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T e r a p i a I n t e g r a l d e

P a r e j a
- Manual para el alumno -
ÍNDICE

1. ORIGEN Y RECORRIDO HISTÓRICO 3


2. PSICOTERAPIA CONTEXTUAL Y TERAPIA INTEGRAL 8
DE PAREJA
3. INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA INTEGRAL DE 11
PAREJA
4. HABILIDADES TERAPÉUTICAS 15
5. CONFIGURACIÓN DE CASOS 18
6. VALORANDO EL TEMA 26
7. OBSERVANDO LA POLARIZACIÓN 29
8. REFLEJANDO LA TRAMPA MUTUA 33
9. UNIENDO A LA PAREJA: ACEPTACIÓN Y CAMBIO 36
10. ACEPTACIÓN MEDIANTE UNIÓN EMPÁTICA 39
11. ACEPTACIÓN MEDIANTE SEPARACIÓN 42
UNIFICADA
12. CAMBIO MEDIANTE TOLERANCIA 49
13. CAMBIO MEDIANTE INTERCAMBIO Y PACTOS 54
14. INFIDELIDAD: ESA GRAN TEMIDA 58
15. MÁS ALLÁ DE LA TERAPIA: VIOLENCIA Y 61
OTRAS CUESTIONES
16. ESTUDIO DE CASO REAL 64

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LECCIÓN 1
- Origen y recorrido histórico -

¿Por qué Terapia de Pareja?, y de hecho, ¿por qué terapia integral?, en


esta lección arrojaremos luz a estas cuestiones, haciendo para ello un
repaso histórico y unas primeras aportaciones que servirán al lector para
situarse en contexto.

La vida en pareja es tenida en cuenta como uno de los mayores recursos


de bienestar, y está en gran parte determinada por las ideas que tenemos
sobre legalidad, moralidad o rol, lo cual genera expectativas.

Las personas buscamos a un especialista en nuestros problemas cuando


nos merece la pena, y en el caso de la terapia de pareja eso queda bien
reflejado: ninguno de nosotros queremos perder intimidad, soporte y
crecimiento vital, y como queremos conservarlo, hacemos cosas para ello.
Una de las cosas que podemos hacer es ir a terapia.

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Cuando existe una amenaza a la existencia de algo que valoramos tanto,
los problemas no tardan en aparecer. Si pensamos en nuestra propia vida,
¿qué ocurre cuando hemos tenido problemas con nuestra pareja?: desde
ansiedad, preocupación, hasta tristeza o ganas de huir...hay donde elegir.
Además, se muestra que personas con problemas de pareja tienen mayor
probabilidad de tener problemas sociales derivados e incluso problemas
legales... ¿a quién le apetece estar atento de las señales de tráfico cuando
acaba de tener una acalorada discusión con su pareja?

Muchos abordajes han sido usados para explicar los problemas de pareja:
desde el feedback y la autorregulación de comportamientos en sistemas,
pasando por enfoques centrados en la persona y, claramente, enfoques
dinámicos.

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Más cercano a nuestra época, encontramos teorías de todo tipo.
Cognitivas y Conductuales, ideas de relación provenientes de corrientes
feministas y el rol de la mujer, además de puntos de vista de otras culturas
y etnias.

En la actualidad, parece que todos los enfoques de terapia de pareja


buscan la eficiencia en consulta, tienen en cuenta la historia de ambas
personas, intentar sacar las fortalezas de las personas para mejorar sus
interacciones y cada vez menos se alega al constructo de trastorno como
causa de los problemas.

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Como factores técnicos comunes, es importante diferenciar varios
conceptos. Un terapeuta puede ser ecléctico a nivel de técnica, y no a
nivel de filosofía: esto quiere decir que no se puede practicar una terapia
si se defienden dos posturas filosóficas opuestas, aunque sí que se pueden
utilizar herramientas de cualquier corriente siempre y cuando sea
coherente con la filosofía adoptada. Este punto es fundamental, y lo
abordaremos más adelante.

Entrando en historia, vemos que al principio el puesto de terapeutas de


pareja se lo disputaban consejeros informales o con poder cultural, como
miembros del clero, así como psicoanalistas, dada su reputación en salud
mental. A partir de ahí, tenemos los nombres de Jackson, Satir, Bowen y
Hayley, quién cada uno realizó avances en la práctica y en la
popularización de una terapia de pareja con un sistema. Empezaron a
sonar cosas como habilidades, comunicación y expresión emocional: este
punto podría considerarse la edad de oro de la terapia de pareja.

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A la hora de tener en cuenta cada intervención, los factores aquí listados
son importantes, y un terapeuta debe tenerlo claro. Eso, en definitiva,
responde a una gran cuestión: ¿cómo se hace?, y la abordaremos para la
Terapia Integral de Pareja...que no es la única Terapia de Pareja.

Como vemos en este esquema, existen tantos enfoques como corrientes


en Psicología, cada uno con su evidencia o falta de ella. La Terapia Integral
de Pareja se encuadra dentro de las Terapias Conductuales, y sus siglas en
inglés con IBCT, de Integrative Behavioural Couple Therapy.

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LECCIÓN 2
- Psicoterapia contextual y Terapia Integral de Pareja -

En esta lección, haremos una introducción sobre la filosofía funcional-


contextual, y su relación con la terapia integral de pareja.

En relación a la terapia cognitivo-conductual, hay muchos puntos que se


actualizan, y los vamos a ver uno a uno.

Una terapia contextual está basada en principios y leyes de conductas, y


no tanto en hipótesis o constructos psicológicos. No hablamos, por tanto,
de rasgos de personalidad, esquemas de pensamiento o autoestima, por
ejemplo. Esto no significa que no se puedan utilizar estos términos: se
utilizan de hecho, pero no con carácter explicativo.

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Un terapeuta contextual explica el mantenimiento de la conducta o su
extinción mediante procesos: una persona está deprimida porque hay
contingencias que mantienen sus eventos internos y externos, y no
porque esos eventos internos causen la depresión. La baja autoestima o el
déficit en habilidades sociales no causa la depresión: esas condiciones son
colaterales a la depresión, y correlacionan con el diagnóstico, pero no son
la causa.

Muy relacionado con el punto anterior, en consulta nos importa conocer


los factores que hacen que un problema se mantenga en el tiempo, y
rechazamos la búsqueda del origen con fines curativos o similares.

El insight, por tanto, es un medio para un fin, y nunca es un fin en sí


mismo. Se puede utilizar una estrategia para poner en contexto un
recuerdo o cualquier otro evento privado, pero esa estrategia debe estar
relacionada con un cambio conductual observable, ya sea mediante el
lenguaje o mediante conducta pública.

No es lo mismo aprender porque otra persona te diga lo que tienes que


hacer, que aprender de tu propia experiencia, y esto es fundamental en
terapia: hacemos que los pacientes encuentren en su experiencia las
respuestas, y evitamos que hagan las cosas porque nosotros se lo
decimos.

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Es muy útil discernir entre estos dos tipos de reglas en terapia, dado que
las conductas gobernadas por reglas experienciales suelen estar más
relacionadas con la motivación intrínseca, y por tanto suelen ser más
duraderas y más fácilmente extrapolables al contexto de la persona,
mediante la derivación de funciones (este concepto es muy importante en
la Teoría del Marco Relacional, que no es objeto de este manual).

En Terapias contextuales, tenemos en cuenta la utilidad de un


comportamiento en su contexto, de manera que juicios como bueno o
malo pierden su sentido: algo será útil o no, en función del contexto.

Gracias a este criterio, podemos explorar el contexto y ampliar nuestra


perspectiva. Esto nos permite ponernos en la piel de personas con
contextos e historias diferentes, y aumentar nuestra capacidad de mostrar
empatía.

La relación terapéutica es una herramienta en sí misma, y existen reglas y


principios para que un terapeuta pueda sacarle el máximo partido. La
Psicoterapia Analítico Funcional trata justamente sobre esto.

Estar atento a lo que ocurre en sesión, preguntarnos si es un reflejo del


problema que les trae a consulta, modificar el comportamiento que
ocurre en sesión, y generalizar esos cambios a la vida diaria de las
personas: todo eso es posible estableciendo una relación terapéutica
potente y genuina.

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LECCIÓN 3
- Introducción a la Terapia Integral de Pareja -

Por fin, ha llegado el momento de que podáis ver la estructura de la


Terapia Integral de Pareja.

Como podéis ver, la Terapia se estructura en tres bloques. En un principio,


el terapeuta se centra en la formulación del caso, y realizando feedback
sobre ello se pasa a la intervención propiamente dicha.

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En cuanto al orden de las sesiones y a la inclusión de los miembros, el
esquema que se suele realizar es el siguiente:

1. Primera sesión: acuden ambos miembros de la pareja y el terapeuta


valora su unión, áreas problemáticas y visión de problema entre
otras cosas, como la interacción propia entre ellos. También aquí, se
les suele facilitar cuestionarios y escalas, para que rellenen de
manera individual, y traigan en las siguientes sesiones individuales
cada uno.
2. Sesiones individuales: a continuación, se cita de manera individual
con cada miembro de la pareja. La utilidad de tener una sesión a
solas con cada uno reside en el aumento de la confidencialidad para
facilitar revelaciones como infidelidades, problemas graves e incluso
violencia física, así como poder comprobar la visión del problema,
valorar el compromiso con la relación y el esfuerzo que está
dispuesto a hacer cada uno.
3. Sesión conjunta de Feedback: el terapeuta reúne de nuevo a la
pareja y comparte con ellos la información obtenida, para reflejarles
el tema, la polarización y la trampa mutua. A partir de aquí, se les
pide que valoren la posibilidad de empezar el tratamiento, o que
aprovechen la información que el proceso de valoración les ha
otorgado. En muchos casos, ese mismo proceso es más que
suficiente para que la pareja mejore, y como tal debe expresarse.
Así, si quieren empezar el tratamiento, lo harán convencidos y
motivados.
4. Sesiones de intervención: todas se realizan de manera conjunta,
para facilitar la resolución de problemas en sesión y el
entrenamiento de habilidades momento a momento que pondrán
en práctica en los días entre sesiones.
5. Finalización y seguimiento: conforme se avanza en la unión de la
pareja, las sesiones se espacian y finalmente se programa el
seguimiento, abordando previamente la cuestión de la prevención
de recaídas.

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A la hora de formular el caso, tenemos en cuenta el tema, los procesos de
polarización y la trampa mutua. El tema puede representar el
desencadenante, la polarización es la reacción de los miembros de la
pareja ante el desencadenante, y la trampa mutua consiste en la
consecuencia de ese proceso, muy negativa.

A la hora de ofrecer feedback, se le refleja a la pareja la información


anterior, y el fin es que exista un acuerdo con el terapeuta.

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En la intervención, se usarán estrategias para conseguir que la pareja se
sienta más unida frente a sus problemas, y estos no amenacen su
bienestar ni su relación. Existen estrategias orientadas a la aceptación de
las cosas que no se pueden cambiar, y estrategias orientadas al cambio e
intercambio de cosas que sí puedan ser cambiadas.

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LECCIÓN 4
- Habilidades terapéuticas -

En la cuarta lección, comentaremos las habilidades terapéuticas que un


terapeuta de pareja debe mostrar en consulta.

Todas estas habilidades podrían resumirse en dos frases: estate presente


observando y sé un modelo de flexibilidad y compasión. Ahora veremos
cada una de ellas.

En sesión, debemos realizar análisis funcional de cada intervención verbal


que se realice. Esto significa que tenemos que tener una mentalidad
"analítica-funcional", y tener siempre la siguiente pregunta en la cabeza:

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¿para qué? Esto nos permitirá saber para qué estamos haciendo lo que
estamos haciendo, a cada momento, y nos dará control sobre el proceso
terapéutico.

En terapia, es útil preguntar a las personas por el resultado que quieren


conseguir con su comportamiento: "Entiendo María que le digas a Juan
que no debería hacer las cosas de esa manera, y me gustaría saber para
qué, es decir, ¿qué te gustaría conseguir en Juan mediante esto que le
dices?", es mejor que preguntar simplemente "¿Por qué hablas así a
Juan?". La respuesta al ¿por qué? es una razón, mientras que la respuesta
al ¿para qué? es una relación entre eventos.

El terapeuta debe utilizar un lenguaje flexible, que le permita adaptarse a


cada situación y sobre todo al lenguaje y características de cada pareja
que venga a consulta. No se trata de actuar como otra persona, si no de
tener un amplio repertorio de maneras de expresarse.

En sesión, el terapeuta debe mostrar aceptación y compasión siempre que


tenga una oportunidad, de manera que se modele y se transmita esa
actitud a la propia pareja. Si una pareja aumenta comportamientos
relacionados con aceptación y compasión, estaremos haciendo un buen
trabajo.

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No debe confundirse esto con aceptar cualquier comportamiento dentro
de sesión: si el nivel de coerción y vilipendio es muy elevado, podremos
tomar medidas que extingan por completo esos comportamientos.

En cada sesión debemos estar atentos a lo que ocurre, sin confrontarlo


con nuestras creencias previas, simplemente tomándolo tal y como es.
Debemos tener una actitud de curiosidad, compasión y presencia, que
transmitamos a la pareja.

Relacionado con los puntos anteriores, recordamos que cada persona se


expresa de una manera, y debemos amoldarnos a su lenguaje. Para ello,
se aconseja descartar el uso de palabras técnicas y hacer una traducción
de dichos términos a un lenguaje común.

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LECCIÓN 5
- Configuración de casos -

En esta lección aprenderás maneras de realizar la entrevista, por tanto,


será muy práctica, ¡por fin vas a empezar a saber cómo se hace!

Recordamos que la primera parte de la terapia consiste en averiguar el


tema, la polarización y la trampa mutua. A continuación, profundizaremos
en cada uno.

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El tema es un conjunto de estímulos que hace que la pareja empiece a
posicionarse cada uno en su perspectiva, y dispara procesos de
polarización.

"Yo quiero más tiempo frente a me agobias", o "yo quiero vivir contigo
frente a no estoy preparado aún", son temas comunes de discusión. Aquí
se representan los más comunes, aunque cada pareja puede tener su
tema.

María quiere llevar su cepillo de dientes al estudio de Francisco, y él


prefiere que no lo haga porque valora mucho su independencia. Incluso es

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posible que Francisco estuviera más dispuesto a compartir piso juntos,
pero en cuanto a llevar cosas a su estudio, prefiere que no. Este sería un
ejemplo de distancia VS intimidad.

Laura siente que siempre tiene que decirle a Carlos que haga las cosas en
condiciones, porque él nunca lo hace como ella quiere, y se queja de que
no quiere ser su madre; mientras, Carlos está cansado de que Laura le
tenga por un inútil, y siempre esté encima suya pendiente de
responsabilidades que son de él y no de ella. En este caso, el tema sería
control VS responsabilidad.

Pablo se queja de que siempre tiene que estar tirando de Estefanía para
tener sexo, ya que ella parece no quererle en absoluto; mientras, ella se
siente realmente abandonada, porque Pablo sólo la quiere para tener
sexo y no tiene en cuenta que a ella también le gustan otras cosas. Este es
un ejemplo del tema no me quieres VS no, tú no me quieres.

Eduardo no soporta que Elena deje siempre todo para el último momento,
eso le da una inseguridad enorme y no le gusta estar siempre con esa
incertidumbre; mientras, a Elena le agobia esa necesidad de tenerlo todo
planificado de Eduardo, faltando meses para salir de viaje. El tema aquí es
exploración VS planificación.

Juan es un inconformista nato, y no dura demasiado en el mismo trabajo:


no es mal trabajador, simplemente no le llena y prefiere buscarse otro;
esto también lo suele aplicar a cualquier asunto que se aplique a las reglas
sociales más establecidas; su pareja, Andrea, lo lleva fatal: está cansada de
que Juan no sea como los demás, ella valora mucho la normalidad y no le
gusta nada llamar la atención o salirse de lo establecido. Claramente, el
tema aquí es convencional vs innovador.

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Con estas intervenciones, podremos conocer el tema, aunque no son las
únicas. Cualquier pregunta orientada a conocer una amplia variedad de
asuntos problemáticos, es útil.

Aquí exploramos por aquellos temas en los cuáles la pareja tiende a


separarse, ya que seguramente dispararán discusiones y otras cuestiones
indeseadas.

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Los procesos de polarización son desprecios, conocidos como "vilipendios"
en terapia integral, coerciones y otras respuestas que intentan forzar al
otro miembro de la pareja, y que suponen una destrucción de la unión.

Es posible que, en los ejemplos anteriores, en el tema no me quieres VS


no, eres tú quien no me quiere, uno de los dos empiece una guerra fría de
"no sé" y "tú sabrás" como manera de conseguir que la pareja haga lo que
uno quiere.

Un ejemplo de vilipendio puede consistir perfectamente en que, cuando


Pedro siente celos, acuse a María de ir provocando; o que cuando Laura se
siente sola porque Carlos tiene que echar más horas en el trabajo, le acuse
de ser un insensible y un novio horrible por abandonarla. Los vilipendios
no tienen por qué ser insultos malsonantes: se trata de calificaciones y
adjetivos que enjuician al otro y le etiquetan de una manera muy negativa.

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Nos interesa conocer las reacciones ante el tema para saber cuáles son las
formas de polarización de la pareja, y podemos averiguarlo con este tipo
de intervenciones. Cuando hablamos de reacciones, nos referimos a
conducta pública observable: cosas que se podrían grabar y ver utilizando
una videocámara. Aquí, siempre evitamos decir cosas como "cuando Juan
le dice a María que tiene que ir a trabajar, María reacciona polarizándose
al sentirse desplazada": esto es erróneo.

En cuanto a la trampa mutua, es el resultado de los procesos de


polarización: la pareja, intentando dar solución a su problema, ha caído en
un estado de hastío y cansancio, que hace que vean poca esperanza al
asunto, y se vean sobrepasados por la situación. A diferencia de la

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polarización, en la trampa mutua sí que hacemos referencia a los estados
internos de la persona.

Estas intervenciones, además de darnos esa información, hacen ver a la


pareja el resultado de sus polarizaciones: la ruptura de la unión y la
sensación de malestar en cada uno.

Por último, aquí tenemos una lista de pruebas y escalas que miden el
comportamiento en pareja, y se pueden utilizar como medidas pre y post
intervención. Algunas han sido traducidas y validadas en castellano y
pueden encontrarse fácilmente en los anexos del manual del Dr. Jorge
Barraca Mairal, en la página de la editorial Síntesis.

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Si hemos valorado junto a la pareja las cuestiones anteriores, no será
difícil que sean ellos mismos quienes nos digan el resultado de sus
interacciones, por lo que sólo tendremos que mostrarles lo que ellos ya
sabían de alguna manera, en la fase de feedback.

Como decíamos arriba, el objetivo aquí es que la pareja tenga una


información sobre su problema que le permita decidir. En algunos casos,
el resultado de la valoración ya resulta suficiente para que la pareja salga
de la polarización y acabe con la trampa mutua, por lo que no debemos
forzar en ningún caso el paso a la fase de intervención. De hecho, nos
conviene que sean ellos los que quieran y nos lo comuniquen, de esta
manera la implicación en la terapia será mucho mayor.

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LECCIÓN 6
- Valorando el Tema -

En esta lección, trataremos el tema.

Comentaremos algunos factores a tener en cuenta, para que sea el propio


alumno el que valore sus maneras de obtener la información sobre el
tema.

Decir que la discusión empieza cuando María se siente abandonada no


nos da mucha posibilidad de trabajo, dado que a corto plazo no podemos
manejar cómo se sienta María; un estado interno concreto como
desencadenante de los problemas no suele ser demasiado útil, porque al
fin y al cabo no podemos manejar dichos estados internos (pensamientos,
emociones) de manera directa: podemos cambiar el comportamiento
observable.

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Relacionado con lo anterior, que Juan tenga baja autoestima tampoco es
útil como desencadenante. Si fuera así, tan sólo tendríamos que trabajar
eso en Juan y problema de pareja resuelto: nada más lejos de la realidad.

Por tanto, los temas son situaciones en las cuáles los miembros de la
pareja experimentan sentimientos, pensamientos, emociones y demás,
que hacen que se posicionen enfrentados el uno al otro.

El tema de "No me quieres frente a no, eres tú quién no me quiere" puede


aparecer con mayor facilidad cuando la pareja está en casa sin hacer
muchas cosas, por ejemplo.

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A la hora de intervenir con la pareja para aclarar este asunto,
intentaremos tener en cuenta lo siguiente.

Evitaremos ser literales: nuestros clientes no tienen por qué saber qué es
el tema, y nosotros no tenemos por qué explicárselo.

Si somos muy insistentes con nuestras preguntas, podemos hacer que las
personas estén de acuerdo con nosotros de manera sesgada o forzada,
casi por complacer, lo cual no nos conviene. Por ello, es preferible realizar
preguntas algo más abiertas, de exploración, antes que de confirmación.

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LECCIÓN 7
- Observando la Polarización -

Vamos casi por la mitad de los contenidos, y ahora toca empezar a


manejar los procesos de polarización, ¡vamos a ello!

Cuando hablamos de polarización, hablamos de cosas concretas que los


miembros de la pareja hacen: es comportamiento que puede ser
observado.

Muchas veces, alguien puede decirnos: "no hago nada", y lo cierto es que
eso mismo también es una respuesta, y como tal debemos tenerlo en
cuenta.

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Lo que para una pareja puede suponer una falta de respeto inaceptable,
para otra puede ser algo inocuo y totalmente normal: no olvidemos
analizar el comportamiento en su contexto. ¿Cómo sabemos que un
comportamiento está polarizado?: porque la pareja nos lo transmite. No
hay esquemas ni guiones para esto.

Sentirse mal, pensar que no hay solución, estar agobiado, son experiencias
muy desagradables, aunque no son procesos de polarización: no son
comportamientos.

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Toda esta lista pueden ser comportamientos que sean tenidos en cuenta
como procesos de polarización, pero siempre habrá que valorar si es así
mediante la entrevista. Nunca debemos dar por hecho algo así sin
contrastarlo con la pareja.

Vamos a comentar a continuación algunas acciones que pueden dar


resultados poco productivos en consulta.

Realizar preguntas demasiado directas no es buena idea, es posible que la


persona se sienta ligeramente interrogada, y esto resta espontaneidad e
información a la respuesta.

Muchas veces, y sin darnos cuenta, estamos reforzando en las personas la


idea de que aquello que hacen es lo único que podrían hacer. Siempre que
podamos, a la hora de reflejar, debemos expresar que no hay relación

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causa-efecto entre sensación y comportamiento, y que siempre se puede
elegir qué hacer a continuación.

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LECCIÓN 8
- Reflejando la Trampa mutua -

Finalizaremos la configuración del caso con la trampa mutua.

De nuevo, a la hora de explorar las consecuencias de la polarización,


debemos estar atentos a ciertas cuestiones.

Es muy importante recordar y reflejar que ese estado de agotamiento y


malestar es la consecuencia de los procesos de polarización. Acusaciones,
quejas, peticiones de malas maneras y otras acciones hacen que la pareja,
en conjunto, se sienta desgastada y sin esperanza.

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Tampoco debemos olvidar que ambos miembros de la pareja son víctima
de sus intentos de solución, y por tanto ambos están sufriendo.

Si pensamos en nuestra experiencia en pareja...quizás podamos ponernos


en la piel de alguien que está en ese estado.

Comentemos ahora algunas ideas que han mostrado ser poco productivas
en consulta.

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Dado que siempre que podamos tenemos que hacer que la sesión
transcurra en el presente, evitaremos llevar la sesión al pasado, al menos
no con fines exploratorios en relación a la trampa mutua.

Si bien el resultado de sus acciones es estar en esta situación, esto de


ninguna manera es culpa de la pareja. La culpa invalida y resulta poco
práctica: practicaremos la responsabilidad, tomándola como capacidad de
responder ante los acontecimientos que tienen lugar en nuestras vidas.

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LECCIÓN 9
- Uniendo a la pareja: Aceptación y Cambio -

En esta lección, comentaremos las principales estrategias y técnicas,


divididas en cada proceso.

Hay dos grandes bloques en Terapia Integral de Pareja: estrategias de


aceptación y estrategias de tolerancia. La unión empática y la separación
unificada son estrategias que promueven la aceptación en la pareja.

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Destacar aspectos positivos de los problemas, practicar conductas
negativas en sesión, promocionar comportamientos de autocuidado y
fingir discusiones en casa son estrategias que promueven la tolerancia en
la pareja.

Ahora que las conocemos, es buena idea esclarecer en qué momentos


conviene emplear cada una, y a continuación tendremos una breve guía
que nos permitirá tomar decisiones al respecto.

Es aconsejable emplear estrategias de aceptación cuando la voluntad de la


pareja es buena, cuando no existe demasiado sufrimiento, cuando ambos
miembros de la pareja están en una mínima sintonía y cuando no existen
grandes asuntos o diferencias como acontecimientos traumáticos o
similares. En cambio, se recomienda utilizar estrategias de tolerancia
cuando la voluntad al cambio es baja, cuando estamos jugando con el
último cartucho de la relación, y cuando existen asuntos complicados y
que generan sufrimiento alto.

Es cierto que en TIP casi siempre se empieza trabajando aceptación, para


facilitar después las estrategias de tolerancia; pero si empezamos a
trabajar una estrategia de tolerancia y no obtenemos resultados, es
preferible cambiar a una estrategia de aceptación, antes que elegir otra de
tolerancia.

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Además, existen estrategias de entrenamiento en comunicación y solución
de problemas, e intercambio de reforzadores, que igualmente son más
eficaces si previamente se ha trabajado con aceptación.

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LECCIÓN 10
- Aceptación mediante Unión Empática -

A continuación, nos adentraremos en la estrategia de unión empática.

Empezaremos delimitando lo que es la unión empática haciendo un


recorrido por todo aquello que no es.

Decir que te grito porque es lo que he aprendido en mi historia, no es


realizar una labor de empatía, la unión empática no tiene nada que ver
con eso.

Decir que me resulta difícil no reaccionar tan rápido y gritar, que sé que es
un problema que debo solucionar, y que es algo que he podido aprender
de mi familia porque ellos gritan muchos, tiene mucho más que ver con

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facilitar una actitud de comprensión y, a la vez, asumir la responsabilidad
del propio comportamiento.

"Tengo que aguantar que sea celosa porque al fin y al cabo todas sus
parejas le han engañado" es un mal ejemplo de unión empática.

"Puedo entender que le cueste no sospechar, debe ser difícil cuando todas
sus parejas anteriores le han engañado, sé que no lo hace para fastidiarme
o para controlarme, y quiero ayudarle a que no lo pase tan mal" sí que
tiene mucho más que ver con unión empática.

"Es que él tiene que aceptarme como soy porque he tenido una historia
muy difícil de vida, y si no quiere aguantarme, pues que me deje" está muy
lejos de que exista unión empática en esa frase.

Todo lo que hemos visto anteriormente no es unión empática. La unión


empática promociona la expresión de emociones blandas, la expresión de

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comprensión y la práctica del apoyo mutuo, y el terapeuta puede
conseguir esto mediante el propio diálogo en consulta.

Aquí tenemos un ejemplo de la manera en que el terapeuta interviene


para provocar respuestas más flexibles y empáticas por parte de un
miembro de la pareja.

Una idea clave de la unión empática es que se reduzca el sufrimiento


añadido por la acusación ante la aparición de dolor por cualquier asunto,
preponderando la historia de aprendizaje frente a la atribución de un
déficit a cualquier miembro de la pareja.

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LECCIÓN 11
- Aceptación mediante Separación Unificada -

Continuamos con una de mis estrategias favoritas: la separación unificada


en torno al problema.

De nuevo, la introduciremos como todo aquello que no es.

Si la pareja hace esfuerzos por no hablar de aquellas cosas en las que


tienen diferencia, tarde o temprano esos asuntos van a salir, y quizás les
pillen en los momentos menos indicados, como un evento social o similar.
Evitar los temas de conflicto no tiene nada que ver con la separación
unificada.

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Si la pareja empieza a calentarse cuando están discutiendo, y al final
acaban teniendo sexo... mal asunto. Lo pasarán muy bien (esperemos que
así sea, claro) pero no habrán solucionado ningún problema.

Tomar distancia de algún asunto difícil mediante el humor es muy potente


y a la vez peligroso si no tenemos en cuenta muchas claves contextuales.
Si Laura es celosa, que Pedro bromee con la cantidad de chicas con la que
ha estado porque está hecho un ligón (por mucha ironía que esté
utilizando) quizás no sea la mejor idea.

Razonar y darle vueltas al asunto que les separa, cayendo en diálogos


estériles, o intentar buscarle el "lado positivo" al asunto, tampoco tiene
nada que ver con tomar distancia de una manera racional.

Estas intervenciones son útiles para promocionar la separación unificada


en torno al problema. Se trata de hacer que la pareja vea el problema

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como algo que pueden analizar dedicándole algo de tiempo y hablando de
ello sin dejarse atrapar, sin entrar en una discusión o conflicto.

De nuevo, un conjunto de intervenciones útiles para promocionar la


separación racional del problema.

Aquí, se promociona que la pareja se una en torno al problema. Se trata


de ver al problema como algo que quiere lo opuesto que la pareja, y que
quiere separarles, para animarlos a estar unidos y abordar juntos y de la
mano cualquier asunto por difícil que sea. Se trata, a fin de cuentas, de
hacer equipo contra las adversidades.

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A continuación, se podrán encontrar una serie de verbalizaciones que los
pacientes pueden hacer, y su utilidad a la hora de separarse del problema,
y puede el lector practicar antes de leer la respuesta a continuación.

Aquí no parece haber mucho distanciamiento unificado, dado que busca


una solución unilateral sin contar con su pareja.

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Aquí sí existe voluntad de afrontar la dificultad encontrando juntos una
solución para ello, además de que también podemos apreciar expresión
emocional suave.

En este caso no existe tal unión: el problema él lo pone en el


comportamiento de ella, y no está dispuesto a abordarlo de manera
conjunta.

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Similar a lo anterior, su locura es de ella y no de él, por lo que pone la
solución en que ella aprenda a no dejarse llevar, sin que él tenga algo que
ver en ello. Poca separación unificada, el problema vence, la pareja pierde.

Este es un buen ejemplo, ya que hay una buena expresión emocional de


algo que parece realmente doloroso, y sin duda hay unión: el problema no
les separa, la pareja vence.

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Por último, veremos algunas preguntas que podemos hacernos para
conocer si esta estrategia está funcionando.

Si la pareja habla de sus problemas, si eso no les supone un problema, y si


ambos sienten que están más unidos que antes frente a las
dificultades...estaremos haciendo un buen trabajo, ¡bien hecho!

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LECCIÓN 12
- Cambio mediante Tolerancia -

En esta lección, comentaremos las principales estrategias de tolerancia.

Estas cuatro estrategias han probado ser eficaces, sobre todo, cuando se
ha trabajado aceptación previamente.

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Además, nunca deben ser llevadas a cabo de manera unilateral: incluso la
estrategia de autocuidado, se trata de que se planifique y se decida entre
ambos miembros de la pareja.

La primera de ella, consiste en poner de manifiesto el valor positivo del


comportamiento que se percibe como problema. Algo así como "es cierto
que muchas veces Paco se para mucho a organizar, ¿crees que eso os libra
de algún imprevisto indeseable?"

No se trata aquí de forzar o tratar de convencer, debemos evitar decir


cosas como “¡Pero si Paco te cuida mucho! ¡Eso es muy bueno! Igual
deberías valorarlo más”: ahí estaríamos cayendo en el error de darle,
como terapeutas, reglas, que en el mejor de los casos les servirán a corto
plazo, y en el peor pueden transmitir una sensación de frivolidad e
incomprensión que dañe la relación terapéutica.

Destacar aspectos positivos es valorar ganancias colaterales que vienen de


la mano de aquello que no nos gusta de nuestra pareja, y parte en gran
medida de reconocer y validar que puede haber aspectos de nuestra
pareja que no aceptemos con amplia disposición; esto abre la puerta a la

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posibilidad de que, aún sin aceptarlo, podamos tolerarlo con el fin de que
la relación no sufra.

En este caso, se trata de que se produzcan los comportamientos


problemáticos en sesión para entrenar respuestas alternativas, y hacer
consciente a la pareja de que pueden hacer algo similar en su entorno
natural.

Es una práctica muy útil, que podemos poner en marcha simplemente


pidiendo a la pareja que hablen de las cosas que tienen pendientes y les
preocupa, delante de nosotros.

Si bien al principio pueden actuar de una manera algo artificial por


encontrarnos nosotros delante, pasados unos minutos es normal que
empiecen a hablarse tal y como lo harían si estuvieran solos, y nosotros
como terapeutas podremos observar las maneras que tienen de
polarizarse.

La idea, por tanto, es que la terapia sirva como un campo de batalla para
entrenar habilidades de discriminación y respuesta alternativa; una vez se
produzca el cambio delante de nosotros, será mucho más fácil que la
pareja pueda reproducirlo fuera de sesión en su día a día.

51
Este punto puede ser divertido: se trata de prescribir a un miembro de la
pareja que finja el comportamiento problemático, y se le pide al otro que
anote tras ello y comente en la siguiente consulta las veces que pilló a su
pareja fingiendo.

Esto es útil, porque hace que se cambie la relación que se establece con el
problema, y la persona cambia el chip de ofendido a analizador. Se
produce, por tanto, una suerte de desactivación de emociones negativas,
en aras de una actitud más racional.

Podemos practicarlo en consulta, de hecho, para comprobar que han


entendido de qué se trata.

La eficacia de la estrategia tendría que ver con el proceso de ampliación


de funciones para un mismo evento, fruto del cambio de contexto social-
verbal.

52
Por último, promocionar en cada miembro de la pareja una reactivación
de sus aficiones y acciones relacionadas con el ocio es útil para conseguir
un bienestar individual que podrá contagiarse. Si ambos miembros de la
pareja se ven después de un día en que cada uno ha hecho cosas
agradables, seguramente estén más dispuestos a tratarse bien entre ellos
e incluso charlar de lo que han hecho de manera distendida.

No se trata, cuidado aquí, de que cada uno haga lo que quiera sin informar
al otro: la estrategia comienza cuando ambos miembros hablan de las
cosas de las que disfrutan a solas o con otras personas. Ya sea leer un
libro, salir con los amigos, hacer ejercicio… pueden empezar hablando de
ello y desarrollando el interés por los gustos y preferencias del otro, lo
cual facilita la empatía y reduce el posible malestar fruto de que “mi
pareja haga planes sin mi”.

Una vez han hablado de sus aficiones, pueden programar conjuntamente


momentos en los que cada uno va a dedicarse a esas actividades, y así
mostrarse apoyo en ello: sería algo así como un “autocuidado unificado”,
que pone en contacto a cada miembro de la pareja con potenciales
reforzadores en sus entornos.

El resultado de esta estrategia es que ya no ponen la principal fuente de


su bienestar en su relación, y esto a su vez reduce la exigencia y la crítica,
que son formas muy destructivas de polarización.

53
LECCIÓN 13
- Cambio mediante Intercambios y Pactos -

Estamos llegando al final, y antes de aprender a intervenir con asuntos


delicados, comentaremos un par de estrategias de intercambio y pactos.

En algunas ocasiones, las técnicas clásicas de intercambio de reforzadores


e instrucción comunicación en solución de problemas pueden dar muy
buenos resultados. Nunca debemos descartar su uso cuando veamos que
la problemática requiere simplemente un entrenamiento puntual.

En este caso nos centraremos en Intercambio, dado que el entrenamiento


en comunicación y solución de problemas es muy similar al que puede
encontrarse en cualquier manual de técnicas de intervención, aunque sí
que daremos unas pautas.

54
Es importante seguir estos 5 puntos. Se le pide primero a cada miembro
que hagan una lista de comportamientos discretos y observables que
crean que le puede gustar a su pareja, y que puedan hacer diariamente,
¡nada de comprar un yate o darse un viaje a París!

Tras eso, se les anima a que elijan elementos de esa lista, los pongan en
práctica y observen el resultado en su pareja, evaluando si es positivo para
ellos. Si fuera así, se les anima a que sigan realizándolo a su discreción. Es
importante que no compartan en un principio la lista: simplemente que la
usen a modo de guía para ellos mismos.

En cuanto a la solución de problemas, se facilita un esquema que las


parejas pueden seguir, y los terapeutas instruir en ello, que ha mostrado
ser útil a la hora de tomar decisiones que generen conflicto.

REGLAS PARA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

1. Enunciar el problema en positivo. “El problema es que queremos


hablar bien” sería un buen ejemplo, mientras que “el problema es que

55
no estamos bien” no resulta demasiado útil: en el primer caso, al
enunciar el problema estamos enunciando también la solución,
mientras que en el segundo caso no se aporta ninguna información útil
para dirigirnos a la acción.

2. Enunciar el problema de forma específica y concreta sin juzgar. “¡Ella


nunca me escucha! Tiene que cambiar” o “El problema es que él es un
insensible” no son definiciones útiles, y debemos señalarlo. “Me
gustaría sentirme escuchado” o “Echo de menos muestras de cariño”
son maneras mucho más constructivas de expresar justo lo mismo.

3. Hablar de las emociones que cada uno tiene en relación al conflicto.


“Me siento triste” frente a “¡Me haces sentir mal!”, aumenta la
probabilidad de que la otra persona esté dispuesta a participar en el
avance conjunto.

4. Ser breve y tener un diálogo orientado a la solución y no al enredo.


Podemos ayudar a la pareja a que discriminen cuando “se están yendo
por las ramas” y están añadiendo contenido a la conversación que no
resulta útil para obtener una solución; señalar este punto y volver a
reconducir es una práctica muy habitual a la hora de entrenar en
comunicación y solución de problemas.

5. Reconocer la mutua implicación y responsabilidad en la solución. Es


muy posible que se echen las culpas y lleguen a puntos en los cuáles la
solución está sólo en uno de ellos, y entonces debemos recordar que
eso sería así si no fueran una pareja, o si decidieran romper o similar,
pero es que han decidido estar juntos, y un problema relacional es, por
definición, responsabilidad de ambos.

6. Solucionar un problema a la vez. Si están hablando sobre la educación


de su hijo, no es buena idea cambiar de tema antes de haber avanzado
un mínimo en ese asunto.

7. Reflejar al compañero que entiende su punto de vista. Encontremos o


no la solución, a las personas nos gusta sentirnos escuchadas y
atendidas: pararnos de vez en cuando y expresar que, aunque no lo
veamos como el otro, sí que reconocemos su punto de vista y

56
comprendemos que en su historia y experiencia pueda verlo así, facilita
enormemente que el proceso de discusión llegue a buen puerto.

8. No poner palabras o pensamientos en el otro: no suponer. Gran parte


de los problemas en pareja tienen que ver con la manera en que nos
creemos nuestros propios pensamientos; trabajar en separar lo que
uno cree de lo que ocurre puede ser útil, eso sí, sin caer en una
comprobación de la realidad o búsqueda de la verdad, que a menudo
puede generar más enredo.

9. Evitar críticas y ataques. Este punto consiste, fundamentalmente, en


tener claras cuáles son las maneras en que se polariza la pareja y
ayudarles a discriminar y evitar caer en esos comportamientos.

10.Lluvia de ideas con las posibles respuestas al problema: orientarse a la


solución. Escribir las más plausibles.

11.Especificar para cada solución qué cambio concreto en el


comportamiento implicaría para cada uno, de manera realista.

12.Establecer pros y contras para cada uno, y en común, de cada solución


planteada.

13.Llegar a un acuerdo que cierre la toma de decisiones y finalice el


conflicto. El acuerdo debe ser específico, concreto, no abierto a la
interpretación y plasmarse por escrito.

57
LECCIÓN 14
- Infidelidad: esa gran temida -

Uno de los sucesos cuyo abordaje más preocupa a los terapeutas es la


ocurrencia de infidelidades y su manejo en terapia; y no es para menos,
aunque aún con miedo y preocupación, es un asunto más que abordable,
¡vamos allá!

La Terapia Integral de Pareja no se puede desarrollar si la persona infiel


continúa con la relación externa, y como tal se debe reflejar,
preferiblemente en la sesión individual con dicha persona. Nuestra labor
como terapeuta, por tanto, es empujar a la persona infiel a la confesión,
no porque esté bien o esté mal, sino porque si la persona no está
dispuesta a abandonar la relación y confesar, no hay terapia eficaz.

58
Por tanto, si el terapeuta conoce la infidelidad, generalmente en una
sesión individual, debe preparar el terreno para su confesión: ayudar a la
persona infiel a confesar, de la manera menos destructiva posible, y esto
debe hacerse en una sesión conjunta. El terapeuta debe estar preparado
para el oleaje.

Siguiendo los principios del contextualismo funcional, el terapeuta debe


hacer un esfuerzo en dejar prejuicios a un lado y conceptualizar cada
acción con un sentido en un contexto dado, y la infidelidad es una acción.
De esta manera, debe estar preparado para ofrecer compasión y
aceptación tanto al infiel que ha cometido el agravio como al traicionado
que querrá castigarle, y hacer que ambos miembros se relacionen de la
misma manera con la infidelidad, problema al que ambos pueden
enfrentarse de manera conjunta.

59
Debemos preparar al infiel para que exprese su infidelidad como
confesión y acto de voluntad hacia la reconstrucción de la confianza; una
buena idea es que ambos miembros redacten una carta en la que
expresan a la hipotética tercera persona su decisión de estar juntos y el
compromiso del infiel de no tener más contacto; dicha carta no se entrega
a la tercera persona, aunque sí que se puede enviar en ocasiones en que
exista unión previa de la pareja, y eso pueda servir para fortalecerla: si
mandar un email o mensaje a la tercera persona está más relacionado con
el rencor o similar de la persona agraviada, y no con la unión de la pareja,
no es muy buena idea.

60
LECCIÓN 15
- Más allá de la terapia: violencia y otras cuestiones -

En la última lección abordaremos la manera de proceder en diferentes


situaciones atípicas.

Si existe violencia no lesiva como forma de polarización (claramente


diferente a violencia de género), más parecido a la manera que tienen los
hermanos de "zurrarse", se hará explícito un compromiso por parte de
ambos de cesar en esa manera de polarizarse, como condición para
continuar la terapia.

Si detectamos violencia de género, suspenderemos inmediatamente la


Terapia Integral de Pareja y adoptaremos un rol de protector de la víctima,
sin que esto signifique caer en dar consejos rápidos: actuar sin un plan en
estas situaciones puede suponer un error fatal. Por ello, consultaremos los

61
recursos que nuestra sociedad nos facilita para poner en contacto a la
víctima y que se siga el protocolo de protección más pertinente en cada
situación. Nunca, se insiste, se darán consejos rápidos o se actuará a la
ligera en estos casos.

El abuso de sustancias puede suponer una polarización frente al tema, o


puede ser un comportamiento mantenido desde largo sin que dependa
del contexto de pareja. Cuando supone polarización, puede ser abordado
en pareja de manera conjunta; si el consumo es muy habitual y
prolongado en el tiempo, con un deterioro grave en la vida de la persona,
el éxito de la Terapia Integral de Pareja es muy escaso, y se recomienda
que el consumidor empiece un tratamiento individual orientado a la
adicción.

62
De manera similar al punto anterior, si la conducta depresiva surge en el
seno de la relación, se propone el abordaje de manera unificado; en
cambio, si el comportamiento depresivo viene de largo y es grave, se
recomienda un tratamiento individual para la depresión. En este punto, se
sugiere como tratamiento de elección la Activación Conductual, dado que
es además muy compatible con la Terapia Integral de Pareja.

Por último, a la hora de intervenir en parejas del mismo sexo, todos los
principios anteriormente vistos son aplicables, y además el terapeuta
debe quizás hacer un esfuerzo en valorar sus propias ideas sobre una
pareja, tomarlas con perspectiva, y si fuera necesario practicar la
flexibilidad antes de entrar en consulta.

63
LECCIÓN 16
- Estudio de caso real -

PARTICIPANTES Y MOTIVO DE REFERENCIA

M (marido) tiene 40 años. Sus padres siguen casados y son 7 hermanos.


Actualmente se encuentra trabajando a jornada completa como operario.
Ha tenido relaciones anteriores pero es la primera vez que se casa. Lleva
con su actual pareja 5 años de relación, de los cuales 2 años corresponden
al matrimonio. No tiene hijos. No dispone de diagnóstico previo ni ha
acudido a terapia con anterioridad.

P (esposa) tiene 35 años. Sus padres siguen casados y tiene un hermano.


Actualmente está trabajando en un puesto de trabajo con relación a su
titulación universitaria. Para ella también es su primer matrimonio. Sin
hijos. No dispone de diagnóstico previo pero acude a terapia psicológica
individual.

Ambos pacientes acuden a terapia por voluntad propia en el contexto de


un servicio de atención psicológica gratuita debido a la participación en un
programa de prácticas y docencia.

El motivo de consulta principal son los conflictos relacionales como


discusiones frecuentes producidas entre otras cosas por la programación
de ocio conjunto y el abordaje de asuntos diarios y a un sentimiento de

64
abandono por parte de ella, sintiendo ambos un bajo grado de satisfacción
general y con su pareja.

Al principio de comenzar la terapia, se les hizo firmar un consentimiento


informado y autorización de participación en este servicio gratuito de
psicoterapia con fines de investigación y docencia. Del mismo modo,
firmaron un acuerdo en contexto de atención psicológica en el que se
acordaron diferentes cláusulas que deberían cumplir de cara a poder
continuar con la terapia.

EVALUACIÓN

La evaluación se llevó a cabo mediante la utilización de diferentes


instrumentos:

a) Entrevista semi-estructurada. Las entrevistas llevadas a cabo


fueron tanto de forma conjunta con ambos miembros, como por
separado.

b) Observación. Durante las sesiones, además del terapeuta, se


encontraba presente una observadora.

c) Grabaciones. Previa autorización por parte de los usuarios se


procedió a la grabación de las sesiones con el fin de poder
analizarlas para su análisis cualitativo.

d) Autoinformes

Cuestionario de parejas (Christensen, 2009. Traducción de Barraca,


2016). Medida breve de cribado para comprobar la satisfacción de pareja,
la violencia de pareja y el compromiso, así como la apertura a las
interacciones positivas y negativas más características. Esta prueba se
pasa tanto al inicio como a la finalización del tratamiento.

65
Cuestionario de áreas problemáticas (Heavey, Christensen & Malamuth,
1995. Traducido por Barraca, 2016). Evalúa las áreas problemáticas más
comunes o áreas de habitual desacuerdo entre las parejas. Este
cuestionario se utiliza tanto al inicio como al final de tratamiento.

Inventario de Frecuencia y Aceptabilidad de la Conducta de la Pareja


(FACP) (Christensen & Jacobson, 1997. Traducido por Barraca, 2016). Se
trata de una evaluación más completa de las áreas problemáticas
mediante el examen de frecuencia y la aceptabilidad de 22 categorías de
comportamiento del cónyuge. Con el fin de conocer si se ha producido
algún tipo de cambio durante el tratamiento, este cuestionario se utiliza al
inicio y a la finalización de la intervención.

DAS - Escala de ajuste diádico (Spanier, 1976). Se trata de un cuestionario


breve que evalúa la relación de pareja a través de cuatro subescalas
(consenso, satisfacción, expresión afectiva y cohesión) aportando también
una puntuación total de ajuste diádico. Los estudios psicométricos
realizados informan, generalmente, de una adecuada fiabilidad de
consistencia interna con valores que oscilan entre 0,50 y 0,96, tanto para
la escala global como para las distintas subescalas. De la misma forma, los
resultados de fiabilidad test-retest y dos mitades muestran valores
superiores a 0,75 y 0,79, respectivamente. Por su parte, los estudios de
validez ofrecen correlaciones elevadas con otras medidas de ajuste y
satisfacción marital, un adecuado poder de discriminación entre parejas
con buen y mal ajuste y sensibilidad al cambio terapéutico. Al igual que en
los casos anteriores, este cuestionario se pasa al inicio y al finalizar la
intervención con el fin de conocer si se ha producido algún tipo de
cambio.

Cuestionario Semanal. (Christensen, 2010). Esta prueba se utiliza durante


el tratamiento para evaluar los acontecimientos positivos y negativos
significativos acaecidos desde la sesión anterior e incluye un breve índice
de satisfacción de la pareja.

66
FORMULACIÓN DEL CASO
Tras la realización de las diferentes entrevistas y cuestionarios, se realizó
la formación del caso. Esta formulación se hace a través de un análisis
funcional que se plantea con la finalidad de conocer qué interacciones de
la pareja favorecen la aparición del malestar y conocer la función que
tiene las variables que controlan esta insatisfacción.

Esta formulación es de vital importancia ya que puede ser una nueva


aportación a la pareja de un análisis que quizás nunca se han planteado.
Debe ser de fácil explicación y ayudar a que se incorporen las estrategias
de cambio. Al formular el caso, el terapeuta intenta describir los
problemas actuales de pareja recogidos a través de las diferentes pruebas
y entrevistas, aunque esta formulación debe ser flexible y adaptarse a
nuevos problemas que puedan ir surgiendo.

Los principales elementos de esta formulación son el tema, el proceso de


polarización y la trampa mutual.

La descripción del principal problema es que ambos miembros de la pareja


poseen una historia diferente. Ambos han aprendido a gestionar las
dificultades de manera diferente y esas historias predisponen a que tenga
dificultades en ciertos temas y no en otros, y explican la manera de
comportarse que tienen a la hora de tratar de solucionar esos problemas.
Se les deja claro que no es culpa de ellos, sino que es una responsabilidad
conjunta.

67
Los principales temas son los siguientes:

- Dicotomía distancia-intimidad. Se trata del grado de intimidad o


falta de ella que cada miembro de la pareja considera como óptimo
y estaría en la base de todos los conflictos relacionados con este
tema.

- Grado de control y responsabilidad de cada miembro. Este tema


versa en torno a sobre quién lleva determinados temas y se siente
responsable de llevarlos a cabo. Estos asuntos pueden estar
repartidos según las cualidades personales, roles, aptitudes, etc. y
una imposición por parte de algunos de los miembros puede acabar
en insatisfacción.

- Conflicto acerca de las demostraciones de amor. Uno o los dos


miembros de una pareja se reprochan que el otro no le ama o no lo
hace lo suficiente y no contemplan otras expresiones de amor
distintas a las suyas como eficaces.

Estos temas se ejemplifican en el día a días en las siguientes situaciones.

a) Manejo de la economía

b) Programación del ocio conjunto

c) Afecto general de la relación

d) Abordaje de asuntos diarios

e) Relaciones familiares

f) Grado de satisfacción general

A raíz de estos temas, se produce el proceso de polarización, ya que


convierten estas dicotomías en problemas. Este proceso de polarización se
refiere al patrón destructivo de interacción que se inicia cada vez que

68
aparece el conflicto sobre el tema. Como consecuencia de esto, los
miembros de la pareja se extreman en sus posiciones y se produce lo que
se conoce como trampa mutua, es decir, que se cree que para que la
pareja resulte viable el otro tiene que cambiar de actitud pero al tiempo
se sabe que, con intentarlo, nada se ha conseguido hasta el momento ni
se conseguirá.

Los principales intentos de solución que hasta el momento ambos han


puesto en marcha como resultado de la polarización y trampa mutua han
sido los siguientes: echar en cara, despreciar, acusar, ejercer coerción,
“guerra fría”, gritar, vejar, defenderse agresivamente-atacar
defensivamente, pedir explicaciones, dar órdenes exigentes y cancelar
planes y actividades. Toda esta situación da como resultado que
encuentren una baja satisfacción en el otro y tiene un importante impacto
en el ánimo general. Del mismo modo, se encuentran con apatía, bajo
deseo de tener relaciones sexuales, cansancio, sensación de estar
quemado, desilusión y miedo al futuro.

INTERVENCIÓN

Nº SESIÓN CONTENIDOS TRABAJADOS DURACIÓN

1 1. Objetivos: 1:05:35

10/11/17 - Marco de trabajo

- Respetar la ambivalencia y libertad de


decisión

- Usar la entrevista para mejorar la relación

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- ¿Cómo llegaron a estar juntos?

- ¿Cómo fue el periodo de cortejo? ¿Cómo


era la relación antes de que empezaran los
problemas?

- ¿Cómo es ahora de diferente la relación


respecto a la de antes, o en los días en que se
llevan bien?

- ¿Cómo sería la relación si no existieran los


problemas del momento actual?

2. Entrega de cuestionarios y autoinformes.

2 Sesión individual 1:11:26

14/11/17 Objetivos:

- Reunir información sobre los problemas


presentes de ese miembro pero producto de
la relación de pareja.

- Recabar datos sobre la historia de la familia


de origen.

- Reconstruir la historia de la relación.

- Conocer el nivel de implicación y


compromiso actual de ese miembro de la
pareja.

- Comprobar el nivel de responsabilidad


personal o contribución al problema de
pareja que se atribuye.

- Infidelidad o violencia de género.

3 Sesión individual 1:02:12

70
15/11/17 Objetivos:

- Reunir información sobre los problemas


presentes de ese miembro pero producto de
la relación de pareja.

- Recabar datos sobre la historia de la familia


de origen.

- Reconstruir la historia de la relación.

- Conocer el nivel de implicación y


compromiso actual de ese miembro de la
pareja.

- Comprobar el nivel de responsabilidad


personal o contribución al problema de
pareja que se atribuye.

- Infidelidad o violencia de género.

4 Contenidos trabajados: 1:07:58

17/11/17 -Realizar feedback acerca de las sesiones


anteriores

-Ofrecer hipótesis explicativa sobre el


mantenimiento del problema

- Proponer objetivos terapéuticos

Estrategias utilizadas

- Intercambio de reforzadores

- Ejercicios de comunicación

5 Estrategias utilizadas: 1:01:15

25/11/17 - Repaso cuestionario semanal

71
- Entrenamiento en comunicación (role-
playing)

- Ejercicio de empatía

6 Estrategias utilizadas: 1:08:28

02/12/17 - Repaso cuestionario semanal

- Metáforas

- Ejercicio de empatía

- Unión empática

7 Estrategias utilizadas: 1:15:25

09/12/17 - Repaso cuestionario semanal

- Metáfora de la inundación

- Separación unificada

- Ejercicio experiencial (huevos)

8 Estrategias utilizadas: 33:12

18/12/17 - Repaso cuestionario semanal

- Entrenamiento en solución de conflictos

9 Estrategias utilizadas: 1:05:56

28/12/17 - Repaso cuestionario semanal

- Ejercicio de empatía

- Simular conductas negativas en casa

- Metáfora de la sierra

72
10 Estrategias utilizadas: 39:34

15/01/2018 - Repaso cuestionario semanal

- Ejercicio de tolerancia

11 Estrategias utilizadas: 1:09:55

08/02/18 - Repaso cuestionario semanal

- Ejercicio de empatía

- Ejercicio experiencial (cuerda)

12 Sesión de seguimiento 34:17

20/02/18

Sesión 1
En el transcurso de esta primera sesión, una vez firmado el acuerdo de
confidencialidad y la autorización para el uso de la información, el
terapeuta comienza preguntando cual es el motivo por el que han decido
acudir a terapia de pareja y que posteriormente él pasará a comentar sus
observaciones y cómo este tipo de terapia podría ayudarles. Comienza la
mujer diciendo que últimamente “no se llevan muy bien, hay muchas
diferencias entre nosotros y parece que cada uno lleva un camino diferente
de vida”, a lo que el marido le da la razón. Comentan que sobre todo
tienen problemas de comunicación ya que ella muestra más ganas de
hablar y él tiende a quedarse callado para no alterarse. A la pregunta del
terapeuta sobre qué tendría que pasar para considerar la terapia un éxito,
el marido responde que intentara hablar más tranquilo y entender mejor a
su mujer. Ella, por su parte, le gustaría tener más muestras de amor y
cariño y hacer más cosas juntos, ya que debido a las peleas, ella ha
acudido a muchos sitios solas donde “él debería haber estado”. El

73
terapeuta hace un resumen de los comportamientos que ambos describen
como éxitos de la terapia: tener menos discusiones, aumentar la
comunicación, salir cuando les apetezca y decidan, y también permitir que
a veces les apetece quedarse en casa sin que haya problemas por eso.

La pareja cuenta que llevan 5 años de relación, 3 de los cuales de


matrimonio. Se conocieron en un bar, ella estaba trabajando de camarera
y él era cliente y describen la forma de conocerse y empezar su relación
como “extraña”. Ella refiere que fue ella quien se lo curró y quien lanzaba
la caña. Ellos solían contarse todos sus problemas y encontraban
comprensión en el otro. Algunas de estas confidencias mutuas llevaron a
la larga a tener “celos obsesivos”, que ya están controlados y no son un
problema. A la pregunta de qué fue lo que en un principio le gustó a uno
del otro, ella dice “era muy dulce, muy cariñoso, siempre te estaba
diciendo cuanto te quería, dando abrazos y besos (…) me gustaba mucho
mantener una conversación con él y escucharlo cuando me hablaba”. Por
otra parte, él comenta “ella no era mi prototipo de mujer, pero sacó otro
lado en que era una persona muy viva, y pensé que si con mi prototipo de
mujer nunca me había salido bien, iba a buscar otro prototipo porque me
ilusionaba ella de otra manera. Siempre estaba riéndose”.

El terapeuta repara que en estos momentos no está sucediendo ningún


comportamiento de los que se quejaban anteriormente y realiza un
ejercicio experiencial en el que toma un folio en blanco y hace una bola
con él, a lo que pregunta que si intentaran ponerlo de nuevo como estaba
antes qué pasaría. Este ejercicio sirve para ilustrar que muchas veces no es
necesario que este perfecto para darse cuenta de que tiene valor, y que
no todo puede ser igual que al principio, será diferente.

La sesión finaliza preguntando por parte del terapeuta si tienen alguna


duda o algo más que quieran comentar y les dice las buenas expectativas
que hay respecto a la terapia. El marido comenta que su mujer no se da
cuenta del gran paso que está dando viniendo a terapia y que
normalmente no reconoce los avances que hace y suele pedirle siempre
más. Ella le contesta que si le reconoce estos pasos, pero que necesita que

74
siga haciéndolos y que “no se plante a los tres pasitos”, que siga
avanzando y necesita que se responsabilice de sus actos. Ante este
problema el terapeuta comenta que la forma de gestionarlo parece que
no es del agrado de ambos y que ya seguirán tratándolo durante las
diferentes sesiones ya que parece que tiene relación con el resto de cosas
que han ido abordando y puede ser un factor común.

Para finalizar la sesión, se fecha las próximas dos sesiones individuales y se


les agradece la colaboración y la confianza puesta en la terapia

Sesión 2
Primera sesión individual con el marido. Comienza relatando una discusión
que han tenido por una cena aunque el resto de los días no tuvieron
mayores problemas, y el terapeuta explica que el objetivo es que, ante los
mismos disparadores de discusiones, ellos hagan cosas diferentes.
Posterior a ello, el terapeuta pide revisar los cuestionarios que se
entregaron, el usuario los entrega y el terapeuta informa de que va
ojearlos mientras lo comentan conjuntamente. Durante la conversación, él
comenta que tuvo una temporada en la que tuvo abuso de sustancias
psicoactivas. Comenta que eso le dolió muchísimo a ella, porque ella
trabaja con consumidores habituales. Dice que ella le perdonó, pero que
le dijo que fuera a rehabilitación y él se negó, diciéndole que él podía
controlarlo. El terapeuta le pregunta si ahora mismo considera que ese
tema pudiera ser un problema, y él admite que sí, porque se ha vuelto frío
y admite que no llega ni al nivel de la suela de los zapatos en relación al
cariño que a ella le gustaría recibir de él.

El terapeuta pregunta cómo es para él el hecho de percibirse tratando de


solucionar y de dar a ella el cariño que le gustaría recibir, a lo que
responde que está asustado ante decirle “no” a ella en cualquier asunto,
por miedo a que se enfade. Teme que ella “gane poder” cuando se
compren la casa. Sigue comentando que cómo se siente culpable de la
mayoría de los problemas, tiene más ganas de hacer este esfuerzo.

75
De la revisión del resto de cuestionarios, se pueden sacar las siguientes
conclusiones:

- Él se siente el malo de la relación, siempre es el torpe.

- Él es el que tiene que iniciar las relaciones sexuales.

- No disfruta saliendo en el tiempo de ocio, prefiere quedarse en


casa.

- Tras algunas discusiones, ella ha abandonado el piso.

- Lo único que puede hacer para acabar con las discusiones, es ceder
a lo que ella quiere.

Al indagar en su historia personal, comenta que en su casa nunca ha


habido problemas graves, sus padres han discutido por tonterías y se
solucionaba rápido. Él se considera más familiar que ella, que su familia
está más unida. Respecto a relaciones anteriores, afirma “haber sido tonto
por haber sido bueno”, que siempre lo ha dado todo.

Él afirma que su mujer se queja de su tono de voz, le acusa de gritarle y de


tener malas formas con ella, ante lo que él alega que ese es su tono de
voz, y que eso no tiene nada que ver con tener malas formas, que él
siempre ha hablado así. Continua explicando que tiene gestos y voz alta
pero que no le falta el respeto ni nunca ha puesto la mano encima ni la ha
insultado.

El terapeuta comenta de nuevo el objetivo de la terapia, que es estar


ambos unidos frente a los problemas, y que eso se conseguirá primero en
sesión y después se conseguirá en su día a día.

76
Sesión 3
Esta sesión corresponde a la entrevista individual con la mujer. El
terapeuta comienza la sesión diciéndole que ésta es totalmente
confidencial y nada de lo que cuente saldrá luego durante las sesiones
conjuntas si ella lo decide así. Tras esto, pasa a revisar los cuestionarios y a
comentar algunos de los puntos, por ejemplo, el nivel de implicación y
compromiso que tiene ella con la relación. Repasando uno de los
cuestionarios, el terapeuta repara en un ítem en el que cuenta un
conflicto económico y se paran para poder analizarlo. Durante la
conversación, sale a la luz el tema del abuso de sustancias y comenta todo
lo que le dolió a ella y que le gustaría que él se responsabilizara de lo que
hace. Por este motivo, ella ha sentido un abandono absoluto por parte de
su marido durante más de un año.

Referente a su historia vital, cuenta que sufrió bullying hasta más o menos
los 13 años. Sus padres no la apoyaban y no se llevaba bien con ellos. Ha
tenido problemas con su padre debido a diferentes ideologías políticas y
con su madre se lleva mejor desde que se fue de casa. Refiere que en su
casa nunca ha habido cariño. Considera que la razón por la que sus padres
siguen juntos es que su madre ha aguantado muchísimo por parte de su
padre. Finaliza afirmando que todo este asunto lo tiene ya superado y no
tiene ningún rencor. Respecto a relaciones anteriores, dice que han sido
muy distintas, y que si sufrió mucho con una de sus parejas porque la
engañó.

Referente a los miedos, también siente temor ante la idea de comprarse


una casa y que pueda ser un error y que una vez terminada la terapia no
sepan mantener la relación, a lo que el terapeuta le responde que de eso
se trata, de aprender estrategias que se puedan extrapolar a cualquier
situación.

Éste pasa ahora a comentar bajo qué condiciones no es posible realizar


terapia de pareja que son: existencia de algún tipo de violencia/maltrato e
infidelidades que estén teniendo lugar en el presente. Debido a diferentes
afirmaciones por parte de ella, el terapeuta sopesa la posibilidad de que
se encuentren ante un caso de violencia de género. Llegados a este punto,

77
el terapeuta tiene que tomar una decisión acerca de si continuar con el
tratamiento o no, debido al riesgo que conlleva. Ella refiere que en otro
momento de su vida y con otra pareja, ha sufrido maltrato y que
actualmente no hay ya que él no lo hace queriendo y ha sido debido al
consumo de drogas. El terapeuta le dice que una forma de continuar con
la terapia, es si durante la primera sesión conjunta se aborda este tema.
Para esto, el terapeuta preparará para la siguiente sesión conjunta un
documento que ambos deberán firmar en el que se comprometen a cesar
cualquier tipo de comportamiento o verbalización que le haga daño a la
pareja. Además de esto, le pide permiso para ponerse en contacto con el
psicólogo al que acude de forma individual para que le dé su punto de
vista acerca de la posible situación de maltrato.

Sesión 4
Esta sesión comienza preguntando qué tal les ha ido la semana a lo que
responden que regular porque les ha pasado algo malo: la casa que iban a
comprar no estaba regularizada, y no han podido comprarla finalmente.
Seguidamente se introduce el objetivo de la sesión, que es dar feedback
sobre lo observado. El terapeuta comunica que ambos están realmente
comprometidos con la relación. Explica que el origen de sus problemas
está en que ambos tienen historias de aprendizaje diferentes y les facilita
un folio en el que queda reflejada la manera en que intentan afrontar esos
problemas fruto de sus historias diferentes:

78
El terapeuta explica y refiere este esquema, explicando que no es su culpa
pero que sí es su responsabilidad. El terapeuta refiere que si los
comportamientos de los intentos de solución no cesan por parte de
ambos, la terapia no sirve de nada. El terapeuta afirma que lo que hay
reflejado el folio es suyo, de ambos, no de cada uno de manera individual.

A continuación, se presenta la propuesta, siguiendo el siguiente esquema.

79
El terapeuta explica que en terapia tendrán que salir los temas
problemáticos y se tendrán que dar comportamientos diferentes, para
que se vayan entrenando en trabajar como un equipo frente a las
dificultades.

A continuación, se les informa a ambos que se ha detectado maneras muy


dañinas de polarización, y ambos deben firmar un acuerdo de que estas
formas van a cesar. Se les da a cada uno una copia, se les pide que lo lean
y lo firmen, como requisito para continuar la terapia. El documento puede
encontrarse en el Anexo II.

Se hace entrega del cuestionario semanal de pareja y se les pregunta


acerca del tema que más les preocupa para poder abordarlo y sale el tema
de la casa y como él siente que no va a poder decidir nada acerca de esto.
El terapeuta les dice que busquen una solución a esa diferencia: la
solución tiene que ser una en la que ambos estén mínimamente
satisfechos. Con esto, les invita a dialogar. Se enredan, cambian de tema,
el terapeuta les dice que se han puesto a discutir de otra cosa, y les invita
a que sigan discutiendo sobre el tema de casa. Finalmente consiguen

80
llegar a un acuerdo sobre una posible solución con la que ambos se
sienten escuchados y respetados.

Pasan a hablar de una discusión sobre los gastos del perro que tienen en
común, y el terapeuta pide que reflexionen sobre ello. El problema
consistió en que se polarizaron con malas maneras cuando ella le pidió a
él dinero para el perro, y él se negó a darle la cantidad que pedía. Ella
reaccionó cancelando planes y mostrándose malhumorada, y él al rato
cedió y le quiso dar el dinero de malas maneras, ante lo cual ella se
mostró más reacia. El terapeuta pregunta sobre qué podrían haber hecho
ambos, cada uno por su parte, para contribuir a que el resultado fuera
diferente. Aquí sale la dificultad de esperar a que el otro cambie como
requisito para cambiar uno, y el terapeuta propone “jugar a pillar al otro”
para sorprenderle, que es una adaptación de la estrategia de tolerancia
“fingir discusiones en casa”: les anima a que estén pendientes de pillar al
otro en comportamientos problemáticos, y entonces reflejárselo y hacer
algo para sorprenderle que implique hace equipo.

Para finalizar la sesión, se pone en marcha la estrategia de intercambio de


reforzadores, que consiste en dedicar un tiempo a que cada uno elabore
una lista de 5 comportamientos concretos que quieran ofrecerle a su
compañero/a, y el terapeuta revisa la lista de cada uno y va dando
sugerencias sobre la forma de las cosas que han elegido, invitándoles a
elegir qué van a hacer, cuándo lo van a hacer, etc. Se da la clave de que
esas acciones lo hagan por la persona que cada uno de ellos quiere ser en
la relación, y no esperando algo a cambio de la otra persona. Recuerda,
igualmente, que la terapia no consiste en hacer cosas para cambiar a su
pareja: si tienen esa intención, la terapia no va a funcionar en absoluto. Se
finaliza la sesión preguntando cómo se han sentido, y fijando la fecha de la
siguiente sesión.

81
Sesión 5
El terapeuta comienza la sesión preguntando cómo ha ido la semana.
Ambos responden que bien, ya que no ha habido distanciamiento, han
charlado y se han divertidos juntos.

Seguidamente, pasa a revisar los cuestionarios semanales de ambos y


decide trabajar en un problema señalado en éstos que es, que una noche
ella quería ver la televisión juntos y él estaba con el móvil. A continuación
el terapeuta pone un ejemplo de cómo muchas veces al decir lo que
sentimos (por ejemplo, me estoy aburriendo y me estoy sintiendo
abandonada), es mucho más eficaz que instrucciones muy directas
(ejemplo. me estoy aburriendo, hazme caso) y hace un role-playing con la
pareja para que ponga en práctica este tipo de comunicación y les pide
que pongan ejemplos de otras situaciones en las que podrían utilizarlo.
Una vez finalizado, el terapeuta les felicita porque durante esta
conversación no han dejado que el problema se ponga en medio de
ambos y los distancie, sino que los dos han podido hablar sobre el tema
aunque éste no fuera fácil, estando unidos, y que esto les puede volver a
pasar en multitud de ocasiones. Ahora, cada uno hace un ejercicio de
empatía e intenta ponerse en el lugar del otro respecto al tema elegido y
ambos afirman que se sienten bien haciendo este ejercicio y ella dice que
hasta ahora nunca se había puesto en su piel. Él, por su parte, afirma que
se siente el único culpable de esta situación, aunque el terapeuta hace un
inciso para explicar la diferencia entre culpabilidad y responsabilidad y la
importancia que tiene la historia vital de cada uno en sus diferencias.

Seguidamente, el terapeuta continúa revisando los cuestionarios y les


pregunta cómo ha ido el intercambio de reforzadores y afirman que se
han sentido muy bien realizando todas las acciones. Para tareas para casa,
les pide que esta vez rellenen el cuestionario semanal de forma conjunta y
deberán ponerse de acuerdo en las respuestas.

Tratando el tema de las responsabilidades, la esposa comenta que el


siguiente fin de semana tienen un cumpleaños donde habrá gente que
también siente que el marido les ha fallado y le gustaría que éste se
responsabilizara de sus actos e hiciera algo para intentar solucionarlo.

82
Ante esto, el marido le da la razón pero dice que siente miedo ante la
respuesta de los demás. Para intentar solucionarlo, ponen en marcha de
nuevo el ejercicio de empatía anterior para intentar conocer qué es lo que
realmente necesitan.

Sesión 6
La sesión comienza comentando la dificultad que experimentan cuando
ella tiene episodios de malestar y tristeza. Aquí, él refiere no saber qué
hacer y ella refiere sentirse realmente abandonada por él. Ella refiere que
es un estado anímico inexplicable y él que no sabe qué hacer para que ella
esté bien. Se pone en marcha una estrategia de separación unificada,
utilizando el terapeuta un papel en el que escribe “BAJÓN”, y pidiéndole a
la pareja que lo pongan entre ambos, y que elijan cómo quieren
comportarse en relación a ello.

En cuanto a sus diferencias, el terapeuta utiliza la metáfora de la pareja


como seres cada uno de un planeta diferente, con un lenguaje (historia de
aprendizaje) diferente, que en interacción deben aprender a ponerse en el
lugar del otro y crear un lenguaje común que les permita comunicarse,
antes que atacarse. Para practicar la empatía por parte del marido, se le
pide que piense sobre qué tendría que pasarle para que se sintiera como
ella: él refiere que si se queda sin trabajo, se sentiría quizás como ella en
esos momentos. Eso facilita que él le exprese a ella que cómo se siente. Él
dice que quiere entenderla, y el terapeuta le refleja la diferencia entre
entender y apoyar: no hace falta entender (a veces no va a entender a su
pareja) para apoyar (transmitirle cariño y aceptación). Una vez esto se
aborda, se le pide a él que ponga ejemplos de cómo puede transmitirle
cariño y aceptación, en acciones concretas, renunciando a entenderla.

En uno de los momentos, discutiendo, las maneras se ambos son


desagradables, suben la voz, y discuten fuertemente. El terapeuta debe
obligar a que se paren, interrumpiéndoles de manera explícita. Se vuelve a
reflejar la trampa mutua y la manera en que esos comportamientos no

83
están sirviendo. Se deja tiempo y silencio, y la manera de hablar se torna
lenta y pausada, dándole gravedad a lo ocurrido y poniendo la
responsabilidad en ambos.

Se le pide, a cada uno, que escriban en un folio aquellas palabras que


quieran decir al otro que implique unión, bienestar y cariño, en
contraposición a todo lo que ha pasado anteriormente. Se deja espacio y
tiempo a cada uno para que contacten con afectos positivos, los
transmitan y lo comenten entre ellos. Tras la realización de este ejercicio
se muestran más relajados y tienen más verbalizaciones de unión y
aceptación. Se finaliza la sesión con los comentarios del terapeuta
señalando cómo siempre se suelen “enredar” con los mismos temas y
cómo podrían hacer para solucionarlo.

Sesión 7
La sesión comienza preguntando por parte del terapeuta cómo ha ido la
semana y ambos responden que muy bien. Repasan los temas y
situaciones conflictivas entregados en el cuadro de la sesión 4 y pregunta
que si durante la última semana han tenido que enfrentarse a alguno de
esos problemas y cómo ha sido la manera de enfrentarlos. En el
cuestionario semanal, cuentan que han estado dando un paseo y que
estuvieron los dos bastante a gusto y que llevaban bastante tiempo sin
hacerlo. Ella comenta que la relación está yendo ahora mejor, como
deberían ir todas las relaciones, con cariño, haciendo cosas juntos,
sabiendo cómo discutir las cosas, etc.

El terapeuta le pregunta a él como ha sido el hecho de tener que rellenar


el cuestionario de forma conjunta y si ha habido algún punto en particular
en el que tuvieran más desacuerdo. Ella dice que él siempre tiende a
poner más puntuación, a ver las cosas de forma más positivas (Ej, 4 sobre
5) que ella y han tenido que ponerse de acuerdo en que puntuación elegir.

Con respecto al “bajón” tratado en la sesión anterior, ambos dicen que


esta semana han estado bien pero que si es algo que deben aprender a
trabajarlo, ya que cuando a ella le da un bajón, espera una respuesta de él

84
que no obtiene o que al menos se ponga en su lugar. Para intentar poner
una solución a esto, el terapeuta les cuenta una metáfora en la que de
repente empieza a llover muy fuerte y comienza a entrar agua por la
puerta inundándolo todo y que harían en este caso, a lo que ambos
responden que poner tablones los dos juntos, uno va sujetando y el otro
poniendo, etc, pero el terapeuta les dice que antes tienen que buscar esos
tablones y clavos. Esto se empieza delimitando bien el problema, que no
es el bajón que le da a ella (la lluvia), sino la forma de gestionarlo para lo
cual hacen un ejercicio quedando de la siguiente forma:

¿Cuál es el problema? ¿Cómo lo vais a solucionar? ¿Ha


funcionado antes?

Gritos, discusiones ¿Cómo estás?

No expresar cómo me siento Contestar qué me pasa


o expresarlo mal
No cortar la conversación
No escuchar, evadirse
Ponernos tiempos (quedar para
Crearse la propia película y discutir, ejemplo de 5.00 a 5.30
pasar de todo dejamos los móviles y todo fuera y
nos dedicamos únicamente a este
problema)

Les sigue comentando que no hay que esperar a que se encuentren bien
para hacer algo, porque entonces nunca harían nada (imagínate que solo
fueras a trabajar cuando tienes ganas, no irías casi nunca), es decir, que no
deben esperar a que ella no tenga el bajón o que él no esté quemado para
poner soluciones. Durante la conversación, ella dice un comentario
“reconozco que te digo muchas cosas, pero porque no he sentido cariño”
y el terapeuta repara en el hecho de que si “yo siento algo y hago algo en
respuesta a cómo me siento, la responsabilidad nunca puede estar fuera.
Cómo me siento no es la causa de que yo haga algo, la emoción no va
pegada a la acción. Por ejemplo, si me siento enfadado, pues doy voces,
aunque haya muchas más cosas que pueda hacer”. Del mismo modo
repara en que cada miembro de la pareja tiene una forma totalmente

85
distinta de gestionar los problemas, él se queda inhibido y ella se sobre-
expresa y que es normal caer en enredos, por lo que lo mejor es delimitar
siempre bien el problema y siempre de uno en uno. Con respecto a las
soluciones, deben tener en cuenta si han funcionado antes o no, y si no
han funcionado habrá que desecharlas e intentar cosas nuevas además de
intentar que sean comportamientos observables (por ejemplo, no sirve
como solución intentar sentirme mejor).

El siguiente punto a tratar durante esta sesión son las relaciones sexuales,
ya que ambos manifiestan que hay pocas y no se disfrutan como se
deberían disfrutar. Él comenta que el problema es el arrancar, es decir, si
él inicia el acercamiento una vez, espera que a la próxima vez, sea ella la
que dé el primer paso. Para intentar solucionar este problema, el
terapeuta pone en marcha un ejercicio experiencial con huevos. Ambos
miembros de la pareja se ponen de pie dándose la mano, y en la mano
libre lleva cada uno una cuchara con un huevo encima y les pregunta si
están pendientes de su propio huevo o del huevo del compañero, y ambos
responden que están mirando su huevo. Pero el terapeuta les dice que
suelen estar más pendiente del huevo del otro (lo que hace, lo que dice,
cómo lo dice, etc.) que del propio por lo que les propone andar unos
metros sólo mirando el huevo del compañero e indicándole cómo tiene
que hacerlo. Luego tienen que volver a hacerlo pero esta vez mirando
cada uno su propio huevo y una vez finalizado, les pregunta cómo han ido
mejor y más seguros llegando a la conclusión de que es más fácil mirar
cada uno su propio huevo (qué puede hacer) en lugar de estar pendiente
del huevo del otro, rellenando de nuevo el ejercicio inicial así:

¿Cuál es el problema? ¿Cómo lo vais a solucionar?

Esperar a que sea el otro quien Dar el paso


dé el paso
Hablar de lo que nos gusta recibir
No hacer nada esperando a
Leerse el “manual de instrucciones”
que el otro lo haga
del otro y compartirlo

86
Estar pendiente cada uno de su
huevo

Antes de dar por finalizada la sesión, se les entrega a cada uno el


cuestionario DAS que faltó por entregarles en la primera sesión y se les
pide que lo completen antes de marcharse y se pone fecha para la
próxima sesión.

Sesión 8
Esta sesión se realizó de forma telefónica debido a la imposibilidad de
concertar una cita. Aun así, se procedió a grabar la llamada y a hacerla
mediante manos libres para poder mantener una conversación entre la
pareja y el terapeuta. Durante ésta se puso de manifiesto problemas a la
hora de realizar las tareas domésticas y que es una situación que se suele
repetir. La limpieza suelen hacerla durante los fines de semana y es ella la
que suele tirar de él para que haga las tareas que le corresponden y le
gustaría que la iniciativa saliera de él. La división de las tareas fue
propuesta por ella sin tener en cuenta su opinión. Como las soluciones
que han puesto hasta el momento no han funcionado, el terapeuta les
anima a buscar una solución conjunta utilizando las técnicas aprendidas
en sesiones anteriores, como separación unificada, y que cada miembro
este pendiente de sus actos y no tanto de los actos del otro. Se le pide
como ejercicio para la próxima sesión que discutan sobre este tema e
intenten buscar una solución entre los dos.

Revisando el cuestionario semanal, han señalado que se encuentran casi


completamente satisfechos con la relación. Ante esta situación, el
terapeuta hace hincapié en la importancia de comunicar también cuando
se encuentran satisfechos y contentos con la relación, y que no sólo
expresen malestar, ya que solemos expresarnos y comunicarnos más
cuando nos encontramos mal. Se les pide que se contesten a ellos mismos
la pregunta de qué tipo de persona quieren ser en esta relación.

87
Al igual que en sesiones anteriores, se muestran con miedo a lo que pueda
suceder en el futuro y que no sepan cómo manejar las diferencias, además
de que no saben cómo solucionar un evento próximo que tienen y cada
uno quiere hacer una cosa distinta, a esto el terapeuta le pide que pongan
en marcha la estrategia de solución de problema propuesta en sesiones
anteriores y que acuerden un día y una hora para discutirlo. Respecto a
situaciones positivas que han tenido durante esta semana, ha sido el
cumpleaños de la esposa y le gustado la sorpresa que le ha dado y que la
haya acompañado a lugares importantes para ella.

Sesión 9
Se comienza comentando una dificultad que han tenido a la hora de
planificar ocio conjunto. Para intentar solucionarlo, ponen en marcha el
ejercicio de empatía en el que cada uno intenta explicar cómo se siente,
sin atacar a la pareja y sin echarle cosas en cara. Se les invita a que
cambien la forma de expresarse, y lo hagan de forma que cada uno
exprese lo que necesita y puede ofrecer en cada momento. El terapeuta
pone en relieve el hecho de que ambos caen en la trampa mutua, que
significa que tienen la creencia que para que la relación resulte viable el
otro miembro tiene que cambiar de actitud, pero al tiempo se sabe que al
intentarlo nada se ha conseguido y nada se va a conseguir. Además, esta
disyuntiva raramente se comparte con el otro. El terapeuta les recuerda
que deben acordar un día a la semana en el que discutirán sobre los temas
que les preocupe, de esta forma no dejarán que “la bola” se haga más
grande y podrán poner en práctica los ejercicios propuestos durante las
sesiones para intentar automatizarlos. Para evitar que la decisión se tome
más tarde y se vaya olvidando, se les pide que acuerden en sesión el día y
la hora que pueden realizar estas conversaciones, lo que también
demuestra al terapeuta qué hacen para ponerse de acuerdo y acordar un
día. A continuación, se les presenta una metáfora en la que se tienen que
imaginar que tienen que cortar leña con una sierra de dos manos, y que
imaginen que esa sierra no está bien afilada, por lo que cortar la leña
costaría muchísimo trabajo. Ambos tienen mucha prisa por cortar toda la

88
leña, pero los dientes de la sierra no están bien afilados. El terapeuta les
dice que quizás deberían pararse a afilarla pero como tienen tanta prisa
por cortar la leña, no tienen tiempo para pararse a afilarla y deciden seguir
intentándolo. Al final se dan cuenta de que de esta forma solo terminaran
cansados y tardaran mucho más en cortarla. El terapeuta finaliza la
metáfora preguntándoles qué pueden hacer ellos en el día a día para afilar
"esa sierra", es decir, qué pueden hacer para mantener la relación a punto
y estar preparados para el momento en que surja un problema.

Se pasa a preguntarles por las tareas de la semana anterior, que era


ponerse de acuerdo en el tema de las tareas domésticas, y comentan que
aún no han podido ponerse a ello, por lo que el terapeuta les pide que lo
hagan en ese momento. Se continúa comentando el grado general de
satisfacción con la relación y la esposa muestra que, aunque siente que las
cosas van mejor, aún le falta algo más de cariño por parte de él. El marido
por su parte, comenta, que le gustaría darle más muestras de amor, pero
como no sabe cómo se lo va a tomar ella, suele reprimirse porque él “va
dando pasitos pequeños pero importantes, pero ella siempre le pide pasos
de gigante”. Para intentar solucionar esto, se pone en marcha un ejercicio
en el que ambos tienen que decir cosas que saben seguro que le gusta a la
pareja. Para próxima sesión quedan en que el terapeuta va a intervenir lo
menos posible y serán ellos mismos los que lleven la sesión y abordarán
los asuntos más importantes.

Sesión 10
La sesión comienza repasando el cuestionario semanal. Durante el repaso,
la mujer comenta que esta semana ha perdido uno de los trabajos por lo
que tienen más preocupaciones económicas. En general, se encuentran
más satisfechos con la relación ya que están compartiendo más
momentos y sienten que tienen mejor comunicación. Han aprendido a
“parar” las discusiones y que los problemas no se enreden hasta un punto
insostenible. Recuperan el documento entregado en la sesión 4 en la que
se muestran los problemas y las estrategias de solución y el terapeuta les
pregunta qué les parece y si piensan que aún se está dando alguno de

89
esos comportamientos. Ambos responden que de las estrategias
anteriores, actualmente no se realiza casi ninguno, aunque ella afirma que
aún sigue sintiendo algo de miedo hacia el futuro.

Con respecto al tiempo dedicado a hablar y discutir en casa sobre


diferentes problemas, aseguran que lo hicieron y hablaron de algunos
temas, como el que ella aún necesita recibir más cariño por parte de él.
Por su parte, el marido, considera que él está poniendo de su parte
aunque no sea suficiente y que le gustaría que ella reconociera más el
esfuerzo que está haciendo, aunque en general se encuentra bien y no
necesitaría nada más.

Les pregunta si se están acordando también de decirse las cosas buenas


de la relación como forma de reforzar los cambios, y contestan que lo
están haciendo a medias. El terapeuta les pide que aprovechen el tiempo
que les queda de sesión para hablar y discutir entre ellos como si
estuvieran en casa, sin la presencia de éste. Ambos responden que todos
los temas están abordados y ahora mismo no saben de qué pueden
discutir ya que se encuentran satisfechos con el otro. El terapeuta recalca
que llevan más de 10 días sin acudir a terapia y aún así no tienen ningún
problema que les preocupe especialmente que deban abordar en consulta
y ambos se muestras sorprendidos con el avance. La próxima cita la ponen
dentro de un mes para empezar a espaciar las sesiones y que sigan
poniendo en marcha las estrategias aprendidas.

Sesión 11
Esta sesión se adelanta un poco en el tiempo debido a que la pareja llamó
para adelantarla ya que necesitaban acudir antes de que acabara el mes
propuesto en la sesión anterior. Como siempre, se comienza revisando el
cuestionario semanal, aunque esta vez se rellena en consulta para que el
terapeuta pueda observar cómo hacen normalmente para completarlo.
Ella comenta que en la casa, se siente más bien como compañera de piso
en lugar de como pareja, nota a él frio y que no hay acercamiento ni

90
muestras de cariño. El marido, por su parte, le da algo de razón pero no
hasta el punto de sentirse como compañeros de piso.

Empiezan a comentar cómo se están sintiendo acerca de esta situación ya


que ambos tienen una percepción diferente de cómo va la relación. Él se
siente desconcertado porque pensaba que las cosas estaban yendo mejor,
aunque fuese despacio, y ella siente que ya no hay amor en la relación,
falta de cariño y un estancamiento, como si lo que han avanzado ya fuera
suficiente y no hubiera que hacer nada más.

Para ella, según su historia personal, son muy importantes las muestras de
cariño y necesita saber que su pareja la quiere para sentirse segura.
Cuando no percibe estas muestras, lo interpreta cómo que el amor se ha
acabado. Sin embargo, según la historia del marido, esto no es tan
importante y no necesita tantas muestras de cariño. Estas historias
diferentes no tendrían por qué ser un problema si saben cómo
enfrentarlas. Para esto, el terapeuta pone en marcha un ejercicio
experiencial en el que ambos miembros se ponen de pie y cogen una
cuerda por cada uno de los extremos hasta que ésta se encuentre tensa,
para representar que ambos se encuentran en un polo opuesto respecto a
lo que representan las muestras de cariño y les pregunta qué pueden
hacer para acercarse. Utiliza también una metáfora en la que se tienen
que imaginar que él está corriendo, huyendo de ella, y ella lo persigue
para alcanzarlo. Cuanto más corre ella, más corre él también. Para poder
cambiar radicalmente esta situación, cada uno deberá hacer lo contrario
que está haciendo actualmente para poder modificar el patrón y cómo
hacer esto podría influenciar en su problema actual (necesidad de cariño).

La mujer reconoce que las charlas en casa para tratar los problemas no se
están dando y que quizás, si las hubieran tenido, estos problemas lo
podrían haber resuelto por ellos mismos. La razón por la cual estas charlas
no han ocurrido es porque ella siempre tiene que recordarlo y se siente la
responsable. El terapeuta les hace ver que esta situación es similar a la
anterior, cada uno tiene un punto de vista y le da una importancia
diferente.

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Es importante que ambos aprendan a adaptarse el uno al otro, y esto se
lleva a cabo conociéndose. Nunca van a terminar de conocerse totalmente
porque las circunstancias van cambiando y siempre van a tener que estar
en este proceso de adaptación y habrá momentos que cuesten más. Del
mismo modo, les recuerda que pongan en marcha las estrategias que sí
han funcionado durante la intervención como apuntar qué cosas podrían
hacer por la pareja.

Sesión 12
Debido a la imposibilidad de concertar una cita presencial, está sesión se
produce de forma telefónica. El terapeuta comienza preguntando qué tal
ha ido la semana y les recuerda que hay un efecto por el cual cuando más
si se intenta cambiar a la pareja y que lo haga más rápido y finalmente no
se consigue, resulta que ambos terminan más quemados y sin fuerzas, por
lo que deben tomarse las cosas con calma, aunque lo están haciendo
realmente bien y se nota que se encuentran mejor.

Ella ha visto como su marido ha estado durante esta semana más cercano
y ha dado bastantes pasos pero aún no se encuentra del todo satisfecha y
le gustaría que esos pasos se agrandaran. Por su parte, él también se
encuentra más satisfecho y la ve más contenta por lo que se encuentra
más motivado a seguir acercándose.

Un problema que sigue existiendo es que ella tiene que continuar


recordando las cosas que tienen que hacer, como rellenar el cuestionario
o mantener una conversación sobre los temas importantes de la relación y
le gustaría que él tomara más la iniciativa. El terapeuta les invita que lo
hablen ahora en el momento e intenten llegar a una solución, en la que
por ejemplo, cada uno se puede responsabilizar y hacerse cargo de ciertas
tareas, como recordar los “deberes” que tienen que hacer en casa durante
la intervención.

En general, se encuentran muy bien y notan la diferencia que hay entre


esta sesión y las primeras sesiones. Se muestran más cariño y apoyo en los
momentos difíciles y estresantes ya que estos nunca van a desaparecer.

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RESULTADOS

Cuestionario Semanal de Pareja


5

0
SESIÓN 4 SESIÓN 5 SESIÓN 6 SESIÓN 7 SESIÓN 8 SESIÓN 9 SESIÓN 10 SESIÓN 11

Felicidad Calidez Gratificación Satisfacción

En la figura anterior, se puede observar el progreso de la pareja reflejado


en el cuestionario de pareja que han rellenado de forma, primero
individual (sesión 4 y 5) y posteriormente conjunta. Para obtener una
única puntuación de las dos primeras sesiones, se ha procedido a hacer la
media de ambas respuestas.

Se muestra cómo han ido aumentando las puntuaciones en todas las


dimensiones evaluadas tendiendo finalmente a igualarse, a excepción de
la sesión 7 en la que hubo una disminución considerable en todas las áreas
evaluadas. El aumento de la sesión 5 pueden deberse a que fue la primera
sesión tras la sesión de feedback durante la cual ambos miembros de la
pareja se desahogaron y quizás veían la situación de una forma más
positiva.

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Este manual es propiedad intelectual de José Manuel Sánchez Olid,
cedido su uso para utilización al portal terapiascontextuales.com. El
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implique comercialización con el mismo ni cesión a un tercero. A tales
efectos, puede descargarlo, imprimirlo y utilizarlo a modo personal y no
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