Está en la página 1de 10

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

VICERRECTORADO ACADEMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS GERENCIALES
GERENCIA DEL EMPRENDIMIENTO

Empren
dimient
o en
tiempos Facilitador:
Dr. Luis Belloso
de Estudiante:

crisis
Dra. Yanelis Ramos

Maracaibo, octubre de 2022.


Emprendimiento en tiempos de crisis
Emprender se ha convertido en un término de moda, muy vinculado a retos, metas,
aspiraciones y sueños de personas que buscan su realización, teniendo en un negocio
el vehículo transportador de ideales e ilusiones que poco a poco se ven materializadas.
Nadie entiende mejor a un emprendedor que otro emprendedor, lo cual dice de una
comunidad que va creciendo de manera importante a nivel local, nacional e
internacional. Cada vez son más las asociaciones de emprendedores que se vinculan a
través de diferentes medios como las redes sociales, para visibilizar sus productos y
unir esfuerzos diversos con objetivos comunes como son el crecer, expandirse, y
trascender en un mundo caracterizado por la globalización en donde la competitividad
surge como el común denominador para la ansiada sostenibilidad de los negocios.

En tiempos de crisis, grandes depresiones, recesiones económicas, alertas


sanitarias o desastres naturales tienden a desencadenar problemas similares. Eventos
altamente improbables que tienen un tremendo impacto como estos no ocurren con
frecuencia y asegurarlos no es barato. En épocas de crisis existen oportunidades para
quienes buscan generar ingresos a través del emprendimiento. “En el caso de la
pandemia vimos cómo muchas personas lograron solucionar la escasez de tapabocas
con sus negocios, pero también nos dimos cuenta cómo otras personas no lograron
encontrar un plan B para solucionar la falta de dinero.

Crear empresa requiere establecer ciertos puntos clave antes de iniciar. Uno de
ellos tiene que ver con que la empresa emergente resuelva un problema existente que
beneficie a la población. “En ese proceso es probable que se deba acudir al sentido
común, ir a revisar fenómenos o situaciones que estén existiendo alrededor, y sentarse
a pensar cómo se podría solucionar ese problema que existe y al mismo tiempo
obtener un beneficio, en este caso, económico”, puntualiza Pereira. (2022).

Otro aspecto a destacar es la importancia de pensar como inversionista y tener claro


el concepto de ahorro, “no importa tanto todo el ingreso que se tenga, sino aquello que
se es capaz de retener; esa es la base fundamental para crecer y es a lo que llamo el
‘nivel uno’. Si se logra desarrollar esa mentalidad de inversionista, se tendrán que
utilizar herramientas básicas que se tengan a la mano, por ejemplo, una hoja de Excel
para llevar las cuentas. También hay que pensar en la formalización del negocio que se
realiza, de forma posterior, con la Cámara de Comercio”. Asumir el riesgo y explorar la
posibilidad de hacer empresa en Colombia, confiando mucho en las propias habilidades
y, por supuesto, en la propia capacidad de generar valor económico y productivo para
el país”.

Por otro lado, es muy importante tener una actitud de resiliencia en tiempos de
crisis, la actitud del emprendedor y su interpretación de la situación es un mecanismo
clave que debe tenerse en cuenta al tratar de hacer frente a los problemas. Esta
perspectiva significa que creen que pueden superar cualquier contratiempo u obstáculo
al que se puedan enfrentar y, en la misma línea, un suceso catastrófico como la
pandemia de la COVID 19 sería recibida con la capacidad positiva de adaptarse.

Este pensamiento positivo, una forma de regulación emocional, no solo nos permite
afrontar el posible inicio de la depresión, sino también mantener los altos niveles de
energía necesarios para persistir. Afrontar el emprendimiento en tiempos crisis desde
una óptica positiva es fundamental. Sin embargo, la resiliencia no se trata solo de
superar la adversidad, también se trata de la adquisición de recursos físicos,
psicológicos y sociales para mantener el bienestar.

Por lo tanto, los emprendedores que demuestran resiliencia tienen más


probabilidades de usar no solo medidas de alivio a corto plazo que provienen de sus
recursos existentes, sino que también acumulan y crean otros nuevos como:

 La autoeficacia emprendedora.

 La autoconfianza.

 El dinero.

 El conocimiento.

 Las redes.

 La capacidad de generar mayor publicidad.


Todos estos pueden actuar como un amortiguador contra la pérdida potencial
durante tiempos difíciles. Al hacerlo, cualquier pérdida incurrida se vuelve mucho más
asequible, lo que lleva a fortalecer su capacidad para lograr ganancias en el futuro. el
emprendimiento en tiempos de crisis no tendrá por qué ser suficiente en muchos casos.
Será necesario completar las tareas. A veces se tendrá éxito y se alcanzará el triunfo,
mientras que en otras ocasiones se producirá el fracaso.

Como emprendedor, si se afrontan dificultades con la mentalidad de que “si solo


tuviera el poder de hacer algo”, estamos en efecto, como afirma el autor Martin
Meadows, predisponiendo nuestros cerebros en la negatividad y, por lo tanto, es más
probable que se asuma una posición de “esperar y ver”. Por el contrario, quizás lo que
deberíamos estar haciendo es empoderarnos para ser resilientes, hacer las cosas de

manera diferente y aprovechar nuestras circunstancias afirmando que: Vamos a


encontrar una manera de resolverlo.

Emprender en tiempos de crisis puede parecer una temeridad, pero también tiene
sus ventajas: las pequeñas empresas de nueva creación se adaptan mejor a los
cambios, sorteando más fácilmente las situaciones adversas que aquellas que ya
cuentan con un largo recorrido. Hay sectores que pueden verse beneficiados por
los tiempos de crisis, algo que ya fue palpable en la crisis de 2008, que dio pie a que
surgieran nuevos modelos de negocio enfocados en el low-cost, el renting, la economía
colaborativa y sus variantes (los ‘co-’, ‘crowd-’, ‘-sharing’, etc) o en el modelo ‘tech’
(‘fintech’, ‘securtech’, ‘proptech’, etc).

Y es que, ante un cambio de paradigma, siempre hay quién sale perjudicado, pero
también quién sale beneficiado. Se dice que la palabra ‘crisis’ en chino se compone de
caracteres que significan a su vez peligro y oportunidad; y aunque esta traducción no
es exacta del todo, encierra la idea de que un mal momento también ser provechoso.

Además, como decíamos antes, las empresas de nueva creación lo tienen más fácil
para lidiar con los escenarios inciertos, dado que tienen una infraestructura (humana y
material) más pequeña, que les permite adaptarse más rápidamente a los cambios.
La flexibilidad se destaca, así como una de las claves para emprender en tiempos
difíciles.

Consejos para emprender en tiempos de crisis según el blog de Emprendedores


First Workplaces (2020)

Aunque emprender nunca es fácil, y las circunstancias actuales pueden complicarlo


todavía más (a nivel financiación, papeleo, etc.), te damos unos consejos para hacerlo
con éxito.

-Adáptate al nuevo paradigma.

Es de suponer que los cambios en la sociedad fruto de la crisis del coronavirus se


mantengan durante un tiempo. De hecho, muchas de las nuevas costumbres
adoptadas durante este periodo serán susceptibles de transformar los comportamientos
sociales (y, con ello, los del mercado) para siempre. Algunos de los negocios que
pueden triunfar en el nuevo paradigma son aquellos relacionados con el equipamiento
de ocio en el hogar, la e-salud, la formación online, la tecnología para el trabajo, el
acceso a la cultura o la restauración a domicilio. Algunos de estos negocios ya se
habían vistos impulsados tras la crisis económica de 2008.

-Apuesta por el mercado tecnológico.

La mayor digitalización de la sociedad va a hacer que la ciberseguridad sea, si cabe,


todavía más importante. Por otro lado, la tecnología es transversal en muchos de los
variados modelos de negocio que pueden surgir, que deben echar mano de apps o
webs para articularse y contactar con los clientes.

-Sé flexible.

No sobrevive el más fuerte, sino el que tiene mayor capacidad de adaptación. Lo


que dijo Darwin en su día, aplicado a la teoría de la evolución de las especies, también
puede servir de dogma del emprendimiento. Es esencial trazar un plan o tener
previsiones de cómo van a evolucionar las cosas, pero un emprendedor no puede
abandonarse solo a eso. Debe tener un ojo permanente en el mercado y adaptarse a
los giros inesperados de este: surgimiento de competencia, cambios en la demanda, en
las modalidades de consumo, etc.

Emprendimiento y crisis económica

En la década de los años noventa, la burbuja inmobiliaria de Japón y el incremento


del precio del petróleo produjo un aumento constante y generalizado de los precios en
gran número de países. España fue uno de los países a los que también le afectaron
estos hechos, pero todo parece indicar que llegaron con un poco de retraso, o por lo
menos, esa fue la sensación que tienen los investigadores. En concreto, existen
autores que llegan a afirmar que, en verdad, España se encontraba inmersa en el
comienzo de una crisis encubierta por los grandes eventos como fueron la Exposición
Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona que se llevaron a cabo a
principios de dicha década.

Es más, esta situación vivida en España se llega a comparar con la que ocurrió
hace apenas unos años con los mundiales celebrados en Brasil en el año 2014 (Muñoz
Palacios, 2017). Precisamente, se produjo un gran incremento del desempleo tras la
finalización de estos eventos, lo que se provocó un gran descenso en las cifras
económicas de nuestro país. Así, el PIB llegó a reducirse en un 1,1% en el segundo
trimestre de 1992, manteniendo resultados negativos hasta el tercer trimestre de 1993,
cuando esta consiguió crecer un 0,9%. Estos datos de principios de los noventa
provocaron que el gobierno español optara por realizar un gran esfuerzo inversor,
fomentando el crecimiento de la economía, aunque a costa de unos altos niveles de
endeudamiento público.

A pesar de este esfuerzo por parte del gobierno español, el mayor dato sobre
desempleo en esta crisis se produjo en el año 1994, llegando a alcanzar la cifra de
24,1% (información similar a las tasas registradas en la crisis del año 2008, aunque se
debe destacar que esta crisis de principios de los noventa fue intensa, pero de menor
duración). Fue precisamente a partir de ese momento, ya en 1995, cuando se puede
empezar a hablar de recuperación económica, al obtener unos datos de 400.000
puestos de trabajados creados, lo que provocó un descenso de la tasa de desempleo
de más de dos puntos porcentuales.

Sin embargo, en 1996, los informes ofrecidos por el Ministerio de Trabajo (2009)
indicaban que el Estado continuaba teniendo pérdidas, a pesar de que el PIB
continuaba en aumento y que la creación de puestos de trabajo había ascendido a la
cifra de 500.000. Pero, no fue hasta 1997, gracias a la entrada en vigor del Pacto de
Toledo, con el cual se fundó el Fondo de Reserva de Seguridad Social, cuando se
consiguió la subsanación de las cuentas de la Seguridad Social española.
Precisamente, fue en este momento, en 1997, cuando se afirma que, realmente,
empiezan los años de prosperidad económica y creación de empleo principalmente en
el sector de la construcción. Este sector económico fue considerado a principios de
siglo como el principal motor de la economía española e, ironías del destino, supuso
también una de las principales causas de la siguiente crisis ocurrida en nuestro país, la
del año 2008 (Muñoz Palacios, 2017).

Pero no solo el sector de la construcción en España fue origen de la crisis de 2008.


Esta tuvo su origen en los Estados Unidos y se propagó con rapidez a escala mundial.
Entre las causas de su origen se mencionan factores como los altos precios de las
materias primas, la sobre valorización del producto, una crisis alimentaría mundial, una
elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como
una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados (Peñaherrera León &
Cobos Alvarado, 2012).

Esta crisis trajo consigo grandes retos a los que tuvieron que hacer frente las
diferentes economías: las nuevas reformas laborales, la necesidad de aumento de
productividad empresarial, la recuperación de puestos de trabajo, encontrar nuevos
nichos y vías de negocios, las tecnologías de la información y la comunicación, el
proceso de globalización, la creciente competencia en los mercados, la aparición de
mercados emergentes. España buscó soluciones, como medidas anticrisis, en el
sistema empresarial de pequeñas y medianas empresas (Peñaherrera León & Cobos
Alvarado, 2012). La recuperación de esta profunda y reciente crisis se produjo en
diferentes estadios de tiempo según el territorio que se analiza.
En el caso español, también existen diferencias teniendo en cuenta las distintas
comunidades autónomas. Así, Ortega (2019) indica que en España se tardó entre 6 y 9
años en recuperar el PIB per cápita, y que fueron las comunidades de Cantabria,
Asturias, Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia y Andalucía las que no lo hicieron hasta
2017. Ya en la actualidad, año 2020, nos encontramos en un periodo en el que la
mayor preocupación de la población española es que la crisis sanitaria de la COVID-19
se convierta en otro periodo de recesión económica, al tener tan presente la profunda y
larga crisis del 2008. Lo cierto es que, aunque apenas ha transcurrido el tiempo, ya se
pronostican una gran desaceleración económica este año que provocará un descenso
del PIB del 9% y un incremento de medio millón en el número de parados (CEOE,
2020). Por lo que, todo parece indicar que nos encontramos en el inicio de otro período
de crisis económica que ya está tenido consecuencias devastadoras para muchas
economías.

Pese a que el término crisis económica se asemeja a aspectos negativos y de


dificultad económica y social, algunos autores van más allá del pensamiento económico
clásico (según el cual se esperaría que cuando el crecimiento de la economía es bajo
existan menos personas involucradas en una actividad emprendedora pues hay menos
oportunidades de negocio) para argumentar que, cuando surgen crisis económicas, el
número de personas involucradas en la actividad emprendedora tiende a aumentar
(Morcillo, 2005). Es precisamente entonces cuando aparece el autoempleo y el
emprendimiento como verdadera palanca de cambio para la recuperación económica y
la creación de empleo (Jiménez Zarco, 2012).

El emprendimiento es relevante porque sirve como un mecanismo que ayuda a


procesar las crisis económicas, al reubicar recursos de tal manera que prometen
nuevas actividades que reemplazan a las que están obsoletas (Parra Miranda, 2014).
El emprendimiento favorece la creación de nuevos puestos de trabajo, la introducción
de nuevos productos en el mercado y genera competencia. La creación de una nueva
empresa permite acceder a nuevas oportunidades laborales e incluso ofrece la
oportunidad de percibir ganancias salariales superiores a las del trabajo por cuenta
ajena (Constant & Zimmermann, 2006).
Por ello, sobre la base de estos argumentos, tanto desde el ámbito científico como
desde las instituciones económicas nacionales e internacionales cada vez más se trata
de fomentar el emprendimiento, y de forma especial en situaciones de crisis como la
originada por razón de la COVID-19. Las medidas de generación y promoción de
nuevas iniciativas emprendedoras y de apoyo a los autónomos y emprendedores ya
existentes surgen con el objetivo de convertir a este colectivo en la palanca de cambio
de la salida de la crisis y de la creación de empleo cuando se den las condiciones. El
emprendedor actúa como un instrumento para dinamizar las economías y promover la
flexibilidad del tejido productivo a través de la creatividad y la innovación, junto con
otras políticas de fortalecimiento económico generando cambios estructurales en la
economía local, regional y nacional (Peñaherrera León & Cobos Alvarado, 2012).

Referencias Bibliográficas

Blog de Emprendedores First Workplaces (2020) Emprender en tiempos de crisis: la


importancia de la flexibilidad. Emprender en tiempos de crisis: la importancia de
la flexibilidad (firstworkplaces.com)

CEOE (2020). Estrategia España para la recuperación de la crisis del COVID-19.


CEOE. Retrieved from
https://contenidos.ceoe.es/CEOE/var/pool/pdf/publications_docs-file-794-estrategia-
espana-para-larecuperacion-de-la-crisis-del-covid-19.pdf

Constant, A., & Zimmermann, K. F. (2006). The Making of Entrepreneurs in Germany:


Are Native Men and Immigrants Alike?. Small Business Economics, 26(3), 279–300.
https://doi.org/10.1007/s11187-005-3004-6

Donaldson, C. (2022) Mentes flexibles: emprendimiento en tiempos de crisis. Mentes


flexibles: emprendimiento en tiempos de crisis - EDEM Escuela de Empresarios.

Jiménez Zarco, A. I. (2012). Emprender en tipos de crisis: emprendimiento innovador


como base de generación de valor. Paper presented at VIII Congreso Virtual
Emprendimiento, PYMES y Gestión del Conocimiento, Bogotá, Colombia
Ministerio de Trabajo (2009). Cuadernos del Mercado de Trabajo, Revista del Ministerio
de Empleo, Edición semestral, nº 2.

Muñoz Palacios, G. (2017). Emprender: alternativa profesional en la crisis del siglo XXI.
Universidad de Valladolid. Retrieved from http://uvadoc.uva.es/handle/10324/27439

Morcillo, F. (2005). Economía: teoría y política. Barcelona, Spain: McGraw-Hill.


Retrieved from.https://www.researchgate.net/profile/Francisco_Mochon/publication/
27298655_Economa_Teora_y_Poltica /links/544763600cf2d62c305064a1.pd

Ortega, E. (2019). Este mapa muestra cuánto tardó cada país europeo en recuperar el
PIB per cápita anterior a la crisis de 2008. Busines Inside España. Retrieved from
https://www.businessinsider.es/maparecuperacion-crisis-2008-paises-europeos-517617

Parra Miranda, M. S. (2014). Emprender en tiempos de crisis. Observatorio Económico,


80, 2–3. https://doi.org/10.11565/oe.vi80.130

Peñaherrera León, M., & Cobos Alvarado, F. (2012). La creatividad y el


emprendimiento en tiempos de crisis. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y
Cambio en Educación, 10(2), 238–247. Retrieved from
https://revistas.uam.es/reice/article/view/3066

Pereira, J. (2022) Emprendimiento en tiempos de crisis. Emprendimiento en


tiempos de crisis (lasalle.edu.co)

También podría gustarte