Está en la página 1de 10

¿Qué Es El Medio Ambiente?

El medio ambiente, representa


el todo, dentro de un conjunto equilibrado de elementos que
engloba la naturaleza, la vida, los elementos artificiales, la sociedad
y la cultura que existen en un espacio y tiempo determinado.

Así éste gran nombre reducido en dos sencillas palabras, reúne


todos los elementos necesarios e imprescindibles, para lograr el
desarrollo de la vida.

Desde los tangibles hasta los intangibles, desde lo físico, químico y


biológico, hasta los aspectos relacionados con la sociedad, etnias y
cultura.

Muestra de ellos, los animales, plantas, seres humanos, el suelo, el


aire, el agua, el clima, la geología, las expresiones culturales.

La interrelación humanas, aspectos económicos y sociales;


laborales, guerras, urbanismo, entre otros.

Donde lo mínimo que debemos hacer es utilizarlo con raciocinio y


responsablemente, para preservar en el tiempo su permanencia.

Sin embargo, lo explora, explota, modifica y hace uso de sus


recursos, de manera negativa, escudándose bajo el lema de:
alcanzar su bienestar.
Dando como consecuencia que se agotan sus recursos naturales,
se extinguan la flora y fauna, la contaminación ambiental, ha
alcanzado cifras exponenciales, gracias a la industrialización.

Así como también, ha aumentado los niveles de contaminación


ambiental, el crecimiento demográfico es continuo y los recursos
naturales se consumen de manera desmedida.

Bajo esta perspectiva, se hace urgente hacer un alto y elevar


nuestra voz, para concientizar a las poblaciones sobre el uso e
importancia de cuidar el ambiente.

CORTE JORNADA DE LECTURA

El medio ambiente es, dicho de un modo simple, el entorno en el cual la vida se sostiene,
crece, se reproduce. Visto así, el medio ambiente es mucho más que el lugar que habitamos. El
entorno tiene una importancia clave para el bienestar y la continuidad de la vida, y es por eso
que a lo largo de la historia del planeta los cambios drásticos en el medio ambiente tienen
repercusiones, a menudo terribles, en la vida en general.

¿Qué es el medio ambiente?

El medio ambiente requiere cambiemos nuestras


acciones y actitudes hacia él en pro de su
preservación; para que su valoración sea un hecho
entendible, el abordaje a través de reflexiones sobre
el medio ambiente cortas, ayuda en mucho y es
aplicable a distintas edades.
1. “Lo que estamos haciendo a los bosques del
mundo, es un espejo de lo que nos hacemos a
nosotros mismos y a los otros”. Mahatma
Gandhi.
2. “Produce una inmensa tristeza pensar que la
naturaleza habla mientras el género humano no
la escucha” Victor Hugo.
3.El planeta Garbaland
4. por Sofía Mora Jara
5. 2017
6. 6° GradoLexile: 1050
7. Tamaño de letraPequeñaMedianaGrandeExtra grande
8. Imagina que un día tuvieras que abandonar el planeta donde vives debido a la
fuerte contaminación que existe en él. Los protagonistas de esta historia
descubren qué hacer para evitarlo.
9. Mientras lees, identifica las acciones y actitudes que ayudan a los
personajes a resolver el problema que les afecta.

10.
11. Sin título de Desconocido utilizada bajo licencia CC0.
12. [1]Había una vez, a millones de años luz de nuestro hogar, un planeta bastante
oscuro y desagradable; en toda la galaxia no existía nada igual, su nombre era
Garbaland. A lo largo se podía ver que este planeta tenía las montañas muy
sucias y los ríos contaminados, con un color difícil de distinguir debido al mal
cuidado de sus habitantes: los Garbayes.
13. Estos seres eran diferentes a cualquier ser de nuestro planeta. Su piel era
multicolor y su cabello dorado, tenían los pies muy grandes y múltiples1 ojos de
diferentes tamaños; algunos eran gordos y otros flacos. Su personalidad era
extraña, algunos eran enojones y no tenían sentido del humor, pero algo que sí
tenían todos en común es que eran muy sucios y desordenados.
14. En este planeta los ríos eran viscosos2 a causa de los químicos3 y desechos que
tiraban en ellos; las montañas y los bosques poco a poco iban desapareciendo,
dando paso a toneladas de basura, los parques ya no eran divertidos. Sus casas
tenían basura por todos lados, el baño no lo lavaban, la cocina era un desorden y
olía muy mal porque los Garbayes siempre tiraban las sobras de comida por ahí
y no se fijaban en la suciedad que producían, mucho menos notaban la
contaminación que mantenía a Garbaland tan oscuro.
15. En medio de tan triste planeta, los Garbayes más chicos pasaban muy aburridos
porque ya no podían jugar en ningún sitio y no entendían por qué su hogar era
así. Los días iban pasando y todo era igual, el mismo desorden y la misma
suciedad.P1
16. [5]Por tanta contaminación, los alimentos y el agua empezaron a desaparecer, los
Garbayes enfermaron y poco a poco empezaron a morir. Preocupado, el rey
Garbaye decidió rescatar a sus habitantes trasladándose a un planeta cercano que
estaba deshabitado. Empacaron sus cosas en los garviones, que eran naves
grandes y muy herrumbradas4 por el descuido; tenían muchos botones y usaban
un tipo de gasolina verde llamada Grinalina. Partieron tristes por dejar su
planeta, pero con la ilusión de encontrar un lugar mejor.
17. Luego de un largo viaje llegaron a un planeta donde todo estaba en su lugar,
tenía un olor agradable, era claro y pintaba una buena vida, pero poco valió el
esfuerzo de su viaje, ya que pronto todo se volvió maloliente y sucio. Los
Garbayes con asombro se preguntaron por qué. No se daban cuenta de que sus
malas costumbres dañaron el lugar donde vivían, desperdiciaron el agua,
cortaron todos los árboles y botaron basura por todos lados, convirtiendo un
lugar lleno de vida en un lugar triste y desagradable.
18. Los Garbayes más jóvenes, viendo en lo que su nuevo planeta se había
convertido, pensaron un día: ¿Por qué pasa esto? Intrigados5, los jóvenes se
dedicaron a observar el diario vivir de sus vecinos, sus amigos y familiares; así
se dieron cuenta de que, lamentablemente, quienes estaban destruyendo su
planeta eran sus propios habitantes. Poco a poco fueron identificando cada uno
de los malos hábitos con los que habían vivido hasta ese momento.
19. Los jóvenes iniciaron la tarea de pensar cómo podían evitar el desperdicio y la
contaminación, descubrieron que se podían reutilizar las cosas e idearon planes y
proyectos para presentarlos al rey. Acudieron ilusionados en poder ayudar a su
planeta y a todos los Garbayes, pero el rey, que era malhumorado y testarudo6,
no les dio importancia y los mandó de regreso a sus casas.P2
20. Tristes, los jóvenes compusieron una canción de todo lo que habían visto para
crear conciencia entre los Garbayes, sin imaginar que iban a tener tanto éxito y
que a todos les iba gustar. ¡Su canción cruzó fronteras! Fue escuchada en todos
los planetas de la galaxia y todos la cantaban.
21. [10]Había un planeta que se llamaba Clinaland. Entusiasmados por conocer a los
Garbayes, los invitaron a dar un concierto y estos aceptaron sin dudarlo. Cuando
llegaron, quedaron sorprendidos al ver aquella ciudad tan limpia y reluciente, de
inmediato se dieron cuenta de que vivían de una manera muy ordenada y con
muy buenos modales.
22. Ilusionados, le pidieron a la reina Clinalita si podía invitar al rey Garbaye y así,
tal vez, él querría imitar su buen vivir. Ella se sintió tan halagada por lo que le
solicitaron los jóvenes que no solo invitó al rey, sino también a todos los
habitantes de Garbaland.
23. El rey Garbaye aceptó la invitación y en caravana viajaron todos los habitantes
del oscuro planeta rumbo a Clinaland. En medio de una calurosa bienvenida,
todos se enamoraron de tan bello y limpio planeta. Pasaron varios días ahí y se
dieron cuenta de que era posible no destruir su hogar, pusieron todos de su parte
y aprendieron a reducir, reutilizar y reciclar.
24. Al cabo de unos meses, y con una nueva y querida amistad, los Garbayes
partieron de regreso a Garbaland con muchas ganas de trabajar en equipo para
luchar por un planeta mejor.P3
25. "El planeta Garbaland" por Sofía Mora Jara de Mi Cuento Fantástico, 2018.
Usado con permiso.
Bosques urbanos, imprescindibles contra el
cambio climático
por Adrián Escudero y Fernando Valladares
2020
12° GradoLexile: 1220

Tamaño de letraPequeñaMedianaGrandeExtra grande

Entre otros beneficios, los bosques urbanos permiten aumentar la calidad de las reservas de
agua al evitar la erosión y filtrar los contaminantes.

Mientras lees, anota las características de los proyectos de bosques urbanos descritos en el
texto.

Sin título de Chuttersnap utilizada bajo licencia CC0.

Los bosques urbanos de Miyawaki


[1]Recientemente, el Foro Económico Mundial (FEM)1 ha publicado información sobre
la idea de plantar pequeños bosques urbanos “para impulsar la diversidad y luchar
contra el cambio climático”.
La propuesta no es en absoluto nueva. La idea de los bosques urbanos es lo que, de una
manera no necesariamente tan explícita, se ha venido desarrollando en el seno del
urbanismo contemporáneo. Es un eje central en el marco académico emergente2 del
nuevo paisajismo.3
Resulta especialmente llamativa la puesta en valor en esta campaña del bosque urbano
por un investigador japonés y su redescubrimiento como si fuera un auténtico
gurú4 espiritual y filosófico más allá de su contribución científico-técnica.
Akira Miyawaki, profesor emérito de la Universidad de Yokohama y director del Centro
Japonés de Estudios Internacionales en Ecología, es un investigador de ecología de la
vegetación. A lo largo de su dilatada carrera, Miyawaki ha indicado en numerosas
ocasiones la necesidad de restaurar lo que él llamaba medioambiente vivo.
[5]Elinvestigador se refiere a restaurar basándose en la vegetación real y no perturbada,
atendiendo a la dinámica natural y, especialmente, a lo que ocurre en los pequeños
espacios no alterados mantenidos al lado de centros religiosos o con un sentido
espiritual en su contexto japonés. En ellos encuentra los mejores referentes de lo que
podría ser su entorno sin ser afectado por la acción transformadora del ser humano.
Este elemento de espiritualidad y el peso que la cultura japonesa da al bosque, así como
la enorme diversidad y calidad de los bosques mixtos naturales que todavía conservan,
son factores que dotan de especial atractivo a la idea de Miyawaki.P1

Un concepto no tan nuevo


En realidad, lo que propone el científico es básicamente el concepto de vegetación
natural potencial.
La idea, no exenta de dificultades y controversias conceptuales, está profundamente
arraigada entre los gestores del medioambiente en urbanismo, conservación, ordenación
del territorio y evaluación de impacto ambiental en buena parte del planeta.
El concepto, en realidad, es bastante simple: asume que la vegetación es el resultado de
procesos deterministas5 que cambian su estructura y composición con el tiempo de una
manera predecible. La vegetación se limita, según esta versión simplificada (aunque
útil) de la realidad, a seguir el camino marcado por la sucesión.
[10]Enesta sucesión idealizada, unos grupos de especies con características funcionales
muy diferentes van remplazando a otras hasta que se alcanza esa comunidad que
denominaríamos natural potencial.
Si no hay perturbaciones, el sistema avanza hacia esa vegetación potencial, mientras que
si hay perturbaciones antrópicas (tala o pastoreo) o naturales (avalanchas o fuegos
naturales), vuelve a la casilla de salida.
La lista de excepciones y limitaciones a esta idea llenaría libros enteros, pero no cabe
duda de que el concepto enraizó muy bien en muchos colectivos profesionales. Y según
parece, también en los economistas del FEM.P2

La Gran Muralla Verde


Para 2050, el porcentaje de la población que vivirá en las ciudades será de casi el 70%.
Gran parte de este crecimiento se producirá en África y Asia. Conscientes de ello y del
insustituible papel de la segunda naturaleza –esa que queda en las ciudades– para el
bienestar de las personas y la estabilidad ambiental del planeta, la FAO6 junto con sus
socios presentaron en septiembre de 2019 el proyecto de la Gran Muralla Verde para las
ciudades.
El proyecto propone una extensión natural de la Gran Muralla Verde del Sahara y el
Sahel7 para frenar el avance del desierto y contrarrestar el cambio climático.
[15]La iniciativa implicará la creación de zonas verdes urbanas en territorios
conquistados por el asfalto y el hormigón en las principales ciudades de África y Asia.
Se pretende apoyar al menos a tres ciudades de cada uno de los 30 países de estos
continentes situados en esta inmensa franja de tierra afectada por los monzones y muy
amenazada climáticamente.
Para 2030, este ambicioso proyecto habrá ayudado a las ciudades a crear 500,000
hectáreas de nuevos bosques urbanos y a restaurar o mantener unas 300,000 de bosques
naturales existentes en las ciudades del Sahel y Asia Central y en sus alrededores.
No se trata de construir parques, sino pequeños remanentes de bosques naturales, a
veces en pequeños fragmentos del territorio. Como microrreservas de naturalidad,
proveerán de servicios ecosistémicos y ayudarán a equilibrar el anhelo de conexión con
la biodiversidad que los ciudadanos tenemos.P3

Un corazón arbolado para las ciudades


Estos grandes proyectos se apoyan en el árbol como elemento básico. La importancia de
los árboles para las ciudades es enorme. Contribuyen a regular los microclimas urbanos,
filtran la contaminación del aire, proporcionan sombra, absorben CO₂ y ayudan a
prevenir inundaciones repentinas y extremos térmicos.
Ciudades como Madrid se están reinventando constantemente y miran cada vez más
hacia soluciones en verde para su insana configuración y dinámica. Un ejemplo es el
reciente proyecto Bosque Metropolitano, que Madrid pretende implementar en los
próximos años tras el lanzamiento de una atractiva convocatoria de propuestas.
[20]El foco principal de bosques metropolitanos como el que se planea para Madrid es
rentabilizar al máximo la periferia verde que rodea a las ciudades. Cinturones, anillos y
conectores verdes. La idea es buena, lógica y práctica. Pero el desafío no está ahí, sino
en el corazón de la ciudad, justo en el epicentro de la contaminación y del asfalto y justo
donde vive la inmensa mayoría de la población.
El reto, de momento, apenas cuenta con propuestas valientes más allá de los llamativos
bosques verticales o los bosques en miniatura del profesor japonés Miyawaki. Son
brillantes pero puntuales contribuciones a un problema de salud global.P4
"Bosques urbanos, imprescindibles contra el cambio climático" por Adrián Escudero y
Fernando Valladares. Copyright ©2020. Artículo publicado originalmente en The
Conversation España. Este texto está licenciado por CC BY-ND 4.0.
A menos que se indique lo contrario, este contenido estálicenciado bajo CC BY-NC-SA
4.0

Bosques urbanos, imprescindibles contra el


cambio climático
por Adrián Escudero y Fernando Valladares
2020
12° GradoLexile: 1220

Tamaño de letraPequeñaMedianaGrandeExtra grande

Entre otros beneficios, los bosques urbanos permiten aumentar la calidad de las reservas de
agua al evitar la erosión y filtrar los contaminantes.

Mientras lees, anota las características de los proyectos de bosques urbanos descritos en el
texto.
Sin título de Chuttersnap utilizada bajo licencia CC0.

Los bosques urbanos de Miyawaki


[1]Recientemente, el Foro Económico Mundial (FEM)1 ha publicado información sobre
la idea de plantar pequeños bosques urbanos “para impulsar la diversidad y luchar
contra el cambio climático”.
La propuesta no es en absoluto nueva. La idea de los bosques urbanos es lo que, de una
manera no necesariamente tan explícita, se ha venido desarrollando en el seno del
urbanismo contemporáneo. Es un eje central en el marco académico emergente2 del
nuevo paisajismo.3
Resulta especialmente llamativa la puesta en valor en esta campaña del bosque urbano
por un investigador japonés y su redescubrimiento como si fuera un auténtico
gurú4 espiritual y filosófico más allá de su contribución científico-técnica.
Akira Miyawaki, profesor emérito de la Universidad de Yokohama y director del Centro
Japonés de Estudios Internacionales en Ecología, es un investigador de ecología de la
vegetación. A lo largo de su dilatada carrera, Miyawaki ha indicado en numerosas
ocasiones la necesidad de restaurar lo que él llamaba medioambiente vivo.
[5]El investigador se refiere a restaurar basándose en la vegetación real y no perturbada,
atendiendo a la dinámica natural y, especialmente, a lo que ocurre en los pequeños
espacios no alterados mantenidos al lado de centros religiosos o con un sentido
espiritual en su contexto japonés. En ellos encuentra los mejores referentes de lo que
podría ser su entorno sin ser afectado por la acción transformadora del ser humano.
Este elemento de espiritualidad y el peso que la cultura japonesa da al bosque, así como
la enorme diversidad y calidad de los bosques mixtos naturales que todavía conservan,
son factores que dotan de especial atractivo a la idea de Miyawaki.P1

Un concepto no tan nuevo


En realidad, lo que propone el científico es básicamente el concepto de vegetación
natural potencial.
La idea, no exenta de dificultades y controversias conceptuales, está profundamente
arraigada entre los gestores del medioambiente en urbanismo, conservación, ordenación
del territorio y evaluación de impacto ambiental en buena parte del planeta.
El concepto, en realidad, es bastante simple: asume que la vegetación es el resultado de
procesos deterministas5 que cambian su estructura y composición con el tiempo de una
manera predecible. La vegetación se limita, según esta versión simplificada (aunque
útil) de la realidad, a seguir el camino marcado por la sucesión.
[10]Enesta sucesión idealizada, unos grupos de especies con características funcionales
muy diferentes van remplazando a otras hasta que se alcanza esa comunidad que
denominaríamos natural potencial.
Si no hay perturbaciones, el sistema avanza hacia esa vegetación potencial, mientras que
si hay perturbaciones antrópicas (tala o pastoreo) o naturales (avalanchas o fuegos
naturales), vuelve a la casilla de salida.
La lista de excepciones y limitaciones a esta idea llenaría libros enteros, pero no cabe
duda de que el concepto enraizó muy bien en muchos colectivos profesionales. Y según
parece, también en los economistas del FEM.P2

La Gran Muralla Verde


Para 2050, el porcentaje de la población que vivirá en las ciudades será de casi el 70%.
Gran parte de este crecimiento se producirá en África y Asia. Conscientes de ello y del
insustituible papel de la segunda naturaleza –esa que queda en las ciudades– para el
bienestar de las personas y la estabilidad ambiental del planeta, la FAO6 junto con sus
socios presentaron en septiembre de 2019 el proyecto de la Gran Muralla Verde para las
ciudades.
El proyecto propone una extensión natural de la Gran Muralla Verde del Sahara y el
Sahel7 para frenar el avance del desierto y contrarrestar el cambio climático.
[15]La iniciativa implicará la creación de zonas verdes urbanas en territorios
conquistados por el asfalto y el hormigón en las principales ciudades de África y Asia.
Se pretende apoyar al menos a tres ciudades de cada uno de los 30 países de estos
continentes situados en esta inmensa franja de tierra afectada por los monzones y muy
amenazada climáticamente.
Para 2030, este ambicioso proyecto habrá ayudado a las ciudades a crear 500,000
hectáreas de nuevos bosques urbanos y a restaurar o mantener unas 300,000 de bosques
naturales existentes en las ciudades del Sahel y Asia Central y en sus alrededores.
No se trata de construir parques, sino pequeños remanentes de bosques naturales, a
veces en pequeños fragmentos del territorio. Como microrreservas de naturalidad,
proveerán de servicios ecosistémicos y ayudarán a equilibrar el anhelo de conexión con
la biodiversidad que los ciudadanos tenemos.P3

Un corazón arbolado para las ciudades


Estos grandes proyectos se apoyan en el árbol como elemento básico. La importancia de
los árboles para las ciudades es enorme. Contribuyen a regular los microclimas urbanos,
filtran la contaminación del aire, proporcionan sombra, absorben CO₂ y ayudan a
prevenir inundaciones repentinas y extremos térmicos.
Ciudades como Madrid se están reinventando constantemente y miran cada vez más
hacia soluciones en verde para su insana configuración y dinámica. Un ejemplo es el
reciente proyecto Bosque Metropolitano, que Madrid pretende implementar en los
próximos años tras el lanzamiento de una atractiva convocatoria de propuestas.
[20]Elfoco principal de bosques metropolitanos como el que se planea para Madrid es
rentabilizar al máximo la periferia verde que rodea a las ciudades. Cinturones, anillos y
conectores verdes. La idea es buena, lógica y práctica. Pero el desafío no está ahí, sino
en el corazón de la ciudad, justo en el epicentro de la contaminación y del asfalto y justo
donde vive la inmensa mayoría de la población.
El reto, de momento, apenas cuenta con propuestas valientes más allá de los llamativos
bosques verticales o los bosques en miniatura del profesor japonés Miyawaki. Son
brillantes pero puntuales contribuciones a un problema de salud global.P4
"Bosques urbanos, imprescindibles contra el cambio climático" por Adrián Escudero y
Fernando Valladares. Copyright ©2020. Artículo publicado originalmente en The
Conversation España. Este texto está licenciado por CC BY-ND 4.0.
A menos que se indique lo contrario, este contenido estálicenciado bajo CC BY-NC-SA
4.0

También podría gustarte