Había una vez una bruja muy malvada que tenía muy malas intenciones. Quería conseguir que los niños tirasen la basura en la calle y ensuciaran todo ya que mientras más basura tirasen más fuerte, malvada y poderosa sería ella.
La gran y horrible bruja malvada tenía muy claro sus
objetivos, con su fuerza y sus poderes se adueñaría del planeta para transformarlo en un lugar oscuro, feo y lleno de basura. Cuando veía que algún niño estaba buscando una papelera en la calle para tirar basura, la bruja mandaba a unos bichos voladores que le susurraban al oído, (NO HAY PAPELERA) no busques porque no hay ninguna, tira la basura al suelo, qué más da, nadie se dará cuenta… Los bichos embrujaban a los niños hasta que conseguían que los niños tiraran la basura al suelo.
Ja Ja Ja, todo se está llenando de basura y dentro de poco
seré tan fuerte y poderosa que destruiré al mundo “gritaba” la bruja mientras veía la basura que había en la calle. Los bichos malvados tenían tanto poder que consiguieron que todas las personas dejaran de usar las papeleras y contenedores y que tirasen la basura al suelo en mitad de la naturaleza, hasta que todo estuvo sucio y asqueroso.
La bruja, poco a poco convirtió los bosques en lugares
oscuros sin árboles, ni ríos, las ciudades cada vez más feas, los animales desaparecieron del mundo y dejo de haber comida para las personas.
La bruja convirtió todo en un lugar en el que no se podía vivir.
Un día un pájaro que vivía en otro planeta, vio desde el espacio que el planeta tierra estaba diferente ya no se veía el azul de los ríos y mares, ni el verde de los bosques. Así que decidió acercarse un poco más para ver que ocurría. ¡No puede ser! Todo está lleno de basura.
El pájaro volvió a su planeta y conto a todos lo que estaba
pasando. Allí todos cuidaban las playas, ríos, bosques y respetaban a las personas y animales, pero cuando conto lo que estaba pasando en la Tierra se reunieron todos para buscar un plan.
Pidamos ayuda al mago Educ, él sabrá qué podemos hacer
para darle vida al planeta Tierra de nuevo. Cuando fueron a donde el mago, muy sorprendido por lo que oía, les dijo: esto es culpa de la bruja basurera. Pero les tengo la solución.
El mago comenzó a meter en una gran olla cosas raras, un
calcetín roto, una lata de atún, el plástico de una bolsa de gusanitos, un montón de cascaras de frutas y un líquido verde que soltaba chispas. Ya está lista la pócima. Ahora tienes que rociar a la bruja con esta pócima. Si lo logras perderá poderes y todo volverá a la normalidad, y hará que todos los niños de la Tierra aprendan a que no deben tirar basura en la calle.
Los pájaros gigantes fueron muy valientes y se ofrecieron a
venir a rociar la pócima sobre la bruja, fue difícil, pero lo consiguieron al caer la pócima sobre la bruja basurera, poco a poco todo volvió a la normalidad, los bosque, ríos, mares y ciudad volvieron a brillar, y desde allí nadie volvió a botar basura al ambiente y aprendieron a cuidar el planeta. FIN.