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LA FORMA REVOLUCIONARIA DE LA CRISIS OLIGÁRQUICA.

MÉXICO 1910 - 1920

La crisis del régimen oligárquico, tema central de la Unidad 1 del programa, tuvo dos formas
generales: una fue la vía pacífica, electoral, como la del batllismo en Uruguay (también el
triunfo electoral del radicalismo argentino en 1916) y la otra constituyó una vía violenta,
revolucionaria, como la Revolución Mexicana, que veremos en esta clase. Para ello usaremos
dos recursos: el primero es una serie de tres videos, donde planteamos el carácter, duración y
legado de la revolución, las etapas de la misma, y los actores y grupos sociales que la
protagonizan; el segundo es un texto de la historiadora mexicana Alicia Hernández Chávez, que
los introducirá más extensa y profundamente en el fenómeno de la revolución.

(texto de Alicia Hernández Chávez).

LOS MOVIMIENTOS CAMPESINOS EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Temas significativos de la Revolución mexicana como es la movilización campesina y la


problemática agraria, representada en dos de las expresiones que mas impacto han tenido en
la realidad social y política mexicana y, por lo tanto, en el análisis historiográfico, nos referimos
al Zapatismo y al Villismo.

LA CLASE TRABAJADORA FALTÓ A LA CITA. LOS TRABAJADORES URBANOS EN LA


REVOLUCIÓN MEXICANA

El tema de esta nueva clase es la participación de la clase trabajadora mexicana en la


revolución de 1910. Los historiadores identificados con las teorías marxista y de la
modernización admiten con cierta incomodidad que el motor de esa revolución fueron los
campesinos, los rancheros, los mineros, los habitantes de pueblos, entre otros sectores
rurales, y no los trabajadores urbanos industriales o la burguesía moderna. La diferencia con
las grandes revoluciones europeas, como la francesa o la rusa es tan notable que obliga a
revisar los patrones teóricos eurocéntricos de interpretación de la realidad histórica. En esta
clase haremos una breve reseña de esta clase trabajadora en formación, cuya participación en
ese proceso es valiosa en sí mismo, porque representa en rasgos generales la trayectoria que
estaban siguiendo otros tantos grupos sociales semejantes en América Latina.

Desarrollaremos el tema en una exposición grabada y adjuntaremos dos textos que profundiza
el análisis, una fuente histórica y una breve biografía de los hermanos Flores Magón, ideólogos
anarquistas del movimiento sindical mexicano de esos primeros años del siglo xx.

LOS INTELECTUALES LATINOAMERICANOS Y EL NUEVO CONCEPTO DE NACIÓN

Un tema propio de la historia cultural, que tiene relaciones con la Revolución Mexicana y con
la Reforma Universitaria, lo que implica que podemos ubicarla como una perspectiva propia de
la historia conectada.

En la década de 1920 América Latina vio surgir una nueva generación de intelectuales que en
sus ensayos políticos y filosóficos, en sus producciones literarias y periodísticas, y en sus
debates políticos, manifestaron estar adscriptos a una tradición “juvenilista”, es decir a
principios idealistas, altruistas, heroicos, y a una perspectiva generacional, o sea a un punto de
vista crítico y rupturista con la sensibilidad y las ideas existentes en su época. Estos nuevos
intelectuales crearon nuevos espacios de producción, como las revistas culturales y las revistas
de las federaciones estudiantiles, que se diferenciaron de los espacios tradicionales positivistas
porque las producciones estaban dirigidas no a los pares de una elite intelectual sino a los
humildes del pueblo, a los trabajadores y a los campesinos. En la forma de abordar sus objetos
de reflexión e intervención pudo advertirse una doble tensión: en primer lugar, entre la
creación artística y la vocación social, y en segundo lugar, entre los interlocutores a quienes
iban dirigidos sus producciones: la opinión pública, las clases explotadas, los militares, por un
lado, y los pares de la cofradía intelectual, por otro lado (Funes, 2006).

Para que ustedes profundicen este tema les ofrecemos dos textos específicos, de Patricia
Funes y Pablo Yankelevich, tres textos escritos por Ugarte, Vasconcelos y Mariátegui, y una
bibliografía de consulta.

LAS MUJERES EN LA REVOLUCION MEXICANA

Completando el abordaje de la Revolución Mexicana analizaremos el rol que tuvieron en la


misma las mujeres en tanto actoras sociales. Les acerco las sugerencias bibliográficas sobre las
cuales les propongo comiencen a realizar algunas reflexiones.

Como ustedes saben, las mujeres han sido actoras centrales en la historia de las diversas
sociedades. La Revolución Mexicana es un escenario más que las ha visto desplegar su
protagonismo de formas muy diversas. Sin embargo, han permanecido invisibilizadas por la
historiografía, ocultas tras el protagonismo de los hombres, hasta bien entrados los años
sesenta. De distintas formas este velo comenzó a caer para dar cuenta del rol central que
desempeñaron en la Revolución entendiendo el mismo como parte de un proceso que se
remonta a fines del siglo XIX y que marcó el devenir de su accionar en la vida de México del
siglo XX.

LA ECONOMÍA LATINOAMERICANA Y LOS CHOQUES EXTERNOS. LA PRIMERA GUERRA


MUNDIAL Y LA DÉCADA DE 1920.

El choque externo de la Primera Guerra Mundial

Antes de comenzar con una descripción del impacto sobre las economías latinoamericanas de
la Primera Guerra Mundial, es oportuno refrescar lo que ustedes ya saben sobre cómo
funcionaba el sistema económico internacional capitalista, citando a Victor Bulmer – Thomas:

“La principal característica del antiguo orden había sido la existencia de un comercio
internacional casi sin restricciones, reflejo de los intereses de la potencia económica
predominante (Gran Bretaña) en el siglo XIX; las pocas limitaciones que se habían aplicado
solían tomar la forma de aranceles, los cuales tenían para todos los interesados
transparentes. Capital y mano de obra eran libres de atravesar las fronteras internacionales, y
los pasaportes eran la excepción, no la regla. El patrón oro, adoptado inicialmente por Gran
Bretaña, se había difundido a todos los principales países industriales a finales del siglo, y
representaba un mecanismo bien establecido para los ajustes de la balanza de pagos. El
equilibrio interno (pleno empleo e inflación cero) se había considerado menos importante que
el equilibrio externo, por lo cual el ajuste a los choques adversos se había logrado,
habitualmente, mediante la deflación y el subempleo.” (Bulmer – Thomas, 2017: 153)

Cuando estalló la guerra en Europa, el 2 de agosto de 1914, las primeras víctimas económicas
fueron el patrón oro y la circulación de capitales: se suspendió la convertibilidad de las
monedas de los países en guerra, se cancelaron nuevas emisiones de capital y se anularon los
préstamos para no perjudicar el patrimonio de los bancos privados. Estas decisiones afectaron
de inmediato a los países, como Argentina y Brasil, que dependían de los préstamos externos
para mantener sus balanzas de pago en equilibrio, su anulación provocó una crisis financiera
interna. También las inversiones directas de los países beligerantes, como Inglaterra, Alemania
y Francia, se vieron suspendidas, vacante que fue ocupada en buena medida por el capital
norteamericano. Los bancos privados de este origen aumentaron la apertura de sucursales en
América Latina rápidamente, sentando las bases de su expansión financiera y comercial
durante la próxima década.

ENTRE DOS ÓRDENES ECONÓMICOS. LA CRISIS DE 1929 Y LA GRAN DEPRESIÓN

Hola a todas y a todos, en esta clase veremos el impacto de la crisis económica mundial de
1929 y la Gran Depresión (1929 – 1933) en las economías latinoamericanas, un tema que
pertenece a la segunda unidad del Programa. El siguiente texto es solo una aproximación, que
deberán ampliar con la lectura del capítulo VII de Victor Bulmer – Thomas.

Esta catástrofe se presentó como una recesión internacional, que tuvo su origen en el crack de
la Bolsa de Nueva York registrado el 29 de octubre de 1929. No obstante, en la década previa
al mismo hubo síntomas de que la economía mundial atravesaba una situación grave: la caída
de los precios de los productos básicos y el alto desempleo, aun en un contexto de crecimiento
económico, fueron presagios de la crisis. Tanto uno como otro fueron provocados por el
desequilibrio entre una oferta excesiva de bienes primarios, en particular desde Estados
Unidos, y una demanda europea inferior a esa capacidad de producción (Thorp, 1991).

Otro factor inquietante era la excesiva dependencia que tenía el crecimiento económico
mundial del flujo de créditos en dólares, producto del superávit financiero norteamericano. Un
ejemplo extremo, pero significativo, es Alemania, donde el hundimiento del sistema monetario
en 1923 obligó a una dependencia estrecha del crédito estadounidense. Cuando éste
desapareció, en 1929-30, la economía alemana volvió a hundirse creando la situación propicia
para el triunfo del fascismo (Hobsbawm, 2001).

El papel de Estados Unidos es central para el análisis de la crisis y la consecuente depresión


mundial. El predominio económico norteamericano había tenido un impulso decisivo durante y
después de la Primera Guerra Mundial (1914-18), cuando ocupó el vacío internacional creado
por la decadencia de Gran Bretaña y el brusco retiro de Alemania. Su posición geográfica
estratégica y la rápida extensión de una red de sus principales bancos, le permitieron
aumentar rápidamente sus exportaciones de bienes y de capitales, llegando en la década de
1920 a los primeros puestos mundiales como productor industrial, exportador e importador,
prestamista y acreedor.

Este ciclo de prosperidad tuvo sus primeros indicadores de agotamiento en la propia economía
estadounidense cuando, en el mes de julio de 1929, disminuyeron la producción industrial, los
salarios, los fletes y las ventas de almacén. Al parecer, esos síntomas de una futura recesión
actuaron como señal de alerta para los especuladores de la bolsa de Nueva York, que vivía una
expansión de sus valores desde 1928, quienes comenzaron rápidamente a desprenderse de
sus papeles y dispararon una tendencia a la baja de los valores, hasta que la bolsa colapsó el 29
de octubre (Galbraith, 1988).

La caída de Wall Street hundió a toda la economía norteamericana, cuyas importaciones


cayeron un 70% entre 1929 y 1932, sus exportaciones casi un 50%, su producción industrial en
casi un tercio, el Producto Nacional Bruto casi un 30 % y la tasa de desempleo subió del 3 % al
25 % y se mantendría muy alta hasta 1940. La recuperación plena de la economía se
conseguiría recién con el ingreso de Estados Unidos en la guerra, en el mes de septiembre de
1941. La crisis financiera estadounidense generó un colapso en el sistema financiero
internacional y la adopción de políticas proteccionistas en casi todas las economías contribuyó
a propagar la Gran Depresión, que se prolongaría hasta 1933.

EL “BATLLISMO” EN URUGUAY: LA CRISIS DEL ESTADO OLIGÁRQUICO POR LA VÍA


REFORMISTA

Abordar la crisis del Estado Oligárquico en Uruguay nos pone frente a un caso, por cierto,
diferente al mexicano. Aquí la vía que habilitó la ampliación de la participación política fue
producto del reformismo programático y la concertación política asociada a la figura de Jose
Batlle y Ordoñez, líder del Partido Colorado. Les propongo la lectura de tres textos que les
permitirán profundizar en las características de la propuesta batllista.

Clase 26 de mayo de 2022 (Mónica)

Rururbanizacion de los 90. Quienes están en lo urbano se alejan al tener dificultades. Se


intensifican los country y expanden los sectores urbanos de las que venían existiendo desde los
70.

-Del ISI al modelo neoliberal en las sociedades latinoamericanas. De los 70 para los 90 y el
Consenso de Washington. Nuevo modelo de vinculación del capital privado y el estado.
Asociado a la reducción de la inversión estatal por el privado, poca inversión pública: impacto
de este modelo eco y sus consecuencias en la distribución de la población en América latina.
Rol del estado re distinto al ISI.

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