El Modelo “T” DE Henry Ford

En la biografía realizada a Henry Ford

(dueño de la marca Ford en autos) , por
Robert Lacy titulado “the man and the
machine”que fue un éxito de ventas en las
librerías. Lacy comenta que Ford era un
hombre que amaba su modelo T, tanto que
no quería cambiar un perno en él. Inclusive
despidió a William Knudsen, el hombre as en producción, porque pensaba que
el modelo T estaba pasado de moda y las personas estarían abiertas a nuevos
modelos diferentes a los tradicionales. Eso sucedió en 1912, cuando el modelo
T tenía solamente cuatro años de existencia y estaba en la cima de
popularidad. Ford acababa de llegar de Europa, y fue a un garaje en Highland
Park, Michigan, donde vió el nuevo diseño creado por Knudsen.

Los mecánicos que presenciaron la escena relataron como Ford, por un

momento, se puso frenético. Escrutó la laca roja que daba brillo a una nueva
versión del modelo T. Consideró a esta monstruosa perversión del diseño de su
amado Modelo T. “Ford tenía las manos en los bolsillo y caminó alrededor del
carro unas tres o cuatro veces”, refería un testigo ocular del hecho. “Era un
modelo de cuatro puertas y tenia bajada la capota. Por último, llegó al costado
de la puerta izquierda, se sacó las manos de los bolsillos, se asió de la puerta y
¡passssssss! ¡La arrancó!... ¿cómo lo hizo? ¡No lo sé! Saltó dentro, echo la otra
puerta. Hizo volar el parabrisas. Saltó al asiento de atrás y comenzó a golpear
la capota. Destrozó el techo con el tacón de su zapato. Destrozó el carro todo lo
que pudo.

Knudsen se fue a la general motors. Henry Ford siguió con el modelo T, pero
los cambios de diseño en los modelos de los competidores provocaron que el
modelo T se viera más anticuado de lo que Ford quería admitir.
La necesidad de competencia le empujo finalmente a fabricar el modelo A, si
bien nunca lo hizo de corazón. Aunque la General Motors le pisaba los talones,
el inventor quería que la vida se congelara donde estaba.

Abundado en este tema, William A, Hewitt, presidente de Deere and Co, dice
“para ser un líder”, usted debe mantener a lo largo de toda su vida la actitud de
ser receptivo a las nuevas ideas, a cambiar lo establecido y generar
innovaciones constantes.

La calidad del liderazgo que ejercerá dependerá de su capacidad para evaluar

nuevas ideas y de distinguir el cambio por el cambio mismo del cambio en
beneficio de los hombres.

Actividad:

 Debate el sentido de la lectura con tu grupo de trabajo.