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Cronicas T Zim Is Ce
Cronicas T Zim Is Ce
es
LAS CRÓNICAS
TZIMISCE
LAS PALABRAS DE TZIMISCE A SUS
CHIQUILLOS EN EL LIBRO DE NOD:
Monstruosidad,
Para siempre estamos Condenados,
Condenados por Caín, Condenados por el Topoderoso,
No importa lo que hagamos,
No importa lo que digamos,
Porque para siempre estaremos Condenados.
Monstruosidad,
Para siempre estáis Condenados,
Condenados por Caín, Condenados por el Topoderoso,
Y Condenados por mí,
Para siempre seáis Condenados.
Monstruosidad,
Condenados estamos para la eternidad,
No desperdiciéis aquí vuestro tiempo con el arrepentimiento.
Somos monstruos y siempre seremos monstruos.
¡Monstruosidad!
¡No os avergoncéis de vuestra Monstruosidad!
¡Disfrutad de vuestra esencia maldita!
Pero os advierto, no cometáis mi mismo error.
A su debido momento, yo caeré, y uno de vosotros
Me reemplazará.
Sed Condenados. No permitáis que vuestra esencia condenada
Os controle.
EL MÁS VIEJO
Como todos los clanes, los Tzimisce remontan sus orígenes a Enoch, la
ciudad que Caín, el Primer Vampiro, construyó. Para aliviar su soledad Abrazó a
tres chiquillos, que a su vez se convirtieron en los progenitores de la Tercera
Generación de los Vástagos, mejor conocida como los Antediluvianos.
una porción de su propia carne, lo que también permitía a sus chiquillos alterar
sus formas físicas. En contrapartida, el Anciano podía ver a través de los
sentidos de sus descendientes y conocer los resultados de sus búsquedas
personales.
En el viaje de regreso a Enoch Tzimisce Abrazó a Gallod, el jefe de una tribu
de la ciudad, para que se ocupara de sus asuntos durante su ausencia. Sin
embargo, en sus viajes siguientes el Más Viejo se adentró durante demasiado tiempo
en los yermos, privándose de sustento. En un furioso frenesí, el Antediluviano
descubrió el último de sus poderes, cuando su Bestia consumió la sangre de su
lejano chiquillo Gallod, que se encontraba en la ciudad de Enoch. La sangre que le
permitía manifestarse en sus descendientes también le permitía devorarlos desde la
distancia del pensamiento, como un demonio invisible.
KUPALA
Cárpatos, mientras que Kupala le enseñaba la magia que había perdido desde su
Abrazo. A cambio, el Más Viejo enseñó sus nuevos poderes a sus chiquillos y los
utilizó en la gran reunión que liberó a Kupala.
Los hombres lobo lucharon y se resistieron a la liberación de Kupala, y en
la oscura caverna donde estaba aprisionado el demonio, cayeron sobre Tzimisce y
sus descendientes. Sin embargo, finalmente el Más Viejo triunfó, liberando al
demonio, aunque éste no pudo escapar completamente, porque había permanecido
encerrado en las montañas durante tanto tiempo que permaneció en parte
vinculado a la tierra. Kupala no podía regresar al mundo de los espíritus por lo
que convirtió los Cárpatos en su nuevo hogar y compartió su existencia con los
Tzimisce. En contraste, los hombres lobo de la región nunca se recuperaron del
golpe devastador, perdiendo las tierras que deseaban proteger y contemplando
impotentes cómo la influencia corruptora de Kupala se extendía por las montañas
y los bosques.
Los Tzimisce continuaron prosperando y cuidando de sus rebaños, actuando
como hechiceros y dioses para las primeras tribus europeas, recogiendo sacrificios
y tributos, bendiciendo las cosechas y dominando a las bestias, y maldiciendo con
la desfiguración a los intrusos insolentes y molestos. Pero no habitaban entre los
mortales ni toleraban su presencia, marcando las fronteras de sus dominios con
los huesos, cráneos y entrañas de sus víctimas, a las que esperaba la muerte más
horrenda si las traspasaban, salvo si eran invitados a hacerlo.
Con el tiempo aparecieron en Europa vampiros de otros clanes,
principalmente Gangrel y Nosferatu, acompañando las migraciones de las tribus de
oriente. Los Tzimisce reclamaban preeminencia y exigían tributo a los recién
llegados, pues habían gobernado la tierra durante siglos manteniendo a los
hombres lobo a raya. Finalmente percibieron que eran incapaces de matar a todos
los intrusos que atravesaban sus tierras y permitieron a algunos el paso a través
de sus tierras hasta Occidente. Otros vampiros reconocían la primacía de los
Tzimisce y su dominio.
EL VÍNCULO DE SANGRE
De acuerdo a las leyendas del clan Tzimisce, fue el Más Viejo el primer
Cainita en descubrir el Vínculo de Sangre y en algunas versiones del Libro de Nod,
la legendaria Anciana que enseñó a Caín a descubrir el poder del Vínculo es
sustituida por el propio Tzimisce, lo que ha llevado a pensar a ciertos eruditos
que tanto la misteriosa figura de la Anciana como Tzimisce podrían ser la misma
persona. En verdad el ataque de Caín sobre la Anciana seguramente le habría
costado su odio, lo que explicaría la animadversión de Tzimisce por el Primer
Vampiro
Sean o no ciertas las antiguas leyendas, a lo largo de la historia los
Tzimisce han sido considerados maestros del Vínculo de Sangre y de la
manipulación de la vitae, lo que les ha llevado a la creación de varias
monstruosidades y de las familias de aparecidos. Se dice que Tzimisce y sus
chiquillos exploraron el potencial del Vínculo de Sangre, consiguiendo fabricar
distintas emociones o deseos mediante el poder de la sangre o alterando Vínculos
ya existentes.
LA MALDICIÓN DE CAÍN
EL LEGADO DE LA METAMORFOSIS
EL MUNDO ANTIGUO
LA CAÍDA DEL MÁS VIEJO
evitar la suspicacia de otros clanes los Tzimisce afirmaron que sus rituales y
magias detenían la corrupción de la tierra, cual la realidad es que la fomentaban.
A pesar de su disgusto con el resto del clan, los Tzimisce del Viejo Clan se
parecen mucho a sus hermanos en su filosofía y tradiciones, encontrándose entre
los vampiros más malignos y macabros del mundo. Sin embargo, también mantienen
un gran aprecio por el conocimiento y el estudio, y algunos se encuentran entre
los más destacados hechiceros del clan.
tropas contra los dacios. Viendo perdida la guerra, Decébalo se suicidó después de
prender fuego a su propia capital, Sarmizegetusa. Dacia fue convertida en
provincia romana.
La Dacia ofreció a Roma un inmenso botín, sólo conocido en las grandes
campañas de conquista de época republicana: miles de prisioneros destinados a los
mercados de esclavos y una cantidad que algunos han cifrado en 165,5 toneladas de
oro y 331 toneladas de plata. Aunque esas cifras no fueran muy exactas -no es
imposible que lo sean-, la conquista permitió poner en explotación sistemática las
ricas minas de donde se obtenían esos metales. Las legiones fueron empleadas en la
preparación de las infraestructuras viarias y técnicas. Pero además, la Dacia
ofrecía oportunidades excelentes para la explotación agraria y la refundación de
Sarmizegetusa como colonia llevó consigo repartos de lotes de tierra.
La conquista de Dacia fue especialmente humillante para los Tzimisce, que
nunca habían presenciado una invasión semejante de la tierra del Más Viejo. Y lo
peor de todo es que con las legiones romanas llegaron los invasores nocturnos:
vampiros de los clanes Ventrue, Malkavian y Lasombra. Los Lasombra en especial
eran los más peligrosos: codiciosos dioses de la oscuridad que parecían dispuestos
a devorarlo todo. El propio Antediluviano Lasombra viajó con las legiones de
Trajano, asegurándose de que ningún Cainita entorpeciera el avance del emperador
romano. Cuando Trajano regresó a Roma, el Antediluviano Lasombra lo acompañó
en su regreso.
Los vampiros romanos trataron de extender las fronteras del Imperio hacia
el norte de la Dacia, pero las legiones fracasaron en todos sus intentos de
penetrar en las oscuras tierras más allá de los Cárpatos. Mortales y vampiros se
enfrentaban a enemigos que superaban su conocimiento y a una inexplicable
oposición de la misma tierra y de “la oscuridad de los bosques.”
Los Tzimisce reaccionaron con furia, pero planearon en silencio su
venganza. Lanzaron conjuros y maldiciones contra Roma, incitando la discordia y
el odio entre los Cainitas romanos, que terminaron enfrentándose entre ellos. Y
cuando el Imperio se encontraba en su peor momento actuaron, acudiendo a los
pueblos bárbaros y empujándolos a la guerra.
Sin embargo, no todos los Tzimisce permanecieron aislados del mundo
civilizado en sus refugios de Europa Oriental. En su retiro de la isla de Chipre el
Dracon, chiquillo de Tzimisce, se encontró con Miguel, un Matusalén del clan
Toreador, en el año 152 y quedaron mutuamente embelesados. La pasión y perfección
de Miguel fueron irresistibles para el Dracon y Miguel vio en el Tzimisce la
energía primaria que necesitaba para llenar su corazón. Durante un tiempo ambos
amantes se unieron a los demás vampiros romanos, hasta que la decadencia del
Imperio les llevó a abandonarlo para construir el Sueño de Miguel en otro lugar.
vivió bajo las cavernas de los Cárpatos, explorando el mundo a través de su visión
sobrenatural, aunque hacía mucho tiempo que había perdido el interés por el
mundo exterior.
A lo largo de siglos de sacrificios y experimentos, Yorak construyó la
Catedral de Carne, un monumento viviente que rivalizaba en grandeza con los
Jardines Colgantes de Babilonia y los monumentos romanos. Este templo de dolor y
sufrimiento se convirtió en el centro del culto de la Metamorfosis. A través de
túneles excavados en las montañas se extendieron sinuosos pasillos y habitaciones
de extrañas formas, construidos con la carne y los órganos de miles y miles de
sacrificios vivientes. Los muros eran moldeados y mantenidos vivos con la
maestría de la Vicisitud de Yorak y todos los que poseían una mínima sensibilidad
espiritual podían escuchar los gritos psíquicos de las almas atormentadas
resonando sin fin en las estribaciones de las montañas.
Cuando Yorak y sus hermanos vieron la invasión de Roma y la llegada de
sus vampiros, comprendieron que no podían permanecer eternamente impasibles.
Aunque el Imperio Romano no se extendió más allá de la Dacia resultaba un
inconveniente y servía como base para los enemigos del clan. Era necesario tomar
medidas. Yorak era lo suficientemente sabio como para comprender que su
aislamiento del mundo exterior y la política mortal estaban mucho más allá de su
comprensión y que prefería sus estudios espirituales a afectar a los asuntos
mundanos o luchar contra los invasores vampiros. De esta forma, decidió Abrazar
varios chiquillos entre los líderes de las tribus dacias y getas, y les encomendó la
labor de expulsar a los romanos.
LOS METAMORFOSISTAS
LOS KOLDUN
EL MUNDO MEDIEVAL
LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO
de los margraves), pero por encima, los propietarios de los feudos se consideraban
príncipes.
La mayoría de los territorios fueron delimitados entre los siglos VII y VIII,
formándose las tirsas, sometidas bajo un voivodato, aunque la apropiación fue
disputada entre los Tzimisce y sus feroces rivales, la tribu de hombres lobo
conocida como Señores de la Sombra. Indirectamente esta delimitación territorial
tuvo como efecto el establecimiento de poblaciones permanentes, aunque
continuaron llegando nuevas oleadas de invasores del Este.
Los Tzimisce afirman que fue su ejemplo el que llevó a los mortales a seguir
el ejemplo de sus amos. A menudo surgieron disputas entre los vampiros por
cuestiones territoriales y por los aspirantes a obtener un dominio propio, lo que
provocaba sangrientas batallas a la luz de la luna. Se estableció la práctica del
Juicio de Guerra para resolver las disputas y las poblaciones locales aprendieron
a encerrarse en sus hogares y no aventurarse en el exterior hasta el canto del
gallo. Los voivodas y knezi vampiros comenzaron a formar sus propios ejércitos y
definieron sus propios parámetros de honor y de guerra en caso de conflicto.
Aunque el clan Tzimisce continuó muy fraccionado, existía cierto respeto
entre los knezi subordinados a un voivoda, debiendo jurarles lealtad. A cambio de
sus derechos sobre la tierra los knezi apoyaban a sus voivodas en caso de guerra.
La conexión espiritual entre los Tzimisce y la tierra también se manifestaba
entre un voivoda y su dominio. Existen leyendas de antiguos voivodas de clan, que
sufrían en carne propia la devastación sobre su territorio.
La decadencia de los voivodas llegaría a partir del año 1000, con la
difusión del cristianismo en Europa Oriental y con la llegada de los magos de la
Casa Tremere, que se convertirían en una amenaza para los Tzimisce.
LAS ZADRUGAS
sus enseñanzas y su sangre, lo que dio finalmente lugar a una nueva familia de
aparecidos. Los conflictos del Dracon con sus hermanos y la caída de
Constantinopla provocaron la expansión de la familia a otros lugares, como
Transilvania y Valaquia. Su papel al servicio de los Tzimisce era de bibliotecarios
e investigadores, acumulando un enorme conocimiento erudito a disposición del
clan.
Sin embargo, durante la Edad Media, la familia de aparecidos Tzimisce más
influyente fueron los Szantovich, creados entre la nobleza y utilizados como
intermediarios y ojos y oídos en las cortes mortales. Esta depravada familia
educaba a sus miembros para la seducción y la política, adquiriendo pronto gran
riqueza e influencia. Varios aparecidos Szantovich mezclaron su sangre por
matrimonio con la realeza de Europa Oriental: la dinastía Premyszl en Bohemia,
los Piast en Polonia y los Arpad en Hungría. La decadencia y desaparición de
estas dinastías en el siglo XIV constituyó un duro golpe para la familia, que cayó
en desgracia y finalmente sus lazos con la nobleza desaparecieron por completo.
Sin embargo, más vampiros fueron Abrazados de entre esta familia que de ninguna
otra.
Otra familia de aparecidos infiltrada entre la aristocracia eran los Vlaszy,
surgidos de la aristocracia eslava y magiar. El grueso de la familia se
concentraba en Hungría, aunque a petición de sus amos trasladaron sus dominios
a las fronteras de Transilvania y Bohemia.
Según se cuenta los Vlaszy entraron voluntariamente al servicio de los
Tzimisce, como pago por un gran favor realizado a la familia. Se ignora cual fue
la naturaleza del pacto pero parece que fue esta obligación lo que mantuvo la
lealtad de la familia a los vampiros.
El motivo que llevó a los Tzimisce a adoptar a los Krevcheski fue su
erudición y posición entre las casas nobles de Europa Oriental. Sus mansiones
estaban muy bien fortificadas y contenían bibliotecas con obras clásicas y las
propias innovaciones de la familia, que siempre estuvo fascinada por la
manufactura de mecanismos de todo tipo. Gracias a la ayuda de los Krevscheski
los Tzimisce tuvieron a su disposición las mejores máquinas de asedio y mecanismos
de tortura de la Edad Media. Sin embargo, nunca obtuvieron completamente la
confianza de los Tzimisce, y con razón, pues cuando estalló la guerra contra los
magos de la Casa Tremere traicionaron a sus amos y se pasaron al bando de los
hechiceros, cambiando su nombre por el de Ducheski.
Los Khavi eran un linaje muy exclusivo, que servía únicamente al anciano
Matusalén Byelobog en los yermos de Lituania. Los Khavi surgieron de entre los
adoradores del anciano y soportaban una dura vida en los pantanos del norte,
impulsando sus esquifes por los ríos y costas del Báltico. En general vivían
aislados del resto de los mortales y procuraban evitarlos salvo que estuvieran
faltos de alimento o parejas.
Se desconoce cómo Byelobog creó a su familia de aparecidos, pero bajo la
influencia de su señor se convirtieron en extraños seres, de piel pálida y frecuente
albinismo, y con una enfermedad cutánea que provocaba el desprendimiento de la
piel, mostrando un aspecto enfermo y putrefacto. Finalmente, hartos de los abusos
de su amo, uno de los Khavi traicionó el refugio de Byelobog a los Caballeros
Teutónicos. Sin embargo la expansión del cristianismo en Lituania constituyó su
perdición y ningún miembro de la familia sobreviviría al siglo XIV.
Existían además otras familias menores, como los Narov o los Ruthvenski,
que fueron absorbidos por matrimonio en otras mayores. Se rumorea que los
Rustovich (originalmente una rama de los Bratovich), también terminaron por
traicionar a sus amos y se ocultaron de ellos.
Los chiquillos de Yorak cuentan rumores sobre familias de aparecidos
mucho más antiguas, pero su destino es desconocido.
BOHEMIA
En el siglo II la tribu eslava de los Vroi estaba gobernada por Shaagra, que
gobernaba como líder, diosa y vidente. Shaagra consiguió liberar a su tribu del
dominio de otra mayor y huyeron hacia Occidente hasta que llegaron a los
Cárpatos, donde la líder de la tribu atrajo la atención de Yorak, que por aquel
tiempo comenzaba a conspirar para provocar la caída del Imperio Romano.
El poder mágico de Shaagra y el liderazgo que ejercía sobre su tribu
atrajeron al Matusalén Tzimisce, que decidió otorgarle el Abrazo, aunque no a
través de su sangre. Aunque era el voivoda de la región de Transilvania, Yorak
decidió entregar a la vidente a otro de sus hermanos. Triglav el de las Tres
Cabeza y Lambach Ruthven también querían Abrazarla, pero Yorak decidió que
Triglav, sería el más adecuado para otorgarle la sangre de Tzimisce en el año 152.
Shaagra nunca conoció a su sire. Una vez educada en las artes de los
Tzimisce y forzada a someterse a un Juramento de Sangre cedió el liderazgo de los
Vroi a su nieta Libussa y continuaron su viaje hacia el oeste, donde tras
numerosas vicisitudes se asentaron en la tierra sobre la que siglos más tarde se
levantaría la ciudad de Praga y que se convertiría en la fortaleza más occidental
del clan Tzimisce.
Consciente de que su tribu no bastaría para saciar sus apetitos, fomentó su
expansión y consolidación en un estado fuerte. La nobleza Premyszl comenzó a
luchar por el trono y los aparecidos Szantovich se infiltraron en la corte real.
Shaagra tuvo que enfrentarse a vampiros de los clanes Malkavian y Brujah que
también deseaban convertir Bohemia en su dominio.
El estado de la Gran Moravia, que incluía Moravia, Bohemia y Eslovaquia,
se hizo fuerte en el siglo IX, manteniendo fuertes relaciones con el Imperio
Bizantino. Alrededor del año 880 la familia Premyszl comenzó la construcción del
Prazsky Hrad (Castillo de Praga), que fue ideado no sólo como fortaleza y
residencia de la familia real, sino también como refugio y lugar de descanso de
Shaagra. El duque Borivoj fue bautizado por el obispo Metodio en el mismo año. La
influencia de los Malkavian y Brujah sobre la población pagana fue
progresivamente eliminada.
Los Premyszl que servían a Shaagra eran recompensados con su sangre y
larga vida y muchos se convirtieron en aparecidos. Otros miembros de la familia
practicaron prohibidas artes mágicas y ritos todavía más siniestros, con lo cual
la familia se convirtió en el poder supremo en Bohemia. Los demás Tzimisce eran
bienvenidos en Praga siempre que reconociesen la preeminencia de Shaagra.
Poco después de que el Príncipe Wenceslao (Vaclav) Premyszl ocupase el
trono la vampira comenzó a deslizarse en el letargo y la influencia de Kupala se
LITUANIA Y EL BÁLTICO
Lituania era uno de los últimos territorios paganos durante la Edad Media
y la región no fue reconocida como reino hasta el año 1223, cuando el rey
Mindaugus unificó a las tribus aistanas mediante el matrimonio y la violencia.
Mindaugus reconoció la fe cristiana para ganarse el favor del Papa, aunque el
culto a los viejos dioses no fue abandonado. Cuatro grupos principales formaban
las tribus aistanas: los prusos, yatvegos, los letones y los lituanos, y otras
fueron destruidas con el avance del cristianismo.
Muchos de los Tzimisce bálticos despreciaban a sus congéneres del sur,
manteniendo sus antiguas tradiciones y siendo adorados como dioses, pues sus
bosques y páramos cubiertos por la niebla nunca conocieron el yugo de Roma.
Las tribus paganas ofrecieron todo tipo de sacrificios a los Tzimisce y les
construyeron templos en los bosques y en recónditas islas ocultas en ciénagas.
Durante milenios estos vampiros vivieron satisfechos como los “Dioses de la
Sangre del Bosque”, dominando a las tribus y rechazando el avance de la
civilización.
Líder entre los Tzimisce del Báltico era Byelobog, chiquillo del Más Viejo,
conocido entre los suyos como el Dios Blanco del Norte. Si en verdad, como él
afirmaba dio lugar a los muchos mitos de Lituania sobre el Dios Blanco o si
usurpó su nombre, es un misterio. Irónicamente el Dios Blanco era una deidad
benévola, y es posible que los adoradores del anciano Tzimisce le dedicasen falsas
alabanzas por puro pánico.
Byelobog raras veces salía de su retiro del Báltico y de acuerdo con las
antiguas leyendas, moraba en los pantanos de la zona, navegando de un lugar a
otro en un esquife mágico, poseyendo un gran control sobre el clima, las aguas y
las nieblas, y por encima de todo las feroces tormentas de nieve del invierno. El
nombre de “Dios Blanco” le fue otorgado debido a su carne viscosa y cadavérica,
con una horrible y leprosa palidez, que le daba el aspecto de una víctima de la
peste. Según los rumores podía quitarse partes de su escamosa piel como una
serpiente y enviar los pellejos animados según su deseo. Durante los inviernos más
crudos, Byelobog sembraba la nieve con trozos de su piel, hundiéndolas en el
terreno, llegando a entrar en la boca y los pulmones de los mortales de sus
dominios y fijándose en el pelaje y los colmillos de los animales y en la corteza de
los árboles. De esta forma marcaba su territorio y establecía una conexión mística
con todos sus habitantes.
Una familia de aparecidos, los Khavi, eran los servidores y esclavos de
Byelobog y su influencia sobre ellos les había proporcionado una apariencia
enfermiza, un tenue reflejo de la monstruosidad de su señor. El avance del
cristianismo y de los Caballeros Teutónicos constituyó su última batalla y aunque
su cruzada en Europa Oriental fue detenida por los ejércitos del príncipe ruso
Alexander Nevski, el paganismo estaba condenado a desaparecer. En 1269 el Dios
Blanco fue traicionado por uno de sus esclavos Khavi, que reveló a los
Caballeros Teutónicos la presencia del refugio del vampiro en un antiguo lugar
de adoración en los más profundos bosques de Lituania. Un ejército armado con el
fuego y la cruz arrasó el lugar y aunque Byelobog sobrevivió al asalto, quedó lo
suficientemente debilitado como para que otro Tzimisce, el infame Lugoj Quiebra
Sangre, lo asesinara y le robara su poder.
POLONIA
RUSIA
caer en letargo en el año 982. Aunque continuaron luchando contra los demás
vampiros y los hombres lobo, el asidero de los Tzimisce rusos se mantuvo firme, y
utilizando a las familias de aparecidos azuzaron a los eslavos contra los
invasores teutónicos, deteniendo su avance durante el reinado del príncipe
Alexander Nevski en el siglo XIII.
Muchos Tzimisce se concentraron en el reino de Kiev a finales del siglo XII,
realizando incursiones sobre las ciudades por puro capricho. El más destacado de
los Tzimisce de Kiev fue Darvag Grozny, que durante mucho tiempo defendió la
capital del reino de los saqueadores, pero defendiendo la causa pagana y con el
firme propósito de derribar personalmente la Catedral de Santa Sofía de Kiev
“piedra a piedra, y mosaico a mosaico.” Darvag Grozny luchó a menudo contra los
Nosferatu, aunque sin saberlo, se convirtió en un peón de Baba Yaga. Darvag
caería en letargo cuando los mongoles saquearon Kiev en 1240.
A comienzos del siglo XIII, sin haber logrado la unificación, Rusia estaba
dividida en numerosos territorios, cada vez más fragmentados a causa de las
aspiraciones de todos los miembros de las diversas ramas de la nobleza. Las
frecuentes luchas entre ellos no impidieron que se lograse un cierto auge
económico, tanto en los campos de la agricultura como del comercio. Pero esta
prosperidad se vería interrumpida por la llegada de los mongoles -conocidos en la
Cristiandad como tártaros- que al romper las comunicaciones con el Mediterráneo
oriental quebrarían el progreso comercial.
La gran ofensiva que se produciría en el invierno de 1237-1238. Al mando de
Batu, los mongoles penetraron en Riazán, Vladímir y Súzdal, llegando incluso
hasta la zona limítrofe de Nóvgorod, donde tuvieron que retroceder por
problemas causados por el deshielo de primavera. A continuación, atacaron los
principados del sudeste: Chernígov y Pereiáslav en 1239 y, en diciembre de 1240,
destruyeron Kíev. La conquista en territorio ruso había concluido, pero el avance
mongol por Europa proseguiría en una rápida ofensiva en dos frentes: uno hacia
Polonia, donde vencieron a una confederación de polacos y caballeros teutónicos
en Leignitz, en 1241, y el otro hacia Hungría. En la primavera de 1242, se retiraron a
Asia para participar en la elección del nuevo gran khan por la muerte de Ogodei.
La mayoría de los Tzimisce consiguieron adaptarse a la invasión, dejando a
los mongoles libre paso por sus tierras hacia Occidente. Sin embargo, otros se
enfurecieron por la invasión de sus dominios y se vengaron cruelmente por la
destrucción de sus rebaños.
ESCANDINAVIA
EL MUNDO ISLÁMICO
Existen relatos que parecen indicar que los territorios del clan Tzimisce
estaban más extendidos en la Antigüedad. Las leyendas indican que un antiguo
Matusalén conocido como Keres fue Abrazado en tiempos del rey Nabucodonosor
hacia el siglo VI a.C. y que posteriormente convertiría Jerusalén en su refugio.
Bajo el nombre de Mandalay resistiría varios ataques contra su persona, pero a
finales de la Edad Media, comenzó una serie de erráticos viajes, siendo fugazmente
avistado en los siglos siguientes.
Los únicos Tzimisce que se adentraron en tierras islámicas pertenecían a la
familia Obertus, generalmente proscritos por algún crimen o emisarios del
Dracon. Algunos de estos vampiros fundaron refugios aislados en las montañas
alimentándose de los viajeros y entrando frecuentemente en letargo hasta que
surgía alguna presa en los alrededores.
LA GUERRA DE LA PROFECÍA
LA REBELIÓN
LAS PRIMERAS MANADAS
LA NOCHE DE KUPALA
encontré en un antiguo lugar sagrado. ¿Recordáis lo que dicen las leyendas sobre
esta flor?”
Una voz temblorosa respondió desde la retaguardia de la congregación.
“Se dice que tiene el poder de atar a los demonios…”
Lugoj concluyó la frase.
“¡…O de liberarlos en esta noche! Velya y yo hemos estudiado el Vínculo de
Sangre durante mucho tiempo. Con la ayuda de Kupala podremos deshacer las
cadenas de sangre de nuestros antiguos. ¿Seguiréis con nosotros o aceptaréis
vuestra destrucción en las hogueras de los siervos del Dios crucificado?”
Hubo un largo silencio seguido de murmullos y la mayoría de los presentes
aceptaron seguir a Lugoj. Aquella noche se realizó la primera Vaulderie, el
primer Auctoritas Ritae, que rompía los Vínculos de Sangre. Mediante la mezcla
de la sangre de varios vampiros y su ingestión en un ritual, el Vínculo de Sangre
quedaba sustituido por la lealtad comunal hacia los Cainitas que aportaban la
sangre. Y la guerra contra los antiguos Tzimisce comenzó.
Sin embargo, no todo era tan sencillo como parecía. Velya y Lugoj
cumplieron su papel a la perfección. Afirmaron haber encontrado la Flor de
Kupala en las ruinas olvidadas de un monasterio, creciendo a través de las
grietas del suelo de la capilla, y que criaturas degeneradas que servían a Kupala
la vigilaban. Apenas consiguieron robar la flor y escapar con vida.
Realmente Velya y Lugoj encontraron la Flor y corazón de Kupala porque
el Más Viejo los guió. Si los dos vampiros hubieran seguido las raíces de la flor,
les habrían llevado hasta las profundidades de la Catedral de Carne, el refugio
de Yorak.
De hecho, “La Flor de Kupala” era una porción del cuerpo de Tzimisce. El Más Viejo
quiso que Lugoj la tomara para poder destruir cualquier Vínculo previo
compartido por sus descendientes, conectándolos directamente a su persona. De
esta forma los rebeldes que compartían la Vaulderie se convirtieron sin saberlo
en los peones de Tzimisce…y en su potencial despensa.
LA REVUELTA ANARQUISTA
EL ASCENSO DE DRÁCULA
le reveló numerosos secretos de los Cainitas. Sin embargo, la figura del voivoda
provocaba la división dentro del clan Tzimisce, por lo que en 1472 se convocó una
reunión en la ciudad neutral de Hermannstadt en Transilvania para decidir su
destino. La reunión fue interrumpida por los anarquistas, que deseaban la
destrucción de Drácula, pero éste consiguió escapar ayudado por agentes del
Matusalén Yorak, que deseaba conceder personalmente el Abrazo al voivoda.
Drácula fue llevado a la Catedral de Carne pero su Abrazo no llegó a
consumarse. El demonio Kupala se manifestó a través de la estructura y la volvió
contra el propio Yorak, consumiéndolo por completo. Tras sobrevivir a la
aterradora experiencia, Drácula decidió que si alguna vez se convertía en vampiro
sería por su propia voluntad y mano.
Ya liberado, Drácula comenzó a preparar una nueva cruzada contra los
turcos y se unió a húngaros y moldavos para fortalecer las fronteras de
Transilvania. En 1476, con la ayuda de sus aliados, Drácula expulsó a su hermano
Radu del trono y se convirtió nuevamente en voivoda de Valaquia. Durante su
ausencia su reino había sido invadido por Lambach Ruthven y los anarquistas, que
habían provocado numerosos desmanes.
Poco después la anciana Durga Syn, del clan Ravnos, se presentó ante él,
afirmando haber observado su carrera con gran interés. Gracias a sus consejos,
descubrió que la espada que había heredado de su padre Vlad Dracul era un
artefacto místico creado por la esotérica Orden del Dragón para matar a
Kupala, además de contener otros muchos poderes. También gracias a Durga Syn
conoció las intenciones de sus enemigos vampíricos y supo como manipularlos.
En 1476 Drácula fue asesinado y decapitado, al menos para el mundo mortal,
pero realmente se trataba de un elaborado engaño. Un sustituto había ocupado su
lugar y con la ayuda de su aliado Vladimir Rustovich, consiguió huir a
Transilvania, donde se refugió en una de sus castillos, cerca del Paso del Borgo.
Los antiguos Tzimisce lo protegieron, esperando utilizarlo como un peón en su
momento, pero sin decidirse a Abrazarlo. Sin embargo, Vlad era extrañamente
inmune al Vínculo de Sangre, y cuando ya no toleró seguir siendo un simple ghoul,
con su existencia a merce del capricho de otros, decidió actuar para procurarse el
Abrazo.
En 1495, después de una serie de astutas manipulaciones, consiguió atraer a
Lambach Ruthven y a varios líderes anarquistas a Transilvania, donde fueron
emboscados por dos Justicar de la reciente Camarilla y numerosos arcontes.
Cuando ambos bandos se debilitaron, Vlad Drácula intervino en la batalla,
poniendo en fuga a los Justicar y capturando a Lambach y a Tabak, los dos
principales líderes Tzimisce.
Vlad dio a Lambach la opción de Abrazarle y huir o morir lentamente. El
cobarde Vástago aceptó (aunque sin saberlo estaba cumpliendo la voluntad del
Antediluviano Tzimisce). Como había prometido, dejó escapar a su involuntario
sire, pero decidió que debía aumentar el poder de su sangre y diabolizó a Tabak.
En el mundo mortal las horrendas historias sobre el voivoda llegaron a
Occidente, donde se convertirían en leyenda y su nombre no tardaría en estar
asociado con el terror. A partir de estas historias nació el legendario vampiro
Drácula.
AMÉRICA
ÁFRICA
Los Tzimisce de África han permanecido aislados durante siglos del resto de
sus hermanos de clan, aunque porciones de su historia se han hecho conocidas en
las Noches Finales.
El Más Viejo Abrazó deliberadamente entre varios pueblos y tribus durante
su primer viaje. En el norte de África se encontró con Demdemeh, cuya naturaleza
le intrigó, por lo que lo sometió a terribles torturas para probar sus capacidades.
Sin embargo, por cada herida que Tzimisce le infringía a Demdemeh, éste contestaba
con una réplica cínica.
Al parecer el Más Viejo deformó por completo a Demdemeh con su poder,
retorciéndolo por completo de dentro a fuera, dejando sus órganos y huesos
expuestos al exterior y enterrando sus ojos en su cabeza. Cuando Tzimisce le
preguntó qué se sentía al verse de aquella manera, Demdemeh respondió que
aquello no era nada, porque todos los sabios eran capaces de contemplar su
interior. Impresionado por la respuesta del mortal, Tzimisce Abrazó a Demdemeh y
se marchó.
El chiquillo africano de Tzimisce se internó en el Sahara, que por aquella
época no era completamente un desierto. Varios relatos orales afirman que habitó
entre las tribus de Sao y Tibesti, siendo conocido como un chamán justo y sabio,
reuniendo un rebaño de servidores que se convirtieron en una de las tribus más
numerosas.
Gran parte de África era muy diferente al territorio que se conoce
actualmente. El gran Mar Ticonis cubría parte de las tierras que se convertirían
en Costa de Marfil, Mali, Níger, Nigeria, Chad y el sur de Argelia. En el medio de
este lago interior se encontraba la isla de Ahaggar, conectada con el resto del
continente por un estrecho istmo. Demdemeh convirtió estas tierras en su dominio y
se instaló allí con su tribu.
El dominio de Demdemeh no fue tranquilo, porque África tenía sus propios
monstruos que desafiaron la presencia de los Tzimisce. Demdemeh creó
monstruosas bestias reptilianas llamadas mokele y también manadas de deformes
servidores babuinos, conocidos como naglopers, nombre que sería adoptado por sus
descendientes. Protegiendo al pueblo de Ahaggar Demdemeh construyó la gran
ciudad de Khamissa, en desafío a los egipcios. Desafortunadamente con el paso del
tiempo se volvió cada vez más monstruoso, alimentándose no sólo con sangre, sino
también con enormes festines de carne, lo que aterró a sus seguidores mortales.
Una red de extrañas agallas cubría su deformado rostro, que carecía de ojos,
nariz y boca. Sólo sus chiquillos comprendían los incoherentes murmullos que
susurraba.
Poco a poco el Mar Ticonis se fue secando, y el desierto tomó su lugar. El
pueblo de Ahaggar se marchó, siguiendo a las demás tribus que abandonaban el
noroeste de África. Los mokele se rebelaron contra Demdemeh y huyeron después
de diezmar la población de Khamissa. Muchos naglopers huyeron hacia el sur y se
desvanecieron en la noche. Abandonado por sus servidores, Demdemeh se retiró del
mundo en las profundidades de un lago bajo las montañas de Ahaggar.
Tras la desaparición de Demdemeh sus chiquillos se esparcieron por el
continente africano, liderados por la bruja Sycorax, dejando a su sire bajo el
cuidado de sus últimos y leales ghouls, los feroces antepasados de los Tuaregs.
Muy pronto leyendas sobre horribles monstruos que acechaban en la noche
cobraron realidad para los pueblos africanos, que conocieron a los Tzimisce bajo
los nombres de eggun, asambomsan, naglopers y otros. Los vampiros africanos,
conocidos colectivamente como Laibon, aceptaron su presencia a regañadientes.
Extrañamente, la maldición de Tzimisce se manifestó alterada en sus
descendientes africanos, obligándolos a enterrarse completamente bajo la tierra,
pero sin una conexión definida hacia un territorio en particular, tal vez debido a
su carencia de lazos con Kupala.
Sycorax, la chiquilla de Demdemeh, intentó gobernar a los pueblos Nok y se
instaló como una reina en la ciudad de Ile-Ife. Sin embargo, sus ambiciones fueron
detenidas por la llegada de nuevos pueblos, los Yoruba, que conocían la
naturaleza de los Cainitas y sus depredaciones. El rey Oduduwa y sus seguidores
creían en el dios Oludumare y sus servidores espirituales, los Orisha, y su fe y sus
hechizos demostraron ser un fuerte obstáculo para los Naglopers. Los Yoruba
combatieron a los vampiros hasta expulsarlos de su dominio.
Sycorax finalmente se vengó de sus enemigos siglos más tarde, con la llegada
de los esclavistas musulmanes y europeos, que destruyeron varios de los reinos
Yoruba. Durante esta época Demdemeh se había despertado del letargo y con la
ayuda de su chiquilla luchó contra los hechiceros Yoruba, pero ni siquiera su
poder consiguió la victoria para los Naglopers. El conflicto llevó a Demdemeh a
pactar con los vampiros europeos que viajaban con los esclavistas, pero estas
alianzas raramente beneficiaron a los Naglopers a largo plazo. Cansado de siglos
de guerra, Demdemeh y algunos de sus servidores se retiraron al Gran Valle del
Rift, en Kenya, al este del Lago Victoria. Sycorax terminó por caer en la guerra
contra los hechiceros Yoruba, sus descendientes sobrevivieron en dominios
aislados, manteniendo poca relación con los mortales o incluso con otros
vampiros.
INDIA
En los albores del siglo XVIII el vampirismo se abrió paso a través de las
barreras de la Mascarada y la filosofía racionalista, bajo la cubierta de las
leyendas y la literatura. La mayoría de los rumores llegaron de Europa Oriental,
donde los antiguos Tzimisce continuaban gobernando del mismo modo desde hacía
siglos, creando historias de cadáveres hambrientos que se alzaban de sus tumbas
como una terrible plaga que se abatía sobre los mortales. Y en verdad el mordisco
de los vampiros, cuando no llevaba consigo la maldición del Abrazo sirvió para la
propagación de numerosas epidemias, como la rabia. Por toda Europa Oriental
circulaban relatos orales y anécdotas sobre la existencia de los vrucolaca, upiros
y otros cadáveres hambrientos. Estas leyendas aparecieron en los debates de los
filósofos de la Iluminación, que generalmente las desechaban como meras
supersticiones.
EN EL SIGLO XX
Bratovich continúan criando perros salvajes para la manada del Sabbat y actúan
como guías y rastreadores fuera de las ciudades, evitando a los hombres lobo. Los
Grimaldi son sin duda la familia más valiosa, prosperando y alcanzando posiciones
de poder con la ayuda de los vampiros, y ayudando a ocultar su presencia ante los
ojos de los mortales. Mientras tanto los Obertus han continuado ofreciendo sus
conocimientos al Sabbat, pero al mismo tiempo se han embarcado en sus propias y
enigmáticas búsquedas, buscando alcanzar la inmortalidad sin la necesidad del
Abrazo. Se dice que en sus estudios han pactado con otros seres, y un extraño
incidente ocurrido en un aislado pueblo de la costa de Nueva Inglaterra en 1928
parece indicar que algunos miembros de la familia han mezclado su sangre con una
extraña raza de demonios del mar. Por lo que respecta a los Zantosa, han
desarrollado valiosas conexiones con el mundo mortal, aunque la familia está
aprisionada por la decadencia y el vicio, sirviendo a los linajes del Sabbat.
Tras la caída del Telón de Acero y de la Unión Soviética también ha
aparecido una nueva familia de aparecidos, los Oprichniki, surgidos de los
terribles servidores de Iván IV el Terrible. Muy pocos Oprichniki sobrevivieron al
reinado del zar, volviéndose unos contra otros y siendo perseguidores por los
boyardos rusos, deseosos de venganza. Los Tzimisce convirtieron a los
supervivientes en sus vasallos, utilizándolos como guardaespaldas y mayordomos.
Separados de la mayoría del clan, actualmente sirven a los Tzimisce rusos y a los
antiguos de la Liga de Oradea.
LA ERA DE KALI
LA LIBERACIÓN DE KUPALA
A finales del siglo XII el demonio Kupala había sido atrapado en una red
geomántica de poder creada por la influencia del Dracon, que desconfiaba del
demonio, y por el Antediluviano Nosferatu. La intención de Nosferatu era utilizar
el poder de Kupala para destruir a su enemiga, la Antediluviana Toreador. El
poder del demonio le sirvió para tomar el control de una batería de misiles
nucleares y bombardear Nueva York.
Desgraciadamente el plan de Nosferatu se vio entorpecido por otro
Antediluviano: Saulot. No era Arikel la Antediluviana que residía bajo Nueva
York, sino Tzimisce, que había sido enemigo del Fundador del clan Salubri.
Aprovechando la red geomántica de Nosferatu Saulot planeaba provocar una
guerra nuclear, aniquilando a sus competidores.
Afortunadamente un grupo de vampiros de diversos clanes guiados por
Celestyn, un antiguo Tremere, lograron detener el Apocalipsis nuclear, utilizando
la Espada de Drácula para liberar a Kupala y evitar el lanzamiento de los misiles.
Libre de sus ataduras, Kupala extendió todavía más su corruptora influencia
sobre Europa Oriental y reanudó la guerra con sus enemigos ancestrales los
hombres lobo, liberando a otros demonios y poderosos espíritus que ahora vagan
por Europa Oriental.