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2 CAPÍTULO 1.

INTRODUCCIÓN A LAS COMPUTADORAS

enunciado de un problema y su resolución. La máquina original de Pascal solo servı́a para la adición y la sustracción;
la perfeccionada por Leibniz también permitı́a multiplicar y dividir mediante sumas y restas sucesivas. Para ello
utilizaba cilindros con dientes de diferentes longitudes, ajustando por encima de ellos otros engranajes más pequeños,
cada uno de los cuales representaba una cifra del multiplicando y estaba situado de forma que cada giro completo del
conjunto de engranajes largos registraba una vez el multiplicando, y el multiplicador se expresaba mediante el número
de giros de los engranajes largos. Cuando en el siglo XIX se comercializaron las primeras máquinas de calcular, su
sistema de funcionamiento estaba basado precisamente en este mecanismo.
Ya en el siglo XIX, el matemático inglés Babbage dio un gran impulso al diseño de máquinas matemáticas, su
principal objetivo era construir máquinas que calculasen e imprimiesen tablas matemáticas. Uno de sus proyectos
fue lo que denominó Máquina Analı́tica y que según su propia definición, era una máquina que ”se muerde su propia
cola” ya que los resultados que producı́a podı́an ser utilizados como datos de entrada para un nuevo cálculo. La
máquina analı́tica estaba diseñada para ser capaz de realizar cualquier operación matemática y se puede considerar
como la primera máquina programable, aunque el programa era externo a la máquina. Según el diseño, debı́a disponer
de una memoria capaz de almacenar 1000 números de 50 cifras, podı́a utilizar funciones auxiliares que constituı́an
su propia biblioteca, podı́a comparar números y actuar de acuerdo con el resultado de la comparación; en definitiva,
su estructura era muy parecida a la de los primeros ordenadores electrónicos. Su principal limitación era que todo
su funcionamiento era mecánico. Toda la información se almacenaba en grandes tarjetas perforadas que contendrı́an
tanto los datos como los programas y el mecanismo de funcionamiento se basaba en alambres, que según pudieran
atravesar o no los orificios de las tarjetas, ponı́an en marcha los engranajes oportunos. Babbage dedicó toda su
vida a dichas máquinas y encontró problemas insalvables a la hora de llevar a la práctica sus proyectos, ya que la
complejidad mecánica que conllevaban era excesiva para aquella época.

1.1.2. Hacia el ordenador actual

El paso decisivo para la construcción de un ordenador electrónico, en el sentido moderno, lo dió Von Neumman
ya entrados en el siglo XX, al permitir que los programas fueran internos a la máquina. En lugar de ejecutar las
operaciones al compás de la lectura de tarjetas perforadas, como en las máquinas de programas externos, la nueva
máquina (valiéndose de los adelantos en la electrónica de esos momentos) supone almacenado en su memoria el
programa, previamente a la ejecución de las operaciones. Otra caracterı́stica es que en las máquinas de programa
exterior se necesitaba de la intervención humana cada vez que se planteaba una toma de decisión; Von Neumman
concibió la idea de hacer automáticas las operaciones de decisión lógicas. La mayorı́a de los ordenadores funcionan
de acuerdo a este principio. En 1944 se construyó el primer ordenador utilizado con fines prácticos. Como en tantas
otras ciencias, este avance vino provocado por las necesidades militares que surgieron con la segunda guerra mundial.

1.2. QUE ES UN ORDENADOR


Se denomina ordenador a toda máquina destinada al tratamiento de información. Entendiéndose como trata-
miento la introducción de un conjunto de datos, el procesamiento de los mismos y el almacenamiento o la salida de
los resultados de dicho procesamiento.

1.2.1. Datos e Información

Los datos generalmente hacen referencia a situaciones reales y se representan por medio de sı́mbolos. Al ser
interpretados, adquieren un significado, y a éste se lo suele llamar información. Los datos pueden considerarse como
la materia prima de la información. La información es, por lo tanto, el resultado de un proceso de transformación de
datos que es interpretado por el ser humano.
No obstante, no es posible obtener información del conjunto de datos disponibles sin conocer el contexto en el cual
éstos adquieren un significado: es el contexto el que les confiere /imagenes/sistemaInformatico.significado a los datos.
Podemos decir que para transferir una información, se emplea una secuencia de sı́mbolos junto con las reglas propias
para su interpretación; ya que éstas posibilitan que se les dé un sentido a esos datos.
Por ejemplo, la secuencia numérica 541133360560, por sı́ sola, carece de significado. Si a éste número le agre-
gamos el sı́mbolo % precediéndolo; éste le confiere al número una nueva dimensión al dato inicial. Ahora se puede

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