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Tesis de Grado para Licenciatura en Psicología
Tesis de Grado para Licenciatura en Psicología
EN PSICOLOGÍA
AÑO: 2020
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Índice
Marco teórico
la mayoría de los jóvenes. Por esta razón, podría ser pertinente profundizar en
temas de creatividad en este grupo etario.
Objetivo general
Objetivos específicos
Método
decir, no se han realizado citas directas o indirectas de las mismas, salvo pocas
excepciones.
Posteriormente, se han utilizado autores, y/o trabajos de diferentes autores
que han sido citados ya sea en las enciclopedias como en los artículos encontrados.
Seguidamente se han realizado nuevas combinaciones, teniendo en cuenta las
palabras claves previamente anunciadas.
No se ha determinado a priori los años a utilizar ya que se ha realizado una
búsqueda general. La selección del material encontrado fue considerado,
primordialmente, en base a la singularidad y pertinencia de los aportes realizados,
es decir, se consideran aquellos trabajos que otorgan una perspectiva novedosa y
que puedan articularse con el resto de la bibliografía. No obstante, se ha excluido
material que aunque cumpliera con esos requisitos, excedía los objetivos de la
presente tesis.
Desarrollo
Antecedente
Uno de los aportes más significativos en este terreno han sido los realizados
por Guilford (1950). Según su perspectiva, la creatividad está ligada a todo aquello
que no resulte obvio ni previsible.
Según Sternberg y Lubart (1999) Guilford podría ubicarse como pionero en
las prácticas de la medición de la creatividad de las personas. También se le
atribuye la preocupación por establecer una perspectiva científica para el estudio de
la creatividad.
En Creativity [Creatividad] Guilford (1950) comienza su desarrollo teórico
denunciando la poca atención que se le ha brindado a este constructo dentro la
psicología. Al respecto Stenberg et al. (1999) mencionan algunas razones por las
cuales consideran que dicho vacío teórico pre existió:
1. Históricamente la creatividad fue pensada desde el marco del misticismo y de
la espiritualidad, lo que ha dificultado la posibilidad de encararla desde una
perspectiva científica.
2. La aproximación comercial la ha despojado de una base psicológica y de este
tipo de investigaciones.
3. La concepción periférica de la creatividad dentro de las problemáticas
psicológicas.
4. Problemas de definición que potenciaron su trivialidad.
Asimismo, Guilford (1950) señala que son raras y pocas las oportunidades
donde las personas han demostrado ser genuinamente creativas y desarrollado
grandes invenciones, sumado a que muchos descubrimientos fueron accidentales.
Postula que las personas manifiestan ser creativas de diferentes modos y en
distintos momentos, que hasta podría hablarse de “ritmos de creatividad”. Otro
inconveniente es el metodológico, ya que se ha entendido a la creatividad como
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Por otro lado, es pertinente destacar lo que Guilford (1957) denomina como
pensamiento divergente definido como propio de la actividad creadora, regido por el
pensamiento creativo (fluidez, flexibilidad y originalidad) rico en metáforas,
atemporal y simbólico y distinto de los procesamientos del pensamiento normal (es
decir convergente) como: codificación, comparación, procesos de análisis y síntesis
entre otros. Estos últimos se hallan regidos por un control consciente y a diferencia
de los primeros se encuentran gobernados por las leyes de la lógica. Según este
estilo de pensamiento las ideas se encuentran de modo lineal y secuencial (Carevic
Johnson, 2018).
En Creative abilities in the arts realiza una distinción entre estos tipos de
pensamiento teniendo en cuenta el tipo de respuesta para una problemática
determinada. En situaciones donde sólo existe una respuesta correcta, el
pensamiento convergente sería de mayor utilidad, el divergente, en aquellas donde
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suelen pasar tanto a la acción. Por otro lado, sostiene que todos los productos
derivados del pensamiento divergente se hallan presentes en este tipo de
ideaciones (Guilford, 1979).
y la imperfección aparente. Por otro lado, afirma que cuando se les presentó la
posibilidad de medir su originalidad, la misma fue mucho mayor que la de otras
personas. Del mismo modo, a través de otras exploraciones, se correlacionó
independencia de juicio con preferencia hacia la asimetría y la complejidad. La
relación que establece es que solo las personas que pueden vivir inmersos en
contradicciones son capaces de soportar este tipo de discordia. “Hay una gran
tentación de resolver la confusión y terminar con el dolor de la contradicción de un
modo simple, negando los hechos que entran en conflicto con el consenso.” (Barron,
1958, p. 160). Bajo este lineamiento afirma que tienen mayor capacidad de precisión
en la observación y tendencia a decirse la verdad. La complejidad es resultante de
la capacidad para sostener varias ideas a la vez, manifestando la habilidad para
sintetizar, realizar un “cierre elegante”, complejizando, valga la redundancia, la
definición de complejidad otorgada por Guilford.
Otra caracterización que postula es en relación a la salud psíquica. Enumera
capacidad para establecer amistades, cooperar con otros, espontaneidad y calidez;
y responsabilidad social. Parte de aceptar aquellas ideas o comportamientos
comúnmente considerados tabúes refieren a su salud mental para aceptar cierto tipo
de desequilibrio sin desestabilizarse (Barron, 1958).
Por otro lado, se negarían a la “civilización” total de su persona ya que
necesitan y quieren en gran medida ser dueños de ellos mismos (Barron, 1958).
En Originality in Relation to Personality and Intellect [ Originalidad en Relación
con la Personalidad y el Intelecto] i ntenta exponer una relación entre originalidad,
inteligencia y personalidad. En este estudio ha usado una muestra a 100 oficiales
militares de las fuerzas aéreas de los EEUU, todos en el rango de capitán y ha
implementado una gran variedad de tests psicológicos como: Usos inusuales,
Consecuencias B, Títulos para Tramas, Test de Apercepción Temática, Rorschach
tro test similar al Rorschach (no aparece mencionado por el autor),
O+, O
e han utilizado tests de tipo
Anagramas y Test de Reorganización de Palabras. S
psicológico estándar y ha enfatizado el método de la observación en situaciones de
interacción social, entrevistas y discusiones en grupos.
Entre otros resultados, trae a colación la relación entre la originalidad y la
feminidad. Ello se expresa en intereses e impulsos convencionalmente atribuidos a
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Sobre este punto sostiene que para dar cuenta de si una idea es novedosa y
valiosa hace falta precisar desde qué punto de vista se realiza tal sentencia. Si es
desde el punto de vista social, sería necesario considerar el monto de sabiduría
existente hasta el momento, pero si es desde el personal, se estimarán tales logros
teniendo en cuenta la historia de vida del sujeto. Aunque estos marcos de referencia
son en cierto modo incompatibles ambos criterios han sido utilizados para diversas
investigaciones. Aunque el primero podría ser más confiable y pertinente para
delimitar las variables relacionadas con las incorporaciones del saber actual, las
segundas podrían dar cuenta de los procesos psicológicos involucrados.
Procesos. Trae a colación la conceptualización elaborada por Guilford (1956)
en torno al pensamiento divergente y como las habilidades flexibilidad,
espontaneidad, elaboración, redefinición semántica y la sensibilidad ante los
problemas son primordiales a la hora del procesamiento creativo.
También considera la investigación de Newell (1958) quien desarrolla la idea
de pensamiento como procesador de información. Sus estudios se centralizaron en
el entendimiento de la resolución de problemas estableciendo una diferencia entre
los procedimientos algorítmicos y heurísticos. En los primeros el seguimiento del
procedimiento garantiza la resolución del problema, no siendo el caso del segundo,
más parecido al modo en que las personas procesan la información. La utilización
de analogías se acerca a este modo de pensamiento. De todas maneras, Taylor se
interroga si es preciso homologar este tipo de pensamiento con el pensamiento
estrictamente creativo, termina concluyendo que es “en parte lo mismo, en parte
diferente” (Taylor, 1960, p. 115) por ejemplo, en el caso de las metáforas
(heurístico) que parecen estar involucradas en mayor medida en el pensamiento
creativo. En cuanto a los procesos involucrados en los diferentes campos, por
ejemplo, en la ciencia y en las artes, el autor sostiene que también puede pensarse
que son en parte idénticos como en parte disímiles.
Tareas. El autor separa cinco grupos: 1. Aquellas que involucran el desarrollo
del pensamiento divergente y convergente. 2. Aquellas donde en el transcurso de la
resolución de problemas, el sujeto puede recibir feedback y trabajar con el mismo. 3.
Aquellas que deben realizarse a través de distintos pasos. 4. En las cuales se
determina el tipo de criterio empleado para determinar si la tarea está completa.
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estético y teórico. Es pertinente mencionar que según Taylor (1960) las mediciones
entre valores estéticos y teóricos suelen estar negativamente correlacionadas, lo
cual implica prestar atención a la supuesta oposición encontrada en este tipo de
personalidad. Los teóricos se relacionan con el interés racional y cognitivo en la
búsqueda de la verdad. Los estéticos, con la implicación emocional puesta en la
forma y en la belleza. Tal como había señalado Barron (1958) se señala la
capacidad que posee el individuo creativo para tolerar la tensión producto de
oposiciones aparente, en este caso, el de los valores mencionados. MacKinnon
sugiere que es en el trabajo creativo donde la persona es capaz de reconciliar estas
contrariedades. Volviendo a los estudios mencionados, los científicos creativos
expresan en mayor medida valores teóricos, luego estéticos, siendo el caso
contrario para arquitectos y equitativo para los matemáticos.
Otro aspecto a considerar es el de los estilos cognitivos. Para ello, el autor
menciona la teoría de las funciones y de tipos cognitivos de Jung (1923; citado en
MacKinnon,1963) según la cual las personas tenemos distintas preferencias ya sea
para juzgar o percibir. El acto de juzgar entra en concomitancia con el orden, el
control, conllevar una vida cuidadosamente planeada y con la tendencia hacia el
prejuicio. El segundo, con mayor flexibilidad, espontaneidad, apertura a la
experiencia ya sea en el mundo interior como en el exterior. MacKinnon señala que
en sus grupos estudiados, salvo el de los científicos, todos los creativos parecían
ser del tipo perceptivo.
Otra dualidad con relación a los estilos es la que surge entre percepción
sensorial y percepción intuitiva. La primera, haciendo referencia a la experiencia
sensorial inmediata, cuya concentración se basa en aquello que es dado, el
presente y los hechos. La segunda, a la percepción de los significados y
posibilidades inherentes a los objetos, situaciones e ideas. Este tipo de percepción
actúa como puente entre lo que se concibe mediante los sentidos y entre lo que solo
puede ser imaginado. En casi todos los grupos explorados las personas creativas
pertenecían al estilo intuitivo, siendo un 100 por ciento en el caso de los arquitectos.
Un tercer tipo de dualidad, se encuentra entre el uso del pensamiento y del
sentimiento. El pensamiento es un proceso lógico utilizado en el análisis impersonal
de los datos. El sentimiento, un proceso afectivo de apreciación que otorga un valor
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subjetivo y personal. En los estudios del autor, los escritores pertenecían más al
estilo emocional y los arquitectos se dividían en los dos.
El último indicador mencionado es entre introversión y extroversión. De los
grupos estudiados dos tercios eran más del tipo introvertido. Ello podría corroborar
lo mencionado por Guilford (1979), quien sostenía una relación entre el incubador, la
reflexión y la personalidad introvertida. Estos hallazgos podrían indicar que algunas
características de la personalidad no solo se relacionan entre sí, sino que podrían
estar condicionándose mutuamente.
Según el autor las personas creativas también son: dominantes, ambiciosas,
decididas, espontáneas, confidentes, no obstante, no son las más sociales. Francas,
centradas, persuasivas, relativamente desinhibidas, independientes, autónomas y
pueden reconocer lo inusual y poco convencional de sus propias apreciaciones.
Por otro lado, entrando en consonancia con lo explicitado por Barron (1957),
el autor señala que en las escalas de feminidad suelen puntuar más alto que el
resto. Explica en que ello se traduce en que están más predispuestas a aceptar y a
expresar sus sentimientos y emociones, son intelectualmente sensibles y cuentan
con una amplia gama de intereses (es importante puntualizar que la mayoría de la
población con la que se trabajó era masculina). Nuevamente, trae a colación la
reconciliación entre identificaciones e intereses considerados opuestos, esta vez,
teniendo en cuenta el eje feminidad-masculinidad.
El segundo dominio al que refiere es al proceso por el cual es posible que la
creatividad acontezca. Entre ellos, señala la presencia de los procedimientos
psicológicos necesarios. No importa cuán creativa sea una persona, no se puede
esperar que en cualquier momento y situación se comporte del mismo modo solo
por demanda, ello sumado a que el proceso creativo puede llegar a durar un periodo
de años determinado. Entiende que los procesos psicológicos involucrados en los
tests son semejantes a los presentes en la iluminación y en el origen de las ideas.
Nos obstante, puntualiza que basar tal correlación invisibiliza el contexto social y
personal, el tiempo como dimensión y la motivación.
El tercer tipo se desarrolla en torno a los productos creativos. Son descritos
como los “...resultados o expresiones tangibles y manifiestos de la actividad
creativa.” (MacKinnon, 1963, p. 29). La importancia de su investigación es señalada
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ya que a través de la misma podría inferirse qué tipo de proceso psíquico y qué
prototipo de personalidad estuvieron involucrados en la generación de dicho
producto. Menciona, al igual que Taylor (1960), situaciones en la que ha solicitado la
opinión de expertos y que estos han podido arribar a conclusiones similares.
El cuarto y último lugar es ubicado en torno al contexto. Este dominio se
circunscribe con relación a las circunstancias vitales, sociales y culturales. Cree, por
ejemplo, que en el trabajo artístico la motivación se encuentra activada por la
necesidad de expresar conflictos internos, necesidades, percepciones e incentivos
de los individuos. Por otro lado, en el trabajo científico el producto creativo se
separa en mayor medida de su hacedor ya que el mismo se encuentra estimulado
por una mediación externa entre necesidades y objetivos. El autor destaca que los
dominios donde el sujeto suele vacilar entre científico y artista son representados en
la matemática y la arquitectura.
Conceptualizaciones Torranceanas
Creatividad al testeo
figuras incompletas), y 3. repetir figuras de líneas o círculos (se otorgan tres páginas
de líneas o círculos que el sujeto debe usar como parte de su dibujo). Se requieren
10 minutos por tarea (Kim, 2006).
Sobre este test se han realizado varias revisiones; no obstante, el mismo se
mantuvo bastante similar al original de 1966. En el mismo se redujo la lista de
habilidades señaladas por Guilford (1950) a cuatro: fluencia, flexibilidad, originalidad
y elaboración (las cuales eran concebidas como propias del pensamiento
divergente). Se realizaron pequeñas modificaciones hasta la tercera edición en 1984
ya que la misma había sido criticada por falta de base empírica para las
puntuaciones. Desde entonces dicho sistema ha mejorado sustancialmente en parte
tras la simplificación de la TTCT versión figurativa. Por otro lado, se han agregado
dos habilidades además de las mencionadas: abstracción de títulos y resistencia al
cierre prematuro. Flexibilidad fue eliminada ya que correlacionaba muy alto con
fluencia. También se agregaron 13 herramientas para medir aquello denominado
como Fortalezas Creativas: expresión emocional, articulación de historias,
movimiento o acción, expresión de títulos, síntesis de figuras incompletas, síntesis
de líneas o círculos, visualizaciones inusuales, visualizaciones internas, extensión o
rompimiento de límites, humor, riqueza en la imaginación, imaginación colorida y
fantasía. (Kim, 2006).
Torrance (1980) da cuenta de un estudio longitudinal realizado en 1959 sobre
256 secundarios, siendo nuevamente testeados 1971. Ha encontrado que aquellos
estudiantes que habían sido evaluados como creativos fueron adultos productivos.
Kim (2006) menciona otro estudio longitudinal iniciado sobre 99 chicos en la
primaria durante 40 años. Se evaluaron números de logros creativos públicos y
calidad de los mismos, encontrando correlaciones significativamente altas.
Originalidad predijo calidad en las producciones, fortalezas creativas y estar
supervisados por un mentor predijeron tanto calidad como cantidad. A su vez
cantidad y calidad fueron fuertemente correlacionadas entre sí.
Por otro lado, el autor realiza una distinción entre pensamiento lateral y
pensamiento vertical. En Information Processing and New Ideas - Lateral and
Vertical Thinking metaforiza al pensamiento vertical con la idea de cavar un pozo en
el mismo lugar, aumentando su profundidad. Según la perspectiva del pensamiento
lateral el pozo se cavaría en otro lugar (De Bono, 1969). El pensamiento vertical
está regido por la corrección lógica en el cual se prima el modo en que se
desencadena una idea particular. El principio que predomina es el de la selectividad,
los caminos se irán eligiendo a priori según su utilidad. En cambio, en el
pensamiento lateral no hay garantías sobre la efectividad de las respuestas.
Mientras que el pensamiento vertical ofrece la posibilidad de una respuesta mínima
acertada, el pensamiento lateral puede aumentar esta posibilidad desde una
vertiente cuantitativa (De Bono, 1986). Por lo que la capacidad de generar variadas
alternativas será un valor a considerar dentro del mismo (De Bono, 1969).
Asimismo, la selectividad no es tal, los caminos no serán excluidos sino que serán
recorridos sin ningún tipo de distinción. Al contrario del pensamiento vertical, el
camino puede llegar a ser generado por una búsqueda indefinida. Por otro lado, el
camino no solo se realizará por un número medido de pasos, sino que puede
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operacionalizar, ya que las mismas suelen ser más descriptivas que explicativas.
Por esta razón, el autor postula que deberían usarse pero a modo de complemento.
Ya que la creatividad resulta de compleja definición el autor trabaja con la
intrincación de ambos tipos de teorías para facilitar su conceptualización (Runco,
1986).
En Implicit Theories of Artistic, Scientific, and Everyday Creativity [ Teorías
Implícitas sobre la Creatividad Cotidiana, Científica y Artística] da cuenta de que se
han generado estudios explícitos sobre la distinción entre la creatividad artística y
científica pero no se han tenido en cuenta enfoques desde las teorías implícitas y
lleva a cabo una tentativa de este tipo de investigación.
Dada a una muestra de artistas y estudiantes de psicología, que habían
reportado tener experiencia en el arte (grupo experimental) y personas sin
experiencia (grupo control) solicita que enlisten distintas características de las
personas con creatividad artística, científica, cotidiana y otras de sujetos no
creativos. En dicha investigación no se han encontrado diferencias significativas en
las respuestas. Por otro lado, el autor señala que las listas se correlacionan con
estudios donde se ha evaluado la creatividad explícita. Han aparecido
características como motivación intrínseca, confianza, preferencia por experiencias
estéticas, pensamiento teórico, independencia, energía, un rango de intereses
amplio, tolerancia a la ambigüedad e inteligencia. Cabe destacar la existencia de la
sensibilidad ante los diferentes tipos de creatividad. Para la creatividad científica se
han nombrado cualidades como: lógicos, experimentadores, pacientes y pensantes.
Para la creatividad artística, expresivos, emocionales y perceptivos; y para la
creatividad cotidiana, serviciales, activos, con “sentido común” (1986).
Estas puntualizaciones sobre las teorías explícitas e implícitas podrían
justificar la utilización de jueces, como puntualizan Amabile (1983) y Taylor (1960) a
la hora de medir trabajos y estudiar la calidad en cuanto a su potencial creativo, ya
que las mismas estarían reguladas por las teorías explícitas que los profesionales
hubieron interiorizado y por aquellas teorías de índole más subjetivo.
La creatividad sistematizada
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de un dominio: si el mismo es muy alto las modificaciones también serán difíciles
pero, si por el contrario, es muy bajo será complicado reconocer alguna novedad
realmente significativa. Asimismo, el nivel de exposición a otras culturas repercutirá
en las posibilidades de que se efectúen innovaciones. Ello puede ser consecuencia
de la locación geográfica o las prácticas económicas.
También es necesario tener en cuenta cuál es el lugar que ocupa un dominio
particular dentro de la cultura, circunstancialmente, puede ocurrir que uno u otro
tome precedencia y atraiga a las mentes más talentosas propiciando el desarrollo de
la creatividad.
Siguiendo estas consideraciones, el autor postula que la creatividad puede
conllevar a la evolución de la cultura, sobre este punto aclara que no
necesariamente habla de mejora sino de complejización. Es decir, ciertos dominios
pueden incrementar y desarrollar su autonomía pero ello no necesariamente
repercutirá en la integración posterior de los mismos. Por esta razón, sostiene que,
la creatividad no siempre funciona en pos del beneficio cultural porque puede
incentivar la diferenciación de los dominios poniendo en riesgo la integridad y la
armonía cultural.
El campo es definido como la organización social del dominio. Los cambios
en el mismo sólo son posibles si un grupo a quien se le atribuye la potestad para
integrar modificaciones acepta tales transformaciones. Este grupo es denominado
como guardianes del campo (gatekeepers).
Así como la cultura es concebida por Csikszentmihalyi como el conjunto de
dominios, la sociedad será asimilada como el conjunto de campos.
Señala la importancia de que una sociedad determinada cuente con superávit
material. Las sociedades más ricas cuentan con mayor información accesible y
permiten más especialización y experimentación. Por otro lado, las sociedades que
deben poner su energía mental y psíquica al servicio de la subsistencia son menos
proclives a realizar innovaciones, teniendo en cuenta además del costo material
indispensable, el precio de las recompensas y estimulaciones. Otra limitación, es si
el poder central tiende al absolutismo.
Desde otro punto de vista, ubica situaciones como las crisis y las amenazas
exteriores como potencializadores de alteraciones. En las primeras se debe a la
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confluencia de ideas que podría generarse entre clases que en tiempos de mayor
estabilidad se hallarían segregadas. En las segundas, pueden llegar a ser
reconocidas ideaciones que en otras situaciones no hubieran destacado. Sobre
esto, se puede establecer un paralelismo con el pensamiento lateral, ya que el
mismo posibilitaría la producción de alteraciones a nivel estructural de los modelos
mentales, las crisis y amenazas pueden generar el mismo tipo de modificaciones
pero en relación a la organización de las sociedades rompiendo patrones de
conocimiento anteriores y propiciando la aparición de otros novedosos.
También es pertinente valorar el nivel de complejidad. Mucha división y
unificación pueden ser poco propicias para la generación de novedades que puedan
ser apreciadas y preservadas. El punto ideal, según el autor, se ubicaría en una
sociedad cuyos campos y roles estén altamente diferenciados pero no obstante
estén ligados por una suerte de solidaridad.
Es importante tener en cuenta el nivel de autonomía con el que debe contar
un campo. Es posible centrarse en la excelencia si estos no se encuentran
presionados sobre otras consideraciones, por ejemplo, de índole políticas,
religiosas, etcétera. No obstante, demasiada independencia podría reducir la
efectividad. El nivel de autonomía del campo está en relación con su nivel de
codificación. Cuando la misma se halla altamente cifrada y arcana menos propensa
es a fomentar la innovación y más apegada será a sus tradiciones y reglas. Por otro
lado, si el campo es muy accesible la creatividad será facilitada y frecuente, “la
creatividad es más efímera en las artes que en la ciencia.” (Csikszentmihalyi, 1999,
p. 326). Sin embargo, advierte que si un campo es demasiado abierto y acepta
cualquier innovación corre el riesgo de perder credibilidad. Además su estructura
central se volverá confusa e inmanejable.
Por otro lado, cobra relevancia su impronta ideológica. Instituciones
altamente jerarquizadas suelen ser reticentes a las modificaciones por lo que
pueden llegar a ubicar en lugares de liderazgo a personas ancianas o mayores. Con
ello buscan salvaguardarse de modificaciones excesivas.
Por estas puntualizaciones es preciso señalar que en momentos históricos
donde no se hayan podido pesquisar innovaciones, la responsabilidad podría
adjudicarse, a la posición que hayan adoptado los campos y no tanto a la falta de
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creatividad de las personas. Algo que habían sostenido los autores, por ejemplo,
Torrance (1966) puntualizando en que es la sociedad la que debe nutrir el desarrollo
de los individuos, o Amabile (1996) señalando que en aquellas organizaciones que
lograron creaciones significativas la creatividad había sido un valor incentivado.
En cuanto al nivel individual, es pertinente estudiar, el nivel de acceso que
tiene esa persona a un dominio específico (lo que puede estar supeditado a
condiciones sociales), luego los factores motivacionales que interactúan con el
mismo. Otras variables a tener en cuenta son: la red de contactos y los rasgos de
personalidad. Según el autor es más probable que las innovaciones de un individuo
sean consideradas si este ha demostrado domar el dominio con anterioridad, en
otras palabras, si maneja las habilidades pertinentes en cuanto al mismo.
Señala que, aunque en algún punto la necesidad está ligada a la invención la
misma no debe ser excesiva. En necesario que un monto de energía no sea
monopolizada por la urgencia de subsistir, sino que pueda utilizarse para el
aprendizaje y la experimentación. Trae a colación la importancia del capital cultural
que uno puede heredar de sus padres, el mismo compromete al aprendizaje no
formal y el interés por un dominio particular. En este capital también se incluye la
vertiente aspiracional, es decir, las expectativas que tiene la familia o comunidad en
los logros educativos del sujeto y la motivación que puede haber adquirido gracias al
mismo. Del mismo modo, es preciso estudiar el acceso que tiene el individuo al
campo, la oportunidad de ser capacitado por expertos y/o participar en centros a los
cuales se les confiere experticia (como conservatorios y laboratorios).
Asimismo, reconoce cierta atipicidad en las condiciones en las que se
desarrollaron algunos innovadores, por ejemplo, en sectores algo marginados de la
comunidad (como orfandad y pobreza). Cree que estas carencias pueden estar
ligadas al interés de generar ciertas modificaciones a gran escala.
Entre las aptitudes innatas, rasgos de personalidad, habilidades cognitivas y
motivaciones intrínsecas destaca la constante curiosidad de estos sujetos. Por otro
lado, más que sugerir la posesión de rasgos completamente singulares, posiciona la
habilidad para trabajar a través de un espectro entero de dimensiones personales.
Algo de la oposición se manifiesta en los elementos del espectro, por ejemplo,
situaciones donde las personas se muestran más extrovertidas y otras, más
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introvertidas, dependiendo del nivel del desarrollo creativo, cuestión que había sido
tenido en cuenta por otros autores. Concluye que el individuo no se maneja de
manera rígida o estructural sino según se lo demande el contexto. Podría pensarse,
un tipo de personalidad que hace uso de la flexibilidad como habilidad.
La variación factible ocurrida al nivel del individuo es la contribución que
produce la persona a la creatividad. La selección de este producto es la contribución
del campo y la transmisión del mismo, la del dominio.
Creatividad paradigmática
contexto donde la creatividad se desarrolla, tema que ha sido evaluado por otros
autores en este trabajo.
Otro elemento a tener en cuenta es en relación a la resolución de problemas.
Se ha considerado que el mejor estado anímico para este tipo de tareas es el
negativo, ya que el reconocimiento de un posible daño o riesgo incentivaría al sujeto
a esforzarse por resolver dicho conflicto, el apremio de ciertas situaciones podrían
estimular a los sujetos a generar soluciones útiles e innovadoras. No obstante, la
sistematización y optimización necesarias podrían aminorar la flexibilidad de las
ideas. De todas maneras, los resultados evaluados por el autor no darían cuenta de
un desempeño favorecedor de parte de los estados negativos en comparación a los
estados positivos, pero sí de los estados neutrales (Davis, 2008). Se podría leer una
relación con lo mencionado anteriormente por Amabile (1996) en cuanto al rol de la
presión, y que el mismo no debía ser excesivo. La experimentación de tal
circunstancia vivida como desafío podría integrar los estados anímicos positivos y
negativos sin llegar a niveles muy altos en intensidad.
Asimismo, se ha encontrado que niveles muy altos tienden a desorganizar el
pensamiento (aunque estos sean positivos), ya que la atención suele dispersarse
aminorando la posibilidad de generar pensamientos capaces de elaborar y analizar
ideas pertinentes. Por esta razón el autor ha señalado que la relación entre la
intensidad afectiva y el desempeño es curvilínea.
centradas en dos ejes: por un lado, en la vida de los genios y eminencias cuyas
creaciones alteraron el curso de la humanidad. Por el otro, en la creatividad
presente en la cotidianeidad, como la que puede observarse en experimentaciones
escolares.
Describen que dentro de las investigaciones de Gran-C se han estudiado las
biografía de premios nobeles, o grandes compositores de música clásica y ópera.
Estudios de Simonton (1994; citado en Kaufman & Beghetto, 2009) establecen una
relación entre edad y logros. La producción creativa dentro de este nivel empezaría
a esbozarse alrededor de los 20 años ascendiendo óptimamente en los 40.
Encuentra distinciones según el campo, siendo más joven el inicio en las artes y
mayor en la ciencia.
Dentro de las investigaciones centradas en la pequeña-c los sujetos de
estudio no son considerados expertos y el contexto es el de la vida cotidiana, siendo
bastante amplio el marco del potencial creativo. Nombran como ejemplo esas
investigaciones donde las personas interrogadas no tienen un conocimiento formal
sobre cierta temática, cómo la pregunta por la creatividad. Podría citarse a modo de
ejemplo las investigaciones realizadas por Runko (1986) en cuanto a la elaboración
de teorías implícitas de la creatividad.
Dentro de este campo también nombran los estudios de Amabile (1983), y la
conceptualización de las habilidades relevantes en cuanto al dominio, habilidades
relevantes en cuanto a la creatividad y motivación hacia la tarea, consideran que si
bien parece estar dando cuenta de estudios a nivel de la Gran-C también podrían
aplicarse a la pequeña-c. Del mismo modo, cuando Amabile (1983) da cuenta de
que una herramienta pretendida como algorítmica era utilizada por un sujeto que
carecía de conocimiento sobre la misma, es decir, “se la inventaba” podría estar
aludiendo a un acto creativo perteneciente a la categoría de la pequeña-c.
Aunque reconocen la utilidad de dicho esquema, observan ciertas
limitaciones, por ejemplo, en la posibilidad de efectuar un estudio concentrado en el
eje intrapersonal y evolutivo. Con ese objetivo agregan dos clasificaciones.
Una de ellos, mini-c, su definición es: “...la interpretación novedosa y
personalmente significativa de experiencias, acciones y eventos.” (Kaufman &
Beghetto, 2009, p.3) y ha sido postulada con el fin de dar cuenta de esas instancias
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donde el acto creativo es inherente a los procesos educativos. Sobre este punto
señalan la construcción de un saber primordialmente personal. Aunque el enfoque
de la pequeña-c era utilizado en contextos escolares y resultaba útil para señalar
actos creativos cotidianos no daban cuenta de posibles insights ya que se centraba
únicamente en las manifestaciones expresivas y explícitas. Tales revelaciones
pueden convivir únicamente con la persona y si no se visibilizan podrían pasarse por
alto.
De todas maneras, los autores aclaran que este enfoque no debe
encuadrarse únicamente en el aprendizaje de los niños sino que podría ubicarse en
cualquier campo donde un sujeto de sus pasos iniciales, elabore sus primeros
insights, o experimente interpretaciones significativas, en el dominio que sea.
La segunda adhesión es la de Pro-c. Los autores afirman que es la categoría
precisa para aquellos creadores profesionales que aún no han alcanzado el estatus
de eminencia. La pertinencia del mismo se debe a que en los estudios de la Gran-C
se hallan dificultades prácticas para su investigación, entre otras cosas, porque para
que una persona alcance ese nivel necesita tiempo, hasta décadas. Por otro lado,
muchas personas han sido consideradas genias después de evaluaciones
póstumas. Trayendo a colación el trabajo de Csikszentmihalyi (1999) y su desarrollo
conceptual sobre su modelo de sistemas, los guardianes del campo realizarían una
diferencia entre los trabajos a nivel de la Gran-C y Pro-c. Habilitarían la integración y
legitimación de algún trabajo en particular, o por el contrario, podrían remover el
lugar de excelencia cuando ya no lo consideran de ese modo.
Estudios de Ericsson, Roring & Nandagopal (2007; citados en Kaufman &
Beghetto, 2009) dan cuenta de que el tiempo requerido para alcanzar la experticia
es el de aproximadamente 10 años, aunque estos no deben invertirse únicamente
en aprender o seguir protocolos sino en experimentar y explorar activamente.
Por otro lado, es posible que un creador pase por las cuatro clasificaciones
del modelo a modo de etapas: mini-c, pequeña-c, Pro-c, Gran-C. Se puede
establecer cierta relación entre las mismas y la nomenclatura de Sternberg (2006)
sobre la creatividad en relación al paradigma imperante. Por ejemplo, según los
tipos de creatividad que aceptan el paradigma actual e intentan expandirlo, la
replicación podría pertenecer a la etapa de la mini-c ya que en apariencia el
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tonales dentro de octavas, las dinámicas rítmicas, es decir, todo este sistema
simbólico musical, tiende a desarrollar una suerte de razonamiento matemático y a
facilitar la adquisición de pensamiento fraccionario.
Teniendo en cuenta estas consideraciones es preciso notar que los
investigadores encontraron que los chicos de 12avo grado que se encontraban
fuertemente involucrados en el estudio de algún instrumento musical rendían hasta
un 20 por ciento mejor en matemáticas que el resto (en dicha correlación
controlaron las variables como ingresos y niveles educativos de los padres).
Podría pensarse que bajo el estudio de este tipo de actividad artística, como
es la música, los estudiantes adquieren habilidades relevantes en cuanto al dominio
que son factibles de utilizar en dominios en apariencia disímiles. La adquisición de
dichas herramientas podría facilitar la resolución de distintos problemas, como de
problemas matemáticos.
Otra de las actividades estudiadas (Catterall et al., 1999) es la de la
participación en el teatro, consideran que el mismo estimula la interacción grupal, la
disciplina, la utilización del lenguaje, el autoestima y las habilidades motoras. Del
mismo modo, señalan la importancia en aprender a ubicarse en el lugar de otro
promoviendo los sentimientos de empatía, ya que cuando una persona se pone en
la piel de otra debe esforzarse por comprender cómo es, cómo ha sido
conceptualizado (si se trata de un personaje) y cómo es entendido por otros.
Asimismo, esta actividad contribuye la oportunidad de interactuar con personas con
las que probablemente no tratarían en otros contextos. Sobre este punto, podría
agregarse también que contribuye a la adquisición de distintas perspectivas,
complejizando el bagaje de información en cuanto al entendimiento de la naturaleza
humana, promoviendo la fluencia sobre concepciones de la misma, la experticia en
el dominio y la flexibilidad en la perspectiva propia.
Los autores trabajaron con una parte de la muestra que se hallaba
intensamente involucrada en clases de teatro, es decir atendían una hora o más por
semana o participaban en un club de drama. Entre otras cosas encontraron que las
herramientas lingüísticas, como la lectura, mejoraban año a año. Creen que ello se
debe al tiempo que han dedicado a leer y aprenderse los guiones y líneas, también
a la lectura que pueden haber invertido sobre el aprendizaje de diferentes obras y
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Estudiaron 124 comunidades a lo largo del país y señalaron que las más
comunes son aquellas centradas en lo deportivo académico, en el servicio
comunitario y las basadas en el arte. Una característica importante a destacar es
que se hallaron diferencias en el tipo actitudinal cuando las organizaciones eran de
índole artística. Los participantes hacían referencias en cuanto a la transformación
de las percepciones en general, la posibilidad de expresar ideas, pensamientos a
través del arte.
Estas instituciones generan oportunidades para adquirir experiencia y los
adolescentes obtienen posibilidades para materializarse como productores.
Desempeñan diferentes roles, generan reglas, toman riesgos al probar cosas
nuevas, se inspiran a través de recursos inesperados y crean nuevas
combinaciones de materiales, ideas y gente. Todo ello contribuye a que los
participantes vayan creciendo en responsabilidad y se comprometan en proyectos a
largo plazo.
Los planes en general son incubados por los chicos, de esto modo adquieren
práctica en la conceptualización de posibles escenarios, explicación de ideas,
discusión de tácticas y estrategias. Los adultos encauzan dichas ideaciones,
recordando los límites materiales y temporo-espaciales. En esta instancia los
adultos reconocen la habilitación de que los chicos tomen riesgos y errores.
Los adultos no esperan que sean los chicos quienes resuelvan los
problemas, pero se aseguran de que adquieran sensibilidad para apreciar dichas
problemáticas e hipotetizar posibles resoluciones. Es posible traer a colación los
estudios longitudinales del TTCT mencionados por Kim (2006) y dar cuenta la
importancia que cobra el rol del tutor como predictor de la calidad y la originalidad
de los trabajos. Por otro lado, tener en cuenta, tal como señalaba Taylor (1960), el
clima laboral está frecuentemente condicionado por el rol que adopten los
supervisores y Amabile (1996) quien señala a la supervisión alentadora como
indispensable para propiciar la creatividad en distintas organizaciones.
Entre otras cuestiones, los autores señalan características a nivel de la
microestructura de las organizaciones, denominada como la interacción cotidiana.
La misma se manifiesta en gestos, como signos de felicitación, saludos,
interacciones verbales marcadas por el uso de recursos hipotéticos, afirmaciones,
60
una importante contribución que realizar, adquiriendo así una auto evaluación
positiva. La inclusión activa contribuye a la adquisición de responsabilidades, de
disciplina y reglas. El trabajo colectivo empuja a los sujeto a superar sus límites
personales. Adquieren entrenamiento en el debate colectivo y en la suspensión del
juicio, incrementando la apertura de ideas distintas, tolerando sentimientos e
ideaciones conflictivas (Seidel, 1999). Llevar este tipo de entrenamiento inviste a los
sujetos a tomar riesgos y aumenta la motivación intrínseca.
Aprendiendo sobre Uno Mismo como Estudiante. Aprendiendo sobre las
ideas y sentimientos propios y ajenos ayuda a tener una mente abierta hacia ideas
diversas y contradictorias. Este tipo de integración contribuye al crecimiento
personal e intelectual. Entre otras habilidades, las personas aprenden a manejarse
con tiempo limitado, efectuar múltiples responsabilidades y responder a distintas
demandas.
En inglés actuar una obra, play, t ambién hace referencia al juego. Más allá de
las reglas, del trabajo ético y de la disciplina es necesario que algo de la diversión y
el humor cobren protagonismo (Seidel, 1999). La importancia de la diversión cobra
otra dimensión si se considera el efecto priming cognitivo donde los estados de
ánimos positivos potencian la capacidad para generar diversas conexiones y
propiciar el desarrollo creativo.
Palmer Wolf (1999) elabora un estudio cuyo interrogante se circunscribe al
por qué el involucramiento en distintas artes se traduce en mejor desempeño en el
ámbito escolar y en mayor participación en la comunidad. Por esta razón, propone
realizar una investigación de índole cualitativa, basada en entrevistas,
observaciones y revisiones de trabajos estudiantiles.
La tarea se realiza evaluando el programa “Creating Original Opera (COO)”
que trabaja con estudiantes de la escuela primaria donde escriben y producen sus
propias obras.
Se estudiaron cuatro clases y se evaluó las diferencias encontradas entre los
problemas a solucionar que eran de esta índole con la resolución de problemas con
otras características, como matemáticas. Se señalaron diferencias significativas en
los niveles de participación, la disposición para tomar turnos y exponer sus ideas, en
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aplicación permitía vislumbrar los rostros humanos según el pasaje del tiempo o si
cambiaba de sexo. El grupo control continuó con su clase con naturalidad y en la
quinta sesión se tomó el test CREA a ambos grupos. Los resultados dieron cuenta
de puntuaciones más bajas en el grupo experimental. El autor remarca que estos
resultados ya se encontraban en las evaluaciones pre-test. Hipotetiza que es porque
en el grupo experimental estaba conformado por el curso de la segunda escuela,
que manifestó poco interés en realizar las actividades, y pudo haber perjudicado los
resultados. De todas maneras señala una mejora (aunque ligera) entre el pre-test y
post-test pero que no considera adecuado atribuir a la intervención de las
actividades sino por el posible aprendizaje de los tests, ya que ambos grupos
manifestaron esta leve mejoría (Castañon, 2017). Cabe destacar que cuando
Torrance diseño el TTCT uno de sus objetivos era incentivar la creatividad (Kim,
2006). Por otro lado el autor considera que al ser muy vieja la última actualización
de dicho test el resultado puede verse afectado, ya que los chicos pueden haber
dibujado objetos que no existían en la época en que el test se elaboró elevando la
puntualización (Castañon, 2017).
Conclusiones
por explorar su medio, por probar diversas alternativas (...) suspender (por motivos
diferentes) su conocimiento de lo que hacen otros, a seguir su propio camino, a
trascender sus propias prácticas y las fronteras que abrumen e inhiben a los chicos
en edad literal...” (Gardner, 1993, p. 123-124).
La diferencia que se observa entre ambos, es haber experimentado la etapa
literal donde el niño interioriza con mayor aprehensión las normas sociales y
culturales. Por lo tanto. el adulto artista, a diferencia del niño, es consciente de los
diversos sistemas de valoración, ya sean sociales, estéticos, etcétera. Sobre este
punto Gardner (1993) sostiene que muchos adolescentes que en apariencia no
demuestran ser creativos, cuando se les pide que utilicen distintas expresiones
verbales a modo de metáforas los mismos realizan creaciones ingeniosas, similar a
lo hallado por O’Hara & Sternberg (2001) cuando se les pedía a los chicos que se
manejen de modo legislativo, por lo que concluye que tal tipo de actividad artística
debe descender por la tensión que le genera a los y las adolescentes rechazar
aquello considerado convencional. No obstante, puntualiza que su concepción del
arte se halla enriquecida, y pueden volverse muy exigentes con ellos mismos si no
llegan a un determinado nivel de expresión. Sobre estas aseveraciones puede
volver a visualizarse la importancia del trabajo sobre el autoconceptos de los y las
adolescentes y la necesidad de un campo que otorgue las herramientas
indispensables en cuanto al dominio pero que, también, permitan que se genere un
contexto seguro donde puedan animarse a cometer errores.
Quizás las actividades artísticas puedan advenir al lugar donde los y las
adolescentes puedan repensar proyectos en conjunto, establecer lazos e
incrementar su compromiso, puedan atreverse a sobrepasar sus límites, desafiarse
día a día contribuyendo a enaltecer su autoconcepto. Posibilitando, además, que el
fenómeno de la U (Gardner, 1993) no sea vivenciado tan solo por unos pocos,
incrementar su motivación y enriquecerse con herramientas y saberes que puedan
utilizar en su vida en general.
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