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Puerto Ruiz

Puerto Ruiz es una localidad y


puerto del departamento Gualeguay
al sudoeste de la provincia de Entre
Ríos, República Argentina. El puerto
se halla sobre la margen derecha
del río Gualeguay, 9 kilómetros al
sur de la ciudad de Gualeguay,
funcionando como puerto de dicha
ciudad. La población de la localidad,
era de 298 personas en 1991 y de
aproximadamente 362 habitantes en
2001. Si hablamos de sus
coordenadas se debe decir que el mismo se encuentra en los 33°13′22″S
y 59°21′50″O (¿fuente?)

Origen y Desarrollo
La fundación de Puerto Ruiz no tiene una fecha exacta. Se estima que la
zona se empezó a poblar y funcionar como un puerto precario desde donde
salía la producción de la zona, en esa época mediante lanchas y lanchones,
aproximadamente en la década de 1770. Según la ¿yerga? popular su
nombre deriva de un señor de apellido Ruiz, el cual tenía la profesión de
pescador y eligió esa zona con montes de tala, espinillos y chañar para
guarnecerse guarecerse de las inclemencias del tiempo y de los perros
cimarrones que predominaban en la zona, de ahí entonces el nombre de
“Puerto Ruiz”.

Esta región, como otras de la actual provincia entrerriana, estaba


totalmente desprotegida por parte de las autoridades gobernantes, en lo
concerniente a control y seguridad. A Buenos Aires se le hacía muy difícil
controlar estas zonas ya que había en la región montes y esteros de muy
difícil acceso en los que se refugiaban matreros y fugitivos de la justicia
provenientes de poblaciones vecinas. Pero el principal problema era que las
zonas pobladas más importantes estaban a mucha distancia unas de las
otras. En cuanto a la población, veremos que estaba compuesta por
indígenas, algunos pocos criollos y se observaban personas de origen
brasilero.

Para lograr mejor control de ésta (¿de qué?) se busca buscó colonizar la
zona entre los ríos Paraná y Uruguay; de allí que nazca nació la expresión
“Entre Ríos” y se nombrará así a la provincia la cual que se utilizará para
denominar así a la provincia. La provincia se puebla pobló por dos frentes
de ocupación: en el la franja occidental, el sector comprendido entre el río
Paraná y Nogoyá, donde el avance estuvo a cargo de los vecinos de Santa
Fe y uno de sus resultados fue la institución de la ciudad de Paraná; y por
otro lado la franja oriental que fue ocupada por grupos bonaerenses.
Inicialmente esta ocupación fue espontánea pero luego fue impulsada por
las autoridades borbónicas. Para esto Por ello el virrey Vértiz envía envió a
la zona al Sargento Mayor de Dragones, Tomás de Rocamora, oficial que
se encontraba al servicio de España. Este Rocamora se encargó de la
fundación oficial de la ciudad de Gualeguay en 1782 1783, pero además se
centró muy especialmente en encontrar una forma para comunicarse con
Buenos Aires, por lo cual fue necesario utilizar Puerto Ruiz. El poblado que
ya existía aquí allí era muy humilde, con casas de adobe y ¿originarios de
lugares aledaños.?

Es durante la década en la que se estima se creó el puerto


cuando(redactar de otra manera), los Cabildos de Buenos Aires y Santa Fe,
con franquicias territoriales en la región, entregan entregaron extensiones
de tierras a familiares, allegados y acomodados señores porteños. Distintas
escrituras demuestran que esto sucedió también en la zona de Puerto Ruiz;
por ejemplo, en una de ellas se expresa que: el 12 de agosto de 1866,
Gregorio Lezana, residente en la ciudad de Concepción del Uruguay,
propietario de terrenos en el paraje de Puerto Ruiz, los que habían sido
comprado con anterior a Santiago Meave, vecino de Buenos Aires (¿va
entrerecomillado? ¿fuente?). A estos terrenos Gregorio Lezana los dona
donó estos terrenos al Gobierno Nacional , recibidos estos que, más tarde
se nombra nombró como su representante del gobierno al señor
Administrador de Aduana Manuel Berdia, al que se le confiere confiriéndole
suficiente poder para vender los esos terrenos. Al tomarse tal medida
ordena ordenó ser que los mismos sean delineados y divididos en veinte
ocho solares. (no queda bien clara la redacción)

Puerto Ruiz fue reconocido como una importantísima puerta de salida de


productos regionales, sobre todo en 1815. Algunas de las embarcaciones
que desarrollaban sus tareas allí eran fueron: “Lugre Esparta”, comandada
por Juan Garriga; la goleta “San Nicolás”, por Vicente Moriño; el lanchón
“Santa Barbará”, por Juan Ignacio Gonzales; la balandra “Carmen”, por
Leandro Sosa; la balandra “Nuestra Señora del Rosario”, por José Ignacio
Vivas; la balandra “San José”, por Antonio Bartolomé Martínez; la chalana
“Flor de las Virtudes”, por Francisco Areco; la chalupa “Ánimas”, por Manuel
Gonzales; y tantas otras más que quedaron solo en la memoria de los
viejos pobladores de ese floreciente puerto.

En 1820, el caudillo Francisco Ramírez, conocido como el Supremo


Entrerriano, mando a reparar el precario muelle existente en Puerto Ruiz, ya
que era muy importante el movimiento de embarcaciones, siendo que este
se encontraba a la vera de la única vía fluvial por el cual la producción de la
provincia de Entre Ríos podía salir al resto del país o al exterior y además
decreta el reglamento del orden económico, donde se fijan las atribuciones
y deberes de la capitanías de puerto y otros funcionarios

Cuando en 1822 se firma el Tratado del Cuadrilátero, pacto que buscaba


conciliar la paz entre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y
Buenos Aires, se dispuso la libertad del comercio marítimo para los buques
de bandera argentina, debiendo cumplir con un canon prefijado,
reconocimiento de guías por traslado de mercaderías llevadas en bodegas,
como la documentación acorde el presente convenio interprovincial de
navegación.
La gran importancia de Puerto Ruiz y el ingreso allí de diversas
embarcaciones se fundamentaba porque el río Gualeguay constituía la
principal vía navegable del interior de la provincia, teniendo un recorrido de
486 Km, naciendo al norte de Entre Ríos en las lomadas de Colon, y
proximidades del arroyo Gualeguaycito al norte de Concordia, siendo este
un afluente del río Uruguay y desaguando en el Paraná Pavón e Ibicuy.

A dicho puerto ingresaban embarcaciones de carga y pasajeros, como


goletas, lanchas, balandras, chalanas, chalupas y chatas cargueras las que
transportaban mercaderías y se llevaban los frutos de la región.

Ya por el año 1837 se comienza a tornar dificultosa la navegación por el


Río Gualeguay hasta la altura que estaba emplazada la ciudad de
Gualeguay, por la falta de dragado, constituyéndose Puerto Ruiz en puerto
de amarre de las naves de mayor calado y abandonándose la idea del viejo
Puerto Barriles a la altura del hoy “Parque Intendente Quintana”.

La década de 1840 fue una etapa de gran expansión con un crecimiento


extraordinario de los productos exportables en el país, el área de mayor
incremento fue Buenos Aires cuyo aporte en frutos pecuarios para el tráfico
exterior superaba ampliamente al de las otras provincias. No obstante, este
auge beneficio también a Entre Ríos, cuyas condiciones naturales si bien no
tan favorables como las de la pampa bonaerense permitían la rápida
ampliación y mejora de las existencias pecuarias y la incorporación de
nuevos productos exportables. Para 1850 el valor de las exportaciones de
nuestra provincia superaba tres veces al de 1835. Este progreso tuvo lugar
en una época de conflictos ya que el litoral argentino fue un escenario
importante de las luchas civiles del segundo gobierno de Rosas. Sin duda el
sector del sudeste provincial fue el de mayor crecimiento, dentro de este
Puerto Ruiz junto con los puertos de Gualeguaychú y Concepción del
Uruguay que entre los tres aportaban más de la mitad del valor de las
exportaciones de la Mesopotamia argentina. En cambio la franja oriental de
la provincia creció limitadamente en sus exportaciones.
Debido a su ubicación tan favorable, en el año 1854, se considera a
Puerto Ruiz como puerto de segunda categoría, pasando a figurar en el
Registro Nacional de Puertos. Comenzaron entonces a aparecer los
primeros establecimientos saladeriles.

Hacia 1862, se realiza un decreto el cual dispone la nacionalización y


reinstalación de dependencias del litoral marítimo como capitanías del
puerto, que incluían a todas las que se encontraban bajo el manejo de los
gobiernos provinciales, Gualeguay fue una de ellas, el gobierno nacional
designo para el cargo de capitán del puerto de Gualeguay al coronel
Bartolomé Leónidas Cordero, asume en febrero de 1863 hasta agosto de
1871.

En enero de 1879, acorde a las exigencias del movimiento portuario que


se producía, el Gobierno Nacional ordena una nueva reparación del mueble
de Puerto Ruiz. Por el mes de junio se llama a licitación para la provisión de
tablas, durmientes, etc. La obra estaba bajo la dirección del Ingeniero
Stabile, profesional del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Mientras
tanto el puerto aumentaba su población y se contaba por ese año con
quince casas de azotea, veinte tres casas de tejas y cincuenta y dos
ranchos de adobe.

Para 1885, Puerto Ruiz ya era uno de los principales puertos del Litoral
Fluvial argentino, ubicado en el tercer lugar a nivel nacional detrás solo de
los puertos de Buenos Aires y Rosario, el mismo registraba un movimiento
continuo por el efecto de los saladeros de la zona, que en ese año llevaban
faenando 150.000 cabezas. Nacionalmente ocupaba el quinto lugar de
importancia en lo referente a la importación del exterior y el segundo en
exportaciones de frutos. El movimiento portuario por día era de quince a
veinte buques de capacidad media de mil toneladas y centenares de
embarcaciones de menor porte.

Las ventas en los años posteriores continuaron siendo favorables ya que


hacia 1887 se faenaban aproximadamente 17.500 cabezas de ganado y
hacia 1890 se produjo una gran venta hacia La Habana con más de
213.390 kg de carne procedente de diferentes saladeros de la región como
por ejemplo el de San José y San Bernardo.

Puerto Ruiz y el ferrocarril:

En septiembre de 1864 comenzará el tendido del ferrocarril 1er Entrerriano


entre Gualeguay y Puerto Ruiz lo que llevará a que rápidamente se realice
una estación en el puerto la cual se estableció sobre un terreno fiscal y fue
inaugurada el 9 de julio de 1866, la inauguración fue uno de los eventos
más importantes de la época y contó con la presencia del gobernador de la
provincia D. José. M. Domínguez entre otras importantes autoridades.

Al poco tiempo de su inauguración el ferrocarril comenzó a suplir


exitosamente las necesidades de transporte de la región ya que a solo 90
días de su primer viaje el ferrocarril había transportado hasta Puerto Ruiz
5540 toneladas de carga y 8850 pasajeros con una tarifa de 0,20 centavos
por tonelada para las cargas y de 0,10 centavos por pasajero.

El ferrocarril pudo desarrollarse gracias a un capital social de 100.000


pesos fuertes, conformado de la siguiente manera: Gobierno de la Nación
l.500, Gobierno de la provincia 10.000, el general Justo José de Urquiza
15.000, banco Maua 10.000 y vecinos de Gualeguay 50.000.

En los comienzos El ferrocarril era de carácter privado pero debido a


distintas dificultades entre las que se encontraban las crecidas del río, el
mismo pasó a estar en manos del gobierno en calidad de deficitario, se cree
que Existieron en Gualeguay intentos de extender la línea hacia el centro de
la provincia y unirla a los ramales en desarrollo que venían creciendo desde
Paraná y su zona portuaria llamada Bajada Grande pero esto no llegó a
concretarse en este momento aunque posteriormente Gualeguay termino
uniéndose al centro de la provincia por medio de una extensión propia,
como ramal que se llamó “Gualeguay Central”, este se clausuro en el año
1926, y Gualeguay tuvo como cabecera la estación Gualeguay-Tala

Hacia el año 1896, el estado vende esta línea férrea a la empresa Británica
“The Entre Ríos Realway” sin embargo Puerto Ruiz ya no tenía la
importancia que lo caracterizaba y ya no era de interés para los inversores

La industria Saladeril

Hubo también, una importante industria saladeril en Puerto Ruiz, había


varios establecimientos de ese rubro y de gran importancia en la zona, los
principales propietarios eran oriundos de Gualeguay como ser los señores
Bernardo Parachú, Pedro Marco, Berisso, Sampayo y Martin Etcheverry.
Estos saladeros fueron los primeros en industrializar la carne en la zona y
se organizaban por sectores para realizar sus tareas diarias, de la siguiente
manera:

 Sector de ingreso a corrales, bretes y mangas


 Sector plaza de sacrificios de animales y galpones para depósito de
la faena, charque y salados
 Sector de preparación de la grasa y subproductos
 Sector salazón de cueros
 Sector depósito de conservación del tasajo (carne salada y seca en
pedazos para ser conservada)
 Sector fabricación de jabones y velas
 Sector almacenaje de cerdas, pelos, nervios, etc.
 Sector depósito de astas, caracúes, guano y polvo de huesos
 Sector almacenaje de huesos
 Sector de industrialización del aceite de caracú y margarina anima,
aceite de potro y sebo prensado para la fabricación de velas.
El producto básico que se comercializaba eran los cueros
salados, los cuales ya se producían en la región a fines del siglo
XVIII, posteriormente se fue vislumbrando que se podía sacar mayor
provecho de las carnes saladas demandadas para el consumo de la
población y también para exportaciones.

Es de destacar que Puerto Ruiz en la época floreciente de la


industria saladeril fue de gran importancia en lo que hace a la
economía regional porque se exportaban los productos de sus
saladeros en barcos de banderas europeas, así también como de
otros países americanos los cuales permanentemente arribaban a
Puerto Ruiz.

La actividad en el puerto durante los primeros años del siglo XIX


lo catalogaba como uno de los primeros lugares en la industria
saladeril por el gran movimiento y las exportaciones. Posterior a esto
comienzo la decadencia, se termina la industria con la aparición de
los frigoríficos, ya que por múltiples razones era preferible exportar la
carne enfriada y no salada, así es que, con la desaparición del
comercio de los saladeros, Puerto Ruiz pierde esta tan importante
actividad portuaria cayendo en decadencia hasta llegar a lo que es
en la actualidad. Esta nueva modalidad necesitaba cambiar
totalmente la forma de almacenamiento y transporte, siendo que la
carne enfriada exigía cámaras especiales con las que dicho lugar no
contaba.

Inmigración italiana en Puerto Ruiz

Esta registrado que cuando en 1856, llega una importante


inmigración italiana, sobre todo Ligures, Genoveses y Napolitanos, la
mayoría entro al país por vía Rosario, es decir pasando por Puerto
Ruiz, los menos entró por Buenos Aires.
Los italianos llegaron a la región buscando un alivio para pasar sus
angustias de alimentación, salud educación entre otros factores. Los
genoveses se dedicaron a trabajar en almacenes, confiterías y
hoteles mientras que los napolitanos esencialmente artesanos se
encargaban de confeccionar botas y zapatos. Se dice que el arduo
trabajo era a causa de solventar sus propias necesidades y además
del deseo de poder traer a sus familias.

Por el año 1889 seguían llegando inmigrantes italianos, familiares


de los que ya habían ingresado antes, y de otras nacionalidades.
Estos a diferencia de los primeros trabajaban empeñosamente en
quintas y chacras, hasta nuestros días hay descendientes de ellos,
como los son los apellidos: Demelchiori, Viviani, Capurro, Cevasco,
Demarchi, Cosso, Coronofo, etc.

Decadencia del Puerto

Entre los años 1925 y 1930, decreció mucho la actividad


portuaria, ya no se veían embarcaciones amarradas esperando su
carga y estibadores que trabajaban de día y de noche según la
llegada incesante de barcos como en sus mejores épocas durante el
siglo XIX. Con la llegada del Ferrocarril y el Puerto de Ibicuy se
complica aún más la situación porque, ofrecían un transporte de la
mercadería en menor tiempo y con mayor seguridad.

Garibaldi en Puerto Ruiz

Giuseppe Garibaldi nació


en Niza, Italia el 4 de julio de
1807. De joven fue marinero
de distintos barcos mercantes que navegaban por el Mediterráneo. A
principios de la década de 1830 fue iniciado en la masonería y entro
en “La Joven Italia”, un movimiento subversivo en el que se
conjugaban el nacionalismo italiano, el republicano y un plan
masónico de conquista del poder similar al de la Logia Lautaro en
Hispanoamérica. Junto con el rey de Cerdeña Víctor Manuel II, fue
uno de los líderes y artífices de la unificación de Italia, la cual está
dividida en diversos reinos.

El prócer italiano, antes de llevar a cabo su obra de unificación


italiana, paso un breve período en la Ciudad de Gualeguay, luego de
ser herido en el mar en una goleta robada en las costas del Brasil,
esta se llamaba “La Andrajosa” y fue remolcada hasta Puerto Ruiz en
el año 1837 por la Goleta “La Pintoresca” que cubría el servicio entre
Buenos Aires y Gualeguay, estando comandada la misma por el
Capitán español Lucas Tartabull. Llegando al puerto es detenido por
parte de las autoridades locales de Gualeguay, el gran corzo
desplego una diversidad de hechos en la ciudad que quedaron
grabados en la historia, pero, aquí rescataremos los que se derivan a
Puerto Ruiz.

Garibaldi aprende a cabalgar en un establecimiento rural llamado


“El monte de Gallo” perteneciente a Don Bernardo Gallo, un italiano
adinerado afincado desde 1830 en la zona de Puerto Ruiz y es este
aprendizaje el que lo llevará a su tentativa de fuga hacía las zonas
del Ibicuy donde fue vuelto a capturar por el Comandante Militar de
Gualeguay y traído nuevamente al poblado en calidad de detenido.

Juan Laurentino Ortiz

Dentro de los vecinos


destacados de Puerto
Ruiz encontramos al reconocido escritor Juan Laurentino Ortiz,
nacido en la localidad portuaria el 11 de junio de 1896. Todavía se
observa su casa en la calle que hoy lleva su nombre en la planta
urbana de Puerto Ruiz.

Comienza sus estudios primarios en la ciudad de Villaguay, pero,


a los diez años regresa a Gualeguay donde asiste a la Escuela
Normal Mixta de Maestros y allí comienza su vocación de escribir
poesías.

En el año 1912 se dedica a escribir sus editoriales en diarios


porteños, y estudia Filosofía y Letras en Buenos Aires, regresando a
su ciudad natal en 1815.

Muchas de sus poesías son inspiradas por la proximidad a los


ricos paisajes del río Gualeguay. Algunas de sus obras más
conocidas son “El agua y la noche”, “El alba sube”, “El ángel
inclinado” y “La rama hacia el este”.

Muere el 2 de septiembre de 1978 en la capital entrerriana de


Paraná.
Anexo
1
PUERTO RUIZ: EL PUERTO OLVIDADO DE ENTRE RÍOS:

Fundado en 1750, alrededor suyo se construyó un pueblo, pero el


cierre de sus industrias y el suyo como puerto lo dejó aislado. Hoy
sus habitantes reclaman el asfalto de los 9 kilómetros hasta
Gualeguay y resisten pescando

Desde Gualeguay el camino es bueno, pero tiene 300 años; es de


tierra con 9 kilómetros de extensión y recién termina de secarse. Por
el estado del camino, que obliga a andar lento, hay un cartel en la
entrada que ironiza y al mismo tiempo pide: “Acá la Nación no crece.
Queremos una solución por el camino”. Como si el mensaje fuera
para el gobernador, Sergio Uribarri, que peleará por la presidencia de
la Nación.

Apenas uno entra a la zona del puerto, entra también al pueblo. Al


frente se ven el río Gualeguay y unas vacas que comen con fruición
con las patas metidas en el agua. Hay una despensa con un señor
sentado en la puerta, que usa la boina campera sobre la frente. El
resto es silencio, el silencio de los galpones vacíos, el silencio de los
pescadores solitarios. El silencio de los sauces acariciando el agua.

La vieja estación de 1864 está conservada, como una muestra de


lo que alguna vez fue Puerto Ruiz. Entre las célebres construcciones
que aun puede visitarse está la casa donde naciera en 1896 Juan L.
Ortiz, el poeta socialista. El hombre que escribiera: “El sol ha bebido
sus propias perlas/y hay apenas de ellas una memoria por

1
Nota periodística extraída de www.elfederal.com.ar
secarse/No temas, no temas, y mira, mira hasta las islas/¿Viste
alguna vez la melodía de los brillos? /¿La viste ondular, todavía de
gasa, desde tus pies al cielo, sobre el río?”. Y firmó una con el
nombre del río “El Gualeguay”.

Dejó de haber industrias. No dejó de haber peces. Pero dejó de


haber chamarritas, el ritmo madre de la provincia. Ahora, una señora
que vende pescado sobre la calle que conduce al río, saca unos
baffles del tamaño de una persona y rompe la paz con la cumbia
invasora que hace volar a los pájaros de los árboles y amarga el aire
de ruido.

Más allá de esta casa, donde hay silencio, están los galpones del
saladero La Adelina, la fábrica de jabón de Henry Shmolley
construida en 1900, recuerdos del pasado que conviven con el
almacén Yuli, con los pescadores deportivos, con los otros que viven
de la pesca. “Hace 30 años que soy pescador”, le dice uno de ellos a
este cronista. Tiene un patí y unos bagres amarillos en la mano,
listos para venderlos.

Puerto Ruiz es conocido por su buena pesca. Por eso llegan hasta
aquí pescadores de Buenos Aires, otros de Rosario, algunos desde
otros lugares de Entre Ríos. A 40 kilómetros de Puerto Ruiz están las
islas Lechiguanas, un sistema de miles de hectáreas que divide a la
provincia de Buenos Aires de la de Entre Ríos. Hoy hay pesca desde
la costa, embarcados y baqueanos que conocen cada parte del río
Gualeguay. “Se pesca todo el año el dorado y una gran variada,
bogas, sábalos, tarariras, además del surubí en verano”.

Pedro y Domingo Ruiz lo fundaron en 1750. Llegó a ser el tercer


puerto en importancia en la provincia, cuando Entre Ríos sacaba su
mercadería al mundo. Pero la poca profundidad del río Gualeguay
firmó su certificado de defunción como puerto.A ese estrago también
sucumbió el pueblo que se fundó a sus alrededores. Hoy cruzan
barcazas con ganado desde las islas que están enfrente.

Frente al agua hay dos chicos arrastrando un balde lleno de


desechos de pescado. Su mamá acaba de filetear una cantidad
incontable de bogas y ellos tiene que hacer su parte: descartar
cabezas y espinas. Uno de ellos, nueve años, sonriente, dice que no
le gusta la pesca. Va a la escuela donde tiene 8 compañeros más.
“Era el único varón hasta el año pasado, pero entró un chico de
Gualeguay este año”, dice, pícaro.

Hay pescadores haciendo volar las piezas que cargan en un cajón


primero y en la camioneta después. Casi no hablan. Uno sonríe y
canta “Pescador y Guitarrero”, la perla de Horacio Guarany. Es cerca
del mediodía y están terminando el día que arrancó cuando aún era
de noche. Nos vamos. Antes pasamos por un kiosco atendido por
una señora que vende un pan casero glorioso. Volvemos la mirada
hacia el río; galpones altos y oxidados, un techo caído, paredes
volteadas y un puñado de recuerdos; postales de un puerto olvidado
de la provincia de Entre Ríos.

Poesía a Puerto Ruiz

Hacia soñar su bocina


A su muelle ya no arrima
Aquel remolcador que traía.
La chata que cargaría.
Frutos de cosecha fina
El tiempo a prisa camina
Los años fueron pasando
Vos te fuiste desgastando
Y hoy ya nada te reanima
Sólo alguna golondrina
Hace nido en tu escollera
La que en otros tiempo estuviera
Llena de barcas marina
Le pido al hada divina
Que al morirme sea feliz
De no verte Puerto Ruiz
Convertido en una ruina
Autor: Carlitos Cañita Saavedr

Anexo fotográfico:
Bibliografía

Cevasco, Miguel Ángel. “Puerto Ruiz.” Un recuerdo”. Ed. Círculo de suboficiales de la prefectura
naval argentina. Argentina. 2008.

Massoni Olga. Gualeguay 1765-1900 – El aporte inmigratorio. Ed. Colmegna. Santa Fe Argentina.
1984.

Vico Humberto. Historia de Gualeguay (desde sus orígenes hasta 1910) Tomo I. Ed. Colmegna.
Santa Fe, Argentina. 1972.

https://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_Ruiz

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