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REVISTA DE CIENCIAS PENALES

A CAUSALIDAD Y LA

NUEVA TEORIA D E LA

IMPUTACION OBJETIVA

Análisis y crítica

Mario A. Houcd,
"moderna teoría de la imputación objetiva" ha
con la colaboración de
alcanzado un notable auge doctrinario y juris­
Hannia. Soto Arroyo y Patricia Vargas Conzálcz, 1
prudencial en Europa (especialmente en Ale·

mania y en España, donde tribunales de alta

jerarquía la han acogido en recientes decisio­

Introducción. nes), no así en Latinoamérica, donde, además

<le escaso desarrollo, mas bien ha sido objet.o de


3.
Aunque el instituto de la imputación ob­ fuertes críticas Tampoco significa lo anterior

jetiva no es novedoso dentro de la ciencia juri­ que exista consenso entre los tratadistas del

dico-penal, pues efectivamente su contenido viejo continente en aceptar su enunciación 4. o

responde a uno de los temas que ha sido desde que los criterios entre quienes la sostienen

hace mucho tiempo punt.o básico de sus contro­ sean unitarios y pacíficos. Al contrario, se apre·

versias, esto es, el modo en que se pretende cia entre est.os últimos alguna confusión en sus

cliscernir cuándo la lesión a un bien jurídico planteamientos, que surge, en particular,

debe ser considerada producto del actuar hu­ cuando se le trata de relacionar · entre otros

mano (es decir, la "obra" de determinado suje­ aspectos de variada índole· con el problema de

to) y cuándo dicha afectación es tan solo conse­ la causalidad y sus implicaciones con la teoría

cuencia del azar o de la simple casualídad'', lo del delito (especialmente con la teoría del

cierto es que en los últimos años la denominada tipo\ lo que unido a los no poco frecuentes

El presente trnbojo formo parte de uno investigación mas amplio reolizndn paro efectos de licenciatura por las erresodas de la

Facultad de Derecho Soto Arroyo y Vare-as González, dirigido y coordinado por el Prof. Houed, Mo(istrodo de la Sala Penal y

Profesor de lo Universidad de Costa Rica.

2 CCr. sobre este tema de Reyes Alverndo. Yesid, el prólogo de su obra ltnputación objetiva, Editorial Temis S.A., Bogcté, Colombia,

1994. pág. XIII.

3 Ver -entre otros- Mun.oz Conde, Francisco; Teoría General del Delito, Editorial Temis S.A., Boeotá, Colombia, p. 27 .; y Zafa.roni,

Raúl E.; Tratado de Derecl&o Penol, Po.rte General, Tomo 111, Edior S.A., Buenos Aires, Areentina, 1981, pd.p. 277 y si¡uientes,

punto n°324,; y págs. 488 y siguientes, punto uº391.

4 Asf por ejemplo Armin Knufmonn critico. el plnnteamiento de Jo imputación objetiva desde la perspectiva de la teorfa de la aoci6n

final en su ardculo � ¿ Atribución objetiva en el delito doloso?", según cita que se hace al respecto en la obra • La imputación

objetiva" de los profesores Bustos Remírea, Juan y Lnrrauri, Elena; Eclit. Temis, Colombia, 1989, p. 3.

5 Ver al respecto ob. cit. de Zafaroni, R.; en pág. 277. donde señnla que "desde hace tiempo se viene observando el fenónemo de que

con la efirmacíén de la causalidad no parece quedar cerrado el aspecto objetivo del tipo. Por ello se ha buscado distineuir entre

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cambios en los postulados que la sustentan (en teoría de la imputación objetiva es nueva ni

procura de acomodar y resolver una serie de constituye un "cajón vacío" donde se procuran

casos sumamente complejos que desde épocas reunir todos aquellos problemas que carecen
8
anteriores ha inquietado a los estudiosos de de una ubicación sistemática clara, sino que

esta disciplina) hacen que se dificulte la expo­ pretende dar "una interpretación moderna al
6
sición armoniosa del tema que nos ocupa. juicio de imputación propio del derecho penal,

despojándolo de un contenido exclusivamente

naturalístico ajeno a la ciencia jurídica. para

l. Generalidades. en su Jugar edificarlo sobre consideraciones de


9
carácter social". El cuestionamiento que pue­

Siendo que el objetivo medular del dere­ de plantearse en tal sentido es si efectivamente

cho penal radica, según se reconoce, en indivi­ logra o no su propósito, a tal grado que supere

dualizar la responsabilidad por conductas lesi­ los obstáculos de las concepciones que critica.

vas de bienes jurídicos, es comprensible que los

diversos modelos de imputación configuren a

su vez sistematizaciones también diferentes. 11. Antecedentes sobre el problema


De ahí que si una imputación deriva de consi­ de la causalidad.
deraciones estrictamente causales, ello llevará

a una construcción denominada "causalista": a. La equivalencia de co11diciones y la

mientras que si se desliga ese juicio de impu­ con di tio sine qua 11011.

tación del dogma causal y se centra en el aná­

lisis del contenido de la voluntad final ("inten­ Suele señalarse la equivalencia de condi­

cionalidad") inherente a toda conducta ciones como la primera consideración sistemá­

humana, ello llevará a la llamada corriente tica de la causalidad empleada por el derecho

"finalista". Una y otra teoría (formuladas des­ penal, la que surgió a partir de los trabajos de

de el punto de vista de la "acción" o conducta John Stuart Mili quien en el año 1843 indicó

humana que interesa examinar al derecho pe­ que "sólo en forma excepcional puede afirmar­

nal) establecen parámetros distintos para de­ se que una consecuencia es resultado de una

terminar lo que dentro de ese juicio de imputa­ única causa, pues por regla general es la reu­

ción puede ser considerado como "objetivo" y nión de diversos antecedentes lo que genera
1
"subjetivo". Lo anterior demuestra, según el efectos". º Posteriormente Von Buri precisó -
7,
criterio de algunos investigadores que ni la siguiendo iguales directrices- que no se trata

cnusnlidod e imput.oción objetivo del result.ndo. Se sostiene que con lo afirmación de que uno determinada conducta y el resultado

tipicamente sobrevenido se hnllnn en una dependencia adecuado o uno ley causal, no se habrá respondido aún lo pregunta acerca

de si al autor se le puede itnputor objetivamente este resultado (Rudolphi). Otros autores se apresuren aún más y. afirm.o.n que

debe distinguirse nítidamente In imputociéu objetiva de lo cnusolidod, llegondo o negar n In ca.usolidod su carácter de base a la

imputación objetiva del resultado. As( Roxin, en su aloque o lo posición central y básico de lo ncción en In t.eor(o del delito, afirma

que cado vez gaua mtis terreno la opinión que pnra el derecho penol es mós importante que determinar cuándo y bajo qué

presupuestos uno oonducto humano puede ser cnlificnda como acción, determinar cuándo y en qué medido, un resultado fisico es

imputable a una persono como fuudementc de su responsebilided".

6 Cfr, en tal sentido oh. cit. de Bustos y Lorrnuri (supra noto 3) en p.39.

7 Reyes Alvorodo, Yesid; ver su Op. cit., supra noto. 2.

8 Como Reyes Alvorodo se lo o tribuye en el prólogo de su ob. cit. a Juan Feruéudez Cnrrnsquilln, que os( lo o firmo en Derecho Penal

Fu11da111e11tal, Vol.U, seg. Ed.ic. Bogotá, Eilit. Tenlls, p. 153, quien sigue en toles lineamientos o Cimbernnt Ordeig. Este último

senolo que lo que tal teorlo hoce "es reunir todo uno serie de criterios normutivos excluyentes de In tipicidod, que en groo medido

y bosta o.hora bab(an deambulado por a q u é l l o · desde lo causalidad bocio lo a cc ió n . sin encontrar un lugar sistemó.tioo concreto"

(citado por Bustos Romfrcz en su oh. cit. supra noto 3, p. 8).

9 Reyes Alvorodo, Y. ibidem.

10 Reyes Alvorodo, Y. oh. cit. p. 8. ,

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tan solo que la suma de diversos elementos sea errado que conduce a la muerte de una persona

la causa de un fenómeno, sino que además cada que había sido solo levemente herida, al supri­

una de esas fuerzas, considerada individual­ mir esa primera circunstancia (error médico)

mente, es a su vez causa del resultado. De ahí se eliminaría el resultado, pero del mismo

entonces que se estimase que ninguno de los modo podríamos afirmar que quien inicialmen­

factores determinantes de un resultado tiene te hirió a la víctima fue el responsable de que

mayor importancia que los demás, sino que ésta falleciera, pudiendo producirse cadenas

todos poseen valor igual o equivalente en el causales de dificil pronóstico, o peor aún, de

tanto y en cuanto fue sólo su conjunto lo que factores cuyo poder causal es absolutamente

dió origen a aquél: "De esta manera, si se desconocido. En todo caso, mientras se respete

pretende explicar desde un punto de vista cau­ la estructura óntica de la conducta humana y

sal que un sujeto ha hurtado un reloj, son tan de los fenómenos que la acompañan, partiendo

importantes las circunstancias de que el reloj desde un punto de vista realista, esa sería la

haya sido fabricado, posteriormente vendido y única concepción de la causalidad que cabría

empleado por quien a la postre fue víctima del admitir (en especial en la teoría del tipo, por­

ilícito, como el hecho de que un sujeto se lo haya que la relevancia penal de la causalidad se

arrebatado violentamente a su legítimo posee­ hallaría limitada, dentro de dicha teoría, por
11
dor" . el tipo subi9tivo, es decir, por el querer del
3
Como lo anterior no significaba aporte resultado).

alguno que no fuera ya admitido dentro de las

características básicas de la relación de causa­ b. Críticas y soluciones propuestas.

lidad, casi de modo simultáneo se propuso la

fórmula denominada de la conditio sine qua Tanto la teoría ele la equivalencia de con­

non, según la cual "un acontecimiento es causa diciones como de la conditio sine qua non han

de un resultado cuando puede ser suprimido sido criticadas por diferentes motivos; la pri­

mentalmente sin que el mencionado resultado mera en especial -entre otros aspectos- por
12,
desaparezca" es decir, se trata de una condi­ cuanto si se le emplea sin correctivo alguno,

ción sin la cual no se hubiera producido el amplía ele modo exagerado el ámbito de la

hecho; así por ejemplo, en el caso anteriormen­ responsabilidad con independencia de si se lo

te mencionado, puede eliminarse hipotética­ examina tanto hacia el pasado como hacia el

mente todo lo que atañe a la conducta desple­ futuro; y la segunda, porque normalmente no

gada por la víctima y otros aspectos, que lo va a aportar nada diverso de la anterior, desde

único de importancia sería mantener que que admite que es causa todo aquel factor que

quien arrebató el objeto se constituye en el no puede ser mentalmente suprimido sin que

factor determinante o causa del delito. Sin el resultado desaparezca. Tal circunstancia
embargo tampoco pareciera que la con di tio hace presuponer el conocimiento de tina deter­
sine qua non esté en capacidad de resolver el minada causa como factor desencadenante del
problema, pues el modo de selecccionar el fac­ resultado, lo que en ciertos casos es muy dificil
tor que de ser suprimido haría desaparecer el -e inclusive a veces imposible-. Es decir, el

resultado no siempre resulta del todo claro. poder causal de determinados factores no

Así, en la situación de un diagnóstico médico siempre puede ser conocido. Ante los proble-

11 Reyes Alvorado, Yesid. Oh. cit. ps.8 y 9.

12 Reyes Al varado, Y. ob. cit. p. 10.

13 Cfr. al respecto, de ZaITaroni, E.R, su Moou«l dr Drrerbo Peual Parle General, Edinr, Sexto Edici6u, Buenos Aires, Argentlna,

1988. p. 397.

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mas anteriormente mencionados, se pretende 111. Fundamento de la imputación


aplicar correctivos que van desde teorías indi­ objetiva.
vielualizadoras cuya misión sería limitar la

extensión de la equivalencia ele condiciones Según se expuso, la teoría de la imputa­

buscando en cada caso concreto el factor deter­ ción no es otra cosa que el intento de delimitar

minante en la producción del resultado, hasta los hechos propios de los acontecimientos acci­

criterios que, por el contrario, tienden a forrnu­ dentales: "Cuando en derecho se plantea: A

lar un principio general aplicable a cualquier envía a B al bosque con la esperanza de que le

caso, como ocurre con la teoría de la "causali­ alcance un rayo, cosa que efectivamente suce­

dad adecuada'i'", siendo ésta la que logró im­ de. La pregunta no es si Aba causado la muerte

ponerse durante mucho tiempo en la jurispru­ de B. Ello es evidente desde un punto de vista

dencia y doctrina civil alemanas, y de modo causal de las ciencias de la naturaleza. Pero la

más reciente (ya en el ámbi to del derecho pe­ pregunta debería ser si a A se le puede imputar

nal), propuesta dentro de la teoría de la irnpu­ objetivamente el hecho como propio, o si, por el

tación objetiva "como factor determinante ele contrario, éste debe ser visto como una conse­
15
la realización de riesgos". Igualmente se bus­ cuencia accidental de una constelación de fac­

có una mayor precisión de la citada fórmula de tores. La pregunta, por consiguiente, no es una

la conditio sine qua non, para lo cual se acudió pregunta causal sino una cuestión de imputa­

a diversas teorías, entre ellas la de la causali­ ción"l7_ Como sólo la voluntad puede dirigir un

dad relevante, o se trabajó en soluciones sub­ proceso causal (de la manera en que se formula

jetivas (v.g. las denominadas de "culpabili­ la teoría aquí examinada) "sólo la voluntad

dad"), soluciones de antijuridicidad (v.g. tesis tiene la posibilidad de transformar las conse­

relativas al problema de los delitos culposos) u cuencias en un hecho propio . . . por consiguiente,

otras que pretendían mas bien sustituir el me­ la imputación de un hecho es la relación del

canismo de la conditio sine qua non para adop­ acontecimient.o con la voluntad"!", Desde lue­

tar criterios que se creyeron mejor orientados go, se considera la existencia de un hombre

en la definición real del problema de la causa­ libre, pues esa libertad plasmada en sus actos

lidad (por ejemplo la fórmula de las condiciones es la que hará que se determine la imputación
16
legales propuesta por Engisch). de ellos con sus respectivos resultados. Preci­

samente ese es el punto de partida del pensa­

miento desarrollado por Larenz y Honig, a

quienes la doctrina acostumbra citar como pre­

cedentes inmediatos de la teoría de la imputa-


., b. ti 19
eren o Je rva .

14 Según estn teortn, cuyn fonnulncién inicinl porn el rimbitojurtdicc la plnnteó von Bnr. debe rooouocerse que un fenómeno es siempre

producto de la confluencin de diversos circuntnncins sin cuyo conjunt.n opcrnncin no poddo ser explico.do, pero siendo este

plnntenmienlo ilimitado. el referido von Bnr sostuvo In necesidad de disntiguir entre "cnusns" y "condiciones" - de tnl mnnern que

unn condici6n odquiririn In cntegorfa decnusn solo cuando de ncuerdo con In formo como regulnrmenle se desnrrollnn los fenómenos

conduzcan un resultndo, es decir, cunndo de acuerdo con las rorlns generales de la vida, de coufcrmidnd con In experiencia general,

esa condición sen ndecundn pnrn In producción de delenninndo resultndc". Reyes AJvnrndo, Y., ob. cit. p. 23.

15 Ver nl respecto ob. cit. de AJvnrndo Reyes, Y., es especial en p. 22, notns de pie ele páginn números 48 y 49.

16 Todos estos temas se encuenlrnn debidamente desnrrollndos y oxnminndos en In ob. cit. ele Reyes Alvnrndo, Y; en pnrliculnr a

pnrtir de In p. 7 hnstn In 48, de donde hemos tornado en esencia los do.tos referidos.

17 Bustos y Lnrrnuri, ob. cit. p. 66.

18 Bustos y Lnrrnuri, ob. cit. p.67.

19 Bus los y Lnrrnuri; ob. cit. ps. 65'y siguientes.

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Un primer elemento definitorio de lo que creación de toda una estructura jurídico penal

es la teoría objeto de nuestro estudio, nos lleva para arribar a aquellas conclusiones, ya que la

a presentar lo que se conoce como riesgo jurí­ lógica común señala que todo medio de trans­

clicamente desaprobado, que a su vez parte de porte implica un riesgo aceptado por la socie­

lo que debe entenderse como riesgo permitido: dad, el cual está dispuesto a asumir el u s u ario

"Para que un riesgo pueda ser considerado de él.

como permitido no basta tan solo que la activi­ Cabe entonces advertir que si para el co­

dad de la cual emana represente considerables mún ele la sociedad tales conductas (como en el

beneficios sociales frente a un mínimo de peli­ caso anterior la del sobrino) son irrelevantes,

grosidad, sino que es indispensable la absoluta con mayor razón ni siq ui era deben ser objeto

indeterminación de las potenciales víctimas de de análisis dentro del derecho penal.

ese riesgo residual; por ello, en el hipotético Para la teoría de la Imputación Objetiva,

evento de que anticipadamente pudieran ser el criterio del riesgo permitido es y debe ser

individualizadas las víctimas de una actividad aplicable para todo delito culposo o doloso,

peligrosa ella debería ser prohibida porque su siendo esto "importante consecuencia del reco­

desarrollo no puede prevalecer frente a la in­ nocer que la calificación de una conducta como
2
minente lesión de un individuo . . . " º permitida o desaprobada no depende de la
2 2
. t . , d i to "
Así, tal como lo señala Reyes Alvarado, m encion e au r .

cuando una actividad se desarrolla dentro ele El riesgo per m itido , dentro de la Teoría

un riesgo socialmente visto como permitido, del Delito, forma parte del injusto (no de la

"no puede dar lugar a reproche jurídico, de im p utación subjetiva, culpabilidad) y es ap li­

ninguna naturaleza, aún en el evento de que cable a todo tipo de delito y a l as tentativas en
21
se generen lesiones a particulares" . sí.

Es importante aclarar que para la Impu­

tación Objetiva todo elemento de subjetividad a. La creació11 de un Riesgo Jurídicamente

dentro de la acción queda excluida (quedando Desaprobado

el dolo y la culpa dentro de la culpabilidad, sea,

la imputación subjetiva). Por lo tanto, si una Como apunt á b am os antes, el Riesgo De­

lesión o cualquier resultado con importancia saprobado par te del Riesgo Permitido. Una vez

para el Derecho Penal es consecuencia de una expuesto éste, a grandes rasgos cabe decir que

actividad desarrollada dentro del riesgo permi­ los Riesgos Desaprobados "son todos aquellos

tido, la intención o negligencia del sujeto pier­ riesgos que provienen de conductas desarrolla­

den toda importancia. Por ejemplo, si un sobri­ dos por fuera de los límites del Riesgo P e rmi­
tid » 23
no manda a su tío rico a un viaje en avión 1 O .

esperando que éste muera en un accidente y Para la fijación de un riesgo como desa­

ésto en efecto sucede, el accidente en sí siempre probado la Teoría de la Imputación· Objetiva

quedará dentro del riesgo permitido a pesar del toma como parámetro el consenso social dentro

ánimo de matar del sobrino. de l í mites especiales y temporales, puesto que

Una crítica válida ante soluciones como es el grupo social el que debe fijar cuáles ries­

ésta que propone la teoría ele la Imputación gos son soportados y cuáles no, en virtud de

Objetiva, es la siguiente: no es necesaria la

20 Reyes Alvnrodo, Y. Ob. cit. p.s 92 ni flnnl y 93 ni inicio.

21 Reyes Alvnrodo, Y. Oh. Cit. p. 93.

22 Reyes Alvnrndo, Y. Oh. CiL. \)· 86.

23 Reyes Alvnrndo, Y. Ob. Cit. p. IOG.

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acciones socialmente necesarias, útiles o peli­ mas circunstancias en que estará el autor, se
28
grosas. hubiesen enfrentado a la situación dada.

El problema de la aplicación del riesgo Los criterios para la determinación de la

desaprobado según el criterio de la Imputación conducta como creadora o no de un riesgo de­

Objetiva, está en el cómo demostrar que una saprobado son: la exigibilidad personal (sea, la

conducta está en lo correcto dentro del medio exigible a cada persona según su rol social), la

social "siendo aplicable el in dubio pro reo en exigibilidad temporal (qué era y qué no era

todas aquellos casos en que no exista certeza exigible en ese momento; es decir, si socialmen­

sobre si determinada actividad es considerada te una conducta era vista como aprobada o

en su medio social o profesional como la indi­ desaprobada) y la abstracción de riesgos resi­

cada para la situación concreta es que se haya duales permitidos o niveles de riesgo que no se
24
desarrollado" . pueden eliminar del todo.

Soluciones extraordinarias se han dado a Un supuesto importante, para la teoría

esta interrogante, siendo la más llamativa la estudiada - en la actuación de cada sujeto en

creación de la figura del "hombre prudente" o una sociedad - es el llamado Principio de Con­

el "hombre medio". La principal crítica a esta fianza.


25,
figura entre otras es la imposibilidad de Este principio enuncia, en forma general,

determinar cómo es, en una sociedad, una per­ que cada persona puede "organizar el propio

sona prudente. comportamiento sobre el supuesto de iue los

Dentro de las soluciones llamadas "nor­ demás actuarán reglamentariamente."

mativas" está en primer término, el recurrir a Es aplicado, por ser parte del riesgo per­
30,
las normas escritas, no escritas, etc., como mitido, a todo tipo de delito teniendo como

indicadoras de si la actuación fue o no conforme limitación básica el que deja de ser aplicable
26
a un deber. cuando a una persona se le exige una actuación

Se propone, en segundo lugar, el análisis determinada, como cuando se grevee que un


1
a profundidad de "la situación concreta en que tercero actuará indebidamente.

el autor se encontraba al momento de producir En su total desenvolvimiento o con sus


27
el riesgo de cuyo análisis se trata". limitaciones, el principio de confianza es siem­

La valoración del riesgo según la situación pre aplicable cuando hay una pluralidad de

concreta no aleja a éste del punto objetivo, ya personas relacionándose en todo campo de la

que no se explora dentro de la subjetividad del vida social.

autor del hecho para determinar el tipo de Para la determinación de riesgos, juridi­

riesgo, sino que la Imputación Objetiva recurre cament.e desaprobados, toman en cuenta los

a un análisis de la conducta que le era exigible autores aquellas situaciones donde se dan va­

a todos aquellos sujetos que dentro de las mis- riaciones internas de riesgos y cambio de riesgo

(sea elevación del riesgo o aceleración del re-

24 Leuckrner. clr. por Reyes AJvnrndu, Ob. Cil., p. 1 07 .

25 Reyes Alvnrndo, Y. Ob. CiL. p. 1 1 1 · l 12.

26 So le criticn n esto "solución" el hecho de que, ai bien los nortnns pueden ser pnutns. pnrn Jlcgor II determinur un riesgo corno

nprobndo o no, no siempre es suficiente pnrn su dornostracién. yn que el nnálisis siempre debe hncerse sobre In situación concreto

(Reyes, p. 1 1 0 )

27 Reyes Alvnrodo. Y. Ob. Cit. p. 126.

28 Ibid, J). 129.

29 Reyes Alvnroclo, Y. OL. Cit. p. 145.

30 Seo delito doloso o culposo, <le acción u omisión.

31 Por ejemplo, cunndo un conductor debe ceder en su prioridad de poso, ni prevcer que otro conductor NO respetará la seünl de Alto

que le corresponde hncer.

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sultado). En ambos supuestos debe analizarse imputación, debe analizarse el segundo crite­

la situación para establecer si sigue persistien­ rio : la realización de dicho riesgo en el resul­

do el mismo o en realidad se creó un nuevo tado.

riesgo jurídicamente desaprobado.

La conformidad de la "víctima" es otro h. Realización de Riesgos

supuesto relevante para la determinación del

riesgo desaprobado. Siendo ésta excluyente de En lo referente a la forma como debe ser

la tipicidad y no regida por las reglas del con· denominada la relación que necesariamente

sentimiento, "desde el punto de vista de la debe existir entre el riesgo jurídicamente desa­

teoría de Imputación Objetiva quien desarrolla probado y el resultado penalmente relevante,

una conducta con la aquiescencia del titular para poder afirmar que este último es objeti­

del bien, no ha generado con su actuación el vamente imputable a determinada persona,


32 35
riesgo jurídicamente desaprobado" . existe una enorme confusión terminológica;

El siguiente supuesto, el consentimiento, empero, Reyes Alvarado considera que la de·

sí necesita, a diferencia de la conformidad, la nominación más acertada es la de "realización

capacidad del titular del bien. Opera igual que de riesgos" porque con ella se comprende ine­

la conformidad, siendo excluyente de la tipici­ quívocamente, que lo que se pretende destacar

dad (y siendo también a veces, causal de !usti· es la necesidad de la existencia de un vínculo


3
ficación, por excusar la antijuridicidad). entre conducta y resultado, el cual solamente

Otro supuesto donde es relevante el trato estará presente cuando el riesgo jurídicamente

del riesgo desaprobado, es en aquellas acciones desaprobado haya sido el mismo que se realizó
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denominadas "de propio peligro", es decir, en el resultado penalmente relevante.

aquéllas en que "el daño es producto de la Ahora bien, es necesario conocer cuándo

imprudencia del titular del bien . . . relevando un resultado lesivo puede estimarse como pro·
34
de responsabilidad al causante de é l " . dueto de la realización de un riesgo determina·

Es estas acciones, será responsable del do. Para ello partimos del siguiente principio

daño quien tenía en sus manos el poder de de análisis: Cuando sin la conducta generadora

evitarlo, siendo que, si el titular del bien era de un riesgo desaprobado es imposible explicar

quien podía evitar el d a ñ o y no lo hizo, el autor el resultado penalmente relevante, estaremos

de la acción es totalmente irresponsable del en presencia de un comportamiento que, ha·

hecho. Por ejemplo, si un sujeto se lanza bajo hiendo producido un riesgo jurídicamente de·

las llantas traseras de un automóvil con la saprobado, se realizó en el resultado.

intención de suicidarse, evitando que el con· Y, por el contrario, cuando un resultado

ductor observe su actuación, la muerte cense­ penalmente relevante pueda ser explicado sin

cuencia de este acontecimiento no será repro­ la información que suministra una conducta

chable al conductor. (así ella haya generado un riesgo desaproba­

Una vez planteada, desde el punto de vis· do), se tratará de un comportamiento que, pese

ta de la Imputación Objetiva, la creación de un a haber generado un riesgo jurídicamente de·

riesgo desaprobado como criterio mismo de saprobado, no se realizó en el resultado penal·

32 Reyes Alvnrndo, Y. Ob. Cit. p. IGG.

33 Por ejemplo, no constituye el delito de hurto el tornar el juguete de un nin o con su nquiescencio, siendo este un ejemplo de exclusión

do lo típicidnd por confonnidnd. Por olrn parle, quien le permite ni rnédlco, en virtud ele unn grnvo enferrnednd la nmputnci6n de

uno pierna, otorgo su censen tiiniento y In occión del médico no constituye el delito de lesiones gravfsimas.

34 Reyes Alvnrndo. Y. Ob. C i t . p . 167.

35 Reyes Alvnrndo, Y. os. Cit. p. 196.

36 Reyes Alvnrndo, Y. Ob. Cit. p.'199.

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ment.e relevant.e. Veamos la aplicación de este dichos riesgos en el resultado penalment.e re-
38
criterio en la resolución de un caso de la juris­ ] evante.

prudencia alemana: Se trata del conductor de Para este mismo sector, la t.eoría de la

un camión que ejecuta una imprudent.e manio­ Imputación Objetiva es una teoría completa,

bra de sobrepaso, durant.e la cual un ciclista que se basta a sí misma sin necesidad de co­

ebrio, a quien trataba de adelantar, cae debajo rrectivos; aplicable por igual a acciones u omi­

de las ruedas traseras de su velúculo y perece. siones, cielitos dolosos o culposos. Se afirma,

En este caso vemos que el conductor del camión que dentro del juicio ele Imputación Objetiva lo

al adelantar a una distancia menor de la legal­ determinant.e es establecer si quien t.enía la

ment.e establecida crea un riesgo jurídicamen­ obligación de comportarse de det.erminada ma­

te desaprobado, empero, también crea un ries­ nera lo hizo o no, y de no hacerlo, si esa conduc­

go desaprobado quien conduce una bicicleta en ta desviada generadora de un riesgo jurídica­

estado de ebriedad. Para determinar cuál de mente desaprobado se puede considerar

los dos riesgos se realizó en el resultado, tene­ realizada en el resultado penalment.e relevan­

mos que preguntarnos si la ebriedad del ciclis­ te. Si la defraudación <le las expectativas de

ta es condición o información indispensable comportamiento generadoras de un riesgo de­

para explicar su muerte. Si se demuestra que saprobado pueden calificarse <le acciones o de

el ciclista se tambaleó y cayó bajo el camión omisiones carece de relevancia puesto que en

porque su estado de ebriedad no le permitía el plano naturalístico ni en el jurídico existen


. . 39 E id I
mant.ener el equilibrio, concluiremos que la 1 as omisiones. • s evi ente que en a natura-

corta distancia <le sobrepaso empleada por el leza no existen las omisiones, y en el campo

chofer del automotor no es útil para explicar la jurídico en el fondo <le todos los delitos de

m uert.e de la víctima, pues ella se explica ex­ omisión existe una acción, sólo que ella es

clusivamente por el estado de ebriedad. Si por jurídicamente reprochable en cuanto no era la

el contrario se demuestra que el ciclista cayó conducta que se esperaba del sujeto; por ejem·

bajo el camión debido al sobresalto que le pro· plo, el salvavidas que se duerme en su trabajo

dujo la estrecha maniobra <le sobrepaso del no está dejando <le ejecutar una acción, sino por

camión, vemos que lo que explica la muerte es el contrario realizó una acción que al no ser la

la maniobra de adelantamiento y no el estado que le es exigida le genera un reproche. Conti­

de ebriedad. Y, finalmente, si en el proceso no nuando con la misma exposición doctrinal, la

se puede determinar la causa por la cual el teoría de la Imputación Objetiva procura ser

ciclista tambaleó y cayó debajo del camión, aplicada tanto a cielitos dolosos como culposos.

debemos aplicar el inclubio pro reo para absol­ Los fenómenos del dolo y la culpa no interesan

ver al conductor referido; ello por falta de de­ a fin de imputar objetivamente un resultado

mostración ele un requisito importante <le la lesivo a un individuo, sino que estos. se consi­

Imputación Objetiva: el <le la realización del derarán en un análisis que es posterior al ele la

riesgo jurídicamente desaprobado en el resul­ Imputación Objetiva, a saber, el que corres­


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tado penalment.e relevant.e. ponde a un juicio de imputación subjetiva, en

En sin tesis: Para una parte de la doctrina el cual se aborda el aspecto volitivo <le la con­

la Imputación Objetiva tiene únicamente dos ducta.

elementos, a saber, la creación ele riesgos juri­ Tal idea ha siclo objeto <le fuertes críticas

dicamente desaprobados y la realización de por parte del finalismo, ya que la Imputación

37 Reyes Alvnrndo, Y. Oh. Cit. p. 281 - 282.

38 Reyes AJvnrndo , Y. Ob. Cit. p. 298.

39 Reyes Alvnro<lo, Y. 01.>. Cit. p. 3 9 6 . 297.

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Objetiva sigue la antigua y cuestionada línea vorida la calle en busca de la esposa del falle­
de pensamiento (especialmente causalista) de cido, siendo arrollada en su alocada carrera por

ubicar el dolo y la culpa dentro de la culpabili­ un carro cuyo conductor nada pudo hacer para

dad, crítica que desarrollaremos más adelante. evitar el atropello. Frente a la interrogante de

Para Reyes AJ varado la teoría de la Impu­ si al conductor que invadió la zona peatonal

tación Objetiva no es un conjunto de aislados debería serle imputable no sólo la muerte de


intentos de corrección del sistema finalista, quien clirectamente arrolló, sino también las

sino que se trata de toda una elaboración ele la lesiones de la atemorizada mujer, el profesor
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concepción del delito. Luzón Peña y el Tribunal Supremo español

admiten la imputación de ambos delitos invo­


c. Otros criterios de ímputacíón.
cando el fin de protección de la norma, mien­

tras que otros autores como Gorcoy Bidasolo y

Aparte ele los que ya fueron expuestos, Silva Sánchez niegan esa posibilidad (de impu­

hay que aclarar que el contenido y número de tar a aquél las graves lesiones de la mujer)

estos varía entre los seguidores ele la doctrina invocando igualmente el fin de protección de la
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referida, y a los criterios de creación ele un norma.

riesgo jurídicamente desaprobado y el de rea­ Vemos así que, depencliendo de la forma

lización del riesgo, los autores suelen agregar amplia o estricta en que se interprete la norma,

uno más: la denominada esfera ele protección cabrá o no la Imputación Objetiva de un resul­
de la norma. tado.

c. l La esfera de la protección de la norma Podemos agregar un criterio más:


como criterio de imputación c.2. El criterio de la adecuación o la previsibi­
Por ejemplo, dos ciclistas marchan sin luz liclacl

en la oscuridad, uno detrás de otro, y un tercer Para que a una acción que cause un resul­
ciclista que viene de frente choca con el prime­ tado se le impute el mismo, es necesario que
ro. AJ ir el segundo ciclista sin luces incrementó ésta sea "ex · ante", objetivamente previsible
el peligro ele accidente para el primer ciclista. para quien va a producir ese resultado; ello
Para Roxin el resultado no es imputable debido desde el punto de vista clel hombre medio.
a que "la esfera de protección de la norma que ej. A disparó contra B. Es previsible para
impone el deber de alumbrado sólo se extiende A que va a matar o lesionar a B.
a los riesgos de accidentes que procedan de la A este criterio se le critica la dificultad ele
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propia bicicleta". determinar cuál es el punto de vista ele! hom­
Una crítica insalvable que se hace al cri­ bre medio corno ya anteriormente se señaló.
terio del fin de protección de la norma es su

imprecisión, lo cual puede observarse con un

caso de la jurisprudencia española: Un sujeto IV. Principales críticas a la teoría de


pierde el control ele! vehículo que guiaba e la Imputación Objetiva
invade la zona destinada a los peatones, em­

bistiendo a tres personas (dos mujeres y un a. Una de las principales críticas a la Impu­
hombre). Dos esquivan el vehículo y la otra es tación Objetiva la efectúan los seguidores
mortalmente golpeada. Una ele las mujeres de la doctrina finalista, señalando precisamen­
que logra evadir el automóvil, atraviesa despa- te su inclinación hacia el causalismo, dado que

40 Reyes Alvnrodo, Y. Ob. Cit. p. 74.

41 ROXIN citn.do por Bustos y l..prrnuri; Ob. Cit. p. 95.

42 Reyes Alvnrndo, Y. Ob. Cit. J>. 2 1 6 .

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ubica los problemas del dolo y la culpa dentro creando un riesgo jurídicament.e desaprobado.

del elemento culpabilidad. Tal riesgo se realiza en el resultado muerte del

La estructura que plantea la Imputación peatón, teniéndose así completa una Imputa·

Objetiva, a saber, imputación objetiva· culpa· ción Objetiva.

bilidad subjetiva, no es del todo conveniente Si bien civilmente es muy común la res·

porque "si la conducta siempre tiene una fina· ponsabilidad de los padres por los actos de sus

lidad, al no tomar en consideración la finalidad hijos, en materia penal ello no es procedente ya

no se está tomando en consideración la conduc­ que la responsabilidad · según se señaló - es

ta, sino un proceso causal (. . . ) Esta afirmación personalísima. Así, el único imputado en el

es sumamente grave porque contradice la ejemplo podría ser el niño X, que incluso, si

esencia del Derecho: Jo típico y antijurídico no fuese menor de doce años, no respondería pe·
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serán conductas sino procesos causales" . nalmente según lo establece la legislación vi·

b. En sistemas penales como el costarricen­ gente en esa materia.

se, la responsabilidad penal es exclusiva· c. A pesar de ser una teoría nacida hace

merite personal, lo cual está garantizado de ese muchos años, aún no logra la univocidad
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modo en la Constitución Política. de opiniones necesaria para poder ser fielmen­

Ante ello, la aplicación de la teoría de la te aplicada y sin contradicción. Por eso consi­

Imputación Objetiva podría implicar (de deramos que el principal problema de la teoría

acuerdo con la interpretación extensiva que se examinada es la amplitud de fórmulas que

comentó) la violación de uno de los principios existe a nivel doctrinario sobre su esencia y

básicos del Derecho Penal, ya que pueden re· fundamentos.

sultar imputados sujetos que no fueron los La existencia de una multiplicidad de cri­
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autores del hecho delictivo. Por ejemplo: X, torios de imputación la diversidad de sus

menor de edad, con la autorización de su padre contenidos, dependiendo del autor que los tra­

toma un auto y por su impericia atropella a un te, y la gran cantidad de críticas esbozadas, nos

sujeto. Para la teoría de la imputación el padre revelan que la teoría de la Imputación Objetiva

de X es penalmente responsable porque al rorn­ no es todavía pacíficamente aceptada (por lo

p e r l a exigencia de velar por el buen comporta· menos aún) en el moderno tratamiento del

miento de su hijo, en el sentido de no permitirle Derecho Penal.

conducir sin el permiso adecuado, estaría

43 Znffnroni, Ob. Cit. p. 352- 353.

44 Asf se extrae de los artículos 37 y siguientes de In Constitución Política.

45 Contra esn denominnci6n Reyes Alvnrndo nlegn que In Leorfa de In lmputnción Objetiva es más que un simple agregado de criterios

de ilnput.ación. Pnrn él In citndn t.eorfn es todo unn nuevn estructuración ele In teoría del delito. Ver Reyes AJvnrndo, Y.; Ob. Cit.
ps.72 y siguientes.

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BIBLIOGRAFIA

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