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PROFESORADO SUPERIOR DE CIENCIAS SOCIALES.

PROFESORADO DE HISTORIA.

Cátedra: Proc. Soc. Pol. Econ. y Cult. Argentinos II.

Tema: Trabajo práctico N° 1 - “El estado nación y la cuestión indígena”.

Curso: 4° “A”.

Alumnos:
● Bella, Juan Martín.
● Corujo, Emiliano.

Profesora:
● Dri, Gabriela.

Ciclo lectivo 2023.


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Trabajo práctico N°1.

Fecha de realización, entrega y exposición: semana del 10 de abril (en clase).


Modalidad: Trabajo práctico individual o por grupos de no más de tres integrantes,
exposición (durante esos encuentros) alguno de sus puntos en clase.

Forma de entrega: Por escrito (sea impreso o escrito a mano) o por mensajería interna de la
plataforma.
Recuerda citar SIEMPRE la bibliografía empleada (y que la misma sea la ofrecida por la
cátedra).

Consignas.
1) A través de un imagen (fotografía tomada por uds mismos o de alguna bibliografía que
puedan citar) describan alguno de los aspectos contenidos en la expresión que define a
los “hombres del 80” como “liberales en lo económico, reaccionarios en lo político y
progresistas en lo cultural”. Explica tu selección. Media carilla.

2) Escribe un texto de no más de una carilla en el que definas y relaciones los siguientes
conceptos: conquista del desierto, tenencia de la tierra, la “cuestión indígena” y origen
de los movimientos obreros.
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1) Imagen elegida: Escuela Normal Superior “Domingo Faustino Sarmiento”.

La Escuela Normal Superior “Domingo Faustino Sarmiento”, sita en calle Sarmiento


524, de la ciudad de Concordia, cabecera del departamento del mismo nombre, funciona
en su edificio propio desde el año 1910.

En el año 1884 se sancionó la conocida Ley 1420, que estableció la obligatoriedad y la


gratuidad de la educación en nuestro país. Esta propuesta surgió, en gran medida, de la
necesidad de homogeneizar a la gran cantidad de inmigrantes que llegaban al país a finales del
siglo XIX. De esta manera, desde el sector dirigente se comenzó a contemplar la idea de
utilizar la educación pública, como un medio para construir una identidad y una nacionalidad
única. Así nació la escuela pública argentina y, dentro de este proyecto político educativo las
“escuelas normales” recibieron el mandato de formar a los futuros maestros y maestras.
Dentro de estas instituciones se difundió ideas sumamente positivistas que caracterizaron el
ideal de una época.
Mediante la educación básica se pretendia, por un lado, formar a los futuros
ciudadanos en sus obligaciones cívicas y difundir la idea de nacionalidad argentina. Por otra
parte, se tomó la decisión de impulsar la educación laica, con el objetivo de atraer la llegada
de inmigrantes de diferentes creencias. Estas ideas, a nuestro parecer, se relacionan con los
ideales de progreso cultural presentes en la generación del 80.
Sin embargo, la extensión de estas escuelas también se relaciona con su aspecto más
conservador en lo político, puesto que la educación que el Estado Nacional pretendia difundir
era la primaria. La secundaria, por su parte, estaba restringida a un grupo muy selecto, ya que
de allí saldrían los futuros dirigentes del país. Por otra parte, las Escuelas Secundarias,
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también llamadas Escuelas Nacionales, eran muy pocas y solo se encontraban en las capitales
de algunas provincias, por lo que el ingreso y cursado en las mismas suponía un alto costo
económico para las familias de los alumnos.

2) Durante las últimas décadas del siglo XIX, Argentina comenzó a insertarse en el
mercado internacional como productora de materias primas, y como importadora de
manufacturas y capitales. De esta manera, el Estado-Nación argentino fue consolidándose a
través del dominio capitalista sobre los tres factores productivos: tierra, capital y trabajo.
Pero para lograr consolidarse como productor de materias primas en el mercado
mundial y satisfacer la creciente demanda de Inglaterra, Argentina necesitaba de los territorios
ocupados por los pueblos indígenas. La expedición militar conocida como la Conquista del
Desierto de 1878 se financió con la repartición de las tierras arrebatadas a los indígenas y
permitió el ingreso de capitales extranjeros. Este proceso implicó la dependencia de Argentina
respecto a los países imperialistas que impusieron una nueva división internacional del trabajo
y consolidaron el modelo agroexportador de la economía argentina.
La mal llamada “Conquista del Desierto” fue una campaña militar que contó con
diferentes incursiones llevadas a cabo contra los indios desde el año 1878, durante la
presidencia de Nicolás Avellaneda, y que dejó un gran saldo de indígenas muertos, y otros
tantos aprisionados. Al mando de esta campaña se encontraba el ministro de guerra Julio A.
Roca. Según los historiadores, esta campaña fue una acción en contra de los “salvajes”
indígenas que habitaban estas tierras con el objetivo de confirmar la dominación argentina.
Sin embargo, una vez realizada la ocupación del espacio pampeano - patagonico, un
serio problema se presentó para el gobierno argentino, y era la “cuestión indigena”. Es decir,
el destino final que debía dárseles a los prisioneros indígenas. Ante esto, el gobierno optó por
llevar adelante un sistema de distribución, mediante el cual se distribuía a los indígenas hacia
diferentes destinos lejos de la frontera, desmembrando a las familias, de manera tal que las
mujeres y los niños fueron repartidos como personal doméstico, mientras que los indios
adultos fueron destinados a cubrir las plazas en el ejército de línea y en la marina de guerra;
incluso algunos contingentes fueron enviados a provincias del norte y del litoral como mano
de obra en ingenios azucareros y en establecimientos rurales (Mases, 2002).
Tanto los indios como los gauchos eran considerados símbolos de atraso y barbarie..
Por ello, desde el gobierno se alentaba la inmigracion europea. Sin embargo, los inmigrantes
recién llegados no eran precisamente lo que la elite argentina esperaba. Como señala el autor
Norberto Galasso “así como hubo muchos inmigrantes que traspasaban el mar para hacer la
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América, en muchos casos se trató de militantes sindicales y políticos que ingresaban a


nuestro país las ideas que expresaban el reclamo de los trabajadores ante la explotación de la
que eran víctimas”.
Bajo la influencia de estas ideas, comienzan a surgir en nuestro país, los primeros
movimientos obreros. No obstante, estas iniciativas encontraron ciertos obstáculos en sus
comienzos. Como las diferencias etnico culturales de los trabajadores, su falta de compromiso
con la realidad argentina, la movilidad ocupacional y geográfica de los trabajadores y la
escasa calificación de la mano de obra. Por estos motivos, desde 1857 hasta 1901, la lucha de
los trabajadores se expresa a través de un sinnúmero de huelgas por ramas o sectores de
actividad, no logrando la realización de huelgas generales. Posteriormente, en los inicios del
siglo XX, surge la primera central de trabajadores, la Federación Obrera Argentina (FOA).
Esta constitución refleja la voluntad de los trabajadores de darse una organización
centralizada, autónoma y unitaria, que formalice la acción de los sindicatos (Galasso;
Ferraresi, )
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Bibliografía.
Cattaruzza, Alejandro. Historia de la Argentina 1916-1955.
Galasso y Ferraresi. Historia de los trabajadores argentinos
Mases, E. (2002). Estado y cuestión indígena. Capítulo II: Las alternativas. Prometeo
libros.
Rapoport, M. (2007). Historia económica, política y social de la Argentina (1880-
2003). Emecé. Bs. As.

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