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ENRIQUE PÉREZ


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•. VICIOS POLITICOS
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DE
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AMÉRICA
Es propiedad de los editor·es . PROLOGO
Derechos rese1·vados. DE

FRANCISCO GARCIA CALDERÓN

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PRÓLOGO
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N o olvidaré mi postrera entrevista con ese noble


espíritu que fué Carlos Arturo Torres. Venia del
Norte el hidalgo colombiano y parecía traer de su • 1

contacto con un pueblo brumoso un grave sentido


de la vida. Había en su mirar velado y triste, el ..
anuncio de la muerte próxima óla amargura de nues-
tras discordias jacobinas. Hablamos de América,
y comprendí que el fuerte pensador había olvi-
·- dado la fraseología tropical para adquirir ese alto
sentido político que es privilegio sajón. El autor de
.. « ldola Fori » iba á tierra de gentiles á destruir
estériles supersticiones, á enseñar á los ideólogos
un sensato patriotismo. Murió en Caracas, en plena
robustez cerebral, lleno de promesas y esperanzas,
como si el bO'enio de la anarquía hubiera querido
herir á su futuro dominador.
'. Aqui tenéis á Enrique Pérez, no discípulo pero si
émulo de Torres. La misma inicial nobleza, la pru-

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11 PRÓLOGO PRÓLOGO III

dencia sajona unida al entusiasmo latino, una crítica gelio de la tolerancia y d 0 la p az 1 • U na feliz intui-
minuciosa que termina en esperanza. Ambos pensa- .· ción los lleva á buscar modelos en Inglaterra, gran
dores son de la misma familia espiritual : tienen pueblo que u He la libertad á la toler ancia, inquieto
en sus manos esa cadena magnética de que hablaba misticismo á la ardorosa conquista de lo útil, lirismo
Platón, y por ella pasa un gran fer v or patriótico. d esbordante á la cienc.ia del comercio y d el imperio.
Nada es mas curioso que el contraste ent re el jaco- Yo elida á los políticos colombian os y sud-ameri-
binismo colombiano y la inilucncia que en esa tierra cano s : « ol\idad i Benj amín Cons tant y á Lamar-
apasionada, tuvieron siempre los filósofo s y los polí- t inc, olvidad el anticlerica lismo y leed á L ecky, á
ticos ingleses. Desde los tiempos de Santander, Bagehot, á Charles Dilke, aprended la ciencia de
admirador de Bentham, hasta los de Rafael Núüez, gobernaJ' en los discursos de Gladstone, en la obra
discípulo de Spencer, una patria dog·nútica, exclu- de Pitt, de Disraeli y de Palmerstou )).
siva, adopta en sus escuela s profesores d e rela- El libro que publica Enl'ique Pérez revela esa
tivismo y de sentido práctico. Decía Rafael Núilez nueva inspiración: cultur·a , harmonía, conquista de
que no hay país más icono clasta que el colombiano : la tierra fecunda , parecen a s pectos esenciales de su
allí se lucha por ideas, por dogmas, por bizantinas marristerio
n
político. No sólo se r efieren sus obser-
fórmulas; se desdeña á los caudillos, se sacrifica vaciones á la agitada r epública colombiana : la ana-
familia y fortuna por la Verdad. En medio de una logía espü·itual entre todas las naciones del Nuevo
América personalista, dividida por la voluntad insa- Mundo les da un caracte l' genel'al, americano. Par-
ciable de grandes y p equefws caciques, se levantan cialmente se libran los pueblos centrales de los ma-
estos cruzados irreductibles, dominados por un odio l es que condena, pero en la vasta región tropical
teológico, en interminables guerras religiosas que la polít ica presenta l os mismos rasgos lamen-
ostentan una extraña y bárbara grandeza. ¿Leen á los tables que en Colombia. Anarquía, combate de
políticos ingleses en busca de serenidad, admiran á bárbaros caciques, t enaz olvido de los intereses
aquellos maestros en el arte de las transacciones y generales, pequeüo patri~tismo lo:al que destruy e
de las adaptaciones, porque se sienten penetrados toda fuerte unidad, fana tismos roJo y negro que
por el virus dogmático? , es crito es te prólogo á fi nes d e 1912. L as elecciones
1 . F ue
El ejemplo de estos escritores nos hace esperar · t dem u estran c¡u e los pat·tid os acep tan la colaba-
recten es
que en Colombia vendrá, despues del idealismo de- ·, ·6tica en favor de l ord en y olvid an su fervor auár-
ract on pa 1r 1 '
senft·enado, la sensatez que ellos predican, el evan- quico.

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IV PRÓLOGO PRÓLOGO V

arruinan á las débiles repúblicas mientras abun- ni la ciencia misma alcanza completa certidumbre ,
,_
dan estériles tesoros en la tierra inviolada, tal es el que toda sincera co nvicción es d igna d e respeto,
cuadro sombrío de estas prematuras democracias . q ue el error ele Loy es q u izá la v erda d de mañana,
Enrique Pérez analiza sin piedad aquella funesta que cont ra las idea s es estéril la violencia, que el
discordia, y espontáneamente surge de un capítulo martirio v igoriza á t od os los fanatismos , podremos
de su libro- del estudio de las constituciones inter- destruir esa herencia do g mática que aniquila á los
tropicales, -la condenación de los sociólogos sajo- pueblos a m erican os .
nes que piden, para el Trópico anarquizado, el P érez critica ásper am ente los fanatismos reli-
« control » de los pueblos fuertes. g·ioso y ant irreligioso. S u ideal es un a república labo-
« Debemos, escribe Pérez, sobreponer el amor á riosa. « E l t iempo que d ebiera hab erse empleado en
la patria á la pasión ó más bien á la obsesión de la for mación d e hombres prácticos, de hombres
partido». ¿ Será vano este deseo generoso? Re- aptos p ara acometer con energía el desarrollo de
cuerda que) en su patria y en todo el Continente, países p rivilegiados en to d o sentido, escribe con
las luchas políticas han sido « promovidas y pro- razón, se m alg·astó en formar filósofos, en comentat·
longadas por la conquista del Poder, esto es, por el á Tracy y á Bentham, á Darw in y á Schopenhauer ».
autoritarismo, no por las ideas, esto es, por la doc- El i ndustrialismo, la creación de una burguesía
trina». Pero, en la n oble tierra colombiana, donde independiente (qu e tt'a n sform a rá pronto á la Arg~n­
se combatió por ideas, por dogmas intransigentes, tina), la p az civil, son necesarios en las democracias
¿no fué perpetua la guerra civil? No, toda lucha de de ultramar. P érez es émulo de A lberdi, y sus nobles
doctrinas ó de personas que se convierta en jacobi- enseñanzas r efl ejan, con un a nota personal indis-
nismo, será funesta para el nuevo mundo latino : cutible , el có di ~o de re formas prácticas del pensa-
prediquemos, como P érez, el evangelio de la tole- dor ar()"en
~
t ino. .' . .
rancia. Españoles y católicos, conservamos, aun Confía en el beneficio d e la educa cwn pr1mana.
cuando abandonamos á la Iglesia tutelar y á la El analfab etis mo, h e ahí el enemigo , diría el escri-
mcteópoli civilizadora, la invulnerable rigidez de la tor colombiano. « La América intertropical no se
España fanáti ca. Somos inquisidores , incapaces de emancipará, piensa , d e la tiranía caudillesca mien-
duda provisional, de análisis moderad o, de relati- tt·as no se enseúen á la gran m a sa analfab eta los
vismos. Sólo enseñando como Speneer que hay un d eberes que im pone la ciudadanía ». No sólo acon-
alma de verdad en las cosas que creemos falsas, que s ej a este desarrollo de la cultura elemental sino

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1\,.

'•

VI PRÓLOGO PRÓLOGO VII

también la educación de las clas es superiores. Este crática, al libre sufragio, á la esencia del gobierno
doble movimiento convergente- elevación intelec-
-. representativo. Pero en América necesitamos de
tual de las clases inferiores, educación moral una política que corresponda al estado social : en
y cívica de la clase dirigente - destruü·á al caci- vano consagt·amos en sonoras Constituciones prin-
quismo tiránico, la servidumbre del indio, la guerra cipios exóticos. Y el Porfil'iato me parece el único
civil que sólo sirve « para cambiar de amo ó para r égimen adaptado á la incierta existencia ele hoy.
entronizar al déspota ». El buen tirano es el ideal en las naciones del Tró-
Inexpugnable en la crítica, seguro en el análisi s , pico, es decir, el civilizador enérgico que impone el
me parece menos firme el sagaz ingenio de mi dis- orden, que detiene la disg-regación social, que desa-
tinguido amigo Pérez, cuando propone reformas rrollalas industrias y el comercio y funde las castas
y sugiere solucione s concretas. Un impreciso idea- discordes. Los reyes europeos venciendo la anarquía
lismo lo lleva á decir : « hay que fundar la repú- feudal y el choque ele razas con dura mano, formaron
blica sobre la gt'auítica base de instituciones pet·clu- naciones : nuestros dictadores cuando no han sido
rables >>. Pero¿ qué instituciones tienen ese grave exponentes de la bar arie analfabeta, han realizado
carácter de eternidad? ¿cómo crearlas en nuestl'aS i o-u al obra organiz:> dora N a die que analice, sine
:0
inquietas democracias? Üll'a vez escribe, como los ira et studio, la his, oria americana, podrá descono-
gt·ancles románticos del 48 : « que se legisle para la cer que Rosas y I ortales, Rafael Núñez y García
Nación al amparo de la paz que se funda en la justi- Moreno, Castilla ' Santa Cruz fueron rudos agentes
cia>>. Y hay, en su libro, fuertes púginas contra lo de proo-reso y de paz.
:0
Al observar á los mediocres que son egwn en
l .. •
que el pensador colombiano llama el Porfiriato, que
me parecen un generoso error. El Porfiriato es la América, escribe Enrique Pérez un ensayo de psi-
t ira ní a civilizadora. N o la instauró e n México P orfirio coloo-ía social en que todo es digno de elogio : la
D íaz, inferior á su misión, incapaz de crear, en torno ven:aclora ironía, el cuadro firme, la pasión que
0
suyo, sucesores ó émulos y de preparar la futura ·
an1ma a 1 l 1'b 1·o · 6· Quién no conoce á los Mediocres?
paz, á pesar ele una grandeza austera y ú veces tea- Nos gobiernan y nos divierten. Graves, sonoros,
tral, de su patriotismo y sus dones de gobierno. asaltan el poder ó los bancos del Congreso, y desde
Pero, la idea no ha muerto. Se puede condenar tal allí legislan ó administra~ con ig~o.rancia univer-
sistema en nom b r e Lle la libertad, demostl·ar - sal. Son ejemplares de un tipo defimbvamente r etra-
i cuán fácilmente! - que es contrario á la vida dem.o- tado por E 9a de Queiroz en Pacheco, el gran Pa-

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VIII PRÓLOGO PRÓLOGO IX

checo. Envuelto en grave levita, serio y silente, hermanos en liberalismo, jacobino y romántico? N o
Pacheco asombra á todos por su inalterable grave- lo sé; pero pronto se serena el joven campeón, y le
dad. Ni sonríe ni opina : usa del silencio que es de vemos ya en 1901 - á los veinte y siete años -
oro. Y todos piensan: si Pacheco hablara ¡qué sen- fundar en Bogotá el Banco de Agricultores, y en 1902
tencias fluirían de sus labios magistrales! H.efiere una empresa financiera, la Sociedad Nacional de
amable crónica que, reunidos en íntima fiesta, Seguros. El político se ha convertido en hombre de
rodeaban al conde de Montesquiou-Fézensac sus negocios ; ha consagrado sus esfuerzos á la vida
admiradores. Vagaba la charla sobre achaques lite- agrícola, tan necesaria para dar estabilidad á
rarios, y de pronto el afiligranado anfitrión calló. nuestras anarquizadas repúblicas; ha querido orga-
Un dócil secretario ó humilde discípulo exclamó nizar con capitales nacionales negocios provecho-
entonces : ¡aun el silencio del conde es admirable 1 sos. Patriótico empeño, porque sin riqueza propia,
De esos silencios ha vivido nuestra historia política americana, serán las democracias de ultramar per-
bajo el imperio de la Mediocridad Han llegado á petuamente colonias. Al mismo tiempo que pensaba
hacer de la opinión, de la idea, cosas odiosas, porque en el desarrollo económico de Colombia, Pérez
suponen reflexión y talento. Un buen sentido, que fundaba revistas y escribía libros. Pero, ya sus
no es sino la ignorancia ensimismada, se expresa en ideas no eran entusiasmo de rebelde juventud ni
los momentos solemnes, con vana fraseología ó en menos retóricas proclamas : reflejaban, en el orden
decir pomposo. ideal, su actividad práctica; condensaban una larga
Contra la legión de los mediocres se levanta, iró- experiencia. Hoy mismo dirige mi ilustre amigo
nico y altivo, mi amigo Pérez. Harmoniosamente en una revista destinada á larga acción, Hispania, que
él se juntan el escritor y el hombre de acción. N o se edita en Londres.
predica energía desde una torre de marfil. Ha viajado Cl'nzado y blZsiness-man, periodista y político de
y ha luchado, ha realizado empresas prácticas con raza, con « un incendio de ideales en el alma » pero
empeño infatigable. Su biog·rafía se condensa en sin olvidar las prosaicas imposiciones de Calibán;
hechos, no en gestos ni palabras. Desde su primera hombre del Tl'ópico templado en tierra positiva;
juventud ha batallado en la prensa, ha sufrido des- latino que sabe ele la sensatez sajona ; hidalgo que
tierros y prisiones como tantos paladines de la liber- se embriaga con el rumor de las fábricas, me
tad. Salía de inmundas mazmorras en viaje á Europa parece Enrique Pérez - y no ha de engañarme la
y volvía á la campaña política. ¿No era, como sus simpatía -no sólo una alta figura colombiana, sino

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X PRÓLOGO

un raro ejemplar de hombres que necesitamos mul-


tiplicar en nuestras tierras soñadoras y perezosas,
donde la acción se convierte en codicioso empi-
rismo y el ideal en estéril utopía.

Francisco GARCÍA CALDERÓN.

PRIMERA PARTE

CA USA Y EFECTO

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ViCIOS POLÍTICOS DE A~fÉRICA

PREVIERA PARTE

CAUSA Y EFECTO

A voir des esclaves n'cst ri en; mais ce qui


est intolérable, c'est d'avoü· des esclaves en
les appelant des citoyens!
DIDEROT.

Por espacio de o ~henta ó más años, los par-


·rridos políticos y las facciones, confundiendo el
efecto por la causa, se han agitado en Hispano-
américa en un constante batallar cuyo único
fruto ha sido la aniquilación de la verdadera
~ación de Patria por el huracán de las pasiones
y de los odios.
Ora en los torneos de la Prensa, ora en los
conflictos armados, el partidarismo ha agotado
todos los recursos de la contumelia, las armas
todas de la astucia y el valor, á fin de eliminar

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2 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 3

al adversario y de obtener, cada cual para s í. Lt tado efectivo de provocar reacciones y contra-
posesión del poder supremo. rreacciones de cuyos desastres es la Patria, en
Con derroche de entusiasmos y energías , s i definitiva, la que paga la cuenta.
dignos de la causa redentora de la civilización , Semejante labor demoledora, á más de estar
nunca bien empleados en la tarea asoladora ;i en abierta pugna con el derrotero que siguen
que se les dedica, las clases directoras, en esa los pueblos civilizados, y de producir la ruina
lucha cruel por el predominio, han arrostrado económica y moral, conmueve los fundamentos
todo género de peligros. El escritor y el tribuno ; del organismo social y mantiene en permanente
el hombre civil y el hombre ele combate; el estado de alarma el espíritu público.
agricultor y el letrado, todos han ido al sacrificio La más funesta consecuencia de este infe-
sin trepidar, movidos por honradas convic- cundo batallar, ha sido el desvío del sentido
ciones y amplias miras los menos; cegados los moral, calamidad más grave si se quiere qu e
más por el odio político, por el deseo de satis- la ruina de la industria incipiente y que el dese-
facer una venganza ó por el fanatismo religioso. quilibrio económico.
Á este último grupo pertenecen, á causa de una Tenemos todo el valor necesario para hacer-
lamentable confusión de ideas, los más encar- nos matar en los campos de batalla; la resis-
nizados enemigos del progreso y de las liber- tencia que demanda una ruda y tenaz campaña
tades públicas. al través de nuestras selvas; el entusiamo que
Acusándose recíprocamente de los males que se requiere para abandonar nuestros hogares Y
á los pueblos aquejan, sin pensar en que esa marchar al estéril sacrificio; pero no somos
misma constante acusación profundiza más y bastante enérgicos para curarnos de la empleo-
más cada día la herida que al parecer todos manía, y, armados de todas las arma~ del
anhelan curar, políticos y caudillos han hecho trabajo, dedicarnos al descuaje de e~as mismas
derramar á torrentes la noble sangre de millares selvas, á la explotación de nuestras mmensas é
de hombres - savia generosa del progreso invioladas fuentes de riqueza.
humano, - con el único propósito de escalar el Carecemos de valor para reconocer el error y
poder por el poder mismo; con el único resul- ocrregirlo ; para decir, con la frente alta y la

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4 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO

entereza que dan la sinceridad y la honradez, Situación tan poco halagadora no puede pro-
todo nuestro pensamiento cuando el caso lo longarse indefinidamente; precisa enderezar el
demanda; para hacerle oposición al mal, pacífica rumbo á puerto de salud, siquiera sea por espí-
pero resueltamente. ritu de conservación de la raza; por amor al
De ahí el que haya sido fácil la explotación de suelo que nos vió nacer; por la memoria de los
pueblos que, aparte de tener en su contra las que nos dieron la vida; por las generaciones
condiciones de la zona en que viven, han perma- que habrán de sucedernos; y si ninguna de estas
necido sumidos en la más profunda noche de - razones es bastante poderosa para hacernos
ignorancia; y, por ende, hales correspondido el cambiar de rumbo, acaso el temor al predominio
triste papel de servir de ciegos instrumentos c.i de los más fuertes, nos abra al fin los ojos á la
los traficantes políticos, á los caudillos de t odas necesidad de redimirnos por nosotros mismos ,
las denominaciones. por la cordura y por el trabajo.
Pero hay que ser justos : de tal estado de Debe mos sobreponer el amor á la patria á la
cosas no son los pueblos responsables. Sur- pasión, ó más bien, á la obsesión de partido, á
g ieron á la vida independiente en el nonzúre, no fin de laborar todos en la noble obra de reden-
e n el hecho. Pasaron del servilismo colonial á ción para el porvenir, remoto si se quiere; pero
la sujeción de capataces políticos. que se nos reconozca por las futuras genera-
« Faltan en nuestros orígenes, la continencia, ciones que tuvimos el m érito de rastrear el
el resorte legal y los procedimientos regula res error hasta su origen, y que por ellas, y para
de la vida gubernamental. Allí donde asoma una ellas, procuramos su enmienda.
disidencia ó un conflicto de intereses públicos, Acaso sea tarde para que las actuales genera -
-estalla súbita la discordia violenta ó el atropello ciones alcancen á disfrutar de los beneficios del
brutal. Y desde los más remotos días, vivimos cambio de rumbo que proclaman la justicia, el
·e n pronunciamientos permanentes, interrum- trabajo y la paz; pero nunca lo será para dar
pidos á intervalos por dictaduras instables » ~. principio á la labor redentora que nos ha de
hacer verdaderamente libres y dignos. Reco-
1. Ayarragaray, La Anarquía Argentina. nozcamos que hemos tomado el efecto por la

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6 VICIOS POLÍTICOS DE AliiÉRICA C.-\ USA Y EFECTO 7

c ausa; que el mal no reside en la superficie; cionario, no encontró en los antecedentes y en


que para extraerlo debemos ir al fondo, y que, la práctica de la vispera sino aparatos enmo-
por doloroso que sea, precisa romper los ·d ejos hecidos, poderes inertes é instituciones de
moldes en que han sido vaciados todos nu es tros parada. Cualquier régimen que se fundara
infortunios. d iscreparía por su exterioridad con el régimen
« Las repercusiones del e rror son infinitas y colonial, pero s ería solidario con el mismo
su lógica terrible, y no es extraño que aún por su esencia, y por la continuidad de su espí-
lleguen hasta nosotros las consecuencias d e los ritu >> 1 •
más remotos. Es fácil en política s eguir el El conflicto constante de los años subsi-
encadenamiento de un acto legal en sus s eries g uientes á aquella época, si ha alimentado la
regulares; pero el abuso y el crimen se desen- hoo-uera
o
de nuestras desventuras, no ha sido
vuelven con fecundidades incoercibles é impre- ni la primera ni la única causa de ellas. El ma]
vistas >> 1 • viene de atrás; y no es justo que los contempo-
A penas nacidos á la vida de naciones libres, ráneos nos saquemos los ojos pretendiendo
:i raíz de las luchas de la independencia, ya las deslindar responsabilidades que no nos corres-
figuras más conspicuas de la epopeya formaban ponden, ó nos echemos recíprocamente en cara
en opuestos bandos, y arrojaban la simiente del las fatales consecuencias de funestos errores
odio sobre el mismo campo en que unidas pasados, cuyos autores son bien conocidos Y
habían combatido por la libertad, tinto aún con habrán de rendir su respectiva cuenta ante los
la sangre de gloriosas heridas, no cerradas pueblos y ante la historia. . .
todavía las tumbas de los que cayeron e n la No recojamos la herencia del odw, porque
santa lid. Y la simiente de la discordia germinó éste acabará por consumir entre sus llamas
y dió el fruto que ha dado, porque no podía n uestras virtudes; huyamos del apasionamiento
da r otro. político como del alcoholó la morfina. Necesi-
« Cuando hizo irr upció n e l esp íritu revolu- tamos de todas nuestras energías para la lucha

1. La A n arr¡nia A rge ntina. 1. La Anarquía Argentina.

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8 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 9

por la vida moderna que pide recia contextura , supuesto carlista á uno que no lo es; pero mi
diligencia, concentración. No nos inculpemos padre fué carlista, lo fué también mi abuelo ,
mutuamente por faltas de que no somos respon- y mi deber me llama á formar con los carlistas.
sables; esto puede ser característica de raza , Otro dice :
pero no es incurable defecto. Y 0 sería liberal si á mi abuelo no le hubie-
Terminada la guerra de independencia , las sen perseguido los lib erales ahora cincuenta
clases directoras de entonces que habían tenido añ os.
durante ella el mismo ideal, una aspiraci ón Y esa es también la lógica de los partido ~ .
común, no pudieron ó no supieron sustraers e Aquella discordia de que antes habláramos ,
á los impulsos bélicos que en sus venas ardían; se aO"ravó más cada día; el ataque de hoy engen-
y las desavenencias políticas - imitación dró la represalia de mañana; y con las selvas de
inconsciente de las discordias que en la Madre América por teatro, se siguió representando el
Patria agregaban cada día un capítulo nuevo á mismo drama que aniquiló el poderío de España,
la historia, con los pavorosos episodios de sus y que fué parte á la pérdida de esas rnis_n:as
luchas civiles - clavaron su garra en aqueilo s ~olonias que, para su mal, heredaron el espii'lt.u
corazones que hasta entonces palpitaran al de revuelta, y los fanatismos político Y reli-
unísono en la prosecución del noble anhelo de gioso. , . ,
libertad para todo un continente. Pensemos mucho más, pero muchisimO mas ,
Y cabe notar aquí que, en nuestras contien- en las clases bajas de nuestros pueblos; no ol-
das, aparte de que no puede decirse con verdad viciemos que en 1a epoca , de las oauerras con
que siempre se lucha por principios, obsérvase Es aña los hijos del pueblo llevaban sobre. ~us
en las clases directoras un fenómeno muy expli-· P ' · 1os el e opreswn ·'
espa Id as l a marca
e
de tres s1g ' 1
cable si se tienen en cuenta las características sobre sus f I, en t es, el sello de la mas comp . eta
de raza : el conflicto entre un deber mal enten- . . . onfesemos que, de la mdepen-
IO'norancia,
0
Ye
dido y las convicciones adquiridas por el estudio· • , nada se ha hecho por ellos, m-
dencia para aca,
y la experiencia. felices SIERVOS DE LA IGNORANCIA.
Mis convicciones son las de usted, le dice un Verdad es que se les convirtió al Cristia-
I.

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10 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA. CAU SA Y EFECTO 11

n ismo; pero se les pintó la Divinidad co mo un fu nd a en el derecho, ni la paz que se basa en la


s é r vengativo y terrible; se les some tió por el j usti cia, ni la independencia que tiene por fun-
temor y la superstición, no por la razón y la e n- damento la educación.
se ñanza. Intolerable é irrisorio arrastrar la cadena de
Los indígenas , que hasta la é poca de la ind e- esa esclavitud y ser fa (Jo recido con el título de
pendencia habían sido vasallos del Rey d e las i CI U DADAN O !
Es pañas, pasaron á dar, con la misma incons-

ciencia con que al monarca servían, su san g r e
y s us vidas como tributo á g obiernos y caudillos.
Ac ostumbrados d e tiempo inmemorial á m irar
á las clases dire ctoras como á sus amos v se- ~

fí. ores naturales, continuaron viviendo b ajo la


m ás odiosa de todas las esclavitudes : ¡la de la
ign orancia!
Y siervos d e la ignorancia son todavía debido
él qu e , de s pués de una centuria de vida inde-
pendiente, no se h a he cho una tr egua en nuestr as
luchas políticas, armadas ó n ó, para ensei'í.a rlos
siquiera á leer.
¿Quién puede decir que ha brillado un solo
di a para nuestros pueblos el sol de la verdadera
independen cia?
La gran masa que constituye el nervio, el
alma nacional, nuestra fisonomía social y étnica
-si es que ya la tenemos,-cambió de amos en
los comienzos del siglo pasado; pero los nu evos
señores no le han dado ni la libertad que se

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CAUSA Y EFECTO

postran de rodillas, ante los supuestos descen-


dientes de los Hijos del Sol-á quienes por
atavismo y tradición consideran como amos y
señores naturales-de los que se pretende hacer
ciudadanos por arte de magia!
II Es á esa turba de siervos de la ignorancia á
la cual se le habla de derechos individuales, de
garantías, de federación y centrali~mo, de
constituciones y de leyes, de anarqmsmo, de
Quienes hayan tenido ocaswn de vtapr por conatos separatistas, de intrincados problemas
ciertas poblaciones y campos en Hispanoamérica, económicos, de confederación latina, del sagrado
especialmente por aquellos que demoran hacia derecho del sufragio ...
el Norte de Colombia~ habrán observado, con Es hasta los cerebros atrofiados de esas mu-
dolorosa sorpresa, que los labriegos y gentes chedumbres ignaras á donde creen llegar p~r
rústicas caen de rodillas en presencia del via- medio de artículos los periodistas; por medio
jero, juntan las manos y con la cabeza descu- de manifiestos los titulados jefes de partido: por
bierta y los ojos bajos saludan en esta ó seme- medio de discursos, los tribunos; por mediO de
jante forma :
« Bendito y alabado sea el Santísimo Sacra-
circulares telegráficas, los mandatarios, y por .
•\
medio de proclamas, los militares. .
mento del Altar. Dios le dé á su merced su salud y periodistas, jefes de partido, tribunos ,
y lo corone de gloria ». mandatarios y nu.1!tares, . o1VI"d an que. . la baran
Ante saludo tan servil huelga el comentario. mayoría de aque ll os a, qmen · es. se chr~gen no
Esas palabras revelan todo un estado social; tra- sabe leer, que ni siquiera enttende ~o .que de
ducen toda una época larga, muy larga de opre- pa l a b ra se le di. ce · Olvidan que el umco que .
sión; interpretan toda una historia de indecible .
d omma y hace de esas pobres almas su antOJO
. ,
iniquidad, de servilismo apenas concebible. es el namonal ó el cura de las mismas, qmen
0
i Y es de esos pueblos infelices que así se les su giere lo que han de hacer y, con la ame-

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14 VICIOS POLÍTICOS DE A~I É RICA CAUSA Y EFECTO 1S

naza de eterna condenación , les ordena por q uién clases dirigentes. En el lapso de una centuria d e
deben votar, confundiendo maquiavélica mente vida soberana, los que á esas clases pertene ce n
los intereses de la cofradía á que pertene zca con no pueden tampoco declarar, honradamente , e l
los propósitos y fines de su misión espiri tual. haber disfrutado un solo día de la libertad que
Para esos pueblos cuya superstición ha sido tiene por fundamento la justici a.
ex plotada por siglos; para e sos pueblos r¡ue En los países bárbaros, regidos por institu-
sinceramente cre en que las cosas que no com- ciones democráticas-que decía un ingenioso
prenden son hechos sobren aturales y mila g rosos; colombiano,-los que por una ú otra causa llegan
para esos pueblos qu e ni s iquiera aspiran á al Gobierno, se constituyen en amos y señores
ilustrarse porque desconocen en absoluto lo d e todos y de todo. Á los que no comparten las
que la instrucción significa, se dictan l eyes im- ideas de los mandatarios y se atreven á decirlo,
portadas ele otros pa·í ses en donde la opinión y aun á aquellos que guardan silencio, pero que
pública las ha juzgado convenientes despu és de por sus antecedentes ó vínculos de famili a s e
larga meditación, y las ha sancionado tomando colige que no son amigos del régimen que
parte en su estudio, por medio ele repr esen- impere, se les persigue como á criminales , s e
tantes genuinos, hasta el último obrero q ue sí les niega el fu ego, se les niega el agua. .
sabe por qué vota y cómo vota. y sería faltar .ílagrantemente á la verdad s1 se
Es de ese rebaño de ateridos carneros , ú quie- pretendiera disfrazar el hecho de que, en estos
nes el sol de la libertad no ha calentado un solo países, la fracción ó grupo político que de uno
día desde que se obtuvo la tan cacareada inde- ú otro modo se ha apoderado ó se apodera del
mando supremo, le ha negado y 1e mega,_ · en
pendencia del yugo español; es de esa m.u che-
dumbre ignara, que los 1lamados españoles de mayor ó menor escala, la justicia á :1ue tlel~e
América hemos querido hacer repúblicas, de- derecho el partido ó círculo caído. La Cl.~dad ama
mocracias, gobiernos del pueblo, por el pueblo ha sido un mito; la libertad un espeJISmo ; la
y para el pueblo. representación en los comicios una burla.
Y de la transición de colonias á naciones inde- Mitos, espejismos y burlas, efectos naturales
pendientes, apenas si se han dado cuenta las ele uno ele los factores de la causa primera de

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1o VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTC 17

todos nuestros infortunios : la ignorancia de fracasos de las tentativas de organización ». 1


las mayorías. Pueblo sin educación, pueblo La reforma de nuestro estado social se
analfabeta, tendrá malos gobernantes. impone; esto es, debemos prescindir de los .
¿Y cómo salir de este impase, de este círculo arreos prestados y que no nos cuadran; tomar-
vicioso? Mientras los pueblos permanezcan en como base las cosas como so-n y no coi:no habrán
la ignorancia, los gobernantes serán malos; de ser con el transcurso de los tiempos. Para-
mientras los gobiernos sean malos, los pueblos realizar la noble aspiración de crear gobiernos
permanecerán en la ignorancia. Este es preci- del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, de-
samente el problema que tenemos que resolver, bemos comenzar por el principio, esto es, por
y no se resolverá mientras la iniciativa privada, enseñar á nuestros compatriotas menos afortu-
eficazmente secundada por los hombres de pen- nados, y que constituyen un porcientaje enorme-
samiento, prescindiendo de la acción oo-uberna- de nuestra población, lo que aquello significa, .
.
t1va en donde ésta sea nula, y cooperando á ella sin que esto implique que les enseñemos las.
en donde algo valga, no tome activamente y ciencias morales y políticas.
con constancia por el camino salvador de la Es el A B C de su deber y de su derecho el,
instrucción primaria. Si en algo debemos imitar que ellos necesitan conocer. . .
á otros pueblos más avanzados, es en procurar « Es inútil ; no es posible improvisar siste-

no esperarlo todo de la acción oficial. mas, si no tienen el asentimiento de la tradición


« El analfabetismo colectivo tiene su reper- y de la naturaleza moral del país para el cual se
cusión en el arbitrism.o oficial, fruto de un sis- destinan; si no son, en una palabra, anima_d_os.
tema empírico y vacuo, en el cual inspira fre- por la conciencia y la voluntad de la Nacwn.
cuentemente su acción. Todas ]as tentativas que no pasan esas fr_onte-
fuerzos ineficaces de buena w,ten-
« Este analfabetismo colosal nos obligó á la ras, son es 2
'
importación de instituciones sin afinidad con ción, pero sin aplicación ».
nuestra naturaleza y propensiones hereditarias
ó con el grado de evolución de nuestras ideas, 1. La .Anarquía .Argentina.
y fué uno de Ls mé.s poderosos motivos de los 2. Jbidem.

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18 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 19

La labor podrá ser ardua; pero hay que prin- seguro no estarían allí, sumidos en la noche de
cipiarla alguna vez. La escuela se impone; en la muerte, si bajo esos cráneos, atravesados por
la enseñanza está nuestra redención. La obra la metralla ó hendidos por el machete , no
ele ilustrar á las gentes rústicas, como ellas hubiese imperado suprema la noche de la igno-
necesitan ser ilustradas, es labor más patriótica, rancia.
más fecunda, que escribir artículos de perió- Porque no sería tarea fácil para los que pre-
dico que apenas si son leídos por los pocos que tenden escalar el poder, por medio de la fuerza.
saben leer, y que podrían acaso escribirlos ni lo sería tampoco para los malos gobernantes
iguales ó mejores; más meritoria que formar perpetuarse en él por medio de la violencia, si
asociaciones de paz entre los dirigentes para las masas tuvieran noción de su derecho y opu-
tranquilizar el espíritu atemorizado Je los sieran resistencia á los que de ellas se sirYen
déspotas; más eficaz que dar manifiestos p ara lograr sus fines. No hay diferencia alg~na,
que, en el atraso intelectual en qu e se inteler.tualmente hablando, entre el labnego
encuentran, los hijos del pueblo no com- que va descalzo y el gamonal que c~lza bot~s:
prenden y toman por proclamas de guerra - pero el primero carece de luces y de míluencia ,
que es para lo único que se les ha educado, y se le obliga á formar en las filas de la recluta,
-aunque en los tales manifiestos se predique baJ·O el látigo del segundo, que ya ocupa una
la paz y se haga un llamamiento á la alianza posición más alta en 1a gama socia · 1· El gamona
. l
patriótica de todos los hombres de buena vo- es el amigo del caudillo; se da por ello mfu~as
luntad. de personaje, y ejerce en su pueblo, en pequen~ ,
En el campo de batalla Je PALONEGRO, en la tiranía que sus jefes ejercen en grande: Pelo
Colombia - y como ése existen muchos ca m pos el gamonalismo desaparecerá en.e.stos pais~s ~o
Je muerte en la América tropical,- se alza una . que el recluta, si la nocwn del pi opw
mismo · 1 el ·
pirámide . de huesos humanos. Esas osamentas derecho y del derecho ajeno les es mcu ca a a
son las de m illares ele hijos del pueblo, sacrifi- .. el pueblo desde la escuela. Cuando
l OS h lJOS e1 . .
cados no sólo á la ambición sino á la impericia ese día llegue, la paz sera un hecho, el cau-
de los caudillos de los bandos contendo r es. De dillo no podrá formar guerrillas; los gobernante s

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20 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

no podrán apoyarse en las bayonetas, y los efec-


tos que hoy deploramos dejarán de hacerse
sentir porque habrá desaparecido su causa.
Precisa independizar la escuela de las dos fac-
ciones extremistas que han venido disputándose
el predominio. Tan perniciosos han sido los III
fanáticos librepensadores como los ortodoxos.
El verdadero libertador de la América espa-
ñola será el que redima las masas de la igno-
rancia en que hoy viven; el que separe la es-
cuela de la cátedra catequista ó partidaria; y De los grupos ó círculos en que está dividida
cómo el campo es muy vasto, hay alli oportu- {a opinión pública en algunos países hispanoame-
nidad para varios libertadores. ricanos, el de los fanáticos, ora lo sean en el
Laborar en ese sentido es deber patriótico d e campo religioso, ora lo sean en el campo po_lí-
todo buen ciudadano. · tico, es el más temible y el que mayores resis-
tencias opone al progreso que se funda en la
verdadera libertad.
Ellos, los fanáticos, son unos convencidos ; en
toda innovación ven un peligro ; en todo aque~lo
que su ignorancia, ó su interés no les perm1_te
penetrar, creen ver una amenaza á sus convic-
.ciones.
Son ellos los que atentan contra la vida de los
.Jefes de Estado, ya sea directamente, ya sea
valiéndose de individuos, si más inconscientes,
menos responsables que sus instigadores. Pero
esos atentados no fundan la República; de ellos

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22 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 23

surge la anarquía, el cambio de una dictadura guna; pueblos que no han sido levantados del
por otra dictadura. nivel intelectual en que se hallaban hace tres
Son ellos los que creen, poseedores de la CJer- siglos; pueblos, en fin, que ni siquiera saben
dad, ser los escogidos para mantener el fuego leer, no pueden comprender el lenguaje con
sagrado de la fe religiosa ó de los principios po- que )os hombres de cultivado intelecto les ha-
líticos; para proteger la religión que nadie pi en- blan á las muchedumbres en Europa Y en los
sa en atacar. Contra su obstinación no hay razo- Estados Unidos de América. Ni comprender
namiento posible; no hay luz suficientemente pueden tampoco á nuestros escritores yt~ibunos
poderosa que disipe la noche de su ceguedad. que han bebido su ciencia en los escritos ~e
Constituyen los tales algo asi como el Estado esos mismos hombres. ¿ Podrán poner en prac-
Mayor del grande ejército de indígenas, á quie- tica lo que no pueden comprender?
nes no ha habido tiempo de educar porque las Si pretenden darle cuenta aproximada el~ los
contiendas políticas no han dado una tregua lemas que ao·itan el alma contemporanea,
pr Ob o 'd
para ello. si aspiran á formarle un concepto de la VI a mo-
Adaptados al medio que para ellos se ha derna, tan diferente del concepto que hoy pre~
creado, los hijos del pueblo no comprenden valece entre ellos, las clases directoras de lo
otro lenguaje que aquel que se les habla por , s ele la América intertropical están ~n el
patse · mte-
boca de sus interesados pastores, bajo cuya tu- deber ineludible de consagrarse al cu1ttvo
tela y dirección vegetan; y los que no lo com- l ctual de la gran masa analfabeta que los pue-
prenden, siguen, con la misma inconsciencia ])el a. ~as
e
clases altas no pueden dejar de co_m-
se cultivo
con que se hacen matar en épocas de revuelta, renderlo así; y si bien es cierto que e
las huellas del rebaño de carneros que marcha fntelectual no se alcanza sino por obra del
á la vanguardia. El servilismo inculcado en . . everancia que lo urgente es
ttempo Y 1a peis ' . .
ellos por temor á las penas eternas con que se masas para la cmdadama pura y
preparar l as d d
les conmina, ha echado hondas raíces en sus . , tardío será el resu1ta o e ese
stmple, mas d
incultos cerebros. ·eiltras más se demoren en ar co-
es fuerzo In l
Pueblos que no han recibido educación al- .
nuenzo a· la labor
e
redentora.

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24 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\lÉRICA CAUSA Y EFECTO 25

Mientras los hijos de un pueblo sean esclavos n oción aproximada de sus derechos y de sus d e-
-del fanatismo y la ignorancia, es una irrisión beres; en una palabra, si se le hubiera formado
legislar para ellos como si se tratase de hombres para la ciudadanía, la labor que urge emprend er
libres. Libres en la legítima acepción del Yoca- -en estos pueblos sería menos ardua y su fruto
blo; libres en el hecho, no en el nombre. sería menos tardío.
Para llegar á ese resultado, precisa ante todo Antes de poner las cosas en este pie, toda pro-
que los ciudadanos ilustrados coadyuven con los paganda que se haga en contra del oscurantismo,
gobiernos á que la instrucción primaria obli o-a- toda labor que tienda á mejorar la condición el e
toria no sea letra muerta. No basta que la le; la los gobernados y á defenderlos ele los desmanes
declare obligatoria; es necesario que la l ey se .de los malos gobernantes, podrán ser patrióticas ,
cumpla. Con sólo el instinto por guía, no puede pero ineficaces. Equivale sencillamente á es-
-el labriego distinguir entre el bien y el mal; cribir sobre las aguas.
1~ucho menos las multitudes, por lo general El porcientaje de las clases ilustradas, limi-
·dispuestas á seguir á cabecillas no siempre ani- tado como es, no alcanza á prevalecer por
mados de sanas intenciones. Pero si ellahrieo-o sobre la masa bruta, ni á dominar los violentos
b
no fuera un ignorante; si se le hubiera enseñado impulsos de las clases fan áticas, ilustradas
desd.e la escuela á respetar el derecho ajeno, á solamente para las pasiones y las venganzas.
medir el alcance de su propio derecho; si se le De ahí el que, abatidos unos, desengañados los
hubiera enseñado á leer á fin de que, de sus más, los muy pocos que han recibido una
lecturas, aunque éstas fueran las más sencillas -e ducación superior al medio en que les ha
hubiera sacado provechosas lecciones; si en su~ tocado luchar por la vida, sean los primeros
manos se hubieran puesto los elementos, por -en declararse vencidos y en hacer ostenta-
r.u~imentarios que éstos fueran, para disipar las
c ión, gastando ele un escepticismo q~e inspira
tlmeblas que oscurecen su inteligencia y destruír lástima, ele que « estos países no trenen re-
los erróneos conceptos que él mismo se hubiera medio ».
·formado ó que sus interesados conductores le Los que así se dejan invadir por el pesimismo
hubiesen inculcado; si se le hubiera dado una sin estudiar su causa motiva y sin procurar el
2

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26 VICIOS POLÍTICOS DE AM É RICA
CAUSA Y EFECTO 27

remedio para su desastroso efecto, son, sin tica 1 • La lucha á la moderna reclama esfuerzo
saberlo, los peores enemigos de su propia continuado, constancia, concentración, estudios
patria. Se cruzan de brazos y consideran como prácticos, educación física especial; pero s obre
única tabla de salvación el salirse de ella en todo concentración y constancia, llaves encan-
busca ele otro medio, más en consonancia con tadas de la caja fuerte del éxito. Verdad es que
sus aspiraciones é ideales, donde clavar su la suerte juega un gran papel en los destinos del
tienda. hombre, pero debemos reconocer que á la suer~e
¡Engaño y nada más que engaño! Si bien es hay que cortejar la con la actividad, la constancia
cierto que las armas que han recibido para la lu- y la concentración. .
cha son, en su sentir, muy superiores al medio El día en que en nuestros patses el pueb~o
en que les ha correspondido ponerlas en juego, a por qué, por quién y cómo vota, el sufragw
esas armas les resultan, con raras excepciones, sep · r espetado·• ese sera también el último día
sera .
poco útiles, por su deficiencia, en suelo extraño. de los malos gobernantes. Y si para rea_hzar ta~
Esos espíritus atormentados que van de aquí nobles propósitos no proveen los goht~rn o s a
para allí en pos de ilusorias esperanzas, acaban la instrucción primaria obligatoria efectiva , q~ e
por volver al suelo nativo, acaso más abatidos emprendan los ciudadanos una activa ~an: p ana
que antes, y después de haber adquirido la con- contra la ignorancia. . Orgamcense
· e
asoctacwnes
vicción de que el mal tiene su origen en una con el fin de difundir la luz entre aquello s q~e
educación imperfecta que los ha hecho aptos so- . en donde el Gobierno no costea escuela_s pu-
VIV • . Has a los
lamente á media-s. Porque si la instrucción pri- blicas y para obligar á concurrir a _e ~ , d e
maria se ha descuidado en la mayor parte de los c¡ue viven donde sí las haya. Asoctaci·ofines
países de Hispanoamérica, la enseñanza superior · s bene teas en
esa e l as e res ultarán mue llO ma .
no lo ha sido menos desde el punto de vista pro de la paz y del progreso que las que se Ol -
práctico.
1 de hombres prácticos no no s r ek -
Y el mundo moderno pide hombres prácticos. 1. Cuando hab arod os ·sonaJ· es que se han enl'iqu ecido
· · clase e pei
Entendemos por esto, hombres que sepan nmos a esa ' 1 d 1 '}Jll'cos · No queremos n i
especulando con os cau ' . a .es pu '
llevar, con ventaja, sus conocimientos á la prác- es os hombres, ni esas pracUcas.

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28 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 29

g anizan para hacer propaganda de concordia y mismos al combate, con la cruz en una mano y
sumisión á los gobiernos. Estas últimas serán en la otra la espada, cual si nuevamente se tra-
inútiles, por desinteresados que sean sus fines, tara de una guerra santa.
mientras no se ataque el cáncer de la ignorancia y para con aquellos que arrastran todavía la
que supura malas pasiones é intranquilidad pú- odiosa cadena del servilismo de la ignorancia,
blica y privada. que s on los más, cumplamos sin tardanza con el
Pero téngase entendido que para obtener precepto que nos dice ele ense1iar al que no
resultados prácticos en la obra de la educación sabe .
del pueblo, esa educación debe seguir los mo-
dernos derroteros. Fundar escuelas de odios y
de fanatismos sería ag ravar nuestras dolencias.
No se trata de formar fieras, se trata de educar
ciudadanos.
No hay que consacrar el tiempo sólo al Astete
y á la Teología, porque lo urgente es preparar
hombres aptos para las contiendas agrícolas, co-
merciales, industriales y cívicas del porvenir.
Sembremos hoy, que recojan el fruto los que
vienen detrás. Antes que vernos forzados á en-
viar á nuestros hijos á educarse en el extranjero ,
en medios del todo diferentes á aquellos en que
l ") r
~
habrán de luchar por la existencia, opongámonos .::. 1

pacífica pero enérgicamente á que la instrucción


se convierta en fragua de odios ó de fanatismos
donde se forjan los Empecinados, los Héroes
Niños, aleccionados por sus maestros á la lucha
fratricida, para ser luego conducidos por ellos
2.

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1
Bibliotecas
CAUSA Y EFECTO 31

oficios que la necesidad les obliga á seguir. De


ahí el que tengamos comerciantes ineptos y
agricultores incompetentes.
Convendría seguir un plan de estudios que
consultara nuestras necesidades; que limitara
IV el número aceptable para ciertas carreras, y
que fuera lo suficientemente práctico y completo,
á fin de que los jóvenes que siguieran una ca-.
rrera, ó aquellos que aprendieran un oficio , pu-
La enseñanza sup erior en algunos paíse s de dieran, una vez concluídos sus estudios ó su
Hispanoamérica reclama también serias é im- aprendizaje, ocuparse con provecho en cualquier
portantes reformas. Si la instrucción primaria parte del mundo. .
no ha sido lo que debiera ser desde un punto Es sin duda debido á una educación demasr ad o
de vista práctico, equitativo y justo, la enseñanza teórica y muy poco práctica el que no tengamos
superior ha estado muy lejos de llenar su co- -en países en que todos los miembro~ de la s
metido eficazmente. clases directoras toman un interés m~s o menos
Nuestras Universidades y colegios dan a nu al- directo en las cuestiones de gobierno, Y en
· · las
mente una abundante cosecha de doctores en donde se estudian con especial atencw~
Medicina y en Derecho. Son pocos los que Ciencias Políticas - verdaderos hacendrstas,
alcanzan una reputación; muchos jurisconsultos hombres versados en cuestiones de finanzas.
Tenemos sabios; . h om b res que han lo oO'raclo
se ven forzados á dedicarse á la agricultura ó al
comercio, y no son pocos los Jiscípulos de atesorar en sus cerebros conocimientos vastos
suntos v materias, hombre s
Hipócrates que, faltos de clientela, se tornan sobre to d a e1ase de a J •

farmacéuticos. . erecen el calificativo de Eneldo-


que h wn m
Consecuencia lógica de estos fiascos es que . nos faltan los hombres que sepan
pe el 1as; pero .. ,
ni los unos ni los otros están preparados para · 1
ll evar a a pr a'ctica su profunda . erudiCwn. . Los.
desempeñar acertadamente las profesiones y teóricos abundan; pero éstos, leJOS de contnh mr

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..

32 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 33

á la redención que todos anhelamos, sólo con- y codiciosos de antecesores coloniales, que no
tribuyen á entorpecerla. Carecemos de hombres ce g aban los pantanos que desde las calles inva-
de acción, de hombres de voluntad. Muchas dían los patios de sus casas, ni colgaban una
eminencias contamos que pueden desempeñar antorcha, porque todos esos rudimentos de la
muy bien el papel de libros de consulta; inútiles higiene y del ornato, que podían cumplirse con
para la diaria faena, para la vida práctica ~ una palada de escombros y una alcuza de aceite,
mejor estarían cubriéndose de polvo en su dejábanse como todo el resto, á la acción del
nicho correspondiente en una biblioteca, que Estado ».
ejerciendo funciones administrativas ó de cual- Apenas lanzada la simiente al surco, ya q~e~e­
quiera otra clase. rnos recoger el fruto; y en el campo adnunis-
Todo esto es efecto de una educación incom- trativo, los del círculo reinante suelen guar-
pleta. Nuestros primeros impulsos son siempre darse la semilla antes de sembrarla. Mient~as
enérgicos; lo emprendemos todo con entu- nos duran los primeros entusiasmos, c!lalqmer
siasmo, y muy pronto nos invade el desaliento ~ obra que emprendemos avanza á la par .co~ la
porque nos falta la constancia para perseverar viveza ele esos entusiasmos. Echamos los ctmten-
en la obra emprendida. tos y hasta llegamos á levantar los muros i pero
Dice un escritor argentino : sobreviene el período del desaliento Y ? 0 ~ la
« El esfuerzo privado decae á la par del espí- imaginación vemos ya terminado el edtficw ;
l'itu individual y de empresa que siempre en- nos sentimos habitándolo, gozándonos en su
contró tan débiles estímulos en nuestro tipo elegancia arquitectónica, en la riqueza de su
comunz'tario de organización social. En las ornamentación, en los frescos de sus artesona-
clases acaudaladas y dirigentes se desarrolla d en sus dorados y frisos. Pero al despertar d e
espontán e o un egoísmo limitado que las sustrae os, - hallamos que la obra fué abando-
nuestro sueno . .
1'\ t od a cooperación fecunda, y el rico, ó mejor tes de que las paredes prmc1pales
nada mue h o an .
dicho , el enriquecido, como lo titula López, que luídas · que nuestra energ1a a pe-
que d aran con C ' . .
no hubo otro en e l país por la falta de aboleng o · 1
nas s1 a ca nzó para los comienzos ; que no tuv¡-
de las fortunas, conserva los hábitos mezquinos . a para llevar á cabo la labor
mos cons tancl

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34 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 35

emprendida, y que la hierba y las malezas todo zos continuados, muelles y de fondo apático,
lo han invadido. débiles en la acción común, amantes, por el con-
De ahí el que no lleguemos á ninguna parte trario , de la heroicidad episódica, tal cual la suele
Y que nuestras obras, apenas principiadas , pre- reclamar la existencia turbulenta y el concepto
senten ya el aspecto de castillos derruidos por caballeresco y trágico del deber cívico. En el
la mano de los siglos. incongruente seno de tales ideas, se engendró el
¡Cosas nuestras! exclamamos resignados, instinto de la prepotencia personal como norma
como si esta indolencia, esta falta de perseve- para ejercer el poder >>.
rancia fueran males incurables. Y segu imos Nos cegamos ante la evidencia de los hechos
rodando, .retrogradando más cada día. y c ue no y queremos atribuir al efecto una causa distinta
1
se nos d1ga que esta indolencia, esta falta de ue la verdadera; recordemos que el cruzamiento
ambición son producidas por el clima de los se efectuó con razas que, si altivas y viriles
trópicos, porque lo dicho se observa tanto en habían sido en el pasado, vivieron oprimidas
las tierras altas como en las bajas. No es tá por largos años, durante generaciones enteras
España en los trópicos, y el espafíol, por lo Defecto de raza es el estar siempre á caza de
general, se desayuna en la cama, se levanta disculpas para el no cumplimiento del deber ;
tarde, apenas si le alcanza la energía para am ol- el de no tener el valor cívico de nuestras con-
darse á la rutina de un empleo, y al que se vicciones; el de dejarlo todo para el día
que da cesante, el mundo se le viene encima. sio-uiente, inclusive aquello que, por espíritu de
La expresión natural de este modo de ser la bpropia conservación, estamos obligados á no
co mparado con el nuestro, que no es sino la' diferir para el día de mañana y á poner hoy
resultante de los dos mezclados, se obtiene ana- mismo por obra.
lizando su índole respectiva. « Ambos son No está España en los trópicos, Y cuando su
imaginatiCJos y presuntuosos, dice el citado marina fue puesta á prueba en la guerra con los
escritor; autoritarios en el poder, al que -infu n- Estados Unidos, sus navíos se encontraban en
de n el despotismo de su carácter; facciosos y estado deficiente debido al abandono, á la negli-
levantiscos en la oposición, incapaces de esfuer- gencia española. No puede decirse, en este

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36 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUSA Y EFECTO 37

caso, que tal culpa « fuera del tiempo y no de


con fo rmamos con poco, con hacer una vida
España ».
fácil. Una apreciación errónea de las cosas nos
Podemos tener en contra nuestra las condi-
hace creer que la ambición es un defecto. Per-
ciones de la zona en que vivimos; mas no quiere
demos de vista que la ambición es la gran fuerza
esto decir que aceptemos esa circunstancia como
univer sal; que es ella la que arranca sus secre-
excusa de nuestra indolencia ó como fallo ina-
tos á la ciencia, la que funda imperios y liberta
pelable en el juicio que de nuestro abandono
pueblos; la que redime por el progreso en lo
nos hemos formado. Los climas, por malsanos
moral, lo social y lo político. Sin ese 'senti-
que sean, se modifican merced á la higiene; los
mi ento de la ambición, la humanidad no habría
europeos no hubieran ido á África si le hubieran
temido á sus esteros; y allí, donde la fiebre y conocido un Colón que la obsequiara con un
e~ paludismo reinaban supremos, se alzan hoy
Nuevo Mundo; sin ese noble sentimiento , la
América no habría sido hecha libre por V\Táshing-
cmdades florecientes. Las líneas férreas atra-
viesan regiones inmensas. La industria y el ton y Bolívar; sin la ambición, doce millones de
hombres de color serían hoy esclavos en lapa-
comercio crecen y se desarrollan en la India sin
tria de Lincoln; sin la ambición de Bonaparte,
que el clima haya sido para los ingleses un obs-
Francia no sería hoy lo que es. Solamente entre
táculo imposible de vencer.
nosotros la ambición es una cualidad vituperada.
i Imposible! Esa es la palabra que con más
« Ese es un ambicioso », decimos del que quiere
facilidad brota de nuestros labio. Y una vez pro-
avanzar, y le cerramos el paso ; al que quiere
nunciada, no volvemos atrás; cualquiera difi cul-
subir, le tiramos de los pies para impedirle el
tad en nuestro camino, queda desde luego con-
ceptuada como insuperable. ascenso.
Y semejante falta de sentido práctico, efecto de
T odo esto es efecto de una educación super-
una preparación inadecuada para las luchas de la
ficial; porque una educación sólida, así en lo
vida, nos lleva dando tumbos de error en error,
físico como en lo moral, daría en tierra con todos
de desastre en desastre. En ningún otro campo
esos defectos. Empero, se nos dan nociones de
nos es más perjudicial esa falta de sentido prác-
todo y no aprendemos nada bien. Y luego nos
tico, que en la designación de los que deben
3
Universidad de
fiD los Andes Sistema de
Bibliotecas
38 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 39

encargarse de la administración de los negocios suyo, sin guardar las debidas proporciones.
públicos. El diaanóstico de nuestras dolencias, si en
o
Algunos de nuestros hombres llegan á Minis- extremo alarmante dada nuestra indolencia para
tros de Estado, no por sus probadas aptitudes, remediarlas, no es en manera alguna fatal. El
sino para premiar su adhesión á una causa polí- remedio está en que sepamos resolver el pro-
tica, sus esfuerzos para llevar al solio á un cau- blema de la educación de una manera práctica Y
dillo afortunado. Nuestros Gobernantes, por lo congruente con nuestras necesidades. D~d~ ese
común exaltados á la primera Magistratura por paso, lo demás vendrá con el curso logrco Y
obra del fraude, del acaso ó de la intriga , des- natural de los acontecimientos.
conocen en absoluto los asuntos de Estado;
y sus tenientes, gamonales de villorrio, sin otro
roce social que el que se puede adquirir en los
campamentos ó en la vida de cuartel, son pre-
miados con cargos diplomáticos. Lo suficiente
para que un agricultor sea considerado autori-
dad en materias económicas y se le confíe el
portafolio de las finanzas, es que haya conquis-
tado una posición independiente merced á una
serie de buenas cosechas. Otros escalan altos
puestos en el mundo oficial, convencidos de
que son émulos de Colbert ó de Limantour,
porque han logrado acumular una fortuna al
favor de ilícitas negociaciones oficiales.
Y con los ojos eternamente fijos en lo que
pasa en otros pueblos más avanzados y de razas
y costumbres distintas de las nuestras, preten-
demos que lo nuestro marche como marcha lo
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l 1J los Andes
1
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CAUSA Y EFECTO 41

tenían un significado que no se les alcanzaba á


los pobladores del Sur ; los conquistadores no
vinieron á hacer labor de propaganda; sus mó-
viles fueron absolutamente distintos de los de
aquellos que clavaron su tienda en las costas
del Norte.
V Pretender que la estructura política de uq UJe- \

llos países sea la misma que la de los pueblos


del Norte, es vana pretensión; copiar acá lo que
allá da buen resultado, es no darse cuenta del
Para juzgar á un pueblo, precisa conocer el medio.
curso de su desarrollo evolutivo. No conocen Copiamos prácticas, sistemas y aun leyes ~e
ld historia de ese desarrollo, en lo que dice rela- otros pueblos sin tomarnos el trabajo de averi-
ción á la mayoría de los países hispanoamerica- guar á priori si lo que en otra parte y en medios
nos, ni en Europa ni en los Estados Unidos del del todo diferentes ha dado buen resultado , es
Norte; de ahí el que se nos juzgue con injusticia. ó nó aplicable entre nosotros. Se dice : ¿ Por
No todos saben que desde California hasta los qué no servirnos acá de lo que allá se ha implan-
Andes del Sur, y desde Cartagena hasta el río de tado? y con esa lógica vamos al absurdo.
La Plata, los países de la América espailola fue- << • No dividimos, desde los primeros estatutos,

ron conquistados por hombres que tenían en e o-obierno en las tres ramas e 1'as icas?· 6·Y
nuestro 0
mira únicamente la adquisición de riquezas de acaso por eso a 1teramos e 1 u t ~· possidetis.
del
un modo rápido y fácil. Los Próceres, casi tres poder personal Y sor 1 0 d e 1 ma ndatariO colo-
, J"d
siglos después de la conquista, emprendieron nial, que en su integridad se transfiere al cau-
la labor de implantar una nueva civilización en dillo ?
aquellos pueblos que no habían sido preparados «¿ N o nos de cretamos el sistema representa-
para recibirla. tivo y el sufragio un~ versal? ¿Y acas_o por eso
Para los colonizadores del Continente norte· se improvisaron capactdades que el pats no pudo
americano los términos libertad, gobierno propio,
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42 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 43

crear, entre otras causas porque ellas no encon- con el pensamiento de hacer fortuna y marcharse
traban elementos en su constitución heredita- luego, dejó el rastro fecundo de su paso por su
ria?» 1 patria de adopción. Dejó, en cambio de lo que
En el caso concreto de sistemas y prácticas se llevó, algo que valía mueho más: el contin-
administrativos y políticos, no puede estable- gente ele su esfuerzo, de su inteligencia, de sus /

cerse punto de comparación entre lo que sucede conocimientos prácticos adquiridos en centros ·
en Europa ó en los Estados Unidos de América que ya marchaban á la vanguardia ele la civiliza-
y lo que sucede entre nosotros. La evolución ción. Vino con el espíritu libre ele supersticio-
social de las dos Américas - concretándonos á nes y ele leyendas; convencido ele que para
este Continente,- se ha efectuado de modo muy labrar una fortuna, para asegurar un desahogado
desemejante ; y es precisamente esa deseme- porvenir, no eran una empresa ele despojo ó una
janza evolutiva la que hace imposible toda com- temeraria campaña de exterminio contra los
paración. naturales los medios más apropiados para obte-
Pocos países han tenido medios y oportuni- ner lo que buscaba. Sabía sí que había campo
dades tan favorables para avanzar por la vía del para él; que, después ele una lucha tenaz contra
progreso y la civilización, como los Estados Uni- la naturaleza para domarla y arrancarla sus teso-
dos del Norte. La inmigración hacia ellos desde ros con las armas del trabajo; pacífica Y honesta
todos los centros civilizados del planeta sentó contra los hombres para vencerlos por la inte-
.. d a d , ll egana,
li()'encia y la act1v1 . s1. no desmaya-
las bases de un pasmoso desarrollo comercial,
social, político y económico. No vinieron los hao ó moría en 1a contten . d a, a, l a meta de sus
inmigrantes con las manos y el cerebro vacíos; anhelos. da
aportó cada cual, según sus circunstancias, Si se nos permite la frase, diremos que ca
. , b ll , á los Estados
algún contingente á la obra que una vez inau- inmigrante, neo o po re: . ev~,
gurada ha asumido proporciones colosales. Unidos un pedazo de civihzacwn .eur?pea. La
., d d los esfuerzos de losmmtgrantes,
El inmigrante, si vino á los Estados Unidos reunwn eto os ,
. dénticos propósitos, tema que dar,
al enta d os por 1 • • . .,
·d d la resultante de una c1v1 11zac10n
1. La Anarquía Argentina. como h a a o,

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44 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 45

rápida, im pulsadora de los espíritus á la actividad, se dejó sumido al pueblo para subyugarlo con
á ese frenesí por el trabajo que es característico mayor facilidad. Esta ignorancia, en p_!.Ieblos
de ese pueblo vigorizado por el cruzamiento de eminentemente supersticiosos, hizo que el Cris-
razas diversas, capaz para aprovecharse de una tianismo, al cual se les había convertido, se
civilización que él fundó, que creció con él, y contaminase d~l Paganismo que acababan de
que está en aptitud de desarrollar más todavía. abandonar.
No sucedió lo mismo entre nosotros. La civi- Se les dijo de la existencia de Dios, pero in-
lización no fué trasplantada á Suramérica como culcando al propio tiempo en sus atrofiados
sí lo fué á los Estados Unidos del Norte. El con- cerebros una idea falsa de ese mismo Dios ; Y
quistador español tenía fija en la mente la idea no se les enseñó á comprender la religión que
de la leyenda de El Dorado. Tesoros no soñados había de servirles de medio para venerarlo. Se
estaban allí esperando únicamente que fuesen les pintó la Divinidad no como un sér j_ust~,
ellos á tomarlos. De España se venía á las Indias amable por su bondad infinita, por su nuserl-
con el único propósito ele hacer fortuna de cual- cordia inaaotable, sino como un Juez impla-
' o . . 1 d bía vene-
c1uier modo que fuese, y regresar luego á llevar cable, vengativo, Iracundo, a 1 cua e \
vida muelle y ociosa en la tierra nativa. Y aparte rarse, no por EL · mismo,
. ·
sino poi, el temor que
de la religión y del idioma, nada dejaron en el inspiraba. · t
inmenso territorio conquistado, como no fueran y en el lapso comprendido entre la conq~ns a
las huellas ele su paso asolador y las osamentas . • . · los espanoles
y la independencia, ¿ que 11 Icieron . ?
ele los que tuvieron la osadía de oponerse al en pro de la educación del pueblo conquistado .l
or e
despojo ele aquello que era suyo, muy suyo, por . En dónde están las huellas de su pas~ P
6 . 1 · · á la mstruc-
derecho y tradición.¿ Qué fué de la civilización Continente en lo que diCe re acwn e
inca? ¿Qué de la azteca? . d · masa de hombres
ción primaria e 1a mmensa
El Clero sí dejó huellas de su labor. El Cris- ha? Se nos dirá que lo poco que
que l o po bl a · . .
tianismo se difundió por todo el Continente ;· e alao valga en materia de u m-
tenemos l10y, q U o '
pero la catequización se realizó, en parte, por ·¿ d
versl a es y
caminos nos lo legaron los espa-
' .
modo interesado, y de ahí la ignorancia en que ñoles. Convenido ; pero esto, leJOS de refutar
3.

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46 YICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉUICA CAUSA Y EFECTO 47

nuestra tesis, viene en su apoyo. No eran uni- llantes abdicaciones que diariamente presencia-
versidades sino escuelas lo que allí se necesi- mos.
taba. El pueblo no estaba preparado para recibir Partidos, círculos y facciones se han fletado á
una enseñanza superior, que no vale los dine- los caudillos ; contados son los hombres que
ros que cuesta ; los que podían darse el lujo de conservan la dignidad, el valor civil y la altivez
proporcionársela, bien pudieron habérsela faci- de tiempos mejores.
litado privadamente; y en cuanto á caminos, Se nos dira que no sabemos, que sí hemos
tiempo hubo sobrado, casi tres centurias, para olvidado de dónde han salido y en dónde se han
que se nos hubiese m ejorado el legado constru- educado todos aquellos que le han hecho honor
yendo vías prácticas y de fácil acceso al mar. á Hispanoamérica por su ilustración. Pero repe-
Si bien es cierto que para el transporte al Exte- timos que nuestra tesis no comprende á los
rior de los tesoros de los indios una trocha cual- afortunados, á los que pertenecen á una escala
'
qui e ra ó el atajo podían hacer las veces de social más elevada, ó á los que, por obra del
cam ino real. acaso, han tenido una oportunidad favorable
¿Conventos? Sí, muchos. Pero habría sido mil de que no han disfrutado los hijos del pueblo:.
v ec es preferible que dentro de sus pesados y en cuanto á dichos planteles de educacwn
. · y en
n.uros, en sus misteriosos claustros, se le hu- de donde han salido algunas rlustraclO~~s
biese enseñado al pueblo á leer por esos mis- · · t orrca los
donde han recibido una educacron e
mos monjes, que en ellos llevaban vida ociosa r. d b mos confesar
c¡ue han tenido esa 10rtuna, e e
.d 1 de levantar
en los momentos que les dejara libres la f'ctti- q ue en ellos se ha cometr ~ e error .
gante labor de la recolección del Diezmo. d d. doctrwas que
tribuna catequista ó e pre rcar . os tan
Y de la independencia para acá ¿qué hemos han enaendrado ó fomentado fanatrs~l 1
t> . . e por s1g os 1a
hecho que más valga, en lo que se refiere á 1
funestos como el re tgwso, qu .
la educación del pueblo? Que lo digan nuestro reinado supremo en la conciencra de la gran
estado social, la desmoralización política y admi- masa analfabeta.
ismos merecen, por lo trascen-
nistrativa en que hemos vivido, la relajación del Pero estos fana t .
carácter, el desvío del sentido n"loral, las humi- Co nsecuencias en la angustiosa
d enta1 d e su S

no Universidad de
los Andes
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48 VICIOS POLÍ'I'ICOS DE AMÉRICA

vida de nuestras nacionalidades, capítulos s e pa-


rados.
César Zumeta ha dicho que «á cuanto pode-
mos aspirar en América es á consignar en las
~ nstituciones la libertad de conciencia ; á decla-
·.~.~ ar la escuela campo neutral vedado al cate- VI
quista radical y al ortodoxo. A éste el pú lpito;
á aquél la tribuna. La escuela para la v erdad
comprobada, y para todos, la Prensa».
Empero, en donde las multitudes son in cons-
« El criterio criollo es ese ncialmen te si m -
cientes, es labor harto difícil emancipar su p lista; cuando e l d esquicio ava nza y e l
voluntad y su entendimiento; y la Prensa no la abu so sale de cauce , basta d e rrocar un
h o mbre y ex altar ott·o . Cada grupo t ie ne en
lee sino un muy reducido porcientaje d e pobla- su s lilas el hombre necesar io, el liber tador,
Pl r es la m·a c.lo 1' el ünico cap a::; d e sal!'arn os, Y
ci ón que sabe leer. nad ie cree en la e fic acia de las fu erz as
El problema e s arduo, y sólo puede resolverlo m orales y menos en la acción d e las in sli tu-
ciones ».
la escuela, siempre que, como lo dice el escr itor L. A .
venezolano, sea ella campo neutral ved ad o al
catequismo radical y al ortodoxo. Dos acontecimientos ocurridos en el primer
lustro del presente siglo, lo han hecho ya f~­
moso para los americanos del Sur. Nos re~en­
mos á la separación de Panamá de Colombia , Y
á la intervención de los Estados Unidos en e l
conflicto cubano.
Las auroras del siglo XX nos sorprendieron
en 1a e t ern a luch a·, en el desastroso batallar d e
hermanos contra hermanos, que ha paralizado
nuestros progresos en todos los campos d e la

fiD los Andes


Universidad de
Sistema de
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50 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 51

humana actividad, minado el carácter y des- es, por el autoritarism<Y; no por las ideas, esto
viado el sentido moral en nuestras democra- es, por la doctrina.
cias. Protestamos contra un orden de cosas exis-
Para marcar las fechas, el calendario es inú- tente y apelamos á las vías de hecho para su-
til adminículo en la mayor parte de nuestros primirlo; pero de las ruinas de lo que antes
países. Cuéntanse allí los años por revoluciones existiera no es el pendón del progreso, no es el
calificadas ora de justas, ora de santas. espíritu de la libertad el que surge vencedor.
Justa, noble y santa es toda acción, toda pro- Es un nuevo autócrata, algún advenedizo ro-
testa del oprimido en contra del opresor; deado de un círculo de hambreados el que surge
justos, santos y nobles son los sentimientos de la matanza, ansioso de saciar sus apetitos de
airados de las masas que se yerguen al ti vas oro y de venganza.
reclamando sus derechos, que se tornan ame- La experiencia nos ha enseñado que, con
nazantes ante los despojos de su libertad. Gran-
raras excepciones, los gobernantes hispano-
diosos son los esfuerzos del pueblo moscovita, americanos se distinguen porque los recién
ametrallado sin piedad por los húsares de llegados al poder resultan más funestos que sus
Nicolás, para imponer el querer del pueblo so- pre.decesores. La anciana que en el templo le
bre la voluntad del déspota. Pero esa lucha de- pedía á Dios que prolongase la vida á su ~ey,
jaría de ser grandiosa, no podría ser calificada habría elevado las mismas preces si le hubtese
d e noble, de justa, de santa, si el propósito del tocado vivir bajo el reinado de cualquier sá-
pueblo ruso fuera el de poner otro autócrata en trapa de nuestra América. Habíale tocado en
el trono que hoy ocupa el que azota sus espaldas suerte conocer al padre y al abuelo del monarca,
con el implacable látigo de sus esbirros. y así formulaba su plegaria. «Malo fue el abuelo;
D e ahí el que nuestras constantes luchas fra- peor fue el hijo; el nieto ha resulta~o peor qu~
tricidas, que no merecen otro calificativo que . tos •1. Quiera Dios conservarnosle poi-
1OS d OS JUn
el de zambras salvajes, no hayan sido ni nobles, . · to será más malo todavía!
que e l h 1zn1e . >> )

ni santas, ni justas. Ellas han sido promovidas e. y cua.1e s llan sido las consecuencias de esta
.
y prolongadas por la conquista del Poder, esto marcha retrógrada? Hechos recientes lo es tan

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52 YICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 53

pregonando al mundo, nos están gritando al sido víctima; estaría bien si, impotente par a
oído que rodamos al abismo. oponer resistencia armada al coloso que vio-
Ya hemos dicho que la responsabilidad no es lando los más elementales principios del De-
toda nuestr:1; que el desasosiego en que hemos recho Internacional le usurpó parte muy pre-
vivido no ha sido ni la única, ni mucho menos ciada de su territorio, se hubiera limitado á
la causa primera de todos nuestros infortunios; descono cer el nuevo Estado que el cohecho l e
pero sí está en nosotros el ponerle al mal arrancó de su seno. P ero no estuvo bien qu e
pronto y eficaz remedio. Las lecciones recibidas Colombia, al día siguiente no más de recibido el
han sido cle!Ilasiado dolorosas para que puedan ultraje, estrechara la mano que acababa de ab o-
ser pronto olvidadas. Panamá se separa de fetearla, y fuera en solicitud de arreglos ó pactos
Colombia, protegida su traición por la política que la misma nación americana era la más in-
imperialista yanqui, y so pretexto de que teresada en suscribir á fin de legitimar su ex-
Colombia era un obstáculo á la apertura del poliación.
Canal. Cuba pierde su soberanía porque el co- El procedimiento puede haber sido muy cris-
mercio americano sufre perjuicios con motivo tiano; pero no es de recibo en estos casos.
el e sus revueltas. A las repúblicas d el Centro Una actitud digna, de absoluto alej amiento d e
se les amenaza desde la Casa Blanca, y México vVáshington, le habría valido más á Colombia .
e s invitado por el imperialismo de yanquilandia El Gobierno de la Unión que cometió el atro-
á la repartición del botín. En Venezuela s e dan pello no era la entidad más apropiada para e~­
g olpes cuartelarías organizados en W áshington, cuchar su demanda. Ese Gobierno no confesarl a
y el Jefe del Estado queda de hecho convertido nunca la intervención yanqui en los sucesos d e
.e n un muñeco de blanda cera que yanquilandia Panamá.
mod ela entre sus dedos á su amaño. Lo prudente, lo cuerdo, era esperar n:ejores
¿ Quién tiene la culpa? Nosotros mismos. tiempos, y con eso nada se hu.biera per~~do.
B ien está que Colombia haya hecho vibrar No traemos á cuento la enoJOSa cuestw~ ~~­
p or todos los ámbitos del mundo su enérgica nameña con el propósito de dar nuestra opmwn
vo z ele protesta contra el atropello de que ha _ á posteriori, y cuando ya se le ha mendigado

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54 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 55

un Tratado á los Estados Unidos-sobre lo que Tan preocupados hemos vivido con el sport d e
más le hubiera convenido á Colombia; reme- las batallas y de las guerrillas, que no nos he-
moramos sí el hecho, porque él ha sido uno de mos cuidado de cultivar y fortalecer los vínculos
los más desastrosos efectos de la imprudencia, de solidaridad que debieran existir entre todos
de la falta de patriotismo y de cordura de nues- nuestros pueblos. Si el atropello no se hubiera
tros gobernantes. cometido contra Colombia, sino contra cual-
La República de Panamá fue sacada de pila quiera otro país de Suramérica, habría sin duda
po r Teodoro Roosevelt; los navíos de los Es- ocurrido lo mismo.
tados Unidos le impidieron á Colombia la re- No determinó aquella indiferencia ninguna
conquista. El mundo entero lo sabe y el pueblo mala voluntad hacia Colombia; es que nuestr a
yanqui no lo ignora; pero los padres putativos raza no se distingue por ese espíritu de co-
de la nueva nacionalidad fueron los Gobiernos hesión y confraternidad que ha hecho de otros
anteriores al año funesto de 1903, en especial pueblos falanges formidables de la civilización.
el que regía entonces los destinos de Colombia. Los baldados de nacimiento no tienen la
« Evite usted el triunfo de la revolución en
culpa de sus imperfecciones físicas, ni está en
el Istmo-le dijo ese Gobierno al de Wáshing- su mano el ponerles remedio; pero en el orden
ton,-y á cambio de eso ... lo que usted quiera». moral todo es susceptible de mejoramiento. Los
El grito de protesta por el atropello de Pana- vicios de nuestra raza no se extirparán mientras
m á no fué secundado en Hispanoamérica sino nos declaremos vencidos desde antes de siquiera
por el Ecuador. Los demás pueblos hermanos ·
intentar su reforma, mientras ·
sigamo s camino
se apresuraron á reconocer la nueva entidad in- del abismo creyendo que con decir « cosas
t ernacional, aprobando con ese reconocimiento nuestras », está dicha la última palabr.a:
espontáneo la conducta del Gobierno de los En el caso de Panamá, la responsabilidad no
Estados Unidos y dejando á Colombia sola en pesa to d a so l) re el Gobierno colombiano
. que
s u desgracia.
consumo, 1a obra., Rn ' épocas anter1ores .y por
,
¿ Quién tiene de ello la culpa? Nosotros idénticos motivos, había solicitado la Can.Cillena
misn1os. de Colombia la intervención del yanqm en el

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56 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUSA Y EFECTO 57

Istmo. La regla de nuestros gobernantes ha


el propósito de formular esta pregunta : ¿Es
sido : « ¡Antes que caer nosotros, que perezca
imposible cambiar de rumbo?
la patria! » 1
¿Estamos condenados á perecer como el
El último Presidente cubano-y bien podemos
alacrán, víctimas de nuestro propio veneno?
decir el último, porque la República de Cuba
No lo creemos así :nuestra raza tiene grandes
ha muerto - será en la historia el émulo de
energías y sobrada inteligencia. Desgraciada-
los Presidentes de Colombia que apelaron al
mente, unas y otra han sido mal empleadas y
poder yanqui para impedir el triunfo de sus
dirigidas. La educación no ha alcanzado sino
adversarios; y los que tal hicieron son el
ejemplo más elocuente que citarse pu~da de la
para los privilegiados; en ninguna parte del
ceguedad y apasionamiento de nuestros 0o-ober- mundo es tan grande la distancia que separa al
nantes. hombre ignorante del hombre medianamente
Antes que hacer gobierno cimentado en la educado como en los países hispanoamericanos;
libertad y en l a JUS
· t"1c1a,
· antes que consentir en y casi puede asegurarse que, en algunos de
hacer patria amable para todos los o-obernados ellos, el labriego, el humilde hijo del pueblo,
d"" ' b son hoy día tan vasallos de sus señores como en
- lJO para SI Tomás Estrada Palma,- que
los tiempos medioevales.
venga el protectorado americano y que muera
la Républica. Hechos como los dos citados son dura lección
que debiera aprovechar á todos nuestros pue-
N o estamos juzgando hombre alguno; labor
blos; pero millares de nuestros compatriotas,
es esa para el historiador imparcial. Rememo-
la mayoría, no saben de lo que se trata, y esta
ramos sencillamente hechos que están frescos
ignorancia acrece la responsabilidad de las
todavía en la mente de los contemporáneo~, con
clases directoras.
Entre los problemas que nos cumple re-
1. El Gobierno colombiano solicitó la intervención de los
Esta~os Unidos en los conflictos del Istmo en dos épocas solver, hay uno que tiene el carácter de urgente
anteriOres {t la guerra de los tres años. Tan tremenda res- y que debiera tener la prelación : el de la ins-
ponsabilidad corresponde, ante el severo tribunal de la
historia, <l los Sres. Herrán y Núñez.
trucción popular.

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CAUSA Y EFECTO 59

¿ Han sido ellas, acaso, la codificación d el


querer popular, colocado muy alto, por cima de
banderizos intereses, sectarismos, pasiones?
QiO"amos lo que al respecto dice el autor de
La A~arq uía Argentina y el Caudillismo :
VII
« La tarea es simple para el iluminado por
el filosofismo legislativo: ojear, como el hidalgo
manchego alO'unos libros de CABALLERÍA CONS-
' b •
TITUCIONAL, y aderezar, según la terapéuttca
La historia moderna nos dice que un manda-
galénica, con principios generales de política Y
tario centroamericano, asumiendo el título de
abstracciones de enciclopedia, una veintena de
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL, declaró en suspenso
cláusulas, teniendo en cuenta remotamente la
la Constitución de su país.
capacidad del país para el cual se estatuye una
El caso merece ser tomado á lo serio como la
Constitución sabia, pero inaplicable; avanzada,
manifestación de un estado patológico no cir- · 1os par t"d
pero ineficaz, mientras 1 os, los oo·obi e r-
cunscrito al país en que ocurrió. En muchas de
nos y la impostura, violándola cotidianame.nte,
las tituladas Repúblicas del Sur y del Centro de
la proclaman sin embargo como un pal.ladtum ·
América, la llamada Constitución política de
« El Deán Funes se aísla como Solon, Y. ~n
cada una de ellas es todos los días violada ó · qu e la situacwn
una semana 1 con 1a urgencia .
suspendida por autoridad ó en nombre de la
requiere, escn b e, a· manei.a d e romance poli-
Constitución misma.
tico la Constitución del año 19. ». 1 •
¿ Merecen, en justicia y en verdad, aquellas y' cada país de la América tropical ha temdo
cartas políticas el nombre de tales?
su Deán Funes. l"d d
¿ Se las ha elaborado alguna vez con el con- Las Cartas Fundamentales de la genera 1 a
curso de la opinión pública, expresada por
genuinos voceros en los comicios ó en los probablemente, D. Miguel Antonio
1 . A s1. escr1"b",
10, . . . d 1886
Cuerpos Constituyentes? ·ano
Caro, F unes co l om bl ' la Const1tuc1on e •

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60 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉniCA CAUSA Y EFECTO 6'1

de los países de la América latina han sido y El dilema formulado entonces : Regeneración
son, con raras excepciones, otras tantas armas ó Catástrofe, probó no serlo. Regeneración por
de partido diariamente esgrimidas contra los el sistema planteado, Catástrofe como la pre-
adversarios del grupo político que las ha dic- veía el reformador, eran, no podían ser, sino
tado é impuesto, á raíz de la victoria armada. términos idénticos que, traducidos á los he-
con exclusión absoluta de los voceros de los chos, trajeron la ofuscación, si no la pérdida
partidos vencidos, cuando todavía está el am- del sentido moral y político ele muchos de los
biente saturado de la pólvora cruemada en las directores; y la pretendida catástrofe cul-
matanzas de la víspera, exaltado el espíritu al minó en la desmembración de la naciona-
calor de las represalias y de los odios. lidad.
Tamb~én nos refiere la Historia que un día, Y téngase presente que hacemos historia y
el Presidente de otro pueblo hispanoameri- que no es nuestro ánimo promover polémicas
1
cano apoyado por un círculo y por el clero, sobre hechos cuya memoria refrescamos única-
declaró, desde los balcones de la casa de O'O- mente para ele ellos sacar la enseñanza que nos
bierno, que la Constitución que hasta enton~es dejan.
había regido los destinos de su patria, que él Algunos han llamado traidor al reform.ista;
había jurado sostener, dejaba de existir porque otros le han calificado de hombre providencial,
tal era su querer. Ese día se inauguró en aquel con la misma falta ele lógica con que posterior-
país una reacción violenta, reacción que venía mente se han discernido los títulos de Salrador
en fermento de algún tiempo atrás, que no dejó de la Patria y de Dictador á alguno de sus
piedra sobre piedra del edificio levantado por sucesores. No hay razón para lo uno ni para lo
la dominación de los vencedores veinte años otro. El seudo-reformador no fué sin a el expo-
antes, y que, merced al criterio partidario y pa- nente de la transición de un estado social á
sional consignado en sus leyes y determi~ador otro estado social, del propia n1.odo que aquel á
de sus procederes, lanzó el país á la catástrofe. quien luego se ha llamado salrador por unos,
dictador por otros, no ha sido sino el exponente
1. Núñez, Presidente de Colombia. del estado de alma de una nacionalidad enfer-
4
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62 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 63

miza que padeció un agudo ataque de moral « Cualquiera que sea el aspecto exterior que
decadencia. el caudillismo asuma- dice el mismo escritor
Estados sociales, decadencias morales que ya citado, - sea como jefe de montonera, como
periódicamente ocurren en centros escasos de dirigente de agrupaciones políticas urbanas,
población siquiera medianamente cultivada; en como mandatario ó como faccioso de arrabal ó
donde, imperante el analfabetismo y no reno- de cuartel, su tipo es autóctono, nostra, y sus
vadas entre los directores las corrientes polí- instintos y hábitos arraigan en el régimen con-
tico-sociales, la corrupción ó el desvío del sen- suetudinario ele disposiciones étnicas y de
tido moral se efectúa á la manera que se aptitudes promovidas por las condiciones es-
corrompen, por falta de corrientes nuevas que peciales en las cuales clesenvolvióse la civiliza-
las depuren, las aguas estancadas. El fanatismo ción política sudamericana.
y la ignorancia producen ese estancamiento << En España, desde muy antiguo, se encuen-
moral en sociedades que vegetan, por añadi- tra establecido el régimen personalista y arbi-
dura, en un asfixiante centralismo. trario que en lo fundamental poco discrepa del
Ora se trate de Colombia, de Venezuela, del nuestro.
Ecuador, ora de las pequeñas nacionalidades de « Para el caudillo, gobernar es predominar.
la América intertropical, la historia ele sus agita- Él, en efecto, no soporta ningún poder sin ab~or-
ciones políticas es una misma, como es y ha berlo ó anonadarl o; y su capnc · h o d e domma-
sido una misma la causa de sus desventuras. dor primiti{Jo no congenia con las fJallas lega~es
Sus gobiernos, con contadas excepciones, han que la clásica difJisión de los poderes enge
sido otros tantos hijos ele las circunstancias por cerca del suyo; y la acción caudillesca no
que estos pueblos han pasado, ó atraviesan en .
descansa nuentras ex¿s . t e una fiunción ' fuera de
la actualidad, por más que algunos se empeñen 1
su influencia, ,wsta 1• ec.l ucu · ·la por la fiuerz a, la
en complicar la Providencia en esos líos. El corrupción, el ,rau e 0 e terror · LA sUMA.. DEL
.fi d . l
César lmperator es entre nosotros fruto espon- .
PODER PUBLICO
es un instrumento necesarw al .
táneo del medio ; su responsabi}iclad, si no nula, a l canee d e su n• •ano para esgrimirlo á su arb¿-
,
es á lo menos muy limitada. trio. Este concepto atrabiliario del poder fue el

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64 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 65

único ()i()az que como una excrescencia malsana, La salvación de estos pueblos, su emancipa-
germinó en la mente d e todos los caudillos sud- ción del tutelaje de los caudillos, de los gamo-
americanos >1. nales, de las influencias por demás interesadas
Y su responsabilidad, decimos nosotros, es de los titulados curas ele almas, no la consegui-
nula ó casi nula. ¿ Qué responsabilidad le cabe remos mientras no nos demos una Constitución
á la fiera que acecha y devora al colonizador que elaborada por representantes genuinos ele todos
invade la manigua? ¿ Qué respeto puede inspi- los bandos políticos. Em.pero, ¿ habremos al-
rarle á la horda ca"?ibalesca el viajero que se canzado el grado de cultura necesaria para que
aventura por soledades inexploradas en pos de una Convención, con ese fin convocada, sea fiel
la comprobación de científicas investigaciones? intérprete de las necesidades y de las aspira-
¿ Qué responsabilidad puede caberle al dés- ciones nacionales'?
pota analfabeta por sus actos violatorios del Si Colombia, para hablar de nuestra desgra-
derecho y de la libertad?¿ Qué respeto pueden ciada patria únicamente, puede dar ese _certa-
inspirarle los hombres de saber, los hombres men ele civismo y de cordura, el homenaJe que
que piensan, los hombres que siO'uen con el con ello rendiría á sus libertadores sería á la
día el progreso, en todo orden de ideas, del verdad digno ele la magnitud de su obra.
mundo civilizado?
La gestación de la intelectualidad de esta
clase ele hombres se agita todavía en la mani-
gua del mundo moral; el antropófago político
en estos centros, como su homónimo del cora-
zón del Africa, no es, no puede ser respon-
sable.
i Acaso por haberlo reconocido así, l~s consti-
tuyentes de algunos países de América han .con-
signado en sus leyes el principio ele la irres-
ponsabilidad Presidencial!
4-
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CAUSA Y EFECTO 67

nalistas en qu e el campo de los adversarios se


hallaba dividido.
Entre dos males, escojamos el que parece me-
nor - dijo para sí el partido de la libertad ; -
apoyemos al hombre que parece habrá de dar-
VIII
nos las garantws . que en vano hemos reclamado
durante veinte años; al hombre que ha prom e-
tido reformar el Código de 1886, camisa d e
fuerza que des d e aque 11 a memo1a , ble fecha. le
Y sucedió que, un día, el partido de la liber- · a· 1a República·'
pusier on nuestros a d versarws
tad, del progreso, de la emancipación de las con- ·
al hombre que, en ocaswnes vai.1·as
e ,
ha decla-•
ciencias, partido que acababa de ser vencido rada que todos los hijos del país deben tenei
materialmente en la guerra y que por espacio id énticos derechos, que 1a N acwn · · n 0 puede
de cuatro lustros había sido excluido en abso- . . . .
estar dividida en op1 esores Y op rimidos, en
luto, por el partido vencedor, ele toda partici- vence dores y venc1'd os; a1 h o m b r e que se roan-
pación en el Gobierno ; partido perseguido en tuvo alejado de la últ1ma · · d a armadayque
contlen
sus hombres, en su Prensa; partido que más ele el' oso de los cau-
para nosotros es el menos 0 1
una vez había creído lealmente en las protesta s d' t una evo-
dillos del partido vencedor; Y. me ran le l'bertad
de republicanismo de algunos de sus contrarios, 1
lución acaso lleguemos al trwnfo de a h s
oposicionistas accidentales, no permanentes , al ' . . . ue no emo
que se funda en la JUStlcw, ya ~ ,
régimen exclusivista, y en inteligencia con ellos
Podido alcanzarlo por• la• revolucwn. Hubo prevw
.
• había apelado á las armas para reconquistar sus . Medi ó un avemm1ento • e
'l •
b
derechos, sólo para ser traicionado por ellos al e . . firmaron 1as ases
acuerdo ;¡ ; Se drscutwron y b' .
legar el momento ele buscar cada cual su cam- · " ;¡ N • porque t a les com 1nacwues
ll e un pac t o · 0
' . . bl' . pero se dió
Pamento; ese partido, decimos, creyó patrió- no se hacen por escritura pu tea' l
tico d'ar su apoyo moral, que era cuanto podía crédito á la palabra del hombre que, en aqu:
dar, al jefe de una de las dos facciones persa- momento h rs· . t or
. 1'co , parecía encarnar una aspl-

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68 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 69

ración nacional. Correspondía al elegido poner Lo que no fuera buscar la República ; lo que
en práctica la transacción entre las aspiraciones y no fuera ir en pos de la libertad fundada en la
los hechos, entre el ideal y la realidad, que dijo el justicia; lo que no fuera entrar por la vía de las
tribuno español en su definición de la política. reformas, no pasó por la mente de aquellos que,
Una lucha cruel había ensangrentado el país de buena fe, entraron en ese movimiento que
por espacio de tres años; los espíritus anhe- se creyó salvador para Colombia; y si algunos
laban la paz; el partido de la libertad, aunque no lo comprendieron así y sólo buscaron gajes á
vencido, era considerado árbitro de ella, y po- la sombra de una bandera que pudo ser tan
niendo su amor á la patria por cima ele toda noble, culpa no fué ele los que únicamente tu-
otra consideración, decidió garantirla inclinán- vieron por norma la probidad y la salud de la
dose del lado de aquel cuya candidatura para la patria por guía.
presidencia no parecía ser una amenaza para la La desmembración ele la nacionalidad que,
República. {!On todo y ser en gran parte obra de ciertos
Verdad es que si á la pasividad se hubiera re" grupos del bando adverso, á todos los col.om-
signado y mantenídose neutral - como hasta .
b1anos afectaba y con el o ¡·1a, parecw · · determmar
. .
entonces lo había hecho desde que sus adversa- . el , ·
un acercamtento e 1as pa1 c1a 1 a des pohtiCas;
l'd
rios lo habían mantenido alejado de los n ego- provocar rect1'fiICacwnes, . sena- l a1, t In rumbo nue-
cios públicos, y siempre que en el juego polí- vo é invitar a. 1a concor el'ta a· 1o s ciudadanos
tico se había presentado la ocasión de optar '
·s obre las bases de una paz JUS . t a, de una paz
por uno ele dos males, - mejor servicio l e ha- legal de una paz honrosa. .
bría prestado al país y su prestigio no h abría '
y el país todo, con conta as e el xcepciones,
sufrido menoscabo. Empero, en cierto modo, . l eranza de alcan-
~ntró por ese camino en a esp el
los acontecimientos fueron superiores á los d 1 iunfo de las ver a-
zar inás ó menos tar e, e tr . el l
hombres; y, por otra parte, el partido de la ' bl' . 1 supremac1a e
deras prácticas repu ¡canas' a. . . ·
Ebertacl creyó, honradamente, que ese era el b . el el en lo admimstrattvo, m o-
derecho, la pro 1 a . v · 1
camino para hacer patria amable, patria común . .. t. os en lo internacwna1· .1 SI e
1
v1 es patriO 1c · el f ·
para todos los colombianos. partt'el o d e l a ll'bertad asumió esa actltu ue,

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70 VICIOS POLÍTICOS DE Al\rÉRICA CAUSA Y EFECTO 71

entre otras cosas, para secundar el movimiento


revolucionario encabezado por el Gobierno,
movimiento que significaba acabar con una
Constitución que á manera de dogal se le había
l «Existen, indudablemente, transformaciones
inevitables, y debemos convenir en que hay una
naturaleza de las cosas que se impone á los
hombres; y aceptar igualmente con Sainte-Be u ve,
echado al cuello á la República 1 • que en realidad es ésta la última palabra que es
¿Y obró bien el partido de la libertad al adop· menester pronunciar con frecuencia sobre los
tar ese procedimiento? Para contestar esa pre- problemas de la historia.
gunta sería preciso que no imperara el criterio « El descrédito de los ensayos constitucio-
pasional en el momento en que escribimos; nales la extenuación de los sistemas violentos,
pero no puede negarse que ese partido, que sus el cansancio y la displicencia públicos eran fac-
conductores, animados de las mejores inten- tores suficientes para precipitar la evolución.
ciones, fueron patriotas entonces y fueron Existía una fuerte aspiración social, y el órgano
grandes. Como la generalidad del país, ignora- correspondiente no podía faltar : Si Rosas no
ban que estaban cometiendo en cierto modo · cua zqwera
hubiera surg¿do, · otro ca udillo ha-
' '
un error. Mas no se pensó sino en que la patria bríalo quizás remplazado .•.
estaba desangrada, mutilada y en la ruina; en « Y se lleaa t1 Rosas, después de haberse ago-
que el usurpador extranjero le acababa de arran- tado durante o
veinte años los proce d'muen · tos
car la más preciada joya de su territorio. El par- más irregulares y monstruosos, sm · 1a práctica
tido de la libertad no tuvo en aquel momento otro leal de un derecho po l Itxco, .· sm· u na renova- .
guía que su patriotismo sintetizado en la conser- ción de poderes que no u xera enxh h . t 'do por orx·
vación de la nacionalidad, ó de lo que de ella que- gen ó el motín mi.11tar . o· 1as ma quinaciones del
daba, y esto en el mismo instante en que tor- \
-, f rau d e; mas , aun, . habx'e'ndose encarnado en los
naba de los campamentos desangrado y abatido . h a' b'xtos 1a l egi't'm¡'dad
1
de todos los•
excesos

... »
Así habla un escritor argentmo al pmtar el
1. Y el partido de la libertad obtuvo, entre otras
cuadro de una situación, muy semejante á la
conquistas, la de la representación de las minorías , la
elección del Presidente por el Congreso y la nacionali- nuestra atravesada por su país al iniciarse la
zación del ejército. '
dictadura de Rosas.

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72 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 73

Que entre nosotros existían fundadas razones tica, que hasta entonces no había tenido partici-
para desconfiar de una paz honrosa, justa, legal, pación alguna en el gobierno, en los errores
bajo el gobierno de quien vino á ser el expo- -cometidos en un cuarto de siglo.
nente de aquella situación excepcional, es muy De lo que decimos pudiera exhibirse, entre
verdadero; pero aquel error, de funestas con- ·otras, una prueba irrecusable. Una carta geo-
secuencias para la República, fué cometido por gráfica de los ~stados Unidos de Colombia, ó
muchos de buena fe, en la esperanza de ende- de la República hasta 1900, y en la página ~el
rezar el rumbo nacional hacia un puerto ele paz , frente, para que el lector pudiera hacer el cot~JO,
de justicia, de reparación. la carta en que aparece mutilada la Repúbl.ICa,
Cuatro años antes se había desatado sobre el -m utilación consecuencial á un cuarto de s1glo
país una tempestad de sangre; contra el par- de exclusiva dominación cesariana.
tido vencido se habían empleado, para exter- Es así como se llega al despotismo; es así como
minarlo, todas las armas del apasionamiento y se llega á Rosas, como se llega á Castro, como se
la ruindad. Y por espacio de los cuatro lustros llega á Estrada Cabrera, como se llega~ Zelaya;
anteriores había sido tratado como ilota, como -en fin, como se llega á Reyes. La drctadura,
presidiario ó como paria. <:omo el caudillaje es efecto, no causa. El despo-
Lo que sí no podía ser digno, lo que no podía · d e 1 acaso ·
t ismo no es obra. de' la casuah· d a d , h'IJO
ser patriótico, era perseverar en el error des- Después de muchos años de exc1usiv~s · · mo·'
pués de haberse despejado tantas incógnitas ; ·sin la práctica leal de un derec h o poI'f 0 · unpe-
I rc '
después de haberse hecho patente que la con- .
rantes el fraude, las paswnes sec t arr·as ' elpecu-
cordia proclamada por el caudillo gobernante lado, la barbane, en una pa 1a b r a , los pueblos
.
era solamente un ardid; un sistema empleado. pierden la serem. d a d y come ten el o<Yra ve error-
para desmoralizar y corromper el país por me- d e creer que l a sa l u d nacional depende del filo
dio del soborno, y con el único propósito de ·d e 1a espa d a d e alg ún ambicioso vulgar.
. .Y como
explotarlo con tranquilidad y sin zozobras, así . t
con acrer o rced' el escritor ar¡zentmo
.., citado, el
en el interior como en el exterior; con la mira ·órgano correspondiente se presenta en escena,
<le hacer cómplice á toda una colectividad polí- ~omo una excrescencia malsana.

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. CAUSA Y EFECTO 75

aguijoneado por la impotencia, el pesar de la


desmembración de la patria se hacía más cruel
Y más desesperante ; el alma nacional manaba
sangre, y la única aspiración, el único anhelo,
el supremo deseo d el patriotismo, estaban ci-
IX

' frados en establece r una patria común , en fundar '


coino la soñaran los libertadores, una patria
amable para todos.
Pasada la febril actividad del agio y de las es-
~uando se escriba la historia de esta época
peculaciones, producidos por las cuantiosas
casi
. pudiéra mos d ec1r · umca
· · en los anales de'
emisiones ele papel moneda de curso forzoso, y
I-llspanoamérica, al tratarse del hombre en cuyas por el mu y justificable deseo de deshacerse de
manos estuvo en nuestro país la suerte de la él, vino, como tenía necesariamente que venir,
República, podrá el historiador decir con sobra el momento angustioso de la liquidación, y con
de razón
. . y d e Imparcia
· · 1·Idad , que ocaswn
' más ella el desastre ele la bancarrota.
propicia para engrandecerse y hacer feliz á su Sin brújula y desmoralizados los partidos ,
pueblo no se le presentó jamás á mandatario al- tras una lucha tan larga y tan tenaz, los ciuda-
guno en el Continente. Bajo auspicios más danos pusieron todo su pensamiento en la patria;
bellos, más halagadores, no se inició nunca quisieron abrir un paréntesis dentro del cual
antes labor alguna de reconstrucción y de pro- quedaran, transito r iamente encerradas, )as
greso. cuestiones políticas, mientras se reorganizaba
Fresca estab a todavía la sangre derramada la Hacienda Pública , y el país volvía al carril
p~r cien mil hombres -la mayor parte de ello s ttonstitucional y legal; del propio modo que,
s~e~va de la ignorancia,- en la espantosa lucha después ele una batalla, se hace una tregua para
c1vll que por espacio de tres años consumió la dar sepultura á los muertos, y organizar hospi-
riqueza pública; abrumaba á los espíritus la do- tales ele sangre para curar á los heridos. Sólo
lorosa impresión de las recientes hecatombes ; que en este caso el herido era la patria, y los

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76 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 77

hombres de buena voluntad corrieron en su ¿Aceptan ellos, acaso, ó juran por ventura,
.ayuda. defender una paz que desconoce la justicia?
Empero, la situación reclamaba un hombre ¿Una paz que pone al hombre de bien á mer-
superior, y una dolorosa experiencia nos está ced del delator?
diciendo que ese hombre hizo falta. Tocóle ser ¿Una paz á la cual entonan himnos ser viles
exponente de ella á un representante genuino los que trafican con su pluma?
del caudillaje en Hispanoamérica, y se creyó en ¿Una paz que mantiene en permanente es-
1
que ese hombre, impuesto por las circuns- tado de alarma el espíritu público?
tancias, tenía las capacidades para el bien que ¿Una paz en que el Mandatario hace que
), contra él se conspire para justificar en alguna
el m~mento ~istórico exigía; el desinterés ne-
-cesarw para encabezar el movimiento reparador. 1 forma sus úkases de ostracismo?
1 ~
Se creyó que tendría energía bastante para 1 ¿Una paz en que el Jefe del Estado suplanta
hacer el aseo en los establos de Auaias. carácter ' las firmas de sus Ministros y fal5ifica cartas para
. . o ,
patriOtismo Y entereza para volver la Républica hacer creer que se fraguan perturbaciones del
á la legalidad Y mantener su integridad· el de- orden público ?
sinterés que hay derecho á esperar de q'uien ya ¿Una paz que humilla á los hombres honrados
ha acumulado cuantiosos bienes personales. y eleva y premia á los protervos?
Pero fallida esa noble esperanza de los direc- ¿Una paz que esgrime el arma de los mono-
tores, abdican de sus principios republicanos polios y aniquila la industria nacional.? ,
hacen traición á su bandera, sirviendo incondi~ ¿Una paz que impone socios oficiales a los
cionalmente á esta clase de caudillos que no tie- que fundan una industria ó establecen un buen
nen ni las capacidades, ni la energía, ni la ente- negocio?
¿U na paz que tolera el contrabando porque en
reza, ni el carácter, ni el patriotismo, ni el desin-
terés.¿ Cuál puede ser la excusa de los directores él llevan parte altas personalidades~
¿Una paz que se alía con el enemigo extran-
por ese incondicionalismo de que tantos eiem-
jero para despojar á la nación de sus derechos.
plos pueden citarse en la América intertropical?
¿El sofisma de la paz? inalienables?

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78 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 79

¿Una paz que entra en pactos secretos con el cuartel : dígalo si nó el 31 de julio ele 1900 1 •
déspota de un país vecino y ofrece cederle parte Estrada Cabrera en Guatemala, Cipriano
del territorio limítrofe á cambio de apoyo ar- Castro en Venezuela, Reyes en Colombia,
mado en caso de conmoción intestina? Zelaya en Nicaragua, Porfirio Díaz en México,
¿Una paz que compromete en las bolsas ex- Ulises Heureaux en la República dominicana,
tranjeras lo poco que le queda al país, á trueque han implantado esa paz que está por encima de
de conseguir ruinosos empréstitos que le per- la ley; esa paz generadora de un mie~o c~rval
mitan vivir'? que corroe el espíritu, que aniquila la d1gmdad,
¿Una paz que apellida de traidores á la patria que perturba el sentido moral de los directores.
á los ciudadanos que han hecho la defensa de la « Todo es preferible á la guerra », exclaman
integridad nacional ó han hecho lo posible por los que creen que la paz consiste en que no
poner á salvo la honra del país? haya batallas, guerrillas y empréstitos forzosos.
¿Una paz en que las altas personalidades del No se les alcanza que la paz, cua l l a 1mpo · nen
Gobierno especulan con las desgracias de la los caudillos afortunados del Continente enfern.w,
patria? suele salir más costosa que las guerras salvaJeS
No, la América no quiere, no ha jurado esa <Iue como tempesta d es m · f erna les ' se desatan,
' . b e nuestros
paz ni ha abdicado de su amor á la Repú- con lamentable frecuencia, so r
blica. • el · ue nosotros,
Países. Mas no qmere .
esto eclr q
. fi la guerra ni
.
Y en medio de esa paz los reaccionarios, los en manera alguna, JUStl ¡quemos
fanáticos, los ultramontanos, conspiran en esta imparcial. Conde-
nuestra América tropical; pero sus conspira- 1 Nuestro juicio es absolutamente ' .. 6 ·nde
. . . ese día, á pnsl n I -
nado s por el Gobierno que cayo puestos delitos
ciones y atentados no son una protesta en contra
fi. niela en las bóvedas de Carta.genda, lp~~ s~e julio vino ;í.
del sistema sino contra los hombres que lo de prensa, e g
1 olpe cuartelano e
lla prisión malsana.
d la muerte en aque '
practican. Del triunfo ó éxito de una de esas salvarnos acaso e .. I'b tad . Empero, aunque
b" nos deJO en I er
conspiraciones cuartelarías nada bueno puede El nuevo G o Jerno bl podemos en manera
ara no sotros resultara favora e, n 0 ' . .
surgir para la patria. La historia colombiana p . . to mancha d e nuestra h1stona
.alguna, JUStificar ese ac '
nos enseña cuán funestos son esos golpes ele

m Universidad de
política.

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.....
80 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA.

como protesta ni como medio. No : ya lo hemop


dicho en otro capítulo de este libro : la guerra
sóle sirve para cambiar de amo ó para entro-
nizar al déspota. Nada más, nada menos.
La América intertropical no se emancipará de
la tiranía caudillesca mientras no se enseñen á X
la gran masa analfabeta los deberes que impone
la ciudadanía, mientras los ciudadanos se ofus-
quen con esa paz sofística que tiene la represió n.
por norma y la voz del caudillo por oráculo. Es mucho lo que se nos cita el ejemplo de
México. Verdad es que hay mue h o d 1gno . de ser
imitado, sobre todo en lo económico y fiscal, en
las medidas tomadas por a que1 pa1s ' pa ra . asea-u- ?,
rar la buena marcha de la Ad mm · Istracwn
, . d b
publica ; pero no e emos esco d nocer que al .
, . · han contri-
progreso de la Repub 1Ica mexicana . ,
, , . nte aJenos a
bmdo factores mult1ples enterame
1 la obra de Porfirio Díaz, qmen a
. h tenido falsos
llo de mas
,
imitadores que han creído que aque .
, . consiste en
« administración y menos po l tUca », ,
administrar los asuntos pu tcos , bl' para s1 y no
para el pueblo que gobiernan. ' ' e 1
,V zuela o a o cm-
Empero, si colocamos a ene , . .
.. , 'fi a de Mexico, baJO el
bia en la posicwn geogra IC • •
.
mme . fl UJO
d'wto m . que sobre él han eJercido los

'd con la enorme afluenc1a de
E sta d os U n1 os,
capi't a1es no rtearnericanos, obtendremos para
5.

no Universidad de
los Andes
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Bibliotecas
82 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 83

esos pueblos lo que la patria de Benito Juárez cionarios, acompañada por la confianza comer-
ha alcanzado para sí. Y Venezuela ó Colombia, cial en la prosperidad futura de los países lati-
el Ecuador ó cualquiera de las Repúblicas de la noamericanos, parece en general estrechamente
América Central, en esa situación, serían hoy lo vinculada al kilometraje de los ferrocarriles de
que México ha llegado á ser ó promete para un ·esos países ... >>
próximo futuro 1 • Verdad es ésta incontrovertible; pero hay que
El adelanto de México no ha sido fruto del tener presente que una cosa es contratar ~a
PoRFIRIATO; sin los elementos de progreso que construcción de vías férreas, y otra el cumpli-
corrientes naturales han impelido hacia allá de miento de los contratos que, merced á inicuas
su vecina la poderosa y rica nación, haría ya concesiones, colgamos como piedras de molin~
tiempo que el pueblo hubiera sacudido el yugo. al cuello de la nación, para estorbo que no esti-
La dictadura ha tenido dinero, y ese es el mulo de su progreso.
secreto de su omnipotencia. Mas si, como ha sucedido entre nosotros, los
Sabido es que durante los cincuenta y nueve contratos ferrocarrileros sólo dan lugar á ·recla~-a-
años transcurridos desde que se proclamó la .
cwnes respal d a d as por 1os canon
- es de la nacwn
independencia de México hasta que el capital á que el contratista pertenezca, me]• 0 r sería que
' ·

extranjero buscó ventajosa inversión en su · de celebrarlos.


los gobernantes se a b stuv1eran
suelo, ya en la forma de ferrocarriles, ya en la . muchos casos,
Mas no se abstienen, porque, en .
de industrias mineras y fabriles, las revolu- l . y ellos ttenen
en la reclamación está e negociO,
ciones fueron constantes y se contaron cuarenta
Porlo general buena parte en ella. h"l en sus con-
Y ocho Jefes de Estado durante ese lapso. La prudencia observada por C t e, r d b.
Un escritor, al comentar los progresos mexi- . , l ferrovtas, e Iera
tratos para la construccwn e e d t
. bernantes e o ros
canos, ha dicho que << la seguridad de la vida ser imitada por aque ll os go . ·
, . ue d 1cen estar an~-
Y de la propiedad, exenta de atentados revolu- países de nuestra AmeriCa, ~
maclos ele las mejores intencwnes. . •
. 1. Recuérdese que este libro fué escrito antes de que
diera sus frutos, en los asuntos internos de México, la di-c-
En el influjo de capitales extranJeros _rara la
tadura de D. Porfirio Díaz. . , d 1 s invioladas fuentes ele riquezas
exp l otacwn e a

fiD
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B4 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 85-

naturales de la América intertropical, pudiera sistema puede servir á los gobernantes que lo
acaso hallarse uno de los remedios á los males ponen en planta para alardear de progreso y de
que nos afligen; pero ese influjo, para ser bené- grande actividad en el desempeño de sus fun-
fico, ha de ser del todo independiente de la ciones administrativas ; pero ese progreso es
intervención gubernativa. Que ésta se traduzca imaginario y la actividad ficticia que así se pro-
en garantías y se limite á salvaguardiar los voca es la de la fiebre del oro que más sube
intereses nacionales, la integridad de nuestros mientras más puede derrocharse. Ya pasarían
territorios, y habrá cumplido con lo que es de· las cosas de muy distinto modo si el pueblo,
su incumbencia. Mas si la acción oficial se ejer , que paga la cuenta, tuviera noción de sus dere-
cita para constituír monepolios; y, lo que es chos y supiera defenderlos; si conociera sus
más grave, pone esos monopolios en manos de deberes y supiera cumplirlos; si se le hubiera
extranjeros; si la acción oficial se pone en juego enseñado siquiera á leer.
pªra comprometer .cuanto la nación puede ofre- César Zumeta, eminente autor de El Conti-
cer como prenda en las bolsas de Londres ,. nente En1.r.enno, se expresa b a as1· al comentar
París ó Nueva York, á cambio de ruinosos nuestra tesis : b. .
avances de dinero con que sostener un tren « El Sr. Enrique Pérez ha tenido la am~
11I-·
gubernativo eminentemente ruinoso también · .
dad ele comumcarnos unos 1m . port antes cap1tulos
si la administración se entiende por despojo,' 1 de su libro en preparac10n . . e aus a y e~"ecto.
t'
En
el negocio será pingüe para el mandatario que 't 10 s y el que
síntesis, por lo que estos cap1 u • .
lo inicia y se asocia con el especulador extran-· . . L S
anteriormente pu bl1co a ema
na 1 ¡ndican, 1a
jero con quien lo lleva á cabo, pero desastroso . 1 mbiano que
tesis <.le este joven escntor co o ¿'
para_ la nación, para el contribuyente que paga . . · la labor e su
briosamente v1ene a prosegmr .
los 1mpuestos creados para satisfacer las exi- . p . . v de su 11ustre
ilustre padre el Sr. Fe l 1Pe erez J •

gencias de tal estado de cosas, y que se agita, , · enunciada por


tío Santiago Pérez, es '1a nusma _
desesperado, en la impotencia. . E 1 América espanola la masa
Mr. Godkm: « n a
No es ése, no debe ser ése el modo de solu-
cionar los problemas fiscales :de un país; tal • e,t.,. ; crx.ta:at••u>, dirigido por César Zumeta .

m Universidad de
Sistema de
••
l '!J los Andes Bibliotecas
'86 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 87

es profundamente igi10rante y la clase direc- no se ha modificado sensiblemente bajo ese


tora muy reducida y profundamente corrom- absolutismo bené(Jolo. El General Reyes opina
pida ». que es á la sombra de la cruz como debe ejer-
Hé ahí el problema. ¿Cómo resolverlo? Los cerse un bien intencionado despotismo que per-
libertadores creyeron que lo previo era eman- mita la inmigración de capitales casi exactores y
cipar esos pueblos del régimen español, y lance el país en inacabable actividad industrial.··
consagraron quince años á esa tarea. Los libe- «En Panamá y en las Antillas han encontrado
rales juzgaron inútil la obra libertadora mientras más cómodo refugiarse bajo el protectorado
no se emancipara de Roma la conciencia ameri- ccunaleónico servido á toda imaginable salsa
caml., y á fin de ponernos en condición distinta desde la Casa Blanca.
de Rusia, España é Irlanda, probaron á libe- <<Y¿ en dónde el remedio?¿ En la educación?
ralizar la América. Tinta está en sanareo
desde No la tendremos eficaz sino bajo administra-
Patagonia hasta el Río Grande; pero la educa- ciones ricas, progresistas; la otra, la de marras,
ción liberal de la masa, al cabo .de dos tercios .
es una 1nstruccwn· , ru el'tmen t arta · qu e no vale los
de siglo, no está más avanzada que en España, . .
cimeros que cuesta. ¿ • n a mrr E 1 · 11'g1·ación? De
Rusia ó Irlanda. Poblar es gobernar, dijo Sar- .
Europa no emigran a, campamen t o s en donde la
miento, y el clima templado de la Argentina propiedad es precaria; . a, cos t as envenenadas . .
permitió atraer inmigración europea que coope- por el paludismo; a, montanas - Y altiplalllCleS ,
rara á la transformación de ese país en donde la .
cerradas al comerciO untversa P . l or falta
e •
de viaS
escuela y el taller están complementando la . , · . En sistemas
de transporte ráp1do Y economico. e " ,
ferroviarios ? Los que el e b emos constrmr
obra del número. En los trópicos la tarea de son
.
poblar es más compleja. 'el el t, o·aranuzada por
aquellos cuya prospen a es e o .
« Porfirio Díaz instituyó en México el cesa- l ·, de la coma1ca
tráfico actual y por la exp otacwn, . l tadas
rismo á fin de tender á su sombra rieles, alzar . . Pero no están ahi mexp o
que atraviese. ¿ l ? s· desdeña-
escuelas y crear sobre la hase del industria- ' • veaab
las riberas ele los rws.na ~::>
es. l
lismo una República liberal, enderezada al pro- . e ué bienes esperamos
mos las vías natura l es, e I , . .
greso; pero la densidad intelectual de la masa ,
de las ferrov1as qu e , merced a mtcuas conce-

fiD
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Sistema de
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l
88 VICIOS POLÍTICOS DE AM ÉRICA CAUSA Y EFECTO . 89

siones, colgamos como piedras de molino al sentido de m ejorar, de darle armas para la lucha
cuello de la Nación, para estorbo que no estí- por la vida á los elementos de población que
mulo de su progreso ? » tenemos ?
« Mientras más pensamos en estas cosas - Eduquemos la enorme masa analfabeta y hare -
escribíamos en días pasados á un distinguido mos obra provechosa. Civilicemos los indios
hombre público, con cuya amistad nos honramos,. salvajes que hay todavía en nuestro territorio,
- menos las entendemos, ni nos es dable poner y que , seg ún alg unos, alcanzan en Colombia al
en claro quién tiene razón : si Porfirio Díazt número de trescientos mil. Cuando esos tres-
Rafael Reyes ó los venturosos indios qu e aún cientos mil salvajes sean ciudadanos útiles á su
campan por su respeto en la selva americana. patria ; cuando hayamos hecho el saneamient.o
« L a solución está en ensayar honradamente de sus inteli oo-encias incultas; cuando tres nu-
un régimen de libertad, único dentro del cual llones ele hombres que no sab en hoy leer en e1
son posibles la paz y el progreso. Pero ni la país estén en condiciones ele ilustrarse en el
masa lo exige, ni los dirigentes lo desean, y el periódico y en el libro; cuando con. el .sanea-
tirano bueno de Maquiavelo no acierta á asomar miento moral hayamos conseguido, s1qmer~ e.n
en la casa de gobierno. Nuestro E x celsior, nues- parte, el material, será más fácil atraer Y ~simi­
tro Go Ahead, es el¡ P'alante! de los ganwnales , lar un millón de inmigrantes del Norte o de la.
los esbirros y los caporales, y ¡ p'alante vamos 1» vieja Europa. .
Á la América intertropical no emigran lo's Deseno-añémonos : ni el PoRFIRIATO m sus
norteamericanos ni los europeos. Así es la ver- 1
falsos imitadores resuelven el problema •
dad : el emigrante va más al Sur, á la Argen-
tina, al Brasil, á Chile. Le tienen miedo á nues- Al . tá México cose-·
1. Antes bien, lo h ace n m{ts ~gudo . 1~. e;os vientos que
tros esteros, y con razón, porque nada hemos chando l as tempestades suscita da s po . . 1
.d 0 es e pa 1 s no es smo a
hecho ni hacemos por saneados. Y si no pode- semb ró Porfirio Díaz ; lo oc~rrl end uel Providencial.
. . · de la d1ctadura e aq
consecu en cia 1o g¡ca d r en el re greso d el
mos contar con la inmigración, que tanto ha Sólo mentes desequilibradas pue e~ ''e d
. d pueblo mfortuna o.
contribuído al progreso de las Repúblicas her- dictad o r la s alvación e ese
manas del Sur, ¿por qué no esforzarnos en el

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.. • CAUSA Y EFECTO 91

vivido antes y después de la época colonial.


No nos creemos poseedores de la verdad, que
de paso diremos es defecto muy general en
nuestros compatriotas de América desde Río
Grande hasta El Plata, y de consiguiente, no
Xl
nos cerramos la puerta para rectificar nuestras
apreciaciones si se nos demuestra que no esta-
mos en lo justo.
Hemos creído que la ignorancia ele nuestras
Condensar en unas pocas cuartillas el estu- multitudes, agravada por el descuido de nues-
dio de materia tan vasta y tan compleja como tros gobiernos, es responsable, en un cincuenta
lo es ésta del rudimentario mecanismo político por ciento cuando menos, de que no ha!amos
de nuestras incipientes democracias, y á la vez podido, en un siglo que hace llevamos v1da d~
pretender estudiar, con algún . detenimiento, nacionalidad resolver nuestros problemas poli-
todos y cada uno de los problemas que á nues- '
ticos y económicos. El otro cincuenta por ct.ei~to
. .
tros pueblos cumple resolver para romper los de esa responsabt'}'d I a el recae so bre los VICIOS
lazos que en ellos mantienen la libertad enca- que dejó arraigados el régimen co l onla · 1 y sobre
denada, es labor harto difícil. .
los defectos atávicos. Estos u'lt'Imo s los hemos
Sería preciso escribir un libro para el estudio cultivado más bien que corregido. bl
de cada uno de esos problemas. Nuestros ignorantes compatriOtas - · 11a a-
.
Y el que hacemos, historiando muy de paso . el l "gnorancia, cuyo nu-
mos de los siervos e a I . 1
algunos de los incidentes de la vida política han tomado asxento en e
mero es enorme, - . . b servirse
colombiana, no puede ser sino un simple
banquete de la. vida p~líti:~ :~:.;ad:r etiqueta.
esbozo. Buscamos la causa de donde sincera-
del cubierto m maneJar J presencia de
mente creemos que emanan todos nuestros símil porque en
Empleamos ese '. . . funcionamiento
infortunios : la ignorancia, el analfabetismo . .
su meptxtucl para el JUICIOSO, .
cívico de las masas, el servilismo en que han ,.
po l 1t1co y a el m I·nistrativo, antopsenos que pro-

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92 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 93

ceden como salvajes á quienes por primera vez las argucias para sostener con más rigidez sus
se les diera pan á manteles y tomaran la sopa pragm áticas.
directamente del plato sin hacer uso de la « En Monserrat procurábase inspirar horror á
cuchara, que no conocen, y se enjugaran los. todo espíritu de mundo por la rigidez de cos-
labios con la botamanga del frac, sin parar t umbres y prácticas místicas.
mientes en la servilleta, que no han visto « Cotidianamente imponíanse exámenes de
nunca. conciencia, actos de devoción, plegarias Y peni-
Es evidente que, para crear la Nación, pre - tencias de todo género, que apocaban el pensa-
cisa primeramente formar el individuo. Así se miento y el ánimo. .
ha dicho, y á fe que con sobra de razón. Diag- « Ni en Córdoba, ni en Buenosaires, m en
nosticado el mal de que padecen nuestros Charcas, se enseñaban lenguas vivas; en cam-
pueblos, como ~1emos procurado hacerlo, sin la bio al latín acordábasele gran preferencia. La
pretensión de ser los primeros en hacer el diag- ' .
'filosofía se estudiaba en tres años : el pnmero
nóstico, lo prescrito es lo acertado; hay que se destinaba, según Funes, al estudio de _las
formar el individuo para que de él surja el ciu- súmulas, el segundo á la física, y el tercero a la
dadano. ¿ Y dónde? En la escuela, que « 0s metafísica. b .
lábaro de esperanza que conducirá á la victoria « Una vez reccrrido el circuito, pasá ase. a
si se la sabe encaminar y dirigir ». los estudios teologales, divididos en varias
Empero, la escuela no nos ha preocupado 1<> cátedras de escolástica, ele moral, de cánone~ y
bastante. España se preocupó mucho por fun- de Escrituras. Cinco largos años consumian
dar universidades en América. Ayarragarayr -estas materias>>. d"
hablando de cómo pasaron las cosas en la A~·­ El historiador colombiano Restre~o, ICe :
gentina, dice á este respecto : « La masa general de los granadmos y ;ene-
« Córdoba era de suyo la Ciudadela .Mística "d 1 más profunda. lgno-
·zolanos estuvo surni a en a
del sistema donde con más ahinco se encasti- . d t es siglos ó en todo el tiempo
rancia cerca e r ' ,
llaron sus maestros, sus libros y sus pocos dis- que l os espano- les dominaron estos paises. Los
cípulos, y donde el pedantismo escolástico afinó .m d"ws, 1os ese lavos ' los labradores y artesanos,

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94 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 95

es decir, los cuatro quintos de la población, no pre en mal estado. Algunos principios de gra-
aprendían á leer, porque eran muy raras las mática latina, sin conocer antes los de la len-
escuelas primarias, que sólo se encontraban en gua castellana; la filosofía peripatética estudiada
algunas villas y ciudades populosas. Estas es- en latín; en jurisprudencia, el derecho civil de
cuelas no fueron dotadas por el gobierno espa- los romanos, el canónico ó las decretales de los
ñol, sino por los Cabildos ó los particulares. No Papas aplicados por rancios comentadore~; en
sabiendo leer ni escribir la masa de la pobla- · · · 't'l
teología moral y d ogmat1ca, mu 1 e s cuestwnes .
ción, sus conocimientos religiosos se reducían
introducidas por los peripatéticos que servian
á un breve catecismo que los padres enseñaban
muy poco para conocer la religío·n cristiana Y la
á sus hijos, ó los Curas á sus feligreses, y á las
moral : hé aquí á lo que se reducían los estu-
prácticás del culto- exterior que veían hacer
dios clásicos. En 1os u· 1timos · -
anos an tes de la
desde niños. La moral estaba reducida á las
revolución se estudió la medicina en Caracas Y
máximas que oían predicar á sus Curas en los
en Santafé, donde se formaron algunos médicos.
sermones parroquiales.
<< La química era desconocida absoluta~en_te,
« En la Nueva Granada había dos Colegios . con 1a mec_ani · ·ca~, la .hrdrau-
y lo mismo sucedw .
en Santafé, dos en Quito, y Seminarios Cansí-
lica y casi todas la demás crenciaS frsicas y
liares en Cuenca, Popayán, Cartagena y Santa· . para aumentar
matemáticas, que tanto Sirven .
marta, existiendo también dos Universidades, . rtes Aun er a
las riquezas y per feccwnar 1as a .-
una en Santafé y otra en Quito. La Capitanía
prohibido en la Nueva G rana el a e nsenarlas · en .
General de Venezuela tenía un Colegio y Uni- 1

los Colegios; y poco antes el e la revolucwn

l
·
versidad pública en Caracas, así como el Semina- • el al 0 de los granadmos,
hemos visto con escan
rio de Mérida, de reciente fundación. Los Cole- ' . . . n acto de conc 1u-
q ue no se permrtrera tenei u .· L
gios de Quito, de Santafé y de Caracas y los Semi- . . . g·eometira. os
siones públicas de arrtmetrca Y b
narios-de Popayán y de Mérida eran frecuen- - d' . ·an los estudios observa an
espanoles que 1r1gr .
tados, y de los que habían salido los hombres . . l criollos no deb1an apren-
la maxm1a de que os . . ,
más ilustres de Venezuela y de la Nueva Gra·
nada. der otra cosa que l a doctrina cnst1ana, pa1 a que
permanecieran sumisos.
« Sin embargo , J.os estudios estuvieron siem-
Universidad de
f70 los Andes
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96 VICIOS POLÍTICOS DE A~IÉRICA CAUSA Y EFECTO 97

« El carácter de un pueblo se deduce fá cil- mente vienen á ser éstos los árbitros de los
mente de sus usos, costumbres y opiniones destinos de los pueblos.
religiosas... El indio reducido era abyecto, La iniciativa privada puede contribuír en
-ignorante en sumo grado, estúpido y esclavo mucho á que la escuela no se convierta en
de los Curas y Corregidores, que se apro vecha- fragua de fanatismos; pero hay que convenir
ban del fruto de su trabajo y de su industria ». también en que la iniciativa individual es muy
La Edad Media pensó en las universidades; limitada en nuestra América, porque es muy
la Edad Moderna piensa en las escuelas públi- limitado el número de indi(Jiduos; esto es, de
cas, que son la-.fuente de la sabiduría popular. quienes merezcan el nombre de tales. Porque
-« Ya no es el cañón el árbitro del mundo,
-d onde no existe la educación de la voluntad, no
sino el maestro >>. Pero hay maestros y maes- puede haber tampoco iniciativa individual. Los
tros. De ahí el que creamos que no hay la más directores, que sí podrían iniciar el movimiento
remota esperanza de redención para nuestros restaurador de las fuerzas vivas de nuestras
pueblos por la vía instruccionista, mientras la nacionalidades, no lo hacen por egoísmo, por
escuela sea catequista ó partidaria; esto es, pobreza ó porque ello implica esfuerzo, Y ya
mientras una parcialidad política ó una s ecta, -sabemos que por atavismo · poc 0 nos oO'USta
tengan el monopolio de la instrucción ó por lo abandonar la rutina de nuestras costumbres,
menos decisiva influencia en ella 1 • Porque si el ni hacer nada que nos interrumpa la muelle
maestro es el árbitro del mundo, como dijo vida burocrática, á no ser que se trate de ir á la
Lord Brougham, su labor, lejos de ser benéfica, guerra, porque para la matanza sí te~emos, por
será desastrosa dondequiera que, regida por atavismo también, entusiasmos y brws. .
-intolerantes la instrucción popular, forzosa- Lucas Ayarragaray a escn °h 't un ..
libro titu-
lado La Anarquía Argentina y el Caud¿lüsmo.
1. En Colombia se ha adelantado mucho en lo militar,
Hay muchos puntos d e con t ac to entre la evolu- .
en el camino de indep endizar la enseñanza d e todo espíritu · que hoy d1a ya
b anderizo, á fin de nacionalizar el Ej ército. Ojalá alcan- c10n política de aque 1 pais,
·cemo s , en un próximo .futuro, la n acionalización d e la parece h a b er sa l I'do victorioso de sus pruebas,
.
enseñanza y l a au tonomía de nuestra Uni versidad . . t
y 1a d e casi oc los los demás del Contmente;
6
ri\1 Universidad de Sistema de
l 'U los Andes Bibliotecas
98 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 99

con la sola diferencia de las épocas en que se los nombres de las colectividades políticas á
han sucedido los acontecimientos. Compa- que enantes pertenecieran, para tomar el nombre
rando, por ejemplo, nuestro país con la Argen- de caudillos ocasionales. Y como esta descom-
tina, vemos que la última empezó por donde posición ha durado ya muchos años, el escepti-
está acabando la primera, debido al lamentable cismo ha minado los caracteres mejor templa-
retroceso que se inició en Colombia de 1880 dos , hasta el punto de que algunos pretendan
para acá. Y, por otra parte, no hubo en la Ar- 1 que han muerto los ideales.
gentina, en la época de la guerra de la eman- No es esto así: no mueren los ideales ; habrá
cipación, ni á raíz de la Independencia, una ofuscaciones momentáneas, y decimos momen-
clase directora tan ilustrada como la hubo en táneas, porque aunque duren diez, veinte ó
Colombia.
más años, ese lapso es nada en la vida de una
Los próceres colombianos fueron hombres nación. Habrá desconcierto, abdicarán muchos
que le habrían hecho honor á cualquier país del de los directores; pero los pueblos . que han
Viejo Mundo, por su inteligencia é ilustración ; tenido un ideal, una aspiración, no los aban-
pero de 1810 á 1830 se guerreó mucho, como era ,
donan por más que en epocas · ·agas
ac1 e
de su
natural, y las clases altas estudiaron muy poco evolución hacia el porvenir se hallen descon-
ó casi nada. Y en lo que al pueblo resp e cta, éste certados y en ellos haya hecho eclipse el sol de
continuó en el mismo abandono en que, en la justicia y la verdad.
asuntos de instrucción, había vivido hasta en· La instrucción popu l ar es el ge'nesis de la
to nc es. El liberalismo hizo cuanto pudo, durante libertad de las naciones.
su dominación, por la instrucción primaria, y
habría ido muy lej os en ese camino si el retro-
ceso que empezó en 1880 no hubiera venido á
entorpecer la marcha progresiva ' de la instruc-
ción del pu eblo.
Como en Venezuela, los partidos se desmo-
ralizaron ; las facciones dejaron d e llamarse por

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CAUSA Y EFECTO 101

Cipriano Castro á Europa. Caracas, una vez ido


el caudillo afortunado, despertó de su letargo;
y en verdad que no hay nada más hermoso que
el despertar de un pueblo oprimido á los albo-
res de su renaciente libertad. Pero á Venezuela
XII le habría cabido acaso suerte mejor si ese des-
pertar hubiese sido más oportuno.
El déspota venezolano no salió de su feudo
en huída. No huye, no sabe huír el hombre que
Á la luz de un criterio pasional no es posibl~ ha sabido defender su patria de la agresión
formar concepto acertado de los acontecimien- extranjera. Castro fué uno de los pocos gober-
tos. nantes ele la América intertropical que supo
~e ahí el que la historia no se escriba a u jour apreciar y comprender el peligro americano Y
le JO.ur, que, si así se escribiera, pecaría pot· que puso los medios para conjurarlo.
parctaly dejaría de ser historia para convertirse Él no quería para Venezuela el protectorado
en zurcido de invenciones y de leyendas. camaleónico, aderezado en la Casa Blanca, ser-
. Un ~riterio razonador, un espíritu sereno é vido desde allí con el beneplácito de los anfi-
Impar?Ial, son plantas exóticas en un medio agi- trionados : Panamá, Cuba, Filipinas, Puerto
tado VI?lentamente por las luchas de partidos y Rico, Santo Domingo y la República Haitiana.
de facciOnes. En el fuerte oleaje de una reac- No; Cipriano Castro no quería que Venezuel.a
. 1 .e si como gobel-
ción, en las convulsiones políticas de nuestras probara de esa sa sa, y a 1e que .
. 1 h b' t ado rean· los
democracias, todo se mira á la viva luz del apa- nante colombiano e u wse oc o .

sionamiento partidario, y esa luz, si benéfica á destinos de nuestro país cuando el yanqm le
. l . dice ístmico probable es que la
las veces, suele también ocasionar perjudicial amputo e apen ' .
. . no se hubiera cumphdo; y caso
ofuscación. d esmem b racwn
· auramente Castro no habría tenido
Vienen estas consideraciones á propósito de d e que s1, se 0 •

lo ocurrido en Venezuela con motivo del viaje de que verter lágrimas de muJer, porque com:
6.
Universidad de
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Sistema de
Bibliotecas
102 VICIOS POLÍTICOS DE Alii É RICA. CAUSA Y EFECT O 103

hombre habría sabido ser buen defensor de su trario, si Venezuela no está alerta, amplia
patria. puerta de entrada al protectorado camaleó-
En Caracas primó, por sobre todo, el criterio meo.
pasional. Toda reacción es extremista , y es natu- Y la historia tendrá que hacerle justicia al
ral que lo sea ; de ahí que los directores no se hombre que después de sostener desigual lucha
dieran cuenta de que quien en realidad impul- contra las Potencias; que después de h acer
saba la corriente reaccionaria era el Gobierno valer toda la fuerza del derecho, arma la m ás
de Wáshington, ni de que desde la capital de poderosa que puede esgrimir el d ébil contra el
la Unión se movían ]as cuerda s de la intrig a que fuerte; que después de haberle arrancado á sus
dió por resultado que á Castro le fueran cerra- contendores la confesión de que el caudillo ve-
d as las puertas de su país, y que su sucesor nezolano era tan afortunado que stempre . le
q uedase convertido en un juguete más del pro- asistía razón en los conflictos internacional es
tectorado camaleónico.
que con su país se suscitaban; que después de
Porque el golpe ele Estado que dió en tierra poner en evidencia ante e l mun d o a· los aven-
con la dictadura del « rey indio » como le llamó . que qms1eron
· · exp1o tar á Vene-
z '
umeta, tuvo su origen y dirección en el Depar-
tureros yanqms .
zuela y la explotaron a su amano, se separo
. - . del .
tamento de Estado en W áshington. Fu é la Can- solio para ir en persona a uscar · b una mteh- .
cillería yanqui la que le impuso al Vi cepresi- gencia con la Europa, a m e p . fi d oner á su
. patria
dente la traición al superior jerárquico y al al amparo del unperw. . ¡·1smo no ¡·teameriCano y
socio. Fué la intriga de la Casa Blanca la que . e con los pe-
acabar de una vez y para s1empr . ..
produjo ese despertar del pueblo ve nezolano A , . t pical encienan
ligros que para la meriCa ro d
oprimido ; despertar que por su origen maquia- las interpretaciones acomo d atici · ·asé interesa as
vélico, por lo costoso que habrá de salirle , por de la elástica doctrma . d e 1 p resi·dente . Monroe. .
las consecuencias que tendrá en la p olítica Porque, aunque por mue h os pudtera cahfi- .
internacional suramericana, lejos de co ntribuir carse de utóptco . ese paso, parece que tal fu e el
á las conquistas de la libertad en los p ueblos . .
obJehvo . . e;J e Castro ' •y ése el secreto
d e 1 viaJe
inermes del Continente, le abrirá, por el con- d e l as persecuc1·ones de que ha sido víctima, ya

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104 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA. CAUSA Y EFECTO 105

por exigencias de los Estados Unidos, ya por modo como Castro entendía el patriotismo y
intrigas de su Cancillería. la defensa de su país, y la manera de entenderlo
Nosotros no juzgamos la obra de política in- los hombres que en Colombia no supieron de-
terna de Castro, que de hacerlo, nuestra pluma fender la integridad nacional, y con las desgra~
no hallaría argumentos sino para condenar esa cias de la patria traficaron; cuando ese paralelo
obra de despotismo y de crueldad; mas para se haga, repetimos, los venezolanos lamentarán
el hombre que no dejó humillar á su patria por no haber comprendido á su Jefe, así como toda
el extranjero codicioso y falaz, para el hombre la América del Sur, desde el Río Grande hasta
e~ c~yo corazón vibró la más alta nota de pa- El Plata, habrá de lamentarse siempre de que
triOtismo Y en donde se albergó el más noble de no hayamos tenido más hombres del temple de
los sentimientos, cual es el de la defensa del alma de Cipriano Castro. Conste que le ha-
decoro Y la soberanía ~cionales, quisiéramos cemos esta justicia sin que por ello dejemos de
que de nuestra pluma fluyeran elocuentes el reconocer que su conducta, en lo referente á
reconocimiento y el aplauso. su política interna, es una mancha para el
y cuando todo ello pase; cuando á la luz de pueblo que lo toleró siete años.
un . criterio racional, con espíritu sereno, es~ Porfirio Díaz, inspirándose en el ejemplo del
tud1en los compatriotas del caudillo venezolano caudillo andino, le habría evitado á Méxic~ l~s
. d ,· ente sur<nran
su obra, en lo que dice relación á la defensa de graves dtficulta es que necesanam t> •
., 1 1 h. 0 al yanqm de
los intereses permanentes, de la diO'nidad de de la ceswn tempora que e tz
la soberanía é integridad de su pueblo ; cu;ndo la bahía de La Magdalena. Porfirio tampoco ha
. b de que habla Ma~
lo comparen con los dos mandatarios cubanos : resultado ser e1 tirano ueno ,
"' 1 0 hizo sentar a su
el que prefirió el protectorado camaleónico á quiavelo; con ese paso en .a s .
1 plato de resis-
hacer patria amable y común para todos los r país en el banquete en que e
.
.
1 otectorado camaleómco. Lo propiO
.
hijos de la estrella solitaria, y el que des- tenc1a es e pr
ha hecho el sucesor de Cipriano Castro en V e-
pués de la evacuación de la Isla por las tro-
Jefe de un golpe de Estado,
pas americanas, hizo lo posible porque vol- nezue l a, al h ac erse
vieran: cuando tracen el paralelo entre el inspirado y dirigido desde la Casa Blanca.

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Sistema de •
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1:06 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 107

En Centroamérica ya están algo más que no- todos modos; pero contribuír á que los acnn-
tificados, y lo curioso es que México coadyuva tecimientos se precipiten, es hacerse reo del
á la acción yanquilandia. de1ito ele traición á la patria.
El Peligro americano se hace más inminente Notificada está toda la América intertropical :
cuando, como ha sucedido y sucede en nuestros «Á esos pueblos, cuyas costas baña el mar Cari-
países de la América intertropical, los caudillos be, que no han sabido vivir como hermanos
afortunados que escalan el poder-por el poder dentro ele SUS fronteras, NO SE LES PERMITIRÁ EN
mismo y por sus gajes-coadyuvan á la acción ADELANTE PERTURBAR CON LA GUERRA CIVIL EL BIEN-
expoliadora del impel'ialismo del Norte. HECHOR INFLUJO DE LA CIVILIZACIÓN ».
El peligro americano se hace más inminente Así han hablado los Estados Unidos; pero la
cuando, como sucede y ha sucedido entre nos- voz de las pasiones tropicales ahoga la voz del
otros, los problemas políticos que reclaman .patriotismo. ¡Que viva el caudillaje! j que viva el
solución no se resuelven dentro de la paz, continuismo 1 ¡que viva la dictadura, aunque
porque los caudillos ignaros, con su cortejo de perezca la patria! .
aduladores y de adeptl)S, buscan dentro de la La sociedad se siente herida y humillada
guerra lo que la paz no puede darles. Para los cuando, en el caos que nuestras luchas civiles
que á todo anteponen su personal interés, la producen, aparecen-y esto ocu rre con. [re- .
patria es cosa secundaria, aunque á cada paso cuencia-ciertas personalidades que la ultraJan
profanen su nombre, declarándose sus más des- y envilecen. Empero, es tal el influjo de la pú-
interesados defensores. . . ., tan poderosa la resultante del
bl 1ca op1nwn,
Sobre el puerto colombiano de Cartagena esfuerzo aunado de la Sociedad- Víctim~, que
tienen los Estados Unidos fija su mirada de co- acaba por a h ogar a, su v1c
· t'1m,ario y se erro-e
o en
dicia. Lo propio ocurre con el puerto de la Sociedad-Juez, cuyos justos é inapelables fallos
Buenaventura en el Pacífico. El coloso del rocoge la historia como ejemplo para los con-
Norte desea poseer estos dos puntos estraté- ·
t emporaneo s y como lección para los hombres
gicos á uno y á otro lado del Canal, y los tomará del porvenir. . .
cuando le convenga. El peligro está ahí, de Hay quienes creen que el pehgro americano

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108 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

es un fantasma, una sombra, un endriago que


no ven sino imaginaciones calenturientas. Cada
cual cree lo que le parece; para ello hay per-
fecto derecho; mas no por cerrar los ojos ante la
evidencia de los hechos, éstos desaparecen. El XIII
protectorado camaleónico para nosotros puede
venir en la forma de administración de nuestras
Aduanas, ~omo ya ha sucedido á otros pueblos 1,
Ese t.utelaJe. no es- ni ha sido para ellos-ni
endriago, ni sombra, ni fantasma. Como las llamas de dos incendios que pugna-
.
Para conJ'urar ese y ot ros pe 11gros, ran por devorarse mutuamente, dos fanatismos
resolvamos
dentro de la paz los graves problemas que tene- se han disputado la supremacía, en diversas
mos delante, y no olvidemos que « cuan d o e1 épocas, en algunos países de la América inter-
problema político se hace insolubl e para 1os tropical. Del propio modo que la gran masa
.
partidos, se hace soluble para la so c1e . d a el >>. analfabeta no ha podido darse cuenta de lo que
es y debe ser la libertad civil, los ,Ie_trados, á
1. Ahí está la República dom·llllcana
· causa de lanientables confusiones, no se han
para demostrar el
aserto. formado una idea clara de lo que debe ser la
tolerancia relio·iosa. Unas veces toma el clero
cartas en las ~uestiones de carácter político i
otras los directores se inmiscuyen en asuntos
' .'
de carácter religioso. Esta recíproca invaswn en
uno y otro campo hace que las dos libertades,
la religiosa y la civil, se sientan mutuamei:lte
amenazadas, y que cada una tome medidas que,
leJ'os de aseaurar su independencia ó su des-
o .
linde, lo hacen casi imposible.
?
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110 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA
CAUSA Y EFECTO 111
« Libertad y tolerancia para todos es el terre-
Porque muchos de los pueblos de la América
no neutral donde pueden conciliarse todos los
intertropical han sido arrastrados á la guerra
derechos y todos los gustos ». Tal fu é la fór-
civil sin su voluntad y sin su asen} imiento, cada
mula del eminente Murillo 1 •
vez que el fanatismo religioso ha creído ve~ un
Empero, las intransigencias de unos , el fana-
peligro en las reformas reclamadas ~or ~l libe-
tismo de los más, llevaron á muchos espíritus
ralismo, ó cuandoquiera que un caudillo Ignaro,
las erróneas convicciones, generadoras de
incapaz de sobresalir en los torneos civiles, ha
tantos males, de que los católicos no podían ser
buscado la oo-loria en las batallas con actos de.
republicanos ó de que los liberales no podían
heroísmo extraordinarios, porque sabe que SI
ser católicos.
muere en la contienda nada tiene que perder, al
Y mientras otros pueblos buscaban el camino
paso que si vive y triunfa lo tiene todo_ganado.
más corto hacia el establecimiento, sobre sólidas
Dice Ayarragaray :
bases, de las libertades públicas, y propendían
« El matón que se juega en estos lances de es-
á su desarrollo industrial y económico, discu-
cándalo y ele sangre, es el único factor apre-
tíanse los conflictos entre la religión y la ciencia
ciable y útil. Naturalmente, el hombre, con cul-
y perdíase el tiempo en polémicas filosóficas.
tura de ideas y de procedimientos, es un ele-
Tan pernicioso como el religioso, ha sido el
mento que la barbaridad ele las costumbres
fanatismo antirreligioso. Causa han sido uno Y
políticas relega á la vida privada y á la preocu-
otro de muchas lágrimas vertidas, de mucha
pación ele sus negocios » · .
sangre derramada. Uno y otro, esgrimidos al-
Ejemplos pueden citarse de caudillos q~e
ternativamente como armas de partido, han
después ele haber ensangrentado el suelo. patriO
descargado sus golpes sobre estos pueblos, por · d e h a ber sacrificado
por años enteros, el espues
lo general simples espectadores de la contienda, la vida de millares de hombres, se han declar~dol
impotentes para evitarla ó contenerla, p_ara po- enemigos de la guei.ra a· 1.atz · de la derrota o a
nerse al abrigo de los desmanes y salvaJes tro- . s1gmente
. . d e 1a victoria ' y cuando ya han· con-
dla b
pelías cometidos por ambos contendores. . d fi
qmsta o su ICien . te renombre para que SI a -
1. Hom bre de Estado colombiano. .
d1can, su a bdt"cación sea bien remunerada por

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112 YICIOS POLÍTICOS DE AliiÉRICA CAUSA Y EFECTO 113

el vencedor, y si asaltan el poder, prolongar la él por asalto, COn la ESPADA LIBERTADORA, entre
usurpación so pretexto de la conservación de el fragor del tumulto, de los esfuerzos violen tos,
la paz. para amparar las personas y bienes de los ban-
Los promotores de revoluciones en Suramé- derizos y anonadar á los a el versarías >>.
rica son los únicos que saben cómo y por qué- No un capítulo, sino un libro pudiera escri-
van á la guerra. No por cuestiones de principios, birse sobre las funestas consecuencias que para
no por convicción, sino sencillamente en de- las más de las naciones del Continente ha traido
fensa propia, que á tanto equivale el preferir la -el conflicto constante entre estos dos fanatismos.
vida del campamento á la de las cárceles el ¿Qué labor, qué campaña, qué transformación ó
hombre de trabajo tiene forzosamente que
' evolución política no se ha contaminado de las
abandon~r la azada y empuñar el machete, por- perniciosas y decisivas influencias, apasiona-
que en tiempo de guerra entre hermanos no mientos y móviles de las dos tendencias que
hay en nuestras democracias campo neutral. y han venido disputándose el predominio?
las gentes rústicas, la enorme masa analfabeta, Durante un cuarto de siglo la cátedra en la
la carne de cañón, no sabe ni entiende de lo que enseñanza superior fué tribuna de propaganda
se trata. antirreligiosa. El tiempo que debiera haberse
« En una sociedad que no ofrece á los partidos empleado en la formación de hombres prácticos,
otra garantía que aquella que estriba en la fuer- de hombres aptos para acometer con energía el
za, dice el autor citado, el Gobierno es el único desarrollo de países privilegiados en todo sen-
arsenal para las resistencias y ataques eficaces, tido, se malgastó en formar filósofos, en co-
y se combate por esa posición como en un mentar á Tracy y á Bentham, á Darwin Y á
campo de batalla por una fortaleza ó una altura Shopenhauer. Púsose de moda el materialismo,
estratégica. no faltó quien abogase por el amor libre, Y en la
<< En último caso, cuando se llega al poder, no
propaganda y defensa de sus ideas, los que pre-
es en virtud de un triunfo pacífico entre ideas dicaban la tolerancia resultaron, muchas veces,
Y tendencias controvertidas, ni tar~1poco por tan intolerantes como sus opositores. Se alar-
movimientos regulares de opinión. Se llega á deaba mucho ele tolerancia; pero en la práctica

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-t
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114 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 115

ésta debía ser observada solamente por los del ticia d e la muerte de Renán, León XIII pregun-
campo enemigo. tóle á un Cardenal : « ¿ Se confesó? » Nó, re-
Con lujo de insinceridad, salvo raras y hono- puso el Cardenal. « ¡Dios sea loado, exclamó el
rables excepciones, los maestros, los apóstoles Pontífice, ello prueba que Renán era sincero! >>
de la escuela materialista, los venerables Con- El noble Pontífice hablaba así porque era un
fucios que enseñaban á sus discípulos á no creer espíritu eminentemente liberal; porque pr_acti-
en nada, se rodeaban de todos los auxilios de caba el cristianismo y sus actos no estaban dt vor-
la religión cuando caían enfermos, y morían ciados con sus principios.
como se dice, en el seno del Señor. La insinceridad en algunos de los maestros
Aquella propaganda, si tuvo el mérito del de- puso el escepticismo en el espíritu de los discí- .
sinterés en muchos de los propagandistas, no pulos. Algunos de los ídolos resultaron falsos
tuvo en algunos de ellos el mérito de la since- ídolos; aquella propaganda preparó ~ampo
ridad. En mala hora iniciada, sus desastrosas fecundo á la reacción con todo su séqmto de
consecuencias no dejarían de hacerse sentir en
intransigencias y de errores.
muchos años, porque la reacción que provocó Vistas las cosas á distancia, al través del
parece haberse enseñoreado de los pueblos, tiempo, que es el gran esclarecedor~~ las ver-
alejando el día de la emancipación de las con- dades históricas , se llega á la concluswn de qu~
ciencias. acaso la abrogación de la ley de Patronato fue
· Para los fanáticos religiosos, cuyo fanatismo , un error ele los gobernantes colombiano~. _con
á diferencia del otro, sí ha sido interesado, la aquella sabia ley en vigor, la cuestión rehgwsa ,
claudicación de un titulado enemigo de la Igle- la funesta invasión del campo po l'tico 1 por el
sia era un triunfo; cada uno de esos triunfos 1 clero y del campo re 1Igwso . .
• .

Por los pobtlcos,


. no
era tanto más significativo cuanto más ines- habrí~ tenido acaso lugal:- i Cuánto~ des~cle~t~s
perado, tanto más ruidoso cuanto más arrai- • d 1 Q'10O"aSe comO JUZga a
se hubiesen evita 0 · •
gadas parecían las convicciones del claudi- a uella ley el historiador Restl~epo . .
cador, mientras la muerte no le rondó de cerca. q d E paña _ dtce - debieron
« Los Reyes e s
Refiérese que cuando llegó al Vaticano la no- .a la po l?.uca
. . P',e o~'sz'oa
· y clesconfiacla
- de Fernando

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116 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 117

el Católico, el proveer exclusivamente y con c iplina eclesiástica, y proveía directamente ca-


muy poca interCJención de una autoridad ex tran- nonjías ; nombraba quien lo representase en los
jera, todas las grandes dignidades, piezas ecle- sínodos; nombraba los curas parroquiales ;
siásticas, y beneficios curados de su vasto impe- aprobaba ó nó los nombramientos de provin-
rio de América. EsTE PRECIOSO DERECHo, lla- ciales, é intervenía en los asuntos de fábrica.
mado de patronato, que enCJolCJía las miras de El Código Penal de 1837 (Presidencia Márquez)
una política muy profunda, había sido de la disponía que el ecle§)iásti<;o, secular ó regular,
mayor importancia; la Iglesia americana con- que en el ejercicio de su ministerio, en dis- \

servaba así una perfecta unidad eon el Estado, curso ó sermón, carta pastoral, edicto ú otro
y á pe_sar de las riquezas del Clero, jamás se escrito religioso, tratara ' de persuadir dSJ que
experunentó la menor conmoción ni disturbio no se guardara en todo ó en parte la Consti-
por su causa >>. 1 tución ele la República, debía sufrir la privación
Véase en qué consistía la citada ley : de los derechos políticos y civiles y cuATRO AÑos
. « Según ella, el Gobierno creaba los Arzobis- DE PRISIÓN. Terminada ésta, debía ser confinado
Pbs Y Oh'1spos, Y les señalaba los límites de sus por dos ó cuatro años, en un lugar distante ele
respectivas jurisdicciones ; permitía é indicaba la aquel en donde había cometido el delito. El
celebr~:ión de los Concilios; permitía ó nó la Cura ó el Prelado de la Iglesia que hubiera
fundacwn de monasterios y pod 1'a su pnm1r . . 1os presidido el acto en que se hubiese predicado
existentes Y disponer de sus rentas; formaba el el sermón, y no lo hubiese impedido, y el Se-
arancel de los derechos eclesiásticos· inter- cretario que hubiese autorizado la Carta-Pastoral
venía en el manejo de la renta de die:mos, y ó el edicto, pagaban una multa hasta de tres·
tomaba para sí una parte de los productos de cientos pesos. · .
ella; concedía ó rehusaba el pase á las bulas y á Oigamos lo que al respecto dice un escntor
los breves pontificios ; expedía leyes sobre dis- contemporáneo : .
« Á tales fórmulas fué sometido el clero na-

1. Nos h emos permitido subrayar algunos de lo s con- cional, por el partido conservador, y en ellas
ceptos del escritor citado. vivió hasta el 15 de Junio de 1853, año en q ue

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118 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

los liberales separaron completamente la Iglesia


del Estado. Esta separación hizo mucho ruido,
y aun causó escándalo; el clero nacional mismo
se oponía á ella, y la resistió ». Sin embargo,
si hoy se tratara de traer la Iglesia á su antigua XIV*
esclavitud, se haría más ruido y se causaría
más escándalo; el clero se opondría. Así son
las cosas de los hombres; así.
Mal aconsejada la escuela ultramontana de
todos los tiempos, ha mezclado en to~as
partes donde ha podido las viejas teog~mas
con los sistemas nuevos , y se ha empenado
en ver en el hombre un sé r réprobo, nacidO
para el pecado, para la anarquía, ~ara _la
reb eli ón y la guerra, para el delito, la Impie-
d ad y el embrutecimiento, á quien hay _que
redimir por medio del castigo, la humilla-
ción y la expiación, la penitencia, el e~tre~
dicho y e l verdugo; y en contuberniO e
sacerdocio y el imperio, aquí lo ha azotado
como siervo. allí lo ha vendido como escla,·o ,
allá. lo ha armado como mercenario ' aca , lo
ha marcado como ga l eote o· 1o ha depor.ado
como leproso. ser-
y al obrar así, ha creído hacerlo en_
vicio d e la Divinidad. La Regenerae~ on de
Colombia ha sido un o de los frutos de esa
escuela. F . P.

· r la crí-
Hemos hecho en el capítu1o anterw ' . "d
. 1" . o esO'riml o
tica del fanatismo antlrre ¡gws ' o
. d un perió-
ca ítulo apareció pu bl lCa o en
* Cuando este p fi 1 de uno de sus párrafos estaba
dico de Bogo t{t, e l na • d'd
siguientes términos : ((le fue conce l a ,
concebido en los

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120 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 1.21

como arma de una parcialidad política, como nosotros impera; que no somos propagandistas
medio empleado para conseguir determinados de ninguna secta ni de credo alguno ; que las
fines, muy ajenos por cierto á cuanto á los bien creencias honradas de los hombres no nos ins-
entendidos intereses de la Iglesia conviene y piran otra cosa que el mayor de los respetos.
atañe. Combatimos las intransigencias y los fanatis-
Empezamos por hacer constar que no mueve ~1 mos, y siendo la intolerancia religiosa uno de /
nuestra pluma impulso sectario alguno; que los males que nos aquejan, no podemos dejarlo
respetamos el sent.imiento religioso que entre pasar inadvertido.

junto con apostólica bendición, la ruptura d e lazo s e stor- · · con t ra noso t r os , ley en la cual
Gobierno enta bl ó l a accwn
bosos. ,
dicha acción había sido fundada .
. La autorid~d eclesiástica colombiana fundó en las aprecia- He aquí alg unos apartes de nuestro alega lo :
CIOnes contenrdas en este capítulo, una queja contra noso- " Con el debido respeto por las opiniones del Sr. Juez
tros elevada al Minis terio de Gobierno. Este último ord enó 2 .o Sup erio,·, apelo ante ese alto Tribunal ele! .~uto ele
al Juez del Crimen s e nos· sigmera
· · e1JUICIO
· · · corl'espondi ente
Proced er dictado por che · h o fu ncwnano · · en e 1 JUICIO. pro-
Y se nos " castigara de a cuerdo con las disposi ciones de . Primado de
movido contra mí por e l 11 mo, S r·. A rzo b rspo, ..
un. Decreto l egi slat'Ivo
· d e 19 06, » sobr·e Prensa D ecreto S el Mmistro
Colombia por el Honora bl e con d neto el e S · ·
virtualmente derogado '
d 1909 L : ya por una l ey d el Congreso l'ía cional d e Gobierno. En la d eclaracrón que rce an e e 1 Sr · Juez Y.
' · h ' t
,e · a Autond ad e e1esiastrca
·, · marcó vario s de los su Secretario, y que aparece en e1 expediente · . ' expuse1 ·
p arrafo s de este capítul . d e Gobierno
. o porque Jnzg ó que lo d icho en
ellos envolv1a un ataque á laR r .. .. .
l\
" Que s eg ún la nota del S r. ·l lDIStro
K' •
·por
¡ a
1 (J do 2 o Snperwr ' se
.
S e d e A postóhca. e 1g10n cato 1rca y a la Santa cual se ordena á este Despac 10 uz ga · e - te
El Juez del Crime n d'Ic t'o un A uto d e p ro- hag a comparecer en e·¡ a 1 el eponen te ' apat·ece - que . . " s
ce ' . ' el n las dispos rcwne
. d. er llamándonos {¡ juicio " por ea 1umnia . pu• bl'Ica , , pero
último debe s er casti gado d e acuer o co . do así que
u~ICamente por. la aflr~ac~ón contenida en la parte final del <lel Decreto l egislativo n~tm e ro ~7 de 1906, lyo srqe:e hoy rige
P<~rrafo transcrito al prmcipio d e es ta nota. En cuanto á las · vl"'efl te como que
tal Decre to no esta ya "' ' , d 8, recientemente
otras
1 J
apreciaciones marcadas por la autoridad ecl e SJ· <~.• s t'Ica , . d ·ensa es la Ley 5 1 e 189 .
en materra e P 1 • Congreso Nacwna1,
e .uez del Crim en estuvo de acu erdo con nosotros. Re ro- . 'd ta en ngor por e1
r evivr a y pues ' . 'l promovida carece
duermo s ar- contmuacion
• ••
a 1g unos apartes de nuestro aleo-ato P . ¡ acusacrón contra e '
· · ante e 1 T rr'b unal Superior. El lVIag istrado
d e apel. acwn " con sidera que a b por deferencia respe-
de fundamento legal. No 0 stante , y
sustancra dor declaró prescrita la acción, basado en un
tu osa , ele. etc. " la atención del Sr. Magistrado
artículo del Decreto leg islativo nüm ero 47 de 1 906 , ó sea Resp e tuosamente llamo . b
en la ley ya derogada en la época en que el Ministerio de • , asado el asunto hacia lo que aca o de
á cuyo estudiO 11aya P•

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122 VICIOS POLÍTICOS DE AliiÉRICA CAUSA Y EFECTO 123

En esta nuestra América intertropical, las una religión común. El mal está en haber mez-
reacciones del fanatismo religioso resultan clado la política á las creencias religiosas; y
fecundas en desastres. Explotado con fines de eso es lo que nosotros combatimos, eso lo que
carácter meramente político, el sentimiento nosotros condenamos.
religioso llega á su máximum de exaltación, y En Colombia, por ejemplo, el caballo de bata-
esa exaltación provoca conflictos inexplicables lla, la piedra angular de la reforma iniciada en
entre los directores; y decimos inexplicables, 1886, fue la llamada cuestión religiosa, hábil-
porque todos profesan, con más ó menos celo, mente explotada por el Presidente reformista, á

transcr~bir, pues ~onsidero, salvo su ilustrada opinión eu - El capítulo titulado El Otro Fanatismo que apareció en
contrariO, que habtendo sido promovida la acusación fun- mi p eriódico La Prensa Libre , forma parte de uua obra
d ándose S. S. el Ministro de Gobierno, ó el Subsecretario que, con el nombre de Causa y Efecto (hoy VIciOs PoLÍTI~Os
qu~ hace sus veces, en una disposición legal derogada, la DE A~IÉRI CA) tengo desde hace algún tiempo en prepar~ctó~
acctón no tiene fundamento legal y el Sr. Juez ha dictad o para darla {¡ la publicidad. En esa obra, como lo ma~ufes~e
~uto de Proceder de acuerdo con la Ley 51 de 1898, que al Sr. Juez 2.o SuperiOr, . ce me ocupo en asun
tos de mteres
no es la ley en que el Ministerio de Gobierno fundó las . h
general hispanoamericano, y e procura o com batir los fana-
d
r azones m¡e tuvo para ha . . .
r cerme comparecer en JUlClO. La tismos y laborar en pro d e l a I nstrucc1'ó n p u· blica • en extx:e-.
nota de aquel Departa t E' · . . A · · Intertropical•».
meno ' Jecuttvo dice terminante- mo descuidada, en los patses d e 1a mertca d
mente que se me haga .. fue pu bl 1ca ' d o h ac e más de .' 'óos
comparecer ante el Despacho del El capítulo en cue stton
S r . Juez 2 ° Supel'ior .· fi d . _ ue su apar1c1 n
· a m e que se me ce castigue DE años en un periódico extranJero, de suerte q d 'ó
ACUERDO CON LAS DISPOSICIONES DEL DECRETO LEGISLATI\"0 . . . d repro ucc1 n.
en La Prensa Lzbre tuvo el caracte1 e una d .·
NÚMÉRO 47 DE 1906 », y como ya tu.ve e1 h onor d e mam·res- .
Y si el Sr. Ma"'istrado tiene la pactencw
· · de leerlo to o, Y a
tarlo o tropezará con e1
. al Tribunal, tal Decreto no e s t a b a en vigencta
· · en ello lo e xcito muy respetuosamente,
la epoca en que S. S. el Ministro de Gobierno pidió su
aplicación. Pát-rafo se o<Tundo que >i la letra dice : NO MUEVE NUESTRt\
ce EMPEZA)fOS POR HACER CONSTAR QUE , .
RESPETAMOS EL SENTl-
No llamo la atención sobre este incidente con el fin d e PLUli'IA IMPULSO SECTARIO ALGUNO ; QUE •
S IMPERA · QUE NO SOMOS
eludir responsabilidades escudándome , por modo rabu- M!E;>;TO RELIGIOSO QUE ENTRE NOSOTRO ' ' • .
NI DE cREDO ALGUNO, QUE
lesco, con la equivocación de un agente del Ministe l'io PROPAGANDISTAS DE NINGUNA SECTA . .
HOMBRES NO NOS liSSP!RAN OTRA
d e Gobierno, equivocaci ón inexcusable en un alto empleado LAS CREEN CIAS HONRADAS DE LOS
del senicio público. Mi propósito es sencillamente ilu s- COSA QUE E L MAYOR DE LOS RESPETOS ».
trar el criterio sereno del Sr. Magistrado que conoc e de l - b ando escribí las líneas que acabo d e
Y como p ensa a cu ,
a sunto. "b" ·
transcrt tr, p1enso 1 •
1 oy Sr Magis trado. Y notese que hablo

• Sistema de
Bibliotecas
124 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 125

fin de hacerse á la popularidad del clero é hijo sucesiva de todas las igualdades creadas en
predilecto de Roma. favor de unos y en perjuicio de otros.
Y ese pensador escribía quince años antes : « La emancipación de la persona humana es
« La emancipación de la persona humana mucho más que la emancipación de las clases.
en espíritu y en cuerpo, se cumple inexora- « Todo límite puesto á la conciencia es un
blemente en todos los países al través de las límite puesto al entendimiento, porque r:ree~·. Y
edades. pensar son actos indisolubles. La emanctpa:wn
<< Esta emancipación exige la desaparición
individual tiene que empezar por la emancipa-

de las creencias honradas, esto es, de aquellas creencias


tiempos los intereses, las pasiones del momento Y otras
varias c~usas - estún y deben estar sometidos al examen
con las cuales no se especula, que no se convierten en
vehículo de mundanos intereses.
público y ú la censura. Tornar las cosas de otra ~anera;
Más adelante digo. ce En esta nuestra América intertro- . 1ac1 sagra d a a· t o do , especialmente
hacer extensiva la autonc , . .
pical, las reacciones del fanatismo religioso resultan fecun- .
en lo que se relacwna con 1a po l't'1 1ca en sus rnultlples . . mam·
d
-das en desastres. Explotado con ftnes de carácter meramente e1
festaciones é intoca bl e 1a pa1a b ra d e los m1mstros,
político, el sentimiento religioso llega ú su rnúximum de ' 1 ·no en el c1rcu 1o
culto cuando hablan en la plaza., en e corrl ' ·'
exaltación, Y esa exaltación provoca conflictos inexplicables · monstruosas Ya
entre los directores · y d · · · de partido, nos llevaría {t consecuencias .
• ec1mos mexphcables, porque todos resultados funestos para l a I g l es¡a . Y P ara la sociedad, como -
P rofesan con más ó me 1 · · . s sobrenatura 1es
,' nos ce o, una rehg1ón común. EL
qu e las luces especiales y oportunas gracia . den á toda
MAL ESTA EN HABER MEZCLADO LA POLÍTICA A LAS CREENCIAS · a no se ext1en
de estado que V · S · mencwn ' . 1" ó
RELIGIOSAS ; y ESO ES LO QUE NOSOTROS COniBATIMOS, ESO LO f 0 rmado del mismo uno
QUE NOSOTROS CONDENAMOS ». materia, y porque el clero es d la humanidad,
barro de que está hecho el resto e . ón y que se
barro que no desaparece con la consa~racl
P_ara ilustra~ mejor el criterio del Sr. Magistrado, ' 1 t• erra de que sahó.
copw en segu1da lo que en reciente publicación acaba de muestra hasta llegar a a 1 ' p dos en cuALQUIER
ceder de los re 1a
expresar al respecto el caracterizado conservador D. Luis " Si el modo d e pro . . acatado por los
b'era de ser s¡empre
Martínez Silva : ORDEN DE COSAS h U l ' , d ,' n los enemigos de
, ue razon ten r1a
<e Considero - dice Martínez Silva, - que desde que el católicos, pareceme q. . d dicen que los fieles no
. d relwwsa cuan o
ministro del altar interviene en la política militante, obra nuestra comun1c1a " ho menos el sacerdote
·udadanos, y mue .
como particular, como ciudadano y no con la investidura pued en ser buenos Cl t ridad extraña á la Patna
. d ender de una au o
sagrada que lo caracteriza; sus actos y sus palabras en cató l 1co, por ep d. · l¡'na y á un orden jerúr-
·¿ s t¡ una !SClp '
e stas materias - sujetos á cambios según los lugares, los
quico que ma t a
° '
y estar somet1 la liberta d m · ¿· ·dual y el libre examen
!VI

no Universidad de
los Andes
Sistema de
Bibliotecas 'f/
126 VICIOS POLÍTICOS DE AI\IÉRICA CA USA Y EFECTO 127

ción de la conciencia y por la propagación de la « La constitución de los países de América


enseñanza por medio 'de la prensa libre, el pro- en repúblicas está por consolidar, porque la
fesorado libre, las escuelas gratuitas y la liber- noción del derecho inclioiclual no ha echado en
tad de reunión; y respecto de la persona, por el ella aún profundas raíces.
habeas corpus (seguridad personal) y por las « La América fué, por la lógica de las cosas,
otras garantías que se derivan de ésta ó que la la prometida de la República desde el día de
complementan, aparte de una amplia libertad de su descubrimiento.
cambios, así en el interior como en el exterior. « La forma monárquica tiene algo de opro-
bioso, que hace que se la mire casi con cólera
en ~aterias que lo requieren, con mengua para el Estado, por aquellos que, como nosotros, han mamado
hactendo á la vez imposible la paz de las conciencias y el
orden social. » la leche de la República y comido su pan coti-
.... diano, y que la llevamos naturalmente en cada
R:pito q~e ~o he ~ta~ado ;1 dog~a· en. el. escrito que ha músculo de nuestro cuerpo y en cada fibra de
motivado
. . · · · y so1amente en asuntos de dogma es
este JUICIO,
lnfahble el Pont'fi
1 ca do. S o1amente en el caso de que quien
nuestro corazón.
me acusa compruebe q ue e1 fanatrsmo. . . « La muchedumbre ignorante es idólatra; Y
. relrgroso y la conducta
d e1 mandatario no co d d esa idolatría tiene su razón de existir, porque
. ' n ena a por la Iglesia y sí tolerada y
aun consentida son a t d
' sun os e dogma, podrún. tener razón ni aun bajo la influencia de las instituciones
para condenarme por · . .
. . l y mrs aprecracwnes los Jueces en lo
crrmma. . a lo diJ' e ante el S r. J uez 2.o Supcrwr,
. . . republicanas, que son por esenci~ icon?c~as­
y lo repito
ahora. No he atacado la rel 1'g·ton · calo·1·rca nr· 1a S anta S ed e tas, ha desaparecido de un todo. A los Idola-
Apostólica ·me merecen una
' . . Y o t rae 1 mayor ele los respetos ; tras, productos de la ignorancia, hay que agre-
dentro de
. esa rehgtón nac¡' , h e vrv1 · ·¿ o y educo a· mrs· hiJOS
·· ;
6
pero mr ni?DO DE SE~ CA.TO~rco no es óbice, en mi concepto, escrita de la cot·tesía y del mutuo respeto que ~ige,
. d h robres en socredad.
pa~·a estudrar con crrterro· Independiente las cuestiones que debiera regir las re1acwnes e 1os o .
agr~an el alma contemporánea desde un punto de dsta Se me acusa 'de haber calumniado á la sed~ Apostólica. El
zonamreuto, que el Jefe
emmentemente filosófico. acusador considera en su a b sur d 0 ra
' ' . bl 10 implicaría que el Sumo
Así lo declaré ante el susodicho Juez, explicando que lo de la Iglesia es calumnta e, que . .
H d ·¡ epreseutado, es calummable . Que JUzgue
hacía por defereecia al Jefe de la Iglesia Católica en
aTce 'bor , plor ~1 rde los dos- el acusador ó el acus ado, -
Colombia, no porque creyera que ley alguna escrita á ello el n una cua
me obligara. Lo hice siguiendo los dictados de la ley no es el verdadero calurouiador "·

m Universidad de Sistema de
l 'LJ los Andes Bibliotecas
..

128 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 129

gar los idólatras productos del militarismo, los tiempo en apasionados debates acerca de con-
idólatras productos de la superstición religiosa flictos entre la religión y la ciencia, y se llega
y los que lo son del CJellocino de oro en todas sus hasta declarar que el que es católico no puede
formas» 1 • ser republicano, los reaccionarios se hacen,
Y aquel escéptico, aquel pensador y filósofo aparentemente para su negocio, más católicos
que así hablaba en 1869; que en sus poesías que el mismo Jefe de la Iglesia. Parapetados en
declaró que no sabía si el egoísmo era vicio ó los altares, ocultos en las sacristías, esgrimen
virtud; que se interrogaba sobre si sería mejor toda clase de armas, prohibidas ó nó, contra
haber perdido la fe que ser creyente, llegó, en aquéllos que de mala fe apellidan « enemigos
hombros del clero del país, eficazmente secun- de la Iglesia>>; y en nombre de ese mismo credo
dado por el extranjero, al cual dió oTancles que quijotescamente defienden de los desmanes
influencias, hasta las gradas del trono ~ontifi­ de malandrines más imaginarios que reales,
cio, en donde, á cambio de una nacionalidad causan la ruina ele la Hacienda pública, abaten la
sumisa á Roma, le fué concedida apostólica libertad civil desconocen la religiosa, Y trafican
bendición. con el hono1: y la integridad de las repúblicas.
Sobre
. . . . la hase ele esta h onora ble mte
. .
1rgencra. Con el advenirniento de reacciones de .es~a
. la reacción en aquel en t onces. E~ m pero,
se IniCIO índole , se extincrue
n
toda esperanza de, redrmrr E ,
esos tmtes , rnstruccwn
· · ista,. neo-·
_ ele moralidad no s e o bt'renen gratrs, . 1 á las masas por 1a vra
Y los anos pasan Y el gravamen subsiste. Es menda da la instrucción ·á Inaestros intolerantes,
harto difícil cancelar esas cuentas.
Y se desencadenan sobre los pueblos que en-
tran por esa escabrosa vía, violentas tempes-
tades de supuesta fe religiosa; verdaderos
mares ele leva de fanatismo avasallador. y si en
l los educandos se ejercitan desde las aulas para

el odio ciecro
0
.
la hipocresía, el sectarismo, y, s
. l
hacia os que no
- d ,
ellos se les ha ensena o a pens .
sucedería si la escuela fuera campo neutrda
obre todo, para
piensan como a
ar Lo que no
,

.
ursmo s1· e1 SI'stema emplea o
otras épocas se ha perdido miserablemente el ve d a d o a1 eateq ' . · 1 d
.b e competencia 1mp anta o en
fuera el d e 1a l 1 r
1. Dr. Rafael Núñez. los pueblos civilizados.

Universidad de
Sistema de
' '4'.
f7D los Andes Bibliotecas ••
130 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUS A Y EFECTO 131

En Inglaterra y en los Estados Unidos la comparables tan sólo á la conflagración de dos


competencia influye, por modo decisivo , en el incendios, cuyas llamas pugnasen por devo-
buen éxito de la educación de la juventud. Mas, rarse mutuamente, han sido funestos para algu-
si como sucede en algunos países de la América nos pueblos de este Continente. Lo ocurrido
intertropical, son los enemigos de las institu- en Colombia podrá diferenciarse en la forma,
c.iones republicanas los que ejercen el monopo- no en el fondo, de lo acaecido en otros países
ho de la enseñanza ó los que, por modo directo, de nuestra América. Fanatismos ha habido en
en ella influyen, y tales maestros son además todas partes y en diversas épocas; pero entre
intransigentes é intrigantes, todo ello viene á nosotros el fanatismo religioso ha servido como
agravar más todavía las condiciones de un un medio de lucro y ha sido esgrimido como
e.stado social que ya tiene bastante con las múl- arma partidaria.
tiples causas qu e h an opuesto una como infran- El autor de la Reforma Política, quien lo
queable valla á la CIVI· TIzacwn·, y al progreso de aprovechó en Colombia en esta última faz, nos
estos pueblos. dió la fórmula; mas no cuando en él hablaba
El oleaJ· e del f ana t'Ismo mvade
. los ho O'ares Ahrimanes nombre con que Jos persas simbo-
cerca la sociedad por to d as partes, y hábilmente
t> ' lizaban las' tinieblas, sino cuando habló en él
exp l otado por los r . . Oromazes, representante del bien y de la luz :
, eacc10nar10s, en cuestiones
cuyo caracteres neta mente CIVIl,
. . Imprime
. « La emancipación individual, dijo, ti~ne ~ue
, . rumbo
1
a os negociOs de Estado é I'nfl uye en e ll os d e empezar por la emancipación de la conciencia Y
manera tan absoluta que hac e casi. Imposi
. ' bl e e1 por la propagación ele la enseñanza .. · »
.
d eslmde entre lo polític 0 lo d . . t .
l' . , a minis rat1vo y 1o
~e Iglüso. ~ .suced~ que ese exceso interesado
. ed'celo rehgwso VIene á ser el oO'e'nes 1s ' d e 1a
111 Iferencia y hasta de la impiedad en ocasio-
nes .
. Como en otro capítulo hemos dicho, dos fana-
tismos , an t'Irre l'tgwso
· e 1 uno, religioso el otro,

m Universidad de Sistema de
l 1J los Andes
1
Bibliotecas
CAUSA Y EFECTO 133

tropical existe entre muchos de los directores


ese mismo deseo en otra forma. No es que se
trate del regreso á la manigua, de tornar á la
vida de tribu, sino de encajar la barbarie en la
XV mediana civilización de que disfrutamos, de apli-
car lo primitivo descartando lo moderno. Y es
que los que tal intentan sienten the call ofthe
wilcl, que fielmente traducido dice en romance :
The call of the wild llaman los pueblos de la nostalgia del salCJajismo.
habla inglesa ese deseo que los hombres sien- Deplorable es para estos pueblos que cuantos
t.en, acaso fatigados de la civilización, de volver esa nostalgia sienten, hayan logrado fundar
a _la soledad del bosque y la montaña, de refu- escuela y que esa escuela tenga propagandistas
giarse en la manigua, de descartar las vestidu- y prosélitos.
ras que la. vida en poblado impone , de h acer un Y así como existe la nostalgia del presupuesto,
regreso a la existencia nómada y de l . , que hace casi imposible la paz en estos pueblos
de la h "d d ' a eJarse de pasiones tropicales, existe esa otra nostalgia
U~1am a para acercarse al bruto. Ese
regreso a .la barbarie ' ese d eseo de tornar á un de lo bárbaro que opone obstáculo~, , en veces ,
casi invencibles, á las corrientes del progreso-
estado .ammal . en qu e 1a 1ey suprema es la de la
supervivencia .
del más fuert e por e 1 muscu . Los prosélitos de esa escuela quieren trasla-
. 1o o
la ~rgucia ; al estado en que hasta la legendaria dar al seno mismo de la civilización moderna,
hop de parra para cubrir en parte , ca d a uno su las prácticas de las tribus salvajes, hacia l~s
desnudez, y en el cual la fuerza bruta, la cerba- cuales, sin que ellos mismos de ello se perci-
ban tienden sus anhelos y aspiraciones. De
tana, 1~ flecha y el goldre reemplazan la espada ' o

ahí que las parcialidades políticas progresistas


Y el hbro, es lo que se llama the call of the
wild encuentren en su peregrinación el escollo que
á su paso oponen los retrógracios, de ahí que no
En estos nuestros pueblos de la América inter-· .
les sea posible avanzar en su camino cuando-
8
ri\1 Universidad de Sistema de
l '!J los Andes Bibliotecas
134 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 135

quiera que, merced á la astucia ó á la audacia, dos á la vera del camino si no quieren someterse
se apodera esa escuela de la fortaleza del Go- al aprendizaje de lo que las modernas prácticas
bierno. exigen ele todo pueblo culto.
Porque el Gobierno, tal y como está consti- Así como existió aquel otro tiempo en el que
tuído en estas democracias, no es otra cosa que se decía : la letra con sangre dentra, irrespe-
un castillo por el cual s-e combate, por la toma tando no sólo la verdad sino el lenguaje, la his-
del cual se mata y se muere. Y cuando el curso toria ele nuestras turbulencias registra épocas
-evolutivo de las ideas presenta á nuestra vista en las cuales se impone ó trata de imponerse á
horizontes nuevos, cuando llegan hasta nosotros la administración y á la política el criterio que
~os ~cos de los progresos de otros pueblos, se inspira en ese anhelo inconsciente de la nos-
1
~ponese el criterio estrecho de las supersti- talgia del salvajismo.
cwn es po l'ItiCas,
· porque los que se han educado En los pueblos civilizados ya no se cree hoy
en la mata nza, ms1sten
· · en que costumbres bár- en la eficacia de los métodos violentos en la
baras tengan la supremacía sobre modernos enseñanza. Hoy se armoniza la educación inte-
derroteros y sob re 1as 1eyes en ellos mspiradas,
. lectual con la física; se procura, al favor de ejer-
porque los que 11 evan, en fim sobre los ojos la cicios corporales, desarrollar y fortalecer el
venda. roja de p aswnes
· malsanas,' ven peligrar el organismo de los educandos, á fin de hacerlos
1
castillo ' la torre de 1as mst1tuc10nes
. . . que ellos más aptos para el cultivo de las inteligencias.
han levantado. Mens sana in corpore sano. Ya han caído en
y á la luz de un cr"t1 er10. fil oso'fi1co, ese santo desuso la palmeta, el látigo y el cepo de ca.n~­
temor á las prácticas de la civilización moderna 1 pañ a; como han pasado á la historia, en lo mili-
tiene su razón de ser, porque los prosélitos de tar , las cargas á lanza.
esa parcialidad que vive bajo el imperio de la Este modernismo, tan condenado por algunos
nostalgia del salvajismo no conocen sino los que se aferran á prácticas y sistemas, hallados
medios de que ellos se han valido en la lucha. faltos hoy día, ha venido á libertar á la h~mani­
Aceptar, de buenas á primeras, métodos mo- dacl ele muchas trabas que, á manera ele grilletes,
dernos, implica para ellos el quedar relega- entorpecieron durante muchos siglos su marcha

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136 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 137

progresiva. La civilización actual condena y Y este fenómeno, á primera vista inexplicable,


rechaza aquellos sistemas y prácticas, hace sal- tiene, sin embargo, su razón de ser :es la nos-
tar en pedazos las cadenas de toda clase de talgia del salvajismo.
supersticiones. Y no obstante, preséntase el Es que los instinios de la vida de tribu pri-
fenómeno, en estos infortunados pueblos de van todavía en muchos cerebro!? y hacen palpi-
nuestra raza, de que diversos grupos retrógra- tar aún con la violencia de los tiempos bárba-
dos, que no podrían sumarse ó confundirse ros, m~chos corazones en esta nuestra América
unos con otros, porque en realidad son hetero- intertropical.
géneos, se agitan y luchan por oponerse á
corrientes progresivas, saludables y benéficas.
Y así como los modernos derroteros reclaman
innovaciones primordiales en la instrucción
pública, la moralización de otros ramos del ser-
vicio administrativo y de la defensa nacional
exige también reformas sustantivas. La táctica
~ilitar del siglo XX no es, no puede ser, la tác-
tica de ahora cincuenta años. Los canillones le
han cedido el puesto á las armas de precisión ;
los cañones de montaña de tiro rápido han
venido á desalojar las culebrinas. Los adelantos
de la táctica reemplazan hoy la obra del número
en los ejércitos. Hoy es posible combatir aho-
rrando vidas y sacrificios innecesarios; pero es-
ta sed tropical de sangre, de exterminio, que
devora á algunas imaginaciones, se levanta como
una muralla china par cerrarle el paso á todo lo
que pugne con las viejas corruptelas.

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Sistema de
8.

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Bibliotecas
CAUSA Y EFECTO 139

tortu ras, amputándoles, ya un brazo, ya una


pierna , que un casco de metralla hizo pedazos
en alguna de las recientes salvajes hecatombes.
Tendidos al sol, en el fangoso patio, amonto-
nados unos sobre otros, como cerdos en piara,
XVI una turba de hombres de color, indiferentes á
la fetidez del fango y á la lluvía de fuego que
azota sus espaldas desnudas, relucientes como
. el ébano, se disputan la posesión de una inmunda
Ilustrémosla con cuadros presenciados por vasija ele barro en la cual humea un brebaje de
n_o~o;ros en Colombia durante la última guerra café en el que mojan sendos plátanos, asados al
Civil , Y téngase en cuenta que los hechos que fue go ele improvisado hogar en un rincón de la
vamos á referir son de los menos bárbaros entre cuadra. El humo acre y asfixiante entenebrece
lo_s ~uchos que pudiéramos recoger en estas aún más aquel cuadro sombrío.
pagmas como muestra del salvajismo de nues- Para el espectador no iniciado en el modo de
tras estériles luchas.
llevar la vida en aquel antro, el cuadro bos~ue ­
Nos hallamos en plen a guerra c1v1. . . Hacma-
. jado bien podía representar una fiesta camba-
1
dos en estrecha
. y malsana pri·s·wn,
. en una cm-·. lesca en la cual una turba de antropófagos se
dad del htoral atlántico, un centenar de presos ' entregada á las frmcwnes
hallase · · · de fúnebre
políticos, en cuyos semblantes se pintan el
festín. · se d's
1 -
hambre Y la desesperación, en vano buscan Más allá, bajo improvisado coberuzo,
una ráfaga de aire que refresque sus frentes .
tinguen en lastimoso ac1namw h . · nto ; unos cuan-
calcinadas por un calor intenso. Exhiben algu- ' . so brev. 1ven al gran
tos infelices, de los que aun .
nos las llagas de heridas no cicatrizadas aún · d el 1 'nterwr del pa1s,
número de con fima os e 1 .
claman otros por que el cirujano ponga fin á sus' 1 l
sucumbidos por a e re. fi
1 b En vano p1den, con
.
lastimero y de 1JI'l't
1 a d o acento ' unas oO'Otas d e
1, Año de 1900.
agua para h um ed ecer los labios tostados por el
'1
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140 VICIOS POLÍTICOS DE AliiÉRICA CAUSA Y EFECTO 141

fuego de la fiebre que los devora. Sopla sobre dados, y los que no lancen una queja, los que
ellos hálito de muerte; algunos, en el delirio del no prorrumpan en gemidos de dolor, serán
espantoso flagelo, murmuran maldiciones y arrojados, sin averiguaciones ni fórmulas, á la
juramentos; repiten otros, en apagada voz, sin fosa común.
comprender lo que dicen, las oraciones apren- Tal fué el cuadro que presenciamos muchas
didas en la niñez, acaso nunca antes recordadas· veces en estrecha y malsana prisión, en la cual,
' hacinados como cerdos, unos ' centenares de
y ante su imaginación, exaltada por la fiebre,
surge, en rápida mutación de escena el cuadro hombres purgábamos EL DELITO de pertenecer
. ' á una agrupación política que reclamaba, para
de la ruma del hogar que fué y ya no existe,
fundado á costa de tantos sacrificios, conservado todos los hijos de la Patria, los derechos polí-
con tanta s priVaciOnes;
· · y contemplan con ojos ticos, la restitución de la usurpada ciudadanía Y
humedecidos , 1a 1a b ranza destrmda , ' por el la dignidad ele hombres libres.
incendio '· ven sa quea d a 1a ca b ana- por los sol- Aquellas escenas, aquellos cuadros de de~o-
dados ebrios de u n eJercito
· · · vencedor y adiVI- . . 1ación y de muerte en que contados_colombia~
nan
. á la
. J. oven e - . '
ompanera en Infructuosa pere- nos no fueron ó actores ó testigos en la guerra,
grmación ' al tr aves· d e 1os campos mendio·ando de los tres años, hacen pensar en épocas de bar-
0
un mendru()" 0 d . .. . ' ,
o e pan para sus hiJOS o un harapo barie y borran del espíritu la impresión, directa
para cubrir la desnudez. ó refleja, de que el mundo no es, en toda su
· g·anzas
Para otros ' todo ha e onc1ui'd o : Sin . que na d"1e extensión, un vasto campo el e rumes ven ·
se haya dado cuenta de ello, horas há que sus Se familiariza el hombre ele tal suerte con la
. . . . . el · · "dad. se embotan de
cuerp_os . sin vi_da yacen al lado de los que diaria repeticwn e 1a miqm ' . . .
toclavia libran smgular batalla con la muerte. Á tal modo los sentidos, que las palabras JUStiCia y
. . . ., e en otro medio tienen un alcance
la caída del sol, la ronda levantará con las ClVl1Izacwn, qu . , . .
"el precisos nada d1cen a la mteh-
puntas ele las bayonetas los harapos que cubren y un senti o ' . . .
. el meci· da ha]· 0 el 1m perw del opiO del
aquel informe montón de seres humanos : gol- genc1a a or ...
·· y la impasibilidad con que se can-
pearán brutalmente, con la culatas de los fusiles, sa l vaJismo. . .
los miembros enflaquecidos de aquellos desgra- templan semejantes hechos no t1ene otra exph-

m Universidad de
Sistema de ,
' l '!J los Andes j
Bibliotecas
142 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 143

cación : existe, sin duda alguna, el contagio de nuestros hubiese sido parte al confinamiento de
la barbarie. La razón no puede concebir esos alguno de los suyos, al Castillo de Bocachica,
mismos actos ejecutados en plena civilización; cuarenta años atrás ...
más aún, no puede concebirlos quien los ha Unos pocos años antes, aquel desahogo de
presenci~do, hasta el punto de familiarizarse fanático no nos habría causado la sorpresa que
con ellos, al recordarlos en un centro civilizado; nos causó entonces. Si hay algo que se explique
y se piensa que aquello fué una pesadilla y nada mejor cuando se es aún muy joven que cuando
más. se es ya hombre, es la exaltación de la pasión
Ca~ino de los. esteros de la Costa nos fué política. Hay una edad en que somos demago-
presentado, por un caballeroso militar un cau- gos ; en la cual nos aturde y ciega el fervor por
-~illo de cuyo nombre no queremos aco~·darnos. una causa política; pero con los años, las tumul-
Ibamos en condición de presos políticos, y por tuosas ondas del entusiasmo se asientan, Y al par
d~creto gubernamental, eran las bóvedas de la que las convicciones cristalizan, serénase el juicio
·CIUdad de Cartagena nuestro destino. Por toda y la tolerancia crece. Nuestro fervor político en
respuesta a· 1a f rase d e cortesía que pronuncia-
aquella época no era ya el mismo que habíamos
·plOS para saludar al caudillo, éste exclamó : sentido pocos años antes, y la evolución efec-
. « Va usted, según se me informa, para las tuada en el modo de ser y de juzgar las cosas,
1Jovedas• de Cartagena -Q · · d r A'
. • 1 ue quiere uste . no había pasado inadvertida para nosotros. De
esas mismas prisiones enviaron ustedes los ahí que no pudiésemos comprender como un
liberales, á alg unos de los nuestros )) . ~ nos hombre mayor de cuarenta años y de refinada
volvió la espalda 1 • ., h om b re segUiarr
. 1 ente incapaz.. de
educacwn;
El hecho histórico, recordado por el General , dañar á nadie en el estado moral de su es~Iritu,
era exacto; pero ¿qué responsabilidad podía llegase hasta gozarse en el ajeno infortumo_ tan
cabernos por ello? Ni siquiera podía haber ale- so. 1o y por cuan to uno de los suyos hubiese .
gado, el enfurecido militar , que alguno de los su f ri'd o cosa parecida.' más aún, se nos hiZo
indescifrable la psicología de aquella alma que
1. El aludido no e s el Gen eral P edro N el O sp ina. tan inconsideradamente hallaba justo y razonable
1
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144 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 145

el vengar una ofensa irrogada, medio siglo <:on el General ; tales eran las reflexiones que á
antes á uno de los suyos, en un joven apenas ini- nuestro espíritu sugería el cuadro de horrores
ciado en la vida pública. ·que teníamos delante.
¡Oh la suprema iniquidad de la guerra civil! Y como si la medida de la iniquidad no estu-
¡ Oh las crueles matanzas entre hermanos! ¡Oh IViese ya colmada, desde el inmundo recinto de
los gobernantes tropicales que provocais revo- ~os calabozos, llegaban á nuestro oído los gemi-
luciones á fin de ahogar en el ruidc atronador dos lastimeros de un infeliz joven á quien los
de la metralla la voz de la opinión! ¡La historia esbirros del Jefe tenían sujeto á un cepo de
no podrá perdonaros ! campaña.
i Oh los héroes! ¡Eternos usufructuarios de los Este infame castigo se le aplicaba á aquel des-
conflictos armados entre los hijos de una misma g raciado para arrancarle, por medio del tor-
patria; vosotros los que os ceñís espada, os cal- mento la confesión de un delito que ya había
zais charolada bota, os calais chambergo d e ' .
..confesado la restitución de un dinero que, s1
an~has alas, dais una proclama en que apelli- '
había tomado, hacía tiempo había restituído. La
dats de cobardes á los hombres sensatos , y , ca- historia de lo ocurrido era pública en la pobla-
haBeros en guerrero corcel, á un solo golpe de ción.
vuestro acero abrís de par en par las puertas Referían que de la caja fuerte de uno de los
del Templo de Jano! -buques de la flotilla habían desaparecido, una
Os sigue una turba de desocupados, que noche, ocho mil pesos en billetes. No s~ sa,bí~
siempre los hubo prestos á asirse á Ja cola del si la caja había sido forzada por el ladran, 0 SI
caballo de los Boulanger de todos los pueblos y el encargado de l a T esorerm , de
. la flotilla la
de todas las latitudes. ¡Oh los héroes de sainete t había dejado abierta por descmdo; pe~o es el
para vosotros no puede haber perdón! ·caso que e l J e f e, al descubrir que se hab1a
, come-
.
Y el teatro de estos acontecimientos, supre- ·tido el robo, después de tomar para SI el di~er_o
mamente dolorosos , bien podía haber sido cual- q ue quedaba en la caja, dió el alarma y prmci-
quier país de la América intertropical. pió las investigaciones del caso, para aprehender
Así pensábamos al recordar aquella entrevista al responsable.

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Sistema de
l 'LJ los Andes j Bibliotecas
146 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 147

Hallábase á bordo, de sirviente, un joven de qu e se dice civilizado y en los últimos días del
corta edad; un cúmulo de pruebas circunstan- si g lo XIX!
ciales le marcaban como reo, y el Jefe ordenó Si en el corazón de aquel joven existía ya el
que se le azotara hasta que confesara su cri- g e rmen del delito, ¿qué podía esperarse d e
men. Atáronle las muñecas y los tobillos con aquel sér cuando la reflexión le hicie•ra ver con
cuerdas de cuero retorcido, y mientras cuatro absoluta claridad toda la infamia de su castigo ,
hombres de color lo sujetaban, apegado al suelo, y, en toda su extension, la maldad incompa-
tirando cada cual su cuerda en opuesta direc- rabl e ele su Jefe? ¿ Qué sentiría este último en
ción, un soldado le azotaba con la legendaria sus h oras de remordimiento? ¡Nada!
vara de rosal usada en los cuarteles para casti- El sentido moral es planta rara en algunos
gar
. á los soldados insubordinados , al son de las puntos del planeta, y cuando se desencadena la
d Ianas.
tempestad de las pasiones en el corazón de
Y aquel bárbaro castigo se le aplicaba todos ciertos hombres-fieras, el rayo ele su odio, que
los días al infortunado joven porque sólo había debiera ser bastante á fulminarlos, hace que ,
co~fesado haber tomado ocho mil pesos de la desvanecido su diabólico resplandor, sean más
CaJa de guerra, Y la cantidad robada ascendía á oscuras, si cabe, las impenetrables sombras ele
una suma mucho mayor. El Jefe tenía el valor su alma.
tenía la audacia de ordenar el castio·o inclefinid~ ¡ Oh los caudillos, oh los héroes intertropi-
ele aquella criatura, á sabiendas ele ~ue el dinero cales!
que falta,ba. lo tenía él mismo; y no era posible
que su vtcti.ma se confesara culpable, siquiera
fuese para libertarse del infame castigo, porque Veamos otro cuacl·r o :
ignoraba ele qué crimen se le acusaba, y confe- El expreso ro daba C on rapidez vertiginosa.
sada, y por demás expiada, la falta cometida, no Era alta noche, y l a oscur1·d a d tan profunda
, . ' que
podía comprender la razón ele la sevicia de su al través de los cristales no se v,eia smo un
perseguidor_ muro impenetrable de sombras. ~ inter.valos
i Y esto ocurría en el corazón ele un pueblo se distinguía allá lejos alguna lucec11la vacilante

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Sistema de
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148 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAU S A Y EFECTO 149

y tenue que parecía apagarse por instantes de todos sus m ás caros afectos. Entonces
para reaparecer luego más viva y ondulante, ocur rió una escena terrible, una escena trágica ,.
<:ombatida por el huracán . ¡Oh las luces perdi- cuyo desenlace fatal iba á cumplirse sabe
das en la lóbrega inmensidad de las noche·s sin Dios dónde y en qué dolorosas circunstancias·
-estrellas! Luces errantes que desorientan en su Escena dig na de ser trasladada al lienzo, si
marcha á los viajeros retardados. Luces que es q ue le es dado al hombre copi~r co~ su
nos llaman, que nos atraen, que nos dicen de legítima expresión y con toda su mtensidad
la paz de hogares lejanos y nos recuerdan el ciertas manifestaciones de las miserias humanas.
propio; que nos hablan de cosas ya olvidadas Á la moribunda luz de un farol, las bayonetas
y que nuestra memoria recuerda imperfecta· de los guardias aparecían con un brillo sinies-
mente; luces que se encienden; luces que se tro· la fisonomía de las personas cobraba un
-apagan como los sueños, como las ilusiones de asp~cto cadavérico . La locomotora semejaba un
la vida. · 1an ~rs~ sobre todos
monstruo que amenazara 1
Era la época del Terror de 1900 1 • para t riturarle.s y dar 1-es 1uégq ' sepu I'tura
l. . \ ~ su
en'
Momentos antes de la partida del expreso, la .
acerado vientre. E·~ n e- 1 f on el o, y contemda .po - r· ,
4. a División, al mando del Coronel X, formada . el-
la tropa que l e Impe Ia e paso, l una multitud
en dos alas, conducía entre filas una docena de abi a arraclaycompacta que h ac1a , va nos. esfuerzos
hombres á quienes se enviaba fuera, á morir en poro acercarse á el ar e l u, l timo . a cliós al padre,
. al
regiones ignoradas, lejos del suelo nativo, lejos am ante ó al amigo. . U na ma el re que pide piedad
para su hijo; un 1liJO · · que Imp · lora por su padre ;
1. No está de más marcar cada época de terro1· en
nuestras turbulentas d emocracias, con su fecha correspon- una mujer joven, d esposa d a hace apenas . .unos
diente. Para Colombia vino cinco años más tard e otro , . n presentimiento
cortos meses Y a qmen u
t error, en plena p az sofística, cuando el Gobierno se
secreto le dice' que pron t ° ser á viuda; que ya ,no
propuso, con el asentimiento d e casi todos los colombiano s,
educar el país para la República por medio de la dictadura. vera, mas ,
al que 1e dió su nombre, su corazon ,
Y con todo, aquel ensayo no habría acaso salido tan mal su VI·¿ a ; que un enemigo oculto .troncha _ en flor
si á la dictadura política no se le hubiera agregado la todas sus ilusiones, sus más risuenas y caras
dictadura fiscal.
esperanzas.
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150 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 151

El Coronel X, inflexible, con la firmez a del cuenta del horror de aquella desgarradora
que cree cumplir con un deber, registra minu- escena y exp r esara en un solo grito el j ay!
ciosamente las ropas de los expatriados. Se conmovedor de los que se iban, el angustioso
persuade de que no llevan armas; y, mirando adiós de los que se quedaban, acaso para
su reloj, exclama con voz sonora : « ¡En siempre, en la orfandad.
marcha! » Pero el tren, como si estuviese clavado en su
Lentamente los deportados toman asiento en sitio; como si el patrio suelo reclamara lo que
el vagón que se les ha destinado; van custo- le pertenecía: sus más preciados hijos, sus hijos
diados por se~dos centinelas de vista que per- infortunados, no se movió, no pudo emprender
manecen de pie, apoyados en sus armas y un la marcha .
instante después ' e1 estr1'd ente grito
. del ' mons-
' ¿ Qué había pasado ?
truo
. de acero se f d
con un e con el espantoso · Se había cumplido allí un acto de abnegación
grito de angustia, de dolor supremo, que se indescriptible, un heroísmo sin igual : las
escapa del pecho de las madres, de los hi" os madres, las esposas, las hijas de los conscript~s,
de las esposas de t 0 d os aquellos a. qmenes
. J se' asidas al expreso, oponían una fuerz.a de resis-
conduce
. á la m u ert e. El
~ expreso se lanza al tencia invencible, una fuerza comparable tan
traves de la noch e arroJando . torrentes de sólo al cariño, al amor, al afecto que la engen-
humo y produciendo, a· su paso, una claridad draba y que mantenía al acerado mons~r.uo
siniestra. fijo sin movimiento, enclavado en su sttiO,
como '
st. la madre patna, · 1
a ama da tierra
En una noche igu~l ~ll: . E. ·_ . · . . . · ·
española, no consmtiera en qu
e el azote de
.
, a en spana, mmensa
una guerra msensa . t a l e a ri·ebatara
.. m. . uno
.
muchedumbre se agolpaba en una estación de
. d
mas e sus IJOS h'. predilectos ' sus hiJOS mfor tu-
ferrocarril. Partían para Cuba los conscri ptos,
los eternos, los obligados é inconscientes nadas ...
defensores de todos los despotismos. Dióse la
. . . . .
señal de marcha; lanzó la audaz locomotora su
Am~ne.ce.· Ei expreso retarda su marcha. El
aullido agudo y penetrante, como si se diese paisaje se presenta desesperadamente triste.

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1.52 VICIOS POLÍTICOS DE AM ÉRICA CAUS A Y EFECTO 153

Una niebla asfixiante y h elada, impelida por el' consig na, se apartan d e su lado. Tiene el
viento, penetra los hu esos. Á distancia se adi- r ostro amoratado ; la nariz, horr iblemente d es-
vina, más bien que se ve, un campanario d& fi gurada, parece que va á desprenderse; las
aldea. Los campos están desiertos; abandonados or ej as en extt·emo abultadas; el cabello escaso
los cultivos; las habitaciones incendiadas . y s in v ida ; la boca, desprovista de dientes,
Gimen las desnudas ramas de los arbustos· las s emej a una cavern a ; los ojos... ¡oh! i los
aves han huído, los rebaños han desaparecido ' , ojos ! ¡ Qu é desgraciado era aquel infeliz
y los pastores, convertidos en soldados de la- ho mb re!
Legitimidad ó d~ la Restauración, dan bajo otro
~ol Y en . 0 ~~os chmas, su contingente de sangre ti da s p o r l os que en tod a época han sen tido 1~ no stal gia
a la ambiciOn de unos ó á la obstinación de otros. del salvaji smo. Samper era Ge r ente d e l a Em_rresa . ~ e
Ene r gía Eléctrica d e Bogotá, y como á él s e hubiera. du·l-
. La luz del nuevo día vence al fin en su titá- gido el Supe rior d e lo s J esuítas en solicitud ~e ma~ luz
mca. lucha .con las s orn JJras. L os compaí'íeros para su Colegio, Samper di ó la r espues ta qu~e a . con~mua- ,
de mfortumo se miran unos á otros; se compa- ción pu b licamos, r esp ue sta que I!,O sólo enaltece a quien ~a
1
su sc r ib ió , si no que s alva l a· hon,ra de t9d o' un 1p '9 eñlo •envl-
dec~n. Un sentimiento de amor y de piedad •
los mvade. Ya n 0 · l ecido p o 1· el terro r J
. se Si enten tan solos : el infor- L a ca rta dice :
tumo común ni 1 .
ve a su estado socral. En el (( LUZ POR L UZ
dolor,
. entre
. las víctinlas d e una 1'd ea, no
Bogotá, Jlll ar::.o 12 de 1901
.existen Jerarquías. El pan d e 1 os t racismo
. .
tiene·
Igual amargura para todas las clases sociales. H . P . Daniel Qnijano. - E. L. C.
Empero ... hay allí un hombre , un e xpa t na . d o,
cuyo aspecto llena de espanto á sus compa- Reverendo Padre :
ñeros 1; los mismos guardias, rompiendo la .
En la mteresan t e cal·ta que usted
. me dirigió. el 10 de
1 llegó ·i mis manos el d1a de hoy, m e
e s te me s, y que s 6 o < • •

1. Cuand o es tas cosa s ocurrían , el eminente Santiaao ·¿ d olon a-ue por veinte mmutos mas el s e r-
PI e u s te que pr " .
S amper, cu ya m emoria ven era mo s cada día m ás su s a:i- · · d C: 1uz. (( E S te es un favor ' m e dice usted, que muy
VICIO
gos , tuvo o casión d e d ejar o ír s u vo z d e protes ta contra .
b Ien p ue d en h a cerio ustedes con mucho provecho . nues -
l as cruelda des de la gu erra . C r u eldades sin objeto come- tl·o ·
y nmg un · perj'uicio suyo n. Y en segmda s e propoue

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154 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 155

¡Aquel infeliz estaba en el último grado de la ¿Y quién dió esa orden? ¿Qué corazón hay
elefancía! suficientemente perverso para llevar á un
¿Por qué se castigaba á ese hombre? ¿Cuál infeliz, víctima de la más horrible de las enfer-
había sido su falta? ¿Cuál su crimen? Le inte- medades, á una prisión en donde los detenidos
rrogan, y dice que no lo sabe. La víspera, le carecen de aire, de espacio, de luz?
habían reducido á prisión; ahora iba camino ¡Y sin embargo, tal era la espantosa realidad 1
del destierro. ¿Por qué? Lo ignoraba; acaso no Había un corazón capaz de todo aquello; y acaso
lo sabría nunca. en el momento mismo en que aquella orden se

usted
. demostrar
. la prop OSIC!· 'ó n con una fuerza
· de dialéc- ciarla hubiere algún peligro, seda glorioso afronta1·lo por
tica d1gna de una g ran causa, pero que no ha llegad o ·i más que fuera deber indeclinable. Plegarse á los deseos de
convencerme. Aprove h 'd ' ustedes está en los intereses de ellos. Resistirles, cuando
.. d . e o, tra¡ a así por los cabellos la
ocaswn e pedir á usted
si 1 d
f
un avor, Y aseguro á usted que
' ustedes reclaman el cu~plimiento de los más elementales
.. o· pue e otorgar por em penarse- en ello me empeñaré deberes de humanidad, sería su inmediata perdición. Podría
a ID! turno en que 1 d ' usted decirme que le pido intervención en la política. Pero
f . . e eseo de usted quede cumplido El
avor que a ml me toca h . . antes de formularme el cargo ya habrá. usted recordado que
por consiguiente b acer ~s de mtereses, mezquino
el favor que pido no es el de que cesen las prisio~es, sino
me amenaza d ' y so ra la Intercesión con que usted
' e personas y · . el de que cesen los horro1·es y crueldades cometido . en
mí como las memo¡•¡as tan amadas por
. que usted me nombra E b' aquéllas. Y no me limito :1 este tiempo, sino que lo p~do
p1do á usted es g d · n cam 10, el que para todo tiempo : que también se co111eten crueldades_ m-
ran e por sus re lt· d
para obtenerlo de usted sino lsu <l os, y no pon go , . . d r::ra o-a usted la expe-
un so o nombre · el b descrlpllbles aun en t1empo e paz. :1. " •
de Jesús. "Es un favor que m . . nom re . 1 d detenidos y de
e ¡ uy bien pueden hacer ustedes riencia de visitar los retenes y caree es e . .
on mue 10 provee 110 nuestro y · . · . · . ' • los indiciados o cu1-
A nmgun perJUICIO suyo » examinar sobre lo que l e suce d e a Q
• • 1 l leyes comunes. ue-
. un puedo agregar á estas palabras
' d t d d
e us e , e que me · patlos por leves ¡nfraccwnes e e as d 'd
.. nciencia el escm o
Sirvo : con mucho provecho de tod d daría patentizado ante su propia co t' bl'
.· 1 ' o or en, para u s tedes en los que es an o !-
~~ o !~acen y para aquellos que lo reciban. y no necesital'é culpable culpable en sumo gra d o, . .
' , . de capataces y crtmma-
e es uerzos de dialéctica sino de la simple enunciación gados á llevar, aun ¡t esos antros .
. Ah ase usted la v1sta por
para demostrarlo. Pido que ustedes hagan el esfuerzo que les, el nuevo mandamiento. ora, P• . . .
aun cumo Slmp.· 1es cristianos
· · ' las . esos políticos han dirigido desde el
les incumbe de hacer cesar el memor1al que 1os pr . b
crueldade ¡;, 1os h orrores d e las pr1s10nes.
. . ' Ese esfuerzo se . . _ . General Ma 1·celiano Velez. Prue as de
panoptlco a 1 sen01 .
reduce á una pa1a b ra que, d'1c h a por ustedes ninguno de los en como están descntos, son las flgut·as
que l os h ec h os suce d .
h ombres que ob' ribundos que, sahdos de aquella
g 1ernan osara· d esatenderla. 81. en pronun- d escarna d as, 1os mo
l'~
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t

156 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 157

·c umplía soñaba con sus triunfos, rodeado de El tren se detiene. La 4. a Divi sión se forma
esbirros y de serviles guardianes. de nuevo en dos filas, y, con los expatriados al
Los demás deportados se informan con sus cent ro, prosig ue su camino hacia los esteros de·
carceleros y descubren - ¡oh vergüenza! - la Costa.
que ese infeliz ha sido llevado á la prisión-
primero, y expatriado luego, para servir de
tormento á sus compañeros de prisión y de tan treme ndo d esen gaño. ¡ Cuúnto ali vio, cu<\ nla luz de l a
destierro . Yerd a de ra luz pido p a ra usted y para todos, en cambio
de veinte minutos m <\s de dm·ación en el servicio de l a
'Prisión, hemos visto desfilar en estos días por 1 11 d incand escente! No me calificará usted de usurero, porque
1 · d d p as ca es e es ta clase de n egocios autoriza ganancias mínimas del
a cm a · onga usted á ese cuadro como marco la relación
de un caballero * cuyo b . cien to p or uno .
• , • • ' nom re puedo citar, á quien se
obh.,ó a vta¡ar en comunidad de mesa :r lecho CON UN
0 De usted muy atento y seguro servidor,
~EPRoso, después de haberlo hospedado en el lugar mits SANTIAGO SAMPER )) •
:~undo en el ~uartel de la policía . ¿N o es cierto que todos
e emos sentirnos saturados de oprobio? • Va1drit en
contra el argume t b d .
°
h u b o crueld ades yn de an enzo
h0
<,
de que en otros tiempos
.
? El que Y mrsmo se cometen en otra
par t e . • argumento d b
•• que e e valer para reforza¡· mi
pe t ICI 6 n, es e1 noble eJ'em 1 d 1 .
. . P o e Arzobrspo Herrán cuya
memorra mvoco, cuando de fe d., . '
. n 10 con su propra persona
l as vrdas de los presos fugado l d
s e 7 e marzo. Es el del
Reverendo Padre Rabagliati saca d d . d d
. ' n o e una socrP a empo-
brecrda • y combatida por el od'10, pan y consue 1o para
desgracra~os cuya causa ha hecho suya sin excepción de
bandos m personas. Demuestre usted que donde ha
" tanta d evocwn · · Y tan poca religión ", según la expresión Y
de un ca tT ·
o rco emmente, hay á lo menos algunos sacer-
dotes que st' son crzsttanos.
· · Contribuya usted á que no-
-venga el desengaño á las multitudes, con todo el cortejo d ~

* El autor de este libro.

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.
CAUSA Y EFECTO 159

Termina un cuerdo por volverse loco , si


cuantos le rodean le dicen que ha perdido la
razón; así el mandatario, si a~ote de su pueblo,
llega á creer- de buena fe - que está hacien-
do la felicidad de sus bo·obernados, si esbirros,
XVII turiferarios y palaciegos obran todos de con-
suno para llevar á su espíritu la convicción
de c1ue es su gobierno el mejor de los go-
biernos.
En todos los pueblos del orbe existe el I:l.i-
El himno
. de la a au 1acwn
· · a· l os poderosos es crobio de la lisonja; pero déjase oír tambten
tan anttguo como el mttndo . Ha Sll . :l o entona d o en muchos de ellos la voz de la pública opinión;
en dondequiera
. ·. . que h h b ' d
a a 1 o un monarca, un y el eco de esa voz no se ahoga sin llega~· á l~s
Individuo colocado en situact'o'n el e po el er otor- oídos del Jefe del Estado. Pero en la historia
gar algo de lo mucho que sus gobernados de nuestros pa1ses , d e 1a A menea
, · m · tertropical ,
desean. y sabido es que el tal himno- llamado , 1
regístranse epocas en 1as cua es no se ha escu-
con .pro~iedad. por algunos La conspiración de chado otra voz que la voz sopon'fitea de la adula-
la lzsonJa- ttene la particularidad de adorme- , ausa de una
ción al o·obernante; y cuan d o a e .
cer á los gobernantes, de volverlos sordos al o ., .. . despter tan
espasmódica convulswn patrwttca,
clamor popular. Empero, de tales sopor y sor- . , 1 ase al O'ob er-
los pueblos de su letargo, mcu P b . d
dera no son ellos responsables; que aquel á . . n más acrttu
nante con más saña que logtca , co ·¿
quien á todo momento se le dice sabio , justo , que razón. Porque los go . ados 0 1vi amos
. b ein
1
hombre necesario, acaba por creerlo ; que aqu el que la responsa b I'l'd 1 a
d P 0 r los . desmanes
desptlfarros de
á quien se le oculta la verdad, tiene necesaria- oficiales, por las crue Id ad es Y ,
mente que vivir - por modo inconsciente -
en un mundo imaginario en que la falseda d es 1 , .
aquel a qmen, ya ca1 '
' do apellidamos despota , e s
,
to d a nuestra; o l VI. damos que este des pota e s
· t ura, que así lo modelamos con
reina suprema.

ri\1 Universidad de
l nuestra cr1a

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160 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 161

nuestra pasividad, y en ese camino lo lanzamos estimación ó aprecio de sus conciudadanos.


merced á nuestra abyección. Y el indigno que llevase un traje de esa tela
Y el que examina estas causas y concausas aparecía desnudo á los ojos de los demás.
del despotismo tropical, con criterio amplio y Se drjo el emperador : « ¡Qué trajes tan ~1ar~­
espíritu sereno, llega á la dolorosa conclusión villosos podrían hacerse de esa extraordm~na
de que el cáncer del desgobierno, de la iniqui- tela! Si yo llevase tales trajes y mis subordm~­
dad erigida en sistema, no está precisamente· dos los vistiesen también, sabría cuáles de mt~
en el que manda sino en los que ante él depo- mm1stros y empleados son m · d"tgnos de m~<
nen la dignidad, la vergüenza, el patriotismo y confianza y de la de mi pueblo », y dió .orden
la honra. Son ellos, son los oo·obernados ) somos para que se le fabricase un bellísimo umforme
todos los hijos de un pueblo, los verdaderos
de aquella asombrosa tela. .
responsables de sus desastres ; porque todos, Los bribones se dieron á la tarea de teJerla ,.
cuál más, cuál menos, hemos contribuido á sus-
y, como tardasen en terminarla, el emper.a~~r
desgracias. • ·
envió á uno de sus illmistros en comiSlOD:
Refiere Andersen que, en edades remotas , donde los tejedores á informarse del estado d.e
gobernaba un pueblo un emperador muy aficio- · · t ro la partt-
los trabaJ· os. No ignoraba e l nums
nado á vestir bien, á estrenar cada día un t "d d su
nuevo traje. Pasábase el tiempo contemplando· cu 1art·d a d. de la teln>' l pero convenc1 o . 'fie · .
. m"d a d , de que era mereced6r de la con· a~a
d Ig b ·
sus galas, perplejo en la escogencia de aquellas del país, dirigióse al taller en donde los ll'I-
que más cuadrasen á su fantasía. Cierto día · an te un telar, en
bones aparentaban tra b aJar . . el
llegáronse á la capital unos bribones que se • • - OJ. OS el IDllllS-
cual nada se veía. Abrw tamanos
decían los más expertos tejedores, capaces de .,
tro y nada VIO ; i abso 1utame nte nada! Pero. csta-_
producir las más vistosag y delicadas telas. Y han su dio-nidad Y su pues t 0 comprometidos, }'
entre éstas había una que tenía la particula- exclamó :o« i Esto es admirable, asombros~! »
ridad de ser invisible á los ojos de aquellos que Y al regresar a, Palacio habló con . entusiasmo
no fueran dignos del puesto que ocupaban en de la belleza del colorido, de la adnurable trama
el gobierno, de aquellos que no merecieran la de la tela.

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162 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO • 1G3

Unos en pos de otros fueron enviados por el narca á la cabeza de la digna comitiva. La mul-
emperador los empleados del reino; y regresa- ' titud hacía esfuerzos sobrehumanos para ver el
ban todos y cada uno, maravillados de aquella r maravilloso traje de su Señor y Rey, pero nadie
tela sin igual. veía nada. Empero, nadie deseaba tampoco
Y el país todo hablaba de aquella maravilla declararse confeso de indignidad, y la proce-
de la maravillas, hasta que llegó por fin el sión seguía su curso.
momento en que el emperador debía probarse El Emperador sentía mucho frío , á tal punto
el traje. que sus dientes se entrechocaban; mas ponía
« ¿ Qué es esto? dijo para sí el monarca un gesto arrogante é imperioso. Y al pasar por la
cuando, con gran ceremonia, los bribones simu· escuela próxima, un estudiante, un chiquillo
laban probarle el vestido. ¡No veo absoluta- inocente, exento de pecado, gritó : « ¡El Sobe-
mente nada! i Esto es horrible! ¿ Será acaso rano se ha vuelto loco! ¡No lleva pantalones,
que no soy digno del puesto que ocupo? » Pero ni camisa· no lleva sino los zapatos Y la co-
en voz , alta, de modo que todos lo oyeran, '
rona! »
exclamo : « i Es asombrosa la tela, en verdad. Y la voz del niño cayó como una bomba
Tiene nuestra altísima, nuestra entusiasta sobre aquel pueblo, víctima de su propia indig-
nuestra imperial aprobación! » ' nidad; y el monarca,' abandonado de todos, se
Ministros, cortesanos, vasallos, periodistas, perdió á lo lejos.
· 1
- el país entero - repitieron como un eco las Lo que no nos refiere el escritor ci'ta do , es. o
palabras del monarca, aunque no veían nada, que occurrw despues. , Al gunos que haJJian
absolutamente nada. adulado al Soberano, muchos de los q~e con
Allí mismo confirió el emperador á los teje- sus lisonjas hab1an . contri'b UI'do 'á su ,ca1da, se
dores el título de Tejedores Imperiales, y enca- erigieron en JUeces suyos. DIe
. · · ronse a la tarea
ó mucho bueno
bezó la Corte que debía trasladarse á la apertura °
demoledora, callan d 10 poc 0
de la Grande Asamblea Legislativa y Consti- que e, 1 h u b'1era hecho y tratando de lavarse las
tuyente. manos á la hora de nona.
Y caballero en brioso corcel, marchó el mo- Cuán distinta hubiera sido la suerte del

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164 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

Emperador, la de ese pueblo desoTaciado


. l . o '
SI a gmen se hubiera resuelto á decirle á
aquél, desde que cruzó por mal camino la
~erd.ad, y sólo la verdad! Así habría prest~d(}
el oido sordo al lenguaje adormecedor de la
lisonja. XVIII

« Y en aquel tiempo, en la deliciosa tierra


-de Nirvania - refiere el docto Martínez Ruiz en
su libro La Voluntad - todos los habitantes
se sintieron tocados de un grande y ferviente
.deseo de regeneración nacional. ¡ La regene-
·r ación nacional! La ind~stria )í el comercio
fundaron un ·partido adve~sario .d.e tod?s las
viejas corruptelas; el Ateneo abrió una amplia
-información en que todos, políticos, artistas,
·literatos, clamaron contra el caciquismo en for-
midables Memorias; los oradores trinaban en
los meetings contra la inmoralidad administra-
tiva ...
« Y un día tres amigos - Pedro, Juan, Pa-
blo- que habían leído en un periódico la noti-
-cia de unos escándalos estupendos, se dijeron :
« Puesto que todo el país protesta de los agios,
.d epredaciones y chanchullos, vamos nosotros,

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166 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA CAUSA Y EFECTO 167

ante ese caso, á iniciar una serie de protestas mo r alidad, de regeneración, de reno vación efi-
concretas, definidas, prácticas; y vamos á inten- caz y total, sólo puede tener garantías de éxito,
tar que bajen ya á la realidad, que al fin encar- sólo debe tenerlas, en tanto que sea genérica,
nen, las bellas generalizaciones de monografías no específica, comprensora de todos los fenó-
y discursos » . menos sociales, no determinadora de uno solo
Los tres amigos redactaron su protesta en la d e ellos ... »
siguiente forma : Los de la protesta se miraron convenci-
. « Inde~endientemente de toda cuestión polí- dos.
tica, mamfestamos nuestra adhesión á la cam- Se llegaron luego al Jefe de un gran partido
paña que D. Antonio Honrado ha emprendido político.
contra la inmoralidad administrativa , Jv e xpre-
, « Y o entiendo, señores - les dijo aquél , -
sa mos nuestro deseo de que campañas de tal que es imposible, y á más de imposible, injusto,
índole se promuevan en todo Nirvania ». hacer tabla rasa en cierto y determinado mo.:.
Y refiere Azorín, cómo Pedro, Ju an y Pablo me nto, de todo aquello que, constituyendo el
se fueron por esos mundos en solicitud de fir- legado de múltiples generaciones, ha ido lenta-
mas para su protesta. mente elaborándose al través del tiempo por
« P6nci~ia_ron - dice - por un sabio y vene- infinitas causas y concausas determinadoras de'
rabl e ex-l\hmstro que había sufrido los disfa- efectos que, si bien en parte atentato1~ios á
vores de las muchedumbres tornadizas. Éste nuestras patrias libertades, son, en .cambiO, Y
les dijo : esto es preciso reconocerlo, respetables en lo
. « ¡Oh, nó! Yo s?y indulgente; yo creo, y que han coadyuvado á la instaur~ciO~ · · - d e esas
Siempre lo he repetido, que todos somos suje- mismas libertades Y á la consohdacwn de un
to s sobre bases objetivas, y que son tan varios, estado de derecho que permite, en cierto modo,
diversos y contradictorios los factores que sus- el libre desarrollo de las iniciativas indivi-
citan el acto humano, que es preferible la indi-
'
ferencia piadosa á la acusación implacable ... y
1 d ua l es. A si,, en resumen
. ' yo he de manifestar
que, aunque aplaudo, desde !uego, la noble
ten gan ustedes entendido que una campaña de campaña por ustedes emprendida, y á ello los

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168 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUSA Y EFECTO 169

aliento, creo que hay que respetar, como base mente redactada en los siguientes términos :
social indiscutible, aquello que constituye lo « Respetando y admirando profundamente ,
fundamental en el engranaje social, ó sea los tanto en su conjunto como en sus detalles, el
derechos adquiridos ... >> actual estado de cosas, nos permitimos, sin
Pedro, Juan y Pablo volvieron á mirarse con- embargo, hacer votos porcrue en futuras eda-
vencidos. des mejore la suerte del pueblo de Nirvania ,
Visitaron después á un sabio sociólogo. Éste -sin que por eso se atente á las tradiciones ni á
les dijo : los derechos adquiridos >>.
-~·Lo .q~e. ustedes pretenden me parece para- « Y cuando P edro, Juan y Pablo, cansados de
doJI.co e InJusto. i Suprimir el caciquismo! La ir y de venir con su protesta, se retiraron por
sociedad es un oro- ·
oamsmo, es un cuerpo vivo· la noche á sus casas, entregáronse al sueño tran-
cuando . este cue rpo se ve amenazado de muerte ' quilos, ~atisfechos, pienamente convencidos de
.apela a todos los r ecursos para segmr . viviendo ' <¡ue vivían en el más excelente de los mundos ,
y·.h asta
. se .crea ór ~anos nocivos
· que le permitan' y de que en particular era Nirvania el má s
VIVIr
. ... .As1 . la sociedad es pano - 1a, amenazada de admirable de todos los g aíses1 »~ ·
-<hsolucwn, ha creado el cacique q ue, SI. por una .. . . . . .
'
. . , . . .1,' . \ •

parte. detenta el pod er pm,a f avorecer Intereses . Y Nirvania, decimos nosotros, es un país cual-
particulares,
. no . puede negai' se que en cam b'10 <¡uiera de la América intertropical.
subordma, repnme, concili·a estos mismos . . Nirvania es una cualquiera de esas naciona-
mte
reses. Obsérvese á los caciques d e accwn, .. y se lidades en donde hay quienes crean que la am-
les verá conciliar, armonizar los m a' s putación del miembro gangrenado ha de tor-
. opues t os
mtereses particulares. Suprímase el ca cique, . narle al cuerpo la salud, sin parar mientes en
. y
esos mtereses entrarán en lucha violenta 1 <¡ue la sangre es la enferma; en que amputando
1 · . , y as un miembro,la gangrena aparecerá en otro.
e eccwnes, por citar un ejemplo, serán verda-
.deras y sangrientas batallas ... >> Es Nirvan.ia uno cualquiera de esos pueblos
Y otra vez Pedro, Juan y Pablo se miraron -donde, al par que se habla mucho de 'descen-
convencidos, y la protesta quedó definitiva- tralización administrativa, de darle vida á la en-
Jo

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170 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUSA Y EFECTO 171
tidad municipal, los concejales son reducidos
Dice un escritor del Plata : « ... Así empieza
á prisión, cuando obran con independencia, ó
el despego de las clases conservadoras y d e
son removidos por el Ejecutivo cuando su digni-
responsabilidad por la vida pública; su ausen-
dad no les permite obedecer sus mandatos.
tismo produce un vacío de honor y de virtud
Nirvania es cualquier pueblo de la América
que aprovechan las fuerzas inferiores, pero de
intertropical en donde el Dictador se lamenta
como Nerón, de que los ciudadanos opuestos ~
acción, para entronizar usurpadores grotescos
Ó mediocres. CADA CUAL PREFIERE SOPORTAR LA
su dictadura no tengan u~a sola cabeza para
cortarla d e un solo tajo . FÉRULA DE LOS DOJ\IINIOS CAUDILLESCOS, ANTES DE
Sin .duda. e s N'trvama
: el país en donde el Jefe lH AL ATRIO ,\ JUGAR LA VIDA POR UN VOTO SIN EFI-

CACIA. VOTAR, EN TODO PAÍS CONSTITUÍDO, ES UNA


d el EJecutivo encarcela á los 1:Vl agistrados de la
Suprema el e J ustlcia
· . , porque han tenido F UNCIÓ ~ COMÚN, DE ÍNDOLE ESltNCIALl\IENTE PACÍFI-
. . Corte
.
e 1 atrev1m1ento d e d u d ar acerca de la le o·alidad CA; ES, EN UNA PALABRA, UN ACTO DE BUEN VECINO ,
QUE EXCLUYE LA ACCIÓN HEROICA Y EL SACRIFICIO
d e la seudo-elección que le confirió susb pode-
r e s. TRÁGICO.
« ¡Rosas fué -confirmado en sus faculta des
d No cabe duda de que N'trvama . es la Nación en
extraordinarias, por comicios unánimes de la
onde
. , se deporta
. á los miemb Ios
, d e 1a R epresen-
población de Buenos Aires, con una disiden cia
t acwn NaciOnal que hac en un u, lt'tmo es fuerzo
por salvar el . decoro . l ahvo
del Pode r L eg1s . y sus de sólo tres voto e! ! »
.
fueros constituciOnales. . . . .
¡Y en Colombia se extendió el período pre-
Nirvania tiene que ser ese país en donde no
sidencial á diez años , y no faltó quien pi-
se _permite á los pue blos la libr e elección de diera para el gobernante la presidencia vita-
qmenes hayan de representarlos en Co ngresos
licia!
Y Asambleas, y en dond e el Ejecutivo designa Es Nirvania una de esas repúblicas en donde
la representación, por nombramiento, de los cada diplomado de doctor en Jurisprudencia ó
que hayan de constituir el Cuerpo Legislativo en Filosofía y Letras cree llevar en su diplo ma
y Constituyente. una letra á la vista, á cargo del presupu e sto,

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172 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
CAUSA Y EFECTO 173

letra que ha de pagársele, cuando menos, con m o s, energías que se revelan en casos extre-
una subsecretaría de Ministerio. m o s, y que pueden acaso salvarnos. Pero la
Es Nirvania, en fin, cualquiera de esos pue- cuestión previa, el asunto que demanda ó debe
blos en donde los órganos de la prensa son, po1~ de m andar la atención de individuos, colectivi-
la paga que les dan, otros tantos instrumentos dades y gobiernos, es la de la i11:strucción pri-
del gran concierto de alabanza á los que les m aria obligatoria /y gratuita.
pre~1.i~n su incondicional aplauso; en donde al Nos mata el cáncer de la ignorancia de las
perwdlsta que no toque por nota, la nota oficial, may orías.
s~ le abren las puertas de la cárcel y se le
c1erran las del presupuesto.

Invade el. . · ·. . · · · ·
esplrltu una tristeza infinita ... La
podredumbre no es t a· en 1a parte, está en el
todo. Solamente
. . co n 1a renovacwn
.. gradual, con
una palm oo-enes1a
. · 1 comp1eta, se lograría
s oc1a
sanear el med10. Empero , ant e e 1 serv1.11smo . de
los unos;
. . la apacible
. .
mansedun1.b re d e 1os mas,
deb1clo a su 1gnorancia., ante el d esasos1ego . de
los que sienten . la nostalo-ia
o del pre t
supues o;
ante el fanat1smo de los intransigentes y el
desesperante
. analfabetismo de la enorme maa s
mdüsena; ante la resignación de todos, dijérase
que lo más á que pudiera aspirarse sería á que
- E~ FUTURAS EDADES- mejorase la suerte del
infortunado pueblo de Nirvania.
No obstante, hay en estos pueblos de nuestra
América energías ignoradas para nosotros mis-
10

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CAUSA Y EFECTO 175

pueblos llevan su patriotismo - error, error


funesto - hasta el extremo de depositar toda
su confianza en ese caudillo, y, cuando se
espera la redención, surge el caos, viene la
XIX catástrofe.
« No tratéis de encontrar complicaciones de
finos intereses sociales - dice Ayarragaray -
en la técnica y en el genio de nuestra política
He aprendido que los grandes hechos
primitiva, porque una vez despojada de sus
sociales se forman así, lentamente, paso a exterioridades adventicias , es la adhesión al
paso , Y que nada hay despreciable en el
continuo caminar de las ideas. tlle he caudillo el sentimiento que genera toda acción
convencido de que lo fundamental en la partidaria. Y en consecuencia, es tan personal
propaganda es el acto de fe que realizamos
todos los días , creyendo que aquello que la querella, que cuando la rebelión asesta su
predicamos , no obstante ser hoy rech azado
por muchos, sera en lo futuro ~~ credo de
golpe, redúcelo, por lo común, al caudillo man-
la mayoría, ~l credo de la Humanidad toda, datario, porque se cree, con razón, que sus
! que es a te e n el porvenit· de n uestras manos son las que mueven todos los resortes .
Ideas se va comumcando
· a. los d emas.
. y es
lo que cons tituye la fuerz a de las d octrinas
Y de los partidos.
Y como en realidad no hay régimen orgánico
RA FAE r. ÁLTAliiRA. ni sistema político, la tiranía, el desorden, la
libertad, la regeneración es un hombre, ó cuando
En un momento de ofuscación patriótica los
, . .
paises mtertrop1cales, sus clases directoras
' mucho, un grupo limitado de hombres» ..
Verdad es lo que dice el escritor argentmo; y
cometen el error de personalizar en un cau-' el caudillo el hombre providencial, como en
dillo sus aspiraciones republicanas. Se cree de veces se 1'e ll a ma , no es causa ' es efecto. El
buena fe, por la mayoría, que conviene abrir un mal está en la carencia de régimen orgánico,
paréntesis en lo político é ir hacia la República de sistemas administrativos Y políticos.
.
guiados por el hombre á quien facultades y
'
y cuando un partido político republicano, con
poderes omnímodos le son conferidos. Los las mejores intenciones desde luego, se dej a

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176 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 177

engañar por uno de esos espejismos que pare- sobrada mala fe, el caudillo entronizado saco o
cen encarnar en un hombre, en un caudillo, no creyó sacar ventaja del noble proceder de los
evoluciona, claudica, porque apoya y sanciona que aún se conservaban puros después de más.
prácticas que están en pugna con sus princi- el e veinte años de predominio absoluto de un
pios, y se convierte en sostén de un régimen sistema que preconizaba la doctrina de las dos
dentro del cual, como ha sucedido en Colom- conciencias, y que ponía los caracteres Y ~a
bia, esos principios están condenados y pros- di o-nidad en pública subasta. Le faltó suspicacia
critos. o ' t
al partido de la libertad, y le faltó porque es a
Lamentable ofuscación de los directores : siempre falta cuando se procede de buena_fe;
creen conjurar un mal y engendran uno mayor. si la hubiera tenido - y para ello bastaba nurar
La labor demoledora ele los que tienen en sus atrás en nuestra historia de medio siglo, -
mano_s la su~a toda del poder público llega, habría actuado como juez en vez de dejarse
por eJemplo, a la más pavorosa ele sus etapas : enrolar como cómplice. . .
la desmembración de la patria. Un generoso Mas si la bandera de la libertad Y la justi.cia,
impulso ele patriotismo lleva á los ciudadanos cubierta de crespones, acompaña ~asta su último
á h3.cer a cto ele presencia en la hora de tinie- asilo á los que han querido p~rdur~u· en el
blas, que se cree ser la ele la liquidación de la error darse la muerte mora l , l a bandera de, la
catástrofe. Ninguna participación tiene la , ll . ondear·a al
Re pública no se sepulta con e os'
mayoría de los ciudadanos en los errores y cul- . rr adecida hasta
viento cariñoso de l a patria aor .
pas de los gobernantes; pero el infortunio con- que deje de latir el último corazón repubhcano ,
secuencial á esos errores y culpas, sí les es . , en las mazmorras
y cierre los OJOS a 1a 1uz,
común, y todos se agrupan en torno de la ban- penales, l a u. 1trma
· e abeza pensadora.
, . h
dera mutilada. lo diJ. o con profetica voz a ce
Empero, como . 1

El sentimiento que determinó la noble actitud _ l tor de La Ley del nempo ,


varios anos e au .
del partido de la libertad en Colombia fué · ni ha quertdo nunca,
« nuestro país no qmere,
sublime, fué grande; mas no lo comprendieron
así los responsables de la catástrofe, y, con 1. Felipe P érez.

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178 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 179

lo que se ha hecho con él; y en ninguna de las c onservador patriota lo dirá, como decimos
páginas de su historia se encuentran huellas ni todos, que no queremos la República autoritaria
señales del sistema egipcio, planteado por la ele Bolívar, quien pedía para el país leyes
regeneración fundamental, verdadero esqueleto inexorables, que él no obedecía, ni la del gení-
político, cubierto, para engañar, con el manto zaro i.ielo, ni la de Mosquera, pretendido nieto
de oro de que se sirviera en Europa el inmortal ele Guzmán el Bueno y arbitrario por organi-
Zea. El elemento independiente, aunque puso zac ión.
la doctrina liberal por algún tiempo deb ajo de << No. La Regeneración ha traspasado tod0
la carpeta, nunca la ha abandonado en absoluto. eso. Ella se dijo : « Sea la reacción absoluta,
y el elemento conseroador republicano ese qu; impl acable y demoledora, y démosle por envol-
ayudó á arro')"ar
. de l a A menea
, · a· l os espa1ioles,
' tura la autoridad suprema. Apliquemos el prin-
y que sustauyó la curul del Virrey co n las cipio del derecho divino á una democracia
curules de los diputados en los Concrresos de aparente : Hagamos á Colombia incapaz de amar
Angostura y Cúcuta, y con las que oc~pó d esde la libertad é indigna ele merecerla, para lo cual
18~2 hasta 18{¡3; ese elemento dirá si la Repú- aceptemos un jefe providencial, y esperemos á
blzca popular, electioa, alternatira y respon- que el tiempo y la labor sectaria afiancen nue~tra
sable, que él lerantó sobre los huesos d e sus obra por medio de una purificación sostemda.
deudos, muertos en el campo de batalla en Es por eso por lo que se nos habla de una
terrible contienda, y á la cual dió la ley ¡;or Gomarra radical y se nos promete una J eru-
norma y por oráculo; si la República que salén nacional. ~
lerantó Nariño, tan centralista como se quiera, << Pero, lo repetimos, no es ese el ~uerer del

pero sobre la base de oro de los DERECHos DEL pats. , n~. l a aspiración política. de mnguno
. .
de
HOMBRE -puestos hoy en escarpia por algunos l os partL.dos de actualidad ' n~ el sent~mLento
arrepentidos ó infieles guardadores - ES LA escolar de ningún hombre. Esto se veyse palpa
MISMA QUE TENEMOS, CON GOBERNANTES VITALICIOS a· ca d a mom ento ·y en todos los ámbitos de la
É IRRESPONSABLES, SUPERIORES Á LAS INSTITU· Patr ia. Un hombre solo puede amar lo viejo y
ClONES Y Á LA COLECTIVIDAD. Sí, el partido gustar de las ruinas, como los buhos, y estre-

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180 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA.
CAUSA Y EF EC TO 18 1

char su horizonte como lo hicieron el sombrío en cuyas clá usulas cristalicen las nobles aspira-
Tiberio y el Dr. Francia; pero los pueblos nó ; ciones de nuestro pueblo generoso. Para llevar
éstos son inmortales y necesitan del porvenir,
á cima obra tan noble, cualquier época es opor-
que es donde está su fuerza y florecen sus
tuna.
esperanzas. Los pueblos no vuelven en masa
Que se legisle alguna vez entre nosotros ~n
sus ojos hacia un pasado prehistórico, que se
una atmósfera no viciada por el olor de la pol-
huye de todas partes como una sombra, para
vora, no ennegrecida por el humo de las
alcanzarlo, fijarlo y vivir en él y para él. Reac-
contiendas fratricidas, no corrompida por el
ción es fuerza, y fuerza es vida y progreso.
influjo del oro. Que se legisle para la Na.ci.ón
Reacción es movimiento necesario ».
La profecía se cumplirá. al amparo de la paz que se funda en la justicia.
No se trata de volver á la república como
Llegará el día de las rectificaciones salu-
ahora se dice; para volver á alguna parte pre-
dables; el reloj de nuestra vida nacional dará
cisa haber estado antes en ella, y algunos de
la hora blanca en un futuro m ás ó menos
remoto; ella vibrará en lo alto, y las auras nuestros pueblos de la América intertrop.ical
no han estado jamás en la República. Y SI no
patrias llevarán el eco de su gloriosa voz desde
t ·
somos capaces d e h a,cer parta, ¡que
:: . _venaan,
'"'O .
los hondos valles hasta las más empinadas
cimas de los Andes. sí que ven a an, J a disoh.ici9n V _l_a m:Ne~.te l '
, 'O " • r- 1 ,1

Llegará el momento en que, confundidos en


un común ideal, en una misma aspiración, los
hombres tremolarán el pendón de la república,
y entre ellos se consolidará la unión para sal-
varla.
Hay que fundar la república sobre la graní-
tica base de instituciones perdurables. Que
venga, en plena paz, una Asamblea Nacional 1
Constituyente que dicte una Carta fundamental
ll
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C Al: SA. Y EFECTO 183

burla irónica, con cierto tono despectivo, p ro-


fesores de energía.
Por lo que á nosotros hace, aceptamos el
calificativo, si por profesores de energía ha. de
entenderse optimistas, hombres que alcanzan á
XX divisar en las lejanías del porvenir días mejores
para el suelo que l es vió nacer. Si por· ello se
entiende que hay en estos países de la América
intertropical unos pocos de sus hijos -Y lo
Lo que se disputaban las naciones ec-a la
posesión de la tierra habitable por lll r;ua sensible es que no sean legión- que tienen
blanca. Se inicia ahora otra gran rivlllidild, fe en que el mañana será mejor que el ayer.
b. de heredar los Trópicos, no en el sentido
de poseerlos, porque ya los pueblos ch·ili- Nosotros podemos entrar á la vida ciudadan a
zados de la tierra han dejado atrás ese
criterio, sino en el de dominar e.~ as re,.,wnes
en condiciones más ventajosas que muchos
3egún determinado plan. " otros pueblos cuya gestación ha sido larga Y
Km11 . dolorosa. Ellos tuvieron que fundarlo, qu.e
crearlo todo · no así nosotros, que podemoa
No haríamos bien, nuestra labor no quedaría recibir el l eg,ado de la civilización á benefi cio
completa, si cerráramos esta primera parte sin de inventario, y por lo mismo . es t amos· -e ll
volver sobre el tema de los peligros que del situación de escoger lo que más nos convenga·
Norte nos amenazan. Si se impone un combatir constant~ y tenaz
Ya lo dijo, hace más de diez años, César contra la estulticia de las mayorías, SI la obra
Zumeta : nuestro Continente, ó una gran parte de redimir á los siervos de la igno~a~cia -n o d1.
de él, está enfermo. Sí, enfermo de pesimismo.
espera, no es m enos urgente , la cruz-atla
~ . -contn
De un pesimismo por tal modo arraigado, que · ·
e1 pesimismo que avasa lla ' que aomma á 1as
á los q u e tenemos fe en la evolución h acia el clases directoras en estos pueblos, abatidos por
bien, h acia la redención definitiva de estos la neurastenia política, por la em pleomaní a, po r
pueblos, se nos apellida, á las veces con cierta las nostalgias del salvajismo y del presupuesto ;

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CAUSA Y EFECTO 185
184 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

q ue le faltó al enviado especial de Colombia en


cegados por los fanatismos, impedidos por
Wáshington cuando, á raíz de la separación d e
atávicos impulsos. Ese es el enemigo más
P anamá, al día siguiente de llegado á la capital
formidable que tenemos que vencer; y está en
norteamericana, en Diciembre de 1903, en mo-
casa, vive con nosotros, se ha enseñoreado de
mentos en que los ojos del mundo entero estaban
nuestros ~tormentados espíritus, nos aniquila,
nos agobia, nos mata. fijos en él,_le aceptó un almuerzo al Secretario
. Ya lo hem_os dicho antes: el peligro norteame- de Estado. La prensa universai comentó el inci-
ricano,. ese Imperialismo del Norte que, so pre- dente, lo deploró, y como, á través del diplo-
.
texto o en nombre d e 1a CIVI
· ·¡·tzacwn,
. . nos veja mdtico de ocasión, el mundo no veía sino á
.
y nos despoJa ' se hace d d' . tnmmente,
. . · Colo m bia, ésta quedó tachada de indigna.
~ ca a ta mas
porque n~~otros secundamos del lado de aden- ¿Cómo sorprendernos, cuando estas cosas su-
tro la accwn usurpadora que del lado de afuera ceden, si se cree que con nosotros puede hacer-
nos amenaza. El conflicto esta· p l an t ea d o : es- se todo lo que se quiera?
Norte contra Sur · Aunque mas . propw. sería El J apón es un pueblo q ue en un espacio .de
.
d ectr : el Sur se suicida. tiempo r elativamente corto ha sabido colocarse
Porque á suicidio equivale denigrar lo poco en el,puesto á qu ~ tien~ -derecho en el• l'Ol de
que tenemos, hallarlo todo falto . ereemos que· las naciones. Á este pueblo, lleno de virtudes,
. .
el. patriOtismo consiste en hacernos ma t ar estu- . no le hablan los Estados Unidos el lenguaje qu e
ptdamente en las luchas fratric¡"das . F a1so pa·· e mplean con las seudo-repúblicas de la Amé-
triotismo ese. rica intertropical. Recuérdese lo que ocurrió
cuando el Estado de California pretendió cerrar
No son acreedores al respeto de los otros, los.
sus escuelas á los niños nipones; suscitóse con
pueblos que no se respetan á sí mismos.
e ste motivo un conflicto entre el Gobierno Ge-
Et imperialismo yanqui no se ejercita con la
neral y el Estado del Sur; conflicto en el cual la
..~rgentina, no se hace sentir en Chile ni en el
política de W áshington fué la de ponerse del
Brasil.
lado del Japón que, justamente, reclamaba con -
Hay algo que re e m plaza la fuerza en los pue-
tra aquel exclusivismo. Si los niños excluídos
blos débiles :.su dignidad. Esa dignidad fué la

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1
Bibliotecas
186 VICIOS POLÍ'riCOS DE _,MÉRICA CA.USA Y EFECTO 187

de las escuelas hubieran sido los niños colom- tintas de pensar acerca del modo cómo esa polí-
bianos, pongamos por caso, ¿habría observado tica ha de desarrollarse. Olvida, sin duda, el
la Casa Blanca la misma política? Seguramente Presid ente Roosevelt, que cuando se efectuó la
que nó. desmembración de Colombia con su ayuda y
En presencia de la actitud asumida por el Go- con el apoyo de Wall Street, no hubo consi-
bierno americano respecto al Japón, escribimos deraciones, ni respeto, ni equidad, de parte de
al Evening Post, y éste insertó en sus colum- él ó de sus subordinados que comandaban la
nas editoriales, bajo el título Los fu ertes y los marina americana. Pero en este caso, como en
cUb iles , la siguiente carta : muchos otros que el porvenir nos tiene reser-
. vados, la política del square deal se cumple al
Sr. Dü·ector de The Evening Post : revés. ¡Extraordinaria es la diferencia que ha-
. cen unos pocos cañones!
<< El Mensaje del Presidente Roosevelt al « Los ciudadanos pensadores de esta gran
Congreso, en . la parte alusi·va a' la cues t'wn
. Japo-
. nación no se preguntar án ya cómo fué que. el
nesa , no deJa duda en mi espíritu acerca de los país .de su nacimiento ó de su adopción se htzo
verdaderos móviles de la pol't' .
L Ica amencana reo del delito de violación de la fe pública,
r elativa á la secesión de Panam··a, 1a cua 1, como cuando el 3 de. noviembre de 1903, secundado
tod o el mu~~o lo ~abe, se efectuó con el apoyo por la ayuda eficaz y decisiva de este Gobierno,
de la. Admmist~ación Roosevelt. Paréceme que · .
voces alqmladas 1anzaron e 1 grt'to de indepen-
el primer magistrado americano se manifiesta • el · conocida con el
.ciencia en la faJa e tierra ,
ansioso por evitar toda mala inteligencia entre nombre de Panamá, ni se preguntarán có~o- fue
su país y la poten c ia de Oriente; y la conside- que aquella sección colombiana desperto a ~a
ración, el respeto que exhibe el Presidente en 'd d e nacwn
VJ a
. , 1·ndependiente y soberana. baJO
~u Mensaje á fin de calmar la susceptibilidad el nombre de República con que la bautlzaron
del Mikado, comprueban que el hombre que 'dos No despertó para la cele-
1os E sta d os U m · . .
proclama la política de la equidad (square deal) . d el e va era célebre en la htstona del
b r1 a , porqu J '
para con las naciones, tiene dos maneras dis- p ecula do.

fiD
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188 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA
CAUSA Y EFECTO 189

« Los hombres honrados de la Gran Confede- cos de guerra á uno y otro lado del Istmo de
ración Americana no averiguarán ya más, cómo Panamá, impiden á Colombia el desembarco de
fué que un Gobierno que proclamó la política tt·opas en su propio territorio, y toman parte
del square deal, echó sobre sí la enorme res- .activísima en ellevantami~nto de ópera cómica
ponsabilidad de desmembrar el territorio de de los titulados ciudadanos de la pseudo repú-
una República hermana, usando para ello el for- blica de Panamá.
midable argumento de haber sido hecha más << Tiene el Japón los medios de poner á este

fuerte por el destino. .país en serias dificultades, si llegare á ser ine-


« Los verdaderos norteamericanos, aquellos vitable un conflicto armado entre los dos. Co-
que r~almente aman su patria; aquellos que i lombia carece de esos medios; de ahí que á ella
aprectan
. l a posicwn
· ·. única de esta o-ran demo- S no se la trate del mismo modo por el Presidente
0
cracia en la cuall · .
. os opnm1dos de otros pueblos Roosevelt.
1evantan sus tiendas al amparo de la bandera es- 4< ¡Extraordinaria es la diferencia que esta-

trellada, trazarán sin dud blecen unos cuantos cañones!


actitud del Pr .' a, e 1 para1e 1o entre la
« El caricaturista sabrá aprovechar esta opor-
J . l d esid-~nte Roosevelt respecto del
~pon y a ene~acwn de justicia hecha á Colom- tunidad para ·obsequiarnos con un r~trato ,d_e
' 1 ' \ 1 .

bia . por . ese mismo Presidente. El Estado de dos caras, deJ Jt=tfe del Estado ;· la una respe-
Cahforma rehusa admitir á l os nmos . _ Japoneses
. tuosa y ~onriente, mirar{do al Mikado; la ~tra,
en .sus despreciativa, mostrándole sus bien conocidos
. escuelas
. . públicas ' y el p res1.d ente d e la
Umon, unicamente por el respeto que le. . dientes á Colombia ».
1 ·, · msp1ran
e eJercito y la marina del Imperio japonés que
ayer no más a-b atieron al ruso, se hace el' abo- Nuestra carta no pasó inadvertida, y un cari-
ga~o, el ~efensor de los nipones, porque, según caturista neoyorquino publicó en un diario
sus propias palabras, « debemos ser justos con una caricatura que representaba á Teodoro
todos los pueblos ». Roosevelt con dos caras : la una, llena de
.amabilidad y consideraciones, miraba hacia
« Empero, los Estados Unidos pisotean el tra-
tado de 1846, y desplegando en batalla sus bar- el Japón; 1~ otra, llena de desprecio, m1~
II.

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"190 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 191

raba hacia Colombia, mostrándole los dientes. « En 1823-24 nuestra independencia fué
En la indignidad está el peligro; no reside afirmada por el triunfo de las armas liber-
éste en el Norte, cerca del cual, si no por la tadoras, y garantida por las declaraciones
fuerza bruta de los ejércitos y de la marina, sí que hicieron á Europa, Canning, en nombre
por el respeto que inspira el decoro, podríamos de Inglaterra, y Monroe, en el de los Estados
hacernos fuertes y dignos. El peligro reside Unidos.
en el Sur, le tenemos en ca sa, entre nosotros, « Contenida la Santa Alianza, Y ocupada
· como ya lo dejamos dicho; y el modo de con- luego la Europa con el proceso post-napoleónico
jurarlo es hacer pedazos los moldes en que han de la restauración, las rectificaciones de fron-
sido vaciados aquellos instrumentos de tortura teras y los sucesivos acomodamientos ~e su
que, con el nombre ele pretendidas instituciones equilibrio interno, provocados por las cuestwnes
republicanas, han venido dictándose para estos de Oriente, de la unidad italiana y de la he?~­
pueblos; el modo ele conjurarlo es arrancán- monía de Prusia, no corría riesgo d_e agresiOn
donos de los_ ojos la venda del pesimismo que . d epen d enc1c
·a ' mientras .. los
extraña nuestra In
no nos permite ver el camino, la senda ele nues- Estados Unidos repudiaran la pretensa legiti-
t ra verdadera redención.
midad del derecho de conquista. .
Pocos años antes de la separación de Panamá, raíz de Manila y de S~nttago,
<< E n 1899 . á . . .
decía el escritor Zumeta : · . d l n que pose1an a
los Estados Umdos ec araro d
<< ¿ Peligra la Independencia de las Repúblicas onquista y, rota e
Filipinas por derec110 d e e b' ·d
de la América Intertropical ? ·f que ha 1a SI o
hecho la tradición democra xca
u Ominosos presagios lo anuncian, y no hay des fuerzas morales, y acaso 1a
indicio de que los pueblos amenazados se una de las gran . bl. d 1 Norte se in-
h de la Repu ICa e '
apresten á conjurar la catástrofe. mayor onra d las Potencias
corporo . esta Nación al grupo e
tt Históricamente, la era inaugurada para
colonizadoras. . . ~ericano ha sido
nuestra América con la victoria de Ayacucho ha El "terio democratiCO a .
sido cerrada con las jornadas de Manila y de « cn "terio monárqmco europeo;
sustituido con e1 crx · 1 dd
Santiago. América queda a a merce e
y el resto d e 1a

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192 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRIC.o\. CAUSA Y EFECTO 193

las fuerzas complejas y múltiples que pone en más , declarándose herederos del imperio co-
juego el nuevo orden de cosas. lonial de España, por razón de conquista en
« Las necesidades del progreso moderno les Puerto Rico y Filipinas, y por anexión ó protec-
imponen á los grandes Estados industriales, torado en Cuba.
como condición de mantenimiento de su pode- « Repartido ya el resto del mundo, los ojos
río, el deber de activar la producción de la·s á vidos se vuelven hacia la posesión de la
materias primas de que sus industrias se ali- América afligida, según Muhlhall,_ por terremo-
mentan, y el de estimular al propio tiempo el .
tos y reCJolucwnes; y 1a d'tp1omaci·'a europea. so-
comercio de sus productos.
licitará necesariamente la anulación ó modifica-
. « Por cuanto es constante que esa doble capa- ción de la Doctrina Monroe, Y el arreglo con los
cidad productora y consumidora crece en cada Estados Unidos de un modus ~·iCJendi adaptable
pueblo en razón directa del grado de civilización á la política imperialista de la Casa Blanca ...
alcanzado por ese pueblo, la tendencia moderna « Esas neO'ociaciones con su arreo de pal'tlJaS
0
en la lucha por más amplios mercados es la ad-
territoriales versaran so b re e1· dominio. .de la
• . ,
quisición de territorios incultos , á fin d e e1evar,
, . , América tropical, de sus canales mant~m~s ,
teoriCamente a lo menos, el nivel de la civiliza- ·, ' fl . 1 . l el vas cuasi VIr-
sus grandesv1as. m~ ~-a ,es Y ~ ~s s_, . -, ,
ción entre los. pobladores de lo conquistado y
venes de sus hoyas htdrografica&~ ( _ ,
explotar sus riquezas. o « Inútil es alegar · 'cuestwnes
· · "' . de 'd et,echo
« De ~hí la repartición de las regiones bárba-
c uando se trata de cuestiones de hecho. .
ras del Africa y del dominio de las viejas civili- .
« La ley de las naciOnes no e
s tomada en seriO.
zaciones del Asia á fin de . colonizarlas, ó sim- sino entre las potencias · cuya s fuerzas se eqUI-
plemente de aplicarles los sistemas políticos y . mo el único derecho que no pres-
fiscales que promueven el intercambio de pro- hbran; y co l f los tratadistas uniTer-
-crihe es el de a uerza, ..
ductos . Precisamente en los momentos en que 'd 0 s en defimtiva son Arms-
salmente reconoci
toca á su fin la tarea de delimitar las esferas de trong, Bange, Krupp.
influencia en las tierras subyugadas, compa- « La doctrina aceptada en el día presente
r ecen los Estados Unidos, como un gran fac tor puede ser enunciada así :

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VICIOS POLÍTICOS D E AMÉRICA CAUSA Y EFECTO 195

« Los pueblos que no saben 6 no pueden .No rte, para marcliar contra el Sur, en este
explotar las riquezas de su suelo, y poblar las caso, que nuestro país se oponía .á .l a apertura.
·soledades que el acaso geográfico, ó el político, de la vía interoceánica; que Colombia era ua.
encerró dentro de sus fronteras, menoscaban en obstác ulo á la marcha progresiva de la civiliza-
esa medida la labor universal, y es altamente ción. Con invectiva tal¿ pretenderían los Esta-
moralizador que los más aptos y laboriosos dos Unidos engañarse á sí mismos ó engañar al
ocupen lo que la incuria mantiene ocioso. Los mund o? ¡ Es apenas creíble que un pueblo que
bosques_son del leñador; los campos de quien pret ende pasar por serio apele á farsa seme-
los cultiva; los ríos de quien los canaliza y jant e!
n avega. Es la brega inmemorial de los pueblos Y hoy como ayer, el medio, el modo de con-
"f las r azas que re p-resentan
. l as mas
. avanzadas jurar el peligro está en la solución cuerda J
for mas del progreso, contra los pueblos J las pacífica de nuestros asuntos internos, en la
r azas que representan los infinitos matices del educación cívica de las masas, en su prepara-
estancamiento y la barbarie. ción para la ciudadanía pura y simple. .
1
< y se pretende aplicarnos esa doctrina Leamos lo que al respecto escribió el publi-
por(r ue en Europa Y en la América del Nort~ cista colombiano ·n. Enrique Cortés, en 1899 :
prevalece el criterio de f(Ue somos inhábiles << Se dice que los acontecimientos futuros pro-

par~ fomenta¡: los terr itorios que poseemos, yectan su sombra hacia adelante. La s~mbra
s eg un lo reqmeren los fines de la civilización del pabellón estrellado se divisa ya. El tiempo
actual ». sera. 1·emoto sm . d u d a. ; pero t am bién será dila-
tado el que se necesita para desviar- este
Y lo que ayer era solamente un vaticinio es pehg . ro. No sera. comprar ar mamen tos y canones
hoy: para Colombia á lo menos, una ama~ga y convocar eongi. .esos Y hacer ligas lo que
reahdad. Los fines de la civilización actual obli- desviará el peligro. · - .
g aron (sic) á los Estados Unidos á fomentar la « El modo ·s erá hacernos dignos de la hbertad
s ecesión del Istmo y á reconocer luego la i•de- y qui tar á un pueblo civiliza~o to.do pretexto
pendencia de la nueva nacionalidad. Alegé el p ar a arr ebatarnos nuestra nacwnahdad.

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196 VICIOS POLÍTICOS DE AM ÉRICA CAUSA Y EFECTO 197

t< Nuestra debilidad consiste en nuestra igno- política debieran aplicarse en otro camino .
!l'ancia, en nuestras faltas, nuestros errores y Hombres hay' en Colombia á centenares , ilus-
nuestros vicios, más que en nuestra pobreza. trados, abnegados, patriotas , qu e g astan s u
« Se ha creído que el problema político es en fuerza intelectual exclusivamente en la lucha
nuestro país el más importante, y éste es un política , creyendo así servir á su patria. Oj alá
error. En primer lugar, las instituciones polí- aplicaran ellos gran parte de estas fu e rza~ e n
ticas no son factor supremo en el desarrollo y una dirección más fecunda : ojalá los partidos
progreso de los pueblos. Tienen sin duda su llevasen á su programa banderas de carácter
importancia; pero en tanto que las instituciones social, sin perjuicio de su trabajo político~ bus -
libres no sean producto del desarrollo de los ~ando bases de unión distintas de la política, Y
pueblos, ellas serán en gran parte estériles. entonces los resultados serían permanentes.
Entre nosotros la adopción de instituciones Pudieran agruparse hombres de bien de tod~s
libres no ha sido bastante á establecer la liber- los partidos. y tra b apr
· asocia · d o s pa 1·a combatir
tad. Es más libre en el hecho un pueblo moral mil azotes sociales que e~tán c~ rconl.ie~do s u
~on instituciones tiránicas, que un pueblo co- vida interior y qu,e amenazan,su porv e n ~r-
nompido con instituciones libres.
« Pudieran citarse entre otras :
« En segundo lugar, la intensa preocupación . .
~ La ~anorancw. Fuente supre
ma de males
del espíritu público en los vaivenes politicos, físicos yb morales. Verdadero alimento de la
vigoriza enormemente el espíritu de partido y tiranía política, porque los pueblos q~e f; no
subordina á él el bienestar de la patria. c onoeen sus derechos y que no saben e.en-
« Contra este excesivo espíritu de partido se derlos ofrecen el m as , f,erti·1 .cam po para culttvar
.
pronunciaba Wáshington en su alocución de ' .
la tiranía. Trabapr por a 1 educación púbhca es
despedida al pueblo que había libertado. trabaJar. e fi cazmente por el pro<Treso. o .
« En tercer lugar, los supremos factores en . z· mo · Prevalece la Idea g eneral
4( El matena ts

-el progreso de los pueblos son su moralidad y e n to d as 1as e1a Ses sociales de que el supre . mo
su ilustración. . . d e 1a VI·da es el bienestar
o h Jetlvo . matenal.
, Este
« Las fuerzas que hoy se gastan en la lucha es un error que alimenta la brama, porque el

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198 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRIC .~ CAUSA Y EFECTO 199

hombre que todo lo subordina á su provecho clam ado por la solución civilizada y culta de
m aterial, es con facilidad el instrumento de n u estras diferencias interiores. Empero, dijé-
quien lo corrompe. En otra época se agitaba rase que esa prédica noble, que ese generoso
mucho por la prensa la cuestión sobre la bases apostolado, se hubieran ejercitado en vano. Vo .x:
de la moral privada. Tal preocupación se ha clama ntis in deserto.
acabado delante de la absorbente agitación Ha llegado, sin embargo, la hora de la mayor
política y de la preocupación del bienestar ma- edad para los pueblos de nuestra raza , el mo-
t e rial. A ella debería volverse fortificando la mento histórico en que debemos dar la prueba
idea del deber por el deber mismo y populari· d e que somos racionales, de que tenemos,
zando por l a palabra y el ejemplo la aspiración como vulo-armente se d1ce, · · El
uso de razon.
al ideal. La verdadera g rand eza de los pueblos bien y el ~fortunio comunes deben hacer desa-
depende de s us creencias mo r ales. Las acciones parece r las causas que nos han traído tan
de los hombres arrancan ele sus pensamientos : deplorables efectos. Extirpemos el germen del
la conducta es el resultado d e las convicciones: ma l, que esta, en nosotros, y con fe en el por-
á g randes creencias, grandes hechos . Predicar .
v en u, que es nuestro, ENTONEM OS EL HIMNO Dt; L
la moral es tarea fecunda; practicarla es tarea FU TU RO DE P IE SOBRE LAS RUINAS DEL PASADO .
redentora. El hombre bu eno es faro y es imán: '
P rediquemos e l E vange l'10 del optimismo
ilumina y a trae » . . , l maneJ· amos una
nosotros los que, h 1en ° ma ' .
. 0. s vivo un meen-
p lu ma y llevamos, mas meno '
A la ve rdad , no ha sido por falta de voces dio de ideales en el alma·
proféti cas, anunciadoras de la tempestad que,
en todo tiempo, y ahora como nunca, se ha cer-
nido sobre nuestras cabezas , que no hemos
p rocurado conjurarla. Esas voces se han dejado
oír desde el Río Grande hasta el Plata; esas
voc es han predicado el evangelio de la paz, de
la cordura, del patriotismo; esas voces han

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SEGUNDA PARTE

MEDIOCRIDAD

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SEGUNDA PARTE

MEDIOCRIDAD

Rl estudio de los fenómenos sociales - dice


elllltor de Psyclwlogie des Fouies, -no puede
separarse del de los pueblos en donde taJe¡¡
fenómenos se presentan. Filosóficamente ha-
blando, puede que ellos tengan valor absoluto;
pero en la práctica no tienen sino valor rela-
tivo.
En el estudio de algunos de nuestros vicio¡¡
sociales y políticos, al hacer la crítica de ciertas
corruptelas, consecuenciales á nuestro estado
social embrionario, habremos de ceñirnos á. la.
premisa sentada por el sabio sociólogo.

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204 VICIOS POL Í TICOS D E Al\IÉRICA MEDIOCRIDAD · 205·

El análisis de ciertas dole ncias sociales, la pone su alma entera en el descubrimiento de


cr ítica política del caudillaje, la intolerancia y l a « verdad >: '·
el autoritarismo que corro en el organismo na- E l ambiente. Hay que formar el ambiente, y
cional, no pueden divorciarse del examen socio- es to por sí solo es ya una labor ponderosa, por
lógico del teatro mismo en que esas calamidades me dio de la propaaanda in·cesante, metódica .
s e generan, por modo espontáneo y atávico, y La conferencia , ~ el libro, y la hoja periódica
s e extienden hasta el extremo de constituir una en ú ltimo término, mientras el periodista
m uy seria amenaza para la vida de la naciona- tropical no tenga conciencia de su elevado
lidad misma magisterio; mientras el periódico no sea cáte.dra
Extirpar estos males : tal es el problema. de c ultura sino barricada d e la canalla anómma
P_recis~ ir formando el ambiente propicio á la y villana.
v~ da c.mdadana, ambiente de la bien compren- E l libro. Pero, ¿ existe acaso entre nosotros el
dida libertad, de la educación metódica en las há bito, justo por demás, de remunerar la labor
masas, del aprovechamiento bien encaminado espiritual ?
de las energías individuales y colectivas, en No, por cier to. Cobra un sastre por la hechura
u na palabra, de la cultura social, moral y polí- de un traje; al zapatero le asiste el der~cho,
t ica. · · en eamblO
amparado por la ley, para exigir . de
Escribiendo para América desde España, el un par de zapatos ~a mercan.cía sl ine ro ; El tiemp.~
eminente Profesor Posada nos dice que todo lo y el trabajo de urio y otro tienen un valor coti-
h ace el ambiente, ó que, cuando menos, sin el zable regul~do · po'r la ley de la oferta Y_ el
ambiente no hay, no puede haber esta vida pedido ó sea por la competencia. · No asi el
pr ofunda, delicada, de intensidad espiritual, que .
tiempo la consagracwn Y a· · 1 idoneidad de los
supone la función del « sabio». Sobre todo, del q ue laboran en su taller intelectual, y con ~e de
q ue labora sobre materia social y que no se . 1es, con e1 entusiasmo que todo 1deal
aposto
concibe sin un sostén social, suscitador, suges- g enera, se co ns agran á la propaganda de la
tivo, generador perenne de los problemas que
1 . A DOLF O P OSADA. Pa ra A mérica desde España. (París.
han de despertar la curiosidad del hombre, que
Ollendorff.)

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12

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206 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRIC.'- MEDIOCRIDAD 207

cultura, al mejoramiento individual y colecti·yo. bolo de la fuerza, sicario del mal, apóstol del
Mejor pagados están entre nosotros los b ien , luz, sombra, y encarnación, por último,
maestros de escuela, y bien sabido es cuán d el divino soplo que anima nuestra inteli-
tenue es la linea divisoria entre la existencia gencia ».
mísera que arrastran y la muerte por hambre. Es el libro.
Y, sin embargo, hay que iniciar y continuar la Y agregab a : « Él no es , señores, sólo una
lucha : la prédica constante acabará por llevar s eri e de p áginas impresas, encuadernadas jun-
al espíritu de las masas la convicción de que el t as; pliegos de tamaño igual y paginación
pan intelectual es tan indispensable ·al hombre seg uid a, según lá demoledora definición que
como el pan material, y de que, aquellos que lo d el libro se ha hecho recientemente entre
amasan, con su propia sangre las más de las n osotros en ocasión solemne. El libro es caja
veces, son acreedores, como el más humilde '
de P andora que aprisiona los vientos, que lo
j~rnalero, á que se les remunere . su trabajo, m ismo de struyen que fecundan. Sylla, despué s
Siempre noble, si no siempre fecundo. de la campaña de Asia, transportó á Roma un
Una de nuestras jóvenes y brillantes inteli- t e soro m ás precioso que el oro de Mítrídates Y
gencias , quiero hablar de Emilio Cuervo Má.r- que los despojos de los templos de Greci~ : los
quez, h á poco decía, en momentos en que ejer- libros de Aristóteles. Las pequeñas hops de
1 cía el noble apostolado de la cultura de las clases .papiro. que forma b an su E n c~c· l•nedia
O.r '
fueron
obreras, ante los miembros de la Sociedad com o la base sobre 1a cua1 se a fi rmo · la grandeza
Unión, que esta institución cuenta con doa de la república y se levantó más tarde la del
poderosos elementos para llenar debidamente im perio ». . ·
su cometido : la conferencia y el libro. y como este joven apóstol de 1~ ~ul~ura, .unos
« Es el último - decía, - agente marni- .p ocos en e o l o mb ia profesamos 1denticas Ideas
lloso y excelso, que desata el rayo y calma. laa d e regenera Cl.o' n reparadora , vivificante. Uno s
tempestades; que hoy es palanca que remue..-e pocos _ sensible es que no seamos legión -
los cimientos del planeta y mañana escala que que en la medida de nuestras aptitudes aspira-
:aos conduce á los confines del univer¡o; sím- m os á .ejercer ese generoso apostolado en el

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208 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 209

cual se cifra la redención patria, la conquista del s íntoma más animador, el que pongo más alto
porvenir. -en significación y en valía, es el que ofrecen unos
Ese ~postolado que para España ha traído un .cuantos jóvenes « intelectuales » modestos (los
renacilp.iento de las grandes virtudes de una hay) que no cesan de levantar la cabeza para ver
raza que cuenta quince siglos de historia, raza Jo que pasa más allá del Pirineo, y que se abra-
-á que nosotros_pertenecemos y de cuyos actuales san con curiosidad nerviosa, por penetrar con
y venideros triunfos tenemos derecho á hacer- el alma en la región serena de la investigación
nos copartícipes par droit de naissance et par c ientífica. Ellos sintetizan la renovación más efi-
droit de conquete. caz y fecunda, ellos representan el esfuerzo más
Hagamos propaganda á las ideas-fuerzas· ha- e spiritual de la nación, ellos pueden suscitar la
gamos labor honda y sana. Abramos prof~ndo España grande de nuestros sueños : por lo
surco en la conciencia nacional de tal suerte menos, ellos revelan que hay en esta raza
~ue en no lejano día podamos decir algo seme- <~.quella savia exquisita con que se nutren las
Jante á lo que al hablar de su patria España dases directoras, en las cuales debe encarnar,
acaba d~ decir el Profesor Posada : ' , con vigor impulsivo, el espíritu nacional».
« Cuando ' ha Cien
· d °- h ay que hacerlo á Suscitemos nosotros la Colombia grande.
Sí; que en no lejano día podamos nosotros
menudo- examen ele conciencia ... nacional es
decir, cuando en horas de med 1··t ac·o
1 · n. pa t rwtica,
.. : ver acá, como allá el insigne catedrático, en una
nos ponemos el problema inquietante del por- formidable falange de intelectualidades colom-
venir de España, y atando cabos más ó menos bianas el síntoma más animador; el que ponga-
mos más ' alto en significación y valía. Falange
sueltos, recogemos este y aquel otro indicio de
vida, unas veces en el terreno económico, otras que haya levantado la cabeza para darse cuenta
en la relación moral, otras considerando la -d el movimiento mundial moderno, para pene-
expansión de tal ó cual núcleo ciudadano· ó la trar con el alma en la región serena de la inves-
. ' tigación científica; abrasada con curiosidad ner-
Impaciencia febril de una clase, ó la orientación
de un político, ó la publicación de un libro, ó el v iosa; vencedora de la distancia y del tiempo, y
juicio sereno de un extranjero, confieso que el .arrolladora de la muralla china que el oscuran-
12.

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210 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRIC .~

tismo, la intoleran cia y el autoritarismo hah


pretendido levantar en torno á nuestros ideales
de pueblo libre. La lucha tiende á volverles la
vista á los ciegos de la inteligencia y á comba-
tir en sus últimos reductos á los fanáticos de
profesión. II
Urge que esa muralla ó los lienzos que de
ella se hayan podido alzar, salte en pedazos, no
ante los estragos ele la fuel'za bruta, sino ante el
irresistible alud del pensamiento escrito : el
· evidente que la intolerancia,
Es · e 1 autorita-
d. .
libro; ante el huracán fecundo de la palabra
hablada : la tribuna ó la conferencia científica. . . de la me wcrt·
rismo, el caudillaje y eltmperlO 'd son toda-
¡J· leo·ítimo de éste, han SI 0 Y . d
Encerrados por la naturaleza y las circunstan- dad , h 0
t:> . d d s y a to as
cias en lo que ha dado en llamarse, con razón, nes á todas las socte a e
vía com U · embargo,
el último confín del planeta, abrámonos paso la s razas. Hay que reconocer, sin r 1-
.
estos viclOs socia es an 1 h alcanzado ) a
'd d
hacia la luz, rompamos la manigua del analfa-
que · mayor gra do . de intensi a
betismo al golpe contundente de la propaganda canzan aun su . . de Le Bon,
educacionista, del propio modo que para hacer . · n la afirmacwn
entre los latmos, segu · · ento de la
la siembra talan la virginidad de nuestras incul- que no es otra cosa que el reconociiDI
tas montafias los siervos de la gleba. verdad histórica. d más pobladores
b' como los e
Los colom wnos, . . os descendientes
. t opical legitim
de la América r '. somos por más que
el España latmos . d
de la ma re _' defender la tesis e
penen en
algunos se em enor cuantía corre pot·
l are que en m
que a sant:> el los Conquistadores, la
enas es 1a e .
nuestras v . Caballero de la Triste
del Cid y la del mtsmo

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MEDIOCRIDAD 213
212 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

-dista. Amplio es el campo que tenemos delante


Figura, que no la derramó toda el hidalo-oo Man-
p ara lanzar en él la simiente, y nuestra colabo-
chego desfaciendo agravios.
r ación en esa gran siembra que habrá de rega-
Verdad es que fluyen por nuestras venas
larnos con el ópimo fruto de la realización de
algunos adarmes de sangre de Zipas y de
ideales laro-o tiempo acariciados, por débil que
Zaques, pero lo es también que predomina en o b .
sea, siempre será un grano más de a ono espi-
nosotros la savia ardiente de nuestros procr€mi-
r itual que formará parte del gran todo ennoble-
tores latinos. Y han alcanzado entre ésto: tal
grad~ de intensidad el autoritarismo y la intole- cedor y fecundo.
rancia que, al decir de Le Bon, se ha destruído Son los agreD"ados de pequeñas fuerzas los
5
Q ·· uede
comxlet~m:nte en ellos el sentido 'de la inde- -que dan las grandes resultantes. ¿ men P _
pen encta Individual, en los SaJ· one.s ta d - juzgar, á priori, de lo pequeño como pequeno,
roso. n po e .(le lo O'rande como grande?
0 d' h pensador
Las Cosa es que pasma, ha IC o un '
. multitudes
. latinas _ a grega,. - no son
, , . . "ficante y mmus-
sensibles smo á 1a m
· d epen d enc1a
. colectiva de observar como el mas msigm ·
· d-e tan p!!o-
la sec.ta á que pertenecen, y la característica de -culo hecho tiene consecuencias que - .
• .'J ~ los más t rastcen-
esta mdependencia es la de querer someter á digiosa manera actuan so )r 1 •
do 'tal evolucionan,
sus
. creencias
. á todos los disidente s por mo do -dentales sucesos; que . por mo bl y portentosos.
•-Oue sus efectos son Inca 1cu 1a es
mmediato y violento. Es que los jacobinos de -. 1 · esis de una
t~dos los tiempos, los de la Inquisición inclu- Una trivialidad puede ser e gen. , . .
transformacwn socia1 .
Sive, no han podido formarse un concepto más t ragedia ó de una gran 1 f · de la
la bofetada de Morales á Llorente o ue
-elevado de la libertad. ., . Aquello que como una
Los americanos del Trópico conquistamos, -e n1anc1·pacion. patria. hoy b'1en pu ede encerrar el
tras cruento y largo batallar, la independencia b aO"atela se Juzga '
0
d catástrofe futura.
material colectiva; mas no hemos alcanzado <:rermen e una
0 dice un sutil · o b serva d or-
todavía la emancipación individual, la liberación Arroja la ostra -
., torno de un grano de arena, y
de los espíritus. En ese sentido, el camino está una secrecwn en
· · de propicios elementos surge la
por hacer, y apenas si iniciada la labor propagan- de esa reunwn

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214 VICIOS POLÍTICOS DE AMJt RICA MEDIOCRIDAD 215

perla. Un buzo la descubre en las profundidades fecunda, metodicémosla. Que no se anarquice,


marinas; un mercader la compra y á su turno la -como es común entre nosotros, la labor en sus
vende á un joyero; este último es robado por~ comienzos. El espíritu de asociación, que en
dos salteadores que se disputan la posesión de otros centros ha alcanzado tan valiosas conquis-
la joya, mata el uno al otro en la riña, y el victi- tas, ha de despojarse acá entre nosotros de toda.
·mario muere á su vez en el cadalso. tendencia sectaria. Que no esté exenta de sec-
Hé ahí un encadenamiento de hechos cuyo tarismo sólo de dientes para afuera, como se
primer eslabón lo forma un molusco enfermo, y dice, sino que lo esté real y verdaderamente.
el último la cuerda al cuello de un ajusticiado. El espíritu de asociación, repetimos, ha de
Si las olas no hubiesen impelido el CYrano de ser lo suficientemente bien comprendido para
arena hacia la concha d el bi valvular, 1: vida de no distraerse de su primordial objetivo Y sólo
dos hombres le habría sido ahorrada á la huma- llegar á servir de escabel á los mediocres: ~sí
nidad.
sucede á menudo, y precisa que no se desvtrtue
Repetimos : ¿ quién puede juzgar á priori, de la generosidad del pensamiento. Que se e~teren
lo verdaderamente grande, de lo verdadera- bien de esta verdad los obreros Y los mdus-
mente pequeño.
triales. ' d"
. "'! ~sí ~n. la propaganda en pró de la emancipa- ¡Los medwcres!. S on 1os ra'b u las del esta. 10
cwn mdividual : una idea, al principio tan insi- . l os fan át"tcos,. los oportuntstas;
social y políttco;
gnificante y tan pequeila como el grano de are- los caudillos de arra b a1; 1os qu e suplen con la
na, como la misma secreción ele la ostra, bien .
audacia su tgnorancta; . 1os za'nCYanos
o
de -la co1-
puede ser el germen de una valiosa perla del . 1; los que todo lo han dicho antes
mena socra . que
.orden moral en cuyo oriente se refleje toda una . e todo lo han iniciado; los JUeces
na d 1e; 1os qu - "d
palingenesia social, esto es, una transformación 1 . es en todo orden de 1 . eas ;
de sus superwr
un paso progresivo hacia la libertad y hacia el aque 11 os cuyos fallos sobre la conducta privada
bien. Por eso tenemos fe en el esfuerzo colec- y pública de los que en ~ampo alguno pueden
tivo ele industriales y obreros. .
1gua 1ar, son definitivos é mapelables.
Mas si queremos que la propaganda sea Es de esa cizaña de la que deben defenderse

fiD
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2'l6 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 217

los centros de industriales y artesanos, así como gamonales que, por medios más ó menos vela-
de la otra, la de los gamonales y caudillos indo- ·dos, pretendan convertir la asociación en vehí-
cumentados, ó documentados por demás, que ·culo de egoístas intereses.
buscan sus simpatías y su apoyo con astucia y Son especialmente oportunas las precedentes
doblez, con falaces promesas, á fin de ponerlos. observaciones en épocas de lucha electoral. El
al servicio de intrigas y de personales ambi- resultado de las elecciones no corresponde casi
ciones. nunca á las aspiraciones de los electores; más
El individuo, parte integrante de la sociedad aún : se hace casi imposible el acuerdo sobre
cooperativa, habrá de despojarse también de candidaturas, porque, no obstante los buenos
_todo criterio personalista, sectario y mezquino . deseos y propósitos de obrar con absoluta inde-
No ha de tener otra mira, no debe servir á otra pendencia, es casi seguro que á última hora se
asp.iración, que á l~s miras y aspiraciones que incurra en el más deplorable carnerismo, y que
meJor consulten elmterés procomunal. aquellos que constituyen el nervio de la opinión
En una palabra,. . el individuo , como compo- pública queden convertidos en juguete de caudi-
nente de la asoc1ac1ón, ha de prescindir en abso- :l.los inconsecuentes y de e¡;;ta suerte contri~uyan
luto, dent~o de ella, de su individualidad egoísta á dar el triunfo al jacobinismo ó á la mediocridad.
y convertirse en molécula abnegada, consciente Alguien ha hechó la observación de que
y pensante de ese todo social á cuyo servici() Jesús hizo todos ·l os milagros, menos uno : á los
-reflexiva, abnegada y conscientemente tam- ciegos volvió la vista, á los muertos resuci,t~,
bién,- pone sus materiales y morales enerD"ías. voz y oído dió á los sordomudos, á los parahtr-
S~ se somete al servicio de caudillo algun~, se cos acción y · moviiniimto; mas no consta en
p1erde él mismo y desvirtúa los propósitos de la· parte alguna que hubiese hecho el milagro de
asociación á que pertenece. curar á los ... pergüétanos.
Vale decir que el miembro de una sociedad ¡Quiera Dios qtte á nuestr?s industriales y
cooperativa no ha de incurrir en el error graví- obreros corresponda la gloria de hacer este
simo de buscar medro personal ó de secundar milagro de curar á los pergüétanos que abundan
los propósitos y aviesos fines de caudillos ó por acá!

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MEDIOCRIDAD 219

conseguido casualmente interpretar un efímero


sentimiento público, no logran, porque esto sería
exigirles más de lo que de. sí pueden_dar, colo-
carse á la altura de su popularidad. improvisada.
Nada más veleidoso, nada más versátil que las
III multitude.s entre nosotros; y podemos agregar
también nada más falto de memo.r ia. Hoy se
'
pide la horca, el confinamiento y el destie.rro
.
para aquel á quien ayer no más se -alzaban him-
Basta. rastrear un. tanto en nuestra historia nos de glorificación ; mañana se erigen alt~res.
política, a~alizar con sentido crítico é imparcial al que ayer era execrado por la opinión pública.
nuestra vida pasada,] para convencernos de esta No existe. entre nosotros la muerte política;
ver_dad : e! personalismo, y quien dice perso· obsérvase el fenómeno de la resurrección de
nahsmo diCe caudillaje, ha sido una de' las aquellos que, en justicia, no debieran volver á 1~
principales. causas de nuestras. desventur.as- y vida pública. La sanción, como la flo1! del loto, ~~
desaciertos .. llega á ejercerse, tan so'l.o vive · un d'1a. Y el corteJO
Un golpe de audacia, ó si se quiere una.vuelta de la popularidad es un 1mpos1'bl e Para los
· . que·
.
favorable de la caprichosa rueda de la fQrtuna, piensan y obran. con inde.pendencia de· cr~terw·.
ha erigido casi en semidioses á individuos que, Todo esto es inherente á las; democracias,_ ~S-
en cualquier país civilizado, apenas si habrían Cierto · pero·hay que propen d erpor la educacwn
.
alcanzado á merecer el título de buenos ciuda- . . de
ClVIca ' las masas a· fi n d e destruir' en.lo po-
danos. SI'bl e, t O d O lllS
. t'nto
I - ho'rdico ' todo
' impulso hacia
Multitudes entusiastas é irreflexi:vas c.omo l a regreswn . , se1va-1ICa.
· A·· tales impulsos y ten-
son, por lo común las muchedumbres, han levan· . h ay q ue oponer la propaganda·
d.enc1as . educa- .
tado sobre sus hombros - á manera d.e- esta- cionista, y ésta debiera ser, mas que u~a pri-
tuas viv;as con pedestal movible é impetuoso1, - mordial atención. del Es.tado, una obseswn del
personalidades que, si en un momento dado han gobernante.

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220 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA 1\IEDIOCRIDAD 221

Si á las masas no se las encamina con acierto que sólo les hablan de la muerte. Hay que rasgar
' al pueblo la venda que cubre sus ojos para que
si las clases directoras no se preocupan de su
mejoramiento intelectual, de altivas y valientes vea que la vida y no la muerte es lo que consti-
que son por naturaleza, se tornan en pusilánimes tuye el premio; que vida es galardón y no casti-
y cobardes, y el instinto al cabo las conduce á go; q ue vida es acción, sentimiento y recompen-
la abyección y al servilismo. Sábese que los sa. A nte la vida que es luz y movimiento, disipa-
jacobin~s más i_ntransigentes, fueron los que dora de mitos y de sombras, se derrumban las
con mas e~t~~Iasmo aclamaron á Napoleón viejas teogonías y sólo se erigen templos á la
cuan~o supnmio ~odas las libertades y dejó caer virtud y al deber.
su fe~rea mano sobre las espaldas del pueblo El intelecto de nuestro bajo pueblo, virgen
frances. como los inexplotados emporios de riqueza de
- Som_eticlo nuestro pueblo bajo, por años y nuestros vastos territorios incultos, lleno está
anos, a un~ co~~ición que está muy lejos de ser de fecundidad y de vigor. Bastaría dejar caer en
~a que la JUSticia y la civilización reclaman, su él la simiente de' la luz para que de allí brotaran,
mdole noble, su benévolo carácter, hacen de él ricos en sustancia y eh perfume, 'frulos y flores
blanda cera fácil de modelar en el sentido de su de inteligencia y de cultura.
mejoramiento en todo orden de ideas . E sa m . d o1e Bastaría esto para que los hijos del pueblo
aprendiesen á distinguir entre sus verdaderos Y
_y esa benevolencia, esa mansedun1 b 1·e , e sa a b so-
l uta falta de iniciativa, en nuestros pueblos, los sus falsos profetas y no se dejaran explotar por
han convertido en juguetes del clericalismo. De más tiempo, mansamente, por espe~~ladores
ahí que sea preciso desfanatizarlos y para ello é intrigantes. Al faltar á éstos es~ sohdo ele-
has~~ llevar á sus inteligencias atrofiadas por la
mento de apoyo -la crasa ignoranctay la credu-
accwn del alcohol y por la influencia del clero lidad inconsciente de las multitudes,- no segui-
. .
Siquiera un rayo de luz y de esperanza. En una
' rían haciendo carrera los Pachecos, los sabios y
palabra, á :nuestros pueblos hay que hablarles de los políticos indocumentados que, si en todas
la vida, ele la religión de la vida, á fin de redimir- partes se encuentran~ abundan más que en nin-
los del aluvión que sobre ellos han desatado los guna otra, en nuestras incipientes democracias.

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'222 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 223

Mejorada la condición social del pueblo, me- indiferencia ciudadana de las clases altas, fácil
jora también la calidad y el número de sus hom- será explicarnos la supremacía de los medio-
bres representativos. Extirpados el persona- cres.
lismo y el caudillaje, pierde el absolutismo su Falta el espíritu de combatividad en los hom-
-causa eficiente, su más estable fundamento. El bres de méritos auténticos, que son por lo tanto
segundo es la suma, la resultante lóO'ica de los los de influencias sociales. Viven retirados del
• b
dos ~rimeros. Cuando las masas creen que su campo de la lucha creyéndolo indigno de ellos;
destmo depende de la acción y la palabra de un llevan enclaustrados dentro de ellos mismos,
'
hombre que, ~.or uno de esos raros espejismos una especie de vida conventual del espíritu, una
humanos, antoJaseles superior y 0 mmsaprente, . . existencia egoísta, sin querer ver de cerca, á
y lo elevan á la categoría de todopoderoso, impó· fin de combatirlo mejor, el mal que de lejos
nese, . el retroceso político y moral · p or mas, d emo· m erece su protesta y provoca su crítica.
cratlco
. que un pueblo se sienta a
, unque en rea- En ·Colombia tenemos que luchar contra este
hdad no lo sea, .incide en ese caso . sa b ero, ausentismo de las -clases de responsabilidad
. . stn 1
en el absurdo, InJustificable ae' est as avanza das social, tanto, si no más , que contra ·e l fanatismo
horas de 1~ ~ida moderna, de erigir altares al y la ignorancia .del bajo pueblo. Ese despego,
dere~ho div~~o. Hé ahí la razón de por qué el esa falta de interés -p or la cosa pública -. mal
caudillo fan~t1 c o y el clero se entienden perfec- disfrazados con cierto gest o de repugn~ncia .que
. . la política diCen
tamente y Siempre seguirán entendiéndose. por lo qu·e tiene .que ve1 con . .
La exaltación sin fundamento de improvisados ·sentir -tratan de disculparse baJO el cah~ca-
a, e·lla dan de sucia y de mezquma.
. '
conductores tiene esa explicación y ha sido causa trvo que .
. d rse cuenta de que mezquina,
d~ nuestros innúmeros desaciertos como nación Y no quieren a .
. . . rata será mientras ·ellas deJen el
Y de muchos de los errores de nuestros com- -sucia e mg . . .
patriotas. '·b
· · los profesionales, a los rabulas, a
campo l 1 re a .. . . .
or sustraccwn de materia mas
Y si á esta causa agregamos aquella otra que, os
l P ac h eco S , Y, P
como vulgarmente se dice, hace el juego al cau- elevada y más noble, prevalezcan el medro per-
dillaje y al clericalismo, aquella que reside en la s onal y la canalla.

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MEDIOCRID AD 225

campo ele la iniciativa, ~asi por completo, á ,los


.
qu e no trenen o t r 0 mérlto que el de mover
d se,·
el de agitarse , y, con mediano esfuerzo, onu -
.
nan una srtuacwn. . e, imponen su voluntad y s u
IV qu erer . , d ueJ·arse; d e
No t ienen por tanto, razon e CJ
. ' l los vió nacer; de ren e-
maldec rr del su e 0 que . · defectos
· 1 áe cuyos vrcros, • , •
g ar de un esta d O SOCia
y ean ormalidades , han contrr"b m,do con su mer cw
Hay que confesarlo : el espíritu nacional está
momificado . Comerciantes, terratenientes, ban- y s u ecroísmo. d omercio
Paran muchos que vrven · del honra o .e ·s
queros, andan por lo común divorciados del . 1 atria no trene ma
de revender lencerJa, a p 1 'n
país y de lo que á éste atañe íntimamente en el t ada á su
campo político. Su reconcentrado e o-oísmo esa límites que la puerta e e en r 1
cubren los'
a mace

indiferencia ciudadana de que antes o '


hablára- la vara ele me 4ir y las ,zarazas. ~ue e al h an-
, ,· 0 Lo umco qu
mos, esa inercia, esa carencia de espíritu público r a n aq ueles de! mue str au . el deudor
,
q ue ro y prestamrs a pr . t ·eocupa es que ni el
ha dado y seguirá dando, si tales m ales no son . . da no demore
o-arantiCe bren su e eu 1 Y rio ni la
oportuna y radicalmente combatidos, la supre- o . . . . nlenos usura '
macía política á hombres sin valor intrínseco pago d el mteres mas o 1 d ' del plazo . Para
. . d 1 documento e w
alg uno, á intrigantes de baja estofa, á gamo- cance1acwn e . fi do más q ue
. cultrva con a
nales analfabetas, á leguleyos de arrabal, á cau- el que las trerras ll en la acción de
d · tífico de e as,
dillos mediocres é indocumentados. en el cuida o ere~ t es que no llueva á
l lo unportan e
Esa inercia es la que ha dado vida á la medio- la natura eza, . el ·nvierno ni el verano
. o ó J.emasra o en 1 '
cridad, la que le ha dado el triunfo, la que ha des ttem p . de lo necesario.
Ion o·ue mas d . t
contribuído, en grado eminente, al embruteci- se pro demás o
Y f
uer a de ese mun o egors a y
1
miento de las masas por el fanatismo y su pode- Por - o en eque '
ere en vivir, á comerciantes ,
I'oso aliado, el alcohol; la que ha dejado el pe queno_ banqueros nada les importa , y
terratenrentes Y
13.

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226 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA :i\IEDIOCRIDAD 227

aun declaran que el otro, el mundo político , no Entre nosotros se construye, á gran costo, un
.es su mundo, que con él no tienen nexos. ferrocarril que une las riberas de la vía fluvial
Muy explicable es todo esto en la burguesía con la altiplanicie, y los correos se llevan y
latina. La inercia en los caídos, al decir de un traen por el atajo, por el camino viejo legado de
pensador italiano, es una dificultad para r esur- la Colonia, en donde hasta las mismas cabras,
gir. Toda innovación, todo movimiento progre- acostumbradas á riscos y breñas, se despeñan.
sivo, toda tentativa á entrar por una nueva senda · Pero si por ahí han ido y han venido siempre
1 • • •
halla, entre nosotros, este escollo de la inercia los correos! La inercia .es el úmco crrteriO por
aliada Y defensora de lo viejo, de la tradicional .el cual se juzgan buenas las .antiguas sendas,
rutina.
las prácticas rutinarias. . .
« .~osotros-:- dice Sergi- latinos en el ánimo Serai hablando ele Italia, recuerda un VIaJe
o '
é h.IJOS de latinos, debemos seguir las sendas suyo por algunas ciudades sicilianas, y refiere
antiguas, ahora viejas, trazadas y trilladas por cómo las aentes preferían caminos angostos,
nuestros antepasados; las seguimos sin esfuerzo tajados en los desfiladeros, impractic~bles du-
porque esos son los caminos habituales y así rante el invierno, intransitables á pie por lo
los. más fáci~es, y no vemos otras diversas y escarpado del terreno y por l os gmJarros ·· que
!
I~~JOre~; SI las vemos, creemos que son poco los cubr1an,, á los nuevos cami·nos , construidos
ntiles o moportunas. Pero lo que más nos de acuerdo con los métodos modernos. ,
detiene, ante los nuevos derroteros que se uchos hacen aun
<<¡Tal vez- exc1ama,- m . .
presentan, es el esfuerzo que deberíamos hacer • , el t tos años! Esto es h1stona
lo m1smo des pues e an . ,
para abandonar las viejas y entrar en las nue- . . 'd d t dos que ofrece el ricliCulo,
vieJa conoc1 a e o '
vas; el esfuerzo es una labor grave é implica en '. .
pero suve paw exp 1
r carel espíritu humano
,
que
eria inerte, no solo en 1os
todo caso iniciativa. ¿ Por qué cambiar lo fácil ·es como l a ma t ' .,
por lo difícil? » 1 • . ltos sino tamb1en en los cultos y
hombres mcu , , .
inercia es comun a la arcllla y
i Los viejos caminos! ¡Las antiguas prácticas! doctos, como l a
al oro. »
1. Decadencia de la s Naciones latinas. Mas no seríamos justos si no reconociéramos

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228 VICIOS POLÍTICOS DE Ai\IÉRICA MEDIOCRIDAD 229

que nuestros ausentistas, muy numerosos por si no conjuramos el peligro, consolidar cada di a
cierto, nuestros indiferentes de la vida ciuda- más sus cimientos en nuestro sér político y social.
dana, suelen tener sus reacciones cívicas de Que los ausentistas, sin dejar de quemar su
cuando en vez, un tanto versátiles y estériles mirra en los altares de Ceres y Mammón, apren-
como aquellos nervosismos espasmódicos de dan á oficiar en el templo, abandonado hoy por
virtud y de gazmoñería que en veces padecen ellos, de la Patria. De otra manera, el país se
los sajones. Y acontece, entonces, que sólo ven acab aría : no puede haber país, propiamente
las cosas

á su modo y las imitan se<Yún
b
sus ten- hablando.
ciencias. Proceden - al decir del socióloo·o ita- E n cambio, cuando sí se cumplen los deberes,
1' o
1~no - como aquellos que padecen perversión cuando se piensa, cuando se obra, entonces sí
VIsual y, en tratándose de colores, ven rojo el hay país. Copiemos á este propósito una her-
verd_e, y adaptan sus acciones á esa falsa vi;ión. mosa página del autor del Epistolario de Fra-
Vease, pues, si es urgente que las clases de diq u e .Afendes : .
responsabilidad, las que constituyen el nervio « Una .nación sólo vive p·orque piensa. CogL-
del organismo social, se pongan en íntimo con- tat, ergo est. La Fuerza, y 1a R'Iqu eza no bastan
tacto espi:itual con los problemas políticos para probar que una naciOn · , VIVe
· na vida que
U e
cuya
. ,solucwn no puede deJ·arse á aquel! os que, mere zca ser glor1'fi1ca el a en l a IJI'storia
~~ • como los
SI mas audaces y más intrigantes, no son ni los recio s músculos el e l cuerpo Y el oro que llena
más cuerdos ni los más aptos. hombre honre
una b olsa no bastan para que un , .
~ éase si hay necesidad de abandonar los .
en sí á la humamdad. n remo U · de Afr1ca ' ,con
.
antiguos caminos, las viejas corruptelas. . , campamentos e In-
guerreros 1nnumeros en sus .
. Hay que cambiar esa vida egoísta, esa vida .
núme r os diamantes en sus colinas, será siempre
merte, esa existencia conventual del espíritu, y , . ta que para lucro de la
una tierra bravra Y muer ' . .
desp~rtar á las necesidades del presente; no . . . .
CIVI 1¡zacwn,. los civilizados huellan y dividen
segmr en esa inacción ele momia egipcia, que tan tranqm.1a mente como se sangra . y se despe-
no de otra manera podremos derrocar las colum- d aza l a res p ara alimentar al ammal pensante .
nas del imperio de la mediocridad que parece , Y , por otra parte, si el Egipto ó Túnez forma-

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230 VICIOS POLÍTICOS DE .U·f ÉRICA. MEDIOCRIDAD 231

-sen resplandecientes centros de Ciencias, de ele que Chicago también justamente se gloría,
Literatura y de Artes y, á través de una serena posee un grupo especial de hombres - Renán,
legión de hombres geniales, educasen incesan- Pasteur, Taine, Berthelot, Coppée, Bonnat, Fal-
temente al mundo, ninguna nación, ni aun en guieres, Gounocl, Massenet - que por la ince-
esta edad de hierro y de fuerza, osaría ocupar, sante producción de su cerebro convierten la
como un campo infecundo y sin dueño, esos trivial ciudad que habitan en un centro soberano
suelos angostos donde se elevase, para hacer de enseñanza. Si los Orígenes del Cristianismo
mejores las almas, el enjambre sublime de las el Fausto los cuadros de Bonnat, los mármoles
Ideas y de las Formas ». '
de Falguieres, nos viniesen ele más allá ~e los
Sólo, en verdad, el pensamiento y su creación mares, de la nueva y monumental ChH'ago,
-suprema, la Ciencia, la Literatura, las Artes, hacia Chicago y no hacia París se volverfan los
dan gra~deza á los pueblos, atrayendo hacia espíritus y corazones de la tie'r ra. .
ellos umversal reverencia y cariño, y formando Si una nación, por tanto, sólo tiene sup eriO-
en su seno el tesoro de verdades y de belleza ridad porque tiene pensamiento, todo aquel que
{[U e el m un do necesita, los hacen sacrosantos venga á revelar en nuestra patria · un n~~v_o
ante el mundo. ¿Qué diferencia hay realmente hombre de original pensar, concurre patrwti-
entre París . y. Chicago?· Son dos pa 1p1't antes y camente á aumentar la única grandeza que la
productivas
. . .
. ciudades ' en las C{Ue los pa 1acws, hará respetada la única belleza que la hará
las mstrtucwnes, los parques, las riquezas se ' , t plos afíadiese
amada· es como el que a sus em
e quiparan soberbiamente. ' . , , b urallas levantase
un sagrariO mas o so re sus m
, ¿ Por q~Ié; ?ue~: forma Parfs un foco crepi- un nuevo castillo.
tante de CIVIhzacwn, que irresistiblemente fas- Michelet escribía un día, aludiendo en una
cina á la humanidad, y por qué Chicago tiene carta á Anthero ele Quental: «Si en Portugal que-
ap.enas sobre la tierra el valor de un rudo y for- , ·nco hombres como el autor ele
el an cuatro o e1 .
midable hórreo, á donde sólo se va á buscar las Odas jJ!lodernas, Portugal sigue siendo u n
g rano y harina? P orque París , además de los , ·vo >' El maestro de la Historia de
gran paiS VI · · · '
palacios, de las instituciones y ele las riquezas Fra~?cia indicaba con esto que mientras viviese

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232 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

por el lado de la inteligencia, aun yaciendo


muerta por el lado de la acción, nuestra patria
no es enteramente un cadáver que sin escrú-
pulo se pise y se destroce. Ahora en el pensa-
miento hay manifestaciones diversas, y si no
todas irradian el mismo resplandor, prueban
todas la misma vitalidad. Un libro de versos
puede mostrar sublimemente que el alma de
una nación vive aún por el genio poético; un
conjunto de leyes salvadoras, emanando de un No hay que dudal:lo : el imperio de la medio-
espíritu positivo, puede sólidamente comprobar cridad ha sentado sus reales en algunos de. los .
q ue u~ pueblo vive aún por el g enio político ... desventurados pueblos de la América troptcal.
Decimos en el capítulo X, que solamente Así lo reconocen mue h os,. Pero el exceso del
cuando f undemos el org ullo intelectual podre- mal no ha dado aún á luz el remedio. Con a.do-
mos aspirar á algo, como sabiamente lo dijo rable escepticismo decía no há mucho algme~,
Gan i vet hablando de España. Del propio modo , en am en~ charla entre amigos : « Ninguno m a ~
tene rnos que luchar contr a la indiferencia ciu- tolerante que 'yo. En Jos puestos elevados Vl
dadana de comerciantes, terratenientes y ban- siempre á los representan t es d e aItas dignidades;
queros. Mientras esa gente hag a el vacío en mas no vuelvo todavía de la sorpresa . que me
cuanto á la cosa pública int eresa y atañe, habrá .
causó la elección de c1erto per·sonaJ· e para eleva-
d
también vacío de honor y de virtud en el mun- dísima jerarquía mun ¿·ta l · Creo que des . e
do político. Y ese vacío lo colman los audaces, entonces casi todo se mide por el mlsmo
los e speculadores, los intrigantes, en una pala-
rase r o. » . 1 · · d
bra, los mediocres. ¿Todo.? A caso esté en lo cierto e 1m1ta , . or
Es necesario que la Nación viva porque pien- .
1nconsc1en. t e de Fradique Mendes ,, el escepttco .
sa . Hoy no llevamos sino una vida artificial , y . ·
d e l tcwso que nos pinta Queirós. A ese. esceptt-
.
de ahí que nos amenace la disolución. ·
ClSIDO se
lle[J'a
o cuando uno ve generahzacwnes

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234 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 235

como aquélla comprobadas por los hechos. rencia es tan común y frecuente. ¡Abundan
Ocurre llenar un puesto público de impor- tanto los talentos nacidos en Coimbra 1
tancia, reemplazar á quien en su empleo no Y esos talentos, lumbreras que no alumbraron
inspira confianza, acordar candidatos para cual- nunca nada, hermanos de la cofradía. de
quier función pública, y en los que menos se Nuestra Señora la Mediocridad; que jamás
piensa es en aquellos que por sus antecedentes tuvieron trato con Minerva ni oyeron hablar de
ó su capacidad reconocida serían los llamados. ella; que no exhiben, ni exhíbir podrían, docu-
Pero esos no son los escogidos. ; Qué ha de mento que acredite su capacidad para el bien;
pensarse en ellos si la mediocridad pasea su que no han contribuido con una idea, chispa de
alta~ería por mitad de la calle y no acepta á su ingenio, ni con una página honrosa, fruto
nadie que pueda hacerle sombra! de su laboriosidad, al mejoramiento político ó
La ~ediocridad todo lo perdona; mas á los al adelanto social, á horcajadas en la base de la
que piensan con. su e a b eza, a, 1os que arrostran pirámide invertida lanzan su reto, dominan la
las. consecuencias
. de la exteri'or·Izacwn
.· , d e sus situación, excomulgan y absuelven.
opmwnes
. con criterio independiente, a, esos, ..• ¡ Y. cosa -rara! Don Eugenio M. de Hostos
Jamá~. Nó; la ·~e~iocridad no pasa por alto observa que esas fiD'uras se fabrican á la vista de
b • y t
·semeJante atrevimiento · Su proced er es 1ogtco., . la misma generación que las desprecia. es e
No lo sería si de otro modo obrase. Cuando fenómeno sí que no twne . exp1'Icacwn · ' ·· los
en una sociedad se invierten los t,ermmos, · . .
mismos que no to 1eran d'IC t a d· u ras ' . que contra
·cuando, como decía don Rafael Núñez, se invierte ellas han combatido, ungen á los mcapaces Y
la pirámide moral, lo corriente es que la cús- erigen altares á los mediocres. , ,
pide, compren~ora de lo apto, de lo noble, de No lo repetiremos lo bastante : ~ estos se ha
lo sano y respetable, quede soterrada; que la dejado el campo libre por l?s ~Ism?s qu~ se
hase, refugio de malsanas excrecencias se .
as fiIXIan b aJO
. el peso de la pirámide .mvertida . ;
sobreponga á la cúspide. ' y, ence.rra dos
en su egoísmo, respiran Impa-
Esta absurda inversión deja de pertenecer á sibles, sin hacer esfuerzo alguno por purificarlo,
la categoría de cosa extraordinaria : su ocur- el ambiente que los rodea.

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236 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA
MEDIOCRIDAD 237
Correlativa con la necesidad de enseñar á las
De ahí que sea indispensable que las clases
masas el A B C de sus deberes y de sus dere- directoras -que nada dirigen, -los educados,
chos, existe la no menos imperiosa de educar
concurran á una escuela de educación cívica y
á los educados en el A B C de sus funciones
aprendan todo aquello que no _se. les enseñó ~~
cívicas. Su abstención produce el vacío en torno
la escuela de primeras letras, o SI se les enseno
de las cuestiones de interés público ; vacío de
honor, vacío de virtud, que viene á ser llenado, han olvidado. ' . d'f
Hay que rescatarlos el e l a l uvwn · · de 1a 1n 1 e-
casi totalmente, por perniciosos elementos .
sociales. rencia, del ego1smo, que 1os ha sepultado tan
hondo en el estrato social.
¿Votar? ¿Y para qué? á ellos nada importa · de conferen-
Nosotros creemos que una serie
que los elegidos sean éstos ó aquéllos. Además,
cias en las cuales se hiciera ver á las clase~
¿á qué tomarse esa molestia si de todos modos
el país está irremisiblemente perdido? ... directoras el mal que su con d uc t a pasiva trae .a
todo el a o-reo·ado socia · 1' seiia,· a ltamente bene-
¿ Inscribirse en las listas de votación? Con o o · · para
fica. como que habría entonces ocaswn ,
qué objeto, si es cosa sabida que sus nombres
demostrar cuán penucwsa e · < < • • ~ -
' · · s pa 1..1 el Estado
no aparecerán en ellas el día de consianar el .
o y las clases á que alu d 1mos son s u prmc1pal com·
voto. Para eso está el Gobierno; á él incumbe
\>onente - la inqiferencia ciudadana. de
preocuparse por todo lo que dice relación á la " . , , la buena suerte
vida del Estado ... De nada si.rve a un pais b' 'ntencio-
Todo esto, esta manera ele ver las cosas, es tener un gobernante h onra do y. . wn 1 . les le
. , nos · elementos socia
verdaderamente deplorable. Y se protesta en nado SI los mas sa d a' los círculos, á
l , lo aban onan e
hacen e vaciO Y
los corros, se hacen amargas críticas á nuestro . ·u á los que se a d ueiían de la admi-
estado social y político, sin pensar en que toda las camar1 as, . . . en en última ins-
. . . d ·ustlcia, resue 1v
esa energía que se gastan para censurar, para n1stracwn .e J d ]Ja dársele á la política y
. d l girO que e
criticar lo que pasa, podrían muy bien em- tanela . e em leos públicos y aun de
disponen de los p ·
plearla en poner los medios para que lo censu· ., opular como de cosa propia.
los de eleccwn P '
rado no sucediera. 'rve al . obernante toda la suma
l
De na d a e SI

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238 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA MEDIOCRIDAD 239

de su buena intención, si no se preocupa por Nadie ha podido explicarse todavía este fenó-
conocer el personal del país.; si no tiene el tac- meno tropical de que los enemigos más tena-
to de codos; si no adquiere la sagacidad de· ces, los que hasta última hora hacen todo
espíritu indispensable para comprender cuan- esfuerzo para que no surja como gobernante un
do se. le convierte de gobernante en obediente hombre que encarna una idea, vienen á ser,
sumiso de los intereses de la camarilla que lo desde el primer momento de su triunfo, sus
rodea. Mal negocio hace el mandatario que eleva más íntimos y acaso sus únicos consejeros. Y
á la categoría de padre espiritual á uno solo si el hombre está bien animado y quiere ser con-
de sus ministros ó sus íntimos. El O'Ober- secuente y leal, ellos se encargan de aislarlo Y
nante debe c?nfesarse con el mayor n~mero de desviar sus propósitos.
de ~ente ~o::nhle y no juzgar á los hombres El remedio está en acabar· con el cilindro~
de md~s. s_mo de acuerdo con su criterio, libre esto es, con la funesta camarilla.
de preJUICIOS.
Porque de .lo contrario, el gobernante no está
. entre nosotros ocurre con. mayor f re-
- como
cuencia de lo conveniente, -en contacto directo
con la opinión. pública. Se le reduce, se le es·
trecha, por el pequeño círculo que lo rodea y
don~e debiera imperar la amplitud de crite~io
domma el prejuicio casi por completo.
. En Venezuela han calificado esta política grá-
ficamente. Allí se la llama política de cilindro .
S_e significa con esto que el gobierno y su cama-
rilla van en la enorme máquina de sentar carne·
llones, y los. que no son de la trinca- the sys·
tem, como dicen en Nueva York, - son sin
misericordia aplastad.o s. por el cilindro.

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MEQIOCRIDAD 241

Cursó allí Filosofía y Derecho aquella joven


notabilidad rur·a l hasta que, según propia con-
fesión coronó universitaria carrera de acuerdo
con l~s pecaminosos estatutos y reglamentos
que reo-ían el Instituto.
VI 0
Ad qmrw entonces, s obi'e todo en el círculo
• . ,

.
de sus simpatias, , gran ....a ma de hombre . , des-
.
pierto · y salido . d e l au l a, S e1a
, f¡'n sio-uw
o eJer-
ciendo,' ad honorem, el a1to cargo de 1' +utura
Refiere algún cronista que en una aldea, -
esperanz a patria. d
{( de cuyo nombre no quiere acordarse n; - vió
Sorprendiólo en esa labor, noble Y fecun a,
la luz, por allá en los tiempos de la anarquía
la iriiciación de un cambio político de esos tan
organizada, Serafín de la Cruz, el mismo que
frecuentes en pueblos em.·b rwnarw
· · s · Ya com-
años más tarde habría de meter tanto ruido en
el mundo político. prenderá el lector que se t ra t a de _ una de . esas
transformactones de retrogrD¡ d acwn · · ·1 y de msu""
Desde su primera juventud, los astrólogos · ' ··' 1 ·
ceso·. En esa nave, que ~ a sazon zai'paba . del
vaticinaron para él grandes destinos. Era un . , . , salido del
puerto embarcóse el JOVen I eclen
predestinado. Los aficionados á la frenología, ' otro eqmpaJe
. . que su ap ellido á cuestas,
aula sin .
después de concienzudo examen, declararon : ' "ll
apellido simbólico, Y ganó la otra ori a oro-u- t>
<< Éste hará carrera. >> Tenía desarrollados, en
lioso y triunfante. , 1 Cruz
grado eminente, los órganos ele la audacia y la
Refiere el cronista que Seraf~n e1e da 1",
megalomanía.
antes de morir en el seno del Sen~r y , .e rec 1-
Serafín estudió en San Bartolomé , en aque-
nar la cabeza a, 1a som bra de su sxmbohco . ape-
llos bárbaros tiempos en que el Santo, retirado .
lhdo loo-ro, 1o que n unca antes hub1era . conse-
á la vida privada desde la trágica hecatombe de
gUido• '
: t>escn.b.u, un as líneas de · su propiO cale-
París, se divertía en educar á la juventud para tre autobiográficas eUas : ,
ce' H.Ice- es crl"bió ' ~ cuanto esfuerzo me fue
el ateísmo y la herejía.
14
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242 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA ME DIOCR1DAD 243

dado por figurar en primera línea entre los deuda, para nosotros sagrada : en nuestro
hombres que desde mediados del siglo venían pecho se albergaba, de tiempo atrás, una ira
siendo el asombro no sólo de mi país, sino de santa, un odio insatisfecho contra la sociedad
tod0 el Continente. Ese mismo esfuerzo hicie- que nos había mirado con malos ojos y no nos
ron los amigos que conmigo abandonaron el había admitido en su seno. Y esa deuda la hacía-
antiguo severo régimen que, por un capricho mos extensiva al tesoro público. Contra éste en
no comprendido por nosotros, cerraba con primer término, contra la sociedad luego, se en·
llave doble la caja de los caudales públicos. ·c aminaban todas nuestras juveniles energías ».
Vano fué nuestro empeño : las cajas no se Al leer la autobiografía de aquellos indocu-
abrían, ni ~liado de esos caracteres, en las filas mentados de entonces y de posteriores épocas,
de esa anti~u~ guardia de la probidad y del agrega el cronista, hemos pensado que supera-
talento autentico, habríamos nosotros logrado ron á Pacheco, al inmortal don Joaquín Alves
pasar nunca de oficiales de baja graduación. Pacheco ese descomunal talento, nacido en
Incapaces de abrirnos senda con la palabra y Coimbr; para gloria y honra de la política Y de
con la pluma, con la cátedra y el libro, por la las letras portuguesas. No tuvo el amigo de Fra~
firmeza de carácter, el desinterés y la probidad, dique Mendes esos arranques vengadores , m
nuestro campo d.e acción era otro : el de la vio· consta en parte alguna que fuese oragourmand,
lencia que constituye, para los mediocres todo ora gourmet, en el banquete o fi cia · 1 d'e l presu-
un horizonte en la vida pública. La aso~ada y puesto y del tesoro. . , de
el motín, los escándalos en días de elecciones, Serafín y sus amigos, asidos a las faldas ,
las pedreas al Cuerpo Legislativo, el endiosa· la levita del Boulanger de la época, llegar~n a
miento del caudillo que por entonces halagaba . .
numstros; .
tuvieron 1a sat'I sfacción de ver .a sus
á la juventud, tentándola, desde la cima del .
p l antas, u ltraja da y empobrecida, esa sociedad r
monte, con los tesoros del poder, fueron nues· contra 1a cua l hab ían J·urado venganza . ."Y una
tras labores favoritas. El arroyo y la plaza mayor to d avi'a - placer de dioses para espíri-
pública, teatros dignos de nuestras hazañas in· ·
t us ruines y mediocres, - la de haber hecho
mortales. Teníamos, además, que cobrar una traición á sus amigos de ayer, á sus maes-

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VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 245

tros, á sus jefes, á los que jamás habrían podido ¿ C uál fu é entonces su palabra d e orden?
ig ualar, á cuyos méritos no habrían conseauido La de reorganizar las viejas hordas, y , una
o
nunca hacer sombra. Amigos, maestros y jefes v ez más, pasarles la cuenta por la traición que
marcharon, unos al destierro, otros á la muerte les d iera el reino de este mundo por un cuarto
por la pesadumbre y la desilusión. de si g lo y la oportunidad _de asegurar el otro ,
Pasaron meses y pasaron años. Los festines - no sólo para ellos sino para los herejes que
d el presupuesto agotáronse casi hasta las sobras. des g raciadamente abundan aquí abajo,- con
Re.ctificados muchos errores, aniquilado el país la ayuda del presupuesto y del tesoro. Habre-
?aJO _el azote de la iniquidad erigida en sistema, mos d e ver, dice el cronista, si a.seguran siquie-
lmpusose una orientación distinta y corno r a, ele los dos mundos, el primero. El país de-
Anteo '. la patria · qUiso
· levantarse más' ' arande cidirá .
el espues de su caída. 0
Y el único modo de resol ver el problema es
I os el e esa escuela me-
. Entonces los. .pro se' l"t e l d e combatir el mal desde la escuela, la pren-
diOcre y ambiciOsa. los
'
. . .
que Iniciaran la era sa, el libro y la tribuna, preclicánclo al puebl~ ,
tenebrosa de los inclocumentados; 1os que antes y á las cl ases alta.s la .reF g i? n d el deber, ~a r~~~­
reneg aran de su credo político; los Judas del g·ión d e1.a.. vida· en opo's ición á"' la cam pana rum '
apostolado de la (( edad ele 0 ro y el e1 oro )) de los otros ~u e predican. la religión de la
• • • e
• · to de las
naciOnal, hicieron protestas ele a rrepentimiento . . muerte y especulan con e 1 a1Jatmlien
en el . seno de la confianza y del secreto, y pro- conciencias con la ianorancia
0
de las masas.
• ' t necliocres
metieron
. .deshacer
. lo hecho , lavar e sa mane h a, E stos m documentados' es os I • .'

SI por. anticipado se les entreaaba el pais


. corno po dr án decir que no es preciso haber exterwn-
o e
premiO de su hazaña. alento en la cát edra, en el
za d o su enor me t . . .,
¡ Y lo~ ~rai~i~naclos de otro tiempo _ 1 oh lib ro ó en la prensa, para merecer la.d~stmcwn
· de sus conciudadanos. Dn·an qu e l a
humana InJUStiCia! - no dieron crédito a las y e l a preciO .
voces de sirena de los que, al favor de una nueva · reg I"stra los nombres de varones m .ert-
.Isto na
h
apostasía, buscaban un nuevo triunfo á la me- · desaparecidos, que no legaron a la
t OriOS, ya .
diocridad! pos teridad labor intelectual nmguna; q u e ,
~~ -

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246 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRIC .~

entre los vivos, hay ciudadanos distinguidos,


acreedores á la gratitud pública, sin que para
alcanzarla hayan enriquecido las patrias letras.
Esto es verdad; pero esos varones, los muertos, 1
1
llenaron su cometido patriótica y desinteresa-
damente ó se han distinguido, los vivos, en VII
otros campos de la actividad humana; y, por
sobre toda otra consideración, fueron y son
hombres de carácter y de acrisolada probidad.
Y la probidad, tan rara en los tiempos que . . estro, espíritu obser-
Este cromsta amtgo nu . d después otra
alcanzamos, es cualidad que no aprecian las os ha envta o
almas mediocres. Ellas queman incienso á vador y sagaz, n l . t, ica en la cual
. osamente us or '
Mammón como que no tienen otro criterio que crontca, ngur ,. que en alguna
, · rtos po 1Ittcos
el del oro, llave, según ellas, de todas las puer- refiere como ele d l'dad del pue-
n en la ere u 1
tas, la del cielo inclusive, y pasaporte para época se parapetara . mul aban en el
todas las jerarquías. blo, oían todos su nu:a ,y ~: lnc~nsecuencia.
Templo de Nuestra Senou rna or parte,
Caudillos ocasionales en su l't~cos si era
más estos po I
comprobaron una vez i ltos ' cuán
dábamos a '
que de prue b as an .' l t l de alg unas
b 'e mte ecua
mediocre es e1 agaJ te oportunis ta la
gentes, como es e minen temen
mediocridad.
El cronista dice : ombre tampoco quiero
's de cuyo n
« En un pat ' , l G bierno al Cuerpo Legis -
0
acordarme, llevo e k un asunto de la mayor
l · f ado ad o.c,
atlvo, orm d d Venía el asunto en
importancia Y grave a ·

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VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 249

referencia, de tiempo atrás dando al país muchos La h ora de la reivindicación, sin embargo,
dolores de cabeza; era, ele varios años á la no se hizo esperar; pero en el plebiscito nacio-
fecha~ tema obligado ele conversaciones, de nal levantado por el gobernante para justificar
conferencias, de folletos y hojas sueltas, de la declaratoria de traición lanzada contra el
sesudos é interminables artículos ele periódi- dicrno diplomático, quedaron estampadas las
cos )) . b ' l
firmas de millares de individuos que mas uego
Era nada menos que el caso, el dolorosísimo habrían de sentir en el rostro el rubor de la
caso de la desmembración patria. Comprenderá vergüenza. ¡ Los mediocres en acción colectiva
el l ector que se alude á los Tratados ó proyec- é inconciente!
tos de tales, celebrados en W áshington, y con Llecró decía la hora de la justicia : ¿ qué
los cuales se quería dar festinada solución á un son tres o,-anos en , 1a v1'd a d e un pue blo ?· Ypreci-
a~_ómalo estado de cosas creado por la separa- samente á los tres años, cuando el Gobierno
Cion de una p~rte.- la más importante y valio· someha · . el e 1 eu erpo Le ocrislativo
. a. l a apro b acwn
sa - del terntorw patrio, consumada al favor y 'd
los pactos alud1 os, en armoma · con. su. querer
con el beneplácito de una Potencia tan fuerte y su interés un ilustre patricio, rehqllla de los
como poco escrupulosa. buenos tien;pos de la Anarquía Organiz a(la , el
Deseaba el Gobierno satisfacer los deseos de m ás a utorizado para alzar su voz de prótesta, la_
la Nación usurpadora, y para demostrarle su dejó oír en toda. l a p. l ea:u'tu d de. sus . mejores
buena voluntad había ido muy lejos; tan lejos, años, y el pueblo ·despertó de sil letargo· ..
que declaró reo del delito ele traición á la patria . .. . bl' v en su deliriO
Reaccionó la opmwn pu tea, J ' •

á su Plenipotenciario en lo s Estados Unidos, democrático, exaltó á unos sm · m otivo yel dem-


por cuanto sus ideas, su modo de defender la . · · hacerse cargo e que
g ró á otros sin razon, sm
causa confianda á sus luces · y á su honor, • ltimos se canta b an uno ,
s pocos por
en t re l os U · · b. ·
pugnaban con las del Gobierno del pueblo ul- . el venerado patr1c10 tam 1en
cierto que como .
t rajado y con las del mandatario imperialista . ' b'd
hablan sa 1 o e umplir con su deber. La mediO-.
que consumó el despojo. cri'd a d - exp , erta en achaques de oportums- .
¿ Qué hizo el Plenipotenciario? Calló y esperó . mo , - t uvo e ntonces campo donde luc1r sus

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250 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 251

artes, y, como era natural, se colocó de modo noso y delicado punto. El Congreso sí podía.,
que su voz fuera la más oída, la más procaz en sí tenía facultad para estudiarlo y trataría la;
el concurso tumultuario. cuestión sobre bases de justicia, de equidad,
Bien que se protestara; bien que el pueblo de patriotismo y de cordura. Pero CJino, fuese , y
-sacudiera el yugo. La grita contra los Tratados no hiz o nada ...
fue el medio empleado para derrocar un sis- Los pactos, los malhadados pactos, no apare-
tema que, ya en bancarrota financiera y moral, cieron por las Cámaras, ni se dijo alli una
de poco necesitaba para venir á tierra. Momento palabra, no brotó de su recinto un rayo de luz
oportuno fué .aquel para que algunos políticos para el pueblo expectante. .
en agraz tuviesen ocasión de hacer vi so de Intertanto, el ciudadano que purgaba en el
escalar la tribuna primero, y altos destinos destierro su lealtad á la Patria, el primero en
Juego en hombros de la multitud enardecida. protestar contra lo que· al país se le quería i~­
Ninguno de ellos dijo aquí hay que hacer esto ó poner, recibía una reparación parlamentaria
lo otro ; esto se remedia de tal ó cual manera. iniciada en el Senado ; mas no hubo una curul
El personal que vociferaba para hacer méritos en ese Congreso, elegido expresamente con. la
en el movimiento reaccionario naciente era el mira de reivindicar los fueros del honor naCIO-
mismo que la víspera se acomodaba 'perfec- nal para el ciudadano que había sido estigma-
tamente con el orden de cosas que se der- tizado ' precisamente por haber sido e l primer . o
r umbaba á ojos vistas. Nó, ninguno suairió en defender esos fueros. La reaccwn · · eon este
siquiera la fórmula de salvación .. . y la cara~ana sinaular olvido, al parecer intencionado, come-
pasó.
tió ~u primera falta de lógica. . ,
Era de suponer que la reacción inici aría . , algo más curwso todavia : al
P ero occurr10 · . .
algo nuevo sobre el caso, sobre el asunto que e ongreso se le dió un· golpe de gracia ; en las
le había servido de escabel. ¡ Pero nada! Así
lo esperaba el país, y con razón, porque se le
1 ..
a ltas es1eras o·fic 1"ales ' con fines
,t ·cos se
. . . puramente
dec1d10
.
vaciar, en
per-
lQs
1 sonal es y Poll 1 '
había prometido ·; y en efecto se le dió un Con- 1 ·
mismos m oldes que de3"ara la dictadura sobre su
1
greso de elección popular que trataría tan espi- mesa, una Asamblea Nacional idéntica á la que

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fiD los Andes
Sistema de
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252 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA MEDIOCRID AD 253

había provocado el conflicto engendrador de la Ll eaó el momento de hacer esta elección (la de
o
reacción contra el despotismo. Se nadores); pero los cabecillas de la reacción
Segunda falta de lógica. Segunda inconse- basada en la protesta contra los Tratados habían
cuencia. perd ido ya de tal modo la cabeza - cosa muy
Y aquella perrilla sí, cosa es de CJolCJerse loco, explicable y natural en las alturas, - que esta
¡no pudo coger tampoco el maldito jabalí ! vez no alcanzaron las curules en el Senado de
¡No fueron sometidos los pactos á su conside- la Re pública para dar asiento en él al ci~dadano
racion, ni ella los reclamó para estudiarlos! Y qu e llevo el estigma infamante de tratdor por
allí teni.an asiento las más salientes cabezas de su lealtad á la Patria, pero ni siquiera para dar
la revolución que tuvo como fundamento prin- una al ilustre patricio, reliquia de los inmacu-
cipal el caso, el dolorosísimo caso.
lados tiempos de la Anarquía Organiz ada, el
La reacción siguió obrando con lógica : en
mismo que dos años antes levantara en a!to la
esa Asamblea, formada al tenor del encasillado
bandera del honor nacional. Nueva falta de
español, no alcanzaron tampoco las curules
lógica que es de justicia_}iargar en cuenta á la
para dar una al traidor, al ciudadano que había
reacc1on. , .
purgado en el ostracismo su lealtad á la Patria. Y no s~ diga que los altos poderes nada
Olvido también al parecer intencionado.
tienen que ver en eso, porque es el secret~ de
En cambio sí las hubo, como las hubo tam- Polichinela que muchas cm·ules senatorwles
bién en el Con g reso decapitado, para algunos fueron discernidas en los Ministerios, Y aun
de los m ás auténticos representativos y funda- .
desde la nusma casa d e G o b"1e11. 10 ' 'á individuos
.
dores del régimen caído. . . 1 e con las regwnes
Sin nexos de nmguna e as . .
La caravana siguió su camino. Reformóse la cuya representacwn · · 1es f ue' adJ"udicada ,· á mdt-
Constitución, ó lo que de ella quedaba, y esta-
VI·d uos que no o austan
<
de la orientación•
del
tuyóse en ella que el Congreso de elección .
G o b terno, a 1 cual - ao-reo-a
o o el cromsta - n o
popular se reuniría cada año, que las Asambleas hay tacha que poner en el campo de la probi-
departamentales elegir-í an colegios electorales dad fiscal.
que á su turno harían la elección de Senadores. No, no puede decirse, si con imparcialidad
!5
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254 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 255

ha de hablarse, que se hayan malversado los no será para bien de la patria, porque, como
caudales públicos de dos años á la fecha. Hay queda dicho, se llenan las arcas públicas, pero
que reconocer que se ha puesto orden en la admi- se las deja sin cerradura. Y la cerradura la dan
nistración y que, mal que les pese á los enemi- los hombres moderados, los hombres de bien,
gos del jefe de ese ramo de la administración no los extremistas de funestos precedentes, á
pública, habrá él de salirse con la suya exhi- cuyo favor ha terciado el Gobierno con mani-
biendo un superávit en las arcas públicas en no fiesta parcialidad en los debates eleccionarios.
remota época. Pero lo que sí puede tachársele No comprendió el Jefe del Ejecutivo el gene-
al Gobierno es que después de hacer tanto por roso pensamiento que lo llevó al poder.
surtir la despensa nacional, haya cometido la Pero volvamos al traidor, al patricio, Y al
imperdonable falta de no ponerle candado. caso. ·
¿ Será necesario que nos expliquemos? Así paga la democracia á sus buenos ser:i-
Correlativa con la laudable labor de reor<Ya- dores. Así suelen hacer carrera los oportums-
. d b
nizar la hacten a pública, existe la no menos tas ; los que no proceden por honradas convic-
importante de imprimir rumbo patriótico á la ciones sino por conveniencias personales. Y ·
política nacional; y hay que confesar, con honda el caso - dice el cronista para terminar, -
amargura, que en las altas esferas oficiales no puede todavía servir de pretexto á otros oportu-
se ha sabido interpretar el pensamiento que dió nistas para derrocar unos cuantos gobiernos Y
vida al actual orden de cosas. El Jefe del Es- para ver de socavar muchas reputaciones, con
tado entregó la dirección de la política á reco- justicia ó sin ella >>.
nocidos adversarios suyos, y es un secreto á Todo esto es muy natural y corriente en
voces que no hubo lealtad para con él en ciertos dondequiera que la mediocridad sienta sus
departamentos de la administración ejecutiva. reales en dondequiera que los Paturot de la
El Gobierno, al observar esta política poco política tienen por única preocupación la de
eonforme con su programa, y poco conse- 1anzarse a. la recherche d'une position sociale.
cuente con aquellos que lo hicieron surgir, no El cronista no entró en pormenores; escribió
sabe para quién está trabajando. Seguramente una somera relación de los hechos, tales como

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256 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉIHCA

pasaron; y dedujo sus pesimistas conclusiones.


¿ Estará en lo cierto? ¿ Será verdad que es
así como paga la democracia á sus buenos ser-
vidores? ¿ Harán así siempre carrera los opor-
tunistas?
V III
Denunciamos el pleito á la democracia á los
oportunistas, á los buenos servidores. '
Ellos dirán si hay razón para mirar las cosas
como las mira el cronista : con pesimismo. Por
lo c-¡ue á nosotros ha ce, avanzamos un1camente
· · y ya que hablamos de mediocridad ¿por qué
1
el .concepto de q ue 1o re 1atacol por nuestro no dedicar alO'unas
o
líneas á los periodistas del
am¡o·o
o es. muy cornente,
· natural y lógico en . g remio? Esta clase de prensa ha de merecernos
doncleqmera que la mediocridad funda su im- algunos conceptos. _
perio. y ya sabemos c1ue por el mundo soplan La hoja periódica no hará honda Y sana la~or
vientos ele medianía. en pró de la cultura patria, · · tras el peno-
m.Ien
Vendr~a de m~lde cerrar este capítulo con dista tropical no tenga conciencia de su elev~tdo
magisterio; mientras e l perw · ' d'ICO no sea ca. e-
alguna c1ta en latm tomada del Viribus Jlustri-
dra de propaganda ciVI · ·1·Iza d a y culta ' sm o,
bus de nuestro amigo de colegio Cornelio
N e pote; pero hemos olvidado la poca lengua como antes lo expresamos, barricada de la
muerta que en el aula aprendimos. Á lo sumo canalla anónima y villana.
podremos terminar con un ltx misa est. A lo dicho precisa agregar alg~. muy perti-
Nada hemos dicho. nente á este estudio de crítica pohtiCa.
eon rara S Y Con tadas excepciones el perio- .
.
d 1smo es y 11a si· do , no sólo entre nosotros
, . smo
también en muchos pueblos de la Amenca tro-
pical, trinchera ocasional de almas me~iocres .Y
ruines levantada con el lodo de la calle. Espi-
'
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258 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA
1\IEDIOCRIDAD 259

ritus pequeños, saturados de odio, desalmados En cambio, no tienen una idea noble, una
de taberna, hijos del arroyo, seres reñidos con tendencia generosa; no brota de su cerebro una
la decencia y la moral, acólitos de frailes de chispa de luz. Su periódico es el órgano de la
misa y olla, hongos sociales, en una palabra, mediocridad, de la ignorancia, del desastre, de
fundan periódicos - por lo general de vida los que no heredaron de .su~ prog~nitores: si
efímera - · con el único propósito de obtener los tuvieron, ningún senttmtento dtgno, nm-
con el chantage lo que de otra manera sería guna inclinación elevada Y noble.
inalcanzable para ellos; con el fin de hacer ver Para los tales, la maledicencia es fuente de
al p~blico su nombre en letras de molde, y vida , el honor de las gentes mercancí~ que se
destilar sobre la sociedad , en sus escritos,
. vende, que se explota, que se convter~e en
. to d a
la h1el que envenena sus a 1mas. satisfacción - nunca saciada - de paswnes
. Publicaciones
. de esta tn .
. d o1e tienen su O'esta- innobles, de apetitos impúdicos.
cwn en canallescos fiO'ones en s Este aspecto de la mediocridad es acaso el
. o , acns 1asoha b't-
. t'
1Itadas de centros p.Iopagan d'tstas, en trastien- más abominable. Se explica que un gamonal se
d as donde. se .ocult an 1as Inas . asquerosas imponga por sus secuaces, que un golfo trafique
n aquellos que
excrecencias
. sociales · El insulto , 1a d'1atn'b a, 1a con su voto y sea consecuent e co
. d d satisfacer sus
Ietnlla infame, el suelto procaz y calumnioso, le proporcwnan e1 mo o e .
· propta honra
son esc.ritos des~e las mesas de las tabernas, vicios; el tal no tra fitea smo con su . .
. 'd d 0 i\'
1
i s parece mcrethe
en medw de vocmglería orgiástica. El escritor y ello le tiene sm cm a · v a
· t eque de un men-
de la canalla tiene siempre su séquito de admi- que haya hombres que, a ru .
. á la sociedad en que vtven, le
~·adores : los fracasados en la lucha, los que d rugo, d entgren .
Juegan la tranquilidad y aun el honor de sus . l rostro lodo y contumeha.
arroJen a 1
fa m ilias á una vuelta de dados, los divorciados El titulado periodista que trafica con su P urna
e es el prototipo de la canallería
de !a ~ociedad y sus jurados_enemigos. Á un en esta 1orma,
. d' ocre Es un sér más depravado y
periOdista de esta laya no se le verá nunca rum y me 1 · •
· d' de lástima que la muJer que vende
solo. Nó, él tiene su círculo, sus satélites, su mas 1gno
. sta puede tener la excusa de su
ga ng, caballeretes de navaja y manopla. su cuerpo. E

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260 VICIOS POLÍTICOS DE A:.\IÉRICA i\IEDIOCRIDAD 261

incapacidad para ganarse la vida : el hambre, lo inanimado : la inercia. La característica de


la ignorancia, el desamparo; pero nada justi- esa criatura es la pasividad.
fica en el hombre la indignidad y menos en un « Hay mecanismos que en cayéndoles una
país como el nuestro pletórico de medios para moneda en cierto resorte se ponen en movi-
el trabajo honrado y fecundo. miento. Balanza sensibilísima, él se inclina
Existe, además, un tipo del mediocre, cuyo invariablemente del lado del mejor postor.
aliado en el envenenamiento del ambiente social ¿Queréis que de la pluma de ese aut~mata
es el periodista tabernario y sacristanesco : el broten alabanzas al vicio, apologías del crimen,
ignorante que ambiciona figurar, hacer Yiso vituperios á la integridad, contumelias á la
como hombre de talento y de influencias é virtud ? arrojadle á los pies un mendrugo , Y
incap.az de , ~s cribir .siquiera sea un suel t o ~e­ entonará el himno ó el apóstrofe , la hipérbole
crológic.o. Este costea periódicos que red act an se rvil ó el anatema indigno.
los escritores ele alquiler; pertenece :-i la cate- « Su elogio mancha; su injuria hace creer en
g oría de esas mujeres, tan comunes en las la virtud del acusado.
grandes ciudades, que sostienen amantes con « Asno qu e da vue l tas a· 1a noria
· y olvidó q ue
el dinero de sus parroquianos. Los otros , los • l
las coces respon el en a os pa os, no hay afrenta
1
que sacan la cara, los que escriben el insulto, poderosa á empa l 1.cl ecer el e eo'lera su rostro. . 3
anónimo unas veces, firmado otras por el que . el
¿Se habrá ruboriza o a guna • l uez ese homln
. e'
paga, esos son los souteneurs del periodismo. El odio la abnegación, el amor, la Ira, los
Ya lo dijo Zumeta : «Prócer de la venalidad í mpetu~ ele las almas nobles y ele los temp era-
agobiado por toda suerte de degradaciones , v~ mentos luchadores, le son desconocidos. Vive
por la vida el periodista de alquiler. La maldad en su v1.1eza, com 0 el cerdo en su lodazal. . . . La
no cabe en él. El bien es una abstracción que r ..
e l e1anc1a 1nor·al produce esas insensibihdades
flota por sobre la esfera de su sér moral. Hacer inauditas.
el bien, hacer el mal, tener iniciativa, voluntad, << Entre la caricia y el puntapié no hay para él

son esfuerzos de que él es profundamente inca- sino diferencias de intensidad.


paz. Su espíritu tiene la tenebrosa propiedad de ce Come, duerme, se envilece, cambia de libre a
15.

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Bibliotecas
262 YICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MED>IOCRIDAD 263

al cambiar de capataz, y vive contento de él y y, cosa natural en un centro mediocre, esas


de un mundo en donde se compra lo que él publicaciones son las que m~s ~e venden, las
vende. qu e más circulan, las que el pubhco espera con
<< Prócer de la venalidad, agobiado por toda mayo r ansiedad. Ellas sirven de parapeto á
suerte de degradaciones, va por la vida el perio- todo el que desea satisfacer ~na. veng.anza, un
dista ele alquiler. » 1 odio, una antipatía por lo comun mmotivada. En
Sí : contento de un mundo en donde se las columnas de esas hojas desfilan, como e·x -
compra lo que él vende ... crecencias en cloaca, todos los desahogos de la
La sociedad que tolera esta clase ele perio- envidia.
distas - <<intelectuales» por autocalificación · Mediocre el periodista, mediocre el lector,
- la sociedad que se goza en la lectura d~ mediocre la hoja impresa. Bajo y ruin el que
sus producciones por cuanto ellas tienen la sal vende como el que compra lo que él vende.
Y. la pimienta ele todo lo que va contra las Intertanto el periodista que sí enti~nde ~ua n
aJenas honr~s, es sociedad suicida, desquiciada, elevado es su magisterio; que opone Ideas ~ las
que ha perdido el propio decoro, el respeto que ideas; que aporta al debate armas de seremdad
se merece. La sociedad que compra los desa- v de cultura, y de caballero calza el guante, ve
J • • , • ncia de lectores. La
hogos de Pasquino y á sus periódicos se sus- morir su perwdiCo por care
cribe, está enferma, necesita purificarse la san- sociedad no compra lo que él vende; compra~o
gre con el salvarsán de la cultura. Se equipara á ue venden los otros, los nlediocres, porque a
esas mujerzuelas de mal vivir que pagan con el ~uerido colocarse á su nivel, y prefiere al agua
cristal el fango del arroyo en
oro de los otros las caricias y gracejos del pu ra en copa de '
am ante que las vilipendia y las golpea. taza de bar.ro. .
Tan mediocre el que escribe la hoja con el Mas téno·ase por entendido que lo dicho no
t> lización. No es así toda la prensa
fango del arroyo y la hiel de su alma depravada, es una genera . . .
tr os. medrados estanamos SI as1
como el público que la compra y la lee. entre noso '
í tenemos que reconocer el hecho
f uese. P er O S

1. CÉsAR ZunmTA. Escrituras y Lecturas . de que el vicio que criticamos y por cuya com~

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264 VICIOS POLÍTICOS DE Al\IÉRICA MEDIOCRIDAD 265

pleta extirpación hacemos votos, se presenta rielad. Ella es la ciencia, la opinión; refleja las
mucho menos en provincias que en la capital. aspiraciones ele las multitudes, las encamina ....
Hay que hacerle. esa merecida justicia á los es- «Como elemento de acción popular, la prensa
critores departamentales. es el primer factor educacionista en el Perú. Ha
Lo que nosotros combatimos es lo que un es- reemplazado la escuela y ha dado uniformida_d
critor ha llamado el diatribism.o, hijo legítimo al pensamiento popular. De ahí su resp_onsaht-
de la mediocridad. lidad y su influencia en el espíritu púbhco Y en
¿Y es acaso que la sociedad ignora cuál es el las costumbres. Ella tiene un gran deber que
fin de la prensa? No, por cierto. Los mismos llenar en la formación del carácter nacional : en
diatribistas no lo ignoran; pero para cierto pú- su mano está ó perpetuar la inconstancia, el
blico la lectura de injurias y vulgaridades es placer de la anarquía, la charlatanería, ó dar más
más apetecible porque no tiene que hacer es- seriedad, más energía é individualismo al alma
fuerzo par~ comprenderlas. Y el remedio está
colectiva )) . .
en la prensa misma, en la prensa seria, desapa- Entre nosotros, corresponde á la prensa serta,
sionada y culta.
á la prensa culta, contribuír á la extirpaci~n de
García Calderón, notable escritor peruano, la mala prensa, cizaña que perturba Y dana su
miembro
.
de la Société de Socioloaie
o
de París , labor elevada y fecunda.
chce en su obra Le Pérou contem.porain :
« La prensa es un poder en todas partes; un
elemento predominante, una conciencia, ilus-
trada ó falaz, de los pueblos. En los tiempos
modernos, y en nuestros jóvenes países, es la
primera fuerza y elemento vigoroso de cultura
nacional. La falta de libros, de maestros ilustra-
dos y activos, de comercio intelectual, y sobre
todo la debilidad de los caracteres y de las inte-
ligencias, le clan mayor y más duradera auto-

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MEDIOCRIDAD 26-7

ticos y formaron en las filas de la colición que


derrocó la dictadura; pero no habiendo logrado
poner á estos adversarios incondicionalmente
á su servicio, temerosos y desconfiados, fueron
de opinión de que esa inteligencia de los par-
IX tidos debía terminar una vez conseguida la re-
alización del pensamiento que le dió vida. Ese
fué el pretexto; mas la razón íntima y verdadera
la callaron como sólo saben callar las almas que
Pensáb~mos en la suerte que hubiera podido tienen tenebrosas reconditeces conventuales.
caberle a nuestro b . De la continuación de la armonía civilizadora
uen amigo el cronista
cuanc.l o '. al revis ar nuestra correspondencia de' y noble de los dos partidos constituyentes de la
provmcias - el cronista es provmciano . . Irre- alianza habría de surgir, según su recóndito
bl
voca e, - hallamos una carta que s· d d pensar, el debilitamiento, la anarquía en ~os
"d , In u a
por d escm . o, permanecía con el so]Jre Invw- . . viejos cuarteles de la intransigencia y del odw.
1a d o. Reconocimos la letra . er Pensaban que, apagados los fuegos inmiseri-
. . · a 1a suya; y
con an.siedad nos Impusimos del contenido de cord es de la intolerancia, quienes en realidad
la olvidada misiva. Algún ti"emp o an t es nos hubieran de salir gananciosos del pacto de
habíamos dirigido á él rocrándole o<
.
nos envtase unión impuesto por un cuarto de siglo .de de-
datos
. acerca de los medios de q ue se va- sastres 1 serían los adversarios de siempre
lieran los discípulos y compañeros de S era f'm (léase e nemigo común), á cuyo avance no debían
d
1
e . a Cruz ( q · e. p. rl .), para reorganizar las ellos contribuir en manera alguna.
antiguas hordas, y esta carta nos traería sin La hegem.onía era sagrada, como tal intocable,
duda, la deseada crónica. ' ellos debían conservarla á todas costa. ¿Cómo
Y . d . ?
r< Los compañeros y discípulos de Serafín de consentir en que ella cayese en manos JU a1cas.
la Cruz- nos decía,- anduvieron aliados, por ¿Cómo contribuir á que la idea liberal llegase
algo más de un año, con sus adversarios polí- á prevalecer, si ellos, los legítimos deseen-

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Sistema de
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268 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA i\IEDIOCRIDAD 269

dientes de Serafín de la Cruz, eran, indiscuti- Y esto fué precisamente lo que hicieron , y
blemente, la mayoría ele la na ción? Y esto de tras activa colecta de vil metal, contante y
la mtijroría estaba comprobado : hacía ve inti- sonante, entre las pocas inocentes almas qu e
cinco años ó más que ejercían absoluto pre do- aún son materia explotable en el campo fan á -
minio en el país; de él habían dispuesto á su tico oraanizóse la Cruzada Católica, capitaneada
' o .
amaño; al decir de alguno, de ellos recibi eron por caudillos tonsos é intonsos, para combatir
una república y devolvieron dos; era nada me- los Molinos de Viento de la Herej ía y para mayor
nos que un atrevimiento incalificable aquello de honra y gloria de Dios. .,
salir con que existía una cosa que los idealistas Enviáronse cartas y circulares en profuswn ;
llaman, sabe Dios si por inspiración diab ól ica, fundáronse periódicos para defender lo qu e
alternabilidad de los partidos. nadie atacaba ; el púlpito vencióse con el pe_so
La heg~~onía era suya nada menos qu e por de sermones y prédicas c.ontra los ateos ; llovi e-
derecho divmo. La Providencia estaba con ellos, ron las excomuniones; expulsóse á unos cuantos
y su deber era el de sacrificarse por Ella. Los al fueao eterno á fin de reavivar · e 1 d e l a f e ' .1,.
0
otros, los aliados de la víspera, buenos h abían .. ,
vaticinaronse para 1a pa t n ·a grandes calamidades
sido hasta determinada fecha - la de no s e qué .
SI, ellos, los Cruza os
el el e nuev 0 cuño ' no con- .
elección presidencial;- pero después eran los z
tinuaban ejerciendo la aegemonza q ' • ue al decr r,
enemigos de Dios y de su Iglesia y á ésta había del boticario de este pueblo, amigo ele busc~r a
q ue defenderla de los impíos, de los ateos, de su modo la etimología de las palabras, _debi er a
los eternos enemigos de la religión católica . escribirse EJE l\IANfA, manía del eje, del eJe sobre
De tiempos remotos había dado muy buen el cual todo debe girar, el globo terráqueo y la
resultado esto de tomar la religión como arma vida futura inclusive.
de partido cuando no hay ninguna otra ni r azón La orgamzacwn · · , de esta Cruzada que no va ya
que justifique la lucha partidaria; ¿por qué no en pos del Santo Sepulcro, constituye una ele
esgrimirla de nuevo y levantar los desteñidos l as h azan-as ma' s recientes y resonantes d e. la
estandartes en torno ele los cuales se agrupar ían .
me d wcri "d a d . De su imperio sobre espíritu s
disciplinadas y compactas las hordas selvá ticas? apasionados y violentos sí tienen los moderno s

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270 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 271

Godofredos la hegemonía indiscutible é indis- probado está que sin la hegemonía la mediocri-
cutida. Y perdónenos Godofredo, dondequiera dad fanática no puede llegar al logro de tan
que esté, la calumniosa comparación. No se plausible aspiración. ¡Lástima que don Serafín
trata ya de rescatar el Santo Sepulcro; mas sí de la Cruz descanse en paz! porque de todo ese
trátase del rescate del arca en que se guardan Estado Mayor que combatió con las armas de
los caudales públicos : el Tesoro nacional corre le traición y ele las ambiciones bastardas la
peligro, casi inminente, de salir del radio de la ANARQUÍA ORGANIZADA, era él, sin duda, el más
influencia de la proclamada hegemonía, y ella hábil y el más competente·. No hace falta, sin
reclama para su defensa todo el fervor, toda la embargo; los renuevos del viejo tronco no han
fe de los corazones que en él esperan y creen. tardado en aparecer lozanos, hermosos, seráfi-
Lo demás es ~is~a, herejía, profanación y ateís- cos y sobre todo bien aleccionados á la hipocre-
mo, obra de JUdaizantes! sía y al odio sectario. Si no ha sido fecundo en
La mediocridad sabe que no puede triunfar, el número, el Claustro de la Mediocridad sí lo
~oh.re to~o de_s~ué.s de tantos años de hegemonía ha sido en la calidad ele sus frutos. Esos desco-
Indiscutible e md1sputada, si no busca un aliado munales talentos arrivistas que se han dado á
en la ignorancia Y en la superstición de las conocer, berrenque y manopla en mano, son
masas. Necesita, además, un aliado extrate- apenas pálida muestra ele lo que puede la hege~
rrestre, y los copartidarios de Serafín de la Cruz m o nía de la mediocridad en acción. ¿Para que
han buscado siempre en las cosas santas esa hablar ele los que se han distinguido .en esa
fuerza cooperadora. Y las ponen á su servicio buena prensa sacristanesca y tabernaria ~os­
con toda la unción, con todo el recogimiento, 1
teada con el dinero de las viudas y los huerfa-
con todo el derroche de fe que demanda el 1
nos? »
deseo de los bienes terrenales y la confianza N u estro provinciano cronista no dice si el
que inspira la promesa de hacerse de los eter-
nos.
l movimiento reaccionario de que nos da cuenta
tiene ó no probabilidades de triunfo. De sentirse
H·ay que seguir haciendo la felicidad del es que no hubiese avanzado opinión sobre el
pueblo como se hizo durante un cuarto de siglo : particular.

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272 VICIOS POLÍTICOS DE ..U.lÉRlCA MEDIOCRIDAD 273

Nosotros tenemos entendido que el país en lo que importa es que el individuo, miembro
donde estas cosas ocurren ha ganado más b ien .. de la co alición, labore de buena fe y con volun-
que yerdido terreno en la vía de extirpación de tad decidida. No sería extraño que en Colombia
1
ciertos vicios sociales; y esto de poner la reli- esta coalición tuviera su génesis en uno de nues-
gión de vehículo de mundanos interes es, de tros próximos Congresos. Los extremos se t.o-
rastreras pasiones é intrigas, es propio d e espí- can, y nada tendría de raro tampoc~ que los dis-
ritus cuyo acervo intelectual y científico es m uy cípulos de Serafín ele la Cruz se_ aliaran con lo s
pobre, muy deficiente para oponer razones á la prosélitos de la escuela clracomana.
razón, ideas á las ideas. Es, por otra parte, una
profanación, un delito de lesa divinidad d iO'nO
, ::::>
de farsantes.
La luz se ha abierto siempre ca mino , y la
fuerza, la violencia de los mediocres fan áticos
'
ó nó, nunca ha prevalecido ni prevalecer po-
dría contra ella. El tiempo dirá si estamos en lo .
cierto.
Llegará el día - tiene que llegar, - en
que se organice en cada país una liga de
hombres sensatos de todos los bandos para
oponer á los extremistas encabezados por cau-
dillos que encarnan una verdadera amenaza so-
cial. Esa coalición tomará cualquier nombre :
no importa cu ál. Será una alianza de defensa
social, y á los que en ella vengan á formar no se
les preguntará de dónde vienen, ni cuáles han
sido antes sus opiniones políticas. En la obra
común ele defensa de la paz y del Tesoro público,

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MEDIOCRIDAD 275

sal. El olvido de los hombres y de sus obras -


eslabones de la luminosa cadena de glorias que
nos une al pasado, - es alarmante síntoma de
decadencia, máxime si el olvido es intencionado,
como suele suceder dondequiera que la medio-
X cridad se impone.
Desde el momento en que esos hombres dejan
la envoltura humana y sus miserias, su memo-
ria sólo pertenece á la patria. Son glorias nacio-
Rasgo ~aracterístico de todo pueblo culto nales. Á Shakespeare no lo reclaman para ellos
que contribuye á d . Y
mo e1ar su fisonomía moral solos los torys ó los whigs en Inglaterra , ni á
1
es a veneración el ·- . '
· ' carmoso miramiento que nadie le ha venido en mientes averiguar cuáles
gu~rda por su tradición intelectual, por las flo- fueron las opiniones políticas del creador del
racwnes
. . de cultura que a· toda nacwna . l'd
I a
d teatro inglés para según eso honrar ó denigrar
Imprimen carácter. su memoria. ¿Por qué? Por la misma razón que
e· En .las manifestaciones de la Lite ra t lila,
, l as nadie averigua á qué partido estuvieron afiliados
Iencias, la Política y las Artes de cad . d Virgilio, Tácito ó el Dante, Pascal, Bossu et,
h· · · a perlO o
Is~onco, hállase el exponente de cada estado Renán Pasteur Gounod ó Berthelot, para des~
' ' ll '
social, y de la suma de todos esos exponentes preciarlos ó rendirles tribut~. En~rgu ec~se
s.ur~en los rasgos que á cada pueblo dan su dis- Francia de que Napoleón hubwse sido su hiJO,
tmtivo, y, por decirlo así, sus blasones su aire la misma InO'laterra,
o que para con el gran ven•
.
Y
de familia. ' ciclo fue implacable, venera hoy su memona y
Entre más grande el acervo de tradiciones -{ la admira como la de uno de los genios más
gloriosas que un pueblo presenta, más elevado notables que la humanidad ha producido.
P.uesto o~upa en el concierto ele las naciones; y No es ese y hay que laborar porque sea ese el
SI ha sabido conservarlo, mayor también su pre~ criterio tropical, nuestro modo de ver la cues-
ponderancia y su influencia en la cultura univer- tión. Si el Dante, pongamos por caso, hubiera

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:!76 VICIOS POLÍTICOS DE A:'IIÉHICA MEDIOCRIDAD 277

sido colombiano, en el supuesto de que Colombia empleados por el Jéróme Paturot 1 de Reybaud ,
tuviera edad suficiente para producir genios, la y su esfuerzo tenderá, invariablemente, á soca-
mediocridad-dir'a hoy : « Un genio este señor var prestigios y reputaciones en los cuales ve ó
de la Divina Cor~edia. ¡ Q ué lastima que hubiera imagina competidores, émulos probables ó
sido conservador ó liberal ! » peligrosos. Y esto, porque entre nosotros la
Fundan los pueblos cultos su orO'ullob
en su emulación no se exterioriza procurando cada
tradición intelectual; no pasa lo mismo entre cual perfeccionar su sér moral á fin de aventajar
nosotros, ~orque nos falta bastante por recorrer ó ponerse á nivel con los otros, sino deprimiendo
en el cammo de la cultura. Creyérase que nues- y minando, por todos los medios posibles,reputa-
tro acervo

de glorias nacionales
e y pa t riaS
. eJe-. ciones, capacidades y honras. Y esto, porque del
cutorias
, fuera
. tan rico qu b' d'
e 1en pu 1eramos , propio modo que el cáncer del papel moneda
darnos el luJo de sumir en el O 1VI·¿ O nlUC has d e nos hizo perder la noción del valor del dinero,
e 11 as. la deO'radación moral del país aniquiló la idea
o .
La mediocridad , en emiga
· d ec 1arada de aque- de lo que vale ó puede valer un homhre de b1en.
lios que honra~ el ?resente ó que algo prometen « En nuestro amado país -- dice Ganivet por
para lo porvemr, Ignora, del todo unas veces boca de Pío Cid- todos los centros guberna-
por estudio siempre, á los que fueron honra del tivos debieran llevar una · partícula negativa.
pasado, son gloria del presente é hicieron la ,
Tencl riamos 1\lf' • •
.1.ninisterws d e la DesD"obernación
o
conquista de la posteridad para sus nombres y de la Desgracia, de la Sm · h ac~e~
· da y de la
Y sus hechos. Propio es de espíritus mengua· .
Smmarma, . y as1, por e1 esti'lo
. · El umco que fun-
dos hacer la conspiración del silencio al re- ciona es el de Guérra, Y funciona mal.·· hay que
nombre y á los méritos de los ya desapare- trabajar para que España se .levante, que hasta
cidos. cuando se levante no hay medio de hacerla andar
No se hace justicia á los muertos. ¿Será posible · u' n sentido Por esto la diplomacia es la
en nmg · , .
la misericordia para con los vivos? No, por cierto. última que debe entrar aqm en JUego, y por
Que escale un espíritu mediocre una posición
política ó social, aunque sea por los medios 1. Jérome Paturot, a la recherche d'une position socialc.
r6
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278 VICIOS POLÍTICOS DE AliiÉRICA MEDIOCRIDAD 279·

ahora nada bueno podría sacar metiéndos e en perdido y disuelto en otras manifestaciones de
historias, como no fuera que nos moliesen á la vida, descaracterizadas, en toda esta parte de
palos como á don Quijote los yangüeses. Yo América, por un cosmopolitismo sin crisol y sin
he conocido á muy pocos diplomáticos espa- n orte. La tradición puede ser, sin embargo,
ñoles, y alguno de ellos ni siquiera conocía los fu ente ele inspiraciones fecundas, que, armoni-
límites geográficos del país en donde repre- zadas con las influencias legítimas de la innova -
sentaba á España; pero éste, más que los ción , darían por resultado el mantenimiento de
otros, tenía un orgullo á prueba de bomba ; y una originalidad nacional dotada de fuerte
como quiera que lo único que hoy tenemos en energía asimila dora, con la que imprimiría sello
Esp~ña es ignorancia y orgullo, no se puede propio á todo lo nuevo y extraño que adquiriera .
pedu más perfecta representación de lo que Para los colombianos sería de incalculable tras-
somos. Ese orgullo es bueno; algún día Yendrá cendencia una labor, como la aconsejada por
el saber Y todo se andará. Nosotros no conoce- Rodó, en el sentido de establecer el encadena-
mos más que dos orgullos : el aristocrático y el miento, la unidad sucesiva de la tradición espi-
militar. El día que tengamos el orgullo intelec- ritual. Así se rectificarían muchos juicios, se
tual podremomos aspirar á algo >>. 1 rastrearía el origen, la causa de muchas de nues-
Hay que tener, como dice Rodó, la intuición t ras desventuras.
del pasado, el precioso secreto de devolver el « Nunca será inopor tuno insistir - dice el
movimiento de la vida y el color de la realidad autor de MotiCJos de Proteo - en traer á la luz
á las cosas muertas . Nadie ha mostrado grande estas tradiciones de la inteligencia. Sería b as -
empeño en esto, dice como si para nosotros ha- tante por sí solo el rango que en la civilización y
blase, porque, en este campo de las producciones en la riqueza de América está reservado nece-
del espíritu, más fácil de euidar que las de sariamente á ese gran organismo nacional (habla
aquellas actividades que no son, como él, patri- de la Argentina), cuyo desenvolvimiento no
monio de unos pocos, se mantenga la continui- parece muy lej ano ele la edad de plenitud viril
dad, el espíritu informante de la tradición , ya d e los pueblos, para que las manifestaciones d e
1. GANIVET . Trabajos de Pío Cid. su pensamiento y su carácter tengan ya u n

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280 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA

interés que afecte á la comunidad de las n acio-


nes de su origen, y para que en todos ellas
merezca ser estudiada, entre los factores del
porvenir, la posible influencia de su espíritu. »
Y luego, en ese estilo inimitable que lo ha
XI
colocado en el primer puesto entre los escri-
tores de la ~~~rica hispana, dice palabras que
nosotros qms1eramos esculpir en la mente de
tantos de nuestros compatriotas indiferentes
. .
para qmenes, SI el mañana les tiene sin cuidado,
' Hemos recibido otra carla del cronista. En
mucho - menos preoc upa 1a g l ona . y
· e1e la patria ella nos anuncia la próxima venidad al Congreso
las sagradas tradiciones q{¡e con el presente de varios caballeros que se complace en reco-
unen el pasado y debieran formar el molde en mendar á nuestra benevolencia y amistad.
que se vaciara nuestra fisonomía moral. «Todos ellos -nos dice, -llevan cartas de
Die~: «Esta condición tradicional obliga , como recomendación para las más salientes persona-
todo timbre de noblez a. La actividad de las O'ene- lidades de esa muy noble y muy leal villa de las
. .' . o a ranadas de oro· pero le daré, in ex tenso , datos
racwnes JOVenes tiene un precioso estímulo en la
p osibilidad de mantener ese noble rasO'o del pa- ~nportantes ace~ca de cada uno de ellos. .
sado; y gloria de ella sería dejar dem~strada su Empezaré por don Felicísim.o de la c:uz, her-
permanencia característica, su persistencia en fo mano del nunca bien llorado don Serafm, aquel
intimo, impidiendo que él se desvanezca y con- formidable intelecto, fundador de la Cruz ada,
. t el honor de hablar en otra oca-
funda en la vaguedad del cosmopolitismo inva- el e qmen ya uve
sor, como un perfil augusto que se apaga en una sión.
. , ·mo de la Cruz es el hombre m ás
vieja moneda con el roce constante de las manos». D on F e l ICISI
nundo y en ello finca un orgullo
El día que tengamos el orgullo intelectual con d ecora d o del I '
má s que le o·ítimo. Sobre su pecho se ostenta!...
podremos aspirar á algo. Debemos crear ese 0
más cruces que en el cementerio d el Pere-
org ullo á despecho de la mediocridad.
IG.
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282 VICIOS POLÍTICOS DE AMÉRICA MEDIOCRIDAD 283

Lachaise; apenas si la superficie de su ancho sale á encontrarlo á alguna de las estaciones


busto da campo para exhibir todas las condeco- próximas á la capital. Se presenta él mismo ; se
raciones á que sus méritos lo han hecho acree- constituye en cicerone del recién llegado ; le
dor. instruye sobre nuestros usos y costumbres ; lo
Deslúmhrase uno ante los múltiples y vivos inicia en los sao-rados
o
misterios de la chisma-
rayos de luz que despiden medallas, estrellas grafía capitalina, y le hace una lista de las
y cruces sobre el fondo negro de su frac inma- g entes ele pro, importantes y linajudas, ~on las
culado. Á personas no acostumbradas á esta cuales lo unen estrechos vínculos de am1sta d Y
clase de espectáculos de pirotecnia diplomática, aun de parentesco. .
se les ha afectado la vista; y me permito, por El señor de la Cruz se instala en las habita-
tanto, aconsejar á usted que se provea de unas ciones del fatigado viajero, quien en su interior
gafas oscuras ó de un vidrio ahumado, para que, da gracias á Budha por haberle deparado un
cuando con don Felicísimo se encuentre no Mecenas oportuno y benévolo. Pasado el t~em~o,
vaya á contraer alguna afección oftálmica. ' Á
y en alguna conversación sobre asuntos mdtfe-
un mi compadre le sobrevino una oftalmía rentes y como quien no da importancia á la cosa,
p.urulenta de haberlo contemplado sin precau- don Felicísimo menciona el hecho de que, en
CIOnes la noche del 20 de julio pasado. alo·una - , Ministro
ocasión, el antecesor del senoi ,
le había ofrecido la estrella del Sol LeCJante; ~e­
0
¿ Y el por qué de tantas y tan variadas distin-
crones.? A' punto fi'
. IJO nadie lo sabe ; pero es el ro él con su ingénita modestia, hubo de de~u·-
caso que ahí sobre el noble pecho del señor de le que' bastante orgulloso se sentía con s er am1g·o
la Cruz, aparecen, todas y cada una, las tales con- intimo del representante del Mikado., cuyas
decoraciones que no me dejarán mentir. Desde grandes virtudes admiraba como nmgu~o •
su más tierna edad, don Felicísimo ha sido El Ministro nipón escucha aquello, conmovido
especialista en relaciones diplomáticas. ¿ Que an t e el Sl.nCTular
o desprendimiento de .su Mece-
,
llega un nuevo Ministro del ¡ Extremó Oriente? nas, y p Or el inmediato correo
. escnbe a . su
,
nuestro condecorado es el primero en dejar su Gobierno exaltando los méritos de don F ehcl-
tarjeta en la casa del diplomático, si es que no simo de la Cruz y pidiendo para él la estrella ~

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284 VICIOS P OLÍTICOS DE .u n: m c A MEDIOCRIDAD 285

esa estrella que falta en la numismática colec- Tantasmuelas, de Castilla la Vieja, nuestro don
ción que sobre el pecho exhibe, modestam ente, Zoilo es noble por los cuatro costados y en
el mejor amigo con que entre nosotros cuenta el su azulísima sangre finca todo su orgullo. Tra-
Cuerpo Diplomático. bajo costó á este hijodalgo hallar acá entre noso-
Ya q~e no el por qué de tantas cruces, me da- t ros una esposa linajuda como él; p ero como
llas, estrellas y cordones, sí puedo dar á usted todo no ha de ser rigor, al fin encontró una que
la clave de la intriga que las hizo surgir, des- se decía de noble estirpe y con ella contrajo el
lumbradoras, en la solapa de nuestro conde co- sagrado vínculo . Como á poco de estar casado
rado amigo. Por demás decir que él es el factó- descubriese que la prosapia de su consorte no
tum en casa del señor Ministro : él contes ta las era tan inmaculada como en un principio creyé-
invitaciones, sugiere y organiza los banquetes; rase, apeló á un maestro de heráldica con quien
él, artista Y conocedor, arregla los salone s y acá en el pueblo nos honramos, y él confeccionó
cata los vinos. u
un escudo de armas y un árbol genealógico que
Con estos datos, ya podrá usted d ecir q ue va á matar de envidia á los megalómanos de esa
conoce á don Felicísimo, pues lo demás qu e en incomparable metrópoli. .
él hay; de admirable lo dejo en el tintero.· Allá En efecto, el escudo que el señor de Preciado
tendrán ocasión ele apreciarlo en lo que vale. hizo grabar en el anillo de su esposa para que
Acompaña al señor de la Cruz el muy noble con él sellara sus cartas, es una verdader~ mara-
caballero don Zoilo ele Pre ciado y Tantasmue- villa heráldica : partido en dos, sable Y smople ,
las, linajudo él, como que cuenta entre sus ante- dividido en cuatro cuarteles, con d"IVISa
· f az de
pas ados nada menos que media docena de oro en cuyo campo hay varias estrellas de.gules.
caballerizos de los reyes de Castilla, varia s da- El el primer cuartel lleva de sinoble, e~Jefe de
mas de honor de otr as tantas reinas, un ab uelo gules, cuatro armaduras de casco con Siete ba-
c ardenal ó siquiera primo suyo, y otro, gentil- rras cada uno y un castillo con dos torres. En el
hombre de Cámara de S. M. D. Enrique III , el segundo cuartel, partido el es:udo por espue~a,
Doliente. dos dineros de los treinta de mgrata memoria;
Descendiente en línea no interrumpida d e los lo cual quiere decir que existe cierto parentes-

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co con la muy noble y linajuda familia de Isca- denal y los gentileshombres de Cámara de D. En-
riote, cuya genealogía se pierde en la noche de rique el Doliente.
los tiempos. En el tercer cuartel hay un gallo Se me informa que allá se encontrarán como
que canta tres veces antes de que hable Pedro, el pez en el agua, en su elemento .; pues son
lo que quiere decir - y más claro no canta un numerosas las gentes á quienes preocupa la
gallo, - que la esposa del señor de Preciado heráldica y rebuscan archivos con el fin de des-
desciende en línea recta del apostolado ; y en el cubrir siquiera un antepasado linajudo que
cuarto, unas grandes muelas del monstruo que los proteja con su sombra y dé lustre á sus
los Tantasmuelas, que estuvieron en las Cruza- nombres.
das, mataron en singular combate en el sitio de Va con los señores de la Cruz y de Preciado
Santa Polonia cuando iban á alistarse en las el gallardo coronel Matamundo, aguerrido él, á
filas de Ricardo Corazón de León. Campean en quien los diez años de paz de que vamos disfru-
el escudo blasones de alta y antigua nobleza. tando mantienen en estado tal de excitacion de
Allá observarán que aun cuando los de Pre- nervios y de intranquilidad que ya no puede
ciado simulan democráticas maneras, no se tra- más el invicto veterano. Aquí nos ha referido
tan con toJas sus relaciones de igual á igual, y más de cien veces sus hazañas distinguidas de
que se gastan cierto aire protector y reservado valor en el 76, el 85, el 95 y el 99. Es un verda-
con aquellos de quienes no tienen noticia de dero narrador de asaltos, de encuentros Y bata-
que disfruten del incomparable goce de tener llas y en su mirada se adivina la nostalgia de la
pergaminos. gue,rra á la cual debe su grado de militar ~a!
Es costumbre de los de Preciado cuando bau- fortuna que posee, un tanto diezmada esta ulti-
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tlzan un vástago de su nobilísima raza, hacer ma por el juego y las libaciones más que fre-
grabar en elegante tarjeta, junto con el nombre cuentes .
del afortunado heredero, el de todos sus proge-
nitores, paternos y maternos en línea ascen-
• No puede comprender el coronel Matamundo
cómo sea posible que el Gobierno haya atentado
dente, hasta llegar á los caballerizos de los contra la soberanía y el buen nombre del ejér-
reyes castellanos, las damas de honor, el car- cito trayendo al país instructores militares chi-

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lenes que levanten la dignidad de la carrera d e que la cultura de las tropas y la ilustración de
las armas é inculquen en el eppíritu de las tro- los oficial es tiene que traer como consecuencia
pas el sano principio de que el ejército ha de el aniquilamiento del sistema antiguo de mon-
ser nacional y no - como hasta hace pocos ton eras, y que una vez que el ejéecito, lejos de
años, - instrumento de barbarie empleado en ser una amenaza para la nación, sea el garante
golpes cuartelarios. No; el coronel Matamundo del ord en, de la legitimidad y de la paz, se
es enemigo de la reforma militar. ¡Qué tácticas acabarán para siempre los golpes de cuartel Y
ni qué pan caliente! Él en el combate de El no podrán hacer fortuna los matones y los meeo-
Hormigón dió cuenta de una columna de cien deaclores á quienes asfixia la paz.
hombres con mil doscientos _que comandaba; á Esta asfixta· es la que esta· amqm
· 'l an do al coro-
los que n? perecieron en la refriega los u] timó nel Matamundo y por eso ha resuelto trasla-
él mismo después de rendidos ... darse á la capital en busca de sus congéneres
¿Tácticas á mí? exclama. Y o no conozco otra que pasean su nostalgia heroica en los atrios d~
táctica que la de fusilar á los que conmigo no la Catedral ó del Capitolio, y se congregan a
estén de acuerdo. Todo lo demás es literatura , conspirar en los pórticos del templo. Huelga
y yo de literatura no entiendo. Además, es una decir á usted á qué partido pertenece el coronel
vergüenza eso de ir á buscar en el extranjero Matamunclo: es miembro activo de la Cruzada
quien nos enseñe á pelear. Qué escuela militar Católica y admirador entusiasta de la memoria
ni qué demonios; ya me entregaran á mí esos y de las capacidades de don Serafín de la Cruz
nenes para enseñarles cómo se saq~ea una (q.e.p.d.) .
hacienda y cómo se afusila un rojo por la espal- Hago votos porque el viaje les sea hgero Y
da. Conmigo no hay cuartel; yo á nadie se la • estos caballeros lleguen a· t'1em po al Conareso o .
perdono.
Ese es el coronel Matamundo, tipo represen-
tativo de los héroes de nuestras guerras civiles, ,,
enemigo ele la reforma militar y de· la naciona-
lización del ejército. Acaso el instinto le dice
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