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Pensamiento visual o visual thinking

El visual thinking o pensamiento de diseño es una herramienta o proceso de desarrollo de


ideas basado en la utilización de elementos gráficos - pequeños dibujos, iconos, diagramas
o imágenes- conectadas con palabras o frases para explicar nociones o temas.

El visual thinking favorece la retención, la creatividad y la comunicación en las empresas, ya


que científicamente está comprobado que ayuda a procesar la información de manera más
comprensible, a través de conexiones y sinergias entre los elementos visuales (imágenes o
grafismos) de información que puede ser complicada de explicar o exteriorizar, es decir,
convirtiendo lo implícito en explícito debido a que se alcanzan mayores niveles de
comprensión, la información se procesa de forma más directa y ágil.

El visual thinking o pensamiento de diseño permite incorporar la organización gráfica de


ideas, facilita la representación gráfica de estadísticas y datos numéricos, aumenta la
comprensión y recuerdo de la información presentada así como facilita la materialización de
los pensamientos e ideas, fomentando la creatividad y mejorando las habilidades
comunicativas de la organización internamente (cooperación dentro del equipo) e incluso
con su público objetivo.

El visual thinking permite abordar de forma innovadora los retos laborales, con resultados
novedosos y soluciones adaptadas a las necesidades de los clientes, facilita la presentación
de proyectos, permite agilizar procesos y se convierte en un estímulo y reto para los
trabajadores, a quienes le facilita la generación de valor con una información clara y
concreta.

Podemos resumir la contribución del visual thinking en las organizaciones en:

a) Visualización del pensamiento colectivo: permite recopilar ideas con pictogramas y otras
herramientas gráficas aportadas por los miembros del equipo que materializa ideas
generadas en equipo.
b) Conectar y relacionar las ideas, para darle un sentido de unidad y conjunto.
c) Planificar estrategias con tareas repartidas clara y eficazmente,mejorando la
productividad del equipo y trabajadores.
d) La resolución de problemas, ya que facilita la organización y repartición de roles y tareas.
e) Relacionar e involucrar a equipos y clientes, aportando una visión global encauzada en
un mismo proceso, aportando una visión más general y compartida.
f) Se puede emocionar y motivar al equipo y al público, aportando una experiencia de
trabajo en equipo y de gestión.

El visual thinking requiere identificar y elegir los datos e información más relevante,
convertirlos en datos vinculados al problema o proyecto que se quiere resolver o desarrollar,
y sintetizar para transmitirlo de forma sencilla. No es necesario saber dibujar, ni ser creativo,
el uso de fotografías, figuras o representaciones permite materializar las ideas.
Estructurar, analizar, resumir y explicar de forma entendible son pasos esenciales para
poner sobre el papel o la pantalla, de forma que permita conseguir un hilo conductor ameno
y digerible.

Algunos ejemplos son las infografías, las líneas de tiempo, los mapas mentales, los
diagramas, los mapas conceptuales, que se encuentran disponibles en apps (o webs) como:
canva, Concepts app, Lucidchart, Miro, Creately y otras herramientas webs de esta
naturaleza, permiten a los usuarios desarrollar estrategias de visual thinking adaptadas a la
situación y temas abordados.

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