“AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE

NUESTRA INDEPENDENCIA, Y DE LA
CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE
JUNÍN Y AYACUCHO”

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERIA

INFORME ACADEMICO: PERFIL EPIDEMIOLOGICO

SEMESTRE: 2024 - 1 - AULA: VIRTUAL – TURNO: MAÑANA

INTEGRANTES: – Lesly Bullon

CURSO: GESTION DE SERVICIOS DE I NIVEL DE ATENCION

DOCENTE: ODALIE AVALOS CHAVEZ

LIMA – PERU

2024
 DENGUE

El dengue es una enfermedad de importancia epidemiológica en Perú, con

fluctuaciones en la incidencia y la gravedad de los brotes a lo largo del tiempo:

1. Mortalidad: Aunque la tasa de mortalidad por dengue suele ser baja en

comparación con otras enfermedades infecciosas, las muertes
relacionadas con el dengue pueden ocurrir, especialmente en casos de
dengue grave (también conocido como fiebre hemorrágica del dengue) y
síndrome de choque por dengue. La mortalidad puede estar influenciada
por factores como el acceso a la atención médica adecuada, la calidad de
la atención hospitalaria y la disponibilidad de tratamientos específicos para
el dengue.
a. La mayoría de los 2024 casos de dengue se han reportado en los
siguientes departamentos: La Libertad (9.178), Piura (6.763), Ica
(6.412), Áncash (5.368), Lima (4.815), Lambayeque (2.670), San
Martín (2.085), Loreto (1.852), Cusco (1.320) y Tumbes (1.198).

2. Morbilidad: La carga de morbilidad del dengue en Perú puede ser

significativa durante los brotes epidémicos. La enfermedad puede provocar
una variedad de síntomas, que van desde una fiebre leve hasta formas más
graves que requieren hospitalización. Los síntomas comunes incluyen
fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, erupción cutánea y
síntomas gastrointestinales. La morbilidad también puede verse
exacerbada por la presencia de serotipos virales más virulentos y la falta
de inmunidad previa en la población.
a. Autoridades de Salud de Perú, ha reportado 46.522 casos totales de
dengue (27.637 confirmados y otros 18.885 probables) en las
primeras nueve semanas de 2024. En los últimos siete días se
reportaron cerca de 10.000 casos. El número de muertes ha
aumentado a 53, frente a las 44 de la semana pasada.

3. Calidad de Vida: El dengue puede tener un impacto significativo en la

calidad de vida de los pacientes afectados, así como en sus familias y
 comunidades. Los síntomas agudos pueden causar malestar físico y
emocional, así como pérdida de días de trabajo o de estudio. Además, las
formas graves de la enfermedad pueden requerir hospitalización
prolongada, cuidados intensivos y rehabilitación, lo que puede tener
repercusiones a largo plazo en la calidad de vida de los pacientes y sus
familias. Además, el temor a contraer dengue y los esfuerzos de prevención
pueden generar estrés y ansiedad en la población.

Para abordar el perfil epidemiológico del dengue en Perú, es fundamental

implementar estrategias integrales de prevención y control, que incluyan medidas
de vigilancia epidemiológica, control de vectores, fortalecimiento de la atención
médica y educación pública sobre la prevención de la enfermedad. Además, es
importante promover la investigación continua sobre el dengue y el desarrollo de
vacunas y tratamientos efectivos para reducir su impacto en la salud pública y
mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas.
 SARAMPION

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede tener un

impacto significativo en la salud pública cuando ocurren brote:

1. Mortalidad: Aunque la tasa de mortalidad directa por sarampión es

relativamente baja, la enfermedad puede conducir a complicaciones
graves, como neumonía, encefalitis y otras infecciones secundarias, que
pueden aumentar el riesgo de muerte, especialmente en niños pequeños y
personas con sistemas inmunológicos comprometidos. La mortalidad
también puede ser más alta en áreas con acceso limitado a la atención
médica adecuada y en poblaciones vulnerables.
La última epidemia de sarampión en el Perú ocurrió en 1992, registrándose
un total de 22 605 casos con una tasa de incidencia acumulada de 101,40
por 100 000 habitantes, y 347 defunciones, con una tasa de letalidad de
1,56 %.

1. Morbilidad: El sarampión puede causar una serie de síntomas, incluyendo

fiebre alta, erupción cutánea, tos, secreción nasal, conjuntivitis y malestar
general. En casos graves, pueden ocurrir complicaciones como neumonía,
otitis media, encefalitis y ceguera. La morbilidad puede ser más alta en
poblaciones donde la cobertura de vacunación es baja y en grupos de edad
no inmunizados, como los lactantes y los adultos jóvenes.

2. Calidad de Vida: El sarampión puede tener un impacto significativo en la

calidad de vida de los pacientes afectados y sus familias. Los síntomas
agudos pueden causar malestar físico, estrés emocional y pérdida de días
de trabajo o de estudio. Además, las complicaciones graves pueden
requerir hospitalización prolongada, cuidados intensivos y rehabilitación, lo
que puede tener repercusiones a largo plazo en la salud y el bienestar de
los pacientes y sus familias.

Para abordar el perfil epidemiológico del sarampión en Perú, es fundamental

implementar estrategias integrales de prevención y control, que incluyan la
vacunación rutinaria de la población, la vigilancia epidemiológica para detectar y
responder rápidamente a los brotes, y la educación pública sobre la importancia
de la vacunación y las medidas de higiene personal. Además, es importante
fortalecer los sistemas de salud para garantizar el acceso equitativo a la atención
médica y reducir la carga de morbilidad y mortalidad asociada con el sarampión.
 COVID
1. Mortalidad: Perú ha experimentado una significativa tasa de mortalidad
debido al COVID-19. Los factores que han contribuido a esto incluyen la
densidad poblacional en áreas urbanas, la infraestructura de salud
limitada en algunas regiones, la alta prevalencia de condiciones médicas
preexistentes entre la población y los desafíos en la implementación de
medidas de control efectivas. La tasa de mortalidad ha variado a lo largo
del tiempo y ha sido influenciada por factores como la capacidad del
sistema de salud para hacer frente a la demanda de atención médica, la
disponibilidad de recursos y la eficacia de las intervenciones de salud
pública.

2. Morbilidad: La morbilidad del COVID-19 en Perú ha sido considerable,

con un gran número de casos confirmados. Los síntomas de la
enfermedad varían desde leves hasta graves, con una proporción
significativa de pacientes que requieren hospitalización y cuidados
intensivos. La capacidad limitada de los sistemas de salud para gestionar
el aumento repentino de casos ha llevado a desafíos en la atención
médica y en la disponibilidad de recursos, como camas de hospital y
oxígeno. Además, se ha observado una variedad de síntomas
prolongados en algunos pacientes recuperados, lo que ha generado
preocupaciones sobre los efectos a largo plazo del virus en la salud.
En este momento hay 220.716 personas fallecidas por coronavirus, desde
los datos anteriores no ha habido ningún muerto por coronavirus.

3. Calidad de Vida: La calidad de vida de las personas afectadas por el

COVID-19 en Perú ha sido impactada de diversas formas. Además del
impacto directo en la salud física, la pandemia ha tenido consecuencias
socioeconómicas significativas, incluyendo la pérdida de empleo, la
reducción de ingresos, la inseguridad alimentaria y el aumento de la
pobreza. Las medidas de contención implementadas, como el
distanciamiento social y las restricciones de movilidad, también han tenido
un impacto en la salud mental y el bienestar emocional de la población.
Para abordar el perfil epidemiológico del COVID-19 en Perú, se han
implementado diversas medidas de prevención y control, incluyendo el uso de
mascarillas, el distanciamiento físico, la promoción de la higiene de manos, la
vacunación masiva y las restricciones de viaje. Sin embargo, el control efectivo
de la pandemia continúa siendo un desafío, y la situación sigue siendo objeto de
monitoreo y respuesta por parte de las autoridades de salud pública.