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Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.

Policlínico: Chiqui Gómez Lubián.

Propuesta de intervención educativa sobre la percepción


de riesgo sobre la COVID-19.

Autor: Daniela Díaz Enriquez. *

Tutor: Javier Suarez Yero **

*Residente 3er Año de Medicina General Integral

** Especialista en 1er Gado de Medicina Interna

Trabajo de tesis en opción del título de Especialista en


1er Grado en Medicina General Integral.

Santa Clara

2023
“Las enfermedades no nos llegan de la nada. Se desarrollan
a partir de pequeños pecados diarios contra la Naturaleza. Cuando
se hayan acumulado suficientes pecados, las enfermedades
aparecerán de repente.”

Hipócrates
A todos los que perdimos a alguien durante la pandemia por COVID-19.
AGRADECIMIENTOS

A mi familia y en especial a mis padres, por el apoyo constate durante todos estos
años, sin ustedes nada de lo que soy como persona y profesional hubiese sido
posible.

A todos los profesores por poner en mis manos sus conocimientos y por su
confianza.

A los pacientes que aceptaron participar con disposición de ayudar.

A todos los que de una forma u otra han colaborado con el presente trabajo.
RESUMEN

INTRODUCCION: La humanidad desde siempre ha tenido retos de toda índole,


guerras, catástrofes naturales, y un sinnúmero de amenazas para la salud
mundial, siendo el COVID-19 la última.

OBJETIVO: Valorar la percepción de riesgo a enfermar por COVID-19.

METODOS Estudio cuantitativo descriptivo de corte transversal, La muestra


estuvo conformada por 242 sujetos escogidos por muestreo aleatorio simple, se
aplicó una encuesta que consistió en características demográficas,
conocimientos, actitudes y practicas frente a la COVID-19 en los meses julio-
agosto del 2021. Se realizó análisis de frecuencia y porcentajes, así como el test
de Chi cuadrado.

RESULTADOS: La difusión de la información se obtuvo a través de los medios de


comunicación masiva en el 63,22 %, con respecto a la variable conocimientos, el
nivel medio que representa el 44,83 %; el sexo femenino con el 33,33 % perciben
a la COVID-19 como enfermedad grave; la práctica preventiva y sexo, es
inadecuada en ambos géneros (56,32 %); el nivel bajo representa el 42,53 % en
la sección actitudes; se detectó que el 35,63 % tienen una práctica preventiva
inadecuada y perciben a la misma como una enfermedad grave y sólo el 13,79 %
tienen prácticas preventivas adecuados y perciben a la enfermedad como grave.

CONCLUSIONES: El nivel de conocimientos de los pacientes de forma general se


catalogó de inadecuado por lo que predomina una percepción de riesgo
incorrecta, tienen algún conocimiento general acerca de la COVID-19, sin
embargo, aún hay algunos vacíos con respecto a la actitud y la práctica
preventiva frente a esta enfermedad.

Palabras clave: conocimientos; actitudes; prácticas; COVID-19.


ÍNDICE

Agradecimientos

Resumen

Introducción......................……………................................……………………...1

Objetivos.………..............................................……………………………………7

Marco Teórico………..……………………………………….............................….8

Diseño Metodológico………………………………………….............................. 32

Análisis y Discusión de los resultados……………………..............…………….39

Conclusiones………………………………………………………........................47

Referencias Bibliográficas…………………………,...........…………............48

Anexos
INTRODUCCIÓN

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen el conjunto de infecciones


del aparato respiratorio causadas por microorganismos virales, bacterianos y
otros, con un período inferior a 15 días, con la presencia de uno o más síntomas o
signos clínicos como: tos, rinorrea, obstrucción nasal, otalgia, disfonía, respiración
ruidosa, dificultad respiratoria, los cuales pueden estar o no acompañados de
fiebre; siendo la infección respiratoria aguda la primera causa de morbimortalidad
en el mundo.1

En los menores de dos años, estas infecciones suponen una de las causas más
frecuentes de hospitalización, originando numerosas consultas médicas tanto a
nivel de Atención Primaria como de los servicios de urgencias hospitalarios. En
los menores de dos años, estas infecciones suponen una de las causas más
frecuentes de hospitalización, originando numerosas consultas médicas tanto a
nivel de Atención Primaria como de los servicios de urgencias hospitalarios.1

Anualmente las infecciones respiratorias causan cerca de 3,6 millones de


fallecidos entre niños menores de 5 años y son la principal causa de muerte en
este grupo de edad. Según han revelado estudios casi el 1% de los casos que
padecen afecciones respiratorias finalmente queda con secuelas, las cuales
aumentan el riesgo de infecciones recurrentes.2

Entre las IRA se encuentran aquellas infecciones leves como Resfrío o catarro,
Faringitis, Amigdalitis, Bronquitis, Otitis o enfermedades graves como la
Neumonía. La etiología de las Infecciones Respiratorias Agudas está dada tanto
por agentes bacterianos como virales. Entre las bacterias que causan estas
infecciones pueden citarse: Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y
Streptococcus B hemoliticus. En cambio, entre los agentes virales más comunes
se encuentran: Syncitial Respiratorio, Parainfluenza, Influenza, Coxsackie, y entre
los años 2004 a 2006 los nuevos coronavirus (CoV).3,4

El 7 de enero de 2020 científicos chinos identificaron al agente causal, un nuevo


coronavirus, que posteriormente fue bautizado como SARS-CoV-2, y a la nueva
enfermedad que el virus causaba la denominaron COVID-19. El 30 de enero la
Organización Mundial de la Salud declaró la actual epidemia de coronavirus.

1
Las epidemias, a través de la historia, han azotado a la humanidad dejando
desfavorables consecuencias, sobre todo desde el punto de vista humano.
Aparecen de manera abrupta y obligan a reorganizar la vida y a buscar todas las
alternativas posibles para enfrentarlas. En diciembre de 2019 un brote local de
neumonía, inicialmente de origen desconocido, fue detectado en Wuhan (Hubei,
China). Poco tiempo después esta enfermedad aguda, altamente contagiosa, se
reconocía como COVID-19. 1

Ante la nueva pandemia y que afecta a la gran mayoría de los países del mundo,
se han declarado estados de emergencia con cierre y cancelación de las
actividades y eventos públicos, la reducción de la movilidad intra y extraterritorial,
propiciando el distanciamiento o aislamiento social, como única alternativa para
que la epidemia disminuya su tasa de propagación y se evite el colapso de los
2,3,4,5
servicios de salud por falta de recursos tanto humanos como materiales.

En Cuba el primer caso confirmado fue el 11 de marzo 2020. Desde entonces se


notifican los casos, y se implementan diversas medidas para su prevención,
siendo el aislamiento social preventivo la de mayor impacto social, con lo que el
país acumula 1millón 112mil 548 pacientes diagnosticados con la enfermedad. Se
acumulan 8 mil 530 fallecidos, dos evacuados y 1 millón 103 mil 939 pacientes
recuperados (99,2 %).3

El primer caso positivo a la COVID -19 en Villa Clara y el cuarto en el país fue
reportado el 13 de marzo del 2020. La entrada de la pandemia a nuestro
municipio Santa Clara se reportó el 11 de marzo del 2020.

Precisamente, cuando se cumplen 390 días de la entrada de la pandemia al país,


la Dra. Gretza Sánchez Padrón, directora de Salud Pública en la provincia, refirió
el preocupante deterioro de los indicadores epidemiológicos del territorio, con
casos autóctonos activos en los 13 municipios.

Durante el tercer rebrote del nuevo coronavirus en Villa Clara, enero registró el
mayor acumulado de casos confirmados, lo que elevó la tasa de incidencia hasta
92 por cada 100 000 habitantes. Las medidas adoptadas a finales de 2020 y
principios de 2021, sobre todo, el aislamiento de los viajeros, generaron un
panorama esperanzador; pero en el mes de abril regresó la amenaza.

2
«En solo ocho días tenemos 140 casos confirmados, prácticamente el 40 % de los
que diagnosticamos en marzo. El pronóstico se orienta hacia el incremento de
contagios y una situación epidemiológica más compleja», aseveró la doctora
Sánchez Padrón.

«A pesar de que llegamos a ser la provincia con más baja tasa de incidencia en el
país, en los últimos 15 días se manifiesta un incremento sostenido de este
indicador, que eleva en un 54,3 % el riesgo de infección», añadió.

Aunque el mayor riesgo se concentra en Cifuentes, Ranchuelo, Santa Clara y


Manicaragua, la directora provincial de Salud apeló a la actuación efectiva en
todas las localidades, para frenar el peligro. «Un descuido puede incrementar el
número de casos y originar brotes comunitarios, institucionales, que se convierten
en cadenas de transmisión más complejas»,

Debido a la alta contagiosidad del virus y al número cada vez mayor de casos
confirmados, y según la experiencia de epidemias y pandemias pasadas, se
conoce que los pacientes y el personal de salud pueden padecer situaciones de
miedo a la muerte y presentar sentimientos de soledad, tristeza e irritabilidad. 2

4
Recientemente, ante la COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
elaboró una serie de mensajes para apoyar el bienestar mental y psicosocial
orientado a diferentes grupos. Por ejemplo, recomienda buscar información en
fuentes confiables, indagar historias positivas de personas que se ha recuperado
de la Covid-19, o mantener rutinas diarias.

La OMS5 ha advertido que el impacto en la salud mental de una epidemia,


generalmente, es más fuerte entre quienes viven en situación de exclusión social
o las personas mayores.

En este marco, resulta importante reconocer las diferencias de vulnerabilidad de


los distintos grupos poblacionales, así como la percepción que tienen ante esta
pandemia. La percepción deriva del término latino perceptivo y describe tanto a la
acción como a la consecuencia de percibir; es decir, de tener la capacidad para
recibir mediante los sentidos, las imágenes, impresiones o sensaciones externas,
o comprender y conocer algo.6,8 La OMS clasifica los riesgos según su naturaleza
6
en biológicos, químicos y físicos . La COVID-19 se considera como riesgo

3
biológico caracterizado por su gran contagiosidad, donde confluyen sus formas
variadas de trasmisión con las prácticas de interacción social. La percepción de
riesgo de la población incide y determina la propagación de la enfermedad.7–10

Cuba por tener un sistema de salud fortalecido tiene diseñados protocolos de


actuación y algoritmos que rigen el proceder en cada una de las etapas ante una
emergencia sanitaria como lo es la COVID-19. El sistema primario de salud
constituye el primer eslabón para la atención inmediata a lo que puede acontecer
y el enfoque de riesgo, vulnerabilidad y resiliencia son puntos de apoyo para el
diseño de cualquier investigación y medida.11

El término percepción de riesgo desde la vertiente subjetiva, se vincula a


conceptos como creencia y actitud. Según Pastor, se trata de un proceso
cognitivo que descansa en la información de cada persona acerca de diferentes
cuestiones como contextos, otras personas, objetos, y que procesa de forma
inmediata organizándose un juicio o valor que condicionará su comportamiento.12

Varios autores reconocen que la percepción de riesgo se relaciona con el Modelo


de Creencias de Salud de Rosenstock, y es un componente fundamental y
antecedente necesario, aunque no siempre suficiente, para el cambio de intención
y comportamiento del receptor. 13

Este modelo psicológico fue desarrollado como método sistemático para explicar
y predecir el comportamiento preventivo en salud, centrándose principalmente en
los comportamientos. 14

Otros autores como Pell15, Martínez-Calvo16 y Pell et al.17 refieren que la


percepción de riesgo es un proceso cognoscitivo del hombre donde las personas
realizan un juicio subjetivo de las características y severidad de un riesgo, a partir
de la información que adquieren acerca de diferentes cuestiones relacionadas con
los factores de riesgos y donde influyen las experiencias vividas, la cantidad y
calidad de la información, las creencias, estereotipos, los valores individuales y
sociales, y los conocimientos sobre el fenómeno que causa el riesgo. A partir de
la manera en que se configuren estos elementos por parte del sujeto, se
condicionarán sus conductas y comportamientos respecto a la prevención de su
salud y la de los demás.

4
Atendiendo al impacto social y subjetivo que la COVID-19 produce a nivel global,
constituye una necesidad la exploración de la percepción de riesgo ante esta
pandemia, por la evolución que ha presentado la enfermedad a nivel internacional
y en Cuba, indagaciones que permiten explorar cuál es la percepción que tiene la
población, así como la realización de prácticas preventivas por los sujetos; lo que
permitiría diseñar acciones de intervención para enfrentar esta problemática.

Obviamente, esto es vital para definir estrategias educativas que desde la


atención primaria mitigue la pandemia de la forma más eficiente posible. Los
resultados de investigaciones y la experiencia de la autora como médico de la
familia confirman que en el Área de salud del policlínico Chiqui Gómez Lubian aún
subsisten insuficiencias relacionadas con medidas de prevención contra el
COVID19, que se concretan en:

 . No siempre se realizan lavado frecuente de las manos


 . Permanencia de conglomerados de personas.
 Insuficientes conocimientos de los pacientes acerca del efecto negativo
que provoca esta enfermedad.
 Es limitada las acciones contra la COVID-19 en el área de salud.

La COVID-19 es una enfermedad infectocontagiosa viral emergente con elevada


mortalidad, que ha contribuido a elevar la mortalidad por las enfermedades
crónicas no transmisibles (ECNT) en muy corto tiempo. Es esta una enfermedad
altamente contagiosa y que ha producido un colapso de los sistemas sanitarios de
todo el mundo. 9

La problemática de la prevención y su implantación para el ser humano ha sido


abordada en la Cumbre Virtual del Movimiento de Países no Alineados “Unidos
contra la COVID-19” el 4 de mayo del 2020 donde se ha reflejado la importancia
de la prevención de la COVID-19 para minimizar los riesgos que ocasiona este
nuevo coronavirus. Se impone que desde la atención primaria este sea un
aspecto a tener en cuenta sobre todo porque la población necesita adquirir
nuevos modos de actuación más responsables ante la COVID-19.

Por otra parte, los médicos de la familia no cuentan con algún documento
orientador que aglutine los diferentes protocolos de actuación ante la COVID-19
que les permita una mejor labor educativa desde la prevención.

5
Considerando el grado de afectación psicológica y social de esta enfermedad
sobre los pacientes afectados y su familia, y la no disponibilidad de estudios
recientes sobre la percepción de riesgo de la COVID-19 se decidió realizar el
siguiente estudio, que llevó a plantear el siguiente problema de investigación:

Problema Científico:

¿Cómo propiciar una mejor percepción de riesgo de la COVID-19 de la población


del consultorio 17-18 del municipio Santa Clara, en Villa Clara?

Hipótesis de investigación:
Si se diseña una intervención educativa sobre aspectos relacionados con la
percepción riesgo de la COVID-19 con aplicación de esta se logrará elevar el nivel
de información de los pacientes, así como disminuir la incidencia de casos de la
enfermedad.

Justificación del estudio:

La evaluación de la percepción de riesgos es necesaria entonces no solo para


explicar el fenómeno en su dimensión psicológica y social, sino también para
estudiar los comportamientos e implementar estrategias efectivas de prevención y
control, ante la posibilidad de conductas extremas: la aceptación psicológica o la
negación del riesgo, su amplificación o atenuación (Kasperson et al., 2003).

6
OBJETIVOS

Objetivo General:

diseñar una intervención educativa en función de mejorar las estrategias de


prevención y control de la COVID-19 en la población de Caracatey.

Objetivos específicos:
 Caracterizar sociodemográficamente la muestra.
 Identificar el nivel de información sobre la prevención y control de la COVID-
19 en la población de Caracatey.
 Mejorar las estrategias de prevención y control de la COVID-19 en la
población de Caracatey.
 Valorar la percepción de riesgo a enfermar de COVID-19 en la población
de Caracatey

7
CAPÍTULO I

MARCO TEÓRICO

La Organización Mundial de la Salud - OMS en 2016, definió que una


enfermedad emergente es “aquella que aparece en una población por primera
vez, o que ya existía anteriormente, pero que está aumentando su incidencia o
distribución geográfica de forma rápida”. 18

La familia Coronaviridae era hasta hace poco tiempo desconocida, sin embargo,
debido a las epidemias previas originadas por los virus SARS-CoV y MERS-CoV
en 2003 y 2012 esta familia ha cobrado atención; sumado a su fácil dispersión y la
capacidad de causar neumonías atípicas severas en los enfermos, provocando un
gran porcentaje de mortalidad. Desde diciembre 2019 aparece en la población un
nuevo tipo de virus perteneciente a esta familia, denominado SARS-CoV 2,
causante de la Enfermedad COVID-19 que ha provocado la pandemia más
grande y severa de los últimos tiempos y una de las peores crisis sanitarias y
socioeconómicas a nivel mundial. 18

1. Los Coronavirus.

Los coronavirus son virus ARN monocatenarios positivos que tienen forma
esférica y unas proteínas en forma de punta proyectadas desde su membrana, de
dónde deriva su nombre al aparentar una forma de corona solar. Son virus
envueltos con un genoma de ARN positivo de cadena sencilla de 26–32 kilobases
de tamaño, constituyendo uno de los genomas más grandes conocidos para un
virus de ARN 19.

Los coronavirus pertenecen la familia Coronaviridae en la subfamilia


Coronavirinae, donde se dividen en cuatro géneros: los Alfacoronavirus,
Betacoronavirus, Gammacoronavirus y Deltacoronavirus, de los anteriores
géneros, los patógenos para el ser humano son los dos primeros, su división en
estos géneros se determina mediante la comparación de siete subunidades
peptídicas diferentes. Un nuevo virus se considera propio de uno de estos
géneros siempre y cuando las secuencias de ARN que codifican para esas
subunidades coincidan igual o más al 46% de la estructura. 20

8
En el 2019 aparece un nuevo coronavirus que dada la secuenciación completa
de su genoma y el análisis filogénico similar se incluye dentro del género
Betacoronavirus en el mismo subgénero SARS-CoV, con una similitud de
nucleótidos del 89.1%, razón por la cual el Comité Internacional de Taxonomía de
Virus lo designó coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-
CoV-2). En un análisis filogenético de 103 cepas de SARS-CoV-2 en China, se
identificaron dos tipos diferentes de SARS-CoV-2, designados como tipo L (que
representan el 70% de las cepas) y tipo S (que representan el 30 %). Las cepas
tipo L derivan del tipo S, y evolutivamente son más agresivas y contagiosas. La
secuencia de ARN de SARSCoV-2 es de aproximadamente treinta mil nucleótidos
de longitud y codifica tanto proteínas estructurales como no estructurales, tantas
proteínas estructurales como no estructurales.21

1.1. Características virológicas de los coronavirus

Los coronavirus son un grupo grande de virus que están envueltos de ARN en
sentido positivo no segmentado; pertenecen a la familia Coronaviridae, del orden
de los Nidovirales. A su vez, los coronavirus son clasificados en cuatro géneros:
alfa, beta, gamma y delta. 10-13

De estos géneros, se sabe que el género alfa y beta infectan a los seres
humanos ocasionando generalmente afecciones y síntomas tanto respiratorios
como gastrointestinales, aunque raramente también pueden ocasionar
alteraciones hepáticas y neurológicas. 10-13

La variante Gamma ha sido asociada a una mayor tasa de transmisión y rápida


propagación, respecto de variantes de la primera ola. Así mismo, resultados
preliminares sugieren una correlación entre la infección por esta variante y mayor
carga viral en base a niveles de ARN en hisopados nasofaríngeos. Por otro lado,
hay una creciente evidencia de una asociación de la infección por esta variante y
una mayor severidad de la COVID-19. 10-13

La variante Delta ha mantenido algunas de las mutaciones más exitosas


encontradas en variantes anteriores, pero también contiene nuevos cambios
genéticos que le permiten propagarse dos veces más rápido. Delta es más
peligrosa en muchos aspectos. Tiene un periodo de incubación de cuatro días, en

9
lugar de seis, lo que hace que la gente se contagie antes. Cuando comenzó la
pandemia las personas contagiaban el coronavirus original a un promedio de dos
o tres personas. Hoy los infectados por delta contagian, en promedio, a seis. El
coronavirus utiliza la proteína espiga para entrar en las células humanas y sus
cambios pueden ayudar al virus a evadir los anticuerpos. Delta también ha
10-13
desarrollado cambios genéticos que no se ven en otras variantes.

En cuanto a su morfología y estructura, son reportados por la literatura


microbiológica como virus de forma aproximadamente esférica de una capacidad
moderada al pleomorfismo. En cuanto a sus dimensiones, se reporta que el
10-13
diámetro de este tipo de virus varía de entre 80-120 nanómetros.

Mediante el estudio de la superficie de estos virus a través de microscopia


electrónica se ha descubierto la existencia de estructuras sobre la superficie del
virión, las cuales están dispuestas de manera de proyecciones largas, separadas
las unas de las otras. Estas estructuras están constituidas por complejos
triméricos de la glicoproteína viral S (Spike). Adicionalmente se han identificado
sobre la superficie del virión otro tipo de proyecciones, las cuales, en contraste
con las anteriores, son cortas y están formadas por complejos diméricos de las
proteínas hemaglutinaesterasa (HE).

En lo referente a la envoltura viral, se sabe que está reforzada por la proteína


más abundante de la superficie del virión, la cual es llamada glicoproteína de
membrana (M), y que además se encuentra ensimismada en la membrana por
tres dominios transmembranales. Además de los componentes ya mencionados
de la estructura del virus, existe la proteína de envoltura (E), que se encuentra en
menor proporción que las demás, ya que es de menor tamaño y tiene como
característica principal ser altamente hidrofóbica. Internamente el virión está
conformado por una proteína llamada nucleoproteína (N), la cual se une al ARN
viral en una estructura helicoidal para, de esta forma, proteger al material
genético. 10-1

El material genético es de tipo ARN y su genoma está constituido por una hebra
sencilla no segmentada y de polaridad positiva (+ssARN) que cuenta con un
tamaño de entre 27-32 kilobases, por lo cual los coronavirus son el grupo de virus
ARN más largo conocido hasta el momento. 10-13

10
Origen del virus SARS-CoV-2 Hasta este momento, se plantea que el origen de
este coronavirus es debido a una zoonosis. Es sabido que los diferentes géneros
de coronavirus están presentes y circulan entre un amplio espectro de seres
vivos, entre ellos los mamíferos y, consecuentemente, los seres humanos. Según
se ha observado, la mayor variedad de coronavirus está presente en los
murciélagos, por lo que se infiere que ellos son el principal reservorio de estos
virus. Una investigación previa al brote SARS-CoV-2 identificó a más de 500
coronavirus en murciélagos de China, y estudios serológicos realizados en
poblaciones rurales cercanas al hábitat natural de estos animales mostraron una
seroprevalencia del 2,9% de los coronavirus de murciélagos, lo cual demuestra
que la exposición a coronavirus propios de los murciélagos es quizás algo común.
Otra investigación estableció la relación y el factor de riesgo que implica la
interacción estrecha y constante entre poblaciones humanas con la vida animal
silvestre o su consumo bajo estándares higiénicos bajos, con la aparición de
enfermedades infecciosas zoonóticas. 14

Investigaciones realizadas posteriormente al surgimiento del brote demostraron


un vínculo entre el SARS-CoV-2 y otros coronavirus similares previamente
conocidos, los cuales estaban presentes en la subespecie de murciélagos
Rhinolophus affinis, la cual está ampliamente distribuida en el sureste chino. En
una investigación se descubrió que este nuevo coronavirus es a nivel genómico
idéntico en el 96,2% a un coronavirus (BatCoVRaTG13) procedente de un
murciélago de la subespecie antes mencionada de una provincia cercana al lugar
donde emergió el nuevo coronavirus. 14

Esta investigación además señaló que este virus pertenece a la especie SARS-
CoV, con el que comparte el 79,6% de su secuencia genómica. Debido a las
similitudes que comparten, se infiere que el SARS-CoV-2 es producto de una
zoonosis, ya que el brote de SARS-CoV en 2003 surgió de la transmisión del virus
a los humanos a través de animales exóticos en mercados de China, mientras
que el brote MERSCoV del 2012 en Arabia Saudita surgió de la transmisión del
virus de los camellos a los humanos. Dichas enfermedades, además de ser
zoonóticas, resultaron también ser pandemias. 14

11
Según los reportes iniciales, no todos los pacientes originales con la
sintomatología de COVID-19 tenían relación con el mercado de Huanan, ya que
de estos 59 pacientes solo 27 de ellos tenían alguna implicación directa con el
mercado. Esto, aunado al hecho de la rápida propagación de la infección, sugirió
una probable transmisión comunitaria, suposición que posteriormente fue
afirmada por múltiples investigaciones al respecto y observada a medida que el
brote no solo se concentró en China, sino que se fueron produciendo brotes
consecutivos en el continente asiático y después en todo el mundo. 14

1.2. Epidemiología.

La OMS fue informada el día 31 de diciembre de 2019, de un grupo de casos de


neumonía de etiología desconocida, identificados inicialmente en la ciudad de
Wuhan, China. Para enero 12 del 2020, se anunció la identificación de un nuevo
coronavirus denominado SAR CoV2 al que se le otorgó ser causante de dichas
infecciones respiratorias. Este virus se extendió por todo el planeta desde
entonces. Para el 27 de septiembre de 2020 la COVID-19 ha afectado a
32886465 personas con 994940 muertes y 22759961 recuperados, 22 causando la
crisis sanitaria más grande en la historia mundial, además de llevar consigo la
mayor crisis económica y social de los últimos tiempos. En Colombia, a la misma
fecha, se han confirmado 806,038 casos, 25296 muertes y 700112 pacientes
recuperados según el instituto nacional de salud.23

El 11 de marzo del 2020 se declaró la COVID-19 como una pandemia; debido a


esto, muchas naciones empezaron a hacer esfuerzos para su contención.18

Hasta el momento la comprensión del modo de transmisión del SARS CoV2 es


incompleta, no obstante, la propagación principal se considera de persona a
persona, por contacto estrecho inferior a dos metros de distancia, a través de
gotitas respiratorias principalmente al toser, estornudar o hablar, siempre y
cuando estas gotitas entren en contacto con mucosas. Se considera las manos
como medio de transmisión si están contaminadas con gotitas y tocan la cara
específicamente ojos, nariz y boca. La trasmisión aérea en condiciones naturales
aún es controvertida, solo se considera en procedimientos médicos que producen
aerosoles. 24

12
Se ha descrito presencia del virus en heces, sangre, secreciones oculares y
25
semen, sin embargo, el papel de estos sitios en la transmisión es incierto.

El periodo de infecciosidad es desconocido con precisión dado que el potencial de


transmitir el virus se presenta antes de desarrollar síntomas. Sin embargo, se
considera que es crítico en los cinco primeros días de la infección y durante la
aparición de síntomas el riesgo de transmisión es más alto, debido a que los
niveles de ARN viral en estos días son elevados y disminuyen entre el 7 y el 10
día de la enfermedad.26-29

Así mismo Huipeng et al., afirman que el periodo mediano de incubación del virus
es de 3 a 4 días. De igual forma que transmisión de humanos a humanos es por
microgotas al toser o estornudar, y que también se puede dar por contacto
directo. Las tasas de mortalidad pueden variar del 0-14%, sin embargo, cuando
los pacientes entran a las unidades de cuidado intensivo, la mortalidad aumenta
dramáticamente. 30

Otros estudios reportan que la mediana de incubación del virus es de 2-14 días.
El método y velocidad de transmisión es considerado un grave problema de salud
pública. Debido a esto es crucial y mandatorio interrumpir la expansión del virus a
través de programas de prevención y métodos de control, como aislar infectados y
controlar las fuentes de infección. 31

1.3. Patogenia

Una vez que el virus entra al organismo a través de las mucosas, ya sea oral,
nasal o conjuntival, la proteína viral S comienza a tomar su protagonismo, ya que
con la ayuda de los picos de su superficie formados por las subunidades S1 y S2
es capaz de mediar la unión con el receptor y fusionarse con la membrana celular
de las células del huésped. Análisis comparativos entre la proteína S del SARS-
CoV y del SARS-CoV-2 muestran que el genoma de estas proteínas es idéntico
en el 75%, lo cual sugiere que el SARS-CoV-2 utiliza el mismo receptor que el
SARS-CoV para entrar en la célula y poder replicarse. El receptor utilizado es la
enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA-2).

Estudios también indican que la proteína S del SARS-CoV-2 tiene una afinidad
hacia este receptor de 10 a 20 veces mayor que la proteína S del SARS-CoV, lo

13
cual facilita una tasa aumentada y exponencial de contagio entre las poblaciones
humanas, específicamente entre los pacientes hipertensos, ya que se ha
observado que la expresión de la ECA-2 aumenta en pacientes hipertensos que
son medicados con antihipertensivos, especialmente los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina 2 (IECA), los antagonistas de los receptores de la
angiotensina II (ARAII) y algunos antiinflamatorios. Esto postula la hipótesis de
que al existir una mayor expresión de la ECA-2, existe en consecuencia una
mayor unión del virus con estos receptores, lo que facilita la rápida progresión de
la infección entre estos individuos. Sin embargo, cabe señalar que esta es solo
una teoría y no está inequívocamente consensuada por la comunidad científica.
Es por esto que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), así como otras
organizaciones internacionales de salud y múltiples autores, no recomiendan la
suspensión de estos medicamentos en pacientes hipertensos, los cuales, al dejar
de consumir sus medicamentos, podrían descompensarse y aumentar su
probabilidad de complicarse en caso de presentar la infección por el nuevo
coronavirus. 7,8

Una vez que ocurre la unión entre la superficie del virus y la membrana celular de
la célula huésped, comienza un proceso de fusión entre la membrana vírica y
plasmática. Posteriormente, el ARN del virus se comienza a transcribir y a
replicar, procesos que ocurren principalmente dentro de las células epiteliales del
tracto respiratorio superior e inferior. Una vez terminado el proceso de
sintetización proteínica y de replicación genómica del ARN viral, estos elementos
pasan a ser ensamblados en el retículo endoplásmico y el aparato de Golgi de la
célula infectada, seguido por su liberación al citoplasma celular, para que
finalmente los nuevos viriones sean liberados a través de vesículas. 9

Desde el punto de vista fisiopatológico, el origen de los síntomas que presentan


los pacientes enfermos de COVID-19 se explica por la activación del sistema
inmunitario innato, en la que, como suele suceder en otro tipo de infecciones
respiratorias, se observa una importante liberación de citoquinas y mediadores
proinflamatorios. Estas sustancias causan la activación del centro termorregulador
en el hipotálamo produciendo la fiebre, así como la irritación del tracto
respiratorio, lo cual se traduce como la activación del reflejo tusígeno en el bulbo
raquídeo ocasionando la tos. 9

14
En el caso de los pacientes enfermos de COVID-19 que cursan una evolución
severa, la respuesta inmune no es capaz de controlar adecuadamente la infección
del virus, por lo que este logra proliferar y propagarse con mayor eficacia
produciendo mayor daño tisular pulmonar, lo cual propicia la activación de
macrófagos y granulocitos, que generan a su vez la liberación masiva de citocinas
y mediadores proinflamatorios, particularmente interleucina 6 (IL-6) y factor
estimulante de las colonias de granulocitos-macrófagos (GM-CSF).10

Esta hiperactivación, que no logra contener la infección, conduce a que ocurra


una depleción linfocitaria que por sí misma se asocia a un incremento en el daño
tisular ya existente y que analíticamente es observada en pacientes graves que
presentan linfopenia e hiperferritinemia. A esta hiperactivación y liberación masiva
de citocinas y mediadores proinflamatorios se la ha denominado síndrome de
liberación de citocinas (SLC), que se produce cuando una gran cantidad de
leucocitos son reclutados y liberan grandes cantidades de citocinas
proinflamatorias, entre ellas GM-CSF, IL-6, IL-10, el interferón (IFN), la proteína
quimiotáctica de monocitos 1 (MCP-1), el factor de necrosis tumoral (TNF), IL-1,
IL-2, IL-2 receptor e IL-8. 10

La propia tormenta de citocinas que genera el SLC causa daño en el sistema


microvascular, lo cual activa el sistema de coagulación e inhibición de la
fibrinólisis. Esta alteración del sistema microvascular conduce a la aparición de la
coagulación intravascular diseminada (CID), la cual es señalada como una de las
principales causantes de falla orgánica en pacientes graves y que analíticamente
10
es observada a través del aumento progresivo del dímero D y del fibrinógeno.

1.4. Clínica y tratamiento.

Según los primeros informes epidemiológicos generados en China, la edad media


de los pacientes que contrajeron la infección se ubicó entre los 47 y los 59 años,
con una ligera predominancia entre individuos del género masculino. Se
observaron casos en individuos menores de 18 años, pero fueron reportados
como casos aislados. Entre las comorbilidades o condiciones médicas
coexistentes más prevalentes entre estos pacientes se reportó: hipertensión,
diabetes, enfermedades cardiovasculares, consumo de tabaco, enfisema
pulmonar y obesidad. A partir de estas comorbilidades se determinó que los

15
pacientes de mayor riesgo para presentar un cuadro clínico severo son los que
padezcan alguna de las condiciones médicas anteriores, así como adultos
mayores de 60 años, personas inmunocomprometidas, mujeres embarazadas y
asmáticos. 8,9,19-21

Los pacientes pueden presentar diferentes niveles de gravedad que van desde
enfermedad leve, moderada, grave y crítica según el estado clínico. Los síntomas
y signos pueden ir desde tos leve a dificultad respiratoria severa, fiebre, diarrea,
dolor abdominal, vomito, hipotensión, disfunción cardiaca, coagulopatía, etc. Para
realizar un diagnóstico adecuado, es recomendable realizar la prueba RT-PCR de
SARS CoV-2/COVID-19 en muestras de esputo, aspirado nasofaríngeo,
orofaríngeo, aspirado traqueal o hisopado nasofaríngeo u orofaríngeo. El manejo
recomendado hasta el momento es, con corticoides tipo desametaxona,
biológicos como Tocilizumab, oxigeno suplementario y medidas de soporte.32

La neumonía es la manifestación clínica más severa que comúnmente se ha


presentado durante el transcurso de la enfermedad en pacientes graves. Esta se
caracteriza principalmente por presentar fiebre, tos, disnea e infiltrados en las
imágenes de tórax. Sin embargo, así como sucede con otras infecciones
respiratorias virales, no existen síntomas que sean específicos para poder
diferenciar una neumonía ocasionada por otros virus de la ocasionada por SARS-
CoV-2. 8,9,19-21

En un estudio de cohortes publicado en el 2020, evaluaron factores asociados a


mortalidad, variación en tratamiento y resultados en pacientes con COVID-19 en 8
varios centros de USA. 2215 pacientes fueron incluidos. En el día 14 después del
ingreso a la UCI (Unidad de cuidados intensivos), 1859 (83,9 %) pacientes
necesitaron ventilación mecánica; 28 días después del ingreso a UCI, 784 (35,4
%) murieron, 824 (37,2 %) se recuperaron y 607 (27,4 %) se mantuvieron
hospitalizados. Los factores asociados a mortalidad fueron edad avanzada OR
11,15; 95 % IC: 6,19-20,06, género masculino OR 1,5 95 % IC: 1,19-1,90,
aumento del índice de masa corporal OR 1,51; 95 % IC: 1,01-2,25, enfermedad
coronaria OR 1,47: 95 % IC: 1,07-2,02, cáncer activo OR 2,15 95 % IC: 1,35-3,43
y la presencia de hipoxemia OR 2,94; 95 % IC: 2,11-4,08. 33 Aunque este estudio

16
no tuvo en cuenta el estrato socio económico, este es un fuerte factor para
considerar, ya que sugiere un impacto en los resultados en salud.

Rodríguez Morales y colaboradores realizan en el 2020 una revisión sistemática y


un metanálisis con 19 estudios. En esta se incluyeron 2874 pacientes en los
cuales se pudo identificar manifestaciones clínicas como fiebre 88,7 %, tos 57,6
%, disnea 45,6 %, entre los hallazgos de laboratorios más importantes se
identificó PCR elevada 58,6 % y LDH elevada 57 %. Las imágenes diagnósticas
como radiografía de tórax detecto neumonía bilateral 72 % de los casos, 20 % de
los pacientes requirieron Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), 32,8 %
presentaron falla respiratoria aguda, 13 % injuria cardiaca, 7,9 % injuria renal
34
aguda, 6,2 % choque hemodinámico y 13,9 % presentaron resultados fatales.

Los hallazgos de laboratorio que se presentan en esta enfermedad pueden ser


desestimados y pasar inadvertidamente como hallazgos que se suelen presentar
en cualquier otra infección respiratoria. Sin embargo, en la COVID-19 es
importante hacer hincapié en que se pueden presentar hallazgos analíticos que
han demostrado asociación significativa por su utilidad como posibles marcadores
de gravedad y/o de mortalidad. 19-21

Entre estos hallazgos es común observar la leucopenia y la linfopenia, siendo


esta última característica de la COVID-19, ya que el SLC propicia la detección de
IL-6, hiperferritinemia y la depleción linfocitaria. Se ha reportado elevación de la
enzima lactato deshidrogenasa (LDH) y creatinquinasa (CK) en respuesta al
estado de sepsis que desarrollan los casos severos de la enfermedad. La mitad
de los pacientes llegan a padecer algún grado de función hepática anormal
manifestada con la elevación de las enzimas aspartato aminotransferasa (AST) y
alanina aminotransferasa (ALT). Puede coexistir además la elevación en suero de
la proteína C reactiva, pero sin elevación de la procalcitonina, y hasta un tercio de
los pacientes, sobre todo los que se encuentran en estado crítico, pueden
presentar elevación del dímero D, en respuesta de la activación de la coagulación
y sus mediadores procoagulantes, los cuales causan fenómenos trombóticos
observados analíticamente a través del aumento del tiempo de protrombina (Tp) y
la trombocitopenia. 19-21

17
Los hallazgos imagenológicos han demostrado una alta eficiencia cuando estos
hallazgos son adecuadamente integrados con la clínica del paciente. No obstante,
hay que tener en cuenta que las manifestaciones radiológicas son diversas y que
estas progresan rápidamente. Entre los estudios de imagen que se han utilizado
destacan las radiografías de tórax (Rx-Tx), así como las tomografías
computarizadas de tórax con ventana pulmón (TC-Tx). Como es sabido, las Rx-Tx
tienen una sensibilidad menor a las TC-Tx. Sin embargo, las primeras logran ser
útiles en los casos donde no se dispone de tomógrafo, como sucede en sistemas
sanitarios en países menos desarrollados. 19-21

En general, el hallazgo imagenológico principal tanto en las Rx-Tx y las TC-Tx es


el de una neumonía atípica u organizada. En las Rx-Tx se suelen observar
opacidades asimétricas irregulares como en vidrio esmerilado, datos de
consolidación, con distribuciones bilaterales, periféricas y de los campos
pulmonares inferiores. La afección pulmonar tiende a progresar en el trascurso de
la infección, por lo que estos hallazgos pueden variar según el momento de
evolución en que el cuadro clínico se encuentre; con todo, según la literatura
médica, hasta un 20% de los casos no presentan ni presentarán estos hallazgos
radiológicos en ningún momento de la enfermedad. 19-21

En cuanto a lo referente a las TC-Tx, los hallazgos predominantes son las


opacidades en vidrio esmerilado y las consolidaciones distribuidas irregularmente,
como si fueran parches, principalmente en la zona medial y externa de los
campos pulmonares. Entre los hallazgos tomográficos menos comunes se han
reportado: derrame pleural, cavitaciones, adenopatías y neumotórax. Según un
estudio, las anormalidades tomográficas alcanzan su punto máximo en la mayoría
de los pacientes hacia el día 10 de la infección, cuando además de los hallazgos
ya mencionados se puede observar un patrón reticular con una importante
19-21
distorsión anatómica y, en fases tardías, bronquiectasias por tracción.

Como se menciona en los informes de la OMS y la experiencia adquirida desde el


inicio del brote hasta este momento, aproximadamente el 80% de los pacientes
enfermos de COVID-19 cursarán con un cuadro clínico medio a moderado sin
neumonía o con una neumonía leve no complicable, mientras que
aproximadamente el 20% restante cursarán con un cuadro severo de la

18
enfermedad y un 3,6% del total de los enfermos morirán. Por esta situación, los
pacientes pueden ser clasificados en grupos clínicos en función de la severidad
de su estado. Esta clasificación ayuda a establecer quiénes son los pacientes que
mayor soporte médico requieren, y contribuye a que la atención médica sea
priorizada a quienes más la necesiten sin que se saturen los servicios médicos
existentes. 23

1.5. Métodos diagnósticos

La sospecha de encontrarnos ante un caso de COVID-19 debe basarse


primordialmente en la historia clínica del paciente y en la evolución de su cuadro
clínico. Un paciente que presente los síntomas asociados de COVID-19 o que
refiera datos de alguna enfermedad de vías respiratorias sin que se haya
identificado una causa concreta debe ser estudiado como caso sospechoso. Más
aún si al interrogatorio el paciente refiere haber tenido contacto cercano con un
caso confirmado o sospechoso de COVID-19 en los últimos 14 días o si
manifiesta residir o haber viajado en los últimos 14 días a cualquier lugar del
23-25
mundo donde se conozca que existe la transmisión comunitaria del virus.

Como se ha evidenciado en la literatura revisada, la TC-Tx ha demostrado ser


una herramienta muy útil de apoyo para establecer el diagnóstico. Estudios han
puesto a prueba la capacidad de utilizar la TC-Tx a la par de la RT-PCR, y se ha
reportado que la TC-Tx tiene una sensibilidad diagnóstica del 97%, con un valor
predictivo positivo del 65% y negativo del 83%. En un estudio comparativo similar,
con una muestra menor, se obtuvieron resultados parecidos, donde la TC-Tx tuvo
una sensibilidad del 98%. 23-25

Para el diagnóstico definitivo de COVID-19 es indispensable la realización de una


RT-PCR. Este es el método diagnóstico que ha sido ampliamente utilizado
alrededor del mundo por su capacidad de detectar al SARS-CoV-2 en las
secreciones respiratorias. La toma de la muestra en pacientes ambulatorios se
realiza a través de exudado nasofaríngeo u orofaríngeo, mientras que en
pacientes intubados se prefiere la toma a través del lavado broncoalveolar. Una
vez que se obtienen las muestras, el material genético del virus es extraído de las
células infectadas y es procesado por la RT-PCR, cuyo principio básico es leer o

19
detectar el genoma del virus, principalmente de las secuencias correspondientes
a las proteínas N, E y S.23-25

Además de la detección del virus, es importante determinar la carga viral que los
infectados poseen en sus células, por lo que, valiéndose del llamado valor umbral
de ciclo (Ct-value [ cycle threshold value ]), se puede determinar el número de
copias del virus presentes en las células. El Ct-value es el número de veces que
la RT-PCR tiene que leer el genoma del virus para considerar que está presente y
determinar la carga viral celular. En algunos estudios el Ct-value umbral fue
establecido de 40-37.

Cuando se realizaba la detección del SARS-CoV-2 y la muestra procesada por


RTPCR reportaba un valor umbral menor a 37 ciclos, la prueba era positiva. En
cambio, si era mayor de 40 ciclos la prueba era negativa. En los casos en que el
Ct-value se encontraba entre 37 y 40 ciclos se requería una confirmación, por lo
que se repetía la prueba. En otras palabras, mientras menos ciclos realice la RT-
PCR, mayor es la carga viral, y viceversa. 23-25

Otras pruebas diagnósticas que se han utilizado son las pruebas rápidas basadas
en la detección antígeno-anticuerpo. Estas pruebas son cualitativas y solo
expresan un resultado, ya sea positivo o negativo. La técnica más utilizada en
estas es el ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA), en la cual se
toma una muestra de exudado nasofaríngeo u orofaríngeo. En el ELISA un
anticuerpo ligado a una enzima busca intencionadamente la detección de
antígenos, que en este caso son proteínas específicas del SARS-CoV-2 (proteína
N y las subunidades S1,S2 de la proteína S), para después generar una señal o
producto detectable que se pueda identificar en caso de encontrar a un antígeno
del virus, para así determinar la positividad de la prueba.23-25

En el caso de las pruebas rápidas por determinación de anticuerpos, estas


surgen desde la idea de que el sistema inmunitario desarrolla inmunoglobulinas
(Ig) frente al virus, dependiendo de la fase de la infección en la que el individuo se
encuentre. La IgM es la inmunoglobulina de fase aguda, mientras que la IgG es la
de fase crónica, de memoria o de recuperación.23-25

20
Aunque hasta la fecha no existe consenso entre la comunidad médica sobre el
tiempo en el que los títulos de IgM e IgG aumentan para ser detectables, se ha
postulado que la IgM comienza a elevarse entre 5-7 días tras el momento del
contagio (siendo su pico detectable entre 8-14 días), mientras que la IgG se
vuelve detectable a partir del día 15 al 21. (23-25) Las pruebas rápidas adquieren
su mayor utilidad cuando son empleadas para detectar oportunamente la
infección por SARS-CoV-2, sobre todo cuando la RT-PCR no se encuentra
disponible o no se puede realizar de forma masiva. Sin embargo, es
imprescindible que estas sean valoradas junto con la situación epidemiológica y
clínica del paciente. 23-25

1.6. Medidas preventivas y tratamiento

Hasta este momento no se dispone de un tratamiento específico contra la COVID-


19, ni de una vacuna capaz de prevenir la infección por SARS-CoV-2, motivo por
el cual las medidas masivas de salud pública, optadas por gran parte de la
comunidad internacional, han sido y han demostrado ser las únicas formas
efectivas para la contención de la propagación de la enfermedad y su mitigación.
Tales medidas masivas de salud pública se han basado principalmente en el
distanciamiento social y la cuarentena. 24-26

Entre las recomendaciones generales de la OMS para la prevención de la


enfermedad es importante hacer énfasis en dos de estas medidas: el lavado de
manos y el uso de mascarilla. 24-26

El lavado de manos se tiene que realizar de forma adecuada según la técnica de


la OMS, donde las manos se tienen que frotar durante 20-30 s, y de 40-60 s si las
manos se notan sucias. Además, es importante que estas sean lavadas con agua
y con jabón, o con una solución a base de alcohol al 70%, ya que se demostró
que el SARS-CoV-2 puede estar presente en superficies inanimadas hasta
durante 9 días, y que una solución de alcohol al 62-71% disminuye su infectividad
en las superficies después de su exposición de al menos 1 min, por lo que es
importante también lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de
que estas hayan estado en contacto con alguna superficie.

21
En el caso específico del personal de salud, el lavado de manos además se tiene
que realizar después de estar en contacto con el paciente o con su medio, ya sea
directa o indirectamente, así como después de realizar cualquier procedimiento
24-26
médico. El uso de mascarillas por parte de la población general ha sido un
tema ampliamente discutido como medida efectiva de prevención, ya que hasta la
fecha no existe evidencia científica concluyente que demuestre que el uso de
mascarillas en el ámbito comunitario reduzca el contagio de SARS-CoV-2 o
alguna otra infección respiratoria aguda viral. Ante esto, la OMS ha recomendado
el uso de mascarillas solo a la población infectada y no recomienda su uso
generalizado. Entre otras cosas, porque optar únicamente por esta medida no es
suficiente para evitar el contagio, ya que esta medida por sí sola no confiere el
adecuado nivel de protección. Por lo tanto, deberían adoptarse también otras
medidas. 24-26

El uso de mascarillas quirúrgicas entre el personal sanitario que atiende pacientes


con COVID-19 no es efectivo, debido a que las partículas virales son capaces de
penetrar a través del material del que están hechas. La OMS recomienda el uso
de respiradores de alta eficiencia, que cuentan con un filtro de partículas de entre
3 a 5 μm de diámetro. Entre los ejemplos más conocidos de respiradores de alta
eficiencia a nivel mundial se encuentran los FFP2 y FFP3, que poseen una
eficiencia del 95 y del 99,95%, respectivamente, están avalados por la Unión
Europea y por tanto son los utilizados en los países europeos. En contraparte,
existen los respiradores N95, N99 y N100, con una eficiencia del 95, del 99 y del
99,7%, que están certificados ante el U.S. National Institute for Occupational
Safety and Health, y su uso está difundido mayoritariamente entre los países
americanos.24-26

Al no existir hasta el momento un tratamiento farmacológico eficaz contra la


infección, la comunidad médica internacional ha utilizado empíricamente
medicamentos ya conocidos y ampliamente utilizados en otras enfermedades,
principalmente en las causadas por el SARS-CoV y MERS-CoV, debido a su
similitud y parentesco con el nuevo coronavirus.

Entre los medicamentos que se han empleado hasta el momento destacan:26-28

22
 Cloroquina/hidroxicloroquina: utilizados para el tratamiento de la malaria, el
lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.
 Lopinavir/ritonavir y otros antirretrovirales: utilizados para el tratamiento de
la infección por VIH.
 Ribavirina: antiviral utilizado para el tratamiento de la hepatitis C.
 Otros fármacos antivirales: oseltamivir, umifenovir.
 Otros agentes: interferón-α/β utilizados junto con otros de los fαrmacos
anteriores.
 Otras terapias coadyuvantes: anticuerpos monoclonales contra citocinas
proinflamatorias como IL-6 (tocilizumab) y terapia de inmunoglobulinas con
inmunoglobulinas extraνdas del plasma de pacientes recuperados de la
infección.

Tratamientos bajo investigación para su uso estándar en COVID-19:26-28

 Favipiravir: con experiencia clínica limitada en COVID-19. Sin embargo,


con resultados alentadores en otros coronavirus.
 Remdesivir: utilizado por primera vez en la pandemia de Ébola, es el
medicamento que hasta la fecha tiene mayor expectativa de ser utilizado
como de uso estándar. Protocolos de ensayos aleatorizados, doble ciego
controlado con placebo se han realizado sobre este medicamento, y uno de
ellos demostró un ligero acortamiento en el tiempo de estancia
intrahospitalaria de los pacientes que fueron tratados oportunamente con
este medicamento, aunque no se pudo asociar en este estudio ningún otro
beneficio clínico.

A raíz de una serie de ensayos aleatorizados realizados por la farmacéutica


GILEAD y el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), el día 1
de mayo la Food and Drug Administration (FDA) emitió una autorización de uso
urgente de este medicamento en presentaciones graves de la enfermedad.
Aunque se aclara que esta autorización es temporal y que el medicamento tendrá
que transitar por el procedimiento normal para la aprobación de medicamentos de
la FDA Desde el comienzo del brote y su progresión pandémica, la expectativa
mundial está concentrada en el desarrollo de una vacuna. Sin embargo, el
desarrollo de vacunas no es un proceso corto, ya que se tiene que contar con una

23
base teórica fuerte, tecnología necesaria y su prueba en animales pequeños y en
humanos, para lo cual se necesita contar con ciertas regulaciones.26-28

Dentro de este grave contexto por la pandemia, destaquemos el esfuerzo sin


precedentes en la historia de cientos de centros de investigación en todo el
mundo que se han volcado a la búsqueda de las vacunas contra la COVID-19. Ya
suman más de 250 candidatos vacunales, 67 de los cuales se encuentran en
fases clínicas, y una decena ya ha presentado resultados finales de la Fase III de
los ensayos clínicos. Con la autorización de uso de emergencia por las agencias
nacionales reguladoras, muchos países han iniciado la compleja tarea de
inmunizar a su población, no exenta de problemas por la limitada disponibilidad de
29
vacunas, dada la concentración que ha habido en los países industrializados.

En Cuba se logran cuatro candidatos vacunales como resultado de la experiencia


y el conocimiento de instituciones científicas con décadas dedicadas a la
investigación y producción de vacunas. Soberana 01 y Soberana 02, incluso una
Soberana Plus, pensada para personas convalecientes, son las propuestas del
Instituto Finlay de Vacunas (IFV). También el Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología (CIGB) ha avanzado con sus dos candidatos vacunales Mambisa y
Abdala. 29

Estos candidatos vacunales, una vez que presentaron sus resultados, fueron
aprobados para su uso poblacional por el Centro para el Control Estatal de
Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), ello ha permitido
vacunar a millones de cubanos para obtener la protección colectiva deseada.
¿Qué modelos de ciencia pueden ayudarnos a lidiar con la complejidad y los
grandes desafíos globales y locales? En estos días de la COVID-19 científicos y
profesionales han hecho lo que con la Revolución han aprendido a hacer: trabajar
sin descanso, con altísimo sentido de compromiso y movilizando para ello los
muchos años de estudio y preparación. A la vez, la pandemia y sus urgencias han
favorecido conductas personales e institucionales que en períodos menos
compulsivos no siempre se expresan tan vigorosamente (sobre eso volvemos
después). Al hacerlo, científicos y profesionales, no han pensado en el “tipo de
ciencia” que están haciendo. 30

24
Sin embargo, para los estudiosos de la ciencia, en particular aquellos que nos
interesamos en las políticas de ciencia y tecnología, explorar las características
de las prácticas científicas que están en desarrollo tiene algún valor. Sobre todo,
si al tomar nota de ellas podemos extraer lecciones para el trabajo científico
habitual, aquel que nos ayudará a avanzar como nación más allá de la COVID-19.
(30) Antes nos hemos referido a que muchas voces de la comunidad internacional
están reclamando cambios en el orden económico y político mundial. En realidad,
hasta cierto punto así puede ser interpretado el contenido de la Agenda 2030 de
la ONU y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. 30

Ahora, en plena tragedia, se habla de construir un orden mundial pospandemia


que sea menos económicamente injusto, más incluyente, respete los bienes
comunes, el acceso universal a la atención de salud y la educación, y sea menos
depredador en lo ambiental, así como de nuevas formas de gobernanza global
30
que permitan lidiar con los complejos problemas que desbordan fronteras.

Más arriba decíamos que a estos temas algunos han agregado la pregunta acerca
de los cambios que debería experimentar la ciencia misma. Alrededor de esto ha
surgido un conjunto de conceptos que intentan adelantar propuestas acerca de
los modelos que deberían ser impulsados. Aparecen conceptos como ciencia
integrada, ciencia abierta, innovación social, innovación transformativa,
innovación responsable, ciencia socialmente determinada, programa social de la
ciencia, políticas científicas para la inclusión social, universidades para el
desarrollo y muchos otros. Sin explicar estos conceptos aquí, adviértase que los
nombres seleccionados sugieren que no basta con hacer “buena ciencia”, generar
tecnologías, innovar activamente, todo lo cual puede ser funcional a sociedades
injustas e insolidarias, sino que todo ello debería tener una orientación social bien
marcada. 30

Entre esos conceptos emergentes destaca uno que ha venido ganando espacio
en comunidades científicas tanto de los países del norte como del sur. Es el
concepto de ciencia de la sostenibilidad. La ciencia de la sostenibilidad (CS),
como se dijo, intenta responder a la cuestión sobre el tipo de ciencia que puede
atender las demandas del desarrollo sostenible. 30

25
Esta ciencia se propone asumir un compromiso colectivo con las opciones
tecnológicas que pueden apoyar un desarrollo sostenible e inclusivo. Desde esta
perspectiva, la ciencia se ve obligada a salir del espacio confinado de los
laboratorios para insertarse en la vida económica y social. Al hacerlo deberá
cruzar las fronteras disciplinarias y promover un enfoque de pensamiento
integrado, que articule las ciencias sociales y económicas con las ciencias
naturales, generando fertilizaciones cruzadas entre sus métodos, perspectivas y
respectivos hallazgos, a fin de lograr una mayor comprensión de los problemas
socioambientales y aportar respuestas a los temas emergentes de investigación
relacionados con la capacidad de resiliencia de los sistemas, la gobernabilidad y
la toma de decisiones en contextos de incertidumbre.30

Ello obligará a que los científicos y los tecnólogos establezcan un diálogo abierto
y constructivo con otros tipos de conocimientos e incluir a nuevos actores sociales
en los procesos de producción, difusión y uso de los conocimientos. Junto al
conocimiento científico, será preciso reconocer la relevancia del conocimiento
local, el empírico, el tradicional, el incorporado en tecnología, entre otros. 30 La
ciencia orientada al desarrollo sostenible debe ser consciente de los riesgos y la
provisionalidad de sus propuestas, y deberá generar vínculos efectivos con la
política, con el propósito de lograr una mutua comprensión entre los académicos y
quienes toman decisiones.30

Todo ello, por supuesto tiene implicaciones para la institucionalidad y la


organización de la ciencia y seguramente también para los valores que la guían.
Un proyecto de este tipo debe influir en los sistemas de evaluación que suelen dar
más importancia a la publicación masiva de artículos, de importancia a veces
discutible, y fomentar otros tipos de indicadores que nos hablen más del empleo y
la apropiación social de la ciencia.30

La ciencia de la sostenibilidad se caracteriza más por sus propósitos de


investigación que por un set común de métodos u objetivos; se define más por los
problemas de los cuales se ocupa que por las disciplinas que emplea. Opera con
frecuencia en la interfaz ciencia-política, que incluye los procesos sociales donde
tiene lugar el intercambio entre científicos, los tomadores de decisiones y el
público involucrado.30

26
En consecuencia, el concepto de la comunicación científica como tráfico de la
información en un solo sentido, desde los expertos a los tomadores de decisiones
y al gran público, ha sido reemplazado por la noción de asociación a través de
aprendizaje recíproco por parte de todos los involucrados y afectados. Ello implica
incluir a ambos, al público y a los tomadores de decisiones, en aras de asegurar
la calidad la innovación científica y tecnológica y evaluarla.30

Hasta aquí algunas de las características de la llamada ciencia de la


sostenibilidad. Programas de ciencia de la sostenibilidad se despliegan hoy en
muchos países, proliferan los posgrados, y estos temas ganan espacio en un
volumen creciente de revistas.30

Véase a continuación un cuadro que intenta comparar, de forma simplificada


como todo esquema, las características de la ciencia que se consideró aceptable
hasta finales del siglo xx y que aún puede ser hegemónica en muchos espacios
académicos, con los rasgos que sus propulsores atribuimos a la ciencia de la
sostenibilidad.30

Sin duda, cada uno de los rasgos mencionados encierra una complicada
discusión que no cabe en esta comunicación. Hacia el cierre de esta reflexión y a
la luz del concepto de ciencia de la sostenibilidad (véase el cuarto rasgo en la
tabla anterior) se justifica que observemos que el concepto de ciencia cubana
debe ser entendido en un sentido extendido. La ciencia cubana es mucho más
que un grupo de científicos y sus instituciones; incluye toda la red de actores,
profesionales, técnicos, estudiantes, enfermeros, trabajadores, amas de casa que
innovan en sus máquinas de coser y nos protegen con nasobucos; en fin, pueblo
cubano, verdadero sujeto del conocimiento, según la prédica de Fidel.30

1.7. Caso probable de infección respiratoria aguda grave o enfermedad


por Coronavirus grave.

Son aquellas personas que presenten síntomas conocidos de COVID19 y que


presenten síntomas que no necesiten hospitalización y que cumpla con las
condiciones mencionadas anteriormente para los casos probables.35

27
1.8. Muerte probable por COVID-19.

Son todas las muertes por infección respiratoria aguda grave con cuadro de
etiología desconocida durante la consulta médica, la admisión, observación,
hospitalización o domicilio que cumpla con las condiciones ya mencionadas.35

1.9. Caso asintomático.

Contacto estrecho de caso confirmado que no ha presentado síntomas en los


primeros 7 días posteriores a la última exposición no protegida o personas
asintomáticas para COVID-19 que en los últimos 30 días se les haya realizado un
tamizaje previo. 35

1.10. Casos confirmados para COVID-19.

Son aquellos casos probables con RT-PCR positiva o prueba antigénica positiva.
Los casos confirmados por nexo epidemiológico son aquellos que tienen pruebas
de laboratorio negativas, sin embargo, las personas tuvieron contacto estrecho
previo con caso confirmado entre 2 días antes y 14 días después del inicio de los
síntomas de esa persona o tuvieron un contacto estrecho entre 1-14 días después
del último contacto sin protección. Los casos confirmados de infección respiratoria
aguda leve o moderado por COVID- 19 con manejo domiciliario son casos
probables que se confirman con pruebas de laboratorio.35

1.11. Muertes confirmadas por COVID-19.

Las muertes confirmadas por COVID previamente tienen pruebas de laboratorio


positivas pre y posmorten.35

1.12. Aspectos socioeconómicos.

Muchos epidemiólogos consideran, que una desventaja en la posición socio


económica se asocia con enfermedad y mortalidad, factores como las pobres
condiciones de vida, comportamientos relacionados a la salud, comorbilidades y
sistema inmune, juegan un rol determinante en la enfermedad, sin embargo, la
influencia de estos factores en la transmisión, no se han investigado aún. Debido
a esto, es importante determinar estos factores, para identificar las poblaciones
con alto riesgo. Otras medidas que pueden ser usadas son la ocupación, ingresos

28
económicos, educación, raza y etnicidad.36 Actualmente a nivel mundial se han
presentado pérdidas económicas en todos los sectores, principalmente en la
agricultura, industria, educación, mercado financiero, etc. En el sistema de salud,
se incrementaron los costos debido a la mayor cantidad de equipos de protección
usados por los trabajadores de la salud y baja disponibilidad de unidades de
cuidado intensivo.37 Basados en la experiencia temprana en China, se ha logrado
encontrar una correlación significativa entre la mortalidad y los sistemas de salud,
esto ha sido medido con diferentes índices (Health Care y Healthcare Acces and
quality). Adicionalmente, se ha podido identificar que cuando existe un aumento
de casos en poco tiempo aumenta la mortalidad exponencialmente.38

1.13. Índice de Vulnerabilidad.

La Real Academia de la lengua española (RAE) define a una persona o grupo


poblacional vulnerable como aquel que puede ser herido o recibir lesión, física o
moralmente.39 La vulnerabilidad es el proceso multidimensional que confluye en el
riesgo o probabilidad de que un individuo, hogar o comunidad pueda resultar
dañado, herido o lesionado, frente a la permanencia o cambios de situaciones
internas y/o externas como desastres o emergencias sanitarias. 40 En Colombia el
DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) realizó un índice de
vulnerabilidad en el marco de la pandemia por COVID-19 y tal como se describe
en la ficha metodológica se plantea que la vulnerabilidad es la asociación de
variables de tipo demográfico y epidemiológico combinando factores de riesgo
como hipertensión , diabetes, cardiopatía isquémica, enfermedades pulmonares
crónicas, cáncer, así mismo vincula indicadores de densidad poblacional de
concentraciones de personas mayores de 60 años, hacinamiento y riesgo
intergeneracional; que permiten presumir que si una manzana tiene mayor
prevalencia de estas variables, la proporción de población que habita en ella tiene
mayor vulnerabilidad en caso de ser contagiada por COVID-19.41

Un trabajo del Snyder y Parks publicado este año en USA, desarrollaron un índice
de vulnerabilidad comparando condados, tuvieron en cuenta 18 variables
agrupadas en cuatro dimensiones (ecológica, social, salud y económica) en orden
de reconocer factores que contribuyan a la vulnerabilidad de paciente con COVID-

29
19, utilizaron un geo mapa para identificar los estados con mayor vulnerabilidad
con cierta predilección en el sudeste americano.42

Debido a la expansión de la pandemia y las elevadas tasas de mortalidad, se crea


la necesidad de priorizar y hacer efectiva la distribución de los recursos. En India
construyeron un índice de vulnerabilidad el cual está basado en 15 indicadores
dirigidos por cinco dominios: estatus socioeconómico, demografía, vivienda e
higiene, epidemiología, sistema de salud, nueve regiones fueron identificadas
como de alta vulnerabilidad y los autores lograron identificar relación entre altos
índices de vulnerabilidad y número de casos.43

Un estudio mexicano que habla sobre la inequidad social respecto al COVID-19,


analizó datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaria de Salud
del Gobierno de México tuvieron en cuenta los casos reportados como
confirmados; así mismo reportaron indicadores de severidad (hospitalización,
neumonía, requerimiento de intubación, ingreso a UCI y muerte), nivel de
marginación municipal, etnicidad, región geográfica y servicios de salud. Los
autores concluyen que las personas que viven en mayor marginación presentaron
los indicadores en formas más severas de COVID-19 (RP: 1,05), indígenas
presentaban mayor riesgo de neumonía (RP: 1,22), hospitalización (RP: 1,14),
mortalidad (RP: 1,23). Pacientes atendidos en hospitales privados tuvieron menos
riesgo de morir (RP: 0,40), sin embargo, requirieron mayor ingreso a unidades de
cuidado intensivo (RP: 4,45). Todos estos riesgos calculados evidenciaron
estadística significativa.44

1.14. Percepción del riesgo.

La OMS clasifica los riesgos según su naturaleza en biológicos, químicos y


45
físicos. La COVID-19 se considera como riesgo biológico caracterizado por su
gran contagiosidad, donde confluyen sus formas variadas de trasmisión con las
prácticas de interacción social. La percepción de riesgo de la población incide y
determina la propagación de la enfermedad. 46-49

Según García, 57 el riesgo puede entenderse desde dos planos diferentes: el real y
el subjetivo. En el plano del riesgo real una persona puede ser más vulnerable a
determinadas enfermedades que otra, lo que la predispone a un riesgo objetivo

30
mayor. Si a esto le añadimos un comportamiento arriesgado, la probabilidad de
consecuencias adversas aumenta significativamente. El riesgo desde un plano
subjetivo se sustenta en las creencias o percepciones de las personas o
comunidades, teniendo por ello una gran variabilidad.

Por otra parte, “La percepción, como uno de los procesos cognoscitivos del
hombre, es una función de nuestro sistema cognoscitivo y la manera en cómo se
configure y signifique por el sujeto influirá en su conducta y comportamientos (...)
como resultado de la relación directamente proporcional entre la instrucción y la
percepción de autorresponsabilidad con los problemas del entorno”. 49

Los análisis de Febles50 plantean que en la percepción del riesgo de un sujeto


influyen las experiencias vividas, los valores individuales y sociales, los
conocimientos sobre el fenómeno que causa el riesgo, las posibilidades que el
sujeto posee de controlar la situación, así como las características y causas del
propio riesgo. Otros autores como Pell, et al. 17 Peña,49 Pastor,51 Febles,50
Finucane,52 Berube,53 García,57 Pell54 y Martínez Calvo55 refieren que la percepción
de riesgo es un proceso cognoscitivo del hombre donde las personas realizan un
juicio subjetivo de las características y severidad de un riesgo, a partir de la
información que adquieren acerca de diferentes cuestiones relacionadas con los
factores de riesgos y donde influyen las experiencias vividas, la cantidad y calidad
de la información, las creencias, estereotipos, los valores individuales y sociales, y
los conocimientos sobre el fenómeno que causa el riesgo. A partir de la manera
en que se configuren estos elementos por parte del sujeto, se condicionarán sus
conductas y comportamientos respecto a la prevención de su salud y la de los
demás.

Diversos factores influyen en el aumento de la percepción de riesgo. 17,18 Su


influencia dependerá de la circunstancia en que se desarrolle una determinada
enfermedad, sus tipos y características, la cultura de las personas en su contexto,
la forma en que se gestione la educación para la salud, la gestión del sistema de
salud y del gobierno, el acceso y la veracidad de la información, entre otros
elementos de la esfera social.

Lima y Tullo refieren que “la percepción de riesgo depende de cómo se comunica
la información sobre el origen del riesgo, los mecanismos psicológicos para el

31
56
procesamiento de la incertidumbre y las experiencias previas de peligro”. García
57
señala que la información recogida acerca de cualquier acontecimiento puede
tener diversas fuentes, fidedignas y contrastadas o de poca o baja credibilidad.
Estas conformarán las creencias, actitudes y motores motivacionales que pueden
llevar a las personas a una acción determinada.

Dryhurst, et al.58 refieren que el éxito de las políticas para frenar la transmisión
rápida de COVID-19 es confiar en que el público tenga percepciones precisas de
los factores de riesgo personales y sociales.

32
CAPITULO II

DISEÑO METODOLÓGICO

Clasificación y contexto.

Se realizó un estudio cuantitativo descriptivo de corte transversal, en los meses


julio-agosto del 2021. Para determinar aquellos aspectos que condicionan los
comportamientos individuales y/o colectivos, en función de mejorar las estrategias
de prevención y control de la COVID-19 en el CMF 17-18, perteneciente al
Policlínico Chiqui Gómez.

Universo y muestra.

El universo quedó constituido por 775 personas pertenecientes al Consultorio 17-


18 de la Policlínico Chiqui Gómez perteneciente al área de salud Santa Clara y la
muestra estuvo conformada por 242 sujetos escogidos por muestreo aleatorio
simple. que representaron el 31,22 % del universo. Todos dieron el
consentimiento informado de participar en la investigación. (Anexo 1)

Métodos de investigación.

1.- Teóricos.

 Análisis y síntesis para valorar los resultados en el orden individual y


colectivo de cada una de las etapas del proceso de investigación
realizada.
 Inducción-deducción permitió determinar el estado actual del problema
investigado y sus posibles causas.
 Histórico lógico permitió determinar los antecedentes históricos del
tema a través del tiempo.
 Hermenéutico-dialécticos permitió interpretar mediante los procesos de
comprensión y explicación de las teorías científicas, el comportamiento
del proceso de percepción, actitudes y practicas ante la COVID-19.

2.- Empíricos.

 Se identificaron los principales factores de riesgo de la COVID-19. Se


confecciono y utilizo una encuesta con preguntas semi-dirigidas que

33
contengan las variables objeto de estudio y recolección de los datos
primarios.
 Revisión documental: permitió determinar conocimientos, con los
documentos normativos del MINSAP, mediante la búsqueda bibliográfica
en Internet.
 Se revisarán textos básicos, revistas y artículos científicos publicados
acorde al estudio.
 Triangulación de la información: con los datos que se obtuvieron de la
información documental más los datos primarios y métodos de
procesamiento estadístico se arribará a conclusiones.

3.- Estadísticos.

 Se aplicaron procedimientos de la estadística descriptiva.


 Operacionalización de las variables.
 Para dar respuestas a los objetivos planteados en la investigación se
analizó el comportamiento de las variables de la siguiente forma:

34
Variables Operacionalización Indicador
Tipo de Escala de Descripción
variable clasificación
Edad Cuantitativa De 18 - 34 Según edad Frecuencia
continua años De 35 - cronológica absoluta y
60 años De 61 por ciento.
años a más
Sexo Cualitativa Masculino Se Frecuencia
nominal Femenino considerará absoluta y
dicotómica según el por ciento
sexo
biológico de
pertenencia
Escolaridad Cualitativa Primaria Último año Frecuencia
ordinal Secundaria de absoluta y
politómica Preuniversitario instrucción porciento
Universitario vencido
Categoría Cualitativa Técnicos Ama Ocupación Frecuencia
ocupacional ordinal de casa que realiza absoluta y
politómica Campesinos porciento
Estudiantes
Administrativos
Operarios
Trabajadores
de los servicios
Difusión de la Cualitativa Medios de Medios Frecuencia
información ordinal comunicación mediante el absoluta y
politómica masiva Médico cual porciento
de la familia obtuvieron la
Redes sociales información
y navegando
en Internet Por
amigos
Familiares En
el trabajo
Conocimiento Cualitativa Bajo Medio Baja: 0 a 4 Frecuencia
s sobre nominal Alto puntos absoluta y
riesgos de la politómica Media: 5 a 7 porciento
COVID-19 puntos Alta: 8
a 10 puntos
Percepción Cualitativa Enfermedad Según Frecuencia
sobre la nominal simple respuesta a absoluta,
COVID-19 y dicotómica. Enfermedad la pregunta porciento y
sexo grave realizada test de Chi
cuadrado
Actitud ante la Cualitativa Adecuado Adecuado: 3- Frecuencia
COVID-19 nominal Inadecuado 5 puntos absoluta y
dicotómica Inadecuado: porciento
0-2 puntos
Practica Cualitativa Adecuado Adecuado: 3- Frecuencia
preventiva nominal Inadecuado 5 puntos absoluta,
35
ante la COVID- dicotómica Inadecuado: porciento y
19 0-2 puntos test de Chi
cuadrado
Técnicas y procedimientos:

La realización del estudio se efectuó en cuatro etapas investigativas: diagnóstico,


diseño y valoración de la propuesta, aplicación y evaluación.

Metodología de la intervención educativa:

I. Etapa diagnóstico inicial.


En esta etapa se aplicó una encuesta (Anexo 2) elaborada por la autora
y sus colaboradores para evaluar el nivel de conocimiento sobre la
temática de estudio para poder planificar la etapa subsiguiente, con un
modelo aproximado de esta, a los resultados esperados.
II. Etapa de diseño y valoración.

Una vez diseñado el programa educativo fue valorado por un grupo de


especialistas. La selección del grupo de especialistas contará con determinadas
condiciones:

-Experiencia en el nivel primario de salud.

-Poseer categoría docente.

- Especialista de primer grado en Medicina interna.

-Especialista de primer grado en Epidemiología.

- Especialistas de MGI.

-Licenciada en Psicología.

- Trabajadora social

Para realizar la valoración del programa educativo se entregó un cuestionario a


los especialistas seleccionados (Anexo 2), que a partir de las indicaciones
ofrecidas y previa entrega del producto diseñado emitirán sus criterios con
respecto a:

1. Disponibilidad de recursos materiales y humanos.


2. Desarrollo de sesiones educativas para la mejorar la percepción de riesgo
sobre la COVID-19 en la población.

36
Para evaluar las categorías de pertinencia y factibilidad se les explico a los
especialistas que deben otorgar a cada categoría un valor entre 1 y 5, en orden
ascendente especificando cuando fuera menor que 5 expresar qué aspecto le
condujo a tomar esa decisión.

Programa de Intervención Educativa.

Objetivos del programa educativo.

General: modificar el nivel de conocimientos del grupo seleccionado sobre la


COVID19 en cuanto a definición, factores de riesgo, prevención,
manifestaciones clínicas y conducta a seguir ante las mismas y sus
complicaciones.

Específicos:

1. Describir la situación actual de la COVID-19.

2. Describir los factores de riesgo de la COVID-19.

3. Explicar las manifestaciones clínicas y las complicaciones.

4. Orientar sobre las principales medidas para la prevención de la COVID-19.

5. Proporcionar una conducta apropiada a seguir ante la COVID-19.

III. Etapa de intervención.

Después de evaluar el conocimiento inicial y analizar las necesidades de


aprendizaje. Se diseñó la intervención, como en esta etapa epidémica estuvo
prohibida la realización de actividades donde hubiera conglomerados de
personas, y se fomentó el distanciamiento social, como medidas para la
prevención y control de la enfermedad, fue necesario utilizar recursos,
técnicas, métodos y herramientas de la promoción y educación para la salud.
Entre estos la técnica empleada sería la consejería cara-cara, aprovechando
el momento de la pesquisa diaria (realizando la consejería una vez a la
semana), utilizando herramientas educativas, como materiales impresos, o
diseñados por la autora, recortes de periódicos y revistas, así como se
fomentará el uso de los medios de comunicación para la información

37
actualizada y se aconsejará también el uso de las TICs (redes sociales),
donde se compartirán muchos consejos educativos, y siempre bajo el
concepto de una correcta utilización de los mismos, y aclarando dudas y
evitando mensajes negativos y falsos sobre la enfermedad. Se propiciará
además que los participantes también diseñen sus propios materiales
educativos (dibujos, escritos, etc), fomentando el uso del tiempo libre en el
hogar para también evitar los efectos psicológicos del distanciamiento social y
de la propia situación epidemiológica.

Se propone el siguiente diseño de intervención a partir de las siguientes


actividades:

IV. Evaluación

En esta etapa se procesarán los datos recogidos a través de la encuesta final


para la posterior comparación, análisis, y discusión de los resultados
obtenidos.

Aspectos éticos.

El estudio se realizó acorde a los principios de la ética médica y a la Declaración


de Helsinki, lo cual quedó plasmado en el consentimiento informado. (Anexo 1)

Se brindó información a los participantes relacionados con los objetivos y


procedimientos para el estudio. Su participación en el mismo fue totalmente
voluntaria y con carácter anónimo.

Para la realización del presente proyecto también se tuvo en cuenta el


consentimiento del comité de ética de la dirección del centro donde se realizó el
mismo.

38
CAPITULO III

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Los conocimientos, actitudes y prácticas de la población frente a la COVID-19


son pertinentes para fortalecer los diferentes niveles de atención, sobre todo la
Atención primaria de salud, con respecto a los pacientes que constituyeron parte
del estudio, se muestra en la tabla 1, un predominio del sexo femenino con el
55,17 % (134 casos) en comparación al sexo masculino con el 44,83 % (108
casos); la categoría de edad que predominó estuvo entre los 35-60 años con el
43,68 % (106 casos), el grupo comprendido entre 18-34 años constituyó el grupo
con menor participación con el 24,14% (58 casos).

Tabla 1: Algunas características demográficas de los de los pacientes en el


Consultorio 17-18, 2021

Características N° %
demográficas
Sexo
Femenino 134 55,17
Masculino 108 44,83
Edad
De 18 - 34 años 58 24,14
De 35 - 60 años 106 43,68
De 61 años a más 78 32,18
Escolaridad
Primaria 39 16,09
Secundaria 125 51,72
Preuniversitario 53 21,84
Universitario 25 10,34
Categoría ocupacional
Técnicos 14 5,75

Ama de casa 47 19,54


Campesinos 81 33,33
Estudiantes 31 12,64
Administrativos 39 16,09

Operarios 14 5,75
39
Trabajadores de los 17 6,90
servicios
Fuente: Encuesta realizada

La mayoría de las personas encuestadas; 153 (63,22 %) conocieron por primera


vez acerca de la COVID-19 a través de los medios de comunicación masiva (tabla
2), 45 personas (18,39 %) la conocieron a través del médico de la familia,
navegando en redes sociales e Internet, 16(6,90 %), por amigos y a través de
familiares 11 (4,60 %) respectivamente, y 6 (2,30 %) en el trabajo.

Tabla 2: Difusión de la información sobre la COVID-19 en el Consultorio 17-18,


2021

Difusión de la Nº %
información
Medios de comunicación 153 63,22
masiva
Médico de la familia 45 18,39
Redes sociales y 16 6,90
navegando en Internet
Por amigos 11 4,60
Familiares 11 4,60
En el trabajo 6 2,30
Total 242 97,70

Se evidenció la importancia de la utilización de los medios comunicación para


conocer sobre la COVID-19 en Cuba, a través de la difusión de la información
relacionada con la promoción y educación para la salud, fundamentada en la
estrategia de comunicación del Ministerio de Salud Pública, como parte de la
gestión gubernamental concebida en el Plan para la Prevención y Control del
Coronavirus.59 Algo similar a lo reportado en la investigación de Dilucca, 60 que en
el mismo orden tenemos que la mayoría se informó acerca de dicha enfermedad
por radio y televisión, lo cual demuestra que los individuos elijen la radio y
televisión como medio informativo principal, debido a distintas razones, una de
ellas es la poca cobertura de internet en algunas zonas.

En el presente estudio los pacientes obtuvieron en el área de conocimiento,


(gráfico 1) un nivel medio que representa el 44,83 %; 108 casos y con nivel alto
sólo el 19,54 %; 47 casos, lo que indica que no manejan correctamente los
conceptos teóricos sobre el cuadro clínico, diagnostico, tratamientos, formas de
transmisión y medidas preventivas sobre la COVID-19, lo que representa una
frecuencia global de 134 respuestas correctas y el 55,17 %

40
Gráfico 1: Conocimientos sobre la COVID-19 en el
Consultorio 17-18, 2021
.
250
Total; 242
200

150
Bajo; 87 Medio; 108
100
Total; 100
50 Bajo; 35.63 Medio; 44.83 Alto; 47
0 Alto; 19.54
Bajo
Medio
Alto
Total

En esa línea de análisis, no coincide con el estudio de Ríos González 61 en:


Conocimientos, actitudes y prácticas hacia COVID-19 en paraguayos, en el
periodo de brote donde se obtuvo 62 % de respuestas correcta en la prueba de
conocimientos. Asimismo Azlan y colaboradores62 en su estudio realizado en
Malasia determina que tasa global correcta del cuestionario de conocimientos fue
del 80,5 % lo que se considera un nivel aceptable de conocimientos pues también
el 87,7 % reconoció el cuadro clínico característico de la enfermedad.

Se ha podido evidenciar que hay ciertas diferencias en cuanto a las respuestas


de los individuos del estudio con los de otros países, como es el caso de los
conocimientos acerca de la COVID-19 ya que en una investigación en China
acertaron con la respuesta correcta 63 cerca del 98 % de los participantes al igual
que afirmaron ciudadanos egipcios 64 en un 96 %; en contraste con el 15,54 % de
nuestro estudio, con otro trabajo realizado en población también 65 peruana que
respondió bien en un 74 % y una investigación hecha en individuos
estadounidenses8 que arrojó respuestas correctas en un rango de 55 % a 75 % ,
lo que indica un cierto desconocimiento o desinformación acerca de este tema en
los individuos peruanos, norteamericanos e italianos.

A partir de estos hallazgos encontrados en la investigación, el autor opina que es


una situación preocupante dado que la consulta tardía por desconocimiento de la
enfermedad puede involucrar mayor gravedad de los síntomas, mayor riesgo de
muerte por la enfermedad y además implica una demora en la detección de
contactos estrechos que requieren aislamiento y seguimiento.

En la tabla 3 tras el análisis estadístico se identificó que en el sexo femenino el


33,33 % perciben a la COVID-19 como enfermedad grave; sin embargo, el 28,74
% de los hombres la observan como enfermedad simple. Lo señalado, se
confirma aplicando la prueba Chi cuadrado con el que se obtuvo una diferencia
significativa (X 2 = 4,241; P = 0,0416; α= 0,05).
41
Tabla 3. Distribución de los pacientes encuestados según percepción sobre la
COVID-19 y sexo en el Consultorio 17-18, 2021

Percepción Sexo Total


sobre Masculino Femenino
COVID-19 No. % No. % No. %
Enfermedad 69 28,74 53 21,84 122 50,57
simple
Enfermedad 39 16,09 81 33,33 120 49,43
grave
Total 108 44,83 134 55,17 242 100
2
X = 4,241; P = 0,0416; α= 0,05

En los resultados obtenidos, se encontró una percepción de la COVID-19 como


enfermedad grave, superior en el sexo femenino, esto podría deberse a que
tienen más conocimientos al estar más tiempo en la casa y absorber el mismo
tras campañas de educación para la salud llevadas a cabo.

Los resultados encontrados señalan una alta incertidumbre e inquietud de la


población estudiada en relación a la COVID-19. Similar hallazgo, en la
investigación de Zhong y colaboradores 66 en su estudio sobre conocimientos,
actitudes y percepción realizado en la China en el 2020, destacan el alto
porcentaje de personas que expresaron preocupación e incertidumbre frente a la
COVID-19 (80 %) y un porcentaje aún mayor que señala la necesidad de contar
con apoyo profesional para reducir el impacto en su salud mental.

En relación con la percepción de riesgo los resultados difieren de otras


investigaciones, en un estudio realizado en la población costarricense existe una
buena parte de la población con criterio de percepción riesgo de enfermedad
grave respecto a la COVID-19. 67

Hay evidencias de otros estudios en países como China, 68 y España, 69 que


afirman que la mayor parte de la población encuestada expresa tener miedo al
contagio, sin embargo los resultados socializados aquí muestran que la mayoría
no tienen miedo a enfermar y consideran baja la posibilidad de ser infectados, lo
que sugiere la necesidad de profundizar en un futuro en los aspectos psicológicos
que movilizan el comportamiento a favor o en contra del autocuidado y
cumplimiento de las medidas de protección para evitar contagiarse.

Tal como afirma Ozamiz, 69 en cualquier desastre biológico, el miedo,


incertidumbre, y la estigmatización son comunes y es, por ello, importante realizar
intervenciones médicas y de salud mental apropiadas.

Un aspecto apreciable en los resultados de esta investigación está vinculado con


el género. Fueron las mujeres participantes quienes manifestaron en mayor
medida los sentimientos de miedo al reconocer esta enfermedad como grave.
42
Esto podría explicarse por la socialización de género, que vincula de forma
diferencial a las mujeres con lo afectivo, los cuidados y la expresión de emociones
mientras que la socialización de género masculina obstaculiza su expresión en
determinados contextos resultados de guiones culturales heteronormativos que
moldean los cuerpos de las personas. 70,71

Al consultar la literatura se encontró que estas diferencias de género pueden


verse también influenciadas por el contexto y sus presiones como podría ser la
situación de pandemia. Este resultado, podría indicar también que las
consecuencias del aislamiento social en la vida de las personas pueden ser cada
vez más adversas si se mantienen en el tiempo. 71, 72

La ONU 70 ha destacado que las mujeres son las primeras al dar el paso al frente
a la crisis de la COVID-19 en su rol de trabajadoras, voluntarias y cuidadoras,
siendo por dicho rol, afectadas de forma desigual ya que asumen costos físicos y
emocionales mayores, así como un mayor riesgo de infección en la respuesta a la
pandemia. En el caso de Brasil 72 donde Lima e investigadores en Ceará,
observaron que las mujeres perciben un mayor riesgo de contagio no sólo por un
mayor sentido de autocuidado, sino por la feminización del sector salud. Del
mismo modo la Organización de Naciones Unidas 71 y otras investigaciones 73-79
también han señalado como el aislamiento puede tener efectos adversos respecto
a la salud de las personas y en la violencia basada en razones de género.

En la tabla 4, se detallan los resultados de la práctica preventiva ante la COVID-


19 y sexo, es inadecuada en ambos géneros (136 casos; 56,32 %), predomina en
la población masculina (75 casos, 31,03 %), confirmándolo con la prueba Chi
cuadrado, en la que evidencia diferencia significativa (X 2 = 3,884; P = 0,0491; α<
0,05).

Tabla 4. Distribución de los encuestados según práctica preventiva ante la


COVID-19 y sexo en el Consultorio 17-18, 2021

Práctica Sexo Total


preventiva Masculino Femenino
ante COVID-19 No. % No. % No. %
Inadecuada 75 31,03 61 25,29 136 56,32
Adecuada 33 13,79 73 29,89 106 43,68
Total 108 44,83 134 55,17 242 100

Cabe destacar que el 66,67 % mostraron incumplimiento de las medidas de


bioseguridad, el uso del nasobuco correctamente tiene un 47,13 % en el presente
estudió, pudo ser superior, relacionado a las constantes medidas sanitarias que

43
se implementan para ingresar a las unidades de salud, donde el personal educa
constantemente el uso adecuado del mismo. Sobre la conducta correcta ante un
familiar con síntomas de la COVID-19 en el hogar, el 74,71 % (181 casos) de los
encuestados, presentan un nivel de conocimiento inadecuado.

Evidentemente, los encuestados reconocían los riesgos a nivel teórico pero este
conocimiento no se correspondió con las prácticas necesarias para la prevención.
Por un lado, las prácticas de prevención que implican cambios de hábitos
personales, como el lavado frecuente de manos o el uso de mascarilla, tienen una
gran aceptación y altos niveles de implementación. Por el otro, la práctica que
implica cambio de hábitos que apelan a lo grupal y a la socialización (tales como
evitar asistir a reuniones) presentan más resistencia y dificultad para su
implementación.

Wang 80 estudios han mostrado que la percepción de riesgo varía en función de


diferentes factores demográficos, socioeconómicos y culturales, así como lo
señalado por Duc Huynh 81 acerca de la percepción social de riesgo, la que resulta
una mirada general en función de la experiencia previa con el peligro, el consumo
de los medios de comunicación y la confianza en los organismos reguladores.

Con respecto a las actitudes, en la tabla 5 se encontró que el nivel bajo


representa el 42,53 % de los participantes (103 casos); con respecto a la pregunta
de la sección de actitudes sobre si la COVID-19 será controlada corto plazo (1
año) el 54,18 % tuvo actitud positiva, porcentaje similar al estudio de Chacón y
colaboradores 82 que el 53 % de los encuestados cree que Venezuela tiene
recursos suficientes para controlar la COVID-19 y en el estudio de Azlan y
colaboradores 62 que reportó el 83,79 % de los participantes, tiene una actitud
positiva en que la COVID-19 se controlará con éxito, teniendo tasas semejantes
entre sí las dos poblaciones de estudio de Latinoamérica que mantienen un
actitud expectante del manejo de la pandemia por parte de sus gobiernos.

Tabla 5. Distribución de los pacientes encuestados según actitud ante la

Actitud ante la COVID - Nº %


19
Baja 103 42,53
Media 47 19,54
Alta 92 37,93
Total 242 100
COVID-19 en el Consultorio 17-18, 2021

En el presente estudió 85,45 % de los pacientes considera que las cuarentenas


deben ser más estricticas para disminuir los efectos de la pandemia en porcentaje

44
aproximado el estudio de Chacón y colaboradores 82 el 83,3 % coinciden en estar
de acuerdo en el que el cumplimiento de la cuarentena estricta puede disminuir el
número de casos.

Ríos González C 61, en su investigación: Conocimientos, actitudes y prácticas


hacia COVID-19 en paraguayos donde gran porcentaje de los participantes
mantuvo actitud positiva en que COVID-19, se controlará con éxito (66,28 %), el
88,35 % no había visitados lugares abarrotados y el 74,31 % llevaba mascarillas
al salir y concluyeron que la población paraguaya tiene conocimiento sobre
COVID-19 con respuestas correctas del 62 %, las actitudes y prácticas han sido
favorables.

Al asociar la percepción sobre la COVID-19 y la práctica preventiva en la tabla 6


se detectó que el 35,63 % 86 participantes) tienen una práctica preventiva
inadecuada y perciben a la misma como una enfermedad grave y sólo el 13,79 %
(33 personas) tienen prácticas preventivas adecuados y perciben a la enfermedad
como grave, con el que se obtuvo una diferencia altamente significativa al aplicar
el test de Chi cuadrado (X 2 = 7,376; P = 0,007 α< 0,01).

Tabla 6. Distribución de los pacientes encuestados según percepción sobre la


COVID-19 y práctica preventiva en el Consultorio 17-18, 2021

Práctica Sexo Total


preventiva Enfermedad Enfermedad grave
ante COVID-19 simple
No. % No. % No. %
Inadecuada 50 20,69 86 35,63 136 56,32
Adecuada 73 29,89 33 13,79 106 43,68
Total 123 50.57 119 49,43 242 100
X 2 = 7,376; P = 0,007 α< 0,01

En Cuba, a pesar de la intensa información sostenida por los medios sobre la


pandemia y sus efectos sobre la salud, así como la labor de prevención que
realizan los médicos de familia los resultados de este estudio dan cuenta de que
aún hay fallas que influyen en el comportamiento de las personas y la inadecuada
percepción de riesgo.

Las acciones que deben ejecutar los sujetos, por ejemplo, el uso del nasobuco, el
lavado frecuente de las manos y las modificaciones en las formas de
interaccionar, se relacionan con estilos de vida, transformaciones que se alcanzan
a largo plazo, por lo que las personas sienten que tienen que realizar un esfuerzo
para cumplir con todas estas medidas. Por tanto, para que las personas tengan
estos comportamientos necesitan sentir que la COVID-19 es un problema serio de
salud que les puede afectar, lo que sin lugar a dudas contribuirá al inicio y
mantenimiento del cambio.

45
Lo señalado hasta aquí podrían ser algunos de los elementos que revelarían por
qué la población a pesar de la difusión de las medidas de prevención, se
manifiestan poco responsables al respecto, además de la sabida competencia del
sistema de salud cubano, la estructura en todos los niveles y desvelo por la salud
de la población, que además es reforzada por los medios de comunicación,
constituye una garantía con la cual la población se siente segura y protegida,
elementos que pueden explicar los resultados encontrados.

46
CAPITULO IV

CONCLUSIONES

 La muestra quedó conformada por 242 pacientes con un predominio del


sexo femenino con el 55,17 % (134 casos) en comparación al sexo
masculino con el 44,83 % (108 casos); la categoría de edad que predominó
estuvo entre los 35-60 años con el 43,68 % (106 casos), el grupo
comprendido entre 18-34 años constituyó el grupo con menor participación
con el 24,14% (58 casos). Existiendo un nivel de escolaridad secundario
como predominante en la muestra con un 51,72 %(125 casos) y siendo el
nivel universitario el que menos predominó con un 10.34 %( 25 casos). En
cuanto a categoría ocupacional tenemos una muestra con un predominio
de campesinos los cuales representan el 33,33 %(81 casos) seguido por
las ama de casa con un 19,54 %(47 casos) y con la incidencia menor se
encuentran los operarios con un 5,75 %(14 casos).

 El nivel de conocimientos de los pacientes de forma general se catalogó de


inadecuado por lo que predomina una percepción de riesgo incorrecta ante
la COVID-19.

 El estudio reveló que los encuestados generalmente tienen algún


conocimiento general acerca de la COVID-19, sin embargo, aún hay
algunos vacíos con respecto a la actitud y la práctica preventiva frente a
esta enfermedad.

47
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perspectives on men, masculinities and emotions. Sociol Rev. 2017;65(4).

78. Wester SR, Vogel DL, Pressly PK, Heesacker M. Sex differences in emotion:
A critical review of the literature and implications for counseling psychology. Couns
Psychol.2002; 30(4).

79. ONU. Oficina Regional de las Américas y el Caribe. COVID-19 en América


Latina y el Caribe: cómo incorporar a las mujeres y la igualdad de género en la
gestión de la respuesta a la crisis. Clayton, Panamá: ONU;17/03/2020[citado
12/05/2021]. Disponible en: https://www2.unwomen.org/- /media/field%20office
%20americas/documentos/publicaciones/2020/03/briefing%20c
oronavirusv1117032020.pdf?la=es&vs=930

80. Wang C, Tee M, Roy AE, Fardin M, Srichokchatchawan W, Habib H, et al.


The impact of COVID-19 pandemic on physical and mental health of Asians: A
study of seven middle-income countries in Asia. PloS One. 2021[citado 42
12/05/2021];16(2).Disponible en: https://journals.plos.org/plosone/article?
id=10.1371/journal.pone.0246824

81. Duc-Huynh TL. The COVID-19 risk perception: A survey on socioeconomics


and media attention. Economics Bulletin .2020 [citado 12/05/2021];40(1).
Disponible en:
https://www.researchgate.net/profile/Toan-Huynh10/publication/340172488_The_
COVID19_risk_perception_A_survey_on_socioeconomics_and_media_attention/

58
links/5e7c1 292458515efa0a9037d/The-COVID-19-risk-perception-A-survey-on-
socioeconomicsand-media-attention.pdf

82. Chacón FR, Doval JM, Rodríguez VI, Quintero A, Mendoza DL, Mejía MD, et
al. Knowledge, attitudes, and practices towards COVID-19 among patients
attended in the Caracas University Hospital triage tent: a cross-sectional study in
Venezuela. Biomédica.2021;41(3

ANEXOS

Anexo 1. Consentimiento Informado.

Yo, ___________________________________________________, ejerciendo


mi libre poder de elección y mi voluntad expresa, por este medio, doy mi
consentimiento para participar en el estudio Percepción de riesgo sobre la
COVID-19 en una muestra poblacional del Consultorio Médico de la Familia :17-
18-7, después que me han explicado sus objetivos y características, además de
que este no constituye ningún riesgo para mi salud y todas las informaciones que
aporte serán de carácter anónimo y con fines estrictamente científicos, previa
garantía del estricto cumplimiento de las normas éticas internacionales para la
investigación, así como que estoy en todo el derecho de retirarme del estudio si lo
estimo conveniente sin que de ello se pueda desprender alguna medida represiva
contra mi persona.

Número asignado para la investigación: _____

Para que así conste:

Registro mi nombre, dos apellidos y firma

_______________________________________ _____________
Nombre y Apellidos Firma

59
Anexo 2

INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Percepción de riesgo para la COVID-19 en la población de Caracatey 2021-2022.


El siguiente PROYECTO tiene como objetivo determinar la percepción de riesgo
del Covid-19 en la población de Caracatey, Santa Clara.

INSTRUCIONES: El test es anónimo y confidencial, solo responda lo que sabe.


Marque con un aspa (x), la alternativa que crea correcta.

¿Desea participar en este estudio?: Sí ( ) No ( )

DATOS GENERALES

Sexo: Masculino ( ) Femenino ( )

Edad: _______años

Grado de instrucción:

Primaria ( ) Secundaria ( ) Superior Técnico ( ) Superior Universitario ( )


Ocupación:

Desempleado ( ) Empleado ( ) Trabajador Independiente ( ) Ama de casa ( )


Estudiante ( ) Jubilado, pensionado ( )

Marca con una (x) la alternativa que crea correcta:

Preguntas sobre conocimientos Verdadero Falso Desconoce


1. ¿Los principales síntomas de la
COVID19 son fiebre, fatiga, tos seca,
perdida del gusto, perdida del olfato y
dolores corporales?
2. ¿Los síntomas del resfriado común
son muy similares a los de la COVID-
19?
3. ¿Actualmente no existe un
tratamiento eficaz al 100% para la
COVID-19?

60
4. ¿Para confirmar el diagnóstico de la
COVID-19 se utilizan exámenes de
laboratorio?
5. ¿La mayoría de los casos de COVID-
19 evolucionan a cuadros graves?
6. ¿Con la implementación de la
vacunación contra la COVID-19 se
evitaran las formas graves?
7. ¿La covid-19 se propaga de manera
frecuente a través de gotitas
respiratorias de individuos infectados?
8. ¿El permanecer en ambientes
ventilados disminuye la posibilidad de
contagio de la COVID-19?
9. ¿Los niños y jóvenes suelen
comportarse como portadores
asintomáticos??
10. ¿No debe usarse esteroides ni
antibióticos en los primeros 7 días de
haber iniciado los síntomas
ACTITUDES ANTE EL COVID - 19 De En Desconoce
acuerdo desacuerdo
11. ¿Está de acuerdo en que la COVID-
19 será controlada con éxito a corto
plazo (1 año)
12. ¿Está de acuerdo en vacunarse
contra la covid-19 para evitar cursar con
la enfermedad grave aun sabiendo que
el contagio se mantiene?
13. ¿Si usted o un familiar contagiado
por la COVID-19 evoluciona
desfavorablemente lo llevará de
inmediato al hospital para que mejoré?
14. ¿Cree ud, que las cuarentenas
deben ser más estrictas, acatadas a
cabalidad para disminuir la propagación

61
de la Covid19?
15. El temor a contagiarse, complicarse
y morir por la COVID-19 hace que usted
practique acciones preventivas
Prácticas preventiva ante La Sí No
COVID -19
16. ¿Usted práctica el distanciamiento
social evitando ir a lugares concurridos
como bodas, cumpleaños, tiendas,
reuniones sociales?
17. ¿Usted utiliza correctamente el
nasobuco (cubre nariz boca y barbilla) al
salir de casa?
18. ¿Práctica un lavado de manos
frecuente que dura como mínimo 20
segundos?
19. ¿El permanecer en aislamiento
domiciliario (14 días) si se contagia de la
COVID-19 ayudaría a disminuir los
contagios?
20. ¿El uso de alcohol al 70% o cloro en
un tiempo y proporciones adecuadas
ayudará a eliminar partículas del virus
de objetos en los que pueda
permanecer el virus de la COVID-19?
21. ¿Considera usted que la enfermedad es simple_____ o grave
_____?

62

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