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CONTENIDOS:
PERSONA: La paz se opone a la violencia: evitamos la violencia en nuestras actitudes, gestos y
palabras. Evitamos la violencia respetando las diferencias individuales, poniéndonos en el lugar del
otro para comprenderlo y vivir en armonía, controlando nuestras reacciones negativas por respeto
al otro y a nosotros mismos. Posibles acciones a favor de la PAZ en los distintos ámbitos en que
nos movemos.
El conflicto como parte de la relación entre las personas y como producto de la diversidad.
Motivos, contenidos, protagonistas, lugares en que ocurren. El conflicto como oportunidad de
crecimiento y mejora de las personas y de los grupos. Diferentes actitudes frente a los conflictos
(evitar, suavizar, imponer una solución, lograr acuerdos) y sus correspondientes resultados. Pasos
para la resolución de un conflicto. La reconciliación como encuentro y búsqueda de acuerdos entre
las partes involucradas.
VALORES: tolerancia, participación, flexibilidad, respeto por las opiniones ajenas, amabilidad,
responsabilidad.
NORMAS: las normas como ayuda para la buena convivencia, la resolución pacífica de los
conflictos y para el crecimiento personal y grupal.
Objetivos de la Unidad:
Valorar nuestra participación como un deber para la construcción de la paz.
Caracterizar la paz como una construcción permanente que nos afecta a todos.
Identificar las normas que nos ayudan a resolver pacíficamente los conflictos cotidianos.
Transferir lo aprendido a diferentes situaciones de la vida cotidiana.
Desarrollar actitudes de tolerancia, amabilidad, participación, flexibilidad, respeto por las opiniones
ajenas, responsabilidad.
Objetivos transversales:
LA PAZ Y LA NO – VIOLENCIA
de: Ortega, Minguez y Gil: “Valores y educación” (Selección y adaptación)
El cuadro que ofrece la humanidad hoy, nos descubre un contraste de realidades. Por una parte, el
deseo de la paz tenazmente buscada como clima necesario e insustituible para vivir en sociedades
auténticamente humanas. Por otra, la ausencia de esa paz que invade dolorosamente el amplio
campo de la vida personal y social. Desgraciadamente la falta de paz es una de las evidencias
generalizadas de nuestro momento histórico. La primera página de cualquier periódico es un buen
test para comprobar la realidad de un mundo estructurado en torno a la violencia. Casi nos hemos
acostumbrado a convivir con la marginación, la intolerancia, la violencia y la injusticia. Hemos
convertido en hecho “normal” la profundización de nuestras diferencias más que la búsqueda de
todo aquello que nos une; y esto no sólo a nivel cognitivo, sino también afectivo y
comportamental; y con ello aparecen los conflictos que, con frecuencia, degeneran en situaciones
violentas.
El valor de la paz ha sido y sigue siendo una de las máximas preocupaciones humanas desde el
momento en que el hombre descubre la agresión, la guerra y la violencia.
La mayor parte de los estudios actuales sobre la paz coinciden en que ésta no debe ser
considerada tan solo en su aspecto negativo, es decir, como ausencia de guerra. La idea de paz
negativa, encierra una visión demasiado estrecha que apenas repercute en la existencia concreta
de los individuos y las sociedades.
Considerada en su sentido positivo, el concepto de paz nace de una doble confluencia:
a) la ausencia de guerra,
b) la ausencia de violencia estructural. (Hay “violencia estructural” cuando están ausentes la
libertad, la tolerancia y las relaciones de justicia entre las personas y las sociedades). La paz,
desde esta perspectiva, supone un tipo de sociedad en la que, además de no haber guerra,
exista el compromiso sincero de ir superando todo tipo de violencia estructural.
Paz amenazada. La experiencia de cada día nos demuestra que las personas tenemos ambas
capacidades, la de hacer el bien y la de hacer el mal.
En el fondo de esta situación histórica y social que vivimos, guerra y enfrentamiento, subyace este
interrogante: ¿es el hombre un ser inclinado por naturaleza a destruir?, o ¿es un ser perfectible y
tiene la capacidad de construir su mundo en paz? ¿por qué existe la violencia?
La historia de las guerras es una historia de imposición y dominio de las cosas y de los otros. Es un
no – reconocimiento de la dignidad de cada una de las personas que existen como individuo y
como miembro de una comunidad. Pretender cambiarles su cultura, imponerles otros modos de
vida, llevaría a que se sintieran extrañas a sí mismas, alienarlas. Los modos culturales que las
personas han encontrado para dar respuesta a sus necesidades específicas, en el lugar en que han
nacido, al menos deben ser respetados y no juzgados desde otras culturas que no tienen las
mismas características. Y, mucho menos, pretender modificarlos. Quizás por aquí encontremos
alguna explicación a la violencia.
Para ganar la paz hay que esforzarse por edificar una estructura de valores y actitudes que
modifiquen, a mediano y largo plazo, tanto la conducta íntima como la social.
El CONFLICTO es un síntoma de algo que no satisface a todos y, muy probablemente, de algo que
no funciona correctamente. Es una “señal de alarma” que nos indica que hay algo que mejorar.
Hablamos de conflicto cuando se produce una divergencia de intereses o perspectivas, cuando las
“partes” no están en armonía, manifiestan mutua animosidad y tienen pretensiones distintas frente
a una misma situación.
El problema no es la presencia del conflicto, sino lo que hacemos cuando aparece: la respuesta
que damos, qué pensamos y cómo reaccionamos.
Hay diversas formas de responder a situaciones conflictivas. Las formas inadecuadas vienen dadas
por aproximaciones pasivas o agresivas. Llamamos “aproximaciones pasivas” a la huida, la
acomodación o la negación. Se trata de conductas que pretenden evitar el conflicto por encima de
todo, haciendo oídos sordos a las dificultades para no tener que enfrentarlas. No solucionan el
conflicto, sino que lo evitan. Las “aproximaciones agresivas” son todas aquellas conductas que,
ante una diferencia de intereses o puntos de vista buscan el enfrentamiento. Estas posturas
desembocan en una espiral de violencia o provocan la indiferencia de la otra parte involucrada.
Ambos finales son negativos para todos y no solucionan el problema. Estas situaciones se
caracterizan porque nadie quiere ceder en nada, se suele cortar la comunicación entre las partes,
tienden a aparecer comentarios hirientes o amenazas, se exageran en privado los defectos del
“adversario” y se cohesiona al máximo el grupo de los “afines”. Cuando se entra en una espiral de
esta naturaleza, el conflicto se enquista.
Frente a estas respuestas inadecuadas es posible pensar un modo de enfrentar el conflicto que
priorice la negociación y los acuerdos. Esto supone un conjunto de comportamientos y estrategias,
un planteo conjunto que permita obtener beneficios a todos los implicados.
Encuentro nº 1:
Objetivos específicos del encuentro:
● Identificar actitudes que contribuyen (o que no contribuyen) a construir la paz.
● Aprender a prevenir las consecuencias negativas que surgirán si nos dejamos llevar por nuestros impulsos
agresivos.
● Ejercitarse en el dominio de las reacciones violentas en situaciones difíciles.
Actividades:
A.(En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. (Último de la unidad 3: sobre las Normas). Como
lo hemos hecho habitualmente, sentados en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al
principio y luego, animados por la maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado.
Dejaré que reflexionen en voz alta, respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si
fuera necesario, se continuará unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.
B. Entrego a cada alumno una copia del siguiente texto que pegarán en sus carpetas:
D. Pido que (en pequeños grupos de 2 ó 3 alumnos) elaboren una historia similar a la leída, pero
ubicándose en el contexto de la vida cotidiana escolar. Lo presentarán por escrito para que pueda
leer los textos producidos para el próximo encuentro y devolvérselos.
E. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a estar
atentos a las reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el ámbito del
aula o en otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con aquello a
lo que nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (vinculado al autocontrol de las
propias reacciones agresivas y a la prevención de sus consecuencias) que escribimos, como
habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel que, como cada
semana, pegaré en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada día.
Encuentros 2 y 3
Objetivos específicos del encuentro:
● Caracterizar las diferentes actitudes ante los conflictos.
● Interpretar la importancia de ponerse en el lugar del otro para evitar un conflicto innecesario.
Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al principio y luego, animados
por la maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré que reflexionen en
voz alta, respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea, pueda expresar
también en voz alta qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si fuera
necesario, se continuará unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.
Solución 1: Los chicos/as del curso que no son del grupito de Juan, deciden hablar con el
maestro para explicarle lo que está sucediendo entre Pedro y Juan. Creen que es mejor decirlo
porque así evitarán que Juan se meta con ellos en alguna otra ocasión. Piensan que si van en
grupo será más fácil que si va uno solo.
Solución 2: Un grupo grande de chicos y chicas de la clase se reúnen y le dan su merecido a Juan
y a sus amigos. Creen que lo mejor es pagarles con la misma moneda. Ya han probado de
decírselo al maestro y éste ha retado al grupo de Juan, pero, después se han vengado del que se
lo contó al maestro. A Javier le sacaron la vianda y la plata para el quiosco; a Matías lo encerraron
en el baño para que llegara tarde a clase, a otros los insultan o se burlan cuando pasan cerca de
ellos. ¡Por eso piensan que lo mejor es una buena paliza para que aprendan la lección! Como son
muchos más que Juan y su grupo, piensan que en adelante les van a tener miedo y los van a dejar
en paz.
Solución 3: Todos los demás chicos evitan hablar de la situación para no complicarle la vida a
Pedro. Mejor no decir nada y evitar tener problemas con Juan. Una vez a Juan lo suspendieron por
una semana por pegar a Milagros en el recreo y él y sus amigos se dedicaron a esperarla todos los
días a la salida y perseguirla, haciéndole burla por la calle, hasta que ella entraba en la casa. Mejor
no digamos nada, no vaya a ser que nos pase lo mismo que a Milagros.
Cada uno leerá las tres soluciones y marcará la que él elegiría. Luego se agrupan (de acuerdo al nº
de la solución elegida) en tres grupos. Entonces les pediré que piensen, discutan y pongan por
escrito las razones por las que eligieron esa solución. Al terminar expondrán su trabajo a los otros
grupos.
(Si alguna de las soluciones no fuera elegida por nadie, pediré voluntarios para armar el tercer
grupo, aclarándoles que es una situación simulada y que no van a quedar mal por la solución que
eligieron)
C. Después de la exposición de los grupos, les presento las siguientes preguntas:
D. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a
continuar trabajando sobre el compromiso del encuentro anterior, vamos a estar atentos a las
reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el ámbito del aula o en
otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con aquello a lo que
nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (vinculado al autocontrol de las
propias reacciones agresivas y a la prevención de sus consecuencias). Mantendremos el cartel
de la semana anterior en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada
día.
Encuentro 4
Actividades:
a. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro
evaluando el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho
habitualmente, sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y
luego animados por la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no
con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y
que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone
mejorar al respecto. Si fuera necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no
logrado hasta poder cumplirlo mejor.
b. Escribo en el pizarrón la palabra: BULLYING. Pregunto ¿qué saben uds. acerca de este
tema? ¿Conocen a alguien que lo haya tenido que sufrir? ¿Pueden diferenciar esto de lo
que no pasa de ser una broma pesada? ¿Qué tipos de bullying diferentes conocen? ¿Qué
tienen en común? Y ¿Cuáles pueden ser las diferencias más importantes? No detenerse en
el ciber bullying ya que se verá más en profundidad en el siguiente encuentro.
c. Tomo notas en el pizarrón (palabras o breves frases) a partir de lo que van diciendo. Lo
dejo pendiente y les pido que lean las páginas68 y 69 del libro de texto. A partir de esa
lectura (en voz alta, alternándose los lectores por párrafos) vamos comentando las
semejanzas y diferencias con las “ideas previas” que quedaron registradas en el pizarrón,
de manera que el concepto quede claro.
d. Antes de terminar el encuentro, nos comprometemos a observar a nuestro alrededor y
tratar de reflexionar para tomar conciencia de las actitudes que responden al concepto de
bullying y cuáles no. Escribimos el compromiso grupal, como habitualmente, en el
pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel que, como cada semana, pegaré
en la pared del aula, como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada día.
e. A domicilio:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=232&v=I0RZvBUYgnQ
Les pido que identifiquen en el video, los conceptos trabajados en clase y que lo
registren en sus carpetas para poder comentarlo en el próximo encuentro.
También pueden agregar alguna reflexión que les surja luego de mirar el video.
Encuentro 5
Actividades:
a. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro
evaluando el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho
habitualmente, sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y
luego animados por la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no
con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y
que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone
mejorar al respecto. Si fuera necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no
logrado hasta poder cumplirlo mejor.
b. Ponemos en común el trabajo realizado a domicilio. Comentamos entre todos y aclaro
dudas o interpretaciones erróneas en caso de ser necesario. Luego, escribo en el pizarrón
la palabra “CYBER BULLYING”. Indago las “ideas previas” que tienen al respecto. Pido
ejemplos. Pregunto si conocen algún caso cercano. ¿Qué consecuencias tuvo en la persona
acosada? ¿Qué sanción (si la hubo) tuvo el “acosador”? ¿Qué motivos consideran qué tuvo
para asumir esa actitud? Les pido que lean en voz alta, turnándose, las páginas 76 y 77 del
libro de texto e iremos comentando semejanzas y diferencias con la actitud de la que
veníamos hablando en la primera parte del encuentro.
c. Por último, les pido que, en parejas, escriban un breve texto con el siguiente título: ¿Qué le
diría a una amigo/a que lo ha hecho o que lo ha padecido?
Encuentro 6
● Valorar el aporte que cada uno puede hacer, desde su vida cotidiana, para lograr el crecimiento
de la paz en el mundo.
Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente, sentados
en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al principio y luego, animados por la
maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta,
respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta
qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si fuera necesario, se continuará unos
días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.
B. Presento a los alumnos el siguiente texto (en un papel afiche y en fotocopias para las carpetas).
Lo leemos y analizamos entre todos, clarificando cada uno de los puntos.
D. Luego les pregunto: ¿Recuerdan algún conflicto que haya surgido en este grupo en los últimos
días? (en el aula, en el recreo, durante la formación o la oración de la mañana, durante alguna
salida o paseo, etc.) Seleccionamos uno y le aplicamos las 5 Reglas estudiadas.
E. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a
continuar atentos a las reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el
ámbito del aula o en otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con
aquello a lo que nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (memorizar las 5 Reglas
para recordarlas y aplicarlas en cualquier conflicto que surja en el grupo de aquí en adelante, con el
propósito de ejercitarnos en la resolución pacífica de los conflictos).
Lo escribimos, como habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel
que, como cada semana, pegaré en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo
cada día.
Encuentro 7
Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y luego animados por
la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré
que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar al respecto. Si fuera
necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo
mejor.
B. Divido al grupo en 4 subgrupos y les propongo realizar la dramatización de un caso (varios
compañeros reunidos para preparar un trabajo que deben entregar al día siguiente). Cada
participante asumirá una personalidad inventada, que será una de las que aparecen en el
cuadro que se pegará en el pizarrón (*). A cada alumno se le dará escrito en un papel (que
sólo él y su grupo podrán ver) la personalidad asignada. Cada subgrupo inventará “un guión”
que luego dramatizará frente al resto de la clase. De la totalidad de personalidades que
aparecen en el cuadro se seleccionarán algunas, variando algo en cada grupo, incluso conviene
repetir alguna de ellas en más de un alumno para hacer más profunda la reflexión de los que
observan. A cada grupo se le dará además una consigna diferente: ”que el caso tenga un final
feliz” / “que no tenga un final feliz”, para enriquecer el debate posterior. Llegado el momento
(puede asignarse el turno por sorteo) el grupo que observa, descubrirá y registrará en su
cuaderno (individualmente, para no molestar el desarrollo del trabajo) cuál es la conducta típica
de cada personaje y a qué personalidad corresponde.
(*) Si al presentar el cuadro en el pizarrón y leerlo entre todos, surgen dudas, convendrá detenerse
un momento para dar las explicaciones suficientes de modo que se pueda hacer una correcta
transferencia a la dramatización sin dificultades tanto para interpretar cada personaje como
para descubrirlo al observar.
Concluida la dramatización, hacemos una puesta en común en donde cada uno dirá qué compañero
desempeñó cada rol y a través de qué actitudes o gestos pudo descubrirlo.
C. Dialogamos en gran grupo sobre las ventajas e inconvenientes que para el trabajo en grupo y
la buena relación entre compañeros tiene cada una de las personalidades y conductas
observadas.
D. Antes de terminar el encuentro, seleccionamos algunas de esas conductas (1 ó 2) y nos
comprometemos a practicarlas grupalmente durante la semana. Escribimos el compromiso
grupal, como habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel
que, como cada semana, pegaré en la pared del aula, como ayuda visual para recordarlo y
cumplirlo cada día.
Encuentro 8
Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y luego animados por
la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré
que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar al respecto. Si fuera
necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo
mejor.
B. Presento un afiche con la lista de los compromisos del año. Entre todos hacemos un balance y
sacamos conclusiones sobre cuáles han sido nuestros logros grupales y cuáles son aquellos
puntos débiles en los que seguiremos trabando el año próximo.
C. Elaboramos una conclusión final en las carpetas.