Está en la página 1de 13

FORMACIÓN ÉTICA y CIUDADANA – 6º grado – UNIDAD 4: “¿CÓMO PODEMOS AYUDAR

A CONSTRUIR LA PAZ?” (2018)

CONTENIDOS:
PERSONA: La paz se opone a la violencia: evitamos la violencia en nuestras actitudes, gestos y
palabras. Evitamos la violencia respetando las diferencias individuales, poniéndonos en el lugar del
otro para comprenderlo y vivir en armonía, controlando nuestras reacciones negativas por respeto
al otro y a nosotros mismos. Posibles acciones a favor de la PAZ en los distintos ámbitos en que
nos movemos.
El conflicto como parte de la relación entre las personas y como producto de la diversidad.
Motivos, contenidos, protagonistas, lugares en que ocurren. El conflicto como oportunidad de
crecimiento y mejora de las personas y de los grupos. Diferentes actitudes frente a los conflictos
(evitar, suavizar, imponer una solución, lograr acuerdos) y sus correspondientes resultados. Pasos
para la resolución de un conflicto. La reconciliación como encuentro y búsqueda de acuerdos entre
las partes involucradas.
VALORES: tolerancia, participación, flexibilidad, respeto por las opiniones ajenas, amabilidad,
responsabilidad.
NORMAS: las normas como ayuda para la buena convivencia, la resolución pacífica de los
conflictos y para el crecimiento personal y grupal.

Objetivos de la Unidad:
Valorar nuestra participación como un deber para la construcción de la paz.
Caracterizar la paz como una construcción permanente que nos afecta a todos.
Identificar las normas que nos ayudan a resolver pacíficamente los conflictos cotidianos.
Transferir lo aprendido a diferentes situaciones de la vida cotidiana.
Desarrollar actitudes de tolerancia, amabilidad, participación, flexibilidad, respeto por las opiniones
ajenas, responsabilidad.

Objetivos transversales:

Leer comprensivamente diferentes tipos de textos.


Expresarse correctamente en forma oral y escrita.
Fijar los contenidos de la unidad.
Transferir lo aprendido a diferentes situaciones de la vida cotidiana.
Desarrollar actitudes que manifiesten la incorporación de las Normas de Convivencia Institucionales
en circunstancias cotidianas.

Reflexión previa para el docente:

LA PAZ Y LA NO – VIOLENCIA
de: Ortega, Minguez y Gil: “Valores y educación” (Selección y adaptación)

El cuadro que ofrece la humanidad hoy, nos descubre un contraste de realidades. Por una parte, el
deseo de la paz tenazmente buscada como clima necesario e insustituible para vivir en sociedades
auténticamente humanas. Por otra, la ausencia de esa paz que invade dolorosamente el amplio
campo de la vida personal y social. Desgraciadamente la falta de paz es una de las evidencias
generalizadas de nuestro momento histórico. La primera página de cualquier periódico es un buen
test para comprobar la realidad de un mundo estructurado en torno a la violencia. Casi nos hemos
acostumbrado a convivir con la marginación, la intolerancia, la violencia y la injusticia. Hemos
convertido en hecho “normal” la profundización de nuestras diferencias más que la búsqueda de
todo aquello que nos une; y esto no sólo a nivel cognitivo, sino también afectivo y
comportamental; y con ello aparecen los conflictos que, con frecuencia, degeneran en situaciones
violentas.
El valor de la paz ha sido y sigue siendo una de las máximas preocupaciones humanas desde el
momento en que el hombre descubre la agresión, la guerra y la violencia.
La mayor parte de los estudios actuales sobre la paz coinciden en que ésta no debe ser
considerada tan solo en su aspecto negativo, es decir, como ausencia de guerra. La idea de paz
negativa, encierra una visión demasiado estrecha que apenas repercute en la existencia concreta
de los individuos y las sociedades.
Considerada en su sentido positivo, el concepto de paz nace de una doble confluencia:
a) la ausencia de guerra,
b) la ausencia de violencia estructural. (Hay “violencia estructural” cuando están ausentes la
libertad, la tolerancia y las relaciones de justicia entre las personas y las sociedades). La paz,
desde esta perspectiva, supone un tipo de sociedad en la que, además de no haber guerra,
exista el compromiso sincero de ir superando todo tipo de violencia estructural.

Paz amenazada. La experiencia de cada día nos demuestra que las personas tenemos ambas
capacidades, la de hacer el bien y la de hacer el mal.
En el fondo de esta situación histórica y social que vivimos, guerra y enfrentamiento, subyace este
interrogante: ¿es el hombre un ser inclinado por naturaleza a destruir?, o ¿es un ser perfectible y
tiene la capacidad de construir su mundo en paz? ¿por qué existe la violencia?
La historia de las guerras es una historia de imposición y dominio de las cosas y de los otros. Es un
no – reconocimiento de la dignidad de cada una de las personas que existen como individuo y
como miembro de una comunidad. Pretender cambiarles su cultura, imponerles otros modos de
vida, llevaría a que se sintieran extrañas a sí mismas, alienarlas. Los modos culturales que las
personas han encontrado para dar respuesta a sus necesidades específicas, en el lugar en que han
nacido, al menos deben ser respetados y no juzgados desde otras culturas que no tienen las
mismas características. Y, mucho menos, pretender modificarlos. Quizás por aquí encontremos
alguna explicación a la violencia.

Educación para la paz.


La paz entendida como respeto, comprensión y colaboración entre los hombres y los pueblos, como
respeto a la justicia y a los derechos de las personas, como superación de todo tipo de violencia,
como derecho al desarrollo y a la libertad, es hoy un valor urgente al que vale la pena dirigir el
esfuerzo humano.
El valor de la paz no se obtiene de una vez y para siempre. No podemos considerarla nunca como
definitivamente adquirida. Es más bien un valor que siempre hay que estar cuidando y
persiguiendo. Es una tarea y una conquista continua, porque se ve amenazada permanentemente
por el deseo de la fama, del dinero y del poder.
Por ello nos parece que una de las tareas irrenunciables de la educación de hoy, es ayudar a
discernir los valores egocéntricos, consumistas, utilitaristas que impregnan nuestra sociedad y
ofrecer valores de signo contrario: justicia, tolerancia, libertad, etc. que podrán orientar hacia el
camino de la paz.
Pero estos valores que engloba la educación para la paz deben ser personalizados e
internalizados. Es imprescindible que se conviertan en convicciones personales y que generen
actitudes capaces de orientar situaciones concretas. De lo contrario sólo serán conocimientos, ideas
o nociones sobre ideales de vida, del todo ineficaces para traducir en conductas los principios de
vida.

La opción por la paz: opción consciente y responsable.


La educación para la paz ha de desembocar necesariamente en una toma de postura clara en
contra de la violencia. Las situaciones de violencia, lamentablemente, constituyen hoy una
experiencia común. Debemos facilitar que los alumnos vayan gradualmente tomando
conciencia qué fue lo que las provocó y comenzó el conflicto, para poder juzgar
críticamente según la edad y activar actitudes y comportamientos generadores de paz.
Con este propósito, el docente debe tener muy claro que hay muchos tipos y niveles de violencia.
Pero básicamente deberá tener claro que no nos estamos refiriendo aquí a los grandes problemas
de carácter nacional ni internacional. Por el contrario, debe centrarse en la vida cotidiana, en
nuestra realidad más inmediata, ya que ésta aparece de hecho afectada por muchos conflictos. La
educación para la paz no puede ocultar, disminuir ni reprimir dichos conflictos, sea cual fuere la
edad del grupo a su cargo. Más bien debe ayudar a verlos, a darse cuenta del conflicto y ayudar a
encontarle una solución pacífica.
En consecuencia, la educación para la paz deberá estar acompañada de la ayuda del docente y de
la de los mismos compañeros, para aprender a buscar la verdad y desarrollar actitudes de
cooperación, de diálogo, de respeto al punto de vista de los demás, de comportamientos solidarios,
de búsqueda del bien común por encima de los intereses particulares y fundamentalmente, al
ejercicio de la coherencia, es decir, no limitarse a hablar de la paz en momentos especiales y luego
cultivar la violencia en los acontecimientos cotidianos.
Esto se completa con un ambiente educativo escolar y familiar (sería deseable) en el que se respire
la paz y la armonía en todas las actividades que se proponen.

La no – violencia, camino hacia la paz.


La no – violencia parte de la búsqueda de una triple armonía :
a) armonía individual (búsqueda del equilibrio personal)
b) armonía social(interrelación positiva con los otros)
c) armonía ecológica (mantener y potenciar nuestro entorno).
La no – violencia es una búsqueda activa, no es un mero discurso. Busca una coherencia entre los
fines y los medios, no pretendiendo vencer al antagonista sino aspirando a establecer un diálogo
constructivo por el que se pueda llegar a una solución justa para todos.
La no – violencia parte de la concepción del conflicto como problema, cuya resolución se convierte,
a su vez, en una eficaz estrategia de maduración personal de los implicados.
La persona que opta por la no – violencia es consciente de los conflictos humanos que se generan
a diario e intenta buscar y compartir formas creativas para resolverlos, buscando soluciones que
tengan en cuenta las partes que han entrado en conflicto, respetando lo positivo que cada uno
tiene y evitando que la parte más poderosa anule los valores de la parte más débil.
Por lo tanto, ser no – violento significa:
● Aceptar, no sólo intelectualmente, sino también vitalmente, la igualdad básica entre todas las
personas. Estar convencido de que una vida humana vale más que todas las ideas juntas.
● Ser una persona con pleno dominio de sí mismo y no sólo un conjunto de pasiones e instintos.
● Poseer una gran dosis de flexibilidad y de tolerancia en el trato con los demás.
● Reconocer que la dignidad de las personas no se apoya en sus ideas ni en su procedencia
social.
● No admitir ni ser cómplice de la injusticia ni de la opresión de los demás.
● Saber dialogar y buscar soluciones, logrando acuerdos para la resolución de los problemas y
conflictos comunes.
● Buscar siempre lo que une y no lo que enfrenta, lo que edifica y construye y nunca lo que
destruye y arruina.
● Procurar medir a los demás con la medida con que nosotros queremos ser medidos.
● Estar siempre dispuestos a prevenir la aparición de los conflictos y, si fueran inevitables, buscar
nuevos caminos de encuentro y solución.

Para ganar la paz hay que esforzarse por edificar una estructura de valores y actitudes que
modifiquen, a mediano y largo plazo, tanto la conducta íntima como la social.

EL CONFLICTO COMO OPORTUNIDAD

El CONFLICTO es un síntoma de algo que no satisface a todos y, muy probablemente, de algo que
no funciona correctamente. Es una “señal de alarma” que nos indica que hay algo que mejorar.
Hablamos de conflicto cuando se produce una divergencia de intereses o perspectivas, cuando las
“partes” no están en armonía, manifiestan mutua animosidad y tienen pretensiones distintas frente
a una misma situación.
El problema no es la presencia del conflicto, sino lo que hacemos cuando aparece: la respuesta
que damos, qué pensamos y cómo reaccionamos.

Hay diversas formas de responder a situaciones conflictivas. Las formas inadecuadas vienen dadas
por aproximaciones pasivas o agresivas. Llamamos “aproximaciones pasivas” a la huida, la
acomodación o la negación. Se trata de conductas que pretenden evitar el conflicto por encima de
todo, haciendo oídos sordos a las dificultades para no tener que enfrentarlas. No solucionan el
conflicto, sino que lo evitan. Las “aproximaciones agresivas” son todas aquellas conductas que,
ante una diferencia de intereses o puntos de vista buscan el enfrentamiento. Estas posturas
desembocan en una espiral de violencia o provocan la indiferencia de la otra parte involucrada.
Ambos finales son negativos para todos y no solucionan el problema. Estas situaciones se
caracterizan porque nadie quiere ceder en nada, se suele cortar la comunicación entre las partes,
tienden a aparecer comentarios hirientes o amenazas, se exageran en privado los defectos del
“adversario” y se cohesiona al máximo el grupo de los “afines”. Cuando se entra en una espiral de
esta naturaleza, el conflicto se enquista.
Frente a estas respuestas inadecuadas es posible pensar un modo de enfrentar el conflicto que
priorice la negociación y los acuerdos. Esto supone un conjunto de comportamientos y estrategias,
un planteo conjunto que permita obtener beneficios a todos los implicados.

Pasos para la resolución cooperativa de los conflictos.


1. La creación del clima adecuado para la aplicación de estrategias. Esto tiene por objeto producir
unas condiciones que permitan afrontar con las mejores garantías y resolver la situación sin
violencia.
2. Orientación positiva hacia el problema. Lo primero que se necesita es calma y buena
disposición para poder identificar y reconocer correctamente las causas del problema, así como
sentirse capacitado para llevar a cabo acciones orientadas a resolverlo.
3. Definición del problema: conviene delimitarlo lo más objetivamente posible, descartando
suposiciones e interpretaciones no comprobadas; buscar todos los hechos relevantes, dejando
de lado los detalles intrascendentes; describir la situación de manera clara: contexto, hechos
desencadenantes, valores que se enfrentan, intereses contrapuestos, etc. y establecer unos
objetivos realistas para solucionarla.
4. Idear alternativas: tratar de producir el mayor número de soluciones alternativas, la mayor
cantidad y variedad posible de opciones.
5. Evaluar las alternativas y tomar una decisión. Los criterios para esta elección son: la
consideración de las consecuencias que previsiblemente vaya a ocasionar su adopción y la
posibilidad de llevar a cabo realmente la alternativa que parece más adecuada.
6. Puesta en práctica y evaluación. Será imprescindible prever los detalles y pasos a seguir en su
puesta en práctica y los mecanismos de control para evaluar su eficacia o, en caso necesario,
iniciar un nuevo proceso de búsqueda de soluciones más adecuadas.

Encuentro nº 1:
Objetivos específicos del encuentro:
● Identificar actitudes que contribuyen (o que no contribuyen) a construir la paz.

● Aprender a prevenir las consecuencias negativas que surgirán si nos dejamos llevar por nuestros impulsos
agresivos.
● Ejercitarse en el dominio de las reacciones violentas en situaciones difíciles.

Actividades:
A.(En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. (Último de la unidad 3: sobre las Normas). Como
lo hemos hecho habitualmente, sentados en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al
principio y luego, animados por la maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado.
Dejaré que reflexionen en voz alta, respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si
fuera necesario, se continuará unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.

B. Entrego a cada alumno una copia del siguiente texto que pegarán en sus carpetas:

LAS TRES PIPAS


Había una vez una tribu, de las de antes, donde los que
gobernaban eran ancianos. Pero no sólo ancianos por los años, sino
por la sabiduría.
Uno de la tribu se enemistó con otro de tal manera que fue al
anciano de la tribu y le dijo:
Mire, yo a tal persona de la tribu, cuando la agarre la mato.
Bueno, - le dijo el anciano- si esa es su decisión, hay que respetarla.
Pero le voy a pedir una cosa antes.
Cargó una pipa llena de tabaco y le dijo:
Siéntese debajo de ese árbol sagrado y fúmese la pipa con
tranquilidad. Después venga y dígame qué es lo que decidió.
El hombre se fumó la pipa. Cuando terminó, sacudió el tabaco, fue
a donde estaba el anciano y le dijo:
Mire, estuve pensándolo mejor. Creo que si lo mato me voy a
enemistar con todos los parientes de él. Así es que le prometo que
no lo voy a hacer. Pero cuando lo agarre le voy a dar tantos golpes,
que ni su madre lo va a reconocer. Porque lo que me hizo, no tiene
nombre.
Ah, - dijo el cacique - entonces usted ya cambió de opinión. Fúmese
otra pipa. Cuando termine, vuelva.
El hombre fumó la pipa entera y cuando volvió, le dijo:
Mire, cacique, lo pensé bien y, en realidad, no lo voy a moler a
golpes, porque la violencia siempre engendra más violencia y por ahí
consigo un enemigo. Pero lo voy a enfrentar delante de toda la
comunidad. Le voy a decir todo lo malo de su actitud y todo lo feo
de su acción para que realmente se ponga colorado de vergüenza.
Ah, si es así – dijo el cacique, usted ya cambió de opinión. Fúmese
esta otra pipa y después vuelva.
El hombre se fumó la tercera pipa. Volvió a donde estaba el cacique,
le devolvió la pipa y le dijo:
Mire, lo estuve pensando mejor. ¿Para qué armar lío si después de
C. Leemos la parábola en voz alta y trabajamos sobre la comprensión del texto. Pido que lo
renarren en voz alta con sus palabras para evaluar la comprensión. En caso necesario, se harán las
aclaraciones correspondientes. Les pediré que imaginen cuál hubiera sido el final de la historia si el
hombre furioso no hubiera logrado cambiar su reacción impulsiva. ¿cómo creen que se hubieran
sentido cada uno de los personajes en conflicto? ¿Por qué? Registran estas ideas en sus carpetas a
continuación del texto.

D. Pido que (en pequeños grupos de 2 ó 3 alumnos) elaboren una historia similar a la leída, pero
ubicándose en el contexto de la vida cotidiana escolar. Lo presentarán por escrito para que pueda
leer los textos producidos para el próximo encuentro y devolvérselos.

E. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a estar
atentos a las reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el ámbito del
aula o en otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con aquello a
lo que nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (vinculado al autocontrol de las
propias reacciones agresivas y a la prevención de sus consecuencias) que escribimos, como
habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel que, como cada
semana, pegaré en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada día.

Encuentros 2 y 3
Objetivos específicos del encuentro:
● Caracterizar las diferentes actitudes ante los conflictos.

● Interpretar la importancia de ponerse en el lugar del otro para evitar un conflicto innecesario.

● Desarrollar la habilidad de transformar las dificultades cotidianas en oportunidades para la


mejora personal y grupal.

Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al principio y luego, animados
por la maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré que reflexionen en
voz alta, respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea, pueda expresar
también en voz alta qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si fuera
necesario, se continuará unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.

B. Presento a los alumnos el siguiente caso:

Pedro es un alumno de 6º que ha encontrado su


cuaderno de Matemática en uno de los baños del Colegio,
garabateado con insultos y dibujos irónicos sobre su
persona. Carolina, una compañera de clase, le contó, con la
condición de que no se lo dijera a nadie, que había visto
como Juan sacó el cuaderno de la mochila y escribía en él.
Otros compañeros también lo habían visto, pero no dijeron
nada.
Juan muchas veces se burla de Pedro. Otros compañeros y
compañeras le siguen “el juego” riéndose de sus bromas, ya que si
pertenecés al grupo de Juan, no te pasa nada.
Antes de que sucediera lo del cuaderno, las primeras veces
que Juan se metía con él, Pedro se lo comentaba al maestro. Varias
Leemos y comentamos el caso. Luego planteo la siguiente cuestión:
Imaginen que el caso de Pedro sucede en nuestra clase. Piensen (individualmente)
¿qué solución adoptaría cada uno entre las tres siguientes?:

Solución 1: Los chicos/as del curso que no son del grupito de Juan, deciden hablar con el
maestro para explicarle lo que está sucediendo entre Pedro y Juan. Creen que es mejor decirlo
porque así evitarán que Juan se meta con ellos en alguna otra ocasión. Piensan que si van en
grupo será más fácil que si va uno solo.

Solución 2: Un grupo grande de chicos y chicas de la clase se reúnen y le dan su merecido a Juan
y a sus amigos. Creen que lo mejor es pagarles con la misma moneda. Ya han probado de
decírselo al maestro y éste ha retado al grupo de Juan, pero, después se han vengado del que se
lo contó al maestro. A Javier le sacaron la vianda y la plata para el quiosco; a Matías lo encerraron
en el baño para que llegara tarde a clase, a otros los insultan o se burlan cuando pasan cerca de
ellos. ¡Por eso piensan que lo mejor es una buena paliza para que aprendan la lección! Como son
muchos más que Juan y su grupo, piensan que en adelante les van a tener miedo y los van a dejar
en paz.

Solución 3: Todos los demás chicos evitan hablar de la situación para no complicarle la vida a
Pedro. Mejor no decir nada y evitar tener problemas con Juan. Una vez a Juan lo suspendieron por
una semana por pegar a Milagros en el recreo y él y sus amigos se dedicaron a esperarla todos los
días a la salida y perseguirla, haciéndole burla por la calle, hasta que ella entraba en la casa. Mejor
no digamos nada, no vaya a ser que nos pase lo mismo que a Milagros.

Cada uno leerá las tres soluciones y marcará la que él elegiría. Luego se agrupan (de acuerdo al nº
de la solución elegida) en tres grupos. Entonces les pediré que piensen, discutan y pongan por
escrito las razones por las que eligieron esa solución. Al terminar expondrán su trabajo a los otros
grupos.
(Si alguna de las soluciones no fuera elegida por nadie, pediré voluntarios para armar el tercer
grupo, aclarándoles que es una situación simulada y que no van a quedar mal por la solución que
eligieron)
C. Después de la exposición de los grupos, les presento las siguientes preguntas:

¿Se solucionaría así (con la solución nº tal...) el problema para


Pedro y para Juan?
SI – NO – POR QUÉ?
¿Por qué creen que Juan se mete con Pedro? ¿Cómo creen que se
siente Pedro? ¿Y Juan?
¿POR QUÉ?
¿Son responsables de las agresiones los chicos del “grupito” de
Al analizar el conflicto haré que tengan en cuenta a todos los actores implicados. El debate
debería mostrar que todos son responsables de la situación y que la violencia puede ser tanto
verbal como física. (Dejo pendiente para el encuentro nº 6 los pasos necesarios para
solucionar un conflicto).

D. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a
continuar trabajando sobre el compromiso del encuentro anterior, vamos a estar atentos a las
reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el ámbito del aula o en
otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con aquello a lo que
nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (vinculado al autocontrol de las
propias reacciones agresivas y a la prevención de sus consecuencias). Mantendremos el cartel
de la semana anterior en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada
día.

Encuentro 4

Objetivos específicos del encuentro:


Analizar actitudes que favorecen/perjudican la convivencia pacífica.
Tomar conciencia de las propias actitudes en relación con la convivencia pacífica.
Valorar el aporte que cada uno puede hacer para lograr el crecimiento de la paz en el grupo.

Actividades:
a. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro
evaluando el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho
habitualmente, sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y
luego animados por la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no
con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y
que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone
mejorar al respecto. Si fuera necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no
logrado hasta poder cumplirlo mejor.
b. Escribo en el pizarrón la palabra: BULLYING. Pregunto ¿qué saben uds. acerca de este
tema? ¿Conocen a alguien que lo haya tenido que sufrir? ¿Pueden diferenciar esto de lo
que no pasa de ser una broma pesada? ¿Qué tipos de bullying diferentes conocen? ¿Qué
tienen en común? Y ¿Cuáles pueden ser las diferencias más importantes? No detenerse en
el ciber bullying ya que se verá más en profundidad en el siguiente encuentro.
c. Tomo notas en el pizarrón (palabras o breves frases) a partir de lo que van diciendo. Lo
dejo pendiente y les pido que lean las páginas68 y 69 del libro de texto. A partir de esa
lectura (en voz alta, alternándose los lectores por párrafos) vamos comentando las
semejanzas y diferencias con las “ideas previas” que quedaron registradas en el pizarrón,
de manera que el concepto quede claro.
d. Antes de terminar el encuentro, nos comprometemos a observar a nuestro alrededor y
tratar de reflexionar para tomar conciencia de las actitudes que responden al concepto de
bullying y cuáles no. Escribimos el compromiso grupal, como habitualmente, en el
pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel que, como cada semana, pegaré
en la pared del aula, como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo cada día.
e. A domicilio:

Subiré a la plataforma el siguiente link para que vean el siguiente video.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=232&v=I0RZvBUYgnQ

Les pido que identifiquen en el video, los conceptos trabajados en clase y que lo
registren en sus carpetas para poder comentarlo en el próximo encuentro.
También pueden agregar alguna reflexión que les surja luego de mirar el video.

Encuentro 5

Objetivos específicos del encuentro:


Analizar actitudes que favorecen/perjudican la convivencia pacífica.
Tomar conciencia de las propias actitudes en relación con la convivencia pacífica.
Valorar el aporte que cada uno puede hacer para lograr el crecimiento de la paz en el grupo.

Actividades:
a. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro
evaluando el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho
habitualmente, sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y
luego animados por la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no
con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y
que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone
mejorar al respecto. Si fuera necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no
logrado hasta poder cumplirlo mejor.
b. Ponemos en común el trabajo realizado a domicilio. Comentamos entre todos y aclaro
dudas o interpretaciones erróneas en caso de ser necesario. Luego, escribo en el pizarrón
la palabra “CYBER BULLYING”. Indago las “ideas previas” que tienen al respecto. Pido
ejemplos. Pregunto si conocen algún caso cercano. ¿Qué consecuencias tuvo en la persona
acosada? ¿Qué sanción (si la hubo) tuvo el “acosador”? ¿Qué motivos consideran qué tuvo
para asumir esa actitud? Les pido que lean en voz alta, turnándose, las páginas 76 y 77 del
libro de texto e iremos comentando semejanzas y diferencias con la actitud de la que
veníamos hablando en la primera parte del encuentro.
c. Por último, les pido que, en parejas, escriban un breve texto con el siguiente título: ¿Qué le
diría a una amigo/a que lo ha hecho o que lo ha padecido?

Encuentro 6

Objetivos específicos del encuentro:


● Aprender a actuar con serenidad en situaciones de conflicto.

● Incorporar a nuestras vidas la actitud de buscar siempre soluciones pacíficas.

● Valorar el aporte que cada uno puede hacer, desde su vida cotidiana, para lograr el crecimiento
de la paz en el mundo.

Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente, sentados
en U (o en rueda) cada alumno, en forma espontánea al principio y luego, animados por la
maestra, dirá al grupo si pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré que reflexionen en voz alta,
respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea, pueda expresar también en voz alta
qué es lo que se propone mejorar sobre su propio trabajo. Si fuera necesario, se continuará unos
días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo mejor.
B. Presento a los alumnos el siguiente texto (en un papel afiche y en fotocopias para las carpetas).
Lo leemos y analizamos entre todos, clarificando cada uno de los puntos.

CINCO REGLAS PARA RESOLVER LOS CONFLICTOS


Tranquilizarnos: recuperar el pulso.
Cuando estamos furiosos o alterados, nuestro corazón late
más rápido y el pulso se acelera. Tenemos que esperar unos
minutos para recuperar la calma y entonces ya podemos hablar.
Hablar con los demás y escuchar lo que nos dicen.
Pero nunca las dos cosas a la vez. Explicamos nuestro punto de
vista sobre el conflicto. Luego escuchamos el del otro/a, sin
interrumpirlo. Debemos aprender a explicar nuestros deseos y
sentimientos para ayudar al otro a comprender nuestra
postura.
Pensar en la forma de resolver el problema.
Cuando nos enfrentamos a un conflicto, debemos pensar en una idea para poder
solucionarlo y explicárselo al otro/a. Si ésta no le parece bien y nos da sus motivos, tratamos
de buscar otras ideas, hasta encontrar alguna que sea satisfactoria para las dos partes.
Elegir una idea que les guste a las dos partes.
Hay que tener en cuenta que en todo conflicto las dos partes deben ceder en algo para
solucionarlo. Cuando encontramos una idea satisfactoria para las dos partes, tratamos de
expresarla en forma muy concreta para que sea más clara.
Poner en práctica la idea elegida.
No basta con elegir una buena idea para resolver el problema. Es necesaria la fuerza de
voluntad para llevarla a la práctica y superar las dificultades que puedan surgir durante el
proceso de solución.
C. Cuando han quedado claras todas las reglas, retomamos “alguno de los conflictos que hemos
visto durante los encuentros anteriores” y tratamos de aplicar estas 5 Reglas. Completamos en
cada caso lo que sea necesario.

D. Luego les pregunto: ¿Recuerdan algún conflicto que haya surgido en este grupo en los últimos
días? (en el aula, en el recreo, durante la formación o la oración de la mañana, durante alguna
salida o paseo, etc.) Seleccionamos uno y le aplicamos las 5 Reglas estudiadas.

E. Antes de terminar el encuentro nos proponemos que, hasta la próxima semana, vamos a
continuar atentos a las reacciones de enojo, agresivas y hasta violentas que puedan surgir en el
ámbito del aula o en otros momentos de la jornada escolar, intentando cumplir lo mejor posible con
aquello a lo que nos comprometemos al acordar el compromiso grupal (memorizar las 5 Reglas
para recordarlas y aplicarlas en cualquier conflicto que surja en el grupo de aquí en adelante, con el
propósito de ejercitarnos en la resolución pacífica de los conflictos).
Lo escribimos, como habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel
que, como cada semana, pegaré en la pared del aula como ayuda visual para recordarlo y cumplirlo
cada día.

Encuentro 7

Objetivos específicos del encuentro:


Analizar actitudes que favorecen/perjudican la convivencia pacífica.
Tomar conciencia de las propias actitudes en relación con la convivencia pacífica.
Valorar el aporte que cada uno puede hacer para lograr el crecimiento de la paz en el grupo.

Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y luego animados por
la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré
que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar al respecto. Si fuera
necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo
mejor.
B. Divido al grupo en 4 subgrupos y les propongo realizar la dramatización de un caso (varios
compañeros reunidos para preparar un trabajo que deben entregar al día siguiente). Cada
participante asumirá una personalidad inventada, que será una de las que aparecen en el
cuadro que se pegará en el pizarrón (*). A cada alumno se le dará escrito en un papel (que
sólo él y su grupo podrán ver) la personalidad asignada. Cada subgrupo inventará “un guión”
que luego dramatizará frente al resto de la clase. De la totalidad de personalidades que
aparecen en el cuadro se seleccionarán algunas, variando algo en cada grupo, incluso conviene
repetir alguna de ellas en más de un alumno para hacer más profunda la reflexión de los que
observan. A cada grupo se le dará además una consigna diferente: ”que el caso tenga un final
feliz” / “que no tenga un final feliz”, para enriquecer el debate posterior. Llegado el momento
(puede asignarse el turno por sorteo) el grupo que observa, descubrirá y registrará en su
cuaderno (individualmente, para no molestar el desarrollo del trabajo) cuál es la conducta típica
de cada personaje y a qué personalidad corresponde.
(*) Si al presentar el cuadro en el pizarrón y leerlo entre todos, surgen dudas, convendrá detenerse
un momento para dar las explicaciones suficientes de modo que se pueda hacer una correcta
transferencia a la dramatización sin dificultades tanto para interpretar cada personaje como
para descubrirlo al observar.

Tipo de personalidad Rasgos de conducta


animador Es cordial y simpático, alienta a que todos participen y opinen.
mediador Evita enfrentamientos, trata de acercar las posturas diferentes.
conflictivo Remarca los aspectos negativos y las dificultades de cada uno.
D dominante Trata de llevar siempre la voz cantante, quiere dirigir e imponer sus
opiniones.
burlón Ridiculiza a los demás, provoca risa pero llega a ser molesto.
generador de ideas Ofrece, sin imponer, nuevas formas para organizar el trabajo y
resolver las dificultades.
G distractor Con sus intervenciones, ajenas al tema, introduce elementos que
distraen o dificultan el trabajo.

Concluida la dramatización, hacemos una puesta en común en donde cada uno dirá qué compañero
desempeñó cada rol y a través de qué actitudes o gestos pudo descubrirlo.
C. Dialogamos en gran grupo sobre las ventajas e inconvenientes que para el trabajo en grupo y
la buena relación entre compañeros tiene cada una de las personalidades y conductas
observadas.
D. Antes de terminar el encuentro, seleccionamos algunas de esas conductas (1 ó 2) y nos
comprometemos a practicarlas grupalmente durante la semana. Escribimos el compromiso
grupal, como habitualmente, en el pizarrón y en las carpetas. Luego lo copiaré en un cartel
que, como cada semana, pegaré en la pared del aula, como ayuda visual para recordarlo y
cumplirlo cada día.

Encuentro 8

Objetivos específicos del encuentro:


Analizar actitudes que favorecen/perjudican la convivencia pacífica.
Tomar conciencia de las propias actitudes en relación con la convivencia pacífica.
Valorar el aporte que cada uno puede hacer para lograr el crecimiento de la paz en el grupo.

Actividades:
A. (En gran grupo, durante 15 minutos aproximadamente) Comenzaremos el encuentro evaluando
el compromiso asumido en el encuentro anterior. Como lo hemos hecho habitualmente,
sentados en U o en rueda cada alumno, en forma espontánea al principio y luego animados por
la maestra, dirá al grupo si le parece que el grupo pudo cumplir o no con lo pactado. Dejaré
que reflexionen en voz alta respetando los turnos de intercambio y que, si alguno lo desea,
pueda expresar también en voz alta qué es lo que se propone mejorar al respecto. Si fuera
necesario, se acordará continuar unos días más sobre lo no logrado hasta poder cumplirlo
mejor.
B. Presento un afiche con la lista de los compromisos del año. Entre todos hacemos un balance y
sacamos conclusiones sobre cuáles han sido nuestros logros grupales y cuáles son aquellos
puntos débiles en los que seguiremos trabando el año próximo.
C. Elaboramos una conclusión final en las carpetas.

Encuentro 9: FIESTA DE LA PAZ. De acuerdo al Cronograma acordado.


Según el cronograma disponible en este bimestre alternativas para el encuentro 8: una
la que figura como encuentro 8. Otra incluir un encuentro sobre normativa cuaderno de
comunicaciones valor PAZ. Y otra fiesta de la paz.

También podría gustarte