Para comenzar, quisiera aclarar que la mejor forma de convivir en paz ha preocupado, desde siempre, a la humanidad, los seres humanos hemos estado pensando y proyectando acciones a favor de la paz estrechamente relacionados con el concepto de seguridad humana, de acuerdo a las circunstancias, los desafíos presentes, las fuerzas dominantes o la dirección de las tendencias del pensamiento religioso, filosófico o político, entre otros. La paz está relacionada con varios fenómenos vinculados con la violencia, se puede dividir en tres tipos, los cuales son: Paz directa: Regulación no violenta de los conflictos Paz cultural: Existencia de valores mínimos compartidos Paz estructural: Organización diseñada para conseguir un nivel mínimo de violencia y máximo de justicia social
La paz es ubicada o relacionada a la espera de que la sociedad y el
entorno que tenemos a nuestro alrededor, pueda convivir se manera justa y respetuosa, para así generar un ambiente lleno de armonía y equidad entre todas las personas de un mismo círculo social o en general.
La paz es un término subjetivo que aunque es un concepto de clase
mundial, se puede interpretar de distintas manera, no todos tendremos la misma forma o el mismo modo de ver las cosas, pero si creo que hay algo en lo que todos estamos de acuerdo y eso es... Aunque no sea lo mismo para todos, si se puede llegar a una misma conclusión y en este caso, esa es: La paz es una forma de justicia y de igualdad para todas aquellas personas de un mismo lugar. A continuación, empezaremos a desmenuzar algunos de los datos más importantes.
Lorena (2008) retoma a Galtung (1995) y explica que “La paz es
ausencia de violencia”, esto quiere decir, que la única manera de que podamos compartir y convivir pacíficamente es dejando de lado las agresiones, los golpes y las faltas de respeto hacia con otros, reconozco que a veces la gente es tediosa y complicado de soportar, pero aún así, la violencia jamás será la respuesta ni una solución, hay que optar mayormente sobre arreglar las cosas, desacuerdos, disgustos, etc, de una manera sana y responsable.
Con esto quiero decir, que me identifico más con la perspectiva
occidental, la cual es el proceso histórico que apareció en grecia alrededor del siglo VI a. De C. Y que define el modo de percibir y manejar la realidad mediante la razón.
Todo esto que hemos dicho es basándonos en una perspectiva
actual y más enfocada a la época de hoy, pero, a continuación veremos algunas formas que tenía la gente de ver el concepto de paz y de convivir de una manera sin equidad ni similitudes, ya que no fue hasta años después, que se empezó a tomar como característica general, que la paz, era cero violencia, e igualdad para toda la gente.
La ausencia de violencia según la ley, se hizo presente en el
concepto de paz, pero a pesar de eso, anteriormente se trataba más sobre como se llevaba una sociedad en cambio, en la perspectiva oriental, se expresa un poco diferente sobre cada cultura que la sigue, pues hay muchas maneras de interpretar y manifestar la paz, en donde para lo que nosotros está mal, para algunos está bien, y así sucesivamente. Por ello, manifiesto que no estoy muy de acuerdo con aquellas entidades que surgen como el budismo, ya que buscan una paz interna y atribuye mucho al ser en sí mismo, así como el jainismo que buscaba el no hacer daño a cualquier ser viviente, simple y sencillamente, porque veía más sobre uno mismo, que ver por uno mismo y todos los que lo rodean, además de que en cortos lapsos de tiempo surgen diversas culturas buscando imperar, lo que traería consigo una revolución de conceptos sobre la paz. La cultura oriental es una forma de vida muy rica, en cuanto a valores, educación y comportamiento por parte de las personas. La belleza humana, así también forma parte de la doctrina oriental. No teniendo un concepto fantasioso sobre la imagen corporal, solamente resaltado la naturalidad de las personas en su más armónico sentido posible. Un ejemplo muy claro, es cuando se refieren como seres de luz, en los que se siente que hay una luz espiritual dentro ellos que les permite tener consigo la paz máxima a través de ciertas rutinas. La paz negativa se apega a los sentimientos de armonía, un ambiente de tranquilidad, respeto y compañerismo en un grupo, y ausenta a los conflictos como tal, dentro de un entorno. Esta paz, se apega más con las sociedades occidentales, y al incluir el término guerra, todo es muy claro, si ésta sucede, la paz desaparece por completo. Para (Velásquez, 2009), la paz negativa, hace referencia a la paz del triunfo militar y la derrota del adversario, que perpetúa el conflicto, aumentando la diversidad y polarización ciudadana; fomenta los riesgos de violación a los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario. (Barreto, Borja, Serrano, & López, 2009). Paz positiva. A partir de la segunda mitad del siglo XX, la definición de paz se amplía hacia una concepción definida por la construcción positiva, en medio del conflicto, de relaciones democráticas y de un orden que las viabilice, lo que implica actitudes de equidad y tolerancia y formas no violentas de resolución de conflictos, un nivel reducido de violencia y un nivel elevado de justicia. (Alvarado, Ospina, & Luna, 2005). En este sentido, la Paz no es un eslogan de un solo dia, la Paz es un proceso de construcción diaria, desde cualquier hogar y desde cualquier escuela. La Paz empieza por reconocer que no siempre llevamos la razón, que el otro también tiene sus razones y que no se las puede aplastar por el uso de la fuerza. La Paz es una actitud vital de quienes creemos que sólo mediante el diálogo, el debate razonado de las ideas y, fundamentalmente, mediante la superación de las injusticias, conseguiremos erradicar la violencia de nuestras vidas. La Paz no es la ausencia de las guerras, la Paz es la ausencia de las injusticias contra los pobres y marginados del mundo, contra las mujeres maltratadas, contra los abusos de la infancia y de la juventud, y, en definitiva, la desaparición de cualquier discriminación, sea del tipo que sea. Para finalizar, solo quisiera puntualizar y recalcar la importancia que tiene en este sentido, la Paz es revolucionaria y rebelde, porque nunca se duerme en una lucha permanente por la defensa de los Derechos Humanos en cualquier rincón del planeta. Y, si por fin algún día desaparecen las causas de la violencia, habremos encontrado el camino de la Paz y ese día podremos escribir otro libro de Historia, con más esperanza y con menos olor a pólvora y muerte. En nuestras manos está el conseguirlo, porque nuestro es el protagonismo de la Historia.