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Se ha generalizado la idea de que una persona “culta” rechaza la música urbana;

Pero si en verdad se quiere fomentar esa cultura no se tiene que empezar por
hacer algo tan drástico como prohibir sino más bien que se tendría que pensar en
diferentes cosas como el factor "educación" ya que sabemos que, al educar a una
persona de la manera adecuada, será una persona que sepa distinguir lo bueno de
lo malo, y por ende no será una persona que se deje manipular por ningún tipo de
influencia, o ningún tipo de pseudo ídolo, o pseudo artista. Por ende sería mejor
brindarle una mayor importancia a la educación, no solo en las escuelas, sino que
también en los hogares, ya que al brindar una mejor educación, no solamente
creamos una mejor sociedad, sino que también podemos evitar que estás
canciones con contenido sexual, denigrante e incluso ofensivo, se sigan
expandiendo, y a la vez podemos evitar que este tipo de artistas puedan seguir
teniendo ese gran impacto que tienen hoy en día, y así es como podríamos
encontrar una alternativa para detener estos movimientos musicales, sin necesidad
de la prohibición del mismo. Así mismo en la Ley de Protección Integral de la niñez
y adolescencia Artículo 9.- Principio del rol primario y fundamental de la
familia
La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado.
Se reconoce el rol fundamental de la familia como medio natural para garantizar la
protección integral de las niñas, niños y adolescentes; y su papel primario y
preponderante en la educación y formación de los mismos. Los padres tendrán
derecho preferente a escoger la educación de sus hijos. Las autoridades
administrativas y judiciales, tomarán en cuenta este principio, para lo cual
escucharán el parecer de la madre, padre o representante legal, cuando sea
procedente. Dicho esto, los responsables legales, pueden tener el derecho a
delimitar el contenido que ve o escucha un menor de edad.
Por otro lado, el especialista Secundino Palacios sostiene que ese género musical
no debe ser reprimido, sino, que debe ser orientado para que sus intérpretes
utilicen contenidos que induzcan al crecimiento humano, psicológico, social y
emocional. “Deben tener un mensaje de bien, que les hagan ser mejores
ciudadanos, mejores hijos, mejores esposos, mejores hermanos, mejores vecinos,
en definitiva, mejores seres humanos para la humanidad”, sugirió el psicólogo.
Considera que el uso de las bellas artes, estimulada desde la escuela, desde los
primeros años de vida del niño, da un ser humano más tierno, respetuoso de la
sociedad, de las normas de convivencias y de los derechos de los demás seres
humanos.
No es parte del argumento**

Para el psiquiatra Secundino Palacios, la música siempre ha sido un mecanismo para inducir a los
pueblos, ya sea al amor, a la paz, a la violencia o al odio, y dependiendo del contenido puede tener
un impacto devastador para quienes la escuchen, sobre todo para la clase joven que está en un
proceso de desarrollo.

“Un joven o una joven que escucha música con un contenido poético humanístico, tierno, de
solidaridad, de amor, de paz, es una persona que se va a sensibilizar y va a ser mejor ciudadano”,
manifiesta Palacios.

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