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SISTEMA INMUNOLÓGICO

El sistema inmunológico es la versión del ejército en el cuerpo. Este jura defender cualquier
amenaza ya sea externa o interna. La función principal del sistema inmunológico es proteger al
cuerpo de agentes ambientales como microbios o químicos, preservando la integridad del
organismo.

Cómo está compuesto: partes y órganos


La defensa del cuerpo humano está a cargo de siete partes importantes:
 Médula ósea: se encuentra en la parte interna de los huesos. Es responsable de crear
glóbulos blancos o leucocitos que son los encargados de defendernos de las infecciones.
 Adenoides: se ubican detrás de las fosas nasales dentro del cuerpo. Proceden a retener las
bacterias que ingresan por la cavidad nasal y a combatirlas antes de que se propaguen.
 Amígdalas: se encuentran en la garganta, al final de la lengua y su trabajo consiste en
proteger el organismo de bacterias que quieran ingresar por la cavidad oral. Como reacción
ante cualquier ataque se inflaman y producen fiebre, algunas personas requieren de cirugía
para extraerlas cuando ya están muy dañadas.
 Bazo: pequeño órgano que se ubica en el área abdominal. Produce, almacena y desecha al
tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos. Cuando hay una infección, las células del sistema
inmune avisan al bazo de la situación presentándole los antígenos propios del patógeno para
que este inicie la respuesta inmune de ataque.
 Ganglios: son pequeñas glándulas que se encuentran en áreas específicas por todo el
cuerpo. Filtran la linfa, recogiendo al virus, bacteria y otros organismo que puedan provocar
enfermedades. Cuando detectan alguna anomalía se inflama para alertar al cuerpo.
 Vasos linfáticos: los linfocitos combaten las enfermedades y ellos son el canal por el cual se
desplazan. Los vasos están en todo el cuerpo y sirven de transporte para los órganos
linfáticos.
 Timo: quizás el órgano menos conocido, pero también de suma importancia, en él nacen y
maduran las células o linfocitos T. Sin estas células el cuerpo no se amoldaría a cada bacteria
o amenaza para poder combatirla y lo harían siempre de la misma manera, aunque la
patología cambiara.
 Placas de Peyer: cúmulo o engrosamientos de tejido linfático que recubre interiormente las
paredes internas del intestino delgado. Su función principal es la de protegerlo de las invasiones de
microorganismos y sustancias potencialmente peligrosas.
Células del sistema inmunológico

Los linfocitos son un tipo de leucocito que forman parte de las células de defensa del
organismo y que son producidos en mayor cantidad cuando existe una infección, siendo por
esto un indicador del estado de salud del individuo. Existen dos tipos principales de linfocitos:
las células B y las células T. Las células B producen anticuerpos que se unen y destruyen los
virus o las bacterias invasoras. Las células T son responsables de ejecutar la respuesta
inmunitaria.

El número de linfocitos puede ser evaluado a través de un examen de sangre, indicando si


hay o no alguna alteración. Los valores normales de los linfocitos son entre 1000 y 3900
linfocitos por mm³ de sangre, que representa el 20 a 50% del recuento relativo. Cuando los
linfocitos están altos suelen indicar que se está produciendo un proceso infeccioso en el
organismo o, por el contrario, cuando están bajos normalmente está relacionado con
problemas a nivel de la médula ósea.

Patógenos

La mayoría de los microorganismos encontrados a diario son repelidos antes de que causen
síntomas o señales de enfermedad. Patógenos potenciales como virus, bacterias, hongos,
protozoos (como las amibas), parásitos son muy diversos.

Respuesta inmune

La respuesta inmune ha sido dividida artificialmente en inmunidad innata (resistencia) e


inmunidad específica.

Inmunidad innata de resistencia. El sistema inmunológico innato provee este tipo de


protección inespecífica a través de varios mecanismos de defensa. Entre estos mecanismos
se encuentran barreras físicas, como la piel; barreras químicas, como las proteínas
antimicrobiales que dañan o destruyen invasores; y células que atacan a células extrañas y
células del cuerpo que albergan agentes infecciosos.

Inmunidad innata específica Bloquea por igual a la multitud de invasores microscópicos o


patógenos. Está dividida en inmunidad humoral (humor), que se relaciona con los
anticuerpos; y la inmunidad celular, por parte de las células T (un tipo de glóbulos blancos). Es
importante comprender que, aunque estas divisiones han ayudado a entender y analizar la
respuesta inmunológica, el sistema funciona como una sola unidad y no como unidades
separadas. La inmunidad inespecífica es especialmente importante en la exposición a
sustancias ambientales.

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