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Derecho e información pública

El Derecho privado es el conjunto de normas que regulan las relaciones entre particulares o
entre particulares y el Estado cuando este actúa de forma privada. El Derecho civil regula las
relaciones patrimoniales y personales entre personas físicas o jurídicas, mientras que el
Derecho mercantil regula las normas aplicables a los comerciantes en el desarrollo de sus
actividades o a los actos de comercio. El Derecho mercantil se basa en el empresario, la
actividad empresarial y el establecimiento mercantil. El Derecho civil se rige por el Código Civil
Español, mientras que el Derecho mercantil se rige por el Código de Comercio y otras leyes.

En cuanto a la persona, el Derecho considera persona a todo ser o entidad capaz de tener
derechos y obligaciones. Se distingue entre persona física, que es todo ser humano que nace
con figura humana, y persona jurídica, que es una agrupación de personas o bienes que
también tienen derechos y obligaciones según el ordenamiento jurídico.

En resumen, el Derecho privado se compone del Derecho civil y el Derecho mercantil, que
regulan las relaciones entre particulares y las actividades comerciales, respectivamente. El
Derecho civil regula las relaciones patrimoniales y personales, mientras que el Derecho
mercantil regula las normas aplicables a los comerciantes y los actos de comercio. La persona
puede ser física o jurídica, y el Derecho considera que ambas tienen derechos y obligaciones.

La capacidad jurídica se refiere a la aptitud de una persona para adquirir derechos y contraer
obligaciones por sí misma, sin necesidad de la autorización de otro. Por otro lado, la capacidad
de obrar se refiere a la aptitud de una persona para ejercer personalmente esos derechos y
cumplir con las obligaciones. Mientras que la capacidad jurídica se refiere a la titularidad de los
derechos y obligaciones, la capacidad de obrar se refiere al ejercicio de los mismos.

En el caso de las personas físicas, cualquier persona, independientemente de su edad o estado


físico, tiene capacidad jurídica, es decir, puede tener derechos y obligaciones. Sin embargo, la
capacidad de obrar se adquiere de forma progresiva y se considera completa al llegar a la
mayoría de edad, que en España se alcanza a los 18 años. A partir de ese momento, si la
persona está en pleno uso de sus facultades, tiene plena capacidad de obrar y sus actos son
completamente válidos. A partir de los 16 años, las personas pueden ser emancipadas, lo que
les otorga una capacidad muy cercana a la de los mayores de edad, aunque con ciertas
limitaciones.

Existen casos en los que una persona mayor de edad puede tener limitaciones en su capacidad
de obrar y ser declarada incapaz. Esto puede ocurrir debido a enfermedades o deficiencias
persistentes de carácter físico o psíquico que impidan a la persona gobernarse por sí misma.
Sin embargo, nadie puede ser declarado incapaz sin una sentencia judicial basada en las causas
establecidas por la ley. En estos casos, se establece la institución de la representación para
suplir la imposibilidad del sujeto de actuar jurídicamente por sí mismo.

En el caso de las personas jurídicas, desde su constitución tienen capacidad jurídica y de obrar.
Pueden adquirir y poseer bienes, contraer obligaciones y ejercitar acciones civiles o criminales
de acuerdo con las leyes y reglas de su constitución. Tienen una capacidad jurídica y de obrar
distinta de las personas que las componen. Por ejemplo, una empresa puede ser objeto de
derechos y obligaciones, como despedir empleados, contratar con terceros y ser responsable
de impuestos.

Es importante destacar que la capacidad jurídica y la capacidad de obrar son conceptos


distintos. Mientras que la capacidad jurídica se refiere a la aptitud para ser titular de derechos
y obligaciones, la capacidad de obrar se refiere a la posibilidad de ejercitar esos derechos y
obligaciones. Todas las personas tienen capacidad jurídica, pero no todas tienen plena
capacidad de obrar. La capacidad de obrar puede estar limitada en función de la situación de la
persona.

En resumen, la capacidad jurídica se refiere a la aptitud para ser titular de derechos y


obligaciones, mientras que la capacidad de obrar se refiere a la aptitud para ejercitar esos
derechos y cumplir con las obligaciones. La capacidad jurídica se adquiere al nacer, mientras
que la capacidad de obrar se adquiere de forma progresiva y se considera completa al llegar a
la mayoría de edad. Las personas jurídicas también tienen capacidad jurídica y de obrar, y
pueden adquirir y poseer bienes, contraer obligaciones y ejercitar acciones de acuerdo con las
leyes y reglas de su constitución.

#### Elaboración y aprobación de las normas jurídicas

El proceso de elaboración y aprobación de las normas jurídicas, especialmente las leyes, sigue
un procedimiento establecido. A continuación se describen las etapas principales de este
proceso:

#### 2.1. Elaboración y aprobación de las normas con rango de ley

El procedimiento ordinario de elaboración de una ley por las Cortes consta de varias etapas:

1. **Iniciativa legislativa**: El proceso de elaboración de una ley puede ser iniciado por
diferentes actores, como el Gobierno, el Congreso y el Senado, las Asambleas Legislativas de las
Comunidades Autónomas, e incluso la iniciativa popular. El proyecto de ley debe ser aprobado
en el Consejo de Ministros y presentado al Congreso.

2. **Publicación y presentación de enmiendas**: Una vez presentado el proyecto de ley, se


publica oficialmente en el Boletín Oficial de las Cortes y se envía a la Comisión
correspondiente. Se abre un plazo de 15 días para presentar enmiendas al texto original, que
pueden ser enmiendas a la totalidad o enmiendas parciales al articulado.

3. **Debate de totalidad en el pleno del Congreso**: Si se presentan enmiendas a la totalidad,


se realiza un primer debate en el pleno del Congreso. En este debate, se vota sobre las
enmiendas propuestas. Si se aprueba una enmienda a la totalidad, el texto se entiende
rechazado. Si no se aprueba la enmienda, el texto se devuelve a la comisión competente para
continuar su tramitación y debatir las enmiendas parciales.

4. **Deliberación en comisión**: En la comisión correspondiente se lleva a cabo la


deliberación y se redacta un dictamen con el texto propuesto. Los grupos parlamentarios cuyas
enmiendas no hayan sido aceptadas pueden mantenerlas para su discusión en el pleno.

5. **Debate y votación en sesión plenaria en el Congreso**: Se abre un debate en sesión


plenaria sobre el texto y las enmiendas mantenidas. Durante este debate, se pueden aprobar
enmiendas que modifiquen el texto original. En ocasiones, esta fase plenaria se omite y el texto
pasa directamente al Senado si la comisión tiene competencia legislativa plena.

6. **Debate y votación en el Senado**: El Senado tiene un plazo de dos meses para aprobar el
proyecto de ley, ya sea mediante su veto o mediante la introducción de enmiendas al
articulado. En cualquier caso, las enmiendas y el veto del Senado deben ser sometidos a la
aprobación final del Congreso de los Diputados, que decide sobre el texto definitivo.

7. **Debate y votación sobre los vetos y enmiendas del Senado**: En el Congreso, para
levantar el veto del Senado, se requiere el voto a favor del texto de la mayoría absoluta de los
diputados dentro de los primeros dos meses, o de la mayoría simple una vez transcurrido este
plazo. Las enmiendas del Senado al articulado solo necesitan la mayoría simple para su
aceptación e incorporación al texto definitivo.

8. **Sanción y publicación oficial de las leyes**: Una vez que el Congreso se ha pronunciado
sobre las enmiendas o vetos del Senado, el texto definitivo de la ley queda aprobado. Luego, el
Rey sanciona y firma la ley en un plazo de 15 días, y se ordena su promulgación y publicación
en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La ley entra en vigor 20 días después de su completa
publicación, a menos que se disponga otro plazo en la ley.

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