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Se analiza el proceso de cambio del modelo del Imperio Romano al modelo feudal:
Evolución político-social, cultural y artística: el esplendor del sistema feudal se corresponde con
el esplendor del Románico.
A nivel cultural, en las escuelas catedralicias se copian todos los textos clásicos que cuadren
con las ideas teológicas del momento: Platón.
Ternaria es la casa del Señor, de la que erróneamente se cree que es una: aquí sobre la tierra
unos oran (orant), los otros luchan (pugnant) y otros más, trabajan (laborant).
Estos tres son uno y no pueden ser divididos, de forma que sobre la función (officium) de nos
descansan las obras (opera) de los dos restantes y todos conceden su ayuda a todos.
Adalberto teoriza este orden, porque Dios es el modelo que tiene también en el cielo y no se
puede cambiar.
“La razón de ser de los corderos es proporcionar leche y lana; la de los bueyes trabajar la
tierra, la de los perros defender de los lobos a los corderos y a los bueyes. Si cada especie de
esos animales cumple su oficio, Dios los protege (…). Igual hace con los órdenes que ha
establecido con vistas a los diversos oficios que han de realizar en este mundo. Ha establecido
a los unos –los clérigos y los monjes- para que rueguen por los otros y para que, llenos de
dulzura como los corderos, los empapen con la leche de la predicación y les inspiren con la
lana del buen ejemplo un ferviente amor de Dios. Ha establecido a los campesinos para que
hagan vivir –como los bueyes con su trabajo- a si mismos y a los otros. A otros, en fin –a los
guerreros-, los ha establecido para que manifiesten la fuerza, en la medida de lo necesario y
para que defiendan de los enemigos, como de los lobos, a los que ruegan y a los que cultivan
la tierra”.
Eadmer de Canterbury, principios del siglo XI.
Sistema romano:
El derecho romano, otorgaba ciudadanos con derecho romano propio (ciudadanos de la ciudad
de Roma), ciudadanos con derecho latino (ciudadanos de la Península Itálica) y ciudadanos
con derecho latino con el que se fue dotando a ciertas ciudades que habían apoyado a Roma
en las conquistas.
Este derecho daba acceso a la vida política.
Las campañas políticas, que consistían en la construcción de edificios públicos, eran
financiadas por cada candidato, con sus propios fondos.
Existían en el imperio terrenos públicos, con cosechas y beneficios, así como infraestructuras
públicas.
En el siglo III comienza una crisis política que genera una crisis económica, que desembocará
en un debilitamiento del imperio, favoreciendo las invasiones.
Se produce una gran carga de impuestos sobre los ciudadanos, que provocará un
éxodo rural.
Hostigamiento de las fronteras hacia los límites bárbaros.
Ilegitimación del poder.
Las gentes se van a vivir al campo, donde surgen grandes propietarios de villas en el
bajo imperio.
A quienes prestaron servicios en el ejército, se les dota de privilegios: derecho romano y
tierras.
Pérdida de la tierra:
¿Cómo se gesta el sistema feudal?
Tierras comunales
de labor
bosque
NOBLE
NOBLE
NOBLE
Con las legiones del ejército, que se llenan de bárbaros, se fundan reinos perdiéndose el
concepto de lo público.
Malas épocas: se añaden los factores explicados y las malas cosechas (mal tiempo e
invasiones).
Se crean las relaciones de vasallaje (los terrenos son míos y tú trabajas para mí).
El propietario de las tierras asume también la defensa de los territorios y de las gentes: nobles
y campesinos.
Ese noble establecerá esas mismas relaciones de vasallaje con los nobles colindantes.
Redes sociales de vasallaje, que evolucionan hacia los actos de homenaje vasallático (serán
por escrito).
El clero también tendrá terrenos y tendrá relaciones vasalláticas. Pagará tributos como peaje
por defensa.
Gran lucha de la iglesia y del Sacro Imperio por estar en la cúspide de la pirámide.
Importancia de los mayordomos (se generan para controlar estas complejas relaciones
sociales).
Sincretismos e influencias del arte Bizantino, Romano, Paleocristiano, Prerrománico.
Oposición a
Respeto a Iniciativa Liberalism Agresivida
desigualdade Solidarida
desfavorecido individua o d
s d
s l mercantil competitiva
económicas
En el año 476, Odoacro, caudillo de los hérulos, depone al último emperador romano de
Occidente: Rómulo Augústulo. Este acontecimiento es sólo un hito dentro de una complicada
dinámica de movimientos poblacionales que se convierte en característica definitoria de la
Antigüedad tardía y la Alta Edad Media. Los responsables de estos movimientos, que marcarán
el camino para la definición de un nuevo mapa político europeo, son los tradicionalmente
conocidos como pueblos bárbaros. Estos pueblos dejaron un testimonio cultural múltiple,
aunque con conexiones y referencias comunes, que hoy estudiamos bajo el
denominativo genérico de culturas prerrománicas.
Los ostrogodos, con Teodorico al frente, conquistaron Italia en 488, estableciendo la
capital de su territorio en Rávena y pasando a convertirse en un reino aliado del imperio
bizantino. Pero a la muerte de Teodorico en 526, la situación se volvió incontrolable y
Justiniano decidió intervenir, irrumpiendo en Italia en 536 y conquistando Rávena en 540. Los
últimos caudillos rebeldes, Totila y Teyas, serán derrotados por el exarca Narsés en los años
552 y 553 respectivamente.
Hacia el 568, los longobardos, expulsados de la llanura de Panonia por los ávaros, se
establecen en el norte de Italia, desde donde llegarán a controlar casi toda la Península hasta
que Carlomagno, tras el sitio de Pavía del año 774, deponga al rey Didier y se proclame “rex
Francorum et Longobardorum”.
Desde el punto de vista de la producción artística, ostrogodos y longobardos siguen patrones
muy similares.
En arquitectura, la vigencia de los modelos paleocristianos y paleobizantinos no permite un
estudio independiente en cuanto a formas, materiales, funcionalidad… Sólo en contadas
ocasiones podemos hablar de una arquitectura hasta cierto punto “original”. Un ejemplo sería el
mausoleo de Teodorico en Rávena (h.520), donde la distribución del espacio en dos pisos
independientes y, sobre todo, la imponente cubierta monolítica que cierra la estructura, dotan
de personalidad propia a la construcción.
La deuda con la tradición tardo-antigua afecta de la misma manera a la decoración musiva,
resultando a veces imposible establecer diferencias entre la producción ostrogoda, bizantina o
lombarda.
La mayor originalidad del arte ostrogodo y longobardo está en su escultura y, sobre todo, en
la orfebrería.
Comentario:
Destaca la no existencia de una economía sometida: liberalismo mercantil.
El mundo grecolatino y el mundo bárbaro encuentran su punto de unión en el cristianismo, que
aglutina estas dos sociedades en una.
Los pueblos bárbaros, son pueblos situados fuera del imperio romano, en el norte de Europa,
en Persia, indoeuropa. Se denominan así por los romanos, porque no hablan latín ni griego.
Los germanos ocupan el norte de Europa, Península Escandinava.
Los eslavos, proceden de indoeuropa (China-India). Viajeros desde oriente a centro
Europa.
De las estepas llegaran viajeros del norte de Rusia.
Todos estos pueblos bárbaros avanzan hacia el sur, pueblos nómadas, guerreros y ganaderos.
Comercio del ámbar. Los emperadores hostigaban a estos pueblos, capturaban el botín y
hacían su entrada triunfal en Roma (esclavos y riquezas).
A ambos márgenes de los grandes ríos se producían continuamente guerras de guerrillas.
En el siglo III comienza la crisis del imperio, la debilidad política facilitará las intrusiones de los
bárbaros en el Imperio.
Escasez de tropas para recuperar el ejército. Es el momento en que los bárbaros se alistan en
el ejército romano, son tropas auxiliares, que al final se convierten en mayoritarias.
Se les va a pagar con territorios y configuraran pueblos federados de Roma (Germania Inferior
y Superior).
A través de la arqueología, más la historia, más el arte podemos recomponer este puzzle.
Godos, alanos, ostrogodos, lombardos… todos estos nombres se conocen a través del Imperio,
están latinizados.
Establecimiento de los pueblos bárbaros.
Los godos (significa los buenos) son los primeros que se establecen (siglo IV). Se desplazaron
en dos frentes hacia el este, dividiéndose en ostrogodos en la zona del Mar Negro y
visigodos en la Península de los Balcanes, en La Dacia.
Estos bárbaros se van romanizando, ocupan únicamente espacios vacíos de poder, son una
minoría frente a la población y administración cristiana.
Los soldados de este pueblo vestían con bracae (antecedente del pantalón) lo que les permitía
ser eficaces en los avances por tierra. Era una prenda conocida por todos los pueblos
bárbaros. Fue muy importante para el avance de la infantería.
Los visigodos piden asilo al imperio ante los ataques de los hunos.
Los hunos, por su parte, intentan invadir el Imperio Romano. Los romanos usaban para la
defensa a los pueblos bárbaros de los territorios marginales de los grandes ríos. Ganan con su
apoyo a los hunos.
Roma es controlada por un emperador romano pero subordinado a los generales bárbaros.
Romulo Augusto (llamado Augustulo por sus detractores “pequeño augusto) 476 d.C..
Odoacro, general de uno de estos pueblos, exige al imperio territorios. Desde Bizancio se le
niegan las tierras.
Se presentó en Rávena, depuso a Romulo Augusto y dio las insignias imperiales al emperador
de Bizancio y él quedo como representante suyo en Italia.
Odoacro, realmente gobernaba de forma independiente en Italia.
Para contrarrestar este poder de Odoacro, se nombra a Teodorico (rey de los ostrogodos) Rex
de Italia y lo hace el emperador de Bizancio Zenón.
Teodorico va invadiendo toda Italia, le cuesta conquistar Rávena, allí se ha replegado Odoacro.
Le propone reinar de forma conjunta en Italia.
Se elimina a Odoacro en la fiesta del nombramiento.
Reino de Siagrio, en el 476 es el único territorio que no estaba ocupado por ningún pueblo
bárbaro.
Posteriormente se producirá la invasión de los francos.
Teodorico, Rex, durante su reinado que duro 33 años consiguio establecer un estado estable
en Italia. Recupero el sistema público. Los ostrogodos gobernaban y los romanos figuraban en
la administración.
Fue el representante militar del emperador de Bizancio Zenón).
En Roma estaba la capital de los cristianos. En este momento se revindica la cátedra de San
Pedro.
También se revindica la figura del Papa frente al Patriarca de Bizancio.
Mapa de invasiones bárbaras: germanos, eslavos y pueblos de las estepas.
Los godos se establecen al norte del Mar Negro, dividiéndose en visigodos y ostrogodos. Los
ostrogodos son sometidos por los hunos en el límite del Imperio Romano.
Los ostrogodos.
Justiniano quiere recuperar la unidad católica de todo el imperio. Únicamente los francos
(católicos) son bien vistos por Bizancio.
Se dirige primero Bizancio, contra el reino vándalo del norte de África. Dirige esta lucha el
general Belisario, que recuperará este territorio para el imperio.
Por otra parte el general Totila, consigue rearmar a los ostrogodos aprovechando estos
momentos de revueltas y debilidad.
Justiniano envía nuevamente a Belisario con un ejército reducido, sin apoyo imperial, por lo que
finalmente el emperador Justiniano consigue destituirle.
Narsés, nuevo general del imperio, válido como Belisario, pero mayor en edad y eunuco. No
representa ningún peligro para el emperador.
Este general (Narsés) en el año 552 consigue dominar y exterminar a los ostrogodos de Italia,
inaugurando el exarcado de Rávena.
Toda Italia vuelve a ser bizantina, aunque por un período no extenso de tiempo.
De este modo toda centro Europa es católica, los territorios francos e Italia, se consigue así el
objetivo del emperador.
Los territorios que domina Bizancio se extienden a la Península de Anatolia, Península Italica,
norte de África y algunas pequeñas plazas en la Península Ibérica.
Los lombardos.
Los ostrogodos dejan el vacío territorial en el norte de La Dacia, ocupado por los lombardos y
gépidos, luchando entre ellos.
Alianza de los lombardos con los ávaros contra los gépidos, desapareciendo estos últimos.
Los lombardos tienen referencia del Exarcado de Rávena y logran cruzar el Danubio y entrar
en el Exarcado. No encuentran apenas resistencia del Imperio Bizantino (en este momento
está inmerso en las luchas internas que provoca la querella iconoclasta).
Tomán Milán, e instalan su capital en Pavía (año 578 d.C.), conquistan también Espoleto y
Benevento.
Quedando Rávena y parte del sur de Italia en manos del Imperio Bizantino.
Se produce en este momento un alza del poder del Papa de Roma (Gregorio Magno- reforma
gregoriana).
Siglo VI.
El Papa está rodeado por arrianos al norte y al sur de Italia, buscará por ello la unidad de los
católicos.
Los lombardos intentan insistentemente conquistar el resto de la península. El Papa pide ayuda
a los francos. Pipino El Breve.
Los lombardos dividen la Península Itálica en Ducados, que serán las diferentes provincias
italianas.
Las grandes devastaciones producidas por los vikingos, húngaros y sarracenso del siglo IX
harán que se recurra a estos magistri machine para las reconstrucciones y con ello se
producirá la expansión del este tipo de románico por el norte de Francia.
Uso del ladrillo de Bizancio, rectangular, frente al uso romano que era cuadrado.
Los romanos rellenaban el interior de los muros de hormigón, cosa que construyendo en hileras
no harán los lombardos, ahorrando así en el precio.
ARQUITECTURA
- Predominio del ladrillo y materiales baratos en el exterior en contraste con el lujo interior
(materiales nobles y decoración).
- Basílicas de tres naves rematadas en exedra semicircular.
- Planta centralizada para edificios martiriales, funerarios, o baptisterios.
- División de espacios.
- Atrio, nartex, matronum, confessio…
Mausoleo de Teodorico.
Rávena, h.520 d.C.
Enterramiento para Teodorico y su familia, no sabemos si se llego a usar, que sigue el rito de
enterramiento romano, es decir enterramientos situados fuera de la ciudad o en los lados de los
caminos.
La palabra de Dios se dicta a través de un ángel a los evangelistas, ellos no estuvieron con
Cristo.
Hay 8 elementos de orfebrería circundantes con 9 motivos diferentes como elemento
decorativo.
Este sistema se basaba en la división del Imperio en cuatro partes dirigidas por dos augustos y
dos césares. Diocleciano, como augusto de Oriente, quedó con el gobierno de Tracia, Asia y
Egipto; el césar Galerio, de la península balcánica, excepto Tracia; el augusto de occidente,
Maximiano, de Italia, Hispania y África, y el césar Constancio Cloro, de la Galia y Britania. Cada
augusto debía renunciar al poder a los 20 años para cederlo al césar, quien ocuparía el cargo
de augusto y nombraría un nuevo césar. De esta manera se garantizaba el orden de sucesión y
se eliminaban las usurpaciones, que habían sembrado de turbulencia política al Imperio en los
años precedentes.
Fue precisamente el retiro de Diocleciano de la vida política, en mayo del año 305, lo que
centra nuestra atención, pues una vez alejado del ajetreo de Roma se refugió en el palacio que
se había construido en Spalato, actual Split, en su Dalmacia natal. Se trata de una de las
construcciones más importantes del Bajo Imperio, que marca un punto de inflexión en el arte,
conservándose hasta nuestros días buena parte de su trazado y alzado originales.
Entre el laberinto de calles tortuosas de la ciudad vieja de Split se puede adivinar el trazado
original de la inmensa fortaleza residencial, concebida para el retiro espiritual y la protección
física en una época convulsa. Situada en un recinto rectangular de unos 155 por 185 metros,
rodeada de lienzos fortificados cuyos muros medían 18 metros de altura y 2 metros de grosor,
flanqueados por torres cuadradas, salvo las octogonales que daban acceso al interior, la
residencia era todo un baluarte.
El conjunto estaba dividido por amplias calles columnadas, que quedaban interrumpidas antes
de llegar al muro que daba al mar por los edificios que constituían las dependencias del
emperador y un gran vestíbulo abovedado situado en línea de la calle norte-sur; se asentaba
sobre un conjunto de sótanos abovedados.
El espacio entre el vestíbulo y el cruce de las calles principales estaba recorrido por
columnatas corintias cuyos arcos nacían directamente de los capiteles. En el lado este se
encuentra el Mausoleo del emperador, construido sobre un podio de 3,35 metros y rodeado de
un peristilo de columnas corintias sobre pedestales aislados.
A lo largo del muro que daba al mar, una gran galería se extendía entre las dos torres, con dos
logias en cada extremo y una en el centro. La galería tenía cuarenta y dos ventanas
arqueadas; entre las ventanas, unas ménsulas sin adornos sostenían columnas de estilo
corintio simplificado sobre las que descansaba un entablamento horizontal, arqueado sólo en
dos puntos. Algunos rasgos distintivos como el empleo de columnas sostenidas por ménsulas,
por primera vez en la historia, o la adopción de arcos que nacen directamente de los capiteles -
solución ya ideada en la Casa Fortuna de Pompeya (siglo I a.C.) y en los baños periféricos de
Herculano (siglo II a. C.) - colocan al palacio de Spalato en una situación de transición entre el
arte romano y las primeras formas arquitectónicas cristianas.
Un columnado monumental forma el acceso norte hacia los apartamentos imperiales. Además
da acceso hacia el mausoleo de Diocleciano hacia el este (hoy convertido en la Catedral de
Split) y hacia tres templos al oeste (dos actualmente están perdidos y el tercero fue convertido
en baptisterio).
En este mosaico de la iglesia de San Apolinar el Nuevo de Rávena, podemos indicar que el
palacio que aparece podría ser el de Teodorico.
Jerusalén celestial
A. Nuevo Testamento
Testamento
…………..Dios…… Ą Cristo Ω ………Dios………….
Antes del principio del Jerusalén terrenal Final feliz: reunirse con Dios
tiempo sólo existe Dios. El final del tiempo está
Génesis anunciado. Juicio Final.
Ambos principio y fin son obra
de Dios
Siglos de transito y mezcla de estilos que tienen como base la tradición romana.
Prerrománico
Arcos dobles germinados, arquillos ciegos (decorativos) que son el precedente de los arquillos
lombardos.
Escultura
Bulto redondo: se realizarán imágenes de culto, imágenes muebles. Se utiliza muy poco.
Programa iconográfico sencillo: ángeles querubines (4 alas con ojos), ángeles serafines (6
alas).
Ángeles tronos: suben y bajan almas, tienen 2 alas con incensarios o almitas en las manos.
Ascensión de Jesucristo.
Son representaciones lombardas cuando ya se ha llevado a cabo la conversión al catolicismo.
Según Plotinio a través de la perspectiva lineal no podemos ver a los personajes. Eliminación
del fondo, porque no representamos lo que ven nuestros ojos sino el mundo de Dios. Eliminar
fondo y todos los personajes con el mismo tamaño. El mundo de Dios es atemporal.
Todos los personajes aparecen en un primer plano.
Trono en perspectiva invertida.
En el Renacimiento, el lienzo es una ventana al exterior (La última cena de Leonardo) aquí el
punto de fuga es Jesucristo, en el Románico el cuadro es una proyección del cielo hacia
nuestro interior, hacia los ojos. Perspectiva invertida.
Uso también de la perspectiva jerárquica, véase el tamaño de San José, mucho más pequeño
en la Epifanía que la Virgen, el niño o los magos.
Hueco para la reliquia en el altar. Las reliquias se guardaron en la cripta con nueva norma del
Papa.
Orfebrería
Elementos muebles religiosos, y decorativos de forma personal (broches, fíbulas) porque los
pueden transportar con ellos en sus desplazamientos.
Escultura clásica……..proporciones……..Platón………belleza.
Plotinio, dice que la belleza no son matemáticas, teoría de la luz asociada a la belleza. Dios es
el sol reflejado en todos los cuerpos que brillan: uso del oro.
Camafeos o sellos romanos: retratos en metal y encima una pasta vitrea o esmalte.
Anillos.
Evangeliario de Teodelinda
Roma, s.VII.
s.VII.
Regalo del Papa Gregorio Magno por el bautismo del hijo de Teodelinda, Adaloaldo, en el año
603.
En esta conversión existía el máximo interés en conquistar los territorios de los Estados
Pontificios.
Caja para reliquias (relicario). Sello, técnica de cloissone, piedras preciosas engastadas.
Francos, sajones y burgundíos intentaran instalarse al otro lado del Rhin. Región de Borgoña.
Siagrio es el último territorio que resiste estas invasiones.
Los primeros fundan la dinastía Merovingia, son más poderosos que los Ripanssi.
DINASTIA MEROVINGIA
Primer gran rey que unirá a los francos bajo poder. Instaura el primer reino de los francos.
Los francos entran en guerra con los alamanos, gran ejército, que se enfrenta a Clodoveo.
Clodoveo reza al dios de su mujer, hizo promesa de convertirse al catolicismo. Vence a los
alamanes.
Los francos están legitimados para conquistar territorios en nombre del catolicismo.
En el año 507 expulsan a los visigodos.
Reunirá todo el territorio (Reino de Siagro, Tortosa, Reino de los Francos, Aquitania que
quedará diriguida por aristocratas romanos).
Clodoveo I (481-511). A su muerte, con la ley sálica, todo los territorios se dividen en 4 partes,
sus 4 hijos.
El rey considera patrimonio personal el territorio y por lo tanto tiene derecho a dividirlo.
Nuevas luchas entre los territorios, más divisiones por el sistema feudal.
Redes sociales intercomunicadas entre los tres reinos, que provocan un gran caos.
Surge la figura de los mayordomos, para poner orden en las redes sociales. Controlan las
relaciones de vasallaje.
Los reyes descuidan sus tareas de gobierno. Los mayordomos asumen el poder.
En ese punto comienza la labor de los mayordomos. Cada parte del reino (Austrasia, Neutria y
Borgoña) tienen su mayordomo. Eran principio eran los secretarios personales del rey, pero
con el tiempo, mientras los reyes están guerreando, se les va dando más poder y más labores
que eran propias del rey.
Pipino I el Viejo estableció que el puesto fuera hereditario y desde su mandato, esto fue
así.Pipino II será el que consiga la unidad de los mayordomos, desde entonces habrá un
mayordomo para todos los Francos, aunque había 3 reyes, uno para cada reino.
Mayordomo de palacio
Periodo merovingio
A lo largo de este periodo aparece la familia de los piponidas (descendientes de Pipino de
Landen, o Pipino el Viejo), que da paso al nacimiento de la dinastía carolingia.
El último rey merovingio, Childerico III, fue encerrado en un monasterio por Pipino el Breve en
751. Pipino pide al Papa Zacarías que le reconozca como soberano del reino franco. Se trata
de una usurpación y de un golpe de Estado, legitimado por los historiadores de la dinastía
carolingia, en particular por Eginardo. Pipino es proclamado rey en 751, más tarde es
consagrado en la Basílica de Saint-Denis en 754. De este modo nace la dinastía carolingia. Su
hijo, Carlomagno, asumió incluso un mayor poder que su padre al ser coronado como
Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, convirtiéndose en una de las más grandes
figuras en la historia de Francia y Alemania.
Borgoña
Garnier, embajador de Bizancio hacia 570, después mayordomo de palacio.
Pipino de Heristal, llamado Pipino el Joven (635–714), sobrino de Grimaldo, mayordomo del
palacio de Austrasia, Neustria y Borgoña.
Pipino el Breve (hacia 715–768), hijo de Carlos Martel, mayordomo de palacio de Neustria,
Borgoña y Provenza, rey de Neustria (751–768), rey de Francia (751).
Neustria
Gundeland (613/616–639).
Erquinoaldo (641–658).
Ebroín (658–673 y 675–†680).
Vulfoald, mayordomo de palacio de Austrasia (662–680) y de Neustria (673–675).
Leudesis, nombrado después de Vulfoald, es rápidamente expulsado del poder por Ebroín
a su vuelta del exilio.
Waratton (680–†686), depuesto, por un tiempo, por su hijo.
Ghislemar, hijo del anterior, derrocó a su padre en 684, y murió poco después.
Berchaire (686 † 687), yerno de Waratton.
Pipino de Heristal, llamado Pipino el Joven (635–714). Sobrino de Grimaldo, mayordomo de
palacio de Austrasia, Neustria y Borgoña.
Ragamfred, mayordomo de palacio de 715 a 717.
Pipino el Breve (hacia 715–768), hijo de Carlos Martel, mayordomo de palacio de Neustria,
Borgoña y Provenza, rey de Neustria (751–768), rey de Francia (751).
Provenza
Pipino el Breve (hacia 715–768), hijo de Carlos Martel, mayordomo de palacio de Neustria,
Borgoña y Provenza, rey de Neustria (751–768), rey de Francia (751).
Numerosos casos de entrega del poder de la dinastía «legítima» a una dinastía de servidores
se han producido en la historia. Los más conocidos, porque se instalaron durante un largo
período, como en el caso de los pipínidas, son: los Peshawa, los Marathas y los Shōgun del
Japón.
1. Mayordomos de Palacio carolingios
2. Reyes carolingios
3. Emperadores carolingios
Carlomagno (800-814)
Ludovico Pío (814-840)
Lotario I (840-855)
Luis II (855-875)
Carlos el Calvo (875-877)
Carlos III el Gordo (881-887)
Imperio carolingio
Historia
Los carolingios
La dinastía deriva del matrimonio de los hijos de Arnulfo de Metz y Pipino el Viejo, ambos
descritos por Fredegario como los señores más importantes de Austrasia. La familia consolidó
su poder desde el segundo tercio del siglo VII consiguiendo que el oficio de mayordomo de
palacio fuese hereditario, y convirtiéndose así en los verdaderos gobernantes de los francos;
mientras que los reyes merovingios quedaban reducidos a un papel nominal, es por ello que se
les denomina "Reyes holgazanes".
El mayordomo de palacio de todos los reinos merovingios, Pipino el Breve (hijo del mayordomo
Carlos Martel y descendiente de Pipino el Viejo), logró destronar a su rey merovingio Childerico
III en 751, y fue reconocido rey de los francos con apoyo del Papa Zacarías, y posteriormente
ungido como rey por el Papa Esteban II en 754. Así, aunque Pipino fue rey electo, aseguró su
legitimidad divina a través del Papa.
En efecto, Pipino consolidó su posición en 754 al fraguar una alianza con el papa Esteban II,
quien obsequió al rey de los francos una copia de la Donación de Constantino en París, y le
ungió a él y a su familia en una majestuosa ceremonia en Saint-Denis, declarándole
«patriciusRomanorum» («protector de los romanos»). El año siguiente, Pipino cumplió la
promesa hecha al papa y recuperó el exarcado de Rávena, recientemente perdido ante los
lombardos, entregándoselo al papa en lugar de devolvérselo al emperador bizantino. Pipino
entregó también los territorios reconquistados en los alrededores de Roma, dando pie a la
creación de los Estados Pontificios en la Donación de Pipino, que dejó en la tumba de San
Pedro. La reconstruida monarquía franca proporcionaría una base de poder leal (potestas) en
la creación de un nuevo orden mundial, en que el liderazgo religioso-espiritual del papa
acrecentó su dosis de poder político-terrenal.
Carlomagno
Pipino repartió el reino a su muerte en 768, entre sus hijos Carlos y Carlomán. De todas
formas, Carlomán se retiró a un monasterio y murió poco tiempo después, dejando a su
hermano como único rey. Éste pasaría más tarde a ser conocido como Carlomagno, en francés
Charlemagne y en alemán Karl der Große. Era un personaje poderoso, inteligente y
relativamente culto, que se convertiría en una leyenda para la historia posterior tanto de
Francia como de Alemania. Carlomagno restableció un equilibrio de poder entre el emperador y
el papa.
A partir del año 772, Carlomagno emprendió una larga guerra en la que conquistó y derrotó a
los sajones para incorporar sus territorios al Imperio Franco (las últimas incursiones de
Carlomagno sobre los territorios sajones está datada en 804 por los AnnalesregniFrancorum).
Esta campaña se sumó a la práctica de líderes cristianos no romanos que provocaban la
conversión de sus vecinos por la fuerza. Los misionarios católicos francos, junto a otros de
Irlanda y de la Inglaterra anglosajona, habían penetrado en territorio sajón desde mediados del
siglo VIII, resultando en un aumento de los enfrentamientos con los sajones, que se resistían a
los empeños misionarios acompañados de incursiones militares. El principal oponente sajón de
Carlomagno, Widukind, aceptó ser bautizado en el 785, como parte de unos acuerdos de paz,
pero otros líderes sajones continuaron con la lucha. Tras su victoria en el 782 en Verden,
Carlomagno ordenó la matanza masiva de miles de prisioneros sajones paganos. Tras varios
levantamientos más, los sajones sufrieron la derrota definitiva en el 804. Esto expandió el
Imperio Franco hacia el este, hasta el río Elba, algo que el Imperio romano sólo intentó una
vez, y en lo que falló en la batalla del Bosque de Teutoburgo (año 9 d. C.). Para poder
cristianizar con más efectividad a los sajones, Carlomagno fundó varias diócesis, entre las que
se cuentan las de Bremen, Münster, Paderborn y Osnabrück.
En el 788, Tasilón III, duque de Baviera, se rebeló contra Carlomagno. Tras aplastar la
revuelta, éste incorporó Baviera a su reino. Además de expandir los horizontes de sus
dominios, redujo de manera drástica el poder y la influencia de los agilolfingos (la familia de
Tasilón), otra de las familias influyentes de entre los francos y sus potenciales rivales. Hasta el
796, Carlomagno continuó expandiendo su reino todavía más hacia el sureste, hasta la actual
Austria y a partes de Croacia.
Evolución territorial del Imperio (768-811)
De esta manera, Carlomagno creó un reino que alcanzaba desde los Pirineos al suroeste
(incluyendo de hecho una zona del norte de la Península Ibérica (Marca Hispánica tras 795),
pasando por casi toda la Francia moderna (a excepción de Bretaña, que nunca fue conquistada
por los francos), y al este la mayor parte de la actual Alemania, incluyendo el norte de Italia y la
actual Austria. En la jerarquía de la Iglesia, los obispos y abades buscaban la protección del
palacio del rey, fuente tanto de protección como de seguridad. Carlomagno se había erigido en
líder de la cristiandad occidental, además de impulsar un «Renacimiento carolingio» en la
cultura literaria, gracias a su apoyo a monasterios como centros de enseñanza.
El día de Navidad de 800, el papa León III coronó a Carlomagno como «Emperador que
gobierna el Imperio romano», en Roma, en una ceremonia presentada como inesperada,
puesto que Carlomagno no deseaba encontrarse en deuda con el obispo de Roma, y a su hijo
Carlos el Joven como rey de los francos. Se trataba de uno más de los gestos llevados a cabo
por el papado para definir los papeles de auctoritas papal y potestas imperial; así como para
considerarle como sucesor de los emperadores romanos. Esto originó una serie de disputas
con los bizantinos por el nombre de Imperio romano. Tras una primera protesta por la
usurpación, en 812, el emperador bizantino Miguel I Rangabé reconoció a Carlomagno como
emperador (basileus), pero no como emperador de los romanos (ΒασιλεύςτωνΡωμαίων), título
que se reservó el bizantino como el verdadero sucesor de los emperadores romanos. La
coronación sirvió para dar una legitimidad permanente a la primacía carolingia entre los
francos.
Carolingios posteriores
Carlomagno tuvo varios hijos, pero sólo uno le sobrevivió. Fue Luis el Piadoso, quien sucedió a
su padre al frente del imperio unificado. Pero el hecho de que heredase el puesto fue más un
asunto de azar que intencionado. Tras tres guerras civiles, Luis murió en 840, y sus tres hijos
supervivientes decidieron repartirse el territorio en el tratado de Verdún, en 843:
1. El hijo mayor, de Luis, Lotario I emperador desde el año 817, le correspondió los francos
centrales con las capitales imperiales Aquisgrán y Roma. A su vez, sus hijos se dividieron
este imperio en Lotaringia, Burgundia e Italia (septentrional). Estas zonas desaparecerían
más tarde, integrándose en el Imperio germánico.
2. El segundo hijo de Luis, Luis el Germánico, pasó a ser rey de los francos del este. Esta
zona sería el origen de lo que más tarde fue el Sacro Imperio Romano Germánico, que con
el tiempo llegó a ser, aproximadamente, la actual Alemania.
3. Su tercer hijo, Carlos el Calvo, pasó a ser rey de los francos del oeste, en disputa con su
sobrino Pipino II de Aquitania. La zona que ocupó llegaría a ser la actual Francia.
El reino de Carlomagno sobrevivió a su fundador y se extendió por gran parte
de la Europa occidental, sin embargo, sus sucesores se mostraron incapaces
de mantenerlo. El mapa muestra los territorios del el emperador Luis II (verde),
y los del rey de los francos orientales Luis el Germánico (amarillo) y
occidentales Carlos el Calvo (morado) tras el reparto del Tratado de Mersen
(870).
Más tarde, mediante el tratado de Mersen (870) y Ribemont (880) se realizó una nueva división
de los territorios, en detrimento de Lotaringia.
El 12 de diciembre de 884, tras una serie de fallecimientos, el emperador Carlos III el Gordo
reunió la mayor parte del Imperio carolingio, sólo Bosón de Provenza resistía como rey en
Vienne.
A finales de 887, su sobrino, Arnulfo de Carintia se sublevó y se hizo con el título de rey de los
francos del este (actual Alemania). Carlos se retiró y murió poco después, el 13 de enero de
888. Italia, y las dos Borgoñas tuvieron reyes propios. En la Francia occidental, Odón, conde de
París fue elegido rey y fue coronado al mes siguiente, pero en Aquitania Ranulfo se proclamó
rey. Diez años más tarde, los carolingios recuperaron el poder en Francia, donde gobernaron
hasta 987, año de la muerte del último rey de la dinastía carolingia Luis V.
Así, entre el Emperador y los hombres libres cada vez cobró más fuerza la casta intermediaria
de los nobles ante quienes sus vasallos debían responder. Era sólo cuestión de tiempo que en
un Imperio tan extenso en el cual las comunicaciones eran tan escasas y deficientes, los
vasallos respondieran más ante sus señores locales que ante el Emperador.
Mientras Carlomagno vivió, su extraordinario prestigio, su mano firme y su férrea voluntad, y los
beneficios que reportaban a la nobleza las conquistas territoriales, hicieron que se le
obedeciera por encima de la desintegración que estaba en ciernes. Únicamente si su sucesor
hubiera sido un rey con los talentos de Carlomagno hubiera tenido el Imperio posibilidades de
sobrevivir. Pero su hijo Carlos, quien tenía un gran talento militar y a quien Carlomagno había
confiado algunas de sus misiones más difíciles, no le sobrevivió.
Ya en vida de Carlomagno se había producido un hecho que permite deducir que algo malo
estaba pasando con la fidelidad sobre la base de la cual estaba erigido el esqueleto del
Imperio. En el verano del año 807, muy pocos de los señores y guerreros convocados a la
asamblea anual se presentaron y, por primera vez, la asamblea no pudo realizarse. Fue un
hecho sin precedentes. Carlomagno lo interpretó como una rebelión a su autoridad, envió a sus
missi a investigar cada condado y castigó con edictos esa creciente deserción.
Muerto Carlomagno y dado el poco talento político de su hijo y sucesor Luis el Piadoso, los
hechos se precipitaron. Las guerras civiles entre el monarca y sus hijos acabaron con el
prestigio del Emperador. La fidelidad que sólo se mantenía por la extraordinaria figura de
Carlomagno desapareció y el Imperio, ya herido de muerte, terminó de naufragar merced a la
exacerbación de los ataques de los nórdicos, dando paso al pleno auge del Feudalismo.
El Imperio era inviable dadas las condiciones económicas, políticas y sociales de la época y
sólo la fortísima personalidad y el talento de Carlomagno habían podido sostenerlo.
El legado carolingio
La unificación de la mayor parte de lo que hoy conocemos como Europa central bajo el mando
de un sólo líder sirvió de sustrato para la continuación de lo que se conoce como
«Renacimiento carolingio». A pesar de las guerras internas casi constantes que tuvo que
soportar el Imperio carolingio, la extensión del gobierno franco y la cristiandad romana en un
territorio tan vasto aseguró una unidad fundamental los francos dependían en gran medida de
cada uno de los líderes y de sus objetivos. Objetivos que cambiaban tan fácilmente como las
alianzas políticas entre las distintas familias francas. De todos modos, esas familias, incluidos
los carolingios, compartían todas las mismas creencias básicas e ideas de gobierno. Ideas y
creencias que tenían sus raíces en un pasado proveniente tanto de la tradición germánica
como romana. Una tradición que se remonta a mucho antes del ascenso de los carolingios y
que se prolongó en cierta medida de las muertes de Luis el Pío y sus hijos.
Política interior
Carlomagno dividió el territorio en marcas, condados y ducados:
Marcas: en las zonas fronterizas el mando militar de varios condados se unifica en manos
de un marqués, aunque los condes conservaban el resto. Así ocurría en las marcas de
Gotia, Bretaña, Friul, Nordalbingia, Venda, Marca Hispánica o la Marca ávara.
Ducados: podían designar un título de prestigio que aludiese a una categoría de mando
elevada, sencillamente a un marqués, o a algún territorio autónomo o externo al imperio.
El máximo poder del Imperio residía en el emperador, que tenía poder para convocar las
armas, administrar justicia y designar a los nobles que gobernaban los territorios.
El palacio o corte era el núcleo de la Administración y estaba dirigido por un chambelán
(sucesor del cargo de mayordomo de palacio). A su cargo estaban el copero, responsable de la
bodega; el mariscal, responsable de la caballería y el establo; y el senescal, responsable de los
asuntos de la corte. Las otras instituciones de la Administración eran la cancillería, que dirigía
los asuntos civiles y eclesiásticos, así como el tribunal palatino, que aplicaba las leyes a los
habitantes del Imperio.
Los condes percibían como pago a su gestión las rentas o usufructo de una parte de fisco que
la monarquía tenía en el condado, a esto se llama honor. Dada la gran extensión del territorio
imperial y el deficiente nivel técnico de los medios de comunicación, los condes se
aprovechaban y abusaban de su poder para aumentar sus propiedades territoriales radicadas
en el condado y emparentar con familias poderosas del condado. Los inspectores de palacio o
missidominici eran los encargados de que los marqueses y los condes gobernaran según las
directrices del Emperador, para ello acudían en parejas a los territorios a comprobar el
cumplimiento de las leyes. Sin embargo, los condes salían de un ámbito reducido de
terratenientes aristocráticos, y de la misma forma los missi, de manera que aunque actuaban
fuera de su esfera de influencia, compartían los intereses de aquellos a quienes
inspeccionaban.
Cuando la realeza fue fuerte, pudo imponer su autoridad sobre los condes, pero cuando la
realeza carolingia decayó en poder militar por las guerras civiles y los saqueos normandos,
sarracenos y magiares, resultó más difícil desproveer a un conde de la jurisdicción del territorio
asignado.
Economía
El comercio en la época del emperador franco Carlomagno (742-814) se redujo al transporte de
algunos toneles de vino o sal, al tráfico prohibido de esclavos y a unos pocos artículos de lujo
traídos de Oriente.Desde el cierre del Mediterráneo por el Islam se acabó la actividad comercial
regular, la circulación constante y organizada, así como la clase de mercaderes profesionales o
de sus establecimientos en las ciudades. Aunque pervivieron pequeños y rudimentarios
mercados locales, se destacó el empobrecimiento general de la época. La circulación de dinero
se volvió lenta e insuficiente. Aunque el imperio de Carlomagno fue muy brillante culturalmente
hablando, en el aspecto económico fue un siglo de regresión. Los recursos del soberano se
limitaron a las rentas de sus dominios, a los tributos de los pueblos vencidos y al botín de
guerra.
La base económica, tanto del Estado como de la sociedad, será entonces la propiedad
territorial. El Estado carolingio fue esencialmente agrícola. El comercio era insignificante y por
lo tanto no existía más fortuna que los bienes raíces, ni más trabajo que el rural. La
desaparición de los pequeños propietarios libres se aceleró, la necesidad de protección los
obligó a buscar la tutela de los poderosos.
Cultura y arte
Se suele conocer a este periodo del entorno del año 800 con el nombre de Renacimiento
carolingio, no tanto porque diera origen a algo similar al Renacimiento del siglo XV, sino por
comparación con la decadencia cultural del periodo anterior.
Carlomagno (como la mayoría de los hombres de su tiempo, incluidos los nobles y muchos
clérigos) no sabía leer, ni escribir, ni siquiera aritmética. No obstante, intentó elevar el nivel
cultural del Imperio creando la Escuela Palatina de Aquisgrán, y puso en su dirección al célebre
Alcuino de York. En ella se formaron él, sus hijos y todos los funcionarios de la corte.
Esta Escuela se convirtió en modelo para la fundación de otras en toda Europa. Divulgó las
artes, las ciencias, las letras y todo el conocimiento de la Antigüedad con sus materias:
El arte carolingio estaba basado fundamentalmente en dos estilos: el arte clásico griego 1 y 2 y
el arte cristiano, pero con algunas influencias de sus vecinos bizantino e islámico.
Escultura: Los ejemplos conservados son muy escasos, si bien las esculturas de marfil han
sobrevivido y son de una gran belleza.
Mosaicos y miniaturas: Entre las obras de arte más notables de esta época, sobresalen los
mosaicos y las miniaturas que ilustran los Evangelios, además de la orfebrería que
decoraba todos sus templos.
Carlos Martel fui hijo ilegitimo de Pipino II. En realidad era un personaje de baja alcurnia, por
ser bastardo (de hecho la partículocarl significaba “baja alcurnia”) y su apellido, Martel, significa
“martillo” por ser un personaje “eficaz” contra los ejércitos enemigos.
Fue el iniciador de la dinastía Carolingia. También se le debe otra gran hazaña: derrotó en el
año 732 a los musulmanes en la batalla de Poitiers e impidió que se extendieran por el reino
franco.
Carlos Martel
A la muerte de su padre (714), Carlos, que ya tenía 29 años, pasó a ocupar la plaza de
mayordomo de palacio. Pero como era bastardo, Plectrude, esposa de Pipino, instigó para
echarle del poder a fin de que lo ocupara su hijo Thiaud, que contaba entonces 6 años y era el
heredero legítimo. Carlos fue encarcelado.
Sin embargo, diversas provincias del reino no aceptaban que una mujer las gobernara, y las
revueltas empezaron a estallar, primero en Neustria en 715, cuando Rainfroi —mayordomo del
palacio de Neustria— venció a Thiaud en el bosque de Cuise y condujo a sus tropas hasta las
orillas del Mosa. El norte de Italia se sublevó después y se adhirió a Neustria; le siguieron
Sajonia y Austrasia.
En ese momento Carlos se evade de la cárcel (715) y se pone al frente de las revueltas de
Austrasia. En primer lugar tiene que enfrentarse a los neustrianos y saldrá victorioso en dos
batallas: Amblève (716) y Vichy (21 de marzo de 717). Entonces se dirige a Colonia, donde
reside Plectrude con su hijo, a quien no le queda más remedio que reconocer la derrota y dejar
el poder de Austrasia en manos de Carlos.
En 732 d. C., Carlos Martel derrotó a las fuerzas árabes del califato omeya en la Batalla de
Poitiers.
Tras la muerte de Clotario IV, se verá obligado a reponer en el trono a Chilperico II. Cuando
éste fallece en 721, Carlos va a buscar, entonces, al monasterio de Chilles al hijo de Dagoberto
III, Thierry IV, y le instala en el trono.
El duque Eudes no puede hacer frente él solo a esta acometida y solicita la ayuda de Martel. El
19 de octubre de 732 ambas fuerzas se reúnen en Moussais (actual departamento de Vienne),
entre Tours y Poitiers. El ejército franco comandado por Carlos Martel contaba con una
infantería veterana de 15.000 a 75.000 hombres. En respuesta a la invasión musulmana, los
francos habían evitado las antiguas vías romanas, esperando coger desprevenidos a los
invasores. Según las crónicas musulmanas de la batalla, los árabes fueron sorprendidos al
encontrarse con unas fuerzas tan importantes que se oponían al saqueo previsto de Tours y
esperaron seis días mientras vigilaban al enemigo. El séptimo día, el ejército musulmán de
60.000 a 400.000 hombres, a cuyo frente iba Abderramán, se lanzó al ataque. Los francos
derrotaron al ejército islámico y el emir murió.
Tras la muerte de Abderramán, surgieron los conflictos entre los generales supervivientes y los
musulmanes abandonaron el campo de batalla al día siguiente, emprendiendo el camino de
retorno. Según algunos autores, Carlos fue apodado Carlos Martillo tras esta victoria, dado que
había machacado a las tropas mahometanas cual un martillo (el martillo era un arma de
combate). Según otros autores, aprovechando la debilidad del duque Eudes, se amparó en los
obispados del Loira y descendió hasta el Midi, saqueándolo concienzudamente y matando a
todos los jefes musulmanes que residían allí desde hacía tiempo. Se supone que es entonces
cuando le dan el sobrenombre de Martillo. En todo caso, es un apelativo que le da prestigio y
atempera a posibles enemigos, y que contribuyó, en gran medida, a la creación del mito de
Carlos Martel.
Las tropas musulmanas no son vencidas en todos los frentes. Toman Aviñón y Arlés y en 735
atacan la Borgoña. Muchos señores borgoñones pactan con los árabes. Carlos Martel les
obliga a retirarse al valle del Ródano en 736, conquista Aviñón en 737 con su hermano
Childebrand, pero no consigue Narbona. Se alía con los lombardos para reconquistar la
Provenza. Todos los señores que habían colaborado con los árabes son castigados y sus
bienes repartidos entre los guerreros francos. A los árabes ya sólo les queda Narbona. Estas
batallas contribuyeron a unificar el reino franco en torno a Carlos Martel.
A raíz de ello, la Iglesia fomentó la imagen de Carlos como un expoliador del patrimonio
eclesiástico y vulnerador de las prerrogativas y libertades al designar cargos que, en teoría, no
atañían a su persona. Huelga decir que el acicate fue que era hijo bastardo, a pesar de que
hubiese sido el "salvador de la cristiandad" tras la Batalla de Poitiers.
Carlos Martel no cayó muy bien en los Estados Pontificios, pero el papa Gregorio III nada hizo
al respecto por no querer romper las relaciones con el reino franco ya que el advenimiento
lombardo representaba una seria amenaza. El rey lombardo Liutprando, aliado de Carlos
Martel, atacó Roma en venganza del apoyo papal al Ducado de Spoleto. El papa Gregorio III
pidió ayuda a Carlos Martel con una embajada que llegó ante el mayordomo de Austrasia, por
lo que Carlos apenas mandó una legación a Roma para que garantizase un pacto de no
agresión a los Estados Pontificios a cambio de que el rey lombardo puediera ocupar Rávena;
así quedó saldada una empresa que hacía peligrar la integridad del papado.
Lo único que quedaba para Carlos era mitigar las hostilidades de gran parte del clero franco.
Carlomán, que obtiene Austrasia, Alemania y Turingia (no confundir con Carlomagno)
Pipino el Breve, que hereda Neustrasia, Borgoña y Provenza
Carlos Martel murió el 22 de octubre de 741 en Quierzy. Fue enterrado en la Basílica de Saint-
Denis a petición suya: de hecho, había mandado educar allí a su hijo Carlomán.
Aunque no obtuvo jamás el título de rey, pese a tener más poder que los soberanos francos de
la época, la dinastía merovingia estaba en ese momento en plena decadencia. Su poder marcó
las primeras bases de la línea carolingia, confirmada por la consagración de Pipino el Breve el
28 de julio de 754. Hasta entonces, se denomina línea pipíada.
A la muerte del último rey Merovingio, Teodorico IV, en el año 737 no se nombra a ningún otro
rey, por lo que las labores de gobierno les mantiene solo el mayordomo, en este casa Carlos
Martel.
A la muerte de Carlos Martel el reino se divide entre sus dos hijos, Carloman y Pipino III(el
Breve). En un período muy corto de tiempo Carloman se retira al monasterio de Montecassino
y se queda en solitario Pipino el Breve ostentando todo el poder del reino de los francos, que
siguen sin rey legítimo. En ese momento y como algo puramente simbólico, nombrar rey a
Childerico III.
Sin embargo en ese momento, para legitimar su planeada usurpación del trono, Pipino el Breve
realiza al Papa (Zacarias) una comprometedora consulta: ¿Quién debía ser el rey de los
francos: el que ejercía en la práctica la realeza o quien la ostentaba nominalmente? El papa
zanjó la cuestión con este veredicto: «Quien lo es de hecho, séalo de derecho».
Así nació una fuerte relación de vínculos políticos y religiosos entre el Papado y la dinastía
Carolingia, fundada por Pipino. Zacarías envió al arzobispo Bonifacio para que coronara a
Pipino el Breve rey de los francos en nombre suyo.
Esta situación es la primera vez que se produce en la historia. No reina alguien que lo merece
por sangres. Esto es realmente un golpe de estado, pero el Papa les da el poder para que le
apoyen porque en ese momento están los lombardos en Rávena y en contra del Papa.
Así Pipino el Breve es coranado rey y Childerico III es derrocado y enviado a un monasterio
después de tonsurarlo1.
Este acto del Papa nombrando rey a alguien que no lo es por sangre, sino rey por la gracia de
Dios es el origen de la “querella de las investiduras”2 que se producirá años después.
Ayudando al Papa, Pipino el Breve expulsa a los lombardos de Rávena y esto fue el comienzo
de los Estados Pontificios.
En el año 768 muere Pipino y el reino se divide entre sus 2 hijos: Carloman I que hereda las
zonas periféricas del reino y Carlomagno que hereda el grueso del reino.
Carloman I muere pronto y Carlomagno asume el poder en todo el territorio del reino de los
Francos y a partir de ese momento irá anexionando territorios
Carlomagno
Carlos I el Grande, llamado Carlomagno (alemán: Karl der Grosse; francés e inglés:
Charlemagne; latín: Carolus Magnus) (¿Herstal?, 2 de abril de 742, 747 ó 748 – Aquisgrán, 28
de enero de 814), fue rey de los francos desde 768 hasta su muerte, rey nominal de los
lombardos (764–814) y emperador de Occidente (800–814).
Hijo del rey Pipino y de Bertrada de Laon, sucedió a su padre y correinó con su hermano,
Carlomán I. Aunque las relaciones entre ambos se tornaron tensas, la repentina muerte de
Carlomán evitó que estallara la guerra. Reforzó las amistosas relaciones que su padre había
mantenido con el papado y se convirtió en su protector tras derrotar a los lombardos en Italia.
Combatió a los musulmanes que amenazaban sus posesiones en la Península Ibérica y trató
de apoderarse del territorio, aunque tuvo que batirse en retirada y a causa de un ataque de los
vascones perdió a toda su retaguardia, así como a su sobrino Roldán, en el desfiladero de
Roncesvalles. Luchó contra los pueblos eslavos. Tras una larga campaña logró someter a los
sajones, obligándolos a convertirse al cristianismo e integrándolos en su reino; de este modo
allanó el camino para el establecimiento del Sacro Imperio Romano Germánico bajo la dinastía
sajona.
Expandió los distintos reinos francos hasta transformarlos en un Imperio, al que incorporó gran
parte de Europa Occidental y Central. Conquistó Italia y fue coronado Imperator Augustus por
el papa León III el 25 de diciembre de 800 en Roma, gracias a la oportunidad ofrecida por la
deposición de Constantino VI y lo que se consideraba la vacancia del trono imperial, ocupado
por una mujer, Irene. Estos hechos provocaron la indignación de la corte imperial, que se negó
a reconocer su pretendido título. Tras unos frustrados planes de boda entre Carlomagno e
1
La tonsura es una forma de despojarse de la vanidad y "abrir" la cabeza para recibir la luz de Dios. En la dinastía
merovingia eso tiene un sentido político, pues para ellos el pelo es signo de poder y realeza.
2
El conflicto de las Investiduras enfrentó a papas y reyes cristianos entre 1073 y 1122. La causa de dicho
desencuentro era la provisión de beneficios y títulos eclesiásticos. Se puede resumir como la querella que
mantuvieron pontífices y emperadores por la autoridad en los nombramientos en la Iglesia.
Irene, estalló la guerra. Finalmente, en 812 Miguel I Rangabé reconoció a Carlomagno como
emperador (aunque no emperador de los romanos).
Contexto histórico
A finales del siglo V se produjo la cristianización de los francos, mediante la conversión de su
rey Clodoveo, de la familia de los merovingios. El reino merovingio se convirtió, a partir de 507
(Batalla de Vouillé) en el más poderoso entre los reinos resultantes de la caída del Imperio
romano de Occidente. Sin embargo, el declive de la dinastía se hizo evidente tras la Batalla de
Tertry (687), y ningún soberano trató ya de remediar la situación (Reyes holgazanes).
Finalmente todos los poderes gubernamentales se ejercerían a través de los oficiales mayores
o del mayordomo — “maiordomus”.
Pipino de Heristal, mayordomo de Austrasia, terminó con el conflicto existente entre los
diversos reyes francos y sus mayordomos con su victoria en Tertry, tras la que se convirtió en
único gobernante de todo el reino franco. Era nieto de dos de las más importantes figuras del
reino austrasiano: Arnulfo de Metz y Pipino de Landen. A su muerte, fue sucedido por su hijo
ilegítimo Carlos, que sería llamado Martel («el Martillo»); sin embargo, jamás adoptó el título de
«rey». Martel fue sucedido por sus dos hijos: Carlomán y Pipino el Breve, padre de
Carlomagno. A fin de frenar el separatismo presente en la periferia del reino, los hermanos
emplazaron en el trono a Childerico III, último rey merovingio.
Tras la renuncia de Carlomán a su cargo, Pipino depuso a Childerico con la aprobación del
papa Zacarías, quien lo eligió y ungió rey de los francos en 751. En 754, Esteban II volvería a
ungirle a él y a sus hijos, herederos de un reino que abarcaba la mayor parte de Europa
Occidental y Central. Así fue como la dinastía merovingia fue sustituida por la carolingia, cuyo
nombre deriva del padre de Pipino, Carlos Martel.
Bajo esta nueva dinastía el reino franco se extendió sobre la mayor parte de los territorios de
Europa Occidental. La división administrativa efectiva durante esta época se corresponde con
los modernos países de Francia y Alemania. Francia, geográficamente situada en el centro de
Europa, dio origen a una evolución en el terreno religioso, político y artístico que dejó su huella
en toda Europa Occidental.
Actualmente es imposible conocer con certeza la fecha de su nacimiento. Las hipótesis más
factibles son las del 1 de abril de 747, el 15 de abril de ese mismo año o el 1 de abril de 748.
Carlomagno nació en Herstal, ciudad natal de su padre, de donde eran oriundas las dinastías
carolingia y merovingia, y ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Lieja (Bélgica). Cuando
tenía 7 años, fue a vivir con su padre a Jupille, por lo que en casi todos los libros de historia
dicha ciudad aparece como uno de sus posibles lugares de nacimiento. También se han
barajado como tal otras ciudades, entre ellas Ingelheim, Prüm, Düren, Gauting y Aquisgrán.
Idioma
Su idioma materno ha sido objeto de intenso debate. Se presume que su madre hablaba un
dialecto germánico común entre los francos de la época; no obstante, los lingüistas difieren en
cuanto a la identidad y evolución del idioma. Incluso se ha llegado a afirmar que en el momento
de su nacimiento (742/747) el franco antiguo ya se encontraba extinto. Se ha reconstruido la
estructura sintáctica y ortográfica del franco antiguo a través de su evolución: el bajo fráncico,
que influyó en el francés antiguo y posteriormente dio origen al holandés antiguo. El escaso
conocimiento del franco antiguo que tienen los lingüistas corresponde a frases y palabras
presentes en los códices de leyes de las principales tribus francas, escritos en un latín que
integra elementos germánicos.
Además de su lengua materna, hablaba latín «con fluidez semejante a la de su propio idioma»,
además de comprender un poco de griego:
La mayor parte de lo que se conoce acerca de su vida procede de los escritos de su biógrafo
Eginardo, quien escribió la Vita CaroliMagni (o Vita KaroliMagni), la Vida de Carlomagno.
Eginardo afirma sobre los primeros años de vida de Carlos:
Sería disparatado, creo yo, escribir una sola palabra respecto al nacimiento y la infancia
de Carlos, o incluso sobre sus primeros años, ya que nunca se escribió nada al respecto
y no existe nadie con vida que pueda dar información de ello. En consecuencia, decidí
pasar esto por alto y dedicarme de inmediato a su persona, sus obras y otros hechos de
su vida que merecen ser relatados y divulgados, y me referiré primero a sus acciones
locales y en el extranjero, luego sobre su persona y actividades, y por último acerca de
su gobierno y muerte, sin omitir nada que merezca o sea necesario conocer.
Tras la muerte de Pipino, y continuando con la tradición, se dividió el reino de los francos entre
Carlomagno y Carlomán. Carlos tomó las regiones exteriores del reino, las cuales bordeaban el
mar, es decir, Neustria, el oeste de Aquitania y el norte de Austrasia; mientras que a
Carlománle correspondió la región interior: el sur de Austrasia, Septimania, el este de
Aquitania, Borgoña, Provenza y Suabia, territorios que limitaban con Italia.
Reinado compartido
El 9 de octubre, inmediatamente después de celebrarse el funeral de su padre, ambos jóvenes
se marcharon de Saint-Denis a fin de ser coronados reyes por los nobles y ungidos por los
obispos. La investidura de Carlomagno tuvo lugar en Noyon, mientras que la de Carlomán lo
fue en Soissons.
El primer acontecimiento importante producido durante el reinado conjunto de los hermanos fue
el levantamiento de los aquitanos y gascones, en 769, en el territorio dividido entre ambos
reyes. Años atrás, Pipino había sofocado la revuelta de Gaifier, Duque de Aquitania. Ahora, un
hombre llamado Hunaldo (que según parece no se trata del duque Hunaldo) guio a los
aquitanos hacia el norte, hasta Angulema. Carlomagno se reunió con Carlomán, pero este se
negó a participar y regresó a Burgundia. Carlomagno se dispuso para la guerra y lideró un
ejército hacia Burdeos, estableciendo un campamento en Fronsac. Hunold se vio obligado a
huir a la corte de Lupo II, Duque de Gascuña. Lupo, temeroso de Carlomagno, entregó a
Hunold a cambio de la paz y éste fue desterrado a un monasterio. Finalmente, los francos
sometieron Aquitania por completo.
Los hermanos mantuvieron una relación tibia gracias a la mediación de su madre, Bertrada,
pero en 770 Carlomagno firmó un tratado con el duque Tasilón III de Baviera y se casó con una
princesa lombarda (a quien actualmente se conoce como Désirée), hija del rey Desiderio, con
el fin de rodear a Carlomán con sus propios aliados. Pese a la oposición inicial del papa
Esteban III a su matrimonio con la princesa lombarda, pronto éste tendría pocos motivos para
temer una alianza entre francos y lombardos.
Campaña en Italia
La conquista de Lombardía
El año del nombramiento como papa de Adriano I (772), éste demandó que le fuera reintegrado
el control sobre ciertas ciudades constituyentes del antiguo Exarcado de Rávena, a cambio de
un acuerdo respecto de la sucesión de Desiderio. No obstante, Desiderio tomó algunas
ciudades papales e invadió Pentápolis en su camino hacia Roma. En otoño, Adriano envió una
delegación ante Carlomagno, solicitándole que cumpliera las políticas de su padre, Pipino. A su
vez, Desiderio envió su propia embajada negando lo que le imputaba el papa. Ambas
delegaciones se reunieron en Thionville, donde el monarca de los francos manifestó su apoyo
al papado. A las demandas de Adriano se unieron las de su aliado; viéndose en esta tesitura, el
duque toscano juró que jamás cedería. Carlomagno y su tío Bernardo cruzaron los Alpes en
773 y persiguieron a los lombardos hasta sitiarlos en Pavía. Eventualmente Carlos abandonó el
sitio a fin de hacer frente al hijo de Desiderio, Adelgis, quien estaba levantando un ejército en
Verona. Los francos persiguieron al joven príncipe hasta el litoral adriático. Desde allí Adelgis
huyó hacia Constantinopla a fin de solicitar la ayuda de Constantino V Kopronymos, por
entonces en guerra con Bulgaria.
El asedio de Pavía se prolongó hasta la primavera de 774, época en que Carlomagno hizo una
visita al papa en Roma (2 de abril); allí confirmó las cesiones de territorios que su padre había
estipulado en su testamento. Ciertas crónicas posteriores, de dudosa veracidad, afirman que
amplió los mismos. Después de que Adriano le concediera el título de patricio regresó a Pavía,
donde los lombardos se hallaban al borde de la derrota.
A cambio de sus vidas, los lombardos se rindieron y abrieron las puertas de la ciudad a
comienzos de la estación estival. Se envió a Desiderio a la Abadía de Corbie; su hijo Adelgis
murió en Constantinopla como un patricio. Tras haberse ceñido la Corona Férrea, los señores
lombardos —a excepción de Arechis II, quien proclamó la independencia de los territorios bajo
su control— rindieron un homenaje al nuevo monarca en Pavía. Al convertirse en nuevo Rey de
Lombardía, Carlomagno se convertía también en el señor más poderoso de Italia. A su marcha
dejó una poderosa guarnición en Pavía, a la que envió tropas de refuerzo cada año.
A pesar de su victoria, los territorios italianos continuaban inestables: en 776, se rebelaron los
duques Rodgaudo de Friuli e Hildeprando de Spoleto. Carlomagno se trasladó
apresuradamente desde Sajonia a Italia a fin de combatir a los sediciosos. Se enfrentó a
Rodgaudo en una batalla que derivó en una victoria aplastante sobre los rebeldes y la muerte
del propio duque. Viéndose derrotado, Hildeprando accedió a firmar un tratado de paz. Su co-
conspirador, Arechis, no fue sometido y Adelgis, su candidato al trono, jamás abandonó
Bizancio. El norte de Italia había sido pacificado.
Italia meridional
En 787 Carlomagno dirigió su atención hacia Benevento, donde Arechis reinaba de forma
independiente; tras asediar Salerno, el duque ofreció su vasallaje. Sin embargo, cuando murió
en 792, Benevento volvió a proclamar su independencia bajo la égida de su hijo, Grimoaldo III.
Aunque los ejércitos de Carlos y sus hijos le atacaron en repetidas ocasiones, al no regresar el
monarca franco al Mezzogiorno, estos territorios no serían nunca sometidos.
Al alcanzar la mayoría de edad, los hijos del monarca combatieron en su nombre durante el
transcurso de numerosos conflictos. A Carlos le preocupaban especialmente los bretones, con
los que compartía frontera y quienes se rebelaron contra él en al menos dos ocasiones
(aunque fueron fácilmente subyugados), y también luchó intensamente contra los sajones. En
805–806 se internó en el Böhmerwald, la moderna Bohemia, a fin de hacer frente a los eslavos
que habitaban dichos territorios, los modernos checos. Tras una rápida campaña, les sometió
hasta el punto de obligarles a rendirle homenaje. Tras ello los francos devastaron el Valle del
Elba e impusieron tributo en la zona. Pipino se enfrentó a los ávaros, así como a los
beneventani y a los eslavos del norte. Cuando finalmente surgió un conflicto con el Imperio
bizantino a consecuencia de su coronación imperial y de la rebelión de Venecia, la
organización política interna era inmejorable. Luis se posicionó al frente de la Marca Hispánica
y, al menos en una ocasión, se dirigió al sur de Italia a fin de enfrentarse al duque de
Benevento. El hijo de Carlos tomaría Barcelona tras un importante asedio en 797.
La actitud de Carlomagno hacia sus hijas ha sido motivo de gran controversia; las mantuvo en
casa junto a él y se negó a permitir que contrajeran matrimonio —probablemente a fin de evitar
el establecimiento de subramas familiares que pudieran rebelarse contra la principal, como fue
el caso de Tasilón III de Baviera— aunque les permitió mantener relaciones extramaritales,
llegando incluso a honrar a sus concubinos, y guardó gran aprecio por los hijos bastardos que
engendraban. Al parecer nunca creyó las historias que circulaban en torno a su salvajismo.
Tras la muerte de Carlomagno, su hijo Luis las desterró de la corte y las envió a conventos que
su padre había elegido. Una de ellas, Bertha, mantuvo una relación, o quizá un matrimonio, con
Angilberto, miembro de la corte de su padre.
Campaña en la península ibérica
La campaña de Roncesvalles
Según el historiador musulmán Ibn al-Athir, la Dieta de Paderborn recibió en 777 a los
representantes de los gobernantes musulmanes de Zaragoza, Gerona, Barcelona y Huesca,
quienes habían acudido allí debido a que sus señores habían sido arrinconados en la
Península Ibérica por Abderramán I, el emir de Córdoba. Estos gobernantes musulmanes o
«sarracenos» ofrecieron homenaje al gran rey de los francos a cambio de su ayuda militar.
Carlomagno, al ver la oportunidad de extender tanto la Cristiandad como su propio poder y
creyendo que los sajones eran una nación subyugada, acordó dirigirse a península ibérica.
En 778, lideró el ejército de Neustria a través de los Pirineos Occidentales, mientras que los
austrasios, lombardos y burgundios cruzaban los Pirineos Orientales. Los ejércitos se reunieron
en Zaragoza y recibieron el homenaje de Sulayman al-Arabí y KasminibnYusuf, los
gobernantes extranjeros. Sin embargo, Zaragoza no cayó con la rapidez que Carlomagno
pensaba; incluso se encontró ante la batalla más difícil que afrontara en toda su carrera y,
temiendo una derrota, decidió retirarse y regresar a casa. Carlomagno no podía confiar en los
musulmanes ni en los vascones, a quienes se había enfrentado durante su conquista de
Pamplona, y estaba abandonando la península por el Paso de Roncesvalles cuando ocurrió
uno de los acontecimientos más famosos de todo su reinado: Los vascones cayeron sobre su
retaguardia y carros de carga, destruyéndolos. La Batalla de Roncesvalles, más bien una
escaramuza que una batalla, arrojó varios famosos muertos, entre los que se encontraban el
senescal Eggihard, el conde del palacio Anselmo y el prefecto de la Marca de Bretaña, Roldán,
posterior inspiración del Cantar de Roldán (Chanson de Roland), el famoso cantar de gesta
francés.
En Hispania, la lucha contra los musulmanes continuó sin disminuir en intensidad durante toda
la segunda mitad del reinado de Carlomagno. En 785, los soldados de su hijo Luis, que se
encontraba encargado de defender la frontera con España, conquistaron Gerona de forma
permanente y extendieron el control franco al litoral catalán; dicho control se mantuvo durante
el resto del gobierno de Carlomagno (e incluso siguió siendo nominalmente franco mucho
tiempo después, hasta el Tratado de Corbeil en 1258). Los líderes musulmanes del noreste de
la España islámica se sublevaban continuamente contra las autoridades cordobesas y, a
menudo, pedían la ayuda de los francos, cuya frontera continuó expandiéndose lentamente
hasta 795, año en que Gerona, Cerdaña, Osona y Urgel fueron agrupadas en la nueva Marca
Hispánica, dentro del antiguo ducado de Septimania.
En 797 Barcelona, la ciudad principal de la región, cayó ante los francos cuando Zeid, su
gobernador, se rebeló contra Córdoba y, tras fracasar, la entregó a Carlomagno. Pese a que
las autoridades omeyas consiguieron reconquistarla en 799, Luis marchó junto a todo su
ejército, cruzó los Pirineos y asedió la ciudad durante dos años, pasando allí el invierno desde
800 a 801, hasta su rendición. Los francos continuaron arremetiendo contra el emir: en 809
ocuparon Tarragona y, en 811, Tortosa. Esta última conquista los llevó hasta la
desembocadura del Ebro y les permitió el acceso a Valencia, lo que impulsó a que el emir
Alhakén I reconociera sus conquistas en 812.
Los sajones fueron distribuidos en cuatro grupos, de acuerdo a sus regiones de pertenencia:
Westfalia, que lindaba por el oeste con Austrasia y, más allá, Estfalia. En medio de estos dos
reinos se encontraba el de Angria, y al norte de los anteriores Nordalbingia, en la base de la
península de Jutlandia.
Durante su primera campaña, Carlomagno venció a los sajones en Paderborn y obligó a los
habitantes de Angria a que, en 773, cortaran y entregaran un irminsul (un pilar de madera
sagrado) que se encontraba cerca de Paderborn. La campaña fue interrumpida por su primera
expedición a Italia en 774, con la rebelión aún activa. Cuando regresó al año siguiente (775),
atravesó Westfalia y conquistó el fuerte sajón de Sigiburg. Luego, cruzó Angria, donde
nuevamente derrotó a los sajones. Por último, en Estfalia, venció a un destacamento sajón y
convirtió a su líder, Hessi, al cristianismo. En su camino de vuelta por Westfalia, estableció
campamentos en Sigiburg y Eresburg, que hasta entonces habían sido importantes bastiones
sajones. Toda Sajonia se hallaba bajo su dominio, a excepción de Nordalbingia; sin embargo,
la resistencia sajona no había concluido.
Tras este hecho, los sajones se mantuvieron en paz durante siete años, hasta que los
habitantes de Westfalia volvieron a rebelarse en contra de sus conquistadores. Estfalia y
Nordalbingia se unieron a ellos en 793, pero la sublevación no contó con el apoyo de toda la
población y fue sofocada hacia 794. A continuación, se produjo una revuelta en Angria en 796,
aunque fue aplacada rápidamente gracias a la presencia de los sajones cristianos, los eslavos
y del mismísimo Carlomagno. El último intento independentista ocurrió en 804, más de treinta
años después de la primera campaña de Carlomagno en Sajonia. En esta ocasión, la más
turbulenta de todas, el pueblo de Nordalbingia se halló a sí mismo incapacitado para volver a
conducir una nueva rebelión. Según Eginardo:
La guerra que había durado tantos años concluyó al fin cuando accedieron a los
términos ofrecidos por el Rey; los cuales consistían en renunciar a sus costumbres
religiosas nacionales y a la adoración de demonios, aceptar los sacramentos de la
religión y de la fe cristiana, y unirse a los francos para conformar un único pueblo.
La resistencia pagana en Sajonia había finalizado. Para asegurarse de ello Carlomagno ordeno
el traslado forzado de 10.000 familias sajonas y la entrega de sus tierras a los leales abroditas.
Sometimiento de Baviera
En 788, Carlomagno volvió su atención hacia Baviera y acusó a Tasilón de hacer tratos con los
ávaros y otros enemigos suyos, rompiendo de este modo su promesa de fidelidad. Sometido a
juicio, Tasilón fue depuesto y condenado a muerte, pero Carlos le indultó y se contentó con
hacerle rapar y recluirle en el monasterio de Jumièges. Finalmente, en 794 Tasilón fue obligado
a renunciar a sus derechos y a los de su familia (los agilolfingos) sobre Baviera, en el sínodo de
Fráncfort. Baviera, al igual que Sajonia, fue subdividida en condados por los francos.
Los siguientes dos años, Carlos estuvo atareado tanto con los eslavos como con los sajones.
Sin embargo, Pipino y el duque Eric de Friuli prosiguieron sus ataques a las fortalezas
circulares de los ávaros. El gran Anillo de los Ávaros, su fortaleza de mayor importancia, fue
tomada en dos ocasiones. El botín reunido se envió a Carlomagno, quien se encontraba en su
capital, Aquisgrán, y la redistribuyó entre sus seguidores y gobernantes extranjeros, incluido el
rey Offa de Mercia. Al poco tiempo, los tuduns ávaros desistieron y viajaron a Aquisgrán para
someterse a Carlomagno como vasallos y cristianos. Carlos aceptó y uno de los jefes nativos,
quien había sido bautizado como Abraham, fue enviado de regreso con el antiguo título de
Jaghan. Abraham mantuvo la disciplina entre su gente, pero para el año 800 los búlgaros al
mando de Krum habían acabado completamente con el estado ávaro. En el siglo X los
magiares se establecerían en la llanura panónica, presentando una nueva amenaza para los
descendientes de Carlomagno.
Carlomagno también centró su atención en los eslavos del sur del jaganatoávaro: los
carantanianos y los eslovenos. Estos pueblos fueron sometidos por los lombardos y los
bávaros, y convertidos en tributarios, aunque jamás se incorporaron al estado franco.
Imperio
Diplomacia imperial
El reinado de Carlomagno llegó a su punto decisivo a fines del año 800. En 799, el papa León
III había sido atacado por los romanos, quienes intentaron arrancarle los ojos y la lengua. León
escapó y se refugió con Carlomagno en Paderborn, solicitándole que interviniera en Roma y
restaurara su gobierno. El rey franco, aconsejado por Alcuino de York, aceptó viajar a Roma y
así lo hizo en noviembre de 800. El 1 de diciembre realizó una asamblea y, el 23 del mismo
mes, León tomó juramento declarándose inocente. Durante la misa celebrada en Navidad (25
de diciembre), cuando Carlomagno se arrodilló para orar ante el altar, el papa lo coronó
Imperator Romanorum (“emperador de los romanos”) en la Basílica de San Pedro. Con este
acto, el papa intentaba transferir a Carlos el cargo de Constantinopla. Eginardo señala que
Carlomagno ignoraba las intenciones de León y no deseaba dicho nombramiento:
Al principio fue tal la aversión, que declaró que no hubiese puesto un pie en la Iglesia el
día que le fueron conferidos [los títulos imperiales], pese a que fue un gran día festivo,
de poder haber previsto los designios del papa.
Muchos académicos modernos indican que, en realidad, Carlomagno estaba al tanto de los
planes de coronación. Ciertamente, al aproximarse a rezar, no pudo haber dejado de observar
la corona engarzada con joyas que aguardaba en el altar. En todo caso, ahora podía
aprovechar las circunstancias para afirmar que él era el restaurador del Imperio romano, que
aparentemente se había degradado bajo el mando de los bizantinos. No obstante, después de
806, Carlos pasaría a designarse a sí mismo no como Imperator Romanorum (“emperador de
los romanos”, un título reservado al emperador bizantino), sino como Imperator
RomanumgubernansImperium (“emperador gobernante del Imperio romano”).
Sin embargo, los bizantinos siguieron conservando varios territorios en Italia: Venecia (lo que
quedaba del Exarcado de Rávena), Reggio (en Calabria), Brindisi (en Apulia) y Nápoles (el
Ducado Napolitano). Estas regiones permanecieron fuera del dominio franco hasta 804, cuando
los venecianos, desgarrados por luchas internas, transfirieron su lealtad a la Corona Férrea de
Pipino, hijo de Carlos. La PaxNicephori concluyó y Nicéforo asoló las costas con una flota y,
así, comenzó la única guerra entre bizantinos y francos. Los enfrentamientos se prolongaron
hasta 810, cuando el bando probizantino en Venecia le confirió una vez más el dominio de la
ciudad al Imperio bizantino y los dos emperadores de Europa hicieron las paces: Carlomagno
recibió la península de Istria, y en 812 el emperador Miguel I Rangabé reconoció su condición
de emperador.
En 808, el rey danés, Godofredo, construyó la gran Danevirke a lo largo del istmo de
Schleswig. Esta muralla defensiva, que en un principio medía 30 km de largo, fue utilizada por
última vez durante la Guerra de los Ducados en 1864. La Danevirke tenía por objeto proteger a
los daneses, al mismo tiempo que le proporcionaba a Godofredo la oportunidad de saquear
Frisia y Flandes por medio de ataques piratas. Además, el danés sometió a los veleti (aliados
de los francos) y combatió a los obodritas.
Godofredo invadió Frisia y bromeaba con visitar Aquisgrán. Sin embargo, no pudo hacer otra
cosa ya que fue muerto, aunque se ignora si a manos de un asesino franco o de uno de sus
propios hombres. Godofredo fue sucedido por su sobrino Hemming, quien firmó el Tratado de
Heiligen con Carlomagno a finales de 811.
Muerte
En 813, Carlomagno convocó a su corte a Ludovico Pío, rey de Aquitania y su único hijo
sobreviviente. Una vez allí, lo coronó con sus propias manos como coemperador para luego
enviarlo de regreso a Aquitania. A continuación, pasó el otoño de cacería antes de volver a
Aquisgrán el 1 de noviembre. En enero de 814, enfermó de pleuritis (Eginardo 59) y el 21 cayó
en cama. Eginardo cuenta que:
Murió el veintiocho de enero, el séptimo día desde que cayó en cama, a las nueve de la
mañana, tras participar de la eucaristía, en su septuagésimo segundo año de vida y el
cuadragésimo séptimo de su reinado.
Carlos fue sepultado el mismo día de su muerte en la Catedral de Aquisgrán, pese a que el
clima frío y la naturaleza de su enfermedad no imponían apuro alguno a su entierro. Un relato
posterior, narrado por Oto de Lomello, conde del Palacio de Aquisgrán en época de Otón III,
indicaría que él y el emperador Otón habían descubierto la tumba de Carlomagno; estos dos
hombres sentaron al emperador en un trono, le vistieron con una corona y un cetro de
celebración y cubrieron con ostentosas ropas su cuerpo incorrupto. En 1165, el emperador
Federico I abrió de nuevo la tumba y trasladó el cuerpo a un sarcófago que emplazó debajo del
suelo de la catedral. En 1215, Federico II volvería a introducirle en un ataúd de oro y plata.
Desde las tierras donde se alza el sol hasta las playas occidentales la gente llora y se
lamenta... los francos, los romanos y todos los cristianos se duelen con enorme
preocupación... jóvenes y ancianos, gloriosos nobles, todos lamentan la pérdida de su
César... el mundo lamenta la muerte de Carlos... Cristo, tú que gobiernas los cielos,
concede a Carlos un lugar tranquilo en tu reino. Para mi desgracia.
Fue sucedido por su hijo superviviente, Ludovico, quien había sido coronado el año anterior. Su
imperio permaneció intacto una sola generación más; la historiografía afirma que la división
efectiva entre los hijos de Ludovico dio pie a la formación de los modernos estados de Francia
y Alemania.
Administración
Carlomagno destaca como administrador merced a las numerosas reformas que se llevaron a
cabo durante su reinado: económicas, gubernamentales, militares, culturales y eclesiásticas.
Constituye el protagonista del «renacimiento carolingio».
Comenzó a circular una nueva moneda, la libra carolingia (cuyo nombre deriva de la libra
romana, la libra moderna), basada en una libra de plata, una unidad tanto monetaria como de
peso, equivalente a 20 sous (del latín solidus, que fue utilizado principalmente en registros
contables pero sin ser nunca acuñado, y del cual deriva el chelín moderno) o 240 deniers (del
latín denarius, el penique moderno). Durante este período, la livre y el sou fueron unidades de
cuenta, mientras que sólo el denier era una moneda real.
La usura fue prohibida, prohibición reforzada en 814, cuando se introdujo la Capitulare de los
judíos, por la cual se prohibía a los judíos prestar dinero.
Carlomagno aplicó este sistema a gran parte del continente europeo; paralelamente, el sistema
de Offa se adoptó de forma voluntaria en Inglaterra. Tras la muerte del monarca franco, la
moneda europea sufrió una importante degradación, haciendo que la mayor parte de Europa
adoptara el uso de la moneda británica hasta c. 1100.
Reformas educativas
Gran parte del éxito de Carlomagno como militar y administrador puede atribuirse a su
admiración por el aprendizaje. A causa del renacimiento de la enseñanza, la literatura, el arte y
la arquitectura que los caracteriza, ciertos historiadores se refieren a su reinado y a su época
bajo el nombre de «renacimiento carolingio». Carlomagno entró en contacto con la cultura y la
educación presente en otros países, especialmente en la España visigoda, la Inglaterra
anglosajona y la Italia lombarda, merced a sus conquistas. Durante su reinado se multiplicaron
las escuelas monásticas y scriptorias existentes en Francia. Los escolares carolingios copiaron
y preservaron muchas de las obras clásicas latinas que habían sobrevivido. De hecho, los
primeros manuscritos disponibles en los textos antiguos tienen su origen en esta época: casi
todos los textos que sobrevivieron hasta su reinado sobreviven hoy en día. Muchos hombres
que trabajaban para el emperador indican la existencia del carácter paneuropeo que tenía la
influencia carolingia: Alcuino, un anglosajón de York; Teodulfo, un visigodo de Septimania;
Pablo el diácono, lombardo; Pedro de Pisa y Paulino de Aquilea, italianos; y Angilberto,
Angilramm, Eginardo y Waldo de Reichenau, francos.
Carlomagno mostró un serio interés en las becas y en la promoción de las artes liberales en la
corte. Ordenó que todos sus descendientes fueran bien educados. Él mismo estudió gramática
con Pablo el diácono; retórica, dicción y astronomía con Alcuino, y aritmérica con Eginardo.
Este último menciona el único fracaso académico de Carlomagno, el no saber escribir: trató de
aprender en su vejez practicando durante su tiempo libre en su cama la formación de las letras
en libros y tablas de cera que escondía bajo la almohada, «sus esfuerzos llegaron demasiado
tarde y dieron poco fruto». Su capacidad para leer se ha puesto en tela de juicio, pues Eginardo
no hace referencia a la misma en ningún momento, ni está avalada por fuente contemporánea
alguna.
Reformas culturales
Durante el reinado de Carlomagno, la letra romana mayúscula y su modalidad cursiva, que
había dado lugar a diversas letras minúsculas, se combinaron con determinados tipos de letra
empleados en los monasterios ingleses e irlandeses. La minúscula carolingia fue creada a
partir de esta combinación durante el reinado del emperador homónimo. Es probable que
participara en su concepción Alcuino de York, hombre que trabajaba en la escuela de palacio y
en el scriptorium de Aquisgrán. A pesar de ello, el carácter revolucionario de la reforma
carolingia ha podido ser sobreestimado; los esfuerzos por dominar las intrincadas caligrafías
merovingia y germánica ya estaban presentes antes de que Alcuino llegara a Aquisgrán. La
nueva minúscula fue difundida primero desde Aquisgrán, y posteriormente desde el influyente
scriptorium de Tours, donde Alcuino ingresó como abad.
Reformas políticas
Carlomagno realizó numerosas reformas que no tenían precedente entre sus antecesores en el
trono de los francos; no obstante, optó por continuar con muchas prácticas tradicionales, como
la división del reino entre los hijos.
Organización
El rey carolingio ejerció el bannum, el derecho a reinar y comandar. Gozaba de la
jurisprudencia suprema en materia judicial, legislaba, lideraba el ejército, y tenía el deber de
defender a la Iglesia y a los desfavorecidos. Su administración llevó a cabo un intento de
organizar y adherir al reino la iglesia y la nobleza; no obstante, el reino era dependiente de la
eficiencia y la lealtad de ambos órdenes.
Coronación imperial
Los historiadores han debatido durante largo tiempo si Carlomagno era consciente de que el
papa tenía la intención de coronarle emperador antes de que dicho nombramiento se hiciera
efectivo. No obstante, este debate ha ensombrecido a otro mucho más importante: por qué
razón se concedió este título al monarca franco, y por qué razón éste lo aceptó.
Roger Collins señala que «los motivos que sitúan la aceptación del título imperial como
consecuencia de un interés romántico y antiguo por resucitar el Imperio romano son
sumamente improbables». Por un lado, tal aspecto romántico no habría llamado la atención ni
de los francos ni de los católicos romanos de principios del siglo IX, puesto que éstos
desconfiaban de la herencia clásica. Los francos se vanagloriaban de haber «combatido y
sacudido de sus hombros el pesado yugo romano» y del «conocimiento obtenido a través del
bautismo, ataviando en oro y piedras preciosas los cuerpos de los santos mártires a quienes
los romanos habían matado con fuego, espadas y animales salvajes», tal como describió
Pipino III en una ley emitida en el año 763 o 764. Además, el nuevo título conllevaba el riesgo
de que el emperador «introdujese cambios drásticos en las formas y procedimientos
tradicionales de gobierno» o «centrase su atención en asuntos de Italia o el Mediterráneo con
mayor frecuencia», lo que amenazaba alienar al líder franco.
Tanto para el papa como para Carlomagno, el Imperio romano seguía siendo un poder
importante dentro de la política europea de la época, y aún conservaba una parte considerable
del territorio de Italia, con fronteras no muy lejos de la mismísima ciudad de Roma. Se trata del
imperio al cual la historiografía ha denominado Imperio bizantino, puesto que su capital era
Constantinopla —la antigua Bizancio— y cuyo pueblo, gobernantes y costumbres tornaron
poco a poco hacia sus raíces griegas. Ciertamente, Carlomagno estaba usurpando las
prerrogativas del emperador romano de Constantinopla, en primer lugar, con el sencillo acto de
poder juzgar al papa:
¿Por quién, no obstante, podría él [el papa] ser juzgado? ¿Quién, en otras palabras,
estaba cualificado para emitir un juicio acerca del Vicario de Cristo? En circunstancias
normales la única respuesta posible a esta pregunta sería el emperador de
Constantinopla, pero en ese momento Irene ocupaba el trono imperial. Que la
emperatriz fuera famosa por haber cegado y asesinado a su propio hijo era algo, para
León y Carlos, irrelevante: sencillamente se trataba de una mujer. Ambos creían que el
sexo femenino era incapaz de gobernar, y la tradición sálica impedía que ocurriera. Por
lo que respecta a Europa Occidental, el trono bizantino estaba vacío: Irene no era más
que una prueba, si es que se necesitara alguna más, del envilecimiento en el que había
caído el Imperio romano.
John Julius Norwich Byzantium: The Early Centuries, pag. 378
Por ello, para el papa «no había ningún emperador en el trono bizantino en esa época». No
obstante, Henri Pirenne pone en duda esta cuestión al afirmar que la coronación «no se vio
alterada por el hecho de que en ese momento una mujer estuviera reinando en
Constantinopla». Desde 727, el papado había mantenido una tensa relación con los
predecesores de Irene en el trono de Constantinopla. Esta tensión diplomática había sido
provocada por la adhesión de los bizantinos a la cultura iconoclasta y la destrucción de
imágenes cristianas. En 750, el poder secular del Imperio bizantino en Italia Central había sido
neutralizado. Al conceder la corona imperial a Carlomagno, el papa se arrogaba a sí mismo «el
derecho de nombrar al emperador de los romanos, haciendo de la corona imperial un regalo
personal suyo, y al mismo tiempo concediéndose de forma implícita una cierta superioridad
sobre un emperador al que él mismo había creado». Además, «los bizantinos se habían
mostrado incapaces de hacer honor a su posición militar, doctrinal y políticamente, por lo que el
papa estaba en la obligación de reemplazarlos por un monarca occidental: un hombre que por
su sabiduría, su capacidad política y su poder territorial se destacara por encima de sus
coetáneos».
Con la coronación de Carlomagno «se mantenía la unidad del Imperio romano, y los dos
[Carlomagno y León] tenían la responsabilidad de mantener su cohesión, con Carlos como su
emperador.» Aunque existía la posibilidad de que «la coronación, con todo lo que implicaba,
sería airadamente rechazada en Constantinopla». Observando las circunstancias del
nombramiento de Carlos desde un punto de vista realista, el papa y el propio Carlomagno
debieron darse cuenta de que existían pocas posibilidades de que los bizantinos aceptaran al
monarca de los francos como su emperador. Alcuino habla esperanzadamente en sus cartas
de un ImperiumChristianum (“Imperio Cristiano”) en el que, «del mismo modo que en el Imperio
romano, los habitantes estuvieran unidos por una ciudadanía común». Asimismo, la
responsabilidad de mantener una unidad imperial recaería en la fe cristiana. Pirenne comparte
este punto de vista al afirmar que «Carlos era el emperador de la ecclesia concebida por el
papado, de la Iglesia Romana, reconocida como la Iglesia universal.»
Independientemente, de acuerdo con los escritos del cronista Teófanes, la primera reacción de
Carlomagno tras su coronación fue enviar una embajada a Irene a través de la cual le proponía
matrimonio. Inesperadamente, la reacción de la basilissa fue favorable a este enlace, ya que la
ayudaría a consolidarse en el trono. Sólo el rechazo de los bizantinos a esta unión y la
concepción de una conspiración que tenía como objetivo derrocar a Irene y nombrar emperador
a Nicéforo —cosa que finalmente ocurriría— hicieron a Carlomagno abandonar los planes de
boda. Tras este fracaso, Carlomagno redujo al mínimo el alcance de su título e hizo que el
pueblo se dirigiera a él como «Rexfrancorum et langobardum» («rey de los francos y los
lombardos»).
Divisioregnorum
En 806, Carlomagno realizó las primeras previsiones a fin de dividir su Imperio a su muerte. A
Carlos el Joven le habría legado Austrasia, Neustria, Sajonia, Borgoña y Turingia; a Pipino
Italia, Baviera y Suabia; a Luis Aquitania, la Marca Hispánica y la Provenza. No existe mención
alguna a los títulos imperiales, no obstante, ciertos historiadores han afirmado que el monarca
franco consideraba los títulos como una recompensa que debía ganarse cada uno, y no como
una herencia.
Esta división podría haber sido efectiva, pero los fallecimientos de Pipino (810) y Carlos (811)
obligaron a Carlomagno a reconsiderar el reparto. En 813 brindó a Luis la oportunidad de reinar
con él hasta su muerte, al coronarle y nombrarle co-emperador y co-rey de los francos. La
única parte del Imperio que no concedió a su heredero fue Italia, prometida años atrás a Pipino,
hijo ilegítimo de Bernardo.
En el caso de Adriano I, Carlomagno lo sostuvo frente a los lombardos. Debe destacarse que
las relaciones entre Carlomagno y Adriano I fueron siempre buenas y mutuamente
provechosas pues se trataba de dos personalidades destacadas cuyos fines, en el fondo, eran
complementarios y ellos supieron reconocerlo.
A la muerte de Adriano I, su sucesor, León III, enfrentó una rebelión de las familias
aristocráticas de Roma y fue depuesto. Apeló a Carlomagno, quien se apersonó en Roma con
un ejército y presidió un sínodo que actuó como Juez del Papa, ya que sus detractores
acusaban a León III de adulterio y de perjurio. El sínodo dio por bueno el juramento de León III
de que era inocente de los cargos y lo absolvió, devolviéndole la tiara pontificia.
Así, entre el Emperador y los hombres libres cada vez cobró más fuerza la casta intermediaria
de los nobles a quienes sus vasallos debían responder. Era sólo cuestión de tiempo que en un
tan extenso Imperio en el cual las comunicaciones eran tan escasas y deficientes, los vasallos
respondieran más a sus señores locales que al Emperador. Mientras Carlomagno vivió, su
extraordinario prestigio, su mano firme y su férrea voluntad hicieron que se le obedeciera por
encima de la desintegración que estaba en ciernes. Únicamente si su sucesor hubiera sido un
Rey con los talentos de Carlomagno hubiera tenido el Imperio posibilidades de sobrevivir. Pero
su hijo Carlos, quien tenía un gran talento militar y a quien Carlomagno había confiado algunas
de sus misiones más difíciles, no le sobrevivió.
Muerto Carlomagno y dadas las pocas luces de su hijo y sucesor Luis el Piadoso, los hechos
se precipitaron. Las guerras civiles entre el monarca y sus hijos acabaron con el prestigio del
Emperador. La mágica fidelidad que a esa altura sólo se mantenía por la extraordinaria figura
de Carlomagno desapareció y el Imperio, ya herido de muerte, terminó de naufragar merced a
la exacerbación de los ataques de los nórdicos, dando paso al pleno auge del Feudalismo.
El Imperio era inviable dadas las condiciones económicas, políticas y sociales de la época y
sólo la figura de Carlomagno había podido sostenerlo. Sus sucesores iban a sufrir la misma
suerte que sus antepasados le habían prodigado a los últimos reyes merovingios: primero la
pérdida del poder efectivo, que se trasladó en este caso a los grandes señores feudales, y
finalmente la pérdida del trono, que en Germania pasó a la casa de Sajonia -paradójicamente,
el país que había conquistado Carlomagno- y en Francia a los Capetos.
Impacto cultural
El nombre y la figura de Carlomagno son y han sido atemporales. El autor de Visio KaroliMagni
—escrita hacia 865— emplea extractos de la obra de Eginardo y datos obtenidos a partir de
sus propias observaciones acerca del declive de la familia de Carlomagno tras las disensiones
internas que desembocaron en una guerra civil (840–843) como base para escribir acerca de
una visión en la que se le apareció el espíritu de Carlos.
En el siglo XII se reconoció su santidad dentro de las fronteras del Sacro Imperio romano. Su
canonización —oficiada por el antipapa Pascual III a fin de obtener el favor de Federico
Barbarroja (1165)— no fue reconocida por la Santa Sede, que anuló todas las ordenanzas de
Pascual tras la celebración del Tercer Concilio de Letrán (1179). No obstante, finalmente se
confirmaría su beatificación.
Se ha afirmado que Carlomagno apoyó la inserción del filioque en el Credo de Nicea. Los
francos habían heredado la creencia visigoda de que el Espíritu Santo procedía de Dios Padre
y del Hijo (Filioque); y durante el reinado de Carlomagno, los francos obviaron lo estipulado en
el Concilio de Constantinopla y declararon que el Espíritu Santo sólo procedía del padre. El
papa León III se opuso a dicha creencia e hizo tallar el Credo de Nicea en las puertas de la
Basílica de San Pedro sin la ofensiva frase. La insistencia de los francos desembocó en un
declive de las relaciones entre Roma y Francia. No obstante, la Iglesia Católica acabó
adoptando esta frase, enemistándose esta vez con Constantinopla. Este hecho es contemplado
como uno más de los muchos precursores del Cisma de Oriente, sucedido siglos más tarde.
La ciudad de Aquisgrán concede desde 1949 un premio internacional llamado Karlspreis der
StadtAachen en su honor. Se galardona anualmente a los «hombres de mérito que han
promovido la idea de una unidad occidental a través de sus esfuerzos políticos, económicos y
literarios». Entre los laureados se encuentran el Conde Richard Coudenhove-Kalergi, fundador
del movimiento paneuropeo, Alcide De Gasperi, y Winston Churchill.
En la película Indiana Jones y la última cruzada se cita en una ocasión a Carlomagno cuando,
después de haber empleado su paraguas a fin de inducir a que una bandada de gaviotas
rompieran el cristal de la cabina y obstruyeran el motor de un avión caza que se hallaba
persiguiéndole, Henry Jones —interpretado por Sean Connery— observa: «De repente me he
acordado de Carlomagno: "Que mis ejércitos sean las rocas y los árboles en la tierra, y los
pájaros en el cielo"». A pesar de que esta cita se hizo popular tras la difusión de la película, no
existen pruebas de que Carlomagno la pronunciara.
Familia
Matrimonios y herederos
Carlomagno engendró veinte hijos con ocho de sus diez esposas o concubinas conocidas.
Con Himiltruda mantuvo su primera relación, cuya naturaleza suele describirse como
un concubinato, un matrimonio legal o un friedelehe.32 Carlomagno la hizo a un lado
cuando se casó con Deseada; de esta unión nacieron dos hijos:
Amaudru, una niña.33
Pipino el Jorobado (c. 769–811)
En 770 contrajo matrimonio con Desiderata, hija del rey de los lombardos Desiderio;
dicho matrimonio será anulado en 771.
Después se casó con Hildegarda (757 ó 758–783). El matrimonio, acaecido en 771,
terminó con la muerte de ésta (783). De este matrimonio nacieron nueve niños:
Carlos el Joven (c. 772–4 de diciembre de 811). Duque de Maine, y
coronado rey de los francos el 25 de diciembre de 800.
Carlomán, rebautizado como Pipino (abril de 773–8 de julio de 810). Monarca
italiano.
Adalhaid (774). Nació mientras sus padres se encontraban de campaña en Italia.
Se le envió a Francia, mas murió antes de llegar a Lyon.
Rotruda (orHruodrud) (775–6 de junio de 810)
Luis (778–20 de junio de 840). Gemelo de Lotario. Coronado rey de
Aquitania (781), sacro emperador romano (813) y emperador senior (814).
Lotario (778–6 de febrero de 779/780). Gemelo de Luis. Falleció durante su
infancia.34
Bertha (779–826)
Gisela (781–808)
Hildegarda (782–783)
Contrajo matrimonio con Fastrada desde 784 hasta la muerte de ésta (794). Fruto de
este matrimonio nacieron:
Teodrada (784–¿?), abadesa de Argenteuil.
Hiltruda (787–¿?)
Su última esposa fue Lutgarda, con la que se casó en 794. No nació ningún hijo de este
matrimonio.
A su muerte en 768, Pipino divide el reino entre sus hijos, Carlomagno y Carlomán, pero la
temprana muerte de este último hace que todo el reino pase a manos de Carlomagno en 771.
La política expansionista de este dará lugar a la restauración del Imperio y la dignidad imperial
en el año 800 de nuestra era.
En el año 773, Carlomagno se presenta en Italia, sitia al longobardo Desiderio en Pavía y, tras
su rendición, se proclama rey de los lombardos3 en 774.
Otro objetivo importante será la consolidación de Baviera como territorio adscrito al reino de
los francos, ya que siendo un ducado sujeto a encomendación vasallática (el duque Tasilón se
había encomendado en 757 a Pipino), sin embargo había mostrado cierta rebeldía, e incluso
había protagonizado levantamientos después de que Carlomagno obligase al duque a renovar
sus compromisos en Worms. Para poner fin a esta situación, Carlos se ve obligado a atacar
Baviera en 787. Tasilón será juzgado y condenado a destierro al año siguiente y renuncia
finalmente a sus derechos en favor del rey en el 794, tras un estratégico acercamiento de
Carlomagno a la nobleza bávara y la celebración regular de asambleas en Ratisbona.
Otro territorio que pasará definitivamente a manos de Carlomagno es Sajonia. Aquí, el caudillo
de los westfalianos, Widukind, se había sublevado en 778, pero tras ser derrotado en 785,
tanto él como su pueblo son obligados a convertirse, estableciéndose un régimen de terror que
incluía la pena capital para aquellos que no respetasen las leyes sagradas. Pese a esto, se
producen nuevas rebeliones desde 793, que serán aplacadas en campañas sucesivas durante
los años siguientes, aunque a partir de ahora, las penas capitales serán sustituidas por multas,
con lo que la condición jurídica de los sajones se equipara a la de cualquier otro franco.
En 808, los abodritas del norte piden ayuda a Carlos para defender sus fronteras de los
ataques daneses. El territorio se incorpora al Imperio convirtiéndose en la Marca Danesa4.
Por su parte, los ávaros, pueblo asiático asentado en el Danubio medio, había causado
problemas a Carlomagno desde la detención de Tasilón en 788. Tras el fracaso de las
negociaciones de paz de 790, Carlos decide declarar la guerra abierta y seis años más tarde
somete al pueblo ávaro, que incluso solicitará más tarde la ayuda del emperador contra los
eslavos, estableciéndose la conocida como Marca Panónica, que actúa como dique de
contención de los mencionados pueblos del este.
3
Se corona con la corana de hierro lombarda en la Catedral de Milán. Así se coronaran posteriormente todos los
reyes de Italia.
4
Marcas: territorios fronterizos conflictivos gobernados por un marqués
El Imperio en tiempos de Carlomagno
Carlomagno no tenía ningún motivo para llegar a la Península Ibérica, donde ya había llegado
Abderramán I huyendo para fundar el primer Emirato independiente. Desde Barcelona y
Zaragoza, le plantan cara y piden ayuda a Carlomagno contra Abderramán, pero Carlomagno
solo tiene un interés expansionista y por eso va hasta allí con afán de conquistar los territorios
aunque es derrotado en la batalla de Roncesvalles.
Batalla de Roncesvalles
La batalla de Roncesvalles tuvo lugar el 15 de agosto de 778, posiblemente en Valcarlos, en
las proximidades del desfiladero de Roncesvalles del Pirineo de Navarra, en la que la
retaguardia del ejército de Carlomagno mandada por Roldán fue diezmada en una emboscada
efectuada por vascones, como tesis más probable. La misma ocurrió en el contexto de los
intentos de realizar en la zona una Marca Hispánica carolingia, que en el territorio pamplonés
se logró únicamente durante 10 años, del 806 al 816.
Entre mayo y junio de 778 Carlomagno, rey de los francos, se había adentrado en tierras
hispanas, acudiendo a la llamada del gobernador de Zaragoza, Sulaymán al-Arabi, quien se
había rebelado contra Abderramán I un año antes, para apoyarle en su sublevación a cambio
de la plaza de Zaragoza. En su avance, Carlomagno llegó a Pamplona que capituló. La conjura
fue un desastre, pues Sulaymán se negó a su llegada a entregar Zaragoza y Carlomagno puso
asedio a la ciudad. Dado que llegó la noticia de la sublevación de los sajones, los francos
levantaron el cerco e iniciaron la retirada llevando consigo como rehén al propio Sulaymán al-
Arabi. Sulayman, que marchaba junto a sus tropas a unirse a las fuerzas rebeldes al emir y al
ejército de Carlomagno, fue capturado por este frente a Saraqusta. Al llegar de nuevo a
Pamplona, arrasa las murallas como se describe en los Anales regios y el Poeta Sajón, y
además destruye totalmente la ciudad para abandonarla y retornar al Pirineo por el mismo
camino que en la venida.
Los primeros textos relatan que el ataque se efectuó sobre la cola de la retaguardia, como
punto más débil, y que utilizaron la estrechez del camino (angustiaeviae), lo angosto de los
parajes (angustus locus) y los tupidos bosques (opacitassilvarum). Se lanzaron dardos y
piedras y cayeron rodando pesadas rocas por las laderas que sorprendieron al ejército creando
pánico que les hizo precipitarse por el barranco sin tiempo para reaccionar (Anales Regios
hasta 829). Murieron en gran número de caballeros francos entre los que destacaban Oliveros
y Roldán. En los textos iniciales no se dice nada de la agonía y muerte de Roldán no
encontrándose su cadáver.
No se conoce con exactitud quiénes fueron los vencedores. Los historiadores manejan tres
hipótesis. La primera dice que una coalición de vascones y musulmanes; la segunda, una
combinación de vascones de ambas laderas del Pirineo y, la tercera, vascones ultrapirenaicos
descontentos con el fortalecimiento del régimen franco en Aquitania. En una redacción casi
coetánea de la época, en los Anales regios, hacen protagonistas de la emboscada únicamente
a los vascones. Es en la Canción de Roldán y otros del siglo XII donde se sustituye a los
atacantes por sarracenos, ya que describe un enorme ejército de cuatrocientos mil sarracenos
distribuido en escuadrones a las órdenes de los doce Pares musulmanes (equivalente a la
organización franca). Ramón Menéndez Pidal concluye que en la celada tomaron parte
vascones y musulmanes juntos, en el contexto entre alianzas y relaciones familiares entre los
primeros caudillos pamploneses y la familia BanuQasi del valle del Ebro que arrancan en el
734.
En esta época el trono del Imperio Bizantino está en poder de la Emperatriz Irene. Pero todo lo
que supone el planteamiento femenino de una emperatriz en el trono (aunque fuera como
regente que ese era el caso), es algo impensable para los francos.
Se pensó en que Carlomagno se casara con Irene, pero luego se pensó que no era buena idea
ya que ya no podían tener descendencia. Sin embargo este hecho habría hecho que
Carlomagno fuera la vuelta al Imperio Romano de Occidente.
Parece ser que Carlomagno no quería ser coronado emperador porque según él solo podía
haber un emperador (y en ese momento era Irene). Sin embargo, si tenía la idea de recuperar
la estructura del Imperio Romano (la RenovatioImperii). Se apoya mucho en los grandes
monasterios para extender el arte y la cultura por todo su territorio.
Fue coronado en el año 800 por el Papa León III en la basílica de San Pedro. Cuenta la
leyenda que Carlomagno fue a oír misa a la catedral de San Pedro de Roma, mientras se
levantaba de orar, el Papa colocó una corana en su cabeza, se inclinó ante él y le proclamó
imperator et augustus ante el pueblo. Así se convirtió no sólo en el emperador de los francos,
sino también de Roma por la gracia de Dios.
Hubo varias escaramuzas entre los dos Imperios que se forman en este momento. Irene nunca
admite que Carlomagno sea emperador, solo le ve como a un rey. La tensión con el Imperio
Bizantino se solucionó a la muerte de Carlomagno
Los problemas surgirán más tarde cuando el emperador de Sacro Imperio Germánico tiene que
nombrar (está capacitado para ello) al Papa. Cuando un Papa no quiere nombrar a un
Emperador, este le destituye y nombra a otro Papa en su lugar. Así surge la idea de los
antipapas.
Los condados y Marcas estuvieron sometidos al control por una parte de los Missi-Sominici
los cuales fiscalizaban a nombre del emperador. Los ducados eras “Pares” (iguales) en
jerarquía a Carlomagno.
Para pagar los servicios de tantos funcionarios, el emperador asignó a estos nobles numerosas
tierras, llamadas feudos.
A cambio de estos feudos, los nobles debían jurar fidelidad y defender al rey cuando éste lo
reclamara.
EMPERADOR
CONDES MARQUESES
MISSI MISSI
DOMINICI DOMINICI
Debido a la falta de unidad social y cultural, la excesiva extensión del Imperio, la inexistencia
de infraestructuras adecuadas y la falta de un gobernante con el suficiente poder y carisma
para ejercer un control real sobre todo el territorio, Carlomagno ya se percató de la necesidad
de dividirlo para asegurarle un futuro más o menos estable a su muerte.
Ya en el año 806 decide establecer una división que permitiese a su primogénito Carlos
heredar el Imperio, es decir, el núcleo central e histórico del reino franco, mientras que Italia y
Baviera pasaban en herencia a Pipino, y Luis se convertía en futuro rey de Aquitania. Sin
embargo, la temprana muerte de los dos primeros hace de Luisel heredero al trono imperial,
si bien Bernardo, hijo de Pipino, pasaba a reinar en Italia.
División de 806 El Imperio en 814
Sin embargo, sólo tres años después de subir al trono, Luis “el Piadoso” (o Ludovico Pío)
decide dividir de nuevo el territorio entre sus hijos. El primogénito, Lotario, recibía el bloque
central del Imperio, incluyendo Sajonia y Lombardía, y además se convertía en heredero al
trono y emperador asociado en vida de su padre. Pipino se quedaba con Aquitania y los
territorios del sur, y Luis con Baviera, Carintia y el territorio de los alamanes.
Pero en esta división no se respetaban los derechos sobre Italia de Bernardo, por lo que este
se subleva contra su tío, siendo derrotado en poco tiempo y condenado a la ceguera. Bernardo
perecerá en la ejecución de la sentencia.
OrdinatioImperii (817)
El status quo alcanzado tras la muerte de Bernardo se romperá en 829, cuando Ludovico Pío,
casado en segundas nupcias con Judit de Baviera, decide ceder Alsacia, Suabia y parte de
Borgoña a su hijo Carlos, nacido en 823 como resultado del mencionado matrimonio. Este
hecho desencadena la reacción de sus otros hijos, que lucharán desordenadamente por sus
intereses particulares hasta el año 833. En esta fecha deciden coaligarse y, apoyados por el
papa Gregorio IV, consiguen la rendición de su padre, al tiempo que le obligan a renunciar a
sus pretensiones y a reconocer sus errores del pasado (sobre todo en lo referente a la herencia
de Carlos), en un documento conocido como Penitencia de Soissons.
División de 829
La nueva situación es claramente ventajosa para Lotario, que concentra la mayor parte del
territorio y ostenta la dignidad imperial, por lo que sus dos hermanos no tardan en sublevarse,
retractándose de los acuerdos de Soissons y reponiendo en el trono a su padre. Lotario pierde
el trono imperial y queda confinado en Italia.
Sin embargo, en 837 Ludovico Pío vuelve a sacar a colación la herencia de Carlos. Luis (hijo) y
Pipino no tardan en rebelarse, pero la muerte del segundo (838) y la inesperada coalición entre
Lotario y su padre dejan en clara desventaja a Luis, que observa desde Baviera el nuevo
reparto territorial.
Trazando una división de norte a sur, Lotario se queda con el lote oriental, que incluye los
territorios al este del Mosa, el Saona y el Ródano, a excepción de la Provenza, que pasa, junto
con los territorios del occidente y el sur, al lote de Luis el Piadoso, que los transmitirá en
herencia a Carlos. El asunto del Imperio no se menciona.
A la muerte de Ludovico Pío en 840, Lotario comienza a actuar como legítimo heredero del
Imperio, lo que genera un nuevo conflicto entre hermanos que terminará en agosto de 843 con
la firma del tratado de Verdún. Este tratado viene a significar la desintegración final del
Imperio, quedando el territorio dividido “verticalmente” en tres reinos: Luis “el Germánico”
conserva Baviera e incorpora la Alamania, Austrasia y Sajonia; a Lotario corresponde la franja
central, con Italia y la Provenza; Carlos “el Calvo” se queda con las tierras que se extienden al
oeste del Mosa y el Ródano.
Pero la estabilidad durará poco y a las luchas intestinas pronto se unirán las amenazas en las
fronteras. Ya dos meses antes de la firma del tratado, más de sesenta naves danesas habían
desembarcado en Nantes, exterminando a la población y asesinando al obispo y su cabildo.
De aquí surgen los Capetos De aquí surgen los Otones
Esto será la semilla de la división del reino franco y del Sacro Imperio Germánico.
Dinastía Carolingia
1. Carlos Martel (mayordomos que cada vez adquieren más poder hasta que llegan a
gobernar el reino franco).
2. Pipino El Breve (primer rey de esta dinastía).
Papa Zacarías (solicita su apoyo frente a los lombardos)
Necesita refuerzo frente al Patriarca de Bizancio.
Independencia papal del Exarcado de Rávena.
Protección militar y liberación de los lombardos.
Esta situación se solventa con Carlomagno (liberá al papado de los lombardos),
Se convierte en rey de Italia.
Continua relación con Italia, Rávena y el mundo bizantino.
EL IMPERIO OTONIANO
Fuente: El Paí
País/Salvat
Vemos parte del reino de Enrique I El Pajarero, y carolingios y otones como coetáneos.
Otón I El Grande expulsará y acabará con los húngaros, dejándolos reducidos a ocupar los
territorios de la actual Hungría.
A Otón I le sucede su hijo Otón II (973-983), los primeros años bajo la tutela de
Adelaida. Otón II mantiene el control en el interior del Imperio, sofocando levantamientos en
Baviera e Italia, y continúa con la consolidación de las marcas orientales. Pero además se le
plantean problemas el sur de Italia, guerreando con bizantinos y fatimíes.
A su muerte sube al trono Otón III, aunque regido al principio por Teófanes, su madre, y
su abuela Adelaida. Al igual que su antecesor, tuvo que luchar contra la nobleza romana,
acaudillada por Crescencio el Joven, a quien termina ejecutando. También fue derrotado por
los musulmanes en el sur de Italia. Rodeado de intelectuales y hombres de iglesia, proyectó un
utópico imperio cristiano universal, con capital en Roma y unido a Bizancio. Su repentina
muerte en 1002 (sólo tenía 22 años) permitió la subida al trono de Enrique II, último monarca
de la casa de Sajonia, cuyo gobierno estuvo marcado por las insurrecciones de los nobles
alemanes e italianos. Murió en 1024, quedando el trono imperial en manos de la casa de
Franconia (Conrado II, Enrique III, Enrique IV y Enrique V).
Esto hará que el románico francés (lleno de escultura e iconografía) y el románico alemán
(austero) sean totalmente distintos.
Del Rhin hacia arriba es zona romanizada, todo el reino franco estaba romanizado, tarda un
poco más en desaparecer la dinastía carolingia.
Otón II afianza los territorios que Enrique I El Pajarero y Otón I El Grande habían logrado.
Enlace con una princesa bizantina. Gran influencia en el primer románico otoniano de Bizancio.
Otón III tiene el proyecto de un reino utópico con capital en Roma. Recuperar a través de la
religión la unión del Imperio Romano.
El Imperio
Otoniano
Fuente: Acento
Arte carolingio
En el año 751 Pipino “el Breve” derroca a Childerico, último monarca merovingio,
inaugurando así la dinastía carolingia. Su hijo Carlomagno se convierte en el artífice del
llamado renacimiento carolingio, tratando de emular el esplendor del imperio romano, tanto
desde el punto de vista político-territorial, como desde la unidad religiosa y cultural. Constantino
se convierte en el principal referente carolingio.
Capitales itinerantes.
Carlomagno quiere recuperar una red de monasterios, representativos del imperio, que
equivaldrían a las casas de postas romanas, podríamos denominarles consulados monacales.
Intentar recuperar el saber romano (se copian grandes autores griegos y latinos, entre ellos
Vitrubio, su teoría de la arquitectura, ingeniería hidráulica)
La basílica
El Westwerk
Son elementos propios del mundo carolingio, que no existían hasta ahora:
Wesrwerk de
Corvey
Quadrum: contiene una capilla para uso privado, espacio se supone privilegiado para nobles,
clero o el propio emperador.
Advocación al arcángel San Miguel, quien como ángel guerrero custodia las puertas del cielo.
Las torres incluyen las escaleras, que unen las dos plantas. Recuerdan a las torres lombardas.
Buscan elevar la torre central para buscar la entrada de luz (poca luz en esta zona de
Alemania).
Capiteles corintios, de tradición romana.
Los muros estaban cubiertos de pinturas, no siempre con representaciones humanas sino que
la decoración podía ser vegetal o geométrica.
La cripta
- Evolución formal que parte de las confessio paleocristianas y dará lugar a las girolas
románicas y góticas.
- Criptas anulares ampliadas (St Denis).
- Criptas anulares con cámaras radiales (San Lucio de Coira, St Maurice d´Agaune,
Clermont-Ferrand).
- Criptas “excéntricas”:
Pasan de criptas sencillas a muy complejas porque surge un gran afán de acumular y venerar
reliquias (daño colateral de la querella iconóclasta- no se pueden venerar imágenes pero si
reliquias).
Comercio en el mundo carolingio de reliquias, traídas de Italia, mundo cristiano ocupado por el
mundo islámico, Tierra Santa).
En un principio se guardan en el altar, después se necesitará un espacio mayor: la cripta.
Cripta de Therouanne
Cripta de Maurice D’agaune
Cripta de Saint Michel (cripta hall) Cripta con Cripta Clermont-Ferrand (piso ábside
totalmente perforado: cripta hall más girola)
Capillas para celebrar misas concretas, por ejemplo
Honor al santo.
Cripta mina con galerías laterales en forma de cruz.
Cripta de Saint Germani de Auxerre (cripta con rotonda. Advocación mariana, reliquias de la
Virgen).
Es una copia del modelo de San Pedro y San Juan de Letrán que tienen el ábside hacia
occidente.
Muchas de las iglesias carolingias tendrán orientación hacia occidente.
Es un ejemplo de capilla palatina. Construcción casi paralela a la mézquita de Córdoba, la
Capilla de Aquisgran inició su contrucción en el año 790 y se consagró en el 805, por su parte
la mézquita se empezó a construir en el año 786.
Es una capilla de abvocación a la Virgen María. Se guardaban como reliquia un trozo de capa
(lugar donde se guarda la capa..capilla) de San Martín de Tous.
Se usan los mismos materiales constructivos que en Roma y Rávena, tanto como trabajadores,
no olvidar que Carlomagno busca recuperar las formas romanas).
Orfebrería carolingia.
Decoración con mármol en los muros, igual que en los palacios romanos.
EL MONASTERIO
Durante la época carolingia debió haber maravillosos monasterios pero no se han conservado.
Constituían núcleos de población muy importantes.
Regla de San Benito de Nussia, se marca en este momento para todo el mundo carolingio.
Con la caída de Montecasino (Italia) desaparece. Se recuperará por San Benito de Aniano.
Concilio de 816 y Aquisgrán en el 817.
Monasterio autosuficiente.
Iglesia
A. Altar mayor
B. Altar de San Pablo
C. Altar de San Pedro
D. Nave
E. Paraíso
F. Torres
Edificios Monásticos
G. Claustro
H. Calefactorio, con el dormitorio encima
I. Necessary
J. Casa del Abad
K. Refectorio
L. Cocina
M. Panadería y cervecería
N. Sótano
O. Sala, locutorio (encima: P1. Scriptorium con biblioteca [k], P2. Sacristía y vestíbulo)
Q. Casa de los novicios (1. capilla; 2. refectorio; 3. calefactorio; 4. dormitorio; 5.
habitación del maestro; 6. cámaras)
R. Enfermería (1 a 6 como en la casa de los novicios)
S. Casa del médico
T. Jardín botánico
U. Casa para penitencias
V. Escuela
W. Alojamiento del maestro de escuela
X1. Casa de huéspedes para los de rango superior
X2. Casa de huéspedes para los pobres
Y. Cámara de huéspedes para monjes de otras órdenes
Departamentos de Mantenimiento
Z. Granja
a. Era
b. Talleres
c. Molinos
d. Horno
e. Establos
f. Vaquería
g. Cabrería
h. Pocilga
i. Ovejas
k. Cámaras para sirvientes y trabajadores
l. Casa del jardinero
m. Granja de pollos y patos
n. Casa del cuidador de pollería
o. Jardín
q. Panadería para pan sacramental
s. Cocinas
t. Baños
Es posible entonces describir la distribución general de los edificios:
La iglesia, con su claustro está situada al sur, ocupa el centro de un área cuadrangular de
cerca de 430 pies cuadrados. Los edificios, como en los monasterios grandes, están
distribuidos en grupos. La iglesia forma el núcleo, como centro de la vida religiosa de la
comunidad. En relación más estrecha con la iglesia está el grupo de edificios apropiados para
la línea monástica y sus exigencias diarias: el refectorio para comer, el dormitorio para
descansar, la sala común para relacionarse, la casa del capítulo para las conferencias
religiosas y disciplinarias. Estos elementos esenciales de la vida monástica estaban colocados
alrededor de un patio enclaustrado, el cual contenía una arcada cubierta permitiendo la
comunicación protegida de los elementos entre los edificios. La enfermería para monjes
enfermos, con la casa del médico y el jardín del herbolario quedan al este. En el mismo grupo
que la enfermería está el jardín de los novicios. La escuela exterior, con la casa del maestro
principal contra la pared opuesta de la iglesia, se halla fuera del recinto del convento, en
proximidad a la casa del abad, que debía mantener un ojo constantemente sobre ellos.
Los edificios destinados a la hospitalidad se dividen en tres grupos: uno para la recepción de
los huéspedes distinguidos, otro para los monjes que visitan el monasterio y otro para los
viajeros peregrinos. El primero y el tercero están situados a la derecha y a la izquierda de la
entrada común del monasterio. El hospicio para huéspedes distinguidos se encuentra en el
lado norte de la iglesia, no lejos de la casa del abad; el de los huéspedes pobres se halla en el
lado sur, cerca del grupo de edificios de la granja, el cual está claramente separado de los
edificios monásticos. A la cocina, mantequería y oficinas se llega a través de un pasaje desde
el lado este del refectorio, y están conectadas con la panadería y la cervecería, las cuales
están colocadas un poco más lejos. La totalidad de los lados sur y este están destinados a
talleres, establos y edificios de granja. Los edificios, con algunas excepciones, probablemente
estaban todos hechos de madera, excepto la iglesia. En total son 33 bloques separados.
La iglesia es cruciforme, con una nave de 9 arcadas y un ábside semicircular en cada extremo.
El extremo oeste está rodeado de una columnata semicircular, dejando un "paraíso abierto"
entre él y la pared de la iglesia. La totalidad del área está dividida por paneles en varias
capillas. El altar mayor está situado inmediatamente al este del transepto, o coro ritual, el altar
de San Pablo, en el este, y el de San Pedro en el ábside oeste. Hay un campanario cilíndrico
separado de la iglesia a cada lado del ábside oeste.
Panda del mandatum: banco corrido para la lectura o meditación o lavatorio de los pies
Ora et labora.
Se produce un excedente de productos que necesita comercializarse por lo cual existirá una
gran red de comercio entre los monasterios.
Cuentan con talleres de herrería, forja y labranza, hay granjeros, limosnería, locutorio (estancia
con celosías para hablar con los que llegaban de fuera o penitentes).
Los monjes son los representantes del cielo en la tierra, la vida en el monasterio representaría
el ideal de vida en el cielo. Viven apartados del mundo terrenal.
- Panda (al este): la de los monjes o calefactorium, los dormitorios estaban encima, en el
mundo benedictino.
- Panda (al sur): del Reflectorium.
- Panda (al oeste): la panda de la cilla.
- Panda al norte: la del mandatum, banco de lectura, meditación o lavatorio de los pies
donde se leía “un mandamiento nuevo os doy que os améis los unos a los otros...”.
Cluny, los nombramientos son internos dependen de la casa madre que depende directamente
del Papa (REFORMA GREGORIANA).
A los reyes castellanos les interesa que sea el Papa quien controle los monasterios y no los
nobles, así será más fácil la repoblación.
Monasterio de Lorsch
Destacan:
Pintura (técnica al fresco), miniatura y mosaico.
Los frescos que se conservan se alejan del arte oficial. Sería un arte secundario que no nos
da una idea real de lo que fue.
Igual le ocurre al mosaico (lo que se conserva es de estilo bizantino).
Perspectiva lineal (se recupera de la perspectiva romana).
Miniatura
La miniatura carolingia
Escriba: era un clérigo que copiaba manuscritos, según el texto original o copia, dejaba los
huecos para las ilustraciones.
Orfebre, encuadernador, artesano: formaron parte con el tiempo del monasterio, pero en
principio eran laicos e itinerantes.
- La letra carolina: lo solicitó Carlomagno para encontrar una letra clara y universal. Se
distingue perfectamente, su origen es claramente romano.
- La letra capital.
Para aplicar el color se usan pinceles hechos con pelos de cola de marta, se introducen en una
pluma.
Evangeliario de Godescalco
- Confeccionado hacia 781-783 por este famulus de Carlomagno con ocasión del bautizo
de Pipino en San Juan de Letrán.
- Concebido como una opus eximia, con los mejores materiales.
- Seis grandes páginas miniadas: Fuente de la vida, Majestas Domini y cuatro grandes
representaciones de los evangelistas.
Bautizo en San Juan de Letrán porque fue el mismo sitio donde fue bautizado Constantino
(recuperar lo romano).
Escuela de Reims
Evangelios de Ebbon.
Salterio de Utrecht.
- Códices profanos:
Comedias de Terencio.
El Fisiólogo.
(Influye en el impresionismo)
Escuela de Tours
- Llegada de artistas ingleses con el abad Alcuino de York (796-804), con la consiguiente
introducción de la decoración capital (Biblia de Alcuino).
- Importante desarrollo del estilo narrativo con Adelhardo (Biblia Moutier-Grandval, h.834-
843) y Viviano (Biblia de Viviano o Primera Biblia de Carlos el Calvo, h.846).
- Influencia notable en la iconografía románica.
Fomentada por Alcuino de York, introduce la decoración inglesa e irlandesa. Introduce la letra
capital.
Biblia de Carlos el Calvo.
Escuela de Metz
- Importante desarrollo con el obispo Drogo, hijo natural de Carlomagno muerto en 855.
- Estilo muy ornamental con profusión de elementos decorativos de distinta naturaleza en
el interior de las letras.
- Inclusión de las figuras, o incluso de los contenidos desarrollados en el texto, dentro de
las propias letras capitales.
El imperio carolingio se fragmenta y divide tras el Tratado de Verdum.
Invasiones vikingas.
Los vikingos hacen incursiones en barco llegando a través del mar y los ríos. Llegaron hasta
Sevilla, se asientan también en la desembocadura del Sean.
SIGLO IX
Los vikingos tienen para desplazarse los mismos motivos que otros pueblos invasores
(búsqueda de nuevos territorios por la escasez de alimentos).
Son excelentes militares (posteriormente serán mercenarios).
En 893 subió al trono francés Carlos el Simple, hijo de Luis el Tartamudo y nieto de Carlos el
Calvo. Su predecesor había sido Eudes, conde y héroe de París, que había cedido el trono
cuando Carlos cumplió catorce años. Sin embargo la nobleza francesa seguía apoyando
firmemente a Eudes y, a su muerte en 898, a su hermano Roberto, que tras una paciente
espera para conseguir el apoyo necesario, se autoproclama rey en Reims en 922. Pero para
afirmar su autoridad, Roberto aún debería derrotar al ejército de Carlos el Simple, cosa que
consigue en Soissons (923), aunque perece en la contienda. Hugo, el hijo de Roberto era aún
demasiado joven, por lo que los nobles eligen como sucesor al trono a Rodolfo de Borgoña,
yerno del propio Roberto, frente al depuesto monarca carolingio. Tras un periodo de guerra
civil, Carlos el Simple muere en 929.
Muerte de Roberto.
Tras ser reconocido por todo el reino, Rodolfo de Borgoña muere en 936. Hugo, hijo de
Roberto y sobrino de Eudes, que ya tenía edad para gobernar, prefiere sin embargo mantener
la totalidad de su poder como conde en sus territorios y permite que el trono pase a un hijo de
Carlos el Simple que se había criado en Inglaterra tras la batalla de Soissons, por lo que pasa a
la historia como Luis de Ultramar. A la muerte de este en 954, el trono pasa a su hijo Lotario.
Por su parte, Hugo, que muere dos años más tarde, transmite sus títulos y poderes a su hijo de
mismo nombre, que por su costumbre de llevar capa, será apodado como Hugo Capeto. Este
llevó a cabo una oposición firme contra Lotario y, a la muerte del mismo, se convierte
definitivamente en rey de Francia, tras un año de gobierno de Luis el Holgazán o el Insufrible,
hijo de Lotario, que murió inesperadamente en un accidente de caza, extinguiéndose en él la
dinastía carolingia.
Carlos de Lorena (reivindica ahora la corona) desde la parte oriental, se había sometido a
Enrique I el Pajarero.
Influencia del arzobispo de Rems, que convence a la nobleza de que Hugo Capeto es el
candidato ideal para ocupar el trono.
Se inicia la dinastía de los Capeto. Dinastía más importante de la historia medieval de Francia.
TÁNDEM: monarquía....iglesia (directamente inmiscuida en los asuntos de los reyes).
En la prehistoria las islas británicas estaban unidas con el continente, así sus primeros
pobladores llegaron a pie. Al final del paleolítico se produce un deshielo que inunda el Canal de
la Mancha produciendo la escisión.
Los primeros habitantes de las islas eran los celtas (la misma población de celtas que hubo en
la Galia). Generan una cultura muy particular. Debía de ser un pueblo muy aguerrido que,
además habitaba un territorio inhóspito con un clima muy frio y húmedo por lo que a los
romanos les costó mucho conquistar y de hecho nunca lo conquistaron entero.
Tras las dos primeras campañas de Cayo Julio Cesar en Britania (55 y 54 a.C.) esta se
mantuvo en la órbita romana aunque sin ser conquistada. A partir del año 43 d.C. comenzó
definitivamente la invasión que se consolidó tras el fracaso de la rebelión de Boudica (año 60) y
las campañas del general romano Cneo Julio Agricola (77-84). Para contener a los pueblos
celtas no conquistados del Norte en el año 122 se construyó una muralla, conocida como
"Muralla de Adriano" por ser construida en tiempos de ese emperador. Posteriormente se
construyó otra más al Norte ("Muralla de Antonino"). Esta última fue abandonada en el año
211 y la línea defensiva retornó a la de Adriano. En el año 407 las legiones romanas
abandonaron Britania definitivamente.
Tras el abandono por parte de las legiones romanas Britania fue invadida por una serie de
pueblos germánicos (los pictos, los escotos y los jutos)5.
5
En este contexto es en el que se desarrolla la leyenda artúrica.
Los primeros anglos y sajones llegaron cuando el poder romano se desvaneció en el siglo V y
finalmente dominaron la mayor parte de lo que hoy es Inglaterra. Dividieron los territorios en 7
reinos:
Kent
Sajones Essex
Wessex
Jutes Sussex
Anglia Oriental
Anglos Mercia
Northumbria
Durante el siglo V, cuando están estos pueblos Germanos (bárbaros) en el resto de Europa se
convertirán del paganismo al cristianismo (arrianismo). Sin embargo aquí no se convierten, sino
que continúan siendo paganos.
Irlanda si será cristianizada por San Patricio, el fundador del Monacato Irlandés, que no es un
monacato como el del resto de Europa, ya que no siguen la regla de San Benito. Estos monjes
irlandeses intentarán evangelizar la isla grande, pero se les adelantará finalmente Roma,
aunque les costó mucho hacerlo.
Así tenemos que a los pueblos “autóctonos” (celtas o britones) que habían sido romanizados y
posteriormente cristianizados en las islas británicas, se unen, tras la caída del Imperio, una
serie de pueblos de origen germano (anglos, jutos, sajones...) que configuran un panorama
complejo, provocando además importantes desplazamientos poblacionales entre las citadas
culturas indígenas. Esta amalgama de pueblos se unificará, con excepción de los territorios del
norte, con Egberto de Wessex en torno al año 827.
Ya a finales del siglo anterior, la Gran Isla había sufrido los primeros ataques de los daneses.
Alfredo el Grande de Wessex (871-901) se convierte en el gran defensor de los anglosajones
frente a los vikingos, pero aun así no puede evitar la cesión de importantes territorios a los
daneses de Jorvik en el reparto de Dunelaw (886).
En el año 1013, Suenón de Dinamarca, junto a su hijo Canuto, conquista Inglaterra, aunque
muere sólo un año después, por lo que se considera a Canuto el Grande el auténtico artífice de
la unificación anglodanesa, después de derrotar al rebelde inglés Etelredo, con cuya viuda,
Emma de Normandía, se casaría más adelante.
A Canuto el Grande le sucede en el gobierno su hijo Canuto II, aunque el trono lo usurpa su
hermanastro Harold durante unos años (porque Canuto II estaba en Dinamarca, ya que allí era
el rey). A su muerte sin descendencia, Canuto deja como sucesor a su hermanastro, Eduardo
el Confesor, hijo del primer matrimonio de Emma de Normandía (con Etelredo), volviendo al
poder la dinastía anglosajona.
Tras la muerte de Eduardo el Confesor, sin descendencia, se desata una violenta lucha por el
poder entre Harald Haldrada, rey de Noruega, el inglés Harold Godwinson, y el normando
Guillermo el Bastardo, que se hará definitivamente con el poder invadiendo y colonizando la
Isla (1066) para pasar a la Historia como Guillermo I el Conquistador.
Guillermo el Conquistador llevó a cabo una auténtica colonización de Inglaterra con la nobleza
normanda. Entregó más de setenta mil feudos, aunque puso especial empeño en que un
mismo señor no recibiese varias propiedades vecinas, al tiempo que reservaba una parte
importante del territorio para la propia Corona.
A su muerte en 1087 le sucede en el trono su hijo Guillermo II el Rojo, que, al igual que hará
su hermano y sucesor, Enrique I, intenta mantener el control sobre la nobleza.
Hasta aquí tenemos en las islas: un poso celta, unas invasiones germánicas, las invasiones
vikingas y la influencia normanda. Todo esto será lo que provoque la raíz románica en estos
territorios.
En el año 1135 muere sin descendencia masculina legítima Enrique I, que había transmitido los
derechos sucesorios a su hija Matilde, casada con Godofredo de Anjou-Plantagenet. A partir
de este momento se abre un complejo proceso de luchas por el trono en el que intervienen
también los hijos ilegítimos y los sobrinos del desaparecido monarca. Durante este periodo de
conflictos gobierna, aunque sólo de forma nominal, Esteban de Blois, sobrino de Enrique I.
Finalmente, en 1154, se convierte en rey Enrique de Anjou-Plantagenet, hijo de Matilde y
Godofredo.
Enrique II se casará con Leonor de Aquitania, concentrando en sus manos todo un imperio
repartido entre Inglaterra, Irlanda y Francia (Imperio Angevino). Sin embargo, la división del
territorio entre sus hijos Ricardo y Juan y la nefasta gestión que estos hacen de sus respectivos
dominios impiden que ese vasto reino se convierta en una realidad duradera.
Territorios de Enrique II
EL ARTE EN LAS ISLAS BRITÁNICAS
Tras la llegada a la Gran Isla de anglos, jutos, sajones y frisones, sus primitivos pobladores
britones se trasladan a Irlanda, ocupando además parte de Escocia, Gales y la Bretaña
francesa y desarrollando una cultura propia fuertemente marcada por sus orígenes celtas. Por
su parte, el territorio inglés se unifica con Egberto de Wessex en el siglo IX. Tanto irlandeses
como escoceses y anglosajones deberán hacer frente, desde finales del VIII, a las incursiones
de daneses y noruegos, que llegarán a controlar amplias áreas del territorio británico, al tiempo
que incorporan a su cultura y su arte influencias de los pueblos sometidos.
IRLANDA
6
La bóveda por aproximación de hiladas es el sistema de cubierta más primitiva que usa la humanidad
7
Son torres muy altas, casi sin ventanas que eran una especie de fortalezas para la defensa contra los vikingos.
Es el algún momento del siglo VI un grupo de monjes ascetas desembarcó en la isla de
Skellig Michael y tras escalar sus acantilados la convierte en su refugio. Skellig Michael es un
islote rocoso y abrupto, y aún hoy es un lugar de difícil acceso y bastante inhóspito a 15
kilómetros de la costa de Kerry. Al ser la cima de una montaña submarina, ofrecía pocas
zonas llanas, excepto pequeños y peligrosos salientes. La isla cuenta con dos picos, uno a
cada lado de “el valle de Cristo”, una pequeña depresión con forma de U. El pico del noreste es
de 185 y otro en el sudoeste de 218 metros.
El nombre de la isla viene del irlandés “Sceilig Mhichil”, la roca de Miguel, refiriéndose al
Arcángel Miguel, que según cuenta la leyenda acudió a Irlanda en ayuda de San Patricio en su
lucha contra las serpientes y demonios.
El eremitorio se construyó en un saliente de la cara sur de la cumbre del noreste, buscando así
la protección de los vientos. El conjunto se encuentra dividido entre dos terrazas situadas a
168 y 183 metros sobre el nivel del mar, la inferior está delimitada por un muro de
contención. Era un monasterio muy sencillo, compuesto sólo por seis clocháns (barracas de
piedra típicas de Irlanda) con forma de colmena y dos oratorios.
Los dos oratorios parecen la aplicación de la arquitectura típica de los clochán sobre una
planta rectangular. Son estructuras pequeñas con una puerta en la parte oeste y una pequeña
ventana en la este. Uno de los oratorios está situado entre las celdas, mientras que el otro un
poco más al noreste. Bastante cerca del primer oratorio se encuentran las ruinas de la iglesia
de Saint Michael, aunque tradicionalmente se cree que esta construcción es posterior a los
demás edificios del monasterio, las pruebas del carbono-14 han permitido datarlo en el siglo
VIII.
Para la construcción de los edificios y muros de contención del monasterio se utilizó el único
material que abundaba en la isla, las piedras, que fueron encajadas cuidadosamente unas con
otras mediante el uso de la técnica de la piedra seca, sin cemento o mortero. El único edificio
en el que se usó con mortero de la isla fue el de la Iglesia de Saint Michael.
Los clocháns del monasterio fueron construidos en al menos dos fases. El primer núcleo está
compuesto por cuatro clocháns circulares en su planta exterior pero cuadrangulares
internamente. Posteriormente se construyeron otros dos, que además podían haber estado
cubiertos por un manto de césped para mejorar su aislamiento térmico.
Los monjes también construyeron una serie de peldaños y tramos de escaleras, para subir al
monasterio se dice que hay que subir 600, que partían de los tres puntos de desembarco, lo
cual y debido a la pendiente del terreno fue toda una proeza. Más alta que el monasterio, en el
pico sur, se encontraba una ermita que se agarraba a los salientes de la roca para no caerse.
Al no existir una superficie llana donde construir, esta se tuvo que crear construyendo muros
en el borde los salientes naturales. Como en la construcción del resto de terrazas, manipular
piedras pesadas al borde de un precipicio era una tarea arriesgada y habría requerido del uso
de sogas para asegurar a los monjes mientras las construían.
El pico sur cuenta también con tres terrazas, una de ellas con una pequeña iglesia, una cruz
de piedra y otro leacht. La inferior de todas ellas es conocida como la “del jardín” y hubiera sido
desde luego el mejor sitio de este pico para esa función. Eran tres trozos de tierra nivelados
gracias a muros de contención, ninguno de ellos muy grande. La del jardín tenía una longitud
de 13 metros de largo por una anchura que iba de entre los 2 a los 4 metros.
Las condiciones de vida en Skellig debieron ser siempre muy difíciles hasta el punto de que
algunos historiadores sostienen que los monjes abandonaban el lugar en invierno. El acceso
debió de ser también un problema y la comunidad podría haber permanecido aislada durante
largos periodos, incluso en verano. La dieta de los monjes, adaptada al entorno, habría
estado compuesta de pescado, huevos y aves marinas. Según algunos historiadores los
monjes llevaron vacas y ovejas a la isla, aunque estas acabaron cayendo por sus laderas. En
cualquier caso, es probable que los monjes intentaron complementar su dieta con verduras
mediante el cultivo de la terraza “del jardín”.
Gallarus
El Gallarus Oratory (Irlandés: Séipéilín Ghallarais) es la iglesia paleocristiana mejor
conservada de Irlanda. Está situada en la Península Dingle, condado de Kerry.
La fundación de la iglesia está comprendida entre los siglos VI y IX si bien hay teorías que
indican que su construcción puede ser del siglo XII.
La forma del oratorio deriva de su construcción según el principio de la falsa bóveda, heredado
de los constructores de tumbas neolíticas. Sus muros, de más de un metro de espesor, fueron
construidos sin mortero y con sus piedras ligeramente inclinadas hacia el exterior para evitar
infiltraciones de agua. Dos huecos perforan el muro de piedra arenisca: en el lado Oeste un
hueco adintelado sirve de acceso, mientras que en el lado opuesto una pequeña ventana,
rematada en un falso arco, permite una tenue iluminación del espacio sagrado.
Una leyenda local dice que si alguien sale del oratorio trepando hasta la ventana, su alma se
purificará. No es sencillo: el hueco mide 18 cm de alto por 12 cm de ancho.
Glendalough
Glendalough (valle de los dos lagos) es un conjunto monacal situado en el condado de Wicklow
en Irlanda.
El conjunto monasterial fue creado por San Kevin en el siglo VI continuando su labor
monástica hasta la disolución de los monasterios en 1539.
La mayoría de los edificios fueron construidos entre los siglos VIII y XII siendo restaurados en
el siglo XIX. El monasterio se convirtió en un importante centro de peregrinación tras la muerte
del santo. El complejo sufrió varios ataques vikingos pero el peor saqueo se sufrió en 1398 por
parte de los ingleses.
Las ruinas existentes en Glendalough todavía forman una escena impactante en ese valle
montañés de salvaje belleza. Dentro del área del recinto original están la gran iglesia, una
catedral, construida probablemente en la época de San Kevin, una fina torre circular de 33
metros de altura (110 pies), la construcción llamada la Cro o cocina de San Kevin y la Iglesia
de la Bendita Virgen, a la que San Kevin, como la mayoría de los santos irlandeses, profesaba
una especial devoción.
La típica torre exenta con clara finalidad defensiva en la que se puede ver una única puerta de
entrada situada a gran altura desde el suelo y a la que solo podía accederse a través de una
escala que una vez dentro, podía ser retirada. En la parte superior tenían alguna ventana
desde la que se podían lanzar proyectiles
La construcción llamada la cocina de San Kevin fue sin lugar a dudas su oratorio privado y
habitación del santo, esta última estando en un recinto más arriba.
Rock of Cashel (irlandés: Carraig Phadraig), también conocido como Cashel of the Kings o
St. Patrick's Rock, es un sitio histórico situado en Cashel, condado de Tipperary en Irlanda.
Rock of Cashel sirvió como tradicional asentamiento de los reyes de Munster desde el siglo V,
cientos de años antes de la invasión normanda, aunque solamente perduran unas pocas
estructuras de los primeros tiempos.
La mayoría de los edificios actuales datan del siglo XII y XIII. En 1101 los reyes cedieron la
fortaleza a la iglesia convirtiéndose en un importante centro eclesiástico hasta que fue
parcialmente destruido por las tropas de Cromwell en 1647 quienes mataron a todos sus
ocupantes. En el siglo XVIII la abadía fue finalmente abandonada.
Cashel es también conocido por ser el lugar en el que San Patricio, patrón de Irlanda, convirtió
al rey de Munster en el siglo V.
Escultura
Características generales
Cruz de Muiredach
La Cruz de Muiredach es una gran cruz Celta de 5.5 metros de altura situada en
Monasterboice en el condado de Louth en Irlanda.
La cruz está considerada como la más importante de Irlanda. Se bautizó con el nombre de
Muiredach en honor a un abad del siglo X.
La cruz está profusamente decorada siendo los motivos que la decoran los siguientes:
Cara Este
CARA ESTE
La cruz esta rematada en la parte superior con la escena del encuentro de San Antonio y San
Pablo en el desierto.
En el centro de la cruz se sitúa la representación del Juicio Final en la que se puede ver a
Cristo, portando la cruz de la resurrección, sobre él un águila o un ave fénix, rodeado de almas
a la espera de su veredicto. A su izquierda el rey David con un arpa y a su derecha el demonio
con los condenados detrás de él.
Debajo de Cristo se ve una imagen de San Miguel realizando el pasaje de las almas con su
balanza romana. Puede verse a un demonio tumbado en el suelo intentando tirar del peso para
variarlo. Esta imagen será muy repetida en el románico.
Más abajo y ya en la parte superior del mástil de la cruz, la primera imagen que encontramos
es una epifanía o adoración de los Reyes magos, que curiosamente son cuatro, aunque es un
misterio por qué son 4 y no 3.
Justo debajo encontramos representado el episodio de Moisés haciendo manar agua de una
roca al golpearla
CARA OESTE
En esta cara se pueden ver las siguientes escenas (de arriba hacia abajo):
Se remata en la parte superior con la escena de Moisés orando con Aarón Hur
En el centro tenemos una escena de la crucifixión (sin cruz), con Estefatón con la esponja y
Longino con la lanza a los lados de Cristo.
En los laterales de la cruz a los lados de la imagen de la crucifixión, puede verse a los
apóstoles, aunque solo se representa a once.
Justo debajo, nos encontramos una “traditio legis”, es decir, la entrega de la nueva ley a San
Pedro y San Pablo.
Justo debajo de está, vemos la duda de San Tomás
En el centro de esta cara, se ve una imagen de tres ángeles y debajo 2 demonios con una
persona. Se desconoce el significado de esta imagen
Todo este lateral, al igual que el lado sur,
está lleno de grabados y geométricos
florales de tipo celta y podemos ver una
dextera dei o mano de Dios
La orfebrería y la miniatura son las manifestaciones artísticas más importantes del arte de las
Islas Británicas.
Orfebrería
Estos pueblos desarrollan este tipo de arte (orfebrería y miniatura) porque es un arte mueble,
es decir que se puede trasladar y estos pueblos eran fundamentalmente nómadas.
Cáliz de Ardagh (s. VIII) y Campana de San Patricio (s. VIII)
8
Es una técnica en las artes decorativas, consiste en rellenar con esmalte las partes vaciadas de una plancha,
normalmente de metal. Una vez cocido se pule y abrillanta quedando todo el conjunto a nivel. Conocido también
como Esmalte de talla esparcida, excavado, vaciado. Como diferencia con el cloisonné cabe destacar que en esta
técnica, el alveolo está realizado por una red de láminas metálicas a modo de separación del color.
El Cáliz de Ardagh, es un cáliz elaborado en el siglo VIII d. C. en época de la Cultura celta
irlandesa, siendo considerada una obra maestra de dicha cultura y de toda la Edad Media.
Características
El Libro de Durrow (Book of Durrow en inglés) es un manuscrito iluminado del siglo VII. Pudo
ser realizado en Northumbria (norte de Inglaterra), o en la abadía de Durrow cerca de Durrow,
en el condado de Laois, en Irlanda. Los investigadores tienden a decantarse por la segunda
hipótesis.
La obra mide 247 mm por 228, y consta de 248 hojas de pergamino. Está ricamente decorada
y contiene, entre otras, seis páginas con motivos de tapiz, una miniatura de los cuatro símbolos
de los evangelistas, otras cuatro miniaturas a página entera, todas ellas con cada uno de los
símbolos, y finalmente seis páginas con el texto decorado con ornamentos.
Hoy en día el manuscrito se encuentra en la biblioteca del Trinity College de Dublín, en Irlanda,
bajo la referencia MS 57.
Los evangelistas en el Libro de Durrow
San Lucas, representado por un toro San Juan, representado por un águila
Estas figuras se caracterizan por que son pinturas muy planas, sin fondo y con gran cantidad
de motivos geométricos celtas.
Tiene representaciones de letras capitales y también decoraciones de toda la primera línea del
texto.
Tiene también decoraciones tipo tapiz de que decora toda la página.
Aquí observamos una paleta de colores más amplia que en el mundo carolingio.
Libro de Kells (s.IX)
El libro –considerado la pieza principal del cristianismo celta y del arte irlando-sajón– es, a
pesar de estar inconcluso, uno de los más suntuosos manuscritos iluminados que han
sobrevivido a la Edad Media. Debido a su gran belleza y a la excelente técnica de su acabado,
muchos especialistas lo consideran uno de los más importantes vestigios del arte religioso
medieval. Escrito en latín, el Libro de Kells contiene los cuatro Evangelios del Nuevo
Testamento, además de notas preliminares y explicativas, y numerosas ilustraciones y
miniaturas coloreadas. En la actualidad el manuscrito está expuesto permanentemente en la
biblioteca del Trinity College de Dublín (Irlanda), bajo la referencia MS 58.
El Libro de Kells contiene los cuatro Evangelios constitutivos del cristianismo, precedidos de
prólogos, resúmenes y transiciones entre ciertos pasajes. Está redactado en mayúsculas con
un estilo tipográfico típicamente insular, con tinta negra, roja, malva y amarilla. El manuscrito
consta actualmente de 340 hojas en pergamino, llamadas folios. La mayoría de estos folios
eran en realidad parte de hojas más grandes, los bifolios, que se doblaron en dos para formar
dos folios. Varios de estos bifolios fueron agrupados y cosidos para obtener los cuadernos.
Puede suceder que un folio no forme parte de un bifolio y sea una simple hoja suelta insertada
en un cuaderno.
Lo que queda de los escritos preliminares consta de dos fragmentos de listas de nombres
hebreos contenidos en los Evangelios, los Breves causae y los Argumenta de los cuatro
Evangelios y, finalmente, las tablas canónicas de Eusebio de Cesarea. Es bastante
probable, como en el caso de los Evangelios de Lindisfarne o del Libro de Durrow, que una
parte de los textos perdidos incluyera la carta de San Jerónimo al papa Dámaso I, llamada
Novum opus, en la que Jerónimo justificaba la traducción de la Biblia al latín. Puede suponerse
también, aunque con mucha más cautela, que los textos contenían la carta de Eusebio llamada
Plures fuisse, donde el teólogo enseña el uso correcto de las tablas canónicas.
El Libro de Kells utiliza una rica paleta de colores, con malva, rojo, rosa, verde y amarillo entre
los más usados. A título comparativo, las ilustraciones del Libro de Durrow están realizadas
sólo con cuatro colores. De forma totalmente sorprendente, y a pesar del prestigio con el cual
los monjes han querido rodear la obra, no hicieron uso de pan de oro o plata para adornar el
manuscrito. Los pigmentos necesarios para las ilustraciones fueron importados de todos los
rincones de Europa, y fueron objeto de profundos estudios: el negro se obtuvo de las velas, el
rojo brillante del rejalgar, el amarillo del oropimente y el verde esmeralda de la malaquita
pulverizada. El costosísimo lapislázuli, de coloración azul, procede del noreste de Afganistán.
Las miniaturas son más ricas y numerosas que en cualquier otro manuscrito bíblico de Gran
Bretaña. Se cuentan diez páginas llenas de miniaturas que han sobrevivido a la prueba del
tiempo, además de dos retratos de evangelistas, tres representaciones de los cuatro símbolos
de los evangelistas, una página cuyos motivos recuerdan un tapiz, una miniatura de la Virgen y
el Niño, otra miniatura de Cristo en el trono y, finalmente, dos últimas miniaturas dedicadas al
prendimiento y a la tentación de Jesús.
La tentación de Jesús
Por otro lado, existen otras trece páginas repletas de miniaturas acompañadas en esta ocasión
por un breve texto: en particular, es el caso del inicio de cada Evangelio. Ocho de las diez
páginas dedicadas a las tablas canónicas de Eusebio de Cesárea están también ricamente
ilustradas. Además de todas estas páginas, se contabiliza en el conjunto de la obra un gran
número de decoraciones más pequeñas o de iniciales iluminadas.
Letras capitales de página completa
Inglaterra Sajona
Articulación del muro al exterior a través de relejes, arcos ciegos y otros elementos
decorativos.
Ejemplos de esta arquitectura serían: Bradford, Breamore y Earls Barton, todas del siglo X.
Bradford
Posee un muro que separa la nave del ábside y se comunica por una portada (no hay
realmente iconostasio, pero hace su función):