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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE LA COSTA SUR


Departamento de Ciencias Administrativas

Licenciado en Artes

IMPACTO DE LOS CORRIDOS TUMBADOS EN AUTLAN


CASO DE LOS EJECUTANTES
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

Profa. Ana Patricia Solís Sainz

Presenta
Cesar Noé López Peña
Autlán de Navarro, Jalisco a 22 de octubre de 2023.

IMPACTO DE LOS CORRIDOS TUMBADOS EN AUTLAN


CASO DE LOS EJECUTANTES
´´CORRIDOS TUMBADOS Y ANTECEDENTES´´
Para un poco de antecedentes sobre este tema es importante hablar primero de los
corridos y en su evolución a los narcocorridos,
la música de narcotraficantes, también conocida como "narcocorridos", es un género
musical popular en algunas regiones donde la cultura del narcotráfico tiene una
presencia significativa. Aunque no existe una única hipótesis que explique
completamente este fenómeno, se han propuesto varias teorías.
El corrido es un género musical en México que narra la historia verdadera de un
personaje real y/o mítico. Estas composiciones épicas narran momentos importantes
para rendir homenaje y demostrar respeto hacia una persona o un pueblo.
El corrido nació a principios del siglo XIX durante la época de la independencia y ganó
mucha popularidad durante la Revolución Mexicana (1910-1920), porque relataba las
aventuras de los revolucionarios y sus líderes. Los corridos son populares hoy en día
también.
Los narcocorridos tienen mucha influencia de la música norteña, incorporan el ritmo
del acordeón y están inspirado por el vals y la polka, Tradicionalmente era una música
de las zonas rurales, pero recientemente Tradicionalmente, era una música de las
zonas rurales, pero recientemente los corridos se han hecho populares en las ciudades
mexicanas y también estadounidenses. Según Elijah Wald autor del libro narcocorridos
(2002), en los años 90 más de dos tercios de los discos de música latina que se
vendían en los estados unidos eran los narcorridistas mexicanos. Así, en los EE.UU.,
Así entonces los ángeles se convirtieron en el epicentro del género.

. ¿Qué es el corrido mexicano? (s/f). Acceso.ku.edu. Recuperado el 7 de noviembre de


2023, de https://acceso.ku.edu/unidad4/almanaque/corrido.shtml
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Debido a que las nuevas generaciones de cantautores del corrido, crecen en un ambiente
urbanizado, aunado a la constante convivencia musical con otros géneros, fue un probable
detonante para el surgimiento de nuevos sonidos en los corridos actuales , así lo aclara el
etnomusicólogo, Eduardo Escoto Robledo.
Por tal motivo, el surgimiento de los corridos tumbado, cuyo exponente más reconocido es el
cantautor, Natanael Cano, es un ejemplo de la evolución del corrido, ya que se ha ayudado de
los ritmos urbanos y estas canciones suelen acompañarse de arpegios de guitarra y bajo,
dejando atrás el Acordeón, tuba, batería o tarolas. Además de cambiar la forma de vestimenta,
en el corrido tumbado utilizan tenis, gorras, cadenas, ropa de marca suprime o gucci.
El uso de las letras en las canciones de corridos ha cambiado, Escoto Robledo puntualiza que las
alteraciones se deben a la situación que se está afrontando en la región en la que se encuentre
el músico, ya que el corrido es un medio de comunicación que relata la vida, además, se puede
utilizar para realizar una crítica o una sátira.
Por ejemplo, el surgimiento a finales de la década de los 70's de los corridos verdes - del cual se
desprende los corridos tumbados- relataban el cómo se transportaban drogas hacia la frontera
norte, en la década de los 80's se dedicaban coplas a grandes capos criminales o cédulas del
crimen organizado, pero fue a comienzos de la década del 2000 que la violencia en México
aumentó, tiroteos entre grupos criminales, atacando a la población, dejando atrás los códigos
implementados años atrás por los viejos capos.
Por consecuencia, el corrido, como instrumento para relatar los hechos, se crea el movimiento
alterado, en cuyas letras además del tráfico y consumo de drogas, se relata cómo asesinaron a
sus víctimas de una manera más explícita, aunado a la violencia contra la mujer.

Paolo Rodríguez, acordeonista del grupo, Juventud Norteña del Rancho Alegre de Yurécuaro
Michoacán, opina que los corridos van a seguir cambiando. “Nada es para siempre, todo está
en un constante cambio, sobre todo en el sonido, ayer en redes sociales escuché un corrido
cuya letra es pesada, pero el ritmo era de una cumbia, tal vez sea una nueva moda o tal vez no,
pero es un ejemplo de cambio. Detalla Paolo.

En cuanto a los corridos tumbados, el integrante de Juventud Norteña, opina que surgió para el
público que gusta de estar en fiestas en donde el consumo de drogas es un detonante para
pasar un rato ameno y que sus letras solo hablan de consumir drogas, en cuanto al tipo de
música utilizada, él sostiene que los corridos tumbados es un ritmo más lento.

En un sondeo en el que se entrevistaron a seis personas (3 seguidores de corridos y 3 personas


disonantes a este género), sus puntos de vista fueron variados, ya que aclaran que es un género
que habla de la ostentosidad y que es una idea errónea que los nuevas generaciones tomen
como ejemplo las acciones dichas en las canciones, por otro lado, afirman que se tiene que
respetar los gustos musicales, además de que el corrido es un reflejo de la situación por la que
atraviesa cierto sector de la población.
Por Diego Ochoa Sanabra

Ocotlán, R. U. (2020, diciembre 11). Corridos Tumbados, una evolución del corrido mexicano.
UDGTV. https://udgtv.com/noticias/corridos-tumbados-una-evolucion-del-corrido-
mexicano/22567

En base a esta información. Yo considero que es muy importante este tema para México y para
Estados Unidos. Porque esto ya es cada día más común en las nuevas generaciones. Y me consta
porque pues como ha sido beneficioso también Ha sido también negativo. Porque como hacen
apología a la violencia Puede a veces terminar con la vida de un ser mexicano o un ser
estadounidense o de donde la escuche Porque como bien pues no se va a hacer todo lo que es
una canción, pero sí en parte la gente que escucha esta música es más propensa que haga delitos
porque ya es algo ya común En su vida cotidiana, escuchar o incluso hacer a cambio de dinero, o.
Porque va a vivir de una manera Entre comillas, bien.

También comentar que en esta investigación la prioridad al caso de los ejecutantes como sus
experiencias que han vivido dentro de este subgénero musical y saber un poco se su vida diaria
en este tema.

Por Cesar Noé López Peña.


OBJETIVOS GENERALES
Analizar si los corridos están afectando a las nuevas generaciones en Autlán.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
Describir la música de corridos tumbados en Autlán.
HIPOTESIS
Partiendo de planteamiento del problema yo pienso que está afectando ya que me puede
constar desde que han venido estos movimientos musicales las nuevas generaciones están más
propensas a tener problemas de salud e incluso de vida o muerte ya que como mencionan en
las canciones hacen ver o idealizar una vida más fácil a la hora de poder tener vienes y vivir
mejor que muchas de las veces es a costa de otro grupo de personas vivan mal porque ya están
viciadas con las drogas que se venden en el mercado.
Sobre como son los corridos tumbados es que suelen tener letras que narran historias de la vida
real a menudo relacionadas con el narcotráfico, el amor y la violencia, las melodías suelen ser
pegajosas enérgicas, con ritmos contagiosos que invitan a bailar.
En cuanto a la instrumentación los corridos tumbados suelen utilizar una combinación de
guitarras acústicas y eléctricas,
Sería importante comentar que este subgénero musical están constante cambio según el artista
o el entorno en donde este.
JUSTIFICACION
La justificación para llevar a cabo una investigación sobre los corridos tumbados en México
radica en la importancia de comprender y analizar este género musical emergente en la cultura
mexicana contemporánea. Los corridos tumbados, caracterizados por su ritmo y estilo, han
ganado popularidad en los últimos años y se han convertido en una parte integral de la música
regional mexicana.

Una investigación sobre los corridos tumbados permitiría explorar diversos aspectos
relacionados con este género, como su origen, evolución y significado cultural. Además, se
pueden examinar las letras y temáticas de los corridos tumbados para comprender mejor las
historias y narrativas que se transmiten a través de ellos.

Asimismo, la investigación podría abordar el impacto de los corridos tumbados en la sociedad


mexicana, tanto en términos de su influencia en la identidad cultural como en la percepción
pública de este tipo de música. Además, podría analizar cómo los corridos tumbados reflejan y
responden a la realidad social y política de México, así como a las experiencias y
preocupaciones de las nuevas generaciones.

Otra razón para llevar a cabo esta investigación es la falta de estudios académicos y literatura
especializada sobre el tema. A través de una investigación rigurosa, se pueden generar
conocimientos y aportes que ayuden a comprender más a fondo los corridos tumbados y su
importancia en la música mexicana contemporánea. En conclusión, una investigación sobre los
corridos tumbados en México es justificada debido a su creciente popularidad, su impacto
cultural y su relevancia en la sociedad mexicana actual. Esta investigación podría proporcionar
un mejor entendimiento de este género musical, su evolución, sus significados y su relación con
la realidad social y política de México.
MARCO TEORICO

Para entender un poco el triunfo de Peso Pluma, Natanael Cano, Junior H o


Fuerza Regida haría falta, como siempre, voltear un poco hacia atrás y
recapitular la línea de vida de un puñado de músicas que han logrado
interactuar de una forma u otra a pesar de las fronteras que hoy, desde
luego, se encuentran más diluidas que nunca. La hegemonía de la música
mexicana se puede explicar de diferentes maneras y se puede abordar
desde diferentes perspectivas, pero tal vez habría que comenzar a hacerlo
desde la más esencial: la transculturalidad que ha dado paso a muchas de
las expresiones artísticas de las últimas décadas.

La figura del corrido en sí misma es una que encuentra su forma más


primitiva en el siglo XVII. ‘El romance formó una capa básica de sentimiento
y técnica poética que impregnó todo el mundo hispánico’, apuntaba el
musicólogo Ned Sublette en su recapitulación de la música en el nuevo
mundo durante la época colonial. ‘El romance también se llamó corrido en
España y esa palabra se rescató en México y en el suroeste de Estados
Unidos para seguir siendo parte de la vida cotidiana’

Pero antes de que todo aquello sucediera, habría que recordar algunas de
las revoluciones musicales latinoamericanas que la antecedieron y cómo es
que ayudaron a pavimentar el camino hasta donde estamos hoy. ‘Desde
1800 y hasta 1840 en Cuba, las personas negras eran la mayoría de los
músicos profesionales’, afirmaba Alejo Carpentier, mientras que en la
icónica novela de Cirilo Villaverde una escena dicta que las orquestas se
conformaban por ‘siete músicos negros y mulatos con violines, contrabajos,
flautines y timbales’. Ambos textos referencian a un epicentro multicultural
que comenzaría a partir de los viajes culturales intercontinentales de ida y
vuelta, y que terminarían eventualmente en el nacimiento de una
latinoamericanización involuntaria.
Las llamadas ‘habaneras’, una reinterpretación local de otros géneros
europeos como el vals y la contradanza –influencias que también se
encuentran en el ADN de los corridos tumbados se convirtieron a mediados
del siglo XIX en, tal vez, el primer género que alcanzó una popularidad
internacional. Una habanera instrumental fue publicada en México en el año
de 1836 de forma anónima llamada ‘La Pimienta’, asegura Sublette como
antesala a lo que sucedería veinte o treinta años después cuando la lírica
comenzó a formar parte importante de aquel género musical, acaso la
primera representación esencial de lo que siglos más tarde se convertiría en
los primeros corridos de Chalino Sánchez.

Los corridos en América Latina


La primera gran conquista latinoamericana en escenarios estadounidenses
vendría un poco después, con una compañía de ópera con músicos de la
región que conquistó tarimas desde Nueva York hasta Washington, tan solo
unos años antes de que Estados Unidos tomará el 55% del territorio norteño
mexicano, un movimiento que no solamente impactó de manera geográfica,
sino también social y cultural. Si la primera invasión latinoamericana
comenzaba, lo que sucedería en el próximo siglo sería la primera gran
demostración del poder hegemónico latinoamericano en el arte y sus
diferentes formas.

Por supuesto que la llegada de la auténtica música cubana a los Estados


Unidos –la de un son en forma derivado de una cultura bien asentada en la
isla– sentaría las bases para mucho de lo que vendría después. El éxito que
tuvieron las grandes orquestas de Machito, Tito Puente y Tito Rodríguez en
los salones de baile americanos, así como la fusión de músicas que
personajes como Mario Bauzá y Dizzy Gillespie lograron establecer en una
sociedad que era cada vez más afrolatina sería el primer gran encuentro
intercultural que llevaría a América Latina a los más altos lugares de
popularidad. La historia se escribe, se olvida y se repite con una constancia
casi escrita en piedra.

En 1946 Lalo Guerrero estaba grabando rancheras con las letras cantadas en
caló (una mezcla de inglés, español y un dialecto urbano traído a México vía
España que no pertenecía a ninguno de los dos países)’, menciona Rubén
Molina en su legendario retrato del Chicano Soul, un movimiento musical
que antecede directamente a los corridos mexicanos y que encuentra un
paralelismo especial con la invasión cubana. La respuesta al cansancio de las
primeras big bands y una ebullición cultural que solo puede compararse con
aquella de la segunda generación de latinos en Estados Unidos.

Ese dialecto es una parte importante de la cultura del pachuco en la frontera


mexicana-estadounidense, la que encontró alguna vez un millón de copias
vendidas –que hoy serían las incontables reproducciones en servicios de
streaming de Peso Pluma– con un disco de Edmundo ‘Don Tosti’ Tostado y
los Boogie Boys que no era otra cosa sino una exhibición de las fuerzas
internas y externas que darían forma a la cultura chicana unos años
después. Musicalmente hoy una fusión conocida por todos: guiños a la
cultura negra con ritmos tradicionales mexicanos y una actitud de rebelión
que sumados generan una identidad difícil de ignorar.

Hay que leer de nuevo esa descripción para caer en cuenta de cómo es que
los corridos tumbados son el éxito que hoy marca la pauta musical en una
industria cada vez más sedienta de nuevas identidades. Existe una
interacción indirecta entre esas dos revoluciones latinoamericanas en la
música que de alguna u otra manera servirían de influencia para que
aquellos corridos de Chalino sembraran la primera semilla que vendría a
germinar en el nuevo milenio con personajes clave como Ariel Camacho. La
máxima que dicta que la música no solo refleja, sino que también moldea
activamente la realidad social está presente una y otra vez.
Todo aquello abrió las puertas a que las generaciones cada vez más jóvenes
retomaran sus enseñanzas para recontextualizarlas en sus respectivas
épocas. Movimientos underground tan importantes como el sonido Nortec
o su evolución natural en el Ruidosón, así como la camada de Dj’s de Lowers
y cantautores de alto calibre como Juan Cirerol o Saúl Fimbres ayudaron a
que las juventudes predispusieran, consciente o inconscientemente, sus
oídos a la explosión de corridos tumbados de hoy. En retrospectiva, los
escalones para llegar hasta aquí son tan valiosos como el resultado del
presente.

De la misma manera en que a la música negra se la han impuesto etiquetas


para diferenciarla del resto (de ‘race music’ al ‘rythm and blues de
Billboard), la música mexicana -hecha en México y en su diáspora chicana-
ha tenido diferentes nombres impuestos que obedecen a las distintas
necesidades de la industria discográfica. Los corridos pertenecen, de alguna
forma, a un espectro de ‘música regional mexicana’ en la que caben otras
expresiones como el duranguense, el sierreño, la banda o la quebradita. Una
sentencia de la que el latin jazz, el boogaloo, la salsa, la cumbia o el
reggaetón también son parte en su premisa de ‘música latina’.

Lo cierto es que más allá de las definiciones de una industria desesperada


por aglutinar sonidos en paquetes para su consumo en masa, la tarea de
deconstrucción de cada uno de ellos es una tarea fundamental para
comprender sus legados. Si en la revolución afrolatina los versos provenían
de un vivir escaso que los llevaba a narrar un contexto en el que cabían
criminales de poca monta, epicentros de liberación en calor y mucha
comida, en la rebelión de los corridos se encuentran problemas más
cercanos. ‘La creación de un arquetipo o personaje cultural—el
narcotraficante—y el patrón de acción que vincula la violencia, el poder, el
dinero y las drogas con los temas políticos, sociales y regionales’, lo resume
Mark C. Edberg.
Desde los primeros narcocorridos en forma, aquellos que hablaban de capos
post-revolucionarios como Gregorio Cortéz y Joaquín Murieta, hasta los de
Joaquín Guzmán Loera y sus descendientes hoy en día, parece que la forma
original del género permanece casi intacta. Las perspectivas se intercalan,
pero la intención es aquella de retratar situaciones palpables imposibles de
dejar de ver y de crear historias con narrativas siempre puntuales a las
exigencias del contexto.

La fiebre por la obra de personajes como Eslabón Armado, Herencia de


Patrones, Porte Diferente o Luis R. Conríquez, así como por la disección de
los corridos en sus presentaciones bélicas, verdes y tumbadas no es
generación espontánea. De la misma manera en que los artistas beben de su
historia para la creación, la audiencia que consume su producto
inconscientemente también lo hace. Es una transculturalidad compartida,
producto de una línea de vida musical que ha fortalecido una región que ha
logrado con los años superponerse al resto de la hegemonía occidental.

En un mundo en el que la estética es cada vez más importante para las


exigencias artísticas, los corridos tumbados encuentran un hogar cálido que
les permite explotarla sin empacho. Natanael Cano y Peso Pluma no son el
producto de la mezcla del rap y la música regional mexicana, son
descendientes de una tradición latinoamericana que siempre ha encontrado
en la cultura negra un complemento especial desde hace siglos y están en
camino a convertirse en eslabones importantes de un sonido que ya
comienza a replicarse con fuerza en países como Colombia y Puerto Rico.

Son descendientes también, en su esencia más espiritual, de otras


expresiones de la región como la figura del malandro en el Brasil de la
samba de Moreira da Silva y Zé Keti a través del cavaquinho o de la
exposición de sentimientos viscerales de la llamada bomba del Chota en en
Ecuador con los requintos de alguien como Mario Diego Congo. Nada en la
música de los corridos tumbados es ajeno a un árbol genealógico cuyas
raíces son cada vez más extensas y se fortalecen con cada nueva rebelión.
En 2023 marca un año histórico para la música mexicana, pero también un
momento importante para la música latinoamericana en conjunto, sus
diferentes expresiones (tan infinitas como complejas), sus historias y sus
distintas interacciones con un mundo que hace un frente cada vez más
grande a un occidentalismo que se antoja obsoleto al futuro. El segundo
semestre del año parece vislumbrar un camino todavía más luminoso: se
publicarán discos en forma de Peso Pluma y Natanael Cano, y proliferarán
otros jóvenes pilares importantes como Chino Pacas, toda la planilla de
Street Mob Records y la fuerza femenina de Ivonne Galaz, Tania Dominguez
y Yahritza y su Esencia, quienes seguirán, de manera natural, llevando un
sonido (que representa una historia de sonidos) que permaneció en el
desdén por años a los puntos más altos de un mundo musical siempre
atento a las grandes revoluciones. Hoy ya no hay regional mexicano, existe
un global mexicano y claro que tenemos que celebrarlo.2

Dentro de esta investigación he sabido que este subgénero musical causa muchas
polemica en la sociedad particularmente en personas de entre los 30 años en
adelante en mi recorrer social me doy cuenta que asi como hay un gran grupo de
artistas y de oyentes apoyando este tipo de música también existe una resistencia
en este tipo de música porque hay muchas contradicciones de que esta música es
mala para la juventud y en mi opinión si se requiere una regulación de parte del
gobiernos para poder equilibrar que tipo de mensajes que emiten las canciones y
está bien en que vivamos en un país de libre expresión en cual ámbito pero
también debe haber un equilibrio justo sobre que se puede hacer y hasta donde
de ser de lógica todos los seres humanos sabemos que son las cosas bien y mal y
que pueden llegar afectar a la sociedad o en este caso a las nuevas generación.
A continuación, voy a poner el escrito de Natalia Cano donde se adentra sobre la
explicación de la controversia en el corrido tumbado en la revista de los billboar
En mayo del 2023, autoridades locales del famoso balneario de Cancún, México,
prohibieron los conciertos en vivo de corridos tumbados, y otros géneros musicales
que las autoridades estiman que fomenten la violencia.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos y México, el artista más importante del


momento en la música latina es Peso Pluma, la novísima estrella mexicana que esta
semana ocupa nueve peldaños en el Billboard Hot 100. Y aunque Peso Pluma es
conocido por muchos estilos de música, desde sierreño romántico (como el hit “Ella
baila sola” con Eslabón Armado) hasta canciones de fiesta como “La bebe,” también
canta corridos tumbados, un subgénero de los tradicionales corridos mexicanos que
fusiona el rap, el hip hop e incluso el reggaetón, y que a menudo aborda
abiertamente la temática de las armas y las drogas.
La música puede ser exitosa, pero en México ha sido motivo de controversia. A la par
de su popularidad, los corridos tumbados levantan polémica precisamente por su
temática en un país con miles de muertes violentas y más de 111.000 personas
desaparecidas y no localizadas, según datos oficiales.
Por décadas, se han prohibido las presentaciones de narcocorridos — los corridos
que hablan de la vida y hazañas de narcotraficantes verdaderos o ficticios — en
varios estados mexicanos, y ahora, esas prohibiciones se han extendido contra los
corridos tumbados en algunos lugares.
Específicamente, el 18 de mayo, las autoridades locales no permitieron realizar un
segundo concierto de Alfredo Ríos, mejor conocido como “El Komander”.
El Komander tenía programada una segunda presentación el 19 de mayo en la Plaza
de Toros junto a Chuy Lizárraga, Ángel Preciado y Francisco “El Gallo” Elizalde.
Pero el secretario general del ayuntamiento de Cancún, Jorge Aguilar Osorio,
anunció en sus redes sociales que el ayuntamiento había aprobado una nueva
medida que no permitiría realizar el concierto.
“La no realización del concierto tiene que ver con que el ayuntamiento ha decidido
no seguir autorizando espectáculos públicos que fomenten la violencia”, dijo Aguilar
Osorio. “Nosotros no limitamos la libertad de expresión. Los artistas pueden cantar
la música que quieran. Pero las autoridades no pueden tener esta ambigüedad de
estar buscando una mejor sociedad llena de paz y seguridad y por otra parte elevar
las alertas cada vez que tenemos estos conciertos en virtud de las probabilidades de
violencia que puede generar este tipo de espectáculos públicos”.
La controversia que despiertan los corridos tumbados hoy es la misma que en el
pasado despertaron los llamados narcocorridos que glorifican a los narcotraficantes.
Por considerarse una apología del crimen, la difusión de narcocorridos está prohibida
desde principios de los años 2000 en los estados de Baja California, Chihuahua y
Sinaloa, esta última tierra del capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán. La
prohibición consiste en millonarias multas e incluso el veto a conciertos a quienes los
interpreten en vivo. 3

Metodología:
El método que se siguió en esta investigación fue el método deductivo y es una
investigación de tipo cuantitativa.

Asimismo, se aplicó un instrumento de recolección para complementar la


investigación a los músicos ejecutantes e Autlán para saber su impacto en el género.

se anexa un ejemplo en este documento .


Cabe mencionar que son al menos 5 grupos en Autlán que se dedican a tocar este tipo de
música y en cada grupo hay de 3 a 4 integrantes el cual las estadísticas graficas que se muestran
a continuación es los resultados de 20 personas

Y para en este trabajo se les mando estas preguntas al representante del grupo para que las
compartieran en el grupo que tienen en WhatsApp para que respondieran estas preguntas.
REFERENCIAS
1

Ocotlán, R. U. (2020, diciembre 11). Corridos Tumbados, una evolución del corrido
mexicano. UDGTV. https://udgtv.com/noticias/corridos-tumbados-una-
evolucion-del-corrido-mexicano/22567

2
Escutia, J. (2023, junio 26). Qué son los corridos tumbados: Explicación, origen y
característica. Vogue México. https://www.vogue.mx/articulo/corridos-tumbados-que-
son

3
Cano, N. (2023, July 3). ¿Por qué generan controversia los corridos tumbados? Billboard.
https://www.billboard.com/espanol/cultura-entretenimiento/corridos-tumbados-
controversia-peso-pluma-natanael-cano-1235365781/

El fenómeno de los corridos tumbados alcanza las listas internacionales. (2023, mayo 17). La
Ola 91.5. https://radioola.com.mx/2023/05/17/el-fenomeno-de-los-corridos-tumbados-
alcanza-las-listas-internacionales/

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