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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

“ANÁLISIS JURÍDICO DE LA VIOLACIÓN AL DERECHO

DE ALIMENTOS POR LA REFORMA DEL ARTÍCULO 156

DEL CÓDIGO CIVIL, CONTENIDO EN EL DECRETO 27-

2010 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA”

MARVIN AMILCAR MALDONADO HERRERA

Guatemala, julio 2014


UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

“ANÁLISIS JURÍDICO DE LA VIOLACIÓN AL DERECHO

DE ALIMENTOS POR LA REFORMA DEL ARTÍCULO 156

DEL CÓDIGO CIVIL, CONTENIDO EN EL DECRETO 27-

2010 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA”

TRABAJO DE GRADUACIÓN PRESENTADO POR:

MARVIN AMILCAR MALDONADO HERRERA

PREVIO A OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE

LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

Guatemala, julio 2014


AUTORIDADES DE LA FACULTAD, ASESOR Y REVISOR

DEL TRABAJO DE GRADUACIÓN

DECANO DE LA FACULTAD: LIC. LUIS ANTONIO RUANO

CASTILLO

SECRETARIO DE LA FACULTAD: LIC. OMAR ABEL

MORALES LURSSEN

ASESOR: LIC. AIDA LETICIA GARCÍA HURTARTE

REVISOR: LIC. ABEL ARCHILA GONZÁLEZ

III
IV
V
VI
VII
REGLAMENTO DE TESIS

Artículo 8º: RESPONSABILIDAD

Solamente el autor es responsable de los conceptos

expresados en el trabajo de tesis. Su aprobación en manera

alguna implica responsabilidad para la Universidad.

VIII
INDICE

Pág.

INTRODUCCIÓN 01

CAPITULO I

1. MATRIMONIO 07

1.1 Etimología de matrimonio 11

1.2 Definición de matrimonio 13

1.3 Naturaleza jurídica del matrimonio 14

1.3.1 El matrimonio es un contrato 14

1.3.2 El matrimonio es un acto jurídico

mixto o negocio jurídico complejo 16

1.3.3 El matrimonio es una institución 17

1.4 Clases de matrimonios 19

1.5 Sistemas matrimoniales 25

1.5.1 Sistema exclusivamente religioso 25

1.5.2 Sistema exclusivamente civil 29

1.5.3 Sistema mixto 31

IX
CAPITULO II

2. SEPARACIÓN Y DIVORCIO 33

2.1 Generalidades 35

2.2 Separación de los cónyuges 37

2.3 Clasificación de separación 40

2.3.1 Separación de hecho 40

2.3.2 Separación legal 42

2.4 Divorcio 44

2.4.1 Diferencia entre divorcio y la separación 46

2.4.2 Historia del divorcio y la separación,

en Guatemala 47

2.5 Regulación del divorcio en el Código Civil

vigente 49

2.6 Efectos de la separación y el divorcio 53

X
CAPITULO III

3. CÓNYUGES 55

3.1 Historia 55

3.2 Definición 57

3.3 Derechos y obligaciones de los cónyuges 59

3.4 Derechos y obligaciones del esposo 61

3.5 Derechos y obligaciones de la esposa 64

CAPITULO IV

4. DERECHO DE ALIMENTOS 67

4.1 Concepto 69

4.2 Fundamento y naturaleza jurídica del

derecho de alimentos 71

4.3 ¿Qué comprende la denominación de

alimentos? 76

4.4 Protección y orden del derecho de

alimentos 78

XI
4.5 Características del derecho de alimentos 81

4.6 Exigibilidad de la prestación 85

CAPITULO V

5. Análisis Jurídico de la Violación al Derecho de

Alimentos por la Reforma del Artículo 156 del

Código Civil, Contenido en el Decreto 27-2010

Del Congreso de la República. 87

5.1 Análisis comparativo del Decreto 27-2010 del

Congreso de la República con la legislación

guatemalteca 94

CONCLUSIONES 100

RECOMENDACIONES 103

ANEXOS 105

BIBLIOGRAFÍAS 118

XII
INTRODUCCIÓN

El alimento es indispensable para la vida del ser vivo,

jurídicamente le interesa al Estado de Guatemala el alimento

de sus habitantes, y es por ello que en la Constitución

Política de la República, se encuentran regulados los

derechos inherentes al ser humano para que tenga una vida

mejor, específicamente en el artículo cuarenta y siete, al

establecer que “El Estado garantiza la protección social,

económica y jurídica de la familia. Promoverá su

organización sobre la base legal del matrimonio, la igualdad

de derechos de los cónyuges, la paternidad responsable y el

derecho de las personas a decidir libremente el número y

espaciamiento de sus hijos”.

Con la presente investigación que el lector tiene en sus

manos podrá establecer la existencia de la violación al

derecho de alimentos por la reforma del artículo ciento

cincuenta y seis del código civil, contenido en el decreto 27-

2010 del Congreso de la República.

Es por ello que estudiaremos la regulación legal afectada por

la violación al derecho de alimentos que surge cuando uno

1
2

de los cónyuges inicia el trámite del proceso de separación o

divorcio invocando las causales reguladas en el artículo

ciento cincuenta y cinco del código civil, y de esa forma

poder identificar cual debería de ser la correcta aplicación a

la reforma efectuada, sobre todo en el derecho de alimentos

del cónyuge inculpable.

Muy importante es que a través del presente análisis jurídico

se logre un método que efectivamente haga que los

juzgadores, en el momento que se les presente un caso bajo

esta normativa apliquen el criterio que beneficie al cónyuge

inculpable.

En la hipótesis de la presente investigación se propone al

Congreso de la República una reforma al Código Civil en el

Artículo 156, a efecto de que se modifique lo que

textualmente dice y que quede así: “Se presume voluntario

el abandono e inmotivada la ausencia a que se refiere el

inciso 4º del artículo anterior, pero contra tales presunciones

se admite prueba en contrario. La acción respectiva podrá

promoverse por el cónyuge inculpable”.

Esta investigación se desarrolló haciendo uso de los

métodos inductivo, deductivo, analítico y sintético, los que


3

tuvieron como objetivos:

1. Analizar las diferentes teorías y conceptos en el bosquejo

de temas, relacionados con el matrimonio, separación y

divorcio, cónyuges, derecho de alimentos y la violación al

derecho de alimentos por la reforma del artículo ciento

cincuenta y seis del Código Civil, contenido en el decreto

27-2010 del Congreso de la República.

2. Sintetizar los aspectos teóricos de la investigación de

campo, que permitan elaborar conclusiones y

recomendaciones y las posibles soluciones a los

problemas relacionados a la violación del derecho de

alimentos de los hijos menores de edad y del cónyuge

inculpable de la separación o divorcio, por la reforma al

código civil, por el citado decreto.

3. Analizar temas particulares relacionados a la violación del

derecho de alimentos de los hijos menores de edad y del

cónyuge inculpable de la separación o divorcio, por la

reforma del decreto mencionado anteriormente.

4. Estudiar una realidad objetiva del problema que existe con

la reforma al artículo ciento cincuenta y seis del Código

Civil, por el decreto 27-2010 del Congreso de la República


4

y que me conduzca definitivamente a elaborar las

conclusiones deseadas.

El trabajo de tesis que se presenta al lector, fue dividido en

cinco capítulos siendo los siguientes: el primero trata acerca

de la institución del matrimonio, reconocido por la legislación

guatemalteca como una institución social por la que un

hombre y una mujer se unen legalmente, vigilando el

cumplimiento de todos los derechos y obligaciones que del

mismo nacen.

Sabiendo que dentro de una familia constituida existen

diferencias entre los miembros y muchas veces la

convivencia conyugal resulta difícil, es por ello que en el

segundo capítulo de este trabajo se aborda el tema de la

separación y el divorcio, observando que tiene que existir un

vínculo conyugal con anterioridad el cual se pretende

modificar o en su caso disolver cuando ya no se puede vivir

en familia y los derechos y obligaciones que surgen cuando

se disuelve o se modifica a través de la separación o el

divorcio.

Es por ello que en el tercer capítulo se estudia a los

cónyuges, sus derechos y obligaciones que nacen del


5

matrimonio o unión conyugal, dentro de estos derechos y

obligaciones se encuentra bien determinado por la ley el

derecho de alimentos que nace del matrimonio y subsiste

aunque el vínculo matrimonial deje de existir.

Por ello es que en el cuarto capítulo de este trabajo se

analiza el tema del derecho de alimentos y a que personas

les corresponde dar y recibir y el orden de los mismos.

La sociedad moderna, día a día, está avanzando, y el

matrimonio en estos tiempos no se toma con la seriedad del

caso, y las separaciones y divorcios son más frecuentes en

las familias guatemaltecas, por ello es que el Órgano

Legislativo se ha dado a la tarea de derogar o reformar

algunos artículos del Código Civil, para proteger la vida de

los cónyuges, cuando no sea posible una vida en común, y

con dichas reformas y derogaciones se pretende agilizar y

simplificar los trámites para la disolución del vínculo

matrimonial, teniendo como principal novedad el ahorro

económico y procesal, al ya no exigirse que uno de los

cónyuges deba alegar causa determinada para iniciar la

ruptura del vínculo matrimonial, bastando la voluntariedad de

una de las partes para iniciar el trámite de separación o


6

divorcio, pues la causa determinante no es más que el fin del

consentimiento expresado, permitiendo así reducir la tensión

y consecuentemente, la conflictividad, contribuyendo a la

armonía y la tolerancia social, ocasionando con las reformas

y derogaciones, que surjan contradicciones dentro de las

disposiciones del mismo cuerpo legal, que aunque sin

intención, violan derechos que son garantías

constitucionales, como lo es el derecho de alimentos a favor

de los hijos menores de edad y del cónyuge inculpable de la

separación o del divorcio, es por dichas contradicciones que

en este trabajo de investigación, en el quinto capítulo se

analizan las reformas y derogaciones que fueron hechas al

Código Civil en el Artículo 156 y 158 a través del decreto 27-

2010 y todas las contradicciones con el mismo, con la

Constitución Política de la República, y con la Ley de

Tribunales de Familia’’.
CAPITULO I

1. MATRIMONIO

Considerando la importancia del matrimonio en la

sociedad, se hace necesario enfatizar, que este tema

pertenece fundamentalmente al campo de la sociología, es

por ello que el mismo es objeto de diversidad de opiniones,

por la complejidad que encierra la materia. Desde tiempos

anteriores, el objeto que se ha buscado, es evitar la

promiscuidad o libertad sexual, la cual predominó en un

principio, haciendo imposible concebir un vínculo

matrimonial y poder formar una familia, así como determinar

alguna filiación, pasando por el matriarcado. Una opinión

interesante a nuestro tema, es aquella que se refería que

tampoco la filiación podía determinarse, hasta que se

determinó la importancia de una sola mujer, de lo cual derivó

inicialmente la filiación materna, como la única valedera,

habiéndose más tarde llegado a la forma que se conoce

como matriarcado, que por muchos autores se considera,

7
8

con la monogamia, (matrimonio dentro de un hombre y una

mujer), base de la familia como es concebida.1

Los guatemaltecos, estamos jurídicamente protegidos por

la legislación que nos rige, toda vez que dentro de la

Constitución Política de la República de Guatemala, ley

suprema dentro del derecho interno, queda claramente

establecido en el Artículo 47, que el Estado garantiza la

protección social, económica y jurídica de la familia.

Promoverá su organización sobre la base legal del

matrimonio, la igualdad de derechos de los cónyuges, la

paternidad responsable y el derecho de las personas a

decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos.

Este artículo de la Constitución Política de la República

de Guatemala antes mencionado, podríamos dividirlo en tres

partes, la primera seria, que cuando un hombre y una mujer

se unen legalmente en matrimonio, vienen a formar parte de

la base de la sociedad guatemalteca, por ende deben

utilizarse todos los mecanismos al alcance de los cónyuges,

1
Cfr. Puig Peña. ob. Cit, t. II vol. I, Pág. 6 y sigs.
9

para que dicha base sea sólida y se pueda beneficiar a la

sociedad guatemalteca. El matrimonio sin bases sólidas no

cumple con los fines establecidos en el Código Civil, que son

vivir juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos y

auxiliarse entre sí; en segundo lugar, el matrimonio se funda

en la igualdad de derechos de ambos cónyuges y la

paternidad responsable, pero también en la obligación que

tienen para con el matrimonio dentro del hogar. Hemos

notado, que dentro de la sociedad guatemalteca existen

algunos casos de hombres con actitudes que vienen a

contradecir lo regulado en la legislación guatemalteca, toda

vez que se considera que es el hombre el único que puede

decidir dentro del matrimonio, mientras que la mujer en

algunos casos, queda relegada dentro del hogar y no se

toman en cuenta sus aptitudes y sus derechos, todo esto ha

sido factor determinante para que las bases de un

matrimonio, no sean sólidas sino que las debilita, llegando al

punto de que existe en Guatemala una tasa muy alta de

matrimonios disueltos, mujeres afectadas en sus derechos,

que debería de ser lo contrario ya que a las mujeres hay

brindarles apoyo y protección lo mismo que a los hijos


10

menores de edad y a los incapacitados; para que los hijos

procreados dentro del matrimonio sean personas de éxito en

el futuro y no sean transgresores de la ley, por no haber

tenido una base sólida dentro de sus hogares.

Con el paso del tiempo se nos ha olvidado que un

matrimonio disuelto no solo afecta a la familia, sino afecta

también a la sociedad entera, por lo que los Legisladores

deben de realizar reformas y derogaciones a las normas,

que efectivamente ayuden a cumplir los fines del matrimonio,

y que se implementen normas de control para darle

seguimiento por parte de las autoridades encargadas de

velar por el bienestar de la sociedad.

En la Legislación guatemalteca, se considera al

matrimonio como la base de la sociedad, motivo por el cual

debe considerarse sólida y cumplir con los fines específicos

ya regulados en la ley, como lo establece el Artículo 78 del

Código Civil, que dice, que el matrimonio es una institución

social por la que un hombre y una mujer se unen para

cumplir con tres fines específicos que son; a), unirse


11

legalmente con ánimo de permanencia, b), vivir juntos,

procrear, alimentar y educar a sus hijos, c), auxiliarse entre

sí.

Estos fines dejan claro que el matrimonio es un acto

jurídico que para llevarse a cabalidad, los cónyuges tienen

que cumplir con los fines del matrimonio el que se funda en

la igualdad de derechos y obligaciones recíprocas de ambos

cónyuges, y en el momento de su celebración deben de

cumplirse todos los requisitos y llenarse las formalidades

que exige la ley, según lo regulado en el artículo 79 del

Código Civil.

1.1 Etimología de matrimonio:

Puig Peña, hace deducir la palabra matrimonio (y la latina

matrimonium) de las voces matris y munium (madre y carga

o gravamen), dando a entender que por esta institución se

pone en relieve la carga y el cuidado que la madre debe

tener sobre sus hijos. Del latino mater (madre), formado a

partir de patrimonium (patrimonio), cuyo sufijo monium es de

origen oscuro. Oficio de la madre, aunque con más


12

propiedad se debería decir “carga de la madre”, porque es

ella quien lleva el peso antes del parto y después del mismo;

así como el “oficio del padre” (patrimonio) es, o era, el

sostenimiento económico de la familia.2

Es trascendental que la etimología de la palabra

matrimonio resalte la figura de la madre, no con el fin de

colocarla como depositaria de los gravámenes

matrimoniales, sino como beneficiaria de los derechos, toda

vez que la ley es protectora de los derechos y garantías de

la mujer dentro del matrimonio.

En la actualidad se han visto a través de los medios

informativos el abuso constante hacia las mujeres dentro del

matrimonio, y muy pocas veces se dice de los logros que

muchas de ellas han tenido en diferentes áreas.

2
OSSORIO Manuel; DICCIONARIO DE CIENCIAS JURIDICAS POLITICAS Y
SOCIALES, 28ª. Edición, Editorial Heliasta, Argentina, 2001.
13

1.2 Definición de matrimonio:

Para Manuel Ossorio3 “Unión de hombre y mujer concertada

de por vida mediante determinados ritos o formalidades

legales”.

“Institución social en forma de contrato que constituye la

forma reconocida de constitución de una familia”.4

Para Tomas Moro5 “Acto jurídico, que origina la relación

familiar, consistente en la unión de un hombre y una mujer,

para la plena comunidad de vida”.

El matrimonio es una condición esencial para la vida y el

desenvolvimiento de las naciones y de los individuos que la

integran. Siguiendo un orden de ideas, en cuanto a

considerar el matrimonio como el fundamento del derecho

familiar, no puede hablarse de una definición del mismo que

sea generalmente aceptada, según se desprende como

puede verse, de las ideas transcritas. En efecto, o se expone

3
OSSORIO Manuel; DICCIONARIO DE CIENCIAS JURIDICAS POLITICAS Y
SOCIALES, 28ª. Edición, Editorial Heliasta, Argentina, 2001.
4
Ibidem.
5
FUNDACION Tomas Moro; DICCIONARIO JURIDICO ESPASA. Editorial Espasa
Calpe, Madrid 2007
14

en términos muy amplios (matrimonio es la “unión espiritual

y corporal de un hombre y una mujer, para alcanzar el fin

supremo de la procreación de la especie”6).

Todas estas definiciones recogen la idea moral del

matrimonio, propia de la civilización cristiana y moderna, y

que inspira las legislaciones positivas como lo es el caso de

la legislación de Guatemala, al considerar al matrimonio el

fundamento del derecho familiar.

1.3 Naturaleza jurídica del matrimonio:

No existe unidad de criterio entre los tratadistas, por los

diversos e importantes aspectos que presenta, y que son, en

una u otra forma determinantes de su regulación legal, por

ello encontramos a continuación los principales criterios para

determinar la naturaleza jurídica del matrimonio:

1.3.1 El matrimonio es un contrato: Esta teoría es de

origen canónico, del derecho de la Iglesia, la cual, a fines del

6
Puig Peña, ob. Cit., t. II, vol. I, pag. 29.
15

imperio romano, en lucha contra la posibilidad de

proliferación de la bigamia, hizo obligatorias las proclamas

de matrimonio, y más tarde (Concilio de Trento, 1563) obligó

a la celebración pública del matrimonio, ante párroco y en

presencia de dos testigos (concepción civilista adoptada por

la revolución francesa; se trata dicen sus seguidores, de un

contrato especialísimo, en el que un elemento básico es el

consentimiento) 7.

Una modalidad de la teoría contractual ve en el

matrimonio, no un contrato corriente sino un contrato de

adhesión, toda vez que los consortes no son libres para

estipular derechos y obligaciones distintos de que

imperativamente determina la ley, el Código Civil

guatemalteco es el que estipula las obligaciones y derechos

que nacen del matrimonio para los cónyuges, por razones de

interés público es el Estado que impone el régimen legal del

matrimonio, de tal forma que los cónyuges simplemente se

adhieren a ese estatuto.

7
Fonseca, ob. Cit., Pág. 42
16

Dejando aparte el aspecto religioso del tema examinado,

porque hasta ahora se ha entendido que el matrimonio no es

un simple contrato que afecta sólo a las partes contratantes,

sino que se trata de una institución que determina luego

relaciones paterno filiales, con repercusión en la

subsistencia de una organización que, como es la familia,

constituye el fundamento de un orden social determinado.

1.3.2 El matrimonio es un acto jurídico mixto o negocio

jurídico complejo: Esta teoría es aquella que se “distinguen

en el derecho los actos jurídicos privados, los actos jurídicos

públicos y los actos jurídicos mixtos”, y es la que acepta el

civilista hondureño Gautama Fonseca. Los primeros actos

son aquellos realizados por las personas particulares; es por

ello que se le denomina actos jurídicos privados. Los

segundos actos son los realizados por órganos estatales; es

decir los que realiza el estado a través de sus órganos. Y

actos terceros son aquellos realizados por la intervención de

los particulares como de los funcionarios públicos,

realizando sus respectivas manifestaciones de voluntad.


17

Se puede decir que el matrimonio es un acto mixto, no

solo por la intervención de los cónyuges, sino que también,

por la participación de un funcionario público, el cual tiene el

deber de declarar unidos en matrimonio legítimo, porque

sino el matrimonio no existiría desde el punto de vista

jurídico. Se considera que el matrimonio es un estado

jurídico resultante de la doble consecuencia de la institución

matrimonial, y del acto jurídico que celebran las partes,

constituyendo a la vez una situación jurídica permanente que

rige la vida de los consortes y un acto jurídico mixto desde el

momento de su celebración.

1.3.3 El matrimonio es una institución: Este criterio es

aceptado por un numeroso sector de jurisconsultos. Puig

Peña escribe; “el matrimonio, como estado jurídico,

representa una situación especial de vida, presidida y regida

por un conjunto especial de reglas impuestas por el Estado,

que forman un todo, y al cual las partes no tiene más que

adherirse. Una vez dada su adhesión, su voluntad es ya,

impotente, y los efectos de la institución se producen de

modo automático”.
18

Según la idea de Maurice Hariou, la institución “es una

idea de obra o empresa que se realiza y perdura en medio

social. En virtud de la realización de esta idea, se organiza

un poder que requiere órganos; por otra parte, entre los

miembros del grupo social interesado en la realización de

esta idea, se producen manifestaciones comunes dirigidas

por los órganos del poder y regidas por procedimientos”.

Aplicada esta tesis al matrimonio, se ve que en él concurren

todos y cada uno de los elementos que integran. La idea

obra que, como toda idea, comienza siendo subjetiva se

exterioriza en el medio social gracias a la acción común de

los contrayentes, encaminada a establecer una plena

comunidad de vida entre ambos, esto es a constituir una

familia. Luego de celebrado el matrimonio, para

desarrollarse ordenadamente necesita obrar bajo un poder

único, cuya misión fundamental radica no sólo en

representarlo sino, sobre todo, en mantener su cohesión y

alcanzar sus fines. Los órganos por medio de los cuales

actúa ese poder son ambos esposos, en los países como el

nuestro (Guatemala) reconocen la igualdad jurídica de los

cónyuges.
19

Nótese, también que el criterio del autor francés Hauriou,

descansa a manera de los criterios organicistas, en

establecer similitudes no siempre favorecidas por la

objetividad.

En Guatemala, se acepta el matrimonio como una

institución social por la que un hombre y una mujer se unen

legalmente, con el ánimo de permanencia y con el fin de vivir

juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos, y auxiliarse

entre sí. Artículo, 178 del Código Civil.

1.4 Clases de matrimonios: Con criterio sociológico, en el

estudio de la evolución del matrimonio generalmente se

distinguen diferentes tipos de matrimonio, según costumbres

de pueblos, se mencionan algunos que se conocen

doctrinariamente y por costumbres:

a.- Matrimonio a prueba o temporal: Principiaremos

aclarando que dicho matrimonio no está reconocido por

legislación alguna, salvo por demás liberal de la disolución

conyugal por mutuo disenso, esto quiere decir que si los

contrayentes, en acuerdo privado, hubieran concertado tal

experiencia es decir que dicho acuerdo serviría de prueba


20

para poder disolver el matrimonio cuando existiere

desacuerdo entre cónyuges. Al referirse a que este tipo de

matrimonio no es reconocido por legislación alguna se

puede entonces decir que se está ante un concubinato

previo a legalizar dicha unión entre cónyuges.

Dentro de la historia de la sociedad, un concubinato se ha

visto inmoral, y perjudicial para la mujer, que entrega su

pureza o su virginidad con probable aburrimiento prematuro

del consorte, que puede abandonarla en cualquier momento,

toda vez que la misma no cuenta con la protección de la ley

si esta fuere esposa.

No obstante, el modernismo que ha alcanzado toda clase

de sociedad, sin dejar fuera la sociedad guatemalteca, se

puede hablar de los modernos noviazgos con trato carnal

anticipado, que serían como una aproximación de hecho a

un matrimonio a prueba.

b.- Matrimonio aparente o matrimonio putativo: Se le

conoce como matrimonio aparente, al que se celebra pese a


21

la existencia de un impedimento dirimente, pero que por

haber sido contraído de buena fe por parte de ambos

cónyuges o por uno solo de ellos, se tiene como válido hasta

el momento de ser declarado nulo y produce efectos civiles

en relación con las personas y con los bienes de los

cónyuges y también en relación con los hijos, que tendrán la

condición de legítimos.

En la legislación guatemalteca dentro del Código Civil en

sus artículos 144 y 145, se encuentran los motivos por los

cuales el matrimonio fuera declarado insubsistente y

anulable, toda vez que dentro de dichos artículos existen

impedimentos dirimentes absolutos y relativos que podrían

ser causa de que un matrimonio celebrado de buena fe se

declare insubsistente o se declare anulable.

En el Código Civil encontramos otras causas para que el

matrimonio pueda ser declarado inexistente, es por ello la

importancia de mencionar y analizar a lo que el matrimonio

putativo se refiere. Dentro de estos artículos queda claro que


22

el cónyuge inculpable se encuentra protegido por nuestra

legislación.

c.- El matrimonio por grupos: Este matrimonio se llevaba a

cabo dentro de los miembros de una tribu uniéndose con las

mujeres de diferente tribu, esto se realizaba como una

costumbre.

d.- El matrimonio por rapto: Este matrimonio, era aquel

que se llevaba a cabo con la “mujer botín de guerra

adquirida en propiedad por el vencedor o, el raptor asociado

con otros, para raptar a una mujer de distinta tribu”8.

En la legislación guatemalteca se encuentra regulado en

el artículo 147 del Código Civil, que el matrimonio es

anulado desde que la raptada haya recobrado su libertad

plena, aparte de que esta acción se contaría como un ilícito,

que conllevaría a una pena por el secuestro de la persona,

toda vez que nadie puede privar de libertad a otra persona,

aunque sea en nombre del amor y haya contraído

matrimonio con dicha persona.

8
Rojina Villegas, ob. Cit., t. II, vol. I pág. 245
23

Dentro del cristianismo, se considera como principales

clases:

a.- El matrimonio canónico; celebrado ante el sacerdote y

con arreglo de ritos y formalidades de la legislación

eclesiástica.

Esta institución, carece de definición en el Código de

Derecho Canónico, es definida por L.A. Gardella, como “un

contrato legítimo entre varón y mujer, cuyo objeto es el

derecho perpetuo y exclusivo sobre los cuerpos, que ambos

contrayentes se otorgan recíprocamente, en orden a la

procreación; contrato que, tratándose de cristianos

constituye a la vez sacramento”. Esta definición podría ser

objetada, de que, canónicamente, la única finalidad del

matrimonio es la procreación, cuando, en realidad existen

otras finalidades.

Dejando aparte estas consideraciones, se puede decir

que dentro de la legislación guatemalteca, el matrimonio

canónico o religioso se considera legal, siempre que el

ministro de culto que lo celebre este legalmente autorizado


24

por la autoridad administrativa competente como se

encuentra regulado por el artículo 92 del Código Civil.

b.- El matrimonio rato: Este tipo de matrimonio es aquel

que se celebra legalmente cumpliendo con todos y cada uno

de los requisitos establecidos por las legislaciones de cada

Estado, pero que aún no se ha consumado, es decir, no ha

existido la cópula entre los cónyuges.

Desde el punto de vista jurídico, la consumación del

matrimonio presenta especial interés, por cuanto impide la

anulación del matrimonio por impotencia de uno de los

cónyuges para el coito normal, así como también por

convalidar el matrimonio de los menores impúberes cuando

la mujer hubiere quedado encinta.

c.- Matrimonio por poder: Algunas legislaciones, entre

ellas la de Guatemala, en su artículo 1,692 del Código Civil,

permiten que una persona represente a otra para prestar el

consentimiento en el acto de celebración del matrimonio.

Para ello es indispensable que en la Escritura pública,

otorgue poder especial para que pueda contraer matrimonio


25

a nombre del poderdante. En la doctrina se ha discutido el

acierto de esa posibilidad, aun cuando en su práctica no ha

presentado dificultades.

Las anteriores clases de matrimonio sí tienen

preponderantemente una significación actual para

Guatemala, las clases de que se denominan: matrimonio

putativo, matrimonio por rapto, matrimonio canónico,

matrimonio por poder.

1.5 Sistemas matrimoniales:

De las diversas clases de matrimonios que se pueden

encontrar doctrinariamente, se ha dado lugar al surgimiento

de los distintos sistemas matrimoniales, que pueden

agruparse de diversas formas, los cuales analizamos a

continuación, conforme a la costumbre y legislación

guatemalteca.

1.5.1 Sistema exclusivamente religioso: Este sistema es

aquel que admite o reconoce únicamente el matrimonio

celebrado ante la autoridad eclesiástica, o por lo menos solo


26

al mismo reconoce efectos. Para entender un poco más este

sistema, es necesario un análisis más extenso sobre el

matrimonio canónico o religioso.

a) Concepto de matrimonio canónico:

Como concepto inicial puede decirse que matrimonio

canónico, es el regulado por la legislación de la Iglesia

católica (acepción objetiva del término) o bien contraído de

acuerdo con esta legislación, por quienes están obligados a

ello (acepción subjetiva del término).

Conviene distinguir entre el matrimonio como acto jurídico

(tradicionalmente denominado in fieri) y el matrimonio en

cuanto estado de vida (tradicionalmente denominado in facto

esse). En cuanto acto jurídico es la celebración del mismo,

consistente en la declaración de voluntad, responsable y

recíproca, por la que los cónyuges manifiestan su mutua

entrega y en virtud de la cual queda constituido en la

situación de marido y esposa. (ejemplo; boda, casamiento,

nupcias, entre otras). En cuanto estado jurídico es el

régimen inseparable de vida (individua vitae consuetudo) por

el que quedan ligados los cónyuges. (ejemplo; régimen


27

matrimonial, institución social, vínculo matrimonial, entre

otras).

Ambas significaciones, aunque aluden a realidades

distintas guardan estrechas relaciones: 1.- El acto jurídico o

declaración de voluntades es la causa eficiente y el punto de

partida del estado matrimonial. 2.- El objeto sobre el que

versa el consentimiento matrimonial es la creación entre los

cónyuges de la institución matrimonial.

Aunque la concepción canónica del matrimonio se

distingue considerablemente de la configurada por el

derecho romano, la tradición canónica, aceptó la definición

que diera éste. Prueba de ello puede ser lo afirmado por Pío

XI: “Porque como ya tantos siglos antes había definido el

antiguo derecho romano, el matrimonio es la unión de

marido y mujer, el consorcio del matrimonio es la unión de

marido y mujer, el consorcio de la vida toda, la comunicación

del derecho divino y humano” 9.

9
Enciclica Casti Connubii, del 31 de diciembre de 1930, número 52.
28

Sin pretender dar una definición estricta, el Concilio

Vaticano II (1962-1965) dedicó páginas bellísimas a la

concepción cristiana del matrimonio. Una de las más

importantes es ésta: “Fundada por el Creador y en posesión

de sus propias leyes, la íntima comunidad de vida conyugal

de vida y amor está establecida sobre la alianza de los

cónyuges, es decir, sobre su consentimiento personal e

irrevocable. Así del acto humano, por el cual los esposos se

dan y se reciben mutuamente, nace aún ante la sociedad

civil, un instituto confirmado por la ley divina. Este vínculo

sagrado, en atención al bien, tanto de los esposos y de la

prole como de la sociedad, no depende de la decisión

humana, pues el mismo Dios es autor del matrimonio, al que

ha dotado con bienes y fines varios; su importancia es muy

grande para la continuación del género humano, para el

bienestar personal de cada miembro de la familia y su suerte

eterna, para la estabilidad, paz y prosperidad de la misma

familia y de toda la sociedad humana” 10.

10
Constitución pastoral Gaudium et Spes, número 48,1
29

La idea de consorcio, sugiere la participación y

comunicación de una misma suerte, y significa la unión que

se produce entre los esposos según el orden de la

naturaleza, realizando mediante su unión espiritual y

corporal, el mandato bíblico “serán una sola carne” en el

libro de San Mateo 19.6. Esta singular unión entre un

hombre y una mujer se traduce, jurídicamente, en un vínculo

o relación específica en virtud de la cual los “contrayentes”

quedan constituidos recíprocamente en la condición de

cónyuges, consortes o esposos.

1.5.2 Sistema exclusivamente civil; surgido de la

revolución francesa, que establece la obligatoriedad del

matrimonio civil.

Es definido por el Diccionario de la Academia, como el

que contrae según la ley civil, sin intervención del párroco.

En realidad, y con respecto a muchas legislaciones, el

matrimonio civil es el único que tiene validez para el Estado

y, por tanto, el único que produce efectos civiles. En sentido,

el matrimonio canónico, o el de cualquier otra religión,


30

carece por si solo de validez y de efectos jurídicos, por lo

cual, pasaría de ser un simple concubinato, no solo en

relación con los cónyuges, sino también para con los hijos.

En Argentina, está prohibido a los sacerdotes de

cualquier culto que autoricen matrimonios sin que los

contrayentes acrediten haber celebrado previamente el

matrimonio civil. No faltan tampoco legislaciones, como la

española, que reconocen al matrimonio canónico efectos

civiles, sin otro requisito que la presencia de un funcionario

que, en el mismo acto, suscriba el acta del matrimonio para

su inscripción en el registro civil.

En Guatemala, se reconoce tanto el matrimonio civil

realizado por un notario o el alcalde municipal, como aquel

matrimonio religioso autorizado por ministros de cultos que

previamente estén autorizados por la autoridad

administrativa, llenando requisitos establecidos en la ley

como lo indican los artículos del Código Civil; “Funcionarios

que pueden autorizar el matrimonio; el matrimonio debe

autorizarse por el alcalde municipal o el concejal que haga


31

sus veces, o por un notario hábil legalmente para el ejercicio

de su profesión. También podrá autorizarlo el ministro de

cualquier culto que tenga esa facultad, otorgada por la

autoridad administrativa que corresponde”11. “….Los

notarios harán constar el matrimonio en acta notarial que

deberá ser protocolizada, y los ministros de los cultos, en

libros debidamente autorizados por el Ministerio de

Gobernación”12.

Generalmente se considera que el sistema de la

celebración del matrimonio civil previamente a la del

religioso, es una manifestación de la supremacía estatal

respecto a la Iglesia, y que su sistema de celebración

después del religioso, lo es de la independencia del Estado y

de la Iglesia.

1.5.3 Sistema mixto; surgió como resultado de la existencia

y reconocimiento de los matrimonios religioso y civil, a

manera de que, en casos determinados, uno u otro surtan

11
Artículo 92 del Código Civil.
12
Parte conducente artículo 101 Código Civil.
32

plenos efectos. Las variedades de este sistema, son: el

sistema del matrimonio civil facultativo (varón y mujer

pueden casarse a su elección ante un ministro religioso o

ante un funcionario del Estado), y el sistema del matrimonio

civil por necesidad (cuando admite el matrimonio civil

solamente para las personas que no profesan la religión del

Estado, la religión oficial por supuesto, en aquellos países

que oficialmente conocen una religión).


CAPITULO II

2. SEPARACIÓN Y DIVORCIO

La unión de hombre y mujer bajo el vínculo matrimonial se

ha establecido bajo fines que están determinados dentro de

la legislación guatemalteca, como lo establecido en el

Artículo 78 del Código Civil, ánimo de permanencia, con el

fin de vivir juntos, procrear, alimentar y educar a los hijos, y

el auxiliarse entre sí.

Indudablemente el vínculo matrimonial se creó, pensando en

su permanencia y estabilidad, de tal forma, los preceptos

que lo rigen son de orden público, en su gran mayoría, con

aplicación en el ámbito del derecho privado, pero, por su

indicada naturaleza, no susceptibles de elusión o

modificación por la voluntad individual. Esto significa que a

pesar de la permanencia y estabilidad con la que el

matrimonio cuenta, no depende de la voluntad del legislador,

quien propuso las normas generales de observancia

obligatoria por parte de los cónyuges, pero no puede ir más

allá, toda vez que circunstancias de índole personal, familiar

33
34

o social, son las que influyen dentro del buen o mal suceso

de un matrimonio que efectiva o aparentemente se celebró

con ánimo de permanencia.

Por todas aquellas circunstancias se le dio vida a la

problemática en cuanto a si el matrimonio es o no

indisoluble. Inicialmente la solución sencilla; el matrimonio se

podía disolver, aún mediante el repudio de uno de los

cónyuges.

El contenido matrimonial se extiende a la afirmación de la

igualdad y obligaciones de los cónyuges (Artículo 79 del

Código Civil), ánimo de permanencia y vivir juntos, procrear,

educar, alimentar a sus hijos y auxiliarse entre sí (Artículo 78

Código Civil).

Este contenido puede devenir frustrado, distinguiendo el

Código Civil tres situaciones distintas: separación, divorcio y

nulidad.
35

2.1 Generalidades:

Dentro de esta problemática de la disolución del vínculo

matrimonial tuvo gran influencia las ideas religiosas

sustentadas en principios de orden moral, que fueron

contrapuestos a la desorganización que acusaba el núcleo

familiar, el divorcio es rechazado y admitida únicamente la

separación de cuerpos o divorcio relativo, que no implicaba

la disolución del vínculo matrimonial, sino simplemente la

interrupción, de hecho o de derecho de la cohabitación entre

los cónyuges, entendida como acceso carnal y como unidad

de domicilio.

El problema, sin embargo, y sin restar importancia a sus

proyecciones sociales en cuanto a la colectividad, tiene

sobre todo singular relevancia para la familia en sí, para

cada familia que confronta la posibilidad de su

desintegración, sea por la vía de la separación o por el

divorcio absoluto de los cónyuges, en uno o en otro caso

(separación o divorcio), y en el supuesto más generalizado

de haber descendencia dentro del matrimonio, son los hijos

quienes por lo regular de improviso se ven obligados a


36

afrontar difíciles situaciones surgidas en el seno de su propia

familia, sin estar preparados o sin que se les haya preparado

para comprenderlos en su real magnitud, lo cual se traduce

en graves daños morales resultantes de las desavenencias

entre sus padres, cuyo conocimiento les llega por senderos

indirectos o violentamente, cuando aquellos ya no pueden

ocultarles una realidad insoslayable, en tal resultante de esa

situación. Tampoco lo podrán hacer si sencillamente los

padres acuerdan separarse o divorciarse por causas de

menor trascendencia, y de hecho el hogar queda disuelto, ya

que súbitamente ven desaparecer el núcleo familiar que los

sustentaba. De ahí la gran problemática con la delincuencia

dentro de la sociedad la mayoría que integran las pandillas

son hijos de hogares desintegrados, por esta y otras razones

es que las creencias religiosas se han opuesto desde los

comienzos, que exista un matrimonio pasadero, quedando

expuesto anteriormente que las disposiciones de la ley no

pueden resolver aquellos problemas que gravitan en la

intimidad de cada familia, como no sean en términos muy

generales. Lo deseable, indudablemente, sería que los

cónyuges, al confrontar situaciones que inclinen hacia la


37

suspensión o terminación de la vida en común, actuaran con

la mayor comprensión y ecuanimidad para evitar o reducir en

lo posible las implicaciones del problema. Naturalmente, en

la práctica de esa solución es la más difícil de alcanzar, por

depender en gran medida de factores temperamentales y de

educación.

2.2 Separación de los cónyuges:

Denominada como, separación de cuerpos o separación de

personas. La separación se provoca por la aparición de

causas que ponen fin a la vida en común, subsistiendo, no

obstante el vínculo conyugal. Para Planiol Ripert, define la

separación como “el estado de dos esposos que han sido

dispensados por los tribunales de la obligación de vivir

juntos”13.

La separación, es como se dijo anteriormente la interrupción,

de hecho y derecho, de la cohabitación entre los cónyuges,

entendida como acceso carnal y como unidad de domicilio,

dejando el vínculo matrimonial existente.

13
Ob. Cit., t. 2, Pág., 368.
38

Su origen eclesiástico es expuesto por Planiol-Ripert, en los

siguientes términos: “La introducción del principio de la

indisolubilidad del matrimonio se debe a la Iglesia; ésta lucho

contra las leyes romanas y las costumbres germánicas que

autorizaban el divorcio, y logró poco a poco, obtener su

supresión. Como no era posible mantener ciertos hogares,

profundamente desunidos, la Iglesia creó la separación de

cuerpos, que no es otra cosa sino el divorcio antiguo

disminuido en sus efectos, y conservó la palabra misma de

divorcio, pero indicando que se reducía a una simple

separación de habitación (divortium quiad torum et

mensum). Los esposos separados no podían volver a

casarse; manet enim vinculum conjugale iner eos” 14. Y

agregan dichos autores franceses: “Otro cambio se produjo.

Mientras que el divorcio antiguo resultaba, de la sola

voluntad de los esposos, la separación tenía que ser

pronunciada en justicia; la jurisdicción competente era la de

la Iglesia: Esta regla se fundaba sobre la necesidad de

comprobar la existencia de una causa suficiente de

separación y ha sido mantenida en la legislación moderna

14
Ob. Cit., t. 2, Pág. 369
39

del divorcio y de la separación de cuerpos con la variante de

que la competencia corresponde a los tribunales civiles”15.

En Guatemala, se adopta esa variante, regulando la

separación de los cónyuges, permitiendo que la competencia

le corresponda a los tribunales de familia, desde la

promulgación del Código Civil de 1877.

Espín Cánovas, escribe que “la relación conyugal puede

verse perturbada por diversas anomalías, que impliquen una

suspensión de la vida en común de los cónyuges, o que

lleguen incluso a producir la definitiva desaparición del

vínculo matrimonial existente” y que “en el primer caso se

trata de la llamada separación personal de los cónyuges o

divorcio no vincular”16.

La separación, en su aspecto doctrinario, es estudiada como

una clase de divorcio. Debida a la denominación divorcio no

vincular o relativo, y a que ciertas legislaciones, como la

15
Ibidem
16
Ob. nt., vol. IV, Pág. 74.
40

española, al regular el divorcio se refieren exclusivamente a

la separación de cuerpos.

No obstante, cuando separación y divorcio se tratan en la

ley, como dos figuras distintas, tal es el caso de la

legislación vigente en Guatemala. Conviene estudiarlas por

separado, a lo cual no se opone que numerosos efectos de

ambos sean equiparados por la propia legislación.

2.3 Clasificación de separación:

Puede distinguirse claramente dos clases de separación

afectantes al vínculo matrimonial: la separación de hecho y

la separación legal:

2.3.1 Separación de hecho: Es aquella situación en la que

se encuentran los cónyuges que, sin previa decisión

jurisdiccional, quiebran el deber de cohabitación en forma

permanente, sin justificación alguna y que sea por voluntad

de uno o de ambos esposos.

Producida tal situación, despréndanse de ella algunas

consecuencias jurídicas, sea por determinación de la ley, o


41

por interpretación de la jurisprudencia, especialmente en lo

que se refiere a los derechos sucesorios, por cuanto parece

adecuado privar de ellos al cónyuge que ha producido

injustificadamente la separación, por imponerlo así una

razón moral. Otros problemas que podrían suscitarse entre

ellos, es el relativo al derecho del cónyuge separado a la

obtención de las pensiones alimenticias, de la obtención de

las cajas jubilatorias, entre otras.

Es decir que dicha separación se tipifica cuando uno de los

cónyuges abandona el hogar, por su voluntad o de común

acuerdo con el otro, a efecto que cese la vida en común, sin

mediar en todo caso previa resolución judicial. Esta

separación no se encuentra propiamente regulada dentro de

la legislación guatemalteca, pero puede producir algunos

efectos jurídicos. Por ejemplo en el Artículo 155, numeral 4,

del Código Civil, regula que; el abandono voluntario de la

casa conyugal, por más de un año, es causa para obtener la

separación legal o el divorcio; en el Artículo 141, del Código

Civil, establece; el abandono injustificado del hogar

conyugal por uno de los cónyuges, hace cesar para él,


42

desde el día del abandono, los efectos de la comunidad de

bienes en cuanto le favorezcan; en el Artículo 142, del

Código Civil, regula; en caso de separación de hecho, el

cónyuge culpable no tendrá derecho a gananciales durante

el tiempo de la separación.

2.3.2 Separación legal: Conocida también como separación

de cuerpos o divorcio relativo; es aquella que es declarada

judicialmente y es modificativa del matrimonio, por cuanto

hace desaparecer el ánimo de permanencia de la unión

conyugal y el fin de vivir juntos como marido y mujer, dos

principios que rigen la institución matrimonial contenidos en

el Artículo 78, del Código Civil. Esta separación modifica el

matrimonio pero lo deja existente, y puede ser solicitada y

declarada por lo regulado en el Artículo 154, del Código

Civil; 1.- Por mutuo acuerdo de los cónyuges; y 2.- Por la

voluntad de uno de ellos mediante causa determinada

reguladas en el artículo 155 del mismo cuerpo legal.

En el primer caso no podrá pedirse la separación sino

después de un año contado desde la fecha en que se


43

celebro el matrimonio, disposición cuya razón de ser puede

encontrarse en el deseo del legislador de establecer un

plazo determinado suficiente a los efectos de lograr la

permanencia de una unión prematuramente en conflicto.

La separación legal modifica el matrimonio, pero deja

subsistente el vínculo matrimonial, la institución en sí. Pero

en tal caso esto no significa que el mismo no tenga una

reconciliación que se pudiera dar más adelante, cuando los

cónyuges tuvieren la buena voluntad de volver a convivir

juntos nuevamente, toda vez que el matrimonio como se dijo

anteriormente no está disuelto, solo que tendrá que

notificarse al Juez competente para que el mismo dicte la

resolución pertinente y se realice la inscripción en el registro

respectivo, toda vez que la separación legal tiene que

inscribirse en el registro nacional de las personas, y además

la reconciliación entre los cónyuges. Según los establece el

Artículo 70, literal f, de la Ley del Registro Nacional de las

Personas. Y Artículo 17, numeral 6 y 7, de su Reglamento,

acuerdo número 176-2008.


44

2.4 Divorcio:

Surge como consecuencia de la declaración judicial fundada

en derecho, por darse causa para ello. La causa genérica se

puede decir que es el cese de la convivencia conyugal, que

queda sujeta a cómputos distintos, o dicho en otras

palabras, por diferentes causas que están establecidas en la

ley.

El divorcio es una acción o efecto de separación por

resolución de Juez o sentencia legal, a personas unidas en

matrimonio. Por lo que concierne al derecho de familia, que

el divorcio vincular sea admisible o no, es cuestión debatida

con amplitud constante y apasionadamente. Hay

legislaciones que únicamente admiten la separación de

cuerpos, con los siguientes efectos sobre el régimen de

bienes y la custodia de los hijos, porque entienden que, al

romperse el vínculo matrimonial los cónyuges pueden

contraer nuevo matrimonio y se suprime la estabilidad de la

familia, base de la sociedad, lo que resulto nocivo para la

educación de los hijos, que pueden sufrir por ello graves

problemas psíquicos.
45

Otras legislaciones, admiten el divorcio con ruptura del

vínculo, pues estiman inútil y hasta perjudicial mantener la

ficción que existe en la unión familiar, cuando ya no hay una

buena relación conyugal, e incluso la situación de los hijos

es peor, por tener que ser testigos involuntarios de los

diferentes problemas ocasionados por sus padres. Sin

contar que el prohibir a las personas que ya no tienen ningún

interés en su matrimonio, se les prohíba contraer nuevas

nupcias por no poder alcanzar el divorcio para disolver el

vínculo matrimonial con su anterior cónyuge, esto suele

llevar a mantener relaciones sexuales extramatrimoniales, lo

que facilita el concubinato, creador de graves problemas

para los amantes, sus descendientes y sobre terceros.

En Guatemala, nuestra legislación sí reconoce y permite el

divorcio para que sea disuelto el vínculo matrimonial, cuando

se ha perdido el interés de los cónyuges en mantener la

relación matrimonial, previa a establecer y comprobar las

causales establecidas en la legislación civil, para poder

establecer que el matrimonio no está cumpliendo con los

fines.
46

El divorcio, se relaciona con cuestiones religiosas, ya que

algunos credos, como el católico, no autorizan el divorcio

vincular, y solo admiten la separación de cuerpos, por

entender que el matrimonio es un sacramento de origen

divino, y que lo que Dios ha unido el hombre no puede

separarlo. Así, pues, para los católicos, la cuestión está

resuelta, y la Iglesia no considera válidos los divorcios

vinculares acordados por autoridades civiles, si los cónyuges

contrajeron matrimonio canónico, no reconociendo tampoco

los matrimonios exclusivamente civiles.

2.4.1 Diferencia entre divorcio y la separación:

Para mayor claridad e insistiendo en el tema, conviene hacer

desde un principio la necesaria distinción entre divorcio y

separación, precisando los conceptos de ambas figuras, tal

como lo hacen Planiol-Ripert, quienes a ese respecto

escriben: “El divorcio es la disolución en vida de los esposos,

de un matrimonio válido. La separación de cuerpos es el

estado de dos esposos que han sido dispensados por los

tribunales de la obligación de vivir juntos; difiere del divorcio

solamente en que los lazos del matrimonio se debilitan sin


47

romperse, y suprimiendo la obligación relativa a la vida en

común. El divorcio y la separación de cuerpos no pueden

tenerse más que por una sentencia judicial y por las causas

determinadas por la ley”17. Resulta indispensable la mención

de esta cita, toda vez que estos conceptos que contiene son

aplicables a las figuras del divorcio y separación de cuerpos,

tal como lo regula el Código Civil.

2.4.2 Historia del divorcio y la separación, en Guatemala:

Dentro de la legislación guatemalteca, el divorcio ha tenido

variantes, claramente establecidas. En el Gobierno del

doctor Mariano Gálvez, fue emitido el decreto legislativo de

fecha 19 de agosto de 1837, que admitió el divorcio, como

una de las formas de disolución del vínculo matrimonial, o

sea el divorcio vincular, en sus dos formas: divorcio por

mutuo consentimiento y divorcio por causa determinada,

disponiendo que los esposos que se divorcien por cualquier

causa, no podían ya reunirse ni ser reconocidos en ningún

concepto como tales esposo, más podía verificarse entre sí

17
B. cit., t. 2, Pág. 33368
48

un segundo matrimonio, pasado un año de pronunciado el

divorcio.

En gobierno del general Justo Rufino Barrios, fue

abandonada esa idea sobre la materia objeto de estudio, el

Código Civil de 1877, en el Artículo 165, dispone que

divorcio, es la separación de los casados, quedando

subsistente el vínculo matrimonial. A ese respecto conviene

recordar lo opinado por la comisión codificadora: “El Artículo,

165 del código Civil, declara: el divorcio es la separación de

los casados, quedando subsistente el vínculo matrimonial. El

Artículo169, reconoce lo que actualmente existe en la

práctica y dice que la sentencia emanará de la autoridad

eclesiástica. Pero el divorcio produce efectos civiles y

canónicos. Todo lo que es civil se reglamentó” 18. El concepto

de divorcio estaba acorde con el concepto del matrimonio:

un contrato civil solemne, según lo disponía dicho código. Es

evidente que el legislador de esa época actuó con suma

18
Exposición de motivos del código civil de 1877, en edición de dicho código
(Imprenta El progreso, Guatemala, s.f.), Pág. IX.
49

prudencia al tratar el tema del divorcio, de por si tan difícil,

reconociendo lo que actualmente existe en la práctica.

Con algunas variantes, los códigos de 1933 y el vigente,

mantienen el mismo criterio en cuanto al divorcio,

reconociendo la separación de personas con efectos

modificativos del matrimonio, y el divorcio por mutuo acuerdo

o por voluntad de los cónyuges, mediante causa

determinada, con efectos disolutivos del vínculo matrimonial.

2.5 Regulación del divorcio en el Código Civil vigente:

En el Artículo 153 del Código Civil, regula que el matrimonio

se modifica por la separación y se disuelve por el divorcio. El

artículo 154, del mismo cuerpo legal, establece que la

separación de personas, así como el divorcio, podrán

declararse: 1.- Por mutuo acuerdo de los cónyuges; y 2.- Por

voluntad de uno de ellos, mediante causa determinada.

Como quedo expuesto, la legislación vigente, acepta la

separación de personas (o divorcio no vincular o relativo) y

el divorcio propiamente dicho (o absoluto o vincular).


50

El divorcio propiamente dicho, absoluto o vincular, tiene

como efecto propio determinante de su naturaleza, el de

disolver el vínculo conyugal, dejando a los cónyuges en

libertad para contraer nuevo matrimonio, principio regulado

en el Artículo 161 del Código Civil que dice; Es efecto propio

del divorcio la disolución del vínculo conyugal, que deja a los

cónyuges en libertad para contraer nuevo matrimonio.

a.- Divorcio por mutuo acuerdo: Este tema es muy discutido

doctrinariamente en cuanto a que si es conveniente aceptar

el divorcio absoluto, se discute, aun entre los partidarios del

mismo, si conviene dejar al acuerdo de los cónyuges la

disolución del vínculo matrimonial a través del divorcio por

mutuo acuerdo, o por mutuo consentimiento o voluntario,

como también se le denomina, ya que se deja al criterio de

los cónyuges dicha decisión, y muchas veces la parte más

débil o el cónyuge inculpable, podría aceptar tal acuerdo por

una amenaza, como hoy en nuestros días se ha podido ver

tal situación.

Esta figura se encuentra regulada dentro de las legislaciones

de pocos países, en Guatemala, se embarca bien la


51

aceptación en la legislación civil. Rojina Villegas, escribe; “la

idea del divorcio voluntario que parte del Código francés, se

debe a Bonaparte, quien logró imponerla, no obstante la

opinión contraria de quienes intervinieron en la redacción del

Código que lleva su nombre, Napoleón tenia gran interés en

mantener el divorcio voluntario, en parte, por la posibilidad

de que Josefina no le diese hijos, y también porque pensaba

que el divorcio voluntario constituye una forma conveniente

de ocultar causas muy graves; causas que pueden ser

escandalosas, que pueden originar la deshonra, el

desprestigio, el descredito de uno de los cónyuges”19.

En el artículo 154 del Código Civil, dispone que la

separación o divorcio (debió decir el divorcio) por mutuo

acuerdo de los cónyuges, no podrá pedirse sino después de

un año, contado desde la fecha en que se celebro el

matrimonio. La visión del legislador era para proteger

aquellos matrimonios que se realizaren simuladamente, toda

vez que podrían disolverse inmediata y fácilmente, mediante

el trámite de un divorcio voluntario, y esto afecta no solo al

19
Ob. Cit., t. II, Vol. II, Pág. 41
52

núcleo familiar, sino que va ocasionando debilitamientos a

nuestra sociedad, ya que en la Constitución Política de la

República de Guatemala, regula en el artículo 47, que la

familia es la base de la sociedad por lo cual, el Estado tiene

que organizarse para proteger el núcleo familiar, es decir

debe considerarse que entre menos divorcios u hogares

desintegrados existan dentro de la sociedad, más solida será

la base que consolida la sociedad guatemalteca.

b.- Divorcio por causa determinada: Se algunas legislaciones

se admite y otras no la ruptura del vínculo a causa del

divorcio, y se requieren determinados motivos, variables

según cada legislación, para que los Jueces puedan

concederlo, como se dijo anteriormente para romper el

vínculo matrimonial se requiere de una sentencia judicial de

un órgano competente.

Es por ello que la legislación guatemalteca, en el Código

Civil, en el Artículo 155, regula quince causales las cuales

pueden ser causa de divorcio. Cada cónyuge puede tomar

la causal que considera sea el motivo suficiente para

promover el divorcio en contra de su cónyuge, claro está que


53

existen ciertos requisitos que el mismo cuerpo legal cita en

el Artículo 158, que deben cumplirse para llevar a cabo dicho

acto.

Dicho de otra forma el divorcio está condicionado por la

legislación, cuando se requiere que se cumpla con los

requisitos establecidos dentro del Código Civil para llevarlo a

cabo, ejemplo de ello se puede hacer mención de lo que

establece el Artículo 158 del mismo, donde dice “El divorcio

y la separación solo puede ser solicitada por el cónyuge que

no haya dado causa a él, y dentro de los seis meses

siguientes al día en que hayan llegado a su conocimiento

los hechos en que funde su demanda”.

En este artículo encontramos 2 requisitos importantes que

se tienen que cumplir cuando se pretende promover un

divorcio.

2.6 Efectos de la separación y el divorcio:

Es del conocimiento de todos, que cada acción realizada en

la vida del hombre, tiene consecuencias, dando a entender


54

que si se promueve la separación o el divorcio, estos traen

consigo efectos jurídicos que vienen a afectar la vida de los

cónyuges e hijos, efectos que para la legislación

guatemalteca son efectos civiles comunes como los regula el

Artículo 159 del Código Civil, que a continuación se

mencionan:

1.- La liquidación del patrimonio conyugal; que procede al

estar firme la sentencia declarativa de la separación o el

divorcio, y a cuyo efecto se liquidará el patrimonio conyugal

en los términos prescritos por las capitulaciones, por la ley o

por las convenciones que hubieren celebrado los cónyuges.

(Art. 170).

2.- El derecho de alimentos a favor del cónyuge inculpable,

en su caso; Esto se refiere que a criterio en contra, el

cónyuge culpable pierde el derecho de recibir alimentos.

3.- La suspensión o perdida de la patria potestad, cuando la

causal de separación o divorcio lleve consigo y haya petición

expresa de parte interesada.


CAPITULO III

3. CÓNYUGES

Cuando un hombre y una mujer se unen en el vínculo del

matrimonio pasan a denominarse cónyuges o consortes, es

así como las legislaciones de casi todo el mundo los

reconoce, y la legislación guatemalteca no es la excepción

toda vez que también a los unidos en matrimonio se les

reconoce como cónyuges o consortes, ya que han unido sus

vidas para proyectarse al futuro alcanzando metas exitosas

en beneficio de ambos y de su familia.

El matrimonio como se refirió en su apartado, se

constituyo entre los cónyuges como un vínculo perpetuo y

exclusivo por su misma naturaleza, además, en el

matrimonio cristiano los cónyuges son fortalecidos y quedan

como consagrados por un sacramento peculiar para los

deberes y la dignidad de su estado.

3.1 Historia

Así como la relación jurídica de padres e hijos procede

de una unión biológica, así el vínculo jurídico entre los

55
56

cónyuges en cuanto tales, procede de la mutua entrega y

aceptación de sí mismos desde el momento de la

manifestación legítima del consentimiento, aunque, desde el

punto de vista ontológico, esa mutua entrega y aceptación

sea lógicamente anterior, su manifestación exterior.

Es decir por lo expuesto anteriormente se puede ver el

vínculo matrimonial desde dos puntos de vista:

a.- Desde el punto de vista social; el vínculo supone la

relación interpersonal de los cónyuges en el sentido más

amplio, bien sea que se considere el matrimonio en su

cualidad de comunidad caracterizada por la unión de

personas para obtener fines naturales convencionales. Pues

el matrimonio en cuanto comunidad nace, y tiende a

perfeccionarse en valores naturales y complementarios de

afecto personal, comprensión mutua, en plena solidaridad de

las personas, en otras palabras en comunión total de vida, y

el matrimonio en cuanto sociedad, si bien sociedad

elemental de dos personas, está destinado a una relación

interpersonal de los cónyuges, y ulteriormente, también de

éstos con la prole, para obtener del modo más completo, no


57

solo el bien de los cónyuges, sino el bien de los hijos, a los

que por naturaleza atiende la institución matrimonial.

b.- Desde el punto de vista jurídico; el matrimonio significa la

unión personal de los cónyuges en comunión total de vida, y,

a su vez, es fuente de los derechos y obligaciones del

matrimonio. Por eso se ha determinado como nexo primario

y básico que une a los cónyuges, constituyéndolos como

tales, y en el cual están radicalmente contenidos todos los

derechos y obligaciones conyugales.

El vínculo conyugal, finalmente, además de significar la

unión personal de los cónyuges, y de ser fuente de los

demás derechos y obligaciones conyugales y expresión de

las propiedades esenciales del matrimonio, constituye

garantía para los propios cónyuges y para otras personas, la

base jurídica del impedimento para otro matrimonio,

mientras subsista el anterior.

3.2 Definición:

Según Manuel Ossorio, “personas, marido y mujer que

integran el matrimonio monogámico”. Es decir que existen


58

legislaciones que no aceptan el matrimonio entre personas

del mismo sexo o el matrimonio con varias personas

(polígamo).

Es el caso de la legislación guatemalteca, toda vez que

se encuentra regulado en el Artículo 47 de la Constitución

Política de la República de Guatemala, que el Estado

garantiza la protección social, económica y jurídica de la

familia. Promoverá su organización sobre la base legal del

matrimonio, la igualdad de derechos de los cónyuges, la

paternidad responsable y el derecho de las personas a

decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos.

Esto significa que si es para procrear hijos, tiene que ser un

hombre y una mujer, ya que la sociedad guatemalteca

jurídicamente tiene como base legal el matrimonio o unión

de un hombre y una mujer.

La relación conyugal tiene una gran importancia dentro

de la sociedad guatemalteca, en su orden civil, por los

regímenes de los bienes, derechos hereditarios, potestades

sobre los hijos, entre otras, en su rama penal, por los delitos
59

que se encuentran tipificados en el código penal con relación

al matrimonio.

3.3 Derechos y obligaciones de los cónyuges:

Se puede decir que en el matrimonio existen igualdad de

derechos y obligaciones, es decir igual obligación y derecho

respecto a todo aquello que pertenece al consorcio de la

vida conyugal, es la expresión, a la vez genérica y

penetrante, en que se ha querido resumir, aparte del vínculo

conyugal que es la raíz, todo el conjunto de derechos y

obligaciones conyugales. Ahora bien, con ser penetrante

esta expresión, porque abarca la totalidad de las personas y

actividades, no deja de ser genérica, sobre todo desde el

punto de vista jurídico, que es donde los ordenamientos

tienden a concretar como efectos protegidos jurídicamente

aquellos aspectos de la vida de la persona que sean más

susceptibles de apreciación, defensa y control.

Los derechos y obligaciones recíprocos entre los

cónyuges han de entenderse como reflejados a manera de

derechos respecto a uno y obligaciones respecto al otro. La


60

misma naturaleza del matrimonio se basa en la igualdad de

los contrayentes ante la ley, así lo impone. Es decir aquello

que es derecho para el varón es obligación para la mujer y

viceversa.

Cada legislación tiende a enumerar, los derechos y

obligaciones de los cónyuges, toda vez que son resultantes

del matrimonio, y varían por las disposiciones de cada

legislación. 20

En Guatemala, el Código Civil, dentro de sus

disposiciones se infiere que son derechos y obligaciones

recíprocos de ambos cónyuges los siguientes:

a- El vivir juntos, es decir vida en común o cohabitar (Art.

78).

b- El procrear, alimentar y educar a los hijos (Art. Cit). El

derecho y la obligación de alimentar a los hijos deben

entenderse extensivos a los hijos por adopción (Art. 230).

20
Rojina Villegas: derecho a la vida en común, derecho a la relación sexual,
derecho a la fidelidad, derecho y obligación de alimentos (Cfi. Ob. Cit., II vol. 1,
Pág. 382). Planiol-Riport hacen mención del deber de fidelidad, del deber de
socorro (provisión de lo necesario para vivir), del deber de asistencia (cuidado
del cónyuge enfermo) y del deber de cohabitación (Cfi. Ob. Cit., t. 2, 25).
61

c- El auxiliarse entre si.

d- El Código Civil no hace referencia a la infidelidad entre los

cónyuges sin embargo debe entenderse como una

obligación siendo la misma una causal para obtener la

separación o el divorcio, entre otros.

En gran mayoría, los derechos y las obligaciones

personales existentes entre los cónyuges por razón del

matrimonio no son, a pesar de surgir por disposiciones de

orden público, de obligada coercible observancia. Empero su

falta de cumplimiento si se trata de obligaciones (resultantes

de derechos correlativos) da lugar a que los mecanismos

legales puedan entrar en acción, ya para garantizar la propia

unión o la subsistencia de la familia, o para que la unión

cese o se disuelva por graves circunstancias que pongan de

manifiesto la imposibilidad o inconveniencia de que subsista.

3.4 Derechos y obligaciones del esposo:

Procede señalar que para algunos juristas, la

representación conyugal corresponde al marido. Esta


62

representación no significa prepotencia del varón en el

hogar, o fuera de él, frente a la mujer. En el Artículo 109, del

Código Civil, se establece que “la representación conyugal

corresponde en igual forma a ambos cónyuges, quienes

tendrán autoridad y consideraciones iguales en el hogar, de

común acuerdo fijarán el lugar de su residencia y arreglarán

todo lo relativo a la educación y establecimiento de los hijos

y economía familiar. En caso de divergencia entre los

cónyuges el juez de familia decidirá a quien le corresponde”.

Preceptos que concuerdan con el principio aceptado por el

Artículo 79 del Código Civil, en el sentido que el matrimonio

se funda en la igualdad de derechos y obligaciones de

ambos cónyuges.

El claro reconocimiento de la igualdad de derechos y

obligaciones entre marido y mujer, precisados

específicamente en cuanto a la fijación de común acuerdo

del lugar de residencia y en todo lo relativo a la educación de

los hijos y a la economía familiar, alejan la legislación civil de

Guatemala de los principios que rigen esos aspectos de la

unión conyugal en otras legislaciones, que reconocen la


63

autoridad del marido en aras de una dirección inequívoca de

la vida matrimonial.

El artículo 110, del mismo cuerpo legal, rige que “el

marido debe protección y asistencia a la mujer y está

obligado a suministrarle todo lo necesario para el

sostenimiento del hogar de acuerdo con sus posibilidades

económicas”. Este principio general sufre marcada

disminución en virtud de determinadas obligaciones que al

respecto la ley impone a la mujer, toda vez que el precepto

en mención le delega al hombre que él, coercitivamente

tiene que proteger a la mujer y suministrarle lo necesario

para el hogar de acuerdo con sus posibilidades, y muchas

veces basados en este precepto, los hogares

guatemaltecos, sufren de una gran escases, toda vez que

los esposos, no permiten que sus esposas trabajen fuera del

hogar para poderle brindar ayuda, no tomando en cuenta lo

que en el artículo 111 del mismo cuerpo legal dice,

autorizando a la mujer para trabajar y proporcionar ayuda en

el hogar.
64

3.5 Derechos y obligaciones de la esposa:

Uno de los derechos de la mujer como esposa que la

legislación guatemalteca le otorga en el Artículo 108 del

Código Civil, es de agregar a su nombre el apellido del

esposo que literal dice; “por el matrimonio la mujer tiene

derecho de agregar a su propio apellido el de su cónyuge y

conservarlo siempre, salvo que el matrimonio se disuelva por

nulidad o divorcio”.

Este precepto del artículo en mención se refiere que es

un derecho no una obligación de usar el apellido del esposo,

el marido no puede obligar a su esposa a usar su apellido,

toda vez que la claridad con la que el legislador redacto

dicho precepto lleva como fin evitar coerciones hacia la

esposa de parte del esposo. Este precepto le otorga a la

mujer si así lo desea, el usar únicamente sus apellidos

aunque se encuentre legalmente unida en matrimonio, pero

en Guatemala la costumbre dentro de la sociedad, es que la

mujer que contrae matrimonio utiliza el apellido del esposo

para identificarse, seguido de la preposición “de”, mismo que

si el vínculo matrimonial que los une, dejara de existir no


65

podría seguir usando el apellido del esposo aunque así lo

deseare la esposa, tratándose de un derecho surgido de la

existencia y validez del matrimonio, lógico es que

desaparezca si el vínculo matrimonial a su vez desaparece.

Es necesario hacer mención que el Código, guarda rotundo

silencio, en que si dicho derecho persiste si el marido llegase

a morir, no difiere nada que si la esposa podrá seguir

usando el apellido del esposo. Ante este silencio que la ley

guarda y dado que reconoce expresamente como formas de

extinción de ese derecho los casos de nulidad y divorcio,

debe entenderse que permanece el derecho.

Este derecho antes mencionado, no es el único que la ley

resguarda para la mujer, existen muchos derechos como

esposa que la ley concede a la mujer, entre ellos uno de los

más importantes seria el derecho de ser alimentada por su

cónyuge, como se encuentra regulado en el Artículo 112, del

Código Civil “derechos de la mujer sobre los ingresos del

marido” la mujer tendrá siempre derecho preferente sobre el

sueldo, salario o ingresos del marido, por las cantidades que

corresponden para ella y de sus hijos…”, como se puede


66

entender este derecho es de suma importancia, toda vez

que trata sobre la alimentación, vestuario, medicina, vivienda

entre otras, necesidades primordiales al ser humano.


CAPITULO IV

4. DERECHO DE ALIMENTOS

En la sociedad moderna guatemalteca, ocurre mucho,

que ambos cónyuges unidos en un vínculo matrimonial,

trabajen fuera del hogar y ambos sean proveedores de la

alimentación para los hijos procreados dentro del

matrimonio.

Esta situación se ha ido aumentando hoy en estos

tiempos, pero todavía existen muchos hogares que por

ideas equivocadas, típico de la sociedad guatemalteca, se

da el caso que dentro de muchos hogares, la mujer no

trabaja, situación que ha puesto en una gran desventaja a la

cónyuge mujer, toda vez que tiene que conformarse con lo

que el esposo provee o le da para los gastos del hogar, cosa

que sin duda es alarmante porque el salario o sueldo que

muchos hombres devengan no es suficiente para poder

ofrecerle a su esposa e hijos una vida digna, aunque esta

situación está prevista por la ley para proteger a los que

67
68

tienen derechos a ser alimentados, lo que detallaremos más

adelante al ir desarrollando este tema.

La familia hoy en día no solo es más pequeña, sino

también es más frágil. Las personas y la unión familiar están

expuestas a rupturas. Lo que se transforma hoy en un

fenómeno socialmente relevante y su progresiva aceptación

social. Como consecuencia de ello algunas personas

rompen esa unión conyugal que alguna vez establecieron,

para comenzar con una nueva o simplemente ninguna. Los

fenómenos antes mencionados poseen una amplia

repercusión social y económica.

Las familias monoparentales (las compuestas por

únicamente uno de los padres y sus hijos), en su mayoría

suelen estar a cargo de la mujer, la cual soporta la

manutención y educación de los hijos. Tal situación viene a

ser una transgresión al derecho y obligación que ambos

cónyuges se han comprometido al momento de iniciar el

vínculo matrimonial. Todo lo anterior señalado tiene como

consecuencia en la realidad guatemalteca el derecho de las


69

pensiones alimenticias, que es únicamente una de las

formas de justicia distributiva, la cual tiene como objeto

distribuir bienestar entre los miembros de un grupo social.

Entonces se puede decir que el derecho de alimentos

consiste en el derecho de los hijos o hijas a ser mantenidos

económicamente por sus padres de acuerdo con sus

ingresos, pero también es un derecho que la mujer que es

esposa y que por la modificación o disolución del matrimonio

realizada por la separación o el divorcio también posee el

derecho.

4.1 Concepto:

En una primera referencia tenemos que desde el punto

de vista de su obligatoriedad, Planiol-Ripert, escriben, que

“se califica de alimenticia la obligación impuesta a una

persona de suministrar a otra persona los socorros

necesarios para la vida”21.

21
Ob, cit., t. 2, Pág. 21.
70

En realidad, esta figura viene a ser, o una obligación

(respecto al alimentante) o un derecho (respecto al

alimentista), pero, por su propia naturaleza, como se verá de

ninguna manera obediente a un principio de inflexibilidad en

cuanto a su prestación y exigibilidad.

Desde otro punto de vista encontramos que; “en el

matrimonio, en la patria potestad y en la tutela, se hace

referencia a los alimentos, inmersos dentro de los deberes

que se derivan de cada una de tales instituciones. Pero los

alimentos pueden tener unidad independiente y producirse

como obligación entre determinados parientes y en ciertas

circunstancias”22.

De acuerdo con este concepto de la palabra alimentos,

se designan todos aquellos medios necesarios para la

subsistencia de una persona, no sólo los relativos a la

alimentación, sino a los de la vida, que comprenden los de

educación, ósea la prestación de alimentos es, en

22
O´Callaghan, Xavier, Compendio de derecho Civil, Pág. 236.
71

consecuencia, la satisfacción por una persona a favor de

otra de los medios necesarios para la subsistencia de ésta.

En la enciclopedia libre, indica que “los alimentos en

derecho de familia, son todos aquellos medios que son

indispensables para que una persona pueda satisfacer todas

sus necesidades básicas, según la posición social de la

familia. Esta alimentación comprende los alimentos

propiamente, tales como, la educación, transporte, vestuario,

asistencia médica, entre otras”23.

Es decir que el vínculo jurídico determinante del

parentesco entre las personas establece una relación

alimentaria, que se traduce en un vínculo obligacional de

origen legal. Se exige recíprocamente de los parientes una

prestación que asegure la subsistencia del pariente

necesitado.

4.2 Fundamento y naturaleza jurídica del derecho de

alimentos:

23
De Wikipedia, La enciclopedia libre, Pág. 2
72

Respecto al fundamento de la obligación alimenticia,

haciendo énfasis en el aspecto obligatorio, Valverde escribe,

“los alimentos constituyen una forma especial de la

asistencia. Todo ser que nace, tiene derecho a la vida; la

humanidad y el orden público, representados por el Estado,

están interesados en proveer al nacido en todas sus

necesidades, ya sean físicas, intelectuales o morales, ya que

el hombre por sí solo, y singularmente en muchas

situaciones, es imposible que se baste a sí mismo para

cumplir el destino humano. Pero si el derecho a la

asistencia, en el que está comprendido el de alimentos, es

indiscutible, la ley no regula igual e indistintamente este

deber, porque de otro modo se fomentaría el vicio y la

holgazanería, por la cual, al imponer esta obligación de dar

alimentos, debe tener en cuenta las circunstancias y los

casos. ¿Y cuál es o puede ser el fundamento de la

obligación alimenticia? es el cuasi-contrato, que para

algunos existe entre procreantes y procreados, puesto que

se da esta obligación también entre personas que no tienen

ese vínculo entre sí, como son los hermanos y los consortes;

ni tampoco puede asentarse, según opinan otros, en que es


73

un anticipo a la herencia, porque quien tiene derecho a

alimentos, y no goza del derecho a suceder a la persona

obligada a alimentar. El fundamento de esta obligación esta

en el derecho a la vida que tienen las personas, del que es

emanación la asistencia, como conjunto de prestaciones a

que no se concreta en la sustentación del cuerpo, sino que

se extiende al cultivo y educación del espíritu, puesto que el

hombre es un ser racional. Esto explica, que la institución

alimenticia sea realidad de orden e interés público, y por eso

el Estado se encuentra obligado muchas veces a prestar

alimentos. Lo que hay es que en su ejecución y

cumplimiento la obligación de alimentar afecta a veces más

al derecho privado, porque los vínculos de la generación y

de la familia, son el motivo primordial para originar esta

relación recíproca; y otras veces afecta al interés público,

cuando el Estado, ejercitando su acción tutelar, provee, en

defecto de los individuos, a las necesidades de la asistencia

del ser humano por medio de lo que se llama la beneficencia

pública”24.

24
Brañas Alfonso. Manual de Derecho Civil. Pág. 281
74

Esto se refiere a que todo ser humano que nace, tiene

que ser alimentado para sobrevivir fuera del claustro

materno, ya sea por sus padres u otras personas parientes o

no, lo cierto que el alimento es un derecho inherente al ser

humano, pero cuando se está hablando del derecho de

alimentos que nacen del vínculo matrimonial o el de

parentesco, no solo se refiere a la comida en sí, sino a todo

lo necesario para subsistir, esto significa las labores

asistenciales, que no se concretan solamente al aspecto

alimenticio, son por su misma naturaleza organizadas y

desarrolladas a favor de sujetos indeterminados, y la

prestación de las mismas, en cada caso individual, no crea

una relación obligatoria (de proporcionar alimentos, por

ejemplo), como sí ocurre en la prestación alimenticia

propiamente dicha.

Con todo lo anterior expuesto se puede afirmar, como lo

hace el autor español citado, que el fundamento (primario)

de los alimentos está en el derecho a la vida, pero también

lo está en la obligación de proporcionar los medios de

subsistencia al ser que se trajo a la vida. En otro aspecto, la


75

relación parental es determinante, como lo es también la

propia ley que los regula, substrayéndolos del ámbito del

deber moral para transformarlos en un derecho-obligación

dentro de las normas que regulan la organización de la

familia, propias del derecho privado no obstante sus

proyecciones sociales.

La naturaleza jurídica, como es de nuestro conocimiento

es el inicio o fuente que da vida jurídica a los hechos o actos

jurídicos entre las personas.

Es decir el derecho de alimentos, entre las personas nace

o su naturaleza jurídica la encontramos en la unión de un

hombre y una mujer cuando es legalmente, toda vez que

hemos entendido que el derecho de alimentos es; la

prestación en dinero o en especie que una persona,

necesitada puede reclamar de otra, entre las señaladas por

la ley, para su mantenimiento y subsistencia. Es, pues, todo

aquello que, por determinación de la ley o resolución judicial

una persona tiene derecho a exigir de otra para los fines

indicados.
76

4.3 ¿Qué comprende la denominación de alimentos?:

Para poder hablar de los alimentos podemos decir que la

denominación de los mismos comprende todo lo que es

indispensable para el sustento, habitación, vestido,

asistencia médica y la educación e instrucción del

alimentista cuando es menor de edad. Según lo regulado en

el Artículo 278, del Código Civil; La ley como lo podemos

apreciar tiene un amplitud en cuanto a lo que debe

entenderse por alimentos, además queda establecido en el

Artículo 279 del mismo cuerpo legal, que los alimentos

tienen que ser proporcionados a las circunstancias

personales y pecuniarias de quien los debe y de quien los

recibe, y serán fijados por el Juez, en dinero. Pero esto no

significa que al obligado se le puede permitir que los

alimentos los preste de otra manera cuando, a juicio del

Juez, medien razones que lo justifiquen. Toda vez que los

alimentos son susceptibles de reducir o aumentar

proporcionalmente, según el aumento o disminución que

sufran las necesidades del alimentista, y la fortuna del que

hubiere de satisfacerlos según lo regulado en el Artículo 280

del código Civil.


77

Observando a todas las disposiciones que regulan la

materia, en manera conjunta se puede afirmar que las

mismas se caracterizan por su flexibilidad, y que su acertada

y justa aplicación, descansa fundamentalmente en el buen

criterio del Juez, quien dispone de un amplio margen de

discrecionalidad para ajustar sus resoluciones a la realidad

social y económica de las partes interesadas, sin olvidar en

ningún momento la protección de los alimentos cuya

efectiva prestación puede resultar determinante para el

futuro del alimentista. Dicho en otra forma el Juez tiene que

tomar en cuenta las necesidades futuras que se pudieran

presentar en la vida del alimentista y proteger este derecho

que en la ley se encuentra bien privilegiado, sin que pueda

ser violentado por quien es el obligado a prestarlo, tanto

para los hijos como para el cónyuge con derecho al mismo.

Como se ha tratado la denominación de alimentos es tan

amplia y comprensiva de tantas circunstancias en la función

que desempeñan como satisfactores de enormes

necesidades, en el Código Civil, quedó previsto que los

mismos serán fijados por el Juez, en dinero, pudiéndose


78

permitir al alimentante que los preste de otra manera

cuando, a juicio del propio Juez, medien razones que lo

justifiquen, como lo regula el Artículo 279 del mismo cuerpo

legal. Esto da a entender que pudiera prestarlos en su propia

casa, en especie como lo disponía el Artículo 248 del Código

Civil de 1877 y el Artículo 217 del Código Civil de 1933, u

obligándose, por ejemplo, para liberarse de entregas

periódicas de dinero por justificada creencia de que el

alimentista menor de edad no gozara en su totalidad de

ellas, a hacer oportunamente los pagos que correspondan

para atender los gastos de habitación, vestido, asistencia

médica, educación entre otras.

4.4 Protección y orden del derecho de alimentos:

Dispone el Código Civil, como principio general, que

están obligados recíprocamente a darse alimentos, los

cónyuges, los ascendientes, descendientes y hermanos

según el artículo 283, también dentro de este artículo se

encuentra regulado que cuando el padre, por sus

circunstancias personales y pecuniarias, no estuviere en

posibilidad de proporcionar alimentos a sus hijos, y la madre


79

tampoco pudiere hacerlo, la obligación corresponde a los

abuelos paternos de los alimentistas, por todo el tiempo que

dure la imposibilidad del padre de estos. Se nota que esta

obligación solo se impuso a los abuelos paternos y no a los

abuelos maternos que se haría en el caso de que los

abuelos paternos estuvieren imposibilitados o hubieren

fallecido, es clara la problemática que los legisladores le

abrieron paso por no prever esta situación.

Para hablar del orden del derecho de alimentos, en el

Artículo 283 del Código Civil, se establece quienes están

obligados recíprocamente a darse alimentos, no fija en

realidad un orden en cuanto a la prestación de los mismos,

de carácter general. Ante esa omisión, agravada por el poco

acierto en la redacción de dicho artículo al tratar de precisar

a la característica de reciprocidad de la obligación

alimenticia, ha de entenderse la proximidad del parentesco:

los cónyuges deben prestarse alimentos entre sí, de acuerdo

esencialmente con lo dispuesto en el último párrafo del

Artículo 109.
80

En el Código Civil, se ha previsto en el artículo 285, que

cuando dos o más alimentistas tuvieren derecho a ser

alimentados por una misma persona, y esa no tuviere

fortuna bastante para atender a todos, los prestará en el

orden siguiente: 1º., a su cónyuge; 2º., a los descendientes

del grado más próximo; 3º., a los ascendientes también del

grado más próximo; y 4º., a los hermanos. Este mismo

artículo dispone que si los alimentistas concurrentes fueren

el cónyuge o varios hijos sujetos a la patria potestad, el juez,

atendiendo a las necesidades de uno y otros, determinará la

preferencia o la distribución, de los mismos, tipificándose así

en la ley la divisibilidad de la obligación alimenticia, por

razón de las inmediatas necesidades de uno y otra

alimentista. Respecto a la obligación de los ascendientes de

proporcionar alimentos a los descendientes, el doctor Cruz

escribió: “se extiende esta obligación a los ascendientes,

porque ellos son también la causa, aunque más remota, de

la existencia, y ese título lo une con vínculo estrecho a sus

descendientes, y crea en ellos vivísimo afecto y

extraordinario interés por su parte, para que recaiga sobre

ellos la obligación de alimentar. No es indispensable


81

absolutamente que el padre y la madre hayan fallecido;

basta que se hallen en tal estado de pobreza, que no

puedan suministrar los alimentos porque el vínculo y el

interés que apoyan esa obligación existen en todo tiempo, y

por lo mismo puede hacerse efectiva desde que por

cualquier motivo, no puedan llenarla los que están, en primer

término, llamados a hacerlo. Entre los ascendientes, la

obligación de alimentar corresponde primero a los más

próximos, y después, a los otros sucesivamente, es decir,

primero a los abuelos: en seguida a los bisabuelos; y

después, continuando en ese mismo orden” 25.

4.5 Características del derecho de alimentos:

Se debe distinguir las características existentes entre el

derecho de alimentos y la relación obligatoria alimenticia:

El derecho de alimentos es un deber, así como un

derecho latente entre los familiares de exigir a prestar

alimentos de conformidad con lo establecido en el Código

Civil.

25
Ob. Cit., t. I, Pág. 297
82

En la relación obligatoria alimenticia, deviene de la

obligación de prestar alimentos ya establecidos y

concretados, bien sea por la anuencia de las partes

interesadas o por la oportuna sentencia judicial.

El derecho de alimentos en general posee las siguientes

características:

a.- Reciprocidad: los parientes que dispone la ley en su

orden son potencialmente acreedores o deudores de la

prestación alimenticia, si se dan los presupuestos

legalmente establecidos. Tal y como lo deducimos según el

Artículo 283, del Código Civil.

b.- Carácter personalísimo o intuitu personae: sólo los

familiares contemplados legalmente pueden solicitar o estar

obligados a prestar los alimentos; de ahí que el Código Civil

establezca la irrenunciabilidad y la intransmisibilidad del

derecho de alimentos, según el “Artículo 282.- No es

renunciable ni transmisible a un tercero, ni embargable, el

derecho a los alimentos. Tampoco pueden compensarse con

lo que el alimentista debe al que ha de prestarlos. Podrán,


83

sin embargo, compensarse, embargarse, renunciarse y

enajenarse las pensiones alimenticias atrasadas”.

c.- Imprescriptibilidad: en situación de latencia, el derecho de

alimentos es imprescriptible, pudiendo ser ejercitado por el

familiar que se encuentre en situación de penuria en

cualquier momento. Según el “Artículo 287.- La obligación de

dar alimentos será exigible, desde que los necesitare la

persona que tenga derecho a percibirlos…”.

Tales características desaparecen cuando la obligación

alimenticia se constituye y concreta en una obligación

periódica de pago de la pensión por el obligado, en tal

situación, la patrimonialidad de la prestación a satisfacer por

el deudor es evidente y desaparece la nota de reciprocidad,

pues el acreedor de la renta no puede estar obligado al pago

de ella.

Se afirma que los caracteres del derecho alimentario son:

“…el derecho a percibir alimentos y la obligación de

prestarlos”, que estos “derivan de una relación alimentaria

legal, de contenido patrimonial, pero cuyo fin es la


84

satisfacción de necesidades personales de quien los

requiere”26.

En la Enciclopedia libre, esta manifiesta, que las

características de los alimentos son:

a) Es personal e intransmisible, en consecuencia no es

negociable, las pensiones atrasadas si pueden negociarse.

(Artículo 282).

b) Es irrenunciable, (Artículo 282).

c) No es compensable (Artículo 282).

d) Es inembargable (Artículo 282).

e) La prestación alimenticia varía en cuanto al monto

(Artículo 280).

f) Es recíproco entre parientes (Artículo 283).

g) No puede ser objeto de transacción, ni sujetarse a juicio

de árbitros (artículo 282)”27.

26
Monografías, La familia, Pág. electrónica 1.
27
De Wikipedia, Ob. Cit., Pág. 4
85

4.6 Exigibilidad de la prestación:

De índole tan especial, la obligación alimenticia presenta

dos aspectos en cuanto a su exigibilidad: uno, que podría

llamarse el de la exigibilidad en potencia, surge por el hecho

mismo, y aún antes, del nacimiento de la persona a cuyo

favor la ley ha creado el derecho y la correlativa obligación

de alimentos, que permanece latente mientras se determina

en que medida necesita de esa prestación y quién está

obligado a cumplirla; y el otro, que podría denominarse el de

la no exigibilidad efectiva que se tipifica al obtener dicha

determinación.

La exigibilidad en potencia ha quedado descrita en

diversas disposiciones del Código Civil: así, por ejemplo, en

el matrimonio, una de cuyas finalidades es la de alimentar a

los hijos según el Artículo 78, y en la disposición general

exista o no matrimonio, de que los padres sustenten a sus

hijos Artículo 253; y más explícitamente, cuando dispone

que están recíprocamente obligados a darse alimentos, los

cónyuges, los ascendientes, descendientes y hermanos

Artículo 283.
86

En cuanto a la exigibilidad efectiva, si bien conforme el

código se presenta desde que necesita alimentos la persona

que tenga derecho a percibirlos de otra Artículo 287, debe

entenderse que ha de existir y comprobarse la relación,

derecho obligación alimenticia, determinándose en cada

caso concreto más solamente cuando en este aspecto del

derecho familiar interviene la actividad jurisdiccional, que

una persona efectivamente necesita que se le proporcionen

alimentos y que otra determinada persona es la obligada

legalmente a proporcionarlos.

Un caso muy especial quedo contemplado en el Artículo

1625 del Código Civil, que dispone: “no se puede recobrar lo

pagado que no habiéndose podido exigir con arreglo a las

leyes, se hubiere satisfecho según la equidad. Tampoco se

puede recobrar lo que se hubiese dado con objeto de

alimentos o por causa de piedad, si en el acto de la entrega

no se hizo reserva de reclamar el pago”. La primera parte de

ese artículo consagra plenamente la expresa aceptación de

lo que doctrinariamente se conoce como obligación natural.


CAPITULO V

5. Análisis Jurídico de la Violación al Derecho de

Alimentos por la Reforma del Artículo 156 del Código

Civil, Contenido en el Decreto 27-2010 Del Congreso

de la República.

En la sociedad guatemalteca, se tiene como base a la

familia, y los cónyuges al dar inicio al vínculo matrimonial

que les unirá, se espera sean responsables del cumplimiento

de las obligaciones que nacen al formar dicha relación.

En la actualidad, la mayoría de relaciones conyugales

que se forman, no tienen una mayor durabilidad, y las

familias disueltas por la separación o el divorcio son muchas,

ocasionando una problemática social y que se pierdan los

fines del matrimonio, según lo que establece el Código Civil

en el Artículo 78, ya que el matrimonio es una institución

social por la que un hombre y una mujer se unen legalmente,

con ánimo de permanencia y con el fin de vivir juntos,

procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse entre sí.

87
88

En la Constitución Política de la República de Guatemala,

en el Artículo 47 el Estado está obligado a garantizar la

protección social, económica y jurídica de la familia y a

promover su organización sobre la base legal del matrimonio

y siendo del conocimiento de todos que la Carta Magna es la

base de la legislación guatemalteca, y es de allí de donde

emana dicha obligación, nos damos cuenta, que con las

reformas y derogaciones realizadas al Código Civil,

contenidas en el decreto número 27-2010, de fecha 5 de

agosto del año 2010, se ocasionan varias contradicciones,

específicamente en las disposiciones relativas a la

separación y el divorcio por causal determinada, dejando en

un estado de indefensión y desventaja procesal al cónyuge

inculpable, cuando el cónyuge culpable aplique las reformas

y derogaciones, para obtener la modificación o disolución del

vínculo matrimonial, lo que no solo resulta ser una injusticia

notoria, sino que también contradice las disposiciones

constitucionales del debido proceso y el derecho de defensa,

y los principios regulados en la Ley de Tribunales de Familia,

contenidos en el Decreto Ley 206, que obligan a los Jueces

de Familia para que procuren que la parte más débil en las


89

relaciones familiares quede debidamente protegida, estando

obligados además a investigar la verdad en las controversias

que se les planteen y ordenar las diligencias de prueba que

consideren pertinentes.

Tomando en cuenta, que la intención de los legisladores

al reformar y derogar algunas disposiciones del Código Civil

a través del decreto 27-2010 del Congreso de la República,

para que la sociedad guatemalteca tenga procesos mas

eficientes, con las reformas y derogaciones aprobadas, se

antepuso la “celeridad y la economía procesal” para obtener

la separación o el divorcio, a la necesidad de protección del

derecho de alimentos que el cónyuge culpable debe

proporcionar al cónyuge inculpable y a los hijos menores de

edad o incapacitados.

Con la reforma realizada al Artículo 156 inciso 4º y

derogación al párrafo segundo del Artículo 158 del Código

Civil, contenido en el Artículo 3 y 4 del decreto 27-2010 del

Congreso de la República, quedó textualmente así: “Se

presume voluntario el abandono e inmotivada la ausencia a


90

que se refiere el inciso 4º del artículo anterior. La acción

podrá ser promovida por cualquiera de los cónyuges.”, “El

divorcio y la separación sólo pueden solicitarse por el

cónyuge que no haya dado causa a él, y dentro de los seis

meses siguientes al día en que hayan llegado a su

conocimiento los hechos en que se funde la demanda.

Asimismo, no es suficiente prueba para declarar el divorcio o

la separación, la confesión de la parte demandada sobre la

causa que lo motiva.”, si el cónyuge culpable de la

separación o abandono voluntario de la casa conyugal o la

ausencia inmotivada es quien realiza la acción, para obtener

la separación o el divorcio, y su Abogado se basa en este

Artículo con su reforma, el cónyuge inculpable no puede

defenderse y demostrar lo contrario, ya que lo reformado del

Artículo 156 decía: “pero contra tales presunciones se

admite prueba en contrario.”, y esto no le permite probarlo,

porque desde el inicio del proceso de separación o divorcio

por causal determinada, si es el culpable quien lo inicia, y se

toma como cierto lo que dice, el Juzgador no está obligado a

exigirlo, y es con dichas reformas y derogaciones que vienen

a ocasionar muchos efectos jurídicos que dañan varios


91

derechos, en especial el derecho de alimentos a que tienen

derecho los hijos menores de edad y el cónyuge inculpable.

El Artículo 156 del Código Civil, establecía taxativamente

que se presume voluntario el abandono e inmotivada la

ausencia a que se refiere el inciso 4º del Artículo 155, o sea

la separación o abandono voluntario de la casa conyugal o la

ausencia inmotivada, pero contra tales presunciones se

admitía prueba en contrario y la acción respectiva debía

promoverse durante la ausencia o abandono del cónyuge

demandado. Analizando detalladamente esta norma, se

desprende por lógica consecuencia que cuando alguno de

los cónyuges abandona el hogar conyugal en forma

voluntaria o se ausenta del mismo, es causal para que el

otro consorte entable en su contra una demanda ordinaria de

divorcio por causal determinada, ante lo cual, puede

demostrarse lo contrario.

Todo esto es legal, puesto que la norma así lo establece;

pero el problema estriba, que cuando la separación o el

divorcio es declarado, los cónyuges que así puede


92

denominarse hasta ese momento, deben rendirse cuentas

entre sí, en relación a la pensión alimenticia de los hijos

menores de edad, que por regla general debe hacerla

efectiva el cónyuge culpable. Pero los alimentos de los hijos

menores de edad son irrenunciables, por mandato legal,

toda vez que no pueden valerse por si mismos para

subsistir, y es necesario que se les proporcione para

desarrollarse integralmente, como lo son: sustento,

habitación, vestido, asistencia médica, recreación y

educación.

Por ello es sumamente importante que cuando por

conveniencia de los cónyuges, se tramite y decreta la

separación o el divorcio, el Juez de Familia debe brindar

tutela judicial al cónyuge inculpable de la modificación o

disolución del vínculo matrimonial, y esencialmente a los

hijos menores de edad, porque, así lo estipula la

Constitución Política de la República de Guatemala, que

protege a la familia y a sus miembros integrantes, como

núcleo fundamental de la sociedad, tomando en cuenta que

los niños son el futuro de nuestra sociedad y que se requiere


93

de ciudadanos íntegros para construir una sociedad más

justa.

Todas las leyese guatemaltecas tienden a proteger los

intereses de los menores de edad, lo cual es plausible y

comprensible por toda persona medianamente culta. Por

ende, al decretarse la separación o el divorcio de los

cónyuges, debe asegurarse su existencia, como valor

supremo. De esa cuenta la reforma y derogación del Código

Civil, viene a contradecir el derecho adquirido de gozar de

alimentos a los hijos menores de edad, cuando los cónyuges

se separan o divorcian, pero esto es injusto y debe

interpretarse la norma en sentido extensivo, para darle el

alcance debido en beneficio de los menores de edad, que

corren un cumulo de vicisitudes físicas y emocionales, es

decir, un desequilibrio emocional al romperse los lazos

matrimoniales, de lo cual no tienen ninguna culpa, si bien es

cierto, la referida norma contradice los principios

constitucionales, y es preciso que prevalezca el derecho

constitucional, en provecho de los menores de edad, que


94

requieren protección de las autoridades estatales y de la

sociedad en general.

Por lo antes manifestado, es preciso disentir del contenido

de las reformas y derogaciones contenidas en el decreto

legislativo número 27-2010, porque contradicen el texto

constitucional, el Código Civil y la Ley de Tribunales de

Familia, y es lesiva a los intereses de los menores de edad,

que permanecen en desamparo, por efecto, de la separación

o el divorcio de sus progenitores, debiendo reformarse

nuevamente la misma, por su incidencia negativa dentro del

marco legal.

5.1 Análisis comparativo del Decreto 27-2010 del

Congreso de la República con la legislación

guatemalteca:

El Derecho de Familia, lo constituyen un conjunto de

normas jurídicas de derecho privado y de interés público que

regulan la constitución, organización y disolución de las

relaciones familiares, y que el artículo 47 de la Constitución

Política de la República, obliga al Estado a garantizar la


95

protección social económica y jurídica de la familia, y a

promover su organización en la base legal del matrimonio.

Siendo la familia el ente social de mayor importancia y

trascendencia, tal como lo demuestra su normativa tutelar de

carácter constitucional, es evidente, que el Juez de Familia,

está llamado a cumplir un rol preponderante dentro de la

actividad judicial del Estado. Por ello es necesario que las

reformas y derogaciones realizadas al Código Civil,

contenidas en el Decreto 27-2010 del Congreso de la

República, que violentan normas constitucionales del debido

proceso y derecho de defensa, así como contradicen las

disposiciones de la Ley de Tribunales de Familia, Decreto

Ley 206, y que han dejado vulnerable el derecho de

alimentos a favor de los hijos menores de edad y del

cónyuge inculpable, ante la ventaja del cónyuge culpable,

que las reformas y derogaciones de dicha disposición le ha

otorgado, especialmente los derechos alimentarios, sean

nuevamente reformadas, porque, si bien es cierto, es

necesario que los procesos que se ventilan en los tribunales,

cuenten con el principio de celeridad y economía procesal


96

para las partes, también es indispensable y necesario

cumplir con lo dispuesto en otras disposiciones enmarcadas

en otros cuerpos legales específicamente las contenidas

dentro de la Constitución Política de la República de

Guatemala, que son proteger a la parte débil, a los hijos

menores de edad y a los incapacitados.

Tomando en cuenta que dichas reformas a las

disposiciones legales del Código Civil, violan y contradicen

garantías establecidas en la Constitución Política de la

República, en el Código civil y en la Ley de Tribunales de

Familia, y ocasionan contradicciones con disposiciones

contenidas en los mismos cuerpos legales, como es el caso

de lo dispuesto en el artículo 158 del Código Civil que

establece “Quién puede solicitar la separación o divorcio por

causa determinada.- El divorcio y la separación sólo pueden

solicitarse por el cónyuge que no haya dado causa a él, y

dentro de los seis meses siguientes al día en que hayan

llegado a su conocimiento los hechos en que se funde la

demanda”. Se ve clara la contradicción con la reforma del

artículo 156 contenida en el Artículo 3 del decreto 27-2010


97

que establece, en el segundo párrafo “…La acción podrá ser

promovida por cualquiera de los cónyuges”. Esta

contradicción viene en lugar de ocasionar celeridad y

economía procesal dentro de un proceso y facilitar al

juzgador la aplicación de la justicia, controversia entre las

partes, toda vez que cada parte y sus Abogados tienen

derecho de utilizar las disposiciones legales y fundamentar

sus peticiones ante los Juzgados como mejor les convenga.

Otra contradicción clara nacida por la reforma realizada al

artículo 156 del Código Civil, contenida en el Artículo 3 del

decreto 27-2010 del congreso de la República, la podemos

apreciar en lo que establece el Artículo 159 numeral 2, que

dice: “Efecto de la separación y del divorcio.- Son efectos

civiles comunes de la separación y del divorcio, los

siguientes; 1º…, 2º. El derecho de alimentos a favor del

cónyuge inculpable, en su caso;”.

De las reformas y derogaciones realizadas al Código Civil

contenidos en el decreto 27-2010 del Congreso de la

República, se puede apreciar que el derecho de alimentos


98

solo le corresponde al cónyuge que no haya dado motivo de

la causal determinada para promover la separación o el

divorcio, y si el Artículo 156 en el segundo párrafo regula

que cualquiera de los cónyuges puede iniciar la acción, deja

claro, que no importa que el que promueva la acción de

separación o divorcio por causal determinada, haya sido el

culpable de abandonar el hogar conyugal y sin tener motivo

aparente, y con estas reformas y derogaciones realizadas al

Código Civil, surgen las contradicciones con el artículo 158

que regula que la separación y el divorcio, solo pueden

solicitarse por el cónyuge que no haya dado causa a él. Esto

deja sin ningún tipo de protección al cónyuge inculpable.

Comprobándose con el presente análisis jurídico la

hipótesis de que existe violación al derecho de alimentos por

la reforma del Artículo 156 del Código Civil, contenido en el

Decreto 27-2010 del Congreso de la República, es por ello

que es necesario proponer al Congreso de la República, una

nueva reforma al Código Civil, al Artículo 156, a efecto de

que se modifique lo que textualmente dice y que quede así:

“Artículo 156. Se presume voluntario el abandono e


99

inmotivada la ausencia a que se refiere el inciso 4º del

artículo anterior, pero contra tales presunciones se admite

prueba en contrario. La acción respectiva podrá promoverse

por el cónyuge inculpable.


CONCLUSIONES

Después de realizar el presente estudio científico de

tesis, se arriba a las siguientes conclusiones:

1.- El matrimonio es la institución social por la que un

hombre se une legalmente con una mujer, con ánimo de vivir

juntos, procrear a sus hijos, alimentarlos, educarlos, y

auxiliarse mutuamente entre sí, tal y como lo preceptúa el

Artículo 78 del Código Civil, con la finalidad de perpetuar la

especie humana dentro del engranaje social. El matrimonio

es el fundamento de la familia y de la sociedad.

2.- La separación y el divorcio son dos figuras jurídicas

contenidas en el Código Civil, que constituyen la negación

del matrimonio, porque equivalen a su suspensión parcial, y

a su disolución total, respectivamente, lo cual se debe a la

imposibilidad de la pareja para vivir juntos durante toda la

vida, por motivo de discrepancias familiares, lo que a la

postre, destruye los fines del matrimonio.

3.- Los cónyuges forman el vínculo matrimonial por efecto de

unir sus vidas por trascendental y querida institución social,

100
101

ambos cónyuges tienen los mismos derechos y obligaciones

en el seno familiar, para hacer posible la vida en común y

cumplir los fines del matrimonio contenidos en el Código

Civil, especialmente la alimentación, educación y desarrollo

integral de sus descendientes.

4.- El derecho de alimentos comprende todo lo que es

indispensable para el sustento, habitación, vestuario,

asistencia médica, recreación y educación del alimentista.

Este derecho humano, es fundamental para hacer posible la

vida, y se debe prestar a los hijos menores de edad, a los

incapacitados y al cónyuge, de conformidad con las

posibilidades económicas del obligado a proporcionarlos y

las necesidades de los alimentistas, y se caracteriza por ser

un derecho irrenunciable.

5.- Según el trabajo de campo realizado se comprueba la

hipótesis planteada, en virtud de que existe efectivamente

violación al derecho de alimentos, por la reforma del Artículo

156 del Código Civil, contenido en el Decreto 27-2010 del

Congreso de la República, debido a que cuando alguno de


102

los cónyuges abandona voluntariamente el hogar conyugal o

se ausenta inmotivadamente y el culpable inicia el trámite de

la separación o el divorcio, los hijos menores de edad, el

incapacitado o el cónyuge inculpable, quedan desprotegidos,

mientras se declara en sentencia firme la pensión alimenticia

que deberá proporcionarles para su subsistencia, debido al

tiempo prolongado que pasa para percibir ese derecho, y en

ese sentido es urgente una nueva reforma al Artículo 156

del Código Civil.


RECOMENDACIONES

1.- Que el Estado de Guatemala en el ejercicio de sus

funciones brinde la debida protección a la institución social

del matrimonio como fundamento de la familia y base de la

sociedad, y debe promover su organización y velar por que

se cumplan los fines de protección social, económica y

jurídica, de conformidad con lo establecido en el Artículo 47

de la Constitución Política de la República de Guatemala,

para coadyuvar al desarrollo integral de los hijos menores de

edad, los incapacitados y el cónyuge inculpable de la

separación o el divorcio por causal determinada.

2.- Que en las escuelas, institutos, universidades, iglesias y

demás instituciones de carácter educativo, deportivo y

social, impartan a niños jóvenes y adultos, orientación de

fortalecimiento al matrimonio y la familia para que en el

futuro se reduzca el numero de separaciones y divorcios que

últimamente han aumentado.

3.- Es necesario que los esposos dentro del matrimonio se

tengan comprensión y le den el interés debido para el fiel

103
104

cumplimiento de sus obligaciones, sobre todo dando buenos

ejemplos a sus hijos, a efecto de formar una familia

integrada, donde reine el amor y se cultiven los valores

morales y principios éticos, para construir una sociedad más

justa.

4.- Que los alimentos a que tienen derechos los hijos

menores de edad, los incapacitados y el cónyuge inculpable

de la separación o el divorcio por causal determinada, la

persona obligada cumpla a cabalidad su obligación de

prestarlos, tal y como lo establece la Constitución Política de

la República de Guatemala y el Código Civil.

5.- Se propone una nueva reforma al Artículo 156 del

Código Civil, y que en caso de separación o de divorcio por

causal determinada, independientemente de la resolución

que dicte el Juez de Familia, los cónyuges no deben de

descuidar su obligación de prestar alimentos a los hijos

menores de edad, como un deber moral y ético, mientras se

establece la pensión definitiva.


ANEXOS

INTERPRETACIÓN Y ANÁLISIS DEL TRABAJO DE

CAMPO:

DE LAS ENCUESTAS QUE SE REALIZARON A LOS

ABOGADOS Y NOTARIOS DE LA CIUDAD DE

COATEPEQUE DEL DEPARTAMENTO DE

QUETZALTENANGO.

SE OBTUVIERON LOS SIGUIENTES RESULTADOS:

1. ¿Considera usted que el Estado de Guatemala tutela

efectivamente el derecho de alimentos de los menores de

edad, cuando los cónyuges se separan o divorcian?

90
80
70
60
50 NUNCA
40 POCAS VECES
30 MUCHAS VECES
20
10
0
84% 14% 2%

105
106

INTERPRETACIÓN: De los Abogados y Notarios

entrevistados, es un alto porcentaje el que considera que el

Estado de Guatemala nunca tutela efectivamente el derecho

de alimentos de los menores de edad, llegando a un 84%,

mientras que un 14% de Abogados y Notarios dijo que pocas

veces se tutelan en los procesos de separación y de divorcio

el derechos de alimentos de los menores de edad, y

solamente un 2% de Abogados y Notarios dijo que muchas

veces el Estado de Guatemala tutela el derecho de

alimentos de los hijos menores de edad cuando los

cónyuges se separan o divorcian. En conclusión el estado de

Guatemala nunca tutela efectivamente el derecho de

alimentos de los hijos menores de edad cuando los

cónyuges se separan o divorcian.

2. ¿Cree usted que las personas obligadas a proporcionar

alimentos a los menores de edad, cumplen a cabalidad

su deber?
107

70

60

50

40 NUNCA
30 POCAS VECES
MUCHAS VECES
20

10

0
70% 25% 5%

INTERPRETACIÓN: De los Abogados y Notarios

entrevistados, se estableció que es un alto porcentaje el que

considera que las personas obligadas a proporcionar

alimentos a los menores de edad nunca cumplen con tal

obligación, llegando a un 70%, mientras que un 25% de

Abogados y Notarios dijo que pocas veces cumplen a

cabalidad las personas obligadas a proporcionar alimentos a

los menores de edad, y solo un 5% de Abogados y Notarios

dijo que muchas veces cumplen a cabalidad las personas

obligadas a proporcionar alimentos a los menores de edad.

En conclusión nunca cumplen a cabalidad las personas

obligadas a proporcionar alimentos a los menores de edad.


108

3. ¿Según su opinión, la separación y el divorcio afectan el

derecho de alimentos de los menores de edad?

100
90
80
70
60
SI
50
ALGUNAS VECES
40
NO
30
20
10
0
91% 7% 2%

INTERPRETACIÓN: De los Abogados y Notarios

entrevistados, se pudo establecer que es un alto porcentaje

el que considera que la separación y el divorcio afectan el

derecho de alimentos de los menores de edad, llegando a un

91%, mientras que un 7% de Abogados y Notarios dijo que

algunas veces la separación y el divorcio afectan el derecho

de alimentos de los menores de edad, y un 2% de Abogados

y Notarios dijo que la separación y el divorcio no afectan el

derecho de alimentos de los menores de edad. En


109

conclusión es un alto porcentaje de Abogados y notarios que

considera que la separación y el divorcio afectan el derecho

de alimentos de los menores de edad.

4. ¿Según su experiencia profesional, cuando se tramita

una demanda ordinaria de separación o de divorcio por

causal determinada, el Juez de Familia verifica que se

cumpla con la pensión alimenticia fijada provisionalmente

a favor de los hijos menores de edad?

90
80
70
60
50 NUNCA
40 ALGUNAS VECES
30 MUCHAS VECES
20
10
0
83% 13% 4%

INTERPRETACIÓN: De los Abogados y Notarios

entrevistados, se pudo establecer que es un alto porcentaje

el que considera que Los Jueces de Familia, nunca verifican


110

que se cumpla con la pensión alimenticia fijada

provisionalmente a favor de los hijos menores de edad,

cuando se tramita una demanda ordinaria de separación o

de divorcio por causal determinada, llegando a un 83%,

mientras que un 13% de Abogados y Notarios dijo que

algunas veces los Jueces de Familia, verifican que se

cumpla con la pensión alimenticia fijada provisionalmente a

favor de los hijos menores de edad, cuando se tramita una

demanda ordinaria de separación o de divorcio por causal

determinada, y un 4% de Abogados y Notarios dijo que

muchas veces Los Jueces de Familia, verifican que se

cumpla con la pensión alimenticia fijada provisionalmente a

favor de los hijos menores de edad, cuando se tramita una

demanda ordinaria de separación o de divorcio por causal

determinada. En conclusión es un alto porcentaje de

Abogados y Notarios que considera que Los Jueces de

Familia, nunca verifican que se cumpla con la pensión

alimenticia fijada provisionalmente a favor de los hijos

menores de edad, cuando se tramita una demanda ordinaria

de separación o de divorcio por causal determinada.


111

5. ¿Cree usted, que existe violación al derecho de

alimentos por la reforma del Artículo 156 del Código Civil,

contenido en el Decreto 27-2010 del Congreso de la

República?

100
90
80
70
60
SI
50
ALGUNAS VECES
40
NO
30
20
10
0
97% 2% 1%

INTERPRETACIÓN: De los Abogados y Notarios

entrevistados, se pudo establecer que es un alto porcentaje

el que considera que existe violación al derecho de

alimentos por la reforma del Artículo 156 del Código Civil,

contenido en el Decreto 27-2010 del Congreso de la

República, llegando a un 97%, mientras que un 2% de

Abogados y Notarios dijo que algunas veces existe violación

al derecho de alimentos por la reforma del Artículo 156 del


112

Código Civil, contenido en el Decreto 27-2010 del Congreso

de la República, y el 1% de Abogados y Notarios dijo que no

existe violación al derecho de alimentos por la reforma del

Artículo 156 del Código Civil, contenido en el Decreto 27-

2010 del Congreso de la República. En conclusión es un alto

porcentaje de Abogados y Notarios que considera que existe

violación al derecho de alimentos por la reforma del Artículo

156 del Código Civil, contenido en el Decreto 27-2010 del

Congreso de la República.
113

ENTREVISTAS REALIZADAS A JUECES DE PRIMERA

INSTANCIA DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL Y DE

FAMILIA DE LA REGIÓN SUROCCIDENTE DE

GUATEMALA.

En cuanto a las entrevistas realizadas a los Jueces de

Primera Instancia de Trabajo y Previsión Social y de Familia

de la región suroccidente de Guatemala, relacionada con la

violación al derecho de alimentos por la reforma del Artículo

156 del Código Civil, contenido en el Decreto 27-2010 del

Congreso de la República, en resumen se obtuvo la

información siguiente:

1. ¿Considera usted que el Estado de Guatemala tutela

efectivamente el derecho de alimentos de los menores de

edad, cuando los cónyuges se separan o divorcian?

Los Jueces entrevistados, respondieron que el estado de

Guatemala nunca tutela efectivamente el derecho de

alimentos de los hijos menores de edad cuando los

cónyuges se separan o divorcian.


114

2. ¿Cree usted que las personas obligadas a proporcionar

alimentos a los menores de edad, cumplen a cabalidad

su deber?

Los Jueces entrevistados, respondieron que nunca cumplen

a cabalidad las personas obligadas a proporcionar alimentos

a los menores de edad.

3. ¿Según su opinión, la separación y el divorcio afectan el

derecho de alimentos de los menores de edad?

Los Jueces entrevistados, respondieron, que la separación y

el divorcio afectan el derecho de alimentos de los menores

de edad.

4. ¿Según su experiencia profesional, cuando se tramita

una demanda ordinaria de separación o de divorcio por

causal determinada, el Juez de Familia verifica que se

cumpla con la pensión alimenticia fijada provisionalmente

a favor de los hijos menores de edad?

Los Jueces entrevistados, respondieron, que nunca verifican

que se cumpla con la pensión alimenticia fijada

provisionalmente a favor de los hijos menores de edad,

cuando se tramita una demanda ordinaria de separación o


115

de divorcio por causal determinada, por el volumen de casos

que se llevan en los Juzgados y por carecer de personal

adecuado a ese fin.

5. ¿Cree usted, que existe violación al derecho de

alimentos por la reforma del Artículo 156 del Código Civil,

contenido en el Decreto 27-2010 del Congreso de la

República?

Los Jueces entrevistados, respondieron, que existe violación

al derecho de alimentos por la reforma del Artículo 156 del

Código Civil, contenido en el Decreto 27-2010 del Congreso

de la República, por la mala intención con que las personas

y sus asesores interpretan a su favor las reformas y

derogaciones realizadas a la legislación, y por la falta de

conocimiento de los legisladores en el tema. Y algunos

recomendaron reformar nuevamente el Artículo 156 del

Código Civil a efecto de que quede así; “Se presume

voluntario el abandono e inmotivada la ausencia a que se

refiere el inciso 4º del artículo anterior, pero contra tales

presunciones se admite prueba en contrario. La acción

respectiva podrá promoverse por el cónyuge inculpable”.


116

PROYECTO DE REFORMA DEL ARTÍCULO 156 DEL

CÓDIGO CIVIL

CONSIDERANDO:

Que la Constitución Política de la República de Guatemala,

establece que los hombres y las mujeres tienen iguales

oportunidades y responsabilidades, y que actualmente en

nuestro Código Civil, se encuentran vigentes figuras y plazos

que riñen con estos preceptos.

CONSIDERANDO:

Que actualmente la separación y el divorcio se conciben

como dos opciones a las que las partes pueden acudir para

solucionar las vicisitudes de su vida en común.

CONSIDERANDO:

Que es necesario incluir en el Código Civil reformas que

tiendan a agilizar y simplificar los trámites para la disolución

del vínculo matrimonial, reduciendo así la tensión y

consecuentemente la conflictividad, contribuyendo a la

armonía y tolerancia social.

POR TANTO:

En ejercicio de las atribuciones que le confiere el Artículo

171, literal a) de la Constitución Política de la República de

Guatemala,
117

DECRETA:

La siguiente:

REFORMA AL DECRETO LEY 106 DEL JEFE DE

GOBIERNO, CÓDIGO CIVIL,

Artículo 1. Se reforma el Artículo 156 del decreto Ley 106 del

Jefe de Gobierno, Código Civil.

“Se presume voluntario el abandono e inmotivada la

ausencia a que se refiere el inciso 4º del artículo anterior,

pero contra tales presunciones se admite prueba en

contrario. La acción respectiva podrá promoverse por el

cónyuge inculpable”.

Artículo 2. El presente decreto entrará en vigencia quince

días después de su publicación en el Diario Oficial.

REMITASE AL ORGANISMO EJECUTIVO PARA SU

SANCIÓN, PROMULGACIÓN Y PUBLICACIÓN.

EMITIDO EN EL PALACIO DEL ORGANISMO

LEGISLATIVO, EN LA CIUDAD DE GUATEMALA, EL

CINCO DE OCTUBRE DEL AÑO DOS MIL TRECE.

FIRMAS
BIBLIOGRAFÍAS

Libros:

1. BRAÑAS, Alfonso. “Manual de Derecho Civil”. Estudiantil

Fénix 3ª. Edición. Guatemala, 2003.

2. CAPUZONO TOME, H. “La Pensión por desequilibrio

económico en los casos de separación y divorcio”. Bosch,

1996.

3. ESPIN CANOVAS, Diego, “Manual de Derecho Civil

Español”. Madrid España. 3ª. Edición, Editorial Revista de

Derecho Privado. 1974.

4. DEL RÍO, Lete. “Algunas consideraciones sobre la

igualdad conyugal”. R.G.L.J. 1976

5. MONTERO DUAL, Sara. “Derecho de Familia”. Editorial

Porrúa. 2ª. Edición. México. 1990.

6. O’ CALLGHAN, Xavier. “Compendio de Derecho Civil”.

Tomo 4. México. Editorial Porrúa. 3ª. 1994.

7. OGÁYAR. “Separación de hecho de los cónyuges.

Efectos que produce”. R.G.L.J. 1972.

8. VÁSQUEZ BOTE, E. “Los alimentos al ex cónyuge en el

divorcio vincular”, R.C.D.I. 1978.

118
119

Diccionarios:

1. OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas,

Política y Sociales. 28º. Edición. Editorial Heliasta. Argentina.

2001.

2. Fundación Tomas Moro. Diccionario Jurídico Espasa.

Edición Espasa Calpe. S.A. Madrid. 2007.

3. Enciclopedia de la Real Academia española. Editorial

Océano. Madrid, 2005.

Leyes:

1. Constitución Política de la República de Guatemala.

2. Código Civil, Decreto Ley número 106.

3. Convención Americana Sobre Derechos Humanos

4. Ley de Tribunales de Familia, Decreto Ley número 206.

5. Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Otras fuentes:

1. Diario de Centro América. Dirección legislativa, Congreso

de la República. Decreto 27-2010.


120

2. Iniciativa de Ley numero 4304 Congreso de la República,

Guatemala. Aprobar Reformas al Decreto Ley número 106

del Jefe de Gobierno, Código Civil.

Webgrafias:

1. ASENCIO, Carlos Manuel, Alimentos, Chile, 2005,

html.rincondelvago.com/alimentos 5html – 48K

2. MARRANO, Sergio Hugo, Ciudad y derechos,

Buenos Aires, 2005,

www.ciudadyderechos.org.ar/jurisprudencia_l.php

3. PÉREZ CARBAJAL Y CAMPUZANO, Hilda,

Comentarios sobre la

forma en que debe fijarse el monto de la pensión

alimenticia, de acuerdo

con las diversas tesis jurisprudenciales, s/ed,

s/Ed. México,
121

2006.www.juridicas.unam.mx/publica/rev/derpriv/cont/2/jur/ju

r9.htm - 25k

4. QUAINI & Abogados Alimentos, Mendoza,

Argentina, 2004

www.lexaustralis.com/divorcio.htm.

5. WIKIPEDIA, De Wikipedia, Derecho de

alimentos, Guatemala; 2005

es.wikipedia.org/wiki/Derecho -37K

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