Está en la página 1de 2

El conocimiento en la antiguedad y en la modernidad.

En la época antigua, la idea de conocimiento estaba estrechamente ligada a la noción de

sabiduría y entendimiento. Los filósofos griegos creían que el conocimiento se podía

obtener a través de la razón y la observación del mundo natural. También pensaban que el

conocimiento era una forma de alcanzar la verdad y la justicia.

Platón, por ejemplo, creía que el conocimiento verdadero era algo que trascendía la realidad

física y que se podía alcanzar a través de la contemplación y el diálogo filosófico.

Aristóteles, por su parte, sostenía que el conocimiento se obtenía a través de la experiencia

y la observación, y que la razón era necesaria para interpretar y comprender los datos

empíricos.

En general, en la época antigua se valoraba mucho el conocimiento como una herramienta

para comprender el mundo y mejorar la condición humana. El conocimiento era visto como

algo que se podía adquirir a través del aprendizaje, la reflexión y la práctica, y se consideraba

una virtud que se debía cultivar a lo largo de toda la vida.

En la época moderna, la noción de conocimiento como copia o reflejo de la realidad

comenzó a ser cuestionada y se empezó a valorar más la capacidad del sujeto para

construir y justificar el conocimiento a través de la razón y la observación crítica.

El sujeto moderno se convirtió en el punto focal de justificación de los saberes, ya que se

consideraba que era a través de su capacidad de razonamiento y sujeto a la verificación

empírica que se podía alcanzar el conocimiento verdadero.

En este sentido, el conocimiento ya no se veía como una copia de una realidad objetiva y

preexistente, sino como una construcción social y cultural que dependía de la interacción del

sujeto con el mundo y con otros sujetos. El conocimiento dejó de ser visto como algo dado y

se empezó a entender como algo que se construye a través del diálogo y la reflexión crítica.
Esta concepción del conocimiento tuvo importantes implicaciones en el desarrollo de la

ciencia y la filosofía modernas, y sentó las bases para la idea de que el conocimiento es algo

dinámico y en constante evolución, que se construye a través del debate y la crítica

sistemática.

También podría gustarte