Krystel Josabeth Valdizón Ayala.

stkvaldizo@upana.edu.gt

Carne´:000155252
Introducción:

Guatemala ha tenido históricamente niveles de educación muy bajos. El nivel de

educación en Guatemala es extremadamente bajo, estimando el Instituto Nacional
de Estadística (INE) que el promedio es de sólo 2,3 años. En la myoría de las
provincias aborígenes, esta cifra es incluso menor (1,3 años).
La mayoría de los guatemaltecos no tienen acceso a oportunidades para ingresar y
permanecer en el sistema educativo. La desigualdad económica y la falta de
oportunidades laborales decentes impiden que miles de niños en edad escolar
accedan a oportunidades educativas. Según el Instituto Nacional de Estadística
(INE), el nivel de educación en Guatemala es bajo, con un promedio de sólo 2,3
años. La tasa es aún más baja en el sector aborigen (1,3 años). Esto demuestra
que la mayoría de las personas no tienen la oportunidad de ingresar y permanecer
en el sistema educativo.
Un informe de la UNESCO publicado a finales de 2021 indica que el nivel de
educación en Guatemala está por debajo del promedio regional. El estudio también
destaca que el rendimiento académico en el país se ha deteriorado en los últimos
años.
Ante esta realidad, existe una necesidad urgente de fortalecer la educación de los
estudiantes guatemaltecos en todos los niveles.
La Educación en Guatemala:
El objetivo principal de la educación es el desarrollo humano multifacético y la
comprensión de la realidad y la cultura nacional y universal. La educación, el apoyo
profesional, la formación social y la enseñanza sistemática de la Constitución
republicana y los derechos humanos son de interés nacional. Los objetivos de la
educación en Guatemala son los siguientes: a) Brindar una educación basada en
principios humanísticos, científicos, técnicos, culturales y espirituales que formen
integralmente al estudiante, lo preparen para el trabajo, la convivencia social y le
permitan alcanzar un nivel de educación. vivir en igualdad con los demás.
La educación en Guatemala se fundamenta en los siguientes principios: a) Es un
derecho humano inalienable y un deber del Estado. b) Respetar la dignidad humana
y la efectiva implementación de los derechos humanos. c) Hacer del estudiante el
centro y objeto del proceso educativo.
Guatemala tiene uno de los resultados educativos más bajos de América Latina.
Sólo el 73% de los adultos ha completado la educación primaria, en comparación
con el 91,6% en la región (i). Además del bajo rendimiento académico, muchos
estudiantes abandonan prematuramente la escuela. La educación en Guatemala
fue la que más se desarrolló a partir de 1944, impulsando grandes cambios,
impulsando nuevas actitudes humanistas, incidiendo en la reforma del sistema
educativo y modernizando sus programas, métodos y sistemas de enseñanza
durante el proceso evolutivo. Se da por finalizado el proceso de formación. Falta de
habilidades básicas y habilidades profesionales. Los ingresos financieros son bajos.
Reducido desarrollo de habilidades sociales.
75%: Este es el porcentaje de analfabetos en muchas zonas rurales de Guatemala.
Dos tercios: Proporción de niños guatemaltecos que viven en la pobreza. $4 por día:
Este es el ingreso diario promedio de los hogares en las zonas rurales de
Guatemala. Entre quince y sesenta quetzales
Nueve de cada 10: Porcentaje de escuelas en zonas rurales de Guatemala que
carecen de libros. 60%: Este es el porcentaje de trabajos de nivel inicial que
requieren conocimientos básicos de informática. 79%: porcentaje de estudiantes del
ciclo central y diversidad que carecen o no tienen la oportunidad de aprender a
utilizar la computadora. Uno de cada 10: Esta es la proporción de personas en zonas
rurales de Guatemala que asisten a academias básicas de ciclismo. 1.8: Número
promedio de años de escolaridad de las mujeres indígenas guatemaltecas.
El analfabetismo es un problema nacional.
– Las raíces del analfabetismo en Guatemala
Las raíces del analfabetismo en Guatemala se remontan al largo período colonial,
cuando las escuelas eran privilegio de unos pocos (los más cercanos a los
conquistadores) y la mayoría era explotada sólo para trabajar. Después de eso, el
crecimiento se debió en gran medida a la indiferencia de algunos gobiernos,
especialmente los gobiernos autoritarios de principios de este siglo, quienes por
razones obvias se sentían "incómodos" de tomar medidas efectivas para combatir
los males que padecíamos. Han pasado muchos años. Hasta el momento se han
lanzado once campañas de alfabetización y un plan nacional de alfabetización, pero
estos esfuerzos no han sido suficientes para lograr una reducción significativa del
analfabetismo. En Guatemala se considera analfabeta a las personas mayores de
15 años que no han aprendido a leer y escribir en español. El analfabetismo
disminuyó casi un 7% entre 1994 y 1998. En 1998, el analfabetismo alcanzó el
31,7%. Debido a esta situación, Guatemala todavía tiene una de las tasas de
analfabetismo más altas de América Latina, y Haití es el único país de la región con
una tasa de analfabetismo más alta. En 1998, el analfabetismo rural era del 40%,
de los cuales el 39,4% eran mujeres y el 29,7% hombres. El analfabetismo es menor
en las zonas urbanas (15%): 10,3% de los hombres y 18,8% de las mujeres.
Las provincias con mayores índices de analfabetismo son Quiché, Alta Verapaz,
Huehuetenango, San Marcos, Totonicapa, Baja Verapaz y Sololá. Los escenarios
anteriores muestran que los retrasos en la alfabetización se manifiestan de muchas
maneras. En las provincias con una población mayoritariamente aborigen, el
multilingüismo, el monolingüismo, así como la falta de acceso y la educación de baja
calidad han contribuido al analfabetismo.
 Conclusión:
La educación es uno de los factores que mayor influencia tiene en el progreso y
progreso del hombre y de la sociedad. Por supuesto, Guatemala no es una
excepción. El país debe alcanzar un mayor nivel de bienestar social y crecimiento
económico para eliminar la desigualdad en estos sectores.
Mejorar la calidad y disponibilidad de la educación no sólo creará mejores empleos
para los jóvenes en Guatemala. También fortalecerá los valores cívicos y seculares
que configuran las relaciones sociales.
Mejorar la educación en Guatemala debe ser un objetivo de todos. Avanzar en esta
dirección nos permitirá lograr una sociedad más desarrollada, productiva, justa e
innovadora.