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ESTUDIO PARCIAL RIESGO

EXTORSIÓN
COMPRENDIENDO LA
AMENAZA
Comparte CARLOS A
BOSHELL NORMAN
El fenómeno de la extorsión ha
cobrado importancia en la última
década debido a su aumento y
capacidad de adaptación,
especialmente en América Latina. Pero antes de iniciar con este documento, que
nos muestra un Estudio Parcial del Riesgo de EXTORSIÓN, queremos resaltar y
enaltecer la labor de esas mujeres y hombres pertenecientes a la Dirección
Antisecuestro y Antiextorsión de mi amada Policía Nacional, a los Gaula Militares y
en cada país a sus pares, quienes dejan en un segundo plano su seguridad y las de
sus seres amados en búsqueda de acabar con este flagelo que afecta la sociedad,
los países y la región.
La extorsión se viene alimentando en los últimos años de situaciones emergentes
como el cibercrimen, multicrimen, las migraciones, sobredimensión de eventos,
capacidad de respuesta limitada, incremento de incertidumbre, politicas criminales
obsoletas, pérdida de confianza de sectores de la sociedad, son algunos de las
variables a profundizar en esa investigación del riesgo de la extorsión por parte de
los gobiernos, entidades sin ánimo de lucro dedicadas a estas investigaciones y por
qué no, al sector privado.
El crimen organizado en nuestras regiones ha demostrado gran capacidad de
innovación, de adaptación a los cambios de contexto y ante las respuestas
institucionales. Además, la extorsión misma les ha dado la riqueza y también poder
a base del temor que los estimula para seguir expandiendo su control territorial, en
un círculo vicioso que parece imposible de vencer.
Por ejemplo, en Colombia, que lleva décadas sufriendo de este delito, hasta el
momento, no se cuenta con cifras unificadas y consolidadas, lo cual dificulta
caracterizar y combatir la extorsión. Se identifica que, en los últimos años, la
transformación en el accionar de los actores ilegales del conflicto colombiano, como
son los grupos terroristas, grupos organizados armados al margen de la ley, grupos
de organizados delincuenciales, grupos de delincuencia común organizados entre
otros, traducen en un cambio en la evolución de esta práctica y su impacto sobre
diferentes sectores de la sociedad. A diferencia de otros delitos, la extorsión se
presenta de manera indiferenciada, históricamente no es tan evidente sus
momentos y lugares más álgidos pare verlos hoy sin discriminación en los sectores
urbanos, como rurales, a los empresarios como a las personas naturales.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN APLICADA-AMENAZA SOCIAL: Agente generador
del riesgo- EXTORSIONISTA
Existen diversas teorías que explican la actividad criminal desde lo biológico, el
aprendizaje, la personalidad, lo económico, lo cultural, lo social, etc. En la
publicación “Reflexiones sobre el delito de extorsión y los procesos cognoscitivos
que se desarrollan en las víctimas y victimarios”, Celedón, Saleme, López y Pardo,
nos indican que la teoría planteada por Ryle (citado por Beltrán y Albarán, 2007)
logra integrar los tres ejes fundamentales para tenerse en cuenta al momento de
una persona para delinquir. Para Ryle, la comisión de un delito requiere de la
conjunción de tres factores:
1) El componente volitivo, es decir, querer delinquir;
2) El componente cognitivo, que se refiere a los conocimientos técnicos
que prescriben el procedimiento necesario para la ejecución del delito; y
3) el componente de control emotivo, es decir, la capacidad para regular
las emociones en los momentos álgidos de la ejecución del delito.
Este último componente busca regular al sujeto delincuente con la situación del
delito, aunque a menudo el exceso de emotividad conlleva al delincuente a ser más
agresivos (Ryle, 1975, citado en Beltrán & Albarán, 2007).
Por tanto, el extorsionista debe razonar más que llevarse por meros impulsos, ya
que sus motivaciones provienen del análisis que se haga de la situación delictual.
Por ende, para Elias (1997), si los tres componentes se regulan y se encuentran
presentes en la ejecución de un delito, aumenta la probabilidad de que éste se
realice el delito. De acuerdo con lo anterior, extorsionar es una tarea que requiere
una minuciosa planificación, y por ello la probabilidad de éxito aumenta cuando es
un grupo el que ejecuta el delito y disminuye fuertemente cuando es solamente una
persona la que intenta la acción. En el grupo delincuencial organizado, cada
miembro que participa en una extorsión estaría representado por el comportamiento
volitivo, ya que esto garantiza el propósito común de la acción, donde la firme
convicción de lo que debe hacerse permite la coordinación de labores delictivas,
de tal forma que cada persona subordina sus intereses a favor del “interés común”
en el grupo de extorsionistas.
Con respecto a la víctima, y de forma general los extorsionistas, conocen todo
acerca de ella: los bienes, los movimientos económicos, familiares, entre otros. Las
fuentes en que se basan los extorsionistas para obtener la información de las
víctimas son variadas: fuentes primarias: contacto directo con las víctimas;
fuentes secundarias: personas conocedoras de las víctimas o terceros que le
suministran información a los extorsionistas; y fuentes terciarias: documentos y
demás medios informacionales que le sirven a los extorsionistas para indagar sobre
la víctima seleccionada. Por lo general, la fuente secundaria es la que los
extorsionistas utilizan al momento de elegir a sus víctimas.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN APLICADA- RELACIÓN HUMANA RIESGOS: Factor
la VICTÍMA de la Extorsión
Frecuentemente los seres humanos tenemos la creencia acerca de quiénes somos
y lo que hacemos en el “autoesquema”, donde resultamos inconsistentes (es decir,
se cree una cosa, aunque de hecho se presenta un comportamiento contrario), la
gente experimenta un estado psicológicamente incómodo conocido como
“disonancia cognitiva” (Aronson, 1969, 1992, 1999; Festinger, 1957; Gerard, 1992;
Harmon-Jones y Mills, 1999, citado en Reeve, 2003). Estamos seguros, yo tengo el
control, a mi no me pasa, eso es con los demás, entre otros pensamientos y
acciones. Aunque cuando las personas que son objeto de algún tipo de extorsión,
por ejemplo, pueden:
1) Ceder a la amenaza y esperar que los extorsionistas cumplan con lo
amenazado, o llegar a creer que al no denunciar el hecho no coloca en
peligro a la víctima primaria (y con ello elimina la creencia disonante);
2) Trivializar la moral a la decisión, de denunciar, y que los delincuentes
cumplan con la amenaza; por ende, realiza lo que el consenso social
establece como correcto, aunque todo haya terminado mal (disminuyendo
así la importancia de la creencia disonante);
3) Establecer a través de las estadísticas que le aseguren que los medios
utilizados por las autoridades son eficaces al momento de combatir la
práctica de extorsión, por tanto, se pensó que al poner en conocimiento
los hechos, minimiza el grado de responsabilidad frente a la decisión moral
(añadiendo de esta forma una nueva creencia consonante, o dos);
4) Reflexionar que lo más importante es salvaguardar el bienestar de las
víctimas y creer en la capacidad operativa de la justicia (con ello
incrementa la importancia de la creencia consonante).
El grado de resistencia al cambio de tales creencias depende de:
a) Cuán cercanas estén a la realidad (es decir, ¿las autoridades
competentes en realidad lograrán resolver el problema?);
b) Cuán importante o central son para el visón propio de “sí mismo”;
c) El grado de sufrimiento y el costo que habría que soportar (por ejemplo,
¿cuán doloroso será renunciar a no cumplir la exigencia de los
extorsionistas?).
Una de las emociones que surge inmediatamente al poner en conocimiento a la
víctima de la extorsión, y es utilizada como mecanismo regulador, es la ansiedad y
la falta de predictibilidad ante un posible daño, lo cual se evalúa con miedo o temor
como reacción secundaria. El miedo surge con la interpretación que hace el
individuo de una situación como potencialmente peligrosa y amenazante. Los
peligros y las amenazas percibidas pueden ser psicológicas o físicas, Por
consiguiente, la percepción del hecho frena su acción al enfrentar la amenaza o el
peligro ambiental (Bandura, 1983). Por tal motivo, la amenaza y el daño son los
temas que unifican las emociones del miedo, tristeza, ira y repugnancia (Reeve,
2003). Para Reeve (2003), cuando se anticipan o prevén los malos acontecimientos,
las personas sienten miedo. Por ejemplo, una vez que surge la amenaza en la
extorsión, y probablemente vulnerada, la gente responde mediante:
1) La toma de acción para enfrentar el problema; interponer la denuncia;
2) La negación de su importancia (Evitación Psicológica); o
3) El cambio de la valoración misma (por ejemplo, “esa amenaza proviene
de delincuentes comunes en vez de crimen organizado”).
En consecuencia, la función de enfrentamiento cambia la forma en que se valora
una situación, y un cambio en la valoración provoca una variación en la emoción.
Así, la gente primero valora sobre todo su relación con la situación (valoración
primaria), y luego su potencial de enfrentamiento dentro de dicha situación
(valoración secundaria). Es así como el ser humano víctima de la extorsión se ve
abocado muchas veces a renunciar a sus principios y creencias por adaptarse a la
situación que amenaza su integridad y lo obliga a ser discordante con ellos viéndose
obligado a buscar formas de que esa discordancia se adapte a la vivencia que
experimenta y reducir así el malestar psicológico que lo acompaña.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN APLICADA- ESPECIALIZACIÓN DE EXPOSICIÓN A
MULTIAMENAZAS: Situaciones relevantes a tener en cuenta con la
EXTORSIÓN
1. La no denuncia a las autoridades no solo representan una limitación en su
caracterización, sino que adicionalmente, obstaculizan la posibilidad de enfrentar
este delito de manera rápida y efectiva. La no denuncia, se podría explicar, por
varios elementos.
• Por un lado, por el miedo que se genera sobre las víctimas frente a la
amenaza sobre la vida; principal gancho de la extorsión y en los últimos años
con más fuerza de la micro extorsión.
• Por otro lado, por la falta de credibilidad y confianza de los ciudadanos en las
instituciones, donde, como lo argumenta Gustavo Salazar, “la no denuncia
de ciertas conductas delictivas está determinada por razones que van desde
la percepción del evento como algo normal o algo menor, hasta la
desconfianza institucional” (Salazar, 2005: 9).
2. La transformación en la financiación de los grupos ilegales y de la dinámica del
conflicto, la seguridad ciudadana en Colombia son elementos clave para entender
las dimensiones de esta práctica. Los modos de operación delincuencial influyen
directamente en la movilidad, desarrollo y evolución de la extorsión. Esto se
explica en gran medida por la lucha contra el narcotráfico (principal fuente de
financiación de los grupos ilegales) donde muchos grupos ilegales han optado por
diversificar sus fuentes de financiación y la extorsión representa un método que
les permite avanzar en la apropiación de recursos (Echandía, 2006). “La extorsión
se ha convertido en una táctica eficaz e indiferenciada de control social, que a los
victimarios les cuesta menores esfuerzos logísticos y propagandísticos” (Gómez,
2005:2). Esto se traduce en el incremento de la micro-extorsión y la dispersión del
delito. Anteriormente, se hablaba de extorsión a grandes compañías o empresarios
por grandes sumas de dinero y de manera muy selectiva. Actualmente, ya no se
habla de grandes montos de dinero a algunos sectores, sino que se expande a
varios sectores y personas por un monto menor. Frente a esto, las autoridades
señalan cómo pequeños comerciantes denuncian que son víctimas de esta nueva
modalidad y que muchas veces no son conscientes del delito del que están siendo
víctimas. En la medida en que la micro-extorsión se expande es cada vez más difícil
identificarla, diagnosticarla y caracterizarla.
3. Adicionalmente, la extorsión como delito encierra la complejidad de poder ser
a un mismo tiempo víctima y cómplice. Esto implica entender que “la extorsión es,
sin duda, una de esas conductas delictivas que nos ubican en un universo complejo,
dado que incorpora a la víctima a un círculo delictivo, y lo hace con frecuencia,
cómplice o, al menos, cómplice pasivo” (Salazar, 2005: 9). El gran dilema alrededor
de las víctimas de extorsión es cómo al no denunciar por miedo a perder la vida,
entran en un círculo perverso donde pueden quedar implicadas como cómplices.
Muchas veces los ciudadanos al no percibirse víctimas del delito, no lo denuncian.
Y bel victimario puede terminar mañana en un proceso de desmovilización
reinserción, o mejor aún en negociación para rebaja de penas, denunciando a la
víctima como financiador, que por lo general terminara siendo en varias ocasiones
y al no tener una denuncia ¿cómo demostrar que fue baja la intimidación?
4. La dimensión del fenómeno se complejiza al plantear los diversos riesgos de
pagar extorsión que se hacen evidentes sobre todo a largo plazo. “La dimensión
actual de la extorsión no es conocida, la única certeza que existe es que el pago de
extorsión posiblemente le permite a quien paga solucionar algunos problemas
inmediatos, pero a futuro, existe la total certeza de que el pago se devolverá en
contra de quien paga, en contra de sus cercanos y de la comunidad y en contra de
un Estado democrático” (Salazar, 2005: 12). Frente a las dimensiones que se
resaltan, las personas el sector empresarial, se enfrenta a un gran dilema entre su
condición de víctima o de cómplice y es importante señalar, que una vez los
ciudadanos colaboren en la denuncia del delito, el Estado debe garantizar su
seguridad.
En conclusión, las dificultades en el subregistro de la información limitan una posible
caracterización del fenómeno y sobre todo son un obstáculo para enfrentar y
combatir de manera coordinada entre las autoridades y la sociedad civil este delito.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN APLICADA- SABERES Y PRACTICAS DE LA
GESTIÓN DEL RIESGO: ¿La víctima sabe cómo actuar ante una EXTORSIÓN?
La divulgación en la información sobre la prevención de la extorsión es permanente
por parte de las autoridades, especialmente a través de las redes sociales, medios
de prensa. Algunos Sistemas de adopción voluntaria como por ejemplo el Sistema
de Gestión en Control y Seguridad BASC V6:2022, Operador Económico Autorizado
OEA, los solicita en sus programas de capacitación, como delito que afecta la
cadena de suministro, además de planes para la reacción en caso de concretarse,
los sistemas de prevención de Lavado de Activos, Financiación del Terrorismo, al
ser un delito fuente. La pregunta es si comprendemos el riesgo (Investigación del
Riesgo), lo hemos valorado (Gestión del Riesgo) y estamos preparados ante su
materialización (Plan de Continuidad del Negocio), si la comunicación es asertiva y
correcta para el objetivo propuesto, se enseñó, se entendió, se aplica, se valoro y
tenemos claro su eficacia. Por ahora les compartimos las recomendaciones que nos
brinda El ministerio de Justicia y del Derecho en Colombia, pero es importante en
cada uno de sus países revisar si esta información existe. nos recomienda:
1. En caso de ser víctima o conocer un caso de extorsión, comuníquese con
la línea telefónica 165 del Grupo de Acción Unificada por la Libertad
Personal GAULA, el personal encargado de recibir información sobre
extorsiones atenderá su caso, solicitará la información pertinente y le dará
indicaciones sobre cómo proceder o realice directamente su denuncia en
línea haciendo clic aquí.
2. El GAULA se encargará de trasladar el caso a un fiscal delegado para
casos de extorsión y este se encargará de ponerse en contacto con la
víctima para ampliar la denuncia. Los delegados de la fiscalía y el grupo
GAULA trabajarán conjuntamente para capturar al o los responsables y se
encargarán de brindar seguridad a la víctima y a su familia.
3. Una vez capturado el o los presuntos delincuentes, la fiscalía tendrá la
labor de investigar los hechos con la cooperación del grupo GAULA y
llevarlos ante el juez penal, que se encargará de determinar el o los
responsables del delito.
Recomendaciones a tener en cuenta:
• Rodear a nuestras autoridades, no es culpa de los Gaula (o quien haga sus
veces en su país), del incremento de los casos de extorsión, los responsables
son los terroristas, los delincuentes. Ellos esperan ver a una sociedad
temerosa frágil, alejada de la institucionalidad. En el momento que les
mostremos que estado, empresas, sociedad actuamos como uno solo,
empezaran a comprender que su judicialización o neutralización está cerca.
• No debemos esperar a que las entidades gubernamentales nos convoquen
para colaborar en la campaña antiextorsión. Especialmente los gremios, las
entidades sin ánimo de lucro, las instituciones educativas, las juntas de
acción comunal, las asambleas en propiedad horizontal, entre otros, donde
la campaña debe estar dirigida principalmente en la necesidad para la
ciudadanía se proteja, anticipe y dado caso a que denuncie, mostrar la forma
en como el estado es capaz de proteger y garantizar la seguridad de las
personas. En este sentido, el sector empresarial en alianza con el gobierno
debe unirse a esta campaña y sensibilizar a padres, madres, hijos,
empleados, contratistas y proveedores frente a la importancia de la
prevención y denuncia de esta práctica.
• Diseñar, revisar, ajustar, enseñar, aplicar protocolos, procedimientos, planes
de Seguridad establecidos para enfrentar este riesgo/delito, Las acciones al
interior de las organizaciones que se deben tener en cuenta para enfrentar la
extorsión están orientados a fortalecer mecanismos de denuncia y confianza
al interior de la empresa para posteriormente articular la información con las
autoridades correspondientes. Al interior de las empresas se deben
garantizar mecanismos de denuncia seguros y eficientes donde sea posible
denunciar el delito de manera oportuna y garantizando la seguridad de la
víctima. Estrategia de trabajo con contratistas y proveedores de la empresa
• Realizar Estudios de Riesgo en áreas consideradas de alta exposición como
parte del esfuerzo por caracterizar el fenómeno de extorsión en la zona de
operación: Comprender el cómo, cuando, en donde, el quien y el porqué del
entorno donde estoy puede llevarnos a la probabilidad de la materialización,
es fundamental tener conocimiento de su comportamiento y evolución, es
una tarea clave que se debe fortalecer previamente.

Feliz día

CARLOS ALFONSO BOSHELL NORMAN


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