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Estudiante: Nayely Choquecallata Sanizo

Materia: Evaluación educativa

Semestre: 9no

CUARTA RESEÑA HISTÓRICA

CAPITULO V, VI Y VII DEL LIBRO DE EVALUACIÓN DEMOCRÁTICA DE


INSTITUCIONES ESCOLARES

Bibliografía:

Simons, H. (1987). Evaluación democrática de instituciones escolares. Madrid: Morata.


La autora Simons explica en los tres capítulos sobre la experiencia que tuvo en la
evaluación mediante el enfoque de estudio de caso en unidades educativas, por lo que
analiza los perjuicios que tuvo, las consecuencias de las negociaciones con los
componentes educativos (padres de familia, profesores, organizaciones nacionales e
internacionales como la LEA y el CEO) y por último, la autora realiza una reflexión
respecto a la evaluación democrática que realizó en instituciones educativas mediante la
investigación de estudio de caso.

En el capítulo V titulado “la pérdida del control” la autora argumenta que solo tenia siete
días de trabajo de campo, y como ella pretendía realizar una evaluación democrática, es
decir, que los participantes estén en mutuo acuerdo con la descripción y divulgación de los
resultados de la evaluación educativa, se tenía que recurrir a algunos aspectos, entre ellos
está que “el investigador externo tiene que restar importancia a sus tecnicas de
investigacion y a su conocimiento del curriculum para animar a los individuos a que tomen
realmente el control de los datos” (Simons, 1999, pág. 137). Esto, para que los evaluados se
sientan cómodos al momento de ser entrevistados o al momento de hablar sobre sus propias
experiencias educativas. Sin embargo, a nivel interno y externo la evaluadora se sintió
interrogada sobre los datos obtenidos, ya que la evaluación no llegó a ser confidencial
porque al momento de dar a conocer la evaluadora la perspectiva de los participantes hacia
otros participantes había incoherencias y tambien no estaban de acuerdo con divulgar y
hacer público la información.
El hecho de que la evaluación ya no haya sido confidencial se debe según la perspectiva de
la autora a que al momento de ver el contrato y las disposiciones de acuerdo sobre la
evaluación no hubo pertinentes acuerdos entre las dos partes, por ello, las autoridades de la
institución educativas no permitieron la publicación de los resultados de evaluación y mas
bien lo que hicieron fue corregir algunos datos que no les convenía dar a luz a todo el
público.

En el capítulo VI titulado “El derecho a conocer: una disputa sobre la divulgación de un


informe de evaluación” la autora expone que existían discusiones sobre autoridades
superiores, la evaluadora y los administrativos de la institución educativa. Como era una
evaluación democrática todos tenían que negociar sobre la divulgación del informe final de
la evaluación, sin embargo, existía un conflicto con la LEA que en ese entonces era la
institución que tenía que imprimir y publicar los informes. La LEA no estaba de acuerdo
con que se divulgará al público en general y a los padres de familia el informe de la
evaluación, por otro lado, para la evaluadora era importante que se dé a conocer para que
puedan todos opinar o comentar y con ello tratar de mejorar el currículum de la institución
educativa.

Ante el desacuerdo de ambas partes se tuvo que recurrir a instancias internacionales como
el Institute y el CEO para analizar y debatir sobre la divulgación del informe, pero no se
logró nada, más al contrario la evaluadora fue expulsada del congreso internacional donde
tenía que presentar su informe. Todos estos sucesos fueron porque la evaluadora y las
instituciones implicadas en la evaluación educativa no realizaron acuerdos pertinentes en
un principio. En mi opinión la evaluadora fue muy complaciente con todos los involucrados
de la institución educativa, a lo que ella misma se complicó porque cada uno tenía su
propio percepción y cada uno quería que se divulga lo que le conviene y no así los
resultados como tal que se describió en el informe.

En el capítulo VII titulado “¿Qué es lo razonable? Reflexiones sobre el caso” la autora


describe su propia reflexión del estudio de caso basado en una evaluación democrática, Se
menciona que es importante que el evaluador mantenga su independencia en su evaluación
que está realizando, donde divulgue los resultados de la evaluación siempre y cuando
proteja la identidad de los participantes o involucrados.
Así también, es importante que para realizar una evaluación educativa debe existir
presupuesto financiero para el o la evaluadora y que haya acuerdos firmados por parte de
los involucrados en la evaluación educativa. Así mismo la autora afirma que si solo hay un
evaluador para la investigación o evaluación de una institución es necesario de que exista
un consultor que tenga las siguientes funciones : “apoyar el desarrollo de evaluación,
comprobar la imparcialidad de los informes, salvaguardar al evaluador, aislar al evaluador
de las presiones que pueda ejercer una organización para imponer su punto de vista y
garantizar que la evaluación se complete y se respete y mantenga el derecho a la
información de los grupos legitimados” (Simons, 1999, pág. 193).

Todas estas reflexiones son para no volver a cometer errores que la evaluadora cometió al
momento de realizar una evaluación democrática, ya que como quería favorecer a todos los
involucrados en la evaluación se escapo de sus manos los resultados obtenidos y llegaron a
carecer de credibilidad y confidencialidad.

Respecto a los tres capítulos del libro leído, en mi opinión la evaluación democrática carece
de confidencialidad y veracidad, ya que la democracia es entendida como el derecho de
elegir qué es lo que quiere cada uno y esto al momento de realizar una evaluación es un
obstáculo o tropiezo para los resultados.

Es decir, la evaluación democrática hace que todos participen y que todos expresen sus
ideas y estén de acuerdo con los resultados de la evaluación, sin embargo, cada participante
describe desde su perspectiva o punto de vista sus opiniones de algún tema (que en el caso
de evaluación educativa sería el currículo, el proceso de enseñanza aprendizaje y otros).
Este aspecto llega a ser un problema como le ocurrió a la autora en su experiencia de
evaluación, yo pienso que el evaluador debe ser crítico y reflexivo al momento de
estructurar los datos y divulgarlos y este debe ser independiente en la toma de sus
decisiones y no dejarse influenciar por administrativos de la escuelas, profesores,
estudiantes, padres de la familia o alguna organización externa.

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