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Por los caminos de la evaluación

Evaluación constructivista: Guba y Lincoln

Nos corresponde ahora conocer los principales alcances de la evaluación constructivista que
proponen Ivonne Lincoln y Egon Guba.

Estos autores proponen que la historia de la evaluación puede entenderse desde el surgimiento
de cuatro generaciones a saber:

-La primera generación que hace referencia al énfasis en la técnica de la medición, es decir la
evaluación es vista y entendida como evaluación, donde se prioriza el paradigma cuantitativo

-La segunda generación, se refiere a la evaluación como descripción de los resultados


derivados de la medición.

-La tercera se refiere a las acciones de ordenar e interpretar los datos y a la emisión de un
juicio valorativo.

-La cuarta generación propuesta por Lincoln y Guba, refieren a la etapa constructivista de la
evaluación donde se otorga preponderancia a la búsqueda de negociación y consenso con los
stakeholders.

Elaboración propia a partir de Guba y Lincoln, 1994

Esta forma cronológica de comprensión de la evaluación, está mediada por el contexto de la


época, donde se encontraban y aún persiste la pugna por los paradigmas cuantitativos y
cualitativos. En este sentido, se habla de que la propuesta de Lincoln y Guba, corresponde al
paradigma denominado naturalista. A continuación mostramos un cuadro comparativo.

La propuesta metodológica de estos autores, es conocida también como responsivo-


constructivista. Responsivo porque retoma la propuesta de Stake y focaliza el análisis de 3
elementos: reivindicaciones, preocupaciones y problemas. Es constructivista, puesto que las
interrogantes de evaluación se elaboran con los stakeholders, ya que el contrato con el cliente
de la evaluación es un punto de partida, pero no necesariamente un punto de llegada. Las
personas que participan de la evaluación, construyen propias ideas sobre el funcionamiento de
los PPPE, que les permite crear escenarios, razonar condiciones de acuerdo al contexto y
actuar de acuerdo a consensos. Podríamos hablar entonces de las funciones de la evaluación
en este modelo son:

Elaboración propia

La propuesta metodológica parte de la aplicación de círculos hermenéuticos, los cuales


permiten la comparación y el contraste de diversos puntos de vista expuestos por los
stakeholders, que facilitan la identificación de consensos y disensos, respecto al objeto de
evaluación. La comprensión del objeto de evaluación, es más que la suma individual de la
comprensión específica de cada sujeto que participa de la evaluación, es decir se construye de
manera intersubjetiva.

En este tipo de evaluación, el evaluador es un facilitador y observador del proceso, con una
capacidad aumentada de síntesis y documentación, que le permitan generar información que
luego es llevada constantemente a los stakeholders por medio de los círculos hermenéuticos,
con el propósito de producir reflexión y análisis que permita nuevos consensos, también se
trabaja a partir de los emergentes que en el proceso de reflexión se vayan presentando.

Finalmente sintetizamos en las siguientes gráficas las principales características de la


evaluación constructivista.

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