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UNIVERSIDAD EVANGELICA DE EL SALVADOR

FACULTAD DE MEDICINA. TECNICO EN ENFERMERIA


ATENCION ALA NIÑEZ Y A LA MUJER II
LIC ROSY SIBRIAN
TEMA: PATOLOGIAS ITS

NOMBRE: VALDEZ PAREDES STEPHANIE PAOLA

AGOSTO 2021
INTRODUCCION

Las enfermedades de transmisión sexual conocida como ETS son un


conjunto de enfermedades producidas principalmente por bacterias
virus y hongos que tienen en común la transmisión por vía sexual desde
una persona a otra. Durante las relaciones sexuales (vaginales anales
y orales)
OBJETIVOS

 Conocer las causas de un contagio de ETS.

 Promover consejos fomentar la prevención y el auto cuidado.

 Facilitar información sobre la salud sexual y reproductiva por


medio de campañas educativas sensibilizadoras en centros
educativos de nuestra ciudad.
¿Qué es la gonorrea
La gonorrea es una enfermedad de
transmisión sexual (ETS) que puede
infectar tanto a los hombres como a las
mujeres. Puede causar infecciones en los
genitales, el recto y la garganta. Es una
infección muy común, especialmente en
las personas jóvenes de 15 a 24 años.

es una infección causada por una bacteria de transmisión sexual que infecta
tanto a hombres como a mujeres. La gonorrea afecta con mayor frecuencia
la uretra, el recto o la garganta. En las mujeres, la gonorrea también puede
infectar el cuello de la matriz.

La mayoría de las veces, la gonorrea se transmite durante el acto sexual


vaginal, oral o anal. Pero los bebés de madres infectadas pueden infectarse
durante la labor de parto. En los bebés, la gonorrea suele afectar los ojos.

Abstenerse de tener relaciones sexuales, usar un preservativo si tienes


relaciones sexuales y estar en una relación mutuamente monógama son las
mejores maneras de prevenir las infecciones de transmisión sexual.

Síntomas

En muchos casos, la infección de gonorrea no causa


síntomas. Sin embargo, los síntomas pueden afectar
muchas partes del cuerpo, pero comúnmente aparecen
en el tracto genital.
La gonorrea afecta el aparato genital

Los signos y síntomas de la infección de gonorrea en los hombres incluyen:

 Dolor al orinar

 Secreción similar al pus de la punta del pene

 Dolor o hinchazón en un testículo

Los signos y síntomas de la infección de gonorrea en las mujeres incluyen:

 Aumento del flujo vaginal

 Dolor al orinar

 Sangrado vaginal entre períodos, como después de una relación sexual


vaginal

 Dolor abdominal o pélvico

Diagnóstico
Para determinar si tienes gonorrea, el médico analizará una muestra de células. Las
muestras pueden ser recogidas de las siguientes maneras:

Análisis de orina. Esto puede ayudar a identificar bacterias en la uretra.


Muestras del área afectada. Una muestra de tu garganta, uretra, vagina o recto
puede recolectar bacterias que se pueden identificar en un laboratorio.
Para las mujeres, hay disponibles kits de pruebas caseras para la gonorrea.
Incluyen hisopos vaginales para el autodiagnóstico que se envían a un laboratorio
específico para su análisis. Puedes elegir que se te notifique por correo electrónico
o mensaje de texto cuando los resultados estén listos. Puedes ver tus resultados en
línea o recibirlos llamando a una línea directa gratuita.
Tratamiento
Tratamiento de la gonorrea en adultos
Los adultos con gonorrea se tratan con antibióticos.
Debido a las cepas emergentes de Neisseria
gonorrhoeae resistente a los medicamentos, los
Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades recomiendan que la gonorrea no
complicada se trate con el antibiótico ceftriaxona,
administrado por inyección, con azitromicina oral
(Zithromax).

Si eres alérgico a los antibióticos de cefalosporina, como la ceftriaxona, se te podría


administrar gemifloxacina (Factive) oral o gentamicina inyectable y azitromicina oral.

Tratamiento de gonorrea para parejas


Tu pareja también debe someterse a pruebas y tratamientos para la gonorrea, por
más que no tenga signos ni síntomas. Tu pareja recibe el mismo tratamiento que tú.
Aun si tú has recibido tratamiento para la gonorrea, una pareja que no recibe
tratamiento puede volver a contagiarte.

 Complicaciones en los bebés y mujeres embarazadas


Los bebés que contraen gonorrea de sus madres durante el parto pueden
ceguera, llagas en el cuero cabelludo e infecciones.
Si está embarazada y tiene gonorrea, puede transmitirle la infección a su
bebé durante el parto. Esto puede causarle problemas graves de salud a su
bebé. Si está embarazada, es importante que hable con su proveedor de
atención médica para que le hagan los exámenes físicos y las pruebas
adecuadas y reciba el tratamiento correcto, según sea necesario. Tratar la
gonorrea lo antes posible disminuirá las probabilidades de que su bebé tenga
complicaciones de salud.
Prevención
Para reducir el riesgo de gonorrea, haz lo siguiente:
Usa un preservativo si tienes relaciones sexuales. Abstenerse de tener
relaciones sexuales es la forma más segura de prevenir la gonorrea. Pero si
decides tener relaciones sexuales, usa un preservativo durante cualquier tipo
de contacto sexual, incluido el sexo anal, oral o vaginal.
Limita el número de parejas sexuales. Estar en una relación monógama en
la que ninguna de las dos personas tiene relaciones sexuales con otra
persona puede reducir el riesgo.
Asegúrate de que tú y tu pareja se hagan la prueba de infecciones de
transmisión sexual. Antes de tener relaciones sexuales, háganse la prueba y
compartan los resultados entre ustedes.
No tengas relaciones sexuales con alguien que parezca tener una infección
de transmisión sexual. Si tu pareja tiene signos o síntomas de una infección
de transmisión sexual, como ardor al orinar o una erupción o llaga genital, no
tengas relaciones sexuales con esa persona.
Considera la posibilidad de hacerte exámenes de detección de gonorrea con
regularidad. Se recomiendan exámenes de detección anuales para las
mujeres sexualmente activas menores de 25 años y para las mujeres
mayores con mayor riesgo de infección. Esto incluye a las mujeres que tienen
una nueva pareja sexual, más de una pareja sexual, una pareja sexual que
tenga otras parejas, o una pareja sexual que tiene una infección de
transmisión sexual

Cuidados de enfermería

 Informar al paciente en que consiste el procedimiento de la detección de la


gonorrea
 Concientizar al paciente a que acuda a un centro de salud cuando presente
algún signo o si no las tuviera acudir periódicamente con el propósito de
prevenir la enfermedad
 Aclarar dudas o inquietudes que tenga el paciente cerca de la infección o el
diagnostico a realizarse
Que es la sífilis

La sífilis es una infección bacteriana que suele


transmitirse por contacto sexual. La enfermedad
comienza como una llaga indolora, por lo general en
los genitales, el recto o la boca. La sífilis se transmite
de persona a persona a través del contacto de la piel
o de las membranas mucosas con estas llagas.

Después de la infección inicial, la bacteria de la sífilis puede permanecer inactiva


(latente) en tu cuerpo durante décadas antes de volver a ser activa. La sífilis
temprana se puede curar, algunas veces con una sola inyección de penicilina. Sin
tratamiento, la sífilis puede dañar gravemente el corazón, el cerebro u otros
órganos, y puede ser potencialmente mortal. La sífilis también puede transmitirse
de la madre al feto.

Causas
La causa de la sífilis es una bacteria llamada Treponema pallidum. La vía más
común de transmisión es a través del contacto con la llaga de una persona infectada
durante la actividad sexual. La bacteria entra en el cuerpo a través de cortes o
abrasiones menores en la piel o las membranas mucosas. La sífilis es contagiosa
durante sus etapas primaria y secundaria, y a veces en el periodo latente temprano.

Con menos frecuencia, la sífilis puede contagiarse a través del contacto cercano
directo y sin protección con una lesión activa (como durante el beso) o de madres
infectadas a sus bebés durante el embarazo o el parto (sífilis congénita).

La sífilis no se puede contagiar por usar el mismo inodoro, bañera, ropa o utensilios
para comer, o desde las perillas de las puertas, piscinas o jacuzzis.

Una vez curada, la sífilis no recurre por sí sola. Sin embargo, puedes volver a
infectarte si tienes contacto con la llaga de sífilis de una persona.

Síntomas.
La sífilis se presenta en etapas y los síntomas varían según la etapa. No obstante,
las etapas pueden coincidir y los síntomas no siempre suceden en el mismo orden.
Es posible que tengas una infección por sífilis y no notes los síntomas durante años.

Sífilis primaria
El primer signo de sífilis es una pequeña llaga, llamada chancro. La llaga aparece
en el lugar por donde la bacteria entró a su cuerpo. Mientras que la mayoría de las
personas infectadas con sífilis presentan solo un chancro, algunas personas
presentan varios de ellos.

El chancro generalmente se presenta alrededor de tres semanas después de la


exposición. Muchas personas que tienen sífilis no notan el chancro porque
generalmente es indoloro y puede estar escondido dentro de la vagina o el recto. El
chancro sanará por sí solo en un plazo de tres a seis semanas.

Sífilis secundaria
Pocas semanas después de la curación del chancro
original, puedes experimentar una erupción que
comienza en el tronco, pero que eventualmente
cubre todo el cuerpo, incluso las palmas de las
manos y las plantas de los pies. Esta erupción
generalmente no produce comezón y puede estar
acompañada de úlceras similares a verrugas en la
boca o en el área genital. Algunas personas también experimentan pérdida de
cabello, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta e inflamación de los ganglios
linfáticos. Estos signos y síntomas pueden desaparecer en pocas semanas o
aparecer y desaparecer repetidamente durante un año.

Sífilis latente
Si no recibes tratamiento para la sífilis, la enfermedad pasa de la etapa secundaria
a la etapa oculta (latente), durante la cual no tendrás síntomas. La etapa latente
puede durar años. Es posible que los signos y síntomas nunca regresen o que la
enfermedad avance a la tercera etapa (terciaria).

Sífilis terciaria
Aproximadamente del 15 % al 30 % de las personas infectadas con sífilis que no
reciben tratamiento tendrán complicaciones conocidas como sífilis tardía (terciaria).
En la etapa tardía, la enfermedad puede dañar el cerebro, los nervios, los ojos, el
corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Estos
problemas pueden ocurrir muchos años después de la infección original no tratada.

Diagnóstico
Pruebas
La sífilis se puede diagnosticar mediante el análisis de
muestras de:

Sangre. Los análisis de sangre pueden confirmar la


presencia de anticuerpos que el cuerpo produce para combatir la infección. Los
anticuerpos contra la bacteria causante de la sífilis permanecen en tu cuerpo
durante años, por lo que el examen se puede utilizar para determinar una infección
actual o pasada.
Líquido cefalorraquídeo. Si se sospecha que tienes complicaciones de la sífilis en
el sistema nervioso, tu médico también puede sugerirte que se te tome una muestra
de líquido cefalorraquídeo a través de un procedimiento llamado punción lumbar.
A través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, su
departamento de salud local ofrece servicios para parejas, que lo ayudarán a
informar a sus parejas sexuales que pueden estar infectadas. De esta manera, se
puede examinar y tratar a tus parejas, y puede limitarse la propagación de la sífilis.

Tratamiento
Medicamentos
Cuando se diagnostica y se trata en sus primeras etapas, la sífilis es fácil de curar.
El tratamiento preferido en todas las etapas es la penicilina, un medicamento
antibiótico que puede matar al organismo que causa la sífilis. Si eres alérgico a la
penicilina, tu médico puede sugerirte otro antibiótico o recomendarte la
insensibilización con penicilina.
Si se te diagnostica sífilis latente primaria, secundaria o temprana (por definición,
menos de un año), el tratamiento recomendado es una sola inyección de penicilina.
Si has tenido sífilis durante más de un año, puedes necesitar dosis adicionales.

La penicilina es el único tratamiento recomendado para las mujeres embarazadas


con sífilis. Las mujeres que son alérgicas a la penicilina pueden someterse a un
proceso de insensibilización que puede permitirles tomar penicilina. Incluso si
recibes tratamiento para la sífilis durante tu embarazo, tu hijo recién nacido debe
ser examinado para detectar sífilis congénita y, si está infectado, recibir tratamiento
con antibióticos.

El primer día que recibes tratamiento puedes experimentar lo que se conoce como
la reacción Jarisch-Herxheimer. Los signos y síntomas incluyen fiebre, escalofríos,
náuseas, dolores y dolor de cabeza. Esta reacción generalmente no dura más de
un día.

Seguimiento del tratamiento


Después de recibir tratamiento para la sífilis, tu médico te pedirá lo siguiente:

Hacerte análisis de sangre y exámenes periódicos para asegurarte de que estás


respondiendo a la dosis habitual de penicilina. Tu seguimiento específico dependerá
de la etapa de la sífilis que te diagnostiquen.
Evita el contacto sexual con nuevas parejas hasta que el tratamiento se haya
completado y los análisis de sangre indiquen que la infección se ha curado.
Notifica a tus parejas sexuales para que puedan hacerse la prueba y recibir
tratamiento si es necesario.
Hazte la prueba de la infección por el VIH.

Prevención
No existe una vacuna contra la sífilis. Para ayudar a prevenir la propagación de la
sífilis, sigue estas sugerencias:
Abstenerse o ser monógamo. La única manera segura de evitar la sífilis es
abstenerse de (no tener) relaciones sexuales. La siguiente mejor opción es tener
relaciones sexuales mutuamente monógamas, en las que ambas personas solo
tienen relaciones sexuales entre sí y ninguna de ellas está infectada.
Usar un preservativo de látex. Los preservativos pueden reducir el riesgo de
contraer sífilis, pero solo si cubren las llagas de la sífilis.
Evitar las drogas recreativas. El uso indebido de alcohol u otras drogas puede inhibir
tu juicio y conducir a prácticas sexuales inseguras.

Complicaciones en el embarazo y el parto


Si estás embarazada, puedes transmitir la sífilis al bebé por nacer. La sífilis
congénita aumenta considerablemente el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal
o muerte del neonato a los pocos días del nacimiento.

Cuidados de enfermería

 instruir a pacientes acerca del riesgo de infectar a otras personas


 promover el uso del condón
 asegurar una técnica de cuidado de heridas adecuada.

Que es el herpes genital


El herpes genital es una infección frecuente de
transmisión sexual causada por el virus del herpes
simple. El contacto sexual es la principal vía de
propagación del virus. Después de la infección
inicial, el virus permanece inactivo en el cuerpo y
puede reactivarse varias veces al año.

El herpes genital puede provocar dolor, picazón y llagas en la zona genital. Pero es
posible que no tengas ningún signo ni síntoma. Si estás infectado, puedes contagiar,
aun cuando no tengas llagas visibles.

El herpes genital no tiene cura, pero los medicamentos pueden aliviar los síntomas
y reducir el riesgo de infectar a otras personas. Los preservativos también pueden
ayudar a prevenir la propagación de una infección por herpes genital

Síntomas
La mayoría de las personas infectadas con el virus del herpes simple no saben que
lo tienen porque no presentan signos o síntomas, o porque estos son muy leves.

Cuando se presentan, los síntomas pueden aparecer entre dos y doce días después
de la exposición al virus. Si experimentas síntomas de herpes genital, estos pueden
incluir lo siguiente:

Dolor o comezón. Es posible que experimentes dolor y sensibilidad en la zona


genital hasta que la infección desaparezca.
Protuberancias rojas pequeñas o ampollas blancas diminutas. Es posible que
aparezcan unos pocos días o semanas después de la infección.
Úlceras. Se pueden formar úlceras cuando las ampollas se rompen y exudan o
sangran. Las úlceras pueden provocar dolor al orinar.
Costras. La piel formará costras a medida que las úlceras cicatrizan.
Durante un brote inicial, es posible que tengas signos y síntomas similares a los de
la gripe, como ganglios linfáticos hinchados en la ingle, dolor de cabeza, dolores
musculares y fiebre.

Causas
Hay dos tipos de infecciones por el virus del herpes
simple que pueden causar herpes genital:

Virus del herpes simple tipo 1. Este es el tipo que


generalmente causa herpes labial o herpes febril en la
zona de la boca. El virus del herpes simple tipo 1
generalmente se contagia por el contacto cutáneo, aunque puede extenderse a la
zona de los genitales a través del sexo oral. Las reapariciones son mucho menos
frecuentes que las de las infecciones por el virus del herpes simple tipo 2.
Virus del herpes simple tipo 2. Este es el tipo que usualmente provoca herpes
genital. El virus se propaga a través del contacto sexual y del contacto con la piel.
El virus del herpes simple tipo 2 es muy frecuente y sumamente contagioso,
independientemente de que tengas o no una llaga.
Como el virus muere rápidamente fuera del organismo, es casi imposible infectarse
a través del contacto con inodoros, toallas u otros objetos utilizados por una persona
infectada.

Diagnóstico
El médico generalmente puede diagnosticar herpes genital mediante una
exploración física y los resultados de ciertos análisis de laboratorio:

Cultivo viral. Esta prueba implica tomar una muestra de tejido o raspado de las llagas
para analizarla en el laboratorio.
Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La reacción en cadena de
la polimerasa se utiliza para copiar tu ADN a partir de una muestra de sangre, tejido
de una llaga o líquido cefalorraquídeo. Luego, se puede analizar el ADN para
establecer la presencia del virus del herpes simple y determinar qué tipo de virus
del herpes simple tienes.
Análisis de sangre. En esta prueba, se analiza una muestra de sangre para detectar
la presencia de anticuerpos contra el virus del herpes simple y determinar una
infección por herpes previa.

Tratamiento
El herpes genital no tiene cura. El tratamiento con medicamentos antivirales puede:

Ayudar a sanar las llagas más rápidamente durante un brote inicial


Disminuir la gravedad y la duración de los síntomas en brotes recurrentes
Reducir la frecuencia de la recurrencia
Minimizar la posibilidad de transmitir el virus del herpes a otros
Los medicamentos antivirales usados para el herpes genital son:

Aciclovir (Zovirax)
Valaciclovir (Valtrex)
El médico puede recomendarte que tomes el medicamento solo cuando tienes
síntomas de un brote o bien, que tomes ciertos medicamentos diariamente, incluso
cuando no tienes síntomas de un brote. Estos medicamentos se suelen tolerar bien
y provocan pocos efectos secundarios.

Prevención
Las sugerencias para prevenir el herpes genital son las mismas que para prevenir
otras infecciones de transmisión sexual: abstenerse de la actividad sexual o limitar
el contacto sexual a una sola persona que no tenga infección. Sin llegar a eso,
puedes hacer lo siguiente:

Usar, o hacer que tu pareja use, un preservativo de látex durante todos los contactos
sexuales
Evitar la relación sexual si un miembro de la pareja tiene un brote de herpes en el
área genital o en cualquier otro lado
Complicaciones
Infección de recién nacidos. Los bebés nacidos de madres
infectadas pueden estar expuestos al virus durante el
parto. Esto puede generar daño cerebral, ceguera o
muerte del recién nacido.
Tu médico puede recomendarte que empieces a tomar
medicamentos antivirales para el herpes en la última
etapa del embarazo para intentar prevenir un brote cerca
del parto. Si tienes un brote al momento de entrar en
trabajo de parto, tu médico probablemente te
recomendará una cesárea para reducir el riesgo de transmitir el virus a tu bebé

Cuidados de enfermería
 alivio del dolor

las lesiones deben mantenerse limpias e higiene adecuada.

 la ropa debe estar limpia, holgada, suave y absorbente

 El acido acetilsalicílico y analgésicos contralan el dolor. Si se prescribe


Aciclovir oral u otros antivirales, educar al paciente sobre cuando tomarlos y
qué efectos colaterales podría notar, como exantema y cefalea.

 Si el dolor y malestar son consideradas, es necesario el reposo en cama.

 Se alienta al paciente a aumentar el consumo de líquido, mantenerse alerta


ante la posible distensión vesical y a comunicarse con su médico de
inmediato si no puede orinar debido a la molestia.
Que es el chancro blando

El chancro blando o chancroide, es una


enfermedad infecciosa de transmisión sexual.
Esta enfermedad la produce una bacteria
llamada haemophilus ducreyi, y se transmite en
las relaciones sexuales con personas infectadas
cuando no se utiliza protección.

Produce unas úlceras genitales dolorosas llamadas chancros blandos. Cualquier


persona sexualmente activa puede infectarse con chancroide. Es más frecuente en
los hombres que en las mujeres, especialmente en los hombres sin circuncisión y
también en países tropicales. Es una enfermedad muy común que debe tratarse a
tiempo y de forma adecuada para evitar complicaciones más graves.

Causas del chancro blando


La bacteria que causa el chancro blando o chancroide se llama haemophilus
ducreyi. Esta bacteria penetra en una llaga o úlcera abierta (un chancro) próxima a
los órganos genitales tanto de hombres como de mujeres. Esta úlcera al sangrar o
supurar propaga un fluido que puede contagiar las bacterias durante la práctica
sexual (tanto vaginal, como oral o anal).

La bacteria causante del chancro blando también puede diseminarse por contacto
directo de piel a piel con una persona infectada.

Síntomas del chancro blando


Los síntomas del chancro blando son muy característicos. La primera señal de
infección es, generalmente, la aparición de una o más úlceras o bultos elevados en
los órganos genitales.

Las úlceras están rodeadas por un borde rojo delgado que pronto se llena con pus
y que en algún momento se rompe dejando una herida abierta que resulta dolorosa.
En un plazo de 5 a 10 días de la aparición de las úlceras primarias, las glándulas de
un lado (a veces ambos lados) de la ingle se hinchan, endurecen y provocan dolor.
Surge una hinchazón redondeada y dolorosa que puede eventualmente reventarse.
Aproximadamente la mitad de los hombres
infectados presenta una sola úlcera. Las
mujeres a menudo presentan 4 o más úlceras.
Estas úlceras aparecen en partes específicas.
En las mujeres la ubicación más común es en
los labios externos de la vagina (labios
mayores). Pueden presentarse "úlceras
besadoras" que son úlceras que aparecen en
superficies opuestas de los labios genitales.

En los hombres es normal que aparezcan en el prepucio, la cabeza del pene, en el


escroto, detrás de la cabeza del pene, etc. En general, los síntomas aparecen entre
4 - 7 días después de la exposición.

Diagnóstico
Evaluación médica
Cultivo de una muestra de pus o de líquido
Los médicos sospechan un diagnóstico de chancroide en personas con una o más
llagas (úlceras) genitales dolorosos que aparecen sin una causa obvia,
especialmente si han estado en zonas del mundo donde la infección es común.

Por lo general, los médicos toman una muestra de pus o fluido de una úlcera y la
envían al laboratorio para realizar un cultivo. Sin embargo, el cultivo y la
identificación de estas bacterias es difícil, por lo que el diagnóstico se basa más en
los síntomas y en la probabilidad de estar expuesto a la infección.

Las pruebas de detección específicas para el chancroide no están disponibles de


forma inmediata, pero pueden utilizarse análisis de sangre para descartar otras
causas, como la sífilis e infección por VIH.

Tratamiento
Un antibiótico
Varios antibióticos son eficaces para tratar el chancroide. Se pueden usar los
siguientes:

Ceftriaxona en una única inyección intramuscular


Azitromicina, una única dosis por vía oral
Ciprofloxacina, por vía oral durante 3 días
Eritromicina, por vía oral durante 7 días
Si los bubones causan molestias, el médico puede hacer una incisión para vaciarlos.
Este tratamiento se hace sólo si la persona afectada está tomando antibióticos para
controlar la infección.

Si los resultados iniciales de las pruebas de detección de la sífilis y la infección por


el VIH son negativos, los médicos recomiendan que las personas con chancroide
vuelvan a los tres meses para repetir las pruebas, incluyendo las del VIH, que
también puede estar presente.

Si las parejas sexuales de la persona infectada han tenido contacto sexual con ella
durante los 10 días previos a la aparición de los síntomas, deben examinarse y
tratarse independientemente de si presentan o no síntomas de chancroide.

Prevención
El chancroide se propaga por contacto sexual con una persona infectada. Evitar
todas las formas de actividad sexual es la única manera absoluta de prevenir una
enfermedad de transmisión sexual.

Sin embargo, los comportamientos sexuales más seguros pueden reducir el riesgo.
El uso apropiado de condones, ya sea del tipo masculino o femenino, disminuye
enormemente el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Es
necesario usar el condón desde el comienzo hasta el final de cada actividad sexual.

Complicaciones

La repercusión de esta enfermedad en el embarazo es incierta, excepto cuando


está asociada al SIDA. Hay riesgo de infección en el recién nacido en los partos
vaginales o en el caso de rotura prematura de bolsa, siendo esta última causa de
infección ocular en el bebé.

El tratamiento consiste en el suministro de antibióticos como la eritromicina,


ceftriaxona y amoxicilina ácida clavulámico. Esta última es la droga de elección en
la mujer embarazada.

Cuidados de enfermería

 Darle a conocer alos pacientes sobre cómo evitar las enfermedades ETS
 Concientizar alos pacientes sobre el uso de condon para prevenir este tipo
de enfermedades
 Prevenir el uso excesivo de parejas.

Que es el VIH (SIDA)


El síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA) es una afección crónica que puede
poner en riesgo la vida, provocada por el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al
dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere
con la capacidad de tu cuerpo para luchar
contra la infección y la enfermedad.

El VIH es una infección de transmisión sexual. También puede transmitirse por el


contacto con sangre infectada o de madre a hijo durante el embarazo, el nacimiento
o la lactancia materna. Sin medicamentos, pueden pasar años hasta que el VIH
debilite el sistema inmunitario al punto de evolucionar hasta el SIDA.

No existe cura para el VIH/SIDA, pero los medicamentos pueden retardar


dramáticamente el avance de la enfermedad. Esos medicamentos redujeron la
cantidad de muertes por SIDA en muchos países desarrollados.

Causas
El VIH es causado por un virus. Puede propagarse
a través del contacto sexual o la sangre, o de la
madre al niño durante el embarazo, la labor de parto
o la lactancia.

¿Cuándo el VIH se convierte en sida?


El VIH destruye los linfocitos T CD4, glóbulos blancos que juegan un papel
importante en la lucha contra las enfermedades Cuantos menos linfocitos T CD4
tengas, más débil será tu sistema inmunitario.

Puedes tener una infección por VIH, con pocos o ningún síntoma, durante años
antes de que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de
linfocitos T CD4 cae por debajo de 200 o cuando se tiene una complicación que
define el SIDA, como una infección grave o un cáncer.

Síntomas
Los síntomas del VIH y del SIDA varían, según la etapa de la infección.
Infección primaria (VIH agudo)
Algunas personas infectadas por el VIH
desarrollan una enfermedad parecida a la gripe
entre dos y cuatro semanas después de que el
virus entra en el cuerpo. Esta enfermedad,
conocida como infección primaria (aguda) del
VIH, puede durar unas pocas semanas. Estos son algunos de los posibles signos y
síntomas:

Fiebre
Dolor de cabeza
Dolor muscular y articular
Erupción
Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
Ganglios linfáticos inflamados, principalmente, en el cuello
Diarrea
Pérdida de peso
Tos
Sudores nocturnos
Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los note. Sin
embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta
en este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante
la infección primaria que durante la siguiente etapa.

Infección clínica latente (VIH crónico)


En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos
blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma
o infección durante este tiempo.

Esta etapa puede durar muchos años si no recibes terapia antirretroviral. Algunas
personas desarrollan enfermedades más graves mucho antes.
Infección por el VIH sintomática
A medida que el virus continúa
multiplicándose y destruyendo células
inmunológicas, las células del cuerpo que
ayudan a combatir los gérmenes, puedes
desarrollar infecciones leves o signos y
síntomas crónicos como los siguientes:

Fiebre
Fatiga
Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la infección
por el VIH
Diarrea
Pérdida de peso
Candidiasis vaginal oral (candidiasis)
Herpes (herpes zóster)
Neumonía
Evolución al sida
Gracias a los mejores tratamientos antivirales, la mayoría de las personas con VIH
en los EE. UU. no desarrollan SIDA hoy en día. Sin tratamiento, generalmente, el
VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.

Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más
probable que se presenten infecciones oportunistas o cánceres oportunistas,
enfermedades que no suelen causar enfermedades en una persona con un sistema
inmunitario sano.

Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:

Sudores
Escalofríos
Fiebre recurrente
Diarrea crónica
Ganglios linfáticos inflamados
Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca
Fatiga persistente, sin causa aparente
Debilidad
Pérdida de peso
Erupciones cutáneas o bultos

Cómo se transmite el VIH


Para contagiarte el VIH, la sangre infectada, el
semen o las secreciones vaginales deben
ingresar en el cuerpo. Esto puede suceder de
varias maneras:

Si tienes relaciones sexuales. Puedes infectarte


si tienes relaciones sexuales vaginales, anales
u orales con una pareja infectada cuya sangre,
semen o secreciones vaginales ingresan en tu
cuerpo. El virus puede ingresar en el cuerpo a través de llagas en la boca o de
pequeñas fisuras que, a veces, se producen en el recto o en la vagina durante la
actividad sexual.
Por compartir agujas. Compartir parafernalia de drogas intravenosas contaminadas
(agujas y jeringas) te pone en alto riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades
infecciosas, como la hepatitis.
Por transfusiones sanguíneas. En algunos casos, el virus puede transmitirse
mediante transfusiones sanguíneas. Actualmente, los hospitales y los bancos de
sangre estadounidenses realizan análisis de sangre para detectar anticuerpos del
VIH, por lo que el riesgo es muy bajo.
Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna. Las madres infectadas
pueden transmitir el virus a sus bebés. Las madres seropositivas que reciben
tratamiento para la infección durante el embarazo pueden reducir significativamente
el riesgo para sus bebés.
Diagnóstico
El VIH puede ser diagnosticado a través de pruebas de sangre o saliva. Las pruebas
disponibles incluyen:

Pruebas de antígenos y anticuerpos. Estas pruebas suelen implicar la extracción de


sangre de una vena. Los antígenos son sustancias del propio virus del VIH y suelen
ser detectables —o dar positivo— en la sangre a las pocas semanas de la
exposición al VIH.

Los anticuerpos son producidos por tu sistema inmunitario cuando se expone al VIH.
Los anticuerpos pueden tardar semanas o meses en ser detectables. La
combinación de antígenos y anticuerpos puede tardar de dos a seis semanas
después de la exposición para dar positivo.

Análisis de anticuerpos. Estas pruebas buscan anticuerpos contra el VIH en la


sangre o la saliva. La mayoría de las pruebas rápidas de VIH, incluidas las auto
pruebas hechas en casa, son pruebas de anticuerpos. Las pruebas de anticuerpos
pueden tardar de tres a 12 semanas después de la exposición en dar positivo.
Pruebas de ácido nucleico. Estas pruebas buscan el virus real en la sangre (carga
viral). También implican la extracción de sangre de una vena. Si pudiste haber
estado expuesto al VIH en las últimas semanas, tu médico puede recomendarte una
prueba de ácido nucleico. La prueba de ácido nucleico será la primera prueba en
dar positivo después de la exposición al VIH.
Habla con tu médico sobre cuál es la prueba de VIH adecuada para ti. Si alguna de
estas pruebas es negativa, es posible que aún necesites una prueba de seguimiento
semanas o meses después para confirmar los resultados.

Pruebas para determinar la etapa de la enfermedad y el tratamiento


Si te han diagnosticado VIH, es importante encontrar un especialista capacitado en
el diagnóstico y tratamiento del VIH para que te ayude con lo siguiente:
Determinar si necesitas pruebas adicionales
Determinar qué terapia antirretroviral del
VIH (ART) será mejor para ti
Controlar tu progreso y trabajar contigo para
manejar tu salud
Si recibes un diagnóstico de VIH/SIDA,
varias pruebas pueden ayudar a que tu médico determine la etapa de tu enfermedad
y el mejor tratamiento, que incluye:

Recuento de células T CD4. Las células T CD4 son glóbulos blancos que el VIH
toma específicamente como blanco y destruye. Aunque no tengas síntomas, la
infección por VIH avanza hasta convertirse en SIDA cuando el recuento de células
T CD4 desciende por debajo de 200.
Carga viral (ARN del VIH). Esta prueba mide la cantidad de virus en la sangre.
Después de comenzar el tratamiento para el VIH, el objetivo es tener una carga viral
indetectable. Esto reduce significativamente las posibilidades de infecciones
oportunistas y otras complicaciones relacionadas con el VIH.
Resistencia a los medicamentos. Algunas cepas de VIH son resistentes a los
medicamentos. Esta prueba ayuda a que tu médico determine si tu tipo de virus
específico tiene resistencia y guía las decisiones de tratamiento.

Tu médico también podría ordenar análisis de laboratorio para detectar otras


infecciones o complicaciones, entre ellas, las siguientes:
Tuberculosis
Infección por el virus de la hepatitis B o la hepatitis C
Infecciones de transmisión sexual
Daño en el hígado o en los riñones
Infección de las vías urinarias
Cáncer anal y de cuello uterino
Citomegalovirus
Toxoplasmosis.

Tratamiento
Actualmente, no hay cura para el VIH/SIDA. Una vez que tienes la infección, tu
cuerpo no puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay muchos medicamentos que
pueden controlar el VIH y evitar complicaciones. Estos medicamentos se denominan
terapia antirretroviral (TARV). Todas las personas diagnosticadas con VIH deben
comenzar con la terapia antirretroviral, independientemente de la etapa de la
infección o de las complicaciones.

La terapia antirretroviral suele ser una combinación de tres o más medicamentos de


varias clases de fármacos diferentes. Esta estrategia es la más eficaz para reducir
la cantidad de VIH en la sangre. Hay muchas opciones de terapia antirretroviral que
combinan tres medicamentos para el VIH en un solo comprimido, que se toma una
vez al día.

Cada clase de fármaco bloquea el virus de


manera diferente. El tratamiento consiste en
combinaciones de fármacos de diferentes clases
para:

Tener en cuenta la resistencia individual a los


fármacos (genotipo viral)
Evitar la creación de nuevas cepas de VIH resistentes a los fármacos
Maximizar la supresión del virus en la sangre
Normalmente se utilizan dos fármacos de una clase, más un tercer fármaco de una
segunda clase.

Las clases de fármacos contra el VIH incluyen:

Los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (ITINN)


bloquean una proteína que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se
incluyen el efavirenz (Sustiva), la rilpivirina (Edurant) y la doravirina (Pifeltro).
Los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos
de nucleósidos o nucleótidos (ITIN) son versiones
defectuosas de los componentes básicos que el VIH
necesita para replicarse. Entre los ejemplos se
incluyen el abacavir (Ziagen), el tenofovir (Viread),
la emtricitabina (Emtriva), la lamivudina (Epivir) y la
zidovudina (Retrovir). También se dispone de
fármacos combinados, como la
emtricitabina/tenofovir (Truvada) y la
emtricitabina/tenofovir alafenamida (Descovy).
Los inhibidores de la proteasa (IP) inactivan la proteasa del VIH, otra proteína que
el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen el atazanavir
(Reyataz), el darunavir (Prezista) y el lopinavir/ritonavir (Kaletra).
Los inhibidores de la integrasa funcionan inhibiendo a una proteína llamada
integrasa que el VIH utiliza para insertar su material genético en los linfocitos T CD4.
Entre los ejemplos figuran el bictegravir sódico/emtricitabina/tenofovir alafenamida
fumarato (Biktarvy), raltegravir (Isentress) y dolutegravir (Tivicay).
Los inhibidores de entrada o fusión bloquean la entrada del VIH en los linfocitos T
CD4. Algunos ejemplos son la enfuvirtida (Fuzeon) y el maraviroc (Selzentry).

Complicaciones
La infección por VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que sea mucho más
probable que se desarrollen muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Infecciones frecuentes del VIH/sida


Neumonía por Pneumocystis carinii. Esta infección fúngica puede causar una
enfermedad grave. Aunque ha disminuido significativamente con los tratamientos
actuales para el VIH/SIDA, en los Estados Unidos la neumonía por pneumocystis
carinii sigue siendo la causa más común de neumonía en las personas infectadas
con el VIH.
Candidiasis (candidosis bucal). La candidiasis es una infección común relacionada
con el VIH. Causa inflamación y una gruesa capa blanca en la boca, la lengua, el
esófago o la vagina.
Tuberculosis. En las naciones de recursos limitados, la tuberculosis es la infección
oportunista más común asociada al VIH. Es una de las principales causas de muerte
entre las personas con SIDA.
Citomegalovirus. Este virus del herpes común se transmite en los líquidos del
cuerpo, como la saliva, la sangre, la orina, el semen y la leche materna. Un sistema
inmunitario sano desactiva el virus, por lo que permanece latente en el cuerpo. Si el
sistema inmunitario se debilita, el virus reaparece y causa daños en los ojos, el tubo
digestivo, los pulmones u otros órganos.
Meningitis criptocócica. La meningitis es una inflamación de las membranas y del
líquido que rodea el cerebro y la médula espinal (meninges). La meningitis
criptocócica es una infección común del sistema nervioso central asociada al VIH y
provocada por un hongo que se encuentra en la tierra.
Toxoplasmosis. Esta infección potencialmente mortal es provocada por el
Toxoplasma gondii, parásito que transmiten principalmente los gatos. Los gatos
infectados pasan los parásitos en sus heces, que luego pueden propagarse a otros
animales y a los humanos. La toxoplasmosis puede causar enfermedades cardíacas
y se producen convulsiones cuando se extiende al cerebro.

Prevención
No existe una vacuna para prevenir la infección por el VIH ni una cura para el SIDA.
Pero puedes protegerte a ti mismo y a los demás de la infección.

Para ayudar a prevenir la propagación del VIH:


Usa el tratamiento como prevención. Si tienes VIH, tomar los medicamentos para el
VIH puede evitar que tu pareja se infecte con el virus. Si te aseguras de que tu carga
viral se mantenga indetectable (un análisis de sangre no muestra ningún virus) no
transmitirás el virus a nadie más. El uso del tratamiento como prevención significa
tomar los medicamentos exactamente como se han prescrito y hacerte controles
regulares.
Usa profilaxis pos exposición si has estado expuesto al VIH. Si crees que has estado
expuesto a través del sexo, las agujas o en el lugar de trabajo, ponte en contacto
con tu médico o dirígete al departamento de emergencia. Usar profilaxis pos
exposición tan pronto como sea posible dentro de las primeras 72 horas puede
reducir enormemente el riesgo de infectarse con el VIH. Necesitarás tomar el
medicamento durante 28 días.
Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas relaciones sexuales. Usa un
preservativo nuevo cada vez que tengas sexo anal o vaginal. Las mujeres pueden
usar un preservativo femenino. Si utilizas un lubricante, asegúrate de que sea a
base de agua. Los lubricantes a base de aceite pueden debilitar los preservativos y
hacer que se rompan. Durante el sexo oral, usa un preservativo abierto y sin lubricar
o un protector dental, una pieza de látex de grado médico.

¿Qué es el condiloma acuminados?

Los condilomas son verrugas genitales y son de


los tipos más comunes de infecciones de
transmisión sexual. De hecho, al menos la mitad
de las personas sexualmente activas podrán
infectarse con el virus que causa las verrugas
genitales a lo largo de sus vidas.
Las verrugas genitales afectan a los tejidos
húmedos de la zona genital. Pueden ser
pequeñas protuberancias del color de la piel o tener tamaño superior, similar a una
coliflor.
En los hombres, las verrugas genitales pueden aparecer en la punta o cuerpo del
pene, en el año o en el escroto. En las mujeres, en cambio, pueden aparecer en la
vulva y el área perineal, y extenderse hacia la vagina y cuello uterino. No obstante,
también pueden salir en la garganta y boca de una persona que ha mantenido sexo
oral con una persona infectada.

síntomas
Aunque la mayoría de verrugas genitales o
condiloma son indoloras y no causas
síntomas, sí pueden causar algunos que
ayudan al paciente a percatarse de su
presencia:
Picazón, ardor o dolor en la zona infectada
Pequeñas protuberancias de color carne o gris en el área genital
Sangrado durante las relaciones sexuales (en el caso de las mujeres)
Anormal flujo vaginal (mujeres)
Varias verrugas juntas en forma de coliflor
Normalmente suelen ser pequeñas y planas, muy pequeñas, pero a veces pueden
multiplicarse en grandes grupos.
Causas del condiloma o por qué se produce
Las verrugas genitales son causadas por el virus del
papiloma humano (VPH), ya que algunas cepas de este
virus pueden causar verrugas genitales, mientras que
otras pueden causar cáncer. Exactamente existen más
de 40 cepas de VPH que influyen en la zona genital.
Cualquier VPH genital se transmite por contacto
sexual, aunque, en la mayoría de los casos, el sistema inmunitario mata el VPH
genital, sin desarrollarse síntomas de la infección.

Diagnóstico
El varón no se percata de los condilomas hasta que ya lo ve. Las mujeres tenemos
la enorme ventaja de que muchísimo antes incluso de que pueda llegar a verse, se
detecta su presencia a través de las revisiones giencológicas, concretamente a
través de la citología. Por tanto, dos consejos:
Practica sexo seguro: usa el preservativo.
Y hazte revisiones ginecológicas
periódicas.

Tratamiento del condiloma


Si los condilomas se cogen en su fase
más temprana, el tratamiento es más sencillo. Se trata de eliminar las verrugas y
administrar la medicación adecuada.

Si el proceso está ya avanzado y tienes los bajos fondos que parecen una selva
atiborrada de esta cariñosa fauna, quiere eso decir que has esperado demasiado y
que el tratamiento va a ser más prolongado. Y he aquí otra buena razón a favor de
un tratamiento temprano: si la infección se hace crónica, ello aumenta el riesgo de
contraer el cáncer de cuello del útero.

Si tienes pareja estable, tenéis que trataros ambos, puesto que de lo contrario,
volverá a transmitirse y a repetirse todo el ciclo. Durante el tratamiento no es
necesaria la abstinencia sexual, basta con hacerlo con preservativo.
Hay que remarcar que el tiempo es un factor que juega en contra. Cuanto antes se
aborde, más sencillo será el tratamiento y antes se aliviarán tus picores.

¿Se puede prevenir?


La mejor forma de prevenir el contagio de VPH y
evitar, por tanto, el condiloma, es practicar sexo
seguro, utilizando preservativo de látex durante las
relaciones, así como evitar el contacto sexual con
personas infectadas. No obstante, a veces el uso
del preservativo no evita la propagación del
condiloma, porque las verrugas pueden aparecer
en áreas no protegidas alrededor de los genitales.
También existe una vacuna para el condiloma acuminado, que se utiliza como
medida de prevención en jóvenes recién entradas en la pubertad. Esta vacuna,
además, ayuda a evitar el cáncer de cuello de útero
Asimismo, existe una vacuna llamada Gardasil que protege de las cepas del VPH
que causan las verrugas genitales, protegiendo también de las cepas que suelen
causar cáncer cervical. Se recomienda la vacunación en niñas y niños de 11 y 12
años, antes de que las personas sean sexualmente activas.

Cuidados de enfermeria

 Ayudar ala paciente a comprender l informacion relacionada con su proceso


de enfermedad
 Preparar al paciente para que conprenda y se prepare mentalmente para su
procedimiento o tratamiento.
 Concientizar al paciente al uso del condon y evitar relaciones sexuales de
varias personas.
Que es la moniliasis
Enfermedad de transmisión sexual, que se ajusta al grupo de
las infecciones causadas por un hongo del género Candida,
donde el albicans es el más usual que desarrolla dicho
hongo.

Cuando existen determinadas condiciones como: consumo


exagerado de antibióticos, de contraceptivos hormonales,
durante el embarazo, o por dietas muy ricas en azúcares,
este hongo se convierte de simple huésped en un hongo
patógeno. Esto es producto a una depresión en el sistema inmunitario, y en la
inmunidad de la vagina.

Cuando se presenta aparece en las zonas más húmedas del cuerpo como son la
boca, vagina, aparato urinario, y pliegues submamarios, axilares y perineales.

A veces se observa la infección entre los dedos de las manos y de los pies, en la
base de las uñas y alrededor de prótesis dentales mal ajustadas.

Además de los genitales, puede establecerse también en la piel, el aparato digestivo


(boca, esófago, intestinos). Cuando se generaliza puede producir endocarditis,
meningitis, septicemia, generalmente graves (la diseminación ocurre por vía
hemática). Es un hongo oportunista que vive como comensal en la mucosa del
aparato digestivo (principal reservorio) y de la piel.

Habita en alrededor del 50% de la población sana. Pero la C. albicans no forma


parte de la flora normal de la vagina sana.
Se han identificado más de 200 cepas de Cándida en vagina, y todas con capacidad
de colonizar e infectar. Especialmente la Cándida glabrata, y otras distintas a la
albicans, son patógenas y responsables de recidivas y de fracasos de tratamientos.

La candidiasis es una patología de la mujer en edad reproductiva. Es rara en las


niñas y en las mujeres postmenopáusicas. Produce vulvo-vaginitis. Existen mujeres
que nunca desarrollarán síntomas de vulvovaginitis en toda su vida, y hay otras en
que los episodios se torna recurrentes: 3-4 episodios por año. La candidiasis vulvo-
vaginal tiene un espectro muy variado en cuando a sintomatología, con cuadros
agudos y severos, o candidiasis esporádica y recurrente.

Se han reportado casos que han invadido la cavidad uterina de la gestante


determinando corioamnionitis secundaria y vasculitis umbilical. También la
candidiasis está relacionada con rotura prematura de membranas ovulares. Por eso
siempre debe tratarse a la embarazada, aunque sea asintomática. La candidiasis
puede infectar al neonato por su pasaje a través del canal del parto, ocasionándole
candidiasis del tubo digestivo. También puede colonizar recto e intestino.

Síntomas
Los síntomas en la mujer son: comezón, enrojecimiento e
hinchazón vulvar, que generalmente se incrementa en la
segunda mitad del ciclo menstrual, flujo blanco con aspecto
de yogur, dolor en el contacto sexual y orinar frecuentemente
con dolor. En el hombre cuando llega a presentar síntomas,
es comezón intensa.

Presenta otros síntomas precisos como inflamación,


enrojecimiento y prurito de la piel en la parte genital y flujo de
color blanco con olor a levadura. Su período de incubación puede ser de una
semana a dos semanas.

Diagnóstico
La mayoría de las veces lo reporta la misma
paciente: prurito intenso vulvar y flujo como
leche cortada sin ningún olor característico.
Los síntomas aparecen cuando aumenta el
número de hongos y se produce un
desbalance inmunológico en la vagina.

Se aplican otras técnicas para diagnosticarlos como son: la microscopía en fresco


que aporta datos al diagnóstico en más del 50% de los casos. Con el Papanicolaou
y la Colposcopía se puede diagnosticar esta enfermedad. También se pueden usar
técnicas de coloración, y técnicas de cultivo.
Tratamiento
Se utilizan generalmente los antimicóticos (antihongos) como la nistatina,
fluconazol, ketoconazol, clotrimazol o anfotericina, los cuales deben ser recetados
por un médico, la higiene personal es importante para el control de esta enfermedad.

Los caseros como el consumo y la aplicación en la piel de yogurt que posee bacilos
que combaten hongos o el ajo que contiene alicina (fungicida) támbien son
utilizados.
Que es la clamidia

la infección por la bacteria clamidia


trachomatis es una infección de
transmisión sexual (ITS) frecuente. Es
posible que no sepas que tienes
Clamidia porque muchas personas no
tienen signos o síntomas, como dolor
genital y secreción de la vagina o del
pene.
Clamidia trachomatis afecta principalmente a las mujeres jóvenes, pero puede
presentarse tanto en varones como en mujeres, y en todos los grupos etarios. No
es difícil de tratar, pero si no se trata puede conducir a problemas de salud más
graves.

Síntomas
Las infecciones por Chlamydia trachomatis en
etapa temprana a menudo causan pocos signos
o síntomas, o ninguno. Incluso cuando se
producen signos y síntomas, suelen ser leves,
lo que hace que sean fáciles de pasar por alto.

Los signos y síntomas de la infección por


Chlamydia trachomatis pueden incluir:
Micción dolorosa
Flujo vaginal en mujeres
Secreción del pene en hombres
Dolor durante las relaciones sexuales en mujeres
Sangrado entre períodos menstruales y después del sexo en mujeres
Dolor testicular en hombres
La Clamidia trachomatis también puede infectar el recto, ya sea sin signos o
síntomas, o con dolor, secreción o sangrado rectal. También puedes contraer
infecciones oculares por clamidia (conjuntivitis) a través del contacto con líquidos
corporales infectados.
Causas
La bacteria de la clamidia trachomatis se transmite más
frecuentemente por relaciones sexuales vaginales, orales y
anales. También es posible que una mujer embarazada le
transmita clamidia a su hijo durante el parto, provocándole
neumonía o una infección ocular grave al recién nacido

. Diagnóstico

Mujeres sexualmente activas de 25 años o


menos. La tasa de infección por clamidia es
mayor en este grupo, por lo que se recomienda
un examen de detección al año. Incluso si te
realizaste un análisis el año pasado, hazte otro
análisis cuando tengas una nueva pareja.
Mujeres embarazadas. Deberías hacerte el análisis para detección de clamidia
durante tu primer examen prenatal. Si tienes un alto riesgo de infección, ya sea por
cambiar de pareja sexual o porque tu pareja habitual podría estar infectada, hazte
la prueba de nuevo más tarde durante tu embarazo.
Mujeres y hombres en alto riesgo. Las personas que tienen múltiples parejas
sexuales, que no siempre usan un preservativo o los hombres que tienen relaciones
sexuales con hombres deben considerar la posibilidad de hacerse exámenes de
detección de la clamidia con frecuencia. Otros marcadores de alto riesgo son una
infección actual con otra infección de transmisión sexual y la posible exposición a
una infección de transmisión sexual a través de una pareja infectada.
El examen de detección y el diagnóstico de la clamidia son relativamente simples.
Estas pruebas pueden incluir lo siguiente:

Un análisis de orina. Se analiza una muestra de tu orina e n el laboratorio para


detectar la presencia de esta infección.
Un hisopado. En el caso de las mujeres, el médico toma una muestra de flujo del
cuello del útero para realizar un cultivo o un análisis de los antígenos para detectar
la clamidia. Esto se puede realizar durante una prueba de Papanicolaou de rutina.
Algunas mujeres prefieren tomar las muestras de la vagina ellas mismas; se ha
demostrado que esto es tan preciso como los hisopos obtenidos por el médico.
En el caso de los hombres, el médico inserta un hisopo delgado en el extremo del
pene para obtener una muestra de la uretra. En algunos casos, el médico te hará
un hisopado del ano.
Si fuiste tratado por una infección inicial de clamidia, debes realizarte otro análisis
en aproximadamente tres meses.

Tratamiento
La clamidia (Chlamydia trachomatis) se trata con antibióticos. Puede que recibas
una dosis única, o puede que necesites tomar el medicamento diariamente o varias
veces al día durante cinco o 10 días.

En la mayoría de los casos, la infección se cura en una o dos semanas. Durante


ese tiempo, debes abstenerse de tener relaciones sexuales. Tu pareja o parejas
sexuales también necesitan recibir tratamiento, aunque no presenten signos o
síntomas. De lo contrario, la infección puede transmitirse entre las parejas sexuales.

Tener clamidia o haber sido tratado por ella en el pasado no impide que la contraigas
de nuevo.

Complicaciones
Clamidia trachomatis puede estar asociada con:

Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La


enfermedad inflamatoria pélvica es una infección
del útero y las trompas de Falopio que provoca
dolor en la pelvis y fiebre. Las infecciones graves
pueden requerir la hospitalización para poder administrar antibióticos intravenosos.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede dañar las trompas de Falopio, los ovarios
y el útero, incluido el cuello del útero.
Infección cerca de los testículos (epididimitis). La infección por clamidia puede
inflamar el tubo en espiral ubicado al lado de cada testículo (epididimitis). La
infección puede provocar fiebre, dolor de escroto e hinchazón.
Infección de la glándula prostática. En raras ocasiones, la bacteria clamidia puede
diseminarse a la glándula prostática. La prostatitis puede provocar dolor durante o
después de las relaciones sexuales, fiebre, escalofríos, micción dolorosa y dolor en
la espalda lumbar.
Infecciones en los recién nacidos. La infección por clamidia puede transmitirse al
bebé a través del canal vaginal durante el parto, y provocar neumonía o una
infección grave en los ojos.
Embarazo ectópico. Esto ocurre cuando un óvulo fecundado se implanta y crece
fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio. Se debe interrumpir el
embarazo para evitar complicaciones potencialmente mortales, como una explosión
de la trompa. Una infección por clamidia aumenta este riesgo.
Infertilidad. Las infecciones por clamidia, incluso las que no producen signos o
síntomas, pueden causar cicatrices y obstrucción en las trompas de Falopio, lo que
provocaría infertilidad en las mujeres.

Prevención
La forma más segura de prevenir la infección por
clamidia es abstenerse de las actividades
sexuales. Sin llegar a eso, puedes hacer lo
siguiente:

Utilizar preservativos. Usa un preservativo


masculino de látex o un preservativo femenino de poliuretano en cada contacto
sexual. Los preservativos que se utilizan de la forma adecuada durante cada
encuentro sexual reducen, pero no eliminan, el riesgo de infección.
Limita la cantidad de parejas sexuales. Si tienes múltiples parejas sexuales, te
expones a un alto riesgo de contraer clamidia y otras infecciones de transmisión
sexual.
Hazte exámenes de detección periódicos. Si eres sexualmente activo,
particularmente si tienes múltiples parejas, consulta con tu médico sobre la
frecuencia con la que debes examinarte para detectar clamidia y otras infecciones
de transmisión sexual.
Evita las duchas vaginales. Las duchas vaginales disminuyen la cantidad de
bacterias beneficiosas presentes en la vagina, lo que puede aumentar el riesgo de
infección.

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