Piernas
Cofre
axilas
barba o bigote
Pestañas o cejas, más comúnmente en niños
Los piojos púbicos se transmiten con mayor frecuencia durante la actividad sexual.
También puedes contagiarte piojos púbicos con sábanas, mantas, toallas o prendas
contaminadas.
Las personas que padecen otras infecciones de transmisión sexual tienen mayor
probabilidad de tener piojos púbicos.
En general, las infestaciones de piojos púbicos pueden tratarse con una loción o con un
gel para matar piojos. No obstante, estas infestaciones algunas veces conllevan otras
complicaciones, como las siguientes:
Manchas en la piel. Es posible que aparezcan manchas azules claras donde se
han estado alimentando continuamente los piojos púbicos.
Infecciones secundarias. Si te rascas las picaduras de los piojos y te queda la piel
en carne viva, estas heridas pueden infectarse.
Irritación de los ojos. Los niños que tienen piojos púbicos en las pestañas
pueden padecer un tipo de conjuntivitis aguda.
Para evitar el contagio de piojos púbicos, evita tener contacto sexual o compartir ropa
de cama o prendas con una persona infestada. Si recibes tratamiento contra los piojos
púbicos, todas las parejas sexuales deberán tratarse.
Sífilis: La sífilis es una infección bacteriana que suele transmitirse por
contacto sexual. La enfermedad comienza como una llaga sin dolor,
generalmente en los genitales, el recto o la boca. La sífilis se transmite de
persona a persona a través del contacto con estas llagas por la piel o las
membranas mucosas.
Después de la infección inicial, la bacteria de la sífilis puede permanecer inactiva en el
cuerpo durante décadas antes de volverse activa de nuevo. La sífilis temprana se puede
curar, algunas veces con una sola inyección de penicilina.
Sin tratamiento, la sífilis puede dañar gravemente el corazón, el cerebro u otros órganos,
y puede poner en riesgo la vida. La sífilis también puede transmitirse de la madre al
feto.
La sífilis se desarrolla por etapas, y los síntomas varían con cada etapa. Sin embargo, las
etapas pueden superponerse y los síntomas no siempre se presentan en el mismo orden.
Se puede estar infectado de sífilis sin notar ningún síntoma durante años.
Sífilis primaria
El primer signo de sífilis es una pequeña llaga, llamada chancro. La llaga aparece en el
lugar por donde la bacteria entró a su cuerpo. Mientras que la mayoría de las personas
infectadas con sífilis presentan solo un chancro, algunas personas presentan varios de
ellos.
El chancro generalmente se presenta alrededor de tres semanas después de la
exposición. Muchas personas que tienen sífilis no notan el chancro porque generalmente
es indoloro y puede estar escondido dentro de la vagina o el recto. El chancro sanará por
sí solo en un plazo de tres a seis semanas.
Sífilis secundaria
Pocas semanas después de la recuperación del chancro original, puedes experimentar
una erupción que comienza en el tronco, pero que acaba cubriendo todo el cuerpo,
incluso las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Esta erupción generalmente no produce comezón y puede estar acompañada de úlceras
similares a verrugas en la boca o en el área genital. Algunas personas también
experimentan pérdida de cabello, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta e
inflamación de los ganglios linfáticos. Estos signos y síntomas pueden desaparecer en
pocas semanas o aparecer y desaparecer repetidamente durante un año.
Sífilis latente
Si no recibes tratamiento para la sífilis, la enfermedad pasa de la etapa secundaria a la
etapa oculta (latente), durante la cual no tendrás síntomas. La etapa latente puede durar
años. Es posible que los signos y síntomas nunca regresen o que la enfermedad avance a
la tercera etapa (terciaria).
Sífilis terciaria
Aproximadamente del 15 % al 30 % de las personas infectadas con sífilis que no
reciben tratamiento tendrán complicaciones conocidas como sífilis terciaria. En la etapa
tardía, la enfermedad puede dañar el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos
sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Estos problemas pueden ocurrir
muchos años después de la infección original no tratada.
Neuro sífilis
En cualquier etapa, la sífilis puede propagarse y, entre otras cosas, causar daños al
cerebro y al sistema nervioso y al ojo.
Sífilis congénita
Los bebés nacidos de mujeres que tienen sífilis pueden infectarse a través de la placenta
o durante el parto. La mayoría de los recién nacidos con sífilis congénita no presentan
síntomas, aunque algunos experimentan una erupción en las palmas de las manos y en
las plantas de los pies.
Los signos y síntomas posteriores pueden incluir sordera, deformidades dentales y nariz
en silla de montar, donde colapsa el tabique nasal.
Sin embargo, los bebés que nacen con sífilis también pueden nacer prematuramente,
morir en el útero antes de nacer o morir después del nacimiento.
Consulta con un médico si tú o tu hijo presentan secreciones, llagas o erupciones
cutáneas inusuales, particularmente si se producen en la zona de la ingle.
La causa de la sífilis es una bacteria llamada Treponema Palladium. La vía más común
de transmisión de la sífilis es a través del contacto con la llaga de una persona infectada
durante la actividad sexual. La bacteria entra en el cuerpo a través de cortes o abrasiones
menores en la piel o las membranas mucosas. La sífilis es contagiosa durante sus etapas
primaria y secundaria, y a veces en el periodo latente temprano.
Con menos frecuencia, la sífilis puede contagiarse a través del contacto directo con una
lesión activa, como al darse un beso. También puede transmitirse de la madre al bebé
durante el embarazo o el trabajo de parto.
La sífilis no se puede contagiar por usar el mismo inodoro, bañera, ropa o utensilios
para comer, o desde las perillas de las puertas, piscinas o jacuzzis.
Una vez curada, la sífilis no recurre por sí sola. Sin embargo, puedes volver a infectarte
si tienes contacto con la llaga de sífilis de una persona.
Enfrentas un mayor riesgo de adquirir sífilis si haces lo siguiente:
Participar en relaciones sexuales sin protección
Tener relaciones sexuales con múltiples parejas
Eres un hombre que tiene sexo con hombres
Estás infectado con el VIH, el virus que causa el SIDA
Sin tratamiento, la sífilis puede causar daños en todo el cuerpo. La sífilis también
aumenta el riesgo de infección por VIH y puede causar problemas durante el embarazo.
El tratamiento puede ayudar a prevenir daños futuros, pero no puede reparar ni revertir
los daños que ya han ocurrido.
En la etapa avanzada de la sífilis, pueden aparecer protuberancias (goma sifilítica) en la
piel, los huesos, el hígado o cualquier otro órgano. Las gomas sifilíticas suelen
desaparecer después del tratamiento con antibióticos.
La sífilis puede causar una serie de problemas en tu sistema nervioso, incluidos:
Dolor de cabeza
Accidente cerebrovascular
Meningitis
Pérdida auditiva
Problemas visuales, incluida la ceguera
Demencia
Pérdida de sensibilidad al dolor y a la temperatura
Disfunción sexual en los hombres
Incontinencia urinaria
Pueden incluir dilatación e hinchazón de la aorta, la arteria principal del cuerpo, y de
otros vasos sanguíneos. La sífilis también puede dañar las válvulas cardíacas.
Los adultos con sífilis de transmisión sexual u otras úlceras genitales tienen un riesgo
estimado de dos a cinco veces mayor de contraer el VIH. Una llaga de sífilis puede
sangrar con facilidad y proporcionar una manera sencilla para que el VIH entre en el
torrente sanguíneo durante la actividad sexual.
Si estás embarazada, puedes transmitir la sífilis al bebé por nacer. La sífilis congénita
aumenta considerablemente el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal o muerte del
neonato a los pocos días del nacimiento.
No existe una vacuna contra la sífilis. Para ayudar a prevenir la propagación de la sífilis,
sigue estas sugerencias:
Abstenerse o ser monógamo. La única manera segura de evitar la sífilis es evitar
(abstenerse de) tener relaciones sexuales. La siguiente mejor opción es tener
relaciones sexuales mutuamente monógamas, en las que ambas partes de la
pareja solo tienen relaciones sexuales entre sí y ninguna de ellas está infectada.
Usar un preservativo de látex. Los preservativos pueden reducir el riesgo de
contraer sífilis, pero solo si estos cubren las llagas de la sífilis.
Evitar las drogas recreativas. El mal uso del alcohol u otras drogas recreativas
puede inhibir el juicio y derivar en prácticas sexuales inseguras.
Si las pruebas muestran que tienes sífilis, debes informar a tus parejas sexuales
(incluidas las parejas actuales y a cualquier otra pareja que hayas tenido en los últimos
tres meses a un año) para que puedan hacerse la prueba. Si están infectadas, pueden
recibir tratamiento.
La notificación oficial y confidencial de la pareja puede ayudar a limitar la propagación
de la sífilis. La práctica también dirige a las personas en riesgo hacia el asesoramiento y
tratamiento adecuado. Y como puedes contraer sífilis más de una vez, la notificación a
la pareja reduce el riesgo de reinfección.
Las personas se pueden infectar con sífilis y no saberlo. En vista de los efectos mortales
que frecuentemente tiene la sífilis en el feto, los funcionarios de salud recomiendan que
todas las mujeres embarazadas se realicen un análisis para detectar la enfermedad.
Tricomoniasis: La tricomoniasis es una infección de trasmisión
sexual común provocada por un parásito. En las mujeres, la tricomoniasis puede
provocar secreción vaginal con mal olor, picazón genital y micción dolorosa.
Los hombres que tienen tricomoniasis, por lo general, no tienen síntomas. Las mujeres
embarazadas que tienen tricomoniasis pueden correr un mayor riesgo de tener a sus
bebés prematuramente.
El tratamiento de la tricomoniasis consiste en tomar un antibiótico: metronidazol
(Flagyl), tinidazol (Tindamax) o secnidazol (Solosec). Para evitar infectarse
nuevamente, todas las parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo.
Puedes reducir el riesgo de infección si utilizas preservativos correctamente cada vez
que tengas relaciones sexuales.
La mayoría de las personas con tricomoniasis no presenta signos ni síntomas. No
obstante, los síntomas pueden aparecer con el tiempo. Cuando aparecen signos y
síntomas, son diferentes en los hombres y las mujeres.
En las mujeres, los signos y síntomas de tricomoniasis incluyen lo siguiente:
Una cantidad abundante de una secreción vaginal delgada y, a menudo, con olor
desagradable, que puede ser de color trasparente, blanco, gris, amarillo o verde
Enrojecimiento, ardor y picazón en los genitales
Dolor al orinar o al tener relaciones sexuales
Molestia en la parte inferior del estómago
En los hombres, la tricomoniasis pocas veces ocasiona síntomas. Sin embargo, cuando
estos aparecen, suelen ser los siguientes:
Picazón o irritación dentro del pene
Sensación de ardor al orinar o luego de eyacular
Secreción proveniente del pene
Un protozoario de una célula, un tipo de parásito diminuto denominado Trichomonas
vaginalis, causa la tricomoniasis. El parásito se transmite entre las personas durante el
contacto genital, incluido el sexo vaginal, oral o anal. La infección puede transmitirse
entre hombres y mujeres, entre mujeres y, a veces, entre hombres.
El parásito infecta el tracto genital inferior. En las mujeres, esto incluye la parte exterior
de los genitales (vulva), la vagina, la abertura del útero (cuello del útero) y la abertura
urinaria (uretra). En los hombres, el parásito infecta el interior del pene (uretra).
Se desconoce cuál es el tiempo que transcurre entre la exposición al parásito y la
infección (periodo de incubación), pero se cree que oscila entre 4 y 28 días. Incluso sin
síntomas, tú o tu pareja pueden contagiar la infección.
Los factores de riesgo para la tricomoniasis incluyen los siguientes:
Múltiples parejas sexuales
Antecedentes de infecciones de trasmisión sexual
Haber tenido tricomoniasis anteriormente
Relaciones sexuales sin preservativo
A las mujeres embarazadas que tienen tricomoniasis les puede ocurrir lo siguiente:
Dar a luz antes de tiempo (de forma prematura)
Tener un bebé con bajo peso al nacer
Trasmitir la infección al bebé cuando este pasa por el canal de parto
Tener tricomoniasis causa irritación en la zona genital que puede facilitar el ingreso al
cuerpo de otras infecciones de trasmisión sexual o su trasmisión a otras personas. La
tricomoniasis también parece facilitar la infección con el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH), virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Final del Trabajo.