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UNIVERSIDAD CULTURAL

ACTIVIDAD 2

MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN

DULCE JAZMIN VALDEZ MONTES DE OCA

23330165

MTRA: VERÓNICA ÁLVAREZ RIVERA

01/02/2024
NECESIDADES PRIMARIAS Y MOTIVACIÓN.

Hambre y sed.

Los son sistemas abiertos que, debido a su capacidad de interactuar con el


ambiente, toman de allí energía que utilizan para mantener su organización y
oponerse al incremento de la entropía.

La ingestión de alimentos permite reponer el gasto energético en calidad y


cantidad adecuada, así como satisfacer las necesidades de líquidos y electrolitos,
estas funciones son necesarias para conservar la homeostasis.

La ingestión de alimentos y líquidos constituye la parte objetiva del proceso de


reposición, mientras que los fenómenos subjetivos se denominan hambre (deseo
consciente de ingerir cualquier tipo de alimento), apetito (hambre específica) y sed
(voluntad consciente de ingerir líquidos).

Los organismos superiores poseen mecanismos de control muy complejos que les
permiten mantener su organización interna al tomar energía del ambiente exterior
en forma de alimentos.

A partir de 1940, los estudios muestran que el hipotálamo tiene un papel primordial
en el control de la ingestión de alimentos. La hipótesis hipotalamocéntrica propone
la existencia de áreas ventromediales como ´´centros´´ de la saciedad y áreas
laterales como centros del hambre.

La sed obedece a una necesidad de líquidos en el organismo; puede deberse a


deshidratación extra o intracelular. En el primer caso, el estímulo es la disminución
del volumen intravascular; en el segundo, la disminución del volumen celular.

Existen algunos mecanismos del hambre y la sed, pero son dos procesos
diferentes, responsables de ajustes molares y moleculares, indispensables para la
vida.
Sueño y reposo.

Para sobrevivir, los organismos necesitan descansar.

El ser humano debe descansar después de 60 o 90 minutos de trabajo; durante su


jornada diaria de 8 horas, debe suspender su actividad durante dos horas, y aun
así, se sentirá fatigado al final del día.

El sueño es un proceso activo que desempeña un papel básico en la adaptación


de los organismos vivientes.

Generalmente se emplean tres criterios para juzgar la profundidad del sueño; a) la


magnitud del estímulo necesario para que el sujeto regrese al estado de vigilia, b)
el cuadro electroencefalográfico (EEG) que se presenta durante el sueño, y c) la
actividad vegetativa.

Es posible distinguir dos tipos diferentes de sueño: lento y paradójico. En el


primero de ellos se han descrito diferentes estadios caracterizados por cambios en
la actividad eléctrica cortical.

La deprivación del sueño produce una serie de alteraciones en la percepción, la


memoria y hasta alucinaciones. La deprivación selectiva del sueño paradójico
provoca resultados mas variables, aunque parece constante la aparición de
excitación, ansiedad, etc.

Se distinguen diferentes estructuras nerviosas centrales responsables del sueño


lento, estas son: en el nivel inferior del tallo cerebral, en el tálamo (núcleos
específicos), en el hipotálamo anterior y en la corteza orbital.

La actividad de los organismos es cíclica; debido a esto se pueden distinguir


diferentes ciclos de actividad, con periodos que pueden durar desde fracciones de
segundo hasta años.
Análisis psicológico de la agresión.

La investigación psicológica de la agresión se orienta hacia la determinación de


los factores psicosociales mediatos (experiencia previa del individuo) e inmediatos
(contexto actual) que la afectan.

Hoy la información existente de este tipo de análisis proviene de la observación


sistemática naturalista y clínica, por una parte, y de los estudios experimentales de
laboratorio o de ambientes controlados, por otra.

La experimentación con animales permite identificar variables antecedentes y


consecuentes de la agresión que en el ser humano es imposible investigar hace
mucho más económica la investigación y ofrece posibilidades metodológicas
mayores; sin embargo, estos datos son, en el mejor de los casos análogos a los
que podrían obtenerse del comportamiento humano en condiciones especiales, de
ahí que deban tomarse con reserva antes de que la investigación en humanos sea
posible.

La falta de definición de la agresión no ha impedido el reconocimiento de ciertas


subclases de reacciones agresivas que obedecen a 3 criterios: dirección de la
respuesta agresiva forma y naturaleza funcional. Hoy las clases subordinadas se
suman a las categorías de agresión ´´intraespecífica´´ e ´´interespecífica´´
propuesta por etólogos.

En animales, se ha estudiado la agresión mediante el empleo de técnicas


operantes; la investigación al respecto intenta manejar directamente las variables
determinantes en la agresión, observarla como efecto colateral hoy de otros tipos
de estudio o como efecto de la interacción de contingencias múltiples.

Además, se observan las propiedades paramétricas de la conducta agresiva. Los


resultados muestran que la tasa de respuestas agresivas es una función del tipo
de reforzamiento, de su frecuencia y probabilidad, como también de la experiencia
previa de lucha y la presencia de coespecíficos o claves diferenciales de los
mismos; el dolor y la omisión del reforzamiento inducen este tipo de reacciones en
los animales estudiados.

Se han identificado 2 tipos básicos de respuestas agresivas: una es reactiva y


descargada y la otra instrumental u operante. La primera parece ser
incondicionada o innata, pero modificable por el manejo de los estímulos
desencadenantes. La segunda, tal vez depende esencialmente el aprendizaje. Las
teorías psicosociales establecen categorías análogas en la agresión humana.

Las teorías psicológicas propuestas para explicar la agresión del hombre son muy
variadas. Inicialmente se aceptó el concepto de instinto como principio explicativo
de la agresión; en la actualidad este principio es sostenido por la teoría
psicoanalítica pero el interés se desplazó gradualmente a los factores externos. La
hipótesis de la frustración-agresión reorientó la investigación y posibilitó el análisis
experimental del comportamiento agresivo. Las teorías psicosociales
contemporáneas han incorporado parte de los planteamientos de la hipótesis
anterior, pero tienen una mayor complejidad explicativa.

Existe consenso acerca de la influencia que ejerce el modelamiento agresivo en la


familia y otros subgrupos sociales, así como de los medios de comunicación
masiva. Así mismo, se reconoce la influencia de las consecuencias reforzantes y
el castigo sobre la agresión. El control de la agresión está en estudio, pero
algunos datos obtenidos muestran la inconveniencia del control aversivo.

Dadas las características del comportamiento agresivo, no hay duda en reconocer


las propiedades motivacionales que subyacen en éste. Sin embargo, su
direccionalidad no es tan predecible; puede ser una forma de privación específica
o una necesidad primaria.
Factores biológicos de la agresión.

Está comprobada la influencia de los factores genéticos en la determinación del


comportamiento agresivo de los animales. No existe suficiente investigación para
afirmar lo mismo de la especie humana.

Una de las principales diferencias entre el hombre y las demás especies, es la


influencia de la evolución cultural, posiblemente por esto la importancia de los
factores genéticos es menos notoria.

En el humano pueden distinguirse 2 tipos de problemas genéticos relacionados


con la agresión: el síndrome Poli Y y el síndrome Lesch-Nyhan.

El síndrome de Lesch-Nyhan es la primera manifestación de un factor genético en


un trastorno del comportamiento del tipo de autoagresión, y junto con el síndrome
Poli Y indican que los factores genéticos tienen algún papel en la agresión
humana.

Diversos neurotransmisores, como las hormonas y otras sustancias químicas,


juegan un papel en la regulación del comportamiento agresivo. Las principales
investigaciones se han realizado sobre las aminas biogenéticas y las hormonas
sexuales.

Agresión es un término que engloba a diferentes comportamientos adaptativos


multicausales, observables en el repertorio natural de prácticamente todas las
especies.

Diferentes factores biológicos intervienen en la manifestación de los patrones de


agresión.

Para la comprensión del fenómeno deben tenerse en cuenta aspectos tales como
la especie biológica, el contexto en el cual se desarrolla la respuesta y los
procesos de desarrollo onto y filogenéticos.
En el caso de la especie humana no se pueden olvidar las características propias
que trascienden los niveles biológicos moleculares: evolución cultural, lenguaje y
capacidad cognoscitiva que, unidos a nuestra herencia biológica, permitirán
construir un cuadro más coherente de la agresión en el homo sapiens.

Emoción como expresión de la motivación.

Las emociones son uno de los aspectos de la vida psicológica que más preocupan
al hombre. Podemos considerar, cuando menos, cuatro aspectos fundamentales
en el estudio de las emociones:

 La activación emocional, que se refiere a los cambios en las funciones


nerviosas, viscerales y somáticas que acompañan a los estados
emocionales.
 El comportamiento emocional, qué es el conjunto de respuestas externas
que puede presentar el organismo durante los estados emocionales.
 La experiencia emocional, el reporte o reconocimiento subjetivo que se
hace del propio estado y que puede describirse como miedo, angustia,
etcétera.
 La estimación emocional, los rasgos particulares del estímulo físico o del
medio social que desencadenan uno o varios de los componentes
señalados anteriormente.

Teorías de las emociones.

En 1884 James expuso su teoría.

Esta teoría señala que la experiencia emocional depende de la información que se


obtiene de la conducta y la activación emocional. Los cambios corporales son una
consecuencia de los estímulos y la experiencia emocionales es el resultado de la
respuesta emocional.

Cannon (1915, 1927, 1959) señala que los cambios viscerales ocurren en estados
emocionales diferentes y que la activación autónoma aparece en situaciones
emocionales.
Canon establece que los cambios viscerales son excesivamente lentos para
producir las experiencias emocionales, pero su crítica no es demasiado
concluyente.

Teoría de Papez-McLean. Sugiere en forma especulativa y casi fantástica, que las


estructuras consideradas en ese momento como parte del cerebro olfativo junto
con otras cuya función no se conocían suficientemente, eran responsables del
comportamiento emocional.

Teoría de Lindsley. Este autor supone que los cambios autónomos, esqueléticos y
corticales, sólo son una manifestación de la activación y esta distingue una serie
de cambios continuos que van desde el estado de coma, caracterizado por un
mínimo de activación, hasta los estados emocionales, que se caracterizan por
niveles de activación excesivos.

El estrés prolongado constituye una respuesta que implica la movilización continua


de energía, qué eventualmente puede ocasionar daños orgánicos.

El síndrome general de adaptación consta de 3 etapas:

 La reacción de alarma, en la que se presentan todos los cambios típicos de


los estados emocionales y que pueden dividirse en un choque y un contra
choque.
 El periodo de resistencia en el que aumenta la resistencia al estrés original,
pero la disminuye hacia otros tipos de este que puedan presentarse; el
organismo se recobra de la primera reacción de emergencia e intenta
adaptarse a la situación.
 La fase de agotamiento en la que se presenta una disminución de la
resistencia para cualquier tipo de estrés, el organismo se agota y puede
incluso morir.

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