¿Te has preguntado cómo fortalecer tu vida de oración y crecer más cerca de Dios?

Aquí está la respuesta: ¡El diario espiritual! Imagínalo como tu bitácora de aventuras
con Dios. En él, anotas momentos especiales, reflexiones, metas espirituales,
peticiones de oración y las respuestas asombrosas de Dios. La propuesta que te
traigo hoy es un diario espiritual para los fines de semana, para que puedas ir
cerrando cómo viviste esta semana de la mano de Dios y lista para comenzar una
semana nueva, y mi recomendación es que la hagas en sábado o domingo
especialmente aprovechando que vas a la iglesia a misa, programate tiempo antes
o después de misa para que puedas vivir este momento frente al Señor.

Consigue una libreta teniendo en cuenta que será exclusivamente para esto, y
decórala a tu gusto , ya sea con algún santo o frase que te acerque a Dios.

Antes de comenzar:

Invoca al Espíritu Santo, Puedes acompañar tu invocación con un canto que eleve
tu oración, o si prefieres, recita una oración ya conocida al Espíritu Santo, te
comparto mi favorita:

‘Oh Espíritu Santo, amor del Padre, y del Hijo, inspírame siempre lo que debo
pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo
actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia
Santificación. Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener,
método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para
hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar.
Amén.’

¡Deja que la presencia del Espíritu Santo llene tu espacio y tu corazón!

Ahora llegó el momento de escribir yo aquí te dejo algunas preguntas que pueden
servirte de guía pero, tú puedes ir escribiendo lo que va naciendo de tu corazón, sé
auténtico, escríbelo como si estuvieras contándoselo a tus amigos.
Puedes usar una forma de carta, enumerar las situaciones que llevas en el corazón,
responder a cada pregunta o incluso incluir dibujos. ¡Hazlo tuyo y deja que fluya
desde el corazón!

 ¿Cómo te fue esta semana? ¿Qué hiciste?

 ¿Cómo experimentaste la presencia de Dios esta semana?
 ¿Hubo momentos en los que sentiste la necesidad de la guía del Espíritu
Santo?
 ¿Qué desafíos enfrentaste y cómo los manejaste con la ayuda de Dios?
 ¿Momentos de oración significativos esta semana?
 ¿Agradecimientos de la semana?
 ¿En qué áreas de tu vida creciste?
 ¿Personas significativas y cómo mostraste el amor de Cristo hacia ellas?

Después de que escribiste y le contaste al Señor todo lo vivido durante tu semana

ahí te va el proceso:

AGRADECE: Regresa y lee lo que has escrito, resaltando en un color todo aquello
por lo que agradeces esta semana, incluso si incluye situaciones difíciles. Reconoce
y agradece cada experiencia, ya sea buena o mala, sabiendo que cada una tiene un
propósito en tu camino.

PIDE: Regresa a leer todo lo escrito y destaca en otro color aquello que deseas
pedirle al Señor, ya sea mejorar tu actitud, tomar una acción específica, o cualquier
otro pedido que surja. No temas pedir perdón si reconoces tus fallos; Jesús siempre
te recibe con los brazos abiertos.

COMPROMÉTETE: Elige algo con lo que quieras comprometerte esta semana junto
a Jesús. Puede ser una pequeña acción, un cambio en tu actitud o un esfuerzo en
alguna área de tu vida. Busca aquello que sientas en tu corazón. Te sugiero que
sean metas alcanzables y objetivos que sientas que Dios te anima a realizar.

ORA: Mientras vas leyendo otra vez todo lo que escribiste, ve ahora esa diferencia,
esos colores, es hora que le entregues al Señor lo vivido esta semana, todo lo bueno
y malo, y al terminar tu oración personal puedes terminar con esta oración «Jesús,
al cerrar este capítulo en mi diario espiritual, te entrego todo. Conoces cada
pensamiento, emoción y intención de mi corazón. Te pido que sigas guiándome,
fortaleciéndome y transformándome. Entrego mis sueños, luchas, alegrías y miedos.
Que tu amor y gracia me sostengan. Amén.»

¿Cómo ves esta idea? ¿te gusta? espero que puedas implementarlo y que te
pueda ayudar en tu vida de oración.

Una última sugerencia: No olvides poner la fecha en lo anterior escrito, te sugiero

que cada 4 o cada 6 meses revises tus diario para apreciar el camino recorrido y
veas como has crecido en lo personal y en lo espiritual. Maravíllate con los frutos y,
si lo descuidas, simplemente retómalo, que nunca es tarde para volver a comenzar.