LECTIO DIVINA

EVANGELIO DE JUAN 15, 9 – 11

INVOCACIÓN

Señor, hoy te pido, al iniciar mi oración, que se hagan realidad en mí las palabras de tu
evangelio: Yo, pobre criatura, no hubiera podido ni pensar ni soñar ni merecer tanto amor.
¡Ven, Espíritu Santo, ¡lléname de tu amor para que pueda cumplir en todo momento tu
santa voluntad! Amén.

LECTURA: ¿Qué dice el texto?

Comprender la Palabra… para descubrir lo que Dios enseña mediante el autor inspirado

El amor comienza con el Padre y fluye por el Hijo a los discípulos, permanezcan en mi
amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Jesús nos provee un modelo de obediencia. Él ha venido a cumplir la voluntad de quien lo
mandó. Les he dicho esto para que participen de mi alegría y su alegría sea colmada.
Jesús está recordando a sus discípulos que el amor es la fuente de la alegría y es lo que da
sentido a la vida.

MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice Dios en el texto?, ¿Cómo ilumina mi vida?, ¿Qué
rasgos de Jesús encuentro en él?
Actualizar la Palabra… para entender lo que significa en mi vida

Hoy con esta ocasión el Señor me llama a amar a todos y cada uno de una manera única y
especial, incluso si no siempre nos entendemos y no siempre estamos de acuerdo con los
demás, pero es precisamente allí donde se ve el amor cristiano. Un amor que también se
manifiesta si existen diferencias de opinión o de carácter. Este es el amor que me ha
enseñado Jesús. Es un amor nuevo. Es un amor liberado del egoísmo. Un amor que da
alegría al corazón, todo esto será posible en la medida en que permanezca en el amor que el
Señor ha manifestado.

Sin Él no sabría nada del Padre. Al decir que Tú eres la puerta, me dices que eres la puerta
del verdadero amor, de la verdadera alegría. Esa felicidad que me hace plena, la que hoy
me propones, si permanezco en ti y vivo tus mandamientos, la alegría que siento y la
alegría que inunda mi corazón y me llena a la plenitud.

Jesús nos dice que debemos guardar sus mandamientos. Piensa en uno de ellos “Ama a tus
enemigos”, “Pon la otra mejilla”, “Toma tu cruz de cada día”, etc. Nos recuerda cómo
Él ha mantenido los mandamientos del Padre, haciendo su voluntad en todas las cosas.
Seguir el ejemplo de Jesús de obediencia a la voluntad de Dios, es fundacional en la vida
cristiana. Somos amigos y no siervos. ¿Cómo vivo esto en mi relación con las personas?
¿De qué manera trato de permanecer en el amor de Dios?
ORACIÓN: ¿Qué le respondo a Dios?
Orar con la Palabra… para dialogar con el Señor y celebrar la Fe cristiana

Hoy Señor ayúdame a amar a Dios un poquito con tu inmenso amor, tierno, que inunda
todo. Y que no deje pasar por la vida como quien sólo busca “matar el tiempo”, divertirme
o no aburrirme. Ayúdame a vivir un día, un día unido a ti, ofreciendo a Dios mi alegría, mi
pena, mis venturas y momentos de angustia, y con su gracia vivir toda mi vida unida a ti.
Señor, mi respuesta hoy a tu Palabra sólo puede ser de agradecimiento. Gracias, sobre
todo, por habernos dado a Jesucristo. Amén.

CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Contemplar la Palabra… para ver el camino que me indica el Señor

El cristiano. Hagamos la prueba. Y al final, cuando llegue la noche, preguntémonos: ¿He

tenido frutos hoy? ¿Ha valido la pena que yo haya vivido hoy? Si la respuesta es un sí,
no tengas miedo a darle sentido a tu vida y a la de tus semejantes.
Con la fe y la esperanza puesta en el Señor, desde el corazón ofrecer a Dios contemplando
la grandeza y el gran amor que es “Permanecer en tu amor” mi dulce amor.

ACCIÓN: ¿A qué me comprometo con Dios?, ¿Qué mensaje particular Dios me

quiere hacer llegar?
Testimoniar la Palabra… para actuar de acuerdo a la voluntad del Señor

Hoy en donde me recuerdas una vez más la grandeza que es amar y más aún dejarse amar
por ti quiero renovar mi amor, amar tanto a mis hermanos que ellos puedan sentirte en mí.
Dar el primer paso para que vengas a mi puerta. Poner en práctica todas las indicaciones
sanitarias cuidándome como gesto de amor a los demás. Ser una pequeña luz de esperanza
para mis hermanos, en este tiempo tan difícil. Y no ser indiferente a las necesidades de mi
comunidad.