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ESTUDIOS UNIVERSITARIOS VIZCAYA

LÁZARO CÁRDENAS.

Docente: Janint Andrea Ortiz Damian

Alumna: Joanna Gonzalez Aparicio.

Licenciatura: Criminología y Criminalística.

Materia: Bases del comportamiento.

Sabatino 2 cuatrimestre

Temas:

Inteligencia.
Motivacion y emocion.
Personalidad.

fecha: 13 de abril 2024..


8.1.- CONCEPTO DE INTELIGENCIA.

¿Qué es la inteligencia?

Inteligencia es la capacidad o facultad de entender, razonar, saber, aprender y de


resolver problemas. En este sentido se asemeja a conceptos como 'entendimiento' e
'intelecto'.

En Psicología, inteligencia es la capacidad cognitiva y el conjunto de funciones


cognitivas como la memoria, la asociación y la razón.

Se puede entender también como la habilidad o destreza para realizar algo.

Características de la inteligencia

Así como es difícil definir universalmente la inteligencia, resulta difícil dar


con sus características universales. En principio, se espera de ella que
cumpla con las siguientes funciones:

● Anticipar. En base a lo aprendido y a las variables del entorno, la


inteligencia busca anticiparse a lo que podría ocurrir y tomar las
medidas pertinentes para protegernos, asegurarnos o darnos la
ventaja en alguna situación.
● Construir. La inteligencia construye las estructuras de
pensamiento que la memoria almacenará, de modo tal que nos
permita volver a ellas (experiencias) para reaccionar ante
situaciones futuras.
● Comunicar. La inteligencia también se encarga del área
comunicativa, formando símbolos y lenguajes propios, que nos
permiten representarnos el mundo real en su ausencia.
● Descifrar. Una persona inteligente debería tener más fácil la
comprensión deductiva de sistemas ideados por terceros, lo cual
en principio permitiría resolver enigmas, descifrar códigos, hallar
respuestas y resolver problemas.
● Establecer relaciones. La causalidad, la consecuencia, los diversos
tipos de relaciones que podemos establecer entre una realidad y
otra, son el terreno de acción de la inteligencia.
8.2- FACTORES QUE DETERMINAN LA INTELIGENCIA.

La inteligencia es definida como la combinación de aquello que sabemos, nuestras


habilidades y nuestra habilidad para comprender y razonar. Por ser el resultado, los
factores que influyen sobre ella son:

FACTORES:

​ La naturaleza. Nuestros genes han sido estudiados durante más


de un siglo por expertos para descubrir si influyen en la
inteligencia y si en efecto influyen cuál es su medida. Aunque
durante muchos siglos se creyó que la explicación era puramente
biológica, existe consenso en el mundo científico actual en que
puede influir entre un 40% a un 80%, pero la explicación biológica
no se basta a sí misma, sino que hay otros factores igualmente
determinantes.
​ La alimentación. Al fin y al cabo eres lo que comes. La nutrición
prenatal y la nutrición infantil está fuertemente asociada a la
inteligencia. Cuanto más nutritivos sean los alimentos consumidos
de niños, mayor caudal de fuentes para el desarrollo de aptitudes
intelectuales.
​ Entorno de crecimiento. Ha podido demostrarse que el ambiente
en el cual el niño crece determina su inteligencia tanto o más que
la naturaleza (los genes) a través de estudios de seguimiento
realizados sobre mellizos separados en su nacimiento. Si la
inteligencia no dependiese de factores externos, su inteligencia
debiera ser semejante, y no sucede. Además, también ha podido
comprobarse que a lo largo de toda la vida, la inteligencia puede
continuar desarrollándose. En este acápite debe incluirse también
la educación que recibe una persona desde su niñez.
​ Ambiente. Podemos estar genéticamente predispuestos a tener
un determinado volumen, la estructura y vías cerebrales – un
cierto nivel de inteligencia definido por nuestra biología -, pero no
todo se basa en la biología. El tipo de vida que llevamos también
afecta a la inteligencia. Los factores ambientales, tales como la
dieta, las toxinas a las que estamos expuestos, tanto en el útero y
después, e incluso el barrio que elegimos para vivir – ya sea
peligroso o seguro – influyen en cómo se expresan los genes en
nuestras vidas y determinan la inteligencia. Por ejemplo, el humo
del cigarro, disminuye la inteligencia en el largo plazo.
​ 8.3.- DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA.

Desarrollo de la inteligencia

El desarrollo de la inteligencia humana es estudiado por la pedagogía, en base a


diversos factores determinantes de su progresivo crecimiento, como son:

● Factores genéticos. Propensiones hereditarias y facilidades innatas hacia


algún tipo de inteligencia.
● Factores ambientales. Elementos vitales en el crecimiento del individuo,
sobre todo en sus etapas tempranas, como son la nutrición, el entorno
familiar adecuado, el acceso a la educación formal, y la motivación hacia
el aprendizaje.

Generalmente se acepta que, como característica resaltante, la inteligencia


comienza a manifestarse a edades tempranas, aunque no exista un margen seguro
para “diagnosticarla”, ni factores universales para medirla.

Muchos absolutos genios en sus respectivas áreas profesionales, a lo largo de la


historia, fueron despreciados en su juventud por el sistema escolar, dado que no
encajaban en el ideal de inteligencia de la época, y a muchos se los tuvo de niños
por infradotados.

Tipos de inteligencia

Así como no hay una definición única de inteligencia, existen numerosas formas de
inteligencia que permiten estudiarla por separado, conforme al campo específico de
las percepciones, los razonamientos o las percepciones que involucran:

● Lingüístico-verbal. Son los modelos de inteligencia que se basan en la


formulación del pensamiento mediante el lenguaje verbal, sea escrito u
oral, así como de su transmisión y recuperación a través de la lectura.
● Numérica. Aquella que tiene que ver con los procesos lógicos formales y
que encuentra su máxima expresión en las matemáticas y los números.
● Espacial. Apunta a la percepción profunda del entorno, de las formas que
subyacen a lo visto y a las relaciones entre ellas.
● Física o motórica. Se trata de un modelo de inteligencia ocupado con el
accionar del cuerpo, es decir, sus movimientos, sus destrezas, sus
capacidades. Usualmente no se lo considera una forma de inteligencia,
debido a que se suele asociar erradamente a los procesos mentales o
intelectuales solamente.
● Emocional. La inteligencia emocional tiene que ver con el manejo efectivo
y eficaz de la propia emocionalidad, propuesta en principio por Daniel
Coleman en su libro La inteligencia emocional.
● Social. Aquella inteligencia que aplica al campo de las relaciones
interpersonales y que se sirve del carisma, del liderazgo, incluso de la
manipulación y otros talentos de índole social.

8.4- MEDIACIÓN DE LA INTELIGENCIA.

El objetivo de la mayoría de las pruebas de inteligencia es medir “g”, el factor de


inteligencia general. Las buenas pruebas de inteligencia son confiables, es decir,
que son consistentes a lo largo del tiempo, y también demuestran validez, es decir,
que en realidad miden la inteligencia en lugar de otra cosa. Debido a que la
inteligencia es una dimensión de diferencia individual tan importante, los psicólogos
han invertido un esfuerzo sustancial en crear y mejorar medidas de inteligencia, y
estas pruebas ahora se consideran las más precisas de todas las pruebas
psicológicas. De hecho, la capacidad de evaluar con precisión la inteligencia es una
de las contribuciones más importantes de la psicología a la vida pública cotidiana.

La inteligencia cambia con la edad. Un niño de 3 años que pudiera multiplicar con
precisión 183 por 39 sin duda sería inteligente, pero un joven de 25 años que no
pudiera hacerlo sería visto como poco inteligente. Por lo tanto, comprender la
inteligencia requiere que conozcamos las normas o estándares en una población
determinada de personas a una edad determinada. La estandarización de una
prueba implica entregarla a un gran número de personas de diferentes edades y
calcular la puntuación promedio en la prueba en cada nivel de edad.

Es importante que las pruebas de inteligencia se estandarice de manera regular, ya


que el nivel general de inteligencia en una población puede cambiar con el tiempo.
El efecto Flynn se refiere a la observación de que las puntuaciones en las pruebas
de inteligencia a nivel mundial han aumentado sustancialmente en las últimas
décadas (Flynn, 1999). Si bien el incremento varía algo de un país a otro, el
incremento promedio es de unos 3 puntos de coeficiente intelectual cada 10 años.
Hay muchas explicaciones para el efecto Flynn, incluyendo una mejor nutrición, un
mayor acceso a la información y una mayor familiaridad con las pruebas de opción
múltiple (Neisser, 1998). Pero si la gente en realidad se está volviendo más
inteligente es discutible (Neisser,1997).

Una vez que se ha logrado la estandarización, tenemos una imagen de las


habilidades promedio de las personas de diferentes edades y podemos calcular la
edad mental de una persona, que es la edad a la que una persona se está
desempeñando intelectualmente. Si comparamos la edad mental de una persona
con la edad cronológica de la persona, el resultado es el Cociente de Inteligencia
(CI), una medida de inteligencia que se ajusta para la edad. Una forma sencilla de
calcular el coeficiente intelectual es mediante la siguiente fórmula:

IQ=

mental age

chronological age

×100.

(5.8.1)

(5.8.1)IQ=mental agechronological age×100.

Así, un niño de 10 años que lo hace tan bien como el niño promedio de 10 años
tiene un coeficiente intelectual de 100 (10 ÷ 10 × 100), mientras que un niño de 8
años que lo hace tan bien como el niño promedio de 10 años tendría un coeficiente
intelectual de 125 (10 ÷ 8 × 100). La mayoría de las pruebas de inteligencia
modernas se basan en la posición relativa de la puntuación de una persona entre
personas de la misma edad, más que en base a esta fórmula, pero la idea de una
“proporción” o “cociente” de inteligencia proporciona una buena descripción del
significado de la puntuación.

Afortunadamente, las actitudes sociales hacia las personas con discapacidad


intelectual han cambiado en las últimas décadas.WenolongeruseTérminos como
“retardado”, “imbécil”, “idiota” o “imbécil” para describir a las personas con déficits
intelectuales, aunque estos fueron los términos psicológicos oficiales utilizados para
describir grados de lo que en el pasado se denominaba retraso mental. Leyes como
la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) han hecho que sea ilegal
discriminar por motivos de discapacidad mental y física, y ha habido una tendencia a
sacar a las personas con discapacidad mental de las instituciones y de nuestros
lugares de trabajo y escuelas.

La superdotación se refiere a los niños que tienen un coeficiente intelectual de 130


o superior (Lally & Valentine-French, 2015). Tener un coeficiente intelectual
extremadamente alto es claramente un problema menor que tener un coeficiente
intelectual extremadamente bajo, pero también puede haber desafíos para ser
particularmente inteligente. A menudo se asume que los escolares que son
etiquetados como “superdotados” pueden tener problemas de ajuste que les
dificultan la creación de relaciones sociales. Para estudiar a niños superdotados,
Lewis Terman y sus colegas (Terman & Oden, 1959) seleccionaron alrededor de
1,500 estudiantes de secundaria que obtuvieron puntajes entre el 1% superior en las
pruebas Stanford-Binet y similares de coeficiente intelectual (es decir, que tenían un
coeficiente intelectual de aproximadamente 135 o superior), y los rastrearon durante
más de siete décadas (los niños se conocieron como las “termitas” y todavía se
están estudiando en la actualidad). Este estudio encontró que estos estudiantes no
eran insalubres o mal ajustados, sino que estaban por encima del promedio en
salud física y eran más altos y pesados que los individuos en la población general.
Los estudiantes también tuvieron relaciones sociales por encima de la media y
tenían menos probabilidades de divorciarse que la persona promedio (Seagoe,
1975).

8.5.- TEORÍAS ACERCA DE LA INTELIGENCIA.

1. Primeras aproximaciones: Binet

Alfred Binet es especialmente conocido por haber sido el creador de la primera


escala de medida de la inteligencia. Este autor, que consideraba la inteligencia una
única capacidad, fue uno de los primeros en explorar el concepto de edad mental
como edad en la que la mayoría de sujetos son capaces de realizar o resolver un
problema determinado. Creía que las habilidades y facultades podían mejorarse con
la educación y el entrenamiento.

El concepto de edad mental sería usado por este autor como medida de la
inteligencia. Posteriormente a él, William Stern vincularía esta edad mental a la edad
cronológica por tal de poder evaluar de forma comparativa el nivel de desarrollo
intelectual y finalmente con todo ello Terman acabaría creando el concepto de
Cociente Intelectual o CI.

2. Teoría bifactorial de Spearman

Una de las primeras teorías de la inteligencia, Spearman propone en su teoría


bifactorial de la inteligencia que existe una capacidad intelectual general o Factor G,
que es común a todas las actividades que llevamos a cabo.

Sin embargo, según el tipo de actividad que hagamos vamos a tener que aplicar
unas habilidades concretas para llevarla a buen fin, capacidades concretas que
reciben el nombre de Factor s. Mientras que el factor g es hereditario e
inmodificable, las habilidades específicas sí serían mejorables a través del
aprendizaje y la educación.

3. Teoría de la inteligencia de Cattell

Una de las más conocidas teorías de la inteligencia es la de Raymond Cattell. En su


teoría este autor interpreta, en parte en base a la teoría bifactorial, que la capacidad
intelectual está configurada por dos tipos de inteligencia: fluida y cristalizada.
Mientras que la inteligencia fluida se corresponde con el razonamiento y la
capacidad general de adaptación en situaciones novedosas, sin que el aprendizaje
influya en la actuación llevada a cabo, la inteligencia cristalizada se refiere a la
capacidad de aplicar los conocimientos aprendidos a lo largo de la vida.

Por otro lado, Cattell no creía que el factor g fuese un reflejo de un proceso natural
que ocurre realmente en el cerebro humano, sino que sería simplemente un
producto estadístico causado por el hecho de que al medir no es posible aislar bien
los procesos realmente existentes.

También explora su desarrollo a lo largo de la vida, manifestando que la inteligencia


cristalizada varía a lo largo de la vida, aumentando con la acumulación de
experiencia, mientras que inteligencia fluida quedaría fijada tras la maduración
cerebral durante la adolescencia.

4. Modelo jerárquico de Vernon

Un tipo de teoría que también ha trabajado el ámbito de la inteligencia es el propio


de los modelos jerárquicos, cuyo principal representante es Philip Edward Vernon.
Estos modelos se basan en la idea de que los factores específicos (los propios de
las actividades concretas que llevamos a cabo) son las bases de capacidades
superiores, que van formando jerarquías hasta llegar a la capacidad o inteligencia
general. Las dos últimas divisiones antes de llegar al factor g serían los factores
verbal-educacional y espacial-motor, que el autor vincula que un hemisferio
específico.

Además de esto, el modelo de Vernon propone que la inteligencia puede ser


entendida en tres partes: A, B y C. La inteligencia A entiende la inteligencia como la
posibilidad para aprender y adaptarse, la inteligencia B corresponde al nivel de
habilidad demostrado en la conducta y la inteligencia C hace referencia a la
puntuación obtenida en tests de inteligencia.

5. Teoría de las aptitudes primarias de Thurstone

Como hemos indicado con anterioridad, no todos los autores estaban de acuerdo en
que la inteligencia fuera una capacidad única, existiendo autores que consideraban
la capacidad mental un elemento compuesto y multifactorial. Louis Leon Thurstone
no creía en la existencia de un factor general de inteligencia, sino que diferentes
factores independientes en su funcionamiento pero vinculados entre sí permiten
guiar la conducta con el fin de poder hacer frente a las demandas del entorno.
Por ello desarrolló la teoría de las aptitudes mentales primarias, una de las primeras
teorías multifactoriales de la inteligencia, en la que a través del análisis factorial
encontró diversas aptitudes que permiten la correcta adaptación al medio.
Concretamente Thurstone hace referencia a las capacidades de comprensión
verbal, fluidez verbal, memoria, capacidad espacial, capacidad numérica,
agilidad/velocidad perceptiva y razonamiento lógico.

6. Teoría de la estructura del intelecto de Guilford

Otro de los autores que se opuso a la idea de una inteligencia única fue Joy Paul
Guilford. Este autor presenta una teoría de la inteligencia basada en la un modelo
tridimensional, en el que se tienen en cuenta operaciones intelectuales, contenidos y
productos del intelecto a la hora de valorar cualquier factor intelectual desde una
óptica semejante a la cognitivista.

Los contenidos del intelecto harían referencia al tipo de información con el que
opera el intelecto a partir de estímulos, pudiendo ser contenido figurado, simbólico,
semántico o conductual.

Las operaciones mentales se entienden por los procesos a partir de los cuales la
información es trabajada, siendo estas operaciones la cognición, la memoria, la
evaluación y la producción convergente y divergente. Por último, las operaciones
mentales reflejan una serie de resultados, que pueden darse en forma de unidades
de información, clases o conceptos, relaciones, sistemas, transformaciones de la
información y un trabajo de asociación o implicación entre estímulos e información.

Además de esta consideración operativa de los procesos mentales, el autor vincula


la inteligencia a la capacidad de generar nuevas estrategias y soluciones a los
problemas planteados más allá de las típicas, por útiles que se hayan manifestado.
Así, la inteligencia se ve relacionada también con la creatividad y el pensamiento
divergente.
7. Teoría triárquica de Sternberg

No podemos dejar de ver que las teorías expuestas se centran en gran medida en
cómo se estructura la inteligencia como algo interno, sin tener en cuenta dónde se
aplica. Robert J. Sternberg también tuvo en cuenta este hecho, elaborando su teoría
triárquica a partir de la cual se considera que existen tres tipos de inteligencia.

La primera de ellas es la inteligencia analítica, la cual se corresponde con la idea


tradicional de inteligencia como a la capacidad de adquirir, codificar y almacenar
información, pudiendo realizar un análisis teórico de la situación.

La segunda de las inteligencias de Sternberg es la inteligencia práctica se refiere a


la capacidad de contextualización, es decir la capacidad de seleccionar la conducta
o estrategia más adaptativa y adecuada en función a las necesidades y recursos
derivados del medio. Teóricamente, sería muy similar a la inteligencia cristalizada
que propuso Cattell y otros autores a partir de él.

Por último existe para Sternberg una inteligencia más, la inteligencia creativa tratada
en su subteoría experiencial a través de la cual tenemos la capacidad de hacer
frente a situaciones novedosas trabajando y elaborando estrategias a partir de la
información adquirida a lo largo de la vida.

8. Teoría de las inteligencia múltiples de Gardner

Howard Gardner ha sido una figura crítica con la idea de la presencia de una única
inteligencia y el hecho de que ésta pueda medirse mediante el cociente intelectual.
De hecho, se ha de tener en cuenta que en los tests de inteligencia clásicos se
miden esencialmente habilidades de tipo lógico y verbal, no observándose la
importancia de otras capacidades a la hora de poder adaptarse al medio.

Este autor considera que no es posible hablar de una única habilidad calificable
como inteligencia. Considera que la capacidad intelectual y el desempeño son
debidos a un conglomerado de habilidades mentales comunes en todos en mayor o
menor medida, estableciendo diversos tipos de inteligencia a aplicar en diferentes
contextos. Estas "inteligencias" que se ocultaban detrás de lo que normalmente
consideramos inteligencia serían en realidad procesos mentales paralelos entre sí,
sin relación más allá de la capacidad de llevar a conductas útiles dependiendo de
los retos nuevos a los que nos enfrentamos.

Concretamente, aunque está abierto a la posibilidad de que existan más, Gardner


destaca nueva inteligencia lógico-matemática, lingüística, cinético-corporal,
intrapersonal, interpersonal, espacial, musical, naturalista.

Sin embargo, en los últimos años Howard Gardner ha señalado que esta
clasificación tan solo supondría una propuesta, y que otras pueden ser igualmente
válidas. Por otro lado, esta teoría no es la más aceptada por la comunidad científica,
que sigue considerando que la inteligencia puede ser considerada un constructo
psicológico sin subdivisiones radicales que diluyen su existencia.
9.- MOTIVACION Y EMOCION

9.1.- DEFINICIÓN DE MOTIVACIÓN.

Una motivación se basa en aquellas cosas que impulsan a un individuo a llevar a


cabo ciertas acciones y a mantener firme su conducta hasta lograr cumplir todos
los objetivos planteados.

En otras palabras, puede definirse a la motivación como la voluntad que estimula a


hacer un esfuerzo con el propósito de alcanzar ciertas metas.

La motivación no solo se refiere a aquellos factores que activan el comportamiento;


también involucra los factores que dirigen y mantienen las acciones dirigidas a un
objetivo.

¿Qué factores componen la motivación?

Desde la psicología se han propuesto diferentes teorías de la motivación, incluida la


teoría de las pulsiones de Freud, la teoría del instinto y la teoría humanista de la
jerarquía de necesidades de Maslow, entre otras.
La Motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener
y dirigir la conducta hacia un objetivo; es decir, la motivación nos dirige para
satisfacer la necesidad; es a la vez objetivo y acción. Sentirse motivado significa
identificarse con el fin, en caso contrario, sentirse desmotivado representa la pérdida
del interés y el significado del objetivo o lo que es lo mismo; la imposibilidad de
conseguirlo.

La Motivación es el resultado de la interacción del individuo con la situación.

"La motivación es, en síntesis, es lo que hace que un individuo actúe y se comporte
de una determinada manera. Es una combinación de procesos intelectuales,
fisiológicos y psicológicos que decide, en una situación dada, con qué vigor se actúa
y en qué dirección se encauza la energía."
Motivación, es la Voluntad para hacer un gran esfuerzo, por alcanzar las metas de la
organización, condicionado por la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna
necesidad personal.

Así mismo la Motivación es un término genérico que se aplica a una amplia serie de
impulsos, deseos, necesidades, anhelos y fuerzas similares. Decir que los
administradores motivan a sus subordinados es decir que realizan cosas con las
que esperan satisfacer esos impulsos y deseos e inducir a los subordinados a
actuar de determinada manera.
9.2 .- CLASIFICACIÓN DE LA MOTIVACIÓN

Intrínseca.

Aquella que nace de la fuerza de voluntad del sujeto, es decir los estímulos
subyacen en el subconsciente por lo que su fuerza motora es interna, conforme a
los ideales de autorrealización que él mismo tiene planteado.
Es una motivación que resulta perdurable en el tiempo, siempre y cuando el
individuo haya alcanzado cierto nivel de maduración, que él entienda lo que quiere y
desea en la vida, y allá forjado en sí la perseverancia en la actuación y en el
compromiso hacia los actos que debe realizar para obtener lo que desea, de modo
tal, que esto no hace referencia a una recompensa externa o premio exterior, sino
por el contrario esta se basa en el sentimiento de plenitud y satisfacción plena en el
individuo al alcanzar lo que desea.

Un ejemplo de ello, puede verse en aquella persona que inicia una rutina de
ejercicio de forma comprometida con su salud y bienestar corporal. O bien un joven
que estudia de forma ardua, para ser el mejor de la clase y obtener así el máximo
de conocimientos, o bien lograr ingresar en la universidad que tanto desea.

Extrínseca.

Considerada la antítesis de la motivación interna, ya que a esta se le atribuye el


otorgamiento de recompensas y de premios para mantener el individuo activo, es
decir, que la estimulación procede del exterior y nada tiene que ver con el sujeto
interno, por lo que es posible que el sujeto no siente inclinación hacia lo que hace,
afección o tan siquiera gusto, sino solamente se vea movido por el deseo de obtener
el beneficio.

Este tipo de motivación es muy común en las corporaciones, donde se les crea a los
empleados la cultura de incentivos, a cambio de mejorar o bien potenciar los niveles
de productividad, verbigracia, un bono como recompensa, aumento de sueldo,
ascensión del cargo, otorgamiento de más días de vacaciones y demás detalles de
origen económico que incentivan al trabajador a laborar más y rendir mayores
frutos.

Muchos consideran que esta motivación puede resultar riesgosa, ya que no siempre
la empresa podrá cubrir los incentivos por medio de los cuales desea mantener
estimuladas a sus empleados de forma continua, además muchos consideran que
esta resulta dañina para el individuo ya que le cercena la voluntad, la iniciativa
propia y el deseo por realizar determinada actividad, viéndose obligado a actuar de
forma autónoma por un premio cuya satisfacción es efímera.

Negativa.

Aquella que el individuo mantiene por temor a un castigo, es decir, en este caso, el
individuo se mantiene apegado al desarrollo de determinada conducta por temor a
una represalia, rechazo o bien por medio a que sea sancionada.

La más común de estas motivaciones podemos encontrarlas en las leyes, ya que


estas son coercitivas y sancionadoras, conforme a estas, la persona determina que
no debe actuar no porque no quiera o porque ello resulte dañino para su propia
integridad y la de su prójimo, sino porque se trata de una acción que le será
penalizada.

De modo tal, que al sujeto internalizar la de forma negativa, puede que esta no
cumpla efectos en aquellos de naturaleza rebelde que siempre les gusta contravenir
las normativas y sus consecuencias.

Positiva.

En este caso, el individuo lleva a cabo la actividad por convencimiento propio y


porque además obtendrá un beneficio de la misma, el cual puede girar en torno a su
satisfacción personal, autorrealización o bien a su plenitud como persona.
Como bien señalamos, la motivación de este tipo, se mantiene alrededor del
individuo con el fin de que pueda realizar y llevar a cabo la actividad, por una
estimulación interna o bien externa, ya que esta trata de un beneficio que a la postre
el mismo recibirá.
Por ejemplo, el llegar temprano al trabajo para ganar un incentivo, o bien el trabajar
duro por un proyecto personal.

Básica.

Hace alusión al deporte, conforme a la cual el deportista o atleta mantiene la


motivación constante en su rutina de ejercicio y en el desempeño de su actividad, de
modo tal, que se trata de un hábito de vida que él mismo asume por la obtención
clara de beneficios propios y de autorrealización referidos a su práctica deportiva.
Se determina como básica, porque hace referencia a la conducta propia del artista
dirigido a obtener las metas que su propia actividad le marca, como por ejemplo,
ganar la competencia, el título, mayores patrocinadores, excelente rendimiento físico
y demás beneficios accesorios.
Cotidiana.

Es la inmediata que debe mantener todo atleta o deportista y alude a la práctica de


los ejercicios corrientes que el mismo debe realizar para mantener una apariencia
física óptima, saludable y rendidora.

9.3.- CONFLICTOS MOTIVACIONALES Y FRUSTRACIÓN.

La frustración es un estado emocional que experimentamos cuando nuestros


deseos, metas o necesidades no se satisfacen. Puede ser causada por diferentes
situaciones, como la falta de recursos, la falta de apoyo o la falta de habilidades
para alcanzar nuestras metas.

El conflicto, por otro lado, es un estado en el que se producen tensiones internas o


externas debido a la presencia de dos o más motivos o deseos que son
incompatibles entre sí. Esto significa que no podemos satisfacer ambos motivos al
mismo tiempo, lo que genera una sensación de conflicto interno.

El conflicto puede surgir tanto a nivel interno, como cuando tenemos metas o
deseos contradictorios, como a nivel externo, cuando nuestras metas o deseos
entran en conflicto con los de otras personas. Este conflicto puede generar
frustración, ya que no podemos satisfacer todos nuestros deseos o necesidades al
mismo tiempo.

Abraham Maslow, psicólogo y teórico de la motivación, desarrolló la famosa


Pirámide de Maslow, que representa las diferentes necesidades humanas y su
jerarquía. Según Maslow, la frustración surge cuando nuestras necesidades no se
satisfacen adecuadamente.

En su teoría, Maslow establece que las necesidades humanas se organizan en una


jerarquía, desde las necesidades básicas hasta las necesidades de autorrealización.
Las necesidades básicas incluyen la alimentación, el refugio y la seguridad,
mientras que las necesidades de autorrealización incluyen el desarrollo personal y la
realización de nuestro potencial.

Según Maslow, si nuestras necesidades básicas no se satisfacen, experimentamos


frustración y esto afectará nuestra motivación para alcanzar nuestras metas más
altas. Por lo tanto, para alcanzar la autorrealización y satisfacer nuestras
necesidades más elevadas, es importante satisfacer primero nuestras necesidades
básicas.

La motivación, el conflicto y la frustración están estrechamente relacionados en


nuestra psicología. La frustración puede actuar como un obstáculo para nuestra
motivación, pero también puede ser un catalizador para buscar soluciones
alternativas. El conflicto surge cuando tenemos metas o deseos incompatibles,
generando frustración. Según Maslow, la frustración surge cuando nuestras
necesidades no se satisfacen adecuadamente. Para alcanzar nuestras metas más
altas, es importante satisfacer primero nuestras necesidades básicas.
La motivación, el conflicto y la frustración son elementos clave en nuestra vida diaria
y en nuestra psicología. La motivación nos impulsa a actuar y alcanzar nuestras
metas, pero a veces nos encontramos con situaciones que nos generan frustración.
La frustración surge cuando nuestros esfuerzos para satisfacer una necesidad o
alcanzar una meta se ven obstaculizados. El conflicto, por otro lado, se produce
cuando tenemos metas o deseos incompatibles que generan tensiones internas o
externas. La frustración puede actuar como un obstáculo para nuestra motivación,
pero también puede impulsarnos a buscar soluciones alternativas. Según Maslow, la
frustración surge cuando nuestras necesidades no se satisfacen adecuadamente.
Para alcanzar nuestras metas más altas, es importante satisfacer primero nuestras
necesidades básicas.

9.4.- MOTIVACIÓN INTRÍNSECA Y EXTRÍNSECA.

● La motivación intrínseca: de manera sencilla se ha definido como la


conducta que se lleva a cabo de manera frecuente y sin ningún tipo de
contingencia externa. El propio incentivo es intrínseco a la actividad
misma, es decir, es la realización de la conducta en sí misma lo que
nos mueve, los motivos que conducen a la activación de este patrón
conductual son inherente a nuestra persona sin necesidad de
estímulos externos.De ahí que este tipo de comportamiento se
considere intrínseco a las motivaciones personales de cada uno. Por
ejemplo: cuando ponemos en práctica un hobby, cuando realizamos
una actividad por el hecho de superarnos a nosotras mismas. Por lo
general suele verse de forma más fácil en la motivación deportiva y
también cuando tenemos una motivación personal sobre un proyecto
nuestro que tiene mucho valor para nosotros aunque de cara a los
demás pueda carecer de un sentido práctico.Seguramente te has
encontrado con alguna película en la que había un momento emotivo
en el cual la motivación deportiva y la motivación personal estaban
a flote en mitad de un discurso que inspira al equipo a ganar en el
último segundo apelando a este tipo de deseos personales de cada
jugador.
● La motivación extrínseca: son aquellas actividades en las cuales los
motivos que impulsan la acción son ajenos a la misma, es decir, están
determinados por las contingencias externas. Esto se refiere a
incentivos o reforzadores negativos o positivos externos al propio
sujeto y actividad. Por ejemplo: es muy frecuente que se de una
motivación en el trabajo que sea extrínseca basada en conseguir
determinados objetivos. Si se logra satisfacer las expectativas en el
trabajo entonces se logra un premio de recompensa.Generalmente es
el propio salario del trabajo la principal motivación laboral que existe
cuando hacemos algo a cambio de un bien material. Cuando el premio
es extrínseco en lugar de intrínseco el rendimiento disminuye. En las
últimas décadas, se está empezando a valorar otro tipo de incentivos
que no sean económicos tales como descansos, reconocimiento que
busca alentar al trabajador con frases motivadoras y resaltando sus
puntos fuertes, aunque se mantiene el factor material con mucha
diferencia como gran incentivo.
9.5.- DEFINICIÓN Y FUNCIONES DE LAS EMOCIONES.

Las emociones son procesos que se activan cada vez que nuestro aparato psíquico
detecta algún cambio significativo para nosotros. Este hecho las convierte en un
proceso adaptativo. Las emociones tienen una alta plasticidad y capacidad para
evolucionar, desarrollarse y madurar. Por ello decimos que las emociones no son
procesos estáticos sino que van cambiando en función de las demandas del
entorno. Su principal función es la organización de toda nuestra actividad. Las
emociones reclutan a los restantes procesos psicológicos como la percepción, la
atención, la memoria, el pensamiento, la comunicación verbal y no verbal.

1. Sorpresa (emoción) – Exploración (función adaptativa)

● Facilita la aparición de la reacción emocional y comportamental


apropiada ante situaciones nuevas.
● Facilita la dirección de los procesos atencionales, promoviendo
conductas de exploración, curiosidad e interés por la situación
novedosa.
● Dirige los procesos cognitivos a la situación novedosa.

2. Asco (emoción) – Rechazo (función adaptativa)

● Respuestas de escape o evitación


● Desarrollo de hábitos Higiénicos

3. Alegría (emoción) – Afiliación (función adaptativa)

● Disfrutar de diferentes aspectos de la vida


● Generar actitudes positivas
● Nexos de unión entre las personas
● Dotar a la persona de sensaciones de vigorosidad, competencia, etc.
● Favorecer el aprendizaje y la memoria

4. Miedo (emoción) – Protección (función adaptativa)

● Respuestas de escape
● Focaliza la atención en el estímulo temido
● Moviliza una gran cantidad de energía

5. Ira (emoción) – Autodefensa (función adaptativa)

● Movilización de energía
● Eliminación de obstáculos
● Inhibir reacciones indeseables de otras personas

6. Tristeza (emoción) – Reintegración (función adaptativa)

(es la emoción que resulta más difícil ver su función adaptativa)

● Aumenta la cohesión con otras personas


● Posibilidad de valorar otros aspectos de la vida
● Reclama la ayuda de otras personas
● Fomenta la aparición de empatía.
9.6.- ASPECTOS BIOLÓGICOS Y CULTURAL DE LAS EMOCIONES.

Las emociones biológicas son aquellos estados emocionales básicos e


innatos en la genética de los seres humanos, por ejemplo, el miedo. Se las
denomina “biológicas” porque tienen la función de mantener o preservar el equilibrio
interno del organismo (homeostasis).

Las emociones biológicas son respuestas o reacciones fisiológicas (del organismo)


universales en los individuos de una misma especie. Estas son parte del “repertorio
genético” sobre todo en los mamíferos, por lo que son básicas en los seres
humanos, no solo en un sentido biológico, sino también en un sentido psicológico.
Las emociones biológicas tienen una finalidad funcional orgánica, es decir, tienen la
función de mantener el funcionamiento adecuado del organismo, su
supervivencia y reproducción.

Por lo tanto, las emociones denominadas como biológicas son finalmente


emociones básicas, por lo que son un tipo de emoción primaria, ya que no están
compuestas por otras emociones.

Tómate un momento e imagina que estás viajando por un país en el que nunca
antes habías estado. Todo las vistas, los olores, los sonidos parece extraño. La
gente habla un idioma que no entiendes y usa ropa diferente a la tuya. Pero te
saludan con una sonrisa y sientes que, a pesar de las diferencias que observas, en
el fondo estas personas tienen los mismos sentimientos que tú. Pero, ¿es esto
cierto? ¿Las personas de extremos opuestos del mundo realmente sienten las
mismas emociones? Si bien la mayoría de los estudiosos coinciden en que los
miembros de diferentes culturas pueden variar en los alimentos que comen, los
idiomas que hablan y las fiestas que celebran, hay desacuerdo sobre la medida en
que la cultura da forma a las emociones y sentimientos de las personas, incluyendo
lo que sienten, lo que expresan y lo que hacen durante un evento emocional.
Comprender cómo la cultura da forma a la vida emocional de las personas y qué
impacto tiene la emoción en la salud psicológica y el bienestar en diferentes culturas
no sólo avanzará en el estudio del comportamiento humano sino que también
beneficiará a las sociedades multiculturales. A través de una variedad de entornos,
académicos, comerciales, médicos, personas de todo el mundo están entrando en
más contacto con personas de culturas extranjeras. Para comunicarnos y funcionar
eficazmente en tales situaciones, debemos entender las formas en que las ideas y
prácticas culturales dan forma a nuestras emociones.

9.7.- EMOCIONES Y SALUD.

Emociones y salud están estrechamente relacionadas en equilibrio dinámico, y


co-determinados por variables de tipo biológico, psicológico y social, todas ellas en
constante mutación.

Si bien en varias de las revisiones que se encuentran en la literatura moderna se


hace referencia a cómo la salud física interviene en estados emocionales positivos,
poco se habla de esta relación en sentido inverso. La salud del hombre es un
complejo proceso sustentado en la base de un equilibrio biopsicosocial.

Por su parte, las emociones son procesos psicológicos que, frente a una amenaza a
nuestro equilibrio físico o psicológico, actúan para restablecerlo (Emociones y
salud). Ejerciendo así un papel adaptativo. Sin embargo, en algunos casos, las
emociones influyen en la contracción de enfermedades. La función adaptativa de las
emociones depende de la evaluación que haga cada persona. También del estímulo
que pone en peligro su equilibrio, y de la respuesta que genere para afrontar el
mismo.

Siendo la salud humana un complejo proceso de adaptación en el que confluyen


factores biológicos, psicológicos y sociales. La salud, ese estado de bienestar físico,
psicológico y social, no es patrimonio ni responsabilidad exclusiva de un solo grupo
o especialidad profesional.
En la actualidad, para nadie es un secreto el papel que desempeñan las emociones
humanas en la concepción de la salud integral. Desde luego también en el
desarrollo de las enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma
que más del 90 % de las enfermedades tienen un origen psicosomático. De hecho,
las características de personalidad, el manejo que tenemos de las emociones y
salud y la manera de lidiar con el estrés, conflictos, fracasos y frustraciones pueden
potenciar o desarrollar diversas enfermedades.

Las emociones perturbadoras influyen negativamente en la salud, ya que hacen


más vulnerable el sistema inmunológico, lo que no permite su correcto
funcionamiento. Lograr que el hombre se adapte a su medio implica el
mantenimiento de la adecuada sincronización de las funciones de los sistemas de
su organismo. En caso del surgimiento de un desequilibrio, esta adaptación
depende del restablecimiento de ese equilibrio.

Por otra parte, el desarrollo evidenciado por el concepto de salud en las últimas
décadas y la realización de innumerables investigaciones clínico-epidemiológicas
han demostrado el vínculo de la salud con un conjunto de factores que trascienden
lo biológico.

Uno de los aspectos de vital importancia en la relación entre emociones y salud es


el estudio de la denominada inteligencia emocional, que se define como “la
capacidad para supervisar los sentimientos y las emociones de uno/a mismo/a y de
los demás, de discriminar entre ellos y de usar esta información para la orientación
de la acción y el pensamiento propio” . Desde esta perspectiva se pueden constatar
dos aristas. La primera muestra la inteligencia como la habilidad de comprender
ideas de diferente índole y así hacer un uso efectivo de la reflexión; mientras que en
lo que respecta a la otra arista, el concepto de emociones alude a las reacciones
psicofisiológicas con una perspectiva adaptativa como aquellas que implican peligro,
daño, novedad, etc.
10.- PERSONALIDAD.

10.1.- TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD.

Al hablar de temperamento estamos haciendo referencia a la dimensión biológica e


instintiva de la personalidad, que se manifiesta antes que el resto de factores.
Durante la vida de cualquier persona las influencias ambientales que recibe
interactúan con su base temperamental, dando lugar a los rasgos que la
caracterizan y la diferenciarán del resto.

El temperamento está determinado por la herencia genética, que influye de forma


muy notable en el funcionamiento de los sistemas nervioso y endocrino, es decir, en
la influencia relativa de distintos neurotransmisores y hormonas. Otros aspectos
innatos, como el nivel de alerta cerebral, también son importantes para el desarrollo
de la personalidad. El carácter es el componente aprendido de la personalidad.
Aparece como consecuencia de las experiencias que vivimos, que influyen en
nuestra forma de ser modulando las predisposiciones y tendencias biológicas, es
decir, temperamentales.

Si bien no existe un grado de acuerdo tan elevado en torno a la definición del


carácter como en el caso del temperamento, la mayoría de propuestas destacan el
hecho de que se deriva de la interacción social. Esto significa que depende del
contexto en el que nos desarrollamos, y por tanto tiene un origen cultural.

A principios del siglo XX el estudio del carácter, o caracterología, fue una tendencia
predominante que acabaría siendo sustituida por la Psicología de la Personalidad;
en el fondo, estas perspectivas no se diferenciaban demasiado de los modelos
actuales. Entre los autores que trabajaron con el concepto de carácter destacan
Ernst Kretschmer y William Stern.

En la actualidad en muchos casos no se distingue entre estos elementos, el carácter


y la personalidad. De forma estricta el primer término designa específicamente la
parte de nuestra naturaleza que viene determinada por el ambiente, pero la
dificultad para separarla del temperamento hace que las definiciones de carácter y
personalidad se solapan con frecuencia.

En psicología, el término “personalidad” se define como una organización de


emociones, cogniciones y conductas que determinan los patrones de
comportamiento de una persona. En la formación de la personalidad intervienen
tanto la base biológica (temperamento) como las influencias ambientales (carácter).

10.2.- CONCEPTO DE PERSONALIDAD.

Por personalidad se entiende el conjunto de dinámicas psíquicas que son


características de una misma persona, es decir, a su organización mental interior,
que determina el modo en que dicha persona responderá ante una situación
determinada.

Dicho de otro modo, la personalidad es un patrón de actitudes, pensamientos y


sentimientos recurrentes, que son más o menos estables a lo largo de la vida de un
individuo y que permiten cierto grado de predictibilidad respecto a su modo de ser.

Este término, tomado de la psicología, es de uso corriente en el lenguaje cotidiano,


pero su origen se encuentra en el término latino «persona», que era la máscara
empleada por los actores del teatro de la antigüedad, a la hora de representar
personajes reconocibles.

Así, inicialmente dicha palabra tenía que ver con los roles encarnados por los
actores, y de algún modo luego se trasladó a otras áreas de la vida, pasando a ser
personas únicamente los ciudadanos de pleno derecho (y no, por ejemplo, los
esclavos). Eventualmente el término engendró el adjetivo «personal» y de allí
provino personalidad.
Hoy en día entendemos que la personalidad es una serie de rasgos mentales que
permiten distinguirlo de los demás, y que además son más o menos fieles a sí
mismos a lo largo del tiempo. Sin embargo, la personalidad puede cambiar,
modificarse paulatinamente a partir del tiempo y de las experiencias vividas.

10.3.- COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD.

Conforme a la escuela y el modelo de pensamiento del psicoanálisis, especialmente


de los estudios de Sigmund Freud (1856-1939), la personalidad de los individuos
está conformada por tres factores importantes que operan en conjunto y por
separado:

● El Yo. También conocido como lo consciente o la consciencia, es el


componente de nuestra mente del cual más percepción tenemos, ya que
está constantemente diciéndonos dónde estamos y haciendo qué, o cómo
estamos. Ello implica tanto la percepción del mundo externo, como los
pensamientos y el mundo interior. Su función es brindarnos un Principio
de realidad respecto a la existencia.
● El SuperYo. Comprendido como el conjunto de interiorizaciones que
definen el «deber ser» sobre a nosotros mismos, es decir, es la instancia
en donde se encuentran grabadas las leyes existenciales, sociales,
culturales, etc., que provienen del exterior, y que sirven para brindarnos un
Principio de perfeccionamiento respecto de nosotros mismos.
● El Ello. Identificado como el inconsciente de Freud (aunque no son
sinónimos), se refiere al contenido bloqueado o reprimido de nuestra
mente, que se vincula con nuestras necesidades primarias y biológicas,
como la alimentación, la reproducción, etc. Está encargado de brindarnos
el Principio del placer.
10.4.- DEFINICION DE TEORIA DE PERSONALIDAD.

En psicología, se conoce como teorías de la personalidad a las distintas


aproximaciones teóricas propuestas por los estudiosos de la personalidad en sus
respectivas épocas, es decir, los intentos psicológicos formales por definir y
clasificar las personalidades humanas en base a algún tipo de rasgos mínimos
compartidos.

La personalidad nos hace más semejantes a ciertas personas y menos semejantes


a otras, dado que existen elementos compartidos y no compartidos entre las
diversas personalidades de las personas que conocemos a lo largo de la vida. Se
trata, como se verá, de generalizaciones estadísticas, que sirven para tratar de
clasificar la manera de ser de las personas.

Existen numerosas teorías de la personalidad, adscritas a ciertos enfoques


psicológicos o psicoanalíticos según la escuela a la que pertenecen sus autores. El
objetivo de cada una es construir un modelo de análisis que se fije en los rasgos
mínimos de las personas, para poder así clasificarlas y establecer comparaciones, o
comprender la manera en que la personalidad se construye.

10.5 .- TEORÍA DE RASGOS Y TIPOLOGÍA.

La teoría de los rasgos fue desarrollada por primera vez por Gordon Allport, quien
consideró que en lugar de buscar explicaciones analíticas del comportamiento,
como intentó hacer el psicoanálisis, los psicólogos primero deben aprender a
describir y medir las unidades básicas de la personalidad.
Para ellos, estos rasgos eran los componentes básicos de la personalidad y se
caracterizaban por:

​ Consistencia: Los rasgos son consistentes en varias situaciones. Por

ejemplo, si alguien es hablador, participará más en conversaciones en


todos los contextos: escuelas, oficinas, fiestas, etc.
​ Estabilidad: Los rasgos no son simplemente estados transitorios; en

cambio, son estables durante largos períodos. Por lo tanto, alguien que
es perfeccionista como estudiante de escuela probablemente seguirá
siendo perfeccionista más adelante en su vida profesional.
​ Diferencias individuales: Diferentes individuos tienen diferentes

rasgos. Pueden o no tener un cierto rasgo (por ejemplo, deseo de


fama). Otros rasgos (como la introversión frente a la extraversión)
pueden tener un espectro, con individuos ubicados en diferentes
puntos.


CONCLUSIÓN:

De una forma genérica y sin entrar en detalle respecto a que forma parte de ella
podemos considerar la inteligencia como la capacidad o conjunto de capacidades
principalmente cognitivas que nos permiten adaptarnos al entorno, resolver los
problemas que éste nos plantea e incluso anticiparnos a ellos con éxito.

Algunas veces, ponemos todo nuestro empeño y entusiasmo en iniciar un proyecto,


un nuevo estilo de vida o aprender algo nuevo. Siempre debemos de tener una
motivación en la vida para lograr nuestros objetivos .

Comprendí que no debemos de llenarnos de pensamientos negativos, para tener


siempre una mejor calidad de salud. Y así evitamos los cambios también de
personalidad.
REFLEXIÓN CRÍTICA DE LA MATERIA

Capacidad de otorgar un sentido diferente al pasado a partir de una nueva


comprensión en el presente, es decir, dar un nuevo sentido al presente, tras una
interpretación distinta del pasado.

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