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CAPITULO 4

TEORÍA DEL APRENDIZAJE COGNITIVO SOCIAL

Introducción

La teoría del aprendizaje cognitivo social tiene sus raíces en la teoría tradicional

de aprendizaje. En un principio se le conocía como teoría del aprendizaje social,

sin embargo, con el tiempo la teoría ha ido evolucionando, enfatizando cada vez

más en la cognición (procesos de pensamiento) en un funcionamiento humano y

ha llegado a ser más sistemática. Hoy en día se le conoce como teoría social

cognitiva y se estudia aparte de los enfoques de aprendizaje de la personalidad.

La teoría social cognoscitiva o teoría del aprendizaje cognitivo social enfatiza los

orígenes sociales de la conducta y la importancia de los procesos cognoscitivos de

pensamiento en todos los aspectos del funcionamiento humano: motivación,

emoción y acción. Al definir su postura los teóricos sociales cognoscitivos han

criticado muchos aspectos de otras teorías. Por ejemplo, Bandura (1986) critica el

énfasis psicoanalítico en los instintos y fuerzas inconscientes que no pueden

estudiarse de manera sistemática. Según la teoría social cognoscitivista, la

conducta es específica de la situación y la gente tiene distintos patrones para

comportarse en las situaciones (Mischel, 1994; citado en Pervin y John, 1999).

Estos patrones de conducta y situaciones piensan que son más determinantes en

la personalidad que las diferencias globales y transituacionales enfatizadas por los

teóricos del rasgo. Los teóricos sociales cognoscitivos sugieren que es más

importante conocer los tipos de situación en los cuales la persona es introvertida o

extrovertida, que saber su nivel total de extraversión-introversión en relación con


otros individuos. En su intento de ir más allá de su debate tradicional en el campo

referente a la importancia relativa de los determinantes externos o internos de la

conducta, los teóricos sociales cognoscitivos sugieren que siempre existe un

proceso de interacción entre el organismo y su ambiente.

Además los teóricos sociales cognoscitivos o del aprendizaje cognitivo social,

intentan ir más allá de la división tradicional del campo entre las visiones

conductuales “que se oponen” a los humanistas. Estos psicólogos son

conductistas por su énfasis en el estudio sistemático de la conducta humana, pero

son humanistas por su énfasis en el potencial de la gente para influir su destino y

desarrollarse dentro de sus límites biológicos. Asimismo existe una rotura con la

teoría tradicional de aprendizaje y reforzamiento en su énfasis en los procesos

cognoscitivos, y en la suposición de que el aprendizaje tiene lugar en ausencia de

recompensas.

Dentro de los teóricos de la personalidad de la teoría social cognoscitiva o del

aprendizaje cognitivo social Albert Bandura, Walter Mischel, y Julian Rotter, son

los que representan de manera más clara estos postulados.

Por otra parte Engler (1996) menciona que las teorías de Albert Bandura y Julian

Rotter surgieron de la tradición de la conducta y el aprendizaje, pero buscan

corregir algunos errores del conductismo radical. Las teorías cognoscitivas, de la

conducta social y del aprendizaje reflejan los procedimientos científicos y la

metodología cuidadosa que caracterizan al enfoque conductista.

Albert Bandura cree que la conducta humana puede ser explicada por un

determinismo recíproco que implica factores conductuales, cognoscitivos y

ambientales. Su teoría refleja el énfasis de la tradición de la conducta y el


aprendizaje en la extrospección. No obstante Bandura cree que es pertinente

reintroducir variables internas, tales como la autosuficiencia, que es la percepción

de la persona respecto a su efectividad.

En este enfoque se trabajará únicamente con la teoría de la personalidad

propuesta por Albert Bandura, el cual hace hincapié a los procesos del aprendizaje

cognitivo social, remarcando aspectos como la observación, imitación, el

aprendizaje vicario.

Raíces del enfoque

Como se mencionó al inicio del enfoque la teoría del aprendizaje cognitivo social

o teoría social cognitiva surge a partir de la teoría tradicional del aprendizaje, en el

cual sus representantes son Pavlov, con el condicionamiento clásico; Skinner, con

el condicionamiento operante y Hull con el aprendizaje estímulo respuesta. Estos

enfoques tienen características en común, en particular el énfasis en el

aprendizaje y un compromiso en una metodología rigurosa.

Durante el periodo entre los decenios 1950 y 1970, estos enfoques influyeron de

manera notable el pensamiento en el área de la personalidad y de la psicología

clínica. De manera subsecuente, se reemplazaron estas influencias por enfoques

más cognoscitivos (Pervin y John, 1999).

El enfoque de la teoría del aprendizaje a la personalidad tiene dos suposiciones

básicas de las cuales se deriva una cantidad de puntos críticos. La primera

suposición es que casi toda conducta es aprendida, y la segunda es que la

objetividad y el rigor en la comprobación de las hipótesis formuladas de manera

clara son cruciales.


Carven y Séller (1997) mencionan que los conceptos de aprendizaje son

herramientas poderosas en el análisis de la conducta. Los principios del

condicionamiento parecen una buena explicación de dos grandes categorías de

experiencia. Por un lado, aclaran tanto el desarrollo de las reacciones emocionales

como de las actitudes y preferencias que parecen surgir de ellas; por el otro,

explican la forma en que las tendencias de acción aumentan y se desvanecen

como resultado de experimentar buenos y malos resultados.

Aún con lo poderosas que son estás teorías, no son totalmente aceptadas, ni

siquiera entre aquellos que creen que las leyes del aprendizaje son clave de la

personalidad. Algunos quedaron desencantados con las teorías del

condicionamiento por ignorar ciertos aspectos del comportamiento humano que

fuera del laboratorio parecen ser muy evidentes.

Las teorías del aprendizaje cognitivo social abordan el estudio de la personalidad

desde la perspectiva del aprendizaje, pero conceden mayor importancia a los

procesos mentales, con frecuencia se les llama teorías cognoscitivas y además

ponen mayor acento en los aspectos sociales del aprendizaje, también suelen

llamarse teorías del aprendizaje social.


ALBERT BANDURA (1925 - )

“El yo es un grupo de procesos y

estructuras cognoscitivas por las cuales

las personas se relacionan con su

ambiente y lo ayudan a moldear su

conducta”

Biografía

Nació el 4 de diciembre de 1925, siendo sus padres cultivadores de trigo de

ascendencia polaca. Ha escrito poco acerca de sus primeros años de vida. Se

sabe que asistió a una preparatoria donde sólo había 20 estudiantes y dos

profesores. Los profesores en gran medida tenían que educarse a sí mismos,

aunque casi todos ellos hicieron carreras profesionales.

En 1949 se tituló en la Universidad de Columbia Británica en Vancuver.

En 1951 y 1952 realizó su maestría y doctorado en la Universidad de Iowa.

De 1953 a la fecha ha sido profesor de carrera en la Universidad de Stanford.


En 1963 presentó sus puntos de vista acerca del aprendizaje social y el

modelamiento, en un libro escrito en colaboración con R. Walets, titulado “Social

Learning and Personality Development”.

En 1969 escribió el libro denominado “Principles of behavior modification”, en

donde presenta aplicaciones terapéuticas de los procedimientos de modelamiento.

En 1973 escribió un libro de agresión con ese título.

En 1974 fue presidente de la Asociación Psicológica Estadounidense.

Bandura se describe a sí mismo como conductor de un programa de investigación

multifacético dirigido a esclarecer los aspectos de la capacidad humana que

deberían enfatizarse en una teoría amplia de la conducta humana.

En 1986 escribe el libro “Social Foundations of thought and action”, el cual

representa una tentativa por desarrollar dicha teoría. Su énfasis en las

capacidades humanas se relaciona con el interés en el desarrollo de la

personalidad y el cambio terapéutico. Su trabajo reciente se enfoca en la

motivación humana y la trascendencia de los sentimientos de eficacia personal

(capacidad) en el bienestar físico y psicológico. Además su trabajo más reciente

está centrado en la manera en la cual los factores sociales, como las condiciones

sociales y económicas, influyen en las opiniones de las personas en relación con

su capacidad para influir los eventos (Bandura, 1995; citado en Pervin y John,

1999).
Cronología de la vida de Bandura

Año Evento

4 de Nació

diciembre

de 1925

1949 Se tituló en la Universidad de Columbia Británica en Vancuver

1951 a Realizó su maestría y doctorado en la Universidad de Iowa.

1952

1953 a la Ha sido profesor de carrera en la Universidad de Stanford.

fecha

1963 Presentó sus puntos de vista acerca del aprendizaje social y el

modelamiento

1969 Escribió el libro denominado “Principles of behavior

modification”,

1973 Escribió un libro de agresión con ese título.

1974 Fue presidente de la Asociación Psicológica Estadounidense

1986 Escribe el libro “Social Foundations of thought and action

Definición de personalidad

Bandura y Mischel (citados en Pervin y John, 1999) reconocen la relación que

existe entre una visión general de persona y una teoría de la personalidad, y

ambos han tratado de ser explícitos con respecto a señalar que “las visiones
acerca de la naturaleza humana influyen sobre los aspectos del funcionamiento

humano que serán estudiados con mayor profundidad y cuáles quedarán sin

examinar. Las concepciones teóricas determinan de manera similar los

paradigmas empleados para recolectar evidencias, las cuales, a su vez, dan forma

a una teoría”.

Tesis central de la teoría

Para Bandura la teoría de la personalidad la constituye principalmente el

determinismo recíproco, y el autosistema, asimismo hace hincapié en el

aprendizaje por medio de la observación el modelamiento, la imitación y el

aprendizaje vicario.

Desarrollo de la teoría

La teoría cognoscitivista actual enfatiza una visión de la persona como activa y

que utiliza los procesos cognoscitivos para representar eventos, anticipar el futuro,

elegir entre rutas de acción y comunicarse con los demás. Se rechazan las

visiones alternativas de la persona como una víctima pasiva de los impulsos

inconscientes y la historia pasada o alguien que responde de modo pasivo ante los

sucesos ambientales.

Los teóricos cognoscitivos sugieren que la conducta puede explicarse en términos

de una interacción entre la persona y el ambiente, un proceso que Bandura llama

determinismo recíproco. La gente está influida por fuerzas ambientales, pero

también elige la manera de comportarse. La persona responde ante situaciones,

las construye e influye en ellas de modo activo.


Visión acerca de la persona

La teoría social cognitiva actual enfatiza una visión de la persona como activa y

que utiliza los procesos cognoscitivos para representar eventos, anticipar el futuro,

elegir entre rutas de acción y comunicarse con los demás. Se rechazan las

visiones alternativas de la persona como un victima pasiva de impulsos

inconscientes y la historia pasada o como alguien que responde de modo pasivo

ante los sucesos ambientales. Se rechazan las teorías de la personalidad que

enfatizan factores internos para excluir los factores ambientales, debido a su

desatención hacia la capacidad de la persona para responder ante diferentes

situaciones. Al mismo tiempo se rechazan las teorías que enfatizan los factores

externos para excluir los internos, debido a que dejan de considerar el papel del

funcionamiento cognoscitivo de la conducta.

Determinismo Recíproco

Bandura (1978, citado en Engler,1996), menciona que la conducta humana se

debe a un determinismo recíproco que implica factores conductuales,

cognoscitivos y ambientales. Los tres factores operan como “determinantes

entrelazados” entre sí. Si se diagrama este proceso, cada factor de los tres tendría

flechas apuntándose entre sí para demostrar su interacción recíproca.

Persona

Ambiente Conducta
Bandura (citado en Engler, 1996), menciona que aunque los estímulos

ambientales influyen en la conducta, los factores personales individuales tales

como las creencias y las expectativas también influyen en la manera en que nos

comportamos. La conducta surge de interacciones de una persona y el ambiente

en lugar de hacerlo de cualquier factor aislado.

Los procesos cognoscitivos determinan cuales estímulos se reconocerán, cómo se

percibirán y cómo se actuará ante éstos. Los procesos cognoscitivos también

permiten utilizar símbolos y realizar el tipo de pensamiento que permite anticipar

cursos de acción diferentes y sus consecuencias.

Los procesos que se relacionan con el yo desempeñan un papel importante en la

teoría de Bandura, pero él no concibe al yo como un agente psíquico que controle

la conducta. En su lugar usa el autosistema para referirse a “estructuras

cognoscitivas que proporcionan mecanismos de referencia”, una “serie de

subfunciones para la percepción, evaluación y regularización de la conducta”. Por

lo tanto el yo, en la teoría del aprendizaje social es un grupo de procesos y

estructuras cognoscitivas por las cuales las personas se relacionan con su

ambiente y lo ayudan a moldear su conducta.

En un proceso de interacción recíproca, un suceso puede ser al mismo tiempo un

estímulo, una respuesta o un reforzador ambiental, dependiendo del lugar de la

secuencia en que se comience el análisis. Por lo tanto es inútil buscar una causa

ambiental esencial en la conducta. De hecho, los encuentros azarosos con

frecuencia desempeñan un papel en el moldeamiento del curso de la vida

humana. La ciencia de la psicología no puede predecir la probabilidad de los


encuentros azarosos, pero puede aclarar los factores que influyen en su impacto

(Bandura, 1986; citado en Engler, 1996).

Aprendizaje por observación

Gran parte del aprendizaje puede describirse como aprendizaje por observación.

Aprendemos observando la conducta de un modelo. El aprendizaje por

observación abarca cualquier tipo de igualamiento como la imitación. Según

Bandura y Walters (1963), la simple observación de la conducta del modelo

parece ser suficiente para promover el aprendizaje

Según Bandura (citado en Engler, 1996), el aprendizaje puede ocurrir tanto en

consecuencia del reforzamiento a través del modelamiento u observación solo. Se

refiere al aprendizaje por observación como aprendizaje “sin ensayo”, debido a

que el observador aprende sin emitir ninguna actividad abierta.

En una situación novedosa, las personas aprenden lo que deben hacer por medio

de las conductas de quienes parecen saber como actuar. Si se acerca a un amigo

y le confía sus preocupaciones acerca de su nuevo trabajo, el amigo le aconseja

que se serene y observe lo que los demás hacen. No hay duda de que la mayor

parte del aprendizaje humano -e incluso el de los animales superiores- consiste en

igualar la conducta de los demás.

Durante toda la vida, tenemos modelos que copiar. El éxito o fracaso en muchos

aspectos de la vida en una cultura depende del aprendizaje por observación. El

aprendizaje por observación puede promoverse tanto por un modelo desviado

como por un modelo prosocial, y la ausencia de modelos apropiados pueden


ocasionar deficiencias de la conducta. La conducta puede estar simplemente mal

equipada para ser un miembro cooperativo de su sociedad.

Bandura (citado por Engler, 1996), subraya el enfoque del aprendizaje social

porque sostiene que la mayor parte de nuestro aprendizaje ocurre en contextos

sociales y a través del modelamiento. El aprendizaje puede ocurrir y ocurre por

medio de ensayo y error, con el reforzador que selecciona la conducta correcta. El

aprendizaje puede ocurrir y ocurre a través de nuestros propios esfuerzos, la

proporción de ese aprendizaje es pequeña comparada con el aprendizaje por

observación.

El aprendizaje por observación requiere la capacidad de desplegar actividad

simbólica (Bandura, 1977). Podemos formar símbolos cognoscitivos,

representaciones imaginarias, conceptuales y verbales de los hechos, al gente y

los objetos.

Esos símbolos sirven como mediadores entre las situaciones y nuestras

reacciones y acciones. En otras palabras, los seres humanos pueden representar

o conceptuar muchas cosas, que van desde la nominación de objetos hasta

hechos altamente abstractos y complejos. Podemos aprender formando

representaciones cognoscitivas de los acontecimientos que nos rodean y de los

que están en nosotros mismos.

Bandura (1977), ha demostrado tres factores que influyen en el modelamiento:

 Características del modelo, que afectan a la imitación. Es más probable ser

influido por alguien que es semejante que por alguien que se considera

diferente. Las conductas más simples son imitadas con mayor facilidad que
las complejas y ciertas clases de conducta parecen más propensas a la

imitación que otras. Las conductas agresivas y hostiles son copiadas con

facilidad, en especial en niños pequeños.

 Atributos del observador, que influyen en el modelamiento. Las personas

que carecen de autoestima o que son incompetentes son propensas en

especial a imitar un modelo. También es así con individuos muy

dependientes y con aquellos que han sido recompensados con anterioridad

por conducta conformista. Un individuo muy motivado también imitara a un

modelo a fin de dominar la conducta deseada.

 Las consecuencias recompensantes asociadas con una conducta influyen

en la efectividad del modelamiento. Es más probable que los sujetos una

conducta si creen que tales acciones conducirán a resultados positivos a

corto o a largo plazo.

El aprendizaje por observación es muy complejo y variado. Hay muchas

condiciones que lo afectan. Entre otras cosas, el observador, quien debe atender a

actividades o modelos relevantes. El hecho de que los modelos sean reforzados o

castigados por su conducta es un determinante importante de la atención; por

consiguiente, tanto la conducta del modelo como las consecuencias de su

conducta influyen en la atención y el aprendizaje. En realidad aunque puede


ocurrir el aprendizaje, su ejecución depende de que el modelo haya sido reforzado

o castigado por cierta conducta.

Carver y Séller (1997), mencionan que el aprendizaje por observación permite que

la gente almacene rápidamente en la memoria grandes cantidades de información,

lo que confiere una gran importancia. El aprendizaje por observación tiene lugar ya

desde el primer año de vida, y es notable por su simplicidad, ya que sólo parece

requerir que el observador note y entienda lo que sucede.

Para ello el aprendizaje por observación requiere que el observador preste

atención al modelo (la persona observada). Si no se atiende el aspecto adecuado

de la conducta del modelo, la conducta no será codificada lo suficientemente bien

para recordarse.

Este principio tiene una serie de implicaciones. Los modelos que acaparan la

atención por alguna razón, como su poder o su atractivo, son los que tienen más

probabilidad de ser afectivos. El principio de atención también significa que es

más probable codificar algunos actos que otros.

Otro conjunto importante de procesos en el aprendizaje por observación tiene que

ver con la retención de lo observado. De una u otra forma, es necesario

representar en la memoria lo que se observa y que hace a este tipo de

aprendizaje cognoscitivo y social.

En el aprendizaje humano predominan dos estrategias de codificación. Una es la

llamada codificación imaginaria; la otra es denominada codificación verbal. La

codificación imaginaria significa crear imágenes, cuadros de lo que se está viendo.

La codificación verbal significa crear para uno mismo una descripción de lo que se

está viendo.
Una vez que una acción ha sido almacenada en al memoria, todavía hay que

cumplir con otro requisito para que el acto tenga lugar. Y es que el individuo pueda

producirlo en sus propias acciones. El éxito dependerá en parte si ya se conocen

algunos componentes del acto.

La importancia de disponer también de los componentes también se aplica al

proceso de codificación. Si se tuviera que recordar cada pequeño detalle,

resultaría más complicado y difícil mantener un buen recuerdo.

Categorías o variables que pueden influir en el aprendizaje por observación


Atención para la Codificación

Características del modelo

¿es el modelo atractivo, poderoso, o experto?

Características de la conducta

¿es la conducta distintiva, clara y simple?

Características del observador

¿está el observador motivado y capacitado para aprender?

Retención

Uso de la imaginería como estrategia de codificación

Uso del lenguaje como estrategia de codificación

Producción

La capacidad del observador para producir las respuestas necesarias

La experiencia del observador con la conducta global

La experiencia del observador con los componentes de la conducta

Ejecución

Consecuencias para el modelo:

¿el modelo es reforzado, castigado o su acción no tiene consecuencias?

Consecuencias para el observador:

¿el observador es reforzado, castigado o su acción no tiene

consecuencias?
El papel de la imitación

La imitación juega un papel importante en la adquisición de la conducta desviada y

de la adaptada. Al observar la conducta de los demás y las consecuencias de sus

respuestas, el observador puede aprender respuestas nuevas o varias de las

características de las jerarquías de respuestas previas, sin ejecutar por sí mismos

ninguna respuesta manifiesta ni recibir ningún refuerzo directo. En algunos casos,

el observador puede aprender, de hecho, tanto como el ejecutante.

Aunque la observación informal evidencia que todas las culturas se utilizan como

modelos para promover la adquisición de pautas del proceso de socialización en

otras sociedades, es donde se manifiesta de forma más clara la importancia

cultural del aprendizaje por observación.

Modelos de vida y modelos simbólicos

Bandura (1977), distingue entre los modelos de vida real y modelos simbólicos.

Bajo los modelos de vida real se incluyen los agentes de la cultura -padres,

profesores, héroes, autoridades legales, estrellas deportivas-. Los modelos de la

vida real son personas con quienes es probable que tengamos muchas

interacciones directas. Los modelos simbólicos incluyen material verbal,

presentaciones simbólicas (películas y televisión) y material escrito (libros y

revistas). Numerosos estudios han demostrado que tanto los modelos de vida

reales como los simbólicos influyen en la conducta de los observadores. Bandura

señala que las producciones de televisión pueden tener mayor influencia que la

guía paternal debido a que la representación directa de papeles es más vivida que

las instrucciones verbales solas.


Reforzamiento vicario

Aprendizaje vicario significa experimentar lo que el otro hace a través de la

observación. Reforzamiento vicario significa experimentar los beneficios del

reforzamiento a través de la observación de un modelo que está siendo reforzado

o en los estudios más recientes Bandura (1977), menciona que ver a los modelos

reforzarse a sí mismo. Las consecuencias deseables de la conducta del modelo a

menudo proporcionan suficiente incentivo para imitar la ejecución.

Castigo vicario

El castigo vicario se refiere a experimentar, a través del aprendizaje por

observación, los efectos del castigo administrado a modelos o por los modelos

mismos. Del mismo modo en que un observador puede ser estimulado a copiar la

conducta reforzada de un modelo, así también la conducta de un modelo que

produce consecuencias negativas puede disminuir la conducta en el observador.

Aprendemos con frecuencia observando los errores de los demás.

Autorregulación

Una aplicación reciente del modelamiento incluye la enseñanza de técnicas de

autorregulación y automanejo. Bandura (1977) atribuye el desarrollo de la

autorregulación al aprendizaje por observación, el cual promueve estrategias

cognoscitivas mediadoras apropiadas. Se puede aprender estrategias

cognoscitivas a través de la experiencia directa. Podemos percibir consecuencias

de nuestras propias reacciones y acciones e influirlas por medio de

autorrecompensas y castigos. Además, podemos establecer objetivos y métodos


para alcanzarlos. Podemos elaborar nuestros propios alicientes y arreglar el medio

para promover nuestros objetivos. Podemos usar incentivos internos y externos

como reforzadores. Podemos aprender habilidades de solución de problemas

observando modelos que demuestran y enseñan cómo hacer para solucionar

cualquier tipo de problema, incluyendo problemas personales.

Adquisición contra desempeño

Un patrón de conducta nuevo y complejo puede aprenderse o adquirirse sin

importar los reforzadores, pero si se desempeña o no la conducta dependerá de

las recompensas y los castigos. Un ejemplo de ello, es el estudio realizado por

Bandura, Ross y Ross, (1963; citado en Pervin y John, 1999). En este estudio, tres

grupos de niños observaron a un modelo que expresaba conducta agresiva hacia

un muñeco de plástico. En el primer grupo la conducta agresiva del modelo no fue

seguida por ninguna consecuencia (sin consecuencias). En el segundo, la

conducta agresiva del modelo fue seguida por recompensas (recompensa) y en el

tercer grupo fue seguida por un castigo (castigo). Después de haber observado la

conducta agresiva del modelo, los niños de los tres grupos fueron presentados con

dos condiciones. En la primera condición, , se dejó solos a los niños en un cuarto

con juguetes incluyendo al muñeco de plástico. Después se les observó mediante

un espejo de una sola vista para ver si manifestaban la conducta agresiva del

modelo (condición sin incentivo). En la siguiente condición, se daba a los niños

incentivos atractivos para que reprodujeran la conducta del modelo (condición con

incentivo positivo).
Se mostraron más conductas imitativas en la condición con incentivo que en las

que no tenían incentivo. En otras palabras, los niños habían aprendido (adquirido)

muchas conductas agresivas que no desempeñaron bajo la condición sin

incentivo. Este resultado demostró la utilidad de distinguir entre adquisición y

desempeño. La observación de la conducta en la demostración sin incentivo indicó

claras diferencias; los niños que observaron al modelo que era castigado

demostraron mucho menos conductas imitativas que los del modelo

recompensado y sin consecuencias. Sin embargo, se eliminó esta diferencia al

ofrecer al niño incentivos atractivos que reprodujera la conducta del modelo

(incentivo positivo). En síntesis las consecuencias para el modelo tuvieron un

efecto en el desempeño de actos agresivos en los niños pero no en el aprendizaje

de éstos.

Conceptos clave

Determinismo Aprendizaje Aprendizaje por Modelos de Modelos

recíproco por imitación vida reales

observación

Reforzamiento Castigo Autorregulación

vicario vicario

Para aprender más

Bandura, A. (1990). Some reflections on reflexion. Psychological Inquiry

Bandura, A. (1991). The changing icons in personality psychology.

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