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1.

Las enfermedades que se menciona en el artículo que causan amputaciones


(describir las características desde la fisiopatología de cada una de ellas)
1. Enfermedades vasculares periféricas : Ateroesclerosis: Es una de las
principales causas de enfermedades vasculares periféricas. En este
proceso, las arterias se vuelven estrechas y rígidas debido al depósito de
placas de grasa y colesterol en sus paredes. Esto reduce el flujo sanguíneo
hacia los tejidos periféricos y puede provocar síntomas como dolor en las
piernas al caminar (claudicación intermitente).
2. Trombosis venosa profunda (TVP): En este caso, se forman coágulos
sanguíneos (trombos) en las venas profundas de las extremidades,
generalmente en las piernas. Esto puede ocurrir debido a la inmovilización
prolongada, lesiones, cirugía, o ciertas condiciones médicas. Si un coágulo
se desprende y viaja a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones,
puede causar una embolia pulmonar, una complicación grave.
3. Vasculitis: Es una inflamación de los vasos sanguíneos, que puede afectar
arterias, venas y capilares. La fisiopatología de la vasculitis implica una
reacción inmunológica anormal en la que el sistema inmunitario ataca por
error los propios tejidos del cuerpo. Esto puede causar daño a la pared de
los vasos sanguíneos y alterar el flujo sanguíneo normal.
4. Enfermedad arterial periférica (EAP): Esta afección implica un
estrechamiento de las arterias que suministran sangre a las extremidades,
generalmente las piernas. La principal causa es la ateroesclerosis. La
fisiopatología de la EAP incluye la formación de placas ateroscleróticas en
las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo y puede provocar síntomas
como dolor en las piernas, úlceras en los pies y dificultad para cicatrizar
heridas.
5. Embolismo: Los émbolos son partículas sólidas o líquidas que se
desplazan a través del torrente sanguíneo y pueden obstruir arterias distales
a su sitio de origen. Estos émbolos pueden ser coágulos de sangre,
fragmentos de placas ateroscleróticas u otros materiales. Cuando un émbolo
obstruye una arteria periférica, puede causar isquemia (reducción del flujo
sanguíneo) en el área afectada.

Deformidades congénitas: Displasia de cadera: Esta anomalía


congénita implica un desarrollo anormal de la articulación de la cadera. En
la displasia de cadera, la cabeza del fémur y/o el acetábulo (la cavidad en la
pelvis donde se articula el fémur) no se desarrollan adecuadamente, lo que
puede resultar en una articulación de la cadera inestable o dislocada. La
fisiopatología implica un desarrollo anormal durante la gestación,
posiblemente debido a factores genéticos, ambientales o una combinación
de ambos, lo que conduce a una formación inadecuada de la articulación.
1. Hemimelia: Esta condición se caracteriza por la ausencia congénita parcial
o total de una o más extremidades. La fisiopatología puede implicar una
interrupción en el desarrollo embrionario temprano que resulta en la falta de
formación de ciertas estructuras anatómicas, como huesos, músculos,
nervios y vasos sanguíneos, en la extremidad afectada.
2. Amniótico band syndrome (síndrome de bandas amnióticas): En este
síndrome, se forman bandas fibrosas en el útero durante el desarrollo fetal,
que pueden envolver y comprimir partes del feto, especialmente las
extremidades. Esto puede causar deformidades congénitas graves, como
constricciones de extremidades, amputaciones parciales o incluso
amputaciones completas de las extremidades afectadas. La fisiopatología
implica la formación anormal de estas bandas, que pueden ser el resultado
de factores genéticos, ambientales o una combinación de ambos.
3. Síndrome de la banda del ángulo poplíteo: En este síndrome, una banda
fibrosa anómala se forma en el área del ángulo poplíteo (la parte posterior
de la rodilla). Esta banda puede comprimir los vasos sanguíneos y los
nervios poplíteos, lo que resulta en una disminución del flujo sanguíneo y
daño neurológico en la pierna y el pie. En casos graves, esta compresión
puede llevar a la necesidad de amputación debido al daño tisular
irreversible. La fisiopatología implica la formación anormal de la banda
fibrosa durante el desarrollo fetal, aunque la causa exacta aún no se
comprende completamente.

Tumores: 1.-Sarcomas óseos: Los sarcomas son tumores malignos que se


originan en los tejidos mesenquimales, que incluyen hueso, cartílago, músculo,
tejido adiposo y tejido conectivo. Los sarcomas óseos pueden surgir en cualquier
hueso del cuerpo y pueden destruir el tejido óseo normal a medida que crecen.
Esto puede debilitar significativamente el hueso afectado, aumentando el riesgo de
fracturas patológicas y la necesidad de amputación. La fisiopatología implica la
proliferación celular descontrolada y la invasión local del tejido óseo por células
tumorales anormales.
2.- Sarcomas de tejidos blandos: Estos sarcomas se desarrollan en los
tejidos blandos del cuerpo, como músculos, tendones, tejido adiposo y tejido
conectivo. Al igual que los sarcomas óseos, los sarcomas de tejidos blandos
pueden crecer y comprimir estructuras circundantes, comprometiendo la
función y la integridad de las extremidades. Dependiendo de su ubicación y
tamaño, estos tumores pueden interferir con el flujo sanguíneo, la inervación y
la función de los tejidos circundantes, lo que puede requerir la amputación
como tratamiento. La fisiopatología implica la proliferación descontrolada de
células mesenquimales anormales en los tejidos blandos.
3.-Tumores metastásicos: Los tumores malignos que se originan en otros
sitios del cuerpo y se diseminan a los huesos o tejidos blandos pueden
requerir amputación si causan daño significativo y no se pueden controlar
con otras formas de tratamiento, como la cirugía, la quimioterapia o la
radioterapia. La fisiopatología de estos tumores implica la propagación de
células cancerosas desde su sitio original a través del torrente sanguíneo o
el sistema linfático hacia los huesos o tejidos blandos, donde pueden formar
metástasis y comprometer la función de las extremidades.
Traumatismos: Lesiones por aplastamiento: Los traumatismos que
causan compresión severa o aplastamiento pueden provocar daño tisular
significativo, incluyendo músculos, huesos, vasos sanguíneos y nervios. La
fisiopatología de estas lesiones involucra la interrupción del flujo sanguíneo
hacia la extremidad afectada, lo que puede resultar en isquemia tisular y
necrosis. Si el daño es extenso y no se puede reparar, la amputación puede
ser necesaria para prevenir la propagación de la necrosis y para facilitar la
cicatrización de las heridas.
1. Lesiones por traumatismo vascular: Los traumatismos que afectan a los
vasos sanguíneos principales de una extremidad, como las arterias y las
venas principales, pueden interrumpir el flujo sanguíneo hacia la extremidad
afectada. Esto puede resultar en isquemia aguda, donde los tejidos no
reciben suficiente oxígeno y nutrientes para mantener su función normal. La
fisiopatología implica la obstrucción o la lesión de los vasos sanguíneos, lo
que conduce a la interrupción del flujo sanguíneo y a la necrosis tisular. En
casos graves, la falta de perfusión puede requerir la amputación para
prevenir la gangrena y el deterioro generalizado de la salud.
2. Lesiones por quemaduras graves: Las quemaduras graves pueden dañar
los tejidos de la piel, así como las estructuras subyacentes, incluyendo
músculos, huesos y vasos sanguíneos. La fisiopatología de las quemaduras
graves involucra la destrucción directa de las células y estructuras del tejido
debido al calor extremo. Las quemaduras profundas pueden afectar la
vascularización de la piel y de los tejidos subyacentes, lo que puede
resultar en necrosis y daño irreversible. En algunos casos, especialmente
cuando las quemaduras son extensas y profundas, la amputación puede
ser necesaria para eliminar el tejido necrótico y prevenir la infección.

1. Úlceras de miembros inferiores: Insuficiencia venosa crónica: En la


insuficiencia venosa crónica, las válvulas en las venas de las piernas no
funcionan correctamente, lo que conduce a una acumulación de sangre en
las venas y a un aumento de la presión venosa. Esta presión elevada
puede causar daño a los tejidos circundantes y provocar la formación de
úlceras venosas. La fisiopatología implica la estasis venosa, que resulta en
hipoxia tisular, inflamación crónica y daño a la piel y los tejidos
subyacentes. Si estas úlceras no se manejan adecuadamente y progresan
a formas severas o complicadas, puede ser necesaria la amputación para
prevenir la infección y el deterioro adicional de los tejidos.
2. Insuficiencia arterial crónica: En la insuficiencia arterial crónica, hay una
disminución del flujo sanguíneo hacia las extremidades debido a la
obstrucción o estrechamiento de las arterias. Esta falta de irrigación
sanguínea adecuada puede causar isquemia tisular crónica y la formación
de úlceras arteriales, especialmente en áreas de presión como los talones o
los dedos de los pies. La fisiopatología implica la reducción del suministro
de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que resulta en necrosis y ulceración.
En casos avanzados, donde la isquemia es grave y las úlceras son
extensas o no responden al tratamiento, puede ser necesaria la amputación
para evitar la gangrena y el deterioro de la salud.
3. Úlceras neuropáticas: En pacientes con neuropatía periférica, como
aquellos con diabetes, hay una disminución o pérdida de sensibilidad en los
pies y las piernas debido a daño en los nervios. Esto puede llevar a la
formación de úlceras neuropáticas, que pueden pasar desapercibidas
debido a la falta de sensación de dolor. La fisiopatología implica la
combinación de traumatismos repetidos, deformidades del pie y presión
excesiva en áreas de apoyo, que pueden resultar en la formación de
úlceras. Si estas úlceras no se detectan y tratan a tiempo, pueden
progresar y requerir amputaciones para prevenir complicaciones graves
como la osteomielitis (infección del hueso) o la sepsis.
2. Estadísticas de edad, sexo y tipos de amputación (de las enfermedades
mencionadas y que previamente se investigó):
*No existen datos precisos sobre el número de amputaciones
existentes, o sobre el número de amputaciones realizadas anualmente,
por lo que, aproximadamente 85% de todas se dan en los miembros
inferiores.
*
De estos pacientes, nueve eran hombres y cuatro mujeres, con edad entre
cuarenta y cuatro y ochenta años; siete sufrieron amputaciones encima de la
rotula, cinco por debajo de la rotula y una fue en la mano; todas debidas a
enfermedades crónicas.

3. Características del miembro fantasma, signos, causas, síntomas y


tratamientos fisioterapéuticos:
Características: El miembro fantasma es una experiencia perceptual en la que
una persona siente sensaciones físicas en una parte del cuerpo que ya no está
presente debido a una amputación. Algunas de las características del miembro
fantasma incluyen:

1. Sensaciones de presencia: Las personas que experimentan el miembro


fantasma a menudo sienten que el miembro amputado aún está presente en
el cuerpo, a pesar de que físicamente ya no lo está. Esta sensación puede
variar desde una leve conciencia hasta sentir completamente el miembro,
como si estuviera intacto.
2. Sensaciones físicas: Las sensaciones físicas en el miembro fantasma
pueden variar ampliamente y pueden incluir dolor, cosquilleo, picazón,
calambres, sensación de hormigueo, sensación de movimiento e incluso
sensaciones térmicas (calor o frío).
3. Duración y frecuencia: Las sensaciones del miembro fantasma pueden ser
intermitentes o persistentes. Pueden ocurrir de forma esporádica o pueden
ser constantes en la vida cotidiana.
4. Desencadenantes: Algunas personas pueden experimentar que ciertos
estímulos o actividades desencadenan las sensaciones del miembro
fantasma. Por ejemplo, moverse de ciertas maneras, tocar la piel
circundante, o incluso cambios climáticos pueden provocar sensaciones.
5. Adaptación con el tiempo: Con el tiempo, algunas personas pueden
experimentar cambios en las sensaciones del miembro fantasma. Pueden
volverse menos frecuentes o menos intensas a medida que el cerebro se
adapta a la nueva situación de la amputación.
6. Impacto emocional: El miembro fantasma puede tener un impacto
significativo en el bienestar emocional y la calidad de vida de la persona
afectada. Puede causar frustración, estrés, ansiedad y depresión,
especialmente si las sensaciones son dolorosas o persistentes.

-SIGNOS: 1.-Dolor: Uno de los síntomas más comunes es el dolor que se siente
en la parte del cuerpo donde solía estar el miembro amputado. Este dolor puede
ser agudo, punzante, quemante o doloroso.
2.- Cosquilleo o sensación de hormigueo: Algunas personas experimentan
sensaciones de hormigueo, picazón o cosquilleo en el área del miembro fantasma.
3.-Calambres: Los calambres musculares pueden ocurrir en el área del miembro
fantasma, lo que puede causar molestias significativas.
4.-Sensación de movimiento: Algunas personas sienten que el miembro amputado
aún está presente y pueden experimentar sensaciones de movimiento en esa
área.
5.- Sensaciones térmicas: Pueden experimentar sensaciones de calor o frío en el
área del miembro fantasma, a pesar de que ya no está físicamente presente.

-CAUSAS: La ciencia aún está desentrañando las causas exactas del SMP, pero
se cree que está relacionado con el mapa neural del cuerpo en el cerebro. Cuando
se pierde un miembro, el área del cerebro que lo controlaba no deja de funcionar
de repente. En cambio, puede continuar activándose, lo que lleva a la percepción
de sensaciones en el miembro ausente. Factores como el dolor preamputación, el
tipo de anestesia utilizada durante la cirugía y la presencia de dolor postoperatorio
también pueden influir en el desarrollo del SMP.

-SINTOMAS : • Sensaciones fantasmas: *Percepciones cinéticas


*Percepciones cinestésicas
* Fenómeno telescópico
*Percepciones exteroceptivas
• Dolor fantasma :*Quemazón
* Picazón
*Hormigueo
*Golpe
*Disparo
*Puñalada.
• Dolor muñón : *Punzante
* Eléctrico
* Quemazón
*Síntomas depresivos
* Depresión
*Estrés
*Autoestima baja
-Tratamientos fisioterapéuticos: Desde la fisioterapia y la terapia ocupacional, se
promueven tratamientos que incluyan la activación del miembro, para paliar el
dolor y las sensaciones que puede provocar el síndrome:

• Potenciación muscular: tanto de los miembros sanos como del miembro


residual para “re-aprender” a realizar nuevamente las actividades de la vida
diaria.

• Higiene postural: para corregir y evitar la atrofia de otras partes.

• Electroterapia analgésica: como método para aliviar el dolor del miembro


fantasma.
•Masaje: Con el objetivo de reducir la tensión muscular mediante la estimulación
del muñón.

FUENTE BIBLIOGRAFICA :1.- De Guscalderock, V. T. L. E. (2018, 26 enero).

Trauma: conceptos generales y fisiopatología. MonKeyEM.

https://monkeyem.com/2017/12/31/trauma-conceptos-generales-y-

fisiopatologia/

2.- HigeaFisio. (2023, 7 agosto). MIEMBRO FANTASMA y FISIOTERAPIA. Higea

Fisioterapia. https://higeafisio.es/miembro-fantasma-y-fisioterapia/

3.- Tumor: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.).

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001310.htm

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