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Algoritmos y su papel fundamental en la formación de identidades

políticas.
Algo que es muy común escuchar actualmente es como la gente cambió
radicalmente en muchos sentidos durante la pandemia, como muy pocas personas
quieren siquiera concebir su existencia antes de marzo del 2020, si bien no a
todos aplica realmente esto, con seguridad diría que a una gran mayoría de
personas sí.
Actualmente estamos siendo testigos de profundísimos cambios sociales,
políticos, económicos y culturales. Si bien estos cambios estaban predichos desde
finales del siglo pasado, estos cambios estaban previstos justamente para todo lo
que dure el siglo XXI, pero terminaron juntándose a principios debido a esta
pandemia, ¿por qué?
Bombardeados por una infodemia mientras la desinformación,
volatibilidad y la facilidad de crear bulos en internet crecía, nos metimos en una
especie de cuarta revolución industrial, donde la gente perdió contacto con la
mayoría de las referencias morales, sociales, culturales y políticas con las que
encaraban al mundo.
En sus orígenes internet parecía ser el medio idílico y neutral con el que
desaparecerían las diferencias individuales y sociales, prometiendo la
democratización de las tecnologías digitales y generando espacios (ciberespacios)
donde todas las personas tendrían voz y voto; canales digitales para que todos los
pueblos pudiesen organizarse y demandar cambios y mejoras. Unos años más
tarde y si bien esto no tiene mucho de mentira, es una verdad bastante a medias.
Sin embargo, el desarrollo de esta naciente sociedad virtual ha ido acompañada
de nuevas formas de poder e influencia a través de los circuitos digitales.
Convirtiéndose en un instrumento de vigilancia, influencia, manipulación,
adoctrinamiento, una absoluta violación a nuestra privacidad y habilidades
cognitivas y por, sobre todo, hizo que perdamos el control que tenemos sobre
nosotros mismos.
La conexión entre o a través de la tecnología como una nueva forma de
compromiso nuestra intimidad y la soledad no parece ser más que una mera
ilusión, la paradoja de el “junto pero solos” que brilló durante la pandemia
abordada en 2020, terminó casi por suplantar por completo la presencia física y el
contacto humano real. Aunque parezca algo positivo, el vernos a través de una
pantalla nos ayuda a evitar las partes más complicadas de las relaciones humanas
del mundo real, empujándonos a mostrarnos tal como somos.
Citando a Gilles Deleuze en su conferencia de 1987, el habla sobre como
el internet es la herramienta fundamental para las sociedades disciplinarias.
Gilles plantea que hasta que punto todo de lo que se habla es irreductible a una
comunicación. Según el, una información es un conjunto de consignas, que
cuando se informa se está diciendo lo que se supone que hay que creer, se nos
comunica lo que se cree estamos en condiciones de creer, debemos creer o lo que
tenemos la obligación de creer; dicho de otra manera, una información es una
forma de propagar una consigna. Aunque no se nos pide creerlo, es suficiente con
que nos comportáramos como si lo hiciéramos, por lo tanto, se concluye que la
información es una herramienta de control. El avisa, en esta conferencia que
estamos entrando en una sociedad de control, cita a Michael Foucault, diciendo
que estas sociedades disciplinarias necesitan de lugares de reclusión, como
escuelas, cárceles, talleres, hospitales, y ahora se puede incluir ahí también, al
internet.
Desde hace tiempo se habla de que esta hiper conexión digital no
facilitaría el encuentro con otros, sino que probablemente nos junte con personas
que piensan igual que nosotros reduciendo considerablemente nuestro horizonte
de experiencias sin juntarnos con aquellos que consideramos distintos o con los
cuales no compartimos ideologías o pensamientos. En otras palabras, el internet
como sistema que nos adoctrina con propaganda de nuestras propias nociones
mientras que refuerza todo aquello que sea afín de lo que a nosotros nos guste,
volviéndonos ciertamente intolerantes a otras ideas que nos incomodan.
Las redes sociales fueron en gran parte un parteaguas en las formas de
como utilizamos el internet, aunque pasemos gran parte de nuestro día
conectados, rara vez es para algo que no sea mirar redes sociales, sitios de
compras, GPS, etc. Esto significa que la diversidad que tanto caracterizó a el
internet en sus comienzos fue tragada por los grandes monopolios corporativos
que nos lleva a concentrar toda nuestra atención en ellos.
Esto, nos lleva a hablar de un problema varias veces comentado por
muchas escuelas y teóricos de la psicología, se habla de el “Fear Of Missing Out”
(miedo de quedarse afuera) esto una patología psicológica descrita como «una
aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias
gratificantes de las cuales uno está ausente». Este tipo de ansiedad social se
caracteriza por «un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros
están haciendo». Es un hecho para la psicología que el parentesco o la conexión
con los demás es una necesidad psicológica legítima, que influye en la salud
mental de la gente. Las personas afectadas bajo esta patología terminan siendo la
rueda que mueve la gigantesca maquinaria algorítmica.
Esta realidad parcelada, prefabricada junto a otras circunstancias como al
aumento de las fake news y la cantidad ingente de pensamientos, ideas u
opiniones disponible y consumibles, no nos hace más críticos ni nos ayuda a
comprender mejor el presente, sino que se traduce en lo que Cristóbal Cobos
(Especialista Senior en Educación y Tecnología.) ha venido a denominar
“pseudoignorancia o amnesia digital”.
Una vez explicado todo esto, se sobre entiende que las condiciones para
una dominación algorítmica ya están dadas. Se problematiza sobre esto debido a
que, sin duda, el internet es la biblioteca más grande jamás creada, se puede
aprender lo que sea con tan solo un par de clics, pero aun así rara vez este es el
uso dado; esto no está mal, es un ejemplo para reflejar como, aunque la
información del mundo esté ahí, la herramienta del internet termine sirviendo
más como una forma de control y adoctrinamiento que como una herramienta
emancipatoria o de aprendizaje real.
Este tema muestra un comportamiento humano que denota la necesidad de
la urgencia que supone salir de la era de la ingenuidad virtual y la necesidad de
generar cambios éticos y sociales capaces de diseñar nuevos modelos de
inclusión social en la era digital.
Gracias a esta situación se han podido dar numerosos estudios con tal de
llegar a conclusiones un tanto curiosas, tales como la siguiente “Haciendo caso
omiso de los artículos no fácticos, un poco más de una cuarta parte de toda la
izquierda hiperpartidista artículos fueron encontrados defectuosos: 15 artículos
en su mayoría falsos, y 51 una mezcla de verdadero y falso. Por el contrario, casi
el 45% de los artículos de derecha son una mezcla de verdadero y falso (153) o
mayoritariamente falso (72). Aquí, la editorial “Right Wing News” (Noticias De
Extrema Derecha) sobresale al suministrar más de la mitad de mezclas de
verdadero y falso solo, mientras que en su mayoría los artículos falsos se
distribuyen por igual.
La conclusión es simple, la información se vio democratizada de una
manera que ya resulta ser peligrosa incluso, donde personas sentadas desde su
habitación con pocas herramientas pueden crear bulos, mover masas para
beneficio propio, etc. Esto da como consecuencia que creamos todo lo que
veamos, convirtiéndonos en seres altamente manipulables, solo por confiar
nuestra inteligencia, a un algoritmo.
"Odio el algoritmo; no quiero ver siempre lo mismo, quiero ampliar mis gustos y
horizontes"

Fuentes:
https://www.methaodos.org/revista-methaodos/index.php/methaodos/article/download/321/466/1379

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/A_Stylometric_Inquiry_into_Hyperpartisan_and_Fake_.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=uRBL7io48kU&t=698s&ab_channel=Caf%C3%A9Kyoto

DELEUZE, G. (1987): “¿Qué es el acto de la creación?”. Conferencia, marzo de 1987, París. DELEUZE, G. (1987):
“Foucault”. Editorial Paidós, Barcelona. HAN, B. C. (2017): “La expulsión de lo distinto”. Herder Editorial, Barcelona.

PRZYBYLSKI, A. K., MURAYAMA, K., DEHAAN, C. R., GLADWELL, V. (2013): “Motivational, emotional, and behavioral
correlates of fear of missing out”. Computers in human behavior.

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