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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
RÓMULO GALLEGOS
ÁREA DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO PROCESAL CIVIL

RECURSO DE CASACIÓN A LA LUZ DEL PROYECTO DE REFORMA


DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Autora: Belkis Frasquillo

Tutora: Esp. Nydia Escalona

San Juan de los Morros, Agosto de 2021


ii

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
RÓMULO GALLEGOS
ÁREA DE POSTGRADO

RECURSO DE CASACIÓN A LA LUZ DEL PROYECTO DE REFORMA


DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al grado de


Especialista en Derecho Procesal Civil

Autora: Belkis Frasquillo

Tutora: Esp. Nidia Escalona

San Juan de los Morros, Agosto de 2021


Ciudadano:
iii

Coordinador y demás miembros de la


Comisión Técnica de Trabajo de Grado o Tesis
Doctoral Universidad Rómulo Gallegos.
Su Despacho.

ACEPTACION DEL TUTOR

Por medio de la presente hago constar que he leído el Trabajo presentado


por la ciudadana: Belkis Frasquillo, Titular de la cédula de identidad Nº
8.615.150, para optar al Grado de especialista en Derecho Procesal Civil;
cuyo título es: RECURSO DE CASACIÓN A LA LUZ DEL PROYECTO DE
REFORMA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL y que acepto
asesorar al estudiante, en calidad de tutor, durante la etapa del desarrollo del
trabajo hasta su presentación y evaluación.

En la ciudad de San Juan de los Morros, a los 27 días del mes de Marzo de
2020.

______________________

Tutora: Esp. Nidia Escalona

CI. 14925652
iv

Ciudadano (a):
Coordinador (a) y demás miembros
de la Comisión Técnica de Trabajo
de Grado o Tesis Doctoral
Universidad Rómulo Gallegos
Su Despacho.-

APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi carácter de Tutor del Trabajo Especial de Grado presentado por la


Ciudadana: Belkis Frasquillo, Titular de la cédula de identidad Nº 8.615.150,
para optar al Grado de especialista en Derecho Procesal Civil; cuyo título es:
RECURSO DE CASACIÓN A LA LUZ DEL PROYECTO DE REFORMA
DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL. Considero que dicha
investigación reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la
presentación pública y evaluación por parte del Jurado Examinador que se
designe.

En la ciudad de San Juan de los Morros, a los 20 días del mes de


Febrero de 2021.

______________________

Tutora: Esp. Nidia Escalona


v

CI. 14925652
vi

DEDICATORIA

A Dios todopoderoso por darme una nueva


oportunidad de vida, salud, sustento, abrigo y
fuerza de voluntad para alcanzar esta gran meta.

A mis hijos por su paciencia, comprensión y


apoyo, Dios los bendiga grandemente y los llene
de mucha salud y sabiduría.

A mi madre, por su amor incondicional, por su


muestra de cariño y afecto en todo momento, por
su Apoyo en los momentos más difíciles de mi
vida, Dios los bendiga grandemente.

A mis nietos, s por estar siempre pendientes de


mí en todo momento Dios le dé mucho éxito en
sus vidas.

A mi Tutora Nydia Escalona por su conducción


por esta senda de la Investigación.

A todos mis compañeros y compañeras de


clases.

A toda la familia universitaria que hace vida en


esta casa tan prestigiosa de estudios

A todos, mil Gracias.


vii

AGRADECIMIENTO

A Dios creador del Universo, con él, todo lo


podemos y a quien le atribuyo todos mis logros.

A mi madre, hijos y nietos por su apoyo


incondicional.

A la Universidad Rómulo Gallegos por


brindarme la oportunidad de alcanzar esta gran
meta.

A todos los facilitadores de esta casa de


estudios por sus orientaciones y aportes brindados
en esta producción doctoral

A todos mis compañeros de clases por su


incondicional apoyo, en todo momento

A todos Mil gracias……..


viii

ÍNDICE GENERAL

pp
ACEPTACION DEL TUTOR........................................................................iii
APROBACIÓN DEL TUTOR.......................................................................iv
DEDICATORIA.............................................................................................v
AGRADECIMIENTO....................................................................................vi
LISTA DE FIGURAS....................................................................................ix
RESUMEN.................................................................................................... x
INTRODUCCION..........................................................................................1

CAPÍTULO I..................................................................................................5
CONTEXTO DE LA REALIDAD EN ESTUDIO.............................................5
Objetivos de la Investigación................................................................23
Justificación de la Investigación...........................................................23

CAPÍTULO II...............................................................................................29
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL...........................................................29
Antecedentes de la Investigación.........................................................30
Teorías Jurídica que Apoyan el Derecho Venezolano..........................36
Estrado Conceptual de la Investigación...............................................41
Estrado Legal....................................................................................... 69

CAPITULO III..............................................................................................99
MARCO METODOLÓGICO........................................................................99
Tipo de Investigación............................................................................99
Nivel de Investigación.........................................................................100
ix

Modalidad de la Investigación............................................................100
Diseño de la Investigación..................................................................101
Técnica de Recolección de la información.........................................102
Procedimiento de la Información........................................................103

CAPITULO IV........................................................................................... 106


Conclusiones y Recomendaciones...........................................................106

LISTA DE REFERENCIAS.......................................................................110

ANEXOS...................................................................................................115
x

LISTA DE FIGURAS

pp

Figur

a
1 Estructura de la Investigación............................................................4
2 Contexto de la Realidad en Estudio.................................................22
3 Justificación de la Investigación.......................................................27
4 Estrado Legal...................................................................................74
5 Marco Metodológico.........................................................................81
xi

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS CENTRALES
ROMULO GALLEGOS
AREA DE POST GRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO PROCESAL CIVIL

RECURSO DE CASACIÓN A LA LUZ DEL PROYECTO DE REFORMA


DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Autora: Belkis Frasquillo


Tutora: Esp. Nydia Escalona
Fecha: Agosto 2021
xii

RESUMEN
El Recurso de Casación Civil visto desde el proyecto de Reforma del
Código de Procesamiento Civil es un recurso extraordinario contra las
sentencias de los tribunales superiores de juicios ordinarios de mayor cuantía
no consentidos por las partes, para que, declarándolas nulas y de ningún
valor, vuelvan a dictarse, aplicando o interpretando rectamente la ley, por lo
que esta investigación tiene como objetivo Analizar el Recurso de Casación
Civil a la luz del Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil,
enmarcado en la Línea de Investigación Derecho Procesal Civil y Probatorio.
Amparado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), en sus artículos 2, 26, 49, 257, 259, en los Principios que inspiran la
propuesta de reforma del Código de Procedimiento Civil, Principios que
regirán el nuevo proceso civil según el proyecto de reforma.
Metodológicamente este estudio es de tipo documental, con un diseño
jurídico dogmático, para la recolección de los datos se empleó la revisión
documental, el resumen de textos, la lectura analítica de textos jurídicos y
legales. Las conclusiones develan que la reforma es necesaria, debido a que
los juicios orales son más cortos que aquellos donde rige el principio escrito,
que la inmediación y concentración le permite al juez un conocimiento amplio
para lograr así una decisión justa, que las cuestiones previas dilatan el
proceso por lo cual, transformadas en cuestiones preliminares resueltas en la
audiencia preliminar, se podría continuar con el proceso de forma inmediata,
por ello, las nuevas directrices del Derecho Procesal Civil, buscan reducir las
tramitaciones procesales, a través de vías idóneas que agilicen la definitiva
solución de los conflictos entre los particulares que han sido sometidos al
conocimiento del órgano jurisdiccional como denota en el vigente Código de
Procedimiento Civil.
Descriptores: Recurso, Casación, Proyecto de Reforma del Código de
Procedimiento Civil
1

INTRODUCCION

A la luz de los últimos cambios, han ocurrido transformaciones en


todos los ámbitos de nuestro país, y el legal no escapa de ello,
evidenciándose en el Recurso de Casación Civil como la elevada carga
procesal o las reformas tendientes a mejorar la calidad de las resoluciones
casatorias.
Muy por el contrario, como vemos en la estructura de nuestro modelo
casatorio y las últimas modificaciones importantes que se han dado a este
medio impugnatorio, la intención de nuestros legisladores pareciera no
responder a solucionar los problemas medulares que se han demostrado en
el uso de este mecanismo, ya sea bien por la elevada tasa de
improcedencias producto de un mal uso de este recurso, la posibilidad de
hacer del Recurso de Casación un medio de dilación procesal y
consiguientemente la elevación de la carga procesal impidiendo una deseada
tutela judicial efectiva.
La casación es parte del proceso, porque en su tramitación interviene, en
todos los casos, un órgano jurisdiccional que realiza una verdadera actividad
procesal y es un acto procesal de impugnación, porque se dirige contra una
resolución judicial. Precisamente, el nombre de recurso que se da a la
casación, confirma su carácter impugnativo, pues recurso es el término
genérico con el cual se denominan todos los actos procesales especiales
que tienen por objeto impugnar el resultado de otros actos procesales
originarios o principales.
Técnicamente, el petitum del recurso de casación es la anulación
(casación) de la sentencia recurrida, la causa petendi es el vicio por el cual
se la denuncia: a cabo vicio denunciado corresponde una acción separada
2

de impugnación, idónea por sí misma para pretender la anulación de la


sentencia, de manera que la acumulación de todas las denuncias en un solo
ejemplar del recurso, como generalmente se interpone, constituye una
acumulación objetiva de acciones o recursos de nulidad de los cuales se
deciden en primer lugar las denuncias de formas y si éstas no procedieran,
se resolverán sobre las de fondo, si se las hubiese alegado. Su finalidad es
corregir los vicios o errores de derecho en que hubiera podido incurrir la
sentencia accionada con el objeto de asegurar la recta aplicación de la Ley y
preservar la uniformidad de la jurisprudencia.
Es fundamentalmente un recurso de derecho, de carácter extraordinario
y restringido, que sólo procede contra las sentencias definitiva última
instancia y contra las interlocutorias con fuerza de definitivas dictadas en
última instancia y que hagan imposible la continuación del juicio y
únicamente contra las decisiones que determina la ley. El Código de
Procedimiento Civil (1990), rige todo lo concerniente a la casación,
señalando contra cuales sentencias puede ejercerse hasta que sucede
después de sentenciado; pero es de conocimiento general, que para este
procedimiento el mencionado texto jurídico, describe escenarios que en el
algún tiempo estuvieron actualizados, como es el caso referente a las
cuantía necesaria para este y no solo la cuantía, sino también los extensos
perdidos existente entre una acción y otra, y así otros más.
En sentencia N° RC.000397, dictada el 14 de agosto de 2019, por la Sala
de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, se fijó un nuevo
procedimiento civil único, el cual entró en vigencia a partir de la revisión de
dicho fallo por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, y su posterior publicación en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela y en la Gaceta Judicial, de acuerdo a los
lineamientos de las sentencias vinculantes.
3

La Sala de Casación Civil, utiliza como fundamento para proceder a


realizar la aludida reforma, la necesidad de adaptar el procedimiento civil
ordinario a los nuevos postulados constitucionales, recogidos en la
Constitución del año 1999, los cuales exigen la implementación de un
procedimiento judicial oral y expedito, creando así este procedimiento civil
único, en el cual se establece un procedimiento oral que consta de dos fases
una fase conciliatoria y otra fase de juicio, y en el cual se abrevian los lapsos
así como se simplifican los trámites de la citación y las notificaciones.
En armonía a estas ideas, el recurso de casación civil, es materia de
estudio de gran importancia para juristas, y es por ello que existen un sinfín
de definiciones de este recurso, por lo que Cuenca (1980), sostiene que: “El
recurso de casación es una acción de nulidad, autónoma y con
procedimiento propio, que revoca la sentencia violatoria de la ley” (P. 25). Es
por ello que la investigadora, determina que la casación es un procedimiento
independiente, que persigue la nulidad de todas las sentencias que se
encuentre fuera de lo establecido en las normas.
De lo antes expuesto, esta investigación tiene como finalidad Analizar el
Recurso de Casación a la luz del Proyecto de Reforma del Código de
Procedimiento Civil, La metodología utilizada se basó en una investigación
documental, apoyada en el análisis jurídico de la legislación vigente, dado
que los instrumentos usados para la obtención de la información,
consistieron en adoptar técnicas como: el resumen, el subrayado, la síntesis,
las Leyes y la jurisprudencia nacional relacionadas con el tema abordado y
estructurado en cuatro (4) capítulos los cuales se representan gráficamente
en la Figura N° 1:
Capítulo I: denominado Contexto de la Realidad en Estudio, donde se
plantea la problemática, interrogantes, los objetivos y la justificación del
estudio.
4

Capítulo II, designado Marco Teórico Referencial, comprende los


Antecedentes de la Investigación, Fundamentos Teóricos y Legales.
Capítulo III: corresponde al Marco Metodológico de la Investigación,
develando el Paradigma, Tipo, Nivel, Diseño y Método de la Investigación,
Técnicas e Instrumentos para la Recolección de la Información, Etapas y las
Técnicas de Análisis de la Información.
Capítulo IV: contentivo a las Conclusiones y Recomendaciones. Y por
último la Listas de Referencias y Anexos.
5

Figura N° 1: Estructura de la Investigación. Fuente: Frasquillo (2020)


6

CAPÍTULO I

CONTEXTO DE LA REALIDAD EN ESTUDIO

El Recurso de casación nace en Francia, como consecuencia de los


conflictos surgidos entre el monarca y los señores feudales al atribuirse,
estos, funciones legislativas que le permitían promulgar leyes obviando las
dictadas por el Rey.
El nacimiento y su desarrollo transcurre a través de un largo devenir,
por lo que es ineludible empezar el recuento de tal acontecimiento por Roma,
donde durante la época de la República fue utilizada la institución Nulla
Sententia, para indicar la sentencia inexistente y el concepto de sententia
nulla, para indicar la sentencia viciada. Durante esta época no hubo recurso
para impugnar la sentencia del juez, por cuanto la llamada nulla sententia
significaba inexistencia de sentencia por defectos de actividad, por lo que no
hubo necesidad de recurso alguno para decidir su nulidad; razón por lo que
solo se estableció la oposición a la ejecución como medio para lograr la
declaratoria de inexistencia. Abreu, A. y Mejía, L. (2008, 39).
Es así como durante la etapa de la República Romana, se consideró
más grave el error cometido al aplicar la ley que el cometido al establecer
los hechos, ya que lo básico era resolver los conflictos relativos al derecho
para mantener la paz en la sociedad; sin embargo, este error no se daba
cuando el juez equivocaba los límites de la controversia o cuando erraba en
la interpretación de la ley; el fallo solo se consideraba inexistente cuando
contravenía directamente la ley o cuando no se aplicaba la norma vigente.

Esto dio lugar a la sustitución de la sentencia equivocada, en el


establecimiento de los hechos -quaestio facti- y de la sentencia equivocada

5
7

en la aplicación del derecho -quaestio iuris- tanto de carácter procesal como


de fondo - errores de procedimiento y de juzgamiento respectivamente-, por
las sentencias favorables a los intereses personales (ius litigatoris), que a su
vez favorecían la legalidad procesal y la interpretación jurídica en beneficio
del interés público (ius constitutionis) y se consideró nula toda sentencia
viciada por error cometido referido a la existencia del derecho objetivo y
válida toda sentencia que presentaba errores referidos al derecho subjetivo
de las partes.
A la apelación se le compara con la querella nulittatis, que aparece una
vez que se sustituye, el concepto romano de inexistencia de la sentencia
(Nulla Sententia), por el principio de validez formal de la sentencia, naciendo
de esta forma la querella de nulidad, la que convierte la causa de inexistencia
en motivo de anulación, surgiendo en la edad media como medio de
impugnar la sentencia nula (Viciada por defectos de construcción) jugando
un papel similar a la que tenía la apelación ante la sentencia injusta. En
relación con esto, un sector de la doctrina sostiene que la querella nulittatis
es antecedente del recurso de nulidad, el cual influye directamente en el
recurso de casación por defecto de actividad. Por ello, cuando la nulidad
derivaba de error de la sentencia (omisión de formalidades o iudicando)
siendo apelada y después de anulada la precedente, el superior podía
sustituirla por otra sentencia basado en los mismos actos.
En Francia, durante los siglos X al XIV, la administración de justicia fue
un medio de lucha contra la tendencia descentralizadora de los señores
feudales y contra los conflictos entre estos y el monarca, lo que dio lugar a
que éste asumiera en sus manos el ejercicio de la jurisdicción, de esta
manera se impone la supremacía del rey; hasta el punto que se le
consideró como juez supremo, sin embargo la dinámica del crecimiento de
las causas hicieron imposible conocer de todas ellas, por lo que hubo la
8

necesidad de crear un órgano autónomo de jurisdicción, con carácter


soberano que juzgara a nombre del rey, al cual recibió el nombre de
Parlamento.

En este devenir, en los primeros tiempos, quedó excluido como motivo


de nulidad la contravención de la sentencia con el derecho romano o con las
normas consuetudinarias; posteriormente se admitió este tipo de anulación
bajo el argumento de defensa al soberano, recibiendo el nombre de
casación, ésta nace como función reservada al monarca para tutela de su
soberanía, en su interés exclusivo destinada a reafirmar su voluntad. Sin
embargo, cuando la casación se transforma en enmienda general contra la
inobservancia de cualquier ordenanza, surge la necesidad de conferir a los
litigantes la facultad de denunciar ante los Conseil (Consejos), las violaciones
cometidas por los parlamentos al momento de decidir las controversias
dejando al monarca la facultad de casar solo cuando se tratase de asuntos
de interés público.
El interés defendido (privado o público) por la casación, conllevó
igualmente a la creación de órganos separados, por ello se creó una sección
especial del Consejo de Estado denominada Consejo de Partes para tratar lo
concerniente al interés privado, mientras los asuntos públicos se ventilaban
en otras secciones del mismo Consejo.
En esta etapa del desarrollo de la casación, más que el ejercicio de un
derecho era una súplica que se hacía al soberano en la búsqueda de la
nulidad de la sentencia, en esta misma etapa es cuando se perciben las
diferencias entre los errores del juez contra la ordenanza que regulaba su
proceder (error in procedendo) y los cometidos contra la ordenanza que
regulaba el derecho sustantivo (error in iudicando). Solamente la
contravención directa a las ordenanzas era considerada causal de casación
por error de juicio, mientras que el error en el establecimiento de los hechos
9

no dio lugar a casación, porque se consideró que no contravenía la voluntad


del soberano, de tal manera se dejó la interpretación de las leyes al monarca
según lo revela la Ordenanza de 1667 que reproduce la Ordenanza de Blois.

En este marco de ideas, la finalidad de la casación era controlar la


correcta aplicación de la ley (nomofilaquia), sin permitir cambios en ella,
derivados de interpretaciones judiciales basadas en planteamientos
doctrinarios, por lo que solo eran anulables las sentencias contentivas de
errores in iudicando.
En la época de la Revolución quedó prohibido al tribunal de casación
conocer el fondo de las causas y se procuró que la decisión, de nulidad
dictada, no tuviera influencia en la nueva sentencia a ser dictada,
posteriormente se admite como motivo cualquier juzgamiento que fuese
contrario a la ley tanto en su texto como en su espíritu y extiende su
influencia a la nueva sentencia, apareciendo como función de la casación la
interpretación jurisprudencial, con el intención de mantener la unidad de la
jurisprudencia y aceptando la falsa aplicación de la ley, que implica el análisis
a la calificación legal de los hechos, por cuanto se consideró que todo error
en la calificación de los hechos, constituía una violación a la ley por falsa
aplicación.
Es evidente entonces que la casación intervenía cuando el juez se
revelaba contra la ley. Posteriormente durante la etapa de codificación del
derecho objetivo, el recurso de casación aceptó nuevos motivos y extendió
su influencia hasta la nueva sentencia que se pronunciaría, por lo tanto, es
necesario precisar que esta casación no podía conocer las violaciones no
recurridas, así como tampoco aquellas que no se habían discutido en la
instancia pero si podía resolver, por oficio o por denuncia, basado en nuevos
10

argumentos- iura novit curia- o basado en aquellos que no se aplicaron en el


juicio de mérito.

La evolución del recurso condujo a que la Corte de Casación impusiera


al Tribunal (de reenvío) su criterio, con base en el cual debía producir la
nueva decisión y de la misma manera podía casar por segunda vez una
sentencia por el mismo motivo anulando la sentencia cuando estaba de por
medio el interés del Estado.
De este andamiaje de ideas se desprende que, la casación en la
concepción actual, es el producto de la unión de la Corte de Casación como
órgano político- judicial y de la institución procesal recurso de casación; que
nace en Francia, durante su revolución, cuando en 1790 se crea el Tribunal
de Casación por decreto de la Asamblea Nacional, con la finalidad de anular
los fallos por vicios de forma y por violación expresa de la ley, cesando en
sus funciones el antiguo Consejo de Partes.
A partir de 1942 es cuando se extiende y refuerzan los poderes de la
Corte de Casación italiana, así el artículo 360 del Código de ese año
establece las sentencias impugnables y los motivos para recurrir en
apelación o en grado único. Código éste que influirá decisivamente en la
casación venezolana, caso concreto de la sentencia interlocutoria (la cual
debe ser impugnada con la sentencia definitiva), que ha llevado a establecer
en nuestro sistema jurídico elementos correctivos a fin de hacer posible la
reparación de agravios causados por la sentencia interlocutoria. Muchas de
las modificaciones que sufrió ese Código italiano fueron adoptadas por el
Código de Procedimiento Civil (CPC) Venezolano de 1987, de allí su
importancia para el derecho venezolano.
El recuento de este aspecto, dentro de la historia jurídica de nuestro
país, está indisolublemente ligado al de Iberoamérica, en tal sentido es
necesario puntualizar que la justicia colonial en Iberoamérica estableció un
11

sistema complejo de recursos los cuales se van a mantener durante los


primeros años de la época independentista, aunque con ligeras diferencias
entre los diferentes países, hasta el surgimiento de los Códigos de
Procedimiento Civil y Penal.
La etapa colonial caracterizada por la superposición de autoridades,
exceso de recursos y mezcla de autoridad político, administrativa y
jurisdiccional -Alcalde, Gobernador y Tribunales Colegiados de Justicia- eran
los que ejercían la justicia, siendo los Tribunales Colegiados de justicia ante
los cuales se interponían los “Recursos de Apelación y Súplica” o de “Vista” o
de “Revista“, como igualmente se le llamó. También existió el recurso de
Segunda Suplicación ante lo decidido, que se interponía ante el Rey y en
época más reciente ante el Consejo de Indias, era un “Recurso
Extraordinario de Nulidad o de Injusticia Notoria”; igualmente existieron en
esta época, los recursos de apelación, revocación por falsas pruebas y el
recurso de nulidad.
Producida la independencia algunos de estos recursos desaparecen
sobre todos aquellos sujetos al Rey o al Consejo de Indias pero la gran
mayoría subsistió. Se conservó interponer el recurso ante el mismo juez que
dictó la sentencia, en este orden se conservaron los recursos de:
aclaratoria, revocatoria, apelación, nulidad y los extraordinarios de “restitutus
in integrum” (para indefensos lesionados por la sentencia) y el de “nulidad
notoria” que nacían de los errores en la aplicación del derecho que
posteriormente desembocaría en el recurso de casación, en algunos de los
países iberoamericanos. Es de resaltar que los recursos de nulidad y de
injusticia notoria se daban aún en contra de sentencias pasadas en autoridad
de cosa juzgada.

En esta línea discursiva, es oportuno parafrasear a Vescovi (1988), que


no obstante su adopción en la América hispana no fue de manera uniforme,
12

así por ejemplo en México, este recurso no existe como tal por cuanto fue
absorbido por el recurso de amparo, que hoy se le denomina amparo directo,
con el que se combaten los errores de actividad y de juzgamiento, que bajo
formas diferentes es utilizado en El Salvador, Cuba, Honduras, Nicaragua,
Argentina y Uruguay; mientras en Brasil asume la figura de un Habeas
Corpus Civil, denominado Mandato de Seguranca y en los EEUU se le
denomina inconstitucionalidad de la ley, que ha dado lugar a la potestad
jurisdiccional que se ha denominado control difuso o control concentrado,
aceptado por la mayoría de los países latinoamericanos (p. 23-24).

Por su parte, Reyes J. (1981), señala que:


El derecho en Venezuela, se inicia en la época de la colonia a
través de contratos de índole administrativo que celebraba la
corona con algunos españoles venidos a América, cuya
finalidad eran actividades relativas al descubrimiento, conquista
y colonización, contratos que se les llamó capitulaciones. (p.54)

Los citados contratos son los que al evolucionar como “derecho


capitulario” llevarán al “derecho cedular” con la aparición de las reales
cédulas, es decir el conjunto normativo que surge como consecuencia de la
necesidad de ordenar las discrepancias nacidas con motivo de los antes
citados contratos. Estas cédulas en su consolidación conformarían el llamado
“Derecho Indiano” el que más tarde dará lugar a las llamadas “Leyes de
Indias”.
En este derecho, eran los alcaldes quienes conocían en primera
instancia y las apelaciones se ejercían, en segunda instancia, ante las
Audiencias, terminando el proceso cuando había absoluta coincidencia entre
ambas decisiones; pero si la decisión de segunda Instancia era contraria a la
de primera instancia, entonces procedía la interposición de un recurso ante
13

una tercera instancia, a este recurso se le denominó “Segunda Aplicación”,


que era conocido por otra Sala de la Audiencia.
Este recurso también es considerado antecedente de la casación en
Venezuela por cuanto solo se le utilizaba cuando ya se habían agotado los
recursos de apelación y de suplicación, sin embargo, por estas mismas
razones hay quienes sostienen una posición contraria y no le consideran
como antecedente de la casación. Recurso este que se incorpora a nuestro
sistema jurídico y evoluciona siguiendo una particular dinámica enriquecida
gradualmente con nuevos significados fijados en la práctica antes que en las
leyes.

Es así como en la época de la República aparece por primera vez el


recurso de casación, el 22 de mayo de 1876, cuando es reformada la ley
Orgánica de la Corte Federal contenida en la Constitución de 1864 que
creó la Alta Corte, atribuyéndole las funciones de casación, a objeto de
custodiar la integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia;
dado que la justicia de cada Estado (Dependencias Federales) era
independiente, las causas se originaban y concluían en ellos sin participación
de autoridades extrañas.
Las constituciones anteriores a la de 1881 no tuvieron funciones de
casación, la de 1811 crea la Alta Corte y la 1830 crea la Corte Suprema de
Justicia, aunque ésta última podía oír algunas dudas de los jueces para ser
llevadas en consulta al Congreso, a pesar que ya Bolívar, en el discurso de
Angostura, pronunciado en noviembre de 1817 y posteriormente en el
mensaje al Congreso de Angostura en 1819 con motivo de la presentación
del proyecto de Constitución de ese año, había señalado su necesidad.
En ese proyecto de Constitución, presentado por Bolívar, según Duque,
S. (1981, 77), señalaba que la Sala de Casación…“No conocerá del fondo de
14

la causa y solo se pronunciará sobre la legalidad de los procedimientos; su


sentencia revocatoria anula lo obrado y da lugar a que se rehaga el proceso
desde donde aparece el vicio o falta”… Con la constitución de 1864 se creó
la Alta Corte Federal que tampoco tuvo funciones de casación, las que le
serían conferidas, posteriormente, al sancionarse la ley de 1876.
Para la época de Guzmán Blanco en 1881 se sanciona una nueva
Constitución y se deroga la ley que sirvió de fundamento a la casación,
pasando ésta a una nueva Corte que se llamó Corte de Casación, con
atribución para conocer de este recurso. Así mismo, entre los años 1881 y
1904, cuando se sanciona una nueva constitución, aparecen y desaparecen
diversas leyes tendentes a perfeccionar el recurso, así encontramos
fundamentos del mismo en las leyes: Del 25 de junio de 1881, del 18 de
mayo de 1882, del 6 de junio de 1884, del 30 de mayo de 1887, 13 de junio
de 1891, del 5 de abril del 1895 y en los Códigos de Procedimiento Civil del 5
de julio 1897 y en el del 18 de abril de 1904, en el Código del 26 de junio de
1916 y en el de 1990 que es el vigente actualmente.
Hasta 1904, se mantienen separada las dos Cortes - Federal y Casación-
fecha ésta en la que se produce la fusión de la Corte Federal, nacida en la
Constitución de 1864, con la Corte de Casación nacida en la Constitución de
1881 y se conforma una sola Corte con el nombre de Corte Federal y de
Casación que por su jerarquía pasa a ser el tribunal supremo en materia de
justicia en el sistema jurídico.
La unificación producida el año de 1904, se mantuvo en las
Constituciones de 1909, 1914, 1922, 1925 y 1947, cuando la Constitución de
este último año la sustituye por la Corte Suprema de Justicia, la que fue
modificada en 1948 y posteriormente por la Constitución de 1953,
dividiéndose de nuevo en Corte Federal y Corte de Casación; para
posteriormente ser confirmada con el nombre de Corte Suprema de Justicia
15

en la Constitución de 1961 y como Tribunal Supremo de Justicia, en la


Constitución de 1999.
La Corte nacida de la Constitución de 1961 en el Artículo 211, establece
la jerarquía de la Corte Suprema de Justicia como el más alto Tribunal de la
República y en su artículo 212 define su funcionamiento en Salas, las cuales
eran: Sala Plena, Sala Político-Administrativa, Sala de Casación Penal y Sala
de Casación Civil; autónomas unas de otras, regidas por un instrumento legal
sancionado en 1976 que entró en vigencia 1977, denominado Ley Orgánica
de la Corte Suprema de Justicia según el Artículo 24. Este instrumento
asignaba las competencias a esta institución entre ellas, conocer del recurso
de casación en materia civil y mercantil tal como lo establece el Artículo 42,
Numeral 33.

Así mismo, el mencionado recurso en la Constitución de 1999, cuyo


conocimiento corresponde al Tribunal Supremo de Justicia – cambió de
nombre- el que está conformado por siete Salas: estas son: Sala Plena, Sala
Constitucional, Sala Político administrativa, Sala Electoral, Sala de Casación
Civil, Sala de Casación Penal y Sala de Casación Social como reza en el
Artículo 262. Sus atribuciones están contenidas en la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela
(2004), donde establece en el numeral 39 del artículo 5 conocer del recurso
de casación.
Esta situación condujo al Ministerio de Relaciones Interiores plantear
ante Congreso el peligro que ello significaba y la necesidad de unificar la
legislación sustantiva, en este sentido propone al Congreso el Proyecto
Creador del Recurso de Casación (1876), en donde se confiere atribuciones
a la Alta Corte Federal para conocer del mencionado recurso, concretándose
a las denuncias de infracción de derecho, las que en caso de ser declaradas
16

con lugar debía anular los fallos y devolver el expediente al tribunal de origen
para que dictara nueva sentencia.
Esta nueva situación, sin embargo, entró en contradicción con el artículo
91 de la ley de 1874, la que confería independencia a los tribunales de los
Estados (Entidades Federales), situación ésta que trató de corregirse con la
ley de 1881 con la cual se creó la Corte de Casación con atribuciones para
conocer y decidir sobre el recurso de casación pero a pesar de ello seguía
siendo discrecional para los jueces de reenvío, quienes en general se
acogían a su antigua ley. Es en 1897 cuando se establece como obligatorio,
para los jueces de reenvío, acoger la doctrina de casación una vez
modificados los Códigos de Procedimiento Civil junto al de Enjuiciamiento
Criminal.
De acuerdo a lo planteado, esto implica rasgos o características y por
tanto establecer algunas consideraciones previas de orden general y de
orden particular. En lo general es de resaltar que el derecho, en la búsqueda
de la seguridad jurídica, la paz, el bienestar común y la justicia, considera
que existe la posibilidad del error humano o los abusos en su aplicación, por
lo que concede al justiciable instrumentos legales para garantizar la
sentencia justa y evitar violación o amenazas de violación a sus derechos e
intereses, estos instrumentos son los llamados recursos o medios de
impugnación, cuya clasificación generalmente la hacen los autores con base
a determinados criterios de derecho positivo.
La clasificación más general los agrupa en ordinarios y extraordinarios.
Los recursos ordinarios se definen como “Todo medio que concede la ley
procesal para la impugnación de resoluciones judiciales a objeto de subsanar
los errores de fondo o los vicios de forma en que se haya incurrido al
dictarlas“. Osorio (s/f, 644). Considerados por la doctrina Italiana como
sinónimos de medios de impugnación y conceptualizados por el maestro
17

italiano Piero Calamandrei (1945, 46) como remedios procesales que


concede la ley a la parte vencida para impedir que la decisión pronunciada,
en primera instancia, se convierta en una decisión de certeza. Este autor,
clasificó los medios de impugnación en medios de gravamen (Recursos
ordinarios) y acciones de impugnación (Recursos extraordinarios).
Los medios de impugnación, al igual que los recursos, están regidos por
un conjunto de principios de naturaleza constitucional y legal. Mientras los
recursos (medios de gravamen), son medios ordinarios, que se interponen
dentro del desarrollo del proceso, cuando aún no está definitivamente
resuelta la litis, los extraordinarios son acciones de impugnación.
La clasificación usual más generalizada los agrupa en tres tipos:
1.- Recursos Ordinarios que son los de Reposición, apelación, de hecho
y de Revocatoria.
2.- Recursos Extraordinarios los de Casación, de hecho en casación, de
nulidad y de invalidación
3.- Recursos Excepcionales que son acciones impugnativas autónomas
que atacan la autoridad de cosa juzgada material como lo son el Recurso de
invalidación, amparo contra decisiones judiciales y revisión constitucional.
Lo que se impugna es la decisión de segunda instancia, es decir, la
casación opera cuando el fallo de primera instancia ha sido recurrido en
apelación y el juez superior ha pronunciado una decisión que causa
indefensión a una de las partes, por omisión de formas fundamentales en el
proceso o por vicios de juzgamiento. La casación revisa la correcta aplicación
de la ley, es un remedio jurídico contra la injusticia, de aquí su carácter de
público (por que se promueve en interés de la ley), su diferencia con el
recurso de nulidad (Este anula la validez de la sentencia) y es además
autorizado solo por motivos preestablecidos.
18

El recurso de casación está regido por principios que guían sus aspectos
teleológico, procedimental y axiológico. Estos principios son de orden
constitucional y legal, enmarcados ambos dentro de las particularidades
propias de cada sistema jurídico, que en nuestro caso están expresos en los
artículos 26, 49, 253 y 257 de la Constitución actual y en las leyes adjetivas.
El artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999), establece la igualdad jurídica para acceder a los órganos
jurisdiccionales a objeto de hacer valer los derechos e intereses personales,
colectivos y difusos, en ese mismo sentido el artículo 49 en concordancia con
el 257 ejusdem, establece las garantías intraprocesales que hacen posible el
cumplimiento del mandato establecido en el artículo 26, garantías éstas
reforzadas por lo señalado por el artículo 253 constitucional, en relación a la
obligación de los órganos judiciales de ejecutar o hacer ejecutar lo juzgado.
Esto significa que ante una lesión evidente a un derecho constitucional, el
juez puede hacer uso del poder cautelar a objeto de brindar tutela efectiva o,
en su defecto, el particular puede utilizar los recursos que le ofrece el
sistema jurídico, entre ellos la casación en salvaguardar de sus derechos e
intereses.
De la casación son múltiples las definiciones que ofrecen la doctrina y la
jurisprudencia, contextualizándose como recurso extraordinario de
impugnación de sentencia de carácter definitivo por quebrantamientos de
formas, ocurrido durante el iter procesal, o por vicios de fondo cometidos
durante el proceso de juzgamiento por parte del juez. La casación tiene por
finalidad pública el estricto cumplimiento de la ley, la uniformidad de la
jurisprudencia y la nulidad del fallo, a nivel privado.
La casación impugna la sentencia como último acto del proceso y con el
cual se le pone fin, entendiendo que la sentencia es el fallo que emite el juez
donde reconoce o niega los derechos a las partes involucradas en el juicio.
19

Es la resolución jurídica que decide la cuestión objeto del proceso en una


instancia o en recurso ordinario o extraordinario.
El Dr. Ortiz en su obra Teoría General del Proceso, vincula la cosa
juzgada tanto al fraude procesal como a la seguridad jurídica, al primero,
porque se presume que la sentencia debe dictarse después de realizados
todos los actos procesales necesarios sin que tales actos sean dolosos
(colusión, engaños, soborno o fraude), para que pueda cumplir su objetivo y
desechando las inconductas en el proceso y a la segunda, por cuanto el
derecho persigue la estabilidad en las relaciones humanas y esta ocurre
cuando los derechos y deberes de cada persona están establecidos en un
estatuto válido, conocido y observado de tal manera que cada quien sabe de
antemano que sus derechos e intereses están protegidos y que de haber
alguna lesión o intento, tiene garantizada su reparación.
La cosa Juzgada, se traduce en inmutabilidad, intangibilidad y
obligatoriedad de lo decidido, implica autoridad e imperio, por ser dictado por
un organismo en ejercicio de una función jurisdiccional y por ser susceptible
de ejecución. Además se caracteriza, la cosa juzgada, por su coercibilidad o
imperatividad.

La inmodificabilidad, significa que ya el juez no puede modificar el asunto


conocido y decidido y la inmutabilidad significa que sus efectos no pueden
sufrir modificaciones porque lo decido es ley entre quienes fueron partes en
el proceso y por tanto objeto obligatorio de cumplimiento. La coercibilidad es
el poder que tiene la sentencia para obligar a las partes a respetar lo
decidido y su imperatividad implica que tiene fuerza para alcanzar su
ejecución pudiendo valerse hasta de la fuerza pública.
La cosa juzgada, para algunos, adquiere dos formas: Cosa juzgada
formal y cosa juzgada material. Siendo la primera aquella cuando la
sentencia no puede ser objeto de recurso alguno, pero puede ser modificada
20

en un procedimiento posterior; mientras la segunda, es aquella cuando el


objeto de la sentencia se hace inmodificable en cualquier procedimiento
posterior por lo que es vinculante para todos los jueces. Ortiz. (2004, 667).
La doctrina tradicional le establece límites de naturaleza objetiva y
subjetiva, al respecto el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil
(1990), resalta que “La sentencia definitivamente firme es ley de las partes
en los límites de la controversia decidida y es vinculante en todo proceso
futuro”, además tiene limitaciones en cuanto a su validez, un determinado
tiempo y espacio geográfico, en el cual la sentencia tendría plena vigencia,
vigencia ésta que se pierde fuera de ese tiempo y fuera de ese espacio.
Vistas las ideas expuestas en torno a la sentencia y las denominaciones
que adopta según objetivos, términos de pronunciamiento, posición en el
proceso y efectos o situación que cause, da o no lugar al uso de los recursos
ordinarios o extraordinarios, y entre estos últimos al empleo de la casación
para impugnarla. Bajo esta visión se ha intentado, en forma particularizada,
caracterizar este recurso en nuestro sistema jurídico como:

1. Aquel recurso que se presenta para atacar los errores de


procedimiento (casación de forma) que se puedan cometer en el proceso y
para atacar los errores de juzgamiento (casación de fondo) y la calificación
legal de los hechos (casación de hecho).
2. Se concreta a la solución de problemas de derecho, sin considerar los
hechos causantes de la controversia que se dilucida, en este sentido, el
Código de Procedimiento Civil (1990), en su Artículo 320 establece que la
Corte decidirá solo sobre las infracciones denunciadas salvo que se haya
denunciado la infracción de una norma expresa que regule el establecimiento
21

o valoración de los hechos y de las pruebas o que la parte dispositiva del


fallo sea producto de una suposición falsa.

La decisión de la Sala recae solo sobre el escrito que presenta el


recurrente, escrito que debe contener los artículos que se presumen han sido
infringidos y los fundamentos de la denuncia. Sin embargo a partir de 1986 la
Sala puede casar sentencias en base a infracciones a la Constitución y a
otras normas de orden público aun cuando no se hayan denunciado según el
Artículo 320 del Código de Procedimiento Civil (1990).
La casación se limita a examinar si ha sido o no correcta la interpretación
que el juez ha dado a la ley. Este recurso ha sido organizado de tal forma
que se utilice la iniciativa privada, el interés del particular agraviado, a favor
del interés público como bien lo expresa Lares Eloy (1981,186), por cuanto
si el juez superior ha hecho mala aplicación de la ley o no la ha aplicado y la
sala de casación anula la sentencia que se impugna es decir, casar el fallo,
ello va a favorecer al interés público al indicar a los jueces la correcta
aplicación de la ley.
Cuando se trata de casos de orden público o casación de oficio, la
sentencia la pronuncia la misma Sala de Casación Civil. El recurso se
circunscribe a resolver problemas de derecho, así lo establece el Artículo 320
del Código de Procedimiento Civil (1990), en tal sentido autoriza a la Sala a
analizar las denuncias de infracción de reglas legales, en otras palabras, la
infracción de ley, conocer del falso supuesto que haya influido en lo decidido,
sin que pueda, la casación, hacer apreciaciones de los hechos distintas a las
del juez superior, pudiendo dejar sentado que no hay en el expediente las
pruebas que se señalan como fundamentales de la sentencia impugnada.
Una aplicación del derecho que se desvié de lo generalmente
considerado como justo, solo podrá ser atacada en casación alegando y
22

demostrando lógicamente, ante la Sala, la infracción legal. Parafraseando


una conocida doctrina la casación examina la observancia del derecho a
través del prisma de la infracción de la ley. Sin embargo, resulta reveladora
la apertura hacia el directo control de la aplicación del derecho que se
produjo al aceptar la ley, como motivo de casación la violación de una
máxima de experiencia.
Desde otro punto de vista la casación es un medio de impugnación
dirigido al control de la actividad jurisdiccional. Esta función de vigilancia de
los jueces civiles no debe ser olvidada; corresponde a la Sala de Casación
Civil la vigilancia de la actividad jurisdiccional, no en el aspecto administrativo
y disciplinario, atribuido a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, sino de lo
que es propio de tal actividad, la resolución de los conflictos de intereses,
con fuerza de cosa juzgada.
La Sala de Casación Civil no controla todos los aspectos de la decisión
judicial, sino que enfoca su vigilancia en la correcta aplicación del derecho
por los jueces de instancia, con la finalidad del control judicial, está
generalmente indiferenciada de la defensa del derecho, ejerciendo un control
excepcional sobre la actividad de los jueces de instancia, diferente del
dirigido a la defensa del derecho objetivo, el cual se manifiesta en la revisión
del establecimiento de los hechos por los jueces de instancia, en el caso
extremo del falso supuesto, cuando el dispositivo del fallo recurrido se apoya
en hecho falso o inexacto.
Por otra parte el recurso de casación por defecto de actividad tiene un
claro fin de control de la actividad jurisdiccional. En cuanto a la vigilancia del
desarrollo de los procesos en la instancia, las facultades de la Sala de
Casación, son amplias, excediendo en mucho los límites del recurso por
infracción de la ley. Tales poderes o facultades no se explican por la
necesidad de mantener la uniformidad en la interpretación de la ley procesal,
23

están orientados al directo control de la regularidad de la actividad judicial,


similar al ejercicio por los jueces superiores sobre el proceso de primera
instancia.
Desde la realidad observada germina la inquietud entre la teoría y la
práctica del recurso de Casación Civil a la luz del proyecto de Reforma del
Código de Procesamiento Civil (2019), ya que para finales del año 2013 y
principios del 2014, nace en el Legislador venezolano, la necesidad de hacer
una reforma a gran parte su articulado y es el caso del procedimiento de
casación, en donde realizan innovaciones en cuanto a las formalidades,
lapsos, cuantías, cualidades, entre otros y es por ello, que surge el interés de
la investigadora, de no solo señalarlas, sino también analizar este recurso y
sus implicaciones al momento de la impartición de justicia y también de las
personas que hagan uso de este recurso extraordinario.
Ante este contexto, las nuevas directrices del Derecho Procesal Civil,
buscan reducir las tramitaciones procesales, a través de vías idóneas que
agilicen la definitiva solución de los conflictos entre los particulares que han
sido sometidos al conocimiento del órgano jurisdiccional y es así como
podemos observar en el vigente Código de Procedimiento Civil, que por
razones de cuantía o de la materia, no se requieren de largos plazos de
pruebas o de profundos estudios.
En tal sentido, la casación actual tiene como finalidad, la defensa del
derecho, procurando que su aplicación siempre conduzca a un resultado
justo, la unificación de la jurisprudencia, entendida ésta como la certeza de
las interpretaciones mediante las cuales el mando legal se mantiene acorde
con los cambios sociales y el control de la actividad jurisdiccional en el marco
de las transformaciones que a lo largo de su evolución ha tenido el Código
de Procesamiento Civil Venezolano. Esta realidad se contextualiza en la
Figura N°2.
24

Figura N° 2: Contexto de la Realidad en Estudio. Fuente: Frasquillo


(2020)

De acuerdo, a lo anteriormente descrito y a través del discernimiento


hermenéutico jurídico se desprenden las siguientes interrogantes:
¿Cuál es el sustento teórico doctrinario sobre el Recurso de Casación
Civil en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento Civil?
¿Cuáles son las bases legales que regulan el Recurso de Casación
Civil en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento Civil?
¿Cuál es el criterio jurisprudencial sobre las implicaciones del Recurso
de Casación Civil en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento
Civil?
Descritas las interrogantes emergen los objetivos que direccionan este
proceso investigativo.
25

Objetivos de la Investigación

Objetivos General

Analizar el Recurso de Casación Civil a la luz del Proyecto de Reforma


del Código de Procedimiento Civil

Objetivos Específicos

Describir las bases teóricas doctrinarias que sustentan el Recurso de


Casación Civil en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento Civil
Identificar las bases legales que regulan el Recurso de Casación Civil
en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento Civil
Interpretar el criterio jurisprudencial sobre las implicaciones del Recurso
de Casación Civil en el proyecto de Reforma del Código de Procesamiento
Civil.

Justificación de la Investigación

El derecho, en su condición de una verdadera ciencia, ante la posibilidad


del error humano o los abusos intencionales en su aplicación, concede al
justiciable instrumentos legales para evitar violación o amenaza de violación
a los derechos e intereses, garantizar el debido proceso y una sentencia
justa; estos instrumentos que concede la ley a la parte vencida para impedir
que la decisión pronunciada, en una instancia, se convierta en una decisión
de certeza, se le denomina recurso: Ordinario cuando son medios de
gravamen y extraordinario cuando son acciones de impugnación, cuya
finalidad (teleología) es impugnar el acto procesal afectado de vicios o
irregularidades. En el caso de la casación, lo que se impugna es la decisión
de segunda instancia. Casar significa anular. Desde estas perspectivas
26

argumentativas, es evidente la trascendencia y pertinencia científica que


tiene esta investigación en los diferentes ámbitos:
Social: Se hace alusión, en cuanto al segundo gran objetivo histórico
de la Ley del Plan de la Patria (2019-2025), donde se prefigura a una
sociedad más igualitaria y justa, rumbo al socialismo, sustentado en el rol del
Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, mediante la
consolidación y expansión del poder popular a través de la administración de
justicia.
Este proyecto de la Reforma del Código de Procesamiento Civil tiene
como finalidad limitar el acceso a la Corte a aquellas causas que ameriten
ser conocidas por el máximo órgano de justicia, pues el estado actual de
cosas, permite que la Corte conozca todo tipo de causas, en agravio de su
principal tarea, predictibilidad y celeridad.
Político, el Estado Venezolano constituye un Estado democrático y
social de Derecho y Justicia, que propugna valores superiores de su
ordenamiento jurídico y su actuación, como la justicia, la responsabilidad
social y la preeminencia de los derechos humanos y la ética. Por ello, que
está investigación nace como una expresión de la teoría garantista, en donde
el garantismo constitucional es la base que sustenta la naturaleza jurídica del
proceso, y más aún, de un correcto y transparente sistema de administración
de justicia, no se podría concebir un estado social de derecho y de justicia,
que obvie los principios y garantías constitucionales de todos aquellos que
constituimos la sociedad.
Jurídico: Por cuanto es importante Analizar el Recurso de Casación
Civil a la luz del Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil
Asimismo, se vincula en el Plan de la Patria 2019- 2025 en el Gran Objetivo
Nº 2, Continuar Construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, en
Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo,
27

asegurar la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad


social y la mayor suma de estabilidad política para el pueblo,
específicamente con el objetivo nacional 2.3. Construir una sociedad
igualitaria y justa garantizando la protección social del pueblo, y asegura el
cumplimiento de una justicia de manera que, impulsa una profunda, definitiva
e impostergable revolución en el sistema de administración de justicia, entre
los poderes públicos y el Poder Popular, que garantice la igualdad de
condiciones y oportunidades a toda la población a su acceso y aplicación.
En el mismo orden de ideas, se fortalece el sistema de administración de
justicia mediante la dotación de los medios necesarios para su óptimo
desempeño, incluyendo el nivel de investigación que permita combatir la
impunidad y el retraso procesal. Así como, la nueva generación de
integrantes del sistema de justicia mediante el mejoramiento de la formación,
selección e incorporación de personal, generando nueva ética de la justicia.
Promover la articulación e integración coherente de los instrumentos jurídicos
existentes, que favorezca la eficiencia y eficacia en la aplicación de la
justicia.
Profesional: Esta consiste en mantener los valores fundamentales de
la sociedad en la cual se inserta el sistema jurídico correspondiente y en tal
sentido tanto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), como norma suprema, y las leyes respectivas deben tener por
finalidad establecer, internalizar y mantener los valores fundamentales de la
sociedad, que en nuestro caso, están plasmados en los artículos
constitucionales que van del 1 al 9 inclusive. Al respecto apunta el jurista
Lares Martínez, que todo sistema jurídico tiene por finalidad pedagógica
enseñar y transmitir sus propias instituciones jurídicas para que éstas sean
conocidas y aceptadas por quienes las utilizan en su función de juzgar, como
por aquellos a quienes se pretende controlar su conducta.
28

Práctica: Venezuela, al igual que los sistemas políticos de naturaleza


democrática, establece en su Constitución el derecho a acceder a la justicia
en el Artículo 26 y recurrir contra la sentencia, como medio para controlar la
decisión del juez (doble grado de jurisdicción como lo consagra el Artículo
288 del Código de Procesamiento Civil (1990) y doble instancia en sus
artículos 206 al 214 y para la búsqueda de la corrección cuando se ha
quebrantado el orden público en el Artículo 25 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), basado para ello en el
sometimiento del poder público, a la supremacía constitucional, al principio
de legalidad y a la soberanía en su Artículo 5, que reside en el pueblo, sin
que se menoscabe o afecte el derecho del recurrente (principio del
reformatio in Prius) en cuanto a no empeorar su situación.
De esta forma, nace una institución política como consecuencia de la
conjugación del recurso de casación, como instrumento procesal y tribunal
creado a tales efectos, como lo es la Corte de Casación ubicada en la
cúspide del poder judicial. En tal sentido en cumplimiento de la función
nomofiláctica, se afinca en la observación de la conducta de los particulares
en el cumplimiento de las leyes y en la revisión del ejercicio de la función de
los jueces para determinar si sus actuaciones se ajustan o no al
ordenamiento jurídico establecido; así mismo, la casación en su función
unificadora, también de carácter político, se dirige a la interpretación,
desentrañando el sentido de la norma para evitar caos, incertidumbres y
contradicciones (antinomias), asegurando el cumplimiento de los fines del
derecho en la dimensión geográfica.
Académico: La apelación constituye una revisión del juicio anterior,
por un lado se establece que el órgano jurisdiccional revisor examinará la
resolución que es materia del recurso; sólo se pronunciará sobre lo que es
objeto del recurso y no sobre otros aspectos del proceso, es por ello que, el
29

presente estudio sirve de fundamento o como antecedente para otras


investigaciones relacionadas con el tema que es una fase importante en la
formación de los abogados y abogadas, ya que nos lleva a que esta
investigación documental descriptiva sirva en pro de la construcción de una
praxis transformadora a favor de nuestra sociedad.

Fue necesario analizar textos legales y jurisprudencia; así como


también doctrina nacional, para aplicar la norma legal que permite realizar
este acto durante el proceso, según lo establecido en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), y el Código de Procedimiento
Civil Venezolano (1990).
Así mismo, esta investigación se enmarca en la Línea Derecho Procesal
Civil y Probatorio. Vista la importancia del derecho procesal en el campo
jurídico, su dominio teórico y práctico es fundamental para el abogado en el
campo del ejercicio profesional, erigiéndose así en la clave fundamental para
el cumplimiento de su rol, para contribuir a la solución de los conflictos
sociales, al poner en movimiento el órgano jurisdiccional del Estado en su
misión de impartir justicia en las causas que ante él se ventilan. La justicia
ante la problemática social no es de producción espontánea o natural, sino
que debe buscarse como resultado de la actuación de los abogados a través
de los procedimientos establecidos por las leyes que deben cumplirse ante
los tribunales competentes. Esta apología justificativa se exhibe en la Figura
N° 3:
30

Figura N° 3: Justificación de la Investigación. Fuente: Frasquillo (2020)


31

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

Derivado del carácter técnico y especializado, un objeto de estudio


depende de las aproximaciones teóricas y filosóficas que en la práctica se
hayan formulado para entender la trascendencia académica de su propósito
y el nivel de correspondencia con los estudios profesionales, que expresan el
significado para la comunidad de expertos. En este sentido, la trascendencia
científica del objeto de investigación depende de su consecución en base a
doctrinas y proposiciones filosóficas que, de forma directa, sirvan para
explicar disciplinadamente el mismo, lo que permite definir su carácter
específico, esto es, que sus contenidos se compaginen con la realidad de las
ciencias jurídicas. En relación al momento teórico referencial, Martínez
(2009), señala:

Esta parte tiene por finalidad exponer lo que se ha hecho hasta


el momento para esclarecer el fenómeno que nos ocupa. Debe
referir las principales investigaciones sobre el área o áreas
cercanas: autores, enfoques y métodos empleados,
conclusiones e interpretaciones teóricas a que llegaron y otros
elementos de importancia. (p.221)

De acuerdo a los planteamientos señalados por el autor la plataforma


teórica referencial se muestra las investigaciones previas, teorías y
constructos respecto al fenómeno en estudio, reflejando los autores, la
metodología utilizada, las interpretaciones generadas en los estudios
revisados que dan cuentan a la plataforma teórico referencial que sustenta
esta investigación desde sus diferentes ámbitos.

28
32

Antecedentes de la Investigación

Los antecedentes de una investigación son el conjunto de trabajos


previos realizados por otros autores o instituciones sobre un tema de estudio.
Son considerados antecedentes los trabajos de grado, tesis de posgrado,
trabajos de ascenso, resultados de investigaciones institucionales,
ponencias, conferencias, artículos o revistas especializadas. Según Arias
(2006), “Los antecedentes indican los avances y el estado actual del
conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para
futuras investigaciones”. (p.106). A continuación se describen los
antecedentes visto desde la óptica:

Internacional:

Farfán (2020), presento en la Universidad Nacional Federico Villarreal en


la Escuela Universitaria de Posgrado “La Casación Civil como Recurso para
la Garantía del Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva y el Debido
Proceso” Tesis para optar el grado académico de Maestro en Derecho
Constitucional. En el Perú, el decurso del proceso judicial que abarca desde
el acto de interposición de la demanda hasta el momento en que se dicta la
sentencia que pone fin a ese proceso, puede implicar el transcurso de un
periodo de tiempo superior a los dos años, generando una elevada carga
procesal para el juez por la acumulación de procesos, lo que inevitablemente
conlleva diversas consecuencias, entre otras, la lesión a los principios de
economía procesal y de celeridad, que definen y caracterizan al debido
proceso.
Dentro de esta realidad peruana, el recurso de casación posee un poder
fundamental debido a su importancia y es, con este trabajo, que se quiere
demostrar cuál es el papel que juega al momento de vincularlo con la tutela
33

jurisdiccional efectiva y el debido proceso, más que definir si el recurso de


casación se está tramitando de manera adecuada y de acuerdo a ley.

Bajo esta perspectiva nos centraremos en Lima, capital del país, que
cuenta con el mayor número de habitantes, con el objetivo de definir, en base
a la gran muestra que esta ofrece, cómo se viene accediendo al recurso de
casación en el país. Centrándose en el marco de las decisiones emitidas por
la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema, correspondiente al periodo que
abarca entre los años 2013 a 2017, con el fin de detallar la vinculación
existente entre el recurso de casación, la tutela jurisdiccional y el debido
proceso.
Murcia (2017), presento en la Universidad de San Carlos de Guatemala
su trabajo para optar al grado de Magister en Derecho Civil y Procesal Civil
titulado “Análisis técnico jurídicos elemental para formular un planteamiento
adecuado de los motivos de fondo de la casación y de la
inconstitucionalidad”. En la presente se buscó analizar la pertinencia de los
argumentos brindados por la Corte Suprema de Justicia en el Auto del 17 de
junio de 2008 con radicado Nº 36176, el cual sirve de base y fundamento
jurídico para dotar con el efecto suspensivo a las sentencias emanadas de
las Salas Laborales de los Tribunales Superiores de Distrito cuando han sido
recurridas mediante el recurso extraordinario de casación.
En contraposición a lo anterior, la actual teoría de la Corte Constitucional
que “sugiere” dotar de efecto devolutivo a algunas de las sentencias
laborales recurridas en casación, va claramente en contravía de aquella
corriente de la Corte Suprema de Justicia que afirma que el único efecto
posible para este tipo de providencias es el suspensivo. Lo mencionado
anteriormente podría acarrear situaciones indeseables para los usuarios del
aparo judicial colombiano, que se ven obligados a acudir a instancias
34

diferentes como la acción de tutela para buscar salvaguardar sus derechos


fundamentales.

Nacional

Escovar (2020), presento en la Universidad Católica Andrés Bello, su


trabajo de investigación para optar al grado académico de Doctor en Derecho
la Cual Tituló “La interpretación de los contratos y la casación venezolana”.
Reflexionando sobre si la interpretación de los contratos se refiere a una
cuestión de hecho (questio facti) o una cuestión de derecho (questio iuris).
Para la jurisprudencia y para un sector de la doctrina venezolana, es cuestión
de hecho. Para Mélich-Orsini se trata, más bien, de un asunto de derecho,
por cuanto en la interpretación el juez, en primer lugar, constata la existencia
del hecho (premisa menor) y, de inmediato, procede a formular su valoración
de Derecho (premisa mayor). La doctrina nacional ya había expuesto una
tesis en relación con esta materia. Se admite que la interpretación de los
contratos es cuestión de hecho, pero las reglas de interpretación son
cuestión de derecho y, por tanto, no escapan a la censura de casación.
La investigación se ubicó en un nivel descriptivo, de tipo documental
donde se aplicaron la técnica de la observación, la presentación resumida, el
resumen analítico y el análisis crítico. Los resultados permitieron entre otras
concluir que la posición de Mélich-Orsini ya no es aislada en vista de que la
doctrina reciente sostiene una posición semejante. Así se ha afirmado
acertadamente que la existencia procesal del contrato es cuestión de hecho;
pero en cambio es cuestión de derecho su interpretación, ya que los
contratos crean sus propias normas jurídicas, con sus propios supuestos de
hecho y sus propias consecuencias jurídicas.
Además, otra doctrina que acompaña la posición de Mélich-Orsini afirma
que la expresión acuñada, según la cual la interpretación de los contratos
35

corresponde a «la soberanía de los jueces de instancia» es una frase infeliz.


Más todavía, Márquez Añez, quien fue uno de los redactores del Código de
Procedimiento Civil de 1987, defendió la tesis según la cual el artículo 12
contiene «los únicos principios interpretativos que contiene nuestra
legislación en materia de interpretación de los negocios jurídicos». Entonces,
si no son simples admoniciones, entonces no puede escapar la censura de
casación. Sostener que la interpretación de los contratos es del «resorte de
la instancia» es un lugar común, una frase hecha, vacía de contenido que ha
permitido despachar tan complejo asunto con una frase que evidencia un
sistema altamente formalista.
De acuerdo con lo señalado, tenemos dos posiciones encontradas: la
tradicional, que ve en la interpretación de los contratos un asunto meramente
fáctico y otra que advierte, más bien, un asunto de derecho. Me afilio a esta
segunda posición.
Todo lo anterior pretende demostrar una tesis que se aparta de la
jurisprudencia venezolana en materia de interpretación de los contratos: este
es un asunto que atañe al derecho, y no a los hechos, como tradicionalmente
lo ha entendido la jurisprudencia venezolana. De acuerdo con lo expuesto, la
casación entiende que esta materia, por ser cuestión de hecho, solo es
revisable mediante el mecanismo excepcional previsto en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil, concretamente el primer caso de suposición
falsa por desviación ideológica.
Para complicar el asunto, la casación ha diseñado una «técnica»
enrevesada que ha dificultado la elaboración de un cuerpo de doctrina de
Derecho sustantivo, y ha centrado la atención en profundizar las
complejidades de las técnicas de casación. Se entiende que las técnicas
corresponden no a un mecanismo para facilitar el acceso a la justicia, sino
para dificultarla y hasta impedirla. Por eso, vale la pena considerar este
36

asunto cuestión de derecho y no de hecho; el artículo 12 del Código de


Procedimiento Civil contiene principios jurídicos que debe atender el juez al
momento de interpretar un contrato.

Nacas (2017), presento Universidad Bicentenaria de Aragua.


Vicerrectorado Académico Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Escuela
de Derecho Extensión — Apure. Su trabajo de Maestría en Derecho
Penal y Criminología titulado “El recurso de casación en Venezuela”. La fase
recursiva en el proceso penal venezolano, está regulada en
el Código Orgánico Procesal Penal, el cual contiene una serie de
disposiciones generales, relativas a la interposición, admisibilidad,
y competencia del Tribunal de Alzada, con lo cual, se desarrolla el derecho a
recurrir del fallo en el proceso penal venezolano, consagrado como una
garantía en el artículo 49, ordinal 1, parte in fine de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
En este sentido, tenemos que el artículo 432 del Código Orgánico
Procesal Penal, versa sobre la impugnabilidad objetiva, previendo: "Las
decisiones judiciales serán recurribles sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos".
Por su parte, el artículo 435 ejusdem, establece: "Interposición.
Los recursos se interpondrán en las condiciones de tiempo y forma que se
determinan en este Código". A su vez, el artículo 441 preceptúa la
competencia del Tribunal que resuelva el recurso, en los siguientes términos:
"Al tribunal que resuelva el recurso se le atribuirá el conocimiento del
proceso, exclusivamente, en cuanto a los puntos de la decisión que han sido
interpuestos".
Luego el primer aparte del artículo 453 del citado texto adjetivo penal,
específicamente en cuanto a la interposición del recurso de apelación de
37

sentencia definitiva, señala que: "El recurso deberá ser interpuesto en escrito
fundado, en el cual se expresará concreta y separadamente cada motivo con
sus fundamentos y la solución que se pretende”.

De las normas antes transcritas, se determina que los fallos dictados por
un órgano jurisdiccional, sólo pueden ser recurridos en los casos que la ley lo
autorice y mediante el recurso que a bien corresponda, siendo el caso, que
los mismos deben ser interpuestos bajo ciertas condiciones de tiempo y
forma, donde se expresen de manera concreta y fundada, los motivos de la
decisión, que la parte accionante pretende le sean analizados por el Tribunal
que le corresponda conocer, ya que en el sistema recursivo penal
venezolano, rige el principio dispositivo o de presentación de las partes,
según el cual el Tribunal que resuelva el fondo de las pretensiones
recursivas, sólo lo hará en cuanto a los aspectos impugnados de la decisión.
En este sentido, se sostiene que el referido principio dispositivo
en materia de apelación penal, procede en los siguientes supuestos: a) al
accionar el recurso, ya que es a instancia de parte (Nemo iudex sine actore);
b) para resolver el recurso, por la prohibición de resolver motivos no
alegados (extra petita); así como más allá de lo solicitado o menos de lo
solicitado (ultra o citra petita), y c) para ponerle fin al recurso mediante el
desistimiento.
De todo lo anterior, se señala que las disposiciones legales antes
analizadas, han de ser interpretadas de manera integradas, esto
es, interpretación sistemática de la ley, puesto que para poder resolver el
fondo de las pretensiones de un recurso de apelación, planteado por
cualquiera de las partes intervinientes en el proceso penal, se debe atender a
todas las disposiciones que regulen su contenido.
38

Estas investigaciones están concatenadas con el objeto de estudio


debido a que los argumentos jurídicos plausibles y suficientes que puedan de
algún modo agrupar elementos comunes que sirvan de base para la creación
de criterios que permitan cambiar la realidad de muchas de las personas,
que ven como sus derechos adquiridos por medio de una sentencia judicial,
son suspendidos por un número de años indefinido, al estar sujetos a que se
resuelva el recurso extraordinario de casación.

Teorías Jurídica que Apoyan el Derecho Venezolano

Las teorías que sirvieron de soporte en este estudio permiten conocer


desde un contexto macro, el objeto de la investigación permeando los
postulados de los aspectos jurídicos procesales; toda vez que las mismas se
asocian con la temática en cuestión, permitiendo su direccionalidad al
contexto micro o particular como lo es el Recurso de Casación a la luz del
Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil.
Este estrado teórico jurídico preferencial, conceptualiza los distintos
criterios teóricos, aproximaciones filosóficas, pertinentes con el área de
especialidad científica en la que se enmarca el estudio, ya que en sus
postulados se reconoció la trascendencia académica de lo investigado, en
ese sentido se utilizó como fundamentos teóricos los concernientes a las
teorías del Empirismo y Positivismo Jurídico.

Empirismo Jurídico (1979)


El empirismo Jurídico es una teoría filosófica que, en la formación del
conocimiento, enfatiza el papel de la experiencia ligada a la percepción
sensorial. Para el Empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo
conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en lo que respecta
a su contenido. De allí que se parte del mundo sensible para formar los
39

conceptos y éstos encuentran en lo perceptible su justificación y su


limitación.
En este orden de ideas, el Empirismo se presenta de manera particular
como el mecanismo de generar ideas para formar los conceptos tomando en
cuenta el Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil, con el
objeto de aportar información y soluciones a la sociedad, también, se
materializa para producir de forma significativa el conocimiento.

Retomando lo expresado anteriormente, respecto a este dogma Kelsen


(1992), indica lo siguiente:
El Empirismo considera a la experiencia como única fuente válida
del conocimiento en el contacto de los sentidos con las cosas. Son
los sentidos los que, al ponerse en contacto con las cosas
capturan las formas con que las cosa impresionan, formas que
juzgándola por el lado del objeto, son las de su existencia, por el
lado del sujeto, las impresiones son el material que es transmitido
hasta los centros superiores donde se convierten no solo en
percepciones, sino en ideas generales o conceptos. (p. 82).

Al respecto, la consistencia del componente teórico del Empirismo Bello


(1986) sostiene que: “a) Niega la absolutización de la verdad o niega que la
verdad absoluta sea accesible al hombre. b) Reconoce que toda verdad debe
ser puesta a prueba, a partir de la experiencia, eventualmente ser
modificada, corregida o abandonada…”. (p. 64). Sostiene la fuente citada
que el componente teórico del Empirismo que la experiencia eventualmente
puede ser transformada en función de la verdad y al contexto histórico del
hombre.
40

Positivismo Jurídico (1911)

La Teoría del Derecho Positivo corresponde al orden que el hombre, en


convivencia con sus semejantes, se ha dado para lograr su integración, de
manera que se dota de seguridad jurídica a los particulares y se establece un
paradigma de paz social donde las potestades en su ejercicio se encuentren
bien delimitadas, y la sanción como instrumento sea establecida. Así las
cosas, dentro del proceso investigativo surge como enfoque disciplinario el
Positivismo y con relación a ello se tiene lo expuesto por Kelsen (1997) quien
advierte:
La concepción el positivismo jurídico, es una manera especial de
abocarse al estudio del derecho y representa una concepción
específica de éste último y constituye una ideología sui géneris de
la justicia. La teoría o concepción doctrinal liga al derecho con la
formación de un poder soberano capaz de establecer y aplicar
sanciones. (p. 52)

A la luz de lo expresado por Kelsen, se vislumbra que el Positivismo


afirma que en la realidad existe un orden único que tiende al progreso
indefinido de la sociedad. En consecuencia, todo lo que ocurre responde a
ese orden natural que hay que descubrir, conocer y aceptar. Así, el ser
humano no es el constructor de la realidad social, propone una suerte de
inmovilismo social descartando la problematización. Va de lo simple a lo
complejo y así no se hace uso de los métodos de estudio como la dialéctica,
la deducción o la problematización.
El sujeto que aprende se mantiene pasivo y se aprende acumulando
memorísticamente los hechos ya ocurridos (datos). Por ello, el método
basado en la memorización fue (y sigue siendo) el más utilizado. Como se
observa, la teoría positivista persigue conseguir un individuo inflexible, de
mentalidad cerrada, individualista y a-crítico. No permite la formulación de
explicaciones que requieran un examen censor y generalizaciones
41

fundamentadas en juicios calificadores. Los problemas sociales y morales


han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se
fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita
descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes
universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Por lo tanto, la Teoría del Positivismo se relaciona con el estudio del
ordenamiento jurídico positivo que corresponde a la ley escrita, de allí que se
utiliza la Teoría del Positivismo porque explica en esencia el contenido de la
norma trazada. La realidad de la Teoría del Positivismo se vincula con la
línea de investigación, al comprender que la utilidad del método científico
contribuye a que la sociedad perfeccione sus mecanismos de acción lo que
favorece la intervención del Estado en el trámite y resolución de asuntos, con
lo cual se logra el desarrollo integral de las realidades estudiadas, tomando
en cuenta que se propende a establecer la configuración de una base técnica
y especial para lograr un estado de progresión.
Teoría Clásica (quaestio facti, 1999)
Esta postura sostiene que las reglas sobre interpretación de los contratos
son “meros consejos, recomendaciones o guías, que no atan a los
juzgadores de instancia”. Al ser catalogadas estas normas como meros
consejos, las mismas no se le consideran reglas de “derecho estricto”,
transformando así al proceso interpretativo contractual en una actividad
fáctica atinente a la soberanía de los jueces de instancia.
El simple hecho de entender esta afirmación, excluye de antemano la
procedencia del Recurso de Casación, por cuanto éste último, en su
concepción clásica, no es un medio de gravamen que juzgue ex novo el
mérito de la controversia contractual. Sólo en los casos excepcionales podrá
la casación conocer una litis de interpretación contractual, cuando el juez
42

desnaturalice el contrato o lo tergiverse, introduciendo una nueva voluntad


contractual (quid medium) que las partes no previeron.
La teoría clásica ha sido acogida expresamente en Francia, Argentina ,
Colombia, y la jurisprudencia pacífica de la Casación venezolana, limitando
los poderes del juez casacional en la interpretación de los contratos porque
la actividad implicaría echarle mano a la valoración probatoria y la indagación
de los hechos que conformaron la voluntad de los contratantes.

Teoría Jurídica (quaestio iuris, 1999).


Esta teoría parte de la premisa, en la cual, si un juez quebranta las reglas
por falta de aplicación, aplicación indebida o interpretación errónea, en
estricto derecho está violando “normas jurídicas”, procediendo entonces la
censura casacional. La teoría en alusión ha sido esgrimida principalmente en
Italia, pues considera que se puede perfectamente aplicar erróneamente una
norma referida a la interpretación de los contratos, así como, una cláusula
contenida en un contrato que debe ser reputada como norma jurídica de
similar naturaleza a las reglamentaciones legisladas.
A mi juicio, la interpretación jurídica de los contratos no puede
circunscribirse a su acepción estricta, y de esta forma, proyectarla como
verdad general o tesis influyente del sistema procesal. La actividad
interpretativa no sólo se refiere al mero derecho, al silogismo teórico-judicial
en un afán deductivista que niegue otros procesos conexos en la
interpretación del contrato, como contradictoriamente lo afirma la misma
doctrina que circunscribe a la defensa.

Teoría Intermedia (1999)


Más allá de considerársele una tesis mixta, comparable con un
sincretismo metodológico a todas luces inaceptable, la teoría intermedia más
43

bien establece una frontera entre qué es lo que debe calificarse como
actividad de hecho y de derecho dentro del omnicomprensivo concepto de
interpretación de los contratos. Al interpretar un contrato en esta tesitura,
partimos que la determinación o apreciación material que realiza el juez
sobre el contrato es una actividad típicamente fáctica, valga decir, ese
análisis material que se efectúa sobre sus cláusulas o estipulaciones, lo cual,
se corresponde con la frase jurisprudencial “soberanía de los jueces de
instancia”.
Consecuencialmente a esta etapa, sería considerada la actividad
propiamente jurídica, justo en el momento en que el sentenciador aplica las
normas sean de interpretación contractual, o bien, interpretativas de
contratos. En los casos donde este procedimiento falle, sea por errónea
aplicación o desviación, entonces, es donde cabe perfectamente la denuncia
como vicio in iudicando ante la Casación.
El criterio correcto para determinar si la interpretación contractual es de
hecho o de derecho, o ambas, deviene de la claridad y distinción conceptual
que posea el intérprete entre el concepto de interpretación jurídica y la
calificación de los contratos.

Estrado Conceptual de la Investigación

En este aparte los fundamentos teóricos engranan los conceptos y


proposiciones para explicar o sustentar el objeto de estudio, por lo que
Carrera y Vázquez (2007), afirman que “las bases teóricas comprenden un
conjunto de conceptos y proposiciones que constituyen un punto de vista o
enfoque determinado, dirigido a explicar el fenómeno o problema planteado”
(p. 62). Partiendo de esta concepción se presentan el camino conceptual que
funda este estudio.
44

Recurso

Denominase así a todo medio que concede la ley procesal para la


impugnación de las resoluciones judiciales, a efectos de subsanar los errores
de fondo o los vicios de forma en que se haya incurrido al dictarla. El acto de
recurrir corresponde a la parte que en el juicio se sienta lesionada por la
medida judicial. Para Guasp (1946). “Lo define como una pretensión de
reforma de una resolución judicial mediante la cual la parte en el proceso o
quien tenga legitimación para actuar, solicita su revisión dentro del mismo
proceso en que dicha resolución ha sido dictada”. (p. 712)

Casación Civil

La casación, es un recurso extraordinario contra las sentencias de los


tribunales superiores de juicios ordinarios de mayor cuantía no consentidos
por las partes, dictadas contra ley o doctrina admitida por la jurisprudencia, o
faltando a los trámites substanciales y necesarios de los juicios; para que,
declarándolas nulas y de ningún valor, vuelvan a dictarse, aplicando o
interpretando rectamente la ley o doctrina legal quebrantada, o bien,
observando los trámites omitidos en el juicio, y para que se conserve la
unidad e integridad de la jurisprudencia.
Con el planteamiento del recurso se debe demostrar y reparar los errores
cometidos en las resoluciones precedentes, tales como, los errores in
procedendo y los errores in iudicando; los primeros son las violaciones de
normas procesales; los segundos, errores de juicio cometidos ya en sus
considerandos, ya en las cuestiones de hecho, ya por indebida y falsa
aplicación e interpretación de las normas jurídicas. Este recurso es una
facultad comprendida en el derecho de acción, un medio ordinario, y por lo
tanto, un tercer examen con preclusión del relativo a las cuestiones de
hecho.
45

Características de la Casación Civil

1. Es extraordinario, por cuanto en principio el proceso debiera concluir


con la sentencia de segunda instancia, y son ordinarios los recursos que se
otorgan dentro del trámite de las dos instancias.
2. Es una clase de impugnación dentro del proceso y, por tanto, un
recurso del proceso, no un medio para iniciar otro proceso de revisión, de
modo que cuando la ley lo consagra, no se ejecutoría la sentencia, y mucho
menos puede causar la cosa juzgada, sin que haya precluído la oportunidad
para interponerlo o se haya resuelto o declarado desierto cuando no se
presenta en tiempo ante la Corte.
3. No constituye una tercera instancia, sino un recurso contra la
sentencia de segunda, lo que explica, las limitaciones anotadas y la gran
diferencia de posición que hay, en relación con el proceso, entre la Corte y el
Juzgador de instancia, pues al paso que este tiene competencia para
examinarlo por todos sus aspectos y para aplicar el derecho con absoluta
libertad, con la única excepción de respetar lo resuelto favorablemente al
apelante, cuando obra como juez de segunda instancia, la Corte de Casación
no puede revisar la sentencia del tribunal sino por los motivos que el
recurrente invoque y por las razones que exponga, aun cuando la encuentre
por otros aspectos reñida con la Ley o la justicia o el procedimiento, ni puede
modificar la apreciación de los hechos a pesar de que considere que la del
Tribunal no es la mejor ni más lógica y que, como juez de instancia, podría
proferir otra sentencia que cambiara las conclusiones del fallo.
La casación es un medio de impugnación que no constituye una tercera
instancia, es por ello que se considera un recurso extraordinario, ya que se
realiza luego de que se haya dictado la sentencia de apelación, que es con lo
que debería, de forma ordinaria, terminar el proceso judicial.
46

El Recurso de Casación como Derecho Constitucional

Este recurso de casación, a diferencia del recurso ordinario de apelación


en la jurisdicción civil, constituye un derecho constitucional. En efecto, en la
parte orgánica de nuestra Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999), en el artículo 262, Sección Segunda, Capítulo III, Título V
De la Organización del Poder Público Nacional, reza en relación a la
conformación del Tribunal Supremo de Justicia, la existencia de una Sala de
Casación Civil; del mismo modo, en el artículo 266,8 se dispone, entre las
atribuciones de dicho Tribunal, el conocimiento del recurso de casación.
Debido a lo anterior, el legislador adjetivo en materia civil le estaría
vedado dejar de regular en el correspondiente código el recurso
extraordinario de casación. Sin embargo estaría autorizado dicho legislador
dejar de prever el recurso ordinario de apelación como manifestación del
doble grado de jurisdicción pero se le impediría, como dejar de regular lo
concerniente al recurso extraordinario de casación, esto es, contra el fallo
dictado en primera instancia podría no disponerse de la apelación como
recurso ordinario pero sí de la casación como recurso extraordinario, en
definitiva, no estaría supeditada la casación para su aplicación al posterior
desarrollo por parte del legislador procesal en virtud de la fuerza normativa
que ostentan los derechos constitucionales, incluso los de naturaleza
programática.
Sobre el carácter vinculante de esta modalidad de normas
constitucionales, García De Enterría (S/F) declaró:
Importa ahora precisar que tanto el Tribunal Constitucional al
enjuiciar las Leyes como en el ejercicio del resto de sus
competencias, como los jueces y tribunales ordinarios, como
todos los sujetos públicos o privados, en cuanto vinculados por
la Constitución y llamados a su aplicación en la medida que
hemos precisado, deben aplicar la totalidad de sus preceptos
47

sin posibilidad alguna de distinguir entre artículos de aplicación


directa y otros meramente programáticos, que carecerían de
valor normativo.

En la relación a ello, no todos los artículos de la Constitución tienen un


mismo alcance y significación normativas, pero todos, rotundamente,
enuncian efectivas normas jurídicas, sea cual sea su posible imprecisión o
indeterminación aunque quizás convenga recordar la pertinente observación
de Lerche donde comenta que la Constitución no encierra tanto normas
imprecisas como Derecho concentrado, lo cual es importante a efectos de la
interpretación. Si eso resulta para los principios rectores de la política social y
económica, Recurso de casación: ¿derecho constitucional? que contienen
directivas generales y no siempre bien determinadas y respecto de los cuales
la propia Constitución se ha preocupado de matizar, aunque infelizmente, su
eficacia jurídica supuestamente limitada, el mismo régimen es predicable de
todos y cada uno de los preceptos constitucionales, sea cual sea su posible
grado de concentración.
Desde una concepción sustancial de la Constitución será imposible
entender otra cosa: no existen en la Constitución declaraciones sean
inoportunas u oportunas, felices o desafortunadas, precisas o indeterminadas
a las que no haya que dar valor normativo y solo su contenido concreto
podrá precisar en cada caso el alcance específico de dicho valor en cuanto a
sus efectos.

Desde esta perspectiva, la Sala Constitucional adujo, lo siguiente:


Así, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), como expresión de la intención fundacional de un
sistema entero que delimita y configura las bases jurídico-
socio-políticas de los Estados, adquiere valor normativo y se
constituye en lex superior, lo cual imposibilita la distinción entre
artículos de aplicación directa y otros meramente
48

programáticos, pues todos los preceptos constituyen normas


jurídicas directamente operativas, que obligan a las leyes que
se dictan a la luz de sus principios a respetar su contenido
esencial.

Con ello, la eficacia organizadora inmediata de la Constitución, sobre la


cual se configuró tradicionalmente el valor normativo de la misma, da paso a
una supremacía sustentada en el hecho de que la interpretación normativa
debe realizarse a la luz de los principios y reglas constitucionales, lo cual ha
dado lugar al denominado proceso de constitucionalización de las leyes
donde la tarea interpretativa debe guardar concordancia con la Constitución.

Codificación

La Codificación en general: En determinados momentos los pueblos


agrupan y ordenan todas sus normas jurídicas vigentes o por lo menos
agrupan y ordenan todas las normas vigentes de una de las ramas de su
Derecho, ello obedece, a las siguientes causas:
1. A la necesidad de facilitar el conocimiento del Derecho cuando este se
encuentra contenido en una multitud de normas dispersas.
2. A la conveniencia de sustituir gran cantidad de normas casuística por
un menor número de normas que establezcan principios generales.
3. A los deseos de unificación de las varias legislaciones imperantes en
un estado, deseo que suele responder al movimiento de unificación política.
4. Al propósito de introducir cambios radicales derivados de una
revolución social.

Formas de Codificación

La recopilación, que es la recolección y yuxtaposición cronológica de las


normas y la codificación propiamente dicha, que consiste en reunir todas las
leyes de un sistema jurídico o por lo menos de una rama del Derecho en una
49

sola ley general y sistemática donde se fusionan las anteriores. Las


Codificaciones antiguas solían ser recolecciones de todas las leyes vigentes;
las modernas suelen ser codificaciones propiamente dichas de las normas de
una rama del Derecho.

Principales etapas de la codificación Moderna

1. Código Civil de Napoleón de 1804. Es el primer Código Moderno de la


edad contemporánea, el Código napoleónico obedeció a la necesidad de
unificar los dos sistemas jurídicos vigentes en Francia, así como también al
deseo de introducir reformas inspiradas por la revolución francesa.
2. Códigos Americanos del siglo pasado. La necesidad de lograr la
unificación política de introducir reformas, unida a veces a una reacción
contra las antiguas potencias colonizadoras, hizo que en la América del siglo
pasado se desarrollara el movimiento de la codificación.
3. El Código Civil Alemán. La codificación Alemana, tropezó con la
oposición de Savignny y la Escuela Histórica del Derecho, y, hasta la
creación del Imperio, con la falta de un órgano legislativo común al país.
4. La codificación civil Suiza. tropezó con el obstáculo de la organización
federal del país.
5. Código Brasilero de 1916. Sintetiza muchas corrientes: la tradición
portuguesa, proyectos brasileros anteriores, el código Francés. Los códigos
civiles Italiano, Español, Argentino, entre otros.
6. Código Soviético de 1922. Entró en vigencia el 01/01/1923, su
proyecto lo elaboró el profesor Hoichoacn en 3 meses, lo que explica algunos
de sus defectos, como por ejemplo sus frecuentes antinomias.
7. Código Civil Mexicano de 1928. Es un código largo, que se caracteriza
por constituir la más fuerte reacción contra el individuo dentro de los códigos
occidentales.
50

8. Código Civil Italiano de 1942. Su preparación comenzó en 1924 bajo


la dirección de Vittorio Scialoja. Se compone de unas “Disposiciones
Preliminares” y de 6 libros que entraron en vigencia separadamente entre
1938 y 1942.
9. Código Civil Portugués de 1967. Aprobado el 2 de Noviembre de
1966, entró en vigencia el 1º de junio de 1967, el nuevo Código Civil
Portugués, objeto de posteriores reformas, es aun admirable texto legal que
se destaca por su alto nivel científico.

Evolución Histórica del Código Civil Venezolano

Los Códigos Civiles son el fundamento legal para cualquier sociedad, en


nuestra legislación han existido una serie de distintos Códigos Civiles que
han cambiado y avanzado a través del tiempo; en la sociedad Venezolana se
han presentado una serie de cambios relacionados con la familia, personas,
costumbre, entre otras. Y al momento de ocurrir estos cambios en la
sociedad, las leyes tienen que ser modificadas para poder adaptarse a esta
nueva sociedad cambiante. Es por ello, que el Código Civil Venezolano, a
través de su historia se ha dado modificaciones en cuanto a su estructura
El primer Código Civil se pone en vigencia cuando la presidencia del
General Páez en el año de 1861, este Código tiene una inspiración en el
Código de Andrés Bello.
El segundo Código Civil es el de 1867, esté fue una copia del Código
Civil del célebre Español García Gayena.
El tercer Código Civil fue el de 1896, esté trae una serie de nuevas
disposiciones sobre el Derecho de Familia, facilitando la celebración del
matrimonio.
A principios de este siglo en 1904, el Código Civil también tienen algunas
reformas y modificaciones que fueron consideradas retrasadas, pero que
51

representaron algunos avances como por ejemplo: se consagra por primera


vez la institución del Divorcio en materia de Derecho de Familia en
Venezuela.
El quinto Código Civil fue en 1916, tiene una serie de modificaciones de
carácter inconveniente en cuanto a la inquisición de paternidad ilegitima.
En el Código Civil de 1922 se eliminan algunas trabas para la inquisición
de la paternidad ilegitima, se establecen algunos adelantos y algunas
reformas en materia de arrendamiento y venta.
El código Civil de 1942 que es el que nos rige parcialmente en la
actualidad, introdujo una serie de reformas convenientes, se estableció la
comunidad concubinaria que es una regla de Derecho que permite a la mujer
que había vivido en concubinato prolongado, solicitar derechos patrimoniales
de su concubino.
El Código Civil de 1942 duró 40 años en vigencia y fue derogado
parcialmente por el Código Civil que nos rige actualmente que es el de 1982,
este es el Octavo Código Civil Venezolano, donde se establecieron distintas
modificaciones en materia del Nombre, Tutela, Patrimonio, Patria Potestad,
es decir, que la reforma del Código Civil de 1942 operada en el 1982 tiene
una serie de aspectos positivos.

Estructura del Código Civil Venezolano Vigente

El Código Civil actual Venezolano es el código civil del 42 con reforma del
82, es un todo orgánico, es decir que las disposiciones contenidas en este
código son de sentido orgánico coherentes y correlativos como todo
documento codificado está dividido en secciones y libros.
La estructura material del Código Civil: Un título preliminar que contiene
disposiciones básicas y fundamentales lo que se inicia como es natural con
el artículo 4 y concluye con el artículo 14.
52

Desde el artículo 15 se inicia el título I del Libro Primero del Código Civil
respectivo a la jurisdicción especial, ese primer libro es fundamental dentro
de la organización de la sociedad Venezolana en materia de personas.
A partir del artículo 525 se inicia el libro segundo que se denomina de los
bienes de la propiedad y sus modificaciones, la doctrina lo llama de los
bienes y de las cosas, inicia en el artículo 525 y concluye en el 795.
Posteriormente el artículo 796 comienza el tercer libro, el titular se denomina
de las materias de adquirir y trasmitir la propiedad y demás derechos, allí
están constituidas las disposiciones relativas a los principales Derecho
Reales fundamentalmente el Derecho de Propiedad. Este es el libro final y
concluye en el artículo 1.987.
A partir del artículo 1988 hasta el artículo 1993 encontramos las
disposiciones transitorias que fueron previstas por el legislador Venezolano
en el orden del modo operandi. Encontrándose dos disposiciones finales en
los artículos 1994 y 1945; las disposiciones finales describen la oportunidad
que empieza a seguir el código actual.
Este todo orgánico que nos rige y que es de capital importancia para
vigencia del Derecho Venezolano, promulgado por el Congreso de la
República en la oportunidad correspondiente que es indicada, se inicia con el
título preliminar y siguen sucesivamente tres libros con el orden de materia
que se ha señalado libro primero, libro segundo y libro tercero.

Recurso de Casación en el Código de Procedimiento Civil Gaceta Oficial


N° 4.209 Extraordinaria de fecha 18 de septiembre de 1990

Título VIII. Del Recurso de Casación


Artículo 312: El recurso de casación puede proponerse:
1. Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a
los juicios civiles o mercantiles, cuyo interés principal exceda
de Doscientos Cincuenta Mil Bolívares, salvo lo dispuesto en
leyes especiales respeto de la cuantía.
53

2. Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a


los juicios especiales contenciosos cuyo interés principal
exceda de Doscientos Cincuenta Mil Bolívares, y contra las de
última instancia que se dicten en los procedimientos
especiales contenciosos, sobre el estado y la capacidad de
las personas.
3. Contra los autos dictados en ejecución de sentencia que
resuelvan puntos esenciales no controvertidos en el juicio, ni
decididos en él; o los que provean contra lo ejecutorio o lo
modifiquen de manera sustancial, después que contra ellos se
hayan agotado todos los recursos ordinarios.
4. Contra las sentencias de los Tribunales Superiores que
conozcan en apelación de los laudos arbitrales, cuando el
interés principal de la controversia exceda de Doscientos
Cincuenta Mil Bolívares. Al proponerse el recurso contra la
sentencia que puso fin al juicio, quedan comprendidas en él
las interlocutorias que hubieren producido un gravamen no
reparado en ella, siempre que contra dichas decisiones se
hubieren agotado oportunamente todos los recursos
ordinarios. Los juicios sentenciados conforme al artículo 13 de
este Código, no tienen recurso de casación.

Artículo 313: Se declarará con lugar el recurso de casación:


1. Cuando en el proceso se hayan quebrantado u omitido
formas sustanciales de los actos que menoscaben el derecho
de defensa; o cuando en la sentencia no se hubieren
cumplido los requisitos del artículo 243, o cuando adoleciere
de los vicios enumerados en el artículo 244; siempre, que
contra dichos quebrantamientos u omisiones se hayan
agotado todos los recursos, o que la omisión o
quebrantamiento lesionen el orden público.
2. Cuando se haya incurrido en un error de interpretación
acerca del contenido y alcance de una disposición expresa de
la ley, o aplicado falsamente una norma jurídica; cuando se
aplique una norma que no esté vigente, o se le niegue
aplicación y vigencia a una que lo esté; o cuando se haya
violado una máxima de experiencia. En los casos de este
ordinal la infracción tiene que haber sido determinante de lo
dispositivo en la sentencia.

Artículo 314: El recurso de casación se anunciará ante el


Tribunal que dictó la sentencia contra la cual se recurre,
54

dentro de los diez (10) días siguientes al vencimiento de los


lapsos indicados en el artículo 521 según los casos. Sólo en
caso de haber imposibilidad material de hacerlo ante aquél,
podrá anunciarse ante otro Tribunal o ante un Registrador o
Notario de la Circunscripción, para que éste lo pase de
inmediato al Tribunal que debe admitirlo o negarlo, a los fines
del pronunciamiento de ley. Toda intervención del Tribunal
que dictó la sentencia contra la cual se recurre para frustrar u
obstaculizar el anuncio del recurso, será sancionada por la
Corte Suprema de Justicia con multa hasta de Veinte Mil
Bolívares, sin perjuicio de que declare admitido el recurso
posteriormente y se proceda a su tramitación. La Corte
Suprema de Justicia podrá oír, sustanciar y pronunciar sobre
cualquier reclamo de parte interesada relativo a la tramitación
del anuncio y admisión del recurso, imponiendo a los
responsables multa de hasta Veinte Mil Bolívares, sin perjuicio
de la responsabilidad personal a que pudiere haber lugar.

Artículo 315: El Tribunal competente para oír el anuncio del


recurso de casación lo admitirá o negará el primer día
inmediato siguiente al vencimiento de los 10 días que se dan
para el anuncio. En caso de negativa razonará en dicho auto
los motivos del rechazo, y en caso de admisión hará constar
en el auto el día del calendario que correspondió al último de
los diez (10) que se dan para el anuncio. Si no hubiere habido
pronunciamiento oportuno sobre admisión o negativa del
recurso, el anunciante consignará su escrito de formalización
en la Corte Suprema de Justicia dentro de los cuarenta (40)
días continuos, más el término de la distancia si tal fuere el
caso, siguientes a los diez (10) días del anuncio, para que
ésta requiera el expediente e imponga al Juez una multa entre
Diez Mil y Veinte Mil Bolívares, y se pronuncie sobre la
admisión o negativa del recurso.

Artículo 316: Pasados los diez (10) días que se dan para
anunciar el recurso sin que éste haya sido propuesto, se
remitirá el expediente al Tribunal a quien corresponda la
ejecución. En caso de negativa de admisión del recurso de
casación, el Tribunal que lo negó conservará el expediente
durante cinco (5) días a fin de que el interesado pueda ocurrir
de hecho para ante la Corte Suprema de justicia. Este recurso
se propondrá por ante el Tribunal que negó la admisión del
55

recurso, en el mismo expediente del asunto, quien lo remitirá


en primera oportunidad a la Corte Suprema de Justicia para
que ésta lo decida dentro de los cinco (5) días siguientes al
recibo de las actuaciones, con preferencia a cualquier otro
asunto. Si el recurso de hecho fuere declarado con lugar,
comenzará a correr, desde el día siguiente al de dicha
declaratoria, el término de la distancia que fijará la Corte, y el
lapso de formalización, y en caso contrario, el expediente se
remitirá directamente al Juez que deba conocer de la
ejecución, participándole dicha remisión al Tribunal que le
envió el expediente. La Corte Suprema de Justicia al
pronunciarse sobre el recurso de hecho podrá imponer, en
caso de interposición maliciosa por parte del proponente, una
mula a éste, hasta de Veinte Mil Bolívares.

Artículo 317: Admitido el recurso de casación, o declarado


con lugar el de hecho, comenzarán a correr, desde el día
siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se dan para
efectuar el anuncio en el primer caso, y del día siguiente al de
la declaratoria con lugar del recurso de hecho en el segundo
caso, un lapso de cuarenta (40) días, más el término de la
distancia que se haya fijado entre la sede del Tribunal que
dictó la sentencia recurrida y la capital de la República,
computado en la misma forma, dentro del cual la parte o
partes recurrentes deberán consignar un escrito razonado,
bien en el Tribunal que admitió el recurso, si la consignación
se efectúa antes del envío del expediente, o bien
directamente en la Corte Suprema de Justicia, o por órgano
de cualquier Juez que lo autentique, que contenga en el
mismo orden que se expresan, los siguientes requisitos:
1. La decisión o decisiones contra las cuales se recurre.
2. Los quebrantamientos u omisiones a que se refiere el
ordinal 1º del artículo 313.
3. La denuncia de haberse incurrido en alguno o algunos de
los casos contemplados en el ordinal 2º del artículo 313, con
expresión de las razones que demuestren la existencia de la
infracción, falsa aplicación o aplicación errónea.
4. La especificación de las normas jurídicas que el Tribunal de
última instancia debió aplicar y no aplicó, para resolver la
controversia, con expresión de las razones que demuestren la
aplicabilidad de dichas normas. La recusación o inhibición que
56

se proponga contra los magistrados de la Corte Suprema de


Justicia no suspenderá el lapso de la formalización.

Artículo 318: Transcurridos los cuarenta días establecidos en


el artículo anterior, y el término de la distancia, si tal fuere el
caso, si se ha consignado el escrito de formalización
establecido en el artículo anterior, la contraparte podrá, dentro
de los veinte días siguientes, consignar por escrito los
argumentos que a su juicio contradigan los alegatos del
formalizante, citando en su escrito las normas que a su juicio
deben aplicarse para resolver la controversia, con expresión
de las razones que demuestren dicha aplicación. Si hubiere
habido contestación de la formalización, el recurrente puede
replicar ésta, dentro de los diez días siguientes al vencimiento
de los veinte que se dan para la contestación, y si el
recurrente hiciese uso de dicho derecho, el impugnante tendrá
una última oportunidad, en los diez días siguientes, para
formular su contrarréplica.

Artículo 319: Concluida la sustanciación del recurso en la


forma indicada en el artículo anterior, la Corte Suprema de
Justicia tendrá un plazo de sesenta días para dictar su fallo
sobre el recurso propuesto.

Artículo 320: En su sentencia del recurso de casación, la


Corte Suprema de Justicia, se pronunciará sobre las
infracciones denunciadas, sin extenderse al fondo de la
controversia, ni al establecimiento ni apreciación de los
hechos que hayan efectuado los Tribunales de instancia,
salvo que en el escrito de formalización se haya denunciado
la infracción de una norma jurídica expresa que regule el
establecimiento o valoración de los hechos, o de las pruebas,
o que la parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una
suposición falsa por parte del Juez, que atribuyó a
instrumentos o actas del expediente menciones que no
contiene, o dio por demostrado un hecho con pruebas que no
aparecen en autos o cuya inexactitud resulta de actas e
instrumentos del expediente mismo. Podrá también la Corte
Suprema de Justicia extender su examen al establecimiento o
valoración de los hechos, cuando tratándose de pruebas no
contempladas expresamente en la ley, el Juez las haya
admitido o evacuado sin atenerse a la analogía a que se
57

refiere el artículo 395 de este Código, o no las haya apreciado


según las reglas de la sana crítica a que se refiere el artículo
507 ejusdem. Si al decidir el recurso la Corte Suprema de
Justicia encontrare una infracción de las descritas en el
ordinal 1º del artículo 313, se abstendrá de conocer las otras
denuncias de infracción formuladas, y decretará la nulidad y
reposición de la causa al estado que considere necesario para
restablecer el orden jurídico infringido. Igual abstención hará
cuando declare con lugar una infracción que afecte una
interlocutoria que haya producido un gravamen no reparado
en la definitiva. Si no hubiere habido las infracciones aludidas
en el párrafo anterior, la Corte Suprema de Justicia entrará a
conocer de las denuncias formuladas conforme al ordinal 2º
del artículo 313, pronunciándose sobre ellas afirmativa o
negativamente mediante análisis razonado y estableciendo
además cuáles son las normas jurídicas aplicables para
resolver la controversia, ya sean éstas las indicadas por las
partes en los escritos de formalización o de contestación, o
las que la propia Corte Suprema de Justicia considere que
son las aplicables al caso. Podrá también la Corte Suprema
de Justicia en su sentencia hacer pronunciamiento expreso,
para casar el fallo recurrido con base en las infracciones de
orden público y constitucional que ella encontrare, aunque no
se las haya denunciado. En la sentencia del recurso se hará
pronunciamiento expreso sobre costas conforme a lo
dispuesto en el Título VI de este libro. La condena en costas
del recurso será obligatoria en caso de desistimiento o cuando
se le deje perecer. Si en un mismo juicio se anunciaren y
admitieren varios recursos de casación al mismo tiempo, la
decisión de ellos se abrazará en una sola sentencia que
contenga tantos capítulos como recursos, pero la
sustanciación se hará en cuadernos separados.

Artículo 321: Los Jueces de instancia procurarán acoger la


doctrina de casación establecida en casos análogos, para
defender la integridad de la legislación y la uniformidad de la
jurisprudencia.

Artículo 322: Declarado con lugar el recurso de Casación por


las infracciones descritas en el ordinal 1º del artículo 313, la
Corte Suprema de Justicia remitirá el expediente directamente
al Tribunal que deba sustanciar de nuevo el juicio y si éste no
58

pudiere continuar conociendo por razones de inhibición, lo


pasará de inmediato al que deba continuar conociendo
conforme a las disposiciones de este Código, participándole
dicha remisión al Tribunal que le envió el expediente a la
Corte. Si el recurso fuere declarado con lugar por las
infracciones descritas en el ordinal 2º del artículo 313, el Juez
de reenvío se limitará a dictar nueva sentencia sometiéndose
completamente a lo decidido por la Corte Suprema de
Justicia. La doctrina del fallo de casación, tanto estimatoria
como desestimatoria, es vinculante para el Juez de reenvío,
quien dictará nueva sentencia con base a las disposiciones de
la ley que la Corte Suprema de Justicia haya declarado
aplicables al caso resuelto. La Corte Suprema de Justicia
podrá casar un fallo sin reenvío, cuando su decisión sobre el
recurso haga innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el
fondo. Podrá también la Corte Suprema de Justicia prescindir
del reenvío, y poner término al litigio, cada vez que los hechos
que han sido soberanamente establecidos y apreciados por
los jueces del fondo, le permitan aplicar la apropiada regla de
derecho. En estos casos, la Corte Suprema de Justicia hará
pronunciamiento expreso sobre las costas del juicio, de
acuerdo con las disposiciones del Título VI, Libro Primero de
este Código. El fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia
que no requiriese decisión de reenvío, se remitirá
directamente al Tribunal al cual corresponda la ejecución,
junto con el expediente respectivo. Artículo 323° Si el Juez de
reenvío fallara contra lo decidido por la Corte Suprema de
Justicia, las partes interesadas podrán proponer recurso de
nulidad contra la nueva sentencia dentro de los diez días
siguientes a su publicación. Propuesto este recurso, el
Tribunal de Reenvío remitirá en primera oportunidad el
expediente a la Corte Suprema de Justicia, certificándolo de
oficio, la cual, tan luego como lo reciba leerá la sentencia que
dictó y la del Juez de reenvío, y las demás actas del
expediente que fuere necesario para formarse criterio sobre el
particular. Las partes podrán presentar, dentro de los cinco
días siguientes al recibo del expediente por la Corte Suprema
de Justicia, un escrito, que no excederá de tres folios,
consignando sus puntos de vista sobre el asunto. Pasados
dichos cinco días la Corte Suprema de Justicia entrará a
decidir el recurso, y si encontrare que el Tribunal de reenvío
contrario lo decidido por ella le ordenará que dicte nueva
59

sentencia obedeciendo su decisión. La Corte Suprema de


Justicia podrá imponer multa hasta de diez mil bolívares a los
Jueces de reenvío que se aparten de lo decidido por ella, sin
perjuicio de la responsabilidad que las partes puedan exigir al
Juez.

Artículo 324: Para formalizar y contestar el recurso de


casación, así como para intervenir en los actos de réplica y de
contrarréplica ante la Corte Suprema de Justicia, el abogado
deberá ser venezolano, mayor de treinta (30) años y tener el
título de doctor en alguna rama del Derecho, o un ejercicio
profesional de la abogacía, o de la judicatura, o de la docencia
universitaria en Venezuela, no menor de 5 años continuos. A
los efectos de este artículo, el abogado acreditará ante el
respectivo Colegio de Abogados que llena las condiciones
expresadas, y el Colegio le expedirá la constancia
correspondiente y lo comunicará a la Corte Suprema de
Justicia, la cual formará una lista de abogados habilitados
para actuar en ella, que mantendrá al día y publicará
periódicamente. El apoderado constituido en la instancia que
llene los requisitos exigidos en este artículo, no requerirá
poder especial para tramitar el recurso de casación. Se tendrá
por no presentado el escrito de formalización o el de
impugnación, o por no realizados el acto de réplica o de
contrarréplica, cuando el abogado no llenare los requisitos
exigidos en este artículo, y en el primer caso la Corte
declarará perecido el recurso inmediatamente.

Artículo 325: Se declarará perecido el recurso, sin entrar a


decidirlo, cuando la formalización no se presente en el lapso
señalado en el artículo 317, o no llene los requisitos exigidos
en el mismo artículo.

Artículo 326: Después de sentenciado el recurso de


casación, el expediente se remitirá al Tribunal de reenvío por
el primer correo si el recurso fuere declarado con lugar, o al
de la ejecución en caso contrario, participándole dicha
remisión al Tribunal que envió el expediente a la Corte.
60

Reforma del Código de Procedimiento Civil (2019)

En sentencia N° RC.000397, dictada el 14 de agosto de 2019, por la Sala


de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, se fijó un nuevo
procedimiento civil único, el cual entrará en vigencia a partir de la revisión de
dicho fallo por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, y su posterior publicación en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela y en la Gaceta Judicial, de acuerdo a los
lineamientos de las sentencias vinculantes.
Dicha sentencia a pesar de haber sido dictada el 14 de agosto de 2019,
no había sido del conocimiento público, puesto el enlace de la sentencia en
la página web del Tribunal Supremo de Justicia, se encontraba inhabilitado y
fue hasta el pasado día martes 5 de noviembre de 2019, que finalmente se
pudo conocer el contenido de la referida decisión.

De la Sala de Casación Civil


Sección Primera: Del Recurso de Casación y de la Acción Autónoma de
Fraude Procesal.
Sentencias Recurribles. Casación per saltum o en omisión de instancia.
Artículo 37. El recurso de casación puede proponerse:
1. Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a los juicios
civiles, mercantiles, marítimos y procedimientos especiales contenciosos
cuyo interés principal exceda de Quince mil unidades tributarias (15.000
U.T.) al momento de la presentación de la demanda, así como contra los
fallos de última instancia que se dicten sobre el estado y la capacidad de las
personas. La Sala plena del Tribunal Supremo de Justicia por iniciativa de la
Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia podrá modificar
61

ajustando el número de U.T requeridas para el acceso del recurso de


casación.
2. Contra los autos dictados en ejecución de sentencia que resuelvan
puntos esenciales no controvertidos en el juicio, ni decididos en él; o los que
provean contra lo ejecutoriado o lo modifiquen de manera sustancial,
después que contra ellos se hayan agotado todos los recursos ordinarios.
3. Contra fallos de cualquier cuantía que vulneren garantías
constitucionales, el interés casacional al violentar la doctrina estimatoria de la
Sala de casación civil o por ausencia de doctrina jurisprudencial del órgano
de la casación, pudiendo ser ejercido el recurso, además de por las partes,
por el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y la Defensa Pública.

Principio de concentración.
Parágrafo Primero. Al proponerse el recurso contra la sentencia que
puso fin al juicio, quedan comprendidas en él las interlocutorias que hayan
producido un gravamen no reparado en la sentencia, siempre que contra
dichas decisiones se hayan agotado oportunamente todos los recursos
ordinarios.

Casación Per Saltum.


Parágrafo Segundo. Podrán además, las partes, de mutuo acuerdo,
anunciar dentro del lapso de la apelación contra el fallo de la primera
instancia, que dirima la controversia de fondo, directamente el recurso de
casación por ante el tribunal de la causa, únicamente ante el
quebrantamiento de error recaído sobre infracción de ley sustancial.

Motivos
Artículo 38. El recurso de casación se declarará con lugar cuando:
62

1. Se haya incurrido en una infracción de norma jurídica adjetiva o


sustantiva, de principios fundamentales del derecho o de una máxima de
experiencia;
2. La parte dispositiva del fallo sea consecuencia de una suposición
falsa, o error en el establecimiento y valoración de los hechos y de las
pruebas.
En ambos casos, la infracción tiene que haber sido determinante de lo
dispositivo en la sentencia.

Anuncio
Artículo 39. El recurso de casación se anunciará digitalmente, ante el
tribunal que dictó la sentencia contra la cual se recurre, dentro de los tres
días de audiencia siguientes al vencimiento del lapso otorgado para la
publicación del texto íntegro de la sentencia, o dentro de ese mismo lapso
una vez notificadas las partes de la publicación del fallo efectuada fuera del
lapso previsto en este Ley. Anunciado el recurso, el tribunal remitirá en la
audiencia siguiente el expediente contentivo de la sentencia recurrida a la
Sala de Casación Civil, dejando constancia en el oficio de remisión el último
día concedido para el anuncio, con el respectivo cómputo. Dentro de los
cinco días de audiencia siguientes a la recepción del expediente, la Sala de
Casación Civil se pronunciará acerca de la admisibilidad del recurso. En su
decisión notificará digitalmente a las partes el día a partir del cual comenzará
el lapso para presentar el escrito de formalización y posterior impugnación.
Si el tribunal frustra u obstaculiza la remisión oportuna del expediente
que contiene la sentencia recurrida, el anunciante podrá dentro de los 5 días
de audiencia, siguientes al obstáculo o frustración, presentar digitalmente
escrito de reclamo directamente ante la Sala de Casación Civil para que esta
requiera el expediente.
63

La falta de remisión oportuna del anuncio o del expediente, según el


caso, dará lugar a la imposición por la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, de multa a los responsables de entre veinte y cincuenta
unidades tributarias (20.000 U.T.), sin perjuicio de las medidas disciplinarias
a que haya lugar.
Correo especial: Podrán disponerse de correo especial de las empresas
reconocidas a nivel nacional, dedicadas a las encomiendas, para el envío del
expediente. Las empresas en cuestión serán responsables de los daños que
puedan generarse en la referida encomienda y deberán tomar las previsiones
máximas para el envío de dichos expedientes.

Formalización
Artículo 40. Desde el día de la admisión, del recurso, comenzará a
transcurrir el lapso de cinco días de audiencia, dentro del cual la parte o
partes recurrentes deberán remitir un escrito razonado y conciso,
directamente ante la propia Sala de Casación Civil, presentada de forma
digital mediante la implementación de correo electrónico, en el cual el
formalizante remitirá al correo electrónico institucional de la Secretaría de
esta Sala, secretaria.salacivil@tsj.gob.ve, la formalización del recurso
extraordinario de casación, se hará en formato PDF, con una diligencia
anexa en el mismo formato, explicativa de la cualidad con que obra en el
caso y sus pormenores, debiendo consignar el mismo escrito que envió en
formato PDF, en forma original, ante la Secretaria de esta Sala, en la
oportunidad que se le indique mediante boleta digital que se le libre, y dicho
escrito original deberá ser igual al enviado mediante el correo electrónico,
para que sea agregado al expediente y la Sala pueda entrar a conocer del
caso. De dichas actuaciones, tanto de la formalización, como las
64

notificaciones y la impugnación, dejará expresa constancia la secretaria de la


Sala en el expediente, mediante auto expreso.
Orden de las Delaciones o Infracciones. En el escrito de formalización
se deberá realizar cada delación o infracción en forma separada, dividida en
capítulos, motivando debidamente cómo se produjeron las infracciones,
dónde se evidencia el vicio en la sentencia recurrida y de qué manera la
infracción, delación o quebrantamiento fue determinante en el dispositivo del
fallo impugnado.
No se podrá declarar perecido el recurso o desechar una denuncia con
fundamento en el incumplimiento o la exigencia de un formalismo innecesario
o inútil, salvo cuando la formalización no sea presentada en el lapso
establecido o no se haya cumplido con las exigencias señaladas en este
artículo relativa a la falta absoluta o contradicción, en motivación de la
infracción que no permita a la Sala entender cuál es la infracción. En este
caso, el expediente deberá remitirse al tribunal a quien corresponda la
ejecución.
La recusación o inhibición que se proponga contra los magistrados o
magistradas de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia no
suspenderá el lapso de la formalización.

Impugnación de la formalización
Artículo 41. Vencido el lapso de la formalización, la Sala procederá a la
notificación por medios electrónicos, telefónicos o digitales de la contraparte,
para garantizar a esta, que por el mismo medio electrónico, proceda a
realizar la impugnación o contestación a la formalización, si fuera su
voluntad. Transcurridos los cinco días de audiencia establecidos en el
artículo anterior, previo la notificación al impugnante, si se ha consignado el
escrito de formalización establecido en artículo anterior, la contraparte podrá,
65

dentro de los cinco días de audiencia siguientes, consignar por escrito los
argumentos que a su juicio contradigan los alegatos del formalizante en
forma clara, precisa y lacónica, directamente ante la Sala de Casación Civil.

Decisión del recurso de casación


Artículo 42. Concluida la sustanciación del recurso en la forma indicada
en el artículo anterior, la Sala de Casación Civil examinará el o los escritos,
analizando los argumentos con los cuales se demuestra la infracción y
declarará si son apropiados o no para fundamentar la existencia de un vicio
en la sentencia impugnada y se pronunciará en cuanto al recurso de
casación dentro de los diez días de audiencia siguientes. De ser declarado
sin lugar el recurso procede la remisión del expediente al tribunal de la
causa.
La Sala, dentro del iter adjetivo del recurso, podrá requerir la
presentación de cualquier instrumento, declaración de parte o del amigo
comunitario, necesario para la búsqueda de su finalidad dikelógica.
Audiencia Oral. Cuando la Sala de Casación Civil lo estime pertinente
podrá celebrar una audiencia oral antes de decidir el recurso de casación. En
este caso, dictará un auto fijando el día y la hora para su realización dentro
de los diez días de audiencia siguientes al vencimiento de la impugnación a
la formalización.
De celebrarse la audiencia las partes expondrán sus alegatos y defensas
oralmente, de manera pública y contradictoria.
Si ninguna de las partes comparece a la audiencia, se levantará acta
haciéndolo constar, y sin más trámite, comenzará a transcurrir el lapso para
dictar sentencia.
Facultades de la Sala
66

Artículo 43. La Sala de Casación Civil examinará cada una de las


denuncias propuestas en el escrito del formalizante; así como los
argumentos expuestos por el impugnante. Concluido su examen, si la Sala
declara con lugar el recurso anulará el fallo y dictará una nueva sentencia
definitiva con base en las infracciones que haya declarado procedentes sin
posibilidad de reenvío.
Si como resultado del examen de la formalización son declaradas
procedentes denuncias que involucren la violación procesal del debido
proceso, conculcándose derechos constitucionales que puedan comprometer
la finalidad de justicia que impida resolver el fondo de la controversia, la Sala
de Casación Civil declarará la nulidad de la sentencia recurrida y ordenará la
reposición de la causa al estado que considere necesario para restaurar los
derechos infringidos o conculcados, siempre que dicha reposición cumpla
una finalidad útil.
Igualmente, deberá hacer pronunciamiento expreso para anular el fallo
recurrido con base en las infracciones de forma o de fondo, de orden público
y constitucional que encuentre, aunque no se les haya denunciado.
La Sala de Casación Civil al resolver las denuncias deberá pronunciarse
respecto de ellas afirmativa o negativamente mediante análisis razonado y
dictará decisión definitiva dirimiendo en casación total o parcial de instancia
el fondo de lo sometido en la litis, cumpliendo con los requisitos de la
sentencia previstos en este Ley.
En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento expreso de las
costas en casación, cuya condenatoria será obligatoria en los casos de
desistimiento o cuando se deje perecer. En la sentencia definitiva que se
dicte se hará pronunciamiento expreso sobre las costas del juicio.
67

Sección Segunda: Acción Autónoma De Fraude


Acción Autónoma de Fraude Procesal.
Artículo 44. Podrán las partes o terceros ejercer la acción autónoma de
nulidad de juicio, cuando en éste se hayan producido gravísimas
conculcaciones y violaciones al debido proceso. Dicha acción se ejercerá
ante la Sala de Casación Civil dentro de los tres meses siguientes a quedar
el fallo del juicio impugnado definitivamente firme. Dicho procedimiento se
ejercerá bajo la misma sustanciación del recurso de casación.
Entre los aspectos novedosos de este proyecto de Código, se tiene que
sustituye el principio de la escritura por el de la oralidad, la jurisdicción y la
competencia, vistos como asuntos procesales que deben ser revisados por el
juez o jueza de la audiencia preliminar. Se otorgan amplias facultades al juez
o jueza como, la de incorporar pruebas al proceso; cambio de paradigma,
más proactivo, humano, al servicio de justiciable y verdadero director del
proceso.
La creación de los Circuitos Judiciales Civiles, de acuerdo al artículo 269
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se
incorpora la defensa pública, para quienes carezcan de recursos
económicos, así como también, se denota un gran avance en cuanto al
desarrollo de los medios alternativos de resolución de conflicto en la primera
fase del proceso.
En relación a las modificaciones del procedimiento de Primera Instancia
es un procedimiento oral, que consta de dos audiencias: Una audiencia de
mediación, conciliación y una audiencia de juicio. El procedimiento comienza
con la presentación de una demanda escrita que deberá cumplir con los
mismos exigidos en el artículo 340 de este Código. Sin embargo se añade
que las partes deberán indicar en el libelo los números telefónicos, así como
el correo electrónico, a los efectos de las citaciones y notificaciones,
68

posteriores que se deberán practicar durante la sustanciación del juicio. Por


otra parte, la cuantía de la demanda deberá estar expresada en bolívares,
unidades tributarias y en Petros.
Seguidamente se prevé la figura del despacho saneador, en el cual el
juez apercibirá al actor para que en un lapso de tres (3) días de despacho,
proceda a subsanar los defectos u omisiones que presente su libelo. De no
hacerlo en el lapso antes señalado, se entenderá desistido el procedimiento.
Admitida la demanda, se harán las citaciones y notificaciones del
demandado, conforme a las reglas que prevé el capítulo IV del Título IV del
libro Primero del Código de Procedimiento Civil, pero se señala que se
admitirán las notificaciones mediante boleta enviada a través de sistemas de
correo electrónicos y similares.
Por la forma en que está redactada esa parte de la sentencia, en la cual
habla de citación y notificación (que procesalmente no pueden ser entendido
como sinónimos), a nuestro entender la citación para la contestación de la
demanda, deberá hacerse a través de la citación personal llenando las
mismas formalidades previstas en el actual Código de Procedimiento Civil
Venezolano, mientras que las notificaciones para la continuación del juicio o
cualquier acto ulterior en el procedimiento, podría practicarse a través de
medios electrónicos o incluso telefónicamente. De igual forma, consideramos
que en aras de garantizarse el derecho a la defensa de las partes debería
desarrollarse con mayor amplitud y especificidad la forma en que habrá de
practicarse estas notificaciones electrónicas y similares.
De no lograrse la citación personal, establece la figura de la citación por
carteles, cambiando radicalmente la forma en que se encontraba prevista en
este Código. Cuando entre en vigor este nuevo procedimiento civil, para
practicar la citación por carteles, se fijará el mismo en la cartelera del
Tribunal y en la misma oportunidad será publicado en el portal electrónico del
69

Tribunal Supremo de Justicia de la Circunscripción Judicial correspondiente,


comenzando a transcurrir los lapsos a partir de que el secretario deje
constancia del cumplimiento de todas las formalidades anteriores.
Se prevé una audiencia de conciliación y mediación (al 10° día de
despacho siguiente a la citación). Si el demandante no compareciere a la
audiencia se considerará desistido el procedimiento y terminado el proceso,
pero nada dice sobre la incomparecencia del demandado En dicha audiencia
se deben hacer las impugnaciones a los poderes, so pena de que quede
convalidado el poder de cualquier vicio que pueda tener. En el caso de que la
mediación sea positiva se dará por concluido el proceso mediante sentencia
oral que homologara el acuerdo de las partes.
De igual forma, no se establece si es posible que esa audiencia de
mediación y conciliación, pueda prolongarse para tratar de llegar a un
acuerdo. Asimismo, otro aspecto que vale resaltar es que la estructura de
los Tribunales Civiles y Mercantiles carece de salas para celebrar dichas
audiencias. Consideramos que en la práctica si se le quiere dar cabida a la
mediación y conciliación, resultará absolutamente necesario que las partes y
el juez puedan prolongar esta fase, en aras de considerar las posiciones e
incluso darle oportunidad a los abogados para consultar con sus respectivos
clientes, igualmente consideramos necesario adaptar los espacios físicos
para este nuevo procedimiento civil.
Concluida la audiencia de mediación y conciliación sin que se llegue a un
acuerdo, el demandado deberá contestar la demanda dentro de los diez (10)
días de despacho siguientes. Con la contestación el demandado deberá
oponer acumulativamente las defensas previas y de fondo que considere
pertinentes. De oponerse las cuestiones previas, dicha incidencia se
tramitará conforme a las normas previstas en el Código de Procedimiento
Civil. También deberá acompañar todas las pruebas documentales que
70

disponga, así como promover los testigos que desea testifiquen en la


audiencia oral, so pena de que no se le admitan posteriormente; así como
también deberá indicar un correo electrónico y su número telefónico, para las
notificaciones posteriores.
Asimismo, en el acto de contestación el demandado podrá proponer
demanda reconvencional en contra del demandante, a la cual también
deberán acompañarse todas las documentales, así como promover los
testigos que a bien tuviere, so pena de que no se le admitan posteriormente.
Admitida la reconvención, el actor/reconvenido tendrá diez (10) días de
despacho para contestar la reconvención (se amplió el plazo de 5 a 10 días).
En el caso que se oponga el recurso de regulación de jurisdicción o
competencia, se tramitarán las incidencias mediante cuaderno separado y el
proceso continuará su curso hasta llegar al estado se sentencia, en cuyo
momento se suspenderá la causa hasta que conste en autos la decisión
sobre el recurso interpuesto.
Verificada la contestación a la demanda y subsanadas o decididas las
cuestiones previas que el demandado hubiera propuesto, el tribunal dentro
de los tres (3) días de despacho siguiente, hará la fijación de los hechos y los
límites de la controversias, fijando un lapso de ocho (8) días para la
promoción de pruebas (disminuyó de 15 días a 8 días de despacho). Para
oponerse a las pruebas las partes tendrán un lapso de tres (3) días hábiles.
Luego el tribunal dispondrá de tres (3) días de despacho para admitir las
pruebas, señalando expresamente que contra dicho auto las partes podrán
apelar, así como también la sentencia que dicte el superior en torno a la
admisión de las pruebas, se podrá ejercer el recurso de casación
inmediatamente, con lo cual al parecer se suprimió el anuncio diferido del
recurso de casación en relación a los autos que admitan o inadmitan los
medios probatorios.
71

Se establecen dos lapsos de evacuación de pruebas, una de diez (10)


días de despacho si son documentales, y otra de treinta (30) días de
despacho si se refieren a pruebas de experticia e inspección judicial. Antes
de cerrar el aspecto probatorio, vale destacar que existe una ambigüedad en
relación al lapso preclusivo de la prueba testimonial, por cuanto por una parte
señala que deben ser aportados los testigos en la demanda y en la
contestación, so pena de que no sean admitidos después, pero más
adelante, en otro pasaje de la sentencia, señala la Sala que los testigos
podrían ser promovidos hasta la fase de promoción de pruebas. Esto debería
ser otro aspecto que deba aclarar la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia.
Concluida la evacuación de pruebas, se fijará la audiencia de juicio, en la
cual las partes expondrán sus argumentos y practicarán las pruebas que se
le hayan admitido. Si no concurrieren ninguna de las partes se entenderá
extinguido el proceso. Si no concurre el demandado se aplicará lo dispuesto
en el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil. Concluida la audiencia
de juicio, el juez pronunciará su sentencia oralmente, expresando el
dispositivo del fallo y una síntesis precisa y lacónica de los motivos de hecho
y de derecho, levantando un acta al efecto. Luego dentro del lapso de diez
(10) días de despacho siguientes al pronunciamiento oral de la sentencia, el
juez deberá reproducir por escrito el fallo en el cual expresará la motivación
de su decisión.
En relación al procedimiento de Segunda Instancia, a lo largo de la
sentencia se permite la apelación contra las sentencias interlocutorias, las
cuales deberán ser opuestas dentro de los tres (3) días de despacho
siguientes al acto susceptible de apelación, siendo que las mismas se
escucharán en un solo efecto. Ahora bien, las apelaciones de las
interlocutorias en este nuevo procedimiento civil único, tienen la
72

particularidad de que en las mismas, no se le otorga a las partes, la


posibilidad de presentar informes que sustenten su apelación, sino que el
juez la resuelve al décimo (10°) día de despacho en que le da entrada.
Contra la sentencia definitiva, las partes tendrán derecho de apelar de la
misma dentro de los cinco (5) días de despacho siguientes a que se
consigne el fallo escrito, apelación que se escuchará en ambos efectos. En
esta apelación, las partes sí tendrán derecho a presentar sus informes dentro
de los diez (10) días de despacho siguientes a la entrada del expediente, así
como también tendrán derecho a presentar observaciones a los informes de
la otra parte (8 días de despacho). De igual forma se fijará una audiencia
oral, en la cual las partes expondrán sus informes y concluida dicha
audiencia el juez deberá el juez pronunciará su sentencia oralmente,
expresando el dispositivo del fallo y una síntesis precisa y lacónica de los
motivos de hecho y de derecho, levantando una acta al efecto. Luego dentro
del lapso de diez (10) días de despacho siguientes al pronunciamiento oral
de la sentencia, el juez deberá reproducir por escrito el fallo en el cual
expresará la motivación de su decisión.

Estrado Legal

Las bases jurídicas son un corpus de normas creadas por el estado para
regular la conducta externa de los hombres y en caso del incumplimiento
está prevista una sanción judicial. Servir para organizar la convivencia social
humana dentro de cierto grado de armonía, garantizando la paz, la seguridad
y el orden social sobre las bases de equidad y justicia.
En este orden de ideas, la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999), la principal razón de la reforma es adaptar la ley adjetiva
civil, a lo consagrado en nuestra Ley Fundamental, tomando como base los
siguientes artículos:
73

Artículo 2 Venezuela se constituye en un Estado democrático y


social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida,
la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y en general, la preeminencia de los
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Artículo 26 Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos


de administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de
los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial,
idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable,
equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.

Artículo 49 (Debido Proceso) El debido proceso se aplicará a


todas las actuaciones judiciales y administrativas; en
consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en
todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda
persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales
se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo
y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas
las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso.
Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo,
con las excepciones establecidas en esta Constitución y en la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo
contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de
proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente por un tribunal competente,
independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no
hable castellano, o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene
derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces
naturales en las jurisdicciones ordinarias o especiales, con las
garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna
persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de
74

quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción


o por comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o
declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad.
La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de
ninguna naturaleza.
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones
que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en
leyes preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos
hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada
anteriormente.
8. Todos podrán solicitar del Estado el restablecimiento o
reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial,
retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de
la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o
de la magistrada, el juez o de la jueza; y el derecho del Estado de
actuar contra éstos o éstas.

Artículo 257 (Justicia Expedita): El proceso constituye un


instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las
leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y
eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y
público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades
no esenciales.

Artículo 269 (Descentralización del Poder Judicial), La ley


regulará la organización de circuitos judiciales, así como la
creación y competencias de tribunales y cortes regionales a fin de
promover la descentralización administrativa y jurisdiccional del
Poder Judicial.

Principios que inspiran la propuesta de reforma del Código de


Procedimiento Civil

1. Principio de constitucionalidad del proceso: el artículo 2 del proyecto


establece que los jueces son garantes del cumplimiento de los valores, fines
75

y principios constitucionales, que aplicados al proceso, sirva de instrumento


para la realización de la justicia.
2. Principio de oralidad: es la tendencia actual en Venezuela, que los
procedimientos sean orales para lograr así la justicia expedita, logrando una
comunicación más directa y personal del juez con los justiciables. Comentan
los autores Gianni Egidio Piva y Alfonzo Granadillo que “El procedimiento
oral es infinitamente superior al escrito porque asegura en máximo grado la
inmediación, es decir, el contacto directo y simultáneo de los sujetos
procesales con los medios de pruebas en que debe basarse la discusión
plena de las partes y la decisión del juzgador”.
3. Principio de concentración: es característica intrínseca del juicio oral,
dado que las pruebas presentadas se registran, en la memoria de los jueces
y partes, lo que implica que éstas deben tomarse sin solución de continuidad
entre ellas para prevenir olvidos. La oralidad, supone la concentración, en lo
que difiere del procedimiento escrito que favorece la dispersión de la
actividad procesal, dado que, por su misma naturaleza, los plazos para
recibir prueba y los establecidos para dictar sentencia generalmente no se
cumplen”.

4. Principio de inmediación: Como lo ha dicho la Sala de Casación Penal


(Sentencia Nro. 67 del 03/02/2000) “El Principio de inmediación constituye un
requisito procesal impretermitible para los jueces que han de conocer la
causa, en cualquiera de sus grados, promover y presenciar el debate oral,
garantía fundamental del fallo”. El principio de inmediación le permite al juez
ser testigo de cada una de las fases procesales, para así poder tener el
suficiente conocimiento y convencimiento para dictar una sentencia
enmarcada en la verdad.
76

5. Principio de publicidad: Sobre este principio vale la pena citar


ampliamente un estudio que realizo la Sala Constitucional en sentencia
N°2489 del 18/12/2006[2], la cual nos señala:
Mediante el adjetivo “público”, incorporado al derecho fundamental a un
juicio con todas las garantías del artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), en realidad, nuestro sistema ha
establecido una garantía de necesaria observancia, cual es la de que el juicio
al que todo acusado tiene derecho ha de ser público, no sólo para él mismo,
quien ha de poder presenciar todas las sesiones, sino también para todos los
miembros de la sociedad que quieran asistir a su realización. Respecto a la
garantía de la publicidad, vale precisar siguiendo doctrina especializada que:
“de las actuaciones procesales es una conquista del pensamiento liberal.
Frente al procedimiento escrito o -justicia de gabinete- del antiguo
régimen, el movimiento liberal opuso la publicidad del procedimiento como
seguridad de los ciudadanos contra el arbitrio judicial y eventuales
manipulaciones gubernamentales en la constitución y funcionamiento de los
tribunales, así como medio para el fortalecimiento de la confianza del pueblo
en sus tribunales y en tanto que instrumento de control popular sobre la
justicia.

Principios que regirán el nuevo proceso civil según el proyecto de


reforma

Principios del proceso Artículo 6. El proceso civil debe atender, entre


otros, a los siguientes principios:
1. Celeridad procesal. La justicia se administrará lo más brevemente
posible y el Estado así debe garantizarlo. Todos los integrantes del sistema
de justicia de acuerdo al principio de corresponsabilidad están obligados a
evitar la ocurrencia de incidencias con fines dilatorios.
77

2. Concentración. En el juicio civil la audiencia debe iniciar y concluir el


mismo día. Si ello no fuere posible, continuará en el día posterior más
próximo posible.
3. Oralidad. El juicio se formará en audiencia oral y solo se admitirán las
formas escritas previstas en este Código. El órgano de profesionalización del
Poder Judicial implementará los programas necesarios para garantizar que
los profesionales del derecho con discapacidad auditiva participen en el
proceso en condiciones de igualdad.
4. Publicidad. Los actos orales del proceso se celebrarán en forma
pública. Se reservarán aquellos actos o actuaciones procesales cuando este
Código u otras leyes así lo disponga, o el tribunal motivadamente así lo
decida, por razones de seguridad, moralidad o protección al honor, a la
reputación o a la intimidad de alguna de las partes, en estos casos, no le es
dado a las partes, a los terceros, a los auxiliares de justicia o a los
funcionarios o funcionarias judiciales hacer del conocimiento público los
actos o datos que se hayan sido declarados como reservados.
5. Inmediación. El juez o jueza que ha de pronunciar la sentencia debe
presenciar el debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtiene
su convencimiento, salvo los casos en que la ley permita la comisión judicial
para la evacuación de algún medio probatorio necesario a los fines de la
demostración de los hechos controvertidos.
6. Contradicción. Las partes y los terceros intervinientes tendrán
garantizadas las oportunidades de alegación, de prueba y de impugnación de
los actos procesales.
7. Simplificación. Los actos procesales serán breves y sencillos, sin
ritualismos, formalismos o requisitos innecesarios.
8. Derecho de acceso a la jurisdicción. Toda persona goza del derecho
de acceso a los órganos jurisdiccionales, a los fines de obtener mediante un
78

proceso simple y expedito, la tutela judicial efectiva de sus derechos e


intereses.
9. Ética. Toda actuación en el proceso civil debe estar orientada por los
valores de solidaridad humana, la realización colectiva de la individualidad, la
corresponsabilidad en la gestión pública, la justicia y la equidad en la
aplicación del derecho, la vocación de servicio, entre otros valores que
refundan la Nación venezolana.
10. Medios alternativos de resolución de conflictos. Salvo en las materias
cuya naturaleza no lo permita o se encuentre expresamente prohibido por la
ley, el juez o jueza promoverá la utilización de medios alternativos de
resolución de conflictos, como la conciliación, la mediación y el arbitraje,
establecidos en la Constitución y en la normativa sobre justicia de paz
comunal.
11. Cooperación jurídica internacional. Con el objeto de garantizar un
efectivo acceso a la justicia en el contexto internacional y resguardar en
general los derechos humanos, la jurisdicción civil acoge el principio de
cooperación jurídica internacional, de conformidad con la Constitución, los
tratados internacionales suscritos y ratificados por la República y la
legislación venezolana, preservando siempre la soberanía nacional.
Resulta importante decir que el Código de Procedimiento Civil, es un
instrumento legislativo que regula diferentes instituciones procesales
relacionadas con derechos patrimoniales, estado y capacidad de las
personas, entre otras, este cuerpo legal es la norma supletoria, por
excelencia de casi todos los procedimientos que existen en nuestro país. En
cuanto a la propuesta, tiene como finalidad lograr la simplificación de los
procesos mediante un procedimiento oral, breve, expedito y público; donde
se promuevan los medios alternativos de resolución de conflicto,
garantizando una tutela judicial efectiva que resuelva eficazmente las
79

controversias planteadas por los ciudadanos, esbozándose una


transformación de los poderes del juez y jueza haciéndolos más humanos,
cercanos a los justiciables.

Ley del Plan de la Patria (2019-2025)

Este plan trata de enfrentar el tiempo histórico bicentenario e


impulsarnos como sociedad, utilizando como directriz la carta de navegación
construida con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), la que abrió la brecha y se constituyó como la hoja de ruta sobre los
temas estructurales, para la transformación de la sociedad.
Para esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana se consolidará la
organización social, a fin de transformar su debilidad individual en fuerza
colectiva, reforzando la independencia, la libertad y el poder originario del
individuo. Es así como la investigación se inserta en el II Gran Objetivo
Histórico “Continuar cimentando el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, en
Venezuela, como alternativa al sistema destructor y salvaje del capitalismo y
con ello asegurar la "mayor suma de seguridad social, mayor suma de
estabilidad política y la mayor suma de felicidad " Específicamente en los
Objetivos Nacionales:
2.5 “Lograr la irrupción definitiva del Nuevo Estado Democrático y
social, de Derecho y de Justicia”,
2.5.6 “Fortalecer el Sistema Nacional de Planificación Pública y Popular
para la Construcción de la sociedad socialista de justicia y equidad, en el
marco del nuevo Estado Democrático y Social y de Justicia”.
Esta línea tiene como misión principal la refundación ética y moral de la
nación venezolana que cimiente sus raíces en la fusión de los valores y
principios más avanzados de las corrientes humanistas del socialismo y de la
herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar, con un fin último que
80

es la suprema felicidad para cada ciudadano, su base descansa en los


caminos de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre los seres
humanos y las instituciones de la Republica, teniendo varios desafíos entre
ellos “La creación de una institucionalidad cuyo valor supremo sea la práctica
de la justicia y la equidad, que frente a la dialéctica del derecho y la justicia
sean capaces de decidir por la justicia, sin minar las bases del derecho”. Este
estrado se preceptúa en la Figura N° 4.

Jurisprudencias

Sala: Casación Civil.

Tipo de Recurso: Casación.

Materia: Civil.

Nº Exp: AA20-C-2019-000065 (19-065).

Nº Sent: RC.000397.

Ponente: Ponencia Conjunta.

Fecha: 14 de agosto de 2019.

Caso: juicio de nulidad de contrato de compra venta de inmueble. Graciela


Ruíz de Ramírez, Nelson Ramírez Silva y Noel Eligio Alarcón
Morales Vs. sociedad civil Simón Bolívar Los Frailejones.

Decisión:

La Sala declaró:

Con lugar el recurso extraordinario de casación anunciado y formalizado por


los demandantes, contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
estado Bolivariano de Mérida, en fecha 6 de abril de 2018.
81

Al margen de la decisión del fondo, la sala declaró la suspensión en su


aplicación todos los artículos del Código de Procedimiento Civil que
contraríen o colidan con el procedimiento único civil que en la misma se
configura, hasta tanto sea dictada la ley correspondiente que adecue el
proceso a los postulados constitucionales y se establece que el
procedimiento fijado en este fallo entrará en vigencia a partir de la
conformación del mismo por parte de la Sala Constitucional de
este Tribunal Supremo de Justicia, y su posterior publicación en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela y la Gaceta Judicial.

Extracto:

Por considerar que el aspecto de mayor interés de esta decisión se


concentra en la reforma que la Sala ha hecho del proceso civil ordinario,
argumentando su simplificación y adaptación a los mandatos del
Constituyente de 1999, se transcribe su texto completo, en lo atinente a
dicha modificación, preservando todo el formato del mismo.

“CONSIDERACIONES ESPECIALES AL MARGEN

DE LO DECIDIDO.

En el presente caso esta Sala de Casación Civil observa, que


la demanda fue incoada en fecha 28 de mayo de 2010, (Folio 232, pieza
1), lo que determina a la presente fecha de publicación de este fallo, que
este juicio tiene una duración de más de nueve (9) años, situación
procesal que obliga a esta Sala a hacer los siguientes señalamientos:

Vista la omisión legislativa en adecuar el procedimiento civil ordinario a los


nuevos postulados constitucionales, de nuestra carta política del año 1999,
que se suma en el retraso de las funciones inherentes a dicho Poder
Legislativo del Estado, resulta necesario e impostergable para esta Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, hacer las siguientes
consideraciones, respecto a la vigencia y eficacia del proceso judicial
civil en vigor, conforme a la presente coyuntura política, social y económica
del país, tomando en cuenta el daño y desgaste que causa a las partes o
sujetos procesales el retardo procesal existente en los juicios civiles,
que choca claramente con los principios constitucionales de celeridad
procesal, simplificación, uniformidad, eficacia, oralidad, publicidad y
una administración de justicia de forma expedita, donde no se sacrificará
la justicia por la omisión de formalidades no esenciales, consagrados en
el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que preceptúa lo textualmente lo siguiente:
82

“…El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la


justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y
eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público.
No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales…”.

En tal sentido, la República Bolivariana de Venezuela se constituye en


un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, tal y como lo
dispone nuestra Constitución Republicana en su artículo 2; asimismo en su
exposición de motivos indica que “… el Estado propugna el bienestar de los
venezolanos, creando las condiciones necesarias para su desarrollo social y
espiritual, y procurando la igualdad de oportunidades para que todos los
ciudadanos puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su destino,
disfrutar los derechos humanos y buscar su felicidad…”.

Por lo cual, el ordenamiento jurídico venezolano ha sido mayormente


adaptado a los parámetros constitucionales vigentes, para conceder a la
ciudadanía un sistema judicial acorde a los nuevos tiempos, garantizando el
Estado una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones
indebidas, sin formalismos y reposiciones inútiles, preservándolas como un
fin y un valor del Estado que no se sacrificará en su desarrollo por la omisión
de formalismos innecesarios.

Asimismo diversas regulaciones dictadas al amparo de la vigente


Constitución, han permitido adaptar el sistema judicial venezolano, así como
los procedimientos judiciales, a los parámetros y principios recogidos en la
Constitución; tales como: la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia;
la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario; la Ley Orgánica Procesal del Trabajo;
el Decreto con Fuerza de Ley de Procedimiento Marítimo; la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Contencioso Administrativa; la Ley para la Regularización y
Control de los Arrendamientos de Vivienda; la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal; así como, la Ley
del Sistema de Justicia, entre otros instrumentos legales.

En las referidas normas, el Estado venezolano ha incorporado los postulados


de la Constitución al ámbito del Sistema de Justicia constituido por: el
Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales que determine la ley; el
Ministerio Público; la Defensoría Pública, los órganos de investigación penal;
los y las auxiliares, los funcionarios y funcionarias de justicia, entre otros
actores (artículo 253 de la Constitución); entre los cuales destacan la
83

oralidad del proceso, la cual viene representada en la adición de las


audiencias orales y públicas.

De esta manera con la entrada en vigencia de la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela de 1999, el proceso se constituye en un
instrumento fundamental para la realización de la justicia, y es por ello, que
se hace necesario, adoptar un procedimiento de carácter oral, a los fines de
obtener celeridad y brevedad en la tramitación de los juicios.

En este sentido, a través de la oralidad se busca la obtención de una justicia


rápida y sencilla en el marco de un procedimiento que esté regido por los
principios de celeridad, equidad, publicidad y probidad, en los momentos
fundamentales en toda tramitación del proceso como lo son: la introducción
de la causa, la instrucción o sustanciación, y la decisión de la misma.

En lo concreto en el ámbito civil a pesar de los avances que han significado


los procesos de reforma legislativa a la justicia en Venezuela, todavía se
viene arrastrando un sistema procesal fundado desde tiempos previos al
vigente sistema constitucional, (normas pre-constitucionales), el cual
presenta un conjunto de situaciones que limitan el acceso a la justica a
sectores de la población, debido está el alto costo que el proceso judicial
suele implicar para las partes, tanto en dinero como en el largo tiempo que
suelen demorar los procesos civiles.

Asimismo la República Bolivariana de Venezuela se constituye como un


actor internacional en el mundo globalizado de hoy en día y en la región
latinoamericana, que al igual que ella, han venido superando las trabas de
los antiguos sistemas procesales heredados de los antiguos regímenes y por
tanto a partir de estos desafíos, han venido siguiendo distintas estrategias
para ampliar el acceso a la justicia, tanto a nivel de la administración de
justicia tradicional, como mediante la incorporación de mecanismos
informales o alternativos al proceso judicial tradicional.

Una de las innovaciones más relevantes en el ámbito judicial venezolano fue


la disposición constitucional –de 1999- acerca de la oralidad en los procesos;
en este sentido a experiencia anteriormente señalada, se ha encargado de
confirmar la celeridad que proporciona el método oral, amén de la sensación
de cercanía entre partes y jueces.

Ahora bien, con respecto al vigente Código de Procedimiento Civil, se puede


verificar que la oralidad está ausente del proceso ordinario. En este sentido
la Sala estima que ello constituye un apartamiento de la voluntad del
Constituyente, que ha querido un proceso fundamentalmente oral y no sólo
84

de manera parcial, regulado como procedimiento especial contencioso


reducido a los supuestos indicados en el artículo 859 eiusdem, como son: 1º
Las causas que versen sobre derechos de crédito
obligaciones patrimoniales que no tengan un procedimiento especial
contencioso, cuyas cuantías no excedan de dos mil novecientas noventa y
nueve unidades tributarias (2.999 U.T.), según Resolución N° 2006-00066 de
fecha 18 de octubre de 2006 emanada de la Sala Plena de este Tribunal
Supremo de Justicia; 2º Las demandas de tránsito; y 3º Las demás causas
que por disposición de la ley o por convenio de los particulares, deban
tramitarse por el procedimiento oral.

Así bien, el Código de Procedimiento Civil carece de actos orales en la


tramitación del procedimiento. Lo correcto es que las partes e interesados
comparezcan ante el Tribunal a imponerse de los términos de la
controversia, razón por la cual la Sala estima prudente regular el
procedimiento ordinario civil que se seguirá ante todas las controversias que
se interpongan ante la jurisdicción civil, de forma de permitir que ello se haga
de forma oral, en un acto que, además, satisfaga los principios procesales de
concentración y de inmediación.

De esta manera y conforme a los postulados constitucionales vigentes,


integrados en los artículos 2, 26, 49 y 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y vista la pre-constitucionalidad de las
normas establecidas en el Código de Procedimiento Civil que entró en
vigencia el 16 de marzo de 1987, que claramente determina lo vetusto y
desajustado del procedimiento civil vigente, en torno a la nueva visión del
proceso de la Constitución promulgada en el año de 1999, y en función a la
obligación del Estado de adecuación de los procedimientos a las garantías
constitucionales existentes como son el juicio breve, oral y público, para
garantizar una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones
indebidas, sin formalismos y reposiciones inútiles, que garantice el derecho a
la defensa y al debido proceso (artículo 257 de la Constitución) y en
búsqueda de la aplicación del principio de la realidad sobre la forma, esta
Sala de Casación Civil se ve en la obligación, vista la omisión legislativa de
adaptar el nuevo proceso civil a la Constitución vigente por vía del control
difuso constitucional (artículo 334 de la Constitución), a fin de integrar las
normas y dar coherencia al procedimiento, actualizándolo de acuerdo a los
postulados constitucionales, fija las siguientes reglas para el nuevo
procedimiento civil único, hasta tanto el Poder Legislativo cumpla con sus
funciones y se subsuma la omisión legislativa al respecto, que entrará en
vigencia a partir de la revisión de este fallo por parte de la Sala
85

Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, y su posterior


publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela y
en la Gaceta Judicial, quedando establecido el nuevo procedimiento
único civil de la siguiente forma:

1.- El procedimiento ordinario civil comenzará por demanda escrita y


contendrá la identificación del demandante y del demandado, el objeto de
la pretensión determinado con precisión, así como los motivos de hecho y los
fundamentos de derecho en que se fundamente la demanda, con las
pertinentes conclusiones, además se deberán indicar los números telefónicos
de contacto, así como el correo electrónico a los efectos de las prácticas de
citaciones y notificaciones electrónicas. El actor deberá acompañar con el
libelo, toda la prueba documental de que disponga, que sirva como
instrumento fundamental de su pretensión. En caso de promover testigos,
deberá mencionar su nombre, apellido y domicilio, los cuales deberán
deponer su testimonio en la audiencia oral o probatoria. Ninguna de estas
pruebas será admitida con posterioridad a este acto, a menos que se trate de
documentos públicos y se indiquen en el libelo los datos de la oficina o lugar
donde se encuentren.

De igual manera el escrito libelar deberá contener la estimación de


la cuantía de la demanda, de conformidad con lo previsto en la Sección I,
Capítulo I, Título I, del Libro Primero del Código de Procedimiento Civil, a los
fines de la correcta estimación de la competencia funcional por la cuantía del
Órgano Jurisdiccional llamado a conocer del caso, de conformidad con lo
previsto en la Resolución N° 2018-0013 de fecha 24 de octubre de 2018,
emanada de la Sala Plena de este Tribunal Supremo de Justicia, o de
cualquier otra resolución que se encuentre vigente al momento de la
presentación de la demanda, y en tal sentido, a los fines de la determinación
de la competencia por la cuantía, el actor deberá indicar además de las
sumas en bolívares al momento de la interposición del asunto, su equivalente
en unidades tributarias (U.T.) y en la Criptomoneda Venezolana distinguida
con la denominación Petro, creada mediante Decreto Constituyente Sobre
Criptoactivos y la Criptomoneda Soberana Petro, publicado en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.370 Extraordinario, del
9 de abril de 2018, cuyo valor se encuentra respaldado en la canasta de
commodities, constituida por los recursos naturales, tales como el petróleo, el
oro, el hierro, el diamante, el coltan y el gas, conforme a lo previsto en el
Whitepaper del Petro, concordado con el artículo 4 del Decreto Presidencial
N° 3.196, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 6.146 Extraordinario, de fecha 8 de diciembre de 2017.
86

2.- En caso de presentar oscuridad o ambigüedad el libelo de la demanda,


el juez o jueza de la causa apercibirá al actor para que dentro de los tres (3)
días de despacho siguientes proceda a subsanar los defectos u omisiones
que presente su libelo. De no hacerlo en el lapso el juez o jueza declarará
desistido el proceso, contra este pronunciamiento no cabe recurso alguno.

3.- Dentro de los tres (3) días de despacho siguientes a la presentación del
escrito si no tuvo observaciones, o, una vez culminado el lapso de tres (3)
días de despacho para subsanar y presentado el escrito corregido por la
parte; el Tribunal se pronunciará sobre la admisión de la demanda. Si se
declara inadmisible la demanda se podrá interponer recurso
de apelación dentro de los tres (3) días de despacho siguientes a la decisión,
en este caso el Tribunal Superior competente le dará entrada dentro de los
tres (3) días de despacho siguientes al recibo del expediente, y decidirá
dentro de los diez (10) días de despacho siguientes; contra dicha decisión se
admitirá el recurso extraordinario de casación, si cumple con lo extremos de
ley.

4.- Admitida la demanda, se harán las citaciones y notificaciones que prevé


el Capítulo IV del Título IV del Libro Primero, artículos 215 y siguientes. De
igual manera se admiten las notificaciones mediante boleta que será enviada
a través de sistemas de comunicación electrónicos y similares, en cuyo caso
el Secretario o Secretaria dejará constancia en el expediente de haberla
practicado. A tal efecto las partes indicarán su dirección de correo electrónico
o número de teléfono móvil celular, cuando se incorporen al proceso. Al
momento de librarse la boleta se ordenará su publicación en el portal
electrónico del Tribunal Supremo de Justicia de la Circunscripción Judicial
correspondiente.

En el supuesto de imposibilidad de citación personal del artículo 223 ésta se


practicará por carteles, a petición del interesado, mediante la fijación de un
cartel en la Secretaría del Tribunal, que contendrá la identificación completa
de las partes, el objeto de la pretensión, el término de comparecencia que
sea aplicable y clara advertencia de las consecuencias procesales de su
incumplimiento. En la misma oportunidad, se publicará el cartel en el portal
electrónico del Tribunal Supremo de Justicia de la Circunscripción Judicial
correspondiente, comenzando a transcurrir los lapsos a partir de que el
Secretario deje constancia del cumplimiento de las publicaciones.

5.- Una vez citado el demandado y antes de la oportunidad de la celebración


de la audiencia oral de conciliación y mediación, podrá solicitar la
intervención de terceros a que se refieren los ordinales 4° y 5° del artículo
87

370 del Código de Procedimiento Civil, para lo cual se suspenderá el


procedimiento oral, debiéndose fijar la audiencia para el día siguiente a la
contestación de la cita o de la última de éstas, si fueren varias, de modo que
se siga un único procedimiento.

6.- A los citados y notificados se les emplazará comparecer a la hora que fije
el Tribunal, personalmente o por medio del apoderado, a fin de que tenga
lugar la audiencia oral de mediación y conciliación al décimo (10°) día de
despacho siguiente, posterior a la constancia en autos de su notificación o a
la última de ellas, en caso de que fueren varios los demandados; en dicha
audiencia el juez deberá, personalmente, mediar y conciliar las posiciones de
las partes, tratando con la mayor diligencia de que éstas pongan fin a la
controversia, a través de los medios de autocomposición procesal. Si esta
mediación es positiva, el juez dará por concluido el proceso mediante
sentencia en forma oral que dictará de inmediato, homologando el acuerdo
de las partes, la cual reducirá en acta; contra dicha decisión se podrá
interponer recurso de apelación dentro de los tres (3) días de despacho
siguientes a la decisión, en este caso el Tribunal Superior competente le dará
entrada dentro de los tres (3) días de despacho siguientes, y decidirá dentro
de los diez (10) días de despacho siguientes; contra esta decisión se admitirá
recurso extraordinario de casación, si cumple con los extremos de ley.

7.- Si el demandante no compareciere a la audiencia se considerará


desistido el procedimiento, terminando el proceso mediante sentencia oral
que se reducirá en un acta, la cual deberá publicarse en la misma fecha.
Contra esta decisión, el demandante podrá apelar a ambos efectos por ante
el Tribunal Superior competente, dentro de los tres (3) días de despacho
siguientes, en este caso se le dará entrada dentro de los tres (3) días de
despacho siguientes, y se decidirá dentro de los diez (10) días de despacho
siguientes; contra dicha decisión no se admitirá recurso extraordinario de
casación. El desistimiento del procedimiento solamente extingue la instancia,
pero el demandante no podrá volver a proponer la demanda antes que
transcurran noventa (90) días continuos.

8.- En dicha audiencia, las partes podrán impugnar los poderes de sus
contrapartes de conformidad con lo estipulado en el artículo 156 del Código
de Procedimiento Civil, para lo cual se tramitará la incidencia
respectiva. Contra la decisión que resuelva la presente incidencia se podrá
apelar a ambos efectos dentro de los tres (3) días de despacho siguientes a
la decisión, en este caso el Tribunal Superior competente le dará entrada
dentro de los tres (3) días de despacho siguientes, y decidirá dentro de los
diez (10) días de despacho siguientes. De no hacerse la impugnación del
88

mandato en este acto, no se podrá proponer con posterioridad, a tenor de lo


previsto en el artículo 213 del Código de Procedimiento Civil, y en caso de
incorporación con posterioridad en el juicio, deberá realizarse en la primera
oportunidad que comparezca a su consignación.

9.- Concluida la audiencia oral de conciliación y mediación sin que haya sido
posible la conciliación, el demandado deberá, dentro de los diez (10) días de
despacho siguientes, contestar la demanda, determinando con claridad
cuáles de los hechos invocados en la demanda admite como ciertos y cuáles
niega o rechaza, y expresará asimismo, todas las defensas previas y de
fondo que creyere conveniente alegar. El demandado deberá acompañar con
su escrito de contestación, toda la prueba documental de que disponga y
mencionar el nombre, apellido y domicilio de los testigos que rendirán
declaración en el debate oral. Si el demandado no acompañare su
contestación con la prueba documental, y la lista de los testigos, no se le
admitirán después, a menos que se trate de documentos públicos y haya
indicado en el escrito de contestación la oficina donde se encuentran.

En el mismo acto, el demandado podrá oponer como cuestiones perentorias


de fondo, la falta de cualidad o interés en la persona del actor o demandado,
la caducidad de la acción y la prescripción, las cuales deberán ser resueltas
como punto previo a la sentencia de mérito.

10- Si el demandado no diera contestación de la demanda dentro del lapso


indicado en este artículo, se le tendrá por confeso, en cuanto no sea
contraria a derecho la petición del demandante. En este caso, el Tribunal
procederá a sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los tres (3) días
hábiles siguientes, al recibo del expediente, ateniéndose a la confesión del
demandado.

11.- En el acto de contestación a la demanda, el demandado también podrá


oponer cuestiones previas, debiendo las mismas ser tramitadas y decididas
conforme al procedimiento establecido en el Capítulo III, Título I del Libro II
del Código de Procedimiento Civil.

La decisión que se dicte respecto a las cuestiones previas previstas en el


ordinal 1° del artículo 346 sólo serán recurribles mediante la solicitud de
regulación de jurisdicción por ante la Sala Político-Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia; o la solicitud de regulación de competencia por ante el
Tribunal Superior o Sala que corresponda. En el caso que se opongan los
recursos de regulación de jurisdicción o competencia, se tramitarán las
respectivas incidencias mediante cuaderno separado y el proceso continuará
89

su curso hasta llegar a estado de sentencia, en cuyo momento se


suspenderá la causa hasta que conste en autos la decisión del recurso
interpuesto.

12.- Asimismo el demandado podrá proponer en el acto de contestación de la


demanda, reconvención o mutua petición en contra del demandante; salvo
que las pretensiones se excluyan mutuamente o sean contrarias entre sí; ni
las que por razón de la cuantía o materia no correspondan al conocimiento
del mismo Tribunal; ni aquéllas cuyos procedimientos sean incompatibles
entre sí, conforme a lo señalado en el artículo 78 del Código de
Procedimiento Civil, no obstante al ser materia de orden público, el juez
podrá de oficio en cualquier estado y grado de la causa, declarar
la inadmisibilidad de la acción o de la reconvención, por
inepta acumulación de pretensiones. El demandado reconviniente deberá
acompañar las pruebas documentales de que disponga y el listado de los
testigos, y no se le podrán admitir después, salvo que se trate de
documentos públicos, en cuyo caso deberá indicar la oficina donde se
encuentren.

El juez se pronunciará sobre la admisibilidad de la reconvención en el mismo


día o al día siguiente de su interposición; en caso de que se declare
inadmisible, se podrá apelar en un solo efecto dentro de los tres (3) días de
despacho siguientes a la decisión, en este caso el Tribunal Superior
competente le dará entrada dentro de los tres (3) días de despacho
siguientes, y decidirá dentro de los diez (10) días de despacho siguientes. De
no admitirla se entenderá que dicha pretensión deberá tramitarse por un
juicio autónomo principal distinto al en que se propuso. Dicha decisión no
tendrá recurso extraordinario de casación.

13.- Una vez admitida la reconvención, la contestación tendrá lugar a los diez
(10) días de despacho siguiente a su admisión; en este acto además de
proceder a la contestación el demandante reconvenido podrá oponer
únicamente las cuestiones previas previstas en los ordinales 9°, 10° y 11° del
artículo 346, las cuales deberán ser resueltas como punto previo a la
sentencia de mérito.

14.- Verificada oportunamente la contestación y subsanadas o decididas las


cuestiones previas que el demandado hubiere propuesto, el Tribunal dentro
de los tres (3) días de despacho siguientes, por auto razonado, hará la
fijación de los hechos y de los límites dentro de los cuales quedó trabada la
relación sustancial controvertida, fijando un lapso de ocho (8) días de
despacho siguientes para la promoción de los medios de prueba elegidos;
90

las partes tendrán un lapso de tres (3) días de despacho siguientes a los
fines de realizar la oposición a las pruebas promovidas por ser ilegales o
impertinentes. El juez se pronunciará mediante auto expreso dentro de los
tres (3) días de despacho siguientes sobre la admisión o inadmisión de las
pruebas; contra dicho auto las partes podrán apelar a un solo efectos dentro
de los tres (3) días de despacho siguientes a la decisión, en este caso el
Tribunal Superior competente le dará entrada dentro de los tres (3) días de
despacho siguientes, y decidirá dentro de los diez (10) días de despacho
siguientes. Contra dicha decisión se admitirá el recurso extraordinario de
casación, si cumple con los supuestos de ley.

15.- Una vez admitidas las pruebas, el juez mediante auto expreso ordenará
la evacuación de las mismas dentro de un lapso de diez (10) días de
despacho si son documentales, y de treinta (30) días de despacho si se
refieren a pruebas de experticias o inspección judicial. Concluida la
evacuación de las pruebas, el juez, al término del segundo (2°) día siguiente
al lapso de evacuación de pruebas procederá a fijar en el lapso de cinco (5)
días de despacho siguientes, mediante auto expreso, la oportunidad a
celebrar la audiencia de juicio.

16.- La audiencia de juicio será presidida por el juez, quien será su director;
la misma se celebrará con la presencia de las partes o de sus apoderados. Si
ninguna de las partes compareciere a la audiencia, o el demandante no
comparece el proceso se extinguirá. Si no comparece el demandado se
aplicará lo dispuesto en el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil.
Contra dichos pronunciamientos las partes podrán apelar en ambos efectos
dentro de los tres (3) días de despacho siguientes a la decisión.

17.- Si solamente concurre el demandado a la audiencia, se oirá su


exposición oral y se practicarán las pruebas que le hayan sido admitidas,
pero no se practicarán las pruebas de la parte ausente, sin perjuicio de que
la parte presente solicite la evacuación o valoración de una de las pruebas
conforme al principio de comunidad de la prueba.

18.- La audiencia o debate oral podrá prolongarse por petición de cualquiera


de las partes, hasta agotarse el debate en el mismo día, con la aprobación
del juez. En todo caso, si no fuere suficiente la audiencia fijada para agotar
completamente el debate, el juez podrá fijar otra en el día de despacho
siguiente para la continuación del debate, y por una sola vez.

19.- La audiencia la declarará abierta el juez que la dirige, quien dispondrá


de todas las facultades disciplinarias y de orden para asegurar la mejor
91

celebración de la misma. Previa una breve exposición oral del actor y del
demandado de un máximo de 15 minutos, se recibirán las pruebas de ambas
partes comenzando siempre con las del demandante.

En la audiencia o debate oral no se permitirá a las partes ni la presentación


ni la lectura de escritos, salvo que se trata de algún instrumento o prueba
existente en los autos a cuyo tenor deba referirse la exposición oral.

En el presente acto, las partes presentarán los testigos que hubieren


promovido con el libelo o la contestación de la demanda, o hasta el lapso de
promoción de pruebas, estos deberán comparecer sin necesidad de de
notificación, a menos que el promovente la solicite expresamente. Evacuada
la prueba de alguna de las partes, el juez concederá a la parte contraria, un
tiempo breve, para que haga, oralmente, las observaciones que considere
oportunas.

El juez o jueza podrá interrogar a los testigos, a los expertos y a las propias
partes en el debate probatorio, pudiendo; de igual manera podrá ordenar de
oficio, la evacuación de cualquier otra prueba que considere necesaria para
el mejor esclarecimiento de la verdad; también podrá dar por terminados los
actos de examen de testigos, cuando lo considere inoficioso o impertinente.

20.- Concluida la evacuación de las pruebas, el juez se retirará de la


audiencia por un tiempo que no excederá de sesenta (60) minutos. Mientras
tanto, las partes permanecerán en la Sala de Audiencias. De regreso en la
Sala de Audiencias, el juez pronunciará su sentencia oralmente, expresando
el dispositivo del fallo y una síntesis precisa y lacónica de los motivos de
hecho y de derecho, la cual reducirá de inmediato, en cuanto a su
dispositiva, a forma escrita.

21.- Dentro del lapso de diez (10) días de despacho siguientes al


pronunciamiento oral de la sentencia, el juez deberá en su publicación,
reproducir por escrito el fallo completo, el cual se agregará a las actas,
dejando constancia, del día y hora de la consignación. El fallo será redactado
en términos claros, precisos y lacónicos, sin necesidad de narrativa ni de
transcripciones de actas, ni de documentos que consten en el expediente;
pero contendrá la identificación de las partes y sus apoderados, los motivos
de hecho y de derecho de la decisión, así como la determinación del objeto o
la cosa sobre la cual recaiga la decisión El fallo deberá contener los
requisitos de los artículos 243 y 244 del Código de Procedimiento Civil.
Contra el pronunciamiento definitivo las partes podrán apelar en ambos
efectos dentro de los cinco (5) días de despacho siguientes a la decisión.
92

En lo relativo al procedimiento a seguir en la segunda instancia se fija el


siguiente procedimiento:

1.- Oída la apelación, al ser recibidos los autos, el Tribunal Superior


competente le dará entrada dentro de un lapso de tres (3) días de despacho.

2.- Las partes tendrán un lapso de diez (10) días de despacho siguiente a la
entrada del expediente para presentar sus informes, en este momento
promoverán sus pruebas, las cuales únicamente se limitarán a los
documentos públicos y documentos públicos administrativos. Los mismos
podrán producirse hasta los informes, si no fueren de los que deban
acompañarse con la demanda.

3.- Presentados los informes, cada parte podrá presentar al Tribunal sus
observaciones escritas sobre los informes de la contraria, dentro de los ocho
(8) días de despacho siguientes.

4.- Precluído el lapso probatorio, se fijará una audiencia oral, la cual se


verificará dentro de los cinco (5) días de despacho siguientes a la preclusión
del lapso anterior, en la cual se evacuarán las pruebas y se oirán los
informes de las partes. En el supuesto que no compareciere a dicha
audiencia la parte apelante, se declarará desistida la apelación y el
expediente será remitido al Tribunal ejecutor.

5.- Concluido el debate oral, el Juez Superior se retirará de la audiencia por


un tiempo que no será mayor de sesenta (60) minutos. En la espera, las
partes permanecerán en la Sala de Audiencias. Concluido dicho lapso, el
Juez Superior deberá pronunciar su fallo en forma oral, debiendo reproducir
en todo caso, de manera sucinta y breve la sentencia, dentro de los diez (10)
días de despacho siguientes. Contra la referida decisión procede el recurso
extraordinario de casación, si cumple con los requisitos de la ley. A los
efectos del ejercicio de los recursos a que hubiere lugar, se deberá dejar
transcurrir íntegramente dicho lapso.

De esta forma el procedimiento civil ordinario queda considerablemente


simplificado, y adaptado a los mandatos del Constituyente de 1999; en
consecuencia esta Sala, con ocasión al retraso de las funciones inherentes al
Poder Legislativo del Estado, ha efectuado una integración de las normas,
basada en la analogía y en la aplicación de los principios constitucionales y
legales en materia procesal.

En consecuencia, se suspenden en su aplicación todos los artículos del


Código de Procedimiento Civil que contraríen o colidan con el presente
93

procedimiento único civil, hasta tanto sea dictada la ley correspondiente que
adecue el proceso a los postulados constitucionales, y se establece que el
procedimiento fijado en este fallo entrará en vigencia a partir de la
conformación del mismo por parte de la Sala Constitucional de este Tribunal
Supremo de Justicia, y su posterior publicación en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela y la Gaceta Judicial. Así se decide.”

Comentario de Acceso a la Justicia: Mediante esta sentencia la Sala


Casación Civil, estableció un procedimiento único civil, que entrará en
vigencia a partir de su revisión por parte de la Sala Constitucional. En vista
de lo controvertida que ha sido la mencionada sentencia, se hacen los
siguientes comentarios:

En primer lugar, debemos señalar que de conformidad con el articulo 336 #7


de la Constitución, la única Sala competente para declarar las omisiones del
legislador es la Constitucional, no la Civil.

Asimismo, se debe señalar que mediante el control difuso constitucional, que


es la potestad de los jueces de señalar que una norma es incompatible con
la Constitución, procediendo a desaplicarla para el caso concreto, no se
puede legislar ni mucho menos proceder a aplicar lo decidido erga omnes.

Por otro lado, se supedita la aplicación del nuevo procedimiento a partir de la


conformación del mismo por parte de la Sala Constitucional. Esto atenta
contra la seguridad jurídica porque no se sabe en qué fecha estará vigente el
procedimiento.

Otro aspecto a resaltar es que, no se indican cuáles son las normas del CPC
que se derogan y cuáles quedan vigentes, dejando muchas dudas para
quienes ejercen la materia. Adicionalmente, debe indicarse que al legislar
sobre esta materia, la Sala lo hace sin hacer la consulta pública a la que está
obligado el poder legislativo, por lo que no sólo se usurpa las potestades de
otro órgano sino que se obvia escuchar al soberano.

Sólo en un país de espaldas al derecho se puede derogar un código en


apenas 10 páginas de una sentencia, omitiendo décadas de evolución del
derecho procesal venezolano.

Hay que señalar que actualmente los tribunales civiles no cuentan con salas
de audiencias para celebrar los actos orales. Vale preguntarse, entonces,
¿cómo se hará para cumplirse con el nuevo procedimiento, sino existen las
estructuras para ello? Los tribunales tienen carencias básicas de
computadoras e internet, no tienen papel ni toner y ahora se les pretende
94

imponer un procedimiento que tiene exigencias adicionales cuando no tienen


recursos ni para las actuales.

Finalmente, debemos agregar que el retraso procesal no depende que el


procedimiento sea oral o escrito, sino de que existan los jueces suficientes
para atender las causas que se presenten. El sistema oral no es la panacea
de los problemas judiciales, lo podemos apreciar en los tribunales penales,
donde se implantó un sistema oral y el retardo procesal y la injusticia son el
pan nuestro de cada día.

Fuente: http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/agosto/307126-RC.000397-
14819-2019-19-065.HTML

SALA DE CASACIÓN CIVIL


Exp. Nro. AA20-C-2015-000591
Magistrada Ponente: V.M.F.G..
Mediante escrito presentado ante el Juez del Tribunal Superior en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, en
fecha 8 de junio de 2015, el ciudadano P.J.Z.Z., asistido por el abogado
Franquiel N.B., solicitó el exequátur de la sentencia de fecha 24 de
septiembre de 2014, dictada por el Tribunal Municipal Popular de Centro
Habana, República de Cuba, mediante la cual se declaró la disolución del
matrimonio existente entre el indicado ciudadano y MEYBOLT PELLÓN
CHARTRAND.
Previo el proceso de distribución correspondiente, le fue asignado el
conocimiento de la causa al Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil
y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, el cual, en
fecha 8 de julio de 2015, se declaró incompetente para conocer de la
solicitud de exequátur, por tratarse de un asunto contencioso, declinando por
ello la competencia en esta Sala de Casación Civil.
La remisión de los autos a este Supremo Tribunal, fue ordenada el 16 de julio
de 2015. Se dio cuenta en Sala del mismo, en fecha 6 de agosto de 2015,
oportunidad en la cual fue designado como ponente la Magistrada Isbelia
P.V..En fecha 29 de octubre de 2015, para resolver el asunto planteado, en
esta Máxima sede Judicial se decidió lo siguiente:
…En mérito de las consideraciones precedentes, el Tribunal Supremo de
Justicia de la República Bolivariana de Venezuela en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, 1)
ACEPTA la competencia que le fuere declinada por el Tribunal Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción
95

Judicial del estado Táchira, en fecha 8 de julio de 2015. En consecuencia, se


declara COMPETENTE para conocer del exequátur de la sentencia dictada
por el Tribunal Municipal Popular de Centro Habana, de fecha 24 de
septiembre de 2014, mediante la cual declaró la disolución del vínculo
conyugal de los ciudadanos Meybolt Pellón Chartrand y P.J.Z.Z.; 2) Se
ORDENA remitir el expediente al Juzgado de Sustanciación de la Sala, para
que se pronuncie sobre la admisión de la solicitud con prescindencia de la
competencia ya aceptada…. (Negrillas y mayúsculas de la sentencia).
Como consecuencia del pronunciamiento citado, el Juzgado de
Sustanciación de esta Sala, en fecha 16 de diciembre de 2015, emitió el auto
de admisión que consta en el folio N° 28 del expediente, acordándose oficiar
a la Dirección de Migración y Zonas Fronterizas del Servicio Administrativo
de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), adscrito al Ministerio del
Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a los efectos de
solicitar el movimiento migratorio de la ciudadana Meybolt Pellón Chartrand;
y en atención al contenido y alcance de los artículos 25, 15 y 35.3 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público, se ordenó notificar a la ciudadana Fiscal
General de la República.
A propósito de lo ordenado en el referido auto, el 16 de diciembre de 2015,
se libraron los oficios Nros 15-1477 y 15-1478. El primero, dirigido al Director
de Migración y Zonas Fronterizas (Folio N° 30), y el segundo (Folio N° 31),
para remitir al Ministerio Público las copias certificadas de las actuaciones, a
los fines pertinentes.
En fecha 12 de enero de 2016, como consta al folio N° 38 del expediente, fue
recibido en la Secretaría de esta Sala de Casación Civil, con fecha 17 de
diciembre de 2015, el oficio N° 008850, remitido por el Director Nacional de
Migración y Zonas Fronterizas, a través del cual informa, como le fue
requerido en comunicación N° 15-1477 de fecha 16 de diciembre de 2015,
que atendiendo a su contenido y de conformidad con lo establecido en el
artículo 54 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, “…la
ciudadana: MEYBOLT PELLÓN CHARTRAND, ´Registra Movimientos
Migratorios´, con el Pasaporte N° H181438. Se anexa hoja de datos
certificados de los registros…”.
En fecha 14 de enero de 2016, como consta en el folio N° 40 de los autos
respectivos, fue recibido en la Secretaría de esta Sala, el oficio Nº FTSJ-4-
0004-2016, suscrito por el “…Fiscal Cuarto (E) Provisorio del Ministerio
Público para actuar ante la Sala Plena y las Salas de Casación y
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia…”, mediante el cual, informa
sobre la comisión que le fue encomendada por la Dirección General de
Apoyo Jurídico del Despacho de la ciudadana Fiscal General de la
República, para ejercer la representación correspondiente en la solicitud de
exequátur interpuesta.
96

Siendo la oportunidad, la Sala pasa a dictar sentencia, la ponencia que


inicialmente había sido atribuida a la Magistrada Isbelia P.V., recayó en fecha
8 de enero de 2016 en la persona de la Magistrada que con tal carácter
suscribe el presente fallo, previas las consideraciones siguientes:

ÚNICO
Esta Sala atenida a los diuturnos, pacíficos y consolidados criterios
doctrinales y jurisprudenciales reiterados, considera oportuno destacar, que
la figura jurídica de la perención constituye un modo de extinguir la relación
procesal, al transcurrir un cierto período en estado de inactividad, por lo cual,
la perención de la instancia no extingue la pretensión, pero deja sin efecto el
proceso con todas sus consecuencias.

Se logra así, bajo la amenaza de la perención, una más activa realización de


los actos del proceso y una disminución de los casos de paralización de la
causa durante un período de tiempo muy largo, como ocurre actualmente, de
tal modo que el proceso adquiere una continuidad que favorece la celeridad
procesal por el estímulo en que se encuentran las partes para realizar
aquellos actos y evitar la extinción del proceso. (Emilio Calvo Baca en su
obra “Código de Procedimiento Civil Venezolano Comentado” Página 299).
Ahora bien, es menester para la Sala señalar que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 270 del Código de Procedimiento Civil “…La
perención no impide que se vuelva a proponer la demanda, ni extingue los
efectos de las decisiones dictadas, ni pruebas que resulten de los autos;
solamente extingue el proceso…”.

Asimismo, cabe destacar lo establecido en el artículo 271 eiusdem, que con


relación al lapso de tiempo estipulado para volver a interponer la demanda o
solicitud indica: “…En ningún caso el demandante podrá volver a proponer la
demanda, antes de que transcurran noventa días continuos después de
verificada la perención…”.

De la normativa patria supra transcrita se desprende que la declaratoria de


perención no impide que se vuelva a proponer la demanda o solicitud, sin
embargo establece un lapso de noventa (90) días continuos para tal fin. (Cfr.
Fallo N° EXE-082 del 11 de marzo de 2011. Exp. N° 09-200).-
Establecido lo anterior, y conforme al Título VII referente a los Procesos ante
el Tribunal Supremo de Justicia en su Capítulo I, Disposiciones Generales,
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, promulgada el jueves
29 de julio de 2010, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 5.991 Extraordinaria, Año CXXXVII-Mes X, reimpresa por error
material el lunes 9 de agosto de 2010, en la Gaceta Oficial de la República
97

Bolivariana de Venezuela N° 39.483, Año CXXXVII-Mes X, y nuevamente


reimpresa por error material el viernes 1° de octubre de 2010, en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.522, Año CXXXVII-
Mes XII, en relación a la extinción de la instancia, establece en su artículo 94,
lo siguiente:
…La instancia se extingue de pleno derecho en las causas que hayan estado
paralizadas por más de un año por inactividad de parte actora, antes de la
oportunidad de los informes o de la fijación de la audiencia, según el caso…
Por su parte el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, en su
encabezamiento, aplicable supletoriamente por disposición de lo estatuido en
el artículo 98 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, señala lo
siguiente:
…Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse
ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del
Juez después de vista la causa, no producirá la perención.
Conforme a la doctrina de esta Sala de Casación Civil y de la Sala
Constitucional, la perención de la instancia es una sanción que establece la
ley adjetiva civil por falta de impulso procesal que opera de oficio, al constituir
materia de orden público, y en consecuencia la misma es de obligatoria
declaratoria cuando se verifique, conforme a lo dispuesto en el artículo 269
del Código de procedimiento Civil, que señala lo siguiente:
…La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes.
Puede declararse de oficio por el tribunal…
Por lo cual, independientemente del estado y grado de la causa, ha de
declararse la perención de la causa al verificarse, no siendo óbice para ello,
el que no hubiese sido solicitado por las partes intervinientes en el proceso.
(Vid. Fallos de esta Sala de Casación Civil N° RC-443, del 30/7/2013. Exp.
N° 2012-602; N° RC-639, del 9/10/2012. Exp. N° 2012-258; N° RC-71, del 13
de febrero de 2012. Exp. N° 2011-560; N° RC-100, del 26/3/2010. Exp. N°
09-593; y N° RC-31, del 15/3/2005. Exp. N° 1999-133, y sentencias de la
Sala Constitucional N° 853, del 5 de mayo de 2006, Exp. N° 2002-694;
N°1828, del 10 de octubre de 2007, Exp. N° 2007-133; N° 1151, del 10 de
agosto de 2009, Exp. N° 2009-51; y N° 1700, del 6 de diciembre de 2012,
Exp. N° 2012-878).
Y en consecuencia, conforme al viejo adagio Latino que expresa: “Jura
Vigilantibus, Non Dormientibus Prosunt”, El derecho viene en socorro de los
que velan, no de los que duermen; trayendo como consecuencia la falta de
impulso procesal la extinción del mismo, por el desinterés manifestado
tácitamente con la conducta del accionante, supuesto interesado en la
prosecución del juicio.
98

De igual forma, al respecto cabe señalar, que mediante sentencia Nº 1.466,


de fecha 5 de agosto de 2004, la Sala Constitucional de este Tribunal
Supremo de Justicia, estableció lo siguiente:
…la Sala acuerda desaplicar por ininteligible la disposición contenida en el
párrafo quince del artículo 19 de la novísima Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, que pareciera obedecer a un lapsuscalamis del
Legislador (…) acuerda aplicar supletoriamente el Código de Procedimiento
Civil (…) conforme a lo dispuesto en el primer aparte del artículo 19 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en lo relativo a la perención de la
instancia.
Dicho precepto legal previene, en su encabezamiento, lo siguiente:
‘Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse
ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del
juez después de vista la causa, no producirá la perención’.
La anterior decisión fue ratificada por sentencia Nº 2.148, de fecha 14 de
septiembre de 2004 de esa misma Sala, que señaló:
…En concreto, es el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil la norma
que debe aplicarse en estos casos, el cual establece:
‘Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse
ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del
juez después de vista la causa, no producirá la perención’…
Del criterio jurisprudencial anteriormente transcrito, se evidencia que es una
obligación y una carga de las partes impulsar el procedimiento mediante la
ejecución de actos dentro del mismo, so pena de incurrir en la perención de
la instancia y la extinción del proceso. (Cfr. Fallos N° EXE-081, del 11 de
marzo de 2011. Exp. N° 07-204, y N° EXE-082 del 11 de marzo de 2011.
Exp. N° 09-200).-
En este mismo orden de ideas, ad exemplum, recientemente en relación a la
perención anual de la instancia, en los procedimientos de exequátur, la Sala
en sentencia N° EXE-370, de fecha 15 de junio de 2016, caso: C.S.R., contra
J.E.N.C., expediente N° 2013-249, estableció lo siguiente:
…La perención es un modo de extinguir el proceso producto de la inactividad
de las partes. La perención de la instancia no extingue la pretensión, pero
deja sin efecto el proceso con todas sus consecuencias.
Tal como se hizo referencia en la narrativa previa a la presente decisión, el
apoderado judicial de la ciudadana C.S.R., solicitó en fecha 14 de marzo de
2013 la ejecutoria en el País, de la sentencia dictada en fecha 29 de junio de
2007, por la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de
Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago, República Dominicana,
ante el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y
habiéndose declarado ese juzgado incompetente para conocer dicho asunto
99

en fecha 22 de marzo de 2013, se remitió el expediente a esta Sala de


Casación Civil.
De la revisión de las actuaciones procesales que constan en el expediente,
se advierte que con posterioridad a la interposición de la solicitud de
exequátur, no consta ninguna otra actuación a los fines darle continuidad al
proceso.
Asimismo, se evidencia, que en fecha 6 de febrero de 2015, el Juzgado de
Sustanciación de la Sala admitió la solicitud de exequátur, ordenándose
emplazar al ciudadano J.E.N.C., así como también la notificación de la
Fiscalía General de la República, siendo que esta última se verificó en la
misma oportunidad.
Igualmente, en dicha fecha el Alguacil de la Sala recibió boleta de
notificación y compulsa, a los fines de practicar la notificación del ciudadano
J.E.N.C..
Posterior a ello, el 25 de febrero de 2016, el mencionado funcionario,
devolvió la boleta de notificación y la compulsa libradas por cuanto
transcurrió más de un año sin que se le hubiere suministrado los
emolumentos necesarios para la práctica de la mencionada notificación.
Al respecto, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, que regula lo
concerniente a la inactividad de las partes, establece lo siguiente:
‘…Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse
ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes...´.
Conforme a la norma transcrita, toda instancia se extingue por la inactividad
de las partes durante un año, en el que no se realiza ningún acto de impulso
procesal.
Así las cosas, al aplicar el mencionado artículo al sub iudice, se precisa que
la única actuación en el procedimiento, fue efectuada, tal como se indicó ut
supra, en fecha 14 de marzo de 2013, por el apoderado judicial de la parte
solicitante, abogado E.F.U., concretamente, la presentación de la solicitud de
exequátur.
Con posterioridad a dicha fecha, como se constata en los autos, ha
transcurrido más de tres años el lapso durante el cual la parte solicitante no
ha impulsado el proceso en forma alguna. Por tanto, necesariamente debe
determinar la Sala, que en la solicitud de exequátur ha operado la perención,
y por ende, la extinción del proceso, de conformidad con lo previsto en el
artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, supra transcrito. Así se
decide...
Asimismo esta Sala en relación a la perención anual de la instancia, en los
procedimientos de exequátur, en reciente sentencia N° EXE-291, de fecha 3
de mayo de 2016, caso: W.N.M., contra M.C.D., expediente N° 2015-011,
dispuso lo siguiente:
100

…La perención es un modo de extinguir la relación procesal, al transcurrir un


cierto período en estado de inactividad. La perención de la instancia no
extingue la pretensión, pero deja sin efecto el proceso con todas sus
consecuencias.
Ahora bien, consta de las actas procesales que luego de que el W.N.M.M.
solicitara la ejecutoria en el país de la sentencia dictada por el Juzgado
Letrado de Primera Instancia en lo Civil de 13° Turno de la República
Oriental del Uruguay, de fecha 31 de octubre de 1977, ante esta Sala, no
consta alguna otra actuación en la presente solicitud.
Sobre el particular, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, cuyo
texto regula lo concerniente a la inactividad de las partes, establece lo
siguiente: ‘…Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin
haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes....
Conforme a la transcrita norma, toda instancia se extingue por la paralización
del proceso durante un año, en el que no se realiza ningún acto de impulso
procesal.
Al aplicar la citada norma, se precisa que la última actuación en el
procedimiento, fue efectuada el día que fue interpuesta la solicitud ante la
Sala el 10 de diciembre de 2014, por los apoderados judiciales del
solicitante, abogados A.M.S.M. y Renny Fernández.
Con posterioridad a dicha fecha, como se constata de los autos, ha
transcurrido más de un año en el cual la parte no ha impulsado el proceso en
forma alguna. En otras palabras, ningún acto de procedimiento ha sido
efectuado, omisión ésta que, como será declarado en la dispositiva del
presente fallo, amerita la aplicación de la consecuencia prevista en el artículo
267 del Código de Procedimiento Civil.
De allí que, necesariamente debe determinar la Sala, que en la solicitud de
exequátur ha operado la perención, y por ende, la extinción del proceso. Así
se establece…
De igual modo esta Sala en sentencia N° EXEQ-279, de fecha 15 de mayo
de 2008, caso: H.F.M.S., contra S.E.R., expediente N° 2005-452, en relación
a la perención anual de la instancia, en los procedimientos de exequátur,
señaló lo siguiente:
…Por las anteriores consideraciones, es fuerza concluir, que en los casos de
perención de la instancia, “…por el transcurso de un año sin haberse
ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes…” corresponde a esta
Sala de Casación Civil, aplicar las disposiciones del Código de
Procedimiento Civil, vale decir, el artículo 267, el cual señala en su
encabezamiento lo siguiente:
En el asunto planteado, la última actuación procesal del solicitante lo fue la
diligencia del 1º de febrero de 2007, mediante la cual señaló una nueva
101

dirección de la ciudadana S.E.R. y sin proveer los recursos necesarios para


que el Alguacil pudiera practicar la citación.
En consecuencia, desde el 1º de febrero de 2007 a la fecha de este
pronunciamiento, ha transcurrido más de un año, vale decir, el lapso
perentorio de un año, y visto que no existen en los autos actuación alguna
que demuestre la intención del solicitante de impulsar y proseguir el
exequátur, es necesario declarar la perención de la instancia y la extinción
del proceso, de conformidad con lo establecido en el artículo 267 del Código
de Procedimiento Civil, tal como se hará de manera expresa, positiva y
precisa en el dispositivo del fallo. Así se declara…
De igual forma la Sala ratifica que la perención opera desde el momento en
que ocurre, y por ser de pleno derecho, su declaratoria judicial constituye
sólo la ratificación de lo ya consumado; en efecto, la Sala, en sentencia del 8
de febrero de 2002, caso O.R.F.G.F. y A.F. contra Comercial Tocuyito, C.A.,
Exp. Nº 1974-004, estableció:
“…Ahora bien, tanto la norma derogada como la vigente disponen que la
perención se verifica de derecho, esto es: se consuma desde el momento en
que han transcurrido los plazos previstos en la ley, y la declaratoria judicial
sólo ratifica lo que virtualmente ya estaba consumado. En estos términos, se
pronunció la Sala, entre otras, en sentencia de fecha 13 de mayo de 1980,
en la cual dejó sentado:
‘...nuestro derecho procesal sigue en materia de perención el sistema
italiano; la perención, conforme al texto del artículo 203 del Código de
Procedimiento Civil, se verifica de derecho, vale decir, ope legis,
independientemente del requerimiento de la parte interesada y la
consiguiente declaratoria judicial, la cual no vendría sino a ratificar lo que
virtualmente estaba consumado, pues la perención opera desde el momento
mismo en que ha transcurrido el término prescrito por la ley, ya que conforme
a la enseñanza de la doctrina, existe aún con antelación a la solicitud de
parte en hacerla valer...’.
Ahora bien, revisadas las actas de este expediente la Sala observa, que
desde el día 16 de diciembre de 2015, fecha en la cual el Juzgado de
Sustanciación de esta Sala, admitió cuanto ha lugar en derecho esta solicitud
de exequátur, hasta la presente fecha de publicación de este fallo, ha
transcurrido en demasía el lapso de un (1) año a que se contraen los
artículos 94 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y 267 del
Código de Procedimiento Civil, sin que la parte solicitante del exequátur,
haya actuado dándole impulso a la causa, por lo tanto, se impone declarar
consumada la perención anual de la instancia, y por ende la extinción del
proceso, por falta de impulso procesal de la solicitante por un lapso mayor de
un (1) año, quedando paralizada antes de la oportunidad de los informes o
de la fijación de la audiencia, según el caso. Así se establece. (Vid. Fallos N°
102

EXEQ-279, del 15 de mayo de 2008. Exp. N° 2005-452; N° EXEQ-589, del


27 de octubre de 2009. Exp. N° 2008-223; N° EXE-081, del 11 de marzo de
2011. Exp. N° 2007-204; N° EXE-082, del 11 de marzo de 2011. Exp. N°
2009-200; N° EXE-767, del 10 de diciembre de 2013. Exp. N° 2012-005; N°
EXE-291, del 3 de mayo de 2016. Exp. N° 2015-011; y N° EXE-370, del 15
de junio de 2016, Exp. N° 2013-249).-
La anterior declaratoria surte efectos únicamente respecto de este proceso, y
la misma no impide que los interesados puedan acudir nuevamente ante la
Sala después de transcurridos noventa (90) días continuos luego de
publicado el presente fallo, a presentar nuevamente la solicitud de exequátur,
conforme lo estable el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil. Así se
establece.
DECISIÓN
En mérito de las consideraciones precedentes, el Tribunal Supremo de
Justicia de la República Bolivariana de Venezuela en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara CONSUMADA LA PERENCIÓN, y, en consecuencia, EXTINGUIDO
EL PROCESO, en la solicitud de exequátur de la sentencia N° 355 de fecha
24 de septiembre de 2014, dictada por el Tribunal Municipal Popular de
Centro Habana, República de Cuba, en el expediente signado con el N° 225
de año 2014, mediante la cual fue declarado el divorcio entre los ciudadanos
P.J.Z.Z. y MEYBOLT PELLÓN CHARTRAND.
Dada la naturaleza del presente fallo no hay condenatoria en costas, de
conformidad con lo establecido en el artículo 283 del Código de
Procedimiento Civil.
Publíquese y regístrese. Archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los treinta y un (31) días del
mes de enero de dos mil diecisiete. Años: 206º de la Independencia y 157º
de la Federación.
Presidente de la Sala,
__________________________________
G.B.V.
Vicepresidente,
_____________________________________________
F.R. VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Magistrada,
________________________________________
M.V.G. ESTABA
Magistrada-Ponente,
________________________________________
V.M.F.G.
103

Magistrado,
________________________________
Y.D.B.F.
Secretaria Temporal,
________________________________

Y.B.J.
Exp. Nro. AA20-C-2015-000591.
Nota: Publicada en su fecha a las
Secretaria Temporal.

Figura N° 4: Estrado Legal. Fuente: Frasquillo (2020)


104

CAPITULO III

MARCO METODOLÓGICO

El Marco Metodológico, según Balestrini (2001), es el conjunto de


procedimientos lógicos tecno-operacionales implícitos en todo proceso de
investigación, con “el propósito de describir y analizar los supuestos del
estudio y de reconstruir los datos, a partir de los conceptos teóricos
convencionalmente operacionalizados” (p. 125).
En este aparte, es donde la investigadora delinea las estrategias a seguir
para abordar los hechos, desde este punto se comenzó a formular el modelo
operativo que le permitió acercase a su objeto de estudio, en palabras de
Ander Egg (2006), “este momento se inicia con la elección del diseño, tipo,
nivel de estudio, y planifica la aplicación del camino a seguir”.

Tipo de Investigación

El estudio, tiene como finalidad Analizar el Recurso de Casación Civil a la


luz del Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil, está
enmarcada en una investigación de tipo documental. Según lo expresa
Bernalt (2000), “La investigación documental consiste en el análisis de la
información escrita con el propósito de establecer relaciones, diferencias,
etapas, posturas o estado actual del conocimiento respecto al tema objeto de
estudio”. (p.111)
De acuerdo al hilo discursivo para transitar este andar investigativo se
procedió a la utilización de fuentes primarias y secundarias tales como:
fuentes bibliográficas, electrónicas, tesis de grado en línea, textos y

99
105

jurisprudencias del Máximo Tribunal de la República Bolivariana de


Venezuela.
Así mismo parafraseando a Arias (2006), este tipo de investigación es
vista como un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis e
interpretación de datos secundarios, que se obtienen de otras fuentes
documentales como impresas, audiovisuales o electrónicas, con el propósito
de aportar nuevos conocimientos.

Nivel de Investigación

De acuerdo a la revisión literaria esta investigación es de carácter


descriptiva, este tipo de estudios se ocupan de la descripción de hechos a
partir de un criterio o modelo teórico definido previamente. Según Sabino
(2005), “Ellas permiten, además, ir sedimentando conocimientos que serán
utilizados luego por otros tesistas o científicos, de modo tal que su utilidad se
proyecta mucho más allá de sus límites estrictos” (p.40). Permiten, sin duda,
poner de manifiesto los conocimientos teóricos y metodológicos de su autor,
pues una buena descripción sólo se puede hacer si se domina un marco
teórico que permita integrar los datos y, a la vez, se tiene el suficiente rigor
como para que estos sean confiables, completos y oportunos.

Modalidad de la Investigación

La investigación está fundamentada, bajo los criterios establecidos en la


modalidad jurídico-dogmática, la cual implica una reflexión sistemática y
categorizada sobre las normas jurídicas, según Buenaga (2015) , su
metodología básica persigue “analizar en detalle las normas jurídicas y otros
actos normativos aplicativos de las mismas sentencias, contratos, entre
otros, para elaborar un conjunto de categorías conceptuales que contribuyan
106

a una mejor comprensión, aplicación y perfección del Ordenamiento Jurídico”


(p.39).

En este mismo marco de ideas, Melero (2000), indica que el “estudio del
derecho vigente, al desenvolverse su objeto de estudio dentro de un
determinado ordenamiento jurídico precisado en el espacio y en el tiempo”
(p.19), lo cual devela que el análisis debe ser realizado en un determinado
espacio de tiempo, puesto que en la labor dogmática está implícita una
adhesión formal al sistema legislado que se expresa mediante la
recomendación de que el derecho sea aplicado y obedecido tal como es,
puesto que el dogmático, al describir el derecho, recomienda su aplicación tal
como surge de esa descripción. El autor sugiere que se debe utilizar el
método dogmático jurídico, sin dejarse influir por sus preferencias y por sus
concepciones políticas.

Diseño de la Investigación

Está investigación está adscripta a un diseño bibliográfico, esbozado


por Hurtado (2000), como “aquel que viene dado por la revisión exhaustiva
de las diferentes fuentes de información, tales como documentos, informes,
estudios, ponencias, leyes, normas y bibliografía relacionada con el tema de
estudio”.(p. 96). A partir, de la selección del material empleado para realizar
la misma, se ordenó, clasificó y fue revisado, con la finalidad de dar
respuesta a los objetivos de la investigación.
El diseño de la investigación, es la estrategia general que adopta el
investigador para responder al problema planteado. Los datos obtenidos son
secundarios en estudios documentales y bibliográficos. En palabras de
Ramírez (2016), lo conceptualiza: “Como una variante de la investigación
107

científica, exhaustiva, sistemática y rigurosa utilizando técnicas muy precisas


de la documentación existente”.

Técnica de Recolección de la información

Méndez (2006), las bosqueja como “los medios empleados para obtener
información”. De la misma manera Sierra (2007), señala que: “… la técnica
es el procedimiento de actuación operativo, que cabe utilizar dentro de las
ciencias, para llevar a efectos las distintas etapas del método científico. Por
ende, técnica es el modo de cómo se va realizando la investigación” (p.87).
Sobre este particular, la técnica empleada es la observación documental,
precisada por Méndez (2006), como: “…el uso sistemático de nuestros
sentidos en la búsqueda de los datos para resolver un problema de
investigación” (p-98). De tal manera que la observación documental es
aquella que se basa en el análisis exhaustivo de ideas, datos para recolectar
la información que éstos aporten para respaldar el estudio. En este estudio
se revisaron y analizaron documentos como las normas, leyes,
jurisprudencias y doctrinas nacionales, que guardan relación con el Recurso
de Casación Civil.
En relación al instrumento, Perdomo (1989), señala que este “es el
conjunto de medios o elementos de que se sirve el investigador para la
búsqueda de conocimiento. El instrumento siempre es el medio para
alcanzar un fin” (p.56). Es el recurso del cual se vale el investigador para
acercarse a los fenómenos y extraer de ellos información; así se tiene que el
instrumento, no es más que esa herramienta utilizada para realizar una
investigación.
La técnica empleada fue la observación, el análisis e interpretación de
contenido, a través de una serie de procedimientos de interpretación de
textos, mensajes o discursos, de manera que permitió la clasificación y
108

procesamiento de los datos más relevantes. Este proceso fue cumplido a


través de la indagación bibliográfica y el análisis de los textos.

Procedimiento de la Información

Para dar cumplimiento a los objetivos planteados se utiliza el instrumento


de recolección de datos conocido como recolección del material, selección,
subrayado, fichaje y análisis de contenido, las cuales indican los datos
relacionados a las fuentes de donde se obtuvo la información sobre la cual
se cimento el trabajo de investigación y para la cual utilizó la observación
documental y la interpretación, al respecto Osorio (2008) comenta que, "Es la
acción y efecto de interpretar el sentido de una cosa, principalmente de los
textos faltos de claridad”.(p.79). Con la aplicación se obtienen datos de las
literaturas consultadas o referenciadas con objeto de fortalecer el andar
investigativo y dar repuestas a los objetivos trazados.
Habermas (2009), establece “la mediación entre el intérprete y su
subjetividad, su riqueza interior, su pensamiento, con aquello que se apropia
al interpretar un texto determinado al estar interesado en el mismo”. Así de
esta manera, el investigador interpreta al comprender y se involucra
teóricamente para explicar las situaciones. De manera que se recopilo
información directamente de textos bibliográficos y trabajos investigativos,
así como de revistas jurídicas acerca del tema objeto de estudio. Son
intérpretes de la ley, el legislador, el juez, los magistrados de los tribunales,
los ministros, los abogados o licenciados en derecho, el estadista, el crítico,
el catedrático, el hombre de ciencia, el estudioso del derecho, el
comentarista y la opinión pública en general.
La interpretación de la Ley al ser analizada permite su entendimiento,
limitando su contenido, clarificando su sentido para la conveniencia social. El
objetivo general plasmado esta investigación es analizar los cual genera los
109

objetivos específicos trazados cumpliéndose cuatro fases del rigor


metodológico que a continuación se especifican:

Primera Fase: Selección del Material


En esta fase se realizó la revisión de las fuentes documentales
vinculadas con el tema objeto del estudio, se procedió a la búsqueda amplia
de información a través de material bibliográfico tanto de fuentes electrónicas
como hemerográficas. Seleccionando básicamente los referidos a textos
constitucionales, normas, leyes, sentencias, revistas jurídicas y
jurisprudencias emanadas de Tribunal Supremo de Justicia. Además a través
de esta revisión bibliográfica se fundamentó el marco teórico en el aspecto
legal y doctrinario, seleccionando el marco metodológico a aplicar para el
desarrollo del tema seleccionado esto permitió organizar los contenidos
coherentemente en orden esquemático que al final generaron la base
argumentativa del estudio.

Segunda Fase: Redacción de la Información.

En esta fase se utilizó la técnica del fichaje para extraer la información


necesaria de la revisión bibliográfica, identificada por autor, cita y contenido,
organizados en títulos, subtítulos utilizados para el desarrollo de los capítulos
vinculados directamente con los objetivos propuestos. Se extrajo los
aspectos más trascendentes de cada fuente seleccionada utilizados para
sustentar el tema y sus objetivos.

Tercera Fase: Análisis Lógico Jurídico de la Información

En esta fase la investigadora puso en práctica el análisis crítico a las


diferentes informaciones recopiladas, para poder fundamentar las reflexiones
surgidas, al contrastar las informaciones de los diferentes autores
consultados. Durante este proceso se analizaron las bases teóricas desde la
110

perspectiva de diversos autores, las cuales sirvieron para la sustentación


teórica en el área permitiéndole generar las conclusiones y las
recomendaciones de estudio.

Cuarta Fase: Redacción del cuerpo del trabajo

En esta fase se efectuó la ubicación y selección del material,


posteriormente el registro de la información de acuerdo a la técnica del
fichaje en cuanto a la temática planteada generando la estructura final de la
investigación. Este recorrido metodológico se devela en la Figura N°5
111

Figura N° 5: Marco Metodológico. Fuente: Frasquillo (2021)


112

CAPITULO IV

Conclusiones y Recomendaciones

El proceso civil, debe ser un proceso dinámico, que se debe adaptar a


los principios, derechos y garantías consagradas en nuestra Ley
Fundamental, en especial a la tutela judicial efectiva, al debido proceso y a la
actuación del juez como director del proceso acorde con los fines de un
Estado Social de Derecho y Justicia. Por ello, para lograr una justicia
expedita, sin formalismo ni reposiciones inútiles, es necesario crear un nuevo
proceso civil donde reine el principio de la oralidad, relacionado a su vez con
los principios de inmediación, concentración y publicidad, los cuales son la
clave en un procedimiento eficaz para lograr así una justicia verdadera en el
menor tiempo posible.
Ahora, la reforma del código de procedimiento civil, es un trabajo de gran
investigación, de análisis complejo, y se debe hacer uso del tiempo con
prudencia, ya que siendo el código el más utilizado en los procesos en
general, no se debería permitir errores en cuanto a su reforma. Además se
debe tener por norte la Equidad, porque si al juez se le dan poderes amplios
este debe actuar con equidad para no parcializarse a una de las partes y así
dictar sentencia viciadas en ultra petita.
La reforma es necesaria, se ha comprobada que los juicios orales son
más cortos que aquellos donde rige el principio escrito, que la inmediación y
concentración le permite al juez un conocimiento amplio para lograr así una
decisión justa, que las cuestiones previas dilatan el proceso por lo cual,
transformadas en cuestiones preliminares resueltas en la audiencia
preliminar, se podría continuar con el proceso de forma inmediata. Luego de

106
113

la revisión del Código de Procesamiento Civil y su Proyecto de Reforma me


llevo a formularme las siguientes conclusiones:
- La adecuación de la normativa ordinaria a la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), es importante para fomentar la
seguridad jurídica y fortalecer la eficacia del sistema jurídico, puesto que
todas las normas del ordenamiento jurídico, deben adecuarse a aquella
como norma jurídica fundamental y como sistema de principios y valores.
Teniendo legitimación para plantear el recurso extraordinario de casación,
todos los sujetos procesales apersonados conforme a ley dentro del proceso,
que se vean afectados por la resolución a impugnar, y que tengan interés
directo dentro del mismo, que actúen dentro del litigio judicial.
- La casación no implica un nuevo examen del litigio, sino que sólo
corrige la contrariedad de lo resuelto con la voluntad de la ley, es un medio
contralor de la legalidad del proceso y tiene dentro de sus finalidades la
defensa del derecho objetivo que corresponde a la correcta aplicación de la
ley en los fallos judiciales.
- Se debe de entender que no todo vicio procesal se revisa en casación,
ya que el simple hecho de la inejecución de cualquier precepto procesal no
da base para la casación, sino sólo la inejecución que, según el legislador,
tiene consecuencias particularmente graves sobre el proceso, es la Corte
Suprema de Justicia, la que califica a su arbitrio la correcta interposición del
mismo, en atención a su naturaleza formal y extraordinaria.
- El Tribunal de Casación es la Corte Suprema de Justicia, organizada en
Cámaras; la misión de dicho órgano será imprimir una dirección única a la
interpretación de las normas jurídicas, cualquiera que fuese su rango,
evitando que bajo el recurso de aplicar e interpretar se cometan errores
jurídicos en la decisión de los conflictos.
114

También es importante resaltar en este corpus de conclusiones y


recomendaciones los aspectos más novedosos del Proyecto de Reforma del
Código de Procedimiento Civil.
1. Se sustituye el principio de la escritura por el principio de oralidad
(principios de inmediación y concentración).
2. La jurisdicción y la competencia son vistos como asuntos procesales
que deben ser revisados por el Juez en la audiencia preliminar.
3. Se otorgar amplias facultades al Juez, como por ejemplo de incorporar
pruebas al proceso.
4. Cambio de paradigma en la figura del Juez, más proactivo, humano, al
servicio del justiciable, y verdadero director del proceso, es sintonía al deber
de actuación en un Estado Social de Derecho y de Justicia.
5. Se incluye la creación de los Circuitos Judiciales Civiles de acuerdo al
artículo 269 constitucional.
6. Se incorpora la figura del despacho saneador en dos momentos
procesales diferentes, el primero al interponerse la demanda, y luego cuando
queda determinada la controversia.
7. Se incorpora la defensa pública, para quienes carezcan de recursos
económicos.
8. Se implementan medios alternativos de resolución de conflictos
(mediación en la primera fase).
9. Se dejan atrás la interposición de cuestiones previas las cuales
dilataban el proceso, ahora se propondrán cuestiones preliminares las cuales
serán resueltas en la audiencia preliminar.
10. Eliminación de la perención breve.
11. Unificación de los procedimientos.
12. Grabación de las audiencias.
13. Se elimina el recurso de hecho.
115

14. La Sala de Casación Civil es la que se pronuncia sobre la


admisibilidad o no del recurso de casación.

Recomendaciones

A la luz del Proyecto de Reforma del Código de Procesamiento Civil se


develan las siguientes recomendaciones:
- El recurso de casación en materia civil debe cumplir con los propósitos
establecidos con su Proyecto de Reforma, pero como lo dijimos
anteriormente son más los elementos rescatables, que criticables del
novedoso proyecto y solo depende de nosotros como litigante, de los
justiciables y los magistrados de la sala de casación que se le dé el uso más
idóneo para lo cual fue creado y modificado este importante recurso.
- Por esta razón ese recurso de casación concebido en la mente del
jurista como concepto abstracto debe entenderse como una institución
procesal rigorista más no formalista que posea unos lineamentos técnicos
como cualquier otra institución del derecho procesal.
- Motivar a los profesionales del derecho que estudien, se preparen y
profesionalicen, y ejerzan su profesión con ética y moral.
- Ser proactivos para superar obstáculos que atentan contra el derecho
constitucional obteniendo una debida y oportuna respuesta.
- Adoptar una nueva estructura curricular desde la incorporación de una
visión interdisciplinaria de las ciencias sociales, ajustadas en el conocimiento
y la investigación jurídica como eje central del pensamiento jurídico.
- Acondicionamiento y modificación de los tribunales civiles, para que se
desarrolle en las salas de juicio a través de audiencias. Eliminación de las
116

trabas procesales y formalismos de que está lleno el proceso judicial, para


que resplandezca como debe ser en un estado de derecho.
- Promover encuentros de asesoría jurídica actualizados, que permitan
formular acciones creativas sobre la extensión, alcance y contenido de la
aplicabilidad y aporte de la oralidad en los juicios civiles una mejor calidad de
profesionales del derecho en esta materia.
117

LISTA DE REFERENCIAS

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Ander Egg Ezequiel (2006). Metodología y práctica del desarrollo de la


comunidad. B. Aires. Humanitas, Argentina

Arias, F. (2006). El Proyecto de Investigación. Guía para su elaboración.


Tercera Edición. Editorial Espíteme. Caracas, Venezuela. Documento en
línea. Disponible en www.monografias.com/trabajos-pdf/.../proyecto-
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Balzan, J. (1986). Lecciones de Derecho Procesal Civil. (2ª. ed.). Caracas:


Editorial Sulibro C.A.

Balestrini, M. (2004). Como se elabora el Proyecto de Investigación.


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ANEXOS
123

SÍNTESIS CURRICULAR
DATOS PERSONALES
Nombres y Apellidos: NYDIA DEL CARMEN ESCALONA OJEDA
V.-14.925.652. RIF: V14925652-7
Cédula de Identidad: 23 DE ENERO DE 1982.
Fecha de Nacimiento: (0246) 8712283 - (0416) 2420279.
Teléfonos:
ABOGADO
Profesión: nydiaescalona@hotmail.com.
E-Mail: nceo2301@gmail.com
nceo82@gmail.com
*HABITACION: CARRERA 11 ENTRE
Dirección: CALLES 1 Y 2. CALABOZO, ESTADO
GUÁRICO.

EDUCACIÓN FORMAL
INSTITUCIÓN NOMBRE DE LA CARRERA NIVEL
EDUCATIVA
Universidad Bicentenaria
de Aragua (UBA) DERECHO Pre-Grado
Universidad Rómulo
Gallegos. (UNERG) DERECHO LABORAL Especialización

Universidad Rómulo
Gallegos. (UNERG) DERECHO PROCESAL CIVIL Especialización
CURSOS REALIZADOS
ORGANIZACIÓN NOMBRE DEL CURSO
Escuela Nacional de la Taller de Capacitación Sobre la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Magistratura Contencioso Administrativa (2010)
Colegio de Abogados del
Estado Guárico
124

I Jornada de Derecho Procesal en Honor a San Ivo (2011)


Coordinación del Trabajo
de la Circunscripción
Judicial del Estado II Foro de Derecho Social (2011)
Guárico
Universidad Nacional
Experimental Rómulo
Gallegos (UNERG) Primer Foro de Derecho Penal. (Octubre de 2012)

Colegio de Abogados del Jornada de Derecho Procesal Civil (Febrero de 2014)


Estado Aragua.
Grupo Acerto C.A.

EXPERIENCIA LABORAL Y OTRAS ACTIVIDADES REALIZADAS


INSTITUCION CARGO
Fiscalía Superior del Ministerio Público
del Estado Apure Asistente Administrativo
Fiscalía Novena del Ministerio Público
del Estado Apure Asistente Administrativo y Secretaria
Alcaldía del Municipio Francisco de
Miranda del Estado Guárico Asesor Jurídico de la Oficina de Catastro
Alcaldía del Municipio Francisco de
Miranda del Estado Guárico Asesor Jurídico de la Oficina de Ingeniería Municipal
Juzgado Segundo de los Municipios
Francisco de Miranda, Camaguán y San
Gerónimo de Guayabal de la Juez Accidental
Circunscripción Judicial del Estado
Guárico
Tribunal Segundo de Municipio
Ordinario y Ejecutor de Medidas de los
Municipios Francisco de Miranda, Secretaria Titular. Desde 2009 hasta 2016.
Camaguán y San Gerónimo de Guayabal
de la Circunscripción Judicial del
Estado Guárico
Facultad de Ciencias Jurídicas. Escuela
de Derecho. Universidad Rómulo Docente Contratada (Actual). Desde 2013.
125

Gallegos. Calabozo Estado Guárico.


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