De esta manera, los sistemas pro-

1
Carlos J. Escobar A. ductivos deberán mantener balan-
2
John J. Zuluaga P. ces apropiados de biomasa-nutrien-
tes y esto se consigue con Ja siem-
bra asociada de especies leñosas
que incluyen mecanismos de con-
servación y transferencia de nu-
trientes. por medio de Jos cuales se
efectúa de continuo un abundante
aporte de hojarasca que se descom-
pone de manera permanente en las
primeras 8 y 1 O semanas, liberando
las sustancias nutricionales para
que sean absorbidas por la densa
red de raíces finas que se encuen-
tran en la superiicie del suelo en
asociaciones simbióticas con di-
versos grupos de microorganismos.
Este modelo natural es necesario
desarrollarlo en los agroecos1ste-
mas para utilizar con olicienc1a los
elementos nutricionales que re-
quieran las plantas cu ltivadas.

ESTABLECIMIENTO Y
MANEJO DE ESPECl.ES
ASOCIADAS

Reconocimiento y Sele cción 37

del Área

PARA PALMITO E:sta es la primera actividad que se

efectúa en el proceso de estableci-
miento de cualquier sistema produc-
• .K.> : tivo. Por tener componentes peren-
nes y altas densidades de siembra.
los arreglos agroforestales exigen

ACROFORESTAL inversiones que requieren de consi-

deración especial, do acuerdo con
las características ecláficas y topo-
gráficas del área seleccionada. Para
las áreas intervenidas de El Caquo-
tá y El Putumayo las deseables son
aquellas que se encuentran en ras-
• Agrologo M Se Coordinador Programa Regional de Agrot oresteria. Corpo1ca Regional Diez trojo con edades alrededor de Jos
C 1 Macagua! Florcnc1a Caqueta E-Ma1I mAcagual@coll lelecom co
cinco años. mientras que no se re-
1 F lnves11gador Programa Regional de Agrolorestena Corpo1ca Regional Diez. C.I Macagua!
Florencia Caquelá E-Ma1J·macagual@coll 1elecom.co

VOLUMEN 2. rm.3
 comiendan las que se locali-
zan en pasturas degradadas.
Es un gran reto establecer y
mantener productivos los
arreglos agroforestales con
especies de frutales amazóni-
cos como ejes del sistema
productivo en los agroecosis-
temas de El Caquetá y El Pu-
tumayo con suelos ácidos y
de baja fertilidad, entre otros
[actores. Este proceso com-
prende una serie de operacio-
nes complejas para tener éxi-
to. Por lo anterior, se debe tener en
cuenta que antes de proceder a la ade-
cuación de las áreas, es conveniente
identificar las limitaciones en cuanto
a la vegetación actual, grado de la pen-
diente, obstáculos y agua disponible.
Adecuación del Área
Se refiere a las prácticas agrosil-
vopastoriles e ingenieriles dirigi-
das a adecuar el terreno para faci-
litar la siembra y el arraigue y cre-
38 cimiento inicial de las especies
cultivadas. Esta adecuación inclu-
ye las siguientes etapas: socola de
los rastrojos y control de malezas.
La socola del rastrojo consiste en
el corte manual de tallos y ramas
de plantas arbustivas. mientras
que las herbáceas denominadas
«maloz.as» deben cortarse a ras del
suelo o aplicarse los herbicidas. Se
n~comienda preservar todas las
áreas de bosque natural existen-
tes on el predio, al igual que la ve-
ge1 ac1ón circundante a los naci-
mientos cl<-i agua. rné'irgenes de que-
bradas. cañadas y zonas de difícil
(lccP.so. Los rnsiduos se pur.dcn
t1sar bien sea como mat<-lriales
pélr'a 1 a1nslrucc1ón o como leña, y
los restantes hay que esparcirlos
por el lote y picar un poco para fa-
cilitar su descomposición y humi-
ficación .
Configuración del Arreglo
Espacial y Densidad de
Siembra
De acuerdo con las condiciones de
cada agroecosistema se define el
arreglo espacial en un plano bidi-
mensional o tridimensional, defi-
niéndose la densidad de población
o el núcleo de plantas de cada es-
pecie por hectárea. Para el caso de
un sistema de cultivo estratiiica-
do, éste puede esta r compuesto
por especies vegetales temporales,
especies semiperennes, especies
perennes como frutales amazóni-
cos, maderables y leguminosas ar-
bustivas. Para el cálculo de la den-
sidad de plantas se puede aplicar
la siguiente fórmula:
N=_fil;
Dª
N = número de plantas
AT = área wt.aJ
D = distancia entre pJamas
La información acerca
de las densidades óp-
timas de siembra es
parcial, pues aún no se
ha determinado una
distancia de siembra
adecuada, la cual está
muy influenciada por
las condiciones ecoló-
gicas de la localidad
donde se establecerá
el cultivo. Las utiliza-
das en el campo van
desde 2.5 x 2.0 metros
hasta 1.5 x 0.5 metros,
en cuadro, sembrando por lo gene-
ral una planta por sitio. aunque al-
gunas veces se han empleado dos
plantas.
Trazado, Estacado, Ahoya-
do y Repicado
Esta práctica está determinada
por la pendiente del terreno, la
disposición de las especies aso -
ciadas, la distribución de los dre-
najes y el acceso del lote, en tre
otros aspectos; por lo común el
trazado puede ser cuadrado. rec-
tangular. triangular. o con líneas
paralelas s imples o dobles. Este
trazado se puede describir como
un mecanismo derivado de una lí-
nea base para marcar los sit ios
donde se sembrará la semil la o
plántula, para lo cual se acude al
decámetro y a cuerdas de polipro-
pileno, señalando la d irecc ión y
las distancias, y estacando cada
sitio donde se va a efectuar e l aho-
yado .
El ahoyado y rep icado es la la-
bo r de manipu lac ió n mecán ica
cle l s uelo con imp lement os qu P.
le causan impacto, con el fin de
VOLUMEN 2· tfü 3
generar unas condiciones ade- con la época de lluvias y efec- o prendimiento de las plántulas,
cuadas para el desarrollo de la tuarse de preferencia en días por lo general un mes después
plántula que se desea cultivar. con alta nubosidad, para que las de plantadas.
Esta actividad consiste en hacer plántulas se adapten mejor.
un hoyo en el centro del plato, Deshije
mínimo de 0.3 x 0.3 x 0.3 me- La resiembra se efectúa en los
tros, debiendo quedar el suelo lotes donde se produzca una Aún no existe una información
bien desmenuzado (hoyo no mortalidad superior al 10% de las suficiente y, por lo tanto, no hay
vaciado). En suelos sueltos y plántulas sembradas, o mortali- un consenso entre productores
profundos, no es necesario el dad continua en pequeños lotes, y profesionales del agro sobre
hoyo repicado. caso en el cual, antes de la repo- los beneficios o perjuicios de la
sición se analizarán las posibles práctica del deshije y el m'.unero
Siembra - resiembra causas (mal drenaje, plagas, en- de hijuelos que debe permane-
fermedades, OU'as). Se recomien- cer por cepa, pues normalmen-
Se refiere a las labores necesa- da hacer la resiembra cuando se te éstos pueden variar entre O y
rias para sembrar las plántulas, haga el inventario de arraigue de más de 6 por planta. Sin embar-
(frutales amazónicos, mad era- las plántulas, enLre 15 y 25 días go, hay que aclarar que en esta
bles y leguminosas arbustivas). máximo después de la siembra. especie como en otras sirn.ilares,
La plárnula debe colocarse en Y se hará en el mismo silio que es necesario ejercer un control
posición vertical en el hoyo re- tenia la plántula muerta. En ge- sobre la em isión de h ijuelos
picado, en un espacio bien am- neral, para cualquier especie la mediante el deshije, para man-
plio y profundo para lograr una reposición de árboles intercala- tener una densidad equilibrada
posición normal del sistema ra- dos y dispersos conviene hacer- de plantas por hectárea, tratan-
dicular y una profundidad que la dentro del mismo período de do de obtener un balance con la
al nivelar el suelo, el cuello de lluvias, tan pronto como se veri- oferta agroambientaJ que permi-
la raíz quede cubicl'to hasta 3 fique el porcentaje de arraigue
cm y es necesario evitar e l do-
blamiento de las raíces .
39
F.l hueco se rellena con el suelo
extraído en el al1oyado y sepa-
rado de antemano, apisonando
e l sitio lo su l"iciente para filu·m'
el agua lluvia e impedir el en-
r.harcam icmo que puede ocasio-
nar la pudrición de la semilla o
de la plántula. Después se colo-
Cé.I el abono en In superficie, para
que!, poi' medio d e la lluvia, lo
absorba el sistema l'adicular,
cuyo crecimiento es radial-ho-
rizontal. 1-',I lr'a11splamc a cam-
po se hace cuando las palmas
Ucnc~ n de L1 a fl meses en vivero.
pr'<!8en téln ele !1 a 6 hojas y haJ1
tllcnm~ado una allur'a cnu·e 25 y
.l!l 1:emím f' LJ'Os ; debe coincidir'
Desarrollo y crecimiento de hijuelos
VOLUMEN 2· rm.3
 taun normal crecimiento y de-
sarrollo del cultivo.
Exiscen recomendaciones preli-
minares que indican que al des-
hije se debe proceder a partir de
la primera cosecha y luego de
manera periódica, tratando de
mantener hnsta cuatro hijuel os
de tamaños v<.u'iables o escalo-
nados, de acucl'dO con las con-
diciones agrnambienrnles de
cada localidad. Los criterios que
se deben aplicar para seleccio-
nar los hijuelos que irían a que-
dar son los siguientes: 1) hay
que escoger los que emergen
desde el sucio o la ce pa y no
desde el tallo y geométricamen-
te deben csuu· localií'.ados en la
perifer·ia del tal lo princi pal y
presentar un crecimiento esca-
lonado que permita el manejo
de la cepa m un área suficiente
para que las raíces se desarro-
llC'n <'n forma normal y cum-
plan con sus funciones fisioló-
gicas y mecánicas.
Para el deshije hay que emplear
una herramienta adecuada (ma-
chete o pala según sea necesa-
rio) haciéndolo lo más a ras po-
si ble sin ocasionar daños a la
p lanta madre ni a los hijuelos
que va n a quedar. Y para preve-
nir posteriores ataques de pla-
gas y en fermedades se reco-
mienda aplicar una mezcla de
insecticida más fungicida en las
dosis descritas en las etiquetas
de los productos.
Abonamiento
CI pr·ogr ama de abonamiento
pa r'le de la o fer ta de sustancia!>
nutritivas del suelo, y de la pro-
ducción y reciclaje de biomasél-
nutrientes del conjunto de espe-
cies cultivadas. así como de los
efectos 8inérgicos esperado!>
como la fijación del n1u·ogcno
por las bacterias nitrificantcs,
asociación de micorriza vesícu-
la arbuscular, etc. De esta ma-
nera se puede ir estableciendo
la ofe rta de las sustancias nu-
tr'i ti vas que pr esem a el suc io,
ver sus los requer·im ic nt.oH ele las
es pec ies c ultivadas. Par·u los
sucios del sistema de lorncr'io,
en el momento de la sic mbrn
del chontaduro se pueden apli-
car alrededor de 500 grnmos de
muteria orgánica, supliéndose
después las necesidades con la
poda de las leguminosas, la bio-
masa y los nutrientes r·c:c:icla-
dos; sin embargo, si se obser-
va n deficiencias el e euéllqu ic:r·
<:lcmcmo, éste se puede adicio-
nar a las plantas eligiend o ya sea
la vía cdáfica (sucio) o la foliar.
r.n la Tabla ·1. se rcgistr·éln los
resu ltados del análi sis foliar dC'
la cuarta hoja de la plélntn ele

Tabla 1. Resultados del análisis de tejido foliar (cuarta hoja) y de palmito en palmas de chontaduro culti
4O vadas en Costa Rica y en dos unidades agroecológicas del C. l. Macagual. Plorencia, Caquotá.

Suelo Materiales
-

Al N p ·¡ K Ca Mg s
(mg1kg) % (mglkg)
o
V
·¡;, Costa Chontaduro -- > 3.5 > 0.17 1.1 0.50 0.30 > 2400
o Rica palmito
oe 0 .1. Rojo anaranjado 32 2.80 0.19 1.04 0.16 0.19 1650
V
~ Macagua! _macrocarpa
o Terraza Rojo anaranjado 2.33 0.18 1.16 0.18 1111
:e 180 0.17
E mesocarpa

..a
e
o
Anaranjado
[IlaCrOCSQa
Palmito (12 cm
40

o
2.52

3.88
0.15

0.20
0.96

0.50
0.25

0.14
0.15

0.21
475

720
·o
~ diámetro)
~ Chontaduro iO cm 24 2.40 0.20 0.84 0.11 0.19 1014
e C.I.
.E Macagua! Chontaduro
------ - 12 cm 12 2.37 0.19 0.84
- 0.17 0.19 377
Vega Palmito 12 cm o 3.92 0.40 2.20 0.18 0.40 1356
( rfiAmotrn\
Adaptada di' J'1•rt1h1.ac1ón v nutr1c1ón mmoral de Pc11baye para palmito. San .Josli rln Costa Rica. Univcrsrdacl el!!
< 'osta Hwu p :.!O (11 C:urso Internacional del Cultivo de Pejibaye para palmito).

VOLUMEN 2· HO. 3
 GÍ CorP-oica
C•~<~o.....,.w~~
seman un pequeño porcentaje
que oscila entre 0.5% de boro, pa-
sando a 5.27% de nitrógeno has-
ta 19.68% de zinc, con valores in-
lermcdios para otros nutrientes.
Al cosechar la palma a través de
la biomasa sobrante (7.5 t/ha ma-
lel'ia seca) se debe tener en cuen-
ta que un alto porcentaje de es-
tos nutrientes son reciclados en
el campo y absorbidos de nuevo
poi· las plantas en proceso de cre-
cim iento y desarrollo.
En la Tabla 3 se simelizan los
resultados de un análisis foliar
(hoja 14) de los ecoLipos o ra-
7.as rcferenciadas antes, pu-
diéndose establecer que en los
denominados chontaduros de
color rojo (de alla producción),
ex.is te u na relación N/P del or-
den d<" 8.3, en tanto que en el
anaranjado de mediana produc-
ción c•s de 16.5 y en el amarillo,
de hnja producción, es de 12.5.
r.sws cirr·as signfücan que en los
dw1 ú lLimos exislc más nitróge-
no bajo la forma de am inoáci-
42 dos y menos bajo la forma pro-
1c•ín1c·n, lo cual no sólo afectaría
los t'<'nclimiemos sino que tam-
bic'·n influye para que los frutos
o
u
·¡;, .V lél pl<tílla en general sean más
·O
oe SLIHCC'plibles al maque de pla-
u gw.; y C'nfermedadcs.
i!!
o
:o
E
..
~ respectivamente.
u
Tabla 3. Resultados del análisis foliar (hoja 14) de palmas adultas de chontaduro cultivadas en suelos de
e
o Terraza C. l. Macagua!. Florencia, Caquetá
'ü
~
o
e
> Materiales N p
= Roio
Anaranjado
%
2.110
2.BO
0 .29
0.17
Amarillo 2. l)CJ 0.20
EJ azufre, el potasio, el calcio, el
magnesio y el boro, e inclusive
el aluminio, considerado tóx.ico,
son más altos en el ecolipo r'ojo,
mientras que el molibdeno es
menor' en concenn'ación. Gon los
demás elementos no se notan
tendencias diferenciales impor -
tantes en las concena'aciones de-
terminadas en los tres materia-
les. Eslos resultados contribuyen
a comprobar que la absorción
por las raíces de sustancias y ele-
mentos nui:rientes (P, K, Ca, y ni-
tratos) son una caracleríslica es-
pecífica de los ecotipos, al igual
que los factores que conu'Olan la
absorción del agua.
Control de Malezas
El control de malezas se haco en
forma mecánica o química en la
primera etapa del cultivo, alrede-
dor del primer año. Las deshierbas
se pueden r ealizar con machete,
pero teniendo la precaución de no
picar el tallo ni las raíces de las pal-
mas. Luego, cuando la maleza re-
brota, se aplican herbicidas pose-
mergentes, recomendándose tam-
bién, como práctica de control, el
cultivo de leguminosas leñosas y
su manejo a través de la poda.
s K Ca
nom•
61)()
300
%
0.42
0.28
%
020
O.Ll8
500 0.39 0.111
Control de Plagas y Enfer-
medades
Varios insectos ocasionan daños
económicos al cultivo de chontadu-
ro para palmito y las enfer meda-
des que lo afectan pueden ser oca-
sionadas por algunos hongos o bac-
terias, pero se debe hacer una va-
loración objetiva para determinar
las estrategias de control más ade-
cuadas, como el uso de cultivares
resistentes. Además, se recomien-
da asociar el cultivo con especies
que presenten interacciones posi-
tivas. Así mismo. hay que cuidar
que las plantas tengan un nutritivo
balance y conviene adelantar inves-
tigaciones que conduzcan a desa-
rrollar el control biológico.
Para la región amazónica del Perú
se reporta como única plaga el co-
leóptero Rhynchophorus sp., que
daña la parte superior y basal de
las palmeras, y para cuyo contr ol
se em plean insecticidas fos f'ol'a-
dos sistémicos, inyectados en so-
lución al 1% o cebos envenenados.
En la Costa Pacífica Colombiana se
reportan como insectos plaga, los
coleópteros Rhynclwphorus pal-
marum como el barrenador de ta-
llos y cepas y al Geraeus sp. como
barrenador de frutos. El control de
éstos se efectúa mediante el uso
de trampas con feromonas de
atracción y el embolse del racimo,
Mg Mo Al
n ob•* ppm
0.12
0.07
252
452
15l1
68
0.06 296 111
VOl,UMEN 2· NO.3
 croorganismos o por procesos de mo bruto se debe procesar y enla-
fermentación. tar o llevarse al mercado para su
consumo en fresco dentro de las 24
Es de resaltar que los palmos fres- horas posteriores a su cosecha. Lo
cos son tejidos vivos que mantie- ideal es que se haga durante las 12
nen después de la cosecha la ma- primeras horas, aunque se consi-
yoría de sus funciones metabóli- dera que tolera 48 horas entre la
cas, lo cual los hace un material al- cosecha y el envasado, sin pérdi-
tamente perecible. Por eso el pal- da significativa de su calidad. En
experimentos de preservación de
tallos después del corte se detec-
tó que el tratami ento poscosecha
de parafinado de los extremos de
los tallos permite conserva r el
peso fresco del palmo útil y su ren-
dimiento industri al , además de
contribu ir a prevenir la infección
de hongos que atacan la parte ba-
sal del tallo.

BIBIJOOBAFÍA CONSULTADA

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to In: Um1'llratdad du Costo Rica Segundo Gurso fn1t·mur.ional dcl Culll~
de Pe11ba;'P. para l'almilo. San .lose· tlo c:cis1.1 !\ir.a 20 p.

44

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811~0/IÍ . D.(. - ( (/JTt' l'fl - \11. /8(1 - ~, I O('(I/ 28 \ /ot/11/0 .¡

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