Acta 01 - Patrones de Conducta

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Acta 01 / Encuentro semillero de yoga correspondiente a 16/02/2024

Patrones de conducta
Son formas automáticas de respuesta que suceden porque es el “programa” que hemos
instalado en nuestro “sistema”. Al automatizarlas, las volvemos inconscientes y se activan
con estímulos internos específicos.

¿Cómo se cambian patrones?


Uno de los principales motivadores para cambiar patrones es el trauma. El trauma es un
choque emocional que produce una afectación duradero en el inconsciente y que se
produce por factores externos. Un derrumbe, por ejemplo, puede ser un evento traumático
para un río y hacer que se afecte su cauce.

¿Cómo ayuda el yoga a transformar patrones? ¿Qué herramientas ofrece?

En la practica de yoga, desarrollamos herramientas para ir escalando la transformación


desde lo más tangible y denso hasta lo más sutil, desde la cuchara hasta la
retroexcavadora. El yoga, por ejemplo, invita a la auto-observación. En el mat, nos hacemos
conscientes de la postura corporal, de las sensaciones, de la respiración…. extrapolando
eso a la vida cotidiana nos entrenamos en observarnos, reconocer las respuestas de
nuestro cuerpo a ciertas situaciones y reconocer, por ejemplo, cómo se altera la respiración,
la temperatura corporal cuando el enojo se está acercando. Estas habilidades de
observación son entrenables de la misma forma que los músculos cuando vamos al
gimnasio. Debemos manternos constantes en la práctica de ver hacia adentro de manera
que, cada vez, ese “músculo” esté más desarrollado y sea más fácil usarlo e incluso nos
permita, volviendo al ejemplo del enojo, percibir que se acerca antes de que se salga sin
control y hacer más bien “explosiones controladas” dejándolo salir, frente a una cascada por
ejemplo y no descargándonos en las personas de nuestro entorno.

Sin embargo, no basta con observarse, es necesario, observar, decidir y tomar acción. Para
esto, los Yoga Sutras de Patanjali nos ofrecen una solución simple pero profunda: «Vitarka
badhane pratipaksha bhavanam» Yoga Sutra II.33 que traduce algo así como: «Cuando
perturban pensamientos negativos, en pensamiento opuestos [positivos] hay que pensar.
Esto es pratipaksha bhavana». Lo que nos propone entonces es, tomar acción, cambiar una
cosa por otra, hacer las cosas de forma diferente. Este cambio nos ayuda a hacer nuestras
neuronas maleables a estimular nuestra neurplasticidad. Se puede empezar por cosas
pequeñas como lavarse los dientes con la otra mano, y así, ir desde lo denso y tangible
hasta lo más sutil y etéreo.

En yoga, además, no buscamos el logro o la perfección, buscamos hacer conciencia del


sentido del progreso, de la piedrita por piedrita que vamos agregando. Aquí la invitación es
a la gratitud, a celebrarnos las pequeñas victorias.
El yoga invita a los rituales: la práctica diaria, las limpiezas, etc. y los rituales son una
estrategia que podemos usar para recablearnos ya que nos permiten morir a lo que éramos
y renacer, “llega uno y sale otro”.

Es importante también encontrar un por qué y un para qué. Con frecuencia, es la


incomodidad, la fricción lo que nos hacer evocar y buscar el cambio, es el por qué. Y el para
que es importante porque nos ayuda a sostenernos. Muchas veces al comienzo de la
práctica se establece una intención o se ofrenda por alguien o algo y ese solo acto de
consciencia fortalece el fuego interior que nos ayuda a mantenernos enfocados y
constantes.

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