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Antecedentes:

La idea de centrar nuestro estudio en elementos basados en el “Nivel de conocimiento de la población


panameña en torno a la Educación Financiera y su impacto en la vida cotidiana” nace del preocupante
sobreendeudamiento económico que prevalece en la mayoría de los hogares panameños.

Dicho sobreendeudamiento dificulta que las personas que actualmente cuentan con alguna
responsabilidad económica no puedan hacerles frente a sus obligaciones o bien encuentren desafíos
para cubrirlos, lo que a su vez los limita a la hora de establecerse alguna meta u objetivo personal, que
requiera la inversión de dinero.

Lo expuesto anteriormente puede validarse con información obtenida de la Superintendencia Bancaria


de Panamá, en donde muestran en su Informe de Estabilidad Financiera del año 2022, que el
endeudamiento bancario de los hogares ascendió a USD 31,333 millones en diciembre de 2022, dando
como resultado un incremento del 4.3% en la deuda de los hogares. Esto para finales de diciembre 2022.

Para complementar la información que hemos expuesto, consideramos importante resaltar que el
indicador de atraso en el cumplimiento de la deuda (hipoteca, autos y préstamos personales) en los
hogares que mantienen alguna obligación financiera refleja una tasa de morosidad de 3.7% al cierre de
diciembre 2022, mientras que la morosidad en tarjetas de crédito fue 7.2%, conforme a los datos
reportados en el informe de estabilidad financiera del mismo año.
Estos datos nos llevaron a hacernos preguntas como:

 ¿Por qué se han solicitado tantos préstamos durante este último año?
 ¿Sera que no sabemos manejar nuestro dinero?
 ¿Qué necesitamos para llevar un mejor control de nuestras finanzas?
 ¿Conocemos cuál es el nivel de endeudamiento apropiado para vivir en libertad financiera?

Para resolver estas interrogantes y algunas otras que fueron surgiendo mientras analizábamos esta
situación, contemplamos que para contar con un nivel intermedio a alto en cuanto a la educación
financiera se refiere, y en esa medida evitar caer en incumplimientos de las obligaciones adquiridas y
vivir en libertad financiera es necesario manejar varios conceptos básicos, entre los principales podemos
mencionar:

 Presupuesto: Entender cómo hacer y mantener un presupuesto personal es fundamental. Esto


implica conocer tus ingresos, gastos y ser capaz de administrar tu dinero de manera efectiva.

 Ahorro: Saber ahorrar esencial para construir una base financiera sólida. El ahorro regular te
permitirá enfrentar emergencias, alcanzar metas financieras y tener tranquilidad económica a
largo plazo.

 Inversiones: Tener conocimiento sobre diferentes tipos de inversiones, como acciones, bonos,
fondos de inversión, bienes raíces, entre otros, te ayudará a hacer crecer tu dinero y diversificar
tus fuentes de ingresos.

 Deuda: Comprender cómo funciona la deuda, cómo administrarla y cómo evitar caer en
problemas de endeudamiento excesivo es crucial. Es importante saber diferenciar entre deuda
buena (como un préstamo para invertir en educación o bienes que aumenten tu patrimonio) y
deuda mala (como las deudas de tarjetas de crédito con altas tasas de interés).

 Impuestos: Familiarizarte con el sistema tributario de tu país, las tasas impositivas y las
diferentes obligaciones fiscales es importante para optimizar tus finanzas personales y tomar
decisiones financieras informadas.

 Planeación para la jubilación: Comprender cómo funcionan los planes de jubilación y seguridad
social, así como conocer las opciones de inversión a largo plazo para el retiro, te permitirá
asegurar un futuro financiero estable.

 Protección financiera: Entender los conceptos básicos de los seguros, como los seguros de vida,
salud y automóvil, te ayudará a proteger tus activos y minimizar riesgos financieros.

El unir todas estas piezas y conceptos, para lograr entender la raíz del problema o desafío se hace
imperativo cuestionarse: “¿por qué es importante la educación financiera para el manejo adecuado de
las finanzas personales?”
Análisis e interpretación de datos:

Con el objetivo de obtener los datos y la información necesaria para resolver nuestra interrogante:
“¿por qué es importante la educación financiera para el manejo adecuado de las finanzas
personales?”, nos apoyamos en una encuesta que fue distribuida a través de varios canales, en los que
se incluyen WhatsApp, correo electrónico y redes sociales.

De dicha encuesta participaron 136 personas comprendidas entre menores de edad y mayores de 60
años, en donde el grupo de mayor participación estuvo entre los 23-29 años, representando el 43.4%.

Datos de interés:
 El 82% de los participantes indico tener conocimientos sobre educación financiera.
 Un 58% reconoció que sus conocimientos sobre el tema eran básicos, mientras que el 32%
concluyo que su nivel de conocimiento era intermedio.
 Un 36% informo que recibieron esta educación en la universidad, seguido de un 31% de forma
autodidacta o empírica, mientras que un 29%, en el hogar.
 Un 63% concluyó con que cuentan con los conocimientos necesarios para manejar sus
obligaciones sin sentirse ahogado económicamente.
 Mientras que el 54% de los que respondieron reconocieron que no cuentan con las
herramientas necesarias para llegar a un punto de libertad financiera, considerando sus
ingresos, gastos y responsabilidades económicas.

Estos resultados son un claro indicativo de que:

1. Los conceptos claves de educación financiera como presupuesto, ahorro, deuda (nivel de
endeudamiento), planeación, y otros, son conocidos, mas no comprendidos a cabalidad, aun
cuando la mayor parte de los participantes (44%) cuenta con algún nivel de estudios superior
(ingeniería / licenciatura).
2. Es necesaria la educación financiera desde temprana edad. El 100% de los encuestados indico
estar de acuerdo con que es importante para la vida cotidiana.
3. Explotar o dar a conocer un poco mas sobre las ventajas de contar con un asesor financiero,
cuándo y cómo acceder a uno.
4. El plan de acción para implementar la educación financiera en los centros educativos de Panama
debe ser robusto y as u vez debe contemplar sistemas para medir su efectividad.

Preguntas realizadas:
Conclusión

La literatura económica señala que el acceso al crédito representa una herramienta para tratar de
disminuir la pobreza y amortiguar de alguna manera el desbalance entre los ingresos y los egresos del
ciudadano normal.

Este enunciado puede ser cierto siempre que el consumidor cuente con un nivel medio o avanzado de
educación financiera, ya que, de lo contrario el conocimiento poco o nulo sobre este tema acarrea un
peligro para la capacidad de respuesta económica del individuo, ya que puede incurrir en una situación
de sobreendeudamiento.

En consideración a lo anterior, los estándares internacionales recomiendan que las personas no destinen
de su salario mensual más de un 50% del mismo para afrontar obligaciones crediticias, y que además,
dentro de este 50% destinado a créditos este contemplado sus gastos fijos mensuales como luz,
alimentación, transporte, etc.
Recomendaciones – Implementación de Programas de Educación Financiera
Tomando en cuenta que la implementación de programas de educación financiera requiere un enfoque
integral y el compromiso de múltiples partes interesadas, incluyendo al gobierno, educadores,
estudiantes, padres y entidades financieras, aquí les compartimos algunas recomendaciones para la
correcta implementación de dichos programas en diferentes niveles educativos.

1. Desarrollar un currículo integral: Diseña un currículo que abarque diferentes aspectos de la


educación financiera, desde conceptos básicos hasta temas más avanzados. Asegúrate de incluir
habilidades prácticas como presupuesto, ahorro, inversión, impuestos y gestión del crédito.

2. Capacitar a los educadores: Brinda capacitación a los maestros para que estén equipados con los
conocimientos necesarios para impartir educación financiera de manera efectiva. Esto incluye
proporcionarles recursos y materiales actualizados, así como oportunidades de desarrollo
profesional.

3. Establecer alianzas con instituciones financieras: Colabora con entidades financieras para
ofrecer programas conjuntos de educación financiera. Esto puede incluir talleres, charlas y
actividades prácticas que involucren a expertos en el campo financiero.

4. Utilizar herramientas interactivas: Incorpora herramientas interactivas, como juegos o


simuladores virtuales, para hacer que el aprendizaje de conceptos financieros sea más atractivo
y práctico para los estudiantes.

5. Promover el aprendizaje práctico: Fomenta la participación de los estudiantes en actividades


prácticas relacionadas con el manejo de dinero, como la administración de un presupuesto
simulado, la creación de planes de ahorro y la participación en proyectos reales que les
permitan aplicar sus conocimientos financieros.

6. Evaluar y ajustar constantemente: Realiza evaluaciones periódicas para medir el impacto de los
programas de educación financiera y realizar ajustes según sea necesario. Esto permitirá
mejorar continuamente los enfoques y el contenido de los programas.

7. Promover la enseñanza a través de diferentes disciplinas: Integra la educación financiera en


diferentes asignaturas, como matemáticas, economía y ciencias sociales. Esto ayudará a los
estudiantes a comprender mejor la relevancia de los conceptos financieros y su aplicación en la
vida cotidiana.
Sugerencias para los consumidores:

Considerando los niveles de resultado de nuestra encuesta, compartimos algunas sugerencias basadas
en los conceptos de educación financiera que a nuestra consideración pueden seguir los consumidores,
no solamente para incrementar su nivel de conocimiento financiero, sino también para apoyar esa meta
de lograr un nivel de libertad financiera que le permita vivir cómodamente:

1. Planificación financiera: Elabora un plan financiero que establezca metas claras a corto,
mediano y largo plazo. Define objetivos de ahorro y presupuesto para priorizar tus gastos y
evitar el despilfarro.

2. Presupuesto: Crea un presupuesto detallado que refleje tus ingresos y gastos mensuales.
Asegúrate de asignar una parte de tus ingresos al ahorro y destinar el resto a gastos esenciales y
necesidades prioritarias.

3. Ahorro sistemático: Establece un hábito de ahorro sistemático para acumular fondos de


emergencia y proyectos futuros. Automatiza tus ahorros estableciendo transferencias
automáticas a una cuenta de ahorros y evita tocar esos fondos a menos que sea necesario.

4. Evitar gastos innecesarios: Analiza tus gastos detalladamente y elimina cualquier gasto
innecesario o prescindible. Evalúa constantemente tus necesidades y prioridades para evitar el
desperdicio de dinero en cosas que no brindan valor real.

5. Comprar de manera inteligente: Antes de realizar una compra importante, investiga y compara
precios, busca ofertas y descuentos, y evita comprar por impulso. Evalúa las necesidades reales
y busca alternativas más económicas y duraderas.

6. Gestión del crédito: Utiliza el crédito de manera responsable y consciente. Evita acumular
deudas excesivas y aprende a diferenciar entre deudas productivas (como la inversión en
educación) y deudas innecesarias (como compras impulsivas).

7. Educación financiera continua: Continúa aprendiendo sobre educación financiera. Lee libros,
asiste a talleres y seminarios, o busca recursos en línea. Cuanto más informado estés sobre
temas financieros, mejor podrás tomar decisiones informadas y evitar trampas financieras.

Es muy importante resaltar que cada persona tiene sus propias circunstancias y necesidades. Lo más
importante es desarrollar una mentalidad consciente y hábitos financieros saludables que te permitan
vivir dentro de tus posibilidades y disfrutar de una vida financiera libre de estrés.

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