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Ensayo Psicoanálisis y Filosofía

Bravo Maria Alejandra

DNI 346062917

Plan 91

La Felicidad

¿Qué es la felicidad y como se logra alcanzarla?

Desde el Psicoanálisis Freud nos dice en malestar en la cultura que “lo que en
el sentido más estricto se llama felicidad, surge de la satisfacción, casi
instantánea, de necesidades acumuladas que han alcanzado elevada tensión,
y de acuerdo con esta índole sólo puede darse como fenómeno episódico.
Toda persistencia de una situación anhelada por el principio del placer solo
proporciona una sensación de tibio bienestar, pues nuestra disposición sólo
nos permite disfrutar sino el contraste, pero sólo en muy escasa medida lo
estable”1. Por ejemplo, tener vacaciones luego de un largo periodo de trabajo.

En filosofía tenemos a Epicuro, para este la felicidad es placer, serenidad, un


estado en el que no hay perturbaciones del alma ni dolor alguno; por lo mismo,
él entendía que no hay un punto medio entre placer y dolor, o se siente uno o
se siente otro, pues las definiciones de ambos son la ausencia de su opuesto.
La felicidad es una cuestión básica para él, pues es la principal motivación que
persigue todo ser humano en su vida. Esteban Bieda2 define la ética epicúrea
como “una ética hedonista" pues la felicidad es identificada con el hecho de
sentir placer o carecer de dolor. Se la puede considerar" a su vez" una ética
naturalista por cuanto dicho placer es algo connatural al hombre.

En cuanto al tema de alcanzar la felicidad hay diferentes métodos según Freud,


en un principio puede presentarse la tentación de lograr la satisfacción ilimitada
de todas las necesidades y caprichos, pero esto significa preferir el placer a la
prudencia y esto a corto o largo plazo provocaría desastrosas consecuencias.
Se trata, entonces, de evitar el displacer, por lo que él despliega varias formas:

1
Freud, 1930. Malestar en la Cultura Cap. II Pág. 3025, Biblioteca Nueva
2
Bieda, E. Epicuro; Estudio Preliminar. Notas, Selección y Traducción de textos; Cap. II Una ética
hedonista Pág. 23
- Un método eficaz para evitar el sufrimiento que se origina de las relaciones
humanas es el aislamiento voluntario. ya que nuestra cultura es la culpable de
no lograr la felicidad y tal vez si la abandonamos para retornar a condiciones
más primitivas podríamos conseguirla

- Otra opción sería “pasar al ataque contra la Naturaleza y someterla a la


voluntad del hombre, como miembro de la comunidad humana, empleando la
técnica dirigida por la ciencia, así se trabaja con todos por el bienestar de
todos.

- En tercer lugar y las radical pero también la más eficaz de todas (a corto
plazo) seria las que influyen en nuestro organismo. La modificación química, la
intoxicación. Sobre las drogas y estupefacientes opina: “los hombres saben que
con ese “quitapenas” siempre podrán escapar del peso de la realidad,
refugiándose en un mundo propio que ofrezca mejores condiciones para su
sensibilidad”3. Se lamenta de que por ellas se pierden grandes cantidades de
energía humana que se podría aplicar en mejorar nuestra suerte. Comenta,
seguidamente, que “la complicada arquitectura de nuestro aparato psíquico
también es accesible a toda suerte de influencias”.

- Frente a los planteamientos de la sabiduría oriental y el yoga tiene una


posición ambigua ya que estas tratan de influir directamente sobre las
pulsiones en lugar de solamente negarles satisfacción y para lograrlo se tiene
abandonar toda otra actividad, es decir, sacrificar la vida para volver a ganar
únicamente la felicidad del reposo absoluto. Una segunda posición sería
aquella que trata de llevar una vida gobernada por la prudencia y la moderación
–sometiéndose al principio de realidad. En este caso se consigue cierta
protección contra el sufrimiento ya que la no satisfacción de las pulsiones
dominables es menos dolorosa que la de las pulsiones no inhibidas”.
Evidentemente se da una limitación del placer puesto que la satisfacción de
una pulsión “indómita” (no dirigida por el yo) es más intensa que la conseguida
al saciar una pulsión dominada. Esta es una razón económica por la que
alcanzan los impulsos perversos ese carácter irresistible.

3
Freud, 1930 Malestar en la Cultura Cap. II Pág. 3026, Biblioteca Nueva
Epicuro planteaba que la finalidad de la existencia del ser humano era
conseguir una vida plena, y que esto se logra mediante el placer. La ética
epicúrea asegura que la felicidad es fácilmente alcanzable, y que cuando se
tienen satisfechas las necesidades naturales indispensable, es posible tener un
estado de ánimo tranquilo y libre. Entendía que un resultado placentero a corto
plazo tiene que evaluarse frente a la posibilidad de un placer mayor, más
intenso y duradero o a más largo plazo, aunque este último consista en algo
sencillo. Distinguía dos tipos de placeres que clasifico en cinéticos y
catastemáticos que se complementan para la finalidad de una felicidad
completa.

El placer Cinético tenía que ver con el corporal obtenido por el saciamiento de
alguna necesidad que estaba produciendo un desequilibrio en el cuerpo como
por ejemplo la sed. Mientras que el placer Catastemático tenía que ver con la
sensación después de saciar la necesidad. “En lo que al cuerpo respecta la
felicidad puede ser definida como la sólida estabilidad de la carne. Si a esto
agregamos algo así como la sólida estabilidad del alma o, en términos de
Epicuro, “imperturbabilidad” (ataraxia) podríamos hablar de una felicidad
completa. No obstante, para alcanzar este placer catastemático es preciso
haber sentido antes el placer cinético, producto del saciamiento de las
carencias que lo motivaron, esto es, “no se goza al no experimentar la sed si no
se la ha saciado antes”. Aunque ambas clases de placer se complementan" no
por ello resultan ni equivalentes ni intercambiables. El privilegio está puesto en
el placer catastemático en tanto meta o finalidad del proceso cinético de
recomposición.4

De los autores mencionados, Freud en psicoanálisis y Epicuro en Filosofía


puedo decir que los dos coinciden en que la felicidad esta asociada al placer, y
que hay diferentes modos de alcanzarlas, enlazados más que nada a evitar el
dolor y el displacer. Tal vez la diferencia podría verse en el modo que cada
autor la percibe, ya que Freud nos dice que esta no puede sostenerse en el
tiempo, es esporádica y solo se goza el contraste experimentado en el transito
que va del displacer hacia el placer que genera la satisfacción de la necesidad.

4
Bieda, E. Epicuro Estudio Preliminar. Notas, Selección y Traducción de textos; Cap. II Una ética
hedonista Pág. 26
En cambio, Epicuro toma a la felicidad como algo natural que puede alcanzarse
fácilmente en las cosas sencillas de la vida como la amistad, o lo que el simple
hecho de saciar una necesidad orgánica conlleva. La forma de alcanzar la
felicidad podría verse diferenciada entre estos autores por ejemplo, en que
para Freud había muchas formas de alcanzar esta felicidad esporádica, de las
cuales la más fácil y tentadora seria la satisfacción plena de los caprichos, pero
esto traería aparejado consecuencias, entonces lo mejor seria ir por el camino
de la prudencia y evitar el displacer, lográndose esto de varios modos
(aislamiento voluntario, drogas) todo esto relacionado con que la mayor fuente
de infelicidad era la cultura. Epicuro en cambio pensaba que para alcanzarla no
habría que sentir dolor en el cuerpo ni perturbación en el alma.

Bibliografía:

 Malestar en la cultura, Capitulo II- sigmun Freud (1930)


 Epicuro, Estudio Preliminar. Notas, Selección y Traducción de textos;5
Capitulo III Una ética hedonista- Esteban Bieda (2015)

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