ACCIONES DE FILIACIÓN

En el marco de un proceso de impugnación de reconocimiento interpuesto a los

fines de determinar que el tío del actor, en realidad, es su hermano, para luego
presentarse en el sucesorio de su abuelo como cesionario de los derechos y
acciones hereditarios de su madre -y madre del demandado-, se hace lugar al
planteo de caducidad de acción de los accionados, y se rechaza la demanda
incoada. Para así resolver se tiene presente que el enfoque del caso no consiste
en establecer cuándo el actor, en su carácter de cesionario, conoció el hecho, sino
cuándo lo hizo su madre (y madre biológica del demandado) en su carácter de
cedente. Así, el actor, mediante una cesión de derechos de su madre, no puede
intentar revivir plazos que a ella misma, quien aún está en vida, ya le caducaron
(art. 590, Código Civil y Comercial), ya que nada hizo en más de 40 años para
impugnar la filiación de su hijo, habiéndole caducado a ella la acción, atento a que
tuvo conocimiento desde el mismo nacimiento del demandado. Es decir que, el
actor, en este caso, se encuentra ante la obligación de asumir la responsabilidad
por la propia omisión de la cedente, a quien le caducó el plazo para accionar:
adquirió los mismos derechos que ella tenía, y ella, ya no tenía derecho a
presentar esta acción. En cambio, a la única persona que no le caducará la acción
es al propio demandado, quien -lejos de interpretar su actitud de no presentarse al
estudio de ADN como una posición renuente- en realidad demostró no tener
interés alguno en discutir su identidad estática y dinámica, por cuanto le reprochó
al actor no tener acción para impugnar su filiación; y él -por derecho propio- no
tiene interés en hacerlo, manteniendo su posición socioafectiva.
S., N. M. vs. M., C. F. y otro s. Acción de impugnación de reconocimiento /// Juzg.
CC N° 6, San Salvador de Jujuy, Jujuy; 15/05/2023; Rubinzal Online; RC J
1855/23