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PRIMEROS AUXILIOS
Actualizado Con Guías AHA 2010 Por Equipo de Interventores SAMU Región del Maule
COLABORADORES
PRESENTACIÓN
Una de las metas del Gobierno en materia de Salud es “asegurar la atención oportuna en
caso de riesgo vital, ampliando la red SAMU para mejorar a atención de urgencia y el
rescate prehospitalario”. Las unidades de atención prehospitalaria constituyen, en este
sentido, el primer eslabón en la cadena de la asistencia de urgencia y su rol es esencial
tanto para la vida del paciente críticamente enfermo o lesionado, como para la calidad
de la sobrevida.
El presente Manual del Alumno en Primeros Auxilios, entrega normas y contenidos, es decir
herramientas, para enfrentar de manera homogénea y fácil las situaciones de riesgo vital
que pueden afectar a una persona.
Los autores
2. OBJETIVOS ESPECIFICOS.
1. SISTEMA RESPIRATORIO
El sistema respiratorio está formado por:
•Nariz.
•Boca.
•Faringe.
• Laringe.
• Tráquea.
• Bronquios.
• Pulmones.
• Caja torácica.
Esto se realiza a través de los pulmones, los que se expanden según los movimientos,
involuntarios, de los músculos de la caja torácica.
Para que el aire llegue hasta los pulmones debe pasar por los órganos antes
mencionados. En condiciones de reposo y normalidad, la frecuencia respiratoria es de 12
a 15 por minuto.
El sistema circulatorio es el que transporta los nutrientes y el O2 a los tejidos, así como el
CO2 a los pulmones y otros desechos a los riñones. Interviene además en la regulación de
la temperatura corporal.
Son acciones que realizadas en el sitio del accidente, por personas comunes, no
técnicas en salud, pero con un mínimo de conocimiento.
Destinadas a tratar de disminuir secuelas o riesgo vital con elementos mínimos.
Todo esto, momentáneamente mientras se encuentran los recursos médicos
adecuados.
A = ambulancia = 131
B = bomberos = 132
C = carabineros = 133
Centro toxicológico Universidad Católica (CITUC): 5626353800 - 5622473600
Paños limpios
Tela adhesiva microporosa
Evaluación de la Escena.
Cuando hablamos de una escena segura, nos referimos primero a la seguridad de la
persona que llega primero al lugar y luego la del paciente y de los espectadores, que son
potenciales pacientes si no está asegurado el sector del evento. El manejo de un
accidente es habitualmente multiinstitucional. La alerta debe ser compartida, y
dependiendo de las características del incidente, la institución que protagonizará los
distintos procedimientos. En general Bomberos es quien se encarga de asegurar la escena
y del rescate propiamente tal. Salud entrega la atención sanitaria. Carabineros vela por
seguridad de las personas y bienes en el aspecto policial y/o legal. Todos trabajan juntos,
como equipo.
Lo observado en la escena misma, nos dará una aproximación bastante objetiva de la
condición del o los pacientes involucrados. Por tanto, la evaluación comienza mucho
antes de abordar al enfermo.
La evaluación de la escena incluye 3 componentes:
Tabla1. S.E.S.
SEGURIDAD Se evalúan todos los posibles peligros, garantizando la seguridad
del personal y del paciente.
ESCENA ¿Qué fue lo que realmente paso en el lugar?
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Se evalúa el número de vehículos que participaron en el evento,
determinando las fuerzas involucradas y averiguando el grado y
tipo de daño de cada vehículo.
SITUACION ¿Cuántos y qué tipo de pacientes hay en la escena?
¿Puedo atenderlos con mis recursos disponibles?
¿Requiero ayuda?
¿Cuántas personas están involucradas y qué edades tienen?
Todos estos antecedentes nos servirán para priorizar las atenciones, protegernos y no
realizar acciones temerarias. Esto permitirá cumplir con uno de los axiomas básicos de la
atención, “nunca se transforme en paciente”.
I. EVALUACION PRIMARIA
En Busca de Respuesta:
Ahora, lo primero a evaluar en un paciente es si responde o no, esto se realiza con una
pregunta simple como “¿Recuerda lo que sucedió?”, “¿Cómo se siente?”, o “¿Cuál es su
nombre?, con esto obtendremos información acerca del estado de la vía aérea, de la
capacidad ventilatoria, de la perfusión y del estado de consciencia; simultáneamente
observaremos hemorragias y/o deformidades visibles. Es importante recordar que ante un
trauma evidente, estas preguntas deben realizarse con una previa fijación manual de
cabeza y cuello para evitar lesiones cervicales. Así completamos nuestro primer
acercamiento y procederemos a realizar la Evaluación Primaria.
La evaluación y rápido manejo de la vía aérea es crítico para la sobre vida inmediata del
paciente, por ello la meta es permeabilizar y proteger la vía aérea. Si existe trauma o
sospecha de trauma además hay que inmovilizar la columna cervical. Recordar siempre
que “todo paciente con trauma o sospecha de trauma tiene una lesión de columna
cervical hasta que se demuestre lo contrario”.
La obstrucción de la vía aérea, por la propia lengua del paciente, es una de las
principales complicaciones del paciente inconsciente a esto se le suma la depresión del
reflejo de tos y la disminución del tono del esfínter esofágico, que podría favorecer el
vómito.
Evaluada la seguridad en la escena, aproximarse al paciente y realizar una de las dos
siguientes maniobras:
b. VENTILACION
Una vía aérea permeable no asegura una ventilación adecuada, por eso, se debe
evaluar la funciona respiratoria. En la letra b de Ventilación debemos evaluar si el
paciente respira en forma espontánea.
c. CIRCULACIÓN
Una vez completada una adecuada evaluación de la A y la B, procederemos a evaluar
el estado circulatorio del paciente y a valorar posibles zonas sangrantes. Para esta
evaluación debemos considerar los siguientes puntos:
Tiempo de llene Capilar: el tiempo de llenado capilar del lecho ungueal, también
es indicador de la perfusión periférica, se obtiene al presionar por un segundo la
uña y al soltar lo normal es que no demore más de 2 segundos en retornar la
coloración.
NOTA:
En el caso de que el paciente presente alguna hemorragia, su control se realiza mediante
la aplicación de presión directa sobre la zona sangrante, comprimiendo con un apósito o
paño limpio sobre el o los puntos sangrantes. En caso de que el apósito se vea pasado por
la sangre que sale de la herida solo deberá ser reforzado, nunca retirar el material
instalado sobre la lesión.
INTRODUCCIÓN
Tal como se reviso en el capítulo de “evaluación primaria”, una evaluación y manejo
rápido de la vía aérea es fundamental en la atención de primeros auxilios, debido a que
la oxigenación cerebral y de otras regiones del cuerpo es crítico para la sobrevida
inmediata del paciente.
Debemos recordar que cuando hablamos de la letra A o vía aérea hablaremos también
del control de la columna cervical, por esto, recuerde que si existe trauma o sospecha de
trauma, debe inmovilizar la columna cervical, ya que el paciente tiene una lesión cervical
hasta que se demuestre lo contrario.
A) MÉTODO MANUAL
Recordar que una vez abierta la vía aérea se debe observar si hay cuerpos extraños en la
cavidad oral. Si son visibles, se retiran introduciendo el dedo medio o índice en forma de
gancho, maniobra conocida como” barrido digital”.
CARACTERÍSTICAS:
Estado Agudo, por lo general transitorio, en donde hay pérdida súbita, completa o
incompleta de la conciencia.
Variables causas: Trauma, Convulsiones, Intoxicaciones, PCR, Hipoglicemia, etc.
Generalmente se debe a la Falta de Oxigeno o glucosa a nivel cerebral.
ATENCIÓN:
CONVULSIONES:
Características:
Atención:
INTOXICACIONES:
PARO CARDIORESPIRATORIO
Causas de PCR
La enfermedad coronaria es un fenómeno muy frecuente en países industrializados y
causa entre un 15 a 20% (27% INE) de los PCR y de todas las muertes por causa natural.
Muchos de los pacientes y portadores de infarto del miocardio reciente desarrollan paro
cardiaco por fibrilación ventricular.
En consecuencia, el pronóstico del PCR en el niño al compararlo con el adulto suele ser
peor ya que, el paciente pediátrico en la mayoría de los casos sufre una hipoxemia previa
por un período prolongado con deterioro de diversos órganos antes de producirse el PCR,
en cambio en el adulto la causa más frecuente es la falla cardíaca, sin hipoxemia previa.
Cadena de supervivencia
La reanimación cardiopulmonar por sí misma no es suficiente para salvar la vida de la
mayoría de las personas que sufren un paro cardiaco. Sin embargo, constituye un eslabón
vital en la cadena de supervivencia que se deberá iniciar con el propósito de mantener a
la víctima con vida hasta que se le pueda proporcionar soporte vital avanzado. La
cadena de supervivencia incluye la siguiente secuencia: activación del servicio médico
de urgencia (Urgencia 131), reanimación cardiopulmonar, desfibrilación (uso del DEA),
soporte vital avanzado precoz y cuidados post reanimación.
El testigo, es vital para que esta cadena sea un éxito, puesto que los dos primeros
eslabones, el acceso precoz (llamar al 131) y la RCP precoz están en sus manos. Tanto la
desfibrilación precoz, como el apoyo vital avanzado precoz serán proporcionadas por
personal altamente capacitado en urgencia que, además responderá después de que se
haya llamado a Urgencia 131. Si cualquiera de los eslabones de esta cadena es débil o
está ausente, las posibilidades de supervivencia de la victima serán menores.
Los pasos iniciales previos a la atención definitiva se basan en que se reconozcan los
signos tempranos de alerta de un ataque al corazón o de un accidente
cerebrovascular(es); de esta manera se tratará de prevenir el desarrollo de
complicaciones y además se le proporcionará a la víctima confianza y tranquilidad.
La evaluación debe considerar verificar si existe respuesta a estímulos por parte de la
víctima. En caso de ausencia de respuesta confirmar si el paciente respira o presenta
respiración agónica. En el momento en que se reconozca la inexistencia de respuesta y
de ventilación espontánea, el testigo deberá llamar por teléfono, para activar el sistema
de urgencia de ambulancia. En ocasiones, a esto se le conoce como “llame primero” y
luego solicitar un DEA (Desfibrilador externo automático).
USO DEL DEA: Son desfibriladores computarizados, que pueden ser operados en forma
segura por personal de salud o rescatadores con pocas horas de entrenamiento. Este
equipo permite entregar una descarga eléctrica controlada ante PCR de causa
cardiológica, que requieran esta terapia eléctrica para revertir.
El DEA está pensado para ser utilizado por personal no sanitario, de tal forma que
siguiendo sus instrucciones se colocan los electrodos en el paciente, y el aparato, tras
determinar el tipo de ritmo cardíaco, aconseja a los asistentes separarse para emitir la
descarga eléctrica, o bien, aconseja realizar compresiones torácicas.
En los países desarrollados la tendencia es a colocarlos en lugares concurridos para
evitar los episodios de muerte súbita, dado que su efectividad es máxima en el momento
inicial, disminuyendo rápidamente en los minutos sucesivos.
Los equipos más modernos son DEA con ayuda a la RCP. Estos equipos han sido
aconsejados en las nuevas recomendaciones del 2010 por su efectividad. No solo dan la
descarga sino que además guían durante toda la RCP indicando si la velocidad y
profundidad de las compresiones son las adecuadas.
INDICACIÓN DE USO:
Si se encuentra disponible, se deberá utilizar en todo caso en que exista una pérdida
de conocimiento mantenida (en el síncope se produce una recuperación espontánea),
que no responda y que no respire o lo haga anormalmente. Si hay duda de si la
respiración es normal, se actuará como si no lo fuera (hay bocanadas agónicas en más
del 40% de las paradas cardíacas).
Se iniciará la secuencia de soporte vital básico, teniendo en cuenta que en adultos,
inicialmente, la ventilación es menos importante que la compresión torácica,
comenzándose con las compresiones torácicas en vez de la ventilación inicial.
En todo caso, el DEA sólo aconsejará la descarga eléctrica con dos trastornos del ritmo
cardíaco, en la fibrilación ventricular y en alguna taquicardia ventricular.
Los DEAs estándar pueden usarse en niños a partir de los 8 años. Para niños de 1 a 8
años deben usarse parches pediátricos, de menor tamaño o un modo pediátrico si es
posible. Si no es posible se utilizará el DEA tal como es. El uso de DEA no está
recomendado para niños lactantes, menores de 1 año.
La desfibrilación precoz, en los 3-5 minutos del colapso puede producir tasas de
supervivencia tan altas como el 49-75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación
reduce la probabilidad de supervivencia al alta en un 10-15%. De ahí la existencia de
programas de desfibrilación de acceso público.
1) Evaluar SES
2) Instalar guantes de procedimiento
3) Ubicar paciente en posición decúbito supino
4) Acercarse al paciente y verificar la ausencia de respuesta y respiración.
6) Ante ausencia de respiración iniciar RCP inmediatamente, mientras otro operador
prepara e instala el DEA cerca del oído izquierdo del paciente.
7) El DEA se encenderá al abrirlo, activando el comando de voz.
8) Las almohadillas adhesivas se conectan primero a los cables del desfibrilador,
luego al tórax del paciente. La ubicación de las almohadillas es en la parte
superior del borde esternal derecho y costillas izquierdas inferiores, sobre la punta
del corazón.
9) Conectadas las almohadillas debe suspenderse cualquier movimiento del
paciente y presionar el botón “análisis”, si el DEA lo tiene, otros aparatos realizan el
análisis en forma automática.
10) Evitar cualquier movimiento durante el análisis y no deben estar en funcionamiento
emisores o receptores de radio. La valoración del ritmo lleva 5 a 15 segundos. Si
existe ritmo susceptible de descargar el dispositivo anunciará esto.
11) El DEA muestra que la carga se ha iniciado y cuando esté completa, a través de
un mensaje oral.
12) Alejarse del paciente
13) La liberación de la descarga producirá contracción muscular muy similar a la
desfibrilación convencional.
14) Después de la descarga iniciar RCP por 2 minutos o cinco ciclos y posteriormente
permitir que el equipo realice un nuevo análisis en busca de ritmo desfibrilable.
15) Continuar este proceso hasta recibir el mensaje de “descarga no indicada” o
hasta que llegue el soporte vital avanzado o hasta que el paciente retorne a
circulación espontánea, ocurriendo esto último ubique a la víctima en posición
lateral de seguridad.
Obstrucción parcial
En estos casos el paciente tiene una respiración ruidosa, dificultosa y se siente muy
angustiado por lo que se debe actuar con calma y rapidez. Nunca intentar sacar el
cuerpo extraño, ya que pudiera impactarse más y provocar una obstrucción total.
Colocar al paciente en una posición cómoda (si es lactante ojala en brazos de la madre)
y trasladar. Reevaluar constantemente la permeabilidad de la vía aérea.
Obstrucción completa
Se reconoce universalmente al paciente con obstrucción total por el gesto de sus manos
rodeando su cuello. El paciente inicialmente se encontrara sin respirar, intentará toser,
puede estar cianótico y aún estará consciente; luego perderá la conciencia producto de
la hipoxia cerebral. En este caso están indicadas las maniobras de Heimlich, que tienen
por objetivo aumentar la presión torácica y provocar el reflejo de la tos y desplazar de
este modo el objeto que obstruye la vía aérea.
Maniobra de Heimlich
Maniobras en lactante
Nunca realizar compresiones abdominales en los menores de dos años por el daño
visceral que podemos ocasionar. Si el paciente pierde la consciencia iniciar RCP.
Consideraciones Generales:
Ante traumas el paciente no deberá ser movilizado a menos que exista riesgo de
daño inminente.
En caso de golpes en la columna el traslado deberá efectuarse sobre superficie
duras.
Antes de trasladar las fracturas deberán ser inmovilizadas y las hemorragias
contenidas.
En caso de traumatismos en cara, es importante extraer prótesis dentales y
mantener vía aérea despejada.
Nunca medicar o administrar drogas
No dar alimentos o líquidos, ni bebidas alcohólicas
Abrigar siempre y tranquilizar.
MANEJO DE QUEMADURAS:
QUEMADURA GRAVE:
Ante un parto inminente se deberá proveer las mejores condiciones para que este evento
se lleve a cabo de la forma más natural posible. Recuerde que el Trabajo de Parto en una
multípara dura 6 a 8 horas y hasta 12 horas en las primíparas.
ATENCION:
Coronación: Esperar que salga la cabeza espontáneamente, la que rotará por si sola.
Rotación de la cabeza:
Tomar la cabeza por ambos lados suave con dedos índice y medio de ambas manos,
esperar la próxima contracción y traccionar hacia abajo suave y parejo, hasta que
aparezca el hombro anterior.
Una vez salida la cabeza verifique la presencia del cordón umbilical alrededor del cuello.
De ser así, reducir por encima de la cabeza, y de no poder, se debe clampear con dos
pinzas o algún elemento que garantice un sello seguro y cortar el cordón entre ellas.
Una vez desprendido el tronco se produce a cortar el cordón umbilical. Se clampea a 15-
20 cms. del abdomen del RN con un elemento que garantice seguridad al sello y no
provoque corte del tejido al apretar (hilo de lona) y con otra a 2 cms. de distancia de la
primera, y se procede a cortar entre las pinzas. El recién nacido debe permanecer en el
ámbito de los genitales de la madre hasta que no se halla cortado el cordón
EXPULSIÓN DE LA PLACENTA:
Recuerde anotar la fecha hora, sexo y lugar de nacimiento del recién nacido
BIBLIOGRÁFIA