Logística y Control de Inventarios

La elección del modelo de distribución

La elección del modelo de distribución

La elección del modelo de distribución se ha de realizar generalmente teniendo en consideración la

maximización del beneficio o valor entregado al cliente, en términos de oportunidad, calidad y cumplimiento de
sus exigencias y, por supuesto, basándonos en un mecanismo que nos asegure que cumple con estas
exigencias al mínimo costo. Teniendo en cuenta estos conceptos, el paso siguiente consistirá en el diseño de la
red de distribución, procurando que esta sea muy eficaz y económica en su operación.

Se debe tener presente que el modelo de distribución no solamente debe considerar una serie de
aspectos técnicos y financieros. Se considera de vital importancia incorporar una serie de
variables, principalmente de tipo comercial, que aseguren el éxito en la operación de la red de
distribución.

Es allí, en el aspecto comercial de la compañía, donde el vínculo entre la empresa y el cliente se manifiesta. De
aquí la importancia del trabajo en equipo, coordinado entre las múltiples áreas de la organización, las que
permanentemente tendrán que negociar entre ellas para cumplir las expectativas demandadas al conjunto de la
empresa.
El profesor Julio Anaya en su libro “Logística Integral, la gestión operativa de la empresa” distingue cuatro
conceptos básicos que se deben tener en cuenta para comprender bien el desafío que representa la elección de
un modelo de distribución, que satisfaga a la compañía y a sus clientes, así como a todas sus partes interesadas:

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La elección del modelo de distribución

Objetivos de servicio a cubrir

Todo modelo de distribución debe tener objetivos de servicio, claramente definidos y cuantificados a nivel de
zonas comerciales, clientes y familias de productos, entendiendo por servicio tres aspectos relevantes:
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La elección del modelo de distribución

Básico en este sentido es contar con un nivel de servicio competitivo con respecto de otros proveedores del
servicio, teniendo siempre presente lo que esto representa en términos de inversión de recursos financieros.

Puntos de stock requeridos

No obstante la extensión que han logrado los modelos de entrega Justo a Tiempo o Just in Time, inevitablemente
nos encontraremos con ámbitos de la economía, lugares geográficos o procesos logísticos y de fabricación, en
donde los stocks son necesarios de modo de asegurar la continuidad de las operaciones. En este caso la idea de
contar con un solo almacén que surta a los procesos de fabricación y que se encuentre cercano a éstos, será la
situación deseable, aunque no por esto se dará el caso de que sea la más conveniente o preferida. Es así como
naturalmente puede surgir la necesidad de contar con una red de almacenes que cumpla con estas funciones.
Es aquí donde el trasporte pasa a convertirse en una variable crítica dentro de la red constituida por el modelo de
distribución. A mayor cantidad de almacenes en la red, los stocks requeridos tenderán a ser mayores, con la
consecuente presión que estos ejercen sobre los costos y las operaciones logísticas. Por cierto que el contar con
una mayor o menor cantidad de almacenes y operaciones de transporte dentro de la red logística debe obedecer
al resultado de la realización de análisis y/o estudios de costo versus beneficios.

Localización física de almacenes

La localización física de los almacenes es un ámbito que se ha nutrido fuertemente de metodologías y
herramientas nacidas en el seno de la disciplina conocida como investigación operativa o investigación de
operaciones. Aquí la utilización de modelos matemáticos, tales como aquellos que se utilizan en la programación
matemática, ha sido fundamental para dar sustento a diversos problemas de optimización para la localización de
almacenes y centros de distribución. Estos modelos se nutren intensamente de datos sobre la demanda de
productos, así como de las funciones matemáticas de producción y distribución.

Básicamente, los modelos de localización trabajan con funciones de

producción y de distribución, procurando la minimización de costos y/o la
maximización de los beneficios, sobre la base de la optimización de los
recorridos y los tiempos de respuesta a los requerimientos de los clientes.
Dichos modelos no se encuentran exentos de críticas, dado que muchas
veces la búsqueda intensiva de soluciones óptimas hace que estas sean poco
realistas o difíciles de llevar a la práctica.

En este sentido un aspecto muy importante, así como restrictivo, lo constituyen las restricciones de tipo ambiental y
legal que recaen sobre las instalaciones logísticas como lo son los centros de distribución o las tiendas oscuras
que abastecen a los servicio de Última Milla. En nuestro país, la necesidad establecida de someter al sistema de
impacto ambiental todos los proyectos que representen algún impacto sobre el medio ambiente supone, a la vez
de un costo, una amplia presión sobre los equipos profesionales para lograr la anhelada RCA (Resolución de
Calificación Ambiental), que es emitida por el servicio de evaluación de impacto ambiental.
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Medios de transporte a emplear

Diseñar una red de distribución implica tomar una serie de decisiones, pero dentro de las más importantes, el
transporte tendrá un lugar muy especial. Para definir el tipo y las características del transporte, hay que
considerar:
Peso y volumen de la carga trasportada.
Características del producto a transportar.
Condiciones operativas y legales a cumplir.
Características de los clientes y de los recorridos a seguir.
Restricciones ambientales.

¿Cuánto Sabes?

Pon a prueba tus conocimientos respondiendo la siguiente pregunta:

¿Cuáles son los conceptos básicos que se deben considerar para elegir un modelo de distribución?
I. Los objetivos del servicio a cubrir.
II. Los puntos de stock requeridos.
III. Las tendencias mundiales de distribución.
IV. La localización física de los almacenes.
V. Los medios de transporte a emplear.

Selecciona tu respuesta:
A) Solo I, II y III.
B) Solo I, IV y V.

C) Solo I, II, III y V.

D) Solo I, II, IV y V.

E) Solo II, III, IV y V.