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Puntos sobresalientes
Todo RN y lactante debe ser revisado de las caderas, con las maniobras clínicas e instrumentadas, al nacimiento y en cada
visita de seguimiento.
Se debe prevenir la DDC, evitando sujetar de los tobillos a los neonatos sin apoyo del dorso del cuerpo del RN, impedir el
arropamiento, con extensión aducción de las extremidades inferiores, prohibir el uso de “andaderas” por largos periodos.
El diagnóstico temprano mejora el pronóstico para la función de las caderas.
No debe usarse radiología para el diagnóstico de la DDC, en menores de ocho semanas de vida extrauterina. Debe
promoverse el uso de ultrasonografía de caderas con la técnica de Graf para el diagnóstico en esa edad.
No existe evidencia de que el uso de doble-triple pañal sea de utilidad en el manejo.
AGENTE Herencia
Presenta un tipo de herencia multifactorial (factores genéticos y ambientales). El 20% de los casos tienen historia familiar, 6% si uno
de los padres estuvo afectado, 12% si uno de los padres es afectado más un hermano; 37% en gemelos monocigóticos.
Un 20% de los casos se asocian con otras anomalías congénitas, pié equino varo y bandas amnióticas constrictivas de los miembros
pélvicos y tortícolis muscular congénita.
Entre 30-50% de los afectados han tenido presentación podálica y 60% fue en primogénitos. Se presenta con mayor frecuencia en la
raza blanca. Predomina en sexo femenino 5-9:1.
AMBIENTE Macroambiente
Se presenta todo el año, con predominio franco en los meses fríos por excesivo arropamiento de los niños.
Matroambiente
Las primíparas presentan mayor frecuencia de descendencia con DDC, debido a fuerza muscular incrementada, la cual disminuye en
partos subsecuentes. Alteraciones hormonales y el alcoholismo parecen influir.
Microambiente
Oligohidramnios, presentación podálica y/o extensión de los miembros pélvicos in utero, son factores de riesgo muy importantes
para el desarrollo de la DDC.
ETAPA CLÍNICA Desde la etapa neonatal hasta el año de edad, en cada visita, se buscarán de manera intencionada, las maniobras clínicas siguientes,
de acuerdo al tipo de patología:
Etapa I (cadera subluxable o laxa)
Limitación a la abducción, Barlow, pruebas de transmisión comparada del sonido (PTCS).
Etapa II (cadera luxable)
Limitación a la abducción, asimetría de pliegues, Barlow y Ortolani, PTCS.
Etapa III (cadera luxada)
Limitación importante a la abducción, asimetría de pliegues, Ortolani, en ocasiones Galeazzi y PTCS.
Complicaciones
Luxación recidivante, necrosis avascular de la cabeza del fémur, fractura del fémur y parálisis nerviosa, son las más comunes. La
complicación más temible es la necrosis avascular de la cabeza femoral, que se debe a la reducción, produciendo compresión
cartilaginosa y oclusión de vasos epifisarios extraóseos e intraarticulares, provocando infarto parcial o total de la cabeza femoral.
o Diagnóstico en etapa temprana (menores de dos meses): en la cadera luxable se encuentra aumento del índice acetabular y
ausencia del pico de la ceja del acetábulo. En la cadera luxada y subluxada, se localiza lateralización del extremo proximal
interno del cuello, signo de Von Rossen y alteración de la línea de Shenton.
o Diagnóstico en etapa tardía: además de los anteriores, se encuentra la tríada de Tutti (aumento del índice acetabular, el
extremo proximal del fémur, afuera y arriba de la línea de Perkins; así como, retraso de la osificación del núcleo de la cabeza
femoral).
El tratamiento dependerá de la edad a la cual se realice el diagnóstico; el mejor pronóstico se obtiene al iniciar el manejo en el RN.
En la luxación teratológica, el manejo será siempre quirúrgico.
En la cadera subluxable se utilizan cojines amplios y gruesos, para mantener la abducción de las caderas en forma bilateral;
se utilizan durante un tiempo en meses que se calcula multiplicando por dos la edad en meses al hacer el diagnóstico; se
debe realizar control clínico mensual. Debe evitarse recomendar el uso de doble pañal, porque los pañales desechables no
mantienen la abducción de las caderas.
En la cadera luxable y luxada, se logra la abducción de los muslos dando estabilidad a la cadera, con el uso del arnés de
Pavlik, cojín de Fredjka, entablillado de von Rossen, férula de Barlow; estos aparatos se mantienen colocados hasta que se
obtenga una cápsula articular más fuerte, lo cual se logra en un plazo de tres a seis meses.
En el caso de cadera inestable, aquella en la cual a pesar del uso de los aparatos ortopédicos, no se mantiene concentricidad
de la cabeza en el acetábulo, se colocará aparato de yeso pelvipédico por seis semanas, luego se cambia por otro yeso en
diferente posición, verificando el centrado de la cabeza femoral, por espacio de otras seis semanas, y se continua con
aparatos de abducción ambulatoria por espacio de 6 a 12 semanas.
El tratamiento debe continuarse hasta que clínica, ecosonográfica y radiológicamente se confirmen la reducción y estabilidad
dinámica de la cadera, la cual acontece en un tiempo de 12-24 meses.
El manejo de la DDC no diagnosticada a tiempo, posterior a los 18 meses de edad, requiere de manejo quirúrgico, desde la
tenotomía de aductores y psoas, hasta la reducción abierta y osteotomía desrotadora del fémur; así como, osteotomías del hueso
iliaco para mantener la reducción y cobertura acetabular en los pacientes.
PREVENCIÓN Rehabilitación
TERCIARIA Se realizarán ejercicios de las caderas, rodillas y tobillos en las inmovilizaciones prolongadas, sobre todo después de la utilización de
los aparatos de yeso. Llevar a cabo reeducación de la marcha e incremento del rango de la movilidad de la cabeza femoral.
Conducta preventiva por el huésped enfermo
Los padres deberán encargarse de que el niño cumpla con las indicaciones terapéuticas. Acudir a visitas de control.
Conducta preventiva por el equipo de salud
Apoyo psicosocial y económico. Facilitar recuperación.
ACTIVIDADES SUGERIDAS
Realizar maniobras clínicas en todo RN y lactante que esté a su cuidado; así como, enseñanza a los médicos en adiestramiento en el
servicio de perinatología y ortopedia.
NIVELES DE El médico general y el pediatra deberán sospechar y/o detectar la DDC, realizar maniobras clínicas en cada RN y enviar a valoración
ATENCIÓN por el ortopedista, todos los casos detectados, para control y manejo; así como, los diagnosticados fuera de tiempo, para su
tratamiento específico.
MANIOBRAS
SIGNO DE ORTOLANI Se encuentra en caderas laxas subluxables y ausente en teratológicas. Se toman ambas extremidades inferiores,
una en cada mano, colocando las rodillas entre el pulgar y el índice flexionando las caderas hasta 90°, y se apoya la
palma de la mano sobre la rodilla flexionada y los dedos a lo largo del fémur con la punta del tercer dedo hacia el
trocánter mayor; se fija la cadera opuesta, haciendo ligera presión de la rodilla hacia la mesa. La cadera que se
examina se presiona en sentido vertical y se realizan movimientos suaves de aducción y abducción, buscando el
chasquido que se produce al saltar la cabeza femoral sobre el labrum cartilaginoso.
SIGNO DE BARLOW Detecta caderas subluxables o luxables; se toma el lado a explorar, con la mano a lo largo del fémur, con el dedo
medio situado en el trocánter mayor y el pulgar sobre el trocánter menor; coloca la cadera en flexión mayor a 90° y
se lleva a 45° de abducción; con la otra mano se fija la pelvis. Se efectúan movimientos del fémur de adelante hacia
atrás. Se considera positivo cuando se percibe el juego anormal y la cabeza femoral se desplaza en forma
anteroposterior. Se presenta en 75% de los RN, pero desaparece a los 30 días en el 85%.
SIGNO DE GALEAZZ Se coloca al paciente en decúbito dorsal con las caderas y rodillas flexionadas y apoyando los pies en el plano de la
mesa de exploración, observando la diferencia de altura de las rodillas. El lado problema está descendido en
comparación con el lado opuesto.
SIGNO DE DUPUYTREN O DE PISTÓN El paciente se coloca en decúbito dorsal con la pierna flexionada a 90° en cadera y rodilla. Se fija la pelvis con el
pulgar de una mano, apoyada en la espina iliaca anterosuperior y los dedos índice y medio en el trocánter; con la
otra mano se toma la rodilla y la pierna, haciendo movimientos de arriba hacia abajo (tracción y presión). Si es
positivo, se percibe el desplazamiento del trocánter mayor.
SIGNO DE LA LIMITACIÓN DE LA Paciente en decúbito dorsal, con flexión a 90° en caderas y rodillas, haciendo abducción suave de ambas piernas al
ABDUCCIÓN mismo tiempo. El lado afectado mostrará limitación; los RN tienen abducción de 90°; a los 15 días es de 60-70°.
SIGNO DE PETER-BADEN O ASIMETRÍA Es la asimetría y aumento del número de los pliegues inguinales y glúteos; en general el lado afectado muestra
DE PLIEGUES pliegues más altos que la extremidad opuesta.
PRUEBA DE TRANSMISIÓN Se coloca al paciente en decúbito dorsal con las extremidades inferiores en extensión y aducción; se aplica un
COMPARADA DEL SONIDO diapasón de 286 ciclos/segundo en una rodilla y se capta el sonido a través de un estetoscopio, poniendo el
diafragma sobre la sínfisis del pubis; el diapasón se coloca sobre la rodilla opuesta y se compara el sonido. Si el
sonido es menor en alguno de los lados, se considera positivo para ese lado. Si la DDC es bilateral, el sonido será
igual en ambos lados.
PRUEBA DE TRANSMISIÓN Se coloca al paciente en decúbito dorsal y se alinean las extremidades pélvicas en extensión y aducción; se coloca el
COMPARADA DEL SONIDO CON diapasón sobre una rodilla y se capta el sonido; se flexiona la rodilla y la cadera a 90° y se percibe el sonido; se
EXTENSIÓN/FLEXIÓN considera positivo si el sonido se incrementa; si disminuye o se mantiene igual, se considera negativo. Cada cadera
se valora por separado. Cuando el niño ya camina, se buscan los signos de Trendelenburg y Duchenne. Niños
mayores que ya deambulan, portadores de una DDC que no se ha diagnosticado, presentan claudicación, marcha de
pato, aumento de lordosis lumbar, marcha de puntas y discrepancia en la longitud de las extremidades inferiores.