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INICIATIVA POPULAR: Para Xifra Heras (11) es el derecho reconocido a una fracción del cuerpo

electoral de provocar la decisión popular acerca de la realización de un acto legislativo. Este autor
agrega que por medio de la iniciativa los ciudadanos no legislan pero hacen que se legisle (su voto
es prelegislativo), ejerciendo una función pública. Sagüés (12) la considera un derecho grupal que
pertenece a los miembros del cuerpo electoral. Según Sabsay y Onaindía (13) la iniciativa popular es
un mecanismo mediante el cual se permite a los ciudadanos la presentación de un proyecto de ley.
COMENTARIOS DE LA NORMATIVA CONSTITUCIONAL (ART. 39):
a) El derecho de iniciativa popular se reconoce a los ciudadanos. La expresión "ciudadanos"
excluye a los extranjeros. Por ello, parece que el requisito máximo del 3% de los inscriptos en el
padrón electoral que deben suscribir la iniciativa ha de computarse sin tener en cuenta a los
extranjeros que puedan conformar el padrón aunque, en los casos en que a éstos se les admite
la emisión del voto, se suele confeccionar con ellos un registro electoral especial.
b) La iniciativa se prevé para presentar proyectos de ley. Obviamente, ello significa que se puede
plantear la modificación o derogación de una norma existente o la sanción de una nueva, pues,
todas esas variantes requieren el dictado de una ley. Pero, ¿la exigencia de la presentación de
un proyecto de ley excluye que la iniciativa pueda formularse a través de una simple
propuesta? Ley 24747. En cambio, no parece que el proyecto de ley pueda abarcar los
proyectos de resolución o declaración -como sostiene Ekmekdjian (20)- pues se trata de modos
de actuación específicos del Congreso, que tienen más que ver con las relaciones entre éste y el
PE., cuya finalidad es, entonces, diferente a la de la ley que apunta a regular las conductas
humanas.
c) La iniciativa debe presentarse ante la Cámara de Diputados que, a ese fin, actúa como Cámara
de origen. A las materias que la disposición constitucional prohíbe que puedan ser motivo de
una iniciativa que se indican en f) cabe agregar la materia contemplada en el art. 75, inc. 19
("Proveer al crecimiento armónico de la Nación y poblamiento de su territorio; promover
políticas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones. Para
estas iniciativas, el Senado será Cámara de origen"). Se burlaría así un requisito constitucional
que no es formal sino sustancial pues la condición de Cámara de origen otorga a la misma,
según la Constitución (art. 81), una supremacía sobre la revisora.
d) El Congreso, es decir las dos Cámaras, deben darle expreso tratamiento a la iniciativa dentro
de los doce meses. No contempla ninguna consecuencia para el caso de que la Legislatura no
cumpliera con su obligación en el plazo estipulado.
e) La cantidad de firmantes de la iniciativa no podrá exceder del 3% de los inscriptos en el
padrón electoral. Dentro de ese porcentaje deberá contemplarse una adecuada distribución
territorial. Es importante destacar la referencia a la distribución territorial, pues con ello el texto
constitucional apunta a vigorizar el papel de la región y a evitar que el porcentaje exigido se
concentre en una sola provincia. Sin esta pauta moderadora los distritos más poblados
prevalecerían sobre los que tienen menos habitantes, afectándose así la solidaridad inherente a
un federalismo de concertación y cooperación que prevalece en la Constitución después de la
reforma de 1994 (arts. 75, incs. 2 y 19; 124 y 125).
f) Se excluyen de la iniciativa ciertas materias: reforma constitucional, tratados internacionales,
tributos, presupuestos y penal. Colautti critica las excepciones introducidas por la Constitución,
porque poseen una extrema oscuridad. Así afirma que la exclusión de los tratados
internacionales implica que no podrán aprobarse por este procedimiento, lo que no impide que
se lo pueda utilizar para reglamentar materias que sí están regidas por los tratados y son temas
que se refieren a competencias del Congreso.
COMENTARIOS A LA LEY 24747:
a) Por el art. 2 se reconoce a los ciudadanos -siguiendo la huella de la CN.- el derecho de iniciativa
popular para presentar proyecto de ley. A su vez, el art. 5 establece como requisitos para la
admisibilidad de la iniciativa que la petición tendrá que estar redactada en forma de ley y que
habrá de acompañarse una exposición de motivos. De este modo se restringe la iniciativa
popular a la presentación de proyectos de ley articulados descartándose la posibilidad de
plantear simples mociones o propuestas.
b) La cantidad de ciudadanos que deben firmar la iniciativa se fijó en el 1,5% (art. 4), es decir, la
mitad del máximo (3%) establecido en la Constitución. Además, se especifica que ese
porcentaje no debe obtenerse en todo el país sino que sería suficiente si representa, por lo
menos, a seis distritos electorales. Parece acertada la menor exigencia numérica y la limitación
a seis distritos. Además, en este art. 4 se prevé que cuando la iniciativa sea de alcance regional
el porcentual se cumplirá considerando únicamente el padrón electoral de las provincias que
componen la región. Es ésta una acertada previsión que conjuga con el papel relevante que la
reforma constitucional de 1994 ha asignado a la región (art. 124) impulsando así una nueva
modalidad del federalismo. La efectividad de esta cláusula puede verse debilitada porque las
regiones no están delimitadas en la Constitución ni en otra norma legal vigente, de modo que
podría ser de difícil aplicación.
c) En el art. 5, inc. c) se posibilita que los promotores de la iniciativa puedan participar en las
Comisiones del Congreso con voz pero se desprende del sentido de la norma sin voto. Nuestra
ley lo contempla solamente para ser escuchado en las Comisiones.
d) En el art. 6 se atribuye al Defensor del Pueblo la responsabilidad de verificar el contenido del
resumen del proyecto de iniciativa que debe formar parte de la planilla en la que se
recolectarán las firmas. No se advierte por qué se ha escogido al Defensor del Pueblo para una
tarea que parecería más adecuado atribuir a la Justicia Electoral.
e) La certificación de la autenticidad de las firmas de quienes hayan suscripto la iniciativa se
adjudica a todos los autorizados por la ley electoral (art. 7). No es en esta norma donde se
mencionan los funcionarios autorizados para autentificar firmas sino en la de partidos políticos
(n. 23298) en cuyo art. 61 se atribuye a los escribanos, funcionarios públicos competentes o en
su defecto al juez federal con competencia electoral la función de certificar la fidelidad de las
firmas insertas en las fichas de afiliación partidaria.
f) En el art. 8 se especifica que la iniciativa será presentada ante la Cámara de Diputados y que la
Presidencia de la misma la remitirá a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que
dictamine sobre su admisibilidad formal. El art. 9 prescribe que el rechazo formal de la iniciativa
no admitirá recurso alguno. En primer lugar, se omite indicar quién dispone el rechazo.
Parecería que debería ser el presidente de la Cámara, pues la Comisión de Asuntos
Constitucionales se limita a dictaminar sobre la procedencia formal de la iniciativa. Si la
Presidencia es la que puede resolver el rechazo por defectos formales se le está otorgando a
ese funcionario una facultad muy importante como es decidir sobre la admisibilidad de la
iniciativa contra la que no cabría ningún recurso.
g) En el art. 10 se prescribe que, admitido el proyecto, la Presidencia de la Cámara de Diputados
ordenará su inclusión como asunto entrado "siguiendo en adelante el trámite previsto para la
formación y sanción de las leyes". Está indicando que las Cámaras de Diputados o de Senadores
pueden introducirle, a la iniciativa, correcciones o adiciones, es decir, las modificaciones que
ambos cuerpos legislativos estimen adecuadas tal como lo autoriza el art. 81 CN.
h) La ley no prevé expresamente qué sucede si una de las Cámaras rechaza totalmente la
iniciativa. La Constitución, para el caso de las leyes comunes, dice que el proyecto de ley no
podrá repetirse en las sesiones de aquel año (art. 81). Estimamos que de darse esta situación
con un proyecto de iniciativa popular la solución sería la misma.

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