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Unidad 4: MODELO INTEGRATIVO DE BASE COGNITIVA CONSTRUCTIVISTA

TEORÍA DEL CONSTRUCTO PERSONAL- GEORGE KELLY (1905-1967)

En 1955, George Kelly introdujo su teoría de la personalidad con la publicación de su obra “La Psicología de
los constructos personales”. Esto constituyó un proyecto de psicología alternativa asentada sobre bases
epistemológicas constructivistas. Además propuso una metodología de evaluación y un enfoque terapéutico
muy innovadores.

RAÍCES FILOSÓFICAS DE LA TEORÍA DE LOS CONSTRUCTOS PERSONALES


Kelly denominó su posición epistemológica básica Alternativismo constructivo, se define como que siempre
existen varias construcciones (interpretaciones) alternativas entre las que se puede elegir para enfrentarse al
mundo; por lo tanto, se asume que todas las interpretaciones actuales del mundo están sujetas a revisión o
sustitución.
La realidad, podemos decir, que está sujeta desde esta mirada del alternativismo constructivo, a muchas
construcciones alternativas, algunas pueden resultar más fructíferas que otras, y considera la realidad como
algo que no se nos manifiesta directamente sino a través de nuestros constructos personales. Lo cual prevé
el hecho de que una misma situación puede ser vivida de formas bien distintas e idiosincráticas por distintas
personas.
Este término “constructo personal” (por lo tanto así se denomina su teoría), se va a ir desarrollando a medida
que ahondemos en la teoría de Kelly.

Según la metáfora semántica empleada por Feixas y Villegas (1990) para referirse a la obra de Kelly,
manifiestan que Kelly reconoce la existencia de un territorio (la realidad) y de un mapa (nuestra construcción
de la realidad), pero deja claro:
a) que el mapa no es el territorio, sino una (re)construcción de éste, y
b) que sólo podemos conocer el territorio explorándolo según el mapa del que disponemos y
refinando éste a medida que avanzamos.
Esto implica también y tiene importantes repercusiones en el campo terapéutico, que una persona no es
víctima de la realidad sino de su construcción de esa realidad. Para Kelly siempre existe una forma alternativa
de construir la realidad, por lo tanto, el sufrimiento humano (desde esta postura) sobreviene a menudo a causa
de que los constructos de la persona no son adecuados para anticipar la realidad y es necesario sustituirlos por
otros más útiles.
Kelly no habla de “verdaderos” y/o “reales”, sino que tiene que ver con los constructos, significaciones que la
persona hace de su realidad.

POSTULADO FUNDAMENTAL
La teoría de los constructos personales se estructura en 11 corolarios que desarrollan un postulado
fundamental según el cual, los procesos de una persona se canalizan psicológicamente por las formas en que
se anticipan los acontecimientos.
Kelly define los procesos como nuestras experiencias, pensamientos, comportamientos, sentimientos y
cualquier otra cosa. Todo está determinado, no sólo por la realidad externa, sino por nuestros esfuerzos de
anticiparnos al mundo, a otras personas y a nosotros mismos, en todo momento, día tras día, año tras año,
siempre.

Corolarios
⮚ Corolario de la construcción: una persona anticipa los eventos cuando construye sus reproducciones
exactas. Esto quiere decir que cuando construimos nuestras anticipaciones usamos nuestras experiencias
pasadas. Ej: preparo la alarma de mi celular para que suene a la hora que deseo, voy a esperar que suene a
esa hora porque para eso lo que he hecho siempre. // Si me comporto siempre de forma amable con una
persona, esperaré que me responda de la misma manera.
Es decir, que las personas llevamos a cabo procesos de abstracción mediante las cuales encontramos en
aquello un cierto orden, una cierta lógica. Cuando encontramos una significación, una regularidad, es posible
anticipar los acontecimientos. Ej: la noche, el día, las estaciones del año, el comportamiento humano.
Esto sería el paso que va desde la teoría a la hipótesis, que es lo mismo desde el sistema de construcción,
conocimiento, comprensión a la anticipación.

⮚ Corolario de la dicotomía: El sistema de construcción de una persona se compone de un número


finito de constructos dicotómicos. Con frecuencia le llaman “el constructo personal”, enfatizando el hecho de
que son tuyos y de nadie más, únicos para ti. Es un constructo, no es un tipo, no es una categoría, es como ves
el mundo.
Es decir que si aceptamos que las personas anticipan los acontecimientos advirtiendo sus aspectos replicativos
y se reproducen, llegamos a la conclusión de que tras haber determinado en qué aspecto un acontecimiento
se replica de otro, ese mismo aspecto lo diferencia de ambos.
Ej: Kelly y Mahoney se asemejan en que son constructivistas, cualidad de constructivismo de Kelly se haya
replicada en Mahoney y viceversa. Ahora esa cualidad se diferencia de Skinner, que puede considerarse
conductista. El constructo dicotómico constructivista vs conductista sirve tanto para extraer lo que tienen en
común Kelly y Mahoney, como para para discriminarlos de Skinner. Hablamos de integración y diferenciación,
esto también caracteriza a los constructos personales.
Kelly también les llama constructos bipolares para enfatizar su naturaleza dicotómica, tienen dos extremos o
polos, “allí donde hay delgadez, debe haber gordura, donde hay alto, debe haber bajo”.

⮚ Corolario de la individualidad: la persona difiere entre sí respecto a su construcción de los


acontecimientos. Es decir, dado que cada uno de nosotros tenemos experiencias distintas, la construcción de
la realidad de cada uno por lo tanto será diferente.
Esto es el claro carácter fenomenológico de esta teoría, es decir, dos personas con historias similares pueden
tener procesos psíquicos distintos. “No importa lo que el pasado hace con el hombre sino lo que el hombre
hace con el pasado”. Dado que cada uno de nosotros tenemos experiencias distintas, la construcción de la
realidad de cada uno es diferente. Ej: “yo también fui estudiante de esta carrera de psicología (la profe), pero
mi construcción de estudiante de psicología es diferente a la construcción que tienen ustedes.”

⮚ Corolario de la experiencia: el sistema de construcción de una persona varía a medida que


construye las réplicas de los acontecimientos.
Es decir, cuando las cosas no ocurren de la manera que esperamos que sucedan tenemos que adaptarnos,
tenemos que reconstruir. Esta nueva experiencia va a alterar nuestras futuras anticipaciones y esta sería la
base de lo que Kelly denomina el aprendizaje, de esta forma vamos aprendiendo (por medio de la adaptación).

⮚ Corolario de la Organización: cada persona desarrolla característicamente, para su conveniencia en


la anticipación de los acontecimientos, un sistema de construcción que implica relaciones ordinales entre
constructos. Es decir, que los constructos no están “simplemente flotando sin conexión alguna” sino que están
ahí, no podríamos ser capaces de usar una sola pizca de esa información sin que se nos lleve a otra, sin que
seamos incapaces de anticipar. *La palabra anticipar también forma parte de esta teoría.*
Ej: si un paciente divide sus relaciones interpersonales mediante el constructo amigos vs críticos, entonces el
terapeuta le pregunta quienes entran en el constructo de amigos o quiénes son los que entran en el constructo
de críticos. El paciente señala que aquellos que considera críticos se dividen, a su vez, en envidiosos vs
incomprensivos; por lo tanto el constructo envidiosos vs incomprensivos es funcionalmente un constructo
subordinado a amigos vs críticos.

⮚ Corolario de elección: la persona escoge para sí misma aquella alternativa de un constructo


dicotómico mediante la que anticipa una mayor posibilidad de extensión y definición de un sistema.
En este punto es posible encontrarnos ante la dicotomía extensión vs definición, que son las formas
alternativas de elaboración del sistema de constructos. En el primero de los casos, una persona puede decidir
enfrentarse temporalmente a la incertidumbre de una predicción poco precisa, por ejemplo, con tal de ampliar
su campo fenoménico. Ej: cuando nos aventuramos a establecer una relación con alguien a quien aún no
conocemos bien, estamos aceptando la incertidumbre implícita en la dificultad de anticipar de cómo será esa
relación, a cambio de la posibilidad de extender nuestro sistema de constructos personales incluyendo en él
un nuevo constructo, que será esta nueva relación.
Sin embargo, también es posible que tal incertidumbre resulte intolerable para la estabilidad del propio
sistema, y la persona decida limitar, constreñir su campo fenoménico, de forma que incluya cada vez menos
elementos, pero cada vez más predecibles. En este caso se opta por la definición, por ejemplo, que alguien
que decida limitar su ámbito de amistades a dos o tres personas a quienes pueda llegar a conocer muy bien
para evitar la incertidumbre de enfrentarse con cada nueva relación a la necesidad de elegir o de elicitar
nuevos constructos.

⮚ Corolario de ámbito: un constructo sólo es conveniente para la anticipación de un ámbito finito de


acontecimientos. Por ej: constructo de fluorescente e incandescente, es un constructo bastante específico que
sólo se puede aplicar a aquellos elementos que den luz, por ejemplo bombillas o focos, o sea que cualquier
constructo no es válido para todo.

⮚ Corolario de la modulación: la variación en el sistema de la permeabilidad de los constructos en


cuyo ámbito de conveniencia se encuentra las variantes. Es decir, que un constructo es permeable si admite
en su rango de conveniencia nuevos elementos que aún no han sido construidos dentro de ese marco. Por ej:
una persona va buscando una roca o cualquier otro elemento si no tiene un martillo, usando el constructo
cosas para martillar o golpear. De forma más amplia o más permeable.

⮚ Corolario de comunidad: los procesos psicológicos de dos personas serán similares en la medida en
que una emplee una construcción de experiencia similar a la empleada por otra. Sus procesos psicológicos
serán parecidos a las de esa otra persona.
El hecho de que seamos diferentes todos no quiere decir que no seamos similares, nuestro sistema de
construcción, es decir nuestro sistema de comprender la realidad es similar, así serán nuestras experiencias,
nuestros comportamientos y nuestros sentimientos.
Ej: si compartimos la misma familia, vamos a percibir, vamos a estar dentro de un seno familiar donde se han
aprendido una escala de valores, entonces cada integrante de esa familia vamos a ser similares en la
construcción basándose en esa misma lista de valores.

⮚ Corolario de la fragmentación: una persona puede emplear sucesivamente varios subsistemas de


construcción inferencialmente incompatibles entre sí.
Es decir que, hipotéticamente, podemos tener construcciones o significaciones de la realidad incompatibles
con el resto, de acuerdo al rol que estemos interpretando nos estaremos comportando también. Ej: rol de
mamá, de profesora, estudiante, etc.

⮚ Corolario de la socialidad: una persona puede jugar un rol en el proceso social que implica a otra en
la medida en que construya los procesos de construcción de aquella. Hasta el punto de que una persona
construye los procesos de construcción de la otra, este puede tener un papel en los procesos sociales que
envuelven a otras personas aunque no sea realmente similar a la otra persona, puede relacionarse con ellos.
Ej: la empatía.

La TEORÍA DE LOS CONSTRUCTOS PERSONALES se fundó sobre supuestos de que los seres humanos se
comportan como científicos personales y como tales éstos están creando continuamente plantillas
conceptuales de sus experiencias, o sea como constructos personales.
Kelly 1955 definió el término de constructo:
“como un aspecto de los elementos (objetos, personas, etc, dentro del ambiente de un sujeto) en función del
cual algunos elementos son similares a otros y algunos son opuestos a otros”.
Es decir, la captación simultánea de similitud y diferencia entre acontecimientos, la persona comprende la
realidad y anticipa el futuro, por lo tanto, los constructos van a permitirnos a las personas a interpretar,
predecir y responder adecuadamente a sus experiencias consiguientes. Desde esta perspectiva el ser humano
es como un científico que pone a prueba sus hipótesis, es decir, los constructos que se ven validados o se ven
invalidados, en aquellos que según Kelly considera un experimento personal (que es la conducta). Éste proceso
de cognición no es solamente cognitivo o consciente, sino que gobierna y afecta de forma holística todas las
facetas de la actividad humana orientadas según Kelly a la anticipación de acontecimientos y a la mejora de la
capacidad predictiva del sistema de construcción del individuo.
Se puede definir un CONSTRUCTO PERSONAL como la captación de una diferencia (dato primario de la
experiencia y unidad mínima de conocimiento), lo que implica a su vez la captación simultánea de una
similitud.
Por ejemplo, Pedro conoce a Laura y la construye como amable, como opuesto a desagradable. Quiere decir
que capta la similitud de Laura con otras personas conocidas anteriormente por Pedro, que también habían
sido construidas como “amable” y la captación de la diferencia con lo que había sido construido como
“desagradable”. Esta captación no es necesariamente consciente o verbalizable, sino que es personal e implica
todos los sistemas del organismo y no necesariamente se ubica en lo cognitivo.
Es decir, que los constructos son dimensiones dicotómicas de significado que constituyen el conjunto
estructurado del conocimiento que tiene un individuo para entender y anticipar su mundo de experiencia
(corolario de la dicotomía). Así el constructo tiene la doble función de procesar la información que llega a los
sentidos y de anticipar los acontecimientos futuros.
Los constructos se organizan en un sistema jerárquico en el cual hay constructos supraordenados que juegan
un papel central en la construcción del self y en la organización de todo el sistema.
Podemos clasificar o caracterizar los constructos:
● Constructo supraordenado: un constructo supraordenado respecto a otros y se lo incluye como
elemento.
● Constructo subordinado: un constructo es subordinado respecto a otro si se incluye en el contexto de
éste como elemento.
● Constructo nuclear: es aquel que gobierna los procesos de mantenimiento de la persona.
● Constructo periférico: es aquel que se puede alterar sin modificaciones graves de la estructura
nuclear.
● Constructo rígido: es aquel que conduce a predicciones invariables.
● Constructo laxo: es aquel que conduce a predicciones variables pero mantiene su identidad.
Entonces lo que podemos concluir, es que el postulado fundamental y los corolarios de la teoría de los
constructos personales no agotan su postulación conceptual en la presentación original de Kelly ni en sus
desarrollo posteriores, más bien son la base, sobre las que se sustentan toda una serie de modelo de descripción
y comprensión del ser humano que conforman una de las teorías constructivistas más compleja y elaborada en
psicología.
Según Kelly, las personas son científicas porque son capaces de elaborar teorías con focos y ámbitos de
conveniencia delimitada. Las teorías pueden considerarse una forma de trascender los aspectos obvios de la
experiencia y relacionar una serie de hechos entre sí. La finalidad última de la persona debería ser entender
el ámbito de conveniencia de su teoría personal, haciéndola cada vez más explicativa e internamente más
coherente. Por lo tanto, la teoría va actuar como una herramienta para la persona que busca activamente
anticipar el futuro y explorar sus posibilidades.
Otro criterio de toda buena teoría, es su capacidad de generar hipótesis contrastables, es decir, susceptible
de ser sometidas a la prueba de su valor predictivo y rechazada si no cumple su función de anticipación de los
hechos futuros. Esto nos lleva a poder explicar en muy líneas generales el proceso implícito en esta capacidad
para elaborar anticipaciones y contrastarlas, que fue descrito por Kelly como el:
CICLO COMPLETO DE LA EXPERIENCIA.
➔ Fase 1 ANTICIPACIÓN DEL ACONTECIMIENTO del ciclo de la experiencia que implica la derivación de
una hipótesis personal sobre el curso probable de un acontecimiento. Es decir que dicha hipótesis
igual que de las teorías científicas, se basan en aspectos supraordenados de la teoría personal,
validados en el ciclo de las experiencias anteriores. Por ejemplo, una paciente en psicoterapia va a su
primera sesión, con la hipótesis de que el terapeuta va a intentar “empujarla”, “convencerla” a una
actitud ante el sexo que contradecía sus propios principios religiosos. De hecho esta anticipación venía
previamente confirmada por un terapeuta anterior, que según la paciente había explicado que la
causa de su trastorno psicosomático estaba en que era una reprimida sexual (la paciente había
suspendido su tratamiento con este último terapeuta tras haber escuchado semejante
interpretación).
➔ Fase 2 IMPLICACIÓN EN EL RESULTADO la podemos equiparar aún a una apuesta (cuando jugamos),
es decir, cuánto mayor cantidad se juega, más se puede llegar a ganar. Volviendo al ejemplo de la
paciente con su terapeuta, su implicación en el resultado de su anticipación se podía deducir por la
actitud reservada y precavida que mantuvo durante toda la fase de exploración del problema de esta
paciente, dando sólo la información imprescindible y manteniendo en privado datos relevantes, por
ejemplo, de su situación. Entonces podemos hipotetizar que el temor a la invalidación de sus
constructos nucleares referidos al sexo hacía que no estuviera dispuesta a arriesgarse a que el
terapeuta pudiese establecer una nueva conexión entre sus trastornos y su actividad sexual.
➔ Fase 3 ENCUENTRO CON EL ACONTECIMIENTO, que implica la disposición a operacionalizar la
hipótesis de que se trate y contrastarla con la realidad en cuanto a su valor predictivo. El resultado de
este contraste es la confirmación o desconfirmación de la anticipación.
➔ Fase 4 CONFIRMACIÓN O DESCONFIRMACIÓN DE LA HIPÓTESIS de la anticipación volviendo al
ejemplo de la paciente, podemos decir que su anticipación se vio desconfirmada, es decir, hubo una
invalidación cuando el segundo terapeuta se alió con ella en la exploración del problema partiendo de
una actitud de comprensión y aceptación incondicional de sus valores. De esta forma la paciente validó
temporalmente, podríamos decir, el “Polo por las actitudes hacia el sexo”. Este respeto contribuyó a
afianzar la alianza terapéutica dado que la paciente no se sintió amenazada por la inminencia de un
cambio en sus constructos nucleares cómo pasó con el terapeuta anterior. Sin embargo, se puede
decir que a medida que la terapia fue avanzando, fue progresando, esto contribuyó a una mayor
exploración en la elaboración de los constructos referidos al sexo y que fue pasando de una forma
más constreñida a hablar de una forma más natural sobre este tema.
La fase de confirmación o desconfirmación del ciclo de experiencia, por lo tanto, va a ir acompañada
de manifestaciones emocionales. En el caso de la paciente, al revisar el ciclo de experiencia, en este
caso podemos ver que se superpuso a la propia terapia (la revisión del ciclo de la experiencia) que se
puede decir que empezó a reducir el rango de conveniencia de sus constructos referidos a las actitudes
sexuales para que excluyeran el trastorno o el motivo de su demanda.
➔ Fase 5 REVISIÓN CONSTRUCTIVA DEL SISTEMA DE CONSTRUCTO el ciclo de experiencia se cierra en
sí mismo al incorporarse los resultados de la revisión constructiva del sistema o a la hipótesis de las
anticipaciones futuras.
Entonces podemos decir que a través de las cinco fases de este ciclo la persona reconstruye una y otra vez sus
experiencias convirtiendo su sistema cada vez más predictivo, internamente contratable y comunicable. Las
sucesiones de tales ciclos de experiencias puede considerarse como la esencia del funcionamiento psicológico
óptimo desde la perspectiva de la teoría de los constructos personales y el bloqueo de este ciclo, es decir, la
rigidez, podríamos decir que es como un indicador de trastornos psicológicos.
APLICACIONES CLÍNICAS
Para esta teoría, casi todos los trastornos y/o desajustes psicológicos se deben a constructos erróneos o
carentes de relevancia para la persona y para los demás.
La situación se complica porque rara vez se tiene una conciencia clara de la forma en que las personas
construyen sus propios papeles o, los papeles de las personas importantes para ellas (es decir, es difícil saber
cómo se creó un constructo personal).
Por lo tanto Kelly, ideó aplicaciones innovadoras de su teoría con el fin de identificar éstos papeles e idear
formas más claras y creativas de construirse a sí mismo y a los demás.

Prueba de Repertorio de Constructos (Prueba REP)


Es una prueba de diagnóstico. Esta prueba de repertorio de constructos de papeles, induce la manifestación y
la medición de los constructos personales en un entorno clínico.
Se proporciona a los sujetos una lista con papeles que se confecciona a la medida de esa persona, de tal forma
que éste va a identificar rápidamente a las personas más significativas de su vida que coincidan con las
características enunciadas en cada papel.
A continuación se estudian y analizan las formas en las que ese sujeto asigna las partes mediante un
procedimiento bastante sistemático.
Según Kelly, la lista de papeles representa el “elenco de personajes de la vida del sujeto”, que revela los
papeles que distribuye en una obra en la que él mismo se encarga del papel protagónico.
Esta prueba les sirve a los pacientes para profundizar en las relaciones que consideran más importantes.
También se la puede utilizar como herramienta para explorar la naturaleza de los constructos individuales.
Por ejemplo, para determinar la rigidez o flexibilidad del constructo, la permeabilidad o su impermeabilidad.
Esta prueba REP también se puede encontrar como la “técnica de la rejilla”.

Desde el punto de vista clínico, Kelly propone la:


Terapia de los Papeles Fijos
Es un método basado en la idea de que revisar o reemplazar los constructos de papeles poco adecuados trae
como consecuencia un mejoramiento de la percepción que tiene el cliente, del bienestar y de las relaciones
con los demás.
El objetivo de esta terapia consiste en contribuir a mejorar la construcción de papeles y generar un entorno
más confiable para someternos a prueba (las hipótesis y teorías, son conceptos centrales de la teoría de Kelly).
Kelly sostiene que por diversas razones, nosotros en nuestra vida cotidiana nos resistimos a probar nuevas
formas de ser, es posible que nos sintamos con un temor realista a las consecuencias punitivas de no vivir de
acuerdo con las expectativas de los otros. Tal rectificación de los constructos del yo actúa contra la percepción
de la identidad al grado que puede convertirse, por lo tanto, en una amenaza. Sin embargo, desempeñar un
papel, que tanto el paciente y el terapeuta consideran un artificio puede surtir efectos positivos. La máscara
protectora que proporciona la representación de un papel, es crucial para el éxito de la Terapia de los Papeles
Fijos.
De acuerdo con Kelly, éste tratamiento brinda la seguridad de un entorno controlado como lo proporcionado
en un laboratorio, en el que un paciente al igual que un científico, prueba su hipótesis sin temor a las
consecuencias en caso que fracase ese experimento.
En líneas generales, se compone de un texto de varios párrafos con la descripción de un personaje que el
paciente desea adoptar como su propio papel (esbozo del papel fijo). Antes de que el terapeuta dé una
descripción, se pide al paciente que redacte en tercera persona un esbozo del papel para actuar. A
continuación, el terapeuta analiza cuidadosamente el texto, y compone el esbozo del papel fijo.

MODELO COGNITIVO CONSTRUCTIVISTA DE MAHONEY


Michael J. Mahoney nació en el año 1946, se formó como psicólogo en la Universidad estatal de Arizona y
logró su título de doctor bajo la dirección de Albert Bandura. Escribió varias obras muy conocidas, las cuales
se han caracterizado por el modo de cómo él comprendía el problema de los consultantes, de esa capacidad
que tenía para llegar al otro y ver los problemas desde otra perspectiva.
CONSTRUCTIVISMO
El constructivismo cuya base son las teorías motoras de la mente acentúan, el papel activo del organismo, el
cual en el lugar de mecanismo de Feedback en el aprendizaje se habla de mecanismos proactivos o
Feedforward, estos últimos son en realidad pre ontológicos, en cuanto que marcan los límites de la naturaleza
y clase de experiencias que podemos asimilar. En este sentido, Mahoney comenta que nuestra tarea como
terapeutas recae en gran parte en la necesidad de identificar las ESTRUCTURAS y PROCESOS, a través de los
cuales nuestros clientes o consultores construyen su existencia. Por lo tanto, en este sentido, somos CO-
AUTORES DE LOS GUIONES DE NUESTRAS VIDAS (relaciones sociosimbólicas), dentro de nuestros sentidos y
de nuestros procesos idiosincrásicos de ordenación.
Cuando nos planteamos el alcance de nuestra participación en el significado de nuestros patrones de
experiencia, se hace aquí más evidente el papel de la epistemología constructivista.
Según Mahoney, teniendo en cuenta estas bases epistemológicas constructivistas (que vimos en la unidad
2) los PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL CONSTRUCTIVISMO PSICOLÓGICO se pueden agrupar en 3 puntos
cruciales:
● El conocimiento proactivo: que significa que la experiencia humana, el conocimiento, y los procesos
de adaptación se caracterizan por la participación activa del individuo o la colectividad en la
construcción de su mundo.
● Estructura nuclear morfogenética: se refiere al hecho de que los sistemas humanos se hallan
organizados alrededor de procesos centrales o nucleares, que son los que dictan y rigen las formas
que se manifiestan a nivel periférico o superficial. Es un movimiento de adentro hacia afuera, de lo
más profundo a lo más superficial, de los esquemas mentales a la conducta.
● Desarrollo autoorganizativo: también llamado autopoiético, establece que los sistemas humanos se
organizan a sí mismos de forma que se auto protegen y preservan su integridad, desarrollándose a
través de diferenciaciones estructurales, seleccionadas por un proceso de ensayo error.
Estos 3 principios son la base de los TEMAS BÁSICOS DEL CONSTRUCTIVISMO, que habla Mahoney.
La experiencia humana, supone una actividad continua, que la mayor parte de esta actividad humana está
dedicada a los procesos de ordenamiento o sea, a pautas de organización de la experiencia principalmente
emocionales, tácitos y categoriales y que representan el aspecto central de la creación de significados. Esta
organización de actividad personal es autorreferente o recursiva y que esta capacidad de autoorganización y
creación de significado está fuertemente influida por los procesos socio simbólicos, es decir, que las personas
existimos dentro de redes vivas de relaciones, que están mediadas por el lenguaje y por sistemas simbólicos.
Por último, que cada vida humana refleja los principios de la dialéctica dinámica del desarrollo, es decir, este
complejo flujo que se da entre las tensiones esenciales, que se reflejan en los patrones y ciclo de experiencia,
y que pueden conducir a episodios de desorden y/o bajo algunas situaciones o circunstancia a la
reorganización o también transformación de las pautas nucleares de actividad.
1-Actividad: el constructivismo se apoya en la premisa de que los seres humanos somos protagonistas activos
de nuestras propias vidas, es decir como proactivos, agentes activos en el proceso de la experiencia (somos
proactivos y reactivos, nos anticipamos). Los seres humanos no son instrumentos pasivos, dentro de la vida,
somos agentes que actuamos en y sobre el mundo, de aquí la importancia en la autoeficacia y en los actos de
significado. En el constructivismo el sujeto es un agente activo en la construcción de su propia experiencia.
2-Orden: necesitamos organizar nuestro mundo y reaccionamos al orden dentro de él. Desarrollamos
esquemas y creamos significados, es decir, que deseamos cambiar pero existe un impulso muy poderoso que
nos empuja hacia la forma en que hemos llegado a ser, es por ello, por lo que los cambios más importantes
pueden requerir o necesitar rupturas y reparaciones en muchas estructuras de la vida. Las emociones aquí
juegan un papel fundamental, porque son la fuerza biológica en nuestra organización, desempeñan un papel
crítico al dirigir nuestros sentidos, a dar forma a nuestras percepciones, a organizar nuestra memoria, es decir,
nos compromete a un aprendizaje activo. Cada uno lo va a sentir desde su estilo, desde su forma idiosincrásica.
El constructivismo entiende que las emociones, por lo tanto, son CENTRALES en la experiencia humana, a la
hora de comprender qué significa ser humano y que podemos hacer en psicoterapia constructiva.
3-Identidad: según Piaget (evolutiva), la autoorganización biológica emerge de las experiencias que nos brinda
el cuerpo. Desde nuestros primeros años de vida tenemos esta "lucha" para distinguirnos de aquellos que nos
están cuidando para convertirnos en individuos con una identidad coherente y diferenciada. El límite corporal
se convierte en un eje central para la organización de nuestra experiencia (esto siempre en relación a las
emociones) es decir que nuestro cuerpo, es el que nos va a dar, desde la biología, esta relación con uno mismo
y estos límites con el otro nos va a ir permitiendo la autoorganización. El constructivismo enfatiza la unicidad
de cada uno, en esta autoorganización vital, es decir enfatiza el SER INDIVIDUAL, esta construcción recursiva
de uno mismo y la naturaleza personal de éste orden creado. Es decir, que valora la perspectiva única de la
persona que experimenta, por lo tanto, la identidad es un PROCESO no una entidad, no es algo separado o
aislado. Se podría decir que la identidad es una coherencia desde la perspectiva según la cual experimentamos,
pero también el sentido de uno mismo emerge y cambia en relación a los otros.
4-Relación sociosimbólica: nosotros nacemos dentro de relaciones y es dentro de estas relaciones, donde
vivimos y aprendemos en mayor medida, por lo tanto aquí el lenguaje empieza a aparecer como lo simbólico
necesario y vital. Es decir que la forma en que vamos configurando nuestra experiencia personal va siendo
modelada por lo que podemos ir conociendo y vamos describiendo de nuestro medio. Estas palabras y
conceptos van a ser más familiares que otros, lo que es más familiar nos va a resultar más confortable a aquello
que es menos familiar. Algo que es muy importante en la psicoterapia constructiva es que los seres humanos
somos criaturas sociales y no hay una forma clara de separar nuestra sociabilidad de nuestras capacidades
simbólicas, es decir, somos sociales en relación al otro. Se puede decir que vivimos dentro de la cabeza porque
pasamos mucho tiempo pensando pero la forma y la estructura del pensamiento son en sí misma
RELACIONALES. Una de las formas preferidas de poner orden a las experiencias propias y transmitirlas a otros
es a través de la NARRACIÓN DE HISTORIAS (pensamiento narrativo), es decir, cómo narrar nuestras historias
nos pueden enseñar y a su vez también tranquilizarnos, vamos a ir construyendo los significados.
5-Desarrollo vital: este principio enfatiza la dinámica del desarrollo, es decir que habla de ciclos y espirales de
experiencia. Enfatiza los procesos de desarrollo, los cambios dentro y fuera de nosotros mismos, pueden
suceder de una forma repentina, cuando esos cambios son abundantes podemos sufrir una REVOLUCIÓN
PERSONAL. Ante los desafíos que son significados como abrumadores es habitual hacer dos cosas,
aparentemente opuestas: hacerse más rígido y desorganizarse, nos resistimos al desafío del cambio, pero al
mismo tiempo, sin embargo, si el desafío persiste o se incrementa vamos a mostrar signos de variabilidad.
En líneas generales la psicoterapia constructiva nos proporciona una relación humana auténtica en la que
animamos al otro, en este caso al consultante, a experimentar su propio camino, a explorar qué ha
sucedido y que está sucediendo en su vida y experimentar posibilidades para vivir más plenamente.
PSICOTERAPIA CONSTRUCTIVISTA
Mahoney elaboró su particular psicoterapia constructivista. Según Mahoney, el corazón del pensamiento
constructivista es que organizamos nuestra experiencia por medio de clasificaciones y categorizaciones.
Quiere decir que al intentar describir cualquier cosa, personas, objeto o experiencia, siempre nos vamos a
encontrar rápidamente pensado en términos de a qué se parece y a que no.
Por ejemplo, cuando uno habla de una emoción: siento angustia, ¿a que se parece?, a un frío o a un nudo en
el estómago?. Siempre vamos a estar hablando de categorías o clasificaciones cuando nos referimos a un
objeto o situación. Hoy el día está hermoso, a diferencia de ayer, que había mucho viento.
El constructivismo resalta las posibilidades y ofrece una conceptualización humana del trastorno y del
desarrollo muy amable, muy grato muy desde el sentido del ser humano.
La psicoterapia constructiva incluye una variedad de técnicas pero no se define tanto por esta, sino por como
la forma en que estas técnicas se adaptan al individuo y al ritmo del desarrollo de esta persona.

Principios o características de sus prácticas psicoterapeutas constructivas

❖ Uno de los principios muy importante es la RELACIÓN COMPASIVA que para él es el corazón de la
psicoterapia constructivista, es decir “el arte de estar presente de una forma humana para otra persona”
(suena raro pero esto es el corazón de la terapia).
La relación cliente-terapeuta proporciona un contexto especial para llevar a cabo experimentos esenciales de
la vida.
Para muchos clientes, esta relación con su terapeuta o ese momento con el terapeuta, le puede abrir una
puerta de muchas transformaciones que no solamente le va a permitir explorar en sí mismo sino también
explorar su relación con los demás. Por lo tanto, la relación paciente-terapeuta puede convertirse en una
fuente de compasión y ánimo para toda la vida, que ejerce una influencia no sólo para el cliente, sino para las
personas que están en contacto con ese cliente.
Mahoney menciona como una metáfora de la relación terapeuta, una ola, el ritmo es como una ola que va
incluyendo diferentes experiencias que va construyendo el cliente junto con su terapeuta.
Mahoney señala desde su práctica terapéutica, después de la primera sesión, cada sesión con el cliente es una
forma de reencuentro, de la misma forma que dos clientes nunca son iguales, es decir, no hay dos sesiones
idénticas. Lo que las hace diferentes es el contenido cambiante del foco de atención actual.
La presencia para el otro y sí mismo de cada participante en la terapia es lo que los hace diferente a las
sesiones. La presencia es una entidad, más precisamente en términos constructivistas, es un proceso, que no
es fácil de definir pero es muy importante, el concepto de “estar presente”.
Ejemplo: hemos estado en charla con amigos y no hemos estado presentes, lo hemos mirado a los ojos, hemos
dado señales que lo estamos escuchando pero nuestra conciencia está en otro sitio. En esta falta de atención
hay personas que son sensibles a esos matices. El contacto en la relación terapéutica es muy importante que
esté presente.
Por lo tanto, señala que los terapeutas deberían estar tan presentes como les fuera posible y promover un
contacto genuino con el cliente como ser humano. Este aspecto es crucial no sólo al comienzo de una sesión,
sino también para fomentar la continuidad de la relación personal que es la esencia de la práctica terapeuta.
Al comienzo de la relación con un cliente, Mahoney señala que es necesario captar que está solicitando y hasta
qué punto se siente cómodo conmigo, y se puede percibir luego de años de práctica de este tipo de terapia
cuando el otro puede estar más a gusto conmigo y cuando yo voy a estar a gusto conmigo mismo.
Abrirse es un proceso que puede ser facilitado por la relajación y concentrarse en la respiración y en la propia
voz. Si observo que esta persona necesita hablar lo puedo invitar a que empiece hablar, con preguntas muy
familiares, qué lo trae por acá? , qué le está pasando? , no voy a esforzarme a que aparezca el material, esa
conducta privada o emocional que en los primero momentos quisiera que apareciera para conocer al otro. Es
decir, voy a ir como “esa ola ondulante”, de la menor expresión de lo emocional hacia lo más medular, de lo
que le puede estar pasando, lo que puede estar sufriendo ese consultante.
En las primeras sesiones se suele preguntar si ha estado en terapia, cómo ha construido esta experiencia previa
con su anterior terapia, nos da la pauta de cómo tenemos que ir acompañando a esta consultante o cliente.
La compasión es el corazón de la psicoterapia constructiva, la compasión es un acto de cuidado, y aun así el
cuidado es un componente esencial en el asesoramiento constructivo y refleja la esencia de nuestro
enraizamiento social y de nuestra capacidad simbólica para imaginar y respetar lo que la otra persona puede
estar sintiendo.
Compasión, podemos decir que etimológicamente significa: consentimiento, sentir con, distancia emocional
óptima entre el terapeuta y el cliente. Esto ha sido un debate abierto en la psicoterapia, hay que tener en
cuenta desde este modelo que la compasión se encuentra en el corazón de la psicoterapia y que no es fácil
sino que lo vamos adquiriendo a medida que lo vamos ejerciendo. La compasión y el cuidado, son centrales
en la relación de ayuda compasiva.

❖ Otro principio de la psicoterapia es la COLABORACIÓN Y LA ACCIÓN


Lo esencial de la colaboración es un contrato igualitario que distribuye las responsabilidades para el cambio.
Aquí el cliente es el principal agente de cambio, es el experto sobre sí mismo y sobre lo que está
experimentando. Es el actor principal y el agente de lo que sucede en su vida, es quien soporta las cargas y
beneficios de sus acciones.
Por lo tanto, los terapeutas constructivistas le ofrecemos nuestra profesionalidad, nuestro conocimiento
y asesoramiento sobre los cursos o caminos de acción, pero son los clientes los que van a decidir cómo van a
vivir y cómo van a delinear su propia vida.
La colaboración es un aspecto crucial para psicoterapia constructiva, los clientes son las propias personas que
van a estar acompañándose en la vida y van a soportar o disfrutar las consecuencias de sus elecciones.
Por lo tanto, la psicoterapia no es algo que se hace para ellos sino gracias a ellos. Es un proceso de cambio, en
el que los clientes son el personaje central, es el principal benefactor y la víctima potencial. Son los únicos que
hacen diferentes sus vidas, son los únicos que viven las consecuencias de sus elecciones.
Siempre hay elecciones, tanto como si queremos o no, siempre estamos eligiendo. No podemos conocer cuál
va a ser el resultado de nuestras acciones, pero siempre estamos eligiendo incluso cuando decidimos no elegir,
o cuando estamos luchando para evitar esa elección.
Por ejemplo, si en un momento de la terapia el cliente manifiesta sensaciones de mucha angustia cuando
habla sobre un tema, de una relación muy significativa como con su pareja, uno vislumbra que en esa
construcción que está haciendo se relaciona con un miedo a estar sólo, el terapeuta va mostrando un camino
para que la persona pueda desde su proceso emocional, vaya construyendo, narrando, cuál ha sido su historia
de pareja. Cuando llega el momento en el que se ve que la persona no puede avanzar más, ahí entra el cuidado
del terapeuta porque sabe cuál es el límite del cliente. En el cuidado vemos “hasta acá vamos a llegar”. La
persona puede elegir llegar hasta un punto o no darse cuenta de un miedo.

Colaboración implica trabajar conjuntamente, es un aspecto esencial en la psicoterapia constructivista. El


trabajo de cambiar, el trabajo de vivir no puede hacerse por otra persona, nadie puede vivir y morir por uno.
La vida es nuestro proyecto, es una tarea exclusivamente personal.
Las demandas que nos hace la vida son diferentes para cada uno de nosotros, podemos aprender lecciones
importantes pero cada uno de nosotros va a enfrentar esa situación de acuerdo con el bagaje de experiencia
y con la responsabilidad personal para hacer las elecciones cuando vivimos.
El terapeuta no da una receta, o un camino a seguir sino que es un trabajar juntos, yo no voy a hacer las cosas
por vos, no voy a darme cuenta del miedo por vos sino que voy a estar junto a vos.
Esto nos lleva a las dos dimensiones esenciales en la colaboración y la acción: el diálogo y la coordinación. Son
dos aspectos centrales.
El DIÁLOGO, es algo más que un intercambio de palabras. En un sentido constructivo es un proceso abierto y
emergente, en el que los participantes se enriquecen mutuamente gracias a lo que comparten con el otro. Es
algo más que un intercambio de palabras, se intercambian aspectos no verbales. La psicoterapia se convierte
en un proceso de ser “entre” una exploración abierta de las posibilidades del ser.
La importancia de la COORDINACIÓN se encuentra en el énfasis en el que la psicoterapia constructiva le otorga
a la resonancia que se debe dar entre los esfuerzos del terapeuta y del cliente para coordinar sus actividades
al servicio del desarrollo y adaptación del cliente. Es muy parecido a lo que llamamos una sincronía en este
proceso. Si no logramos esta coordinación o sincronía vamos a tener dificultades.
Teniendo en cuenta estas dos dimensiones (diálogo y coordinación) la psicoterapia constructivista se
transforma como una danza rítmica donde se va confluyendo lo emocional y el lenguaje de la persona, entre
las personas partícipes, el cliente y terapeuta. La coordinación y el compromiso de mejorar es el núcleo
importante para la relación en el proceso terapéutico.

❖ Otro principio tiene que ver con la AFIRMACIÓN Y ESPERANZA.


Es una dimensión básica de la relación terapéutica y un componente importante en el intercambio con el
cliente. Significa que el terapeuta constructivista respeta la importancia de trabajar con los clientes de una
forma que pueda sacar beneficios de sus fuerzas actuales mientras van abordando las consecuencias y los
problemas asociados a las elecciones y selecciones pasadas y a los patrones de comportamiento.
El término afirmación deriva de una palabra que hace referencia al proceso de fortalecimiento. Afirmar a
alguien es esencialmente darle fuerzas o reconocer la fuerza que ya tiene. Afirmar NO debe ser confundido
con el concepto conductual de refuerzo. Es alentar, es darle esperanza de una forma responsable. Un estilo
terapéutico afirmador es aquel que acepta el cliente como un agente activo, como una fuerza vital única, auto
organizadora y autoprotectora. La tarea del terapeuta constructivista es ayudar a los clientes a consolidar lo
mejor de sí mismos y estimularlos hacia formas mejores de experiencias, es decir, a que se comprometan con
el bienestar, con el desarrollo y con la participación responsable en relación a los otros. Según Mahoney, esta
afirmación y esperanza se consigue al inducir y apoyar el tipo de relación que se describía anteriormente, estar
presente, ser respetuoso y dar confianza. Transmitirle al otro que vamos a cuidarlo a través de la compasión,
y que los terapeutas también se van a cuidar. El espíritu de la psicoterapia tiene que ver con darle esperanza
al otro. Cada persona es un agente activo en la creación del significado de la vida y que manifiesta su
significado en el compromiso consigo mismo y con los demás.

Estas características de la relación terapéutica nos llevan a plantear lo que Mahoney describe como las:
HABILIDADES DE EQUILIBRACIÓN Y CICLOS DE EXPERIENCIA
Como terapeutas constructivistas, en palabras de Mahoney, las principales responsabilidades que tenemos es
escuchar atentamente y presenciar o respetar la forma en que nuestros clientes se presentan a sí mismos y a
su experiencia, siendo sensible a su necesidades y capacidades actuales, les vamos a ofrecer consuelo,
confianza y ánimo.
¿Cómo se hace esto? Según Mahoney dice que gracias a la equilibración hábil y flexible de nuestras
interacciones con el cliente. Él entiende esta equilibración en función de dos dimensiones básicas e
interrelacionadas.
❖ La primera dimensión hace referencia al contraste entre APERTURA y CIERRE, abrir generalmente
significa expandir o ampliar, también puede significar empezar o crear, y cerrar generalmente significa
restringir o reducir, o también en algunas ocasiones puede hacer referencia a terminar como cerrar un tema
o un asunto, también puede hacer referencia obstruir, tapar. Ambos conceptos apertura y cierre están
asociados a una dimensión “vertical”, nos abrimos hacia arriba, pero también nos cerramos hacia abajo, es
decir si entendemos la vida en términos de Mahoney (que es una metáfora), cada sesión de la terapia es un
intercambio dinámico en el que el cliente se abre o se cierra a posibles experiencias. Esto es una clara
expresión natural de la auto organización dinámica cuyo objetivo o fin es mantener o recuperar el sentido de
orden. Según Mahoney, un papel importante del terapeuta consiste en ser sensible a estos procesos de
expansión y contracción multidimensionales de cada cliente. Es decir, por ejemplo, estar atento a la posibilidad
de contracción extrema donde podemos decir que hay una desconexión literal de intercambio con el mundo,
o también a una situación de expansión extrema donde también puede correr el riesgo de dar o recibir más
de lo que su sistema puede acomodar en ese momento. Los procesos de aprendizaje y desarrollo requieren
un delicado equilibrio dinámico que protege la coherencia de los procesos de ordenamiento nucleares de la
persona.
Esto tiene mucho en común con la teoría y terapia de los constructos de Kelly (que habla del reordenamiento
nuclear de la persona). Mientras que esta coherencia de darle orden a esos procesos nucleares, se va dejando
un espacio para los encuentros con situaciones nuevas que la persona puede ir manejando. El cambio requiere
experiencias nuevas, es decir, necesitamos un mínimo de situaciones de apertura ocasionales hacia esas
experiencias. Esto es importante tener en cuenta en la sesión terapéutica, esta situación se hace
especialmente evidente en la mayoría del ámbito terapéutico, en la sesión en el momento de estar con el otro,
en la que si prestamos una profunda atención hay detalles sutiles que reflejan esta danza en la que el cliente
primero se va acercando y después se va alejando de temas significativos y de experiencias potenciales
emocionalmente significativas. Aquí es donde vamos a ir conociendo el ritmo propio del cliente y del estilo de
apertura y cierre del cliente. Por ejemplo: una pareja que se separa, cuando nos cuenta que se separó, se está
abriendo pero luego cuando el terapeuta intenta entrar en esa construcción personal podemos observar como
un cierre, puede cerrarse la persona, evitar hablar de ese tema o irse, como decimos vulgarmente, por las
ramas.
En definitiva, lo que se tiene que tener claro en la sesión terapéutica constructivista, los momentos de apertura
y los momentos de cierre no son buenos ni malos, ambos son necesarios para el mantenimiento de ese
organismo siempre basándonos en estos principios constructivista de la autoorganización del conocimiento
autorreferencial que tiene la persona y el orden de lo que veníamos hablando. Esto es importante que lo
tengamos bien claro, no sólo porque siempre se está cambiando, también porque podemos estar abiertos y
cerrados simultáneamente en diferentes niveles y existe además muchos grados entre estar abierto y estar
cerrado.

❖ Y en la otra dimensión muy importante es el contraste entre el CONSUELO y el DESAFÍO en este


papel de profesionales terapeutas constructivistas que ayudan y aceptan al otro, tienen que ser delicadamente
sensibles a los ciclos de la experiencia de los clientes, de uno mismo y de los momentos de la interacción.
Intentando enseñar habilidades de la vida, es decir, que buscar el consuelo o ser consolado y aprender a
consolarse a uno mismo, puede facilitar que seamos capaces de consolar a otras personas, abrazamos o
sostenemos a alguien o escuchamos de una forma compasiva, lo invitamos a que se apoye en nosotros en un
sentido metafórico.
En general, el desafío ocupa el límite entre la capacidad y las posibilidades. Existen dos tipos de desafíos, el
desafío agresivo y el progresivo, ambos pueden tener significados muy diferentes en función del tono
emocional y del contexto y de la calidad de la relación que lo facilita. Un desafío agresivo produce angustia, y
también puede implicar o transmitir las dudas sobre las capacidades del otro, este es el tipo de desafío que
encontramos en las confrontaciones de las luchas de poder, a veces toma la forma de insultos y en muchas
ocasiones puede desembocar en consecuencias y acciones destructivas. El otro tipo de desafío, es una
invitación a desarrollarse y en este sentido se lo denomina progresivo, este tipo de desafío es el resultado de
una relación afectuosa y que transmitimos un mensaje de confianza en la capacidad del otro animamos a una
expansión hacia nuevas capacidades y es un aspecto esencial en el desarrollo dinámico. Del mismo modo que
un padre o un profesor, nosotros lo desafiamos a que den lo mejor de sí mismo de sus habilidades, el terapeuta
constructivo hace lo mismo con los clientes pero ayuda a los clientes a aprender y a perfeccionar sus
capacidades, es decir a fomentar su propios recursos para su competencia necesarias para poder hacer esa
elecciones, elegir y aceptar las consecuencias de esas elecciones.
El desafío, por lo tanto, se encuentra en el corazón de la enseñanza y de muchas formas de ayuda. Lo
importante es el enfoque y el ritmo que le vamos a dar éste desafío, si lo “apuramos" al cliente, lo estamos
desafiando a que pueda lograr esa capacidad, podemos jugar en contra de su propia organización y ahí
podemos propiciar un cierre de sus construcciones de su experiencia y no va a servir al cambio terapéutico.

En resúmen, podríamos decir que la Psicoterapia Constructivista tiene como centro esta acción
colaboradora, esta afirmación en la esperanza y en un equilibrio de los ciclos de experiencia.

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