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Definición
Según el art 1 del Código de Comercio “La ley reputa comerciantes a todos los
individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, se han inscripto
en la matrícula de comerciantes y ejercen de cuenta propia actos de
comercio, haciendo de ello su profesión habitual.”
Prohibiciones e incompatibilidades
Se trata de determinar cunando el comercio no puede ser ejercido.
En este caso debemos distinguir entre las prohibiciones por incapacidad legal y prohibiciones
por incompatibilidad:
OTRAS PROHIBICIONES
Los corredores de bolsa no pueden ejercer, a nombre propio o ajeno, el comercio.
Los empleados de comercio, no pueden negociar operaciones del mismo género
de las que son encomendados.
Los socios de las sociedades colectivas, tienen prohibido el comercio por su
cuenta. (salvo caso expreso en el contrato)
LIBROS DE COMERCIO
De acuerdo a lo que dispone el artículo 55 del código de comercio, los comerciantes deben tener
indispensablemente tres libros:
Libro diario; su uso está reglamentado en el artículo 56 del código de comercio, el cual en
resumidas partes dice que se escribirá en él todas las operaciones ocurridas en la empresa
que modifiquen el patrimonio.
Cuyas anotaciones tienen que ser una a una en forma separada y de manera cronológica.
Libro de inventario; se reglamenta en el artículo 59, 60 y 61, en el cual se deja claro que
dicho libro comenzara con el conteo inicial de todos los recursos de la empresa, vendría a
ser el inventario inicial del comercio que se realiza al comienzo del giro.
También se establece que debe dejarse en acta el balance de cada ejercicio. La ley 5.548 deroga
la anterior imponiendo la obligación de que toda empresa realice un balance anual.
Libro copiador de cartas; Se rige por los artículos 63 y 64. Este no es un libro de
contabilidad en sentido estricto, sino un registro de la correspondencia que el comerciante
remite con quien mantiene relaciones comerciales. Los artículos dejan en claro que se deben
copiar a letra todas las cartas sin excepción alguna, en orden cronológica y sobre todo en el
idioma de origen.
El libro más usado y del cual no se habla en el código de comercio es el Libro Mayor, en el cual las
anotaciones se agrupan sistemáticamente en cuantas separadas, esta práctica permite conocer en
cualquier momento el estado de muchos de los elementos que componen el patrimonio de la
empresa.
FORMALIDADES:
Los tres libros obligatorios deben estar encuadernados, forrados y foliados. (Art 65)
La ley 11.462 deroga la anterior y prescribe que los libros deben ser presentados ante el
registro público de comercio, el cual anota el número de hojas, nombre del comerciante y
fecha de su intervención.
El artículo 44 determina que los libros deben ser llevados en idioma español.
PROHIBICIONES:
Dado que cada vez es mayor el número de empresas que utilizan medios informáticos para
llevar sus registros contables, fue necesario adecuar a la actual situación lo establecido en
el artículo 55 del código con referencia a los libros obligatorios, lo cual fue recogido en el
decreto 540/91.
El decreto deja en claro que las empresas podrán reemplazar los libros diarios e inventario
por hojas móviles pre o post numeradas correlativamente, así como también se podrá
sustituir el libro copiador de cartas por la conservación y archivo de la correspondencia
enviada.
LOS COMPROBANTES
Son la fuente de las registraciones contables. Por cada hecho económico que se realiza en la
empresa, se emite un comprobante. Cada registración contable (asiento) está respaldada por un
comprobante.
Función contable: los comprobantes son el elemento fundamental para contabilizar las
operaciones y, por ello, son la fuente de datos para la registración contable.
Función de control: el comprobante es un elemento para el control posterior de las
registraciones efectuadas y para la comprobación de los asientos de contabilidad.
Función jurídica: los artículos 67 y 68 del código de comercio se refieren a las formalidades
que deben cumplir los libros para que tengan valor probatorio en un juicio.
Función impositiva: los comprobantes sirven al comerciante para probar la veracidad de
las declaraciones juradas y permiten a los fiscalizadores controlar la exactitud de los montos
imponibles de los sujetos pasivos de los impuestos.